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“ Estudio RE 3 “ “Impacto de la Rehabilitación Respiratoria en la Reducción de las Exacerbaciones de la EPOC” Autores Sección de Rehabilitación Respiratoria Asociación Argentina de Medicina Respiratoria Coordinadores Estudio Re3: Dr. Sivori M., Klgo. Capparelli I. Hospital Maria Ferrer, Buenos Aires: Klgo. Brassesco M., Dr. Raggio P. Hospital Ramos Mejia, Buenos Aires: Klgo. Almeida M., Dr. Sivori M.,Dr. Saenz C. Hospital Británico, Buenos Aires: Dr. Salvado A., Dannaoui M., Barrios M. Hospital Español, Bahia Blanca, Buenos Aires: Dr. Draghi J., Klgo. Escobar L. Hospital Perrando, Resistencia ,Chaco: Klgo. Conti E., Dr. Carles D., Klgo. Saucedo M., Algo. Peloso C. Centro de Posadas, Misiones: Klgo. Gomez J., Dr. Chiapori R. Centro Respiratorio Concepción de Uruguay, Entre Rios: Dr. Victorio C. FLENI, Buenos Aires: Dr. Gando S. Hospital Privado, Cordoba: Klgo Ferrero M.E. Hospital Posadas, Haedo, Buenos Aires: Klgo Turón G. CEMA, San Rafael, Mendoza: Dr.Raso E. Hospital Aleman, Buenos Aires : Dr. Rhodius E., Dr. Diaz M., Klgo Ratto P. Centro de Mendoza,Mendoza: Dr. Callejas O., Klga. Callejas C. 1 Resumen No existe estudio publicado que como objetivo primario evalúe la reducción de las exacerbaciones de EPOC por la Rehabilitación Respiratoria (RR). Objetivo: Evaluar el impacto de la RR sobre las exacerbaciones por EPOC en un cohorte de pacientes seguida por dos años, comparando con el año previo al enrolamiento, y determinado el impacto de la RRR entre los que abandonan y continuan con ella. Materiales y Método: Estudio multicéntrico (13 centros en todo el país), prospectivo, controlado de pacientes con EPOC (definición GOLD) en estabilidad clínica a los que se les indicó RR según criterios del Consenso Argentino de RR, y siguió cada seis por 24 meses determinando impactos funcionales, disnea, calidad de vida, ejercicio y consumo de recursos de salud (visitas ambulatorias y hospitalizaciones por exacerbaciones). Las definiciones usadas para cada una de ellas, son las internacionalmente más referenciadas. Los pacientes fueron enrolados entre Marzo de 2005 y Marzo 2007. Fueron seguidos hasta Marzo de 2009. Se usaron técnicas estadísticas convencionales siendo significativa p< 0.05. Resultados: Se enrolaron 180 pacientes con EPOC (66% hombres;65.88±9 años;83.88% exfumadores;52.35±24 paquetes-año; FEV1postBD:42.85±18.3%; FEV1/FVC: 0.49±0.14). Se obtuvo el 66.67% de seguimiento de los pacientes a dos años. El 48% de los pacientes abandonaron la RR. Impacto RR a 2 años Antes de la RR Continuaro n RR Abandonaron RR -BODE N°=180 4,65 ± 2,27 N°=58 4,29± 2,43 0,00323 -T6M 314,01 ±143,89 312± 138 0,000003 -SGRQ 48,87 ± 17,05 N°=62 3,11± 1,41* 433,63± 102,35* 38,11± 11,44* 2,79± 2,02* 44,78± 14,84 0,024 0,2± 2,83 0,0000019 2,4± 3,27 0,0022 0,21± 0,47 0,00069 -TDI P (Continuana vs Abandono) -N°exacerbaciones 3,87 ± 4,25 -N°hospitalizaciones 0,72 ± 1,34 0,95± 1,15* 0 -N°consultas amb.tot. 11,19 ± 19,39 1,88± 2,53* 4,83 ± 4,82 0,000151 -Dias tot.exacerb. 27,37 ± 32,26 4,43± 5,94* 201,64±126 19,02± 35 0,0023 101,06±142,1 0,0252 -Tiempo a la primera ex 0,000879775 279,66±31,5 427,5±17,6 -Tiempo a la primera Hosp. *Comparación antes y después de RR: p<0.01 La mortalidad global fue del 11.66%, con una significativa menor mortalidad en el grupo que hizo RR vs. abandono (3.22% vs.20,64%,p=0.0000000043).El número necesario de pacientes a tratar para prevenir una muerte es 5,72, el aumento del riesgo relativo de muerte por abandono es 6,42. Conclusión: Por primera vez un estudio multicéntrico de RR en nuestro país revela en pacientes con EPOC estable, el impacto beneficioso de la RR a largo plazo sobre el consumo de recursos de salud, vinculado a reducción de las exacerbaciones por EPOC, y secundariamente mejoría en la disnea, tolerancia al ejercicio y calidad de vida, y remarca la importancia que los pacientes continúen haciendo ejercicio.. 2 Introducción La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), enfermedad secundaria a la inhalación de tabaco y humos de biomasa, está incrementando su prevalencia, morbilidad y mortalidad en todo el mundo, ocasionando una significativa discapacidad y empeoría de la calidad de vida de los pacientes1. La EPOC afecta a por lo menos más de 100 millones de personas en el mundo, y es responsable de la cuarta causa de muerte en Estados Unidos de Norteamérica, y está proyectada se la segunda causa de muerte en el año 20202. La EPOC ocasiona en ese país, más de 16 millones de consultas y 500.000 hospitalizaciones anuales, y para el año 1995 se le atribuyó un costo de 30.400 millones de dólares2. La enfermedad es de curso crónico con tendencia al progresivo deterioro, y acelerado por la presencia de exacerbaciones o reagudizaciones frecuentes3. Debido a ello, diferentes especialistas de todo el mundo normatizaron las guías de diagnóstico y tratamiento, conocidas como guías GOLD (Global Obstructive Lung Disease) basada en la evidencia científica publicada1. En nuestro país, si bien no existen estudios de prevalencia, se asume que 6 a 8% de la población de adultos mayores de 40 años padece esta enfermedad4. La EPOC es la cuarta causa de externación hospitalaria en adultos, secundaria a exacerbaciones severas4. Cualquier intervención que pudiere reducir la frecuencia de exacerbaciones, podría alterar el curso clínico de esta enfermedad, retardando o endenteciendo su deterioro5-6. Entre esas intervenciones está descriptos fármacos (broncodilatadores de acción prolongada y corticoides inhalados), vacuna antigripal y la Rehabilitación Respiratoria (RR). Un Consenso en nuestro país ha sido realizado en el año 2004 para