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AN INTERNATIONAL JOURNAL OF RESPIRATORY MEDICINE Kenneth R Chapman, Neil C Barnes, Andrew P Greening, Paul W Jones, Søren Pedersen Reproducido de Thorax, 2010;65:747-752 BMJ Journals 53923-Thorax-Spanish.indd i SEPARATA Tratamiento único de mantenimiento y de rescate (terapia SMART) en el asma: evaluación crítica www.thoraxjnl.com 15/10/2010 10:29:20 53923-Thorax-Spanish.indd ii 15/10/2010 10:29:25 Revisión Tratamiento único de mantenimiento y de rescate (terapia SMART) en el asma: evaluación crítica Kenneth R Chapman1, Neil C Barnes2, Andrew P Greening3, Paul W Jones4, Søren Pedersen5 1 Asthma and Airway Centre, University Health Network, Toronto Western Hospital, Toronto, Ontario, Canadá 2 Department of Respiratory Medicine, London Chest Hospital, Londres, Reino Unido 3 Respiratory Unit, Western General Hospital, Edimburgo, Reino Unido 4 Department of Respiratory Medicine, St George’s, University of London, Londres, Reino Unido 5 Pediatric Research Unit, Kolding Hospital, Kolding, Dinamarca Dirección para la correspondencia: Kenneth R Chapman, Asthma and Airway Centre, University Health Network, Toronto Western Hospital, Room 7-451 East Wing, 399 Bathurst St, Toronto, Ontario M5T 2S8, Canada; kchapman@ca.inter.net Recibido el 30 de octubre de 2009 Aceptado el 28 de febrero de 2010 Este artículo está disponible gratuitamente en línea en el programa abierto BMJ Journals, véase http:// thorax.bmj.com/site/ about/unlocked.xhtml RESUMEN El uso de un inhalador combinado que contenga budesónida/formoterol como terapia de mantenimiento y rescate (SMART, Single Maintenance and Reliever Therapy) se ha recomendado como un método mejorado del uso de corticoesteroides inhalados/agonistas beta de acción prolongada (CI/LABA) inhalados.Ensayos doble ciego publicados muestran que la terapia SMART con budesónida/formoterol obtiene mejores resultados en el asma que la monoterapia con budesónida o que dosis más bajas de budesónida/formoterol administradas en pauta fija. Los intentos de comparar la terapia SMART budesónida/formoterol con dosis fijas de la combinación de CI/LABA como terapia de mantenimiento utilizando otros compuestos presentan factores de confusión tales como la falta de mantenimiento del ciego y la inespecificidad de las estrategias de ajuste de la dosis. Los resultados en cuanto a control del asma en los pacientes tratados con la terapia SMART son limitados; se ha publicado que únicamente el 17,1% de los pacientes en terapia SMART están controlados. En siete ensayos de 6 - 12 meses de duración, los pacientes tratados con la terapia SMART utilizaron diariamente medicación de rescate (promedio ponderado de 0,92 inhalaciones/día), sufrieron despertares nocturnos debido a sus síntomas una vez cada 7 - 10 días (promedio ponderado del 11,5% de las noches), presentaron síntomas de su asma más de la mitad de los días (promedio ponderado del 54,0% de los días) y tuvieron una tasa de exacerbaciones graves de uno de cada cinco pacientes al año (promedio ponderado de 0,22 exacerbaciones graves/paciente/año). Es posible que estos malos resultados sean consecuencia del reclutamiento sesgado de la población de pacientes. Aunque la mejoría con respecto a la situación basal se ha atribuido al tratamiento adicional con CI en momentos esenciales, no se ha utilizado la monitorización electrónica para comprobar esta hipótesis, ni tampoco la hipótesis igualmente verosímil de que los pacientes que no cumplen el tratamiento de mantenimiento emplean budesónida/formoterol a demanda para tratar por sí mismos las exacerbaciones. Aunque no se han estudiado las consecuencias a largo plazo de la terapia SMART, su uso durante más de 1 año se ha asociado a un incremento significativo de la eosinofilia en esputo y biopsias. En la actualidad no hay evidencia de que se puedan obtener mejores resultados con la la administración de CI/LABA basada en los síntomas que con el tratamiento convencional con CI/LABA a dosis fijas supervisado y ajustado por el médico. INTRODUCCIÓN En los pacientes con asma no controlada a pesar del tratamiento regular con corticoesteroides en mono- Thorax 2010;65:747–752. doi:10.1136/thx.2009.128504 53923-Thorax-Spanish.indd 747 terapia, la inhalación de corticoesteroides junto con agonistas beta-2 de acción prolongada (CI/LABA) mediante un único dispositivo de inhalación dos veces al día se ha convertido en una estrategia de valor1. Este enfoque de la combinación reduce el riesgo de exacerbaciones y aumenta la probabilidad de controlar el asma con más frecuencia, más rápidamente y con menor dosis de CI que la monoterapia con CI2-4. Habitualmente, el tratamiento combinado con CI/LABA se ha