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SETIEMBRE 2007; XXIX; SUPL 3: S01-S44 Prensa Médica Latinoamericana. Montevideo ISSN 0250 - 3816 SETIEMBRE 2007; XXIX; SUPL 3: S01-S44 ÓRGANO OFICIAL DE LA SOCIEDAD DE MEDICINA INTERNA DEL URUGUAY, SOCIEDAD URUGUAYA DE NEFROLOGÍA, SOCIEDAD DE DIABETOLOGÍA Y NUTRICIÓN DEL URUGUAY, SOCIEDAD URUGUAYA DE ENDOCRINOLOGÍA, SOCIEDAD URUGUAYA DE FARMACOLOGÍA Y TERAPÉUTICA, SOCIEDAD URUGUAYA DE HEMATOLOGÍA, SOCIEDAD DE TISIOLOGÍA Y ENFERMEDADES DEL TÓRAX DEL URUGUAY, SOCIEDAD DE NEUROLOGÍA DEL URUGUAY, SOCIEDAD DE GASTROENTEROLOGÍA DEL URUGUAY, SOCIEDAD DE ONCOLOGÍA MÉDICA Y PEDIÁTRICA DEL URUGUAY Y SOCIEDAD URUGUAYA DE ATEREOSCLEROSIS. • DIRECTOR Prof. Dr. Alfredo Álvarez Rocha Profesor de Clínica Médica Facultad de Medicina. Universidad de la República Montevideo. • SECRETARIA CIENTIFICA Dra. María Laura Llambí Ex Asistente de Clínica Médica • CO-SECRETARIAS CIENTIFICAS Prof. Dra. Mariela Vacarezza Profesora Adjunta de Cátedra de Enfermedades Infecciosas Dra. Natalia Miranda Asistente de Clínica Médica. • ASISTENTES DE DIRECCION Dr. Gonzalo Aiello Profesor Agregado de Cátedra de Neumología. Dr. Álvaro Huarte Profesor Agregado de Clínica Médica • CONSEJO AD HONOREM Prof. Dr. Nelson Mazzuchi – Nefrólogo Prof. Dr. Mario Medici – Neurólogo Prof. Dr. Ignacio Mussé – Oncólogo Prof. Dr. Jorge Torres Calvete – Internista • CONSEJO EDITORIAL Prof. Dra. Giséle Acosta – Anátomopatóloga Prof. Dr. Juan Carlos Bagattini – Internista Prof. Dra. María Cristina Belzarena – Endocrinóloga Prof. Dr. Adriana Belloso – Internista Prof. Dra. Mabel Buerger – Toxicóloga Prof. Dr. Gaspar Catalá – Internista Prof. Dr. Henry Cohen – Gastroenterólogo Prof. Dra. Griselda de Anda – Dermatóloga Prof. Dr. Francisco González – Nefrólogo Prof. Dr. Ricardo Lluberas – Cardiólogo Prof. Dra. Mirtha Moyano – Reumatóloga Prof. Dra. Martha Nese – Hematóloga Prof. Dra. Filomena Pignataro – Internista Prof. Dr. Matías Pebet – Neurólogo Prof. Dr. Álvaro Pintos – Geriatra Prof. Dr. Luis M. Piñeyro Gutiérrez – Neumólogo Prof. Dr. Ricardo Roca – Patólogo Prof. Dr. Carlos Salveraglio – Internista Prof. Dr. Eduardo Savio – Infectólogo Prof. Dr. Gustavo Tamosiunas – Farmacólogo Prof. Dr. Miguel Torres – Oncólogo Radioterapeuta • SOCIEDADES CIENTIFICAS Sociedad de Medicina Interna del Uruguay Dra. Filomena Pignataro Sociedad Uruguaya de Nefrología Dra. Alicia Petraglia Sociedad de Diabetología y Nutrición del Uruguay Dra. Graciela Vitarella Sociedad Uruguaya de Endocrinología Dra. Anna Spitz Sociedad Uruguaya de Farmacología y Terapéutica Por Comis. Fiscal: Dra. Carolina Seade Sociedad Uruguaya de Hematología Dr. Pablo Muxi Sociedad de Tisiología y Enfermedades del Tórax del Uruguay Dr. Enrique Invernizzi Sociedad de Neurología del Uruguay Dr. Hugo Tarigo Sociedad de Gastroenterología del Uruguay Dra. Elena Trucco Sociedad de Oncología Médica y Pediátrica del Uruguay Dra. Isabel Alonso Sociedad Uruguaya de Aterosclerosis Dra. Silvia Lissman Dr. Pablo Muxi Profesor Agregado de Cátedra de Hematología Dr. Raúl Pisabarro Profesor Agregado de Cátedra de Endocrinología Dr. Leonardo Sosa Profesor Adjunto de Clínica Médica Dra. Verónica Torres Esteche Profesora Adjunta de Clínica Médica • COMITÉ DE ARBITRAJE- Selección de trabajos Dr. Daniel Bulla Profesor Agregado de Clínica Médica Prof. Dra. Adelina Braselli Ex directora de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas Dr. Eladio García Profesor Adjunto de Clínica Médica Prof. Dra. Raquel Ponce De León Ex directora de Clínica Médica Prof. Dr. Carlos Romero Ex director de la Cátedra de Cardiología El Director Redactor Responsable, Secretarios Científicos, Asistentes de Dirección y el Comité de Arbitraje actúan con carácter de Colaboradores Honorarios. Archivos de Medicina Interna está inscrita en el libro VI folio 289 del registro de Ley de imprenta. ISSN 0250-3816. Arch.Med.Interna es publicado por Prensa Médica Latinoamericana D/L 341.462 / 07. Derechos de autor reservados: Copyright by Prensa Médica Latinoamericana, Heber Saldivia.editor 2007. La reproducción total o parcial en forma idéntica o modificada escrita a maquina, por el sistema multigraph, mimeógrafo, impreso, fotocopia, scanner, medio electrónicos, etc., no autorizada por los editores, viola derechos reservados. Cualquier utilización debe ser previamente solicitada. Impreso y encuadernado en Zonalibro S.A. Gral. Palleja 2478. Tel. 208 78 19. Montevideo. Edición amparada Dec. 218/996. Comisión del Papel. Archivos de Medicina Interna aparece cuatro veces en el año. El precio de la suscripción para Uruguay es de $ 790., la suscripción se considera por volumen. (estos precios pueden cambiar sin previo aviso). The Journal appears four time a year; online suscription 2007: U$S 150. The suscription will be considered per volume. www.prensamedica.com.uy ARCHIVOS DE MEDICINA INTERNA – El Viejo Pancho 2410 – 11300 Montevideo, Telefax 707 91 09 – Cel. 094433156 email: info@prensamedica.com.uy Cómo suscribirse en Uruguay: diríjase a cualquier agencia Abitab solicite al cajero (editorial Prensa Médica) haga efectivo el pago y la recibirá en 48 Hs. Otras opciones, consultar: www.prensamedica.com.uy Arch Med Interna Setiembre 2007; XXIX; Supl 3:S01 © Prensa Médica Latinoamericana 2007 ISSN 0250-3816 - Printed in Uruguay - All rights reserved S01 Curso de Actualización en Neumología 2007 Cátedra de Neumología. Facultad de Medicina Director: Prof. Dr. Luis M. Piñeyro Gutiérrez Dra. Ana Musetti Profesora Adjunta Laboratorio de Exploración Funcional Respiratoria. Hospital de Clínicas. Cátedra de Neumología. Facultad de Medicina UdelaR. Montevideo Dr. Gerardo Bruno Profesor Adjunto de Cirugía de Tórax Facultad de Medicina UdelaR. Montevideo INTRODUCCIÓN En este nuevo Curso de Actualización de la Cátedra de Neumología hemos querido profundizar algunas características que delineamos en los últimos años. En primer lugar los temas actualizan aspectos de manejo práctico de la Neumología y también introducimos alguna patología que entendemos esta mal delineada en la especialidad; este es el caso de “Cavidades Pulmonares” en esta oportunidad. En segundo término nos parece relevante subrayar la conjunción médico-quirúgica de la Neumología. Nuestra práctica diaria así lo indica y lo quisimos plasmar en la formalidad de la organización del Curso. Es así que tanto en la Dirección como en la Coordinación designamos un médico neumólogo y un cirujano de tórax. Así entendemos nuestra especialidad y tratamos de concretarlo en la práctica. Los ejemplos más notorios son el Proyecto de creación del Instituto de Neumología, en trámite en nuestra Facultad, que nos permitira un funcionamiento mas armónico e integrado. Tambien es demostración de este espíritu la realización a fin de este año del Congreso TÓRAX organizado por las Sociedades Sudamericanas de Cirugía de Tórax y de Broncología junto al Congreso Nacional de Neumología. Agradecemos mucho la aceptación a concurrir de los colegas de la capital y principalmente del interior del país que reconocen el esfuerzo que realizamos todos los docentes de la especialidad. Dr. Guillermo Carriquiry Profesor de Cirugía de Tórax Facultad de Medicina. UdelaR. Montevideo Dr. Luis M. Piñeyro Gutiérrez Profesor de Clínica Neumológica. Director de la Cátedra de Neumología Facultad de Medicina. UdelaR. Montevideo Este suplemento de Archivos de Medicina Interna ha sido dirigido por el Prof. Dr. Luis M. Piñeyro Gutiérrez. Los originales han sido aceptados y corregidos por el director del suplemento y no han estado sujetos al proceso de revisión externa. Montevideo, 28 al 29 de setiembre de 2007, Salón Flamingo. Complejo Rivera. Rambla República de México 6095. Montevideo. Correspondencia: Dra. Ana Musetti, Cátedra de Neumología. Laboratorio de Exploración Funcional Respiratorio. Hospital de Clínicas. Piso 1. Avda. Italia s/n. 11600 Montevideo. Uruguay. Arch Med Interna Setiembre 2007; XXIX; Supl 3:S02-S14 © Prensa Médica Latinoamericana 2007 ISSN 0250-3816 - Printed in Uruguay - All rights reserved S02 Actualización en pautas Moderador: Dr. Julio Mérola Prof. Adj. Cátedra de Neumología. Hospital Maciel. Facultad de Medicina. UdelaR. Montevideo. Actualización GINA 2006 Principales cambios en las pautas de manejo del Asma-GINA 2006 • Dra. Joselina Bozzola Profesor Adjunto de la Cátedra de Neumología Facultad de Medicina. UdelaR. Montevideo • El asma es una enfermedad crónica cuya prevalencia va en aumento especialmente en niños. Constituye para la salud pública un problema importante que afecta a pacientes de cualquier edad. Cuando la enfermedad no está controlada, determina limitación de la actividad diaria de las personas que la padecen, y a veces es fatal. • ¿QUÉ SON LAS GUÍAS? Son estamentos desarrollados sistemáticamente diseñados para colaborar con los médicos y pacientes en la toma de decisiones respecto al cuidado de su salud en determinadas circunstancias. Las guías se basan en la evidencia científica acerca de las intervenciones terapéuticas. En 1993 se constituyó la Iniciativa Global para el Asma (GINA). Consiste en un proyecto colaborativo del National Heart, Lung, and Blood Institute (Estados Unidos) y la Organizacion Mundial de la Salud (WHO/OMS), y al que se unen decenas de organizaciones de todo el mundo. Es el documento internacional más difundido y conocido, que supone una referencia básica en cualquier revisión sobre el asma. Su acceso es libre y se realizan revisiones periódicas, con actualizaciones del documento que incorporan las nuevas evidencias. Aborda todos los aspectos de la enfermedad, desde su importancia a nivel mundial, con datos de prevalencia de gran número de países, la historia natural de la enfermedad (patogenia y evolución), con criterios diagnósticos que han sido aceptados internacionalmente, y con una permanente actualización de las opciones terapéuticas basadas en trabajos que poseen un alto nivel de evidencia. Las nuevas pautas para el manejo y prevención del asma dadas a conocer por la Iniciativa Global para el asma (GINA) en el año 2006, revelan nuevas metas que plantean un enfoque del manejo del asma basado en el control de la enfermedad más que en la severidad. • Actualmente existe evidencia que las manifestaciones clínicas del asma : síntomas, trastornos del sueño, limitaciones de las actividades diarias, las alteraciones en el funcional respiratorio, y la utilización de medicación de rescate, pueden controlarse con tratamiento adecuado. El documento proporciona recomendaciones para estimar, tratar y mantener el control del asma. • Proporciona actualización de los datos epidemológicos del asma y resalta el concepto de que el costo del asma no tratada es mayor al costo de la enfermedad tratada. • Se reconoce que a pesar de que la mayoría de los asmáticos pueden alcanzar y mantener el control de la en- fermedad, existe un grupo de pacientes con asma de difícil manejo que pueden no alcanzar un nivel de control. El estudio de la función pulmonar por espirometría o pico flujo espiratorio se recomienda en el diagnóstico y monitoreo de la enfermedad asmática. La medida de la variabilidad de la obstrucción al flujo aéreo es de gran relevancia para el diagnóstico y evaluación del control. La clasificación de severidad del asma en : Intermitente, Leve Persistente, Moderada Persistente, Severa Persistente se recomienda en este nuevo reporte sólo para fines de investigación. Se recomienda una clasificación de asma por nivel de control en: Controlada, Parcialmente Controlada, Descontrolada. Este cambio refleja el entendimiento que la severidad del asma no sólo comprende la severidad de la enfermedad de base sino su respuesta al tratamiento, recalcándose que la severidad no es una característica invariable sino que puede cambiar en el transcurso del tiempo. Tabla I. Clasificación por niveles de control • • • En el reporte se enfatiza el concepto de que el objetivo del tratamiento del asma es obtener y mantener el control de la enfermedad que se define: * Sin síntomas diarios (o síntomas hasta dos veces/ semana) * Sin limitaciones en las actividades diarias, incluyendo el ejercicio * Sin síntomas nocturnos por asma * Sin necesidad de medicación de rescate (o uso hasta dos veces/sem) * Estudios de la función respiratoria normales * Sin exacerbaciones de la enfermedad Se refuerza el concepto de que el uso frecuente diario de la medicación de rescate es un signo de descontrol de la enfermedad. Los seis capítulos del programa para el manejo del asma que se detallaba en reportes previos actualmente consta de 5 componentes: Curso de Actualización en Neumología 2007 • • • • • • Componente 1. Desarrollo de una relación médico-paciente. Componente 2. Identificación y reducción de la exposición a factores de riesgo Componente 3. Evaluación, tratamiento y monitoreo del asma Componente 4. Manejo de la crisis asmática Componente 5. Consideraciones especiales El manejo efectivo del asma requiere del desarrollo de una relación entre el asmático y su médico tratante ( y su familia, cuidadores en el caso de niños con asma, y el resto del equipo de salud). Esta relación crece en la discusión y consentimiento de los objetivos del tratamiento, desarrollo de un plan escrito personalizado, y control periódico del paciente. La educación es un objetivo clave de la relación médico-paciente Ajuste del manejo del asma según la clasificación del nivel de control. El tratamiento deberá ajustarse periódicamente según el control de la enfermedad. Las opciones terapéuticas se basan en 5 etapas que reflejan el incremento en la intensidad del tratamiento (dosis o número de medicaciones) que se requiere para mantener el control. En todas las etapas debe proveerse de una medicación de rescate para ser utilizada según necesidad. Entre las etapas 2 a 5 se dispone de una diversidad de medicaciones de mantenimiento. Si no se obtiene el control de la enfermedad, el tratamiento deberá intensificarse hasta lograr el control del asma. Cuando se obtiene el control, el tratamiento podrá dismiuírse de intensidad hasta el mínimo necesario para mantener el control. Deben hacerse consideraciones especiales en cuanto al diagnóstico y tratamiento en los niños menores de 5 años con asma. Está demostrado que las pautas de asma basadas en evidencia mejoran los resultados. Sin embargo, para que ello S03 • sea efectivo las mismas deben implementarse, promocionarse y distribuírse en cada lugar en lo local y nacional. Para eso, se agregó un capítulo para integrar las mismas en los sistemas de salud, conteniendo detalles, incluso económicos sobre este proceso. Se establecen cambios de rol de medicación respecto a reportes previos - Los B2 agonistas de acción prolongada que se han asociado en un grupo de pacientes a un posible riesgo aumentado de muerte por asma, no deben utilizarse como monoterapia sino en combinación con glucocorticoides inhalatorios. - Los antileucotrienos tienen en el reporte actual mayor importancia, especialmente en adultos. Los B2 agonistas de acción prolongada sólo se deben utilizar asociados a glucocorticoides inhalatorios cuando se considera su agregado al tratamiento de mantenimiento. Las nuevas pautas de GINA 2006 continúan recomendando el uso de glucocorticoides inhalados en combinación con B2 agonistas de acción prolongada en las etapas 3 y 4 cuando las dosis bajas de glucocorticoides inhalados no son suficientes para mantener el control - La monoterapia con cromonas no constiuye ya una alternativa a la monoterapia con bajas dosis de glucocorticoides inhalados en adultos. - Se realizaron cambios en la tabla de equivalencia de dosis diarias de de glucocorticoides inhalados en adultos y niños. BIBLIOGRAFÍA 1. Global Strategy for Asthma Management and Prevention 2006. Available at: http://www.ginasthma.org/Guidelineitem.asp??l 1=2&l2=1&intId=60 Tabla II. Manejo del asma basado en el control del asma S04 Actualización de la Estrategia Global para el Diagnóstico, Tratamiento y Prevención de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica. Global Initiative for Chronic Obstructive Lung Disease, GOLD INTRODUCCIÓN Dra. María Victorina López Varela Prof. Agdo. Laboratorio de Exploración Funcional Respiratorio Cátedra de Neumología La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una importante causa de morbimortalidad entre las enfermedades crónicas en todo el mundo, lo que genera un considerable impacto socioeconómico. Esto ha motivado a las sociedades científicas a reunir expertos en el tema, con el fin de publicar, y difundir guías para el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de la enfermedad, optimizando los recursos disponibles. Surge así entre las normativas de tratamiento de la EPOC, la denominada Global Initiative for Chronic Obstructive Lung Disease, GOLD Esta iniciativa fue promovida por un grupo de científicos y auspiciada por el National Heart, Lung, and Blood Institute de los Estados Unidos y a la Organización Mundial de la Salud. Entre los objetivos principales de GOLD están la concienciación de la importancia de la EPOC y el propósito de ayudar a las miles de personas que padecen esta enfermedad y que mueren prematuramente a causa de ella o de sus complicaciones. El primer paso en el programa GOLD fue preparar el informe de consenso denominado “Estrategia global para diagnóstico, tratamiento y prevención de la EPOC” publicado en el año de 2001. Este informe, dirigido a médicos, autoridades sanitarias y público en general, aportó información sobre la EPOC y recomendaciones específicas sobre tratamiento y prevención, basado en los conceptos disponibles sobre la patogénesis de la enfermedad y en las evidencias más apropiadas de estrategias de tratamiento y prevención de la misma Un Comité Científico quedó a cargo de la actualización permanente del documento, revisar los estudios de investigación publicados y evaluar el impacto de los mismos sobre las recomendaciones de tratamiento GOLD. Las actualizaciones se fueron colocando en la página www.goldcopd.org, cada año. En enero de 2005, el comité científico GOLD inició la elaboración de una nueva versión completa, que fue publicada en el 2006 y traducida al español en el 2007. Este informe es presentado por capítulos, comenzando con los puntos clave que destacan los aspectos de interés del mismo. Los capítulos Impacto de la EPOC y Factores de Riesgo exponen la importancia de la enfermedad y agentes causales. El capítulo Anatomía Patológica, Patogénesis y Fisiopatología se refiere a los conocimientos actuales sobre los mecanismos que llevan al desarrollo de la enfermedad y a las alteraciones anatómicas y funcionales pulmonares características de la misma. La mayor parte del documento se refiere al Tratamiento de la EPOC desde cuatro componentes: 1) evaluación y monitorización de la enfermedad; 2) reducción de los factores de riesgo; 3) tratamiento de la EPOC estable y 4) tratamiento de las exacerbaciones. Las recomendaciones de tratamiento se realizan de acuerdo a la gravedad de la enfermedad, utilizando una clasificación sencilla, para facilitar su aplicación. Se incorpora información para educación en salud a pacientes. También se ha incorporado un nuevo capítulo al final del documento, sobre Implementación de las guías en el contexto de la Atención Primaria. Se presentarán los aspectos novedosos de la Actualización GOLD 2006. Arch Med Interna Setiembre 2007; XXIX; Supl 3 ASPECTOS NUEVOS DE LAS NORMATIVAS GOLD: ACTUALIZACIÓN 2006 Dra. Mónica Mamchur. Asistente Laboratorio de Exploración Funcional Respiratorio Cátedra de Neumología El objetivo de la Iniciativa GOLD es mejorar la prevención y el tratamiento de la EPOC a través de un esfuerzo mundial concertado entre todas las partes involucradas en las distintas facetas del cuidado de la salud y la política sanitaria y estimular un interés renovado en la investigación de esta enfermedad sumamente prevalente. En el 2001 se publican las primeras normativas GOLD, actualizándose las mismas anualmente en la página www.goldcopd.org. Para la actualización 2006 se ha elaborado un documento completo para su amplia distribución, basado en las publicaciones científicas disponibles a julio de ese año. Se van a analizar los aspectos relevantes de este nuevo informe. EPIDEMIOLOGÍA Impacto. Prevalencia. El capítulo referido al impacto de la enfermedad aporta datos de estudios de prevalencia que estiman que alrededor de la cuarta parte de los adultos de 40 años o más, pueden presentar limitación al flujo de aire (en Estadio I: EPOC leve o superior) y que la prevalencia de EPOC es mayor en hombres, fumadores o exfumadores, mayores de 40 años. Este capítulo proporciona nuevos datos sobre mortalidad y morbilidad en la EPOC. La prevalencia depende de la metodología empleada por los distintos estudios epidemiológicos: es menor cuando los datos se obtienen por autorrelato según diagnóstico médico previo y varía según los criterios espirométricos utilizados .Utilizar la relación VEF1/CVF<0.70 puede llevar a un subdiagnóstico en individuos jóvenes, y sobrediagnóstico en individuos mayores de 50 años. La prevalencia estimada de EPOC se ve afectada también por la metodología del muestreo, la tasa de no respondedores o rechazos, el control de calidad de las espirometrías y según se utilice para el diagnóstico los valores de espirometría pre o postbroncodilatadores A pesar de estas dificultades, han surgido datos sobre la prevalencia de la enfermedad. Un meta- análisis realizado sobre estudios de prevalencia en 28 países entre 1990 y 2004 y un estudio realizado en Japón, muestran que la prevalencia de EPOC (Estadio I: EPOC leve y superior) es mayor en fumadores y ex-fumadores que en no fumadores, en individuos mayores de 40 años y en hombres. El Proyecto Latinoamericano de Investigación en Obstrucción Pulmonar (PLATINO), mostró la prevalencia de limitación al flujo aéreo post brocodilatadores (Estadio I: EPOC leve y superior ) en individuos de 40 años y más, en 5 ciudades de Latinoamérica de 5 países-Brasil, Chile, México, Uruguay y Venezuela. La prevalencia en todos los países aumentaba con la edad .En individuos de más de 60 años las cifras iban de 18.4% en Ciudad de México, México, a 32.1% en Montevideo, Uruguay. En todos los centros la prevalencia fue mayor en hombres que en mujeres. No existe a la fecha una explicación para las diferencias entre la prevalencia de EPOC en las distintas ciudades. Aunque los datos sobre morbilidad son escasos, la misma aumenta con la edad y es mayor en hombres que en mujeres. Puede estar asociada a otras comorbilidades (diabetes, enfermedades músculo-esqueléticas, etc) que si bien no están relacionadas directamente con la EPOC, impactan sobre el estado de salud del paciente y pueden interferir con el tratamiento de la enfermedad. La EPOC es una de las causas más importantes de mortalidad en la mayoría de los países. El Estudio del Impacto Global de las Enfermedades ha estimado que la EPOC, que era la sexta causa de muerte en 1990, será para el año 2020 la tercera causa de mortalidad a nivel mundial. Este aumento en la mortalidad se debe a la epidemia de tabaquismo y a un cambio en las características demográficas en la mayoría de los países, por una mayor expectativa de vida de la población. Curso de Actualización en Neumología 2007 El impacto de la enfermedad ha sido estimado en “El Estudio del Impacto Global de las Enfermedades” que ha desarrollado un indicador: los años de vida ajustados por discapacidad (AVAD) como una forma complementaria de cuantificar la carga que representan las enfermedades, en términos de calidad de vida. Se refiere a la suma de años perdidos por muerte prematura y los años vividos con discapacidad, ajustado por gravedad de la enfermedad. En 1990 los años de vida ajustados por discapacidad se ubicaron a la EPOC en el lugar 20 en el mundo, puede predecirse que para el 2020, la EPOC se ubicará en el quinto lugar FACTORES DE RIESGO El capítulo referido a factores de riesgo identifica al humo de TABACO como el principal factor etiopatogénico para la EPOC, por lo que la implementación de programas de cesación de tabaquismo es a la vez que una medida preventiva, una forma importante de intervención en pacientes que ya presentan la enfermedad. Sin embargo, si bien el tabaquismo es el factor mejor conocido, no es el único. Se reconoce que el riesgo para desarrollar la enfermedad surge de una interacción genético-ambiental. No todos los individuos que presentan factores de riesgo van a desarrollar la enfermedad. Genes Varios genes han sido implicados en la patogenia de la enfermedad. El factor genético mejor documentado es el déficit hereditario alfa-1-antritipsina. Aquellos sujetos con déficit grave desarrollan un enfisema panlobulillar en forma prematura con un descenso acelerado de la función pulmonar. Se ha observado un riesgo familiar para desarrollar limitación al flujo aéreo en individuos fumadores, familiares de portadores de EPOC grave, sugiriendo la influencia de factores genéticos en esta susceptibilidad. Exposición a partículas inhaladas El humo de tabaco y los polvos y sustancias químicas laborales (vapores, irritantes y humo), son capaces de producir EPOC. El humo de tabaco y la exposición laboral actuarían en forma sinérgica para aumentar el riesgo de la enfermedad. Humo de tabaco El humo de TABACO es el principal factor de riesgo para la EPOC. Los fumadores presentan una prevalencia más alta de anormalidades de la función pulmonar y síntomas respiratorios, una mayor proporción anual de reducción del VEF1 y una tasa de muerte por EPOC superior a la de los no fumadores. La exposición pasiva al humo de tabaco también puede contribuir a padecer síntomas respiratorios y EPOC, por el incremento de la carga total de partículas y gases inhalados. Polvos y sustancias químicas laborales La exposición laboral ha sido subestimada Incluye polvos orgánicos e inorgánicos, sustancias químicas y vapores. Contaminación ambiental en espacios cerrados La utilización de la leña, residuos de granos excrementos de animales y carbón como combustible en estufas sin chimeneas adecuadas producen altos niveles de contaminación ambiental intradomiciliaria Contaminación ambiental en espacios abiertos La contaminación ambiental como causa de EPOC es incierta; son lesivos los altos grados de contaminación ambiental urbana Crecimiento y desarrollo pulmonar El crecimiento pulmonar se relaciona con los factores que afectan el embarazo, nacimiento y la exposición ambiental durante la infancia. Aquellos individuos que no alcanzan su función pulmonar máxima, podrían estar en riesgo de desarrollar EPOC. Estrés oxidativo El pulmón está en forma permanente expuesto a oxidantes endógenos producidos por fagocitos y a oxidantes exógenos provenientes de la polución ambiental o del humo del cigarrillo. Existen además oxidantes intracelulares, las células pulmonares están protegidas contra esta agresión mediante sistemas enzimáticos y no enzimáticos. Cuando existe un disbalance entre oxidantes y S05 antioxidantes se produce el estrés oxidativo, que lleva a lesiones pulmonares. Género El papel del género en la EPOC permanece incierto. Si bien en el pasado, la mayoría de los estudios mostraban que la prevalencia y mortalidad por EPOC era mayor en hombres que en mujeres, algunos estudios procedentes de países desarrollados muestran que la prevalencia de EPOC es casi igual en hombres que en mujeres, lo que probablemente refleje cambios en los hábitos tabáquicos. Además, algunos estudios han sugerido que las mujeres son más susceptibles a los efectos del humo del tabaco Infecciones Las infecciones virales y bacterianas pueden contribuir en la patogénesis. Existe el antecedente de numerosas infecciones durante la niñez en pacientes que padecen la EPOC. DEFINICION La normativas actuales definen la EPOC como: “una enfermedad prevenible y tratable, con afectación sistémica extrapulmonar que puede contribuir a la gravedad en algunos pacientes. El componente pulmonar se caracteriza por una limitación al flujo de aire que no es completamente reversible. La limitación al flujo de aire es por lo general progresiva y se asocia con una respuesta inflamatoria pulmonar anómala a partículas o gases nocivos.” El primer concepto de “enfermedad prevenible y tratable”, apunta a una intervención precoz en cuanto a los factores de riesgo y al diagnóstico en las etapas iniciales de la EPOC. Ofrece, al igual que las guías ATS-ERS, una perspectiva más positiva para los pacientes y pretende estimular a los profesionales de la salud a tomar una participación más activa en los programas de prevención y tratamiento. Limitación al flujo aéreo La limitación crónica al flujo de aire se debe a la afectación de las pequeñas vías aéreas (bronquiolitis obstructiva) y la destrucción parenquimatosa (enfisema). La contribución relativa de cada uno de estos factores varía de un individuo a otro. La limitación al flujo de aire se mide por la espirometría, que es una prueba muy reproducible para el estudio de la función pulmonar y que debiera estar ampliamente disponible. En la definición de EPOC no se incluyen los términos Enfisema y Bronquitis crónica. Es importante tener presente que la tos y expectoración pueden preceder en años a la limitación al flujo aéreo y a la inversa algunos pacientes desarrollan una importante limitación al flujo aéreo sin presentar tos ni expectoración. EPOC y Comorbilidades Los pacientes presentan frecuentemente otras enfermedades asociadas al tabaquismo o al envejecimiento. La EPOC por sí misma, presenta efectos sistémicos que conducen a comorbilidades. Según datos provenientes de Holanda hasta un 25% de la población de 65 años y más tiene al menos 2 comorbilidades y un 17% de ellos, hasta 3 comorbilidades. La pérdida de peso, las alteraciones nutricionales y la disfunción de los músculos esqueléticos son manifestaciones extrapulmonares bien conocidas de la EPOC. La EPOC aumenta el riesgo para otras enfermedades, en particular el cáncer de pulmón. Por lo tanto, el tratamiento de la EPOC debe contemplar el de estas comorbilidades y su efecto sobre la calidad de vida de los pacientes. Debe realizarse un cuidadoso diagnóstico diferencial y evaluación de las comorbilidades asociadas en todo paciente con limitación al flujo de aire. PATOGENESIS DE LA EPOC Un capítulo de las normativas se refiere a los mecanismos patogénicos de la enfermedad, con especial detalle en la inflamación y el estrés oxidativo, el rol del disbalance proteasas antiproteasas y las alteraciones fisiopatológicas en la enfermedad. La inflamación es el fenómeno central en la patogénesis de la EPOC; la misma parece ser una respuesta ampliada de la respuesta inflamatoria normal del pulmón a irritantes como el humo S06 del tabaco y otras partículas nocivas, que estaría determinada genéticamente. Esta respuesta inflamatoria anormal, puede producir destrucción parenquimatosa (enfisema) y altera los mecanismos de defensa y reparación produciendo fibrosis de la pequeña vía aérea..Estos cambios anatomopatológicos producen atrapamiento aéreo y limitación al flujo de aire. Además de la inflamación, otros dos procesos que parecen ser relevantes en la patogénesis de la EPOC son el estrés oxidativo y un exceso de proteinasas en el pulmón, que amplían la respuesta inflamatoria. La inflamación se caracteriza por un aumento de neutrófilos (intraluminal), macrófagos (intraluminal, en la pared de la vía aérea y parénquima) y linfocitos CD8+ (en la pared de la vía aérea y parénquima). Es distinta de la inflamación del asma . Se ha comprobado el aumento varios mediadores inflamatorios en la EPOC. Estos mediadores atraen las células inflamatorias circulantes (factores quimiotácticos), amplían el proceso inflamatorio (citoquinas proinflamatorias) e inducen cambios estructurales. El estrés oxidativo parece ser un mecanismo relevante en la patogénesis de la EPOC. Los biomarcadores de estrés oxidativo en la EPOC se encuentran aumentados en el condensado de aire exhalado, en el esputo y en sangre. El estrés oxidativo aumenta durante las exacerbaciones. Los oxidantes son producidos por el humo del cigarrillo y otras partículas inhaladas y liberados desde las células inflamatorias activadas, macrófagos y neutrófilos a lo que puede asociarse una reducción de los antioxidantes endógenos, en pacientes con EPOC. El estrés oxidativo produce numerosos efectos adversos sobre el pulmón como: activación de genes inflamatorios, inactivación de antiproteasas y estimulación de la secreción mucosa y de la exudación plasmática En los pacientes con EPOC existe un desequilibrio entre las proteasas que producen la ruptura del tejido conectivo y las antiproteasas que tienen un efecto protector. Los pacientes con EPOC tienen un aumento de distintas proteasas provenientes de las células inflamatorias y epiteliales, que pueden interactuar unas con otras .La destrucción