Download Grupo de Trabajo Evaluación Nutricional
Document related concepts
no text concepts found
Transcript
GRUPO DE TRABAJO EVALUACIÓN NUTRICIONAL DEPENDIENTE DEL AREA DE DESARROLLO AANEP NUTRICION HERRAMIENTAS DE SCREENING NUTRICIONAL Autoras: Zwenger Y.; Salinas S.; Cicchitti A.; Pool M. C. y Russo A. yzwenger@hotmail.com silsalinas78@yahoo.com.ar 1 Resumen La Evaluación del Estado Nutricional podría considerarse el primer eslabón del tratamiento nutricional y su objetivo es identificar a pacientes que requieran de éste tratamiento para reducir los problemas fisiológicos y las complicaciones, mejorar los resultados de los tratamientos, disminuir la morbi-mortalidad y los costos en salud. La evaluación nutricional se puede clasificar en tres niveles sucesivos y/o complementarios: Tamizaje o Screening Nutricional (SN); Evaluación Global Subjetiva (EGS) y Evaluación Nutricional Objetiva (ENO). Para que la ENO pueda ser costo-efectiva es conveniente realizarla en pacientes identificados por un proceso de screening. Una herramienta de Screening Nutricional aplicada en tiempo y forma evitaría llegar a la desnutrición iatrogénica, logrando ser una buena herramienta de prevención que permita implementar una EGS y/o ENO a todas las personas que lo requieran. El objetivo del estudio fue analizar las herramientas de Screening Nutricional. Para ello, se realizó una revisión bibliográfica sistematizada, donde se incluyeron las siguientes herramientas: DETERMINE, Malnutrition Screening Tool (MST), Mini Nutritional Assessment (MNA), Mini Nutritional Assessment – SF (MNA-SF), Malnutrition Universal Screening Tool (MUST), Nutritional Risk Screening (NRS), y Short Nutritional Assessment Questionarie (SNAQ). Se analizaron 22 artículos científicos, extraídos de las siguientes bases de datos electrónicas: MEDLINE, PUBMED, SCIELO, BIREME, COCHRANE Library. Según el análisis realizado no se dispone de una única herramienta que cumpla con todos los requisitos que debe tener un instrumento de Screening Nutricional, aplicable a todas las poblaciones de individuos ya sean adultos, adultos mayores, hospitalizados o ambulatorios. Introducción: La Evaluación del Estado Nutricional podría considerarse el primer eslabón del tratamiento nutricional y su objetivo es identificar a pacientes que requieran de éste tratamiento y de esta manera permitir reducir los problemas fisiológicos y las complicaciones, mejorar los resultados de los tratamientos, disminuir la morbimortalidad y los costos en salud (10). Se trata de un procedimiento de cierta complejidad que requiere entrenamiento, tiempo y que tiene un costo determinado. Existen diversas técnicas para realizar la Evaluación Nutricional, sin que todavía exista alguna considerada el estándar ideal, o sea aquella que presente alta sensibilidad y especificidad. La Evaluación del Estado Nutricional del paciente es parte esencial de los programas de intervención alimentaria y nutricional. Los parámetros nutricionales son una forma costo-efectiva de integrar creativamente la información aportada por indicadores de diversos tipos en los cuidados nutricionales del paciente. No obstante, la interpretación correcta de los indicadores depende del contexto en que se empleen: pacientes hospitalizados o ambulatorios, con enfermedades crónicas, en espera de cirugía electiva, pacientes críticos, sépticos, entre otros. La evaluación nutricional se puede clasificar en tres niveles sucesivos y/o complementarios: Tamizaje o Screening Nutricional (SN); Evaluación Global Subjetiva (EGS) y Evaluación Nutricional Objetiva (ENO). 2 Para que la ENO pueda ser costo-efectiva es conveniente realizarla en pacientes identificados por un proceso de screening, que debería ser el primer paso para identificar los problemas nutricionales. El concepto de screening implica la aplicación sistemática de un test para identificar sujetos desnutridos o en riesgo de estarlo y permite detectar riesgo nutricional o riesgo de desnutrición. Una herramienta de screening efectiva debe ser simple, rápida y económica, aplicable a la mayoría de los pacientes, confiable y válida (sensible y específica), de fácil administración (no requerir de personal entrenado), diseñadas para incorporar sólo pruebas de rutina y datos disponibles en el momento de la visita o ingreso del paciente, no invasiva, con buena relación costo-efectividad, integradas en los protocolos específicos de actuación (16)(23). Los expertos de la Sociedad Americana de Nutrición Parenteral y Enteral (A.S.P.E.N.) en sus guías del año 2002 recomiendan la utilización de la EGS (Detsky y cols) para establecer un diagnóstico nutricional.