prescrito junto con un inhalador independiente de agonista beta de acción rápida (SABA), utilizado como medicación de rescate para aliviar de forma ocasional los síntomas repentinos, si bien las formulaciones CI/LABA en las que se utiliza formoterol como componente LABA permiten a los pacientes emplear también su inhalador de mantenimiento habitual como tratamiento de rescate. Esta estrategia de uso de la medicación está reconocida por las autoridades sanitarias y en las guías internacionales1. Recientemente se ha argumentado que una estrategia de tratamiento único de mantenimiento y de rescate (Single Maintenance and Reliever Therapy, SMART) ofrece algo más que comodidad para los pacientes; se dice que aporta más mejoras en diversos criterios de valoración con dosis menores de CI que el tratamiento combinado tradicional con dosis fijas de mantenimiento y medicación de rescate independiente5-7. Desde que se hicieron estas recomendaciones, los estudios sobre la terapia SMART se han revisado de forma crítica e independiente como parte del proceso Cochrane, se ha publicado el efecto del tratamiento con SMART en la inflamación de las vías respiratorias, y se han destacado las limitaciones de la evidencia de su investigación8 9. Teniendo en cuenta las dudas que están surgiendo, en la siguiente revisión se examinan de manera crítica los estudios sobre la terapia SMART, con el fin de determinar la solidez de los datos que apoyan sus posibles efectos beneficiosos, su aplicabilidad a la población asmática general y las cuestiones que continúan sin respuesta. ESTUDIOS CLÍNICOS Estudios doble ciego Se examinó la terapia SMART en pacientes mal controlados que recibían tratamiento con CI en tres estudios doble ciego10-12. En ellos se comparó la terapia SMART con la monoterapia convencional de CI consistente en budesónida sola o, en uno de los estudios, con tratamiento combinado convencional con budesónida/formoterol y un agonista beta de acción corta (SABA) independiente como medicación de rescate (Figura 1). 747 15/10/2010 10:29:25 Revisión Figura 1 Diseño de los estudios doble ciego sobre la terapia SMART (Single Maintenance and Reliever Therapy, SMART). (A) Comparación entre corticoesteroide inhalado (CI) en monoterapia y CI/agonista beta de acción prolongada (LABA)15. (B) Comparación entre CI en monoterapia y CI/ LABA16. (C) Comparación entre CI en monoterapia y dos dosis de CI/LABA, siendo SMART el grupo de tratamiento con dosis más altas de CI/LABA17. (D) Comparación entre tres grupos de tratamiento con CI/LABA: con agonista beta-2 de acción corta, con LABA adicional o con CI adicional y LABA adicional19. BUD, budesónida; FORM, formoterol. Rabe y cols. asignaron a los pacientes un inhalador con la combinación de budesónida/formoterol (Symbicort 100/6), una pulverización dos veces al día y hasta 10 pulverizaciones al día a demanda, o budesónida 200 µg (Pulmicort), una pulverización dos veces al día, con terbutalina 500 µg/pulverización (Bricanyl) a demanda, durante 6 meses10. En contraste con casi todos los estudios posteriores sobre la terapia SMART, la variable principal fue una determinación de la función pulmonar y no el tiempo transcurrido hasta la primera exacerbación grave. El flujo pico espiratorio (PEF) matutino mejoró significativamente y en mayor medida en los pacientes tratados con CI/LABA que en los tratados solo con CI. También fueron mejores en el grupo de CI/ LABA otras variables, como el PEF vespertino, los días libres de medicación de rescate, el uso de medicación de rescate a demanda, la puntuación de síntomas asmáticos, los días libres de síntomas y los días de asma controlada. Asimismo, se observó una menor tasa de exacerbaciones “graves” en los pacientes tratados con CI/ LABA. En este estudio se amplió la definición de exacerbación grave más allá del significado clínico habitual, para incluir no sólo la hospitalización o la visita al servicio de urgencias, sino también el ciclo corto de prednisona o la disminución del PEF matutino 30% con respecto al valor basal en dos o más días consecutivos. De hecho, 57 de 66 exacerbaciones definidas por la disminución del PEF matutino no habían sido detectadas clínicamente por el paciente ni por el investigador. La definición de exacerbación basada únicamente en las variaciones del PEF se ha cuestionado en una reciente revisión y en la declaración de ATS/ERS relativa a la definición de las exacerbaciones en la investigación del asma13. En el grupo tratado con SMART se examinó la pauta de uso de medicación de rescate; a pesar de que el 6% de los pacientes empleó > 8 pulverizaciones de CI/LABA como medicación de rescate al menos una vez durante el ensayo y de que el 3% utilizó > 10 pulverizaciones