de la elastina del tejido conectivo del parénquima pulmonar, mediada por estas proteasas, es un factor importante en la producción del enfisema, probablemente irreversible. Se ha comprobado un aumento de la respuesta inflamatoria de las vías aéreas durante las exacerbaciones, que puede ser desencadenada por bacterias, virus o agentes de polución ambiental. En las exacerbaciones leves y moderadas hay un aumento de los neutrófilos y en algunos estudios, también de los eosinófilos en el esputo y en la pared de la vía aérea. Esto se asocia a un aumento en la concentración de algunos mediadores como TNF-a, LTB4 e IL-8 y un aumento de los marcadores de estrés oxidativo. La información sobre las exacerbaciones graves es menor, aunque un estudio mostró aumento de neutrófilos en la pared de la vía aérea y de la expresión de quemoquinas. CLASIFICACION ESPIROMETRICA DE LA GRAVEDAD DE LA EPOC Arch Med Interna Setiembre 2007; XXIX; Supl 3 anormal una relación por debajo del percentil 5 del valor de referencia calculado para una población de individuos sanos. Para el diagnóstico de EPOC y su grado de gravedad se recomienda el uso de los valores postbroncodilatador de la relación FEV1/FVC y FEV1 Tabla I. Clasificación espirométrica de la Gravedad de la EPOC (VEF1 postbroncodilador) Estadio I: Leve FEV1/FVC < 0,7 FEV1s ≥ 80% ref Estadio II: Moderado FEV1/FVC < 0,7 50% ≤ FEV1 < 80% ref Estadio III: Grave FEV1/FVC <0,7 30% ≤ FEV1 < 50% ref Estadio IV: Muy grave FEV1/FVC < 0,7 FEV1 < 30% ref ó FEV1 < 50% ref más insuficiencia respiratoria Estadio I: EPOC leve – Caracterizado por limitación leve del flujo de aire (FEV1/FVC<0,7%; FEV1>80% del valor de referencia) y generalmente, pero no siempre, por tos crónica y aumento de la expectoración. En este estadio, el individuo puede ignorar que su función pulmonar es anormal. Estadio II: EPOC moderada – Caracterizado por un mayor deterioro de la limitación del flujo de aire (FEV1/FVC<0,7; 50%=FEV1<80% del valor de referencia) y en general por progresión de los síntomas y de la dificultad respiratoria, que se manifiesta característicamente durante el ejercicio. Éste es el estadio en que los pacientes usualmente solicitan atención médica debido a la disnea o a una exacerbación de la enfermedad. Estadio III: EPOC grave – Caracterizado por limitación importante del flujo de aire ( FEV1/ FVC<0,7; 30%=FEV1<50% del valor de referencia), más disnea, disminución de la capacidad para el ejercicio, y exacerbaciones frecuentes que casi siempre impactan sobre la calidad de vida de los pacientes. Estadio IV: EPOC muy grave – Caracterizado por una limitación del flujo de aire (FEV1/FVC<0,7; FEV1<30% del valor de referencia o FEV1<50% en presencia de insuficiencia respiratoria). La insuficiencia respiratoria puede llevar a la aparición de cor pulmonale Los pacientes pueden tener EPOC muy grave (estadio IV) incluso si el FEV1 es >30% del valor de referencia, si se acompañan de estas complicaciones. En este estadio, la calidad de vida relacionada con la salud se encuentra sustancialmente afectada y las exacerbaciones pueden poner en riesgo la vida de los pacientes. TRATAMIENTO Se propone una nueva clasificación de la gravedad de la enfermedad en cuatro estadios. La espirometría es esencial para el diagnóstico y proporciona una descripción de la gravedad de las alteraciones anatomopatológicas producidas por la enfermedad. Se define la limitación al flujo aéreo por una relación relación VEF1/CVF<0.70 postbroncodilatador. Un estudio realizado sobre una muestra poblacional aleatoria encontró que la relación FEV1/FVC es superior a 0,7 en todos los grupos etarios, lo que avalaría el uso de esta relación para el diagnóstico de la enfermedad. Sin embargo el proceso de envejecimiento afecta a los volúmenes pulmonares, por lo cual, utilizar el valor fijo de FEV1/FVC<0,7 puede conducir a un sobrediagnóstico de la EPOC en sujetos ancianos, en particular en aquellos con enfermedad leve. Las normativas actuales mantiene el valor fijo del índice para diagnóstico de EPOC, si bien se introduce el concepto de límite inferior de la normalidad de la relación VEF1/CVF que considera Si bien el principal objetivo debe ser la prevención de la EPOC, una vez diagnosticada la enfermedad los objetivos del tratamiento eficaz de la EPOC consisten en: - Prevenir la progresión de la enfermedad. - Aliviar los síntomas. - Mejorar la tolerancia al ejercicio. - Mejorar el estado general de salud. - Prevenir y tratar las complicaciones. - Prevenir y tratar las exacerbaciones. - Reducir la mortalidad Estos objetivos deben alcanzarse con un mínimo de efectos secundarios en particular en estos pacientes en que son frecuentes las comorbilidades. Para seleccionar un plan de tratamiento, se deben considerar los beneficios y los riesgos individuales, así como los costos, directos e indirectos, para la sociedad. Es importante la educación del paciente y su familia ya que si bien no mejorará la capacidad de ejercicio ni la función pulmonar Curso de Actualización en Neumología 2007 de los pacientes, cumple un papel al optimizar sus habilidades, su capacidad de sobrellevar la enfermedad y su estado general de salud. La educación del paciente influye sobre la historia natural de la enfermedad al ser eficaz para alcanzar la cesación del hábito de fumar. Mejora la respuesta de los pacientes a las exacerbaciones y la discusión y comprensión de los aspectos relacionados con los deseos y decisiones acerca de los cuidados médicos al final de la vida. Tratamiento farmacológico. Ninguno de los medicamentos existentes para el tratamiento de la EPOC ha demostrado reducir la pérdida progresiva de la función pulmonar a largo plazo, que es una característica distintiva de esta enfermedad . Sin embargo, esto no debe impedir procurar el uso de medicamentos para controlar los síntomas de la enfermedad. Debido a que la EPOC es una enfermedad generalmente progresiva, las recomendaciones de tratamiento de la enfermedad deben contemplar los siguientes principios: • El tratamiento es progresivo, siendo necesario agregar más medicamentos a medida que la enfermedad se agrava. • El tratamiento regular debe mantenerse igual por largos períodos, salvo que surjan efectos adversos o la enfermedad empeore. • No todos los individuos tienen igual respuesta al tratamiento ni presentan iguales efectos adversos. Deben monitorizarse en la evolución para asegurarse que se ha logrado el objetivo deseado al incorporar un tratamiento sin perjudicar al paciente. • Los broncodilatadores desempeñan un papel central en el tratamiento sintomático de la EPOC Se pueden administrar a demanda o regularmente, para prevenir o reducir los síntomas y las exacerbaciones • Los principales tratamientos broncodilatadores son los agonistas beta-2, anticolinérgicos, teofilinas y la combinación de uno o más de estos preparados. • El tratamiento regular con broncodilatadores de acción prolongada es más efectivo y conveniente que el uso de broncodilatadores de corta duración. • El tratamiento regular con glucocorticoesteroides inhalados es apropiado para tratar pacientes sintomáticos con un FEV1 <50% del valor de referencia (Estadio III: EPOC grave y Estadio IV: EPOC muy grave) y exacerbaciones repetidas. • Debe evitarse el tratamiento crónico con glucocorticoesteroides sistémicos debido a que existe una relación riesgo-beneficio desfavorable. • En pacientes con EPOC, la vacunación antigripal puede reducir las formas graves de la enfermedad . Se recomienda la vacuna antineumocóccica en individuos con EPOC de 65 años o más, o menores de 65 años con FEV1<40% del valor de referencia . En la tabla 2 se muestran las recomendaciones para el tratamiento según los estadios de la EPOC por severidad. En los pacientes con pocos síntomas o intermitentes (Estadio I: EPOC leve), el uso de un broncodilatador inhalado de acción corta a demanda es suficiente para controlar la disnea. Si no se dispone de broncodilatadores inhalados puede considerarse el uso de un tratamiento en forma regular con teofilina de liberación lenta. En pacientes con (Estadio II: EPOC moderada a Estadio IV: EPOC muy grave) cuya disnea en actividades diarias no se alivia con el uso de broncodilatadores de acción corta a demanda, se recomienda agregar un brondodilatador de acción prolongada. La evidencia es insuficiente a favor de uno u otro de los broncodilatadores de acción prolongada. Para aquellos en tratamiento en forma regular con broncodilatadores de acción prolongada que necesiten controlar mejor sus síntomas el agregado de teofilina puede producir beneficios adicionales . El uso combinado de fármacos con diferentes mecanismos y duración de acción podría aumentar el grado de broncodilatación, con efectos adversos similares o inferiores Aquellos pacientes en Estadio II: EPOC moderada a Estadio IV: EPOC muy grave que están bajo tratamiento en forma regular S07 con un broncodilatador de acción corta o de acción prolongada también pueden usar broncodilatadores de acción corta a demanda. Tratamientos no farmacológicos Rehabilitación Los principales objetivos de la rehabilitación pulmonar son reducir los síntomas, mejorar la calidad de vida y aumentar la participación física y emocional de los pacientes en las actividades cotidianas. Para lograr estas metas, la rehabilitación pulmonar cubre un espectro de problemas extrapulmonares, que no son adecuadamente abordados por el tratamiento medicamentoso. Afectan en especial a individuos en Estadio II: EPOC moderado, Estadio III: EPOC grave y Estadio IV: EPOC muy grave. Estos problemas son la falta de entrenamiento al ejercicio, el relativo aislamiento social, la alteración del estado de ánimo (en especial la depresión), la pérdida de masa muscular y la reducción de peso corporal. Estos problemas tienen una interrelación compleja y la mejoría de algunos de los procesos involucrados puede interrumpir el círculo vicioso de la EPOC dando lugar a cambios positivos en todos los aspectos de la enfermedad. Con respecto a la selección del paciente para ingresar a un programa, todos los pacientes con EPOC e todos los estadios de la enfermedad se benefician de los programas de entrenamiento, que mejoran la tolerancia al ejercicio, la disnea y fatiga. Oxigenoterapia La oxigenoterapia es uno de los tratamientos no farmacológicos más importantes para pacientes en Estadio IV: EPOC Muy Grave. Está indicada en pacientes con: • PaO2 igual o inferior a 7,3 kPa (55 mmHg ) o SaO2 inferior a 88%, con o sin hipercapnia • PaO2 entre 7,3 kPa ( 55 mmHg ) y 8,0 kPa (60 mmHg) o SaO2 de 88%, si existen evidencias de hipertensión pulmonar, edema periférico sugestivo de insuficiencia cardiaca congestiva o policitemia (hematócrito >55%). El objetivo de la oxigenoterapia es aumentar la PaO2 al menos a 8.0 kPa (60 mmHg) a nivel del mar y en reposo y obtener una SaO2 de por lo menos 90%, lo que asegura un adecuado aporte tisular de oxígeno. La administración a largo plazo de oxígeno (>15 horas por día) en pacientes con insuficiencia respiratoria crónica ha demostrado que aumenta la supervivencia. Ventilación Mecánica no Invasiva La ventilación no invasiva (con equipos de presión positiva o negativa) es ampliamente utilizada en el tratamiento de las exacerbaciones de la EPOC. Si bien la ventilación mecánica no invasiva (NIPPV) no es recomendada de rutina en el tratamiento de pacientes con EPOC con insuficiencia respiratoria crónica, puede estar indicada junto a la oxigenoterapia en un subgrupo de pacientes, en particular en aquellos con hipercapnia diurna. Tratamientos quirúrgicos Bullectomía La reducción de grandes bullas que no contribuyen al intercambio gaseoso, descomprime el parénquima subyacente. En pacientes cuidadosamente seleccionados, este procedimiento es eficaz para reducir la disnea y mejorar la función pulmonar Cirugía de reducción de volumen (CRVP) Es un procedimiento quirúrgico que reseca zonas de pulmón para reducir la hiperinsuflación haciendo más efectiva la presión generada por los músculos respiratorios al mejorar su eficiencia mecánica (medida a través de la relación longitud/tensión, la curvatura diafragmática y su posición). La CRVP aumenta además la presión de retroceso elástico del pulmón y por lo tanto mejora los flujos espiratorios. Transplante Pulmonar En pacientes adecuadamente seleccionados con EPOC muy avanzada, el trasplante pulmonar ha demostrado mejorar la calidad de vida y la capacidad funcional de los pacientes a pesar de que la Joint United Network for Organ Sharing en 1988 no ha encontrado que el trasplante pulmonar prolongue la sobrevida de pacientes con enfisema en etapas avanzadas por más de 2 años. S08 Arch Med Interna Setiembre 2007; XXIX; Supl 3 Tabla II. Tratamiento de la EPOC según los estadios por gravedad I Leve II Moderado III Grave IV Muy Grave Reducción de factores de riesgo Vacuna antigripal Añadir broncodilatadores Añadir tratamiento regular con un o más broncodilatadores de larga duración (si es necesario); Añadir rehabiliatación Añadir glucocorticoides inhalados si hay exacerbaciones frecuentes. Añadir oxigenoterapia crónica si hay insuf. respiratoria. Considerar trat.quirúrgico EXACERBACIONES Las normativas incorporan una nueva definición de las exacerbaciones y destacan el valor pronóstico de las mismas. Una exacerbación es “un evento en el curso natural de la enfermedad, caracterizado por un cambio, más allá de la variabilidad diaria, en la disnea, tos y/o expectoración del paciente, de instalación aguda y que puede requerir un cambio en la medicación habitual”. El impacto de las exacerbaciones es elevado y tanto los síntomas como la función pulmonar pueden demorar semanas en retornar a la situación previa. Las exacerbaciones afectan la calidad de vida y el pronóstico de los pacientes con EPOC. La mortalidad intrahospitalaria en pacientes que ingresan con una exacerbación con hipercapnia es aproximadamente de 10% y la evolución a largo plazo es mala. Además las exacerbaciones tienen un impacto negativo importante sobre la calidad de vida de los pacientes, la función pulmonar y costos socioeconómicos Por lo tanto la prevención, el diagnóstico precoz y el rápido inicio del tratamiento de las exacerbaciones puede impactar sobre el progreso de las mismas, disminuyendo los efectos sobre la calidad de vida y disminuyendo el riesgo de hospitalización. IMPLEMENTACION DE LAS GUIAS EN EL CONTEXTO DE LA ATENCION PRIMARIA Las actuales normativas incorporan un capítulo dirigido a los médicos de atención primaria, teniendo en cuenta que se debe trasladar y adaptar las recomendaciones sobre la enfermedad a nivel de la atención primaria en salud. Esto permite un mayor compromiso con el paciente lo que determina el éxito o fracaso de la práctica medica. Existe evidencia de que el tratamiento de la EPOC en general no se realiza según las indicaciones de las guías disponibles. Se requiere de una mayor diseminación y de una correcta implementación de las mismas en los diferentes ámbitos sanitarios. En muchos países la mayoría de los pacientes con EPOC son tratados por los médicos de atención primaria, que están activamente involucrados con los programas de Salud Pública y pueden trasmitir a los pacientes y al público en general, mensajes tendientes a reducir los factores de riesgo de la enfermedad. Se recomienda identificar la enfermedad en las etapas tempranas y realizar el seguimiento de esta población. Por ello es importante investigar los síntomas respiratorios: disnea, tos y expectoración. La disnea es el síntoma que más afecta a estos paciente y por el cual consultan. La confirmación por espirometría es un componente fundamental del diagnóstico de la EPOC, por lo cual los médicos de atención primaria deben tener acceso a una espirometría de calidad. En los pacientes ancianos, con enfermedades crónicas asociadas, las comorbilidades pueden aumentar el impacto de la EPOC sobre el estado de salud del paciente y complicar el tratamiento. Es importante tener en consideración que los pacientes ancianos con frecuencia asocian otras enfermedades crónicas y que la gravedad y el impacto de las comorbilidades sobre el estado de salud del paciente puede variar entre los distintos pacientes y en un mismo paciente a lo largo del tiempo BIBLIOGRAFÍA 1. Global Initiative for Chronic Obstructive Lung Disease (GOLD) Global strategy for the diagnosis, management, and prevention of chronic obstructive pulmonary disease. NHLBI/WHO. Resumen traducido al español. Disponible en: www.goldcopd.org. 2. Celli B., Mac Nee W and committe members. Standards for the diagnosis and treatment of patients with COPD: a summary of the ATS-ERS position paper. EurRespir J 2004;23:932-946. 3. Lopez AD, Shibuya K, Rao C, Mathers CD, Hansell AL, Held LS, et al. Chronic obstructive pulmonary disease: current burden and future projections. Eur Respir J 2006;27(2):397-412. 4. Murray CJ, Lopez AD. Alternative projections of mortality and disability by cause 1990-2020: Global Burden of Disease Study. Lancet. 1997; 349(9064):1498-1504. 5. Halbert RJ, Natoli JL, Gano A, Badamgarav E, Buist AS, Mannino DM. Global burden of COPD: systematic review and meta-analysis. Eur Respir J 2006; 28:523-532. 6. Menezes AM, Perez-Padilla R, Jardim JR, et al. 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Curso de Actualización en Neumología 2007 NORMAS NACIONALES DE DIAGNÓSTICO, TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN DE LA TUBERCULOSIS EN LA REPUBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY Énfasis en los cambios más significativos* Dr. Jorge Rodríguez-De Marco Médico Neumólogo Director del Programa Nacional de Control de la Tuberculosis Comisión Honoraria para la Lucha Antituberculosa y Enfermedades Prevalentes – CHLA-EP 1. INTRODUCCION En Uruguay, a comienzos de la década de los ochenta del siglo XX, se implantó el Programa Nacional de Control de la Tuberculosis (PNC-TB). Una de sus primeras medidas, y de mayor significación, fue la elaboración de las Primeras Normas Nacionales de Tratamiento de la Tuberculosis (TB). Estas normas, con pocas modificaciones, estuvieron vigentes por más de 25 años. Desde abril de 2006 se han puesto formalmente en vigencia las NORMAS NACIONALES DE DIAGNÓSTICO, TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN DE LA TUBERCULOSIS EN LA REPUBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY. En ellas hemos incorporado los conocimientos adquiridos durante ese lapso y adaptado la normativa a una realidad cambiante del país y de la sociedad, que repercute inexorablemente sobre la epidemiología de la enfermedad. Dicho documento constituye un cuerpo normativo, tendiente a guiar el accionar de todos los actores involucrados en el manejo de la enfermedad en todo el territorio nacional. Sus contenidos están en línea con las pautas elaboradas por organismos internacionales (Organización Mundial de la Salud [OMS], Unión Internacional contra la Tuberculosis y Enfermedades Respiratorias [UICTER]) y han sido discutidos y revisados por destacados especialistas de nuestro medio vinculados a la Neumo-tisiología. 2. OBJETIVO El objetivo de este artículo es destacar aquellos aspectos y conceptos que han cambiado significativamente en relación a la normativa anterior. No pretendemos sustituir la lectura del documento original, por el contrario, nuestra finalidad es inducir a los integrantes del equipo de salud, ya formados y en formación, a su estudio más profundo y aplicación en la práctica diaria. 3. TB EN EL MUNDO Y EN EL PAÍS A nivel mundial, en adultos, la TB es una de las primeras causas de muerte por enfermedad transmisible, responsable de más de 8 millones de casos nuevos por año y de más de dos millones de muertes evitables La OMS estima que hasta el año 2020 se infectarán más de 1.000 millones de personas, de las cuales 150 millones enfermarán y de ellas casi 36 millones morirán. Por esta y otras razones, la TB constituye un problema sanitario global de primera importancia. En 1980, en nuestro país la TB afectaba a casi 2000 personas al año. Una vez implantado el PNC-TB se produjo una marcada reducción de la incidencia. Ocho años después se había producido una reducción del 50% de los casos. Sin embargo, desde mediados de la década de los 90, el número de casos de TB no ha mostrado cambios sustanciales y es * NORMAS NACIONALES DE DIAGNOSTICO, TRATAMIENTO Y PREVENCION DE LA TUBERCULOSIS EN LA REPUBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY – Programa Nacional de Control de la Tuberculosis – Comisión Honoraria para la Lucha Antituberculosa y Enfermedades Prevalentes – CHLA – Montevideo, 2006 S09 así que, dentro de un rango estrecho, se registra anualmente un promedio de 650 casos (tasa algo menor a 20 por 100.000 habitantes). Las causas de esta situación inquietante pueden resumirse en tres grandes componentes: 1) profundo deterioro socio-económico-cultural que ha sufrido nuestra población en los últimos años, 2) aumento de la contribución de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y 3) superpoblación y el consiguiente deterioro de las condiciones de vida de los establecimientos carcelarios que han facilitado la emergencia de un elevado número de casos de TB en este contexto. Un hecho igualmente importante es el desconocimiento de la verdadera magnitud y características de la enfermedad por parte de la población e incluso por los integrantes del equipo de salud. Esto ha producido un retardo en el diagnóstico de la enfermedad que da lugar a un mayor tiempo de transmisión de la infección, así como a un deterioro más marcado de los pacientes que se diagnostican en etapas avanzadas; este hecho favorece la cura con secuelas, a veces invalidantes, e incluso explica en alguna medida la elevada letalidad registrada. 4. TRATAMIENTO DE LA TB El tratamiento de la TB es una de las acciones esenciales del PNC-TB. Se basa en la administración de regímenes normalizados de quimioterapia antituberculosa de corta duración. En la actual situación epidemiológica del país, los esquemas terapéuticos anti-tuberculosos deben agregar a su alta eficacia, la posibilidad de disminuir a un nivel mínimo los riesgos de fracasos terapéuticos y la emergencia de bacilos resistentes a las drogas. 4.1. TRATAMIENTO PRIMARIO DE LA TUBERCULOSIS PULMONAR – ADULTOS El tratamiento primario es aquel que se aplica a enfermos tuberculosos que no han sido tratados previamente con drogas antituberculosas por más de 30 días. 4.1.1 TRATAMIENTO BIFÁSICO DIARIO E INTERMITENTE 2 VECES POR SEMANA (2HRZ/4H2R2) (Ver tabla 4.1) Es el tratamiento de elección cuando puede asegurarse la supervisión total y estricta del tratamiento. Esta última es una condición fundamental para el éxito del tratamiento antituberculoso en general y en particular de los regímenes intermitentes en la segunda fase. En nuestro país, la organización del PNC-TB asegura que sea éste el esquema aplicable a la gran mayoría de los casos. TABLA 4.1 - Abreviaturas de las Drogas para Emplear en la Descripción Abreviada de Esquemas de Tratamiento Antituberculoso e Instrucciones para su Confección - Droga Abreviatura Droga Abreviatura Isoniacida H Rifampicina R Pirazinamida Z Etambutol E Estreptomicina S Etionamida Et Ofloxacina O Ciprofloxacina C El número que precede a las abreviaturas indica los meses de tratamiento Una línea / divide las fases de las cuales consta el tratamiento. El número que se emplea como subfijo luego de las abreviaturas indica los días por semana en que se administran las drogas. Si no se coloca ningún subfijo, se asume que el tratamiento es diario. S10 Arch Med Interna Setiembre 2007; XXIX; Supl 3 • Primera fase o intensiva - Se propone la administración de 50 dosis, de lunes a sábado inclusive. La duración del tratamiento (2 meses) expresa el tiempo en que se deberían administrar estas dosis. No obstante, aquellos enfermos que presenten una concurrencia irregular para recibir el tratamiento, aunque sin configurar un abandono, o que presenten reacciones de intolerancia o toxicidad, deben recibir el número de dosis previstas en el esquema a expensas de una prolongación de la duración del mismo. En otras palabras, la duración pasa a ser una variable secundaria supeditada a la variable sustancial que es el número de dosis totales a administrar. (Ver Tabla 4.2) Tabla 4.2. Esquema de tratamiento de la tuberculosis pulmonar en pacientes no tratados previamente, totalmente supervisado Esquema de Elección Fase Inicial Fase de Continuación Drogas Frecuencia y Dosis Drogas Frecuencia y Dosis HRZ 6 días por semana 50 dosis HR 2 días por semana 36 dosis • Segunda fase o de consolidación - Se propone la administración de 36 dosis. Esto equivale a una disminución en un mes de la duración de dicha fase en relación a la norma anterior. La duración del tratamiento (4 meses) expresa el tiempo en que se deberían administrar estas dosis. No obstante, aquellos enfermos que presenten una concurrencia irregular para recibir el tratamiento, aunque sin configurar un abandono, o que presenten reacciones de intolerancia o toxicidad, deben recibir el número de dosis previstas en el esquema, a expensas de una prolongación de la duración del mismo. (Ver Tabla 4.2) En relación a la norma anterior, actualmente se contemplan situaciones en las cuales las dosis a administrar será de 60, en lo posible en un lapso de siete meses: 1. pacientes con lesiones pulmonares extensas, con bacilos sensibles a las drogas antituberculosas, cuyo CULTIVO de esputos, obtenido de muestras al final de la primera fase de tratamiento, permanezca positivo. 2. pacientes en los que, por cualquier razón, no se incluyó pirazinamida en la primera fase del tratamiento. Esta etapa se efectuará siempre con dos fármacos, isoniacida (H) y rifampicina (R). La dosis de H es de 15 mg/k/día pero sin sobrepasar una dosis total de 900 mg. En adultos, la R se sigue administrando de igual forma, 600 mg/día independientemente del peso Tabla 4.3. Esquemas de tratamiento primario para los pacientes con tuberculosis extrapulmonar Localización Fase de Inicio Fase de Continuación Corticoides Meningitisencefalitis 2HRZ 7HR SI Osteo-articular 2HRZ 7HR NO Pleural 2HRZ 5H2R2 NO Ganglionar 2HRZ 5H2R2 NO Pericárdica 2HRZ 5H2R2 SI Génito- urinaria 2HRZ 5H2R2 NO Peritoneal 2HRZ 5H2R2 NO La modificación en la norma actual consiste en que en la segunda fase, se administrará tratamiento tres veces por semana con un total de 90 dosis a administrar en un lapso deseable de 7 meses. Esto se aplicará en caso de que el recuento de CD4+ sea <100/mL o no se disponga de información al respecto. No obstante, si el recuento de CD4+ es igual o mayor a100/ mL, la administración se puede hacer dos veces por semana, con un total de 60 dosis en un lapso deseable de 7 meses. También en esta situación, la duración pasa a ser una variable secundaria supeditada a la variable sustancial que es el número de dosis totales a administrar 5. RE-TRATAMIENTO Se define como re-tratamiento la administración de un régimen terapéutico a un enfermo que ha sido tratado previamente con fármacos anti-tuberculosos por más de 30 días. 4.2. TRATAMIENTO PRIMARIO DE LA TUBERCULOSIS EXTRA-PULMONAR - ADULTOS La evidencia disponible a partir de estudios clínicos controlados y aleatorizados, sugiere que los tratamientos de 6 como de 9 meses de duración que contienen rifampicina son igualmente efectivos. Por lo tanto, el esquema a aplicarse en pacientes con TB-Extrapulmonar (TB-EP) es el mismo que para la TB pulmonar. A diferencia de las pautas anteriores, no se administra una cuarta droga, etambutol, en la primera fase. El tratamiento de la meningo-encefalitis tuberculosa ha variado, ya que se ha retirado del esquema la administración de estreptomicina en la fase inicial. (Ver tabla 4.3). Se mantiene para esta localización, lo mismo que para la TB osteo-articular, una segunda fase de 7 meses de duración con administración diaria de la medicación. 5.1. INDICACIONES – Se han definido distintas categorías de re-tratamiento. En las normas anteriores el término re-tratamiento se limitaba exclusivamente a los casos que hoy consideramos dentro de la categoría de recaídas. El re-tratamiento está indicado en los siguientes casos: 5.1.1. Fracaso de Tratamiento a. Pacientes que habiéndose negativizado en el curso del tratamiento, vuelven a hacerse positivos, durante el transcurso del mismo, en el estudio directo de la expectoración (baciloscopía). Esto configura un fracaso de tratamiento siempre y cuando el cultivo respectivo resultare positivo. b. Persisten con estudio directo y/o cultivo de la expectoración positivo al cuarto mes. Si el cultivo de un directo negativo resultare positivo, esta situación configura igualmente un fracaso. 5.1.2 - Recaídas Pacientes que luego de haber terminado el tratamiento y curado de su TB, presenten estudios bacteriológicos positivos 5.1.3 - Recuperación de abandonos con bacteriología positiva cuando retoman contacto con el programa Se iniciará el esquema de re-tratamiento a aquellos pacientes que al retomar contacto con el programa luego de abandonar el tratamiento, el estudio bacteriológico fuere positivo, cualquiera sea el número de las dosis recibidas en la fase de continuación y la duración de la interrupción. 4.3. TUBERCULOSIS PULMONAR EN PACIENTES CON INFECCIÓN POR EL VIRUS DE LA INMUNODEFICIENCIA HUMANA (VIH) En pacientes tuberculosos con infección por VIH, en la primera fase se aplicará el mismo esquema de tratamiento que en los tuberculosos sin infección VIH. 5.2 ESQUEMAS DE RE-TRATAMIENTO - El re-tratamiento se iniciará con el siguiente esquema: RIFAMPICINA, ETAMBUTOL, PIRAZINAMIDA y una fluoroquinolona (Fq) OFLOXACINA (O) ó CIPROFLOXACINA (C). En caso de no disponerse del estudio de sensibilidad se continuará con las mismas drogas hasta completar 12 meses o según evolución bacteriológica del paciente. Curso de Actualización en Neumología 2007 S11 En la tabla 5.1 se exponen los cambios de esquema a realizar en función del resultado del estudio de sensibilidad a las drogas anti-tuberculosas. Tabla 5.1. Regímenes propuestos para el tratamiento de pacientes tuberculosos con bacilos resistentes una vez conocido el estudio de sensibilidad a las drogas antituberculosas* Resistencia a: Fase de Inicio Fase de Continuación INH 2REZ 7RE SM 2RHZ 4H2R2 INH + SM 2REZ 7RE RIF 2HEFqZ 7a 10HE PZ 2HRE 7H2R2 RIF + INH 2-6ESZFq 12-18EFq * Los pacientes con bacilos sensibles a todas las drogas recibirán el esquema primario 6. SITUACIONES ESPECIALES En la nueva normativa se han incluido expresamente, pautas para el manejo de pacientes tuberculosos con enfermedad renal avanzada y en tratamiento hemodialítico, para pacientes con hepatopatías y otras situaciones especiales (embarazo, lactancia). El abordaje de las mismas no se ajusta a los objetivos fijados para este artículo, por lo cual sugerimos al lector la consulta del documento primario. Otro capítulo en el que se han producido cambios significativos, es el de control de contactos, por lo cual señalaremos los aspectos más destacados al respecto. 7. CONTROL DE CONTACTOS 7.1 DEFINICIONES - Se denominan contactos las personas que comparten temporalmente con un caso índice (CI)* un espacio en común, cualquiera sean las características de la enfermedad: localización (pulmonar o extra-pulmonar) y categoría diagnóstica (confirmada o no confirmada bacteriológicamente). El conjunto de individuos integrado por el CI y sus contactos recibe el nombre de foco tuberculoso. No siempre el caso que da lugar a la investigación es el verdadero CI. 7.2 OBJETIVOS - Una de las actividades más importantes del PNC-TB es el control de contactos (CC), cuyos objetivos son: - Identificar las personas que estuvieron expuestas al bacilo de la TB - Diagnosticar si han desarrollado una enfermedad tuberculosa activa (TB activa) o tienen una infección tuberculosa latente (ITBL) - Tratar precozmente a los enfermos que han desarrollado una TB activa - Tratar a los portadores de ITBL que lo requieran luego de descartar fehacientemente una TB activa - Recomponer la cadena de transmisión de la infección tuberculosa para identificar al verdadero CI 7.3 - ACCIONES A DESARROLLAR EN EL MARCO DEL CONTROL DE CONTACTOS Los contactos cuyo CI padece una TB pulmonar diagnosticada bacteriológicamente, deben controlarse en tres oportunidades durante seis meses a partir del momento en que se diagnostica el CI que motiva la investigación: al inicio, a los tres y a los 6 meses. (En la figura 7.1 se resumen el flujo de los procedimientos analizados en este parágrafo) 7.3.1 - Primer Control En esta instancia se estudiarán TODOS los contactos cualesquiera sean la localización y la categoría diagnóstica de la enfermedad del CI. La prioridad mayor la presentan los contactos convivientes, es decir quienes pernoctan bajo el mismo techo con el CI. Si a juicio del médico tratante/integrante del equipo del PNCTB existen contactos no convivientes con una exposición que implique mayor riesgo, estos también se incluirán en el CC siguiendo la misma rutina. Ésta consiste en: - Prueba tuberculínica (PT) – Hasta ahora, una PT positiva correspondía a una pápula de 10 o más milímetros de diámetro, independientemente de la condición del sujeto estudiado. En la normativa actual, la interpretación de la PT se modifica sustancialmente ya que se debe tener en cuenta no sólo el diámetro de la pápula sino también la condición del sujeto estudiado en relación a la pertenencia o no a distintos grupos de riesgos para desarrollar TB. (Ver Cuadro 7.2) - Estudio radiológico de tórax - Estudio bacteriológico de esputos si tiene expectoración - Entrevista con el médico tratante/médico supervisor del PNC-TB En personas con una prueba previa con resultado positivo bien documentado NO es necesario reiterar la PT Otra modificación sustancial introducida en las nuevas normas es que los contactos de formas de TB-EP y de TB pulmonar no confirmadas bacteriológicamente serán sometidos únicamente a este primer control. 