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Actualización en el manejo de la infección de prótesis articulares (IPA). Si bien la infección de prótesis articulares (IPA) fue tratada de una forma global en un número anterior de Grampost, en esta revisión pretendemos actualizar la información disponible acerca de las modalidades terapéuticas medicoquirúrgicas en las distintas situaciones clínicas en las que se puede presentar esta complicación, que se observa en el 1-2% de todas las prótesis articulares implantadas, fundamentalmente prótesis totales de cadera (PTC) o de rodilla (PTR)1. En los últimos años, el hecho de que la mayoría de las prótesis articulares se implanten a pacientes de edad avanzada condiciona que se hayan empezado a replantear los fines terapéuticos en la IPA, primando el concepto de conseguir una prótesis con funcionalidad conservada y sin dolor el mayor tiempo posible. Lo cierto es que el método ideal para conseguirlo es la erradicación de la infección, pero en cada caso hay que valorar las medidas terapéuticas optimizadas para cada paciente y cada forma clínica. Así, si bien la curación de la IPA dependerá de la limpieza quirúrgica de todo el tejido infectado, idealmente de la retirada de la prótesis infectada y de la administración de antibioterapia prolongada, se han desarrollado distintas estrategias que incluyen la que contempla la conservación de la prótesis. 1. Datos clínicos y microbiológicos que condicionan el pronóstico y la actitud terapéutica A lo largo de los últimos 20 años se han diferenciado distintas formas clínicas de aparición de la IPA con un criterio fundamentalmente temporal que se correlaciona con un pronóstico posterior diferente en cuanto a la posibilidad de curación1,2. Así, podríamos clasificar las IPA en: • • • • • Hallazgo microbiológico en muestras quirúrgicas de la revisión de una prótesis articular (generalmente por aflojamiento). IPA precoz, que se manifiesta en menos de 3 meses desde la implantación. IPA retardada, que se manifiesta entre 3 y 12 meses desde la implantación. IPA tardía, que se manifiesta por encima del año desde la implantación. IPA de adquisición hematógena. En general, se suele incluir dentro de las IPA retardadas o tardías. Son las que se adquieren a través de bacteriemia desde otro foco infeccioso distinto de la herida quirúrgica de la implantación. Los datos clinicomicrobiológicos que se han relacionado con peor pronóstico para la curación de la IPA1,3-5 son: • • • • • • • Infección tardía. Casos sin filiación microbiológica. Fracaso de recambio en un tiempo previo. Microorganismos de difícil tratamiento antibiótico eficaz como SARO u otros multirresistentes. Presencia de factores locales de mal pronóstico como fibrosis, cirugías repetidas, presencia de fístulas o pérdida ósea que requiere utilización de injertos de cortical. Afectación de partes blandas. Duración de los síntomas de infección mayor de dos semanas (más de 3 días en el caso de IPA por S. aureus). 2. Tratamiento antibiótico El perfil del antibiótico ideal para el tratamiento de la IPA debería cumplir una actividad bactericida frente a microorganismos (fundamentalmente estafilococo y estreptococo, causantes de la mayoría de los casos) que se adhieren a superficies, de lento crecimiento y productores de biofilm6,7. Esto es especialmente cierto en los casos en los que se intente erradicar la infección sin retirada de la prótesis. Por otro lado, es importante que presente buena tolerancia y biodisponibilidad oral para tratamientos prolongados. La rifampicina es un antibiótico que cumple con estas características frente a IPA estafilocócica (la más frecuente con mucho), aunque siempre requiere ser utilizada en combinación, debido al frecuente desarrollo de resistencias en monoterapia. En un metaanálisis que recogía los estudios clínicos de antibioterapia en infección osteoarticular, la combinación de rifampicina y quinolonas claramente superaba a estas últimas en monoterapia8. Esta conclusión se confirmó en el único estudio aleatorizado comparativo realizado hasta la fecha, que evaluó el tratamiento antibiótico concretamente en IPA, y