al menos un día, no se atribuyeron 748 53923-Thorax-Spanish.indd 748 acontecimientos adversos a este uso, si bien en el grupo SMART se comunicaron tres episodios de taquicardia, y ninguno en el grupo de budesónida en monoterapia. Otros parámetros de seguridad no mostraron diferencias significativas entre los grupos. Scicchitano y cols. realizaron un estudio con un diseño similar al de Rabe y cols., aunque duró 12 meses y la variable principal fue el tiempo transcurrido hasta la primera exacerbación grave (utilizando la definición ampliada)11. Un grupo recibió budesónida/formoterol 200/6 (Symbicort 200/6) una vez al día, con dosis adicionales a demanda, y el otro recibió budesónida 200 µg (Pulmicort 200), dos pulverizaciones dos veces al día, con terbutalina 500 µg/ pulverización como medicación de rescate a demanda. Los resultados fueron semejantes a los publicados por Rabe y cols. El tiempo transcurrido hasta la primera exacerbación grave fue más prolongado en el grupo de tratamiento combinado con CI/ LABA; también fueron mejores otros resultados referidos a los síntomas. La mayor parte de los acontecimientos adversos y de seguridad fueron semejantes entre los grupos de tratamiento, aunque un paciente del grupo SMART presentó fibrilación auricular, atribuida por el investigador a la medicación del estudio. Los resultados de estos dos ensayos iniciales sobre la terapia SMART no revelan una utilidad exclusiva de la misma; sólo confirman que la adición de un agonista beta-2 de acción prolongada a los esteroides inhalados es una opción eficaz. El más extenso de los ensayos iniciales fue el publicado por O’Byrne y cols.12. En este ensayo, de 1 año de duración, se asignó a los pacientes (1) budesónida/formoterol 100/6, una pulverización dos veces al día, con terbutalina como medicación de rescate; (2) budesónida 400 µg dos veces al día, con terbutalina como medicación de rescate; o (3) budesónida/formoterol 100/6, una pulverización dos veces al día, con dosis adicionales como medicación de rescate. El tiempo transcurrido hasta la primera Thorax 2010;65:747–752. doi:10.1136/thx.2009.128504 15/10/2010 10:29:25 Revisión exacerbación grave fue más prolongado en el grupo SMART que con las otras ramas del estudio. También las variables secundarias fueron mejores. Los investigadores apuntaron a la cronología del tratamiento adicional con CI en el grupo SMART como posible mecanismo para explicar los mejores resultados con SMART que con budesónida en monoterapia en dosis medias diarias de 300 µg frente a 400 µg, respectivamente. No comentaron el mejor resultado de la terapia SMART frente al tratamiento combinado convencional con SABA como medicación de rescate, pero sus datos demostraron que los pacientes tratados con la terapia SMART utilizaron dosis diarias de CI un 50% más altas de promedio que los pacientes en tratamiento combinado convencional. Por tanto, el ensayo vuelve a confirmar que el aumento de la dosis de CI puede ser útil para mejorar los resultados en el asma. En un ensayo ciego posterior, Rabe y cols. compararon dos grupos de tratamiento combinado convencional con un grupo de tratamiento con SMART durante 12 meses (Figura 1)14. Se aleatorizó a pacientes con asma mal controlada para recibir budesónida/formoterol 200/6 (Symbicort 200), una pulverización dos veces al día, y una pulverización de terbutalina 500 µg, formoterol 6 µg o budesónida/formoterol 200/6 como medicación de rescate. El tiempo hasta la primera exacerbación grave (definida como hospitalización, visita al servicio de urgencias o uso de prednisona) fue más prolongado en el grupo SMART, más corto en el grupo de formoterol como medicación de rescate y más corto aún en el de terbutalina como medicación de rescate. Aunque algunos criterios de valoración de síntomas individuales fueron estadísticamente mejores en el grupo SMART que en los grupos de comparación, no hubo diferencias entre los tratamientos en los días de control del asma o en la calidad de vida. La dosis diaria media de budesónida se aumentó en un 50% en los pacientes tratados con la terapia SMART en relación con los grupos de comparación (604 µg frente a 400 µg). En conjunto, estos estudios ciegos no mostraron señales claras de seguridad de la terapia SMART. Confirmaron que el tratamiento combinado con CI/LABA obtiene mejores resultados en asma que la monoterapia con CI, y que dosis más altas de dicho tratamiento combinado consiguen mejores resultados que dosis más bajas. Estudios comparativos En diversos estudios se han comparado la terapia SMART con budesónida/formoterol y el tratamiento combinado convencional con salmeterol/propionato de fluticasona. Dichos estudios presentan como factores de confusión