7.3.2 - Segundo Control Este control se practicará a los tres meses de realizado el primero. Consistirá en la realización de la siguiente rutina - Repetición de la PT a los “no reactores” en el primer control (PPD <5mm) - Estudio bacteriológico de esputos si tiene expectoración - Entrevista con médico tratante/médico supervisor del PNC-TB 7.3.3 - Tercer Control Se realizará finalmente, este tercer control a los tres meses de practicado el segundo. En esta instancia se incluye: - Estudio radiológico de tórax - Estudio bacteriológico de esputos si tiene expectoración - Entrevista con médico tratante/médico supervisor del PNC-TB Los contactos que reciben tratamiento de la ITBL deberán realizar control médico mensual a efectos de controlar la tolerancia y adherencia a la terapéutica preventiva. 7.4 - CONDUCTA A SEGUIR 7.4.1 - Contactos de Pacientes con Tuberculosis Pulmonar Confirmada Bacteriológicamente 7.4.1.1 - Contacto con Prueba Tuberculínica Positiva (5 mm y más). En contactos de CI con TB pulmonar confirmada bacteriológicamente, la PT se considera positiva cuando la induración cutánea es = 5 mm. Se procederá según el resultado del control Rx - Con Rx normal: tanto en niños como en adultos se realizará la quimioprofilaxis secundaria (QPS) o tratamiento de la ITBL con ISONIACIDA durante 6 meses. (ver Tratamiento de la Infección Tuberculosa Latente) - Con Rx patológica: se realizarán los exámenes bacteriológicos a efectos de confirmar o descartar el diagnóstico de TB. - Con bacteriología positiva: tratar de acuerdo a las presentes Normas Nacionales de tratamiento. S12 Arch Med Interna Setiembre 2007; XXIX; Supl 3 2 1 Excepto si es VIH+ No vacunar con BCG Figura 7.1. - Con bacteriología negativa: se realizarán todos los esfuerzos (estudios bacteriológicos, histopatológicos, etc.) a efectos de confirmar o descartar la presencia de TB u otras enfermedades respiratorias con imágenes radiológicas similares (micosis, neumoconiosis, etc.). Si una vez agotados estos recursos, a juicio del médico tratante/médico supervisor del PN-CTB persiste la razonable sospecha de que se trata de un caso de TB, se podrá iniciar el tratamiento antituberculoso. En esta situación el paciente ingresa a la incidencia de casos de TB no confirmada. 7.4.1.2 - Contacto con Prueba Tuberculínica Negativa (<5 mm) Con primer examen radiológico normal: tanto en niños como en adultos se realizará la quimioprofilaxis primaria (QPP) con ISONIACIDA. A los tres meses se repetirá la PT procediéndose de acuerdo al resultado de ésta de la siguiente manera: - Prueba tuberculínica negativa - Si esta resultare negativa, se suspenderá la QPP. En la norma actual esta conducta no se aplica en caso de que el sujeto sea portador de infección VIH; en esta situación la QPP no se suspende, por el contrario, se continúa hasta completar 6 meses. - Prueba tuberculínica positiva – Viraje tuberculínico – Es la situación de una persona cuya PT, dentro de un período de hasta dos años atrás, presentó una pápula menor de 5 mm y cuyo resultado actual, una vez reiterada la prueba es una pápula igual o mayor a 5 mm. Para aceptar el viraje tuberculínico, los resultados de las PT deben estar adecuadamente documentados. En quienes muestren esta evolución, se realizarán estudios radiológicos y a quienes pueden producir esputos los estudios bacteriológicos correspondientes. Si no hay evidencia radiológica de lesión activa y la bacteriología es negativa, se continuará el tratamiento de la ITBL o QPS con INH hasta completar 6 meses. Si se evidencia lesión radiológica y estudios bacteriológicos positivos, se iniciará el tratamiento antituberculoso de acuerdo con las presentes Normas Nacionales. Frente a alteraciones radiológicas sugestivas con bacteriología negativa, si a juicio del médico tratante/médico supervisor del PNC-TB persiste la razonable sospecha que se trata de un caso Curso de Actualización en Neumología 2007 de TB, se podrá iniciar el tratamiento antituberculoso. En esta situación el paciente ingresa a la incidencia de casos de TB no confirmada. Con primer examen Rx patológico: se realizarán los exámenes bacteriológicos a efectos de confirmar el diagnóstico de TB. - Con bacteriología positiva: tratar de acuerdo a las presentes Normas Nacionales de tratamiento. - Con bacteriología negativa: se realizarán todos los esfuerzos (estudios bacteriológicos, histopatológicos, etc.) a efectos de descartar la presencia de TB u otras enfermedades respiratorias con imágenes radiológicas similares (micosis, neumoconiosis, etc.). Si a juicio del médico tratante/médico supervisor del PN-CTB persiste la razonable sospecha de que se trata de un caso de TB, una vez agotados estos recursos, se podrá iniciar el tratamiento antituberculoso. En esta situación el paciente integrará la incidencia como caso de TB no confirmada. 8. QUIMIOPROFILAXIS La quimioprofilaxis (QP) consiste en la administración precoz de un tratamiento antituberculoso con el fin de: - prevenir la infección de los individuos que están expuestos a fuentes de infección con alto riesgo de contagio ó - evitar que desarrollen la enfermedad aquellos que han sido infectados recientemente. 8.1 - Tipos de Quimioprofilaxis En el primer caso esta medida recibe el nombre de quimioprofilaxis primaria (QPP) y en el segundo quimiprofilaxis secundaria (QPS) o tratamiento de la infección tuberculosa latente (ITL). Antes de iniciar el tratamiento quimioprofiláctico, SIEMPRE debe descartarse la existencia de una enfermedad tuberculosa activa 8.2 – Indicaciones de la Quimioprofilaxis La quimioprofilaxis (QP) debe realizarse en: 8.2.1 - Contacto de CI bacilífero - Contacto cuyo CI es un caso de TB pulmonar confirmada bacteriológicamente, sobre todo de aquellos diagnosticados por baciloscopías 8.2.2 - Viraje tuberculínico reciente – El viraje tuberculínico reciente, o conversión tuberculínica, es el cambio de los resultados en las PTs que presenta una persona dentro de un período de hasta dos años atrás; si tenía una pápula menor de 10 milímetros y el resultado actual, una vez reiterada la prueba, es una pápula igual o mayor a 10 mm. Es importante tener en cuenta que si la persona cumple con una o más de las siguientes condiciones, el viraje tuberculínico se configura cuando la pápula actual es = 5 mm: - contacto de un CI con TB pulmonar confirmada bacteriológicamente, - personas con infección VIH - personas con alteraciones radiológicas del tórax compatibles con TB, no tratadas previamente - pacientes inmunosuprimidos que reciben el equivalente de ³ 15 mg de prednisona por día por ³ 1 mes u otras drogas inmunosupresoras La comprobación del viraje tuberculínico sólo es posible si los resultados de las PTs están adecuadamente documentados 8.2.3 - Persona con infección por VIH – La persona con infección por VIH cuya prueba tuberculínica de cómo resultado una pápula de 5 o más mm debe recibir QP independientemente de su condición de contacto. 8.2.4 - “Fibróticos Pulmonares” – Son adultos con lesiones fibrosas de más de 1 cm que sugieren la posibilidad de la secuela S13 tuberculosa y que nunca hubieran sido tratados con regímenes anti-tuberculosos adecuados. 8.2.5 - Pacientes en tratamiento con inmunosupresores – Los pacientes que reciben el equivalente de ³ 15 mg de prednisona por día por ³ 1 mes u otras drogas inmunosupresoras constituyen otro grupo de indicación de QP. 8.3 - Esquemas de Quimioprofilaxis 8.3.1 - Esquema de Primera Opción - El esquema recomendado de QP es el que consiste en administrar isoniacida (INH) a la dosis estándar de 300 mg/día en adultos y 10 mg/k en niños, (no superar 300 mg), durante seis meses. La INH se administrará seis días por semana (por ejemplo, de lunes a sábado). - Seguimiento y Supervisión de la QP – Toda persona que realice QP deberá concurrir a control con médico tratante/médico supervisor del PNC-TB, a efectos de evaluar la adherencia al tratamiento y pesquisar la aparición de efectos adversos atribuibles a la medicación. Con este fin se recomienda una consulta una vez por mes durante todo el período de tratamiento. En todos los casos se encomendará a los pacientes, (padres/tutores en el caso de niños), que vigilen la aparición de signos y/o síntomas sugestivos de toxicidad: dolor abdominal, náuseas, vómitos, astenia, anorexia ictericia y coluria. Si ello ocurriere el paciente suspenderá de inmediato el tratamiento y consultará a la brevedad posible con el establecimiento de salud correspondiente. Es deseable, aunque no imprescindible, que a todo individuo que inicie QP se le realice un funcional hepático basal. En individuos alcohólicos, infectados VIH o pacientes con alguna hepatopatía, se realizarán estudios funcionales hepáticos al inicio y luego una vez al mes o cuando lo sugiera la evolución clínica. Es altamente recomendable que la QP sea supervisada en su totalidad. Si ello no es posible, la medicación entregada serán las dosis necesarias para cubrir de 7 a 10 días de tratamiento. 8.3.2 - Esquema alternativo – En algunas situaciones puede emplearse el esquema INH, con las mismas dosis indicadas en régimen el anterior, más la administración de rifampicina (R/ AMP). Los adultos recibirán este último fármaco de acuerdo al peso corporal: Adultos: - peso =50 k: 600 mg/día - peso <50 k: 450 mg/día Niños: - 10 mg/k de peso (no superar 300 mg) Ambas drogas se administrarán 6 días por semana (por ejemplo, lunes a sábado). La duración total del tratamiento es de tres meses. Este esquema se indica en. - contactos menores de 6 años, cuyo CI es un caso de TB pulmonar confirmada bacteriológicamente, fundamentalmente aquellos diagnosticados por baciloscopías - Sujetos privados de libertad, contactos de un CI con TB pulmonar confirmada bacteriológicamente Este esquema se indicará ÚNICAMENTE si el tratamiento puede administrarse bajo estricta supervisión. 8.3.3 – Otros esquemas – Si se cuenta con la información que el CI presenta bacilos resistentes a INH, se administrará un esquema de QP consistente en R/AMP a las dosis descritas, durante 4 meses. Para otros patrones de resistencia a las drogas antituberculosas, poco frecuentes en nuestro país, se consultará a los Centros Periféricos del PNC-TB-CHLA-EP. 9. CONCLUSION Como ya señaláramos, no hemos pretendido abarcar toda la temática tratada en las actuales normas, así como en éstas tampoco se abordan todos los aspectos vinculados a la TB. S14 Ante todo, hemos tratado de proporcionar a los integrantes del equipo de salud ya formados y en formación, un análisis breve que los induzca a estudiar y consultar el documento en su totalidad. En definitiva, este artículo es un instrumento más para contribuir a lograr los objetivos del PNC-TB Arch Med Interna Setiembre 2007; XXIX; Supl 3 - consolidar y profundizar los logros obtenidos por el programa - alcanzar la eliminación de la TB como problema sanitario en nuestro país a mediano plazo. Todos debemos ser concientes que en nuestro país la TB no ha dejado de ser un problema sanitario. No cometamos el error de olvidarlo. Arch Med Interna Setiembre 2007; XXIX; Supl 3:S15-S27 © Prensa Médica Latinoamericana 2007 ISSN 0250-3816 - Printed in Uruguay - All rights reserved S15 Fibrosis quística Moderadora: Dra. Gabriela Rutz Coordinadora del Policlínico de Fibrosis Quística. Hospital Maciel. MSP. ACERCANDO LA FIBROSIS QUISTICA AL NEUMOLOGO Dra. Gabriela Rutz La fibrosis quística (FQ) es una enfermedad crónica, con frecuencia desvastadora, en la cual la mayor parte de la morbilidad y mortalidad se encuentra asociada a la afectación pulmonar. Es la enfermedad genética más letal de la raza blanca, se transmite, con carácter autosómico recesivo, siendo los portadores sanos. Hablar de esta enfermedad, implica hablar de la lucha incansable de médicos, científicos, pacientes y familiares. Implica hablar de sufrimiento y muerte de enfermos que la han padecido a través de los siglos (la mayoría de ellos sin saberlo) pero también implica hablar de un futuro promisorio en la conquista de esta grave enfermedad. Los avances en el tratamiento en las últimas décadas han abierto esperanzas sobre el porvenir de estos pacientes logrando que más de la mitad de ellos superen ya la veintena de años y aún más, aumentando su supervivencia día a día. Las mayores esperanzas comenzaron en 1980, al identificar el gen que da lugar a la FQ. Más de una década después, centenares de alelos han sido identificados y en el momento actual, se investiga en diferentes ensayos el tratamiento genético o con la proteína resultante Los espectaculares avances que llevaron a ese momento en la historia de la medicina (el descubrimiento del gen) no podría haber sido alcanzado sin los esfuerzos de los pioneros en el estudio de la enfermedad y que por décadas se dedicaron a investigar la naturaleza de la enfermedad y sus perfiles bioquímicos. HISTORIA Según algunos trabajos, el gen de la FQ, pudo aparecer hace aproximadamente 52.000 años. No poseemos testimonios tan antiguos sobre la clínica de la enfermedad. Quizá la primera referencia y la que todos conocemos de la FQ, proviene del folklore escandinavo que estimaba que la propiedad salada del sudor del recién nacido era consecuencia de embrujo y anunciaba una muerte prematura del bebé. En el siglo XV en relación con el sabor salado se recoge en un manuscrito alemán, la bendición contra las enfermedades de los niños encantados (“Wider Elbe”). Es la primera documentación escrita que relaciona el sabor salado con una posible enfermedad; esta relación de lo salado con FQ es hoy ampliamente conocida. En 1606, cien años mas tarde El Prof de la Universidad de Alcalá, Dr Juan Alonzo dice en su manual … “que conoce a la gente embrujada, si al rascarles en la frente, uno nota después un sabor salado en los dedos.” En 1595, un holandés Meter Paaw, en Leiden realiza la primera descripción histopatológica de la enfermedad en la autopsia de una niña que se “suponía hechizada” …” La niña estaba muy flaca y agotada por la fiebre prolongada. El páncreas estaba abultado, cirroso y de color blanco brillante al cortarlo y abrirlo” En 1673 George Serger realizó una de las primeras “ historias clínicas “ en Polonia de una niña de tres años con diarreas, vómitos, fiebre e inanición prolongada. La autopsia mostró un páncreas endurecido y cirroso. En 1773, un pediatra sueco, Nils Rosen, en su libro describe una enfermedad que se caracterizaba por la presencia de diarrea, distrofia y debilidad, pese a ello, con un apetito voraz, el páncreas estaba endurecido. Probablemente eran enfermos con FQ En 1838 Carl Von Rokitanky y en 1850 Alois Vendar, en Viena, describen resultados de dos autopsias que detectan perforaciones en el intestino delgado en dos recién nacidos, presumiblemente se trataba de un ileo meconial. En 1936, Franconi estableció una relación entre la afectación pancreática y las bronquiectasias, como elemento característico de la FQ En 1938 Dorothy Andersen, anátomo patóloga de la Universidad de Columbia realiza la mayor contribución sobre la naturaleza de esta enfermedad. Tras realizar autopsias de lactantes y niños, proporcionó la primera descripción comprensible de los síntomas de la FQ y de los cambios producidos en los órganos que incluían destrucción del páncreas y frecuentemente infección y daño en el parénquima pulmonar y la via aérea. Andersen basándose en las características microscópicas observadas en el tejido pancreático fue quien primero utilizó el término de” FQ de Páncreas “ En 1943 Farber, en relación a la calidad de las secreciones inusualmente espesas, utiliza el término de “Mucoviscidosis” En 1946, los estudios de los pacientes comenzaron a revelar algo sobre las bases genéticas de la FQ al examinar el patrón de herencia en las familias. Se dedujo que la FQ era una condición recesiva, probablemente causada por la mutación de un único gen (monogénica). Hoy sabemos que la FQ es una de las enfermedades genéticas más comunes y afecta especialmente a la raza blanca. En 1953 la ciudad de New York sufre una ola de calor y los hospitales mostraron un número desproporcionado de ingresos de niños con FQ que aparentemente se deshidrataban aún más que los niños más pequeños. El equipo del Dr Paul di Sant Agnese de la Universidad de Columbia, encontró que estos niños perdían una cantidad excesiva de sal en el sudor. Esta observación fue de gran valor clínico y resultó en el desarrollo del Test del Sudor que aún hoy día permanece como la piedra angular en el diagnóstico: medición del contenido de Cl en el sudor En 1980 la investigación en el conocimiento bioquímico de la enfermedad, caminaba mas lentamente de lo que lo hacían los trabajos y observaciones clínicas, pero el ritmo se aceleró cuando se descubrió que el mal funcionamiento de los tejidos epiteliales era un defecto común a todos los órganos afectados por la FQ Dos estudios, independientes y coincidentes en sus resultados revelaron que el epitelio de los pacientes con FQ era relativamente impermeable al ión CL. Este descubrimiento implicaba que el canal transportador del CL en el tejido epitelial funcionaba defectuosamente. Paul Quinton del equipo de la Universidad de California descubrió que la capa epitelial que tapiza los conductos de las glándulas sudoríparas era incapaz de eliminar de una forma eficaz (a través) el ión CL desde que se producía en la cavidad (en la luz) de las glándulas. Esto explicaba porque los FQ tienen habitualmente el sudor salado El otro equipo, Michael R Knowles y Richard Boucher de la Universidad de North Carolina estudiaron los pulmones y encon- S16 Arch Med Interna Setiembre 2007; XXIX; Supl 3 traron que había una reducción en el transporte de cloro en el epitelio de la vía aérea y que la captación de NA por el epitelio estaba aumentada. BIBLIOGRAFIA DESCUBRIMIENTO DEL GEN 2. A medida que progresaban los estudios sobre el transporte de cloro muchos científicos estaban involucrados en una intensa carrera para encontrar el gen responsable de la FQ. En 1989 el equipo liderado por el Dr Lap-Chee Tsui y J Riordan en Toronto, Canadá y Francis Collins de la Universidad de Michigan (ahora director del proyecto genoma humano) anuncian que habían aislado el gen. Dado que la proteína producida por el gen influenciaba el movimiento del cloro denominaron a la proteína CFTR (cystic fibrosis transmembrane regulator) También el equipo identifico una anomalía en el DNA que parecía afectar el 70 % de los FQ que causa la alteración del aminoácido fenilalanina en la posición 508. 3. 1. 4. 5. 6. 7. ETIOLOGIA 8. La FQ es una enfermedad de tejidos con estructuras tubulares revestidas por un epitelio que secreta fluidos ricos en proteínas. Los órganos que se encuentran clásicamente comprometidos en la FQ incluyen los senos paranasales, las vías aéreas, hígado, páncreas, tracto gastrointestinal y sistema reproductivo. El gen de la FQ está localizado en el brazo largo del cromosoma 7. Codifica una proteína conocida como reguladora de la conductancia transmembrana de la fibrosis quística o CFTR (cystic fibrosis transmembrane conductance regulador) La proteína CFTR normalmente se inserta en la membrana de superficie de las células epiteliales que revisten las glándulas. La función de la CFTR es la de controlar el flujo de iones cargados negativamente (aniones) sobretodo cloruro y bicarbonato. La regulación de la circulación de iones a través de las membranas desempeña un papel fundamental al determinar la viscosidad del mucus. Están identificadas más de 1000 mutaciones genéticas. Mutación clase I: producen ausencia en la transcripción del gen y por consiguiente -ausencia de proteína CFTR Mutación clase II: representan las que se ven con mas frecuencia en el norte de Europa e incluye la delección Delta F 508 (la mas conocida) El defecto de la proteína hace que sea degradada antes de que la mayor parte de ella pueda llegar a la membrana mucosa Mutaciones III y IV afectan apertura y cierre del canal aniónico de la CFTR y selectividad iónica del canal Mutación V produce una proteína normal pero fabricada en menores cantidades (asociada a formas leves, tan es así que a veces solo se manifiesta por infertilidad.) Esto explica la gran variedad de presentaciones clínicas y los fenotipos tan diferentes que presentan estos pacientes FISIOPATOLOGÍA La FQ es una enfermedad multisistémica pero es la afectación pulmonar la que marca el pronóstico al ser la responsable del 90% de la morbilidad, en base a tres procesos fisiopatológicos que en él ocurren: obstrucción, infección e inflamación. Los tapones de moco espeso obliteran las pequeñas vías aéreas lo que favorece y lleva a la infección por patógenos y a la colonización crónica, con aumento de la secreción de mucus, hiperrespuesta e inflamación crónica y como resultado: daño pulmonar con destrucción, bronquiectasias, fibrosis pulmonar e insuficiencia respiratoria La s piedras angulares del tratamiento continúan siendo: fisioterapia respiratoria, nutrición óptima, ejercicio y tratamiento precoz de la afectación pulmonar. Dentro de esto último contamos con todo un arsenal terapéutico dirigido a corregir las alteraciones pulmonares, porque este es el órgano que determinará la supervivencia. De esto se desprende la importancia del neumólogo. 9. Fibrosis Quistica. A Salcedo Posadas. MD Garcia Novo. Primera edición. Octubre/1997. Medicina Respiratoria. Segunda Edición. Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), 2006. Anderson MP. Gregory R, Thompson S. Demostration that CFTR ia a chlroride channel by alteration of is anion -selectivity. Science, 1991 Ramsey BW. Management of pulmonary disease in patients with cystic fibrosis. N Engl J Med 1996 335. Karen B, Rommens JM, buchanan JA, Markweiz, Cox TK, Chakravarti A et al. Identification of the cystic fibrosis gene: genetic analisis. Science 1989; 245: 1073-1080 De Garcia J, Alvarez A, Vendrell M, Hamad I, Gallardo D, Cobos N et al genetic studi in adult patients whit cystic fibrosis. Eur Respir J 1998; 12 (Supl 28): 347 348 Maiz L, Anelo C, Baquero F, Cobos N, Morales P, Perez-Frias et al. Consenso sobre determinados aspectos de la patología pulmonar en pacientes con fibrosis quistica. Arch Bronconeumol 1999; 35: 339-344 Riordan JR. The Cystic Fibrosis Transmembrane Conductance Regulator Annual Review Or Phisiology, 1993; 55: 609-630 Collins FC. Cystic Fibrosis : Molecular Biology and Therapeutic Implications. Science, 1992; 256:774 TRATAMIENTO DE LA PATOLOGIA RESPIRATORIA EN LA FIBROSIS QUÍSTICA Dra. Alejandra Rey Asistente de la Cátedra de Neumología. La fibrosis quística es una enfermedad muy compleja que afecta a varios sistemas y precisa un tratamiento integral y multidisciplinar. A pesar de que actualmente carecemos de un tratamiento curativo, el pronóstico no ha dejado de mejorar y las esperanzas están puestas en que la terapia génica, sola o en combinación con la terapia farmacológica, logren corregir el defecto fundamental del transporte iónico. Mientras esto llega, todo el esfuerzo deberá dedicarse a conseguir que todos los pacientes se diagnostiquen precozmente y reciban un tratamiento óptimo, para que puedan obtener el máximo beneficio de los tratamientos futuros. En nuestro país a partir del compromiso entre médicos, autoridades, pacientes y familiares se logró la confección del Protocolo para la Atención de Pacientes Portadores de Fibrosis Quística. El mismo fue autorizado por el Ministerio de Salud Púbica, en diciembre del 2006, con la obligación de su cumplimiento por parte de las autoridades sanitarias.(1) Un segundo paso será la creación de un Centro de Atención de pacientes con FQ, como único medio internacionalmente aceptado para brindar asistencia integral a estas personas. INTRODUCCIÓN La alteración del transporte de iones a través de la membrana de las células que recubren las vías aéreas del paciente con fibrosis quística (FQ) provoca que las secreciones bronquiales sean más densas y adherentes de lo normal y ello facilita la infección bronquial crónica. A su vez, el organismo responde enviando una gran cantidad de células inflamatorias a las vías aéreas, provocando lesiones inflamatorias en las mismas. Se mantiene así un círculo vicioso de obstrucción, infección e inflamación, que alterará de manera progresiva la función del aparato respiratorio. El tratamiento de la afectación pulmonar deberá S17 Curso de Actualización en Neumología 2007 enfocarse entonces a la prevención y enlentecimiento de dicho deterioro. Tradicionalmente, el tratamiento de la FQ estaba dirigido al tratamiento sintomático, soporte nutricional, movilización de las secreciones y tratamiento antibiótico agresivo. A raíz del descubrimiento del defecto genético, con un mejor conocimiento de las bases moleculares, se ha abierto la oportunidad a otras vías terapéuticas basadas en la terapia génica o en la modulación farmacológica de los procesos fisiológicos alterados. Por lo tanto, en la actualidad, el tratamiento iría dirigido a: 1. Intentar corregir el defecto genético –terapia génica. 2. Corregir la función de la proteína defectuosa. 3. Mejorar los síntomas de la enfermedad (obstrucción, infección e inflamación). Los primeros serían los indicados en pacientes con escasa afectación y el último estaría orientado a enlentecer el deterioro progresivo de la enfermedad. Terapia génica En los últimos años se han producido importantes avances en el campo de la investigación genética y en el caso concreto de la fibrosis quística(2). La meta es conseguir la transferencia de un gen normal a las células del aparato respiratorio. Para ello, se están investigando diferentes vehículos de transporte del gen normal, buscando el más eficaz y seguro. Hasta la fecha se han utilizado distintos tipos de vectores. Determinados virus (adenovirus, virus adenoasociados) conseguirían transferir una copia normal del gen a la vía aérea de una persona con fibrosis quística. Los adenovirus causan inflamación dosis dependiente y provocan la formación de anticuerpos neutralizantes que hacen disminuir su eficacia con el tiempo. Hasta ahora sólo se ha conseguido una eficacia moderada(3) pero está en marcha un nuevo ensayo. Los liposomas son partículas no virales que envuelven el ADN y facilitan su entrada en la célula. Se han utilizado en diversos ensayos clínicos. La administración repetida no implica pérdida de eficacia(4), pero el factor limitante es la baja eficacia de la transferencia genética in vivo. Actualmente se están iniciando los primeros ensayos empleando DNA compactados (no virales) para introducir la copia de gen en la vía aérea de enfermos con fibrosis quística. No obstante, la terapia génica precisará del paso aún de algunos años antes de que sea un tratamiento disponible. Su aplicación sería curativa. Drogas modificadoras de la proteína alterada En algunas de las mutaciones causantes de FQ se forma proteína transportadora de cloro pero, o bien la cantidad es insuficiente, o bien tiene defectos de funcionamiento, o no llega a situarse en el lugar adecuado de la célula para llevar a cabo su función. Teóricamente existen drogas que podrían corregir, al menos parcialmente, estos defectos, por lo que también se están realizando estudios en este sentido. La curcumina, gentamicina y el fenibutirato están en distintas fases de ensayos clínicos. El vértex/UCSF está aun en fase de investigación. Sustancias modificadoras del transporte iónico Se utilizan distintas sustancias que modifican el transporte iónico alterado, bien estimulando canales de cloro alternativos o bien frenando el aumento de reabsorción del sodio. Los tratamientos que tratan de restaurar el transporte de iones a través de vías no dependientes de CFTR representan una alternative atractiva de tratamiento en la FQ. El denufosol tetrasódico es un agonista de los receptores P2Y2 del epitelio respiratorio, que ha demostrado poder activar el mismo y de forma secundaria producir un aumento en la secreción de cloro. Su seguridad y eficacia ya ha sido probada y en este momento hay un estudio en fase III con este fármaco para valorar la eficacia a largo plazo sobre la función pulmonar en enfermos con daño pulmonar Moderado(38). TRATAMIENTO SINTOMÁTICO DE LA ENFERMEDAD 1) Medidas generales de tratamiento de la afectación respiratoria - Los pacientes deben recibir todas las vacunaciones correspondientes según su edad y es recomendable la administración de la vacuna antigripal todos los otoños. - Es muy importante evitar el tabaquismo activo o pasivo. - Es muy importante lograr un estado nutricional óptimo. 2) Tratamiento de la obstrucción Fisioterapia, analizada en un repartido aparte. Broncodilatadores: La mayoría de los pacientes con FQ presentan hiperreactividad bronquial en algún momento de la enfermedad(5). Con la progresion de la enfermedad suele aumentar esta respuesta y en fases más avanzadas pueden tener una respuesta de empeoramiento por relajación muscular y disminución de la elasticidad. No obstante, debe de evaluarse periódicamente la respuesta individual. La vía más utilizada para el tratamiento broncodilatador es la inhalada y en general se prescriben beta-adrenégicos de acción corta que se administran antes de realizar la fisioterapia. En adultos pueden emplearse los anticolinérgicos ya que aquellos tienen menos hiperreactividad pero más secreciones que los niños, habiéndose obtenido resultados favorables empleados aisladamente o en combinación(6). El uso de salmeterol se ha relacionado con una mejoría de la oxigenación nocturna en pacientes hospitalizados, e incluso se ha observado una mayor efectividad en cuanto a función pulmonar y menor sintomatología respiratoria que con salbutamol(7). Mucolíticos: DNasa recombinante (Pulmozyme) Esta sustancia destruye el DNA liberado en la lisis de los neutrófilos, permitiendo una mayor facilidad para eliminar las secreciones. La DNasa puede emplearse en el paciente en fase estable o en las exacerbaciones. Produce escasos efectos secundarios como laringitis y afonía transitoria. Tras 6-10 años de experiencia con esta sustancia, no existen datos suficientes que identifiquen una reducción en la mortalidad o número de exacerbaciones pulmonares(8); no obstante, dado que existe una variabilidad individual al tratamiento, algunos autores proponen observar la respuesta al tratamiento durante los primeros meses para decidir retirarlo o mantenerlo. Aunque la respuesta a los tres meses es buen reflejo de la esperada al año, parece que las seis primeras semanas sería también un buen indicador. Por lo tanto, Pulmozyme puede ser eficaz en algunos pacientes, por lo que está justificado, con la información disponible en el momento actual, un ensayo terapéutico individual. La terapia consiste en su administración mediante nebulización, luego de la fisioterapia, una vez por día (2,5mg;1mg/ ml) con el equipamiento recomendado. Suero salino hipertónico : Con la idea de hidratar la superficie de la vía aérea y con el lo mejorar el aclaramiento mucociliar, se ha empleado el suero salino hipertónico (SSH). En un estudio multicéntrico, aleatorizado y con placebo realizado en Australia con esta sustancia (37), se objetivaron mejorías modestas en la función pulmonar, pero sin embargo se produjo una reducción de hasta un 56% en el número de exacerbaciones pulmonares a lo largo del periodo de studio Un pequeño porcentaje de enfermos desarrolló broncoespasmo tras su administración, por lo que se recomienda administrar beta2 agonistas antes de su empleo. Este tratamiento debe ser utilizado con precaución en pacientes con daño pulmonar severo (FEV1 < 40% del teórico) y entre sus efectos secundarios se encuentra la tos excesiva y la disminución transitoria de la función pulmonar S18 Arch Med Interna Setiembre 2007; XXIX; Supl 3 (con descensos superiores al 15% sobre el FEV1 teórico). En el momento actual están en marcha diferentes ensayos clínicos con SSH en pacientes adultos. Se emplea a una concentración entre el 6-7%, con volumen de 5-10 mL. N-acetilcisteína Esta sustancia, in vitro, reduce la viscosidad del esputo al romper los puentes disulfuro. En la práctica clínica no está clara cuál sería la dosis oral efectiva para penetrar en la vía aérea y, aunque algunos estudios reflejan un ligero beneficio en pacientes con afectación moderada( ) ( ) severa 11 , otros no lo confirman 12 . Por lo tanto, no están bien establecidas su eficacia y seguridad. 