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Órgano oficial de publicación trimestral abril-junio 2016 Volumen 16.2 ISSN: 1697-8544 Sociedad Iberoamericana de Intervencionismo Sociedad Española de Radiología Vascular e Intervencionista www.revistaintervencionismo.com Tratamiento del síndrome de vena cava inferior con prótesis vasculares en pacientes oncológicos: resultados a largo plazo página 17 Metformina y contrastes yodados. ¿Es real el riesgo? página 24 Quimioembolización en el hepatocarcinoma. Análisis de supervivencia en 37 pacientes en el HCU Lozano Blesa página Encefalopatía hepática por shunt portoumbilical: cierre parcial con Amplatzer II y stent balón expandible página 31 38 Radiología Clínica para estudiantes Texto educativo a color realizado por los profesores del Área de Radiología y Medicina Física, especialidad Radiodiagnóstico de la Universidad de Zaragoza • Más de 500 páginas a color • Cuaderno de 180 páginas con casos clínicos y ejercicios • Ilustraciones y esquemas anatómicos • Tablas • Anatomía Radiológica para estudiantes Texto educativo a color realizado por los profesores del Área de Radiología y Medicina Física, especialidad Radiodiagnóstico de la Universidad de Zaragoza STUD A S IANTE TOEVA LUACIO NES El text o que se pres do de enta es lo que un com el Diagn para la pendio óstico Clínica. resum por Im iEn el agen re depart presen amento ta chados de Radi diagnó ología sticos , adecua que pe do de rmiten mucha 500 pá el trat s enfe ginas co amient rmedad n abun o es. En dantes más de ilustra de mos ciones trar lo radiog mejor ráencia de sus de una conoci forma mient sencill os y ex a y com pe riprensi Este te ble. xto ha sido el con el aborad esfuer o fund zo y la asocia amenta experie dos de lmente ncia de Radiod to de los pr iagnós Pediat ofesor tico de ría, Ra es Univers l Dep diolog idad de artam ía y M enedicin Zarago a Física za. de la Los co ntenid os se pr ero, q esenta ue a t n en do ravés mas, m s tomos de mú uestra ltiples . El prim imáge los co undo, nes y ntenid se pres esque os teóricos entan ilustra ca . En el sos clín n cada se ic ca gopí radiológ tomo tulo de además icos qu l tomo se form e primer los tem ulan 20 o; en as teór este pregun icos co estas ra tas rela n sus co zonada tivas a rrespo s. ndient es resp u- ucativa NTE TUDIA S Portad a_Radi ologia _casos .indd clínico s y au toeval uacion es Casos TUDIA NTES. PARA ES CLÍNIC A LOGÍA Miguel Ángel de Gre s ntes e estudia cesia para las ne a e d n o . Se e resp dicina de M e ctica rá Grado p te n nteme uidas emine constit iones lustrac orado jo elab n traba dicaos. Es u práctica mé de ia y ciados so erienc a s gía y fesore adiolo os pro R e d iÁrea de Ped co del mento la Unieparta e D l d e a d a, a Físic edicin gía y M a. z o g ra a ienerram r las h a al lecto ciar est resenta nocer y apre ecialira co te esp n e ig ias pa x e ntal y o. ndame gnóstic adiodia es e l R ucativ RADIO CLÍNIC LOGÍA A PAR CASOS Migue A ESTU DIANT CLÍNIC ES OS Y A UTOEV l Ánge RADIO ÍA M O T A AN ICA G Ó S L RADIO STUDIANTE E PARA gorio gorio GICA DIOLÓ TES UDIAN ión ed Miguel ión ed colecc colecc de Gre CLÍNIC OS Y A U Ángel CASOS gorio • Más de 200 imágenes a color • Ilustraciones y esquemas anatómicos • Tablas RADIO LOGÍA • CLÍNIC PARA E ALUAC IONES l de Gr egorio e Gre 1 ADIOLÓ GICA PA RA ES ld l Ánge e u g i M ANATO MÍA R pedidos@watsoneditorial.com www.watsoneditorial.com -27-6 -92903 22.12. 2014 11 13 13: 24/12/ 17:53 a Publicación Oficial de la Sociedad Iberoamericana de Intervencionismo (SIDI) y la Sociedad Española de Radiología Vascular e Intervencionista (SERVEI) Editor Jefe MA de Gregorio (España) Adjuntos Editores Jefe A Laborda (España) J Urbano (España) Editor Ejecutivo C Lahuerta (España) Editores Asociados Consejo Editorial L Castellote (España) JL del Cura (España) E Esteban (España) M Guimaraes (USA) M Lozano (Colombia) T Moreno (España) P Palavecino (Chile) S Sierre (Argentina) H Tapia (Panamá) L Zurera (España) JM Abadal (España) M Arrieta (Colombia) G Behrens (USA) I Bilbao (España) J Blazquez (España) A Brazzini (Perú) M Burrel (España) FC Carnevale (Brasil) W Castañeda (USA) K Cho (USA) E Criado (España) LA Cruz (Colombia) H D’Agostino (USA) E Eyheremendy (Argentina) J Falcó (España) F Fanelli (Italia) H Ferral (USA) P Gamboa (USA) J Garcia-Medina (España) M Giménez (Argentina) E Julia (España) Y Kimura (México) W Kuo (USA) C Lanciego (España) J Lopera (USA) R López (Suiza) A Mainar (España) M Maynar (España) M Marini (España) J Martel (España) J Medrano (España) AJ Morillo (Colombia) JJ Muñoz (España) J Oleaga (USA) J Palmero (España) JP Pelage (Francia) C Peña (USA) M Pérez (España) J Pulido (España) A Segarra (España) P Vilares-Morgado (Portugal) M Zaritzky (USA) Dirigida a: Especialistas y profesionales en intervencionismo y técnicas de mínima invasión Disponible en internet: www.revistaintervencionismo.com Periodicidad: 4 números al año Suscripciones: Watson Editorial Avda. Gómez Laguna 25, 1a Planta 50009 Zaragoza (SPAIN) Teléfono: +34 976 327 133 e-mail: suscripciones@watsoncme.com Tarifas de suscripción anual: 40 €/año (IVA incluido) Intervencionismo • Es la primera revista en español que tiene por objeto difundir los conocimientos sobre técnicas de mínima invasión y procedimientos diagnósticos no invasivos en las áreas vascular y no vascular incluyendo la oncología intervencionista. • Publica trabajos revisados originales de investigación clínica, investigación de laboratorio, revisiones, casos clínicos y cartas breves al director. • Las editoriales y las revisiones especiales son por encargo del Comité Editorial. abril-junio 2016 Volumen 16.2 D.L.: Z-1483-2002 ISNN: 1697-8544 e-mail: editor@revistaintervencionismo.com www.revistaintervencionismo.com Centro Empresarial de Aragón Avda. Gómez Laguna 25, 1ª Planta 50009 Zaragoza (SPAIN) Teléfono: +34 976 327 133 Fax: + 34 976 327 133 e-mail: editorial@watsoncme.com www.watsoncme.com Imprenta COMETA Supera Evidencia Clínica demostrada Aprobado por la FDA en base a los resultados del estudio SUPERB a nivel de la arteria femoral superficial y arteria 264 Libre de re-vascularización de la lesión diana (TLR) (K-M): 97%, 96% y 94% a 1, 2 y 3 años respectivamente1,2* pacientes poplítea con analizados1,3 Resultados Ratio de permeabilidad primaria del 90.5% los 12 meses (K-M) 1 * a favorables en calcificaciones severas , libre de TLR (K-M): 95% y 92% , 88% a 1, 2 y 3 años respectivamente1 0% de fracturas a 1 año (> 1,100 pacientes) 3,4 1. Data on file at Abbott Vascular. 2. Data on file at Abbott Vascular. 3 year data represents 1080 days. 3. Garcia, L., Rosenfield, K., et al., SUPERB Pivotal IDE Trial, 12-Month Results, TCT 2012 4. 1,152 patients analyzed retrospectively, see Scheinert, et al., Real world perspectives of treating complex SFA-Pop lesions, Results from the SUPERA-500 (including Leipzig SFA, Leipzig Popliteal and S500 LL) Registry, LINC 2013, 495 patients; Goverde, et al., AURORRA registry: Experience with high radial force interwoven nitinol stents in femoropopliteal arteries, LINC 2013, 117 patients; Molenaar, et al., Interwoven self-expanding nitinol stents for long complex SFA and popliteal lesions CWZ, LINC 2012, 178 patients; Goltz, et al., Endovascular Treatment of Popliteal Artery Segments P1 and P2 in Patients with Critical Limb Ischemia, J Endovasc Ther 2012;19:450-456, 40 patients; Chan, et al., HK Single-centre Results of Femoro-popliteal Revascularization using Helical Interwoven Nitinol Stents, LINC 2013, 75 patients; Pacanowski, et al., RESTORE: Interwoven Stents in the Real World, The Initial United States Experience with the Use of the Supera Stent in the SFA and Popliteal Artery, LINC 2013, 147 patients; Kovach, R., SAKE, Supera Interwoven Nitinol Stent Outcomes in Above-Knee Interventions: A Single Center Experience, LINC 2013, 100 patients. *Resultado obtenido en despliegue nominal Póngase en contacto con su representante de ventas para obtener más información IDEV y Supera son marcas comerciales registradas por IDEV Technologies, Inc. IDEV es una filial del Grupo de empresas Abbott. Fotos archivadas en Abbott Vascular. Todos los dibujos son solo representaciones de artista y no deben considerarse como dibujos de ingeniería o fotografías. Este producto solo debe ser utilizado por un médico o bajo su supervisión. Antes de utilizarlo, es importante leer las instrucciones de uso, advertencias y posibles complicaciones asociadas al uso de este dispositivo, incluidas en el envase. La información contenida es SOLO para distribución en Europa. Por favor, compruebe el estatus normativo del dispositivo antes de distribuirlo en áreas donde el marcado CE no está en vigor. Para más información, por favor, contacte a su representante local. Para más información, visite nuestra página web abbottvascular.com © 2014 Abbott. Todos los derechos reservados. 2-SP-1-4687-05 12-2014 Rev A POWER of the Dose Matters TARGET a high absorbed dose to the tumour Internal radiation with TheraSphere™ gives you the power to: • maximise tumour necrosis and improve survival1,2,4–8 • spare normal parenchyma due to a minimally embolic effect1–3,5–9 • personalise patient treatment1–3,5,6,8,10–14 TheraSphere™ is used in the treatment of hepatic neoplasia.15 Common adverse effects include fatigue, pain, and nausea. The majority of adverse effects are mild to moderate in severity and are manageable or resolve over time. For more important safety information, please refer to the TheraSphere™ Instructions for Use at www.therasphere.com.2,3,15 Imagine where we can go. References: 1. Mazzaferro V, et al. Hepatology 2013;57(5):1826–37. 2. Vouche M, et al. Hepatology 2014;60(1):192–201. 3. Riaz A, et al. Int J Radiat Oncol Biol Phys 2011;79(1):163–71. 4. Mullett W, Data on file, January 26, 2015. 5. Hilgard P, et al. Hepatology 2010;52(5):1741–9. 6. Lambert B, et al. Eur J Nucl Med Mol Imaging 2011;38(12):2117–24. 7. Salem R, et al. Gastroenterology 2010;138(1):52–64. 8. Salem R, et al. Gastroenterology 2011;140(2):497–507. 9. Walrand S, et al. J Nucl Med 2014;55(1):135–40. 10. Walrand S, et al. J Nucl Med 2014;55(8):1317–22. 11. Europe/ROW TheraSphere® Reference Manual (US-ROWTHSP-2013-0641-1). 12. Lewandowski RJ, et al. Am J Transplant 2009;9(8):1920–8. 13. Gaba RC, et al. Ann Surg Oncol 2009;16:1587–96. 14. Edeline J, et al. Ann Surg Oncol 2013;20:2518–25. 15. TheraSphere™ Yttrium-90 Glass Microspheres – Instructions for Use – English, #990252. SPE Rev. 7. Biocompatibles UK Ltd, a BTG International group company. Available at: http://therasphere.com/physicians-package-insert/TheraSphere_IFU_EU_English_Rev7.pdf. TheraSphere™ is manufactured for Biocompatibles UK Ltd, a BTG International group company. TheraSphere is a trademark of Theragenics Corporation used under license by Biocompatibles UK Ltd. TheraSphere is a registered trademark in the US, EU and certain other territories. ‘Power Where You Need It’ is a trademark of Biocompatibles UK Ltd. ‘Imagine where we can go’ is a trademark of BTG International Ltd. BTG and the BTG roundel logo are registered trademarks of BTG International Ltd. All rights reserved. © 2016 BTG International Canada Inc. CE 0086 EM-THS-2016-0257 EMEA 04/2016 btg-im.com MICROESFERAS PARA EMBOLIZACIÓN MICROCATÉTERES Microcatéter de infusión EmboCath® Plus Microcatéter Merit Maestro® Microcatéter orientable SwiftNINJA® Usted no quiere poner en juego la calidad ni los resultados de los pacientes y por eso elige Merit Medical. Aunque otras compañías están empezando en la fabricación de microesferas,en nuestra cartera de productos para la embolización terapéutica encontrará microesferas, partículas de embolización y sistemas de administración de altas prestaciones clínicamente probados, para que usted pueda prestar a sus pacientes la mejor atención posible. MeritEMEA.com +34 911238406 401336002/A ID 170216 sumario Vol. 16 - número 2 - abril-junio 2016 (1-52) carta del director 11 R eflexiones en voz alta. Acerca de la provisión de servicios de la Radiología Intervencionista en Europa De Gregorio MA editoriales 13 También la próstata. Tratamiento mediante embolización de la hipertrofia benigna de próstata Carnevale FC originales 17 Tratamiento del síndrome de vena cava inferior con prótesis vasculares en pacientes oncológicos: resultados a largo plazo Cruz LM, Moreno R, Ciampi JJ, Lanciego C, San Juan A, Velasco JJ 24 Metformina y contrastes yodados. ¿Es real el riesgo? Yanguas N, Sarría L, Cozcolluela MR, Muniesa A, De Gregorio MA 31 Q uimioembolización en el hepatocarcinoma. Análisis de supervivencia en 37 pacientes en el HCU Lozano Blesa Alonso S, Alonso N, Amador P, Bosch J, García E, Guirola JA casos clínicos 38 E ncefalopatía hepática por shunt portoumbilical: cierre parcial con Amplatzer II y stent balón expandible Soto V, Vega F, Sanmartino S, Rodríguez JE carta al director 43 La TC de perfusión en el “Código Ictus” Mayoral V, Guirola JA, Pérez C, Gimeno MJ contents Vol. 16 - número 2 - abril-junio 2016 (1-52) letter from the editor 11 R eflecting out loud. The provision of interventional radiology services in Europe De Gregorio MA editorials 13 Working the prostate. Embolization treatment of benign prostate hypertrophy Carnevale FC original researches 17 Treatment of inferior vena cava syndrome with vascular stents in oncologic patients: long term results Cruz LM, Moreno R, Ciampi JJ, Lanciego C, San Juan A, Velasco JJ 24 Metformin and contrast media. Is there a real risk? Yanguas N, Sarría L, Cozcolluela MR, Muniesa A, De Gregorio MA 31 T ransarterial chemoembolization in hepatocellular carcinoma. Survival analysis in 37 patients in HCU Lozano Blesa Alonso S, Alonso N, Amador P, Bosch J, García E, Guirola JA clinical cases 38 Hepathic encephalopathy due to portoumbilical shunt: partial closure with Amplatzer II and covered expandable balloon stent Soto V, Vega F, Sanmartino S, Rodríguez JE letter to the editor 43 CT perfusion in the “Stroke Code” Mayoral V, Guirola JA, Pérez C, Gimeno MJ carta del director Miguel Ángel de Gregorio Ariza Profesor de Universidad Editor Jefe de Intervencionismo Reflexiones en voz alta. Acerca de la provisión de servicios de la Radiología Intervencionista en Europa Reflecting out loud. The Provision of Interventional Radiology Services in Europe Con fecha de febrero de 2016, la revista Cardiovacular Interventional Radiology (CVIR)1 publica bajo el epígrafe CIRSE Standars of Practice Guidelines una serie de reflexiones acerca de la provisión de los servicios de Radiología Intervencionista (RI) en Europa. Estas reflexiones, que al final son recomendaciones, las firman muchas, por no decir todas, de las fuerzas vivas de CIRSE. Reconocen los autores que el objetivo de este documento CIRSE es describir los requisitos y bases “norma” para la provisión de los servicios de RI incluyendo el entrenamiento, certificación, mano de obra (radiólogos intervencionistas) y acreditaciones. Como desafío futuro, establecen que la adopción de estas recomendaciones por parte de los Gobiernos y Sistemas Económicos de Salud de cada país garantizaría la igualdad de acceso de todos los pacientes a la RI y sus beneficios así como una distribución apropiada de recursos y desarrollo de los servicios de RI. Todo ello redundaría, como es obvio, en una atención médica intervencionista de alta calidad en Europa y otros países. En mi opinión en cuanto a objetivos son irreprochables y fáciles de comprender por todo el mundo. No obstante, estando de acuerdo con prácticamente el 100 % del documento, hay algunas dudas e inconcreciones que me gustaría subrayar. En primer lugar, el documento reconoce a la RI como una subespecialidad, supongo de la Radiología. Los autores definen a los radiólogos intervencionistas como médicos entrenados en imagen y en procedimientos invasivos guiados por imagen, pero unas líneas más abajo, los mismo autores afirman que estos médicos también deben asumir un papel clínico importante y responsabilizarse del cuidado de los pacientes. Y en esto, hacen un énfasis subrayado como si esta cualidad fuera clave o sustancial para el futuro de la RI. Desconozco los programas de entrenamiento de la especialidad en Radiología en todos y cada uno de los países de Europa, pero dudo que en la formación de los radiólogos europeos exista más de un año dedicado a la formación adecuada médico-quirúrgica. A pesar de que la Academia de Colegios Médicos Ingleses reconoce que los radiólogos pueden y deben asumir responsabilidades clínicas básicas para su pacientes sobre la misma base que cualquier otro clínico2. En España la especialidad de Radiodiagnóstico de la que se supone es subespecialidad la RI surgió en el año 1984 como escisión de las otras ramas como la Radioterapia y la Medicina Nuclear (Real Decreto 127/1984). Las áreas de competencias del Radiodiagnóstico, reconocen un