Download fisioGlía vol. 1 nº 3
Document related concepts
no text concepts found
Transcript
ISSN 2340-6151 Volumen 1 Número 3 Septiembre a Diciembre 2014 Editorial A vueltas con la evidencia Carteles La reeducación postural global (RPG) en el dolor lumbar crónico inespecífico Fisioterapia en la incontinencia urinaria de urgencia (IUU) en pacientes con esclerosis múltiple (EM): grupo de casos clínicos Etiología, valoración y tratamiento del dolor de hombro en nadadores de competición: revisión bibliográfica Tratamiento de fisioterapia de la capsulitis adhesiva primaria de hombro: revisión bibliográfica Consejos para tener un blog decente 43 Imagen de portada: Imagen de hombro tomada de la aplicación Visible Body y filtro artístico aplicado con GIMP Fundada en 2013 Edita: Asociación fisioEducación, Madrid, España ISSN: 2340-6151 Título y título abreviado: fisioGlía Dirigido a: fisioterapeutas, investigadores, profesores y alumnos de fisioterapia y otros profesionales sanitarios. Periodicidad: cuatrimestral Página web: http://fisioeducacion.net/fisioglia Correo electrónico: asociacion@fisioeducacion.net Responsabilidad: fisioGlía constituye un medio de comunicación e intercambio de conocimiento entre investigadores, docentes y profesionales de la Fisioterapia. Las declaraciones, opiniones y juicios contenidos en los artículos de la revista pertenecen a los autores y no a la propia revista. Por tanto, declinamos toda responsabilidad que pudiera derivarse de las ideas expresadas en dichos artículos. Comité científico: Raquel Chillón Martínez Josué Fernández Carnero Marta Jerez Sainz Júlia Jubany Güell Patricia Martín Casas Luis Fernando Prato José Ríos Díaz Comité editorial: Luis Bernal Ruiz Gema Gallardo Sánchez Juan Antonio González García Licencia Creative Commons by-nc-sa 4.0 44 SUMARIO Volumen 1 Número 3 Páginas 43-68 Septiembre a diciembre 2014 ISSN 2340-6151 46 NOTA: en este sumario el título de las secciones son enlaces directos a ellas. Para volver a este sumario desde cualquier página, sólo tienes que presionar sobre la numeración de página en la parte inferior de la misma. Editorial A vueltas con la evidencia. 47 Revisión bibliográfica Etiología, valoración y tratamiento del dolor de hombro en nadadores de competición: revisión bibliográfica. Etiology, assessment and treatment of the shoulder pain in competitive swimmers: a review. 56 Revisión bibliográfica Tratamiento de fisioterapia de la capsulitis adhesiva primaria de hombro: revisión bibliográfica. Physiotherapy treatment of primary adhesive capsulitis of the shoulder: a review. 63 Carteles La reeducación postural global (RPG) en el dolor lumbar crónico inespecífico. Fisioterapia en la incontinencia urinaria de urgencia (IUU) en pacientes con esclerosis múltiple (EM): grupo de casos clínicos. 65 Competencias digitales Consejos para tener un blog decente 67 Normas de publicación 45 fisioGlía 2014, 1(3): 46 A vueltas con la evidencia Juan Antonio González García. Secretario de la asociación fisioEducación asociacion@fisioeducacion.net | @fisiobitacora Hace un año que fisioGlía comenzó a publicarse. Con mucha humildad y modestas pretensiones quiere ser una plataforma y, por qué no, trampolín para exponer trabajos de todos aquellos que tengan algo que decir sobre Fisioterapia, salud y el uso de las modernas tecnologías y formas de difusión y comunicación en el entorno sanitario y científico en general. Creemos que el trabajo expuesto es, cuando menos, digno. La reflexión del editorial trata en esta ocasión sobre algo que se manifiesta con nitidez en los estudios de índole clínica que publicamos en este número. La llamada práctica basada en evidencias o pruebas, presente de manera clara desde hace más de dos décadas, nacida en el ámbito de la Medicina, ha inundado al resto de disciplinas sanitarias. Naturalmente también llegó a la Fisioterapia y podemos decir que es el marco en el que han de encajar nuestras intervenciones. Hemos asumido que los tratamientos, diagnósticos y pronósticos han de estar basados en estudios publicados en revistas o publicaciones que sirvan como garantes de la bondad o eficiencia, o alerten de la ineficacia, de lo que hacemos. La Fisioterapia Basada en Pruebas (FBP), así preferimos llamarla algunos, se ha convertido en el paradigma de la fisioterapia científica, virtuosa, adecuada, útil. Como remedo del movimiento en la Medicina, pensamos que era la manera de buscar el reconocimiento y el respeto de las demás disciplinas y el camino para manifestar nuestra valía. Muchos, entendemos que con buenas intenciones, asumieron con un ímpetu extremo los principios de la FBP. Así, se comprueba en algunos comentarios cómo se busca una consideración rigurosa de lo afirmado en los estudios publicados. Quizás eso haya llevado a perder de vista que cuando se habla de aplicar los resultados de la investigación a la práctica se dice también que la experiencia del clínico, el contexto y las preferencias del paciente juegan un papel tan o más importante que lo primero. Todo eso es práctica basada en evidencias. Sus precursores ya lo dijeron, aunque el tiempo haya hecho perder esa noción a muchos. La Fisioterapia, más la fisioterapia manual, es en multitud de ocasiones una “intervención compleja” en elementos, interacciones entre los mismos y variabilidad, que la aleja del concepto de intervención tipo aplicable y reproducible en los sujetos estudiados. Por lo tanto, no nos podemos conformar con mimetizar diseños propios de la investigación farmacológica. Habremos de ser más imaginativos y tal vez más flexibles. Pero, aún reconociendo lo que acabamos de decir, creemos firmemente en la FBP como 46 modelo a seguir. Teniendo en cuenta todas sus limitaciones. Se hace necesaria esa declaración porque, a pesar de lo políticamente correcto, hay barreras que, como demuestran recientes estudios aplicables a la Fisioterapia española (1), continúan impidiendo que ese modelo cale en la práctica cotidiana. Tenemos poca costumbre de leer publicaciones. No sabemos buscar, seleccionar, criticar o interpretar. Muchas veces se debe a que no tenemos la formación necesaria. Otras no tenemos tiempo. No parece sencillo, por tanto, encontrar una solución, y menos que esta sea rápida. Terminemos con una visión positiva. Existen multitud de formas de solventar algunos de estos obstáculos. Hoy Internet, las redes sociales, los sitios de selección de contenidos, los blogs, o las revistas en línea y acceso abierto como esta, son una herramienta de enorme potencial para difundir el conocimiento científico de calidad entre los profesionales. En nuestra mano está hacer uso de todo ello. REFERENCIAS Scurlock-Evans L, Upton P, Upton D. EvidenceBased Practice in physiotherapy: a systematic review of barriers, enablers and interventions. Physiotherapy. 2014 Sep;100(3):208-219. doi: 10.1016/j.physio.2014.03.001. Epub 2014 Mar 12. Review. PubMed PMID: 24780633. ·l fisioGlía 2014, 1(3): 47-55 Etiología, valoración y tratamiento del dolor de hombro en nadadores de competición: revisión bibliográfica Etiology, assessment and treatment of the shoulder pain in competitive swimmers: a review Javier Bailón Cerezo | bailonfisioterapia@gmail.com Fisioterapeuta | Centro Médico y de Rehabilitación Premiummadrid RESUMEN El dolor de hombro es el problema musculoesquelético más frecuente entre los nadadores de competición y se presenta en repetidas ocasiones a lo largo de la carrera deportiva. Este dolor ha sido achacado tradicionalmente a un síndrome de impingement subacromial, mecanismo actualmente cuestionado en base a la evidencia disponible. En realidad, el término “hombro de nadador” implica un conjunto de afecciones articulares y periarticulares que pueden participar en su producción, como son los déficits de flexibilidad, desequilibrios musculares, alteraciones del control motor, puntos gatillo miofasciales, discinesis escapular, inestabilidad glenohumeral o alteración postural. Es necesaria una actualización sobre la evidencia disponible para poder realizar una adecuada valoración y establecer un buen programa de tratamiento y prevención. Existen técnicas de Fisioterapia con evidencia científica suficiente para abordar con garantías la mayoría de las necesidades de tratamiento y prevención. Palabras clave: natación, dolor de hombro, síndrome de impingement del hombro, manguito rotador, tendinopatía, síndromes del dolor miofascial. ABSTRACT Shoulder pain is the most common musculoskeletal complaint among competitive swimmers and occurs repeatedly during their sport career. Shoulder pain in swimmers has traditionally been blamed on subacromial impingement syndrome. This mechanism is currently being questioned by scientific evidence. Actually, the term “swimmer´s shoulder” involves a set of articular and periarticular conditions that can participate in its production, such as lack of soft tissue flexibility, muscle imbalances, motor control impairments, miofascial trigger points, scapular dyskinesis, glenohumeral 47 fisioGlía 2014, 1(3): 47-55 instability or poor posture. An update on current knowledge is necessary to perform a a proper clinical exam and to establish a proper treatment and prevention program. There are Physical Therapy techniques with enough scientific evidence to support an approach to most treatment and prevention requirements. Key words: swimming, shoulder pain, shoulder impingement syndrome, rotator cuff, tendinopathy, miofascial pain syndromes. INTRODUCCIÓN El dolor de hombro es el problema más frecuente entre los nadadores de competición (1), con una prevalencia situada en torno al 25% y con entre el 70% y 80% de los nadadores mayores de edad habiéndolo padecido en algún momento de su carrera (2). Esta situación es aceptada por los nadadores como algo intrínseco a su deporte y por ello es común que no modifiquen sus rutinas de entrenamiento hasta que el dolor es incapacitante (3). Los nadadores que han padecido un episodio de dolor de hombro tienen entre 4 y 5 veces más posibilidades de volver a padecerlo que aquellos que no lo han padecido (2,4) y son más vulnerables aquellos nadadores con más de tres años de experiencia (2). En cuanto a su etiología, el término “hombro de nadador” se ha empleado tradicionalmente como sinónimo de un síndrome de impingement subacromial, que estaría producido como consecuencia de los movimientos repetitivos del brazo por encima de la cabeza (5). En realidad, este término engloba un conjunto de afecciones articulares y periarticulares que llegan a provocar dolor en el hombro de un nadador y cuyos mecanismos de producción aún no están claros (3,7), por lo que es necesario un buen conocimiento de la evidencia disponible acerca de esta afección para poder mejorar sus estrategias de prevención y tratamiento. ETIOPATOGENIA El hallazgo más frecuente en nadadores de competición es la tendinopatía del músculo supraespinoso, en la mayoría de grado I, y el engrosamiento de la bursa subacromial, aunque sin presentar una relación significativa con la frecuencia o severidad del dolor (6). Sin embargo, durante la artroscopia de 18 nadadores de élite con sintomatología persistente el hallazgo más común fue la patología del labrum glenoideo (8). Los resultados de estos estudios sugieren que la lesión del labrum podría ser más frecuente en los casos que no mejoran su sintomatología con tratamiento conservador (6,8). Otros hallazgos menos frecuentes han sido la patología de la cabeza larga del músculo bíceps braquial, la artritis acromioclavicular y J Bailón Cerezo Etiología, valoración y tratamiento del hombro en nadadores de competición: revisión bibliográfica la tendinopatía del músculo subescapular (6). La presencia de Puntos Gatillo Miofasciales (PGM) en estos deportistas ha sido escasamente estudiada, aunque los pocos datos disponibles apuntan a un importante papel de éstos en el dolor y disfunción del hombro de los nadadores (9,10). Numerosos han sido los mecanismos propuestos como causantes del dolor de hombro en estos deportistas, centrados principalmente en el desencadenamiento de un síndrome de impingement subacromial (5). Sin embargo, hay una carencia de evidencia científica para poder disponer de una compresión completa e inequívoca del problema (11). Patología subacromial Según el concepto del síndrome de impingement subacromial desarrollado por Neer, el contacto entre el arco coracoacromial y el tendón del manguito rotador causaría la patología de éste(12). Este modelo de irritación mecánica ha servido de base para las intervenciones terapéuticas llevadas a cabo en las últimas décadas, así como para dar nombre a patologías deportivas como el “hombro de nadador” (5,7). Sin embargo, no hay evidencia directa de que se produzca este impingement (12,13,14) y el conocimiento actual sugiere un mecanismo primario de degeneración intrínseca del propio tendón (12,13,14). Por este motivo, actualmente se propone que el término síndrome de dolor subacromial (SDS) sustituya al de síndrome