3) Tratamiento antiinflamatorio Corticoides orales Los corticoides orales se emplean en los pacientes con FQ, principalmente en tres situaciones: en el caso de hiperreactividad bronquial importante, en aspergilosis broncopulmonar alérgica y en un intento de disminuir la inflamación crónica de las vías aéreas. Su utilización como tratamiento antiinflamatorio en esta enfermedad ha sido objeto de diversos estudios. El más importante de ellos(13) llevó a cabo un seguimiento durante cuatro años en niños y adolescentes comparando dosis de 2 mg/kg con 1 mg/kg a días alternos, y placebo. Con la dosis elevada hubo que interrumpir el estudio dada la gran frecuencia inesperada de cataratas, intolerancia a la glucosa y retraso de crecimiento. El grupo tratado con menor dosis pudo completar el ensayo, mostrando una mejoría de la función pulmonar, sobre todo en el caso de los pacientes colonizados por Pseudomonas aeruginosa, y especialmente en los primeros 24 meses de tratamiento. Sin embargo, este beneficio fue a expensas de un retraso en el crecimiento que no se pudo recuperar después de interrumpir los corticoides. Por eso, este régimen, incluso en días alternos, debe evitarse siempre que sea posible, vigilando estrechamente los efectos secundarios. Corticoides inhalados Esta terapia es ampliamente utilizada en otras patologías por su efecto antiinflamatorio sin producir efectos sistémicos adversos. En el caso de la FQ, se han realizado diversos estudios que ( ) recoge una revisión Cochrane 14 . En cuatro de ellos se administró fluticasona; en un estudio a dosis de 400 mcg/día sin encontrar efectos sobre varios marcadores de inflamación y en otro trabajo, se emplearon dosis de 1.500 mcg/día durante 30 días, mostrando sólo una discreta mejoría de la función pulmonar, sobre todo en pacientes jóvenes. Debido a las dosis diferentes, a la distinta duración y a los distintos parámetros recogidos, no se pueden obtener conclusiones. Se precisan, por lo tanto, estudios más amplios, de más duración y con seguimiento de distintos parámetros antes de que se pueda recomendar este tratamiento. Otro punto a considerar es que para algunos autores su uso podría relacionarse con una adquisición más temprana de P. aeruginosa No obstante, hasta en un 34% de los pacientes con FQ los utilizan como terapia habitual. Recientemente se han publicado varios casos de Cushing de desarrollo muy rápido en pacientes que recibían corticoides inhalados combinados con itraconazol o claritromicina, debido a la inhibición del citocromo P450. Antileucotrienos Aunque su utilización pueda ser atractiva, de momento no se puede recomendar su uso hasta que no haya más estudios que definan la evidencia de su beneficio terapéutico. Ibuprofeno Los antiinflamatorios no esteroideos podrían ser una alternativa al tratamiento con corticoides Inhalados dado que presentan menos efectos adversos y el mismo efecto antiinflamatorio.. El tratamiento con dosis altas de ibuprofeno (20-30 mg/kg hasta 1.600 mg dos veces al día) consi- guió un enlentecimiento del deterioro pulmonar en pacientes con una afectación pulmonar leve, principalmente en niños entre 5 y 12 años, pero no hay datos en pacientes con afectación más severa. En una revisión sistemática(15) se analizan los estudios realizados. Este fármaco, como sucede con otras sustancias en la FQ, presenta una gran variabilidad entre los sujetos, según el peso, dosis, distinto volumen de distribución y distintas formas de presentación, por lo que se deben controlar los niveles, debiéndose conseguir una concentración plasmática entre 50-100 mcg/mL ya (9) que bajas dosis puede favorecer la inflamación . Macrólidos El inicio de su utilización se debió a los buenos resultados obtenidos en el tratamiento de la panbronquiolitis difusa. El mecanismo de acción no está muy claro aunque parece que tienen propiedades inmunomoduladoras actuando sobre los mediadores inflamatorios interfiriendo en la formación del biofilm producido por P. aeruginosa. Diversos estudios han demostrado una mejoría clínica tras su (16) administración . Aunque se ha empleado principalmente en pacientes colonizados por P. aeruginosa, también se han incluido pacientes con otros gérmenes. Se han utilizado regímenes diferentes pero, en general, se emplean dosis de 500 mg tres veces a la semana en personas de > 40 kg y de 250 mg en los de peso inferior. ( ) La última Conferencia de Consenso de 2004 10 recomienda que se podría considerar su uso en pacientes mayores de 6 años crónicamente colonizados por P. aeruginosa. Se recomienda realizar cultivos de esputo en busca de micobacterias que pudieran desarrollar resistencias a macrólidos. El óxido nítrico (NO) tiene propiedades antiinflamatorias y bactericidas pero se encuentra disminuido en los enfermos con FQ. Algunas investigaciones se están centrando en tratar de estimular la producción de NO en esta enfermedad. La simvastatina, antilipemiante, bloquea también la RhoGTPasa, proteína que contribuye a los niveles bajos de NO en personas con FQ. En el ensayo que se está llevando a cabo en diversos centros de Estados Unidos, los voluntarios recibirán simvastatina durante cuatro semanas y se valorará la producción de NO, a la vez que se cuantificarán marcadores antiinflamatorios antes y después del tratamiento. También hay trabajos para determinar la capacidad antiinflamatoria de otros fármacos como la pioglitazona, la hidroxicloroquina y el metotrexate a dosis bajas. 4) Tratamiento de la infección respiratoria La infección pulmonar sigue siendo la principal causa de morbilidad y mortalidad en el paciente con FQ, aunque son pocos los microorganismos que están implicados en ella. Los patógenos más frecuentemente aislados son Pseudomonas aeruginosa, patógeno por excelencia en la FQ y el más relacionado con el progresivo deterioro de la función pulmonar, Staphylococcus aureus y, en menor medida, Haemophilus influenzae, Stenotrophomonas maltophilia, Achromobacter ) xylosoxidans y Burkholderia cepacia.(17 PATRONES DE COLONIZACIÓN EN EL PACIENTE CON FQ Desde un punto de vista microbiológico se han definido diferentes situaciones o patrones en la colonización/infección del tracto respiratorio en el paciente con FQ, en particular cuando ésta se produce por P. aeruginosa. El establecimiento de estos patrones tiene importancia para su tratamiento antimicrobiano y el segui( ) miento microbiológico 18-19 . Se conoce como colonización inicial, primocolonización o colonización pionera a aquella situación en la que se obtiene un primer cultivo positivo por P. aeruginosa. No suele acompañarse de respuesta inmunológica específica frente a este patógeno. Es muy importante definir este momento ya que solo en este caso es posible erradicar P. aeruginosa del tracto respiratorio. Para ello se em- S19 Curso de Actualización en Neumología 2007 plean tratamientos agresivos, generalmente ciprofloxacina oral y tobramicina inhalada. La colonización esporádica es un estadio transitorio en el que un patógeno se aísla ocasionalmente en el curso de un seguimiento continuo con cultivos frecuentes. Cuando se realizan cultivos con recuentos, la colonización esporádica suele asociarse a re( cuentos bajos 18). En el caso de la colonización crónica, los cultivos son persistentemente positivos con independencia de los recuentos (21) bacterianos durante al menos 6 meses. En este caso la respuesta inmunológica frente a P. aeruginosa es claramente positiva. En el caso de colonización crónica por P. aeruginosa los protocolos de tratamiento recomiendan el uso de antibióticos inhalados. En general, durante las exacerbaciones se produce un aumento de los recuentos bacterianos, sobre todo en los casos en los que se asocia a P. aeruginosa. También puede producirse un aumento de los títulos de anticuerpos frente a este patógeno. La definición de persistencia de un mismo clon durante el curso de una colonización crónica requiere la utilización de técnicas de biología molecular para demostrar este hecho. La aplicación de técnicas de tipado molecular para el estudio de la clonalidad también ha permitido demostrar que la erradicación de P. aeruginosa tras el tratamiento antimicrobiano no siempre es real ya que en numerosas ocasiones reaparece el mismo clon después de periodos con cultivos negativos y se produce su sustitución por nuevos clones. (Tabla I). Cronoinfección pulmonar Los patógenos bacterianos que colonizan la vía aérea en los pacientes con FQ lo hacen frecuentemente siguiendo una secuencia, más o menos establecida, dependiente de la edad. La mayoría son colonizados en los estadios iniciales por S. aureus y H. influenzae, que son microorganismos que pueden ser detectados en niños con enfermedades crónicas y en adultos con bronquiectasias no debidas a la FQ. En esta fase, la profilaxis con agentes antimicrobianos es controvertida ya que, no sólo no existen evidencias claras sobre los beneficios, sino que podría adelantar la colonización por P. aeruginosa. Mientras que la colonización por S. aureus decrece con la edad de los pacientes, la debida a P. aeruginosa se incrementa de forma gradual hasta convertirse en el patógeno más frecuente. Debido a la mayor expectativa de vida de estos pacientes y al hecho de que se utilicen ciclos repetidos de antibióticos para controlar las exacerbaciones, se ha favorecido la colonización por otros patógenos oportunistas multirresistentes como B. cepacia, A. xylosoxidans o S. maltophilia. Tratamiento antibiótico El tratamiento precoz y agresivo en las primeras colonizaciones, sobre todo en el caso de la infección por P. aeruginosa, y la mejoría en las estrategias de tratamiento de las reagudizaciones, así como de la infección crónica, son los responsables de la mejoría de la supervivencia de estos enfermos. El tratamiento antibiótico va a estar indicado en las siguientes situaciones: – Tratamiento precoz y agresivo en el primer aislamiento de P. aeruginosa. – Tratamiento de las exacerbaciones. – Tratamiento crónico de mantenimiento. 1. Tratamiento de la primera colonización por P. aeruginosa La colonización-infección por este microorganismo se relaciona claramente con una morbilidad y mortalidad mayor en el paciente con fibrosis quística, por lo que en la actualidad se recomienda un tratamiento precoz e intenso ante su primer aislamiento. En ese momento, la colonización suele ser por cepas no mucosas y sensibles al tratamiento convencional, por lo que existe la oportunidad de erradicar o retrasar incluso años la colonización crónica. Si el paciente está estable, se aconseja iniciar tratamiento con ciprofloxacino oral durante 3-4 semanas. Si el paciente tiene mayor afectación, se aplicará tratamiento intravenoso con 2 antibióticos, un Tabla I. P. aeruginosa, definiciones. Colonización inicial Presencia de P. Aeruginosa en el árbol bronquial, sin signos directos(inflamación, fiebre, etc.) o indirectos(respuesta antibiótica específica) de infección y daño tisular tratamiento agresivo ATB v/o y ATB nebulizado (cipro v.o + colistina o gentamicia inh) Duración 3 semanas v.o. 3 a 6 meses neb. Colonización esporádica Estadío transitorio en el que un patógeno se aísla ocasionalmente en el curso de un seguimiento continúo con cultivos frecuentes. cultivos con recuentos bajos. Tto. 2 ATB sinérgicos (2-3 sem) i/v de acuerdo a cultivo y ATB nebulizado. Colonización crónica por P. aeruginosa Cultivos persistentemente positivos con independencia de los recuentos bacterianos durante al menos 6 meses. Respuesta inmunológica frente a P. aeruginosa es claramente positiva. Terapia antibiótica prolongada de mantenimiento. Inhalada, continua o intermitente, Infección pulmonar por Ps. Aeruginosa Presencia de bacterias en el árbol bronquial, con signos directos e indirectos de infección y daño tisular. TTo de la exacerbación Infección pulmonar crónica por Ps. Aeruginosa Colonización crónica por PsAu + Signos de infección directos, indirectos y daño tisular. (Exacerbación) Tto. 2 ATB sinérgicos (2-3 sem) i/v de acuerdo a cultivo y ATB nebulizado y seguimiento con colistin Inh + ciprov/o, tobramicina en nebulización meses alternos. S20 beta-lactámico y aminoglucósido durante 2-3 semanas. En ambos casos se recomienda iniciar tratamiento con colimicina o tobramicina inhalada de forma continua. Se realizará un cultivo al mes del inicio del tratamiento. Si es positivo se repetirá otro ciclo antibiótico sistémico y si, tras este ciclo, sigue siendo positivo, se actuará como en la colonización crónica. Otros autores proponen frente a la persistencia de cultivo positivo al mes extender el tratamiento con ciprofloxacina oral por 3 meses.(25-23-18) El tratamiento inhalado, en cualquier caso, se mantendrá entre 6-12 meses más para evitar Recidivas (10-23-25) En este momento se está llevando a cabo un estudio multicéntrico en Estados Unidos con 300 pacientes, el estudio EPIC (Early Pseudomonas Infection Control), para valorar la eficacia y seguridad de los protocolos de antibióticos frente a la primera colonización por P. aeruginosa y comparar las diferentes opciones de tratamiento. Inicialmente, se comparará una pauta de ciprofloxacino oral con o sin la administración de tobramicina específica para nebulización (TOBI®, Novartis, Basilea, Suiza) durante 28 días. 2. Tratamiento de las excacerbaciones Como pauta general, ante cualquier signo de empeoramiento de la patología respiratoria (aumento de la tos, de la expectoración, cambios en las características de las mismas, empeoramiento de la función pulmonar, etc.), se debe administrar un ciclo de antibióticos de al menos dos semanas de duración, con el fin de devolver al paciente a su estado previo. Los antibióticos se administrarán orales o intravenosos según la afectación del paciente y el patógeno de colonización habitual. La cepa causante de las reagudizaciones suele ser, en la mayoría de los casos, la misma que en la fase estable, por lo que se puede iniciar el tratamiento basados en los cultivos previos que se recogen de forma periódica. En general, se recomienda la utilización de dos antimicrobianos ( ) para limitar el posible desarrollo de resistencia 23-24 . La duración del tratamiento oscila habitualmente entre dos y tres semanas, pero se puede prolongar en algunos casos especiales. El tratamiento puede realizarse en el hospital o en el propio domicilio del paciente.(23) Estos pacientes presentan una farmacocinética diferente con un mayor volumen de distribución y una mayor eliminación renal, con una disminución de la vida media, por lo que las dosis usadas deben ser más altas, en general, las indicadas en infecciones graves, monitorizando los niveles séricos en ciertos casos para evitar toxicidad (nefrotoxicidad, ototoxicidad), especialmente en el caso de que los aminoglucósidos se administren cada 8 horas, aunque en la actualidad se recomienda administrar los aminoglucósidos en dosis única diaria. 3. Tratamiento crónico de mantenimiento La finalidad de este tipo de tratamiento es retrasar la instauración de la colonización crónica, reducir la carga bacteriana para disminuir el número de exacerbaciones y enlentecer el círculo de infección-inflamación. El tratamiento puede llevarse a cabo con fármacos orales, inhalados o intravenosos pautados. Tratamiento antiestafilocócico oral: en algunos países, pero no en la mayoría, se utiliza tratamiento preventivo contra S. aureus desde el momento del diagnóstico de la FQ. Los que siguen esta pauta, argumentan que han observado una mejor evolución de sus pacientes, cosa que no se ha demostrado en estudios controlados pareciendo, además, que este tratamiento preventivo podría favorecer la colonización por P. aeruginosa. En el Consenso Uruguayo no están recomendados. Tratamiento intravenoso cíclico programado: modalidad muy utilizada en Dinamarca. Aplican cuatro ciclos al año de 2 semanas de duración con antibióticos intravenosos anti-Pseudomonas, independientemente de las exacerbaciones. Sin embargo, un ensayo randomizado comparando esta pauta con la habitual en las reagudizaciones, no mostró ninguna diferencia por lo que no se recomienda en la actualidad. Arch Med Interna Setiembre 2007; XXIX; Supl 3 Tratamiento inhalado: La administración de antibióticos inhalados reduce la densidad de P. aeruginosa en las secreciones y ha demostrado tener efectos beneficiosos en el tratamiento a largo plazo de la FQ. El mejor estudiado es la inhalación de tobramicina específica para nebulización (TOBI®, Novartis, Basilea, Suiza) que ha demostrado mejorías en la función pulmonar, reducción de las exacerbaciones pulmonares y también mejoría en el estado nutricional. (28-29). Su presentación es en viales que contienen 300 mg de tobramicina que se utilizan sin disolver y se administran dos veces al día durante 28 días, seguidos por otro ciclo de 28 días de descanso. La inhalación de colistina es una alternativa frente a las cepas resistentes a la tobramicina, pero parece menos eficaz y se asocia a más efectos secundarios, como ventaja presenta de que al no ser utilizado en general por vía sistémica, prácticamente no existen cepas de Pseudomonas resistentes. Se presenta en viales en polvo que contienen 1 millón de unidades de colistina que se disuelven en 4 mL de suero fisiológico y se aplican dos veces al día. La dosis oscila entre 1-2 millones cada 12 horas. En el momento actual están en marcha ensayos clínicos con nuevas formulaciones de antibióticos inhalados. Hay dos estudios en marcha con lisinato de aztreonam (inhalado mediante el dispositivo eFlow®), que valorarán la seguridad y efectividad de este fármaco en una pauta de 28 días de tratamiento en enfermos con colonización crónica por P. aeruginosa. (AIR-CF1 y AIR-CF2). También hay dos ensayos en fase III con tobramicina inhalada en polvo seco, (ASPIRE I y II). 4. Tratamiento de la infección por otros patógenos: patógenos multirresistentes En la actualidad, con el aumento de la supervivencia de los pacientes con fibrosis quística, se ha hecho evidente la aparición de nuevos patógenos que plantean problemas terapéuticos por su resistencia. Ésta puede aparecer por el desarrollo de la misma durante el proceso de infección-colonización, como sucede con patógenos habituales que, con el tiempo adquieren fenotipo de multirresistencia, como ocurre en otras patologías (en este caso se encuentran principalmente cepas de P. aeruginosa), pero también puede suceder con S. aureus, H. influenzae, Streptococcus pneumoniae y enterobacterias. Por otro lado, pueden surgir patógenos con resistencia intrínseca en fibrosis quística como Stenotrophomonas maltophilia, Burkholderia cepacia y Achromobacter xylosoxidans(32). S. aureus meticilin resistente (SAMR): hasta el momento los glucopéptidos vancomicina y teicoplanina son el tratamiento de elección. Para el resto de fármacos, como cotrimoxazol, rifampicina, eritromicina, tetraciclinas o fluorquinolonas, debe documentarse la sensibilidad. En la actualidad existen dos nuevos fármacos: linezolid y quinupristina-dalfopristina, que podrían ser opciones terapéuticas. P. aeruginosa multirresistente: la combinación más eficaz es tobramicina inhalada a dosis altas (300 mg/12 h) y meropenem o piperacilina –tazobactam o ciprofloxacino. En caso de no poder aplicar tobramicina inhalada, se aconseja emplear meropenem más ciprofloxacino o tobramicina o cefepime. No supone ventaja el añadir un tercer antibiótico intravenoso. Stenotrophomonas maltophilia: doxiciclina es el fármaco más efectivo puede emplearse también minociclina y nuevas quinolonas (moxifloxacino y levofloxacino). Cotrimoxazol, considerado de elección anteriormente, presenta en la actualidad un alto porcentaje de resistencias, por lo que se recomienda utilizarlo en asociaciones. Burkholderia cepacia: por vía oral, minociclina es el fármaco de elección, aunque se ha descrito algún caso de pancreatitis aguda en pacientes adultos con FQ con insuficiencia pancreática. Puede emplearse también minociclina y cotrimoxazol. No se recomienda monoterapia, aconsejándose la asociación de meropenem con minociclina o amikacina o cloranfenicol o cotrimoxazol. Podría administrarse un tercer antibiótico intravenoso según los resultados de los estudios de sinergias o inhalado como la tobramicicina a altas dosis. En el caso de que S21 Curso de Actualización en Neumología 2007 el paciente presente un “síndrome cepacia” debería administrarse metil-prednisolona (1 mg/kg/6 h). Achromobacter xylosoxidans: minociclina, doxiciclina y las nuevas quinolonas (moxifloxacino y levofloxacino) son activas frente a este patógeno. Casi siempre es resistente a la ceftazidima. Cotrimoxazol es activo pero con menor poder bactericida. La asociación entre piperacilina-tazobactam y aminoglucósido tiene efecto sinérgico. Micobacterias atípicas: el papel que puedan desempeñar en el deterioro pulmonar no está aún claro. Se han publicado prevalencias muy variables entre el 3-30%, y es muy difícil en ocasiones distinguir la colonización de la infección, dadas las características de estos pacientes.(33) La determinación de la respuesta humoral frente al antígeno A60 con elevación de títulos parece corresponder a un mayor número de aislamientos y, por lo tanto, a una mayor probabilidad de infección. Se aconseja la búsqueda periódica de estos patógenos para poder comprender en un futuro su significación(34). El tratamiento requiere múltiples drogas, que deben ser introducidas progresivamente para observar la tolerancia. Debe de realizarse un cultivo mensual y mantener el tratamiento al menos 12 meses tras la última negativización. quística, al tratarse de adolescentes y adultos jóvenes muy sintomáticos y con marcadas limitaciones funcionales antes de la intervención. BIBLIOGRAFÍA 1. 2. 3. 4. 5. 6. 5) Oxigenoterapia Su aplicación tendría como finalidad el prevenir o enlentecer la progresión de la hipertensión pulmonar. Es conveniente iniciar la aplicación de oxígeno en pacientes con afectación moderadasevera con desaturaciones por debajo de 88-90% con el ejercicio y > 88-90% durante = 10% del tiempo total de sueño(35). Apoyo ventilatorio La mayoría de los pacientes fallecen por insuficiencia respiratoria. La aplicación de ventilación no invasiva tiene las mismas indicaciones que en otras patologías que conllevan una insuficiencia respiratoria crónica. Su empleo ha supuesto una gran ayuda como puente al trasplante pulmonar y en el tratamiento de reagudizaciones tanto en la población pediátrica como en adultos (36) La indicación de ventilación invasiva deberá considerarse individualmente. 7. 8. 9. 10. 11. 12. Inmunoglobulinas 13. Se han utilizado en esta enfermedad, bien como tratamiento en infecciones graves o como adyuvante en situaciones de deterioro respiratorio en un intento de reducir la necesidad de corticoides. Se han revisado recientemente los mecanismos antiinflamatorios de las inmunoglobulinas pero se desconoce el mecanismo de acción en la FQ. Serán necesarios estudios controlados randomizados o revisiones sistemáticas para poder aconsejar su uso. 14. 15. Trasplante pulmonar 16. El trasplante pulmonar es un procedimiento complejo, con una supervivencia a largo plazo limitada por la elevada frecuencia de rechazo crónico. Actualmente es el único procedimiento terapéutico capaz de mejorar la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes con enfermedad pulmonar avanzada. Los receptores con fibrosis quística son “buenos candidatos” para el trasplante, a pesar de la naturaleza sistémica de la enfermedad, al ser pacientes jóvenes, muy motivados y cumplidores. Para mejorar la supervivencia con la intervención, es fundamental elegir adecuadamente el “momento óptimo” o “ventana de trasplante”. No es recomendable remitir a los enfermos “demasiado pronto”, pero hay que tener en cuenta que, si lo hacemos “demasiado tarde”, el paciente puede fallecer antes de la intervención, o estar demasiado debilitado para sobrevivir a la misma. La supervivencia, los resultados funcionales y la calidad de vida, mejoran después del transplante pulmonar, y estas mejoras son especialmente gratificantes en los receptores con fibrosis 17. 18. 19. 20. 21. 22. Protocolo para la Atención de Pacientes Portadores de Fibrosis Quística. Agosto 2006 En prensa. Brennan AL, Geddes DM. Bringing new treatments to the bedside in cystic fibrosis. Pediatr Pulmonol 2004; 37: 87-98. Moss RB, et al. 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Deterding RR, Lavange LM, Engels JM, Mathews DW, Coquillette SJ, Brody AS, Millard SP, Ramsey BW; for the Cystic Fibrosis Therapeutics Development Network and the Inspire 08-103 Working Group. Phase 2 randomized safety and efficacy trial of nebulized denufosol tetrasodium in cystic fibrosis. Am J Respir Crit Care Med. 2007 Aug 15 ;176 (4):362-9. Arch Med Interna Setiembre 2007; XXIX; Supl 3 Se debe contar con un diagnóstico confirmado y con la paraclínica correspondiente lo que brinda datos fundamentales con el fin de elaborar un plan de tratamiento (Radiografía de Tórax, Funcional Respiratorio, etc.). El plan de trabajo involucra solo el aspecto kinesiológico de la fisioterapia, es decir que utiliza fundamentalmente movimientos y diversas técnicas manuales. Los objetivos principales del tratamiento kinésico, a corto y a largo plazo son: • Eliminar secreciones y mejorar la aclaración mucociliar, pues la permanente inflamación sumada a la colonización rápida de agentes patógenos, dificultan la depuración mucociliar • Retrasar la progresión de la lesión en las vías aéreas y la aparición de bronquiectasias. • Incentivar al ejercicio físico y mejorar la calidad de vida. El tratamiento de la FQ es abordado desde sus tres estadios: A) Paciente recién diagnosticado: enseñanza de técnicas terapéuticas, consejos sobre ejercicios y educación al paciente. B) Exacerbación aguda: fisioterapia intensiva, ejercicios cuando resulte apropiado. C) Revisión ambulatoria: revisión de técnicas, enseñanza de nuevas técnicas (si es adecuado), incentivar practica de ejercicios aeróbicos y/o deportes. LACTANTES y NIÑOS PEQUEÑOS • El tratamiento kinésico es diario, con técnicas de fisioterapia convencional, dada la no colaboración del niño por su corta edad. En períodos de exacerbación se aumenta la frecuencia llegando hasta 4 veces diarias. Los dos padres participan activamente. • A los 4 años de edad, el tratamiento busca una forma lúdica y luego más formal como parte de un programa terapéutico y ejercicios con control de la respiración, con un papel más activo por parte del niño. NIÑOS GRANDES, ADOLESCENTES y ADULTOS. Se realizan todas las técnicas que requieren colaboración. Son enseñadas por el fisioterapeuta y una vez asimiladas por ellos y los padres, permiten un seguimiento domiciliario permanente. Además de ambos padres se debe incluir a abuelos o a toda persona que esté a cargo y en el caso de los adultos a sus parejas. La fisioterapia en períodos de exacerbación debe ser diaria, sabiendo que supone una tremenda carga para el paciente y familia; por esto es fundamental que el tratamiento sea eficiente y eficaz a la vez que cause la mínima alteración posible en su estilo de vida. La adolescencia, es una época difícil y supone una carga mayor, pero es en esta edad donde se los debe animar a que tomen una mayor responsabilidad en su propio tratamiento. Se han desarrollado técnicas para que los niños, adolescentes y adultos puedan manejar la enfermedad de forma que les permita llevar estilos de vida plenos e independientes. TÉCNICAS QUE FACILITAN LA ELIMINACIÓN DE LAS SECRECIONES. FISIOTERAPIA: KINESIA RESPIRATORIA EN FIBROSIS QUÍSTICA Lic. Isabel Bo Servicio de Fisioterapia del Hopital Maciel Como estrategia para el tratamiento de la afectación respiratoria en la FQ, además de una nutrición adecuada, antibioticoterapia, fármacos, mucolíticos y terapia broncodilatadora es fundamental la fisioterapia respiratoria y el ejercicio aeróbico. Ambos deben instaurarse desde el momento del diagnóstico, ya que mejora el consumo de O2, contribuye al bienestar físico y psíquico del paciente y reduce las exacerbaciones (1, 2). FISIOTERAPIA CONVENCIONAL: Drenaje postural (DA), es una técnica que busca la orientación de los segmentos hacia los bronquios principales y tráquea con ayuda de la gravedad. Se realizan además técnicas manuales como: vibraciones manuales, percusión si fuera necesario, bloqueo de la caja torácica, espiración forzada y estimulación de la tos. Estas técnicas presentan validez sobre todo en el niño pequeño (menores de 24 meses). EL CICLO ACTIVO DE TÉCNICAS RESPIRATORIAS (ACBT) cuyo objetivo es movilizar y eliminar el exceso de secreciones bronquiales. Se compone de tres fases: control de la respiración, ejercicios de expansión torácica y la técnica de espiración forzada. El aumento del volumen pulmonar que se produce facilita la ventilación colateral y permite que el aire fluya por detrás de las secreciones, ayudando a movilizarlas. Se combina con técnicas convencionales, adaptándose a cada paciente. S23 Curso de Actualización en Neumología 2007 TÉCNICA DE ESPIRACIÓN FORZADA (TEF) incluye una o más espiraciones forzadas (soplido o huff) a glotis abierta con el fin de desprender y eliminar las secreciones bronquiales. Produce compresión y estrechamiento de las vías aéreas que desplaza el punto de igual presión hacia la boca y con un golpe de tos son expulsadas. DRENAJE AUTÓGENO (DA). Es una técnica de limpieza bronquial que utiliza respiraciones lentas controladas por el paciente en posición sentada. Sus objetivos, son: despegar, reunir y evacuar las secreciones bronquiales, consta de tres fases donde se utilizan diferentes volúmenes pulmonares (bajo, medio, alto). El paciente selecciona la frecuencia respiratoria, el volumen corriente y la sectorización de la ventilación para facilitar la eliminación de secreciones. ESPIRACIÓN LENTA TOTAL CON GLOTIS ABIERTA EN INFRALATERAL. (ELTGOL) es una técnica de espiración lenta, con glotis abierta cuya particularidad está en colocar al paciente en el decúbito lateral que se pretende limpiar. Es una técnica de eliminación de secreciones, indicada en pacientes colaboradores desde los 10-12 años. Es bien tolerada, dado que el paciente, puede realizarla en forma autónoma, adapta las repeticiones de la maniobra a su propia fatigabilidad. 3. 4. 5. 6. 7. 8. Clínicos. In. Giménez, M.; Servera, E.; Vergara, P. Prevención y Rehabilitación en Patología Respiratoria Crónica. Madrid: Panamericana. 2001; 31: 350-354. Principios generales de la fisioterapia respiratoria. In. Postiaux, G. Fisioterapia respiratoria en el niño. México: Mc Graw-Hill – Interamericana. 2001; 5:123-124. Webber, B.; Pryor, J. Técnicas fisioterápicas. In. Pryor, J.; Webber, B.; Fisioterapia para Problemas Respiratorios e Cardíacos. Guanabara Koogan. 2002, 8:102-104. Principales técnicas de fisioterapia de limpieza broncopulmonar en pediatría (manuales, no instrumentales) In. Postiaux, G. Fisioterapia respiratoria en el niño. México: Mc Graw-Hill – Interamericana. 2001; 6:149-153. Técnicas de regulación del flujo espiratorio. In. Antonell, M.; Delplanque, D. Fisioterapia Respiratoria. Del diagnóstico al proyecto terapéutico. Madrid: Masson. 2002; 4:235-251. Las Técnicas complementarias de limpieza broncopulmonar. In. Postiaux, G. Fisioterapia respiratoria en el niño. México: Mc Graw-Hill – Interamericana. 2001; 7:246-251. Dodd, M. Ejercicio en la Fibrosis Quística del Adulto. Pryor, J. Cuidados Respiratorios. Barcelona: Masson-Salvat. 