(1) Si bien ésta es una herramienta válida y precisa, con escasa variación inter-observador, requiere de la experiencia de la persona que la lleva a cabo ya que la valoración nutricional se realiza de forma subjetiva. Dada la subjetividad del método y la carencia de una conexión directa entre las observaciones y la clasificación de pacientes, se la considera una herramienta más compleja que lo deseado para los propósitos de un rápido screening. La EGS detecta mejor la desnutrición establecida que el riesgo de la misma por lo que es más una herramienta de diagnóstico que de cribado. Como tal, fue planteado por sus creadores dándole más peso a los ítems relacionados con desnutrición crónica (ingesta dietética, pérdida de peso, pérdida de reserva grasa y masa muscular) con lo que aumentaba su especificidad. (9) Su uso como cribado es, por tanto, más discutible al no valorar adecuadamente la desnutrición aguda.(2) Justificación: Situación nutricional en la comunidad: En los países desarrollados la desnutrición pasa frecuentemente inadvertida, o se considera un problema menor en comparación con la sobrenutrición, aunque va aumentando progresivamente la convicción de que la desnutrición, sobre todo asociada a la enfermedad, no es un problema leve y puede tener importantes consecuencias tanto sociales como económicas. Se han llevado a cabo múltiples trabajos en los que se hace evidente la existencia de una alta prevalencia de desnutrición a nivel hospitalario pero la desnutrición a nivel comunitario ha sido estudiada en menos ocasiones, por lo que se dispone de muy pocos datos. En un estudio británico realizado en la población general, entre el 6% y el 12% de la población tenía un Índice de Masa Corporal (IMC) por debajo de 20 por lo que fueron considerados en riesgo de desnutrición. Estos datos son claramente inferiores a la prevalencia encontrada en estudios en admisión hospitalaria, aunque siguen siendo muy elevados. El reconocimiento de una situación nutricional deteriorada en pacientes de la comunidad ayudaría a disminuir la alta prevalencia de desnutrición en pacientes hospitalizados y se podrían poner en marcha precozmente medidas de terapia nutricional que mejoren esta situación. (32) Dentro de la población general existen una serie de grupos que por sus características, sociales, culturales y sanitarias presentan mayor riesgo de desnutrición que la población general, éstas son los pacientes de la tercera edad (71%), la población marginada (drogadicción, alcoholismo, 56%), anorexia nerviosa (50%), los pacientes 3 con trastornos psíquicos (42%), los pacientes oncológicos (41%), y las personas que padecen largos períodos en cama (úlceras de decúbito 39%). De todas ellas las que se contemplan como de mayor gravedad desde un punto de vista nutricional son los pacientes de la tercera edad, la población marginada y la anorexia nerviosa. (32) En general estas situaciones pueden ser fácilmente detectables en la consulta médica pero la falta de tiempo, la rapidez de las consultas y la realización de una anamnesis inadecuada, pueden dificultar el proceso de detección de estos pacientes. El costo económico de la desnutrición en la comunidad no ha sido bien estudiado, aunque datos recientes de un estudio en 11.357 pacientes del Reino Unido sugieren que los pacientes desnutridos de la comunidad utilizan más recursos y requieren un 25% más de admisiones hospitalarias que los pacientes nutridos adecuadamente. (32) Situación nutricional hospitalaria: La desnutrición hospitalaria es un hallazgo frecuente, y causa de costos incrementados de asistencia médica, alargamiento de la estadía hospitalaria, y aumento de las tasas de morbilidad y mortalidad. Según el estudio AANEP 1999 (n: 1000), la prevalencia de desnutrición es del 47,3% en los pacientes hospitalizados