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348-356.qxd 5/9/06 11:56 Página 348 Originales E. Marco1 E. Duarte1 J. F. Santos2 R. Boza1 M. Tejero1 R. Belmonte1 J. M. Muniesa1 E. Sebastià1 C. B. Samitier1 M. Pou1 A. Guillen1 F. Escalada1 Cuestionario de salud Short Form 36 en pacientes hemipléjicos a los 2 años postictus 1 Servicio de Medicina Física y Rehabilitación Hospital de l’Esperança y Hospital del Mar IMAS Barcelona Neurología 2006;21(7):348-356 Introducción. Diferentes estudios señalan la afectación de la salud percibida de individuos con secuelas por enfermedad cerebrovascular en sociedades anglosajonas. Dada la escasez de trabajos en la población española, se diseña un estudio cuyo principal objetivo es comparar la salud percibida de pacientes con hemiplejía a los 2 años postictus respecto a la población general y relacionarla con variables demográficas, clínicas y funcionales. Métodos. Estudio transversal de 212 pacientes no institucionalizados. Principales variables recogidas: la percepción de salud medida con el cuestionario Short Form 36 (SF-36), la medida de la independencia funcional (FIM) motora y la Escala de depresión geriátrica (GDS). La pruebas estadísticas utilizadas fueron: χ2, t de Student y el coeficiente de correlación de Spearman. Resultados. La percepción de salud de los hombres con hemiplejía postictus se encuentra disminuida en prácticamente todas las subescalas del SF-36 respecto a la población general. En las mujeres hemipléjicas la función física es la única subescala que se encuentra disminuida de manera significativa en todos los grupos de edad. Las variables que determinan una mayor afectación de la percepción de salud son: la presencia de depresión, la dependencia de tercera persona y el manifestar la necesidad de ayuda social. Existe una correlación significativa del SF-36 con la FIM motora (r = 0,737 para la función física) y con la GDS (r = –0,821 para la salud mental). Conclusiones. La percepción de salud de los pacientes hemipléjicos a los 2 años postictus se encuentra disminuida respecto a la población general española. Los 348 Trabajo presentado en el 40 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física, en San Sebastián, y en el VII Congreso Transpirenaico de Medicina Física y Rehabilitación en Toulouse (Francia). Correspondencia: Ester Marco Servei de Medicina Física i Rehabilitació Hospital de l’Esperança IMAS Sant Josep de la Muntanya, 12 08024 Barcelona Correo electrónico: emarco@imas.imim.es Recibido el 21-9-05 Aceptado el 20-2-06 2 Servicio de Medicina Física y Rehabilitación Hospital Joan XXIII Tarragona factores que determinan una mayor afectación son la depresión, la dependencia de tercera persona en las áreas de función motora y el manifestar la necesidad de ayuda social. Palabras clave: Enfermedad cerebrovascular. Short Form 36. Calidad de vida. Depresión Neurología 2006;21(7):348-356 Short form 36 health questionnaire in hemiplegic patients 2 years after stroke Introduction. Many studies show that subjects with sequelae after stroke have a worse health perception in western societies. Due to the shortage of papers on the Spanish population in this regard, a study was carried out to assess health perception in hemiplegic patients 2 years after stroke in comparison with that of the general population and correlate health perception with demographic, clinical and functional variables. Methods. Cross-sectional study of 212 community stroke survivors. The main variables collected were: health perception assessed with the Short Form 36 (SF-36), disability assessed with the motor Functional Independence Measure (FIM) and Geriatric Depression Scale (GDS). Statistical tests used: χ2, Student t test and Spearman correlation coefficient. Results. In comparison with the Spanish general population, health perception in hemiplegic male stroke patients is diminished in all areas. In hemiplegic female patients, physical function is the only subscale significantly affected in all age groups. Variables related to worse