donde se concluye la superioridad de la combinación con rifampicina en tratamiento de osteomielitis estafilocócica asociada a material protésico5. Las quinolonas constituyen otro grupo de fármacos que se han utilizado en infección osteoarticular, especialmente en el tratamiento de mantenimiento, debido a su excelente biodisponibilidad y a la buena tolerancia en tratamientos prolongados. Cabe destacar el porcentaje de curación alcanzado con el uso de quinolonas, incluso en pacientes con osteomielitis a los que no se les ha retirado el material protésico, y que en algún trabajo llega a ser del 74%9. Por otro lado, los escasos estudios clínicos que comparan las quinolonas con betalactámicos i.v. en osteomielitis crónica muestran una eficacia similar de ambas estrategias, que siempre contemplaban una limpieza quirúrgica previa9,10. Ciprofloxacino y ofloxacino son las quinolonas que más se han evaluado. Las nuevas quinolonas con mejor actividad antiestafilocócica (levofloxacino, moxifloxacino) parecen más adecuadas y podrían permitir mejores resultados, aunque faltan estudios que lo corroboren. En cualquier caso, las nuevas recomendaciones de tratamiento antibiótico de las IPA incluyen el uso de levofloxacino1. El cotrimoxazol es otro antibiótico que ha sido utilizado en IPA por S. aureus resistente a oxacilina (SARO) y a quinolonas, en general también en combinación con rifampicina. En dos series abiertas no comparativas de infección osteoarticular (en la mayoría de los casos estafilocócica) se utilizó este antibiótico junto a rifampicina11,12. Casi todos los pacientes eran portadores de algún material de osteosíntesis, y cuando se realizaba manejo quirúrgico junto a tratamiento antibiótico parenteral previo se observaron curaciones entre el 84 y el 90%. Cabe destacar que el 75% de los 24 pacientes a los que no se les retiró el material de osteosíntesis se curaron. El ácido fusídico podría ser una alternativa que se ha utilizado puntualmente en combinación con rifampicina en IPA con resultados similares a la pauta de rifampicina-ofloxacino (curación alrededor del 50%) en un estudio en el que se comparaban de forma retrospectiva ambas combinaciones en pacientes con infección de PTC13. Linezolid es un nuevo fármaco que presenta una actividad similar a los glicopéptidos para SARO, lo que, sumado a su excelente biodisponibilidad y la elevada penetración en hueso (de hasta un 60% de la concentración sérica14) y en partes blandas15, facilita su uso en antibioterapia secuencial en IPA por este microorganismo, como se sugiere en un estudio reciente16. 3. Tratamiento quirúrgico Las alternativas quirúrgicas que se han utilizado para el manejo de la IPA son: • • • Desbridamiento con retención de la prótesis. Se incluye la limpieza del hematoma posquirúrgico, liberación de material fibrosado, resección de tractos fistulosos y limpieza de los tejidos blandos y porción ósea desvitalizada. Recambio de la prótesis en un tiempo. Aparte del desbridamiento, se retira todo el material extraño y se reimplanta una nueva prótesis en el mismo tiempo quirúrgico. Recambio de la prótesis en dos tiempos. Aparte del desbridamiento, se retira todo el material extraño, pero se retrasa la reimplantación de una nueva prótesis durante un tiempo variable (alrededor de 4 semanas). En muchos casos se deja un espaciador de cemento con o sin antibiótico impregnado para permitir hasta la implantación definitiva cierta funcionalidad al miembro afectado. No hay datos definitivos que confirmen la superioridad de la impregnación de vancomicina o gentamicina en estos cementos en • • • cuanto a mejorar el pronóstico de curación definitiva de la prótesis. Como alternativa se debe aplicar un fijador externo. Retirada definitiva. Retirada del material de osteosíntesis y desbridamiento sin reimplantación de nuevo material protésico. Artrodesis. Retirada del material de osteosíntesis y desbridamiento sin reimplantación de nuevo material protésico y colapso de la cavidad articular para favorecer la estabilidad de la zona. Amputación. 