actualizar sus fundamentos, normatizar su indicación y difundir su prescripción7. En nuestro país, la Sección de Rehabilitación Respiratoria de la 3 Asociación Argentina de Medicina Respiratoria tiene entre sus principales objetivos participar en esta difusión de manera intensiva. Como parte del crecimiento en esta subespecialidad se ha creído conveniente promover la realización de un estudio de investigación, que pueda ser llevado a cabo por investigadores y centros de todo nuestro país. Quizás uno de los aspectos más debatidos acerca de los beneficios que ofrece la RR a los pacientes con EPOC, es el referido a la reducción en el número de exacerbaciones y hospitalizaciones, basado en una serie de estudios observacionales y no randomizados, no controlados, publicados desde fines de la década del ’60 en adelante8-15. Sin embargo, recientes estudios controlados, prospectivos y randomizados señalan similares hallazgos16-20. Por último, la iniciativa GOLD, le atribuye la reducción en el número de hospitalizaciones y días de internación Evidencia A 1. Hasta el momento, hay evidencias parciales que demuestran que la RR prolonga la sobrevida de los pacientes con EPOC2127 . Diversas normativas internacionales y la nacional recomiendan a la RR como herramienta insustituible para el tratamiento moderno de la EPOC por sus resultados benèficos en la tolerancia al ejercicio y calidad de vida1,7,28-32. La evidencia acumulada no permite diseñar estudios prospectivos con una rama control a los que se controla médicamente y educa pero sin entrenamiento. El objetivo primario de este estudio es determinar que en nuestro país usando las normativas del Consenso Argentino, la RR reduce la tasa de exacerbaciones en una cohorte de pacientes seguida a dos años, en relación a los pacientes que van abandonando, y secundariamente observar diferencias en mortalidad, tolerancia al ejercicio y calidad de vida7. 4 MATERIALES Y METODOS El estudio Re3 fue un estudio prospectivo, controlado, multicéntrico, donde participaron 13 centros de todo el país con experiencia en RR, pertenecientes a la Sección de Rehabilitación Respiratoria de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria. La preparación del protocolo se hizo entre Febrero y Noviembre de 2004. El comienzo de enrolamiento de pacientes fue en Marzo de 2005 y el fin del enrolamiento en Marzo de 2007. Se incorporaron pacientes con EPOC según criterios de guías GOLD, con espirometría que cumpla criterios de aceptabilidad y reproducibilidad de la American Thoracic Society, y con una relación FEV1/FVC menor a 0.70 post-broncodilatador y FEV1 menor al 80% del valor predicho de la tabla de valores normales de Crapo, medido luego de 20 minutos de administrado 200 cmg de salbutamol, con antecedentes de tabaquismo (más de 10 paquetes-año), y en estabilidad clínica (de por lo menos de 6 semanas previas)1,34-35. El protocolo fue autorizado por un Comité de Etica y cada paciente firmó su aceptación de participación con un consentimiento informado. Se excluyeron pacientes con enfermedades cardiológicas no controlada (cardiopatía isquémica, insuficiencia cardíaca descompensada, hipertensión sistémica, arritmia severa, enfermedad valvular moderada a severa); respiratorias: historia de asma bronquial, enfermedad pulmonar coexistente (fibrosis pulmonar, bronquiectasias, tromboembolismo pulmonar, tuberculosis actual o pasada, fibrosis quística); vasculopatía periférica o claudicación intermitente clínica; patología osteoarticular que dificulte el ejercicio; trastornos psiquiátricos; neoplasia actual conocida, enfermedades neurológicas con actividad limitante, antecedentes de RR en los últimos 6 meses, en lista de trasplante 5 pulmonar o cirugía de reducción volumen pulmonar; cirugía programada en los próximos 2 meses. En la Visita 1 se evaluaron los siguientes indicadores: escala de disnea de Mahler BDI/TDI 36; prueba de caminata de 6 minutos 37; cuestionario de Calidad de Vida de St. George (SGRQ) 38; índice BODE 39;escala MRC 40; se interrogó sobre cantidad de visitas en el año previo, vinculadas exclusivamente a exacerbaciones de EPOC según sean ambulatorias médicas, a servicios de emergencias, visitas médicas a domicilio, número de exacerbaciones y días totales, número de hospitalizaciones y días totales. Para la toma de datos en el año previo a la RR, se incluirán aquéllos que figuren solamente en la historia clínica del paciente, y no los referidos por él verbalmente. Luego se le prescribió el entrenamiento según los criterios y recomendaciones del Consenso Argentino de Rehabilitación Respiratoria, cumpliendo la fase de adquisición del entrenamiento en no menos de 8 semanas según la modalidad de cada centro7. A la semana 8 se realizó la segunda visita. Luego cada paciente entró en una fase de mantenimiento, y se evaluó cada seis meses hasta los dos años (Visita 6) que fue para el último paciente en Marzo 2009. En cada visita se evaluaron los mismos indicadores, además del tiempo a la primera exacerbación de EPOC, tiempo a la primera hospitalización por exacerbación de EPOC y sobrevida. Se consideró como tiempo 0 para la definición de tiempo a la primera exacerbación y hospitalización al día de la Visita 1 que inició la RR. En caso de óbito, se trató de averiguar el motivo (causa primaria) y tiempo desde el ingreso al estudio. Aunque los pacientes abandonaren la RR, se los citaba igual a realizar las mismas evaluaciones por protocolo en el tiempo que correspondiere en relación a aquéllos que la hubieren completado. 