la falta de ciego y varios elementos de su diseño, que supusieron una sutil desventaja para el grupo no tratado con SMART. Por ejemplo, Vogelmeier y cols. documentaron una tasa inferior de exacerbaciones graves en los pacientes tratados con budesónida/formoterol (terapia SMART) que en los que recibieron propionato de fluticasona/salmeterol y salbutamol independiente como medicación de rescate15. No obstante, los autores reconocieron que “dado que el ajuste de la medicación de mantenimiento se dejó a criterio del médico y no estuvo basado en el protocolo, es posible que de forma inadvertida se haya tratado insuficientemente a los pacientes”. La mayoría de los pacientes (62%) estaban utilizando budesónida (casi siempre en formato Turbuhaler) en el momento de la inclusión en el estudio; sería difícil excluir sesgos en un estudio en el que los pacientes son asignados a un inhalador con el que están familiarizados o a un inhalador nuevo de forma abierta. El uso de dispositivos que requieren diferentes técnicas de inhalación (dispositivo del polvo seco Turbuhaler en el grupo SMART frente a inhalador presurizado de dosis medida en el grupo de Thorax 2010;65:747–752. doi:10.1136/thx.2009.128504 53923-Thorax-Spanish.indd 749 comparación) complica aún más la interpretación. Además, los investigadores decidieron comunicar las dosis de medicamentos inhalados de forma diferente entre los grupos, utilizando valores de dosis real más bajos para el grupo SMART y valores de dosis nominal más altos para el grupo de comparación. Aunque en éste y en otros estudios se ha sugerido una menor exposición a CI al utilizar la terapia SMART, esta conclusión se basa en los informes de uso de medicación de los diarios de paciente y no se ha validado mediante la demostración de diferencias en las cifras de cortisol urinario u otras variables farmacodinámicas. Sears y cols. también han publicado un estudio en el que no estaba definido el grupo comparador16. Se incluyó a pacientes con asma mal controlada procedentes de consultas de atención primaria. En algunas consultas participantes se pidió que se enseñara a los pacientes el uso correcto de Turbuhaler y que se les cambiara a la terapia SMART, mientras que en otras se permitió su tratamiento utilizando la “mejor práctica habitual”, la cual que no se especificó. A pesar de que no consiguieron demostrar diferencias significativas entre los tratamientos en la variable principal (tiempo transcurrido hasta la primera exacerbación grave) y en casi ninguna de las variables secundarias (como las tasas de hospitalización, las visitas al servicio de urgencias, el PEF, el Cuestionario de control del asma (ACQ)-5 y el recuento de eosinófilos en el esputo), los investigadores calcularon los menores costes de medicación en el grupo SMART y reseñaron la significación estadística de esta observación. Se pueden consultar en Internet datos negativos semejantes (pero sin evaluación del recuento de eosinófilos en el esputo) procedentes de dos estudios europeos no publicados17 18. En un estudio ciego, Bousquet y cols. tampoco observaron una diferencia significativa entre la terapia SMART con budesónida/ formoterol y el tratamiento con propionato de fluticasona/ salmeterol en dosis fijas en la variable principal, el tiempo transcurrido hasta la primera exacerbación grave, y en diversas variables secundarias, como el uso de medicación de rescate, el porcentaje de días libres de medicación de rescate, las puntuaciones de síntomas de asma, el porcentaje de días libres de síntomas, los despertares nocturnos, los días de asma controlada, el ACQ-5 y el PEF matutino y vespertino19. El tiempo hasta la primera más la segunda exacerbación fue significativamente menor en el grupo de budesónida/formoterol que en el de propionato de fluticasona/ salmeterol. Este estudio difirió de otros en que se intentó el doble ciego utilizando técnicas de doble simulación, aunque parece probable que los pacientes fueran capaces de distinguir los inhaladores con broncodilatador de los inhaladores con placebo. La terbutalina fue la medicación de rescate usada en el grupo no tratado con SMART en lugar de formoterol, diferencia importante dados los distintos perfiles de eficacia y de efectos secundarios de uno y otro broncodilatador. En otros dos estudios se ha comparado el uso a demanda de estos dos broncodilatadores en una población de pacientes con asma de características similares a las del estudio de Bousquet y cols. y se ha comunicado un tiempo significativamente mayor hasta la primera exacerbación grave en el grupo de formoterol14 20. En ambos se observó un retraso significativo en el tiempo hasta la primera exacerbación con formoterol en comparación con