de Argentina (6), según el IBRANUTRI 2001 (n: 4000) es de 48,1%(33) y según el ELAN 2002 (n: 9348) es de 50,2%(7). Total pacientes Desnutridos totales Desnutridos severos o en riesgo AANEP (1999) 1000 47.3 11.2 IBRANUTRI (2001) 4000 48.1 12.5 ELAN (2002) 9348 50.2 11.2 (6)(7)(33) Las causas de deterioro nutricional en el hospital son múltiples; además de la patología aguda, muchos pacientes presentan enfermedades y tratamientos farmacológicos, que le generan un estado de anorexia o dificultad para alimentarse. Otro elemento causal es la propia estancia hospitalaria. El ayuno previo a procedimientos terapéuticos a los cuales se somete a los pacientes durante la hospitalización puede contribuir al desarrollo de desnutrición, con independencia de la situación que presente el paciente al ingreso. Por otro lado, existe un escaso conocimiento e interés del personal de salud sobre el estado nutricional de los enfermos ingresados, como consecuencia se evidencia dificultad en la realización de una adecuada evaluación de la ingesta, falta de registros antropométricos, pérdida de comidas por la realización de prácticas diagnósticas, indicaciones nutricionales insuficientes o inadecuadas, implementación de la terapia nutricional tardía y por último una dilución de responsabilidades. (3)(6) Todos estos factores, unidos a la inexistencia de una herramienta de Screening Nutricional universalmente aceptada, pueden justificar que la prevalencia de desnutrición intrahospitalaria en los hospitales modernos sea equiparable a la detectada hace más de 50 años. Dada la alta prevalencia de la desnutrición hospitalaria que muestran los estudios y conociendo su repercusión directa sobre el incremento de la morbi-mortalidad de los 4 pacientes, se hace necesaria la identificación precoz de los individuos en riesgo nutricional. Detección del paciente en riesgo nutricional: Para identificar en la práctica clínica a los pacientes desnutridos o en riesgo de desnutrición y por ende con mayor riesgo de sufrir complicaciones de su enfermedad o de su tratamiento, se hace necesario realizar una valoración nutricional precoz utilizando una herramienta sencilla como lo es el Screening Nutricional. Utilidad de las herramientas de Screening Nutricional: La herramienta debe rápidamente identificar individuos en riesgo nutricional o desnutridos, los primeros para ser remitidos a otros programas protocolizados y establecidos, en los desnutridos detectar pacientes con desnutrición moderada o severa para implementar un plan de manejo nutricional temprano y en ambos identificar a aquellos pacientes que se pueden beneficiar del soporte nutricional. Una herramienta de Screening Nutricional aplicada en tiempo y forma evitaría llegar a la desnutrición iatrogénica logrando ser una buena herramienta de prevención y poder implementar una EGS y/o ENO a todas las personas que lo requieran pudiendo adecuar una terapia nutricional oportuna, y así reducir las tasas de morbi-mortalidad. Objetivos: Objetivo general: - Analizar las herramientas de Screening Nutricional. Objetivos específicos: - Seleccionar las herramientas de Screening Nutricional. - Realizar una búsqueda bibliográfica sistematizada. - Analizar cada artículo según criterios de análisis. - Agrupar los artículos por herramienta de Screening Nutricional. - Realizar un cuadro de análisis de cada artículo por herramienta de Screening. - Realizar un cuadro comparativo de las herramientas. - Analizar los resultados. Material y Método: Diseño Metodológico: Revisión bibliográfica sistematizada. Criterios de inclusión: Herramientas de Screening Nutricional. Criterios de exclusión: Evaluación Global Subjetiva. (EGS) Herramientas complejas y/o informatizadas. Herramientas no validadas. Herramientas destinadas a la población pediátrica. Estudios de baja calidad metodológica. Herramientas seleccionadas: Determine Nutritional Screening Initiative (NSI) Malnutrition Screening Tool (MST) Mini Nutritional Assessment (MNA) 5 Mini Nutritional Assessment – Short Form (MNA-SF) Malnutrition Universal Screening Tool (MUST) Nutritional Risk Screening (NRS) Short Nutritional Assessment Questionnaire (SNAQ) Búsqueda bibliográfica: Fuentes consultadas: Se realizó la