6 Se definió a exacerbación de EPOC por la presencia de más de uno de los siguientes criterios: fiebre, aumento de la expectoración y/o tos, aumento de la disnea, y requerimiento de un ciclo de corticoides orales /sistémicos, y /o ciclo de antibióticos41. Si el paciente presentaba una exacerbación, debió continuar la RR en el menor tiempo posible según criterio médico. Se consideró abandono a la inasistencia igual o mayor a 20% de las sesiones de entrenamiento, o dos semanas seguidas. Para el cálculo de mortalidad, se tomó la sobrevida a Marzo de 2009 de los dos años de seguimiento, o la muerte lo que ocurriera primero. Se definió los umbrales para cada variable de diferencias mínimas clínicamente significativas (DCMS) según Consenso Argentino de Rehabilitación Respiratoria7. Para el análisis estadístico se verifico primero la distribución de las variables y luego se compararon los valores de la evaluación inicial y final en cada grupo empleando la prueba de Student para muestras apareadas en las variables de distribución normal y la prueba de Wilcoxon cuando esta condición no se cumplía. Se compararon también entre si los valores basales y los finales de cada grupo, empleando Student para muestras no apareadas en las variables de distribución normal y la prueba U de Mann-Whitney en las restantes. Se comparó tambièn la proporción de pacientes en cada grupo que experimentaron un cambio clínicamente relevante en cada una de las variables propuestas usando la prueba de Chi cuadrado. Se estimó una tasa de abandono de 40% para calcular el número de pacientes a enrolar al finalizar el segundo año de seguimiento. Se estimó un poder estadístico de 0.8 para encontrar una diferencia de 20% en los objetivos primarios y se consideró estadísticamente significativo a un valor de p menor a 7 0.05. Las variables co-primarias evaluadas fueron número de exacerbaciones totales por paciente/ año y días totales de exacerbación. Las variables secundarias analizadas fueron porcentaje de pacientes con exacerbaciones, número de hospitalización por paciente/ año y días totales de hospitalización, porcentaje de pacientes con hospitalizaciones, número de consultas a servicios de emergencia (guardias), número de visitas de servicios médicos a domicilio, números de consultas ambulatorias al médico, tiempo a la primera exacerbación, tiempo a la primera hospitalización, cambios en las pruebas de caminata de 6 minutos, en el cuestionario de calidad de vida SGRQ, en el índice de Mahler de disnea (BDI/TDI) y mortalidad. Para determinar la significancia estadística del comportamiento en el tiempo de la sobrevida entre el grupo de entrenamiento vs. abandono, se usó el método de Kaplan-Meir. Se calculó para el cálculo del Número Necesario de Pacientes a Tratar (NNPT), la siguiente fórmula= (1/(Porcentaje de pacientes en ejercicio/Porcentaje de pacientes en abandono)) X 100 8 Resultados Datos poblacionales Se enrolaron 180 pacientes con EPOC. La mayoría era de sexo masculino (66%) y de la séptima década de la vida (65.88±9,04 años). Todos habían tenido antecedente de tabaquismo por criterio de inclusión, y en su gran mayoría ex-fumadores (83.33%) con un consumo alto de tabaco (52.35±24 paquetes-año) (Tabla 1). En la Figura 1 se muestra la distribución por estadíos GOLD de la cohorte (Figura 1). Funcionalmente en promedio, pertenecían al grado III de la clasificación de severidad GOLD (severo) (FEV1 post-broncodilatador:43.06±18.04%; %FEV1/FVC: 49,49±14,95). Tenían una leve alteración del intercambio gaseoso con PaO2 72,91±11,73 mmHg y PaCO2 39,34±6,89 mmHg (Tabla 1). El 92% refería a la disnea como síntoma dominante de su enfermedad, 21% tos crónica y 14% expectoración crónica. El 43.8% de los pacientes referían enfermedades previos cardiovasculares (más de la mitad de ellos, hipertensión arterial y el resto enfermedad coronaria y trastornos eléctricos cardíacos);8.3% metabólicos (diabetes, dislipidemias);4.4% urológicos(hiperplasia benigna de próstata);4.4% neurológicos y psiquiátricos (depresión y enfermedad de Parkinson), entre otros. Presentaban una moderada afectación de la calidad de vida, reportaban la disnea de manera significativa y presentaban intolerancia al ejercicio. El índice peso talla era de 26,34±6,16 kg.m-1 (Tabla 1). Se obtuvo el 66.67% de las evaluaciones de los pacientes a dos años. El 48%(N=58 pacientes) de los pacientes abandonaron la RR (Grupo Abandono), y el resto (62 pacientes), se lo consideró como el Grupo que continuó el entrenamiento. 9 Figura 1 Distribución de la cohorte por estadíos GOLD GOLD IV: 20% GOLD II: 35% GOLD III: 45% 10 Tabla 1 Datos demográficos y funcionales Cohorte de pacientes N° pacientes Sexo masculino/femenino Edad, años FVC, L FVC, % FEV1,L FEV1, % (FEV1/FVC) x 100 Ex-tabaquistas/actuales, % N° paquetes-año BODE BMI, kg.m-2 PaO2, mmHg PaCO2, mmHg SGRQ total SGRQ actividad SGRQ impacto SGRQ síntomas MRC, unidades BDI, unidades Prueba de caminata de 6 min.,m 180 118/62 (66%/34%) 65,88 ± 9,04 2,43 ± 0,86 66,18 ± 18,27 1,15 ± 0,57 43,06 ± 18,04 49,49 ± 14,95 83,33/16,66 52,35±24 4,65 ±2,27 26,34 ± 6,16 72,91 ± 11,73 39,34 ± 6,89 48,87 ± 17,05 60,79 ± 20,88 40,25 ± 19,36 54,02 ± 22,48 2,43 ± 0,92 5,52 ± 2,17 315,72 ± 142,45 IC95% 63,71-68,05 2,23-2,64 61,88-70,63 1,01-1,29 38,74-47,38 45,9-53 46,59-58,1 4,1-5,19 24,86-27,83 70,1-75,72 37,69-41 44,79-52,96 55,78-65,79 35,6-44,89 48,64-59,41 2,21-2,65 5-6,04 281,59-349,85 11 Evaluación de exacerbaciones y consumo de recursos de salud en el año previo e impacto de la RR a los dos años La cohorte de 180 pacientes de EPOC presentó un promedio de exacerbaciones de 3,87±4,25 de exacerbaciones de 20,16±28,36 días de duración en el año previo. En cuanto a hospitalizaciones, la media fue de 0,72±1,34 hospitalizaciones de 5,39±10,38 días en el año previo (Tabla 2). En el año previo, los pacientes