terbutalina como medicación de rescate. Además, el uso regular de terbutalina de acción corta se ha asociado a un aumento de la hiperreactividad bronquial y de la inflamación de las vías respiratorias21 22. Por tanto, algunos de los datos del estudio de Bousquet y cols. se podrían atribuir de manera verosímil tanto a las diferencias farmacológicas entre los broncodilatadores a demanda como a las diferencias entre las terapias de combinación. Un estudio de Kuna y cols. en el que se compararon salmeterol/propionato de fluticasona más terbutalina, 749 15/10/2010 10:29:26 Revisión budesónida/formoterol más terbutalina y la terapia SMART mostró factores de confusión similares23. Además, en este estudio los pacientes del grupo de salmeterol/propionato de fluticasona utilizaron dos sistemas diferentes de administración (un inhalador en aerosol presurizado y un inhalador de polvo seco), lo que pudo influir en los resultados observados. En un reciente análisis Cochrane de los datos de estos estudios se llegó a la conclusión de que “… [la terapia SMART] puede reducir el riesgo de exacerbaciones del asma que precisan el uso de corticoesteroides orales en comparación con los corticoesteroides inhalados en dosis fijas de mantenimiento... [La terapia SMART] no ha mostrado reducir significativamente las exacerbaciones en comparación con la mejor práctica actual”8. Grado de control del asma alcanzado con la terapia SMART Los objetivos del control del asma han evolucionado. La prevención de muertes causadas por asma y de hospitalizaciones por crisis agudas o el acortamiento de la duración de un episodio agudo de asma en el servicio de Urgencias ya no se consideran los principales objetivos del tratamiento. Ahora el objetivo principal es alcanzar el control diario y la prevención de las consecuencias de un grado insuficiente de control, tales como las crisis médicas graves y la incapacitación para realizar algunas actividades cotidianas1 4. Los pacientes asmáticos deben estar controlados de modo que tengan pocos o ningún síntoma diurno, ausencia de síntomas nocturnos, necesidad en muy pocas ocasiones de usar su medicación broncodilatadora de rescate, ausencia de limitaciones físicas, escasez o ausencia de exacerbaciones y ausencia de limitaciones en sus actividades cotidianas a causa del asma. En los ensayos sobre la terapia SMART se han publicado las medias de los resultados de cada una de estas variables por separado, en lugar de comunicar el número de pacientes que alcanzaron el control, definido por la obtención de una puntuación adecuada en una medida compuesta de todos estos criterios. El uso de una medida compuesta es una evaluación más rigurosa y discriminatoria del control que cualquier parámetro individual de síntomas, y su uso se ha recomendado en la reciente declaración de ATS/ERS relativa a la evaluación del control en la práctica clínica y en los ensayos clínicos13 24-26. Sólo en fechas recientes se ha documentado el control del asma en los pacientes tratados con la terapia SMART. En un análisis retrospectivo de cinco ensayos10-12 19 23, Bateman y cols. señalaron que, en la última semana del período de estudio (6 - 12 meses), sólo el 17,1% de los pacientes del estudio se consideraban controlados según los criterios de la guía GINA (Iniciativa global para el asma)27. El resto de pacientes estaban parcialmente controlados (38,7%) o no controlados (44,2%). En el total de pacientes del ensayo, el riesgo de exacerbación era aproximadamente el doble en los pacientes parcialmente controlados que en los controlados, y casi seis veces mayor en los pacientes no controlados que en los controlados. Los resultados de los parámetros individuales de valoración de control del asma en los estudios sobre la terapia SMART se resumen en la Tabla 1 y muestran consistencia en todos éstos. Por término medio, los pacientes tratados con la terapia SMART utilizaron diariamente medicación de rescate, sufrieron despertares nocturnos debido a sus síntomas una vez cada 7 – 10 días, menos de la mitad de los días fueron días libres de síntomas y tuvieron una tasa de exacerbaciones graves de uno de cada cinco pacientes al año (esta última cifra, expresada como la inversa de la tasa anual de exacerbaciones por paciente indicada en la Tabla 1, sobrestimaría ligeramente el número de pacientes afectados, ya que algunos sufrieron más de una exacerbación durante el ensayo). El máximo efecto del tratamiento se manifiesta en las exacerbaciones, que se redujeron en un 50% en relación con los grupos de comparación. El efecto en los parámetros de control diario fue mucho menor. Los datos se presentan como valores medios de las distintas variables, de modo que hasta hace poco no se ha