1993; 2:23-28 TECNICAS COMPLEMENTARIAS DE LIMPIEZA BRONCOPULMONAR Estas técnicas son complementos de las maniobras físicas de limpieza bronquial, se basan en generar una ventilación con presión positiva espiratoria, que incluye frenos espiratorios, mecánicos y físicos, entre otros: la espiración a labios pinzados, la Máscara de Presión Espiratoria (PPE), el Flutter, el Cornet, etc. FLUTTER, de todos los dispositivos es el mejor tolerado, es menos agresivo, y su uso no requiere una vigilancia extrema. Su aprendizaje es fácil, sobre todo para el niño y adolescente, por el aspecto lúdico del ejercicio. Consiste en aplicar una presión positiva oscilante transmitida de la boca al árbol bronquial durante la espiración. Su objetivo es mejorar la ventilación pulmonar y facilitar la expectoración. EJERCICIO FÍSICO. Sus objetivos son: mejorar el estado cardiorrespiratorio, la potencia muscular, la movilidad articular y la disminución de la disnea así como obtener una sensación de bienestar, y una conciencia corporal. Debe ser regular, de resistencia, aeróbico y que implique la participación de grandes grupos musculares. Estos pueden ir desde andar en bicicleta, caminatas lentas o sobre una cinta, gimnasia simple, natación, cicloergómetros, minitrampolines o participación en diversos deportes. La elección viene determinada por la gravedad de la enfermedad, el medio socio-económico, y por la motivación del paciente. No hay técnicas ideales sino que se busca la mejor para que el paciente logre expectorar, conservar un buen estado general, conocer su cuerpo, manejarlo y asumir la evolución de la enfermedad. Como estrategia, consideramos que la Kinésia Respiratoria en FQ debería instaurarse de forma preventiva, desde el momento en que se establece el diagnóstico, incluso si el niño es asintomático, para que lo integre como hábito en su vida, y lo tome como algo natural y rutinario. El encare kinésico de la Fibrosis Quística presentado responde a lo que se realiza actualmente en la Policlínica de Fibrosis Quística dentro de la Cátedra de Neumología, con la participación del Servicio de Fisiatría del Hospital Maciel. BIBLIOGRAFÍA 1. 2. Prasad, S.; Fibrosis Quística. In. Smith, M; Ball, V. Rehabilitación Cardiovascular y Respiratoria. Madrid: Harcourt. 2000; 17:339-340-342. Escribano, A.; Vergar, P.; Vergara, I.; Polo, M.; Fibrosis Quística. Importancia de la Fisioterapia Respiratoria. Casos FIBROSIS QUISTICA DEL ADULTO: ENFOQUE GASTROENTEROLOGICO Y NUTRICIONAL Dra. Gabriela Parallada Médico Gastroenterólogo Experto en Soporte Nutricional Docente de la Maestría de Nutrición de la Universidad Católica INTRODUCCIÓN La FQ es una enfermedad genética en la que la insuficiencia respiratoria y pancreática progresiva ocurren asociadas a un transporte anómalo de cloro mediado por una proteína defectuosa, la CFTR o proteína transportadora transmembrana. La misma ha sido identificada a nivel de las criptas intestinales, en las células de los conductos biliares y en las de los conductos pancreáticos. FISIOPATOLOGÍA El páncreas exócrino produce un fluido alcalino rico en bicarbonato y enzimas, el primero segregado por los ductos y las enzimas por los acinos. La función del sistema ductal pancreático es aumentar el flujo y alcalinizar el jugo pancreático. Mediante anticuerpos antiCFTR y técnicas inmunohistoquímicas se ubicaron estas proteínas que obran de canales transmembrana en la región apical del conducto proximal. De manera entonces que la proteína CFTR es necesaria para el normal funcionamiento del canal de cloro y su intercambio con el bicarbonato. Al alterarse las características del jugo pancreático en cuanto a su composición en bicarbonato y a su fluidez se favorece la precipitación de proteínas formando tapones que obstruyen los conductos y contribuyen a la insuficiencia pancreática y/o a la pancreatitis. Las enzimas del jugo pancreático tienen la función de hidrolizar los macronutrientes. En el caso de los hidratos de carbono no se manifiestan mayores alteraciones ya que existen amilasas extrapancreáticas que pueden paliar el déficit pancreático. La deficiencia de las proteasas (tripsina, quimiotripsina y carboxipeptidasa) se manifiesta por maldigestión/malabsorción de proteínas. En cuanto a la lipasa, la manifestación de su deficiencia es aún mayor ya que no solamente está disminuida su concentración, sino que además no se activa por el medio ácido duodenal, secundario a la menor secreción de bicarbonato. De todas formas S24 la esteatorrea aparece cuando la secreción de lipasa disminuye a menos del 10%. La malnutrición con baja talla y bajo peso es un problema común a todos los pacientes con FQ y su mecanismo es multifactorial. Las necesidades nutricionales de estos pacientes dependen no solo de la presencia de insuficiencia pancreática exócrina, sino también de la funcionalidad respiratoria, de la colonización de las vías respiratorias, de la presencia de diabetes y de patología hepática. El balance energético dependerá por lo tanto de la ingesta, del gasto relacionado a su situación patológica y de la pérdida de nutrientes. Con frecuencia es difícil cubrir esta demanda energética porque muchas veces son indicadas ciertas restricciones dietéticas y otras veces es el propio paciente que dada su situación clínica tiene anorexia. Además se ha demostrado un aumento del gasto energético basal estimado en un 25% más que lo que presenta un individuo sano de las mismas características físicas y de edad. Esta situación en el niño condiciona un retraso o detenimiento del crecimiento y en el adulto en etapas tempranas una pérdida del tejido adiposo subcutáneo, pero en la evolución aparece pérdida de la masa muscular, lo que agrava la función respiratoria, la elasticidad pulmonar y la respuesta inmune, estableciéndose un círculo vicioso que lleva al fallo pulmonar y la muerte del paciente. A nivel intestinal la alteración del la CFTR determina una impermeabilidad al cloro con una deshidratación de la capa mucosa de superficie. La afección hepática también se ha relacionado con la mayor viscosidad de sus secreciones y la obstrucción de los conductos biliares, sobre todo los del espacio porta. Dado que el sistema canalicular hepático conforma un verdadero entramado, la obstrucción focal de un canalicular no presenta manifestaciones clínicas ni bioquímicas hasta etapas avanzadas de la enfermedad en que la fibrosis que va aumentando progresivamente y llega a producir una atrofia del parénquima hepático. CLINICA La presentación clínica en el consultorio de un paciente muestra un abanico de posibilidades: desde aquellos pacientes que tienen realizado el diagnóstico, se encuentran compensados y simplemente los años son los que los han llevado del consultorio de pediatría al de adultos; hasta aquellos que presentan una historia de hipocrecimiento, desnutrición y diarreas frecuentes y concurren en busca de un diagnóstico. Entre 85 y 90% de los pacientes presentan insuficiencia pancreática al momento del diagnóstico. Si bien el paciente con FQ con o sin insuficiencia pancreática tiene alterado en algún aspecto su estado nutricional, aquel insuficiente pancreático, sin duda, desarrollará una malnutrición aún más marcada. La maldigestión y malabsorción además de manifestarse por alteraciones nutricionales, determinan distensión y dolor abdominal, deposiciones con materias abundantes, fétidas, con mayor contenido de proteínas y aceitosas, amarillentas, esteatorreicas. Cuando la esteatorrea es importante y no es corregida el paciente comienza a evidenciar carencias específicas por disminución de la absorción de vitaminas liposolubles (A, D, E, K). Además el uso prolongado de ATB v/o altera la flora intestinal, aumentando aún más la deficiencia de vit K, que habitualmente es producida por las bacterias colónicas. El suficiente pancreático tiene un riesgo de presentar pancreatitis crónica o recurrente del 18%, pudiendo presentarse incluso antes del diagnóstico de la enfermedad. La pancreatitis es una de las manifestaciones mencionadas en la literatura como más frecuente, sin embargo no ha sido así entre nuestros pacientes, teniendo en cuenta además que es una complicación propia de los adolescentes y adultos, que es nuestra población. De la amplia gama de manifestaciones gastrointestinales (Cuadro 1) alguna de ellas son las más frecuentes entre mis pacientes, de las que destaco: reflujo gastroesofágico (RGE), gastritis y úlcera péptica, estreñimiento, pancreatitis. Arch Med Interna Setiembre 2007; XXIX; Supl 3 La prevalencia de RGE es alta, se podría estimar según los diferentes trabajos en alrededor del 30%. Y al igual que en otras enfermedades respiratorias puede ser la consecuencia de las mismas, al alterarse las presiones intratorácicas y abdominal junto a los cambios morfológicos de la caja torácica, o contribuir a agravarlas. Además hay que tener en cuanta los fármacos que se usan que pueden determinar un disminución de la presión del esfínter esofágico inferior como el salbutamol y algunas técnicas fisioterápicas. El tratamiento es el habitual en esta patología y el tratamiento quirúrgico está desaconsejado ya que tiene un alto porcentaje de fracaso por la presencia de la tos crónica en estos pacientes. Hasta hace algunos años no había diferencia en cuanto a incidencia de gastritis, úlcera e infección por Helicobacter Pylori en pacientes con FQ en relación a la población general. Sin embargo en los últimos años se ha encontrado un aumento en la incidencia de infección por HPylori. El estreñimiento se presenta habitualmente en pacientes que han recibido tratamiento enzimático inadecuado. Además es frecuente la baja ingesta de fibras sobre todo entre nuestro pool de pacientes adolescentes. Cuadro 1. Manifestaciones gastrointestinales. Páncreas: • Insuficiencia pancreática • Pancreatitis Nutricionales: • Fallo del crecimiento • Malnutrición / Kwashiorkor • Edemas generalizados y anemia (lactantes) • Deficiencia de macronutrientes Intestino: • Íleo meconial • Síndrome de obstrucción intestinal distal • Estreñimiento • Prolapso rectal • Colonopatía fibrosante Hepatobiliares: Extrahepáticas • Microvesícula • Dilatación vesicular • Colelitiasis • Estenosis del conducto biliar común • Colangiocarcinoma • Colangitis esclerosante Intrahepáticas • Colestasis neonatal • Esteatosis • Cirrosis biliar focal, multifocal Esófago: • RGE • Esofagitis • Várices esofágicas Cabe destacar que si bien la colopatía fibrosante no es una situación frecuente, debe tenerse presente ya que es secundaria al tratamiento de reemplazo enzimático. Están en mayor riesgo, adolescentes y adultos que han recibido más de 6000 U/kg/comida por más de 6 meses. Se manifiesta por síntomas obstructivos con dolor abdominal y diarrea con enterorragia. En el colon por enema puede demostrarse un estrechamiento de la luz o escasa distensibilidad del colon. En la biopsia de colon puede aparecer fibrosis de la lámina propia, inflamación superficial con eosinofilia, criptitis y apoptosis. La afectación hepatobiliar parece tener un pico de incidencia alrededor de los 9 a 10 años. Por lo que deber realizarse controles clínicos en cada consulta y paraclínicos cada 3 a 6 meses. La frecuencia de afección vesicular aumenta con la edad, mientras que en el menor de 5 años es de 20%, en mayores de 15 es de 60%. S25 Curso de Actualización en Neumología 2007 En caso de presentarse esteatosis hepática deberá descartarse alcoholismo y posible efecto hepatotóxico de la medicación en primer lugar. Descartados estas causas deberá valorarse si se trata de una hepatopatía o si es secundaria a alteración del estado nutricional o a diabetes. En cuanto a la cirrosis biliar focal, es característica de la FQ. Puede evolucionar a cirrosis multilobular e hipertensión portal, pero no hay marcadores que puedan indicarse qué paciente presentará esta evolución a la enfermedad hepática progresiva. DIAGNOSTICO Desde el punto de vista clínico son fuertes guías diagnósticas la presencia de los siguientes antecedentes o síntomas: • Ileo meconial • Ictericia neonatal • Malabsorción/esteatorrea • Prolapso rectal • Cirrosis/hipertensión portal • Pancreatitis • Falla del crecimiento • Edema e hipoproteinemia Generalmente los pacientes llegan a la adolescencia con el diagnóstico establecido, pero en algunas circunstancias es a esta edad que se establece el mismo e incluso hay casos en que hemos diagnosticado la enfermedad en la edad adulta. Por lo que la realización de un cuidadoso interrogatorio en cuanto a los antecedentes es de fundamental importancia. Para valorar la malabsorción además del aspecto “grasoso” de las materias, desde el punto de vista del laboratorio contamos con distintas pruebas, algunas que sugieren y otras que confirman la misma. En la práctica, la insuficiencia se valora mediante la determinación cualitativa de grasa en materia fecal por técnica de Sudán, técnica práctica, de bajo costo y rápida de realizar y nos aporta un diagnóstico de sospecha. Mientras que la determinación cuantitativa, el Van de Kamer, que es la cuantificación de la cantidad de grasa eliminada en 72hs luego de una ingesta con una cantidad de grasa conocida que habitualmente corresponde a unos 2g/kg peso/ día. Es el método de elección para confirmar la esteatorrea. Otra prueba de evaluación de insuficiencia pancreática es la determinación de quimiotripsina en materias fecales. Es una prueba colorimétrica y cuantitativa. Si demuestra la ausencia de esta enzima en las materias nos confirma la insuficiencia pancreática. Debe tenerse la precaución en el paciente ya tratado, de suspender el consumo de enzimas 5 días antes de la prueba. La prueba más segura sería el sondaje duodenal con estimulación de secretina y colecistoquinina, pero es invasiva, larga y costosa, por lo que solo se usa en investigación. La evaluación nutricional debe ser llevada a cabo por personal entrenado en la misma, incluyendo medidas antropométricas, con un objetivo de índice de masa corporal algo más exigente que en la población general; se pretende conseguir tener al paciente en un índice entre 20 y 25. Debe además realizarse la valoración nutricional bioquímica, además de conocerse el estado de la función respiratoria. TRATAMIENTO Hay dos tipos de preparados comerciales a través de los que puede suplementarse el aporte de enzimas en los insuficientes pancreáticos: la pancreatina y la pancreolipasa. La segunda posee una capacidad lipolítica dos veces superior a la pancreatina y una capacidad amilolítica y proteolítica 4 veces mayor. Dado que en ambos casos su actividad se ve disminuida en medios alcalinos, si la eficacia del tratamiento no es la esperada debe plantearse el empleo de inhibidores de la secreción gástrica, después de haberse descartado otros posibles trastornos gastrointestinales que puedan provocar la persistencia de los síntomas. Debido a la vinculación que se ha encontrado entre la colonopatía fibrosante y el aporte excesivo de lipasa pancreática, existe acuerdo en que no debe superarse las 10.000 U/Kg. Es aconsejable además guardar una relación lipasa/proteasa de 2-3/1. El objetivo del tratamiento nutricional será, en el niño, lograr un adecuado crecimiento y desarrollo y en adolescentes y adultos el mantenimiento de un adecuado estado nutricional, mediante un trabajo coordinado con el resto de los integrantes del equipo multidisciplinario. El tratamiento nutricional debe ser individualizado para cada paciente de acuerdo a su etapa evolutiva y a su situación en particular, y por lo tanto debe revalorarse ya replantearse en forma contínua. Si la ingesta es insuficiente para cubrir las necesidades que hemos calculado o si presenta una pérdida de peso, además de buscar la causa de mayor demanda, deberemos aumentar el aporte calórico en base a colaciones entre horas y a consejos para conseguir una mayor densidad energética. Si a pesar de todas las medidas que implementemos, no logramos nuestro objetivo, deberemos realizar una suplementación calórico-proteica, debiendo cuidar que su sabor sea agradable y aceptable para nuestro paciente, ya que de lo contrario aumentará su anorexia. Si aún así persiste un importante deterioro no debe retrasarse el comienzo de la nutrición enteral, que dependiendo de la situación clínica y nutricional de cada paciente, será por sonda nasogástrica o por gastrostomía. Evidentemente esta situación deberá ser valorada, indicada y controlada por la Unidad de Soporte Nutricional. Al realizar el cálculo de necesidades de nuestro paciente no solo valoremos el aporte energético sino los macro y micronutrientes. En cuanto a los macronutrientes es importante asegurarse que las proteínas aportadas sean de alto valor biológico. Los hidratos de carbono deben ser complejos tratando de evitar los azúcares simples y en los casos de insuficiencia respiratoria grave debe cuidarse su aporte ya que un exceso puede empeorar la función respiratoria. Los lípidos deben aportar el 40% de valor calórico total, cuidando el aporte de ácidos grasos esenciales y vitaminas liposolubles, que en aquellos pacientes insuficientes pancreáticos deberá acompañarse de la administración de enzimas pancreáticas. En estos pacientes es obligatorio además la administración de vitaminas liposolubles (A,D,E,K) teniéndose presente que debe acompañarse de la ingesta de grasas y preparados enzimáticos. En cuanto al agregado de sal de las comidas que era una práctica habitual, si bien la mayoría de los pacientes tienen una apetencia particular por la misma, es conveniente desestimarla ya que si el paciente desarrolla enfermedad hepática, renal o cardiovascular necesitará dieta hiposódica y le será muy difícil de implementar. La meta de las Unidades de Fibrosis Quística debe ser no solo el prevenir el deterioro pulmonar y la colonización microbiana, sino también mantener un correcto estado nutricional, en el cual se basará también el retraso del deterioro pulmonar y la sobrevida a largo plazo. EL PACIENTE CON FIBROSIS QUISTICA Y SU FAMILIA ASPECTOS EMOCIONALES Psicóloga Dinorah Cosentino INTRODUCCIÓN Abordaremos aspectos generales del punto de vista emocional en el paciente con patología crónica y en particular en la Fibrosis Quística con sus singulares características. En primer lugar haremos referencia al impacto emocional producido en el paciente y su familia ante la comunicación del diagnóstico y las estrategias de afrontamiento puestas en marcha a partir de este momento. La edad del paciente, las características de su núcleo familiar, su estado emocional previo y el grado de afección de la enfer- S26 medad incidirán en el compromiso con el tratamiento y en la adherencia al mismo. Finalmente nos referiremos al trabajo en equipo, considerando el apoyo y coordinación entre los técnicos la herramienta esencial para abordar una patología compleja y de pronóstico reservado. EL ANUNCIO DEL DIAGNÓSTICO La comunicación del diagnóstico de una enfermedad crónica constituye un momento de conmoción, de gran impacto emocional para el paciente y su familia. A partir de este momento se comienza a transitar un proceso de duelo, “duelo por la salud perdida”, “duelo por la pérdida del control sobre su cuerpo”. La forma en que se transiten las distintas etapas de este proceso, con la posibilidad de acceder a un nivel de aceptación, tendrá una incidencia directa en la evolución del tratamiento. La primera etapa es de shock, conmoción, estado emocional que obstaculiza la comunicación médico-paciente. Los padres o el propio paciente -si se llega al diagnóstico en la edad adulta- se muestran confundidos y con aparente dificultad para comprender lo que se les está informando. Como equipo de salud debemos advertir este hecho, sabiendo que no se trata de que “no entienden” sino que no pueden aceptar esta situación. Surge entonces la negación como mecanismo de defensa predominante, “esto no es cierto”, “esto no me pasa a mí”, mecanismo mediante el cual se intenta transitoriamente aliviar el dolor provocado por la mala noticia recibida. Posteriormente aparecen sentimientos de rabia, enojo y la búsqueda de responsables de este hecho. Son frecuentes los autoreproches de los padres, especialmente en una patología como esta en la que hay un factor genético claramente identificado. El sentimiento de culpa se hace presente, siendo fuente de angustia, dolor y tristeza. Pero esta tristeza es la que finalmente les habilita a acceder a la última etapa de este proceso que es la aceptación. Son diversos los mecanismos de adaptación a la enfermedad que se ponen en marcha para mitigar el impacto emocional que genera. Haremos mención a algunos de ellos: - La negación como forma de evitar contactarse con la realidad - La regresión expresanda a través de conductas infantiles y demandantes - La oposición manifestada con actitudes desafiantes y de rechazo - La inhibición física e intelectual marcando una actitud pasiva y dependiente - La sublimación y la colaboración, mecanismo que representa una mejor adaptación, aceptando la enfermedad y colaborando en forma activa para lograr una mejor calidad de vida. EL PACIENTE CON FQ Y SU FAMILIA La Fibrosis Quística es una enfermedad progresiva que requiere de controles médicos y estudios frecuentes, hospitalizaciones reiteradas, una continua ingesta de medicamentos, uso de inhaladores y realización de fisioterapia a diario, así como el seguimiento de una dieta controlada, hechos que exponen al paciente y su familia a grandes exigencias, condicionando la dinámica familiar. El paciente con FQ tiene conciencia de su cronicidad e incurabilidad, se siente físicamente limitado, rechaza su cuerpo el que le provoca diversos síntomas principalmente respiratorios y gastrointestinales. Se siente frágil y dependiente de su entorno familiar, dificultándose su integración social. Todo ello puede provocar diversas alteraciones emocionales tales como: - Agresividad - Desajustes de conducta - Ansiedad - Angustia Arch Med Interna Setiembre 2007; XXIX; Supl 3 - Depresión - Inhibición - Baja autoestima Es importante valorar la personalidad previa al diagnóstico de la enfermedad, la etapa etaria que atraviesa, su historia vital, los vínculos a nivel familiar, laboral y social así como las características de su funcionamiento familiar. Todas estas variables deben ser consideradas a fin de determinar los factores de protección y de riesgo que están en juego. Constituyen Factores de Protección: - Un temperamento positivo - Una familia integrada que brinde apoyo y sostén afectivo - En niños contar con padres emocionalmente estables - En adultos una pareja comprensiva que brinde contención - Estabilidad laboral y económica - Una adecuada integración social En tanto serán Factores de Riesgo: - Antecedentes de patología psiquiátrica o trastornos emocionales en el paciente y/o sus padres - Familia desintegrada o disfuncional - Déficit socio-económico - Ausencia de vínculos sociales Podremos considerar de buen pronóstico aquel funcionamiento familiar que proporciona un sostén afectivo, potenciando los logros y habilitando la expresión de sentimientos displacenteros sin reprimir estas manifestaciones. Serán en cambio de mal pronóstico aquellas familias que funcionen conflictivamente, reprimiendo los sentimientos de hostilidad y rencor, con un manejo inadecuado de los sentimientos de culpa. La etapa etaria que atraviesa el paciente al momento de ser diagnosticada la patología condiciona su funcionamiento psicológico. En el niño sus vivencias de inseguridad y vulnerabilidad determinan su tendencia al aislamiento y retracción social. La aparición precoz de los síntomas va generando un vínculo madre-hijo caracterizado por un gran apego y sobreprotección. Los cuidados constantes que el niño requiere le inducen a mantener un comportamiento pasivo y dependiente que compromete su autonomía e independencia. La figura paterna queda desplazada del binomio madre-hijo, vínculo que se torna cerrado e inaccesible. Generalmente el padre presenta mayor dificultar para aceptar la enfermedad de su hijo, hecho que los distancia aún más. Llegada la adolescencia nos vemos enfrentados sistemáticamente a las dificultades en la adherencia al tratamiento. La característica rebeldía y oposicionismo del adolescente, sus comportamientos ambivalentes que fluctúan entre los intentos de independencia y sus deseos de mantener los cuidados maternos llevan muchas veces a un manejo inadecuado del tratamiento que pone a riesgo su salud. Las limitaciones en su vida social, la interrupción temporal de sus proyectos y la posible esterilidad en el varón son los aspectos que más preocupan al adolescente. Cuando el diagnóstico de FQ es confirmado en la edad adulta si bien podemos esperar un mejor pronóstico, los proyectos familiares, laborales y profesionales quedan condicionados a la evolución de la enfermedad, su tratamiento y la expectativa de vida. La pareja del paciente con FQ cumple un rol fundamental ya que será quien le sostenga afectivamente, brindándole comprensión y apoyo en forma constante y particularmente en los períodos de empuje de la enfermedad en los que se presentan los mayores desajustes emocionales. En estos momentos los sentimientos de temor y tristeza sentimientos normales en estas circunstancias- pueden convertirse en ansiedad y depresión, síntomas que perturban al paciente y ponen a riesgo el vínculo de pareja. El profundo dolor psíquico que experimenta el pacienten es volcado en forma masiva en su pareja, quien deberá tener la fortaleza psíquica suficiente para contenerlo y sostenerse a sí mismo en estas difíciles circunstancias. La posibilidad o no de tener hijos y la planificación familiar en este sentido constituye una de las preocupaciones centrales de la etapa adulta. S27 Curso de Actualización en Neumología 2007 EL EQUIPO DE SALUD Dada la complejidad de esta patología y la carga emocional que conlleva para el paciente, su familia y el equipo de salud, el trabajo multidisciplinario se hace imprescindible. El equipo asistencial de la Unidad de Fibrosis Quística deberá estar integrado por: - Neumólogo - Gastroenterólogo - Fisioterapeuta - Enfermera - Psicólogo - Asistente Social Cada especialista abordará los aspectos específicos de su disciplina, manteniendo una coordinación constante con el resto de los integrantes del equipo, compartiendo información y conocimientos. Este funcionamiento caracterizado por la interdependencia entre los técnicos favorecerá el aprendizaje grupal común y el enriquecimiento mutuo, mejorando la efectividad del tratamiento. La asistencia brindada en forma individualizada y sostenida a lo largo de mucho tiempo va generando un estrecho vínculo entre el paciente, su familia y el equipo de salud. Se crea un lazo afectivo que compromete emocionalmente a los técnicos, quienes también se ven afectados por las desavenencias del tratamiento, su incumplimiento o la evolución desfavorable de la enfermedad, a pesar de los esfuerzos realizados. Asistir una patología crónica e incurable no es tarea sencilla. Expone al equipo de salud a desafíos constantes y reiteradas frustraciones. Por esta razón así como el apoyo familiar al paciente con FQ constituye uno de los pilares fundamentales en su tratamiento, los integrantes del equipo que lo asisten deberán apoyarse mutuamente, creando espacios de discusión, escucha y reflexión con el fin de fortalecerse en esta difícil tarea. Tarea cuyo objetivo central será acompañar al paciente a lo largo de este proceso tratando de brindarle el mayor bienestar posible y una mejor calidad de vida, promoviendo la aceptación de su patología y su cooperación activa en el tratamiento. BIBLIOGRAFÍA 1. 2. Azcorra Liñero, I. Impacto emocional, cómo vivir con la enfermedad, Guía de apoyo y cuidados para los enfermos y familiares con FQ, Federación española de FQ, España Baraibar, R. Enfermedad crónica en Pediatría: aspectos psicosociales, Facultad de Medicina, Dpto. de Psicología Médica, Montevideo 3. 4. 5. 6. Capezzuto, B.; Sica, Ma.; Belzarena, V.; Bernardi, R.; Reacciones psíquicas adecuadas e inadecuadas a la situación de enfermedad, Facultad de Medicina, Dpto. de Psicología Médica, Montevideo García Asís, Ma. J. La importancia de la familia dentro de la Fibrosis Quística, Anales Españoles de Pediatría. 1999 Korin, D.; El por qué de la interdisciplina en los equipos de salud, Educación a distancia en salud del adolescente, Módulo 7, EDISA, Facultad de Medicina UBA Bs. As. 1997 Salcedo Posadas, A.; García Novo, M.D., Fibrosis Quística, 1ª. edición. Madrid, 1997 Asociación Honoraria para la FQ. Sr. Miguel Landoni Presidente. Es una asociación de padres y personas con fibrosis quística sin fines de lucro con Personería Jurídica Nº 9964 fundada el cuatro de setiembre de 2004. Los padres que integramos la AHFQMU somos un grupo de personas que hemos unido nuestros esfuerzos para: • Mejorar la calidad de vida de nuestros hijos y familiares. • Ayudar a difundir por todos los medios existentes lo que se conoce de la FQ a nivel mundial. • Procurar que la FQ se diagnostique en forma precoz y se trate correctamente. • Apoyar en forma permanente a todos los profesionales y técnicos que tratan la FQ. Son los objetivos de la asociación lograr conseguir todos los medicamentos y tratamientos disponibles en el exterior y que no se encuentran en el Uruguay. Se han logrado avances importantes en nuestro país pero aún queda mucho trabajo por hacer,lo que solo lograremos estando todos juntos codo a codo Padres, familiares, Profesionales, Técnicos y Autoridades Publicas y Privadas ya que entendemos que será la única forma de mejorar la calidad de vida de nuestros hijos. Nuestra sede se encuentra en Montevideo, ubicada en la calle Guayabo 1586 entre Roxlo y Tacuarembó. Por cualquier consulta podrán comunicarse con nosotros a través del teléfono (02) 4027538 o por mail: ahfqu@montevideo.com.uy Arch Med Interna Setiembre 2007; XXIX; Supl 3:S28-S33 S28 © Prensa Médica Latinoamericana 2007 ISSN 0250-3816 - Printed in Uruguay - All rights reserved Arch Med Interna Setiembre 2007; XXIX; Supl S28 3 Tabaquismo Moderadora: Prof. Agda. Dra. María Victorina López Varela Laboratorio de Exploración Funcional Respiratorio. Cátedra de Neumología. Hospital Maciel. Facultad de Medicina. UdelaR. Montevideo. COMO INFLUYEN LOS MÉDICOS EN LA EPIDEMIA DE TABAQUISMO Dra. María Victorina López Varela “Los Médicos han contribuido al conocimiento sobre los riesgos del tabaquismo, tienen a su cargo el tratamiento de los pacientes con enfermedades tabaco-dependientes y el apoyo para la cesación del tabaquismo. Son también responsables de promover políticas sanitarias para proteger la salud.” (Richard Doll). Los médicos tienen el mayor potencial para promover una reducción del consumo de tabaco y por lo tanto la mortalidad y morbilidad producidas por el tabaco. Este potencial se manifiesta en varias maneras complementarias: • Como modelos a imitar que no fuman o que dejan de fumar • Al aconsejar a los pacientes que no fumen • Al proporcionar tratamiento para dejar de fumar El tabaquismo se considera en la actualidad una enfermedad de naturaleza adictiva, crónica , recurrente y tratable. Es la primera causa de morbimortalidad evitable en el mundo occidental. Cada año mueren alrededor de 5 millones de individuos debido al consumo de tabaco, esto es una muerte cada 9 segundos . De mantenerse la tendencia actual, para el año 2020, habrá 10 millones de defunciones anuales por esta causa ; 70% de las mismas ocurrirá en los países en vías de desarrollo. PREVALENCIA En nuestro país, según datos de la división estadística del MSP (2003), mueren cada año, aproximadamente 5000 individuos por causas atribuibles al tabaco. La encuesta de la Junta Nacional de Drogas (JND) (2001) mostró una prevalencia de tabaquismo de 30.1 %. En el año 2003, Montevideo y su área metropolitano fue centro del estudio PLATINO (Proyecto Latinoamericano de Investigación en Obstrucción Pulmonar) sobre prevalencia de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) en cinco ciudades de Latinoamérica. Este estudio mostró una prevalencia de 28% de fumadores y 29% de exfumadores en individuos de 40 años y más. ROL DEL MÉDICO Los médicos ejercen múltiples funciones desde tres ámbitos fundamentales : como investigador científico y comunicador , como administrador de salud y asistencial y como asesor en políticas de salud. EL MÉDICO COMO INVESTIGADOR Y COMUNICADOR Los riesgos del consumo de tabaco a largo plazo, han sido demostrados en el estudio de los médicos británicos comparando la sobrevida de fumadores y no fumadores a lo largo de 50 años, sobre un total de 34000 médicos y 25000 defunciones. Los resultados publicados en el 2004, mostraron una diferencia significativa en la mortalidad de los fumadores persistentes , que se mantiene en todos los rangos etarios. En promedio, los fumadores viven 10 años menos que los no fumadores. Este estudio, también demostró el beneficio y el dramático efecto del cese del tabaquismo sobre la mortalidad, aún en aquellos en la edad media de la vida. El dejar de fumar aumentó significativamente la expectativa de vida. El Lung Health Study (LHS) realizado sobre 6000 fumadores con obstrucción leve de la vía aérea, mostró en el grupo en que se realizó una intervención intensiva para dejar de fumar, una abstinencia del 22%, en relación a 6% que obtuvo el grupo que siguió el tratamiento usual. El LHS III mostró que 11 años después el 93% de los individuos que habían dejado, se mantenía sin fumar y tenían una menor declinación de la función pulmonar. Lo que permitió concluir que dejar de fumar era posible y endentecía el deterioro funcional. EL MÉDICO EN SU ROL ASISTENCIAL El tabaquismo como enfermedad crónica y recidivante tiene numerosas consecuencias biológicas y la supresión del tabaco es la intervención de mayor costo beneficio. En pacientes sensibilizados y motivados para dejar de fumar, pero con un grado moderado o alto de dependencia nicotínica, es preciso tratar la dependencia tabáquica como enfermedad crónica. En estos casos es aconsejable introducir la terapia sustitutiva con nicotina, bupropión, o varenicline El tabaquismo produce una alteración cerebral compleja que es determinada por una susceptibilidad variable a los efectos psicoactivos y adictivos de la nicotina. A ello se suman potentes factores psíquicos, socioeconómicos y ambientales. Esto explica que aunque un 70% de los fumadores intenta dejar de fumar, sólo un 2.5% lo consigue sin ayuda , pudiéndose alcanzar cifras de cesación al año, de 15 a 30 % con un abordaje integral. El tratamiento mínimo, bajo la forma de consejo médico, es una herramienta educativa de alto impacto cuando se aplica en forma sistemática, en todos los niveles de asistencia, en particular en atención primaria. El tratamiento intensivo es un abordaje basado en el cambio conductual que puede realizarse bajo la modalidad de terapia individual o grupal y que apoyado en el tratamiento farmacológico disponible, ha demostrado ser eficaz y aumentar las posibilidades de éxito, con un adecuado costo beneficio. En nuestro país la aplicación de un programa multicomponente ha demostrado su eficacia con una tasa de cesación al año de 31.6%. EL MÉDICO PARTICIPANDO EN LAS POLÍTICAS DE SALUD La Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) patrocinó el primer tratado de salud pública a escala mundial: el Convenio Marco Internacional para el control del tabaquismo cuya finalidad es centrar la atención y los recursos económicos, de sus estados miembros, para reducir la demanda de tabaco. El mismo fue aprobado en la Asamblea Mundial de la Salud del año 2003 y firmado y refrendado al año siguiente por Uruguay. En cada país miembro, los médicos tienen a su cargo colaborar en las instancias parlamentarias para la legislación de los de- S29 Curso de Actualización en Neumología 2007 cretos correspondientes y colaborar con el Ministerio de Salud Pública y en las instituciones sanitarias para el cumplimiento de las normativas correspondientes. BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA 1. World Health Organization. MacKay J.L., Eriksen M. The Tobacco Atlas 2002. 