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Nefrectomia laparosc6pica en donantevivo Dr. John L. Flowers * La diferencia entre el mimero de pacientes listados para transplante renal y el mimero de rifiones transplantados continua creciendo. En marzo de 1997, The U ni ted Network for Organ Sharing (UNOS) tenia 35,121 registros en lista de espera para transplante renal. No obstante, solamente 10,892 transplantes de rifion fueron realizados durante 1995, el ultimo afio cuyos datos tenemos disponibles. Un metodo para disminuir la escasez de organos para transplante de rifion es incrementar el uso de rinones de donadores vivos. Ventajas potenciales del donante en vivo inc1uyen mejor sobrevida y funcion del injerto cuando se compara con donantes cadavericos (1,2), la posibilidad de tener a tiempo el transplante cuando el receptor se encuentra en optimas condiciones, lirnita el tiempo de espera en dialisis y lirnita la posibilidad de sensibilizacion HLA durante las transfusiones sangufneas frecuentes que se realizan en los programas de dialisis. Casi todos de los 250 centros de transplantes en los Estados Unidos realizan transplantes de rifion de donante vivo. Se registraron 3,209 transplantes • de rifion de donantes vivos de 10,892 transplantes reportados a UNOS en 1995 (1,2). La nefrectomfa usando un abordaje extraperitoneal por el flanco se present a como el metoda mas cormin para procurar el rifion del donante vivo. El procedirniento es sencillo y produce un rifion en optimas condiciones con minima isquemia tibia. La mortalidad es aproximadamente 0.03 % pero la morbilidad a largo plazo puede ser sustancial, el prorpedio va de 1520 % 0 mas (3,4). Las complicaciones de la herida inc1uyen infeccion y forrnacion de hernias en aproximadamente en 9 % de los pacientes con abordaje en el flanco (1). Neumotorax que requirio drenaje del espacio pleural ocurrio aproximadamente en 8 % de los casos. Diastasis cronica de la herida 0 protuberancia y dolor incisional cronico ha sido reportado hasta en 25 % de los pacientes. El retorno a la actividad normal puede no ocurrir si no hasta 6 0 9 semanas y la recuperacion compIeta hasta 9.5 meses despues de la cirugfa (3-5). Lo racional para el desarrollo de la nefrectomia mfnimamente invasiva del donante parte de una cornbinacion de la Center for Advances in Videoscopic Surgery, University of Maryland cine. Baltimore, MD - USA Publicado en el Syllabus del Curso de Postgrado SAGES 1999 Reproducido con autorizaci6n School of Medi- realizacion y limitaciones de la nefrectornfa extraperitoneal por el flanco, y la dernostracion de la factibilidad y eficacia de otros procedimientos laparoscopicos similares tales como esplenectomfa y adrenalectomia (6,7). Los beneficios potenciales de un abordaje laparoscopico para la nefrectornfa del donante vivo inc1uyen menos dolor postoperatorio, menor tiempo de hospitalizacion, menor morbilidad incisional, retorno mas rapido a la normal actividad y cosmetic a importante. Sin embargo las mayores ventajas potenciales del abordaje laparoscopico es que la suma de estas mejoras en la recuperacion del paciente puede resultar en un incremento a la aceptacion de la operacion por el donante e incremen tar el grupo de donantes potenciales de rifion. Esto es especialmente verdad en areas donde los rifiones de cadaver no son ampliamente disponibles 0 las normas polfticas consideran que el uso de donantes vivos es inaceptable (8). La nefrectomia laparoscopica de don ante vivo ha sido realizada en mas de 280 pacientes en el Sistema Medico de la Universidad de Maryland (UMMS) desde marzo de 1996. Nuestra experiencia inicial ha sido publicada comparando donantes laparoscopicos con un grupo de control "abierto" (9). Rev Endosc Quir Vol 4. Num 6. Diciembre 2000 131 SELECCION DEL PACIENTE Y PREPARACION PREOPERATORIA Todos los pacientes evaluados para nefrectomfa de donante vivo fueron considerados para abordaje