sabido si estos resultados se debían a un subgrupo de pacientes muy inestables, ni tampoco en cuántos pacientes se consiguió un buen control de la enfermedad según lo definen las guías. En concordancia con esta ausencia de datos de control diario del asma, los estudios sobre la terapia SMART no han reseñado habitualmente mejorías en el estado de salud ni en la calidad de vida con respecto a la situación basal o a las demás ramas de comparación de los estudios. Esto es llamativo dado el supuesto efecto beneficioso de reducción de las exacerbaciones graves, variable de considerable importancia para los pacientes28 29. Cumplimiento del tratamiento Se ha sugerido que la terapia SMART tiene mayor eficacia clínica con dosis más bajas de CI que las terapias combinadas tradicionales, y que los corticoesteroides actúan con más eficacia al ser inhalados al comienzo de las exacerbaciones, una vez iniciados los síntomas, que cuando se emplean de forma preventiva30. Estas afirmaciones se han basado en los registros diarios de uso de medicación en los ensayos sobre la terapia SMART, pero no se han validado mediante criterios de medición objetivos. Se ha documentado un escaso cumplimiento de la terapia inhalada y parece, al menos en Tabla 1 Criterios de valoración de control del asma, en el momento basal y durante la terapia SMART Rabe y cols.10 Scicchitano y cols.11 O’Byrne y cols.12 Rabe y cols.14 Vogelmeier y cols.15 Kuna y cols.21 Bousquet y cols.19 Promedios ponderados N (grupo SMART) 354 947 925 1107 1067 1052 1151 Duración del estudio 6 meses 12 meses 12 meses 12 meses 12 meses 6 meses 6 meses NP Días libres de síntomas (%) B: 29,6 T: 55,1 B: 9,8 T: 41,7 B: 23,1 T: 54 B: 9,2* T: 40,3* ND B: 9,3 T: 44,2 B: 10,7 T: 47,2 B: 13,2 T: 46,0 Uso de medicación de rescate a demanda inhalaciones/día) B: 1,64 T: 1,04 B: 1,9 T: 0,90 B: 2,46 T: 1,01 B: 1,8 T: 1,02 B: 2,6 T: 0,59† B: 2,29 T: 1,02 B: 2,23 T: 0,95 B: 2,18 T: 0,92 Días libres de medicación de rescate (%) B: 24,3 T: 55,3 B: 29,3 T: 59,8 B: 8,2 T: 55 B: N/A T: 52 ND B: 8,9 T: 56 B: 10,3 T: 58,2 B: 14,7 T: 56,1 Despertares nocturnos (%) B: 13,3 T: 6,5 B: 22,6 T: 9,4 B: 21,8 T: 9,0 B: 31,1 T: 14,1 ND B: 33,7 T: 14,1 B: 32,1 T: 12,0 B: 27,7 T: 11,5 Exacerbaciones graves (episodios/paciente/año) 0,08 0,23 0,19 0,19 0,24 0,24 0,25 0,22 *período de 24 horas. †Semanas 0 - 4 (durante las cuales las dosis matutina y vespertina de budesónida/formoterol se mantuvieron sin modificaciones en dos inhalaciones de 200/6). B, basal; T, tratamiento; ND, no disponible; NP, no procede; SMART, tratamiento único de mantenimiento y de rescate). 750 53923-Thorax-Spanish.indd 750 Thorax 2010;65:747–752. doi:10.1136/thx.2009.128504 15/10/2010 10:29:26 Revisión Figura 2 Variaciones con respecto al momento basal de (A) la celularidad del esputo y (B) la celularidad de la biopsia endobronquial después de 1 año de tratamiento único de mantenimiento y de rescate (SMART) (budesónida/ formoterol 200/6 dos veces al día más demanda) o tratamiento con dosis fija (budesónida/ formoterol 800/12 dos veces al día). Los eosinófilos en el esputo y la biopsia disminuyeron significativamente con el tratamiento combinado en dosis fija, mientras que con SMART hubo una tendencia no significativa a aumento de los eosinófilos en el esputo y un aumento significativo de los eosinófilos en la biopsia. Los valores p son comparaciones entre tratamientos. algunos estudios, no ser mejor en los ensayos clínicos que en los ámbitos de asistencia clínica habitual31. Se sabe que los pacientes de los ensayos ocultan su falta de cumplimiento a los investigadores; en el primer Lung Health Study se detectó el fenómeno de “dosedumping” en el 30% de los pacientes al término del ensayo y la falta de cumplimiento del tratamiento no fue detectable por los registros diarios ni por el peso de los envases32 33. Existen métodos de monitorización electrónica de los dispositivos de polvo seco como Turbuhaler, y se han publicado estudios en los que se ha utilizado. Por ejemplo, Bosley y cols. emplearon esta técnica para evaluar el impacto sobre el cumplimiento del tratamiento de la combinación de un broncodilatador con un esteroide inhalado34. El tratamiento se tomó conforme a la prescripción sólo en el 30%-40% de los días, sin indicios de que el cumplimiento del mismo mejorara con la adición de terbutalina a budesónida. Los autores llegaron a la conclusión de que el cumplimiento parece depender más del paciente que del propio medicamento. En los estudios sobre la terapia SMART se reclutó a los pacientes por su patrón de asma mal controlada a pesar del tratamiento con CI (con o sin LABA). Por tanto, es posible que la persistencia de un mal control cotidiano de los síntomas