consultaron: a la guardia 3,28±13,99 veces, visitas médicas domiciliarias 0,61±3,8 y visitas médicas ambulatorias 7,43±11,39, todas de causa respiratoria exclusivamente (Tabla 2). Tabla 2 Exacerbaciones y Consumo de Visitas en el año previo vs. aquéllos que continuaron y abandonaron la RR Antes (IC95%) N°exacerbaciones/ paciente/año 3,87±4,25 (2,85-4,89) N°hospitalizaciones/ paciente/año Dias exacerbaciones/paciente /año Dias hospitalizaciones/ Paciente/año Días totales/paciente/ Año 0,72±1,34 (0,3-1,04) 20,16±28,36 (13,36-26,96) N°visitas a guardia/ paciente/año 3,28±13,99 (-0,06-6,63) N°visitas domiciliarias/paciente /año N°visitas ambulatorias/paciente /año N°visitas totales/paciente/año 0,61±3,8 (-0,29-1,52) 5,39±10,38 (2,9-7,88) 27,37±32,27 (19,64-35,1) 7,43±11,39 (4,7-10,16) 11,19±19,39 (6,54-15,84) Continuaron (IC95%) (Δ%) 0,95±1,15* (0,49-1,43) (-75%) 0* 4,1±5,47* (1,92-6,41) (-79.6%) 0* 4,43±5,94* (2,07-6,94) (-83.8%) 0,13±0,43* (-0,04-0,31) (-96%) 0,1±0,39* (-0,06-0,26) (-83.6%) 1,66±2,48* (0,65-2,69) (-77.6%) 1,88±2,25* (0,85-2,93) (-83.1%) Abandonaron (IC95%) P 2,4±3,27 (1,86-2,81) 0,0022 0,21±0,47 (0,16-0,27) 15,94±32,41 (12,68-20,18) 0,00069 3,18±8,2 (2,28-4,28) 19,02±35,5 (15,41-23,63) 0,0032 1,21±3,36 (0,88-1,66) 0,015 0,21±0,62 (0,15-0,3) NS (0,26) 3,43±3,36 (3,07-3,85) 0,0038 4,83±4,82 (4,31-5,43) 0,00015 0,0066 0,0023 12 Tiempo a la primera exacerbación (Figura 2) Figura 2 Tiempo a la primera exacerbación Tiempo a la primera exacerbación 201,64±126,01 días 250 200 101,06±142,1 días 150 Días 100 50 0 1 2 Continuaron RR vs. Abandonos p=0,0252 (1)Continuaron IC95%:149,34-253,93 días (2)Abandonaron IC95%:41,08-161,04 días 13 Tiempo a la primera hospitalización (Figura 3) Figura 3 Tiempo a la primera hospitalización Tiempo a la primera hospitalización 427,5±17,67 días 450 400 279,66±31,5 días 350 300 Días 250 200 150 100 50 0 1 2 Continuaron la RR vs. Abandono p=0,000879775 (1)Continuaron: IC95%:420,16-456-,49 días (2)Abandonaron IC95%:266,36-292,96 días 14 Impacto de la Rehabilitación Respiratoria sobre la tolerancia al ejercicio a los dos años (Tabla 3) TABLA 3 Test 6 M,m Antes (IC95%) 315,72 ± 142,45 (281,59-349,85) Δ% respuesta *p<0,01 Continuaron (IC95%) 433,63±102,35* (392,5-476,58) +37.34% Abandonaron (IC95%) 312 ± 138,227 (301,67-333,65) -1.17% p 0.0000034 Impacto de la Rehabilitación Respiratoria sobre la calidad de vida a los dos años (Tabla 4) TABLA 4 Antes (IC95%) SGRQ Total 48,87±17,05 (44,79-52,96) SQRQ, impacto 40,25±19,36 (35,6-44,89) SGRQ,actividad 60,79±20,88 (55,78-65,79) SGRQ,síntomas 54,02±22,48 (48,64-59,41) Continuaron (IC95%) 38,46±11,44 (33,7-43,13) 32,21±15,87 (25,55-38,6) 47,45±18,77 (39,82-55,27) 42±16,75 (35,14-48,94) Abandonaron (IC95%) 44,78±14,84 (43,37-46,8) 31,37±20,8 (29,78-34,59) 55,34±20,77 (53,16-57,98) 47,19±22 45,07-50,17) P 0,024 NS (0,82) NS (0,058) NS (0,19) Impacto de la Rehabilitación Respiratoria sobre la disnea a los dos años (Tabla 5) TABLA 5 Antes (IC95%) Indice TDI:5,52 ± 2,17 Mahler,unidades (5-6,04) MRC 2,43±0,92 (2,21-2,65) Continuaron Abandonaron (IC95%) (IC95%) BDI: 2,79 ± BDI:0,2±2,83 2,02 (0,008-0,66) (1,97-3,63) 1,93±0,66* 2,4±1,14 (1,66-2,2) (2,29-2,55) p 0,0000019 0,011 *p<0.01 15 Impacto de la Rehabilitación Respiratoria sobre el BODE a los dos años (Tabla 6) TABLA 6 Antes (IC95%) BODE,unidades 4,65 ± 2,27 (4,1-5,19) Δ% respuesta Continuaron (IC95%) 3,11± 1,41* (2,55-3,71) -33,11% Abandonaron (IC95%) 4,29± 2,43 (4,02-4,59) -7.74% p 0,00323 Impacto de la Rehabilitación Respiratoria sobre la mortalidad a los dos años (Figura 3) Al final del estudio, se obtuvo el 66.67% de conocimiento del estado vital de los pacientes ya sea porque concurrieron a la última visita o por la confirmación de su óbito. La mortalidad global fue del 11.66%, con una significativa menor mortalidad en el grupo que hizo RR vs. abandono (3.22% vs.20,68%,p=0.0000000000043).En la Figura 4, se observa la sobrevida actuarial a dos años para ambos grupos. El NPNT para prevenir una muerte es 5,72, el aumento del riesgo relativo de muerte por abandono es 6,42 (IC95% 3,5-7,8). Las causas de mortalidad en ambos grupos se comentan en la Tabla 7. Tabla 7 Mortalidad: sus causas Continuaron (N=2) Accidente cerebrovascular Infarto Agudo de Miocardio 1 1 Abandonaron (N=12) Reagudización de EPOC Alcoholismo Infecciones Sepsis origen desconocido HIV Infarto Agudo de Miocardio Gastrointestinal Asesinato Desconocido 4 2 1 1 1 1 1 1 16 Figura 4 Sobrevida Actuarial en ambos grupos (%) (Total 120 pacientes a dos años) (p=0.0000000000043) 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 es es 24 18 m m es es es es 12 m es es m 6 A dq ui si ci ón Abandono Mantenimiento Sobrevida continuaron 61/62 Sobrevida abandonaron 56/58 61/62 56/58 61/62 49/58 60/62 46/58 Abandono Del total de la población que terminó el estudio a los dos años, 58 pacientes abandonaron el entrenamiento (48%), en su gran mayoría en la fase de mantenimiento (72.5%). En la Tabla 8 se observan las causas del abandono. Tabla 8 Causas de abandono Causas de Abandono Laboral/Económica Exacerbación EPOC Muerte Otra enfermedad Desconocida N (%) 20 (34%) 12 (20%) 12 (20%) 11 (18%) 5 (8%) 17 Diferencias Clínicas Mínimamente significativas (DMCS) Para cada variable, se comparó el porcentaje de pacientes que alcanzaron las DCMS y que figura en la Figura 5. Figura 5 Porcentaje de pacientes que alcanzaron las DCMS para cada grupo Continuan Abandonan % 100 80 60 40 20 0 T6M BODE SGRQ TDI Sin exac. Continuan 32,51 43,54 59,67 83,87 51,61 100 Abandonan 18,96 27,56 22,41 31 14,82 12,07 Sin hosp. Para cada variable, la significancia estadística de la diferencia entre ambos grupos fue menor a p<0.000000001. 