área específica como es la Radiología Vascular e Intervencionista equiparada al Radiodiagnóstico torácico, músculo-esquelético, abdominal, pediátrico y neurorradiológico. El Ministerio de Sanidad y Consumo publica en marzo de 2008 la aprobación del programa formativo de la especialidad de Radiodiagnóstico en conformidad con artículo 21 de la Ley 44/2003 del 213. El programa de formación en Radiodiagnóstico reconoce objetivos cognitivos y de habilidades técnicas que se deben aprender y desarrollar en 4-6 meses. En este periodo de tiempo de 4 a 6 meses los especialistas tienen que adquirir formación en todo el programa del intervencionismo desde una biopsia a un TIPS3,4. Entiendo que abril-junio 2016 11 editorial de estas habilidades, forma y tiempo de aprender no habla el documento CIRSE, cuando nombra terapia endovascular, accesos venosos, tratamiento del stroke, manejo de la vía biliar, embolización de tumores, momas hipertrofia benigna de próstata en servicios de alta calidad para la sociedad. ¿Estas habilidades dónde se aprenden? Pero la realidad es distinta cuando menos en España, en teoría y en la práctica, en España, un residente después de un programa formativo de 4 años muy intenso en imagen, con una rotación de 4-6 meses por RI, en el mejor de lo casos, puede hacerse cargo de cualquier unidad (subespecialidad) de su especialidad Radiodiagnóstico, incluida la Radiología Vascular e Intervencionista. No se conoce como finalmente quedaran contempladas las rotaciones en la nueva ley de troncalidad4. Por otra parte, para cumplir con las recomendaciones de CIRSE en cuanto al rol clínico y responsabilidad sobre el paciente, ¿dónde se adquiere esta formación? Los programas en general no tienen contemplado tiempo específico para formación en hábitos quirúrgicos ni clínicos. El programa español no dedica ni un minuto para ello. Bilbao et al.5 en un excelente artículo sobre atención clínica en Radiología Intervencionista describe nítidamente las bases y cambios formativos y físicos necesarios para mejorar la atención integral a los pacientes. Desgraciadamente son tan sólo una guía de recomendaciones CIRSE. Es verdad que la imagen es fundamental para la RI pero también para el presente y más para el futuro hacia el que vamos, la clínica es imprescindible. Mi impresión es que se necesita un programa de formación especial donde se contemplen de manera equilibrada: conocimientos teóricos y habilidades en imagen y clínica. Y creo, que los radiólogos que se dedican al diagnostico por imagen no tienen las mismas necesidades que los RI. Los avances tecnológicos en imagen y la profundización en la mayoría de ellos les exigen mucho tiempo. La conclusión casi obvia es que la RI necesita para el beneficio, seguridad y bienestar sobre todo de los pacientes un nuevo programa formativo que recoja estos conocimientos y habilidades. Probablemente las tan nombradas áreas de capacitación podrían enmendar y suplir las carencias. Pero estas al parecer se retrasan y no se les espera a corto espacio de tiempo. De hecho el área de capacitación en RI todavía no está contemplada en el BOE de agosto de 2014 que recoge el Real Decreto 639/2014 sobre troncalidad, la reespecialización troncal y áreas de capacitación específica6,7. Quizás, hay que cambiar algún paradigma y aceptar que un trabajo diferente requiere una titulación diferente. Totalmente de acuerdo con los estándares de CIRSE y sus guías de la práctica, pero percibo en sus autores falta de valor para analizar y valorar un asunto tan importante como es la especialización. Especialización, que garantice la formación integral del RI de mañana, con programas de formación adecuados y adaptados a su trabajo. Naturalmente, estos cambios no son de hoy para mañana ni se pueden promover desde un único país o un grupo aislado de RI. Esta es tarea para una sociedad científica tan potente como lo es CIRSE con introducción en toda Europa, con posibilidad para planificar y crear las bases necesarias que permitan una formación de alta calidad para los RI. El contrapunto es, ¿es esto lo que quieren los RI europeos? ¿Está de acuerdo con esta evolución la estructura de CIRSE? Quizás este pensamiento esté solo compartido por una docena de viejos y nuevos “Rockeros del Intervencionismo”8. BIBLIOGRAFÍA 1.Tsetis D, Uberoi R, Fanelli F, Roberston I, Krokidis M, van Delden O, et al. The Provision of Interventional Radiology Services in Europe: CIRSE Recommendations. Cardiovasc Intervent Radiol. 2016;39(4):500-6 2. Academy of Medical Royal Colleges Statement. Responsibility for the Consultant Care of In-Patients Undergoing Invasive Procedures. Statement from Minutes, item 3.3.11. London: Academy of Medical Collegues; 2000 3. Aprobación y publicación del programa formativo de la especialidad de Radiodiagnóstico. Orden SCO/364/2008 de 15 de febrero. Boletín Oficial del Estado, nº 60, (10-03-2008) 4.Ordenación de las profesiones Sanitarias. Ley 44/2003 del 21 de noviembre. Boletín Oficial del Estado, nº 280, (22-11-2003) 12 abril-junio 2016 5.Bilbao Adam A, Lamer J, Peregrin J. Clinical care in Interventional Radiology. Cardiovasc Intervent Radiol. 2006; 29: 728-730 6.Regulación de la troncalidad, reespecialización troncal y áreas de capacitación especifica. Real Decreto 639/2014 de 25 de julio. Boletín Oficial del Estado, nº 190, (06-08-2014) 7.Martínez J, Martí-Bonmatía L, Segarra A, Muñoz J, Hilario J, Abadal J, et al. Guías de certificación de la Sociedad Española de Radiología (SERAM) y la Sociedad Española de Radiología Vascular e Intervencionista (SERVEI) sobre requerimientos y equipamiento en radiología vascular intervencionista. Radiología. 2007;49(6):381-7 8.Segarra A. La Radiología vascular e intervencionista: presente y futuro en nuestro país. Radiología. 2008;50(1):2-3 editorial www.revistaintervencionismo.com Órgano oficial de SIDI y SERVEI Intervencionismo. 2016;16(2):13-6 También la próstata. Tratamiento mediante embolización de la hipertrofia benigna de próstata Working the prostate. Embolization treatment of benign prostate hypertrophy Con cierta periodicidad, sin reglas ni razones conocidas aparecen en intervencionismo procedimientos, técnicas o indicaciones nuevas, que acaparan temporal o por un largo periodo de tiempo la atención de los especialistas. La novedad ocupa mucho y privilegiado espacio de tiempo en los diferentes medios de difusión científicos, congresos y reuniones. Incluso las revistas de algunas especialidades médicas relacionadas con el tema aceptan más fácilmente trabajos de cualquier tipo en los que se hable sobre ello. La hipertrofia benigna de próstata (HBP) es la neoplasia benigna más frecuente en varones de tal forma que afecta a más del 50 % de ellos entre los 60-70 años1. Se estima que tres de cada cuatro hombres entre 70 y 90 años presentarán síntomas del tracto urinario bajo (STUB) relacionados con la próstata y uno de cada cuatro necesitará prostatectomía2. Los siete síntomas urinarios clásicos prostáticos (vaciado incompleto de la vejiga, frecuencia, intermitencia, urgencia, débil chorro, esfuerzo y nicturia) graduados de 0 a 5 en la escala internacional de síntomas prostáticos (International Prostate Symptom Score – IPSS) se clasifican en tres categorías: leve (0-7), moderada (8-19) y grave (19-35)3. Existen diversas modalidades terapéuticas para cada uno de estos grados. Mientras el grado más leve se controla con α-bloqueantes y los inhibidores de la 5α-reductasa, los grados moderados y graves requieren tratamiento quirúrgico. La resección transuretral de la próstata constituye el tratamiento estándar para las próstatas con tamaño hasta 80-90 cm3 y la prostatectomía abierta para las mayores3-5. La embolización de las arterias prostáticas se había realizado con éxito para tratamiento de hemorragias tanto en situaciones oncológicas como yatrogénicas6-9. DeMeritt et al.10 en el año 2000 publicó en JVIR, casi como hallazgo casual, la mejoría de un paciente con hematuria por HBP tratado mediante embolización de la arteria prostática. Él constató la reducción de volumen prostático en casi un 40 %, reducción del PSA y una mejoría del IPSS 11 puntos en un año de seguimiento. No obstante, la primera embolización de las arterias prostáticas con intencionalidad terapéutica en hiperplasia benigna de próstata fue realizada por Carnevale FC en junio de 2009 en dos pacientes de 67 y 68 años, respectivamente, con retención urinaria y uso de catéter de Foley. Los prometedores resultados se publicaron en 2010 en CVIR11. Desde esta primera referencia bibliográfica hasta la actualidad se han publicado más de 100 artículos sobre embolización de las arterias prostáticas (Prostatic Artery Embolization – PAE) en diversas revistas de las especialidades de intervencionismo y urología. De ellas, más del 80 % en los últimos cinco años (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed)12. abril-junio 2016 13 editorial Por otra parte la embolización prostática ha sido la estrella rutilante de la mayoría de los congresos tanto de las sociedades médicas europea y americana como en reuniones específicas ESIR, GEST, SYNERGY, etc. Según un meta-análisis publicado por Kuang M et al.13 de la Universidad McMaster de Hamilton en Canadá, la búsqueda en 193 artículos relacionados con PAE hasta agosto 2015, se habrían tratado por este método 788 pacientes. No obstante, no se conoce con exactitud el número de pacientes a los que se les realizó este procedimiento. Una parte muy importante (aproximadamente el 80 %) del número total de pacientes tratados por PAE ha sido por los grupos de Sao Paulo y Lisboa. Algunos autores con registros de tiempo similares (años 2009 a 2012) publican diferentes aspectos clínicos y técnicos de una serie de pacientes tratados, que probablemente, son los mismos en todas esas series14,15. Los resultados técnicos y clínicos son muy satisfactorios y oscilan entre el 90-98 % y 70-80 %, respectivamente16-18. Los resultados técnicos están influidos fundamentalmente por la complejidad y dificultad de la anatomía arterial prostática que en ocasiones hace imposible la embolización bilateral19,20. No obstante, aunque en menor grado, la embolización unilateral también puede ser efectiva desde el punto de vista clínico21. El buen conocimiento vascular anatómico, la tomografía computarizada multidetector previa y el Cone-Beam CT pueden contribuir a la mejora de la identificación arterial22,23. Hasta el momento no hay estudios con diferencias significativas en cuanto a resultados clínicos con respecto al tamaño y tipo de las partículas utilizadas24. Sí existen diferencias significativas en cuanto a la técnica de embolización realizada25,26. La técnica PErFecTED (Proximal Embolization First Than Embolize Distal) ha mostrado resultados muy satisfactorios, por distintos grupos, en cuanto infartos en la glándula en el seguimiento mediante RM27,28. Los resultados clínicos se miden fundamentalmente por la mejora en la escala clínica IPSS y en la mejoría uroflujimétrica. Como en muchos casos de la historia de la medicina las experiencias clínicas se han adelantado a los estudios en el laboratorio animal, no obstante existen estudios en cerdos y perros que han demostrado los acontecimientos histológicos que concurren en la próstata tras la embolización29-31. El procedimiento tiene complicaciones y limitaciones. La principal limitación es la imposibilidad de selectivización arterial por su dificultad. Otras limitaciones son el consumo de tiempo de sala y la irradiación por el elevado tiempo de fluoroscopia16,17. Las complicaciones, siempre evitables, son menores y generalmente derivadas de la técnica. La más importante es la embolización errónea de un territorio sensible adyacente (arteria peneana, rectal, cística, etc.)32,33. Son necesarios estudios randomizados multicéntricos bien y seriamente conducidos que puedan evaluar los resultados comparándolos con el gold standard que es la RTU y cirugía abierta34. El primer estudio randomizado de cierta importancia se publicó por Gao et al.35 en el que se comparan 114 pacientes entre PAE y TURP con un seguimiento de 12 meses. La tasa de fracaso técnico fue 5,3 % en la PAE frente a 0 % en la TURP, mientras que el éxito clínico también fue a favor de la TURP 9,4 % vs. 3,9 %, respectivamente. El estudio concluye que no hay diferencias significativas entre uno y otro procedimiento. Carnevale et al.27, recientemente han publicado un estudio randomizado en el que comparan la TURP con la PAE original y la PAE utilizando la técnica PErFectED. La innovación es que se comparan los resultados clínicos y urodinámicos. Los dos grupos TURP y PErFecTED han mostrado mejoría del IPSS, QoL, reducción de volumen prostático muy significativo, mostrando peores resultados en el IPSS la PAE original. De acuerdo con algunos autores, la técnica es muy prometedora para el tratamiento de los síntomas de la HPB36. No obstante, son necesarios estudios multicéntrico, randomizados bien conducidos y con número de pacientes suficientes para potenciar evidencia clínica. Estos estudios deben comparar todos los parámetros que intervienen en ambos procedimientos PAE y TURP: tiempo de quirófano, irradiación, costes económicos y resultados a 14 abril-junio 2016 editorial medio y largo plazo. Además, es muy importante definir cuál es el mejor candidato para someterse a las distintas opciones de tratamiento para la HPB. Cuando haya respuesta a estas incógnitas se podrán establecer guías de actuación para una enfermedad tan prevalente como es la HPB y sus manifestaciones. Francisco César Carnevale Servicio de Radiología Intervencionista. Facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo. Brasil Correo electrónico: francisco.carnevale@criep.com.br BIBLIOGRAFÍA 1.Wei JT, Calhoun E, Jacobsen SJ. Urologic diseases in America project: benign prostatic hyperplasia. J Urol. 2008;179(Suppl S75-80):1256-61 2. Glynn RJ, Campion EW, Bouchard GR, Silbert JE. The development of benign prostatic hyperplasia among volunteers in the Normative Aging Study. Am J Epidemiol. 1985;121:78-90 3.McVary KT, Roehrborn CG, Avins AL, Barry MJ, Bruskewitz RC, Donnell RF, et al. Update on AUA guideline on the management of benign prostatic hyperplasia. J Urol. 2011;185:1793-803 4. Michel MC, Mehlburger L, Bressel HU, Schumacher H, Schäfers RF, Goepel M. 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J Vasc Interv Radiol. 2016;27(3 Suppl):S54 original www.revistaintervencionismo.com Órgano oficial de SIDI y SERVEI Intervencionismo. 