con la terapia SMART, junto con una aparente reducción de la necesidad de solicitar asistencia médica por exacerbaciones graves, sea consecuencia de que los pacientes con escaso cumplimiento del tratamiento siguen siéndolo con su tratamiento de mantenimiento cotidiano, pero recurren al tratamiento combinado de rescate para tratarse ellos mismos las exacerbaciones. Se necesitan más estudios en los que se realice una supervisión objetiva de el cumplimiento del tratamiento. CUESTIONES NO RESUELTAS Importancia de la percepción de los síntomas La terapia SMART se basa en una estrecha asociación entre el uso del broncodilatador y el grado subyacente de control del asma. Sin embargo, se sabe que esta relación es imperfecta. Los pacientes a menudo optan por no utilizar el broncodilatador como medicación de rescate; por esta razón, los índices de control del asma contemplan como parámetros separados la frecuencia de síntomas diurnos o nocturnos y la frecuencia de uso de medicación de rescate. Algunos pacientes asmáticos pueden ser especialmente insensibles a la percepción del estrechamiento de las vías respiratorias y a la necesidad de utilizar el broncodilatador como medicación de rescate. Rubinfield y Pain documentaron el fenómeno del “mal perceptor”, al observar que, entre sus pacientes, uno de cada siete era incapaz de percibir una disminución del volumen espiratorio máximo en 1 segundo (VEMS) hasta < 50% del valor teórico durante la provocación con metacolina35. Thorax 2010;65:747–752. doi:10.1136/thx.2009.128504 53923-Thorax-Spanish.indd 751 En investigaciones posteriores se han identificado pacientes que parecen “hipersensibles” a variaciones muy pequeñas del calibre de las vías respiratorias y que quizá utilicen su broncodilatador de rescate con demasiada frecuencia36,37. En concordancia con estos datos, se ha detectado en los pacientes asmáticos una mala correlación entre el flujo aéreo medido y el uso de broncodilatador como medicación de rescate; predominan los patrones de uso excesivo y de infrautilización de la medicación de rescate, y sólo una minoría lo emplea adecuadamente38. El mal uso estuvo relacionado con elevadas puntuaciones de ansiedad en el Cuestionario Multifásico de personalidad de Minnesota. Se necesitan más estudios para evaluar la importancia de estos problemas sobre el efecto de una terapia de mantenimiento basada en los síntomas. Resultados a largo plazo En un estudio reciente se describe un aumento de la inflamación de las vías respiratorias en pacientes que pasaron del tratamiento de mantenimiento convencional con dosis fijas (en el que estaban recibiendo de promedio 804 µg de CI al día) a la terapia SMART durante 1 año, prescrita como 200/6 µg de budesónida/formoterol dos veces al día más dosis a demanda9. En los pacientes tratados con la terapia SMART, cuya dosis diaria media de budesónida era de 604 µg al día, los recuentos de eosinófilos aumentaron significativamente en las biopsias bronquiales, en comparación con la situación basal (véase la Figura 2). En los pacientes control aleatorizados para recibir una pauta de mantenimiento convencional con dosis fijas de 800/12 µg de budesónida/ formoterol dos veces al día, con un SABA como tratamiento de rescate, los recuentos de eosinófilos en esputo se redujeron, y también lo hicieron de forma significativa los recuentos tanto de eosinófilos como de mastocitos en las muestras de biopsia. Evaluación de resultados y plan de acción La prescripción de la terapia SMART no evita la necesidad de supervisar y ajustar la medicación de mantenimiento, ni tampoco la necesidad de adoptar planes de acción que permitan un tratamiento precoz por parte del propio paciente de las exacerbaciones graves que requieran prednisona o equivalentes. Sin embargo, en las publicaciones sobre la terapia SMART no está claro cuáles son las variables que permiten identificar mejor el momento en que debe modificarse el tratamiento. Conforme al protocolo, los pacientes que siguen el tratamiento con SMART pueden administrarse dosis adicionales de hasta ocho pulverizaciones al día del inhalador de budesónida/formoterol como medicación de rescate. Presumiblemente, si se necesitan de forma persistente estas dosis de rescate, se considera que el tratamiento 751 15/10/2010 10:29:26 Revisión es inadecuado y se ajusta la dosis de mantenimiento. Sin embargo, no se conocen el grado ni la duración exacta del uso de la medicación a demanda a partir de los cuáles deben hacerse los ajustes de dosis. En el estudio de Vogelmeier y cols. se permitieron dos dosis diferentes de mantenimiento de budesónida/formoterol, pero no se especificaba el protocolo de ajuste de la dosis, y parece haber sido a criterio de los