4. Estrategias terapéuticas En las Tablas 1-3 se describen las series más importantes que evalúan las distintas estrategias medicoquirúrgicas, que combinan las distintas técnicas de cirugía ortopédica con el tratamiento antibiótico intravenoso y de mantenimiento por vía oral para el tratamiento de distintas formas clínicas de IPA. Si bien las estrategias quirúrgicas están razonablemente definidas y protocolizadas, hay escasa información acerca de las pautas de tratamiento antibiótico. En unas recomendaciones recientes1 se sugieren las pautas que se describen en la tabla 4. En cualquier caso, hay aspectos que todavía no están completamente definidos: • • • El papel de nuevos antibióticos por vía oral, como las nuevas quinolonas o linezolid. El tiempo de antibioterapia parenteral necesaria antes de la secuenciación a vía oral, especialmente ahora que disponemos de antibióticos por vía oral más eficaces frente a la mayoría de microorganismos causantes de IPA. La influencia que podrían tener en cuanto a la mejoría de las tasas de curación de las estrategias más conservadoras. Tabla1. Experiencia en manejo de IPA con retirada en 1 tiempo Año/ N.º/tipo Prot. Ref. 198620 IPA 102 PTC No especific. 72 PTC Tardía 198921 1994 22 57 PTC 199823 20 PTC 19992 10 PTR Tiempo Tardía No especific. Microorganismo Tratamiento con antibiótico Curación SCN No especificado SCN No especificado 93/102 Seguimiento medio de 3 (91%) años 63/72 (87%) Estudio retrospectivo No especificado observacional 50/57 (86%) Pacientes con fístula. Variable 9 SCN, 5 SA, I.v. cemento con antibiótico 5 Strep. Inf. precoz 5 SA, 5 SCN. 100% Observaciones Seguimiento medio de 7 años Seguimiento medio de 9 años. 14% con fístula. I.v. 4 semanas. Tipo 5/10 (50%) Seguimiento de 4 años. no especificado 24 1999 24 PTC Excluidas 17 SCN, no I.v. 2 semanas + 2-3 22/24 (92%) Seguimiento medio de 10 crónicas SA. meses v.i. (no años con fístula especificado tipo)+ cemento con antibiótico. PTC: prótesis total de cadera; PTR: prótesis total de rodilla; SCN: Staphylococcus coagulasa negativo; SA: Staphylococcus aureus ; Strep : Streptococcus sp. Tabla2. Experiencia en manejo de IPA con retirada en 2 tiempos Año/ Ref. 198921 N.º pac/ Tiempo tipo Prot. IPA 19 PTC Tardía 25 1990 31 PTR 199926 19992 Microorganismo Tratamiento con antibiótico Curación Observaciones SCN No especificado 100% Estudio retrospectivo Indeterminada 22 PTC Indeterminada Tardía 29 PTR Crónicas SCN: 19 SA observacional I.v. 6 sem 30/31 (97%)Seguimiento de 4 años Cloxa i.v. 4 semanas + 100% Seguimiento medio 30 días de media de de 7 años. tratamiento oral (70% betalactámicos) No especificado 24/29 (83%)Seguimiento medio de 4 años SA: 17 1999 29 PTR Strep; 5 Inf. tardía 34% SA, 38% SCN No especificado 24/29 (83%)Seguimiento medio de 3 años 199926 16 PTR Tardía SA Cloxa. i.v. 4 semanas + 15/16 (94%)Seguimiento medio 30 días de media de de 7 años tratamiento oral (70% betalactámicos) PTC: prótesis total de cadera; PTR: prótesis total de rodilla; SCN: Staphylococcus coagulasa negativo ; SA: Staphylococcus aureus ; Strep : Streptococcus sp. 2 Tabla 3. Experiencia en manejo conservador de infección prótesis articulares Año/ N.o/ Tipo Ref. 199027 31 (PTR) Tiempo IPA Variable Microorganismo SA: 16 p. 199128 8 PTR, 5PTC 29 1992 11 Variable Indeterminado 4-6 s i.v. ¿Tipo? Variable SA, Strep. 199630 41 PTC 35 < 1 mes 6 bateriem. 1997 4 199831 1998 5 33 (PTC yR) 42 PTC Variable Tratamiento con antibiótico I4 s i.v. ¿Tipo? Prolongado 3 meses Cipro o betalact. + rif. 74% Staph. o No especificado Strep. 21% gramnegativo SA No especificado 19 < 1 mes SCN (11) 4 bacteriem. SA (9) 19 >1 mes I.v. media 30 d. Strep. (9) (media 70 días) 33: 8 PTC, < 21 días 7 PTR y 18 V.o. en 26 p. Manejo Cx Curación Seguimien-to medio Desbridamiento 7/31 8 años (22%) Desbridamiento 3/13 3 años (23%) Variable 10/11 2 años (90%) Desbridamiento 25/35 (71%) 4 años 3/6 (50%) Variable 12/33 2 años (36%) Desbridamiento 4/19 6 años (21%) 2/4 (50%) 0/19 Entb. (12) No especificado tipo 26 SA (todos I.v. 2 semanas con Desbridamiento 12/12 OS) y 7 SCN. cloxa. o vanco. i.v. + (100%) 3 años osteosíntesis. Mediana de 5 días 3-6 m. Cipro + rif o placebo Rif. E. 7/12 aleatorizado (58%) y controlado. Placeb 19992 11 