2016;16(2):17-23 Tratamiento del síndrome de vena cava inferior con prótesis vasculares en pacientes oncológicos: resultados a largo plazo Treatment of inferior vena cava syndrome with vascular stents in oncologic patients: long term results Cruz LMa*, Moreno Ra, Ciampi JJa, Lanciego Ca, San Juan Ab, Velasco JJa Servicio de Radiodiagnóstico y Unidad de Radiología Intervencionista. Hospital Virgen de la Salud. Complejo Hospitalario de Toledo. España b Servicio de Oncología Médica. Hospital Virgen de la Salud. Complejo Hospitalario de Toledo. España a | RESUMEN INFORMACIÓN DEL ARTÍCULO HISTORIA DEL ARTÍCULO Recibido: 16 de marzo de 2015 Aceptado: 16 de marzo de 2016 Disponible online: 26 de abril de 2016 PALABRAS CLAVE Síndrome de vena cava inferior Endoprótesis vasculares Permeabilidad KEYWORDS Inferior vena cava syndrome Endovascular stents Vascular patency Objetivo: Evaluar de forma retrospectiva la recanalización endoluminal de la vena cava inferior (VCI), en pacientes con obstrucción secundaria a neoplasias abdominopélvicas, mediante la colocación de prótesis vasculares. Materiales y Métodos: En un periodo de 13 años (2002-2015) tratamos en nuestro centro 8 pacientes oncológicos (media de edad 68,25 años), con diagnóstico de obstrucción de VCI y/o eje iliofemoral, secundaria a compresión extrínseca por neoplasias abdominopélvicas. En todos los casos la obstrucción fue confirmada por venocavografía inferior. Empleamos un total de 10 prótesis tipo Wallstent® (Boston Scientific. Galway. Irlanda) con longitud entre los 40 y 90 mm y diámetro entre los 12 y 16 mm. La indicación del procedimiento fue el alivio de síntomas congestivos en pacientes sin respuesta a tratamientos convencionales o en los cuales otras alternativas terapéuticas estaban contraindicadas. Resultados: Todos los procedimientos transcurrieron sin incidencias y todas las obstrucciones fueron resueltas satisfactoriamente. La venocavografía inferior realizada de forma inmediata tras el tratamiento endovascular objetivó una completa revascularización con disminución del flujo por colaterales. También se constató la resolución completa de los síntomas en las siguientes 72 horas. En el seguimiento posterior (rango de tiempo de seguimiento entre 1 y 12 meses), se produjeron 2 complicaciones (trombosis y estenosis del segmento tratado). *Autor para correspondencia Correo electrónico: lina_cruzhernandez@hotmail.com (Cruz LM) abril-junio 2016 17 Tratamiento del síndrome de vena cava inferior con prótesis vasculares en pacientes oncológicos: resultados a largo plazo Conclusiones: El uso de prótesis vasculares auto-expandibles es el tratamiento paliativo de elección en pacientes oncológicos con síndrome de VCI. Presenta mínima morbimortalidad y complicaciones. Su utilización proporciona rápido alivio de los síntomas congestivos y no limita la utilización de tratamientos posteriores. | ABSTRACT Objective: To evaluate retrospectively endoluminal recanalization of inferior vena cava (IVC) in patients with secondary obstruction per abdominopelvic malignancies by placing vascular stents. Materials and Methods: In a period of 13 years (2002-2015) we treated in our institution 8 oncologic patients (mean age 68.25 years), diagnosed with IVC and/or iliofemoral axis obstruction, due to extrinsic compression per abdominopelvic malignancies. In all cases the obstruction was confirmed by lower venacavogram. We employ a total of 10 prosthesis type Wallstent® (Boston Scientific. Galway. Irlanda) with length between 40 and 90 mm and diameter from 12 to 16 mm. The indication of the procedure was the relief of congestive symptoms in patients unresponsive to conventional treatments or in which alternative therapies were contraindicated. Results: All procedures passed without incidents and all obstructions were resolved satisfactorily. The lower venacavogram performed immediately after the endovascular treatment revealed complete revascularization with reduced collateral flow. Complete resolution of symptoms was also found within 72 hours. In the follow-up (range of time between 1 and 12 months), there were two complications (thrombosis and stenosis of treated segment). Conclusions: The use of self-expanding stents is the palliative treatment of choice for cancer patients with IVC syndrome. It presents minimal morbidity), mortality and complications. Its use provides rapid relief of congestive symptoms and not limit the use of further treatments. | INTRODUCCIÓN A diferencia del síndrome de vena cava superior que ha sido tradicionalmente bien descrito y clínicamente establecido, el síndrome de vena cava inferior pasa a menudo inadvertido e incorrectamente diagnosticado. Sus manifestaciones más frecuentes son el edema bilateral de las extremidades inferiores, edema de los genitales externos y la presencia de una dilatación de la red venosa de la pared abdominal, todos estos síntomas secundarios al aumento de la presión en el territorio venoso que drena la vena cava inferior. Adicionalmente, si coexiste obstrucción de la vena renal, los pacientes cursan con proteinuria y en el caso de obstrucción de las venas suprahepáticas los pacientes pueden desarrollar el síndrome de Budd-Chiari. Así mismo, el estasis venoso en el territorio correspondiente, trae como consecuencia una estasis visceral cuyos ejemplos más típicos los tenemos en la hepatomegalia congestiva o los derrames serosos1-2. El tratamiento endovascular mediante la colocación 18 abril-junio 2016 de endoprótesis vasculares en los síndromes de vena cava superior o inferior empezó a ser utilizado como una herramienta adicional en el tratamiento paliativo3-9. Hasta hace unos años, la mayor parte de las series de pacientes que se han descrito en la literatura, consideran el uso de endoprótesis vasculares como tratamiento coadyuvante a los tratamientos tradicionales, si existía poca o ninguna respuesta a radio o quimioterapia, o si el síndrome clínico recurría después del tratamiento convencional. Actualmente el manejo endovascular de las obstrucciones de vena cava, es considerado el tratamiento de primera línea en todos los pacientes con síndrome de vena cava superior o inferior, porque el uso de stents no interfiere con los tratamientos antitumorales posteriores. Además, los stents proporcionan una respuesta inmediata de los síntomas que se alivian en el plazo de 24-72 horas después del procedimiento10-12. Presentamos nuestra experiencia de 13 años con una de las series más largas publicadas en la literatura Cruz LM, Moreno R, Ciampi JJ, Lanciego C, San Juan A, Velasco JJ en el tratamiento del síndrome de VCI con endoprótesis del tipo Wallstent®. Elaboramos la base de datos de forma retrospectiva conjuntamente con el departamento de oncología médica de nuestra institución. El objetivo de nuestro estudio es evaluar la recanalización endoluminal de la vena cava inferior mediante la colocación de endoprótesis vasculares, en pacientes con obstrucción secundaria a procesos malignos. | MATERIALES Y MÉTODOS En un periodo de 13 años (2002-2015) hemos tratado 8 pacientes oncológicos con diagnóstico de obstrucción de VCI secundaria a compresión extrínseca por neoplasias abdominopélvicas, 5 hombres y 3 mujeres con rangos de edad comprendidos entre los 48 y los 84 años (media de edad de 68,25 años). Todas las obstrucciones fueron confirmadas por venocavografía inferior previa al tratamiento endovascular, con acceso femoral unilateral e inyectando una dosis de contraste de 30 cc a una velocidad de 20-25 cc/s y en las que se confirmaba obstrucción extrínseca del eje venoso iliofemoral y/o cava inferior. En nuestra serie contamos con pacientes diagnosticados de diferentes neoplasias en estadios avanzados (renal, suprarrenal, de origen ginecológico o de estirpe estromal), en los cuales tras no responder a otras terapias o en los que las mismas estaban contraindicadas, fueron subsidiarios de tratamiento endovascular con el objetivo de aliviar los síntomas congestivos. Se emplearon un total de 10 prótesis metálicas autoexpandibles del tipo Wallstent®, caracterizadas por su fuerza radial y adaptabilidad anatómica, con unas longitudes que oscilan entre los 40 y los 80 mm (media de 70 mm) y unos diámetros entre los 12 y 16 mm (media de 14 mm). En todos nuestros pacientes tras el procedimiento administramos 3.000-5.000 heparina IV en bolo y en 7 de ellos tras su traslado a la planta hospitalaria se les pautó una perfusión de heparina no fraccionada (HNF) ajustada por peso para mantener un tiempo de tromboplastina activa (TTPA) entre 2-2,9 veces el valor basal normal durante una semana, seguido al alta del uso de antiagregantes, con una dosis diaria de 100 mg de ácido acetilsalicílico durante el tiempo de supervivencia. A finales de 2013, se ha puesto en marcha un nuevo protocolo de anticoagulación en nuestro centro hospitalario, aplicado en uno de nuestros pacientes, que se basa en la administración de una perfusión de HNF que se mantiene 24-48 h tras el procedimiento intervencionista, continuando al alta con heparina de bajo peso molecular (HBPM) a dosis terapéuticas ajustadas a peso durante un mes y posteriormente tratamiento antiagregante único con Adiro 100 mg hasta el fallecimiento del paciente. | RESULTADOS Todos los procedimientos transcurrieron sin incidencias y las obstrucciones fueron resueltas de forma satisfactoria. La venocavografía inferior realizada de forma inmediata tras el tratamiento endovascular, objetivó una completa revascularización con desaparición de la circulación colateral; también se constató una completa resolución de los síntomas en las 72 horas siguientes (Figs. 1 y 2). Nuestros resultados se encuentran resumidos en Tabla 1, de los mismos destacamos el éxito técnico inicial completo (100 % de los casos), rango de permeabilidad de entre el 67 y el 100 % (media del 97 %) y supervivencia media (6,87 meses), en los 8 pacientes tratados. En el seguimiento posterior al procedimiento (rango de tiempo de seguimiento entre 1 y 12 meses, media de 7,14 meses), se produjeron 2 complicaciones tales como la trombosis del segmento tratado y estenosis del stent (Fig. 3). De las cuales sólo en el caso de la estenosis se decidió reintervención realizando angioplastia con balón y logrando una permeabilidad adecuada hasta el fallecimiento del paciente. En el caso de la trombosis del segmento tratado, dadas las malas condiciones del paciente y su poca expectativa de supervivencia a corto plazo, se decidió conjuntamente con el paciente, su familia y la unidad de oncología médica realizar tratamiento sintomático y no endovascular. Por tanto, podemos hablar en este caso concreto, de una permeabilidad secundaria del 50 % durante los 3 meses siguientes desde la angioplastia hasta el exitus del paciente. abril-junio 2016 19 Tratamiento del síndrome de vena cava inferior con prótesis vasculares en pacientes oncológicos: resultados a largo plazo A B C D E F Figura 1. Paciente mujer de 55 años de edad, diagnosticada de leiomiosarcoma uterino en estadio IVB en tratamiento quimioterápico. A. Imagen axial de TC abdominopélvica en fase venosa, en la que se objetiva lesión heterogénea que comprime en su tercio superior la confluencia iliocava derecha. B. Imagen de flebocavografía inferior derecha en las que se observa una estenosis severa de la vena iliaca común derecha en su confluencia en la vena cava con circulación colateral incipiente. C-E. Imágenes del procedimiento técnico paso a paso, colocando el stent sobre la zona estenótica asistida con balón de angioplastia. F. Identificación de la permeabilidad completa del eje iliocavo en el control final A B C C 20 D abril-junio 2016 E Figura 2. Paciente mujer de 48 años diagnosticada de carcinoma de endometrio estadio IVB en tratamiento con quimioterapia y radioterapia endocavitaria. A. Imagen axial de TC abdominopélvica en fase venosa, en la que se objetivan adenopatías a nivel interaortocava comprimiendo la vertiente medial del tercio inferior de la vena cava derecha. B. Imagen de venocavografía inferior donde se observa oclusión corta y severa en vena iliaca común derecha y otra más larga a nivel del eje iliocavo izquierdo con importante circulación colateral. C-D. Colocación de 2 stents asistidos con balón de angioplastia, en las estenosis previamente descritas. E. Adecuada permeabilidad de ambos ejes en el control final Cruz LM, Moreno R, Ciampi JJ, Lanciego C, San Juan A, Velasco JJ Género Edad (Años) Diagnóstico Stents (Número) M 48 Ca Endometrial 2 Longitud Stent (mm) Diámetro Stent (mm) 40 16 80 12 Complicaciones Supervivencia (Meses) Estenosis Stent 11 M 55 Leiomiosarcoma Uterino 1 60 14 Trombosis Venosa Femoral Común 4 H 63 Ca Vejiga 1 90 16 Ninguna 4 M 65 Ca Renal 1 90 16 Ninguna 6 H 72 GIST Duodenal 1 80 14 Ninguna 7 M 76 GIST Retroperitoneal 1 80 14 Ninguna 3 90 16 H 83 Ca Renal 2 Ninguna 8 40 16 H 84 Ca Renal 1 80 14 Ninguna 13 Total Pacientes 8 Media de Edad 68,25 Neopl. Ginec. 2 Neopl. GU 4 Neopl. Estrom. 2 Total Stents 10 Media Longitud Stents 70 mm Media Diámetro Stents 14 mm Total Complicaciones 2 Media de Supervivencia 6,87 Tabla 1. Resumen de los resultados del estudio. Neopl: Neoplasias; Ginec: Ginecológicas; GU: Genitourinarias; Estrom: Estromales A B C Figura 3. A-B. Imágenes de flebocavografía inferior donde se observa reestenosis del stent iliaco derecho del caso ilustrado en la Figura 2. C. Aparición de colaterales | DISCUSIÓN El tratamiento endovascular mediante la colocación de stent en los síndromes de vena cava superior o inferior empezó a ser utilizado como una herramienta adicional en el tratamiento paliativo3-9. Hasta hace unos años, la mayor parte de la series de pacientes que se han descrito en la literatura consideran el uso endoprótesis vasculares como un tratamiento coadyuvante a la radio o quimioterapia en los casos con poca o ninguna respuesta o si el síndrome clínico era recurrente después del tratamiento convencional. Actualmente el tratamiento endovascular de las obstrucciones de vena cava es la primera línea terapéutica en todos los pacientes con síndrome de vena cava tanto superior como inferior porque los stents no interfieren con los tratamientos antitumorales posteriores. Además, los stents proporcionan una respuesta inmediata y los síntomas se alivian en el plazo de 24-72 horas después de la colocación de la prótesis vascular10-12. Presentamos nuestra experiencia de 13 años con una de las series más largas publicadas en abril-junio 2016 21 Tratamiento del síndrome de vena cava inferior con prótesis vasculares en pacientes oncológicos: resultados a largo plazo la la literatura en el tratamiento del síndrome de VCI con endoprótesis del tipo Wallstent. Aunque la recogida de los datos de cada caso ha sido retrospectivo el análisis de los mismos ha sido prospectivo, ambos han sido realizados conjuntamente con el departamento de oncología médica de nuestra institución. Así como el síndrome de vena cava superior se encuentra suficientemente estudiado en la literatura, con un importante número de publicaciones en las que se estudiaban amplias series de pacientes, no existe en la literatura una evidencia científica tan importante en el tratamiento endovascular de la VCI. Nuestra serie es una de las más largas comparando con la literatura publicada13-16, con uno de los mejores datos de supervivencia (207 días), junto con la serie de Furui et al. (255 días), así como una menor tasa de complicaciones (25 %), similar a las series de Brountzos (12 %) y Furui (14 %). La profilaxis antitrombótica en el síndrome de vena cava inferior tratado con endoprótesis se ha basado tradicionalmente en el uso de una perfusión de HNF ajustada por peso para mantener un TTPA entre 2-2,9 veces el valor basal normal durante una semana seguido al alta del uso de antiagregantes. Este protocolo ofrece ciertas ventajas como la capacidad de reversibilidad en caso de complicaciones, no requiere ajuste de dosis a función renal puesto que presenta eliminación hepática y cuenta con una mejor absorción en los pacientes obesos; sin embargo requiere una estancia hospitalaria prolongada y un mayor coste. A finales de 2013, se ha puesto en marcha un nuevo protocolo de anticoagulación en nuestro centro hospitalario que se basa en la administración de una perfusión de HNF que se mantiene 24-48 h tras el procedimiento intervencionista, continuando al alta con HBPM a dosis terapéuticas ajustadas a peso durante un mes y posteriormente tratamiento antiagregante único con ácido acetilsalicílico 100 mg por tiempo indefinido o hasta el exitus. Este protocolo ha demostrado la misma eficacia anticoagulante, consiguiendo disminuir la estancia hospitalaria y por tanto una mejora en la calidad de vida. Frente al protocolo anterior, es necesario ajustar la dosis a la función renal y puede suponer un retraso, en caso de complicaciones, si fuera necesario revertir la anticoagulación17. Recientemente se ha publicado en la literatura18 la utilidad del tratamiento endovascular venoso en la patología no tumoral. En nuestra opinión, el empleo de stent en la patología benigna no está lo suficientemente establecida por el momento y hay que tener en cuenta que los resultados a largo plazo están aún por demostrar19. Existe una tendencia actual que plantea el uso de stents cubiertos vs. no cubiertos20, aunque no se han descubierto diferencias significativas con respecto a la supervivencia y al buen resultado clínico, por lo que por el momento es tan sólo una posibilidad de tratamiento, que requiere más estudios para su uso en la práctica diaria. En conclusión, el tratamiento endovascular de las obstrucciones de la VCI de etiología tumoral es un tratamiento efectivo, con mínima morbimortalidad y complicaciones durante el mismo. Además proporciona un rápido alivio de los síntomas congestivos sin que posteriormente limite el tratamiento quimioterápico, radioterápico o la cirugía. Por estas razones el uso de prótesis vasculares autoexpandibles durante el tiempo de supervivencia durante el tiempo de supervivencia, es altamente recomendado como tratamiento paliativo de elección en pacientes oncológicos con síndrome de VCI. | CONFLICTO DE INTERESES Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. | BIBLIOGRAFÍA 1.Harris RD. The etiology of inferior vena cava obstruction and compression. Crit Rev Clin Radiol Nucl Med. 1976;8:57-86 2.Missal ME, Robinson JA, Tatum RW. Inferior vena cava obstruction: clinical manifestation, diagnostic methods, and related problems. 