investigadores15. Todos los estudios sobre la terapia SMART se han realizado en pacientes con asma no controlada. No se han evaluado los posibles efectos beneficiosos en el asma parcialmente controlada, y parece poco probable que se produjera algún efecto beneficioso con este tratamiento en pacientes controlados, que utilizarían medicación de rescate con poca o ninguna frecuencia. De hecho, esto pone de manifiesto la paradoja que plantea la terapia SMART; está definida por el uso de medicación de rescate, pero el uso frecuente de ésta no concuerda con nuestras definiciones actuales de control. CONCLUSIONES Los estudios doble ciego publicados demuestran que budesónida/ formoterol administrado en terapia SMART es más eficaz que la administración de budesónida sola o que dosis más bajas de budesónida/formoterol administrado de forma convencional. Todavía no está claro en qué modo se compara la terapia SMART con las dosis recomendadas por las guías de tratamiento combinado y tomadas de forma preventiva para reducir al mínimo los síntomas y evitar la necesidad de medicación de rescate. El control del asma recomendado por las guías rara vez se alcanza en los ensayos publicados con la terapia SMART, en contraste con la reducción de las exacerbaciones graves que se ha documentado. En futuros estudios se deberán determinar las variables más útiles para decidir los ajustes del tratamiento en los pacientes controlados insuficientemente con esta terapia. El hallazgo del aumento de la inflamación por eosinófilos en las vías aéreas después de 1 año de tratamiento es motivo de preocupación, y llama la atención sobre la necesidad de realizar nuevos estudios a largo plazo en los que se evalúen la inflamación y el remodelado. El reclutamiento de pacientes mal controlados con antecedentes de exacerbaciones recientes a pesar de un tratamiento inhalado, habitualmente eficaz, puede sesgar los resultados de los ensayos publicados sobre la terapia SMART, así como limitar su aplicación a una población asmática más habitual. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. Conflictos de intereses. En los 3 últimos años, KRC ha recibido compensaciones como asesor de AstraZeneca, Boehringer-Ingelheim, CSL Behring, GlaxoSmithKline, Merck Frosst, Novartis, Nycomed, Pfizer, Roche, Schering Plough y Telacris, ha llevado a cabo investigaciones financiadas por AstraZeneca, Boehringer-Ingelheim, CSL Behring, Forest Labs, GlaxoSmithKline, Novartis, Parangenix, Roche y Talecris, y ha participado en actividades de formación médica continua patrocinadas total o parcialmente por AstraZeneca, Boehringer-Ingelheim, GlaxoSmithKline, Merck Frosst, Novartis, Nycomed, Pfizer y Talecris. NCB ha dado conferencias o recibido honorarios como asesor de GlaxoSmithKline, AstraZeneca, Altana, Merck Generics, Chiesi y TEVA, y ha recibido becas de GlaxoSmithKline y AstraZeneca. En el último año, APG ha recibido honorarios como conferenciante de AstraZeneca y GlaxoSmithKline. PWJ ha recibido honorarios como asesor de GlaxoSmithKline, AstraZeneca, Almirall, Boehringer-Ingelheim y Spiration, ha recibido honorarios como conferenciante de GlaxoSmithKline, y dedica tiempo como asesor de Novartis. En los 3 últimos años, SP ha recibido remuneración como asesor de Nycomed, GlaxoSmithKline, Neolab y AstraZeneca y ha dado conferencias patrocinadas por Nycomed y GlaxoSmithKline. Este artículo fue concebido, investigado y escrito por los autores sin ayuda de empleados de la industria farmacéutica o de sus agentes. Ningún escritor profesional ha participado en la elaboración del manuscrito. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. Procedencia y revisión externa. No comisionado; revisión científica externa. 27. BIBLIOGRAFÍA 1. Global Initiative for Asthma (GINA). Global strategy for asthma management and prevention. http://www.ginasthma.com (accessed 9 Dec 2008). 752 53923-Thorax-Spanish.indd 752 28. Greening AP, Ind PW, Northfield M, et al. Added salmeterol versus higher-dose corticosteroid in asthma patients with symptoms on existing inhaled corticosteroid. Lancet 1994;344:219–24. Pauwels RA, Lofdahl CG, Postma DS, et al; Formoterol and Corticosteroids Establishing Therapy (FACET) International Study Group. Effect of inhaled formoterol and budesonide on exacerbations of asthma. N Engl J Med 1997;337:1405–11. Bateman ED, Boushey HA, Bousquet J, et al. Can guideline-defined asthma control be achieved? The Gaining Optimal Asthma Control study. Am J Respir Crit Care Med 2004;170:836–44. Selroos O. A smarter way to manage asthma with a combination of a long-acting beta(2)-agonist and inhaled corticosteroid. Ther Clin Risk Manag 2007;3:349–59. 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