búsqueda en las bases de datos electrónica de MEDLINE, PUBMED, SCIELO, BIREME, COCHRANE, otras fuentes consultadas fueron revistas de especialidad o de Sociedades Científicas. Criterios de búsqueda: Herramientas seleccionadas para el análisis. Estudios controlados randomizados, reviews, metanálisis, original research. Población adulta y adulta mayor. Palabras claves: Herramientas de Screening Nutricional Nutritional Screening Tool Herramientas de Pesquiza Nutricional Herramientas de Tamizaje Nutricional Herramientas de Cribado Nutricional Determine Nutritional Screening Initiative (NSI) Malnutrition Screening Tool (MST) Mini Nutritional Assessment (MNA) Mini Nutritional Assessment – Short Form (MNA-SF) Malnutrition Universal Screening Tool (MUST) Nutritional Risk Screening (NRS) Short Nutritional Assessment Questionnaire (SNAQ) Discusión: En la actualidad no existe una herramienta de screening nutricional que sea universalmente aceptada para ser aplicada a todos los pacientes en el momento de la consulta médica o del ingreso hospitalario. Deberíamos utilizar herramientas de cribado que nos permitan llevar a cabo una valoración inicial encaminada a detectar precozmente los pacientes desnutridos o en riesgo de desarrollar desnutrición para remitirlos a una valoración nutricional más específica e instaurar, si es preciso, un plan de tratamiento nutricional. Existe falta de conocimiento y concientización del personal de salud acerca de los beneficios que aporta el uso sistemático y apropiado de una herramienta de detección precoz del estado nutricional deficiente. Idealmente estos métodos deberían ser sensibles, prácticos (fáciles de comprender y aplicar incluso por personas sin experiencia y aceptables para los pacientes), seguros, baratos, reproducibles y basados en la evidencia. Deben estar validados para detectar pacientes desnutridos (cribados de desnutrición), pero sobre todo para detectar aquellos con mayor probabilidad de presentar complicaciones relacionadas con la desnutrición y que se beneficiarían de un tratamiento nutricional (cribado de riesgo nutricional). 6 No obstante, si bien hay varias herramientas de Screening Nutricional, muchas se han desarrollado sin criterios metodológicos claros y con una inadecuada valoración de su efectividad y pocos estudios muestran que los pacientes identificados por estos métodos son realmente los que pueden beneficiarse del tratamiento nutricional. A pesar de la utilidad potencial de los métodos de cribado citados, debemos ser conscientes que para validarlos definitivamente son necesarios estudios que demuestren que los pacientes identificados como en riesgo nutricional y sometidos a una intervención nutricional, tienen una mejor evolución que los pacientes con el mismo riesgo y en los que no se ha intervenido. Hasta el momento actual existen en la literatura pocos estudios de intervención nutricional, con excepción de Kondrup et al (16)(17), basados en lo resultados de dichos métodos. Con respecto al análisis de las herramientas de esta revisión podemos decir que: El DETERMINE puede ser autoadministrado por el paciente o estar a cargo de sus familiares o cuidadores y tiene como limitación que es un cuestionario extenso sugerido para adultos mayores ambulatorios. Posee baja sensibilidad y especificidad.(25) Con respecto al MST, tiene como ventaja sobre otros métodos de cribado utilizados en nutrición que no requiere la realización de ningún cálculo; es rápido y fácil de llevar a cabo, y además puede ser complementado por el propio paciente, un familiar o cuidador, o el personal de salud. Esta herramienta es útil y aplicable a la población adulta hospitalizada, es simple, rápida, válida y confiable. Según la clasificación, se establecen pautas de acción (paciente ¨en riesgo¨ valoración nutricional más detallada con EGS). El MNA y el MNA-SF han sido validados en población adulta mayor ya sea hospitalizada, institucionalizada o ambulatoria. El MNA es una herramienta sensible y específica, recomendada por la Sociedad Europea de Nutrición Enteral y Parenteral (E.S.P.E.N.) para ser utilizada en pacientes mayores de 65 años. No autoadministrado. Debe ser llevado a cabo por profesionales de la salud (médico, enfermero, nutricionista) y