health perception are: presence of depression, dependence and the belief of the need for kind of social support, A significant correlation was observed between SF-36 values and the motor FIM (r = 0.737 with physical function) and the GDS (r = –0.821 with mental health). Conclusions. Health perception in hemiplegic patients 2 years after stroke is diminished in comparison with that of the general population. Factors which determine worst 40 348-356.qxd 5/9/06 11:56 E. Marco, et al. Página 349 Cuestionario de salud Short Form 36 en pacientes hemipléjicos a los 2 años postictus health perception are depression, motor dependence, need of caregiver assistance and need of social support. Key words: Stroke. Short Form 36. Quality of life. Depression. INTRODUCCIÓN La enfermedad cerebrovascular (ECV) representa la tercera causa de mortalidad en el mundo occidental y la primera causa de discapacidad física en las personas adultas1. Datos del Centro Nacional de Epidemiología indican que en el año 2002 la morbilidad hospitalaria por ECV fue de 253,2 hombres y 149 mujeres por cada 100.000 habitantes2. Aunque existe variabilidad a lo largo de la geografía española, se han estimado cifras de prevalencia del 8,1 % en un área urbana (Madrid) y del 7,1% en área rural (Gerona)3. Según los datos del registro del Conjunto Mínimo Básico de Datos del Alta Hospitalaria4, en Cataluña se declararon 12.335 casos en el año 2002 y 2.292 dentro del grupo con accidentes isquémicos transitorios. Al igual que en el resto de sociedades occidentales5, se ha observado una reducción en la tasa de mortalidad estandarizada por edad en las últimas décadas1, lo que comporta un incremento en el número de individuos que han de vivir con déficit y discapacidades residuales. sin secuelas físicas experimentan igualmente un deterioro de su calidad de vida. Revisando la literatura médica existen diferentes estudios que hacen referencia a la disminución en la calidad de vida de pacientes después de un ictus16-21. Cabe destacar que algunos autores están trabajando en el desarrollo de escalas específicas de calidad de vida en pacientes hemipléjicos22. Sobre la base de estas consideraciones se diseñó un estudio cuyos principales objetivos fueron: a) analizar la percepción de salud en sujetos con hemiplejía secundaria a ECV en comparación con la población general española, y b) conocer la relación de la percepción de salud de los pacientes con variables demográficas, clínicas y funcionales, especialmente en lo que se refiere a la discapacidad y a la presencia de síntomas depresivos. PACIENTES Y MÉTODO Estudio transversal de pacientes no institucionalizados con secuelas estables por ECV de más de 2 años de evolución. Los criterios de exclusión del estudio fueron: — Alteraciones cognitivas y/o afasia que impidieran responder los cuestionarios. — Falta de consentimiento para participar en el estudio 41 A pesar de que estudios previos12,13 demuestran que los programas de rehabilitación pueden ayudar a los supervivientes de un ictus a mejorar y mantener la función física, estas intervenciones, localizadas únicamente en el restablecimiento de la función física sin considerar el contexto psicosocial, son insuficientes para mejorar la calidad de vida después de sobrevenir la discapacidad14. Este acercamiento limitado tiende a identificar la discapacidad como una característica que reside más en el individuo que en el entorno. Consecuentemente, aunque en el campo de la rehabilitación se está enfatizando en la mejora de la calidad de vida, el nivel funcional o el nivel de salud son frecuentemente los únicos criterios empleados para medirla. De hecho hay estudios15 que muestran que un número significativo de individuos que han sobrevivido a un ictus con pocas o Para la selección de la muestra se revisaron las historias clínicas de 471 pacientes consecutivos con el diagnóstico de hemiplejía postictus ingresados en un servicio de medicina física y rehabilitación de un hospital de agudos entre enero de 1998 y mayo de 2000. Del total de 471 