PTR Crónicas 34% SA, 38% 6 semanas abt. i.v. Desbridamiento 1/11 (8%) 3 años SCN No especificado tipo 19992 7 PTR Hematógena 2 SA, 2 SCN, 46 semanas abt. i.v. Desbridamiento 5/7 (71%) 3 años Strep., 1 Ec. No especificado tipo 32 1999 34 PTR y Variable 24 SA (75%) 6 semanas con i.v. y Desbridamiento 13/34 3 años PTC posteriormente (40%) combinación oral (quinolona + Rifamp + frec) 33 2003 31 PTR Precoces (< 4 15 SA, 15 6 semanas con i.v. Desbridamiento SA: 1/13 4 años sem) Strept., 3 SCN. No especificado tipo + lavado y (8%) sinovectomía Otros: 10/18 (56%) 200334 13 PTR, 6 Tardías (> 4 19 Strept. Betalactámicos i.v. Desbridamiento 17/19 4 años PTC semanas) una media de 4 (89%) sem. Tto una media de 4 prolongado v.o. en días tras 42%. síntomas. 17 2005 14 PTC, 5 Menos de 1 11 SA, 6 SCN, Tto i.v. específico Desbridamiento 20/24 4 años PTR, 4 año, 19 (79%) 3 Strep. (fundamentalmente (83%) mat. menos de 1 cloxacilina i.v.) + rif. fijación, 1 mes. Incluye 4 2-4 sem seguido de PT codo. hematógenas 3-6 meses de quinol. + rifamp. PTC: prótesis total de cadera; PTR: prótesis total de rodilla; SCN: Staphylococcus coagulasa negativo, SA: Staphylococcus aureuss ; Staph : Estafilococos ; Strep : Streptococcus sp. Tabla 4. Propuestas de pautas antibióticas en IPA según el microorganismo Microorganismo Antibiótico i.v. Staphylococcus aureus o Cloxacilina 2 gr/6h Staphylococcus coagulasa negativo sensible a oxacilina Tiempo i.v. 2 semanas Antibiótico v.o. Rifampicina 450/12 h desde el principio. Tiempo v.o. 3a6 meses1 + Ciprofloxacino 750/12 h o 3 a 6 meses1 levofloxacino 500/12 h. Staphylococcus aureus o Vancomicina 1 gr/12h Staphylococcus coagulasa negativo resitente a oxacilina 2 semanas Rifampicina 450/12 h desde el principio. 3a6 meses1 + Cotrimoxazol DS 1comp/8 3 a 6 h* meses1 o Linezolid 600 mg/12 h* 3a6 meses1 o Acido fusídico 500mg/8 h 3 a 6 meses1 Streptococcus agalactiae y Enterococcus faecalis Ampicilina 2g/4 h. + Aminognucósidos 2-4 semanas Amoxicilina 1.000 mg/8 horas 3a6 meses1 Otros estreptococos (S a penicilina) Cetriaxona 2-4 semanas Amoxicilina 1.000 mg/8 horas 3a6 meses1 Enterobacterias sensibles a Ciprofloxacino 750mg/12 h.3 a 6 quinolonas meses1 *Monitorización de toxicidad hematológica a partir de las dos semanas de tratamiento.1 3 meses en PTC y 6 meses en PTR. Adaptado de Zimmerli1. 1. De forma general, las estrategias que contemplan la conservación de la prótesis tienen, lógicamente, peores resultados en cuanto a evitar recidivas de la infección (Tabla 3). Sin embargo, las tasas de curación, que oscilan entre el 8 y el 40% en series que incluyen formas tardías, pueden ascender hasta el 90-100% en pacientes más seleccionados con infección precoz no producida por S. aureus. Las escasas series en las que se utilizan pautas protocolizadas que incluyan rifampicina y quinolonas5,17 son las que presentan mejores tasas de curación, incluso en estrategias quirúrgicas que contemplan la conservación de la prótesis. Los pacientes con infección hematógena también se benefician de esta estrategia conservadora, con tasas de curación que oscilan entre el 50 y el 83% según el microorganismo causante (mejor pronóstico en IPA estreptocócica). Incluso en algunos pacientes seleccionados con infección tardía, como el subgrupo de pacientes ancianos, esta estrategia podría ser eficaz en términos de calidad de vida si tenemos en cuenta los costes, como se estimó en un estudio reciente18. Por tanto, podríamos establecer que el desbridamiento con retención de la prótesis es una alternativa razonable si: • • • • • La duración de los signos y síntomas clínicos es menor a 2-3 semanas. La prótesis está estable y con razonable funcionalidad. No hay afectación grave de partes blandas. No está producida por microorganismos de difícil tratamiento antibiótico como SARO u otros microorganismos multirresitentes. Hay dificultades técnicas para la retirada de la prótesis o, en general, si la conservación de ésta es eficaz en términos de calidad de vida para el paciente, si tenemos en cuenta los costes. El hallazgo de microorganismos en muestras quirúrgicas de la revisión de una prótesis articular (generalmente por aflojamiento) supone un grupo pequeño de pacientes con IPA paucisintomática, en los que el recambio en un tiempo o la retención de la prótesis, si ésta es funcionante, junto con antibioterapia i.v. se ha asociado a cifras de curación cercanas a un 100% de curación2. 