se encuentra disponible en varios idiomas. Se sugiere su realización en la admisión del paciente y en forma regular. El MNA-SF posee iguales características que el MNA en cuanto a administración, momento de realización y personal que lo debe realizar. Conserva la validez y utilidad del MNA original, y a la vez minimiza el tiempo y la formación necesaria para su administración. Puede ser utilizado en un proceso de selección de dos fases en el que las personas identificadas como ¨en riesgo¨ con esta herramienta, recibirán una evaluación adicional para confirmar el diagnóstico y las intervenciones del plan. El MUST es útil y aplicable a la población adulta hospitalizada y ambulatoria. Recomendada por E.S.P.E.N. en pacientes de la comunidad. Se sugiere que sea administrada en la evaluación inicial y en forma regular. Puede ser administrada por todo el personal de salud. Incluye los estados de desnutrición y de obesidad, y plan de acción según clasificación. En pacientes hospitalizados predice la estancia hospitalaria, el destino al alta y la mortalidad (corregida por la edad). En los pacientes de la comunidad, predice la taza de readmisión hospitalaria y las visitas al médico general. Un posible impedimento a la hora de aplicar el MUST es que éste requiere del cálculo de IMC o de medidas alternativas que muchas veces no se pueden obtener. En relación al NRS-2002, es recomendado por la Sociedad Europea de Nutrición Enteral y Parenteral (ESPEN) para pacientes hospitalizados. Es un método sensible y específico. Permite identificar el riesgo nutricional, clasificar dicho riesgo y aplicar la intervención oportuna. Debe ser administrada por profesionales de la salud al ingreso del paciente al hospital. En la práctica asistencial su uso resulta difícil ante la falta de 7 personal, medios y tiempo que requiere su realización. Dado que incluye en uno de los criterios evaluados la gravedad de la enfermedad, podría discutirse la presencia o no de comorbilidades del paciente, las cuales no han sido la causa de su internación. Por último, el SNAQ es una herramienta válida, reproducible, rápida, de bajo costo, y aplicable tanto a la población adulta hospitalizada como ambulatoria, se sugiere que sea administrada por el personal de la salud y clasifica el nivel de riesgo nutricional. La pregunta que hace referencia al uso de suplementos orales o nutrición enteral podría ser controversial ya que se apoya en una situación previa desconocida, es decir por qué asumir que los suplementos orales previos fueron indicados correctamente. Todos los trabajos publicados hasta la fecha tienen el valor innegable de haber confirmado la existencia de una alta prevalencia e incidencia de desnutrición hospitalaria, demostrando la utilidad de determinada herramienta para su valoración o evaluando los costos económicos del problema, pero no existe una evidencia sustentable de que cada una de las herramientas haya sido analizada en los diferentes ámbitos y poblaciones con diferentes patologías. Independientemente del método de screening utilizado, consideramos que todos los pacientes deberían ser sometidos a una valoración de su estado nutricional en la consulta médica y al ingreso hospitalario de manera regular. Conclusiones: Según el análisis realizado y respondiendo a los objetivos del grupo de trabajo, no se dispone de una única herramienta que cumpla con todos los requisitos que debe tener un instrumento de Screening Nutricional, aplicable a todas las poblaciones de individuos ya sean adultos, adultos mayores, hospitalizados o ambulatorios. Por ello, en primera instancia nos parece de suma importancia conocer dónde estamos ubicados con respecto al Tamizaje Nutricional en nuestro país, por lo cual proponemos: Conocer la situación nutricional de la población para luego definir una conducta a seguir según la situación identificada, para esto sugerimos la elección y recomendación de una herramienta con alta sensibilidad y especificidad. Todos los métodos de cribado nutricional desarrollados presentan ventajas y desventajas lo cual hace difícil la elección de uno como el más adecuado. De todas las herramientas analizadas consideramos al MST como la más apropiada para realizar