pacientes, 81 habían fallecido, 33 estaban institucionalizados, 111 no pudieron ser localizados, 7 no consintieron en participar en el estudio y 27 presentaban trastornos cognitivos o afasia que imposibilitaba contestar y/o interpretar los cuestionarios, por lo que se obtuvo una muestra final de 212 pacientes. De los 212 pacientes que participaron en el estudio, hubo 147 hombres y 65 mujeres con una edad media de 68,5 años (desviación estándar [DE]: 9,8). Variables recogidas Variables demográficas — Edad en el momento de la entrevista. — Sexo. — Grado de escolarización (que comprendía cuatro categorías: sin estudios, estudios primarios, estudios secundarios y estudios superiores). — Situación laboral: en activo (pacientes que se habían reincorporado a su actividad laboral tras el ictus), pensionistas (pacientes que ya eran pensionistas antes de presentar la hemiplejía) e incapacidad laboral Neurología 2006;21(7):348-356 El ictus es un acontecimiento inesperado y sus efectos sobre el individuo pueden ser devastadores. En función del tipo y de su gravedad, el ictus puede condicionar déficit residuales que limiten las funciones física, psicológica y social. El grado de discapacidad depende de diferentes factores: la movilidad, la capacidad de comunicación, los déficit cognitivos y el grado en que los cambios de conducta y de personalidad afectan a cada individuo6. El aumento de la dependencia de terceras personas para la realización de las actividades de la vida diaria (AVD), la alteración del estado de ánimo y la disrupción de la vida social previa son algunas de las consecuencias negativas que de repente aparecen en la vida de los supervivientes a un ictus y que tienen una indiscutible influencia sobre su calidad de vida7-11. 349 348-356.qxd 5/9/06 11:56 Página 350 E. Marco, et al. Cuestionario de salud Short Form 36 en pacientes hemipléjicos a los 2 años postictus permanente (pacientes que habían obtenido la incapacidad laboral permanente a partir de la instauración de la hemiplejía). — Tipo de domicilio: mismo domicilio que el previo al ictus o domicilio diferente al que tenía antes de presentar el ictus. — Ingresos económicos mensuales en el domicilio familiar. — Número de personas que conviven en el mismo domicilio. — Tiempo requerido de cuidador para la realización de las AVD. Se clasificó en: a) cuidado total (el cuidador pasaba la mayor parte del tiempo con el paciente y debía ayudarle en la realización de prácticamente todas las AVD); b) cuidado parcial (el cuidador no pasaba todo el tiempo al cuidado del paciente y debía ayudarle en la realización de algunas de las AVD), y c) convivencia (el cuidador no ayudaba al paciente en la realización de las AVD básicas, aunque sí que podía hacerlo para las AVD instrumentadas). — Ayuda social: consistente en ayudas económicas, ayudas domiciliarias para la realización de las AVD y/o de las tareas domésticas, acompañantes voluntarios para salir a la calle o acudir a visitas médicas, etc. — Opinión sobre la necesidad de ayuda social. Variables clínicas y funcionales — Tipo de ictus (isquémico o hemorrágico). — Lateralidad derecha o izquierda de la hemiplejía. — Presencia de afasia en grado que permitiera cumplimentar los tests. — Déficit cognitivo leve (que permitiera cumplimentar los tests). Los ítems del SF-36 detectan estados tanto positivos como negativos de la salud física y emocional23. Consta de ocho subescalas: función física, función social, rol físico, rol emocional, salud mental, energía y vitalidad, dolor corporal y percepción general de la salud. Para cada subescala se calcula una puntuación cuyo rango va desde 0 (peor estado de salud posible medido con el cuestionario) a 100 (mejor estado de salud posible). Las respuestas de cada ítem se codifican y se transforman en dos componentes resumen: el físico (PCS) y el mental (MCS), que permiten comparar los valores obtenidos con los valores poblacionales. Para la población general española estos dos componentes resumen tienen una media de 50 y una DE de 10, de manera que todas