2. El recambio de la prótesis en uno o dos tiempos en general se relaciona con buenos resultados de curación, casi siempre por encima del 80% en seguimientos largos, como se refleja en las tablas 1 y 2, y se considera el tratamiento de elección en los pacientes que no cumplan criterios para una estrategia conservadora. Clásicamente, el recambio en dos tiempos con espaciador de cemento ha sido de elección en la mayoría de los casos, según los resultados discretamente superiores a los obtenidos con el recambio en un tiempo. En una revisión sistemática de las distintas series publicadas hasta 2003 se cifraban las tasas globales de curación con recambio en dos tiempos en un 93%, comparado con el 86% que se consiguió con l os recambios en un tiempo3. Sin embargo, en ese mismo artículo se analiza un estudio europeo retrospectivo en 14 centros franceses en el que se revisaron 349 pacientes con prótesis infectadas y con un seguimiento posterior de 2 años. Los resultados mostraron una curación del 88% en los 127 pacientes manejados con recambio protésico en un tiempo, comparado con el 85% en los 222 tratados con recambio en dos tiempos. Sin embargo, se observó una mayor incidencia de complicaciones mecánicas, fracturas, perforaciones, dislocaciones o discrepancias de longitud de la prótesis en los recambios en dos tiempos, lo que indirectamente puede suponer una menor supervivencia global de la prótesis19. Por otro lado, el recambio en dos tiempos requiere dos cirugías con la morbilidad que eso conlleva y expone al paciente a una mayor hospitalización y un largo período de tiempo de inmovilización de la articulación. Por todo ello, la tendencia actual es recomendar que se reserve el recambio en dos tiempos para3: • • • Los pacientes con clara afectación de partes blandas. Aquellos en los que haya fracasado el recambio en un tiempo. Aquellos que presenten dos o más de los siguientes factores de riesgo de mal pronóstico: o Microorganismos de difícil tratamiento antibiótico eficaz como SARO u otros multirresistentes. o Presencia de factores locales de mal pronóstico como: fibrosis, cirugías repetidas, presencia de fístulas o pérdida ósea que requiera utilización de injertos de cortical. En cuanto a los tiempos de tratamiento antibiótico en estas estrategias, se recomienda: • • Un mínimo de dos semanas previo al recambio en un tiempo. Dos a cuatro semanas entre la retirada de la prótesis infectada y la reimplantación de la nueva prótesis en segundo tiempo, excepto en los casos de IPA por SARO u otros microorganismos multirresistentes en los que parece prudente prolongar el intervalo de tratamiento antibiótico a 6-8 semanas, dejando dos semanas sin antibioterapia previas a la nueva cirugía para poder obtener muestras en quirófano que nos permitan confirmar la esterilización del sitio quirúrgico. 3. La retirada definitiva de la prótesis o la artrodesis se reserva para pacientes con enfermedades graves, con inmunosupresión severa o para los que una nueva artroplastia no proporcione beneficio funcional para el paciente. En estos casos, el tratamiento fundamental será la antibioterapia oral, supresiva y prolongada, con la intención de controlar la infección y sin propósitos curativos. En estos pacientes la combinación con rifampicina no está tan indicada y será preferible elegir una monoterapia sencilla y bien tolerada. BIBLIOGRAFÍA 1. Zimmerli W, Trampuz A, Ochsner PE. Prosthetic-joint infections. N Engl J Med. 2004;351:1645-54. 2. Segawa H, Tsukayama DT, Kyle RF, Becker DA, Gustilo RB. Infection after total knee arthroplasty. A retrospective study of the treatment of eighty-one infections. J Bone Joint Surg Am. 1999;81:1434-45. 3. Langlais F. Can we improve the results of revision arthroplasty for infected total hip replacement? J Bone Joint Surg Br. 2003;85:637-40. 4. 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