2. Ministerio de Salud Pública. Estadísticas vitales: Mortalidad 2003 http. www.msp.gub.uy. Datos de Mortalidad MSP, 2003. 3. Junta Nacional de Drogas . PNUD. 3ª Encuesta Nacional de Prevalencia de Consumo de Drogas. 2001. 4. Muiño A., López Varela M.V., Menezes A.M. Prevalencia de la Enfermedad Obstructiva Crónica y sus Principales Factores de Riesgo: Proyecto PLATINO en Montevideo. Rev Med Uruguay; 21 : 37- 48. 5. Anthonisen N., Conté j., Kiley J., Altose M., Bailey W., Buist S., Conway W., Enright P., Kanner R., O´Hara P., Owens G., Scanlon P., Tashkin D., Wise R. Effects of Smoking Intervention ad Use of an Inhaled Anticholinergic Bronchodilator on the Rate of Decline of FEV1. The Lung Health Study. JAMA 1994 ; 272 : 1497-1541. 6. Anthonisen N., Connet J., Murray R. For the Lung Study Research Group.Smoking and Lung Function of Lung Health Participants after 11 years. Am J Respir Crit Care Med 2002 ; 166: 675-679. 7. A Clinical Practice Guideline for Treating Tobacco Use and Dependence. A Public Health Service Report. Consensus Statement. Panel , Staff and Consortion Representatives. JAMA 2000;283: 3244-3254. 8. Fiore M. C., Bailey W.C., Cohen S.F., et al. Treating Tobacco Use and Dependence: Clinical Practice Guidelines . Rockville, Md : Dept of Health and Human Services; June 2000. 9. Sansores R., Córdoba M., Espinosa M., Herrera L., Ramirez A., y col. Evaluación de un programa cognitivo- conductual para dejar de fumar del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias. Rev Inst Nal Enf Resp 1998; 11: 29-35 10. López Varela M.V, Anido T, Rovira M, Goja M. B. y col. Factores asociados con la abstinencia y eficacia de un programa de cesación de tabaquismo Rev Med Uruguay 2007;23:25-33 TRATAMIENTO MÉDICO Dra. Sandra Peña Miraldo Asistente de la Cátedra de Neumólogía El tabaco es una planta americana cuyo consumo aparece en grupos indígenas en ceremonias consumido por efectos supuestamente medicinales. Se trata de una planta solanácea, la NICOTIANA TABACUM, de cuyas hojas se obtienen distintos productos destinados al consumo humano (cigarrillos, cigarros puros, picadura de pipa, rapé, tabaco de mascar). El consumo de tabaco se fue generalizando por Europa, llevado a todos los continentes por los marineros y con los años pasó de ser una sustancia consumida en ambientes de bajo nivel social a ser considerada una sustancia propia de gente con gustos exquisitos. No constituyó un problema de salud pública hasta la invención con la revolución industrial de la máquina de elaborar cigarros. Con ella se sentaron las bases de consumo masivo que en la actualidad es responsable de la muerte de muchas personas en Uruguay y en el mundo entero. La forma más extendida de consumo de tabaco es el cigarrillo, en cuyo humo se identificaron 4000 componentes tóxicos: nicotina, alquitranes, irritantes, monóxido de carbono, entre otros. La adicción al tabaco se sustenta en una triple dependencia: física o química, psicológica y social, haciendo que esta adicción tenga características especiales. NEUROBIOLOGÍA DE LA ADICCION A LA NICOTINA. La nicotina es la responsable de los efectos psicoactivos y de la intensa dependencia física que provoca el tabaco. Cada vez que el sujeto fuma una pitada de cualquier cigarrillo provoca a nivel cerebral una “agradable” descarga de dopamina en el Núcleo de Accumbens y sus aferencias originadas en el Locus Níger y en el Area Tegmental Ventral. El no fumar provoca una “desagradable” desestabilización de noradrelanina en el Locus Ceruleus. Estos núcleos del tronco cerebral intervienen en los mecanismos del deseo de fumar y de abstinencia. Los receptores nicotínicos en el SNC se triplican en los fumadores. La nicotina compite con la acetilcolina en estos receptores y estimula el sistema dopaminérgico. Los mecanismos centrales estimulantes de la nicotina son los mismos que para otras drogas como la heroína, cocaína, alcohol. Los efectos adictivos de la nicotina pueden potenciarse por el agregado en el cigarrillo de otras sustancias como acetilaldehido, compuestos de amonio, los cuales aumentan la nicotina libre provocando un incremento de la recompensa y fortaleciendo la adicción. El sindrome de abstinencia a la nicotina, por la falta de nicotina se presenta como sensación de malestar creciente, ira, mal humor, insomnio, intolerancia, irritabilidad, ansiedad, disminución de la capacidad de concentración, aumento del apetito, miedo, entre otros síntomas somáticos. Todas estas sensaciones están vinculadas con la liberación de dopamina y noradrenalina en el Sistema Mesocorticolímbico dopaminérgico y en vías noradrenérgicas del Locus Ceruleus, representando la fisiopatología de la dependencia química de la nicotina. La dopamina es un neurotransmisor que se origina como producto intermedio durante la síntesis de noradrenalina y adrenalina Tanto el sistema Nigroestrial como el Mesolimbocortical integran las vías dopaminérgicas que intervienen en la dependencia. Las vías Nigroestrial, la Mesolimbocortical, sus eferentes, sus aferentes representan la “vía final común” donde la mayoría de las drogas de abuso producen cambios adaptativos a largo plazo relacionados con los “refuerzos positivos”. Refuerzo positivo o recompensa es la sensación originada por un estímulo (droga) que aumenta la frecuencia del “comportamiento” de búsqueda de una nueva aplicación de ese estímulo (más droga) El potencial de abuso de la droga se relaciona con la rapidez en el comienzo de su acción y esto depende de la velocidad con lo que alcance niveles significativos en el cerebro. En este sentido el potencial de abuso de la nicotina es máximo. Con una pitada se alcanza en 8 segundos concentraciones farmacológicamente activas a nivel de los receptores nicotínicos en el SNC. La conducta de búsqueda de”refuerzos positivos”se asocia a los comienzos de la adicción. Dependiendo de factores psicológicos, ambientales, genéticos que puede llevar a que se instale una conducta de “búsqueda de droga”. Esta conducta se asocia al consumo crónico y representa la alteración de la sinapsis neuronal, en la neurotransmisión dopaminérgica mesolímbica y su proyección. Las vías noradrenérgicas del Locus Ceruleus y del Núcleo del Tronco Encefálico representan el circuito de la abstinencia. La administración crónica de drogas hace que la actividad noradrenérgica de estas neuronas se estabilice, mientras que la suspensión hace que la actividad neuronal noradrenérgica aumente considerablemente, con lo que se explican los signos y síntomas del síndrome de abstinencia. ABORDAJE TERAPEUTICO. A nivel mundial se estima que entre 6 y 15% de los recursos sanitarios anuales son atribuidos a las patologías relacionadas con S30 Arch Med Interna Setiembre 2007; XXIX; Supl 3 el hábito tabáquico. Lo que justifica el elevado interés de iniciar con programas de deshabituación Los costos en salud reportados para fumadores son 40% mayores comparativamente con la población no fumadora. En la consulta médica debemos recordar y pesquisar a los fumadores ya que 30% de la población fuma, 70% consulta a su médico una vez al año y 70% quiere dejar de fumar; de estos 30% necesitan ayuda. Los principales componentes del cese del hábito tabáquico son el consejo médico y la terapia farmacológica El abordaje terapéutico de la dependencia al tabaco es complejo ya que deben de tenerse en cuenta los aspectos biológicos que pautan el tratamiento farmacológico, los factores socioemocionales y conductuales mediante tratamiento cognitivo conductual y los factores sociales mediante normas para el control del tabaquismo. Los objetivos generales en la estrategia terapéutica de estos pacientes: 1) Abandono del hábito tabáquico. 2) Mejorar la calidad de vida. 3) Prevención de recaídas. Muchos de nuestros pacientes no son capaces de plantearse estos objetivos o solo están parcialmente motivados para ello, en especial en las fases iniciales del tratamiento. Debido a ello es de gran importancia plantear la meta inicial de alcanzar un grado de motivación y participación del paciente que consiga mantener un tratamiento a medio y largo plazo. Los pacientes que aceptan establecer el objetivo de alcanzar y mantener una abstinencia absoluta deben estar preparados para enfrentarse a la posibilidad de recaídas, es importante el conocimiento por parte de los pacientes y de los médicos el carácter crónico y recidivantes de estos trastornos. Se deben de contar con la posibilidad de un plan terapéutico que incluya métodos de detección precoz e intervención en los episodios de recaídas. Así durante la fase de abstinencia modificar situaciones que ponen en riesgo de fumar. Es de gran utilidad ayudar a identificar a los pacientes las situaciones de riesgo elevado de recaída, desarrollar habilidades de afrontamiento al hábito de fumar. Juegan un papel relevante las relaciones familiares, los cambios de actividades de ocio, así como la reestructuración de las relaciones con terceras personas, de forma que no se vean siempre rodeados de aquellos que continúan fumando. Así la elaboración de la estrategia terapéutica es individual considerando su situación clínica, social, familiar, el grado de colaboración, y la motivación que presenta el paciente al inicio del tratamiento. En el cese del hábito tabáquico debemos tener presente que es una adicción y que no hay cura, hay recuperación. El tratamiento implica un proceso de cambio. Se han implementado guías desde el año 2000 de preparación para el cese del tabaco (Tobacco Use and Dependence: EvidenceBased Guidelines) esponsorizadas por el departamento de salud y servicios humanos de EEUU. Guias de preparación para el cese del tabaquismo* 1. 2. 3. 4. 5. 6. la dependencia al tabaco es una enfermedad crónica que frecuentemente requiere intervenciones reiteradas. los tratamientos actuales pueden producir abstinencia prolongada o aún permanentes todo paciente debe recibir información sobre el daño ocasionado por el tabaco y consejo para dejar de fumar (nivel de evidencia A) A todo paciente se le debe ofrecer por lo menos uno de los tratamientos que han demostrado efectividad( nivel de evidencia A) hay una estrecha relación entre la intensidad del consejo y su efectividad ( nivel de evidencia A) el consejo y las terapias comportamentales se comprobó que son especialmente efectivas y deberían usarse en todos los pacientes que intentan la cesación.(nivel de evidencia A) 7. 8. actualmente existen numerosas farmacoterapias eficientes; excepto en presencia de contraindicaciones debería emplearse con todos los pacientes que intentan el abandono del tabaquismo (nivel de evidencia A). los tratamientos de dependencia al tabaco son costos efectivos (nivel de evidencia A). * A clinical practice guideline for treating tobacco use and dependence. JAMA 28:3244-54, 2000. Se estima que un 70% de los fumadores visitan al médico una vez por año en la policlínica y que esta debe ser una oportunidad que debe aprovecharse e intervenir mediante un consejo mínimo sobre el abandono del hábito tabáquico. Teniendo en cuenta que los sujetos de cambio son los fumadores y que no todos son iguales, no tienen la misma relación de dependencia con el tabaco, no puede haber un único tratamiento. Los niveles de intervención en el abordaje terapéutico del cese del tabaquismo se dividen en: 1-intervención mínima 2-intervención integral 3-intervención intrahospitalaria. 4-intervención especializada 5-intervención comunitaria. En la intervención mínima se duplica la chance de dejar de fumar al cabo de un año, es una herramienta de mayor costo efectividad para la cesación de tabaquismo. Consiste en promover la intención de dejar de fumar y proporcionar aquellos ya motivados ayuda. El consejo médico de 1-3 minutos de duración sistemático en cada consulta ( nivel de evidencia A). Es importante que el médico de policlínica: AVERIGUE si el paciente fuma y su disposición para dejar de fumar. Si dejó de fumar preguntar recaídas y cuanto hace. Si fuma dejar constatado en la historia clínica el numero de cigarrillos por día. El grado de dependencia con el interrogatorio del test de Fageström acortado que incluye dos preguntas: cuantos minutos tarda en fumar el primer cigarrillo luego de levantarse y cuantos cigarrillos fuma por día.. ACONSEJE. a todos los pacientes, de manera firme, empática y personalizada a liberarse de la conducta de fumar APRECIE evaluando la etapa de cambio: precontemplación, contemplación, preparación y acción, mantenimiento. AYUDE apoyando a sus pacientes en la toma de conductas de cambio planteando día de cese, asesorando del tratamiento farmacológico vigente y de las posibilidades de su administración, ofrecer material de autoayuda. ACUERDE es decir negociar en forma individualizada la estrategia a seguir, regímenes de controles, duración de las visitas, y los objetivos o la incorporación de terapia grupal. En la intervención integral quedan incluidos la terapia cognitivo conductual y la terapia farmacológica. En la intervención durante la internación deben de tenerse en cuenta los siguientes factores : que en general no están listos para dejar de fumar, no solicitan ayuda, la mayoría tiene un alto grado de dependencia al tabaco. Los objetivos en esta intervención son registrar al fumador, concientizarlo, motivarlo y educarlo, coordinar al egreso sanatorial su seguimiento y en algunas oportunidades, iniciar tratamiento. La intervención en los servicios especializados debe realizarse con programas de cese de multicomponentes dado la mayor severidad de adicción. Es importante el asesoramiento del resto de los profesionales de la salud. Promover actividades educativas y formativas sobre el manejo del tema tabaquismo. Organizar y ejecutar encuestas y estudios epidemiológicos. La intervención comunitaria es riesgosa teniendo en cuenta que estamos frente a una droga y que es responsabilidad de la sociedad. Implica el cuidado de la población no fumadora. S31 Curso de Actualización en Neumología 2007 TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO La terapéutica farmacológica beneficia a todos los pacientes con su uso salvo en casos de contraindicaciones específicas. Debemos recordar que los tratamientos son costosos. Estos fármacos duplican o triplican la posibilidad de abstinencia prolongada o permanente. Se indica en los pacientes que fuman por lo menos 10 cigarrillos por día con severa dependencia física o psicológica .Pacientes motivados para el cese en ausencia de contraindicaciones que detallaremos más adelante y que acepten el uso de tratamiento farmacológico prescripto y controlado por el médico tratante. Con fines prácticos podemos clasificar el tratamiento farmacológico Específico: Tratamiento nicotínico: terapias de sustitución de la nicotina (TSN) Tratamiento no nicotínico: bupropión y varenicline entre otras drogas Inespecífico: ansiolíticos, antidepresivos y antiácidos. Tratamiento Farmacologico Nicotínico. TERAPIA DE SUSTITUCIÓN DE NICOTINA (TSN) La terapia de sustitución de la nicotina es la má s común de la medidas terapéuticas y de primera línea en el abordaje terapéutico de la adicción a la nicotina. La FDA ha aprobado 5 formas de administración: parches transdémicos, chicles, spray nasal, inhaladores, comprimidos y gotas. En nuestro país disponemos de chicles y parches transdérmicos. Las terapias de sustitución de nicotina son reconocidas como inocuas y eficaces por la OMS (Organización Mundial de la Salud) Liberan nicotina en sangre sin otros tóxicos ni carcinógenos Reducen los síntomas de abstinencia, reducen la fisura, reducen los efectos de refuerzo de tabaco liberados por la nicotina, actúan a nivel de los receptores de nicotina. Su utilización es mejor en fumadores que tiene alta dependencia física la nicotina: 1-cuando el paciente fuma al menos 10 cigarrillos por dia. 2-cuando el paciente ha sufrido síndrome de abstinencia de nicotina en pasados intentos. 3-cuando el paciente tiene alta dependencia física de la nicotina demostrado por el test de Fageström. Las principales contraindicaciones de su uso son: angor inestable, primer mes de evolución de IAM, arritmias ventriculares de riesgo, HTA acelerada, AOC de MMII, ulcus gastroduodenal activo, hipertiroidismo. El riesgo cardiovascular con la utilización de la TSN no se ha visto incrementado, así como no hay evidencia de riesgo de uso en embarazadas. No obstante debe tenerse especial cuidado. Los fumadores deben saber que la TSN sirve para sustituir el tabaco y que el uso concomitante puede ser peligroso. El continuar fumando junto a la TSN potencia la aparición de efectos secundarios por aumento de los niveles de nicotina en sangre pueden aparecer síntomas: cefaleas, náuseas, vómitos, tos, confusión, dolor abdominal, acné, dolor de espalda, mialgias, palpitaciones, disturbios del sueño mareos. Su uso durante 3-6 meses será suficiente pero debemos recordar que alrededor de un 10% de los pacientes puede desarrollar dependencia. Los pacientes deben de saber que este tipo de medicación alivia los síntomas de abstinencia físicos pero siempre habrá factores sicológicos , sociales y el deseo imperioso de fumar que deberán ser manejados por el propio fumador y su médico tratante. Gomas de mascar o chicles de nicotina Las gomas de mascar o chicles fueron los primeros en utilizarse. La dosis es 2mg por chicle y es absorbido a través de la mucosa oral produciendo niveles sanguíneos más bajos pero más constantes que los ocasionados por fumar. Con su uso el éxito en el abandono del tabaco oscila entre 30 y 50%. En general se recomienda al comienzo del tratamiento, sobre todo durante la primera semana, una dosis mínima de 1 chicle por hora durante 12 horas del día, manteniéndose el plan por 2-3 meses. Debe masticarse suave y lento por 30 min, alternando períodos de masticación con períodos de reposo del chicle en la mucosa yugal lo que favorece la absorción de nicotina. Evitar bebidas ácidas, jugos, gaseosas por lo cual sólo se pude beber agua 15 min. antes y después de masticarlo. Los efectos secundarios: dolor maxilar, nerviosismo, mareo, aturdimiento, náuseas, vómitos, cefaleas se deben a defectos de la masticación. Parches de nicotina. Resulta efectiva a altas dosis. El parche está especialmente indicado en el paciente decidido a dejar de fumar y fija fecha de cese. El paciente tiene que cumplir con la abstinencia absoluta al tabaco y debe ser asistido en un programa grupal o individual estrictamente controlado. Las principales ventajas en la utilización de los parches incluye la eficacia y seguridad en la cesación e inhibición parcial de la abstinencia a la nicotina por conseguir niveles plasmáticos estables y alta aceptación por la facilidad de su utilización. Se aplica en piel sin pelos y se mantiene por 16 a 24 horas. Es conveniente rotar la zona de colocación del parche. Se recomienda su inicio con dosis altas durante 2-3 semanas siguiendo de un periodo de reducción durante 2-4 semana no mas allá de 8 semanas dado que no hay evidencia de que mejore el éxito terapéutico continuar por más tiempo. Los efectos secundarios: reacciones cutáneas hasta 40% de los casos eritema leve y reacciones alérgicas más severas, trastornos del sueño asociado al uso de parches de 24 horas. Contraindicaciones: que el paciente continúe fumando, reacciones cutáneas severas, alteraciones del sueño significativas, infarto de miocardio reciente, angina inestable, enfermedad vascular periférica, embarazo, lactancia. TRATAMIENTO FARMACOLOGICO NO NICOTÍNICO Bupropión. El bupropión es antidepresivo utilizado en el tratamiento de deshabituación tabáquica. Bupropión se comporta como inhibidor de la recaptación de dopamina y noradrenalina (neurotransmisores involucrados en los mecanismos centrales de dependencia y la abstinencia a la nicotina, respectivamente). Su mecanismo de acción aún no es totalmente conocido interviene en la regulación de los pulsos dopaminérgicos en los cortocircuitos de placer y recompensa provocados al fumar y estabiliza las concentraciones de noradrenalina en las aferencias y eferencias del Locus Ceruleus que componen las vías de abstinencia. Las bajas concentraciones estables de dopamina logradas en la vesícula sináptica de los circuitos dopaminérgicos con el uso de bupropión atenúan la necesidad de pulsos dopaminérgicos desencadenados por la nicotina, lo que se traduce en reducir el mecanismo de búsqueda de la droga. Simultáneamente se estabilizan las concentraciones de noradrenalina en los circuitos de abstinencia responsables de la disminución de síntomas y signos del síndrome de abstinencia de la nicotina. Se recomienda iniciar el tratamiento con una dosis diaria de bupropión de 150 mg /día a la mañana durante 3 días y a partir del cuarto día duplicar la dosis repartidos en 2 tomas diarias con un intervalo mínimo de 8 horas. El tratamiento con bupropión debe iniciarse mientras el paciente fuma y se recomienda fijar la fecha para el cese definitivo del tabaco entre el día 7 y 14 de iniciado el tratamiento manteniendo el tratamiento por 8 a 12 semanas. La duración del tratamiento depende de los beneficios y riesgos relativos individualizados para cada paciente la abstinencia de 4 semanas garantiza la terminación del tratamiento con bupropión. S32 En un metaanálisis publicado en Cochran demuestra que bupropión tiene el doble de eficacia comparado con placebo (OR 1.97; 95% CI 1.67–2.34) Un 44% de los fumadores logran la abstinencia con 7 semanas de tratamiento Los efectos secundarios más frecuentes son: cefaleas, síntomas gastrointestinales, insomnio 35-40%, sequedad bucal 10%, taquicardia, temblor, visión borrosa rinitis. Esta contraindicado su uso en pacientes con historia de convulsiones, con antecedentes de trastornos del apetito: bulimia y anorexia nerviosa, asociado a otros tratamientos antidepresivos con IMAO, hipersensibilidad a algunos de sus principios activos. La asociación de bupropión a la aparición de convulsiones es dosis dependiente. Con dosis de 300 mg/d la incidencia es de 0.1% y con dosis de 400 mg/d se eleva a 4%. La combinación con terapia de sustitución a la nicotina controla mejor los síntomas de abstinencia La utilización de bupropión en la cesación del hábito tabáquico permite la asociación con drogas como antibióticos, broncodilatadores, antihipertensivos, diuréticos, hipoglucemiantes, bloqueantes cálcicos, debiendo tener especial cuidado con el alcohol, psicofármacos, levodopa, inhibidores de enzimas hepáticas. Arch Med Interna Setiembre 2007; XXIX; Supl 3 No se recomienda en niños y adolescentes, ni en mujeres embarazadas desconociéndose si se excreta en la leche humana por lo que la decisión de administrar o abandonar el tratamiento con varenicline durante la lactancia debe considerarse el riesgo y beneficio para la madre y el lactante. En el uso concomitante con otros tratamientos de deshabituación tabáquica cuando se administró con bupropión no se alteró la farmacocinética así como tampoco con el uso de terapias de sustitución de nicotina Contraindicaciones: hipersensibilidad al principio activo o cualquiera de los excipientes. Efectos adversos: puede verse afectada la capacidad de conducir y utilizar maquinaria, también han sido descritos algunos síntomas como: disforia, depresión, insomnio, irritabilidad, frustración, ira, ansiedad, dificultad de concentración, disminución del ritmo cardíaco, aumento del apetito, aumento de peso corporal, no pudiéndose diferenciar cuales son atribuibles al uso del fármaco y cuales asociados con el abandono de la nicotina. El efecto adverso más frecuentemente comunicado: náuseas (28.6%) en la etapa de inicio del tratamiento OTROS TRATAMIENTOS NO NICOTÍNICOS Varenicline Recientemente ha sido introducido un fármaco nuevo en el tratamiento de deshabituación tabáquica aprobado por la FDA en mayo 2006. Tiene actividad agonista parcial sobre los receptores nicotínicos y su unión produce un efecto suficiente para aliviar los síntomas de deseo de fumar y abstinencia (actividad agonista), a la vez que produce una reducción de los efectos gratificantes y de refuerzo de fumar al prevenir la unión de la nicotina a los receptores (actividad antagonista) Varenicline se une a los receptores neuronales para la acetilcolina de tipo nicotínico y estimula una actividad receptor – mediada pero a un nivel significativamente más bajo que la nicotina. La nicotina compite por el mismo receptor para el que varenicline tiene mayor afinidad, por lo que puede bloquear de forma efectiva la capacidad de la nicotina para activar totalmente los receptores y el sistema dopaminérgico mesolímbico, el mecanismo neuronal que sirve de base de refuerzo y recompensa que se experimenta cuando el sujeto fuma.. Varenicline es altamente selectivo y se une más potentemente a este subtipo de receptores que a otros receptores nicotínicos comunes o a los receptores no nicotínicos y transportadores. Está indicado su uso en adultos para dejar de fumar teniendo más posibilidades de éxito en los pacientes que están motivados, que tienen asesoramiento y apoyo adicional. Se administra por vía oral la dosis recomendada es de 1 mg dos veces por día después de una titulación semanal con 0.5 mg desde el día 1 al 3 una vez por día, incrementando la dosis a dos veces por día entre el día 4-7 para luego comenzar el día 8 con 1mg dos veces por día. Los comprimidos pueden tomarse con y sin alimentos preferentemente con agua. Se recomienda iniciar el tratamiento 1 a 2 semanas antes de la fecha que se fija para el cese del tabaquismo. Los pacientes deben de ser tratados durante 12 semanas. Al final del tratamiento la intrerrupción del mismo se asoció con aumento en la irritabilidad, ansias de fumar, depresión e insomnio en hasta un 3% de los pacientes. Debe ajustarse la dosis en pacientes con insuficiencia renal severa, en pacientes con enfermedades psiquiátricas; no siendo necesario ajustar dosis en caso de insuficiencia hepática, ni en ancianos. Con el uso concomitante de otros fármacos no hay evidencia clínica significativa de interacciones que requieran ajustar dosis. Si bien los cambios fisiológicos producidos como resultados de la deshabituación tabáquica, con o sin tratamiento con varenicline puede alterar la farmacocinética o la farmacodinamia de algunos medicamentos, haciendo necesario un ajuste de dosis en los siguientes fármacos: teofilina, warfarina e insulina. Clonidina. La mayoría de los estudios que evaluaron la droga no mostraron eficacia significativa. Doxepina. Un antidepresivo tricñiclico con acción sedante que facilita el sueño, fue utilizado como tratamiento de cesación del hábito de fumar sin resultados positivos BIBLIOGRAFÍA 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. Hughes J, Stead L, Lancaster T. Antidepressants for smoking cessation. Cochrane Database Syst Rev 4. CD00031.2004. Silagy C, Lancaster T, Stead L, Mant D, Fowler G. Nicotine replacement therapy for smoking cessation. Cochrane Database Syst Rev 3. CD000146.2004. Kuehn BM. FDA Speeds Smoking Cessation Drug Review. 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La OMS ha estimado que para el año 2020 habrá 10.000.000 de defunciones anuales por enfermedades tabaco -dependientes. El 70% de las mismas ocurrirá en los países en desarrollo. Los datos disponibles en el Uruguay muestran que un 30% de los individuos mayores de 12 años fuma diariamente, un 70% de los cuales comienza antes de los 19 años. Hasta un 17,6% de las muertes anuales son atribuibles al tabaquismo (alrededor de 15 personas por día). En relación a la situación entre los médicos, un 27% de hombres y 28% de mujeres son fumadores PROGRAMAS DE CONTROL DE TABAQUISMO Los mismos incluyen: 1. Abordaje preventivo a. Programas educativos (escuelas, unidades de salud, ambientes de trabajo). b. Actitudes enérgicas contra la publicidad. c. Acciones a nivel de atención primaria. 2. Abordaje curativo: desarrollo de programas para la cesación. 3. Legislación efectiva como respaldo de los programas educativos. a. Sector de producción (control de la producción y de la industrialización). b. Sector del consumo (regulación de oferta y venta, derecho de los no fumadores, concienciación de consumidores). Los programas deben contemplar distintos aspectos: 1. 2. 3. DIRIGIDO A LOS JOVENES CREACION DE AMBIENTES CON PROHIBICIÓN DE FUMAR (CONTRIBUYE EN LA PERCEPCCIÓN QUE EL NO FUMAR ES NORMAL Y QUE EL FUMAR EN PÚBLICO ES INACEPTABLE) ESTRATEGIAS EFICACES PARA DEJAR DE FUMAR. Se debe de preparar personal de Salud en las destrezas básicas para un consejo efectivo. Aumentar el porcentaje de abandono a través de los tratamientos existentes y del mejoramiento de los diferentes programas de cesación. Informar a los usuarios de la existencia de métodos eficaces para dejar de fumar. Deben ser programas accesibles a todos los fumadores cualquiera sea la condición social y económica. Policlínica de Cesación de Tabaquismo del Hospital Maciel. Cátedra de Neumología En el año 2000 se inicia, bajo la supervisión de la Prof. Marisa Grolero una policlínica en la Cátedra de Neumología a cargo de las Dras Maria Noel Rico y Silvia Cataldi. Recientemente se ha incorporado a la misma la Dra. Sandra Peña. Características del Programa Esta policlínica funciona en forma semanal con una instancia mensual de terapia grupal. Se realiza seguimiento con controles telefónicos posteriores. La medicación es suministrada por el Fondo Nacional de Recursos bajo la forma de bupropión y terapia de sustitución nicotínica (chiclets). Para control del tratamiento, se dispone actualmente de medición de monóxido de CO en el gas exhalado. Población Se incluyeron usuarios del Hospital Maciel de los cuales 10% fueron enviados por médico y el resto concurrió en forma espontánea. También ingresaron aunque en un bajo porcentaje, 1.66% de funcionarios no médicos y médicos en un 0.27% Resultados Los datos preliminares muestran que en ese período ingresaron 362 individuos; 65% del sexo masculino. Dejaron de fumar un 17% (12% mujeres y 5% hombres) de los cuales se mantiene sin fumar a la fecha un 12%. Se comprobó un 3% de recaídas a los 3 meses y 2% a los 6 meses. BIBLIOGRAFIA 1. 2. 3. 4. TRATAMIENTO Al considerar el tratamiento se debe incluir como formas del mismo: 1. TRATAMIENTO CONDUCTUAL: consejos prácticos, apoyo intraterapéuticos y apoyo social extraterapéutico 2. TRATAMIENTO FARMACOLOGICO: las guías clínicas para el tratamiento del consumo y dependencia del tabaco establecen que son efectivos estos tratamientos y deberían aplicarse a todos los fumadores salvo contraindicaciones específicas. DEJAR DE FUMAR ES UNA TAREA DIFICIL AÚN CON AYUDA SICOLOGICA Y MÉDICA DADO EL CARÁCTER ADICTIVO DE LA NICOTINA. OBJETIVO A ALCANZAR: SOCIEDAD PLENAMENTE CONCIENCIZADA DE QUE FUMAR PRODUCE GRAVES DAÑOS A LOS FUMADORES, A LOS QUE CONVIVEN CON ELLOS Y AL MEDIO AMBIENTE. 