las puntuaciones por encima o por debajo de 50 son mejores o peores, respectivamente, que las de la población general. La versión española del cuestionario de salud SF-36 y las normas poblacionales han sido validadas por Alonso et al.24. Los síntomas depresivos se cuantificaron mediante la GDS25. La GDS es una escala autoadministrada de 15 ítems en su versión reducida26. Su rango de puntuación va desde 0 a 15 y el punto de corte para la depresión es 5. La GDS permite cuantificar los síntomas depresivos y se correlaciona bien con la escala de Hamilton y el índice de Beck27,28, siendo una de las escalas recomendadas por la American Heart Association y la American Clinical Practice Guideline in Post-Stroke Rehabilitation29. La discapacidad física se midió con la FIM motora30. La FIM motora es una escala de 13 ítems que mide niveles de dependencia y su puntuación va desde 13 (asistencia total en todas las áreas) a 91 (independencia completa en todas las áreas). Las subescalas evalúan las siguientes funciones: cuidado personal (alimentación, apariencia, baño, vestido de parte superior, vestido de parte inferior e inodoro), control de esfínteres (urinario y anal), movilidad (transferencia cama-silla, transferencia al inodoro, transferencia a la bañera o ducha) y locomoción (desplazamiento y subir y bajar escaleras). — Días de ingreso hospitalario en neurología en fase aguda del ictus. — Días de ingreso hospitalario en rehabilitación en la fase subaguda del ictus. Neurología 2006;21(7):348-356 — Dependencia física evaluada mediante la medida de la independencia funcional (FIM) motora en tres momentos (al ingreso en rehabilitación en la fase subaguda, en el momento del alta hospitalaria de rehabilitación y en el momento de la entrevista). Instrumentos de medida 350 El SF-36 es un cuestionario autoadministrado que contiene 36 ítems y que puede ser cumplimentado en 5 min. — Presencia de síntomas depresivos medidos con la Escala de depresión geriátrica (GDS). — Percepción del estado de salud evaluada mediante el cuestionario de salud Short Form 36 (SF-36). Análisis estadístico Las variables categóricas se presentan en valores absolutos y en porcentajes, mientras que las cuantitativas se presentan con su media y DE. Para los análisis bivariados de variables cualitativas se utilizó la prueba de χ2 o alternativamente la prueba exacta de Fisher. Para el análisis de las variables cuantitativas entre grupos de pacientes se utilizó la prueba de la t de Student o el análisis de la varianza de una vía utilizando la corrección de Tukey cuando se realizaban comparaciones múltiples. Cuando resultaba difícil la asunción de normalidad de las variables cuantitativas se utilizó la prueba no paramétrica U de Mann-Whitney aplicando la corrección de Bonferroni para comparaciones múltiples. La normalidad de las variables cuantitativas se analizó mediante gráficos de densidad de probabilidad (normal probability plot). La relación entre dos variables cuantitativas se midió mediante correlaciones no paramétricas utili- 42 5/9/06 E. Marco, et al. 11:56 Página 351 Cuestionario de salud Short Form 36 en pacientes hemipléjicos a los 2 años postictus zando el coeficiente de correlación ρ de Spearman. En todos los contrastes de hipótesis el nivel de significación estadística se fijó en p ≤ 0,05. RESULTADOS La tabla 1 recoge las características demográficas de los pacientes entrevistados. Destaca que el 69,3% de los participantes en el estudio eran hombres. El 75,5 % tenía estudios primarios. Más de dos terceras partes eran pensionistas en el momento de presentar el ictus, el 26,4% había obtenido la incapacidad laboral permanente después de la instau- Tabla 1 Características demográficas de los pacientes (n = 212) Edad: 68,5 (DE: 9,8) años Distribución por sexos Hombres: 147 (69,3%) Mujeres: 55 (30,7%) Grado de escolarización Sin estudios: 10 (4,7%) Estudios primarios: 160 (75,5%) Estudios secundarios: 31 (14,6%) Estudios superiores: 11 (5,2%) Situación laboral En activo: 9 (4,3%) Pensionistas: 148 (69,5%) Incapacidad