laparoscopico. Los candidatos potenciales fueron sometidos a una evaluacion preoperatoria estandar multidisciplinaria en la division de Transplante de Organos. La presencia de 2 rifiones funcionales y una estimacion de la anatomfa vascular se determine mediante cine angiograffa tornografica. Los arteriogram as estandares fueron realizados solamente si la tornoangiograffa fue equfvoca 0 se sospecha de enfermedad arterial oclusiva. Contraindicaciones absolutas para nefrectomfa de don ante laparoscopica 0 abierta incluyen ausencia de 2 rifiones funcionales, incompatibilidad ABO, embarazo, ciertas enfermedades infecciosas (hepatitis B 0 C, virus de inmunodeficiencia humana), enfermedad arterial renal oclusiva, enfermedades del parenquima renal tales como enfermedad maligna 0 enfermedad poliqufstica renal, coagulopatia no corregible, rifion en herradura. Contraindicaciones relativas para nefrectomfa laparoscopica del donante incluyen algunas condiciones medicas (edades extremas, hipertension, diabetes mellitus, nefrolitiasis), incapacidad para tolerar la anestesia general 0 el neumoperitoneo, cirugfa esplenica 0 colonica previa, proceso inflamatorio retroperitoneal (diverticulitis, fibrosis), obesidad morbida y asci tis. La nefrectomfa laparoscopica del donante fue realizada en el rifion izquierdo en 94% de casos a fin de maxirnizar la Ion- 132 gitud de la vena renal para el cirujano de transplantes, aunque hemos realizado exitosamente nefrectomia derecha en multiples ocasiones si es preferible anatomicamente. TECNICA OPERATORIA La nefrectomia laparoscopica del don ante vivo es realizada bajo anestesia general con el paciente en deciibito derecho. EI paciente es preparado para obtener un acceso si fuera necesario a una incision estandar del flanco izquierdo y extraccion del rifion a traves de una incision de 6 0 7 em en la linea media 0 Pfannenstiel. Se usa un total de cinco puertos operativos. Cuatro puertos (2 de 12 mm y 2 de 5 mm) se ubican paralelos al margen costal izquierdo y son usados para la diseccion inicial. Un puerto operativo de 15mm es colocado despues durante el procedimiento a traves de una incision de 6 0 7 mm en la linea media para ayudar en la extraccion del rifion. Un laparoscopio de 5mm y camara son colocados en el puerto subcostal mas alto y dos puertos de diseccion son colocados siguiendo el margen costal izquierdo. Un puerto de retraccion de 5 mm es colocado en la linea axilar posterior cerca a la punta de la 11 0 12 costilla; este puerto puede ocasionalmente ser omitido. El procedimiento operatorio se inicia con la movilizacion del colon izquierdo y el bazo. Este paso es seguido por la diseccion de la arteria y vena renales, diseccion del ureter, movilizacion del rifion (apertura de la fascia renal y division de la grasa perinefrica), creacion de la incision de extraccion y Rev Endosc Quir Vol 4. Num 6. Diciembre 2000 despliegue de la bolsa de extraccion. La extraccion renal es acornpafiada por anticoagulacion sisternica prosiguiendo con la division del ureter, arteria renal y vena renal, en ese orden. Se usa una engrapadora endoscopica vascular linear 30 para la division de los vasos renales. El proceso de extraccion se inicia con una incision de 6 em en la linea media umbilical atravesando la fascia de la pared abdominal sin violar el peritoneo. Un puerto operativo de 15 mm es colocado a traves de la incision de extraccion y un saco de extraccion plastico largo es insertado y desplegado sobre el higado, en preparacion para recibir al rifion. EI paciente es anticoagulado con 100 U/kg de heparina sodica intravenosa. EI ureter distal es clipado y dividido. Despues de la division de la arteria renal y vena renal, el rifion es colocado en el saco de extraccion y liberado a traves de la incision de la linea media. EI rifion es inmediatamente colocado en solucion salina helada y transferido a la sala de operaciones adyacente donde es perfundido