ésta situación diagnóstica mediante el Screening Nutricional, ya que presenta una sensibilidad y especificidad del 93%, una confiabilidad del 93 a 97%, puede ser autoadministrado y esta compuesta por solo 2 preguntas. Sugerimos esta herramienta debido a que en nuestra experiencia, uno de los requisitos más importantes que debe cumplir una herramienta de cribado es que sea rápida de realizar con el objeto de no retrasar innecesariamente la decisión de iniciar el tratamiento nutricional. Aquellas que incluyen el cálculo del IMC son menos útiles dado que el peso actual es difícil de obtener en muchos pacientes hospitalizados. En cambio, la estimación de la pérdida de peso se puede hacer sin conocer el peso actual por lo que permite hacer una valoración más rápida. Proponemos con ésta herramienta seleccionada realizar un estudio multicéntrico para conocer la situación nutricional y concientizar al personal de salud acerca de la importancia de la detección precoz del paciente en riesgo nutricional como así también de la implementación de una terapia nutricional temprana y oportuna. En segundo lugar y como respuesta a nuestro objetivo inicial consideramos como una propuesta un poco más ambiciosa pero no imposible, el desarrollo y posterior 8 validación de una herramienta unificada para toda la población de análisis (población adultos y adultos mayores; hospitalizados y ambulatorios). Un equipo de profesionales puede desarrollar un instrumento de tamizaje nutricional, este deberá adaptarse a las necesidades y posibilidades de cada institución y se deberá conocer previo a su uso o aplicación la validez y confiabilidad del instrumento diseñado. Si bien sugerimos utilizar el MST como herramienta de cribado, consideramos que tal vez debería evaluarse la inclusión de una pregunta relacionada con la severidad de la enfermedad o el grado de estrés asociado a la enfermedad en los diferentes ámbitos (agudos y crónicos), y por otro lado, tener en cuenta la edad del paciente ya que debemos considerar los aspectos físicos, mentales y dietarios que afectan a la población mayor (impacto negativo sobre el estado nutricional) y por último definir claramente el plan de acción en relación al score para esta “nueva” herramienta de Screening Nutricional ya que siguiendo a Kondrup, el cribado debe estar siempre unido a un plan de acción según los resultados obtenidos que nos permita disminuir el riesgo detectado. (16)(17) Consideramos que es necesario que el Screening Nutricional sea una práctica instaurada dentro del protocolo de acción de todo el personal en contacto con pacientes. Si bien aún falta determinar cuál es el método ideal de cribado, disponemos de una considerable batería de herramientas a nuestro alcance que, usadas conjuntamente o por separado, nos pueden permitir detectar el riesgo de desnutrición y reducir nuestra alarmante prevalencia de desnutrición hospitalaria. Por lo tanto, proponemos incorporar el cribado/tamizaje nutricional como una medida de rutina dentro de la práctica diaria, el grupo de Soporte Nutricional de cada institución o centro, deberá ser el responsable de seleccionar el método de cribado que responda mejor a sus necesidades y resulte posible de aplicar. Como ya fue mencionado anteriormente, a los pacientes que estén en riesgo nutricional se les deberá realizar una valoración nutricional completa. Para una detección eficaz del riego nutricional es necesaria la aplicación de un procedimiento de screening/tamizaje/cribado, que se aplique a todos los pacientes y se definan con o sin riesgo nutricional/desnutridos. La detección de la desnutrición es importante y factible. El cuidado óptimo nutricional implica además, el trabajo en conjunto, sólo uniendo fuerzas, determinando las responsabilidades específicas de todos los involucrados, se logrará la prestación de un eficiente sistema de detección y tratamiento nutricional. Bibliografía: 1. ASPEN Board of directors: Guidelines for the use of parenteral, enteral nutrition in adult and pediatric care. JPEN 2002;26:9SA-12SA. 2. Barbosa-Silva MCG, Barros AJD. Indications and limitations of the use of subjetive global assessment in clinical practice: anutdate. Curre Op Clin Nutr Metab Care. 2006,9:263-269. 