18 Número de Pacientes Necesario Tratar (NPNT) En la Tabla 9, aparecen para cada variable el NPNT para alcanzar la DCMS, o prevenir al menos una exacerbación u hospitalización. Tabla 9. Número de Pacientes Necesario Tratar (NPNT) Variable Prueba de 6 minutos BODE SGRQ Disnea (TDI) Exacerbación Hospitalización NPNT 7,63 6,25 2,68 1,89 2,72 1,12 19 Discusión Por primera vez un estudio multicéntrico de RR en nuestro país revela en pacientes con EPOC estable de grado severo, el impacto beneficioso de la RR a largo plazo sobre la reducción de las exacerbaciones por EPOC, cumpliendo el objetivo primario de este estudio, y secundariamente en la disminución de los recursos de salud (consultas médicas y hospitalizaciones), además de mejoría en la disnea, tolerancia al ejercicio y calidad de vida. La RR es un tratamiento multidisciplinario para pacientes con enfermedad respiratoria crónica, adaptado individualmente y diseñado para optimizar la capacidad física, la actividad social y la autonomía de los mismos1,7,28-32. Está especialmente indicado en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)1,7,28-32. Los objetivos de la RR son: reducción de los síntomas, mejorar la tolerancia al ejercicio físico y la calidad de vida7. Diferentes guías de manejo de EPOC nacionales e internacionales colocan a la RR como un tratamiento obligatorio y complementario al farmacológico en pacientes con estadío moderado, severo y muy severo1,7,28-32,41-42. Adicionalmente la RR, independientemente de otras intervenciones reduce la tasa de exacerbaciones por EPOC1,7,43. En los últimos años, avances científicos han vinculado la progresión acelerada de la enfermedad y el mayor deterioro funcional y de calidad de vida a la mayor incidencia de exacerbaciones1,3,5-6. Por ello, múltiples revisiones han puesto el foco en entender la fisiopatología y su mejor prevención y tratamiento5,44-45. La cohorte de pacientes de este estudio es representativa del promedio de pacientes que consultan a especialistas neumonólogos en nuestro país: predominio de sexo masculino, en la séptima década de la vida, con obstrucción crónica al flujo aéreo severa y poco 20 alteración del intercambio gaseoso (Tabla 1), y similar al reportado en otras series de pacientes que se rehabilitan32. El 65% de los pacientes pertenecen al estadío severo y muy severo de las guías GOLD (Figura 1), y con un índice BODE moderado de afectación de 4,65 puntos, esto es entre el segundo y tercer cuartilo39. Es la primera vez que se publica el consumo de recursos de salud de una cohorte importante de pacientes (N=180) con EPOC en nuestro país. Antes de entrar a rehabilitarse, se ha determinado en nuestros pacientes un promedio de exacerbaciones (3,87±4,25, IC95%: 2,85-4,89) y hospitalizaciones (0,72±1,34, IC95%:0,3-1,04) similar a otras series (Tabla 2)16,19,46. También se ha descrito por primera vez para nuestro país, un promedio de consultas ambulatorias por guardia, domiciliarias y en consultorios de centros de salud, de pacientes con EPOC, similar al promedio internacional publicado (Tabla 2) 16,19,46. En nuestro estudio, se ha demostrado que los pacientes que se entrenan, presentan una marcada reducción en la tasa de exacerbaciones, en comparación a aquéllos que la abandonan (Tabla 2). Se ha demostrado una reducción de 75% en el número de exacerbaciones por paciente por año y de 79,6% en la cantidad de días con exacerbaciones por paciente por año en el grupo que continuó entrenando vs. el grupo de pacientes que ha abandonado (Tala 2). Además, se observó un significativo mayor porcentaje de pacientes sin exacerbaciones en el grupo que entrenó (Figura 5). Las guías GOLD y el Consenso Argentino de Rehabilitación Respiratoria determinaron que la RR tiene evidencia A para la reducción de las exacerbaciones y hospitalizaciones derivadas1,7. Para la ACCP/AACVPR la evidencia en su reciente análisis es 2B29-32,47. Incluso sólo la educación ha demostrado reducir la tasa de exacerbaciones1,7. Güell y col. siguieron a 60 pacientes con EPOC moderada a severa por dos años, la mitad 21 entrenándolos y la otra mitad con cuidados usuales19. Se encontró una significativa reducción de las exacerbaciones leves y moderadas, pero no en las hospitalizaciones en el grupo entrenamiento (p<0.0001), y menor número de pacientes requirieron oxígenoterapia domiciliaria (7% vs.33%, p=0.03)19. Foglio y col. determinaron en 60 pacientes que la realización de un programa de RR o dos programas en dos años, generaba una reducción en la tasa de exacerbaciones y hospitalizaciones, especialmente en los que tenían ejercicios más repetidos (dos programas de RR)20. Carr y col. han informado en 53 pacientes con EPOC seguidos a 6 meses, que posterior a un programa de RR, los pacientes con menor capacidad funcional (350 metros en la prueba de caminata de 6 minutos) son más pasibles de tener una exacerbación, y que por supuesto, éstas deterioran mucho la calidad de vida y reducen la capacidad de ejercicio33. Cote y col. determinaron en 130 pacientes entrenados en comparación con 116 que abandonaron el ejercicio seguidos por dos años, la relación que había entre la incidencia de exacerbaciones y el comportamiento del índice BODE46. Los pacientes que se exacerbaron presentaron peor BODE (4.2) en comparación a los que no se exacerbaron. Este valor es todavía peor en nuestra cohorte basalmente (4.65). En ese estudio cada exacerbación deterioró el índice promedio 1.38 puntos, permaneciendo elevado 0.8 y 1.1 al primer y segundo año de seguimiento, por lo que este índice puede constituir una sensible herramienta de seguimiento46. De manera original, en nuestro estudio se presentó datos sobre el tiempo a la