y preparado para el transplante. La anticoagulacion es revertida con 100 mg de sulfato de protamina y la incision de la lfnea media es cerrada. El abdomen es reinsuflado e inspeccionado para hemostasia previa a la conclusion del procedimiento. RESULTADOS La nefrectomfa laparoscopica de donante vivo fue intentada en 287 pacientes y completada exitosamente en 282 casos (98 %). En un caso se realize exitosamente el procedimiento laparoscopico pero el rifion no fue transplantado de- Pacientes Masculino Femenino Edad promedio Peso promedio Conversi6n a laparotomfa Tiempo isquernia tibia Reoperaci6n 291 119 (41%) 172 (59%) 36.3 (rango 74.3 (rango 5 afios 18-69) kg 47-139) (1.7%) 2.7 minutos (rango 0.6-12.0) 1 (0.3%) bido al descubrimiento accidental de un carcinoma de celulas renales de lcm. Conversion a laparotomia fue necesaria en 2 % de los casos (5 pacientes), 3 por injuria vascular y 2 por una cornbinacion de obesidad morbida e incapacidad para mantener el neumoperitoneo. Injurias vasculares incluyen hemorragia durante la transeccion de la arteria renal, dafio de la arteria iliaca externa durante la division del ureter, y desgarro de un pequefio tronco de la vena renal posterior. Todos los cinco pacientes se recuperaron sin complicaciones de la laparotomfa. Adicionalmente un paciente (0.3%) requirio laparo- Neuropraxia Retenci6n urinaria Hernia incisional Ileo Hemorragia Injuria vascular Pneumot6rax Infecci6n herida Hipoxia Obstrucci6n intestinal Falla cardiaca congestiva TOTAL 10 (0.3%) 9 (2.8%) 6 7 5 3 (2.0%) (2.4%) (1.7%) (1.0%) 2 (0.6%) 2 (0.6%) 2 (0.6%) 2 (0.6%) 1 (0.3%) 42 (14.6%) tomfa y esplenorraffa por hemorragia postoperatoria debido a un hematoma capsular esplenico. cirugfa laparoscopica del donante. No se reporta mortalidad despues de nefrectomfa laparoscopica. La sobrevida del injerto en laparoscopfa es 97 % (277-287 pacientes) con un promedio de seguimientos a 17 meses (ran go 1 a 34 meses). Un total de 10 injertos laparoscopicos se perdieron durante este periodo de estudio. Siete pacientes (2.4 %) fallecieron de otras causas con un injerto funcionante (4 de enfermedad linfoproliferativa post transplante, 2 de sepsis biliar, y uno de infarto de miocardio). Dos pacientes experimentaron perdida del injerto por no compatibilidad con medicaciones inmunosupresoras (0.6 %), y un paciente (0.3 %) sufrio falla aguda severa con perdida del injerto. Funcion tardfa del injerto ocurrio en el 3.1 %. Variables independientes significativas se asociaron incrementando el riesgo de funcion retardada que inc1uyen obesidad morbida, anatomfa arterial compleja en el donante (mayor 0 igual a dos anastomosis, 0 necesidad de reconstruccion venosa en parche). DISCUSION La explicacion detallada de la recuperacion postoperatoria en nuestra experiencia ha sido publicada anteriormente (9). De hecho, el alta del paciente ha mejorado con el tiempo y los pacientes retom an a su empleo y actividades normales en un tercio del tiempo necesario para la nefrectomfa de donante abierta. La perdida de sangre intraoperatoria, retorno de la funcion gastrointestinal, uso de narcoticos parenterales postoperatorios y tiempo de permanencia son significativamente mas cortos en La nefrectomfa del donante vivo es verdaderamente un procedimiento quinirgico donde hay una tolerancia cero para el error. Esta operacion es iinica entre los procedimientos quinirgicos mayores en los que de otro lado la salud del paciente esta sujeta a riesgo de una cirugfa mayor solamente para el beneficia de otra persona. Para justificar el abordaje laparoscopico para nefrectomfa de don ante vivo much as condiciones debe encontrarse. Primero (y la mas importante) la laparoscopfa del donante deberfa estar sujeta a ninguna 0 escasa morbilidad cuando se compara a la cirugfa abierta del donante. Segundo, los rifiones procurados usando tecnicas laparoscopicas deb en tener una sobrevida y funcion equivalente a aquellos