de impingement subacromial para referirse a la situación clínica que implica dolor alrededor del acromion, generalmente más al levantar el brazo o tras levantarlo. Este término engloba patologías estructurales como bursitis, tendinosis calcificante, tendinopatía del manguito, rotura parcial del manguito o tendinitis bicipital (12). El mecanismo de degeneración intrínseca del tendón, basado en el modelo continuo de las tendinopatías, implica una transición desde el tendón normal a la patología irreversible (11). Según este modelo, la carga que recibe el tendón es el principal componente patoetiológico del mismo (15). En este sentido, se ha encontrado una relación significativa entre el espesor del tendón y la carga de entrenamiento a la que estaban sometidos un grupo de 52 nadadores (6). Tanto el desuso del tendón, como su sobrecarga (por un aumento en su demanda o por un aumento de la carga compresiva sobre éste), provoca cambios estructurales similares, con características clínicas y de imagen definidas a lo largo de este modelo continuo, dividido en 3 fases virtuales: tendinopatía reactiva, curación fallida y tendinopatía degenerativa (15). Aún se desconocen con exactitud los mecanismos por los que el tendón puede llegar a provoca dolor, ya que no se ha encontrado relación entre la presencia de cambios degenerativos y la presencia de dolor (16,17). Existe evidencia tanto para sostener la implicación de mecanismos nociceptivos periféricos como mecanismos de sensibilización central (16). La bursitis subacromial, que como la patología 48 del manguito podría ser una causa o una consecuencia de síndrome subacromial, es un hallazgo subjetivo en pruebas de imagen y tampoco se correlaciona con la presencia de dolor (18). A lo largo de la temporada deportiva de un grupo de nadadores se ha encontrado un aumento del grosor de la bursa (18) sin relación significativa con la presencia de dolor. Sin embargo, sí se relacionó con la presencia de dolor cuando este engrosamiento ocurrió tras un episodio concreto de alto aumento de la carga(18), algo que podría ocurrir de manera similar con el tendón. Es decir, podría aparecer como proceso adaptativo progresivo o de manera secundaria a eventos desencadenantes. Por tanto, la imagen de una bursa subacromial engrosada o una bursitis, no confirma la causa de la sintomatología del paciente sin correlacionar con la historia clínica (18). Teóricamente, el aumento de presión sobre el espacio subacromial puede ser provocado por causas estructurales, como la presencia de un tendón o bursa engrosados, por la migración superior de la cabeza humeral o por la alteración de la posición y/o movilidad de la escápula (19,20). Estudios animales sugieren que la compresión por sí sola no provoca patología en el manguito rotador, pero sí la aumenta en concomitancia con sobrecarga tendinosa (14). Inestabilidad glenohumeral Se ha propuesto que los movimientos repetitivos y forzados por encima de la cabeza provocarían una cierta laxitud e inestabilidad articular que desembocaría en una migración superior de la cabeza humeral, llegando a producir lesiones del manguito y del labrum en los nadadores (6,19,21). Sin embargo, los estudios más recientes que han empleado mediciones instrumentales objetivas no han obtenido resultados que respalden que esta hipótesis ocurra de manera generalizada (6,4,19). Un rango de movimiento excesivo en rotación externa podría implicar una inestabilidad anterior glenohumeral (20). Tanto una amplitud en rotación externa activa superior a 100º, como una amplitud menor de 93º han mostrado ser factores de riesgo para el desarrollo de episodios de dolor de hombro en estos deportistas (4). Discinesis escapular La discinesis escapular hace referencia a la alteración de la posición o movimientos de la escápula (13). La movilidad y estabilidad escapular dependen principalmente de la correcta actividad muscular y precisa de la integridad de las articulaciones esternoclavicular y acromioclavicular (22). La escápula posee tres grados de movimiento: rotación superior e inferior, a través de un eje perpendicular al cuerpo de la escápula; rotación interna y externa, a través de un eje vertical al borde medial de la escápula; e inclinación anterior y posterior, a través de un eje horizontal, sobre la espina de la escápula. Además, posee dos tipos de translaciones: translación superior e inferior y translación lateral y medial (22). Estos movimientos y translaciones se combinan para dar lugar a los movimientos J. Bailón Cerezo Etiología, valoración y tratamiento del hombro en nadadores de competición: revisión bibliográfica Fig. 1: déficits de flexibilidad del tejido blando y discinesis escapular funcionales de protracción y retracción (22). Con la elevación del brazo se produce un movimiento de rotación superior (23), a partir de los 30º o 60º de elevación del brazo (24), e inclinación posterior de la escápula (23), iniciados por los músculos trapecio superior y serrato anterior. A partir de los 90º, el músculo trapecio inferior colabora en el movimiento de rotación superior (22). Es generalmente aceptado que al final de los movimientos de elevación del brazo se produce una rotación externa escapular (23). La discinesis escapular no es una lesión en sí misma y no siempre desemboca en ella, ni se correlaciona con la presencia de sintomatología (13). Aunque no se conoce la relación causa-efecto, aparece asociada a numerosas lesiones del hombro (13), pudiendo aparecer como una compensación positiva para evitar el estrés de los tejidos dañados, pero también como un factor perpetuante, e incluso como un factor causal de lesión (22). Ha sido observada en nadadores con dolor de hombro (22,25) y en nadadores sin dolor a lo largo de una sesión de entrenamiento, aumentando progresivamente el número de nadadores con alteración de los movimientos escapulares hasta llegar al 82% de éstos al final de la sesión (26). Estos resultados sugieren un mayor riesgo para aquellos nadadores que la presentan más cerca del inicio de la sesión (26). La alteración de los movimientos escapulares provoca cambios teóricos sobre el espacio subacromial (22,27), además de una reducción de la contracción muscular máxima y en tensión sobre la articulación acromioclavicular (22). Muchos mecanismos pueden contribuir potencialmente a la discinesis: déficits de flexibilidad del tejido blando, variaciones en la activación muscular o desequilibrios de fuerza, postura torácica, causas articulares, neurológicas y la presencia de dolor (13,28). Déficits de flexibilidad del tejido blando La falta de flexibilidad del tejido blando modifica el movimiento escapular. Es conocida la relación entre el acortamiento del pectoral menor y el déficit de rotación interna glenohumeral con las variaciones en el movimiento escapular durante la elevación del brazo, aunque otras estructuras también podrían intervenir (28) (figura 1). La rigidez del dorsal ancho se ha mostrado en asociación con la presencia de patrones escapulares alterados en nadadores (29) y el acortamiento del pectoral menor con nadadores con dolor de hombro (30,31). Déficits musculares, neuromusculares y posturales La presencia de desequilibrios musculares ha sido propuesta como una causa desencadenante de lesiones de hombro en nadadores, dado el carácter repetitivo de su gesto deportivo, con movimientos constantes contra resistencia en aducción y rotación interna de la articulación glenohumeral (5). En este sentido, se han encontrado cambios significativos entre el inicio y el final de una temporada deportiva en el aumento de fuerza de los músculos rotadores internos y en el ratio RI/RE, aumentando el desequilibrio muscular (32). La fatiga o debilidad de los músculos rotadores ha sido relacionada con la inestabilidad de la articulación glenohumeral y la lesión de las estructuras estabilizadoras pasivas de la misma 49 fisioGlía 2014, 1(3): 47-55 (22,25), mientras que la de los músculos rotadores escapulares puede conllevar una discinesis escapular (19) y ha sido observada en nadadores con dolor de hombro (5). Existe evidencia moderada de que en pacientes con SDS existe discinesis escapular (28) y un aumento de actividad del músculo trapecio superior y disminución de la de los músculos trapecio inferior y serrato anterior (33). Estudios recientes indican una debilidad relativa de la musculatura estabilizadora escapular en comparación con los movilizadores primarios en adolescentes que participan en deportes que requieren movimientos repetitivos del brazo por encima de la cabeza (28). Además, se ha asociado la debilidad del músculo trapecio medio, estabilizador escapular, con el dolor de hombro de los nadadores (30). La existencia de PGM activos en la musculatura de la cintura escapular en sujetos con síndrome subacromial ha sido documentada, y se ha podido relacionar la cantidad de PGM activos presentes con la intensidad del dolor (34). El desarrollo de PGM está generalmente asociado a sobrecarga y fatiga muscular (35), situación muy habitual en la natación (9). La presencia de PGM activos en 19 músculos pueden ser causantes directos de dolor hacia la región del hombro36 (tabla 1). Además de este dolor referido, los PGM tanto latentes como activos pueden provocar rigidez, restricción de la movilidad, alteración postural, dolor a la contracción, debilidad y descoordinación (35). La discinesis escapular ha sido observada en pacientes con PGM latentes en los músculos rotadores de la escápula (37). Dos estudios han valorado la presencia de PGM en nadadores de competición, sugiriendo una alta prevalencia de estas alteraciones neuromusculares en estos deportistas (9,10). En cuanto a la postura, la hipercifosis dorsal, que parece ser común entre los nadadores (7) ha sido relacionada con un aumento de la inclinación anterior y disminución de la rotación superior de la escápula (19,22). La debilidad del core se ha propuesto como factor de riesgo para desarrollar lesiones de hombro en nadadores, pero no existe evidencia científica válida al respecto. VALORACIÓN Y TRATAMIENTO El programa de tratamiento del nadador con episodios de dolor de hombro debe estar basado en un examen exhaustivo que tenga en cuenta todos los factores que pueden estar participando en su desarrollo. En la figura 2 se propone un algoritmo de intervención que se desarrollará en los siguientes apartados. Identificación de lesiones graves Al no existir test ni combinaciones de test para el diagnóstico fiable del síndrome de dolor subacromial, las guías de práctica clínica recomiendan descartar en primer lugar patologías que son más susceptibles de requerir intervención quirúrgica, como las roturas del labrum o grandes roturas del manguito (12,38). Aunque no existe fiabilidad diagnóstica sólida para fisioGlía 2014, 1(3): 47-55 Músculos que refieren dolor posterior Deltoides. Elevador de la escápula. Escalenos. Supraespinoso. Redondo mayor. Redondo menor. Subescapular. Serrato posterosuperior. Dorsal ancho. Tríceps braquial. Trapecio. Iliocostal dorsal. emplear los test ortopédicos para identificar lesiones locales de la bursa, labrum o tendón, algunos ellos (tabla 2) pueden proporcionarnos información útil junto con la historia clínica y resto del examen físico (38). No debe olvidarse descartar patología radicular, visceral o sistémica que pudiera provocar dolor en el hombro. Síndrome del dolor subacromial El ejercicio terapéutico es un tratamiento eficaz para la disminución del dolor y mejora de la funcionalidad en las condiciones dolorosas de hombro (42,43). Concretamente, existe evidencia fuerte de que el trabajo activo disminuye el dolor y mejora la función a corto plazo en pacientes con SDS y evidencia moderada de que el ejercicio resulta en mejoras en la función a largo plazo (43). Los programas que incorporan ejercicio J Bailón Cerezo Etiología, valoración y tratamiento del hombro en nadadores de competición: revisión bibliográfica Músculos que refieren dolor anterior Infraespinoso. Deltoides. Escalenos. Supraespinoso. Pectoral mayor. Pectoral menor. Bíceps braquial. Coracobraquial. Esternal. Suclavio. Dorsal ancho. con carga para la tendinopatía del manguito rotador son efectivos (44). La incorporación de ejercicios específicos escapulares y del manguito rotador es más efectiva que los programas generales de ejercicio en el tratamiento de los pacientes con síndrome subacromial (45). Existe gran heterogeneidad en los programas aplicados y no se sabe qué componentes de los protocolos estudiados están relacionados con mejores resultados (42,43). Existe evidencia leve que indica que el láser parece ser más efectivo que el US en la reducción del dolor a corto plazo (46). El empleo de US, la estimulación eléctrica o la acupuntura no han mostrado ser superiores al placebo o el ejercicio terapéutico (12), ni las movilizaciones manuales articulares añadir beneficio a un programa de ejercicio activo en la reducción del dolor y la mejora de la función (47). La exposición a bajas dosis de ultrasonidos no ha Tabla 1: músculos que refieren dolor a la región del hombro (36). mostrado ningún beneficio en la mejora de dolor y funcionalidad en condiciones dolorosas del hombro. Los estudios que muestran beneficios con la aplicación de US aplican, al menos, 2250 J por sesión de tratamiento (48). El empleo de microonda no ha mostrado añadir ningún beneficio terapéutico a un programa de ejercicios terapéuticos (49). Tanto si el cuadro clínico se asemeja a un SDS como si no, resulta necesario evaluar los aspectos enunciados a continuación, ya que este término no aporta ningún valor diagnóstico. Déficits de flexibilidad La recomendación para la medición de los rangos de rotación de la articulación glenohumeral es realizarlo con el paciente en decúbito supino, el brazo de 90º de abducción y con estabilización manual de la escápula mediante una fuerza posterior sobre la apófisis coracoides, ya que es la técnica que ha mostrado mayor reproductibilidad. El fulcro debe ser situado en el olecranon, la rama fija perpendicular a la camilla y la rama móvil hacia la apófisis estiloides cubital (50). Para el estiramiento del pectoral menor, la evidencia disponible indica una efectividad superior del estiramiento unilateral corner stretch (fig. 3A), aunque en pacientes sintomáticos puede ser una posición dolorosa (51). El estiramiento sleeper stretch (fig. 3B) y el cross body (fig. 3C) han sido mostrados efectivos para recuperar el rango pasivo de movimiento en pacientes con déficit de rotación interna glenohumeral (52). Fig. 2: recomendación para la valoración y tratamiento del nadador con dolor de hombro. 