primera exacerbación y a la primera hospitalización, variables estas medidas en otras intervenciones (farmacológicas), pero nunca antes informadas para la RR. Como se observa en la Figura 2 y Figura 3, el grupo de pacientes que se entrenó presentó un 22 retardo a la primera exacerbación en más de 3 meses (p= 0,0252), y casi cinco meses a la primera hospitalización (p= 0,000879775). Más abajo se discute el NPNT para prevenir una exacerbación y hospitalización, datos muy originales del presente trabajo. El impacto de la RR es todavía más efectivo que la reducción que generan otras interveciones farmacológicas o no famacológicas45. En nuestro estudio, como objetivo secundario se observó una reducción significativa en el consumo de recursos de salud, evaluado por visitas médicas (guardia, domiciliaria y a consultorios) de 96%,83.6% y 77.6% respectivamente (Tabla 2). Pocos estudios controlados y prospectivos han investigado si la RR reduce el consume de recursos de salud como objetivo primario31,47. Bourbeau y col. en Canadá demostraron que un intensivo programa de manejo de la EPOC que incluye los ejercicios, puede reducir la tasa de hospitalizaciones en un 40% en el subgrupo de pacientes con hospitalizaciones previas48. Similares resultados fueron hallados por Casas y col. en Barcelona y Leuven49. Griffiths y col. realizaron un estudio con 200 pacientes, en su gran mayoría pacientes con EPOC, seguidos a un año, la mitad entrenándolos y la otra mitad con cuidados usuales16. El objetivo primario fue evaluar si el entrenamiento físico reduce el consumo de recursos de salud. No hubo diferencias entre ambos grupos en la cantidad de pacientes hospitalizados, pero si en la cantidad de días hospitalizados (10 vs.21, p=0.022) para los entrenados16. Si bien en el grupo RR, se observaron mayor cantidad de consultas clínicas ambulatorias (8.6 vs.7.3, p=0.033), se determinaron menores consultas domiciliarias médicas (1.5 vs 2.6, p=0.037)16. Clini y col. determinaron en 34 pacientes con oxigenoterapia domiciliaria o ventilación domiciliaria seguidos a 18 meses, que un programa domiciliario de control y ejercicios lograba impactar en diferentes variables 23 funcionales y hospitalizaciones50. Se observó que aquellos que estaban bajo ese programa presentaban menor número de hospitalizaciones (p<0.005) y menor número de días de hospitalizaciones (p<0.005)50.Otros estudios que han demostrado resultados similares son los de Golmohammadi y col. y el Grupo Colaborativo de California, que demostraron que los programas de RR reducen el consumo de recursos de salud especialmente los días de hospitalización (60%), visitas a guardia (40%), visitas ambulatorias (25%) y llamados telefónicos (30%) luego de 18 meses de seguimiento post-RR de 522 pacientes51-52. Otra variante es la explorada por Man y col. de RR temprana53. Reportaron una significativa disminución de las visitas a guardia y una tendencia a menor número de días de hospitalización y número de hospitalizaciones luego de una internación por EPOC reagudizado53. En el ya citado estudio de los Dres. Cote y Celli, demostraron que los días de hospitalización se redujeron un 20% en el grupo entrenado en comparación con el incremento del 25% en el control46. Con respecto al resto de variables centradas en el paciente, es evidencia A que tanto la tolerancia al ejercicio, como la disminución de síntomas, como la calidad de vida mejoran con la RR1,7,29-32. En este estudio, en la cohorte de 180 pacientes con EPOC seguidos a dos años, se ha demostrado que los pacientes que se rehabilitan en comparación a los que abandonan, presentan una mayor tolerancia el ejercicio (prueba de caminata de 6 minutos: +37.34%, p=0.0000034, Tabla 3), mejor calidad de vida (p=0.024,Tala 4), y menores síntomas de disnea (TDI:p=0.0000019 y MRC:p=0.011, Tabla 5). En los dominios del cuestionario de calidad de vida de St.George (impacto, actividad y síntomas), si bien se han observado una tendencia a la mejoría de todos los sub-índices, éstos no alcanzan la significancia estadística. En la literatura, Troosters y col. siguieron a 24 100 pacientes con EPOC a 18 meses (mitad con entrenamiento y mitad con ciudados usuales), evaluando diferentes variables de capacidad funcional y calidad de vida. La diferencia entre ambos grupos superó la DCMS para todas las variables en el grupo entrenamiento54. Watz y col. determinaron en 163 pacientes con EPOC la actividad física, medida por prueba de 6 minutos y acelerómetro, relacionándola a su estadío de severidad por niveles GOLD y BODE55. Se observó una correlación negativa entre actividad fisica y mayor deterioro del paciente, especialmente para los estadíos GOLD III y IV55. Garcia Aymerich y col. demostraron en un estudio observacional en 2386 pacientes con EPOC en Copenhagen, Dinamarca, seguidos por 10 y 20 años, que aquéllos con mayor actividad física presentaban menor número de hospitalizaciones (relación de riesgo: 0,72) y menor mortalidad (relación de riesgo:0,76)56. Pitta y col. investigaron en 17 pacientes con EPOC al comienzo y final de una hospitalización por EPOC, el tiempo que un paciente invierte en diferentes actividades físicas como estar parado o caminar57. Los pacientes con una hospitalización previa presentaban tenían una menor actividad física previa57. A su vez, aquéllos con menor actividad física un mes luego de la hospitalización, eran más pasibles de sufrir una re-internación en el año siguiente57. Pitta y col. determinaron a 6 meses post-programa de entrenamiento, la actividad física de 29 pacientes con EPOC, demostrando cambios significativos en la capacidad de ejercicio medido por el tiempo que invierte en caminar el paciente y