laboral permanente desde el ictus: 55 (25,9%) Domicilio Mismo domicilio que antes del ictus: 197 (92,9%) Otro domicilio diferente: 15 (7,1%) Ingresos económicos mensuales < 300 euros: 4 (1,9%) 300-600 euros: 49 (23,1%) 601-900 euros: 79 (37,3%) 901-1.200 euros: 42 (19,8%) > 1.200 euros: 38 (17,9%) Número de personas que conviven en el domicilio Vive solo y no tiene cuidador: 24 (11,3%) Vive solo pero tiene cuidador: 4 (1,9%) Vive con su cuidador: 112 (52,8%) Vive con su cuidador y más personas: 72 (34,0%) Tiempo de cuidador A dedicación parcial: 85 (40,1%) A dedicación total: 59 (27,8%) Convivencia: 44 (20,8%) No tiene cuidador: 24 (11,3%) ¿Tiene ayuda social? Sí: 12 (5,7%) No: 200 (94,3%) ¿Cree que necesita ayuda social? Sí: 108 (50,9%) No: 104 (49,1%) 43 ración de la hemiplejía y sólo 9 pacientes habían podido reincorporarse a la vida laboral previa (lo que supone un 11,5% de los pacientes en edad laboral). El 92,9% vivía en el mismo domicilio que antes de presentar el ictus. El 62,3% de los pacientes tenía ingresos inferiores a 900 euros mensuales. Veintiocho pacientes vivían solos, de los cuales había 4 que tenían un cuidador no profesional a tiempo parcial. El 52,8% de los pacientes vivía con su pareja. Más de dos tercios de los pacientes necesitaban la ayuda o la supervisión de una tercera persona para la realización de las AVD en mayor o menor grado. El 94,3% de los pacientes no disfrutaba de ayudas sociales; no obstante, la mitad de la muestra creía necesitar algún tipo de ayuda social (trabajador familiar, voluntario que le acompañara a la calle o a las visitas médicas, etc.). Las características clínicas y funcionales se describen en la tabla 2. Se trató de ictus isquémicos en el 77,8 % de los casos. Hubo un 73,8% de hemiplejías izquierdas y un 46,2% de derechas. En el momento de realizar el estudio 26 pacientes presentaban algún tipo de afasia y hubo 4 individuos con déficit cognitivos o trastornos psiquiátricos que dificultaban la realización y/o interpretación de los cuestionarios. La FIM motora media en el momento de la entrevista fue de 74,9 (DE: 16,4) puntos. Destacar el leve incremento de la FIM motora en el momento de la entrevista (2 años Tabla 2 Características clínicas y funcionales de los pacientes (n = 212) Tipo de accidente vascular cerebral Isquémico: 165 (77,8%) Hemorrágico: 47 (22,2%) Lateralidad de la hemiplejía Derecha: 98 (46,2%) Izquierda: 114 (53,8%) Afasia Sí: 26 (12,3%) No: 186 (87,7%) Déficit cognitivo o trastornos psiquiátricos leves Sí: 4 (1,9%) No: 208 (98,1%) Días de ingreso hospitalario en neurología: 18,8 (DE: 6,3) Días de ingreso hospitalario en rehabilitación: 20,6 (DE: 7,35) FIM motor Al ingreso en rehabilitación: 45,2 (DE: 18,7) Al alta hospitalaria de rehabilitación: 69,2 (DE: 17,8) En el momento del estudio (2002-2003): 74,9 (DE: 16,4) Depresión (GDS 5-15) Durante el ingreso en rehabilitación: 37 (53,6%) En el momento del estudio (2002-2003): 127 (59,9%) Neurología 2006;21(7):348-356 348-356.qxd * La puntuación de la Escala de Depresión Geriátrica (GDS) en fase aguda sólo estuvo disponible en 69 pacientes. 351 348-356.qxd 5/9/06 11:56 Página 352 E. Marco, et al. Cuestionario de salud Short Form 36 en pacientes hemipléjicos a los 2 años postictus post-AVC) respecto al alcanzado en el momento del alta hospitalaria, después de una estancia media en neurología de 18,8 (DE: 6,3) días y en rehabilitación de 20,6 (DE: 7,4) días. La percepción de salud de los pacientes en cada una de les dimensiones del SF-36 se detalla en la tabla 3, siendo la función física, el rol físico, la salud general y la vitalidad las dimensiones peor valoradas por los pacientes. Al separar la muestra por sexos las mujeres presentaron puntuaciones más bajas en todas las dimensiones del SF-36, siendo las diferencias significativas para la función física (34,5 frente a 44,9), el rol físico (41,9 frente a 54,1), el dolor corporal (59,1 frente a 72,2) y la vitalidad (44,4 frente a 53,4). A fin de poder comparar las puntuaciones del SF-36 con los valores poblacionales, la