50 J. Bailón Cerezo Etiología, valoración y tratamiento del hombro en nadadores de competición: revisión bibliográfica fisioGlía 2014, 1(3): 47-55 Tabla 2.: test ortopédicos recomendados para descartar lesión grave glenohumeral Test Utilidad S/E VP+/VP- Descripción Definición del positivo Test de compresión pasiva* Lesión SLAP (38) 89/82 (38) - Paciente en decúbito contralateral. Examinador sitúa una mano sobre el acromion y emplea la otra para acunar el codo, que se encuentra flexionado en 90º. El hombro es abducido a 30º y rotado externamente. El examinador aplica una fuerza compresiva a través del axis del húmero mientras posiciona el hombro en extensión (38). Dolor o “click” doloroso (38). Internal rotation lag sign* Identificar cualquier tipo de rotura del subescapular (1) 97/96 (38) - Requisitos: necesaria una adecuada cantidad de rotación interna. Paciente en sedestación, examinador de pie a su espalda. El examinador lleva la mano del paciente detrás de su espalda y flexiona el codo 90º (la mano queda situada en la espalda a la altura de la cintura). El examinador separa el brazo de la espalda hasta que queda en rotación interna completa agarrando por la muñeca. En este momento el examinador continúa sujetando el codo pero suelta la muñeca y pide al paciente que mantenga activamente esta posición (38). Una caída obvia de la mano podría ocurrir en roturas amplias. Una leve en roturas parciales (38). Rotación externa resistida desde neutra. Identificar cualquier patología del infraespinoso (38). 94/95 (38) - Paciente en bipedestación con el codo pegado al cuerpo y en Dolor y/o debilidad (38). 90º de flexión y hombro en rotación neutra. Se le solicita al paciente la contracción máxima en rotación externa contra la resistencia isométrica del evaluador, que es aplicada en la muñeca (38). Rotación interna resistida desde neutra. Identificar cualquier patología del subescapular (38) 99/96 (38) - Paciente en bipedestación con el codo pegado al cuerpo y en Dolor y/o debilidad (38). 90º de flexión y hombro en rotación neutra. Se le solicita al paciente la contracción máxima en rotación interna contra la resistencia isométrica del evaluador, que es aplicada en la muñeca (38). Empty can test. Descartar patología del supraespinoso en caso de test negativo (38) 94/39 (38) - 2 fases. Primero se examina el deltoides, con el brazo del paciente a 90º abducción y rotación neutra. Para evaluar el supraespinoso, el brazo es colocado en rotación interna (pulgar hacia el suelo) y 90º de abducción en el plano de la escápula, donde se le solicita al paciente mantener isométricamente la posición frente a la presión hacia el suelo aplicada por el evaluador (38). Dolor y/o debilidad (38). Test de aprensión modificado. Identificación inestabilidad anterior (39). 72/96 (39) 20,2/0,29 (39) Paciente en bipedestación. Ambos brazos en 90º de abducción y 90º de rotación externa (40). Paciente aprensivo de tener un episodio de inestabilidad (40). Test de recolocación. Identificación inestabilidad anterior (39). 81/92 (39) 10,4/0,20 (39) Paciente en decúbito supino. El brazo del paciente es colocado en abducción y rotación externa de 90º. Se le pregunta al paciente si en esta posición siente inestabilidad o dolor. Si es así, la cabeza humeral es estabilizada con una fuerza posterior directa para recolocar la cabeza humeral y evitar la subluxación anterior (40). Paciente refiere que al aplicarle la fuerza en dirección posterior deja de sentir aprensión (40). Test de liberación anterior. 92/89 (39) 8,3/0,09 (39) Paciente en decúbito supino con el brazo en 90º de abducción y codo en 90º de flexión. Con una mano, el examinador sostiene el antebrazo y la otra es colocada en la cabeza humeral. El examinador aplica una fuerza directa sobre la cabeza humeral mientras el brazo es llevado a rotación externa extrema. En ese momento la cabeza humeral es liberada (41). Dolor (41). Identificación inestabilidad anterior (39). S/E: Sensibilidad/Especificidad; VP+/VP-: Valor predictivo positivo/ Valor predictivo negativo. *Observaciones: sensibilidad y especificidad han sido valoradas por sus creadores por lo que necesitan verificación independiente (38). Déficits musculares/neuromusculares Síndrome de dolor miofascial Resulta relevante valorar la presencia de un síndrome de dolor miofascial (SDM), ya que puede ser el único responsable de la sintomatología del nadador (36) o agravar la sintomatología de una patología subacromial real (34). Además, la localización del dolor de hombro en estos deportistas parece ser muy variable, mostrando en muchas ocasiones síntomas distintos a los del SDS, y frecuentemente experimentan dolor referido hacia cuello, espalda o brazo en relación a su episodio dolor de hombro (2). Como ya se ha indicado previamente, la presencia de PGM puede provocar, además de dolor referido, restricción de la movilidad, debilidad, desequilibrios de fuerza, alteración postural (35) y discinesia escapular (37), por lo que resulta de gran importancia su identificación y tratamiento, así como el abordaje de estos déficits dentro del plan de tratamiento (36). A pesar de que el avance en las técnicas de imagen empieza a permitir la identificación del PGM (53), su diagnóstico se realiza mediante la palpación, y solo en los casos en los que los examinadores cuentan con experiencia y formación específica ha demostrado ser un método con aceptable reproductibilidad interexaminador (54). La punción seca es la técnica que cuenta con el mayor grado de evidencia para su empleo en el descenso del dolor relacionado con el SDM, tanto inmediatamente después del tratamiento 51 como 4 semanas después (55). Además, existe evidencia moderada sobre la efectividad de técnicas de masoterapia para el tratamiento del SDM, con reducción del dolor y mejora de la función en pacientes con dolor de hombro (56,57). Desequilibrios y debilidad muscular. En cuanto a la corrección de los desequilibrios musculares en los nadadores, un programa de tres ejercicios realizado tres veces por semana ha mostrado mejora significativa de la fuerza de los rotadores externos y del equilibrio entre RE/ RI, mejoras que se pierden una vez abandonado el programa de ejercicios, por lo que ha de mantenerse durante toda la temporada (58). El máximo reclutamiento de fijadores escapulares se produce trabajando en patrones funcio- fisioGlía 2014, 1(3): 47-55 nales (diagonales)(13), mientras que distintos programas de ejercicios han mostrado un aumento significativo de fuerza en los músculos rotadores escapulares en deportistas (28). Control muscular No existen test con precisión diagnóstica para relacionar el examen físico escapular con la presencia de dolor o disfunción de hombro o síndrome de dolor subacromial (59). Sin embargo, la observación del movimiento escapular puede darnos información clínica importante. La recomendación establecida es la observación independiente de cada escápula durante la elevación y descenso del brazo en el plano frontal y sagital con peso (1-2Kg), prestando atención a la presencia de una prominencia del borde medial y/o ángulo inferior de la escápula o una falta de movimiento coordinado y suave, puesto de manifiesto por un ascenso adelantado de la escápula, un movimiento salteado o por una caída rápida en algún momento del descenso del brazo (13,24). Para tratar de determinar si hay alguna relación entre la discinesis y la sintomatología del paciente puede observarse si la asistencia manual de la rotación superior y basculación posterior escapular durante la elevación del brazo causa reducción inmediata en síntomas (fig. 4)(13). Cools et al han propuesto recientemente un completo algoritmo de tratamiento de la discinesis escapular basado en los resultados de diferentes ensayos clínicos que incide en el control motor escapular (28). En función de la evidencia disponible, parece necesario enfatizar en el aumento de contracción de los músculos serrato anterior y trapecio inferior y disminuir la actividad del trapecio superior (13). Postura No se dispone de evidencia de calidad que valide las intervenciones dirigidas a corregir la postura. El estiramiento de cadenas musculares o la terapia manual articular podrían ayudar a mantener la flexibilidad de la curvatura torácica. Inestabilidad multidireccional No existen criterios estandarizados para el diagnóstico de inestabilidad multidireccional glenohumeral. Clínicamente se emplea la combinación de algún test positivo de aprensión anterior o posterior y de laxitud inferior, además de la observación de signos generales de hiperlaxitud. El tratamiento de elección de la inestabilidad multidireccional es el basado en el fortalecimiento y control motor de la musculatura escapular y del manguito rotador, aunque se requieren estudios de calidad que validen sus efectos (60). Factores relacionados con el entrenamiento Por parte de los entrenadores, parece impor- J Bailón Cerezo Etiología, valoración y tratamiento del hombro en nadadores de competición: revisión bibliográfica tante monitorizar el volumen de entrenamiento, evitando aumentos bruscos de éste por su posible relación con episodios reactivos de la bursa subacromial (18) y el tendón del músculo supraespinoso (15) relacionados con dolor de hombro, aunque no existe evidencia sólida en este sentido. Además, los entrenadores han de estar vigilantes de errores técnicos que podrían estar relacionados con un riesgo de lesión o con la complicación de una ya existente por el aumento de presión sobre el espacio subacromial (tabla 3) (5). Diferentes alteraciones de la técnica durante el nado a crol se han relacionado con signos tempranos de hombro doloroso o fatiga muscular en los nadadores que habitualmente no presentan estos errores técnicos: codo caído durante el recobro, entrada al agua de la mano más lateral y salida adelantada de la mano del agua (5). periarticulares que pueden provocar dolor en el hombro y cuyos mecanismos de producción aún no están claros, por lo que es imprescindible identificar todos los déficits presentes en cada deportista para realizar un adecuado programa de tratamiento y prevención. Existen técnicas de Fisioterapia con evidencia científica suficiente para abordar con garantías la mayoría de estas necesidades. PREVENCIÓN Dado que el dolor de hombro entre los nadadores es un problema frecuente y repetitivo a lo largo de su carrera deportiva, resulta imprescindible establecer estrategias de prevención adecuadas, tanto en nadadores que padecen episodios de dolor de hombro como en aquellos que aún no lo han hecho. La prevención de lesiones deportivas mediante programas de ejercicios de fortalecimiento, estiramiento, propiocepción y combinaciones de éstos son un método accesible que requiere pocos recursos en los equipos deportivos (61). Los programas de fortalecimiento han mostrado ser muy útiles en la prevención de lesiones deportivas, tanto agudas como por sobreuso. Los programas basados en ejercicios propioceptivos también han mostrado su utilidad, mientras que los programas de estiramiento, tanto antes como después de la actividad no han mostrado utilidad en la prevención de lesiones, aunque existe poca literatura de calidad al respecto (61), por lo que son necesarios más estudios de calidad que prueben su efecto. El diseño de programas de fortalecimiento