obtenidos usando nefrectomfa abierta con abordaje extraperitoneal del flanco. Finalmente, el abordaje laparoscopico deberfa resultar en los pacientes ventajas tales como menor dolor, menor tiempo de hospitalizacion y retorno temprano a la actividad normal. Las tasas preliminares de sobrevida del injerto (97 %) despues del abordaje laparoscopico se comparan favorablemente con controles historicos en nuestra institucion as! como en datos mas recientes reportados por UNOS. No hay diferencia en la sobrevida del injerto entre cohortes de don antes laparoscopico y abierto en los iiltimos tres afios. Hasta octubre de 1995, la tasa de sobrevida del injerto para UNOS en un afio des- Rev Endosc Quir Vol 4. Num 6. Diciembre 2000 133 pues de transplante renal de donante vivo fue de 89 - 95 %, dependiente de la histocompatibilidad del donante y receptor (3). Basados en nuestros analisis, no hay variables independientes que sugieran que el procedimiento laparoscopico es un factor de riesgo para la perdida del injerto despues del transplante renal. Mas aun, seguimientos largos y datos de muchos centros son necesarios para determinar la verdadera incidencia de la sobrevida del injerto despues de nefrectomfa laparoscopica del donante. Como ya se menciono, hemos identificado dos factores de riesgo para ATN (funcion tardfa del injerto) en nuestra poblacion como la obesidad morbida y la presencia de dos 0 mas arteria renales en el rifion don ante. El alta de los pacientes despues de nefrectomfa del don ante es impresionante cuando se compara a la vista luego de nefrectomfa abierta. El tiempo operatorio fue similar inicialmente en los dos grupos, un hallazgo no visto en otras recientes comparaciones de nefrectomfa laparoscopica y abierta (11,12). El retorno de la funcion gastrointestinal, uso de narcoticos y el promedio de permanencia en el hospital es menos de la mitad del tiempo correspondiente para nefrectomfa abierta. Cuando comparamos los datos historicos los beneficios del abordaje laparoscopico fueron aun mas impresionantes en la fase de convalecencia. Los don antes laparoscopicos retornaron a la casa, manejar su automovil, y retornaron al trabajo en un 34-38 % del tiempo necesario para su contraparte abierta. Los rangos de permanencia en el 134 hospital de 5-17.6 dfas despues de nefrectomfa abierta, variaron a 5.6-7.9 dfas (2,4,5,10,13-16). Existen pocos datos actuales con evaluacion a largo tiempo de la nefrectomfa del don ante por el flanco. Una serie reciente de 29 casos reportaron "retorno alas actividades usuales" de 2.25 meses y "tiernpo de recuperacion total" de 9.46 meses (11). La mejorfa en el hospital y la recuperacion postoperatoria asociada con nefrectomfa Iaparoscopica del donante ha sido verificada en dos otras recientes series comparando nefrectomfa laparoscopica por enfermedad benigna a nefrectomfa transperitoneal y nefrectomfa extraperitoneal del flanco. Datos iniciales de nuestra experiencia en la UMMS sugieren que estos beneficios en la evolucion de los pacientes puede indicarnos estar alcanzando nuestro objetivo al incrementar la disposicion de donantes de rifion. Desde el inicio del programa de donantes laparoscopicos en Marzo de 1996, el mimero de pacientes evaluados y en lista de espera para transplante de rifion se ha incrementado a 40 % Y el mimero de prueba cruzadas para potenciales don antes vivos se ha incrementado en 37 %. El mimero actual de don antes vivos se ha incrementado en 85 % del afio que precede el periodo de estudio (41 casos en 1995 vs 76 casos en 1996). Sin embargo, a pesar de nuestro entusiasmo y el exito inicial de la nefrectomfa laparoscopica de donante vivo, la dificultad tecnica de la operacion es de mayor magnitud que la mayorfa de los otros procedimientos laparoscopicos de avanzada realizados corminmen- Rev Endosc Quir Vol 4. Num 6. Diciembre 2000 te. La nefrectomfa laparoscopica del don ante difiere de todos 10s otros