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España c Departamento de Patología Animal. Universidad de Zaragoza. Zaragoza. España d Unidad de Cirugía Mínimamente Invasiva Guiada por Imagen. Grupo de Investigación en Técnicas de Mínima Invasión (GITMI). Universidad de Zaragoza. Zaragoza. España a b | RESUMEN INFORMACIÓN DEL ARTÍCULO HISTORIA DEL ARTÍCULO Recibido: 18 de diciembre de 2015 Aceptado: 11 de abril de 2016 Disponible online: 22 de abril de 2016 PALABRAS CLAVE Metformina Medios de contraste Daño renal agudo Acidosis láctica Tasa de filtrado glomerular KEYWORDS Metformin Contrast media Acute renal injury Lactic acidosis Glomerular filtration rate Este artículo constituye parte del trabajo de investigación conducente al título de Doctor por la Universidad de Zaragoza de Nerea Yanguas Barea Objetivo: Evaluar la incidencia de nefropatía inducida en pacientes ambulatorios con diabetes mellitus tipo 2 en tratamiento con metformina tras ser sometidos a un TC con contraste yodado programado, así como la incidencia de acidosis láctica posterior. Material y Métodos: Se estudiaron todos los pacientes diabéticos en tratamiento con metformina que acudieron a realizarse un TC con contraste, entre el año 2011 y el año 2014 en nuestro centro, y se recogieron datos acerca de sus antecedentes, datos de laboratorio previos y posteriores a la administración de contraste y datos del propio estudio. Resultados-Conclusiones: En nuestros pacientes no encontramos evidencia de que la administración de contraste yodado intravenoso deteriore significativamente su función renal, ni casos de acidosis láctica que justifiquen suspender el tratamiento con metformina durante las 48 horas siguientes a la administración del contraste. No consideramos la administración de contraste yodado intravenoso un factor de riesgo importante de desarrollo de daño renal agudo en pacientes con función renal estable normal e incluso moderadamente disminuida. La tasa de FG estimada resulta una medida más apropiada para la evaluación de la función renal y del riesgo de daño renal agudo que la creatinina. *Autor para correspondencia Correo electrónico: nyanbar@gmail.com (Yanguas N) 24 abril-junio 2016 Yanguas N, Sarría L, Cozcolluela MR, Muniesa A, De Gregorio MA | ABSTRACT Purpose: To evaluate the incidence of contrast induced nephropathy in diabetic type 2 patients receiving treatment with metformin, which undergo an enhanced CT and the incidence of lactic acidosis. Materials and methods: We studied all diabetic patients taking metformin who underwent an enhanced CT from 2011 to 2014 at our institution and we collected data about personal history, laboratory previous and after the contrast media administration and study data. Results-Conclusions: In our patients we did not found evidence for intravenous iodinated contrast media to deteriorate their renal function, neither lactic acidosis to justify stopping metformin treatment 48 hours after contrast media administration. We do not consider intravenous iodinated contrast media an important risk factor to deliver acute renal injury in patients with normal renal function ore even moderately decreased. Estimated glomerular filtration rate is a more accurate parameter to evaluate renal function and the risk for acute renal injury than creatinine. | INTRODUCCIÓN La diabetes mellitus (DM) tipo 2 es una enfermedad con elevada prevalencia, morbilidad y una importante causa de mortalidad prematura1 que afecta al 8,3 % de la población adulta según la Federación Internacional de Diabetes y que continúa en aumento. La mayoría de estos pacientes están recibiendo tratamiento con metformina, sobre todo en los que presentan sobrepeso u obesidad, ya que ha demostrado reducir la morbimortalidad cardiovascular1. Debido a la fisiopatología de esta enfermedad y a que suele asociar otras patologías como hipertensión arterial y alteración del metabolismo lipídico, muchos de estos pacientes precisarán, a lo largo de su evolución, un estudio con técnicas radiológicas intervencionistas. La DM es considerada como uno de los factores de riesgo más grandes del desarrollo de la enfermedad arterial periférica (EAP), y en estos pacientes tiene un progreso más severo y rápido que en los no diabéticos. Su detección temprana puede resultar complicada por la presencia de neuropatía y porque el índice tobillo-brazo (ITB) no está reducido2. El riesgo de sufrir EAP en pacientes diabéticos es aproximadamente 4 veces más que en pacientes no diabéticos3, y se incrementa con la edad y el tiempo de evolución de la enfermedad. Clásicamente se ha aceptado que la combinación metformina y contraste yodado era peligrosa por el aumento del riesgo de acidosis láctica y de daño renal, máxime cuando muchos de estos pacientes evolucionaban hacia la insuficiencia renal a lo largo de su enfermedad, si bien algunos autores obtenían resultados muy variables y las recomendaciones de las guías no son consistentes. Si bien clásicamente el volumen de contraste que precisaban estos pacientes para su estudio era muy elevado, con las técnicas de sustracción digital se llevan a cabo estudios con alta calidad de imagen con un importante ahorro tanto de tiempo de estudio como de contraste precisado para el mismo. Además, se ha demostrado que se obtienen muy buenos resultados mediante el estudio con angio-TC de las extremidades inferiores4,5, que precisa un volumen de contraste similar al de otros estudios de tomografía axial computarizada. Por ello, se decidió desarrollar un estudio para evaluar el porcentaje de pacientes con DM2 que reciben tratamiento con metformina que presentan nefropatía inducida por el contraste (CIN) tras ser sometidos a un estudio de TC con contraste, puesto que esta exploración radiológica es muy frecuente, y valorar si era posible extrapolar nuestros hallazgos a otros procedimientos intervencionistas. | MATERIAL Y MÉTODOS Recogimos los datos de los pacientes diabéticos en tratamiento con metformina que acudieron a realizarse un TC con contraste, de manera consecutiva, entre los años 2011 y 2014 en nuestro centro de trabajo. Como criterios de inclusión se incluyeron: pertenecer a nuestro área de salud, edad superior a 18 años, diagnóstico de DM2 comprobado y con antigüedad mayor a un mes, tratamiento actual con metformina con antigüedad mayor a un mes y solicitud de TC con contraste de modo programado. Los criterios de exclusión incluían a pacientes no colaboradores (dificultades lingüísticas, discapacidad psíquica o retraso mental), tratamiento dializador en el momento del estudio, dificultad de acceso a los abril-junio 2016 25 Metformina y contrastes yodados. ¿Es real el riesgo? datos analíticos o falta de determinación de la función renal tras la administración de contraste o realización de la misma en un plazo superior a 96 horas. Con respecto a los datos recogidos, se obtuvieron a partir del programa informático de nuestro centro. Se incluyeron datos referentes a la filiación y antecedentes personales (tanto antropométricos como antecedentes médicos o factores de riesgo que pudieran influir en el desarrollo de un daño renal inducido por el contraste yodado), tratamientos previos al estudio (antidiabéticos y otros fármacos que pudieran afectar a la función renal), datos analíticos y clínicos previos (función renal y hepática, tensión arterial, hematocrito, hidratación e infecciones activas en el momento del estudio), datos relativos al estudio (tipo de estudio, concentración del medio de contraste, velocidad y cantidad del mismo, hallazgos del estudio y reacciones adversas) y variables tras la realización del estudio con contraste (determinaciones de función renal, pH y lactato sanguíneo en los pacientes que sufrieran acidosis, si precisaron tratamiento y, repetición de estudios de TC con contraste en 48 horas). Los estudios se llevaron a cabo en un equipo TCMD de 64 detectores Toshiba Aquilion 64 TSX-101A/HC y el medio de contraste fue Ioversol (Optiray©. Mallinckrodt Pharmaceuticals. Dublín. Irlanda) hasta julio de 2014 y posteriormente iodixanol, (Visipaque©. GE Healthcare. Cork. Irlanda) ambos con una concentración de 320 mg/ml. La dosis de contraste en nuestra institución está protocolizada en función del tipo de estudio y oscila entre 70 y 120 ml, algunos seguidos por un bolo de suero salino. Todos los pacientes firmaron el consentimiento informado para la realización del TC, si bien no fue preciso solicitar aprobación específica por el Comité de Ética, dado que se siguieron los protocolos de nuestra institución y no se realizaron aleatorizaciones de pacientes ni de su manejo clínico. A pesar de ello, se obtuvo el visto bueno de la Dirección de nuestro centro para revisar los datos clínicos de los pacientes incluidos en el estudio. Tras la realización del estudio, se suspendió el tratamiento con metformina durante cuarenta y ocho horas, por lo cual los estudios fueron programados de manera que se pudieran asegurar los controles médicos y analíticos pertinentes a las cuarenta y ocho horas del estudio en sus centros de Atención Primaria, en los cuales se 26 abril-junio 2016 reintroduciría el tratamiento farmacológico si su función renal era normal. Se asignaron números a los casos, para anonimizar los datos asistenciales y se almacenaron en una base de datos informatizada creada específicamente para este estudio utilizando el programa estadístico IBM Statistics Process Social Sciences 19.0 para Windows (IBM Corp. Released 2010. IBM SPSS Statistics for Windows, Versión 19.0. Armonk. NY), con el que se realizó su posterior análisis estadístico. | RESULTADOS De los 793 estudios realizados, se excluyeron 88 pacientes (5 porque pertenecían a otra área de salud, 5 porque no cumplían el tiempo mínimo de tratamiento con metformina, y 78 porque no realizaron el control analítico en el tiempo establecido), con un tamaño muestral final de 705 pacientes. En nuestra muestra, el 5,1 % de los pacientes presentaban antecedente clínico de vasculopatía periférica. Todos los pacientes recibieron contraste con una concentración de 320 mg/ml y la dosis más frecuente fue de 101 a 120 ml (75,7 %), seguido de 71-100 ml (15 %), hasta 70 ml (7,8 %) y de 121 a 150 ml (1,4 %). La velocidad media de inyección fue de 3,06 ml/s y la cantidad media de contraste 1,43 ml/kg de peso. Ninguno de ellos presentó acidosis láctica ni efectos secundarios tras la administración del mismo y no hubo que repetir otro estudio con contraste intravenoso en las siguientes 48 horas. La media de tiempo que los pacientes tardaron en realizar la analítica tras el estudio fue de 2,11 días (mínimo 1 día, máximo 4, y desviación típica de 0,61). Se recogieron varias variables de manera pareada previa y posterior a la administración del medio de contraste yodado intravenoso, entre ellas la creatinina, el filtrado glomerular estimado mediante la fórmula FG CKD-EPI (Chronic Kidney Disease Epidemiology Collaboration), y la fórmula FG MDRD-4 (Modification of Diet in Renal Disease). Al realizar el estadístico de Wilcoxon para cada pareja sin realizar estratificación previa, no apreciamos diferencias estadísticamente significativas en sus valores previos respecto a los posteriores (creatinina p=0,141, FG-CKD p=0,075, FG-MDRD p=0,077), pero al estratificar los datos según diferentes categorías establecidas Yanguas N, Sarría L, Cozcolluela MR, Muniesa A, De Gregorio MA en función del valor del filtrado glomerular precontraste (FG < 45 ml/min/1,73 m² 30 ml/min/1,73 m², FG 45-59,9 ml/min/1,73 m² y FG > 60 ml/min/1,73 m²) encontramos un aumento en el filtrado glomerular estimado que presentaba diferencia estadísticamente significativa en la categoría FG MDRD 45-59,9 ml/min/1,73 m² (Tabla 1). Respecto a los valores de FG CKD-EPI, apreciamos valores más FG MDRD precontraste <45 45-59,9 >60 Total N MÍNIMO elevados tras la administración del contraste y, siguiendo la misma estratificación que en el caso previo, también encontramos diferencias significativas entre la variable pre y la postcontraste en la categoría FG-CKD 45-59,9 ml/min/1,73 m². (Tabla 2 y Fig. 1). El subgrupo de pacientes afectos de vasculopatía periférica siguió un comportamiento similar al del resto de pacientes de la muestra, es decir, mejoraron MÁXIMO MEDIANA DESVIACIÓN TÍPICA MEDIA pre post pre post pre post pre post pre post pre post 39 131 535 705 39 131 535 705 7,4 45,2 60,0 7,4 12,0 19,6 7,4 7,4 44,7 59,9 209,4 209,4 70,4 117,7 167,2 167,2 38,9 54,0 81,3 72,2 40,5 55,8 81,5 73,8 36,7 53,5 82,5 74,6 41,9 57,7 81,9 75,2 7,2 4,5 17,8 21,4 11,5 13,9 18,1 21,1 Significación según prueba Wilcoxon • FG < 45 ml/min/1,73 m² p = 0,011 • FG 45-59,9 ml/min/1,73 m² p < 0,001 • FG > 60 ml/min/1,73 m² p = 0,705 Tabla 1. Descripción del filtrado glomerular calculado mediante la fórmula MDRD (FG MDRD) pre y postcontraste FG CKD-EPI precontraste <45 45-59,9 >60 Total N MÍNIMO MÁXIMO MEDIANA DESVIACIÓN TÍPICA MEDIA pre post pre post pre post pre post pre post pre post 40 127 538 705 40 127 538 705 6,8 45,1 60,0 6,8 11,3 28,1 7,0 7,0 44,8 59,6 124,9 124,9 73,1 107,0 141,7 141,7 38,4 54,2 82,1 74,3 40,0 57,4 82,6 76,5 36,5 53,6 81,7 74,1 40,1 57,9 81,3 74,8 7,5 4,4 12,9 18,3 12,3 13,3 14,9 18,9 Significación según prueba Wilcoxon • FG < 45 ml/min/1,73 m² p = 0,061 • FG 45-59,9 ml/min/1,73 m² p < 0,001 • FG > 60 ml/min/1,73 m² p = 0,498 Tabla 2. Descripción del filtrado glomerular calculado mediante la fórmula CKD-EPI (FG CKD-EPI) pre y postcontraste Figura 1. Relación entre el FG previo y el FG posterior a la realización del TAC. Se apreció una relación directa entre los valores del FG previos y tras la administración del contrate intravenoso abril-junio 2016 27 Metformina y contrastes yodados. ¿Es real el riesgo? su tasa de filtrado glomerular postcontraste de una manera estadísticamente significativa en el grupo con una tasa de FG previa de 45-59,9 ml/min/1,73 m². | DISCUSIÓN En nuestro estudio no se desarrollaron casos de acidosis láctica, y, debido a que la mayor parte de los casos reflejados en la literatura se dieron en pacientes con patología grave subyacente que por sí mismos podían contribuir a la acidosis6-10, podemos afirmar que en el momento actual no hay evidencia científica que apoye la teoría de que la metformina se asocie con un mayor riesgo de acidosis láctica o con niveles elevados de lactato en comparación con otros tratamientos hipoglucemiantes11. No encontramos diferencias estadísticamente significativas entre las cifras de creatinina previas y posteriores a la administración de contraste, pero debido a que la producción de creatinina puede verse influida por muchos factores, coincidimos con los autores que afirman que el filtrado glomerular es un método más adecuado para valorar el funcionamiento renal12-19. Al estudiar la tasa de FG estimada, sorprendentemente encontramos una ligera mejoría en la misma tras el contraste, que no presentaba diferencias estadísticamente significativas en conjunto, pero sí al estratificar en función de su tasa de FG estimada previamente a la administración del contraste, tanto utilizando la fórmula MDRD-4 como la fórmula CKD-EPI. Consideramos que este hecho puede deberse a que el personal de enfermería insistía a los pacientes en que ingirieran abundante agua durante el día en que se llevó a cabo la exploración, lo cual facilitaría la eliminación del contraste y, por una importante hidratación, podría explicar el aumento de la tasa de FG. Lo relevante de este hallazgo es el hecho de que no parece existir una disminución significativa del FG tras la administración del contraste yodado. Si aplicamos las definiciones aceptadas de CIN (aumento de la creatinina de 0,5 mg/dl o bien un aumento del 25 % de la misma respecto a los valores basales)20-24, nuestra incidencia de daño renal agudo tras el contraste se situaría entre el 1,70 % y el 6,66 % en función del criterio y además, ninguno de los pacientes presentó un daño renal permanente, por lo que podemos afirmar que nuestra incidencia es similar o inferior a la encontrada en pacientes ambulatorios de otros estudios25,26. 