como prevención del dolor de hombro en nadadores debe incluir de manera generalizada el fortalecimiento de la musculatura rotadora externa de la articulación glenohumeral, dado el desequilibrio que se produce entre rotadores internos y externos a lo largo de la temporada (32), y de la musculatura rotadora de la escápula con el fin de evitar la discinesis escapular observada a lo largo de las sesiones de entrenamiento (26). Es importante identificar los posibles déficits incluidos en la fig. 2 para completar un programa de prevención acorde con las necesidades de cada nadador. CONCLUSIONES El término “hombro de nadador” implica un conjunto de posibles afecciones articulares y 52 Fig. 3A: corner stretch. Fig. 3B: sleeper stretch. Fig. 3C: cross-body stretch. J. Bailón Cerezo Etiología, valoración y tratamiento del hombro en nadadores de competición: revisión bibliográfica fisioGlía 2014, 1(3): 47-55 Fase brazada Posición Inicio deslizamiento. Elevación máxima del brazo + fuerza hidrostática del agua. Final agarre y recobro aéreo. Abducción 90º + leve rotación interna o >90º abducción con rotación neutra. Final agarre e inicio del recobro. Abducción glenohumeral fuera del plano funcional por déficit de rolido. Fig. 4: test de asistencia escapular. Tabla 3: posiciones potencialmente lesivas en estilo crol (5). Tabla 4: resumen sobre la evidencia de las técnicas de tratamiento. Intervención Resumen de evidencia Nivel de evidencia (62) Tratamiento eficaz para la disminución del dolor y mejora de la funcionalidad en las condiciones dolorosas de hombro. No se conoce qué componentes de los protocolos de ejercicio estudiados están relacionados con mejores resultados (42,43). Nivel I Un programa de ejercicio centrado en el fortalecimiento del manguito rotador y de los estabilizadores escapulares es más efectivo que un programa inespecífico de ejercicios en la reducción del dolor y mejora de la funcionalidad en pacientes con SDS persistente (45). Nivel II Para el estiramiento del pectoral menor, se ha mostrado más útil el estiramiento unilateral corner stretch frente a otras modalidades, también efectivas, en personas sanas (51). Nivel II-III Los estiramientos sleeper stretch y cross body son efectivos para recuperar el rango pasivo de movimiento de rotación interna glenohumeral en pacientes con síntomas de síndrome de dolor subacromial (52). Nivel II-III Un programa de ejercicios realizado tres veces por semana ha mostrado mejora significativa de la fuerza de los rotadores externos y del equilibrio entre RE/RI en nadadores de competición, mejoras que se pierden una vez abandonado el programa de ejercicios, por lo que ha de mantenerse durante toda la temporada (58). Nivel II-III El tratamiento conservador más recomendado para la inestabilidad glenohumeral es el basado en el ejercicio terapéutico, sin embargo se requieren estudios de calidad que verifiquen sus efectos (60). Nivel IV Láser El empleo de láser de alta intensidad parece ser útil en el descenso del dolor y mejora de la función a corto plazo (46). Nivel II-III Ultrasonidos La exposición a bajas dosis de ultrasonidos no ha mostrado ningún beneficio en la mejora de dolor y funcionalidad en condiciones dolorosas del hombro. Los estudios que muestran beneficios con la aplicación de US aplican, al menos, 2250 J por sesión de tratamiento (48). Nivel I Ejercicio terapéutico Microonda (diatermia) No ha mostrado añadir ningún beneficio en cuanto a disminución del dolor, mejora de la función, fuerza, rango de movimiento o calidad de vida a un programa de ejercicio terapéutico (49). Estimulación eléctrica, acupuntura No han mostrado ser superiores al placebo o el ejercicio terapéutico (12). Nivel III La evidencia disponible no puede concluir que las movilizaciones manuales articulares añadan beneficio alguno a un programa de ejercicio en la reducción del dolor y la mejora de la función en pacientes con dolor y disfunción del hombro (47). Nivel I Existen técnicas de masoterapia efectivas para la disminución del dolor y mejora de la funcionalidad en pacientes con SDM asociado a su dolor de hombro (56,57). Nivel II-III Es la técnica que cuenta con el mayor grado de evidencia para su empleo en el descenso del dolor relacionado con el SDM, tanto inmediatamente después del tratamiento como 4 semanas después (55). Nivel I Terapia manual Punción seca 53 Nivel II-III J Bailón Cerezo Etiología, valoración y tratamiento del hombro en nadadores de competición: revisión bibliográfica fisioGlía 2014, 1(3): 47-55 BIBLIOGRAFÍA 1. Wolf BR, Ebinger AE, Lawler MP, Britton CL. Injury patterns in Division I collegiate swimming. Am J Sports Med. 2009;37:2037-42. 2. Bailón-Cerezo J, Torres-Lacomba M, Gutiérrez-Ortega C. Prevalencia del dolor de hombro en nadadores de competición: estudio piloto. Rev.Int.Med. Cienc.Act.Fís.Deporte. In press. http:// cdeporte.rediris.es/revista/inpress/artprevalencia717.pdf 3. Hibberd E, Myers J. Practice Habits and Attitudes and Behaviors Concerning Shoulder Pain in High School Competitive Club Swimmers. Clin J Sport Med. 2013;23(6):450-5 4. Walker H, Gabbe B, Wajswelner H, Blanch P, Bennell K. Shoulder pain in swimmers: A 12-month prospective cohort study of incidence and risk factors. Phys Ther Sport. 2012;13(4):243-9. 5. Bailón Cerezo J. Dolor de hombro en nadadores de competición[en línea]: Trabajo fin de grado. Alcalá de Henares: Universidad de Alcalá; 2013 [consultado 16 Jun 2014]. Disponible en http://dspace.uah.es/dspace/handle/10017/19541. 6. Sein M, Walton J, Linklater J, Appleyard R, Kirkbride B, Kuah D, et al. Shoulder pain in elite swimmers: primarily due to swim-volume-induced supraspinatus tendinopathy. Br J Sports Med. 2010;44(2):105-13. 7. Bak K. The Practical Management of Swimmer’s Painful Shoulder: Etiology, Diagnosis, and Treatment. Clin J Sport Med. 2010;20(5):386-90. 8. Brushoj C, Bak K, Johannsen HV, Fauno P. Swimmers’ painful shoulder arthroscopic findings and return rate to sports. Scand J Med Sci Sports. 2007;17(4):373-7. 9. Bailón-Cerezo J, Torres-Lacomba M. Presencia de puntos gatillo miofasciales y discinesia escapular en nadadores de competición con y sin dolor de hombro: estudio piloto transversal. Fisioterapia. 2013. http://dx.doi.org/10.1016/j. ft.2013.10.005. 10. Hidalgo Lozano A, Fernández-de-las-Peñas C, Calderón-Soto C, Domingo-Cámara A, Madeleine P, Arroyo-Morales M. Elite swimmers with and without unilateral shoulder pain: mechanical hyperalgesia and active/latent muscle trigger points in neck-shoulder muscles. Scand J Med Sci Sports. 2011;23(1):66-73. 11. Lewis JS. Rotator cuff tendinopathy: a 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. model for the continuum of pathology and related management. Br J Sports Med. 2010;44:918-23. Diercks R, Bron C , Dorrestijn O, Meskers C, Naber R, de Ruiter T et al. Guideline for diagnosis and treatment of subacromial pain syndrome. A multidisciplinary review by the Dutch Orthopaedic Association. Acta Orthop. 2014;21:1-9. Kibler WB, Sciascia A, Ludewig PM, McClure PW, Michener LA, Bak K, Sciascia AD. Clinical implications of scapular dyskinesis in shoulder injury: the 2013 consensus statement from the scapular summit. Br J Sports Med. 2013;47:877-85. Lewis JS. Subacromial impingement syndrome: a musculoskeletal condition or a clinical illusion? Phys Ther Rev. 2011;16(5):388-98. Cook JL, Purdam CR. Is tendon pathology a continuum? A pathology model to explain the clinical presentation of loadinduced tendinopathy. Br J Sports Med. 2009;43:409-16. Rio E, Moseley L, Purdam C, Samiric T, Kidgell D, Pearce AJ et al. The Pain in Tendinopathy: Physiological or Pathophysiologycall? Sports Med. 2014; 44(1):9-23. Littlewood C, Malliaras P, Bateman M, Stace R, May S, Walters S. The central nervous system: An additional consideration in ‘rotator cuff tendinopathy’ and a potential basis for understanding response to loaded therapeutic exercise. Man Ther. 2013;18(6)468-72. Couanis G, Breidahl W, Burnham S. The relationship between subacromial bursa thickness on ultrasound and shoulder pain in open water endurance swimmers over time. J Sci Med Sport (2014), http://dx.doi. org/10.1016/j.jsams.2014.05.004 Borsa P, Laudner K, Sauers E. Mobility and stability adaptations in the shoulder of the overhead athlete: a theoretical and evidence-based perspective. Sports Med. 2008;38(1):17-36. Page P. Shoulder muscle imbalance and subacromial impingement syndrome in overhead athletes. Int J Sports Phys Ther. 2011;6(1):51-6. McMaster WC, Roberts A, Stoddard T. A Correlation Between Shoulder Laxity and Interfering Pain in Competitive Swimmers. Am J Sports Med. 1998;26(1):83-6. Kibler WB, Kibler W, Sciascia A, Wilkes T. Scapular Dyskinesis and Its Relation to Shoulder Injury. J Am Acad Orthop Surg. 2012; 20(6):364-72. Ludewig PM, Reynolds JF. The Association of Scapular Kinematics and Glenohumeral 54 24. 25. 26. 27. 28. 29. 30. 31. 32. 33. 34. 35. Joint Pathologies. J Orthop Sports Phys Ther. 2009;39(2):90-104. McClure P, Tate AR, Kareha S, Irwin D, Zlupko E. A Clinical Method for Identifying Scapular Dyskinesis, Part 1: Reliability. J Athl Train. 2009;44(2):160-4. Bak K, Faunø P. Clinical findings in competitive swimmers with shoulder pain. Am J Sports Med. 1997;25(2):254-60. Madsen P, Bak K, Jensen S, Welter U. Training Induces Scapular Dyskinesis in PainFree Competitive Swimmers: A Reliability and Observational Study. Clin J Sport Med. 2011;21(2):109-11. Timmons MK, Thigpen CA, Seitz AL, Karduna AR, Arnold BL, Michener LA. Scapular Kinematics and Subacromial-Impingement Syndrome: A Meta-Analysis. J Sport Rehabil. 2012;21(4):354-70. Cools A, Struyf F, De Mey K, Maenhout A, Castelein B, Caigne B. Rehabilitation of scapular dyskinesis: from the office worker to the elite overhead athlete. Br J Sports Med. 2014;48:692-7. Laudner KG, Willoams JG. The relationship between latissimus dorsi stiffness and altered scapular kinematics among asymptomatic collegiate swimmers. Phys Ther Sport. 2013;14(1):50-3. Tate A, Turner G, Knab S, Jorgensen C, Strittmatter A, Michener L. Risk Factors Associated With Shoulder Pain and Disability Across the Lifespan of Competitive Swimmers. J Athl Train. 2012;47(2):149-58. Harrington S, Meisel C, Tate A. A CrossSectional Study Examining Shoulder Pain and Disability in Division I Female Swimmers. J Sport Rehabil. 2014;23(1):65-75. Batalha NM, Rainmundo AM, Tomas-Carus P, Barbosa TM, Silva AJ. Shoulder rotator cuff balance, strength, and endurance in young swimmers during a competitive season. J Strength Cond Res. 2013;27(9):25628. Struyf F, Caigne B, Cools A, Baert I, Brempt JV, Struyf P et al. Scapulothoracic muscle activity and recruitment timing in patients with shoulder impingement symptoms and glenohumeral instability. J Electromyogr Kinesiol. 2014;24(2):277-84. Hidalgo Lozano A, Fernández-de-lasPeñas C, Alonso-Blanco C, Ge HY, Arendt Nielsen L, Arroyo Morales M. Muscle trigger points and pressure pain hyperalgesia in the shoulder muscles in patients with unilateral shoulder impingement: A blinded, controlled study. Exp Brain Res. 2010;202(4):915-25. Simons DG. Review of enigmatic MTrPs as J. Bailón Cerezo Etiología, valoración y tratamiento del hombro en nadadores de competición: revisión bibliográfica 36. 37. 38. 39. 40. 41. 42. 43. 44. 45. 46. a common cause of enigmatic musculoskeletal pain and dysfunction. J Electromyogr Kinesiol. 2004;14(1):95-107. Simons DG, Travell JG, Simons LS. Dolor y disfunción miofascial: el manual de los puntos gatillo. Volumen 1. Mitad superior del cuerpo. 2ªed. Madrid: Editorial Médica Panamericana;2002. Lucas KR, Rich PA, Polus BI. Muscle activation patterns in the scapular positioning muscles during loaded scapular plane elevation: The effects of Latent Myofascial Trigger Points. Clin Biomech. 2010;25:765-70. Hanchard NC, Lenza M, Handoll HH, Takwoingi Y. Physical tests for shoulder impingements and local lesions of bursa, tendon or labrum that may accompany impingement. Cochrane Database Syst Rev. 2013;4. Hegedus EJ, Goode A, Campbell S, Morin A, Tamaddoni M, Moorman CT et al. Physical examination tests of the shoulder: a systematic review with metaanalysis of individual Tests. Br J Sports Med. 2008;42(2):80-92. Farber AJ, Castillo R, Clough M, Bahk M, McFarland EG. Clinical assessment of three common tests for traumatic anterior shoulder instability. J Bone Joint Surg Am. 2006;88:1467–74. Gross ML, Distefano MC. Anterior release test. A new test for occult shoulder instability. Clin Orthop Relat Res. 1997;(339):105–8. Marinki LN, Chacko JM, Dalton D, Chacko CC. The effectiveness of therapeutic exercise for painful shoulder conditions: a meta-analysis. J Shoulder Elbow Surg. 2011;20(8):1351-9. Hanratty CE, McVeigh JG, Kerr DP, Basford JR, Finch MB, Pendleton A et al. The Effectiveness of Physiotherapy Exercises in Subacromial Impingement Syndrome: A Systematic Review and Meta-Analysis. Semin Arthritis Rheum. 