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DOLOR DE CABEZA EN LOS NIÑOS
El dolor de cabeza es un síntoma frecuente en los niños, sin embargo, aún a los profesionales con
más experiencia les puede resultar difícil determinar si se debe o no a un problema serio. Es esencial
contar con una historia clínica detallada, realizar un examen físico y además las pruebas necesarias
para establecer un diagnóstico correcto. Afortunadamente, en la gran mayoría de los niños, los
dolores de cabeza no son causados por una enfermedad grave subyacente.
Al elaborar la historia clínica, el elemento más importante para realizar un diagnóstico correcto, es el
interrogar tanto al niño como a sus padres conjuntamente a fin de detectar las tensiones emocionales
que pueden dar una clave o aún explicar las razones de la dolencia. También resulta útil hablar con el
paciente sin que los padres estén presentes para identificar los problemas que ell niño no mencione en
presencia de ellos. Igualmente importante resulta realizar un examen neurológico completo a fin de
identificar cualquier desviación de lo normal.
Así como en el dolor de cabeza en los adultos, el dolor de cabeza infantil se puede clasificar en tres
tipos: primario o benigno (migraña, tipo tensión) y secundario (debido a causas orgánicas
subyacentes).
Migraña
El dolor migrañoso en general se presenta de forma pulsátil y casi siempre va acompañado de
náuseas y vómitos. En los niños, el dolor de cabeza se manifiesta frecuentemente a ambos lados de la
cabeza a diferencia de los adultos en los que se manifiesta de un solo lado. Los niños pueden estar
pálidos, con los ojos vidriosos e irritables antes o durante el ataque. Los vómitos periódicos sin dolor
de cabeza son una variante de la migraña y pueden ser un signo de migraña futura. Los niños que
sufren de mareos cuando viajan en automóvil o por el movimiento, especialmente si tienen
antecedentes familiares, suelen desarrollar migraña más adelante.
Afortunadamente, los síntomas desaparecen en algunos niños con migraña entre cinco a siete años
después de su aparición. La migraña se presenta en aproximadamente un cuarto de los pacientes
migrañosos antes de los cinco años y en aproximadamente la mitad antes de los 20 años.
Es importante comprender que la migraña puede ocurrir después de una lesión de cabeza,
especialmente si se trata de una lesión sufrida en actividades deportivas como el fútbol americano,
béisbol o fútbol. El resultado en general es la recuperación total en períodos variables.
Dolor de cabeza de tensión
Este es el dolor de cabeza más común en los niños y la causa más probable suelen ser los factores
emocionales. El dolor se describe como difuso, algunas veces como una banda ajustada alrededor de
la cabeza y generalmente no está asociado con náuseas ni vómitos.
Estos dolores de cabeza se relacionan casi siempre con situaciones de estrés en la escuela,
competencias, fricciones familiares o demasiadas exigencias por parte de los padres. Es necesario
820 N. Orleans, Suite 217, Chicago, IL 60610-3132 Toll Free (888) NHF-5552 Fax (312) 640-9049
www.headaches.org
efectuar un examen del niño y de los padres para determinar si puede existir un factor de ansiedad o
depresión.
Orgánico
Las enfermedades infecciosas (virales o bacteriales) son la causa más común de dolor de cabeza en
los niños y se circunscriben al curso de la enfermedad. Si una nueva o repentina presentación está
acompañada de fiebre, letargo y cuello rígido, se debe considerar la posibilidad de meningitis o
encefalitis. Otros síntomas pueden incluir náuseas, vómitos, falta de coordinación muscular, debilidad,
convulsiones y cambios en la personalidad.
Para los dolores de cabeza nuevos o diferentes, es prioritario descartar un aumento de presión en el
cerebro y tejidos circundantes, lo que se puede deber a tumores, infecciones o coágulos sanguíneos.
Es importante señalar que la intranquilidad o irritabilidad pueden ser signos de dolor de cabeza en
niños muy pequeños que no pueden expresarse adecuadamente.
Tratamiento
El tratamiento es individual y depende de la edad y peso del niño y de la frecuencia y severidad de
los ataques. Resulta interesante que muchos tienen menos ataques y de menor intensidad una vez
que se les ha confirmado que no existe una anomalía seria. Los cambios en el estilo de vida como
regularizar el sueño y modificar hábitos alimenticios son esenciales. Se debe limitar el consumo de
cafeína y azúcar. Las familias deben controlar el tiempo que pasa el niño haciendo tareas escolares,
jugando y mirando televisión. En los niños menores de 12 años con ataques infrecuentes, los
analgésicos y antieméticos son útiles en el momento del ataque. Se deben evitar los analgésicos
narcóticos. Las medicaciones específicas para la migraña (triptanos) no han recibido la aprobación
de la FDA para su uso en menores de 18 años. No obstante, estos medicamentos se han estudiado
en los niños y resultan seguras y eficaces en algunos casos. Los profesionales de la salud y los
padres deben trabajar con los maestros para garantizar la disponibilidad de un tratamiento y para
iniciarlo a la presentación del dolor de cabeza. Si se presentan ataques con mayor frecuencia que
una vez por mes o los mismos son particularmente perturbadores, se debe considerar la
administración de una terapia preventiva. Los niños no deben perder días de escuela por el dolor de
cabeza. Puede ser útil obtener una evaluación psicológica para discutir los problemas familiares y
escolares. También, los niños son muy receptivos a la terapia de biorretroalimentación (biofeedback).
Para mayor información sobre Dolor de cabeza en los Niños, puede visitar nuestra página en la red,
www.headaches.org. Haga clic en Recursos Educativos, y vuelva a hacer clic bajo Módulos
Educativos en: Children's Headaches: An informative guide for young sufferers, their parents, and
school health professionals (Dolor de cabezas en los Niños: Una guía informativa para los
pacientes, sus padres y el personal de salud de las escuelas)
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