28 abril-junio 2016 Es probable, por tanto que la incidencia de daño renal por el contraste no sea tan elevada como suponíamos, sino que haya sido sobreestimada porque los estudios se realizaron en pacientes con comorbilidades27,28 y sin haber considerado que existan fluctuaciones en el nivel de creatinina sérica29,30. El daño renal agudo postcontraste (PC-AKI) describe un deterioro en la función renal que ocurre a lo largo de cuarenta y ocho horas tras la administración de contraste yodado. La nefropatía inducida por contraste (CIN) describe un deterioro brusco de la función renal causado por la administración intravascular de medio de contraste yodado, de manera que es un subgrupo de daño renal agudo (AKI)31 y es probable que la incidencia de CIN previamente aceptada se deba a una combinación de CIN real y de AKI no relacionado con la administración de contraste yodado31-33. Durante los últimos años, se han llevado a cabo estudios que mostraron que la incidencia de CIN era mucho menos frecuente que lo que se creía anteriormente, que en los pacientes con una tasa de FG estimada basal (TFGe) estable mayor de 45 ml/min/1,73 m², el medio de contraste yodado intravenoso no supone un factor de riesgo nefrotóxico independiente, y en pacientes con TFGe basal estable entre 30 y 44 ml/min/1,73 m² los medios de contraste yodados intravenosos o no son nefrotóxicos o lo son muy rara vez33-36. Dos de ellos34, 35 mostraron que el contraste yodado intravenoso es un factor de riesgo nefrotóxico independiente en los pacientes con enfermedad renal crónica estadios IV y V (FG menor a 30 ml/min/1,73 m²). Así pues, en el momento actual existe poca evidencia de que el medio de contraste yodado intravenoso sea un factor de riesgo independiente para AKI en pacientes con tasa estimada de FG mayor a 30 ml/min/1,73 m², si bien si hubiera que utilizar un límite para riesgo de CIN, este sería el de mayor nivel de evidencia31. Debido a estos hallazgos, es posible que la incidencia de daño renal agudo sea más baja de la aceptada con anterioridad no únicamente en los estudios con contraste yodado intravenoso sino en otros procedimientos intervencionistas, aunque la vía de administración sea intraarterial y la cantidad de contraste sea superior en determinadas ocasiones. Por ello abogamos por la necesidad de llevar a cabo estudios en este tipo de Yanguas N, Sarría L, Cozcolluela MR, Muniesa A, De Gregorio MA pacientes, preferiblemente con grupo control, que nos ayuden a discernir esta cuestión. Consideramos que la TFGe es más apropiada que la creatinina sérica para predecir el verdadero filtrado glomerular37 puesto que hasta un 10 % de los pacientes con niveles de creatinina sérica normales tienen una TFGe que muestra una disminución moderada de la función renal16 y la fórmula MDRD resulta preferible a la fórmula de Cockcroft-Gault ya que es más precisa y adecuada en tasas de bajas, las cuales se encuentran entre la población de riesgo para CIN15, y es similar en pacientes con tasas de filtrado normal. Finalmente, con respecto al manejo de la metformina en estos pacientes, coincidimos con las manifestaciones del Colegio Americano de Radiología, que en su última recomendación que considera pacientes de riesgo aquellos con enfermedad renal crónica estadios IV o V (tasa de FG estimada menor de 30 ml/min/1,73 m²), o que van a someterse a cateterismos arteriales que pueden ocasionar embolismos a las arterias renales, en los cuales recomienda suspender el tratamiento con metformina de modo temporal previamente o en el momento del procedimiento, durante cuarenta y ocho horas tras el mismo, y no reintroducirlo hasta que se haya comprobado que la función renal es normal tras una nueva reevaluación de la misma31. En conclusión, en nuestro estudio no hemos encontrado evidencia de que la administración de contraste yodado intravenoso en pacientes diabéticos en tratamiento con metformina deteriore de un modo significativo su función renal. Esta circunstancia es real tanto para pacientes con función renal estable normal como para aquellos que la tienen moderadamente disminuida. A pesar de que estos datos pudieran estar influidos por una buena hidratación posterior de los pacientes, consideramos que es probable la sobreestimación del daño renal agudo. No obstante, sería necesario llevar a cabo estudios específicos en este grupo de pacientes con un grupo control adecuado. No se ha evidenciado en nuestra serie, ningún caso de acidosis láctica que justifique suspender el tratamiento con metformina durante las 48 horas siguientes a la administración del contraste, salvo que hubiera otras causas de daño renal que así lo aconsejaran. Finalmente en nuestra experiencia, coincidente con la literatura médica indicar que la tasa de filtrado glomerular estimada resulta una medida más apropiada para la evaluación de la función renal y del riesgo de daño renal agudo que la tasa neta de creatinina. | CONFLICTO DE INTERESES Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. | BILBIOGRAFÍA 1.Diabetes tipo 2. Guía de actuación en Atención Primaria. [sede web]. Pamplona: SNS-Osasunbidea. Dirección AP. [Acceso en diciembre 2014]. Disponible en: http://intranetsns-o/C5/ serviciosclinicos/defalut.aspx 2.Hittel N, Donnelly R. Treating peripheral arterial disease in patients with diabetes. Diabetes Obes Metab. 2002;4(Suppl 2):S26-31 3. Birrer M. Macroangiopathy in diabetes mellitus. Vasa. 2001;30(3):168-74 4.Catalano C, Fraioli F, Laghi A, Napoli A, Bezzi M, Pediconi F, et al. Infrarenal aortic and lower-extremity arterial disease: diagnostic performance of multi-detector row CT angiography. 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Ann Intern Med. 1999;130(6):461-70 original www.revistaintervencionismo.com Órgano oficial de SIDI y SERVEI Intervencionismo. 2016;16(2):31-7 Quimioembolización en el hepatocarcinoma. Análisis de supervivencia en 37 pacientes en el HCU Lozano Blesa Transarterial chemoembolization in hepatocellular carcinoma. Survival analysis in 37 patients in HCU Lozano Blesa Alonso Sa*, Alonso Na, Amador Pa, Bosch Jb, García Ea, Guirola JAb Servicio Radiología Intervencionista. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Zaragoza. España Unidad de Cirugía Mínimamente Invasiva Guiada por Imagen. Grupo de Investigación en Técnicas de Mínima Invasión (GITMI). Universidad de Zaragoza. Zaragoza. España a b | RESUMEN INFORMACIÓN DEL ARTÍCULO HISTORIA DEL ARTÍCULO Recibido: 25 de junio de 2015 Aceptado: 10 de abril de 2016 Disponible online: 22 de abril de 2016 PALABRAS CLAVE Hepatocarcinoma Quimioembolización terapéutica Supervivencia KEYWORDS Hepatocellular carcinoma Therapeutic chemoembolization Survival Objetivo: Valorar la supervivencia de los pacientes con hepatocarcinoma (HCC) tratado mediante 1, 2 o más de 2 sesiones de quimioembolización transarterial (transarterial chemoembolization, TACE) en el Hospital Clínico Universitario (HCU) Lozano Blesa (febrero 2010 - mayo 2015). Materiales y Métodos: Se realizó una revisión bibliográfica del HCC y de la TACE, así como revisión de la base de datos del HCU de 38 pacientes con HCC tratados con TACE, valorando la supervivencia en función del número de sesiones realizadas y la respuesta al tratamiento mediante pruebas de imagen. Resultados: El número mínimo de sesiones de TACE fue 1 y un 50 % de los pacientes habían recibido terapia complementaria a la TACE. Tras la segunda TACE, se valoró la respuesta al tratamiento mediante los criterios mRECIST (modified Response Evaluation Criteria in Solid Tumors), contando con un total de 33 pacientes, obteniéndose en un 45 % una respuesta completa. En aquellos pacientes que recibieron más de 2 TACEs (27), se produjo respuesta completa en el 41 %. La supervivencia fue mayor en aquellos pacientes que recibieron 2 o más de 2 TACEs respecto a los que recibieron 1 sola sesión. Se apreciaron diferencias estadísticamente significativas en la supervivencia de los pacientes que se sometieron a TACE como tratamiento único o TACE más TOH (Trasplante Ortotópico Hepático); sin embargo no se detectaron diferencias significativas en los pacientes que recibieron TACE junto con tratamiento ablativo respecto a los que recibieron TACE. *Autor para correspondencia Correo electrónico: saraalo_2@hotmail.com (Alonso S) abril-junio 2016 31 Quimioembolización en el hepatocarcinoma. Análisis de supervivencia en 37 pacientes en el HCU Lozano Blesa Conclusiones: La TACE mejora la supervivencia de los pacientes en estadio B de la BCLC (Barcelona Clinic Liver Cancer) o estadio A no candidatos a cirugía ni ablación y ayuda a evitar la progresión de la enfermedad en aquellos que se encuentran en lista de espera para TOH. | ABSTRACT Aims: To evaluate the survival of patients with HCC treated with transarterial chemoembolization (TACE) in the Universitary Clinic Lozano Blesa Hospital (February 2010 - May 2015). Methods: A literature review of HCC and TACE has been conducted, as well as a review of the database of Universitary Clinic Lozano Blesa Hospital of 38 patients with HCC treated with transarterial chemoembolization, assessing the survival and treatment response by imaging tests. Results: The minimum number of sessions was 1, and 50% of patients have received complementary therapy to TACE. After the second TACE, treatment response was evaluated by the mRECIST criteria (modified Response Evaluation Criteria in Solid Tumors), with a total of 33 patients, with 45% complete response assessed. In those patients who received more than 2 TACEs (27) there was a complete remission in 41%. Survival was higher in patients who received 2 or more than 2 TACEs compared with those receiving 1 single session. Statistically significant differences in survival were observed in patients who underwent TACE alone or liver transplant + TACE compared to those receiving ablative treatment + TACE. Conclusions: TACE improves the survival of patients with stage B of the BCLC (Barcelona Clinic Liver Cancer), or stage A, who are not candidates for surgery or ablation and helps prevent the progression of the disease on those who are waiting for liver transplant. | INTRODUCCIÓN El hepatocarcinoma (HCC) se define como la neoplasia maligna primaria del hígado más frecuente, con origen en los hepatocitos, siendo una causa importante de muerte a nivel mundial. Las estrategias de tratamiento varían en función del estadio de la enfermedad, de la función hepática y de las comorbilidades del paciente. A pesar de los numerosos avances en este campo, muchas veces no se consigue llegar al diagnóstico en una fase temprana de la enfermedad, siendo el tratamiento paliativo o el sintomático las únicas opciones que se pueden ofrecer a estos pacientes1-3. La clasificación del grupo BCLC (Barcelona Clinic Liver Cancer) estadifica a los pacientes en función de la masa tumoral, función hepática y estado clínico, asignando a cada grupo un tratamiento de elección así como la supervivencia estimada. La quimioembolización transarterial es el tratamiento de primera línea de los pacientes en estadio B; su uso se está extendiendo tanto a pacientes en estadio A no candidatos a tratamientos potencialmente curativos, para evitar la progresión de los pacientes 32 abril-junio 2016 en lista de espera para trasplante o en estadios más avanzados en casos seleccionados. En algunos casos no candidatos a tratamientos curativos podría optarse a los mismos si la respuesta tras la quimioembolización consigue reducir el estadio BCLC (downstaging). La hipótesis que nos planteamos tras la revisión de la bibliografía fue que la quimioembolización transarterial mejora la supervivencia de los pacientes en estadio B de la clasificación BCLC, pacientes en estadio A no candidatos a cirugía ni ablación o pacientes en lista de espera para recibir TOH. Los objetivos a cumplir tras la realización de nuestro estudio fueron los siguientes: Valorar la supervivencia de los pacientes tratados con 1 TACE, 2 TACEs y > 2 TACEs (objetivo principal); Valorar si existe correlación entre el grado Child-Pugh y la puntación obtenida en la escala MELD con la supervivencia; Valorar si la combinación de TACE junto con otros procedimientos, como trasplante ortotópico hepático (TOH) o técnicas percutáneas (radiofrecuencia -RF-, alcoholización -OH-) se acompaña de un aumento en la supervivencia; Evaluar la respuesta tumoral Alonso S, Alonso N, Amador P, Bosch J, García E, Guirola JA al tratamiento mediante los criterios mRECIST (modified Response Evaluation Criteria in Solid Tumors); Revisar las posibles indicaciones de la quimioembolización. | MATERIALES Y MÉTODOS Pacientes Se ha realizado un estudio descriptivo retrospectivo en pacientes tratados mediante TACE en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa (Zaragoza) desde febrero de 2010 a mayo de 2015, registrándose un total de 38 pacientes. • Pacientes con HCC en estadio inicial que no fueron candidatos para resección, trasplante, ablación, fracaso de las mismas o recidiva • Pacientes en estadio B de la BCLC • ECOG 0 • Adecuado perfil de coagulación • Adecuada función hepática (BT< 3 mg/dl) • Función renal adecuada (TFG > 60 ml/min/1,73 m2) Tabla 1. Criterios de inclusión en el estudio Técnica de TACE En todos los procedimientos se empleó como agente embolizante microesferas DC-BEAD (BTG. Farnham. UK) cargadas con 75 mg de adriamicina por cada vial; se emplearon un máximo de 2 viales (150 mg de adriamicina) por paciente, siendo el objetivo la desaparición del realce de las lesiones en la angiografía de control. Materiales Se diseñó una base de datos en el programa Excel 2010 (Microsoft Corporation. Washington, DC. USA) con el fin de recopilar la información de los 38 pacientes incluidos en el estudio. A través del sistema informático Intranet se accedió, previa obtención del consentimiento, a la historia clínica electrónica de todos los pacientes para recopilar los datos de interés. También fue necesario revisar 3 historias clínicas físicas. Se analizaron todas las imágenes radiológicas, para lo cual se contó con la ayuda de un radiólogo experto en la materia que analizó y completó, utilizando el sistema informático PACS (Picture Archiving and Communication System), los informes radiológicos en relación con la clasificación mRECIST y valorar así la respuesta al tratamiento. Para el análisis estadístico de los datos se empleó el programa informático SPSS versión 21 para Macintosh (SPSS, Inc. Chicago, IL. USA). Métodos Se estudiaron distintas variables que pudieran influir en la supervivencia de los pacientes: Se cuantificaron diferentes parámetros analíticos que incluyen bilirrubina, albúmina, creatinina, AFP, INR (International Normalized Ratio) y tiempo de protrombina, así como la presencia/ausencia de ascitis, encefalopatía y/o hipertensión portal. Con estos datos fue posible calcular el estadio Child-Pugh y MELD de cada paciente; Se calculó el ECOG inicial y post-TACE de cada paciente, así como la presencia de comorbilidades; Se valoró la etiología de la cirrosis, clasificando a los pacientes en 4 grupos: Grupo 1: VHC +, Grupo 2: VHB +, Grupo 3: Alcohol y Grupo 4: Mixta; Se valoró la respuesta terapéutica a la TACE según los criterios de mRECIST. En nuestro centro la técnica empleada fue la angioTC, obteniendo imágenes en fase arterial, venosa precoz y tardía. De acuerdo con ellos, se contemplaron 4 tipos de respuesta4,5 (Tabla 2); Se registró la fecha de fallecimiento de los pacientes y la causa de la misma; Se valoró si el número de sesiones de TACE recibidas por cada paciente o la administración de tratamientos complementarios se correlacionaba con una mayor supervivencia, para lo cual se realizaron Respuesta completa Desaparición de cualquier realce tumoral en todas las lesiones diana Respuesta parcial Al menos un 30 % de disminución en la suma de los diámetros de las lesiones diana viables (aquellas que realzan en fase arterial), tomando como referencia la suma de los diámetros de base de las lesiones diana Progresión de la enfermedad Aumento de al menos el 20 % en la suma de los diámetros de las lesiones diana viables Enfermedad estable Todos los casos que no cumplen los criterios de respuesta parcial o progresión de la enfermedad Tabla 2. Respuesta terapéutica a la TACE abril-junio 2016 33 Quimioembolización en el hepatocarcinoma. Análisis de supervivencia en 37 pacientes en el HCU Lozano Blesa curvas de tipo Kaplan-Meier obteniendo el LogRank para valorar la significación estadística; Para la valoración de la supervivencia se tomó como referencia la fecha de la primera sesión de TACE. En cuanto a la puntación obtenida en las escalas de evaluación del estado de la enfermedad hepática crónica, un 50 % tenían un Child-Pugh A y un 50 % un Child-Pugh B. La puntuación en la escala MELD fue < 10 en un 50 % y 10-18 en un 50 %. En este estudio se han seguido los protocolos establecidos para acceder a los datos de las historias clínicas. Los métodos anteriormente expuestos han cumplido las normas éticas del comité de investigación y de la Declaración de Helsinki de 1975. El estado funcional previo a las sesiones de TACE de todos los pacientes, evaluado mediante la escala ECOG fue 0, es decir, asintomáticos. Análisis estadístico De los 38 pacientes, 19 (50 %) habían recibido otra terapia además de la TACE. Los datos se han analizado usando el sistema informático SPSS, utilizando pruebas paramétricas (T student, Chi cuadrado, ANOVA) y no paramétricas (Log-Rank, U de Mann-Whitney, Kruskan-Wallis) para valorar la significancia estadística. | RESULTADOS Entre febrero de 2010 y mayo de 2015, 38 pacientes recibieron TACE en el HCU. De estos, un 68,4 % eran varones y un 31,6 % mujeres, siendo la edad media de 66,11 años. La etiología más frecuente de la cirrosis fue VHC+ (47,4 %), seguido de etanol (31,6 %) y cirrosis de origen mixto (21,1 %). En ningún paciente el VHB fue agente causal único. A B Tras la realización de la segunda sesión de TACE se evaluó la respuesta al tratamiento valorando la angio-TC mediante los criterios mRECIST (Fig. 1), contando con un total de 33 pacientes, de los cuales 15 (45 %) presentaron una respuesta completa, 12 (36 %) una respuesta parcial, 2 (6 %) enfermedad estable y 4 (12 %) progresión de la enfermedad. En aquellos pacientes que recibieron más de 2 TACEs (un total de 27) se produjo remisión completa en 11 (41 %), respuesta