3. Butterworth Ch. The skeleton in the hospital closet. Nutrition Today 1974; 9: 4-8 4. Calderón Reyes M; Ibarra Ramirez F; García J; Gomez Alonso C; Rodriguez Orozco R. Evaluación nutricional comparada del adulto mayor en consultas de medicina familiar. Nutr. Hosp. v. 25 n.4 Madrid Jul- Ago 2010. 5. Cereda E; Bertoli S; Vanotti A; Battezzati A. Estimated height from knee-height in Causasian elderly: implications on nutritional status by Mini Nutritional Assessment. J Nutr Health Aging, 2010 Jan; 14 (1): 16-22. 6. Correia, M.I.T.D., Campos, A.C.L. Prevalence of Hospital Malnutrition in Latin America: The Multicenter ELAN Study. Nutrition 2003;19:823-5. 9 7. Crivelli, A., Perman, M. Y cols. Estudio A.A.N.E.P. 99. Prevalencia de Desnutrición en Hospitales de la Argentina. R.N.C.X;4:121-134. 8. Cuyac Lantigua M; Santana Porbén S. La Mini Encuesta Nutricional del Anciano en la práctica de un Servicio hospitalario de Geriatría: Introducción, validación y características operacionales. Escuela de Medicina de La Habana, Hospital Clínico-Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras”. Ciudad Habana, Cuba. ALAN: Archivos Latinoamericanos de Nutrición Año 2007, Volumen 57 Número 3. 9. Detsky AS, Smalley PS, Chang J. The racional clinical examinatio. Is this patients malnourished? JAMA 1994;271:54-58. 10. ESPEN. Bases de la Nutrición Clínica. FUNDENHU/ESPEN. 2ª edición. 2002. 11. Ferguron M; Capra S; Bauer J; Banks M. Development of a valid and reliable malnutrition screening tool for adult acute hospital patients. Nutrition: The International Journal of Applied and Basic Nutritional Sciences. Volume 15, Issue 6, Pages 458-464. June 1999. 12. Guigoz Y; Vellas B; Garry PJ. Assessing the nutritional status of the elderly: the Mini Nutritional Assessment as part of the geriatric evaluation. Nutr Rev. 1996; 54 (1 Pt 2): S 59-65. 13. Gur AS, Atahan K, Aladag I, Durak E, Cokmez A, Tarcan E, Tavusbay C. The efficacy of Nutrition Risk Screening-2002 (NRS-2002) to decide on the nutritional support in general surgery patients. Ataturk Training and Research Hospital, Ist Department of Surgery, Izmir, Turkey. Bratisl Lek Listy. 2009;110(5):290-2. 14. Henderson S; Moore N; Lee E; Witham M. Do the malnutrition universal screening tool (MUST) and Birmingham nutrition risk (BNR) score predict mortality in older hospitalised patients? BMC Geriatrics 2008, 8:26 doi:10.1186/1471-2318-8-26. Oct 2008 15. Kaiser R, Winning K, Uter W, Lesser S, Stehle P, Sieber CC, Bauer JM.Comparison of two different approaches for the application of the Mini Nutritional Assessment in nursing homes: resident interviews versus assessment by nursing staff. Department of Geriatric Medicine, University of ErlangenNuremberg, Germany. J Nutr Health Aging. 2009 Dec;13(10):863-9. 16. Kondrup, J., Allison, S.P., Elia, M., Vellas, B., Plauth, M. E.S.P.E.N. Guidelines for Nutrition Screening 2002. Clinical Nutrition (2003) 22(4): 415–421. 17. Kondrup J, Rasmussen HH, Hamberg O, Stanga Z. Nutritional risk screening (NRS 2002): a new method based on an analysis of controlled clinical trials. Ad Hoc ESPEN Working Group. Nutrition Unit, Rigshospitalet, Copenhagen, Denmark. Clin Nutr. 2003 Jun;22(3):321-36. 18. Kruizenga HM, de Jonge P, Seidell JC, Neelemaat F, van Bodegraven AA, Wierdsma NJ, van Bokhorst-de van der Schueren MA. Are malnourished patients complex patients? Health status and care complexity of malnourished patients detected by the Short Nutritional Assessment Questionnaire (SNAQ). Department of Nutrition and Dietetics VU university medical center, Amsterdam, The Netherlands. Eur J Intern Med. 2006 May;17(3):189-94. 19. Kruizenga HM, Seidell JC, de Vet HC, Wierdsma NJ, van Bokhorst-de van der Schueren MA. Development and validation of a hospital screening tool for malnutrition: the short nutritional assessment questionnaire (SNAQ). Department of Dietetics,VU University Medical Center, P.O. Box 7057, 1007 MB Amsterdam, The Netherlands. Clin Nutr. 2005 Feb;24(1):75-82 10 20. Kruizenga HM, Van Tulder MW, Seidell JC, Thijs A, Ader HJ, Van Bokhorstde van der Schueren MA. Effectiveness and cost-effectiveness of early screening and treatment of malnourished patients. Department of Nutrition and Dietetics, VU University Medical Center, Amsterdam, The Netherlands. Am J Clin Nutr. 2005 Nov;82(5):1082-9. 