procedimientos laparoscopicos en tres importantes aspectos. Primero, el rifion debe estar en perfectas condiciones. A diferencia de remover un organo enfermo, ningtin dafio al parenquima es permisible durante la diseccion 0 extraccion. Segundo, el procedimiento requiere de una diseccion vascular mayor delicada, con el riesgo adicional de anticoagulacion sisternica completa durante los pasos mas crfticos, division de los vasos renales. La division vascular es realizada sin anticoagulacion por algunos durante la nefrectomfa abierta, nosotros hemos sido renuentes a adoptar esta actitud durante los procedimientos laparoscopicos debido al tiempo de extraccion mas largo. Finalmente, la extraccion debe ser rapida y atraumatica para minimizar la isquemia tibia del rifion donante. El exito de la cirugfa laparoscopica del donante puede basarse en conocer los principios basicos de la cirugfa del donante abierta, corminmente el encuentro de anomaHas vasculares (34 % de pacientes en estas series tenfan otra anatomfa vascular mas que una simple arteria y vena) y un alto nivel de destreza operatoria y comodidad con la laparoscopfa de avanzada. La dificultad tecnica y la curva de aprendizaje de la laparoscopfa del don ante vivo estan ilustrados por las complicaciones en estas series. Injuria vascular mayor (arteria renal 0 arteria iliaca extern a) fueron errores basicos y evitables en la tecnica operatoria debido a la relativa inexperiencia con laparoscopfa de avanzada de parte del cirujano operador. Injuria esple- nica como resultado de traccion excesiva 0 movilizacion inadecuada durante la diseccion laparoscopica fue la razon para trans fundir en tres de cuatro pacientes que requirieron productos sangufneos. Sin embargo, la magnitud de la mayoria de las complicaciones laparoscopicas fue relativamente menor. La morbilidad laparoscopica total fue de 10-20 % (4,5,9,1215). Ningun tipo de morbilidad parece derivada de la tecnica laparoscopica. Las complicaciones de la herida han sido notablemente ausentes del grupo laparoscopico en estas series, y ningiin caso de trombosis venosa profunda 0 embolismo pulmonar ocurrio, En el momento actual, muchas limitaciones tecnicas y preguntas fisiologicas no respondidas existen alrededor de la nefrectornfa Iaparoscopica del donante vivo. El procedimiento es muy diffcil en pacientes muy obesos, un grupo que puede beneficiarse del abordaje laparoscopico al evitar una gran incision. La diseccion vascular laparoscopica y la hemostasia permanecen relativamente primitivos, debido a que la instrurnentacion vascular laparoscopica esta en desarrollo. El tiempo de isquemia tibia es mayor que en la nefrectornfa abierta, y esto no esta enteramente claro si constituye un limite aceptable. La mayorfa de las series de nefrectornfa abierta del don ante no precisa el tiempo para la isquemia tibia. El promedio de isquemia para los pacientes laparoscopicos en esta serie fue de 2.7 minutos. Nosotros continuamos explorando metodos para disminuir el tiempo de isquemia. Finalmente, el efecto sobre el rifion en un medio ambiente de presion positiva es desconocido al momento actual. Los datos sugieren que el flujo venoso y arterial disminuyen y hemos observado que el flujo urinario intraoperatorio fue menor y la creatinina serica postoperatoria inicial es mas alta con donantes laparoscopicos que con donantes abiertos. Estas observaciones han sido corregidas con la mejoria de las tecnicas de diseccion, atencion cuidadosa al volumen circulante por el anestesiologo, administracion agresiva de fluidos, y el uso de dopamina y papaverina topic a durante la diseccion arterial. Sin embargo, mas estudios son necesarios para caracterizar adecuadamente y cuantificar los cambios fisiologicos que ocurren durante la nefrectomia laparoscopica del donante vivo. REFERENCIAS BIBLIOG RAFICAS I. Cosimi, AB. The donor and donor nephrectomy. 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