2012;42:297316. Littlewood C, Asthon J, Chance-Larsen K, Sturrock B. Exercise for rotator cuff tendinopathy: a systematic review. Physiotherapy. 2012;98(2):101-9. Holmgren T, Hallgren HB, Öberg B, Adolfsson L, Johansson K. Effect of specific exercise strategy on need for surgery in patients with subacromial impingement syndrome: randomised controlled study. BMJ. 2012; 20;344:e787. doi: 10.1136/ bmj.e787 Santamato A, Solfrizzi V, Panza F, Tondi 47. 48. 49. 50. 51. 52. 53. 54. 55. 56. G, Frisardi V, Leggin BG et al. Short-term Effects of High-Intensity Laser Therapy Versus Ultrasound Therapy in the Treatment of People With Subacromial Impingement Syndrome: A Randomized Clinical Trial. Phys Ther. 2009;89(7):643-52. Brudvig T, Kulkarni H, Shah S. The Effect of Therapeutic Exercise and Mobilization on Patients With Shoulder Dysfunction: A Systematic Review With Meta-analysis. J Orthop Sports Phys Ther. 2011;41(10):734-48. Alexander LD, Gilman DR, Brown DR, Brown JL, Houghton PE. Exposure to Low Amounts of Ultrasound Energy Does Not Improve Soft Tissue Shoulder Pathology: A Systematic Review. Phys Ther. 2010;90(1):14-25. Akyol Y, Ulus Y, Durmus D, Canturk F, Bilgici A, Kuru O et al. Efectiveness of microwave diathermy on pain, functionalcapacity, muscle strength, quality of life, and depression in patients with subacromial impingement syndrome:a randomized placebocontrolled clinical study. Rheumatol Int. 2012;32(10):3007-16. Boon AJ, Smith J. Manual scapular stabilization: its effect on shoulder rotational range of motion. Arch Phys Med Rehabil. 2000;81(7):978-83. Borstad JD, Ludewig PM. Comparison of three stretches for the pectoralis minor muscle. J Shoulder Elbow Surg. 2006;15(3):324-30. Cools AM, Johansson FR, Cagnie B, Cambier DC, Witvrouw EE. Stretching the posterior shoulder structures in subjects with internal rotation deficit: comparison of two stretching technique. Shoulder and Elbow. 2012;4(1):56-63 Sikdar S, Shah JP, Gebreab T, Yen RH, Gilliams E, Danoff J. Novel applications of ultrasound technology to visualize and characterize myofascial trigger points and surrounding soft tissue. Arch Phys Med Rehabil. 2009;90:1829-38. Gerwin RD, Shannon S, Hong CZ, Hubbard D, Gevirtz R. Interrater reliability in myofascial trigger point examination. Pain.1997;69:65-73. Kietrys DM, Palombaro KM, Azzaretto E, Hubler R, Schaller B, Schlussel JM. Effectiveness of Dry Needling for Upper-Quarter Myofascial Pain: A Systematic Review and Meta-analysis. J Orthop Sports Phys Ther. 2013;43(9):620-34. Bron C, De Gast A, Dommerholt J, Stegenga B, Wensing M, Oostendorp R. Treatment of myofascial trigger points in patients with chronic shoulder pain: a randomized, con55 fisioGlía 2014, 1(3): 47-55 trolled trial. BMC Medicine. 201;9:8 57. Hains G, Descarreaux M, Hains F. Chronic shoulder pain of myofascial origin: a randomized clinical trial using ischemic compression therapy. J Manipulative Physiol Ther. 2010;33(5):362-369. 58. Batalha NM, Rainmundo AM, Tomas-Carus P, Marques MA, Silva AJ. Does an in-season detraining period affect the shoulder rotator cuff strength and balance of young swimmers? J Strength Cond Res. (2013) doi: 10.1519/jsc.0000000000000351. 59. Wright AA, Wassinger CA, Frank M, Michener LA, Hegedus EJ. Diagnostic accuracy of scapular physical examination tests for shoulder disorders: a systematic review. Br J Sports Med; 2013;47(14):886-92. 60. Warby SA, Pizzari T, Ford JJ, Hahne AJ, Watson L. The effect of exercise-based management for multidirectional instability of the glenohumeral joint: a systematic review. J Shoulder Elbow Surg. 2014;23:128-42. 61. Lauersen JB, Bertelsen DM, Andersen LB. The effectiveness of exercise interventions to prevent sports injuries: a systematic review and meta-analysis of randomised controlled trials. Br J Sports Med. 2014;48(11):871-7. 62. OCEBM Levels of Evidence Working Group. “The Oxford 2011 Levels of Evidence”. Oxford Centre for Evidence-Based Medicine. http://www.cebm.net/index. aspx?o=5653 · FE DE ERRATAS En la versión de este artículo publicada del 1 al 7 de septiembre de 2014, aparecían las siguientes erratas (ya subsanadas): 1. El título del artículo en la página 47 aparecía como: “Etiología, valoración y tratamiento del hombro en nadadores de competición: revisión bibliográfica”, cuando debía ser “Etiología, valoración y tratamiento del dolor de hombro en nadadores de competición: revisión bibliográfica”. 2. En la tabla 2 de la página 51 no aparecían los valores de VP+/VP- para los ítems “test de aprensión modificado”, “test de recolocación” y “test de liberación anterior”. 3. No aparecía publicada en la página 53 la tabla 4: resumen sobre la evidencia de las técnicas de tratamiento. fisioGlía 2014, 1(3): 56-62 Tratamiento de fisioterapia de la capsulitis adhesiva primaria del hombro: revisión bibliográfica Physiotherapy treatment of primary adhesive capsulitis of the shoulder: a review Carlos Díez Rodriguez | carlos10rdg@hotmail.com Fisioterapeuta | Hospital General Universitario Gregorio Marañón (Madrid) RESUMEN La capsulitis adhesiva del hombro es una patología frecuente en la edad adulta que cursa con limitación del movimiento del hombro, dolor e impotencia funcional. Afecta a la población adulta normalmente por encima de los 50 años y ha sido considerada durante mucho tiempo como una patología con un pronóstico benigno, con una recuperación en un plazo variable de 2 a 5 años. Se consideran dos tipos de capsulitis adhesiva, la primaria o idiopática, de causa desconocida, y la secundaria a alguna patología. Objetivo: determinar la existencia de evidencia científica en la literatura sobre la eficacia de la fisioterapia en la capsulitis adhesiva primaria del hombro. Material y método: se realizó una revisión bibliográfica de la capsulitis adhesiva primaria en Medline, Biomed Central, CINAHL, PEDro, Cochrane Library y Science Direct en los últimos 5 años. Resultados: se encontraron 30 artículos que cumplían los criterios de inclusión, de los cuales 5 estaban duplicados en 2 o más bases de datos. Conclusiones: existe un número pequeño de estudios de calidad en los que hay evidencia de la eficacia de la fisioterapia en la capsulitis adhesiva. La movilización del hombro adaptada a la irritabilidad y los ejercicios activos funcionales han demostrado ser eficaces en la disminución del dolor y la recuperación de la movilidad del hombro. Palabras clave: Capsulitis adhesiva, hombro, técnicas de fisioterapia. ABSTRACT The adhesive capsulitis is a frecuent pathology in the middle age characterized by restricted range of shoulder motion, pain and functional impairment. Mainly people over 50 years-old is affected and the 56 C. Díez Rodríguez Tratamiento de fisioterapia de la capsulitis adhesiva primaria del hombro: revisión bibliográfica fisioGlía 2014, 1(3): 56-62 hombro y del codo ha llegado a una definición de consenso, y habla de la CA como una condición de etiología incierta caracterizada por una importante restricción de la movilidad del hombro tanto activa como pasiva y que sucede sin una alteración intrínseca del hombro con una radiología simple sin alteraciones (2). Hay dos tipos de CA, una primaria y otra secundaria. La primaria cursa con limitación de movimiento y dolor progresivo, de inicio insidioso pero sin causa conocida. La CA secundaria se debe a una causa conocida, bien intrínseca (patología propia del hombro) o extrínseca (no relacionada directamente con el hombro) (4,5). El término de hombro congelado se usaría para englobar tanto a la capsulitis primaria como a la secundaria (5). OBJETIVO DEL ESTUDIO Fig. 1. Diagrama de búsqueda bibliográfica. prognosis has been long regarded as a disease with benign prognosis, with a recovery variable within to 2 or 5 years. There are adhesive capsulitis primary and secondary, depending the origin. Objetive: to know the scientific evidence of the efficacy of the physiotherapy in the treatment of the primary capsulitis of the shoulder. Material and method: a bibliography review was carried out of the treatment of adhesive capsulitis published in Medline, Biomed Central, CINAHL, PEDro, Cochrane Library and Science Direct in the last 5 years. Results: the search identified 30 articles that met the selection criteria, 5 was duplicated in 2 or more data base. Conclusions: there are few high quality articles about efficacy of the physiotherapy in the management of adhesive capsulitis of the shoulder.The shoulder mobilization adapted to irritability and functional active exercises have proven effective in reducing pain and recovery of mobility. Key words: Adhesive capsulitis, shoulder, physiotherapy modalities. INTRODUCCIÓN La capsulitis adhesiva (CA) primaria es una patología que cursa con limitación de movimiento del hombro, tanto activa como pasivamente, dolor y alteración funcional, principalmente entre personas de más de cincuenta años, que puede llegar a una incidencia de entre 3-5 % de la población general, y, en casos de pacientes con diabetes, al 20%. Afecta con más frecuencia a las mujeres de entre la 5ª y la 7ª década de la vida (1). Es una entidad clínica descrita por primera vez por Duplay en 1874 que la llamó peri-artritis glenohumeral. Más tarde fue Codman en 1934 quién usó el término de hombro congelado, y más recientemente Nevasier en 1945 acuñó el término de CA, aunque el término puede ser confuso, porque hay hallazgos anatomopatológios de fibrosis y sinovitis, no hay presencia de adherencias capsulares (2) y parece más oportuno el término de capsulitis fibrosa (3). La asociación americana de cirujanos del El objetivo de la revisión es buscar la evidencia científica en la literatura en el tratamiento de fisioterapia en la CA primaria del hombro y qué técnicas son las más eficaces en el tratamiento de la CA primaria. MATERIAL Y MÉTODOS Se ha realizado una revisión bibliográfica en las bases de datos PUBMED, BIOMED CENTRAL, CINAHL, PEDro, COCRANHE, y SCIENCE DIRECT, con los descriptores de salud BURSITIS (ADHESIVE CAPSULITIS), PHYSIOTHERAPY MODALITIES y SHOULDER, con el operador booleano AND, y restringida a los últimos 5 años. Los descriptores de salud se han buscado en la página web de descriptores de salud http://decs.bvs.br/E/homepagee.htm. Se han Tabla 1: criterios de selección de la revisión. Criterios de inclusión Criterios de exclusión Ensayos clínicos, revisiones y estudios de casos. Artículos no incluyan tratamiento de fisioterapia. Artículos publicados en los últimos 5 años (2009-2013). Artículos sobre tratamiento de la capsulitis de hombro secundaria. Artículos sobre la fisioterapia de la capsulitis primaria del hombro. Artículos que incluyan técnicas quirúrgicas. Artículos realizados sobre humanos adultos. Artículos sin disposición de texto completo. Artículos en español e inglés. Texto completo disponible. 57 C. Díez Rodríguez Tratamiento de fisioterapia de la capsulitis adhesiva primaria del hombro: revisión bibliográfica fisioGlía 2014, 1(3): 56-62 buscado tanto revisiones sistemáticas, como ensayos clínicos y estudios de casos. En la tabla 1 aparecen los criterios de inclusión y de exclusión de los artículos encontrados en la búsqueda para su análisis. En total se han encontrado 30 artículos que responden a los criterios de búsqueda mencionados, de los cuales 5 eran repetidos en 2 o más buscadores. En total se han revisado 25 artículos (fig. 1). De estos 25 artículos, 5 artículos son ensayos clínicos que han sido evaluados según los criterios de la escala PEDro (Tabla 2) y se muestran sus principales características en la tabla 3. ANÁLISIS DE RESULTADOS En la CA primaria hay una inflamación y fibrosis de estructuras capuloligamentosas, con neovascuralización y proliferación de fibras nerviosas en la zona, como el ligamento coracohumeral y el intervalo rotador (5). Estos cambios fisiopatológicos en los tejidos blandos del hombro son los responsables de la clínica dolorosa y de la limitación del movimiento tan específica y clásica que se encuentra en estos pacientes. La etiología de la CA primaria es una cuestión todavía no aclarada en su totalidad (4,5). No se sabe la causa del desencadenamiento de una reacción inflamatoria capsular que conduce a una fibrosis, con presencia de citoquinas como el factor de crecimiento TGF-beta, factor de crecimiento derivado de las plaquetas, interleucinas 1-beta y factor de necrosis tumoral alfa, todas estas sustancias involucradas en la hiperplasia sinovial y la posterior fibrosis, encontradas en biopsias capsulares de pacientes que padecen CA (2,4,5). La historia natural de la CA idiopática es controvertida, sobre todo por la falta de consenso con la nomenclatura en la literatura médica (5,6). La CA primaria se cree que es una enfermedad auto-limitada en el tiempo, Codman hablaba de un plazo de 2 años (7) y todos los casos se recuperaban, hasta los más recalcitrantes. Se especula con un plazo entre 2 y 5 años, pero hay estudios con seguimientos de hasta 7 años en el que había un porcentaje de pacientes sin completa recuperación del movimiento (5). La historia