5. 6. World health organization. MacKay JL. Eriksen M. The tobacco Atlas. 2002. Ministerio de Salud Pública. Programa Nacional de Prevención del Cáncer de Pulmón. Carámbula J. Ronco A. Niedworok N. Investigación socio laboral del tabaquismo en el Uruguay urbano. Basada en modulo especial de la Encuesta Continua de Hogares del Instituto Nacional de Estadísticas. 1995. Organización Panamericana de la Salud. Organización Mundial de la Salud. Centers of diseases Control. Tabaco: lo que todos tenemos que saber. Guía actualizada para educadores. 2002. Organización Panamericana de la Salud. Organización Mundial de la Salud. Emerson E. Enseñanzas de las campañas a favor de ambientes libres de humo de tabaco en California. Departamento de Servicios de Salud de California. 2001. Plaza Martin M, Alonso Díaz A. Abordaje del Tabaquismo. El profesional sanitario ante el tabaquismo. Jano prof. 2001; 60 (1390): 45-9. European Comision. WHO. Word Bank. Tobacco and Health in the developing world. A background paper for the high level round tableo n Tobacco Control and Development Policy. Brussels, 2003. Arch Med Interna Setiembre 2007; XXIX; Supl 3:S34-S44 S34 © Prensa Médica Latinoamericana 2007 ISSN 0250-3816 - Printed in Uruguay - All rights reserved Arch Med Interna Setiembre 2007; XXIX; Supl S34 3 Cavidades pulmonares Moderadores: Dr. Gonzalo Aiello Profesor Agregado de Cátedra de Neumología. Hospital Maciel. Facultad de Medicina. UdelaR. Montevideo Dr. Gerardo Bruno Profesor Adjunto de Cirugía de Tórax. Hospital Maciel. Facultad de Medicina. UdelaR. Montevideo INTRODUCCIÓN Dr. Gerardo Bruno Profesor Adjunto de Cirugía Torácica Dr. Gonzalo Aiello Profesor Agregado de Neumología Dr. Guillermo Carriquiry Profesor Director de Cátedra de Cirugía Torácica Dr. Luis Piñeyro Profesor Director de Cátedra de Neumología Las cavidades Pulmonares son la expresión de un grupo amplio y heterogéneo de patologías que tienen en común un sustrato anátomo-radiológico: la presencia de un espacio aéreo intraparequimatoso. Este verdadero síndrome radiológico tiene una presentación clínica proteiforme y responde a varias etiologías. Esta entidad entra pues en el campo del Neumólogo, siendo una consulta frecuente, tanto por sus complicaciones alarmantes, en ocasiones de extrema gravedad, como por su complejidad. En este sentido el abordaje y las decisiones que habitualmente tomamos en relación a esta patología requieren de una estrecha relación entre médicos y cirujanos torácicos, a los fines terapéuticos. Para el curso de actualización de la Cátedra, en el presente año, hemos decidido en conjunto con los integrantes del equipo de Neumología y Cirugía de Tórax, abordar este importante tema, para brindar una orientación a los colegas que asisten pacientes de esta categoría. Al comienzo del siglo XX el absceso pulmonar y la tuberculosis en sus formas cavitarias forjaron el inicio y desarrollo de la cirugía torácica desarrollando técnicas ingeniosas para el tratamiento de la tuberculosis y el drenaje de los abscesos pulmonares (neumotomía quirúrgica). Años más tarde los antibióticos, las inmunizaciones, así como las drogas antituberculosas expandieron esa frontera terapéutica. Y los adelantos en materia sanitaria, así como la puesta en práctica de los programas epidemiológicos anti tuberculosos han hecho declinar en forma espectacular su incidencia. Actualmente existe consenso que esta entidad ha resurgido a raíz de la reemergencia de la tuberculosis y la inmunodepresión que acompaña diversas patologías modernas, o nuevos tratamientos actualmente eficaces pero agresivos, a nivel mundial, tales como las terapias anti-retrovirales para el HIV-SIDA, las aplicadas para leucemias y linfomas, y las antineoplásicas no quirúrgicas en general. Por otro lado, el desarrollo de la imagenología, especialmente la tomografía de alta resolución, efectuó grandes aportes permitiendo detectar cavidades que antes no se visualizaban y sistematizar un gran número de cavidades difusas. Desde un punto de vista imagenológico se propuso una sistematización en única o multifocal versus la modalidad difusa (incluyendo todos los lóbulos de ambos pulmones). La expresión “difuso” implica la afección de todos los lóbulos de ambos pulmones como se ve en El interés de sistematizar este heterogéneo grupo de patolo- gías surge de las dificultades en el manejo diagnóstico y terapéutico y por las graves complicaciones que pueden limitar la calidad de vida y aún la sobrevida. Aunque las cavidades pulmonares se han convertido en algo relativamente poco frecuente el tratamiento quirúrgico cumple todavía un valioso papel en el tratamiento de las mismas. No la podemos considerar como una entidad nosológica sino como un síndrome Anátomo-clínico-radiológico caracterizando un espacio aéreo, bien circunscrito intra parenquimatoso de forma más o menos redondeado, con una pared perceptible de grosor variable. Su definición implica un triple concepto. Toda cavidad pulmonar tiene una comunicación con la vía área, una pared bien determinada y un contenido aéreo. En la literatura se usan los términos quiste, espacio aéreo, o cavidad, las que tienen significados superpuestos y a veces se usan indistintamente lo cual dificulta su mejor entendimiento. Las denominaciones cavidades quísticas y espacios aéreos se usan para designar cavidades con paredes relativamente finas menores de 4 mm, por ejemplo un quiste broncógeno o una bulla de enfisema. Por contraste, la cavidad define a una lesión que contiene aire rodeado de una pared espesa mayor de 4 mm. Esta distinción es útil porque las consideraciones de diagnóstico y enfoque difieren para estas dos categorías, aunque alguna superposición existe. Por ejemplo una cavidad de espesor menor de 3 mm excepcionalmente es neoplásica. Como todo síndrome son múltiples las patologías que pueden expresarse como cavidades, siendo la Tuberculosis pulmonar cavitaria inactiva, que queda como testimonio secuelar de un tratamiento médico exitoso, la causa más frecuente. Otras causas son: La hidatidosis pulmonar complicada, el absceso piógeno subsecuente a infecciones pulmonares, la bulla de enfisema, cáncer pulmonar, los traumatismos cerrados y abiertos, patología congénita complicada. Las secuelas cavitarias de infecciones supuradas, como la cavidad secuelar hidática, integran también este grupo. DELIMITACIÓN DEL TEMA Dentro del amplio espectro de las cavidades pulmonares delimitaremos el tema al concepto de Enfermedad cavitaria. ¿Qué entendemos por enfermedad cavitaria? La lesión focal o única en que el espacio aéreo intrapulmonar adquiere autonomía de la patología que la originó, pudiendo determinar complicaciones potencialmente graves entre las que destacamos: la infección crónica recurrente, la hemoptisis, la supuración, la colonización , implantación y desarrollo del Aspergilus fumigatus y la hiperinsuflación con compresión del parénquima vecino. De esta manera se constituye una segunda enfermedad, independiente de la enfermedad que la generó. Otro concepto que define a la cavidad es su potencial evolutivo, que puede ir afectando el parénquima pericavitario pudiendo llegar al pulmón destruido. Quedarán excluidas del análisis la afectación difusa con lesiones quísticas o cavitarias como puede verse en la linfangio- S35 Curso de Actualización en Neumología 2007 leiomiomatosis pulmonar (LAM), histiocitosis de células de Langerhans (PLCH), el pulmón en panal asociado con fibrosis avanzada. La expresión “difuso” implica la afección de todos los lóbulos de ambos pulmones. Existe otra forma de presentación que es la forma multifocal, en la cual se pueden ver dos o múltiples lesiones cavitarias o quísticas. Éstas son las que más problemas diagnósticos generan como la Granulomatosis de Wegener, bronquiectasias localizadas, los abscesos estafilocóccicos, las metástasis. La presencia de quistes y cavidades predispone al neumotórax. ETIOLOGÍA Las enfermedades que contribuyen al desarrollo de las cavidades se agrupan en dos categorías congénitas y adquiridas En su gran mayoría son adquiridas. Dentro de estas destacamos la tuberculosis pulmonar, en su forma de Tuberculosis cavitaria inactiva. Otras causas son: el absceso piógeno de pulmón; neoplasma pulmonar; hidatidosis pulmonar (en su forma primitiva complicada, o en el tránsito hepato - pulmonar); la bulla enfisematosa así como los hematomas intralobares que se ven en el traumatismo de tórax, ya sea por trauma cerrado por hundimiento y cavitación por lesión costal directa o por herida arma blanca o de fuego (hematoma intralobar). Entre las congénitas destacamos los quistes aéreos broncógenos. El análisis conceptual entre cavidad y quiste es similar. La diferencia es que el quiste tiene pared propia y fina de 1 a 4 mm y está tapizado por epitelio Es de destacar que existe un porcentaje de casos clínicos no despreciable en los que es imposible determinar la causa de la cavidad. PATOLOGIA De lo que hemos expuesto surge la necesidad de sistematizar un tema que ofrece múltiples facetas en su presentación, siendo lo que unifica las cavidades pulmonares la anatomía patológica y el sustrato patogénico. El mecanismo por el cual se produce la cavidad es la necrosis del parénquima o la destrucción del mismo como ocurre en la bulla de enfisema Un quiste hidático, un neoplasma de pulmón, o un absceso piógeno no son sinónimo de cavidad. Pasan a ser una cavidad cuando el contenido y/o la necrosis se elimina a nivel bronquial y es reemplazado por aire. La necrosis puede ser isquémica, infecciosa, o caseosa. La enfermedad cavitaria es una enfermedad evolutiva que puede generar complicaciones dentro de la cavidad, en el tejido parenquimatoso pericavitario y en la pleura. COMPLICACIONES PLEURALES El pioneumotórax primitivo agudo, síndrome determinado por la presencia de pus y aire en la pleura, que sobreviene a consecuencia de una perforación o apertura pulmonar en pleura libre por la superficialización del proceso hasta la pleura visceral; esa es la constante. Esta complicación conocida como pioneumotórax puede determinar una elevada mortalidad a través de la aspiración del contenido por la fístula broncopleural. Las lesiones que producen esta entidad son lesiones cavitadas y en orden de frecuencia son el absceso de pulmón, el quiste hidático (pioneumotórax hidático), la tuberculosis (Pioneumotórax tuberculosos) y la gangrena pulmonar. La base conceptual de esta entidad es la fístula broncopleural que hace que el contenido pleural pueda aspirarse a la vía aérea, por lo que constituye una verdadera emergencia realizar su drenaje. El neumotórax por rotura de una bulla enfisematosa, es otra complicación pleural. Por último ciertas cavidades como el absceso pulmonar, sin generar rotura en cavidad pleural pude ser causa de derrame paraneumónico complicado y eventualmente empiema pleural. COMPLICACIÓN PERICAVITARIA Los procesos patológicos que ocurren dentro de la caverna, van repercutiendo en grado variable sobre el resto del parénquima pulmonar. Esto la define como una cavidad compleja. Ello es debido, en líneas generales, a que ese espacio no colapsable mantiene un drenaje inadecuado, con retención de secreciones y comunicación con el exterior a través de pequeña vía aérea; eso va generando la infección crónica con empujes recurrentes. Los ciclos de inflamación y fibrosis, distorsión de la cito-arquitectura bronquial con áreas de enfisema para cicatrizal, bronquiectasias, y aumento de la circulación colateral y nuevas cavidades, retracción con adherencias mediastinales, pudiendo llegar a la máxima expresión que es el pulmón destruido, que reconoce dos grandes etiologías, una casi detenida en el pasado que es la hidatidosis pulmonar y otra que está resurgiendo, que es la causa tuberculosa Por otra parte toda cavidad crónica, tenga el origen que tenga, representa definitivamente el «hábitat ideal” para la colonización, implantación, desarrollo y exacerbación de la patogenicidad de los hongos saprofitas y oportunistas en general, específicamente del Aspergillus fumigatus, agente causal del Aspergiloma Pulmonar o Micetoma Pulmonar. Éste es un factor determinante en el sangrado. La otra complicación es sobre la vascularizacion pulmonar peri bronquial Todo el complejo fibrocavitario constituye una enfermedad con alta tendencia a la hemoptisis. La hipervascularizacion bronquial, el aumento del calibre de los vasos, la neovascularización, el desarrollo de los microaneurismas, y de shunts arterio venosos con la circulación bronquial, verdaderos ovillos vasculares con un régimen tensional sistémico, son las condicionantes subyacentes a ésta complicación. El factor desencadenante más frecuente es la infección inespecífica de éstas cavidades, o bien la propia evolución espontánea de las mismas, sin un factor precipitante bien identificado. Otra de las causas bien conocida de hemoptisis en éstos pacientes es el injerto de un Micetoma Aspergilar intracavitario. Las pautas de manejo de la hemoptisis se deben conducir en el contexto de las pautas de terapéutica de la hemoptisis, pero la hipervascularización bronquial , aumento del calibre de los vasos, microaneurismas, fístulas arteriovenosas y aneurismas arterialesRasmussen , más el factor irritante directo del micetoma , la hacen particular por su gravedad y el alto índice de recidivas La angioembolización está indicada sin discusión en la hemoptisis severa, o severa recidivante pero debe considerarse como una medida transitoria con alto índice de recidiva, lo que hace necesario en estros enfermos una solución de fondo Si bien el tratamiento ideal sería la resección pulmonar, el tratamiento se debe adecuar a cada paciente en particular y es difícil poder determinar pautas globales porque estamos ante pacientes en situaciones funcionales muy diferentes, que pueden ser aplicables otros procedimientos como cavernostomías (Neumotomía -evacuación bola fúngica )con o sin relleno de la cavidad con transposiciones musculares. Estas últimas con alta morbimortalidad pe resultados aceptables en las condiciones extremas en que suelen indicarse. En pacientes de muy alto riesgo quirúrgico, se requiere una discusión especial a la hora de la toma de decisiones terapéuticas. La abstención quirúrgicaa, la realización de tratamiento antifúngico sistémico, y /o intracavitario percutáneo ó broncoscópico son opciones mini invasivas a considerar en este grupo. DIAGNÓSTICO EVOLUTIVO Desde un punto de vista evolutivo existen dos tipos de enfermedad cavitaria: las Agudas y las Crónicas. Las agudas tienen como su causa principal las infecciones y dentro de éstas el absceso piógeno de Pulmón y la Neumonía cavitada, le siguen los procesos cavitados. S36 Traumáticos, ya sea en los cerrados mediatizados por la lesión costal en un volet o los hematomas abiertos intralobares. El gran objetivo del tratamiento de estas cavidades agudas es evitar el paso a la cronicidad, ya que por definición estas patologías van a la curación ad integrum adecuadamente tratadas El límite entre agudo y crónico esta dado entre 4-6 semanas desde un punto de vista cronológico – evolutivo desde el inicio del cuadro. Lo que determina la cronicidad es la notable fibrosis invasora que altera y desorganiza la arquitectura normal bronco pulmonar que termina siendo el sostén de la cavidad y las fuerzas elásticas del pulmón le dan la forma redondeada Cuando ésta aparece la fibrosis, pasa a ser crónica, irreversible y evolutiva. El gran objetivo de las cavidades agudas y especialmente el absceso piógeno de pulmón que es el que con mas frecuencia pasa a la cronicidad (10 _15 %) es lograr la curación clínica sin el pasaje a la cronicidad. Existe un consenso creciente de un manejo más agresivo incluyendo técnicas de drenaje guiadas por imagenologia (eco- TAC) o cirugía (neumotomía) deben ser consideradas precozmente, para lo cual es necesario identificar factores de riesgo de mal pronóstico, para así poder actuar en consecuencia. El interés es identificar aquellos factores que de estar presentes uno debe actuar para evitar el pasaje a la cronicidad de un absceso. Estas son el tamaño de la cavidad mayor de 6 cm., falta de respuesta al tratamiento después de 2 semanas, el agente etiológico es resistente a los antibióticos, la ausencia de un buen drenaje interno bronquial o existe un proceso co-mórbido o sida el proceso se cronifica estará indicada la realización del drenaje percutáneo guiado por TAC o ecografia , o derenaje interno por endoscopía y por último neumotomía quirúgica. El desarrollo del drenaje percutáneo con catéter ha mejorado la evolución y disminuido la necesidad de cirugía. Un factor aparte en las cavidades pulmonares agudas es el status inmunológico Dentro la alta gama de pacientes inmunodeprimidos debemos destacar que la inmunodepresión no se debe solo al sida, sino también a los tratamientos antineoplásicos, y al incremento de pacientes trasplantados . La enfermedad del pulmón cavitario del paciente con sida es causada por infecciones, incluidas bacterias (incluída Nocardia), Mycobacterias, Pneumocystis carini los hongos y citomegalovirus y otros Obliga a una encuesta bacteriológica , micológica y parasitaria exhaustivas. La cirugía resectiva no tiene lugar en la etapa aguda Las cavidades crónicas pueden pasar varios períodos asintomáticos, son lesiones frecuentemente encontradas en el pulmón luego de una Rx tórax o una tomografía computada. Todos estos pacientes pueden pasar grandes periodos asintomáticos, pero en el momento menos pensado una infección, una hemoptisis la hace entrar en escena clínica. Con la particularidad de ser la hemoptisis masiva y recurrente. La cavidad crónica es una enfermedad hemoptizante. La gran circulación colateral que rodea las cavidades determina el síntoma más importante: la hemoptisis, que debe tenerse muy presente que puede traer consecuencias fatales si esa hemoptisis es masiva y recurrente especialmente La otra enfermedad es la Aspergillosis intracavitaria El aspergiloma se desarrolla como consecuencia de un inadecuado drenaje de la cavidad pulmonar, lo que permite el desarrollo del hongo en su interior, donde origina una «bola» compuesta por las hifas de Aspergillus, fibrina, moco y restos celulares. Generalmente es un proceso no invasivo, con sólo colonización saprofítica, sin invasión del parénquima circundante ni de los vasos sanguíneos. Pero en raras ocasiones se puede producir invasión local y evolucionar a una aspergilosis necrotizante crónica e incluso a diseminación como una API. Todas las especies de Aspergillus pueden producir un aspergiloma, que surge como resultado de la colonización por el hongo de una cavidad, quiste o bulla ya existentes, como consecuencia de enfermedades crónicas, tales como tuberculosis, Arch Med Interna Setiembre 2007; XXIX; Supl 3 bronquiectasias, enfisema bulloso, fibrosis pulmonar o sarcoidosis en estadios avanzados, espondilitis anquilopoyética o infarto pulmonar. También se ha descrito en cavidades producidas por otros hongos. De todas ellas, la enfermedad que con más frecuencia predispone al desarrollo de un aspergiloma es la tuberculosis Toda cavidad puede ser hospedero del aspergiloma, pero la más frecuente es la tuberculosa En el pasado la enfermedad se limitaba al complejo cavidad tuberculosa crónica y micetoma. Actualmente el espectro de lesiones predisponentes es más amplio y las diferentes formas de aspergilosis (puras o mixtas) se ven con más frecuencia como consecuencia de los tratamientos inmunosupresores y las enfermedades por inmunodepresión y ocupan cualquier cavidad pulmonar Las bullas de enfisema son cavidades quísticas de paredes muy finas Las bullas son grandes espacios de contenido aéreo dentro del parénquima pulmonar (mayores de 1 cm) que son provocados por la obstrucción, dilatación y confluencia de los espacios aéreos distales a los bronquios terminales, que pueden presentarse de forma aislada o en el contexto de un enfisema bulloso. La mayoría de bullas aisladas suelen ser asintomáticas hasta alcanzar un gran tamaño o afectar a estructuras vecinas, detectándose habitualmente en la radiografía simple o la tomografía computarizada (TC) Su evolución es variable y algunas bullas pueden desaparecer de forma espontánea o tras un proceso infeccioso, mantenerse estables, crecer progresivamente o complicarse por una infección, una hemorragia o un neumotórax o una hemoptisis En su evolución varían rápidamente de tamaño, tienden a aumentar de volumen y complicarse comprimiendo el parénquima pulmonar normas, pudiendo legar a ocupar casi todo el hemotórax y determinar insuficiencia respiratoria por compresión del parénquima vecino. Las hemoptisis se presentan por rupturas de trabéculas vascularizadas o infecciones micóticas (Aspergillus). Otras complicaciones intracavitarias son la hiperinsuflación y el derrame como en la bulla enfisema La aparición de un nivel hidroaéreo en el seno de una bulla con o sin infiltrado alveolar concomitante es una complicación frecuente con o sin infección El nivel líquido está determinado por la infección de la bulla misma o como reacción a la infección del parénquima de vecindad, análogo a una reacción pleural. En ocasiones las bullas después de una infección van a la resolución, desapareciendo totalmente se produce una reabsorción progresiva del aire y líquido asociada a una reacción fibrosa, produciría la retracción de la bulla y su desaparición completa con la reexpansión del resto del parénquima. En los exámenes complentarios destacamos la Tac de alta resolución y el rol de la Fibrobroncoscoipia La Tomografía de alta Resolución ha demostrado ser una técnica de gran utilidad en el estudio de las enfermedades cavitarias. Permite una excelente visualización de la cavidad y de otros hallazgos adicionales (distribución, tamaño, localización o grosor de la pared), si presenta micetoma, como está el resto del parénquima. Todos esos elementos pueden ayudar a establecer un diagnóstico más específico. Es la cavidad simple o compleja entendiendo ésta como pared gruesa y alteración del parénquima circundante Es central o periférica Está más cerca su drenaje desde la pared o en forma interna por endoscopía La endoscopía tiene un claro papel en el diagnóstico y eventualmente tratamiento, que varía según la etiología de la cavidad pulmonar. Vale decir que en aquellas cavidades de etiología neoplásica, como el cancer abscedado, o en las de etiología infecciosa, el rol de la endoscopía es claro en lo que respecta a una aproximación diagnóstica y puede ofrecer algunas opciones terapéuticas como analizaremos mas adelante. Para facilitar su entendimiento, hemos desglosado el papel de la endoscopía, según la etiología de la cavidad en cuestión. De esta manera analizaremos el papel de la misma en la bulla de enfisema, del absceso pulmonar, en el cancer broncopulmonar S37 Curso de Actualización en Neumología 2007 cavitado así como en las cavidades pulmonares tuberculosas residuales. a) cancer broncopulmonar cavitado: la endoscopía en el cáncer broncopulmonar cavitado, permite: en los centrales, una aproximación diagnóstica por la visualización macroscópica del mismo y la toma de muestras histológicas. Permite maniobras diagnósticas en neoplasias periféricas, existen algunas técnicas endoscópicas que pueden acercar al diagnostico. Dichas técnicas se basan en la toma de muestras, ya sea citologicas o histológicas, la toma de muestras para cultivo por medio del lavado bronquilo-alveolar (BAL). Las punciones transbronquiales y/o transtraqueales han mejorado la rentabilidad diagnóstica ,permitido el acceso a ciertas zonas ciegas para el endoscopio y aumentado por tanto su rendimiento diagnóstico. En ocasiones permite maniobras terapéuticas, como ser la permeabilización por vía endoscópica del bronquio de drenaje para facilitar el drenaje de la cavidad, en casos de cavidades abscedadas postobstructivas. b) en las cavidades residuales tuberculosas, que se encuentran colonizadas por micetomas, la endoscopía es una herramienta importante en aquellos casos, que se presentan con hemoptisis, ya que no solo puede lograr una aproximación del origen del sangrado, sino que permite medidas hemostáticas transitorias, previas a la cirugía o angioembolización. Se han descrito técnicas de bloqueos selectivos, que actúan no solo como medidas hemostáticas sino también evitando la inundación del árbol bronquial sano. Recientemente se han publicado algunas experiencias utilizando malla de celulosa oxigenada y regenerada, como hemostático. En las micosis pulmonares sobre cavidades residuales ,la endoscopía también forma parte de las herramientas diagnósticas, pudiendo permitir el diagnóstico mediante BAL o cepillado citológico transbronquial.. Con el avance tecnológico, se han desarrollado endoscopios ultrafinos, que han permitido la visualización directa de la cavidad. De esta forma se puede mejorar el rendimiento diagnostico mediante biopsia del micetoma, así como medidas terapéuticas, como la instilación intracavitaria de agentes antifúngicos o la extracción del micetoma. c) En las bullas de enfisema, el papel de la endoscopía es discutible. Hay algunas revisiones que describen la colocación de válvulas unidireccionales, para facilitar el colapso de las cavidades. d) En los quistes broncógenos sobre la gruesa vía aérea, se puede tener acceso intraquístico mediante la endoscopía para diagnóstico y evacuación. e) En el absceso de pulmon la endoscopìa permite la toma de muestras para bacteriología. Algunos autores han realizado drenajes del absceso por vía endoscopica, a través de la dilatación del bronquio de drenaje. Como vemos la endoscopía tiene sus indicaciones claras en esta patología. Creemos que con el advenimiento de mejores endoscopios y sobre todo de menor calibre, la endoscopía jugará un rol cada vez más preponderante en la patología broncopulmonar. FRENTE A UNA CAVIDAD LAS PREGUNTAS SON: ¿Qué enfermedad la generó? ¿Es aguda o crónica? ¿cuanto mide su pared? ¿Cuál es el status inmunológico? ¿Ha dado síntomas? ¿Limita su calidad de vida? ¿Tiene un micetoma? ¿Es una cavidad simple o compleja? ¿Es central o periférica? ¿Cuál es la reserva funcional respiratoria del paciente? Ha tenido una hemoptisis? ¿Tolerará la resección pulmonar? Iremos analizando enfermedad por enfermedad ya que si bien hay fenómenos comunes cada una en función de la patología que la genera tiene un matiz o perfil particular que la individualiza. En esta primera comunicación nos referiremos a la enfermedad cavitaria por tuberculosis, la bulla enfisematosa, el absceso piógeno y el cáncer pulmonar cavitado. CAVIDADES TUBERCULOSAS RESIDUALES Dra. Andrea Ruiz Asistente de Cirugía Torácica Dr. Jorge Cassinelli Asistente de Cirugía Torácica Dr. Nicolas Arechavaleta Jefe de Residentes de Cirugía Torácica Las cavidades tuberculosas, cavernas tuberculosas ó tuberculosis cavitaria; son expresión clínico radiológica esencialmente de la tuberculosis post primaria. Se ubican con mayor frecuencia en los segmentos apicales ó posteriores de los lóbulos superiores, ó los segmentos superiores de los lóbulos inferiores. Radiológicamente son cavidades de paredes gruesas, con superficie interna lisa, sin nivel hidroaéreo, asociadas a pérdida de volumen pulmonar y retracción. DELIMITACIÓN DEL TEMA 1. formas anatómicas de expresión 2. complicaciones 3. indicación y oportunidad de tratamiento quirúrgico de las cavidades tuberculosas crónicas. Y los problemas a los que se enfrenta el cirujano de tórax en la toma de decisiones. FORMAS ANATÓMICAS 1. Cavidades únicas apicales; la típica caverna de la tuberculosis post primaria asociada a fenómenos fibroretráctiles sobretodo de lóbulos superiores. 2. Pulmón destruido tuberculoso; enfermedad unilateral difusa, multicavitada y fibroretráctil. En la actualidad es frecuente en el contexto de la tuberculosis resistente. 3. Formas mixtas cavidades apicales, con retracción fibrosa de lóbulos superiores, con lóbulos inferiores anatómicamente conservados pero funcionalmente ineficaces. INDICACIONES DE CIRUGÍA 1. Reactivación: las cavidades son fuente de reactivación con bacilos inactivos en su interior, aun en ausencia de complicaciones, sobretodo en pacientes inmunodeprimidos, se plantea la resección quirúrgica. El absceso tuberculoso que no responde a la terapia médica es una complicación de la enfermedad cavitaria que puede requerir cirugía. 2. Sobreinfección bacteriana: considerada en el capítulo de absceso de pulmón secundario, capítulo de supuración pulmonar en cavidades preformadas. El tratamiento médico inicial es la pauta, la cirugía puede estar indicada ante el fracaso del mismo ó para la erradicación de la cavidad, luego de tratada la complicación. 3. Sobreinfección micótica y hemoptisis deben considerarse en conjunto. Aunque pueden existir una sin la otra; su asociación, es frecuente, grave, y potencialmente mortal. ¿CUAL ES EL PROBLEMA DE LAS CAVIDADES TUBERCULOSAS? A efectos de esquematizar las formas anatomoclínicas y la toma de decisiones hay que distinguir: 1. Enfermedad cavitaria con hemoptisis masiva en curso asociada ó no a aspergiloma. 2. Aspergiloma intracavitario con hemoptisis leve o moderada 3. Caverna que ha tenido complicaciones 4. Secuela cavitaria en paciente inmunodeprimido 5. Pulmón destruido tuberculoso 6. Tuberculosis multresistente con destrucción pulmonar. Para discutir el problema debemos distinguir 2 grupos anatómicos: a. las cavidades apicales con retracción de lóbulo superior b. el pulmón multicavitado, fibroretráctil. S38 La jerarquía quirúrgica no radica en si mismas, ni en su forma anatómica, sino en las complicaciones a las que están expuestas y dentro de ellas; la hemoptisis. Las cavidades crónicas con cambios del parénquima circundante irreversibles (firmes adherencias vascularizadas interpleurales, atelectasia por retracción, bronquiectasias secundarias, neovascularización y fístulas arteriovenosas y aneurismas arteriales-Rasmussen-), son las que exponen al paciente a riesgo vital por hemoptisis y representan un desafío táctico y técnico para el cirujano de tórax; en ellas centraremos la discusión. PRINCIPALES PROBLEMAS QUE ENFRENTA EL CIRUJANO TORÁCICO: 1. La hemoptisis masiva recidivante y la necesidad latente de tratamiento quirúrgico de emergencia. el tratamiento de la complicación es la prioridad, protegiendo al paciente de la muerte en insuficiencia respiratoria por inundación del pulmón sano, hay consenso en la utilidad diagnóstica y terapéutica de la broncoscopia. La arteriografía diagnóstica y angioembolización es el siguiente paso diagnóstico y terapéutico. Tratada la complicación, se inician los estudios para planificar el tratamiento definitivo; resección pulmonar reglada, procedimientos menores, o medidas no quirúrgicas. 