parcial en 7 (26 %), enfermedad estable en 3 (11 %) y en 6 (22 %) progresión de la enfermedad. En lo que respecta al análisis de la supervivencia mediante curvas de Kaplan-Meier, no se obtuvieron C Figura 1. Aplicación de los criterios mRECIST para HCC. TAC con contraste en fase arterial. A. TAC diagnóstico. Lesión con realce arterial (flecha). B. TAC control tras 2 sesiones de TACE valorado como progresión de la enfermedad. C. TAC control tras 3ª TACE valorado como enfermedad estable. Finalmente no se consiguió controlar la enfermedad, por lo que el paciente pasó a tratamiento paliativo con Sorafenib 34 abril-junio 2016 Alonso S, Alonso N, Amador P, Bosch J, García E, Guirola JA diferencias estadísticamente significativas en la misma en función de la puntación obtenida en la clasificación Child-Pugh (p = 0,216) o MELD (p = 891,676). En cuanto al número de TACEs recibidas por paciente, se obtuvieron diferencias estadísticamente significativas en función del número de sesiones recibidas. Se obtuvo una mayor supervivencia a los 3, 6, 12 (Fig. 2) y 48 meses (Fig. 4) en aquellos que habían recibido más de 2 TACEs respecto a los que habían recibido solo 1 ó 2 sesiones (p = 0,018). Sin embargo, a los 24 meses (Fig. 3) la supervivencia de los pacientes que habían sido tratados con 2 TACEs fue mayor respecto a aquellos que habían recibido más de 2 (p = 0,018). A los 3 y 6 meses la supervivencia de los pacientes tratados con 1 TACE fue mayor que aquellos que habían recibido 2 sesiones. Figura 2. Curva de supervivencia a los 12 meses tras la realización de la primera sesión de TACE. Obsérvese que se ha clasificado a los pacientes en función del número de TACEs realizadas (1 TACE, 2 TACEs, > 2 TACEs) Figura 3. Curva de supervivencia a los 2 años tras la realización de la primera sesión de TACE Figura 4. Curva de supervivencia a los 4 años tras la realización de la primera sesión de TACE Figura 5. Curva de supervivencia a los 5 años comparando a los pacientes que recibieron TACE más TOH versus los que recibieron solo TACE abril-junio 2016 35 Quimioembolización en el hepatocarcinoma. Análisis de supervivencia en 37 pacientes en el HCU Lozano Blesa En lo que respecta a la administración de tratamientos complementarios a la TACE, se obtuvieron diferencias estadísticamente significativas en la supervivencia a los 5 años de aquellos pacientes que habían recibido TOH respecto a los que no lo habían recibido (p=0,011) (Fig. 5). Sin embargo, no hubo diferencias significativas en los pacientes que recibieron TACE más RF (p = 0,411) o TACE más RF más OH (p = 0,491) con respecto a los que solo recibieron TACE. Al final del periodo estudiado 24 pacientes estaban vivos y 14 habían fallecido. Se comparó la supervivencia de los diferentes subgrupos de pacientes (TACE +/- TOH +/- RF +/- OH +/- RF y OH conjunto), obteniéndose mayor porcentaje de pacientes vivos en aquellos que habían sido tratados con 2 o más de 2 sesiones de TACE en ausencia de técnicas ablativas. A pesar de que en un 21,05 % de los pacientes (8/38) no se han podido obtener todos los datos de interés, esto no ha sido impedimento para cumplir el objetivo principal del estudio. | DISCUSIÓN El HCC es un grave problema médico a nivel mundial, con una incidencia en España de 5.522 casos/año y una mortalidad de 4.536 casos/año6 (datos de 2012). El tratamiento de elección es la cirugía/TOH. Sin embargo, no todos los pacientes son beneficiarios de la cirugía y el TOH se puede demorar. Para unos y otros pacientes la ablación tumoral por medios físicos constituye una buena alternativa. No obstante, existen muchas situaciones en las que la ablación no es técnicamente posible o no está indicada. En estos pacientes la quimioembolización se convierte en el siguiente eslabón, pudiendo ser el tratamiento paliativo que permita prolongar la supervivencia de estos pacientes o posibilite que lleguen al TOH. Los resultados obtenidos en nuestro estudio proporcionan información relevante en diferentes aspectos. En lo que respecta al análisis de la supervivencia mediante curvas de Kaplan-Meier, los pacientes tratados con 1 TACE tuvieron mayor supervivencia acumulada a los 3 y 6 meses respecto a los que habían recibido 2 sesiones porque respondieron mejor al tratamiento. La mayor sobrevida del subgrupo de pacientes con 2 TACEs a los 24 meses es debido a que muchos de ellos recibieron TOH tras 2 sesiones de TACE. La explicación a la pérdida de seguimiento de algunos pacien- 36 abril-junio 2016 tes a los 48 meses se debe, en el caso de los pacientes con 1 TACE, al fallecimiento de los mismos y, en el caso de los pacientes con 2 TACEs, a que, al no ser candidatos a más sesiones, independientemente de la causa (TOH, progresión de la enfermedad no tratable mediante técnicas endovasculares), es el servicio de digestivo del HCU el que se hace cargo de ellos. En nuestro estudio no se obtuvieron diferencias estadísticamente significativas en función de la puntuación obtenida en las escalas Child-Pugh y MELD. Esto contrasta con la información obtenida en otros en los que una menor puntuación en estas escalas se relacionaba con una mayor supervivencia7,8. Es posible que si nuestro número de pacientes (N) fuese mayor sí se encontrasen diferencias significativas. Debemos tener en cuenta que es fundamental para realizar este procedimiento que el paciente tenga una función hepática preservada y que no presente sintomatología alguna. En caso de que estos requisitos no se cumplan se deberá valorar otro tratamiento (paliativo, sintomático)1,3,9. Podemos afirmar que la quimioembolización transarterial induce remisiones completas y parciales en un elevado porcentaje de los casos, apreciándose más esta diferencia en los pacientes que recibieron 2 TACEs frente a los que recibieron más de 2. Esto puede ser debido a que los pacientes que se someten a más de 2 TACEs sean también aquellos en los que las anteriores sesiones no han sido del todo eficaces. Teniendo en cuenta todos los datos obtenidos en nuestro estudio descriptivo retrospectivo, podemos concluir que la TACE mejora la supervivencia de los pacientes en estadio B de la BCLC o estadio A no candidatos a cirugía ni ablación y ayuda a evitar la progresión de la enfermedad en aquellos que se encuentran en lista de espera para TOH. Estos resultados apoyan los ya obtenidos en otros estudios como Takayasu et al.8, Burrel et al.9, Llovet et al.10. Se debe tener en cuenta que se pueden derivar limitaciones al tratarse de un estudio descriptivo retrospectivo con una N pequeña. Además, el hecho de que sean pacientes oncológicos, hace que el seguimiento se realice por varios servicios, con la dificultad que esto supone para recopilar los datos de las historias clínicas. Alonso S, Alonso N, Amador P, Bosch J, García E, Guirola JA No obstante, a pesar de lo expuesto anteriormente, el objetivo principal del estudio, valorar la supervivencia de los pacientes tratados con quimioembolización transarterial, se ha cumplido. | AGRADECIMIENTOS Mi más sincera gratitud a todo el equipo del servicio de Radiología Intervencionista del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, grandes profesionales y mejores personas. Sin vuestro apoyo y ayuda no habría sido posible realizar este trabajo. A mi familia y amigos por el apoyo incondicional a lo largo de estos 6 años. | CONFLICTO DE INTERESES Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. | BIBLIOGRAFÍA 1.Rodríguez de Lope C, Forner A, Reig M, Bruix J. Carcinoma hepatocelular. Unidad de Oncología Hepática (BCLC). Servicio de Hepatología. Hospital Clínic de Barcelona. Universidad de Barcelona. IDIBAPS. CIBEREHD. Asociación Española de Gastroenterología 2.Bilbao I, Lázaro JL, Castells L, Charco R. 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España a | RESUMEN INFORMACIÓN DEL ARTÍCULO HISTORIA DEL ARTÍCULO Recibido: 19 de mayo de 2016 Aceptado: 6 de junio de 2016 Disponible online: 11 de junio de 2016 PALABRAS CLAVE Encefalopatía hepática Shunt portosistémico Dispositivo de cierre percutáneo vascular Dispositivo de oclusión Amplatzer Stent KEYWORDS Hepatic encephalopathy Portasystemic shunt Vascular closure device Amplatzer occluder device Stent Varón de 49 años con cirrosis hepática y una gran comunicación portosistémica por la vena umbilical, con encefalopatía crónica de evolución tórpida a pesar de tratamiento médico. El tratamiento endovascular, inicialmente programado como cierre completo del shunt, fue secundariamente reconvertido a cierre parcial dada la posibilidad inminente de complicación grave. Tras el procedimiento la evolución fue favorable con disminución de la intensidad de los síntomas y de los ingresos por encefalopatía. | ABSTRACT Male, 49 years old, with liver cirrhosis and a large portosystemic shunt through the umbilical vein and a chronic encephalopathy with torpid evolution despite medical treatment. Endovascular treatment, initially intended to be a complete closure of the shunt, was eventually reconverted to a parcial closure because of the impending possibility of a serious complication. After the procedure the patient had a favorable evolution with decreased intensity of the symptoms and fewer hospitalizations. *Autor para correspondencia Correo electrónico: veroso@gmail.com (Soto V) 38 abril-junio 2016 Soto V, Vega F, Sanmartino S, Rodríguez JE | INTRODUCCIÓN La encefalopatía hepática (EH) es un síndrome de deterioro cognitivo y disminución del nivel de conciencia potencialmente reversible. En la hepatopatía crónica las sustancias nitrogenadas neurotóxicas de la digestión no son adecuadamente metabolizadas en el hígado. Si además existe un shunt portosistémico importante, la sangre portal evita la depuración hepática. El 30-45 % de los cirróticos presentarán al menos un episodio de EH (riesgo anual del 20 %, hasta el 50 % en pacientes con TIPS)1, con elevado riesgo de mortalidad en cada episodio2. La EH se clasifica según los criterios mostrados en la Tabla 1. Tipo A en insuficiencia hepática aguda Según etiopatogenia Tipo B en bypass portosistémico sin enfermedad hepática subyacente Tipo C si se asocia a cirrosis e hipertensión portal o colaterales portosistémicas Episódica, persistente y mínima. Según presentación temporal Según nivel de conciencia Los tipos A y B suelen tener un curso episódico mientras que el tipo C se acompaña de EH mínima1,3 (deterioro cognitivo leve permanente con nivel de conciencia conservado) depuración de las sustancias nitrogenadas y el nivel de conciencia2,4-7,8,10. El cierre puede realizarse con ligadura directa del shunt7 o mediante técnicas percutáneas, utilizando coils y/o agentes esclerosantes2,4-6,8-10. El uso de tapones no ha sido muy documentado2,5,6,8-10. Como ventajas, el tapón aporta precisión en la colocación, puede retirarse o reposicionarse, ocluye rápidamente, presenta menor riesgo de migración y es compatible con resonancia magnética. No obstante el cierre abrupto del flujo puede aumentar súbitamente la presión portal, con aparición o empeoramiento de varices, ascitis, trombosis portal o progresión del fallo hepático2,4,5,8. | CASO CLÍNICO Varón de 49 años con EH tipo C mínima, múltiples ingresos por fluctuación en el nivel de conciencia, algunos en grado 4. Antecedentes de cirrosis alcohólica con consumo activo ocasional, diabetes e insuficiencia renal. Shunt umbilical conocido (ecografía y TC). Ausencia de varices gastroesofágicas. En ingresos previos el tratamiento médico no fue completamente efectivo, permaneciendo EH mínima y niveles elevados de amonio, por lo que se sospechaba que el shunt mantenía la EH. De grado 0 (normal) a 4 (coma)1 Tabla 1. Clasificación de la encefalopatía hepática (EH) Los trastornos metabólicos en un paciente cirrótico pueden favorecer la EH, mientras que los pacientes con shunt pueden desarrollar EH con función hepática preservada4. La clínica de EH secundaria a shunt aparece en comunicaciones >10 mm, existiendo correlación entre el diámetro del shunt y la intensidad de los síntomas2. En primer lugar el tratamiento es médico. Si es ineficaz, debe sospecharse un shunt portosistémico, estando indicada la realización de TC abdominal para su diagnóstico2. Los más frecuentes son el esplenorenal y el gastro-renal4. La literatura describe el cierre completo de los shunts como tratamiento de la EH para restablecer el flujo hepatópeto, previamente invertido, mejorando la Se citó al paciente para cierre percutáneo completo programado, realizando TC abdominal para establecer la mejor estrategia terapéutica. Se comprobó que el diámetro de la vena umbilical a nivel de la cisura del ligamento redondo era de 16 mm y > 20 mm en el sector extrahepático hasta el ombligo, donde conectaba con ramas tortuosas que drenaban en las venas iliacas externas (Fig 1). Se seleccionó el sector intrahepático para el cierre del vaso con un tapón de 22 mm. La sobredimensión entre 30-50 % mejora la oclusión y disminuye la posibilidad de migración2,4,6,10. El procedimiento se realizó bajo anestesia general. Se realizó punción retrógrada ecoguiada de la vena umbilical por encima del ombligo, con colocación de introductor mallado (Introductor guía Destination. 7F-45 cm, punta recta. Terumo. Leuven. Bélgica). Con un catéter centimetrado (Aurous centimeter sizing abril-junio 2016 39 Encefalopatía hepática por shunt portoumbilical: cierre parcial con Amplatzer II y stent balón expandible A B catheter. 5F-100 cm. Cook Medical. Bjaeverskov. Dinamarca) en vena porta se realizó portografía directa objetivando flujo hacia la vena umbilical, sin relleno de ramas portales intrahepáticas (Fig 2). Figura 1. A. Reconstrucción volumétrica coronal en la que se objetiva permeabilidad en la vena umbilical, muy desarrollada y que conecta fundamentalmente con la vena iliaca externa derecha. B. Reconstrucción curva sagital donde se visualiza un segmento recto intrahepático de la vena umbilical y que está en continuidad con la vena porta, siendo este segmento recto el elegido para colocación del tapón Mediante control combinado fluoroscópico y ecográfico se colocó un Amplatzer Vascular Plug II de 22 mm (AVP II. St Jude Medical. Zavetem. Bélgica) en la porción intrahepática de la vena umbilical. La ecografía Doppler inmediata mostró ausencia de flujo umbilical, ausencia de color e imágenes de remolino en porta, sugestivos de trombosis inminente, por lo que se decidió dar salida al flujo portal. Se avanzó un alambre-guía hidrofílico (Radiofocus guide-wire. Terumo 0.035-180 cm. Leuven. Bélgica) adyacente al tapón y se puso en paralelo un stent expansible con balón (Xpress 7 × 57 mm. Boston Scientific. Galway. Irlanda) restaurando el flujo portal y umbilical, sin complicaciones inmediatas (Fig 3). En el lugar de punción se colocó un cierre percutáneo (Angioseal 8F. St Jude Medical. Zavetem. Bélgica), sin sangrado. Figura 2. Angiografía portal con sustracción digital en la que se identifica flujo preferente hacia la vena umbilical sin relleno de ramas portales 40 abril-junio 2016 La evolución fue favorable en los siguientes 6 meses, disminuyendo la intensidad de la EH y el número de ingresos. Posteriormente, el paciente aumenta el consumo de alcohol, con mal control de la dieta y la diabetes. Tras un episodio de encefalopatía grado 3 se ajusta el tratamiento médico, sin presentar nuevos episodios de EH a pesar de alcoholismo activo. Sin embargo el ajuste condicionó la aparición de ascitis. Soto V, Vega F, Sanmartino S, Rodríguez JE A B C Figura 3. A. Imagen nativa superpuesta a flebografía portal que nos sirve como guía para implantar el tapón (posicionado en primer lugar), que muestra el momento de la colocación del stent balón expandible. B. Imagen nativa que enseña ambos dispositivos en vena umbilical dispuestos en paralelo. C. Ecografía que demuestra stent y tapón en segmento intrahepático de la vena umbilical. Ausencia de flujo a través del Amplatzer con permeabilidad intrastent | DISCUSIÓN En la bibliografía consultada, los autores refieren resultados positivos del cierre completo del shunt portosistémico como tratamiento de la EH, considerándolo indicado en ausencia de varices, fallo hepático o ictericia, como en nuestro caso5. Habitualmente el shunt es de ramas periféricas esplácnicas o si afecta a la vena umbilical, el cierre fue a nivel distal. No hemos encontrado casos de cierre parcial con AVP, sí con coils, con buen resultado4. En el caso que presentamos la vena umbilical es de gran calibre en toda su longitud extrahepática con ramas muy tortuosas. Por esta razón se eligió el cierre en la cisura del ligamento redondo, donde el diámetro era menor y el parénquima hepático evitaría la distensión de la vena. Los AVP II son multicapa y multisegmentados, con oclusión mucho más efectiva en menor tiempo y con menor material (habitualmente no requiere material de embolización adicional)5. No obstante el cierre rápido condiciona el incremento súbito de la presión portal. sión. Sólo hemos encontrado dos artículos sin derivación portal, uno con cierre parcial con coils4 y otro completo con AVP5, sin complicaciones. En nuestro caso, la inminencia de trombosis portal nos obligó a optar entre retirar el tapón o buscar salida alternativa al flujo portal, eligiendo esta última opción. Colocamos un stent expansible con balón para mantener mayor resistencia a la compresión del AVP, de 7 mm para disponer de un calibre menor al habitual de un TIPS y no cubierto, para que una posible hiperplasia intimal favorezca el cierre progresivo de la comunicación. En este tipo de casos se podría programar el cierre parcial desde un inicio utilizando dos punciones. Consideramos que podría ser suficiente para mejorar la sintomatología del shunt con menor repercusión hemodinámica, disminuyendo las complicaciones. Además, no impide el cierre completo en un segundo tiempo. | CONFLICTO DE INTERESES Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. En algunos casos se ha descrito embolización del shunt en pacientes con TIPS, con menor repercur- abril-junio 2016 41 Encefalopatía hepática por shunt portoumbilical: cierre parcial con Amplatzer II y stent balón expandible | BIBLIOGRAFÍA 1.Cortés L, Córdoba J. Capítulo 63: Encefalopatía hepática. En: Miguel A. Montoro, Juan Carlos García Pagan. Gastroenterología y Hepatología. Problemas comunes en la práctica clínica. 