21. Liang X, Jiang ZM, Nolan MT, Wu X, Zhang H, Zheng Y, Liu H, Kondrup J. Nutritional risk, malnutrition (undernutrition), overweight, obesity and nutrition support among hospitalized patients in Beijing teaching hospitals. Department of Parternal and Enteral Nutrition and Department of Surgery, Peking Union Medical College Hospital, Beijing, China. Asia Pac J Clin Nutr. 2009;18(1):5462. 22. Martyn CN, Winter PD, Coles SJ, Edington J. Effect of nutritional status on use of health care resources by patients with chronic disease living in the community. Clin Nutr. 1998;17(3):119. 23. Mueller, C., Compher, C., Druyan, M. E. and the American Society for Parenteral and Enteral Nutrition (A.S.P.E.N.) Board of Directors. A.S.P.E.N. Clinical Guidelines: Nutrition Screening, Assessment, and Intervention in Adults. JPEN J Parenter Enteral Nutr 2011 35: 16. 24. Neelemaat F, Kruizenga HM, de Vet HC, Seidell JC, Butterman M, van Bokhorst-de van der Schueren MA. Malnutrition Screening in hospital outpatients. Is the SNAQ malnutrition screening tool also appliedle in this population? Department of Nutrition and Dietetics, VU University medical centre, PO Box 7057, 1007 MB Amsterdam, The Netherlands. Clin Nutr. 2008 Jun;27(3):439-46. Epub 2008 Apr 18. 25. Posner BM; Jette AM; Smith KW; Miller DR. Nutrition and health risks in the elderly: the nutrition screening initiative. American Journal of Public Health, Vol. 83 26. Rubenstein LZ, Harker JO, Salva A, Guigoz Y, Vellas B. Screening for undernutrition in geriatric practice: developing the short-form mini-nutritional assessment (MNA-SF). J Gerontol A Biol Sci Med Sci. 2001; 56 (6): 366-372. 27. Sorensen J, Kondrup J, Prokopowicz J, Schiesser M, Krähenbühl L, Meier R, Liberda M. EuroOOPS: an international, multicentre study to implement nutritional risk screening and evaluate clinical outcome. EuroOOPS study group. Department of Human Nutrition, Faculty of Life Sciences, University of Copenhagen, 30 Rolighedsvej, 1958 Frederiksberg C, Denmark. Clin Nutr. 2008 Jun;27(3):340-9. Epub 2008 May 27. 28. Stratton R, Hackston A, Longmore D, Dixon R, Price S, Stroud M, King C and Elia M. Malnutrition in hospital outpatients and inpatients: prevalence, concurrent validity and ease of use of the “malnutrition universal screening tool” (MUST) for adults. Institute of Human Nutrition, University of Southampton, Southampton General Hospital, Southampton UK. British Journal of Nutrition (2004), 92, 799-808. 29. Stratton RJ, King CL, Stroud MA, Jackson elderly. Institute of Human Nutrition, School of Medicine, University of Southampton, Level F (MP 113), Southampton General Hospital, Southampton SO16 6YD, UK. R.J. Br J Nutr. 2006 Feb;95(2):325-30.AA, Elia M. Malnutrition Universal Screening Tool' predicts mortality and length of hospital stay in acutely ill 30. Tsai AC, Chang TL, Yang TW, Chang-Lee SN, Tsay SF. A modified mini nutritional assessment without BMI predicts nutritional status of communityliving elderly in Taiwan. Department of Healthcare Administration, Asia 11 University, 500 Liu-feng Road, Wu-Feng, Taichung 413, Taiwan. J Nutr Health Aging. 2010 Mar;14(3):183-9. 31. van Venrooijac L.M.W, de Vosb R, Borgmeijer-Hoelenc A.M.M.J, Kruizenga H.M, Jonkers-Schuitemaa C.F, B.A.M.J. de Molc B.A.M.J. Quick-and-easy nutritional screening tools to detect disease-related undernutrition in hospital in- and outpatient settings: A systematic review of sensitivity and specificity. ESPEN, The European Society for Clinical Nutrition and Metabolism. Volume 2, Issue 2, Pages 21-37 (April 2007). 32. Venegas Moreno, E., Soto Moreno, A., Pereira Cunill, J.L., García Peris, P., León Sanz, M., Pita Mercé, A.M. y García-Luna, P.P. Pacientes en riesgo de desnutrición en asistencia primaria. Estudio sociosanitario. Nutr. Hosp. (2001) XVI (1) 1-6. 33. Waitzberg, D.L., Caiaffa, W.T., Correia, M.I. Hospital Malnutrition: The Brazilian National Survey (IBRANUTRI): Estudy of 4.000 patients. Nutrition 2001;17:573-80. 34. Yap K B, Niti M, Ng T P. Nutrition screening among community-dwelling older adults in Singapore. Singapore Med J 2007;48(10):911 12