2. Dificultades técnicas y alto riesgo intraoperatorio: el manejo de los pedículos pulmonares en los pulmones fibroretráctiles que obligan a realizar abordajes pediculares especiales y muchas veces resecciones pulmonares más extensas que las lesiones anatómicas que las motivan. Angioembolización en la cavidades tuberculosas: Merece especial consideración, porque el pronóstico los pacientes con hemoptisis masivas cambió desde su utilización como forma de yugular esta grave complicación, aunque con alta tendencia a la recidiva, permite estabilizar, preparar y evaluar el paciente para la cirugía de elección. Mientras que la cirugía de emergencia intrahemorrágica tiene una mortalidad cercana al 20%.Con la angioembolización se logra el control del sangrado en forma inmediata en el 77% de los pacientes y el control a largo plazo en el 45% Y la mortalidad quirúrgica se reduce del 5 al 9%. Endoscopia intervencionista en las complicaciones de las cavidades tuberculosas Permite el diagnóstico del sitio del sangrado y las primeras medidas terapéuticas tendientes a proteger el pulmón sano. El taponamiento con catéteres, ó la colocación de material hemostático sintético permiten preparar el paciente para la angioembolización. El campo de la endoscopia intervencionista no se limita al manejo agudo de la hemoptisis grave, también juega un rol en el abordaje endobronquial de las cavidades. En el manejo las hemoptisis por micetoma, la instilación de antifúngicos y aspiración de la bola fúngica son opciones. Los resultados son muy pobres, en ocasiones se logra detener sangrados, pero debe conceptualizarse como una medida paliativa en situaciones especiales. El tratamiento antifúngico en el manejo de terapéutico de la cavidad tuberculosa Está indicado siempre que se compruebe la micosis asociada ó exista imaginología compatible con el diagnóstico de micetoma, podrá optarse por diferentes planes y fármacos, Itraconazol, anfotericina B sódica ó liposomal, y más recientemente Variconazol. No hay evidencia contundente del que el aspergiloma responda al tratamtamiento antifungico sistémico (itraconazol, anfotericina B Variconazol),) ni a la instilación intracavitaria (transbrónquica ó percutánea), ó inhalatoria de los mismos. Con alguno de éstos se ha logrado detener la hemoptisis pero sin resolución radiológica y con alto índice de recaídas. El tratamiento antituberculoso Está indicado siempre que se compruebe reactivación de la enfermedad deberá ser prolongado y adecuado a la clínica y sensibilidad micobacteriana. Arch Med Interna Setiembre 2007; XXIX; Supl 3 TRATAMIENTO QUIRÚRGICO La cirugía de resección pulmonar reglada, programada; es el tratamiento de elección, permite el control definitivo de la hemoptisis y ofrece la mejor calidad de vida para el paciente. Es de alto riesgo particularmente en los enfermos con enfermedad pericavitaria extensa y función respiratoria disminuida. El pulmón destruido tuberculoso multicavitado es el mayor desafío técnico para el cirujano torácico. No todos los pacientes toleran los procedimientos de resección pulmonar y en ocasiones es necesario recurrir a procedimientos menores (resecciones atípicas, cavernostomias).Y frente al riesgo prohibitivo; las técnicas endoscópicas , y las angioembolizaciones reiteradas son la única opción de tratamiento mininvasivo para pacientes con muy pobre reserva funcional ó comorbilidad significativa. La mortalidad quirúrgica puede alcanzar el 25% y suele acompañarse de complicaciones, sobretodo, hemorrágicas, fístula broncopleurales y empiema, sobre todo en pacientes con mal terreno. En enfermos que no toleren la resección pulmonar reglada y hayan presentado formas de hemoptisis severa, deben considerarse procedimientos quirúrgicos menores: resecciones atípicas y cavernostomías con ó sin relleno de la cavidad con transposiciones musculares. En pacientes de muy alto riesgo quirúrgico, se requiere una discusión especial a la hora de la toma de decisiones terapéuticas. La abstención quirúrgica, y las angioembolizaciones reiteradas son la única opción de tratamiento mininvasivo para pacientes con muy pobre reserva funcional ó comorbilidad significativa. La realización de tratamiento antifungico sistémico, y /ó intracavitario percutáneo ó broncoscópico son opciones mininvasivas a considerar en este grupo. Por último la cirugía de emergencia es una eventualidad de salvataje, ante la hemoptisis severa recidivante que no responde a la angioembolización, en enfermos muchas veces sin evaluación funcional. En estas situaciones extremas la morbimortalidad es muy alta, por lo que se deben hacer los mayores esfuerzos para evitar la cirugía en estas condiciones El aspergiloma intracavitario con hemoptisis leve representa una situación estable, permite realizar tratamiento antifúngico y de las comorbilidades y la correcta evaluación funcional para planear la cirugía de elección. La caverna que ha tenido complicaciones y la secuela en el inmunodeprimido siguen la misma regla de preparación y evaluación funcional que se realiza para las resecciones pulmonares programadas por otras causas. CAVIDADES PULMONARES Y CANCER DE PULMON Dr. Jorge Cassinelli Asistente de Cirugía Torácica Dra. Andrea Ruiz Asistente de Cirugía Torácica Dr. Nicolas Arechavaleta Jefe de Residentes de Cirugía Torácica El cáncer de pulmón, es una enfermedad con alta incidencia en nuestro país y en el mundo. Asimismo las cavidades pulmonares son hallazgos frecuentes en la radiología y la tomografía computada y plantean dificultades diagnosticas y terapéuticas. Por lo tanto existen un numero elevado de cavidades pulmonares asociadas a cáncer, muchos de ellos verdaderos canceres cavitados, que según las estadísticas ronda el 10% de todos los canceres broncopulmonares primitivos. La presente exposición intenta demostrar las dificultades para diagnosticar y tratar la cavidad pulmonar en pacientes portadores de un carcinoma broncopulmonar primitivo. Curso de Actualización en Neumología 2007 La cavidad pulmonar en un paciente portador de un carcinoma broncopulmonar primitivo reconoce dos mecanismos patogénicos diferentes, la cavitación de la masa tumoral por necrosis y abscedación y la neumonitis post estenótica cavitada distal a un cáncer central obstructivo. CAVITACIÓN TUMORAL A. La necrosis tumoral es habitual durante el crecimiento del tumor, llevando a la formación de una cavidad central. Esta necrosis es traducción de una falta de vascularización del tumor por déficit en la formación de vasos sanguíneos, los cuales nutren solo el sector periférico del tumor, originándose en ramos bronquiales. B. La variedad que mas comúnmente se cavita es el carcinoma epidermoide y ocurre entre el 10 al 15% según las diferentes series consultadas. Esta cavidad posteriormente se sobreinfecta y muchas veces se absceda, determinando una sintomatología típica de supuración pulmonar con rica imagenología similar a la de un absceso de pulmón. Lo diferencia de este último proceso la irregularidad de su contorno interno y el grosor parietal. Según los imagenólogos, como Woodring y cols, las cavidades cuyas paredes sean mayores de 15mm de grosor el 95% son canceres. Entre 5 y 15 mm solo el 50% son tumores malignos y menos de 5mm son la gran mayoría benignos. La cavitación generalmente es excéntrica con un contorno interno mamelonado, insinuando “brotes” (signo del peñón) y un contorno externo irregular secundario a la neumonitis subyacente. Su contenido la gran mayoría de las veces es un nivel hidroaereo, donde se encuentra restos tumorales necrosados y pus que traduce la sobreinfección de la cavidad. C. Del punto de vista diagnostico se plantea una dificultad: todo paciente fumador o ex fumador con una cavidad es sospechoso de tener un cáncer. La cavidad central en un tabaquista puede ser un epidermoide cavitado pero las cavidades periféricas pueden corresponder a un adenocarcinoma cavitado, si bien este último es más raro su cavitación. El cáncer a células pequeñas muy raramente se cavita. D. La fibrobroncoscopía puede lograr el diagnostico anatomopatológico si el tumor es central, con biopsias directas. Si el tumor es periférico la biopsia transbrónquica y el cepillado pueden diagnosticar el cáncer. La fibrobroncoscopía tiene también gran importancia en el diagnostico bacteriológico, que permitirá aislar el o los gérmenes involucrados y dirigir el tratamiento antibiótico de la supuración. Para algunos autores la FBC podría permitir la aspiración del contenido a través de su bronquio de drenaje. E. Determina una severa dificultad en la valoración del estado general y funcional respiratorio del paciente, limitando las pruebas funcionales por la supuración y la tos. El cuadro toxico y la astenia limitan los ejercicios y la fisioterapia. F. Esta combinación de cavitación y supuración determina una morbilidad importante para el paciente. Infección recurrente de la cavidad con supuración crónica, halitosis, fiebre tanto por la infección como por la necrosis tumoral y toxemia neoplásica. Esto repercute sobre la calidad de vida del paciente. En estadios precoces la indicación quirúrgica curativa esta indicada. Es posible en estadios avanzados plantear tratamientos paliativos quirúrgicos de su compleja patología, para mejorar los síntomas invalidantes. SUPURACIÓN POSTESTENÓTICA A. La supuración postestenótica se ve frecuentemente en canceres centrales que por su localización obstruye un grueso bronquio determinando inicialmente una atelectasia con neumonitis y la posterior abscedación y cavitación del parénquima post estenótico. Se trata de un verdadero absceso pulmonar, secundario al cáncer obstructivo pero originado por el. B. Esto tiene implicancias terapéuticas, tanto para la valoración y control infeccioso preoperatorio. Determina la imposibilidad de realizar tratamiento quimioterapicos dirigidos a la variedad tumoral diagnosticada por la infección crónica. S39 Estas dos variedades de cavidades pulmonares cancerosas determinan del punto de vista terapéutico una serie de puntos de interés que demuestran la dificultad en su manejo: Indicación: La indicación quirúrgica del carcinoma broncopulmonar primitivo es clara y depende del estadio clínico e imagenológico preoperatorio. Se debe plantear siempre la cirugía con intención curativa. En las situaciones donde un cáncer avanzado esta cavitado y supurado, por la morbilidad que le agrega al paciente, puede estar indicada la resección paliativa del tumor. Mejora la calidad de vida de un paciente con mal pronostico debido a lo avanzado del estadio y evita complicaciones infecciosas que pueden matar al paciente antes que el cáncer. Oportunidad: Si el paciente tiene una cavidad “seca” la oportunidad quirúrgica es similar a la de otro carcinoma broncopulmonar primitivo no cavitado. Es obligatorio mejorar la supuración, cuando esta presente, con medidas físicas como el drenaje postural, fisioterapia respiratoria y medicamentosa con ATB dirigidos a la flora aislada de ser posible. En oportunidades es necesaria la punción diagnostica de la cavidad periférica percutánea para su evacuación y obtención de muestra bacteriológica. La evacuación minimiza los riesgos del manejo quirúrgico durante el intraoperatorio. Una vez corregida esa supuración, situación que a veces es muy dificultosa por el mecanismo obstructivo, se debe completar la valoración funcional y plantear la cirugía reglada. Existe la posibilidad de no poder dominar la supuración crónica y se deberá plantear la cirugía fuera de la oportunidad ideal, como opción paliativa de los síntomas invalidantes. Preoperatorio: Como ya fue expuesto las medidas higiénicas que ayuden a los antibióticos específicos a mejorar la supuración. La fisioterapia respiratoria dirigida a mejorar el drenaje de la cavidad, evacuando el contenido necrótico-purulento y estimulando la tos como mecanismo de protección del árbol bronquial no contaminado. Los antibióticos deben ser los específicos dirigidos a la flora asilada, en dosis elevadas y por largo plazo, como se trata todo absceso pulmonar. La valoración de la función cardiorespiratoria es obligatoria y se realizara cuando el estado del paciente lo permita. Anestesia: La anestesia debe ser siempre realizada por un técnico avezado, ya que requiere un manejo cuidadoso de la vía aérea. El bloqueo selectivo del árbol bronquial asegura la no contaminación de la vía aérea no contaminada, evitando una temible complicación de la inundación contralateral por pus con muy alta mortalidad por neumonitis. Intraoperatorio: El manejo intraoperatorio del paciente tiene puntos importantes: • El dominio del bronquio primero, siempre que sea posible, que permite ayudar a evitar la contaminación del árbol bronquial sano junto con las maniobras anestésicas ya descriptas. Se domina inicialmente el bronquio fuente y luego el bronquio lobar correspondiente. • La presencia de adenomegalias inflamatorias o neoplásicas dificultan la disección del pedículo, con mayor sangrado. Otras veces obligan a realizar resecciones mayores que las planteadas. • La ausencia de cisuras por adherencias inflamatorias dificultan la disección de la cisura en el valle, con alto riesgo de rotura y sangrados importantes • Las adherencias que bloquean el espacio pleural que pueden ser inflamatorias, secundarias a la infección crónica, o neoplásicas, por infiltración tumoral. Postoperatorio: El postoperatorio implica una serie de cuidados aparte de los típicos de toda resección pulmonar. Mantener la vía aérea libre de secreciones, en un paciente infectado crónico requiere intensa fisioterapia y eventualmente fibrobronco aspiraciones seriadas para evitar la atelectasia y la neumonía posterior. S40 Arch Med Interna Setiembre 2007; XXIX; Supl 3 BIBLIOGRAFIA 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. Pablo Purriel. Semiología del Aparato Respiratorio. Clínica Semiológica. Montevideo: Oficina del libro AEM. 1966. JAY H. 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INTRODUCCIÓN Las supuraciones pulmonares continúan siendo un problema frecuente en la práctica neumológica y del médico internista. Su pronóstico no ha mejorado sustancialmente desde la introducción de los antibióticos por lo que se deben de considerar otras opciones terapéuticas. La instauración de un tratamiento agresivo incluyendo técnicas de drenaje o cirugía deben ser consideradas precozmente, para lo cual es necesario identificar factores de riesgo de mal pronóstico, para así poder actuar en consecuencia. Se define como un área localizada de supuración y cavitación en el pulmón, mayor de dos centímetros, con paredes propias y nivel hidroaéreo en comunicación con un bronquio, causado por una infección bacteriana. CLASIFICACIÓN: • DE TRANSITO: por foco infeccioso contiguo al parénquima pulmonar: subdiafragmático, pleural o mediastinico. • AUTÓCTONAS: sin evidencias de proceso infeccioso de vecindad: PRIMITIVAS: Se producen por infección y necrosis del tejido pulmonar: ABSCESO PULMONAR PRIMITIVO NEUMONÍA NECROTIZANTE SECUNDARIAS: - en CAVIDAD PREFORMADA: bullas de enfisema, quiste hidático, quiste bronquial, neoplasias excavadas, tuberculosis, bronquiectasias. - por procesos que estenosan la luz bronquial: CBP, cuerpo extraño. ABSCESO PULMONAR PRIMITIVO: Es una colección supurada consiguiente a infección del parénquima pulmonar, producida por necrosis del mismo y posterior evacuación de material purulento y necrótico a través de un bronquio de drenaje y formación de una única cavidad, con paredes propias y nivel hidroaéreo. NEUMONÍA NECROTIZANTE: Neumonía supurativa caracterizada por múltiples áreas de necrosis y cavitación, todas ellas menores a 2 cm en un segmento ó lóbulo. ETIOPATOGENIA: El mecanismo patogénico puede explicarse por: 1. Macroaspiración del contenido orofaríngeo, hecho que se ve favorecido en pacientes con trastornos deglutorios o que presentan episodios de depresión de conciencia. En el primer caso vinculado a alteraciones del carrefur aereo-digestivo anatómicas o funcionales, como son las patologías neurológicas bulbares o más frecuentemente la encefalopatía vascular; el segundo caso vinculado a alcoholismo, convulsiones, drogadicción, anestesia general. 2. Microaspiraciones fisiológicas, en pacientes con focos sépticos dentarios y/o enfermedad periodontal, lo que favorece la proliferación de anaerobios, con aumento del inóculo, o en pa- S41 Curso de Actualización en Neumología 2007 cientes con enfermedad pulmonar subyacente CBP, quiste broncógeno. 3. Vía hemtógena, con llegada al parénquima pulmonar de patógenos con poder de lisis de tejido pulmonar, como es el S. Aureus Se produce lesión parenquimatosa con la siguiente secuencia: neumonitis, necrosis, supuración y abscedación. - PARACLÍNICA DE ORIENTACIÓN ETIOLÓGICA - ETIOLOGÍA Existe una estrecha relación entre la etiología de los abscesos y los microorganismos que colonizan la orofaringe y son capaces de producir necrosis tisular, como lo son los anaerobios, siendo los más frecuentemente aislados bacteroides melaninogenicus, fusobacterium, bacteroides fragilis, peptoestreptococos y peptococos. En un estudio de 34 pacientes (4) con absceso pulmón adquirido en la comunidad, se aislaron una media de 2,3 especies bacterianas por paciente. La mayoría de las infecciones mixtas fueron por anaerobios solos (44% de los casos), aerobios solos fueron aislados en 19% y ambos aerobios y anaerobios en 22% de los casos. Aerobios Gram-negativos fueron poco comunes. Todos respondieron a amoxicilina-clavulanico. 21% casos fueron tuberculosis. En pacientes hospitalizados los gérmenes asociados son aerobios gram negativos: klebsiella, enterobacter, P. aeruginosa, E. coli. Otros gérmenes con capacidad de cavitarse: S. aureus y Klebsiella Pneumoniae, son productores de abscesos a gérmen único. PRESENTACIÓN CLINICA Y DIAGNÓSTICO Son más frecuentes en hombres, entre 40-60 años. A menudo existen factores predisponentes de aspiración. El curso es subagudo, con comienzo insidioso, los síntomas suelen comenzar 2-4 semanas antes de la consulta, aunque los producidos por bacterias aerobias tienen evolución más rápida. Inicialmente hay fiebre escasa, sin chuchos, y tos con expectoración purulenta escasa. Posteriormente el paciente evoluciona hacia la intensificación del cuadro tóxico. Puede producirse bruscamente una expulsión de abundante expectoración francamente purulenta denominada vómica, que puede ser única o fraccionada y que se sigue de la clásica broncorrea con drenaje postural. Esta es fétida en 50 – 60 % de los casos, lo que certifica la participación de anaerobios. Otros síntomas menos constantes son el dolor pleural y la hemoptisis. El examen físico revela un paciente con mal estado general, con focos sépticos dentarios, gingivitis o piorrea. En el examen respiratorio se objetiva elementos de condensación, sindrome cavitario con soplo de resonancia anfórica, soplo cavernoso ó cavitario y auscultación anfórica de la voz. RADIOLOGÍA, TOMOGRAFÍA Y DIAGNÓSTICOS DIFERENCIALES RADIOLÓGICOS El patrón radiológico típico es la consolidación con cavitación única o múltiple, con o sin nivel hidro-aéreo, de topografía en segmentos posteriores de los lóbulos superiores o superiores de los inferiores, topografía clásica de los abscesos por anaerobios de las macroaspiraciones. El diagnóstico diferencial radiológico debe hacerse con otras patologías capaces de producir destrucción parenquimatosa y nivel hidro-aéreo: - Cáncer abscedado: pared gruesa, superficie interna irregular, con signo del peñón - Tuberculosis pulmonar excavada - Nivel hidro-aéreo pleural en empiema - infartos cavitados - Neumatocele - Formas semi-invasivas de aspergillus Consolidación en pulmón enfisematoso Enfermedades granulomatosas (granulomas cavitados) Enfermedad hidática complicada hernia hiatal quiste broncogénico infectado o secuestración - Estudio bacteriológico de expectoración: coloración de Gram y cultivo, tanto para gérmenes aerobios como anaerobios. Es de escasa sensibilidad y especificidad debido a la contaminación orofaringea de la muestra Hemocultivos: Puede ser positivo en pacientes con infección por Staphylococcus Aureus y bacilos gramnegativos de diseminación hematógena. Aislamiento por métodos invasivos de agentes etiológicos: punción transtraqueal o transparietal en casos seleccionados, en los que no hay buena respuesta al tratamiento inicial. Ambos procedimientos tienen una alta sensibilidad, incluso en pacientes que han recibido antibióticos. Adicionalmente la punción espirativa trasparietal es de gran utilidad para el diagnóstico de cáncer de pulmón periférico cavitado. TRATAMIENTO Antibioticoterapia: Por lo general se necesitan varias semanas de antibioticoterapia para lograr una mejoría. La combinación de un betalactámico con un inhibidor de las betalactamasas, como ampicilina/sulbactam, es efectiva frente a prácticamente todos los anaerobios, lo que la convierte en una de las mejores opciones terapéuticas. Otras opciones terapéuticas son: la asociación de clindamicina con cefalosporina de 3ª generación, clindamicina a 600 mg i.v. cada 8hs y luego 300 mg vía oral cada 6hs. y ceftriaxona 2grs./día, o la clásica asociación penicilina G sódica con metronidazol. Si se hallan implicados un microorganismo gramnegativo, S. aureus u otro patógeno aerobio, el antibiótico elegido dependerá de los resultados de los antibiogramas. El tratamiento debe mantenerse hasta que la neumonitis se haya resuelto totalmente y la cavidad haya desaparecido por completo, en ningún caso por menos de 4 a 6 semanas. Cuando el absceso es nosocomial deben escogerse como tratamiento de primera línea una cefalosporina antipseudomónica combinado con un Aminoglucosido, o estos últimos asociados a una Cefalosporina de tercera generación. - Fisioterapia respiratoria y drenaje postural: Es un pilar fundamental en el tratamiento de las colecciones pulmonares para ayudar a la evacuación de contenido purulento de la cavidad. - La Fibrobroncoscopia está indicada para toma de muestra para estudios microbiológicos, descartar obstrucción endobronquial y para eventual tratamiento de obstrucciones endobronquiales (ej. extracción de cuerpos extraños). Se plantea sólo cuando hay mala respuesta al tratamiento o hay fuerte una sospecha de aspiración de un cuerpo extraño o la presencia de un tumor. - Tratamiento quirúrgico: el drenaje quirúrgico fue el tratamiento de elección en la era pre-antibiótica. Hoy la mayoría de los pacientes se recuperan totalmente sin necesitar cirugía. La resección pulmonar es la intervención de elección. La lobectomía es el procedimiento quirúrgico más frecuente; para las lesiones más pequeñas suele ser suficiente una resección segmentaria. Los pacientes con grandes cavidades que no responden al tratamiento médico pueden ser candidatos a la práctica de un drenaje percutáneo, ideal cuando hay sindesis entre pleura y absceso(1). La indicación quirúrgica se plantea cuando el paciente no responde al tratamiento médico después de 6-8 semanas, o en aquellos pacientes que presentan hemoptisis masiva u obstrucción bronquial que dificulte el drenaje adecuado del absceso. S42 Arch Med Interna Setiembre 2007; XXIX; Supl 3 PRONÓSTICO IMPORTANCIA DEL TEMA El pronóstico depende del tipo de germen, de la edad y el estado general del enfermo. La mortalidad con el tratamiento adecuado es entre 5 a 10%, aumentando significativamente en pacientes inmunodeprimidos y con obtrucciones bronquiales secundarias a tumores. La infección de una bulla de enfisema es una complicación frecuente en los pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Sin embargo, existen pocos reportes en la literatura acerca de esta patología, desconociendo su frecuencia real en esta población de pacientes. Tiene un alto impacto en la calidad de vida del paciente, siendo necesaria su hospitalización, que en la mayoría de los casos es por tiempo prolongado, para su adecuado tratamiento. El mismo requiere además el manejo en conjunto con el cirujano de tórax, por lo cual es aconsejable la internación del paciente en un centro hospitalario de tercer nivel, que cuente con departamento de Neumología y Cirugía deTórax. FACTORES DE MAL PRONÓSTICO: Son dependientes de las características del propio absceso y dependientes del terreno (5). Dependientes de características de la propia supuración: · tamaño · localización (peor pronóstico en lo del LID) · agente etiológico: S aureus, K pneumoniae y P. aeruginosa Dependientes del terreno · Supuración secundaria · EPOC · CBP · Alteración de conciencia · Hipoalbuminemia · Mal estado general · Enfermedad periodontal · Inmunodepresión CLINICA Los síntomas más frecuentes que presentan estos pacientes son: 1. fiebre (> 38ºC ) de evolución aguda / sub-aguda 2. dolor tipo puntada de lado, de moderada intensidad pero persistente, siendo el motivo de consulta habitual 3. aumento de su disnea habitual BIBLIOGRAFÍA: 1. Bakal CW, Chairman MPH, Sacks D, et al. Quality Improvement Guidelines for Adult Percutaneous Abscess and Fluid Drainage. Journal of Vascular and Interventional Radiology 2003 14:S223-S225 suplement 2. Baker RR The treatment of lung abscess. Current concepts. Chest, Jun 1985; 87: 709 – 710 3. Bartlett, JG. Anaerobic bacterial pleuropulmonary infections. Semin Respir Med, 1992 13,159-164 4. Hammond JM, Potgieter PD, Hanslo D et al. The etiology and antimicrobial susceptibility patterns of microorganisms in acute community-acquired lung abscess Chest, 1995 Vol 108, 937-941 5. Hirshberg B, Sklair-Levi M, Nir-Paz R, et al. Factors Predicting Mortality of Patients With Lung Abscess. Chest. 1999;115:746-750 6. Irwin RS, Garrity FL, Erickson AD et al,Sampling lower respiratory tract secretions in primary lung abscess: a comparison of the in accuracy of four methods Chest 1981;79;559-565 7. vanSonnenberg E, D’Agostino HB, Casola G, et al. Lung abscess: CT-guided drainage. Radiology, 1991 Vol 178, 347-351 8. Weiss W, Cherniack NS: Acute nonspecific lung abscess: A controlled study comparing orally and parenterally administered penicillin G. Chest 66:348351, 1974 9. Herth F, Ernst A, Becker HD. Endoscopic Drainage of Lung Abscesses Technique and Outcome. Chest. 2005;127:1378-1381 10. Aiello G, Contreras M. Supuraciones pulmonares. Curso de Actualización Neumología. 2003; 39-43 Cátedra de Neumología. BULLA DE ENFISEMA INFECTADA Dra. Cecilia Rodríguez Flores Asistente de Cátedra de Neumología DEFINICION: La bulla de enfisema es un espacio aéreo intraparenquimatoso cuyo tamaño puede variar desde 1 cm. hasta llegar a ocupar todo el hemitórax. Está constituida por una pared fina (2 – 3 mm. de espesor) compuesta por tejido parenquimatoso comprimido. Puede ser única o múltiple. Desde el punto de vista anatomopatológico, corresponde a un área localizada de enfisema que contiene alvéolos hiperinsuflados y tabiques desestructurados en su interior. Otros síntomas menos frecuentes son: 4. aumento de la purulencia del esputo, que no siempre se acompaña de un aumento en la cantidad del mismo, y que característicamente, no constituye una broncorrea 5. elementos de repercusión general: astenia, adinamia y anorexia, cuya intensidad varía según el tiempo de evolución del cuadro Los hallazgos al examen físico son variables e inespecíficos, debiendo destacarse la ausencia de un síndrome toxiinfeccioso marcado al momento de la consulta, elemento que debe remarcarse dada la gran diferencia de presentación con otra patología infecciosa que constituye uno de los principales diagnósticos diferenciales al ingreso, como es el absceso pulmonar. La fiebre es el elemento más frecuentemente hallado, generalmente no mayor a 38.5ºC (temperatura axilar), acompañada de polipnea cuya intensidad es variable y dependiente también de la severidad de la patología de base (EPOC). El examen del aparato respiratorio no aporta signos específicos, más allá de las alteraciones habituales de la enfermedad de base, destacando la ausencia casi constante de síndrome cavitario, u otros elementos que sugieran condensación parenquimatosa, configurando así la llamada “presentación clínica benigna” de esta enfermedad. ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS 1. Análisis sanguíneos: • Hemograma: la leucocitosis suele estar elevada, a predominio granulocítico, si bien puede ser normal. • La VES está elevada, como parámetro inespecífico de infección. • Puede existir hipoxemia en la gasometría arterial cuya severidad dependerá en parte de la situación funcional basal del paciente. 2. Bacteriología: • El cultivo de expectoración es habitualmente negativo, así como el hemocultivo (negativos en > 80% y > 90% de los casos respectivamente). De todas maneras se solicitan de rutina, dado que el aislamiento de un gérmen en particular tiene implicancias terapéuticas y pronósticas, permitiendo también conocer el perfil de sensibilidad al antibiótico. 3. Imagenología: • En la radiografía de tórax (Rx Tx) (Fig. 1) se observa una cavidad con nivel hidroaéreo. En ocasiones el diagnóstico S43 Curso de Actualización en Neumología 2007 diferencial con el absceso primitivo de pulmón, la enfermedad pleural complicada (neumotórax con derrame) y el pioneumotórax es dificultoso, ya que no se visualizan claramente las paredes de la bulla. Es fundamental en estos casos contar con Rx Tx previas del paciente, que demuestren la existencia de la misma. En el caso de no contar con imagenología previa, podemos tener en cuenta algunos elementos radiológicos que apoyen el diagnóstico: la existencia de otras bullas en el resto del parénquima pulmonar en un paciente EPOC conocido, la visualización de una cavidad de paredes finas, y la disociación entre la clínica del paciente y los hallazgos radiológicos. La tomografía computada de tórax (TAC Tx) (Fig.2) es de mucha utilidad en estos pacientes, ya que nos permite confirmar la existencia de la bulla (descarta diagnósticos diferenciales), brinda información acerca de su localización exacta y valora el resto del parénquima pulmonar. MICROBIOLOGIA Como hemos analizado, en la mayoría de los casos no es posible aislar el /los gérmenes responsables. En los casos en que excepcionalmente se opta por el drenaje percutáneo de la bulla como modalidad terapéutica y se envía muestra del líquido para estudio bacteriológico, el mismo arroja generalmente, resultados negativos. Esto ha llevado a algunos autores (Mahler et al) a plantear como hipótesis que el líquido se forme como resultado de una reacción inflamatoria del parénquima pulmonar circundante. Esto podría explicar la escasa sintomatología clínica que presentan algunos de estos pacientes. Sin embargo, Peters et al, encuentran en una serie de 14 pacientes con bullas infectadas en los cuales se realizó drenaje percutáneo de la bulla y cuyo contenido fue enviado a estudio bacteriológico, una leucocitosis elevada en el liquido en 2 pacientes (> 20000 cel/mm3) y cultivo positivo en uno de ellos (Gram negativos y anaerobios). Se destaca que estos pacientes presentaban al ingreso fiebre elevada y signos de severo compromiso infeccioso pulmonar. Cuando es posible obtener resultados bacteriológicos, la flora aislada más frecuentemente es polimicrobiana, pudiendo hallarse bacterias Gram + ( Streptococcus Pneumoniae, Staphilococcus Aureus), Gram – ( Klebsiella, Haemophilus) así como bacterias anaerobias (Peptostreptococos, Bacteroides Fragillis, etc.) TRATAMIENTO Fig. 1 Fig. 2 El tratamiento ideal de esta enfermedad no está aún establecido. Es fundamental el rol de la fisioterapia respiratoria para promover la movilización y expulsión de secreciones. Como ya hemos mencionado, el tratamiento y el seguimiento del paciente se realizan en conjunto con el cirujano de tórax. Con respecto al tratamiento antibiótico, el mismo deberá ser iniciado precozmente, vía intravenosa, y empíricamente, de acuerdo a los gérmenes planteados, debiendo ajustarse luego según los hallazgos bacteriológicos. Deberá además ser prolongado, y mantenerse hasta que exista mejoría clínica, paraclínica y hasta que desaparezca el nivel hidroaéreo. La elección del plan antibiótico se basa en las condiciones ya analizadas. Los esquemas terapéuticos más utilizados son dos: la asociación de una aminopenicilina y un inhibidor de betalactamasasas (ampicilina – sulbactam) a dosis de 1,5 gr / 6 hrs. o la asociación de una cefalosporina de 3era.generación (ceftriazona) asociada a clindamicina a dosis de 2 gr/dia y 600 mg/ 6 hrs. respectivamente. No hay diferencias significativas a favor de uno u otro plan antibiótico, en cuanto a respuesta terapéutica inicial o en la evolución, por lo que se puede comenzar indistintamente con uno u otro plan. La respuesta terapéutica es generalmente buena, con mejoría clínica en las primeras 48 – 72 hrs. de iniciado el tratamiento. Sin embargo, existe un porcentaje de pacientes que no responden al tratamiento inicial, fundamentalmente aquellos pacientes con enfermedad pulmonar de base avanzada o que se presentan desde el inicio del cuadro con gran compromiso del estado general. En estos casos, es necesario evaluar, en conjunto con los cirujanos de tórax, la necesidad de otras modalidades terapéuticas, como el drenaje torácico percutáneo con tubo fino, que es colocado dentro de la bulla. Este procedimiento permite, además de un adecuado drenaje de la cavidad, la toma de líquido para bacteriología. La respuesta clínica luego de colocado el drenaje es generalmente excelente, con rápida mejoría clínica a las 24 – 48 hrs. El tubo se retira cuando el gasto sea mínimo. S44 Arch Med Interna Setiembre 2007; XXIX; Supl 3 Es necesario considerar, luego de superado el cuadro infeccioso y en conjunto con el cirujano de tórax, la indicación de tratamiento definitivo de la bulla (bullectomía), teniendo en cuenta que el paciente ya presentó una de las complicaciones frecuentes que tiene esta enfermedad, y que está expuesto a otras, como son el sangrado y el neumotórax. Esta es una decisión que debe ser objeto de un exhaustivo análisis médico – quirúrgico, teniendo en cuenta los riesgos y beneficios para cada paciente en particular. 2. 3. 4. 5. BIBLIOGRAFIA 6. 1. Naidich DP, Müller NL, Zerhouni EA, Webb WR, Krinsky GA, Sielgelman SS. Enfermedad pulmonar difusa. In: Tórax TC y RM. Tercera edición. Madrid: Marban Libros, 2000: 381 – 457. Chandra D, Soubra SH, Musher DM. A 57 year -old man with a fluid – containing lung cavity. Chest 2006; 130: 1942 – 1946. Mahler DA, Gerstenhaber BJ, D´Esopo ND, Air fluid levels within lung bullae associated with pneumonitis. Lung 1981; 159: 163 – 171. Kirschner LS, Stauffer W, Krenzel C, et al. Management of a giant fluid- filled bulla by closed – chest thoracostomy tube drainage. Chest 1997; 111: 1772 – 1774. Shah SS, Goldstraw P. Surgical treatment of bullous emphysema: experience with the Brompton technique. Ann Thorac Surg 1994; 58: 1452 – 1456. Palla A, Desideri M, Rossi G, Bandi G, Mazzantini D, Mussi A, et al. 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