2ª Edición. Madrid: Jarpyo Editores; 2012. p. 917-30 2.Ramírez-Polo A, Márquez-Guillén E, González Aguirre AJ, Casanova-Sánchez IE, Chávez-Ruiz R, Carrillo-Maravilla E, et al. Persistent hepathic encephalopathy secondary to portosystemic shunt occluded with Amplatzer. Ann Hepatol. 2014;13(4):456-60 3. Bosques-Padilla FJ, Obed Gaytán-Torres J. ¿Cómo prevenir la encefalopatía hepática? Medicina Universitaria. 2009;11(43):122-8 4.Crespo L, Graus J, García-Hoz F, Bárcena R, Gil Grande L, Moreira VF, et al. Encefalopatía hepática secundaria a la existencia de un shunt portosistémico tratada satisfactoriamente mediante radiología intervencionista. Rev Esp Enf Dig. 2007;99:667-70 5.Boixadera H, Tomasello A, Quiroga S, Cordoba J, Perez M, Segarra A. Successful Embolization of a Spontaneous Mesocaval Shunt Using the Amplatzer Vascular Plug II. Cardiovasc Interv Radiol. 2010;33:1044-8 42 abril-junio 2016 6.Kessler J, Trerotola SO. Use of the Amplatzer Vascular Plug for embolization of a large retroperitoneal shunt Turing transyugular intrahepatic portosystemic shunt creation for gastric variceal bleeding, J Vasc Interv Radiol. 2006;17(1): 135-40 7.Hotta T, Kobayashi Y, Tanaguchi K, et al. Surgical treatment for an extrahepatic portosystemic shunt: a case report. Hepatogastroenterology. 2004;51(58):1154-8 8.Pattynama PM, Wils A, Van der Linden E et al. Embolization with the Amplatzer Vascular Plug in TIPS patients. Cardiovasc Interv Radiol. 2007;30(6):1218-21 9.Ferro C, Petrocelli F, Rossi UG et al. Vascular percutaneous transcatheter embolisation with a new device: Amplatzer vascular plug. Radiol Med. 2007;112(2):239-51 10.Tuite DJ, Kessel DO, Nicholson AA et al. Initial clinical experience using the Amplatzer Vascular Plug. Cardiovasc Interv Radiol. 2007;30(4):650-4 carta al director www.revistaintervencionismo.com Órgano oficial de SIDI y SERVEI Intervencionismo. 2016;16(2):43-5 La TC de perfusión en el “Código Ictus” CT perfusion in the “Stroke Code” Mayoral Va*, Guirola JAa, Pérez Cb, Gimeno MJa a b Servicio de Radiodiagnóstico. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Zaragoza. España Servicio de Neurología. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Zaragoza. España Sr. Director, se conoce como ictus, al trastorno brusco del flujo sanguíneo cerebral transitorio o permanente. El ictus grave isquémico constituye una emergencia sanitaria con una elevada morbimortalidad a nivel mundial1. El “Código Ictus” es un protocolo de actuaciones médicas conducentes al reconocimiento precoz del accidente cerebrovascular de origen isquémico y puesta en marcha de medidas terapéuticas que puedan disminuir la morbimortalidad y mejorar la tasa de incapacidad post infarto cerebral. La TC multimodal (TC basal, TC perfusión y la angio-TC) está considerada como la técnica de elección para el diagnóstico por ser un método eficaz, rápido y disponible2. Presentamos el caso de una mujer de 57 años, con antecedentes de hipertensión arterial y fibrilación auricular en tratamiento antiagregante. Es traída al servicio de Urgencias de nuestro hospital como código ictus. A la exploración, la paciente presenta disartria y desviación oculocefálica hacia el lado derecho, parálisis facial izquierda central, hemianopsia homónima izquierda y hemiplejia izquierda de aproximadamente una hora de evolución. No obstante, el marido de la paciente no sabe precisar el inicio exacto de los síntomas. Ante la sospecha de accidente cerebrovascular agudo (ACV), se realizó TCperfusión, que demostró la existencia de alteración de la perfusión vascular en el territorio de la ACM derecha, evidenciándose tejido isquémico recuperable (penumbra) con moderada área infartada (Fig. 1). Se amplió el estudio con angio-TC que demostró la presencia de lesión obstructiva en el segmento M1 postbifurcación derecho (Fig. 2). Ante la escasa mejoría con la administración de tratamiento fibrinolítico intravenoso, se decidió la realización de trombectomia intraarterial, que se llevo a cabo 2 horas después de la llegada del paciente al hospital. La angiografía cerebral demostró la trombosis del segmento arterial M1-M2 derecho con obstrucción embolica de la arteria callosa marginal. Se cateterizó la ACD y la ACM derecha y se desplegó un sistema de retracción de trombos tipo stent retriever con el que se extrajeron los fragmentos del trombo. En el estudio de control se objetivó recuperación casi completa de todas las ramas de la ACM derecha (Fig. 2). La TC de control no demostró complicaciones agudas. La evolución de la paciente durante el ingreso fue favorable, empezándose el tratamiento de rehabilitación precoz e iniciando la movilización de las extremidades izquierdas. La disartria y la paresia facial izquierda mejoraron con el tratamiento, pero persistían en el momento del alta hospitalaria. La TC-perfusión se ha convertido es una prueba imprescindible para ayudar a identificar de forma rápida y accesible la presencia y extensión del tejido *Autor para correspondencia Correo electrónico: vickymayoral@gmail.com (Mayoral V) abril-junio 2016 43 carta al director Figura 1. TC perfusión y mapas de color (MTT, TTP, CBV y CBF) que muestran alteración de los parámetros de perfusión parenquimatosa cerebral, con área infartada (rojo) y tejido isquémico recuperable (verde) en el territorio de la ACM derecha A B cerebral afecto por la isquemia. La isquemia cerebral suele ser incompleta debido a que las arterias colaterales intentan irrigar el territorio en riesgo2. Diversos estudios han demostrado que los pacientes que presentan clínica con menos de 4-5 horas de evolución se benefician de la terapia trombolítica1,3. Sin embargo, los pacientes en los que no se puede establecer el inicio de la clínica, aquellos que han sobrepasado la ventana terapéutica y los que provocan dudas diagnósticas pueden ser candidatos a tratamiento, siempre que se considere el balance riesgo- 44 abril-junio 2016 C Figura 2. A. Angio-TC de arterias intracraneales. Lesión obstructiva en segmento M1 postbifurcación derecha. B. Angiografía cerebral pretratamiento. Trombosis del segmento arterial M1-M2 derecho. C. Angiografía cerebral postratamiento. Tras la trombectomia con el sistema stent retractor, se objetiva recuperación casi completa de todas las ramas de la ACM derecha beneficio. Es por ello que ha sido necesario crear técnicas de imagen que valoren la perfusión cerebral, pero están limitadas por su coste, disponibilidad y accesibilidad. La TC-perfusión permite confirmar de manera precoz el diagnóstico de isquemia cerebral, y obtener información cualitativa y cuantitativa de la perfusión cerebral, distinguiendo entre áreas de tejido infartado y áreas de penumbra o tejido recuperable4,5. La TC de perfusión es muy sensible en la detección precoz de la isquemia cerebral y es capaz de ofrecer una aproximación a la extensión del «tejido en penumbra» de forma similar a la RM, aunque la RM puede ser mas precisa en la isquemia lacunar, en el infarto de la fosa posterior y en pacientes jóvenes6. Es por todo ello que en la actualidad, la TC-perfusión se ha convertido en una técnica indispensable en la urgencia diaria, ya que permite seleccionar de manera más apropiada a los pacientes con ACV agudo candidatos a tratamiento trombolítico. | BIBLIOGRAFÍA 1.Berkhemer OA, Fransen PS, Beumer D, van den Berg LA, Lingsma HF, Yoo AJ, et al MR CLEAN Investigators. A randomized trial of intraarterial treatment for acute ischemic stroke. N Engl J Med. 2015;372(1):11-20 2.Vicente Bártulos A, Martínez San Millán JS, Carreras Aja M. Multimodal CT in the diagnostic workup of stroke. Radiología. 2011;53(Suppl 1):16-22 3.Wahlgren N, Moreira T, Michel P, Steiner T, Jansen O, Cognard C; ESO-KSU, ESO, ESMINT, ESNR and EAN. Mechanical thrombectomy in acute ischemic stroke: Consensus statement by ESO-Karolinska Stroke Update 2014/2015, supported by ESO, ESMINT, ESNR and EAN. Int J Stroke. 2016;11(1):134-47 4.Allmendinger AM, Tang ER, Lui YW, et al. Imaging of stroke: Part 1, Perfusion CT-overview of imaging technique, interpretation pearls, and common pitfalls. AJR Am J Roentgenol. 2012;198(1):52-62 5.Lui YW, Tang ER, Allmendinger AM, Spektor V. Evaluation of CT perfusion in the setting of cerebral ischemia: patterns and pitfalls. AJNR Am J Neuroradiol. 2010;31(9):1552-63 6.Campbell BC, Christensen S, Levi CR, et al. Comparison of computed tomography perfusion and magnetic resonance imaging perfusion-diffusion mismatch in ischemic stroke. Stroke. 2012;43(10):2648-53 abril-junio 2016 45 instrucciones para los autores La Revista Iberoamericana de Radiología Intervencionista, de aquí en adelante, Intervencionismo, constituye la publicación oficial de la Sociedad Iberoamericana de Intervencionismo (SIDI), de la Sociedad Española de Radiología Vascular e Intervencionista (SERVEI) y de la Sociedad Brasileña de Radiología Intervencionista y Cirugía Endovascular (SOBRICE). Las instrucciones para autores que se citan a continuación se ajustan a los “Requisitos de uniformidad para manuscritos enviados a revistas biomédicas: redacción y preparación de la edición de una publicación biomédica” (www.icmje.org/recommendations) del Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas (ICMJE) (actualizado en 2013) y a las guías de código ético para editores del Committee on Publication Ethics (COPE) (publicationethics.org/files/u2/New_Code.pdf). Los artículos aceptados serán propiedad intelectual de la revista Intervencionismo y no podrán ser publicados parcial o íntegramente sin el permiso escrito de los autores y de la revista Intervencionismo. Los artículos, en castellano o en inglés, se enviarán en formato Microsoft Word a la dirección de correo electrónico autores@ revistaintervencionismo.com. CONSIDERACIONES GENERALES a) Derechos de Autor El autor principal, con el visto bueno de los coautores, cederá los Derechos de Autor del manuscrito a Intervencionismo. Dicha cesión se hará efectiva siempre y cuando el manuscrito sea aceptado para su publicación. Los autores se reservarán el derecho de propiedad, de patentes y de uso personal del manuscrito en conferencias, clases o charlas. b) Conflicto de Intereses Los artículos en los que consten autores con intereses comerciales en una empresa u organización deberán acompañar un escrito describiendo el tipo de relación existente. Puede descargar el formulario estándar de Conflicto de Intereses en la web del ICJME (www.icmje.org/conflicts-of-interest). c) Responsabilidades éticas • Consentimiento informado y normas éticas Cuando en cualquiera de los trabajos remitidos a Intervencionismo se describan estudios clínicos experimentales realizados en personas se deberá especificar en la publicación que los participantes fueron informados de la naturaleza, objetivos y procedimientos del estudio y se obtuvo de ellos su consentimiento. Del mismo modo, los autores deberán declarar que se han seguido los protocolos establecidos por sus respectivos centros sanitarios para acceder a los datos de las historias clínicas con el fin de poder llevar a cabo su publicación, buscando con ello comunicar los resultados de sus investigaciones o divulgar el conocimiento científico. Deberá indicarse, además, si los métodos seguidos han cumplido las normas éticas del comité de investigación o de los ensayos clínicos correspondientes (del centro o regionales) y de la Declaración de Helsinki de 1975 (revisión de 2013) (www.wma.net/en/30publications/10policies/ b3/index.html). 46 abril-junio 2016 Cuando se presenten estudios experimentales con animales, los autores deben indicar si han seguido las recomendaciones institucionales y nacionales relativas al cuidado y utilización de animales de laboratorio. Estas guías se pueden consultar a través de las directrices para autores sobre ética animal y bienestar de la Asociación Internacional de Editores Veterinarios (www.veteditors.org/consensus-author-guidelines-onanimal-ethics-and-welfare-for-editors). d) Publicación doble y redundante No se aceptarán para su publicación artículos que hayan sido enviados a otras revistas, ni artículos que sean redundantes y/o que se solapen con otros ya publicados o en vías de publicación. Para mayor información acerca de este aspecto, puede consultar la web de la revista o las recomendaciones de la ICMJE previamente citadas. e) Secciones de la revista La revista Intervencionismo contempla las siguientes secciones: •A rtículos originales O riginales de investigación. Parte principal de la revista con lo que serán prioritarios para su publicación. Toda la información del manuscrito deberá ser completamente original y no se aceptarán de ningún modo artículos cuyos contenidos se hayan reproducido total o parcialmente en publicaciones previas. Los metaanálisis se incluirán en esta sección. O riginales clínicos. Trabajos generalmente retrospectivos de los que, con un número suficiente de casos, se desprenden conclusiones relevantes y novedosas respecto a una enfermedad o una aplicación tecnológica. Para cada tipo de estudio se puede consultar la política de registro en la iniciativa EQUATOR. Se valorará positivamente que los estudios clínicos estén registrados en registros públicos antes o en el momento del enrolamiento del primer paciente. •R evisiones. Presentaciones centradas en un tema de actualidad, donde se aporte una visión objetiva y actual y que resuman de forma organizada, estructurada y adecuada el estado del arte sobre el tema a revisar. Son encargadas por el Comité Editorial, aunque en ocasiones puntuales se podrá aceptar el envío de revisiones de forma espontánea por parte de los autores. El Comité Editorial decidirá si los autores cumplen con los criterios exigibles para la redacción de este tipo de artículos. •C asos clínicos. Trabajos de corta extensión basados en la descripción de uno o varios casos clínicos de excepcional relevancia o innovación y que supongan una aportación muy remarcable al conocimiento de la fisiopatología, aspectos clínicos, biológicos o patológicos del tema expuesto. • E ditoriales. Artículos escritos por autores expertos que expresan, basados en la evidencia científica, una opinión o posicionamiento sobre un tema concreto y relevante que sea muy novedoso o controvertido. Pueden ser comentarios sobre artículos publicados en el mismo número de la revista, sobre un artículo publicado previamente en ella, o bien sobre otros aspectos de interés general para la comunidad científica, por Investigación Clínico Revisiones Casos clínicos Editoriales Cartas al Director Originales Número autores 7 7 5 4 1-2 2 Resumen (máx. palabras) Estructurado 250 palabras Estructurado 250 palabras No estructurado 150 palabras No estructurado 150 palabras - lo general no reflejados en la revista mediante otro tipo de artículos. Los editoriales se escribirán por encargo explícito del Comité Editorial de Intervencionismo. • Cartas al director. Esta sección engloba los artículos dirigidos al Editor/Director en los que se aporten comentarios y argumentos a favor o en contra sobre artículos publicados en esta revista o en otras del ámbito del intervencionismo. También tienen cabida todas aquellas observaciones clínicas de estudios, experiencias o resultados que no tengan suficiente entidad como para ser publicadas como artículo original pero sí merezcan la pena ser publicadas a la comunidad científica. Todos los artículos tendrán versión electrónica que se publicará