calidad de vida58. Otro aporte original de nuestro estudio, es la corroboración que el índice BODE se reduce 33.11% (1.54 puntos) en los pacientes que se entrenan en comparación a los que abandonan (p=0.00323, Tabla 6) a dos años. Celli y Cote ya habían demostrado que el índice BODE es un factor predictor de mortalidad39. F.Martinez y col. del grupo NETT 25 demostraron en 746 pacientes con enfisema severo a 24 meses, que el incremento de un punto o más, generaba incremento en la mortalidad (relación de riesgo: 2.35) y que la reducción de un punto una reducción de 43% (relación de riesgo 0.57)59. Cote y Celli en el ya citado estudio informaron que el BODE mejoró un 19% post-entrenamiento (modificación inferior a la reportada por nosotros), volviendo al nivel basal luego de dos años (es importante aclarar que no realizaron mantenimiento en los dos años que los siguieron); en cambio el grupo control empeoró el BODE un 4% al año y 18% a los 2 años46. En el estudio Re3, se determinó originalmente que un número muy significativo de pacientes que ser rehabilitaron en los dos años de seguimiento, tuvieron modificaciones en diferentes variables que superaron la DCMS (Figura 5), aporte que no está reportado en la literatura internacional en conjunto, ya que algunos autores sólo reportan uno y no más de dos variables en el seguimiento47. Los porcentajes que alcanzan cada una de las variables entre los pacientes que cumplen el entrenamiento, está de acuerdo a lo publicado7,19,47. Se ha determinado en este estudio originalmente en NPNT para alcanzar al DCMS (Tabla 9) para cada variable de ejercicio, disnea, calidad de vida, exacerbaciones y hospitalizaciones. Güell y col. determinaron en el estudio ya comentado que el NPNT para mejorar la calidad de vida a dos años fue 319. Se observa que para variables con fuerte componente subjetivo en NPNT es menor. El NPNT para exacerbaciones y hospitalizaciones es muy bajo (Tabla 9), lo que genera probablemente una relación muy costo-efectiva de esta intervención, y está a la altura de otras intervenciones costo- 26 efectivas publicadas en otras áreas de la medicina interna como la cardiovascular o gastroenterológica7. Con respecto a la mortalidad, sólo se pudo determinar el 66.67% del conocimiento del estado vital del total de la cohorte de pacientes. Esto constituye una limitante que tiene nuestro estudio. La mortalidad global fue del 11.66%, con una significativa menor mortalidad en el grupo que hizo RR en comparación al abandono (3.22% vs.20,68%, p=0.0000000000043, Figura 4). El tercio de las muertes fue de causa respiratoria, otro tercio de causa vascular (cardio y cerebrovascular), y el otro tercio de causa variada (Tabla 7). El número de pacientes necesario tratar (NPNT) para prevenir una muerte es 5.72, lo que constituye un número relativamente bajo y el aumento del riesgo relativo de muerte por abandono es 6.42. No hay mucha información en la literatura al respecto. En el Consenso Argentino de RR, se ha determinado como evidencia B el impacto de la RR sobre la mortalidad. En la dècada del 80, estudios no controlados observacionales, habían referido la sobrevida de pacientes en programas de RR a los 3 años (64 a 100% de sobrevida), a 5 años (41 a 86% de sobrevida), y a 10 años (17 a 64% de sobrevida)8. Sneider y col. en un estudio controlado y no aleatorizado, informaron a 10 años una sobrevida de 66% en 1133 pacientes en el grupo que completó la RR vs. 53% en los que no se rehabilitaron27. Griffiths y col en el ya citado estudio, reportó en el grupo que cumplío RR, óbitos en 6 de 99 pacientes en comparación al control 12/10116. Ries y col., en el único estudio controlado y aleatorizado, siguieron a 119 pacientes durante 6 años, divididos en dos grupos: educación y RR. No se encontró diferencia significativa entre ambos grupos (56 vs. 67%, p=0.06)60. Recientemente, el estudio NETT comunicó en 1218 pacientes el efecto sobre la sobrevida en los pacientes que se operaban y que debían 27 cumplir con un programa de RR previo. La mortalidad a los 90 días fue significativamente menor en el grupo que cumplió RR y tratamiento médico vs. cirugía (1.3% vs 7.9%, p<0.001), pero la mortalidad a 29 meses fue similar. Excepto en el subgrupo de pacientes con baja capacidad de ejercicio y enfisema a predominio de lóbulos superiores, donde se observa un claro beneficio de la cirugía, en el resto de los subgrupos, la opción por el tratamiento médico y RR es superior61. Cote y Celli comunicaron 7% de mortalidad por causa respiratoria en un grupo de pacientes que cumplieron RR a los 2 años vs. 39% en los pacientes que no lo hicieron (superiores a las por nosotros informada)46. Troosters y col. recientemente han publicado un análisis agrupado de la sobrevida de todos los estudios a 12 y 18 meses de seguimiento47. La mortalidad fue de 7.8% en el grupo RR vs. 9.9% en el grupo control, estimándose que la RR reduce 31% el riesgo de mortalidad, si bien estos estudios no fueron diseñados para evaluarla47. También la RR realizada luego de una exacerbación por EPOC ha demostrado mejorar la sobrevida43,53. Por lo tanto, existe evidencia indirecta y con sustento racional, que permite concluir que cuanto más activo se mantenga el paciente en un programa de RR, está asociado a mejoría en la sobrevida (Evidencia Grado B)47. Las enfermedades respiratorias en general son la tercera causa de enfermedades crónicas, con creciente repercusión económica para los sistemas de salud1. El 75% del costo total de la enfermedad obedece a la atención de las reagudizaciones y hospitalizaciones1. En otras enfermedades, existen sobradas evidencias de que la relación entre capacidad de ejercicio y consumo de