natural de la CA se divide en 3 YANG 2012 VERMEULEN 2006 VAN DEN HOUT 2005 CELIK 2010 JOHNSON 2007 Asignación aleatoria 1 1 1 1 1 Asignación oculta 1 0 0 0 1 Comparabilidad de base 1 1 1 1 1 Cegamiento del sujeto 0 0 0 0 0 Cegamiento del terapeuta 0 0 0 0 0 Cegamiento del evaluador 1 1 1 0 0 Seguimiento 0 (82%) 1 (96%) 0 desconocido 0 1 Intención de tratamiento 1 1 0 0 0 Análisis entre grupos 1 1 1 1 1 Medidas de variabilidad 1 1 1 1 1 TOTAL 7 7 5 4 6 Tabla 2: valoración escala PEDro de los artículos de los ensayos clínicos de tratamiento de fisioterapia de la capsulitis. fases sucesivas en el tiempo según Nevasier, y para Hannafin y Chiaia (5) hay 4 fases, donde a la clasificación clásica se ha incorporado los hallazgos artroscópicos e histiológicos (tabla 4). Hay otra clasificación clínica según el nivel de irritabilidad del paciente, en baja, media y alta irritabilidad que es útil para el proceso de razonamiento clínico y en la toma de decisiones en el proceso de recuperación (5). La pérdida precoz de la rotación externa con conservación de la fuerza del manguito rotador es una característica de la CA y que no suele observarse en otras patologías que cursan con dolor en el hombro (8). El diagnóstico de la CA es estrictamente clínico, por la anamnesis, la exploración física y la ausencia de signos radiológicos en la radiología AP, pero hay estudios que avalan el uso de otras técnicas de imagen para estudiar el complejo capsuloligamentoso del hombro y de la hipervascuralización con eco-doppler (5,7,9). Los criterios clínicos principales para el diagnóstico de la CA serían: dolor en el hombro de al menos un mes de duración, dolor nocturno, imposibilidad de acostarse sobre el hombro afecto, limitación del movimiento activo y pasivo en al menos dos planos de movimiento y una restricción de la rotación externa con el brazo en aducción de al menos el 50 % del movimiento normal (7). Un hallazgo habitual en la CA es la presencia de puntos gatillos miofasciales en los músculos de la cintura escapular (10). Simons y Travell (11) 58 hablan como un posible desencadenante del proceso la presencia de estos puntos gatillo, por encima de todos ellos, en el músculo subescapular, responsable al inicio de una limitación dolorosa del hombro que con el paso del tiempo va produciendo los cambios en los tejidos blandos que generan la rigidez. La relación de estos puntos gatillos con la activación del sistema nervioso simpático puede tener relación con los cambios en los tejidos blandos (11,12,13). Para Johnson (14), en su estudio de los pacientes que fueron referidos al fisioterapeuta con el diagnóstico de CA padecían en realidad una disminución de la flexibilidad muscular del subescapular. En estos casos la rotación externa aumentaba cuando se abducía el hombro. En estos casos el tratamiento debería ir dirigido hacia el músculo con técnicas apropiadas y no con técnicas dirigidas hacia la fibrosis capsular. La mayoría de los test clínicos del hombro no dan mucha información en el caso de la CA porque a menudo es difícil conseguir la posición inicial de la prueba sin dolor (5,15). En la exploración debería incluirse al menos una escala de funcionalidad regional validada (Constant, SPADI) para estimar la perdida funcional del paciente y ser referencia objetiva de la progresión de la limitación funcional y poder medir los resultados (5,13). El tratamiento de la CA es un tema controvertido (5,6,10). No hay acuerdo sobre cuál es el tratamiento idóneo, la mayoría de los ensayos clínicos son de baja calidad, con una población C. Díez Rodríguez Tratamiento de fisioterapia de la capsulitis adhesiva primaria del hombro: revisión bibliográfica fisioGlía 2014, 1(3): 56-62 Tabla 3: características de los ensayos clínicos aleatorizados seleccionados. PARTICIPANTES INTERVENCIÓN RESULTADOS VAN DE HOUT 2005 100 pacientes en dos grupos, Grupo 1: movilización grado III-IV 8 abandonos Maitland Grupo 2: movilización grado II Maitland. Tratamiento 2 sesiones/semana de 30’ durante 12 semanas Los dos grupos mejoran RA y funcionalidad El grupo de movilización de grado III-IV necesitó menor número de sesiones. VERMUELEN 2006 100 pacientes en dos grupos, Grupo 1: movilización grado II-IV 4 abandonos Maitland Grupo 2: movilización grado I-II Maitland Tratamiento: 2 sesiones/semana de 30’ durante 12 sesiones. Valoración a los 3-6-12 meses del inicio del estudio. Se valora RA, dolor y funcionalidad. Se obtienen mejorías en todos los aspectos en ambos grupos, pero mayor diferencia a favor de técnicas de alto grado para la RE y ABD los 12 meses. JONHSON 2007 20 pacientes en 2 grupos, 2 abandonos Grupo 1: Movilización AP Grupo 2: PA Los dos grupos la movilización fue de grado III Kaltenborn. 6 sesiones; 2-3 veces / semana. Mejoría significativa de la RE activa en el grupo de movilización AP en relación a la PA. Ambos grupos disminuyó el dolor pero sin diferencias entre ellos. CELIK 2010 29 pacientes en dos grupos Grupo 1: Ejercicios glenohumerales Grupo 2: Ejercicios glenohumerales y escapulotorácicos. 6 semanas / 30 sesiones Valoración del dolor, funcionaliadad y RA a 6 –12 semanas. Mejoría en ambos grupos, diferencia en mejoría del dolor y RA a favor grupo 2 a las 12 semanas. YANG 2012 34 pacientes en 3 grupos según cumplan criterios de alteración del RST. 2 abandonos Grupo control (11): No cumplen criterios alteración. Fisioterapia estándar. Grupo criterio-control(12): Cumplen criterios alteración. Fisioterapia estándar. Grupo criterio-intervención: cumplen criterios alteración. Fisioterapia estándar y movilizaciones grado IV Maitland glenohumerales y escapulares. 2 sesiones/semana 8 semanas Valoración de RA y funcionalidad. Mejoría significativa en funcionalidad, RA y ritmo escapulotorácico en el grupo control y en el grupo criterio-intervención comparado con el grupo criterio control a las 4 y 8 semanas. ABREVIATURAS: ABD: Abducción gleno-humeral;AP: Antero posterior; PA: Postero-anterior; RA: Recorrido articular. RE: Rotación externa gleno-humeral. RST: Ritmo escápulo-torácico. 59 fisioGlía 2014, 1(3): 56-62 pequeña y un seguimiento de los resultados muy variable (7). El tratamiento de la CA debería ser un trabajo multidisciplinar que involucre a médicos de familia, fisioterapeutas y traumatólogos, debido a que el tratamiento rara vez es con una técnica aislada (7). A pesar de que hay poca evidencia sobre el mejor tratamiento para la CA y de que hay un porcentaje elevado de recuperación en un plazo largo de 1 o 2 años, los pacientes solicitan tratamiento por las alteraciones que van asociadas, sobre todo el dolor, a veces severo, muy frecuentemente nocturno que despierta al paciente (2). El objetivo del tratamiento principalmente para los pacientes es la mejoría del dolor (1,2,5). No hay evidencias científicas claras sobre el beneficio de la fisioterapia en el tratamiento de la CA sobre todo debido a la mala calidad de los estudios clínicos, la dificultad de realizar un diagnóstico preciso lo que determina una población heterogénea en los estudios, poblaciones de estudio pequeñas y medidas de los resultados muy variables en las formas y en el tiempo (14,16). En relación al tipo de movilización pasiva glenohumeral más aconsejable en la CA, el ensayo clínico aleatorio de Vermuelen (17) encontró una diferencia a favor de las técnicas de movilización de alto grado, consideradas como movilizaciones en el límite de la movilidad pasiva, tipo III y IV de Maitland, frente a movilizaciones de bajo grado, realizadas con la articulación glenohumeral en un rango de movimiento libre de dolor, tipo I y II de Maitland. El tratamiento en ambos grupos se inició al menos 3 meses después del inicio de la CA y se prolongó durante 3 meses. En la revisión sistemática de Ortiz Lucas (18) se encontró un menor número de sesiones necesarias para la recuperación de la movilidad cuando se realizaban técnicas de alto grado sobre las técnicas de bajo grado, aunque no se encontraron diferencias en el dolor entre ambas técnicas. En un ensayo clínico aleatorizado de Jonhson (14) compara la dirección de la movilización de la articulación glenohumeral, en dirección antero-posterior o postero-anterior, en relación a la ganancia de movilidad en rotación externa glenohumeral, en una población adulta diagnosticada con CA primaria. Encuentra una mejoría de la movilidad más marcada en el grupo de pacientes que recibieron una C. Díez Rodríguez Tratamiento de fisioterapia de la capsulitis adhesiva primaria del hombro: revisión bibliográfica Tabla 4: evolución clinica de la capsulitis hombro. FASE 1 Fase aguda • • • • • • • • • Duración síntomas: 3 a 9 meses Dolor crónico al movimiento activo y pasivo. Limitación importante de la flexión, abducción, rotación interna/externa. Examen paciente anestesiado: movilidad similar paciente despierto. Artroscopia: sinovitis difusa. Histiologia: sinovitis hipertrófica e hipervascular con cicatriz subsinovial, fibroplasia y cicatriz en la cápsula. • • • • • • Duración de los síntomas: 9 a 15 meses Dolor mínimo y al final de la amplitud de movimiento. Limitación importante movilidad con sensación final rígido Examen paciente anestesiado: movimiento similar al paciente despierto Artroscopia: sinovial fibrótica pero no hipervascular. Histiologia: cápsula con cicatrices densas FASE 2: Fase de congelación • • • FASE 3: Fase congelada Duración de los síntomas 0-3 MESES. Dolor con movimiento activo y pasivo. Limitación en flexión, abducción, y rotaciones interna/externa Examen con paciente anestesiado: movilidad normal o ligeramente disminuida. Hallazgos artroscópicos: sinovitis difusa glenohumeral, más pronunciada en la parte antero-superior de la cápsula. Histología: hipertrofia hipervascular de la sinovial, escaso infiltrado células inflamatorias y cápsula normal. movilización antero-posterior comparada con los que los recibieron postero-anterior, aunque no hubo diferencia significativa en la reducción del dolor. En el ensayo clínico de Yang (24) se hicieron dos subgrupos de pacientes con CA según el grado de alteración de la movilidad escapulotorácica, y se encontró que los pacientes con CA que presentaban alteración de la inclinación posterior escapular y alteración del ritmo escapulotorácico importante, recuperaban en menor tiempo movilidad si se añadía a la fisioterapia estándar una movilización de alto grado glenohumeral y escapulotorácia. En el estudio de Celik (19) se comparan dos métodos de ejercicios, en un grupo se realizan ejercicios de movilización glenohumeral, con TENS y frío, y en otro grupo, se añade además ejercicios escapulotorácicos durante 6 semanas. Se evaluó la escala de Constant de funcionalidad, la amplitud de movimiento y el dolor. En ambos grupos se consiguió una mejoría del dolor, aumento de la movilidad y mejoría en la escala de Constant a la revisión de las 6 y 12 semanas, siendo significativa la diferencia entre ambos grupos en relación al aumento de la mo60 vilidad a las 12 semanas a favor del grupo que realizó los ejercicios escapulotorácicos. En un estudio de cohorte retrospectivo Jewell (20) valoró distintas técnicas de fisioterapia aisladas o en combinación de algunas, sobre cuál producía un cambio en el dolor y en la funcionalidad del hombro a más corto plazo, en pacientes diagnosticados de CA. Se analizaron las distintas técnicas usadas durante el tratamiento de los pacientes en el momento del alta y se analizaron los resultados de dolor y funcionalidad relacionando con las técnicas de fisioterapia que habían recibido. Entre los pacientes que tuvieron una mayor recuperación, muy pocos recibieron el tratamiento de ultrasonido, iontoforesis y masaje, y en cambio entre los pacientes que mejoraron más hay una proporción alta de pacientes que recibieron movilizaciones articulares y ejercicio activo. En un estudio de un caso clínico, Ruiz (21) propone el tratamiento con estiramiento estático del ligamento coracohumeral por su implicación en la patogenia de la rigidez de la CA. En una guía clínica sobre la CA (5), también se propone el tratamiento con estiramiento específico de estas estructuras para conseguir una mayor C. Díez Rodríguez Tratamiento de fisioterapia de la capsulitis adhesiva primaria del hombro: revisión bibliográfica movilidad en rotación externa. El estiramiento en posición indolora con poca intensidad, según la tolerancia del paciente, pero mantenida durante un tiempo prolongado genera cambios plásticos en los tejidos blandos con un aumento de su longitud (22). En el estudio de Dieckers (23) encontró peores resultados en el tratamiento de fisioterapia más agresivo, con estiramientos y movilizaciones, que en la supervisión y recomendaciones de movimiento. Estos resultados no se han encontrado en los ensayos clínicos aleatorizados que se han revisado (14,17,19,24,25). El inicio precoz del tratamiento en un estado irritativo de forma agresiva con producción de dolor puede ser contraproducente, aunque se necesitarían mayor número de estudios en las fases