en la web Intervencionismo donde todos los artículos serán de acceso gratuito. Las suscripciones en formato papel se solicitarán por la web. f) Proceso de Revisión La evaluación de los manuscritos recibidos se realizará mediante la revisión ciega por pares (peer review). El Comité Editorial hará una evaluación preliminar de todos los manuscritos previa a su entrada en el circuito. Los artículos serán revisados por dos evaluadores externos, a los que se remitirá el artículo de forma anónima en formato PDF. Los evaluadores tendrán tres opciones: aceptar el artículo, rechazar el artículo, o aceptarlo de forma condicional a la espera de la realización de las correcciones propuestas por los revisores. En este último caso el artículo se devolverá a su autor para que realice las modificaciones convenientes y lo vuelva a remitir al Comité Editorial en el plazo determinado, de ser así, se aceptará para su publicación. En caso de no cumplir los plazos el artículo deberá pasar de nuevo la evaluación externa. Se ruega a los autores que sean rigurosos con el cumplimiento de las instrucciones, con el objeto de no retrasar el proceso de revisión de sus trabajos. La fecha oficial de recepción del trabajo será la de entrada en el circuito. PRESENTACIÓN Y ESTRUCTURA DE LOS ARTÍCULOS Los manuscritos se redactarán en castellano cuando éste provenga de países de habla hispana. Para los artículos procedentes de países de habla no hispana se aceptará una versión única en inglés. La versión final en castellano podrá estar sujeta a una corrección de estilo. La forma de presentación será con el texto en letra Arial y tamaño 12 puntos, a doble espacio y con márgenes laterales de 2,5 centímetros. Se adjuntarán los siguientes ficheros: • Carta de presentación • Página de título • Cuerpo del manuscrito (sin información de autores) • Figuras Extensión manuscrito 4000 2000 4000 1100 1300 500 Figuras Tablas 7 5 10 3 4 1 3 4 - - Referencias bibliográficas (num. máx.) 40 20 75 10 5 5 Intervencionismo acepta la publicación de material adicional (métodos, resultados, imágenes, videos, cuestionarios, etc.) bajo el formato de documento online. Para ampliar información sobre la preparación del manuscrito, consulte las instrucciones para autores en la web de la revista. • Carta de Presentación Todos los manuscritos irán acompañados de una carta de presentación dirigida al Editor Jefe de la revista donde se especifique el título del trabajo, la sección de la revista a la cual va dirigida y un breve resumen de la novedad o la relevancia del contenido del mismo. Este documento deberá incluir en su texto la cesión de derechos de autor a la revista, la no publicación del manuscrito en otras revistas y el descargo de conflictos de interés. • Página del título En este archivo se incluirá el título completo del artículo (en castellano y en inglés); nombres y apellidos de los autores; institución/ es de donde procede el trabajo. También incluirá el nombre y dirección de un autor designado, así como su mail y teléfono para envío de correspondencia. Se hará constar en este apartado tanto el número de caracteres del título (incluyendo espacios), como palabras del resumen y del manuscrito (excluyendo resumen, referencias bibliográficas, pies de las figuras y textos de las tablas). La longitud máxima del título son 110 caracteres. Se recomienda no usar abreviaturas en el título salvo que sean de uso generalizado (TC, RM, PET, etc.). En este documento también se incluirá la fuente de financiación si la hubiera. • Cuerpo del manuscrito En este documento se incluirá el resumen/abstract (tanto en castellano como en inglés), que según el tipo de manuscrito deberá estructurarse de la siguiente manera: • En caso de Originales: objetivo, material y métodos, resultados y conclusiones. Máximo de 250 palabras. • En caso de Casos clínicos y Revisiones: resumen no tiene estructura. Máximo de 150 palabras. Se incluirán entre 3 y 6 palabras clave (tanto en español como en inglés) según los términos usados en el Medical Subject Headings (MeSH) de Index Medicus. Quedará a criterio del editor aceptar o no palabras clave que no estén incluidas en el MeSH. Las siguientes páginas de este documento incluirán el texto del artículo. Según el tipo de estudio los apartados pueden variar. a) En el caso de ARTÍCULOS DE INVESTIGACIÓN estará estructurado en: Introducción. Será breve y concisa. No debe contener ni tablas ni figuras. Deberá incluir un último párrafo en el que se expliquen de forma clara los objetivos del trabajo. abril-junio 2016 47 instrucciones para los autores ateriales y métodos. Descripción de la selección de los inM dividuos, equipamiento, fármacos, materiales (incluyendo la empresa comercial) y procedimientos utilizados en el artículo. Puede incluirse bibliografía para referirse a métodos que hayan sido publicados. Técnicas nuevas o modificadas deben ser descritas y evaluadas de forma crítica para evaluar las limitaciones reales y potenciales. Se debe detallar el método de análisis estadístico empleado. Las investigaciones con humanos deben indicar su aprobación por parte de la Comisión de Ensayos Clínicos de su Institución, así como señalar la obtención de los pacientes del consentimiento informado. Los trabajos de investigaciones animales incluirán la aprobación del Comité Ético de Ensayos con Animales. Resultados. Los datos y resultados del trabajo deben presentarse con una secuencia lógica en el texto. Las tablas e ilustraciones resumirán observaciones importantes. Trabajos con cierta complejidad pueden requerir la inclusión de subsecciones dentro de este capítulo de resultados. Discusión. Debe resaltar los aspectos nuevos e importantes del estudio así como las conclusiones que se desprendan de él. No hay que repetir los datos presentados en la sección de Resultados. También es preciso incluir las implicaciones y limitaciones de los hallazgos, relacionando los hallazgos con los de otros estudios relevantes. Pueden incluirse recomendaciones si se cree conveniente. El último párrafo debe tener carácter de sumario con las conclusiones derivadas de los Resultados y la Discusión. A gradecimientos. Si se considera necesario se pueden incluir a las personas, centros o entidades que hayan colaborado o apoyado la elaboración del trabajo debiendo especificar la naturaleza de la ayuda. R eferencias bibliográficas. Aparecerán en el texto tras los agradecimientos sin cambiar de hoja. Las citas se numerarán entre paréntesis con números arábigos según el orden de aparición en el texto. Las referencias seguirán las normas de estilo marcadas por la National Information Standards Organization (NISO Z39.29-20005) y adaptadas por la ICMJE (www.nlm.nih.gov/bsd/uniform_requirements.html) o por la guía de estilo de NLM Citing Medicine (www.ncbi. nlm.nih.gov/books/NBK7256). Los títulos de las revistas se abreviarán siguiendo las pautas marcadas por MEDLINE (www.ncbi.nlm.nih.gov/nlmcatalog/journals). Se incluirá el DOI de la publicación si lo hubiera. Los resultados no publicados no se citarán en la lista de la bibliografía, incluyéndose entre paréntesis en el texto. Para artículos de revistas con seis o menos autores se citarán todos los apellidos e iniciales de los mismos. Si son 7 o más autores, se citarán los 6 primeros y se añadirá un “et al.” precedido de una coma. Los resúmenes, editoriales y cartas al director se incluirán de la misma forma. En el caso de referencias de libros se relacionarán los autores del capítulo, título del capítulo, editor(es), título del libro, edición, ciudad, editorial, año y páginas exactas. Si los autores de los capítulos y los editores son los mismos, no hace falta indicarlo dos veces. Para citar publicaciones electrónicas se tendrán en cuenta los mismos criterios que para artículos impresos añadiendo el URL y la fecha en la que se consultó el artículo. 48 abril-junio 2016 En el caso de páginas web se citaría al autor (si lo tuviera), título de la página, nombre del sitio, URl y datos de publicación, actualización y acceso. Para ampliar información sobre referencias bibliográficas y ver ejemplos, pueden consultar la web de la revista. T ablas. Se incluirán en el texto tras las citas bibliográficas, cada una con su título y numeradas secuencialmente con números arábigos en orden de aparición. Todas las abreviaturas utilizadas en la tabla se explicarán al pie de la misma. P ies de figura. Tras las tablas se incluirán los pies de figuras explicativos numerados como las figuras a las que corresponden. b) En caso de REVISIONES O CASOS CLÍNICOS presentarán idéntico formato que los artículos originales, exceptuando el resumen, que en estos casos irá no estructurado. c) En caso de CARTAS AL DIRECTOR: tendrán estructura libre. La extensión estará limitada a 500 palabras. No se incluirán figuras en esta sección. El número de autores no será superior a dos. • Figuras e ilustraciones Se incluirán en el manuscrito como archivos aparte. Se remitirán en formato informático con calidad para impresión de 300 dpi (puntos por pulgada) en formato JPEG, TIFF o EPS. Los gráficos o diagramas se dibujarán en tinta negra sobre fondo blanco. Las imágenes, ilustraciones y gráficos irán numerados de manera correlativa y conjunta como figuras. Se acompañarán de un título breve y la información necesaria para la total comprensión de la figura. El texto de las figuras tendrá un tamaño mayor de 12 pero menor de 14 puntos. RESUMEN DE REQUERIMIENTOS • Carta de presentación (derechos de autor, exclusividad en publicación, conflicto de intereses,…). • Página del título con título en castellano e inglés, autores, institución/es de procedencia, dirección, teléfono y mail para correspondencia y se incluirá la extensión del título, resumen y manuscrito. • Cuerpo del manuscrito con resumen en castellano e inglés (estructurado o no). Entre 3 y 6 palabras clave. Texto del manuscrito principal, agradecimientos, referencias, tablas y pies de figura. Sin información de autores. • Bibliografía en orden de aparición. Normas de Vancouver/ICJME. • Figuras en documentos independientes separados del manuscrito. • Dirección envío: autores@revistaintervencionismo.com. • Consultar más detalles de la preparación del manuscrito en la web de la revista. Formato Documento Imágenes Vídeos WORD JPG TIFF EPS AVI MPG MP4 Extensión Detalles .doc / .docx Tamaño máximo 10 MB .jpg .tiff Tamaño máximo 10 MB .eps .avi .mpg Tamaño máximo 50 MB .mp4 Programa preliminar del Congreso SIDI 8 de Septiembre ULA 2: Workshop 2 A Drenaje de colecciones abdominales Dr. Horacio D’Agostino (Shreveport/USA) 08:00-09:00 RECEPCIÓN Y ENTREGA DE ACREDITACIONES 09:00-09:15 BIENVENIDA 09:20-10:00 SESIÓN PLENARIA: Estado del arte. TIPS Dr. Héctor Ferral (Chicago/USA) SALA PRINCIPAL: Workshop 3 Aprendiendo de los errores. Venas y filtros Dr. Juan María Pulido (Las Palmas de G.C./ESP) 10:05-10:45 SESIÓN PLENARIA: Tratamiento endovascular de la hipertrofia benigna de próstata Dr. César Carnevale (Sao Paulo/BRA) ZONA 1: Coloquio con... Dr. Mauricio Lozano (Bogotá/COL) Accesos vasculares difíciles ZONA 2: Coloquio con... Dr. Claudio Schönzhold (Charleston/USA) Stents carotídeos 10:50-11:20 PAUSA-CAFÉ 11:20-12:40 SESIÓN 1 AULA 1: Workshop 1 Cómo trabajamos la columna vertebral Dr. Eduardo Eyheremendy (Buenos Aires/ARG) Dr. Santiago Guelbenzu (Zaragoza/ESP) AULA 2: Workshop 2 Intervencionismo en tiroides Dr. Jesús Aldea (Burgos/ESP) SALA PRINCIPAL: Workshop 3 Aprendiendo de los errores. Vía biliar y TIPS Dr. Mariano Giménez (Buenos Aires/ARG) Dr. George Behrens (Chicago/USA) ZONA 1: Coloquio con... Dr. Julio Palmero (Valencia/ESP) Stents aórticos fenestrados ZONA 2: Coloquio con... Dr. César Carnevale (Sao Paulo/BRA) Trabajando la próstata ZONA 3: Coloquio con... Dr. Ernesto Santos (Pittsburgh/USA) Intervencionismo en territorio linfático ZONA 4: Coloquio con... Dr. Mario Zaritzky (Chicago/USA) Anastomosis gastrointestinal magnética (magnamosis) en pediatría ZONA 5: Coloquio con... Dr. Rubén López (Lucerna/CHE) Hemorragía digestiva 12:50-13:50 INAUGURACIÓN OFICIAL 13:50-15:15 COMIDA 15:15-15:55 SESIÓN PLENARIA: Situación del intervencionismo en Latinoamérica Drs. representantes de Panamá, Venezuela, Brasil y Cuba 16:00-16:40 SESIÓN PLENARIA: Ablación en lesiones óseas Dr. Ernesto Santos (Pittsburgh/USA) ZONA 3: Coloquio con... Dr. Yukiyosi Kimura (Ciudad de México/MEX) RF vs. MW en hígado ZONA 4: Coloquio con... Dr. Mariano Giménez (Buenos Aires/ARG) Stent biliar reabsorbible ZONA 5: Coloquio con... Dr. Antonio Martínez (Pamplona/ESP) Radioembolización 18:20-19:40 SESIÓN 3 AULA 1: Workshop 1 Sistemas de cierre arterial Dr. Francesc Vidal-Barraquer (Barcelona/ESP) AULA 2: Workshop 2 Recanalización arterial Dr. Héctor Ferral (Chicago/USA) SALA PRINCIPAL: Workshop 3 Aprendiendo de los errores. Embolización arterial y venosa Dra. Guadalupe Guerrero (Ciudad de México/MEX) ZONA 1: Coloquio con... Dr. Santiago Méndez (Madrid/ESP) Intervencionismo en urología ZONA 2: Coloquio con... Dr. Sergio Sierre (Buenos Aires/ARG) Malformaciones vasculares en pediatría ZONA 3: Coloquio con... Dr. Rubén López (Lucerna/CHE) Embolización con hidrocoils ZONA 4: Coloquio con... Dra. Rocío Enríquez (Guadalajara/MEX) Dolor pélvico femenino ZONA 5: Coloquio con... Dr. José García (Murcia/ESP) Manejo de fístulas en hemodiálisis 19:45-20:30 ASAMBLEA GENERAL DE SIDI 16:50-18:10 SESIÓN 2 AULA 1: Workshop 1 Stent metálico flexible y mimético adaptado al territorio femoro-poplíteo Dra. Elena Lonjedo (Madrid/ESP) abril-junio 2016 49 Programa preliminar del Congreso SIDI 9 de Septiembre 09:00-09:40 SESIÓN PLENARIA: Anestesia y sedación e n procedimientos intervencionistas Dra. Alessandra Vari (Milán/ITA) 09:45-10:25 SESIÓN PLENARIA: Estado del arte en e l tratamiento del hepatocarcinoma Dra. Elena Lonjedo (Madrid/ESP) AULA 2: Workshop 2 Drug-eluting beads with irinotecan (DEBIRI) Dr. Luis Zurera (Córdoba/ESP) SALA PRINCIPAL: Workshop 3 Aprendiendo de los errores. Intervencionismo no vascular (digestivo/urinario) Dr. Mariano Giménez (Buenos Aires/ARG) ZONA 1: Coloquio con... Dra. Concepción Bru (Barcelona/ESP) RF vs. MW en hígado ZONA 2: Coloquio con... Dr. José Luis del Cura (Bilbao/ESP) Intervencionismo con ecografía ZONA 3: Coloquio con... Dr. Michelle Diana (Estrasburgo/FRA) Embolización bariátrica (en inglés) ZONA 4: Coloquio con... Dr. José Urbano (Madrid/ESP) Amplatzer en vasos periféricos 10:30-11:00 PAUSA-CAFÉ 11:00-12:20 SESIÓN 4 AULA 1: Workshop 1 Tratamiento intervencionista de las varices en MMII Dr. Juan María Pulido (Las Palmas de G.C./ESP) AULA 2: Workshop 2 Quimioembolización, RF y MW en hígado Dr. Yukiyosi Kimura (Ciudad de México/MEX) SALA PRINCIPAL: Workshop 3 Aprendiendo de los errores. Drenajes, biopsias y ablación por medios físicos Dr. Horacio D’Agostino (Shreveport/USA) Dra. Andrea Andreacchio (Buenos Aires/ARG) ZONA 2: Coloquio con... Dr. José Urbano (Madrid/ESP) Embolización con ONYX AULA 1: Workshop 1 Embolización de miomas vs. HIFU Dr. Enrique Esteban (Valencia/ESP) ZONA 3: Coloquio con... Dr. Manuel Maynar (Las Palmas de G.C./ESP) Stents carotídeos AULA 2: Workshop 2 Recanalización arterial Dr. José María Abadal (Madrid/ESP) SALA PRINCIPAL: Workshop 3 Aprendiendo de los errores. Aorta y endoleaks Dr. Marcelo Guimaraes (Charleston/USA) Dr. Julio Palmero (Valencia/ESP) ZONA 5: Coloquio con... Dr. Farouk Tradi (Marsella/FRA) Manejo intervencionista de las hemorroides (en inglés) 17:00-18:20 SESIÓN 6 ZONA 1: Coloquio con... Dr. Reginaldo Alcantara (Naucalpan/MEX) Filtros de vena cava ZONA 4: Coloquio con... Dr. Willy Castañeda (New Orleans/USA) Manejo endovascular de las disfunciones d e los accesos para hemodiálisis ZONA 5: Coloquio con... Dr. Patricio Palavecino (Santiago de Chile/CHI) Embolización varices pélvicas ZONA 1: Coloquio con... Dra. Teresa Moreno (Huelva/ESP) Estenosis y trombosis en FAV para HD. Cuáles, cuándo y cómo tratarlas ZONA 2: Coloquio con... Dra. Liset María Rodríguez (La Habana/CUB) Intervencionismo radiológico en Cuba, desarrollo y estrategias 13:10-14:40 COMIDA 14:40-15:20 SESIÓN PLENARIA: Radioembolización Dr. José Ignacio Bilbao (Pamplona/ESP) ZONA 3: Coloquio con... Dr. Paulo Vilares (Oporto/PRT) Radioembolización ZONA 4: Coloquio con... Dra. Micaela Arrieta (Cartagena de Indias/COL) Cómo comenzar a trabajar en aorta ZONA 5: Coloquio con... Dr. Romaric Loffroy (Dijon/FRA) Embolización con Glubran 12:30-13:10 SESIÓN PLENARIA: Estado del arte en stent aórtico* 15:30-16:50 SESIÓN 5 AULA 1: Workshop 1 Electroporación Dr. José María Abadal (Madrid/ESP) 50 abril-junio 2016 18:25 CLAUSURA * Pendiente de confirmación Máster Propio en Cirugía de Mínima Invasión Guiada por Imagen INSCRÍBETE! www.masterintervencionismo.com N IÓ PC A RI RT SC IE IN AB foto: MCruz Jiménez CONGRESO INTERNACIONAL DE INTERVENCIONISMO del 89 al de SEPTIEMBRE ZARAGOZA | ESPAÑA más info: www.congresosidi2016.com