costos del recurso de salud es inversa62. Por otra parte, los costos totales de los programas de RR con internación hospitalaria son superiores a los ambulatorios con base en el hospital, y éstos a los domiciliarios puros7.En el estudio 28 NETT, citado antes, a 3 años la relación costo-efectividad fue superior en el grupo RR (62.560 vs. 98.952 dólares por paciente) (p<0.001)63. Sívori y col., en nuestro país, estimaron en la suma de 103.000 dólares/ año la reducción en el costo de la hospitalización de 28 pacientes rehabilitados en el año 199864. En la RR ambulatoria, el costo es modesto y la relación costo-efectividad y costo-utilidad es favorable7. En nuestro estudio, el modelo de RR usado fue el ambulatorio con base en un centro de salud, siguiendo las pautas de mínima del Consenso Argentino de Rehabilitación Respiratoria7. Aunque no fue un objetivo de este estudio, los resultados claramente demuestran que es esperable una reducción de costos vinculado a una menor cantidad de exacerbaciones (y del tratamiento farmacológico vinculado), hospitalizaciones y visitas médicas, y una potencial relación de costo-efectividad. El estudio ha tenido limitaciones. Abandonaron el entrenamiento 48% de los pacientes enrolados, una cifra levemente superior a la estimada, un valor alto con respecto a lo internacionalmente publicado y relacionado a nuestra realidad socio-económica. Este resultado refleja la realidad de la vida cotidiana de un paciente promedio con EPOC en nuestro país, donde en su gran mayoría abandonan en la fase de mantenimiento (72.5%). Así las principales causas de abandono han sido enfermedad (38%) y problemas laborales/económicos (34%) (Tabla 8). Este problema habitual en nuestro país, debe plantear al equipo de rehabilitación, otras opciones de rehabilitación, como el entrenamiento domiciliario. Probablemente los pacientes que abandonan sean los pacientes y los que más necesidad de RR presentan7. Otra limitación fue que por definición del diseño, la comparación de las variables de exacerbaciones y del consumo de recursos de salud, fue tomada de historias clínicas. Se trató de limitar el sesgo, 29 definiendo como se iba a hacer la recolección de datos, pero es inevitable que a pesar que se recabaron datos de historias clínicas, y sólo de eventos respiratorios, la interpretación del año previo al enrolamiento de cada exacerbación, haya sido diferente entre cada médico tratante. No obstante, los promedios de exacerbaciones, hospitalizaciones y consumo de recursos de salud en el año previo, son consistentes con lo publicado para una población de pacientes con EPOC de características similares,19,2046,65. Otra limitación fue que no se pudieron obtener el 100% de datos de sobrevida al segundo año de seguimiento. Aunque se pudieron recolectar los dos tercios de los datos de sobrevida, los resultados podrían haber encontrado más óbitos entre los abandonos, lo que hubiera magnificado aún más las diferencias halladas. En RR, como en todo estudio clínico de intervenciones farmacológicas, se ha comentado que la vida real dista de las condiciones de control de un estudio clínico. Se definió que la intervención utilizada en cada centro, a pesar que puedan variar en las características específicas, todas respeten las condiciones de mínima eficacia recomendadas por el Consenso Argentino de RR, lo que le otorga validez interna y externa a los resultados hallados, asemejándolos a las condiciones de la vida real de nuestro país7. Este estudio ha demostrado que es posible realizar un estudio complejo, de larga duración y a la vez cooperativo de diferentes centros de nuestro país, planteándose un objetivo original en RR. Los resultados alcanzados permiten afirmar que la RR más allá de los ya reconocidos beneficios que tiene para el paciente en mejoría de síntomas, calidad de vida y tolerancia al ejercicio, la RR además disminuye las exacerbaciones y todo el consumo de recursos de salud derivados, generando datos propios y por vez primera para nuestro país sobre la morbi-mortalidad de la EPOC en un gran número de pacientes seguidos por 30 un plazo prolongado. Los resultados aportan más fundamentación a la mejoría de la sobrevida en al EPOC con el ejercicio continuo, por lo que ésta debe ser una indicación explícita del personal de salud, para salir del sedentarismo y cambiar un estilo de vida para siempre relacionado al ejercicio permanente. Los resultados en su conjunto, son un llamado a los sistemas financiadores de salud de nuestro país, para que faciliten y reconozcan cada uno en sus diferentes funciones, la accesibilidad de la RR a toda la población de pacientes que así la requieran. Conflicto de intereses: Los autores declaran no tener conflicto de intereses alguno con el contenido del presente manuscrito. 31 BIBLIOGRAFIA 1. Global Strategy for the Diagnosis, Management, and Prevention of Chronic Obstructive Pulmonary Disease. NHLBI/WHO. Workshop Summary. Am J Respir Crit Care Med 2001;163:1256-1276. 2. Stoller J.. Acute Exacerbations of COPD. New Engl J Med 2002;346:988-994. 3. Donaldson GC., Seemungal TAR., Bhowmik A., et al.. Relationship between exacerbation frequency and lung function decline in COPD. Thorax 2002;57:847-852. 4. Gene R, Giugno E, Abate E., Figueroa Casas JC, Mazzei JA, Schiavi E. Nuevo consenso argentino de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Medicina (Buenos Aires). 2003; 63: 419-46. 5. Celli B., Barnes P.. Exacerbations of COPD.:review. Eur Respir J 2007;1224-1238. 6. Scott S., Walker P., Calverley PMA.. COPD exacerbations: 4.Prevention. Thorax 2006;61:440-7. 7. Sivori M., Almeida M., Benzo R. y col. 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