iniciales de la CA. En el estudio de Dieckers no se menciona qué tipo de tratamiento exacto de fisioterapia se realizó y tampoco en qué fase clínica se encontraban los pacientes. Estas limitaciones son factores importantes a la hora de tomar en consideración los resultados del estudio. Una de las características del tratamiento de fisioterapia es la importancia de la educación del paciente en relación a la CA. Tras el diagnóstico de CA se debe informar al paciente sobre la naturaleza benigna del proceso y así disminuir el miedo y la ansiedad a sufrir una discapacidad permanente en el brazo. Se explicará al paciente el origen del dolor y de la limitación de movimiento, desde la sinovitis y angiogénesis inicial que evoluciona hacia una fibroplasia del tejido conjuntivo, que requiere un tiempo de remodelación largo, en meses, que desde las técnicas de fisioterapia se intenta acelerar y mejorar, pero que no permite una ganancia rápida de la movilidad (5). Con esta información también se intenta conseguir una mayor adherencia terapéutica al programa de ejercicios a domicilio (5). Los ejercicios activos de la musculatura escapulotorácica han demostrado su beneficio en los pacientes con CA (19). Son ejercicios realizados que requieren poca amplitud de movimiento glenohumeral, y ponen en poca tensión los tejidos capsuloligamentosos del hombro. El objetivo es disminuir el movimiento compensatorio escapulotorácico y recuperar un ritmo escapulotorácico normal, con menor activación del trapecio superior en relación al trapecio inferior (26). En un estudio sobre técnicas de alta velocidad fisioGlía 2014, 1(3): 56-62 y baja amplitud se encontraron beneficios en pacientes diagnosticados de CA con técnicas de deslizamiento anteroposterior, caudal y de tracción axial en el eje de la cabeza humeral (19). En un estudio sobre un modelo de hombro en cadáver se encontró que la técnica de tracción axial en el eje del húmero es más efectiva para obtener mejoría de la movilidad cuando se realiza en posición de amplitud máxima comparada con la técnica realizada en posición neutra (27). rapia ocupa un lugar destacado. Hay que hacer un diagnóstico diferencial con otras patologías que cursan con síntomas y signos similares y adaptar el tratamiento a cada fase de la evolución de la CA y al nivel de irritabilidad. Un pilar importante del tratamiento es la educación del paciente sobre la patología y su participación activa en el tratamiento. DISCUSIÓN 1. Aunque no hay un acuerdo total en todos los artículos revisados, predominan los ensayos en los que se encontró que la fisioterapia adaptada a la fase clínica de la CA y al nivel de irritabilidad del paciente en cada momento puede ser beneficiosa en comparación a la estrategia de enseñar ejercicios domiciliarios y control ambulatorio (16). Se ha encontrado ensayos clínicos que muestran cierta evidencia en relación a la terapia manual con el objetivo de disminución del dolor con la movilización de las estructuras capsuloligamentosas al límite de la amplitud articular para aumentar la amplitud de movimiento del hombro (14,17,18,23,24). Un factor importante es la participación del paciente en el tratamiento con la realización de ejercicios domiciliarios para mantener la amplitud de movimiento durante las sesiones (5,18). Se recomiendan ejercicios sin provocar mucho dolor, sin llegar a los límites de la movilidad, con ejercicios autoasistidos y que comprendan actividades funcionales (5,20). Una vez que el dolor disminuye y la amplitud de la movilidad lo permite, se añaden el trabajo muscular activo de fortalecimiento y de coordinación, con objetivos de mejorar la funcionalidad del miembro superior (5,18,21). Aunque en la bibliografía encontrada se menciona el papel que puede tener la presencia de puntos gatillos miofasciales (PGM) en las manifestaciones clínicas de la CA (11,12,13) no se ha encontrado ningún ensayo clínico que demuestre si el tratamiento de los PGM puede alterar la historia natural de la CA. BIBLIOGRAFÍA 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. CONCLUSIÓN 13. El tratamiento de la CA primaria debe ser un tratamiento multidisciplinar en la que la fisiote61 Manske RC, Prohaska D. Diagnosis and treatment of capsulitis adhesive. Curr Rev Musculoskelet Med (2008) 1:180–9. Dias R, Cutts, S, Massoud S. Frozen shoulder. BMJ. 2005;331:1453-6. Hsu JE, Anakwenze OA, Warrender WJ, Abboud JA. Current review of adhesive capsulitis. J Shoulder Elbow Surg.2011;20:5024. Bunker T. Time for a new name for frozen shoulder-contracture of the shoulder. Shoulder & Elbow. 2009;1: 4-9 Kelley MJ, McClure PW, Leggin BG. Frozen shoulder:evidence and a proposed model guiding rehabilitation. J Orthop Sports Phys Ther.2009;39(2):135-48. Vastamäki H, Kettunen J, Vastamäki M. The natural history of idiopatic frozen shoulder. Clin Orthop Relat Res. 2012;470:1133-43. Rookmoneea M, Dennis L, Brealey S, Rangan A, White B, McDaid C, et al. The effectiveness of interventions in the management of patients with primary frozen shoulder. J Bone Joint Surg Br. 2010;92(9):1267-72. Neviaser AS, Hannafin JA. Adhesive capsulits: a review of current treatment. Am J Sports Med. 2010;38(11):2346-56. Li JQ, Tang KL, Wang J, Li QY, Wu HT, Yang HF, et al. MRI findings for frozen shoulder evaluation: is the thickness of the coracohumeral ligament a valuable diagnostic tool? PLoS One. 2011; 6(12): e28704. Page P, Labbe A. Adhesive capsulitis: use the evidence to integrate your interventions. N Am J Sports Phys Ther. 2010;5(4):266-73. Simons DG, Travell JG, Simons LS. El manual de los puntos gatillo. Volumen 1 .2nd ed. Phyladelphia: Panamericana; 2001. Donatelli RA. Physical Therapy of the Shoulder. 5th Ed. St. Louis:Elsevier;2012. Pérez-Palomares S, Oliván-Blázquez B, Arnal-Burró A, Mayoral-Del Moral O, López-Lapeña E, Pérez-Benito M, et al. C. Díez Rodríguez Tratamiento de fisioterapia de la capsulitis adhesiva primaria del hombro: revisión bibliográfica fisioGlía 2014, 1(3): 56-62 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. Contributions of myofascial pain in diagnosis and treatment of shoulder pain. A randomized control trial. BMC Musculoskelet disord. 2009;10:92. doi:10.1186/1471-2474-10-92 Johnson AJ, Godges JJ, Zimmerman GJ, Ounaniam LL. The effect of anterior versus posterior glide joint mobilization on external rotation range of motion in patients with shoulder adhesive capsulitis. J Orthop Sports Phys Ther. 2007;37(3):88-99. Carbone S, Gumina S, Vestri AR, Postacchini R. Coracoid pain test: a new clinical sign of shoulder adhesive capsulitis. Interantional Orthopaedics. 2010;34:385-8. Hanchard NC, Goodchild L, Thompson J, O’Brien T, Davison D, Richardson C. Evidence-based clinical guidelines for the diagnosis, assessment and physiotherapy of contracted (frozen) shoulder: quick reference summary. Physiotherapy. 2012;98:117-120. Vermeulen HM, Rozing PM,Obermann WR. Comparison of high-grade and low-grade mobilization techniques in the management of adhesive capsulitis of the shoulder: randomized controlled trial. Phys Ther. 2006;86:355–68. Ortiz Lucas M, Hijazo Larrosa S, Esteban de Miguel D. Capsulitis adhesive del hombre: una revisión sistemática. Fisioterapia. 2010;32(5):229-35. Celik D. Comparison of the outcomes of two different exercise programs on frozen shoulder. Acta Orthop Traumatol Turc. 2010;44(4):285-92. Jewell DV, Riddle DL, Thacker LR. Interventions associated with an increased or decreased likehood of pain reduction and improved function in patients with adhesive capsulitis: A retrosprective cohort study. Phys Ther.2009;89(5):419-29. Ruiz JO. Positional stretching of coracohumeral ligament on a patient with adhesive capsulitis: a case report. J Man Manin Ther. 2009;17(1):58-63. Miralles I, Beceiro J, Montull S, Monterde S. Fisiopatología de la rigidez articular: bases para su prevención. Fisioterapia 2007;29(2):90-8. Diercks RL Stevens M. Gentle thawing of the frozen shoulder: a prospective study of supervised neglect versus intensive physical therapy in seventy-seven 24. 25. 26. 27. patients with frozen shoulder syndrome followed up for two years. J Shoulder Elbow Surg. 2004;499-502 Yang J, Jan MH, Chan CW, Lin JJ. Effectiveness of the end-range mobilization and scapular mobilization approach in a subgroup of subjects with frozen shoulder syndrome: A randomized control trial. Man Ther. 2012;17:47-52 Van den Hout W, Vermeulen HM, Rozing PM, Vliet Vlieland TPM. Impact of adhesive capsulitis and economic evaluation of highgrade and low-grade mobilisation techniques. Aust J Physiother. 2005;51:141-9. Lin Jj, Wu YT, Wang SF, Chenn WY. Trapecius muscle imbalance in individuals suffering from frozen shoulder syndrome. Clin Rheumatol. 2005;24:569-75. Hsu AT, Chiu JF, Chang JH. Biomechanical analysis of axial distraction mobilization of the glenohumeral joint-a cadaver study. Man Ther.2009;14(4);381-6. 62 R. Zurrido Saiz La reeducación postural global (RPG) en el dolor lumbar crónico inespecífico fisioGlía 2014, 1(3): 63 Original en http://www.jornadasdefisioterapia.info/jornadas/2012/finish/5-2a-jornada/34-cartel-05-la-reeducacion-postural-global-rpg-en-el-dolor-lumbar-cronico-inespecifico 63 fisioGlía 2014, 1(3): 64 D. Cuevas Pérez Fisioterapia en la incontinencia urinaria de urgencia (IUU) en pacientes con esclerosis múltiple (EM): grupo de casos clínicos Original en http://www.jornadasdefisioterapia.info/jornadas/2012/finish/5-2a-jornada/32-cartel-03-fisioterapia-en-la-incontinencia-urinaria-de-urgencia-iuu-en-pacientes-con-esclerosis-multiple-em-grupo-de-casos-clinicos 64 fisioGlía 2014, 1(3): 65-66 Consejos para tener un blog decente Andrés Garrido Ruano | Andrés Garrido Ruano g+ Entrada original: consejos para tener un blog decente Estaba redactando un artículo dedicado a la figura del vendedor, y navegando por diferentes blogs me he tenido que frenar, guardar lo realizado y abrir un nuevo documento en blanco para empezar con este texto completamente diferente y un poquito más cañero. Veréis, tengo la costumbre de abrir multitud de pestañas en el navegador con información sobre aquello que estoy buscando, luego voy abriéndolas y leyendo de una en una los contenidos para quedarme con las ideas principales, nada innovador. Hoy he abierto 5 pestañas, en 3 de ellas me he encontrado con el mismo artículo y en las dos restantes me he marchado para evitar que mis ojos derramasen alguna lágrima. “…Emprender, un vendedor hablando sobre él tiene obligación de presentar unos rasgos que le diferencien del resto, en uno de mis charlas gerenciales expongo como muchos empresarios de actual éxito están siendo conocidos por haber trabajado como vendedores en un tiempo pasado. Se trata de un buen sabor viendo como entre el cliente y el vendedor juntos acuerdan…” ¿Has entendido algo? Era una traducción literal del inglés al español en un blog de España, pero lo más curioso del caso es que estaba duplicada en dos portales completamente diferentes y que a simple vista no tenían ningún tipo de relación. 65 ¿MERECE LA PENA TENER UN BLOG ASÍ? No lo sé, la verdad es que desconozco qué tipo de ventajas o beneficios puede generar contar con un blog en estas condiciones, igual ellos saben algo que el resto ignoramos. Además de dañar la vista, imagino que la reacción de los visitantes será la misma que la mía, ver, asombrarse y marcharse. Por haber dañado mi vista, ya maltratada por las horas que paso delante de la pantalla, por haberme hecho perder el tiempo y para demostrarte que las cosas se pueden hacer de otra forma, he optado por reunir una vez más algunas de las obligaciones que creo que todo Blogger debe tener en cuenta a la hora de actualizar y gestionar su blog. Muchas de ellas han sido recogidas de otros espacios que citan excelentes consejos para evitar cometer estos errores, te recomiendo que los leas completamente. NAVEGACIÓN ORDENADA Es importante que tus lectores puedan acceder a todas las categorías de tu Sitio, los artículos antiguos o alguna etiqueta cuando ellos deseen. Para ello debes crear menús ordenados, es A. Garrido Ruano Consejos para tener un blog decente fisioGlía 2014, 1(3): 65-66 recomendable un menú superior (arriba de la cabecera), un menú principal, y un menú vertical (sidebar). PUBLICA PERIÓDICAMENTE El blog debe tener un mínimo de publicaciones semanales con las que fomentar la atracción hacia nuestros contenidos, una calidad en los textos, imágenes y vídeos; y así orientar a los robots y spiders de buscadores a que sigan nuestro blog como consecuencia del movimiento que generamos día a día. Rues Blog Marketing CUIDA EL TÍTULO Los títulos de tus publicaciones son una de las partes primordiales. Piensa en palabras clave que podrías usar, adjetivos que llamen la atención, preguntas que puedes hacer y listas que puedes enumerar, los factores anteriores suelen llamar la atención de los usuarios en social media de manera efectiva. Cristianmonroy.com NO ABUSES DEL TRADUCTOR DE GOOGLE Es una manía que tienen muchos y que debe ser erradicada por el bien común. Google Traductor está para ayudarnos a traducir alguna frase o término a aquellos a los que se nos resiste todavía el inglés o cualquier otro idioma. Si piensas: “Oh, cojo un artículo inglés y lo traduzco al español con esta herramienta me garantizo un buen contenido para publicar” debes saber que América ya fue descubierta y esta práctica, si no traduces de forma manual y original, lo único que hará es asustar a tus visitantes. Cortesía de la casa NO ESCRIBAS SOBRE TODOS LOS SECTORES El blog es un espacio personal, de acuerdo, pero si estás hablando sobre lo que te gusta y entiendes, por ejemplo de informática, ¿Qué sentido tiene que de pronto escribas sobre política? Debes pensar que los usuarios que acceden a tu blog llegan buscando una información específica y esto podría confundirles. No se trata de autocensurarte, ya que la fuerte componente personal de un blog hace que vivencias personales independientes del tema a tratar le den un carácter más humano, pero ha de hacerse con mucho cuidado y respeto a tu audiencia. Blog E2E4 Media CUIDA LA ORTOGRAFÍA Aunque la mayoría de los lectores suelen ser benévolos con algún error ortográfico ocasional la repetición de estos puede dañar seriamente tu imagen y las posibilidades de éxito de tu blog. Cuando termines un mensaje, déjalo a un lado por un rato incluso unas horas y vuelve a revisarlo con “ojos frescos”. Léelo atentamente no confíes al 100% en tu corrector ortográfico. es una pérdida de tiempo, que dejes tu blog y te dediques a otra cosa. Cortesía de la casa CUIDADO CON LA PUBLICIDAD El factor dinero es muy importante para muchos bloggers. Colocar más anuncios que contenido en tus artículos y paginas hará que este factor sea muy obvio para tus lectores, además de que arruinaras la vista de tu blog y a tu base de lectores. Básicamente, para que lo comprendas mejor, las personas no tendrán ningún interés en tu sitio web si el dinero es tu motivo principal, además de que Google no ve con muy buenos ojos a los sitios con anuncios en exceso. Denisantunez.com PROMUEVE TU BLOG Vuelve a escribir las frases muy repetidas usando sinónimos para expresar la misma idea. Considera la posibilidad de que algún miembro de la familia o un amigo lo revisen antes de su publicación. Uno de los mayores desafíos de comenzar un nuevo blog es en realidad hacerse notar. Si no se promueve activamente su blog, usted va a estar esperando un infierno de mucho tiempo. La forma más fácil de promover un nuevo blog es encontrar a las personas interesadas en el tema y simplemente hablar con ellos. AbrahamLaria.com Socialconsultingmedia.com NO COPIES CONTENIDOS DE OTROS RESPONDE A LAS MENCIONES Y COMENTARIOS Es muy sencillo, “Be original my friend”. ¿De qué te sirve poner algo que ya está en otro sitio además de fastidiar a la fuente original? Si lo haces para atraer visitas a tu blog, cúrratelo un poco más y deja el copia-pega para otro momento. Si lo haces para incluir un añadido de información, no te olvides de mencionar a la fuente. Después de publicar un post debemos estar pendientes de las menciones o de las personas que compartan nuestro post por ejemplo en Twitter, LinkedIn o Google+ y darles las gracias, pero también nos abre una oportunidad para preguntar qué les ha parecido dicho artículo. Si consideras que esto te puede hacer perder mucho tiempo y te empeñas en copiar de otros, te recomiendo que lo hagas bien, moléstate primero en informarte si aquello que vas a pegar en tu blog tiene algún tipo de sentido y provecho para tus visitantes. Aunque yo te recomiendo que si verdaderamente crees que 66 De igual manera debemos estar pendiente de los comentarios que hagan en nuestro Blog y contestar lo más rápido posible. Gerardoharias.com Espero que esta recopilación te sea de gran ayuda para corregir esos errores tan frecuentes que a veces se cometen en un blog. · fisioGlía 2014, 1(3): 67-68 Normas de publicación La revista fisioGlía es una publicación de carácter científico y órgano de expresión de la asociación fisioEducación. En ella se publican trabajos relacionados con los ámbitos asistencial, investigador, de gestión, docente, y cualquier otro relacionado con la Fisioterapia. Pretende contribuir a la divulgación y la difusión de las actividades desarrolladas dentro de la disciplina y servir de canal de comunicación primordialmente entre fisioterapeutas, pero también entre los demás profesionales sanitarios o cualquier otro profesional que pueda aportar contenidos vinculados con la Fisioterapia. PERIODICIDAD Cuatrimestral. Eventualmente puede haber números extraordinarios. REGLAS GENERALES PARA LA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS Todas las contribuciones a fisioGlía serán sometidas a consideración del Comité Editorial, que dictaminará sobre su publicación. Serán aceptados para evaluación originales inéditos que traten sobre investigación, práctica clínica y asistencial, gestión y docencia en Fisioterapia, o cualquier campo o disciplina relacionados con ella. Los originales podrán ser publicados en castellano o inglés. Igualmente se aceptarán para evaluación revisiones, relatos de experiencias y casos o series de casos, cartas, artículos de opinión y reflexiones, críticas y comentarios y artículos de divulgación en general. Las opiniones emitidas por los autores de los artículos serán de su exclusiva responsabilidad. En general, especialmente en el caso de contribuciones originales, no se aceptarán trabajos que hayan sido publicados previamente o que hayan sido enviados simultáneamente a otras revistas o publicaciones de otro tipo. Si el trabajo ha sido presentado o publicado antes, total o parcialmente, en cualquier evento (congreso, jornada, etc.) o canal los autores lo comunicarán al enviarlo. También habrán de comunicar cualquier conflicto de intereses en relación con el trabajo presentado. Los autores de los trabajos remitidos asumen su responsabilidad sobre su contenido, reconocen su participación efectiva en los mismos y en la aprobación de su versión definitiva. Cuando proceda debe declararse la solicitud de consentimiento informado a los participantes como sujetos de estudio en los trabajos presentados. De ninguna manera habrá de poder identificarse a los mismos. 67 Cuando se intervenga sobre animales se ha de confirmar el cumplimiento de la normativa reguladora correspondiente. Los autores de los trabajos publicados ceden los derechos de distribución a fisioGlía. Después de la recepción y aceptación por el Comité Editorial los trabajos originales o de revisión serán enviados al Comité Científico para hacer la evaluación de contenido. fisioGlía se adhiere a los Requisitos de Uniformidad para Manuscritos Enviados a Revistas Biomédicas en lo relativo a la forma de citar las referencias. Se puede consultar una relación de ejemplos en el apéndice del documento que se encuentra en http://www.metodo.uab. cat/docs/Requisitos_de_Uniformidad.pdf PROCEDIMIENTO PARA PRESENTACIÓN DE TRABAJOS Todos los trabajos y demás contribuciones deben enviarse a través del formulario desarrollado a tal efecto. El artículo completo irá en un solo archivo. Las fotos, tablas y gráficos podrán adjuntarse en archivo aparte, especificándose en texto la identificación de los mismos para su ubicación en la publicación y su descripción con la fisioGlía 2014, 1(3): 67-68 leyenda correspondiente que aparecerá en la publicación. En la primera página figurará el título del trabajo, el nombre y apellidos de todos los autores, titulación, centro de trabajo y cargo de cada uno de ellos, y nombre, teléfono y dirección electrónica del autor, cuando sea más de uno, que servirá de interlocutor con la revista. En todos los casos el formato de papel será de DIN-A4 y se redactará a doble espacio, en letra Arial de tamaño 12. El texto estará alineado a la izquierda con márgenes laterales de 3 centímetros y superior e inferior de 2,5 centímetros. Artículos originales Son trabajos inéditos de investigación y que versen sobre Fisioterapia o cualquier otra materia relacionada con la misma. Se estructurarán con los apartados de Introducción, Material y métodos, Resultados, Discusión, Conclusiones, Agradecimientos y Referencias. La extensión recomendada del texto es de 3500 palabras (sin incluir resumen, tablas, figuras y bibliografía). El resumen, en castellano e inglés, seguirá la misma estructura que el texto y contendrá un máximo de 250 palabras, a cuyo final se incluirán hasta 6 palabras clave en castellano e inglés de las incluidas en el Medical Subject Headings de la National Library of Medicine. Se aceptan hasta 40 referencias bibliográficas. Además del texto, se admitirán hasta 6 figuras y 4 tablas. El número de autores recomendado no debe exceder de seis. Si los trabajos tienen características que lo aconsejen (número pequeño de casos, informe de casos o hallazgos muy concretos, etc.) los límites anteriores serán de 1500 palabras para el texto, 2 figuras y/o tablas, 15 referencias, 200 palabras para el resumen y 5 palabras claves. La estructura será la misma que la descrita más arriba. Revisiones En esta sección se publicarán artículos que supongan una revisión bibliografía de Normas de publicación un tema con el objetivo de ofrecer al lector un estudio detallado, selectivo y crítico, con integración de la información esencial y en una perspectiva unitaria de conjunto. La extensión recomendada será la misma que para los artículos originales. Constarán un resumen estructurado de la misma forma que los artículos originales, en castellano e inglés, de 250 palabras y las palabras clave correspondientes, en castellano e inglés, de las incluidas en el Medical Subject Headings de la National Library of Medicine. Se incluirán un máximo de 6 tablas y 4 figuras, y hasta 50 referencias bibliográficas. Es aconsejable que el número de firmantes no sea superior a cuatro. Carta al director Cuando el tipo de revisión lo aconseje (revisión narrativa, revisión de estudios cualitativos, etc.) podrá adoptarse otra estructura que resulte más adecuada a la misma. El comentario bibliográfico puede cambiar en función del tipo de libro. El contenido debe incluir una breve presentación del libro, una breve descripción de su contenido (número de capítulos, calidad de la iconografía, tablas, bibliografía) y de la principal aportación del libro. La extensión máxima será de 500 palabras con hasta dos firmantes. Estudio de casos Se podrán incluir las descripciones de observaciones (casos clínicos, trabajos descriptivos o narrativos de casos, etc.) que puedan resumirse en un corto espacio, de notable relevancia o que supongan una aportación singular. La extensión máxima del texto será de 1500 palabras y se acompañará de resumen estructurado, en castellano e inglés, de 250 palabras, y hasta 6 palabras clave en castellano e inglés incluidas en el Medical Subject Headings de la National Library of Medicine. Se admitirá un máximo de 2 tablas y/o figuras y hasta 15 referencias bibliográficas. El número máximo de autores será de cuatro. En esta sección se publicarán objeciones o comentarios relativos a artículos publicados recientemente en la revista, eventualmente sobre artículos relevantes publicados en otras revistas de especial interés para la Fisioterapia, o comentarios sobre temas de importancia en relación con la profesión. La extensión máxima del texto no debe exceder de 700 palabras y se permiten hasta 5 citas bibliográficas. El número de firmantes se limita a cuatro. Comentario bibliográfico Otras secciones La revista incluye otras secciones (Reflexiones, Opinión, Experiencias, etc.), de carácter discrecional cuyos artículos encarga el Comité Editorial. Los autores que espontáneamente deseen colaborar en alguna de estas secciones deberán consultar previamente a la Dirección de la revista. La extensión máxima de estos artículos será de 1000 palabras, sin resumen, con hasta 10 referencias bibliográficas. Opcionalmente, podrá incluir una figura. El número máximo de autores será de cuatro. Editorial Se publicarán artículos breves en los que se expresen opiniones y reflexiones o se interpreten hechos u opiniones de otros autores. Habitualmente serán artículos elaborados a petición del Comité Editorial, aunque puede solicitarse la publicación por personas ajenas al mismo. La extensión de estos artículos será de 500 palabras, sin resumen, y se podrán incluir hasta 10 referencias bibliográficas como máximo. Opcionalmente podrá incluir una figura. El número máximo de autores será de dos. 68 PROCESO EDITORIAL La recepción del trabajo será confirmada a la mayor brevedad posible por fisioGlía. Una vez evaluado se informará sobre la aceptación para publicación, la necesidad de enmiendas o correcciones o del rechazo para publicación. En este último caso fisioGlía procederá a la eliminación del trabajo de sus archivos, liberando a sus autores de los compromisos expresados en las Reglas generales · http://fisioeducacion.net/fisioglia 69