tabla 4 recoge los valores del SF-36 en función de la edad y el sexo. En el análisis estadístico (tabla 5) se observó una disminución significativa en la calidad de vida de los hombres hemipléjicos en prácticamente todas las subescalas respecto a la población general española. En cambio, la función física fue la única subescala afectada en todos los grupos de edad de las mujeres hemipléjicas. La aparición de síntomas depresivos en la fase subaguda del ictus se daba en el 53,6 % de los casos (punto de corte ≥ 5, aunque sólo se disponía de esta información para 69 pacientes. En el momento de la entrevista, el 59,9% (127 casos) de los pacientes presentaba síntomas depresivos cuando el punto de corte para la depresión en la GDS se fijaba en ≥ 5 y del 50% (106 casos) cuando se fijaba en ≥ 6. Al relacionar las subescalas del SF-36 con las variables recogidas no se encontraron diferencias estadísticamente Tabla 3 Neurología 2006;21(7):348-356 Subescalas del Short Form 36 Función física Rol físico Dolor corporal Salud general Vitalidad Función social Rol emocional Salud mental PCS MCS Percepción de salud en pacientes con secuelas estables tras sufrir un accidente vascular cerebral. Diferencias según el sexo Total (n = 212) Hombres (n = 147) Mujeres (n = 65) p 41,7 (DE: 30,6) 50,4 (DE: 40,6) 68,2 (DE: 29,6) 45,6 (DE: 22,5) 50,6 (DE: 26,3) 74,1 (DE: 30,9) 66,6 (DE: 43,3) 62,1 (DE: 25,9) 37,7 (DE: 10,0) 46,3 (DE:14,5) 44,9 (DE: 30,8) 54,1 (DE: 40,7) 72,2 (DE: 28,4) 46,3 (DE: 23,3) 53,4 (DE: 26,2) 74,2 (DE: 31,5) 69,2 (DE: 42,5) 63,9 (DE: 25,6) 38,8 (DE: 9,6) 46,8 (DE: 14,5) 34,5 (DE: 29,2) 41,9 (DE: 39,6) 59,1 (DE: 30,4) 44,0 (DE: 20,7) 44,4 (DE: 25,9) 73,9 (DE: 29,6) 60,8 (DE: 44,7) 58,1 (DE: 26,1) 35,1 (DE: 10,2) 45,1 (DE: 14,7) 0,022 0,035 0,002 0,455 0,026 0,718 0,151 0,121 0,017 0,326 DE: desviación estándar; p: nivel de significación estadística; PCS: componente resumen físico; MCS: componente resumen mental. 352 Tabla 4 Percepción de salud en pacientes con secuelas estables tras sufrir un accidente vascular cerebral según edad y sexo Short Form 36 en hombres 45-54 (n = 15) 55-64 (n = 32) 65-74 (n = 62) ≥ 75 (n = 35) Función física Rol físico Dolor corporal Salud general Vitalidad Función social Rol emocional Salud mental PCS MCS 64,0 (DE: 29,4) 50,0 (DE: 43,3) 71,7(DE: 32,8) 55,4 (DE: 18,7) 54,7 (DE: 24,7) 87,5 (DE: 24,1) 77,8 (DE: 41,2) 70,7 (DE: 16,5) 41,5 (DE: 11,5) 50,0 (DE: 11,1) 47,6 (DE: 30,4) 55,5 (DE: 40,5) 76,7 (DE: 29,1) 44,5 (DE: 22,5) 52,5 (DE: 28,1) 75,8 (DE: 30,9) 67,7 (DE: 42,7) 61,0 (DE: 30,1) 40,2 (DE: 9,2) 45,4 (DE: 16,2) 41,2 (DE: 30,7) 55,7 (DE: 41,6) 71,2 (DE: 27,0) 44,5 (DE: 25,5) 56,1 (DE: 26,7) 74,2 (DE: 32,8) 68,8 (DE: 43,1) 67,2 (DE: 25,7) 37,6 (DE: 9,6) 48,3 (DE: 14,4) 40,0 (DE: 29,7) 52,1 (DE: 40,8) 70,1 (DE: 28,3) 46,7 (DE: 22,0) 48,3 (DE: 23,9) 66,8 (DE: 32,2) 67,1 (DE: 44,7) 58,5 (DE: 23,2) 38,2 (DE: 9,4) 44,3 (DE: 13,9) Short Form 36 en mujeres 45-54 (n = 1) 55-64 (n = 12) 65-74 (n = 26) ≥ 75 (n = 26) Función física Rol físico Dolor corporal Salud general Vitalidad Función social Rol emocional Salud mental PCS MCS — — — — — — — — — — 33,0 (DE: 29,6) 25,0 (DE: 33,7) 53,3 (DE: 29,2) 37,2 (DE: 19,0) 46,7 (DE: 29,6) 72,9 (DE: 31,5) 47,2 (DE: 48,1) 58,7 (DE: 24,1) 32,6 (DE: 9,0) 44,5 (DE: 17,2) 38,5 (DE: 32,5) 42,3 (DE: 40,5) 56,4 (DE: 30,9) 46,9 (DE: 21,0) 44,2 (DE: 22,8) 77,4 (DE: 26,0) 59,0 (DE: 46,5) 55,2 (DE: 26,3) 36,4 (DE: 10,6) 44,1 (DE: 13,4) 29,0 (DE: 24,0) 48,1 (DE: 40,6) 63,5 (DE: 31,1) 44,8 (DE: 21,3) 42,5 (DE: 27,8) 70,2 (DE: 33,2) 67,3 (DE: 41,8) 59,5 (DE: 27,4) 34,7 (DE: 10,6) 45,9 (DE: 15,3) DE: desviación estándar; p: nivel de significación estadística; PCS: componente resumen físico; MCS: componente resumen mental. significativas en la calidad de vida de los pacientes en función del tipo de ictus, la lateralidad, el número de personas que convivían en el mismo domicilio, los ingresos económicos en el domicilio familiar, el nivel cultural estimado mediante los años de escolarización y el recibir algún tipo de ayuda social. Por el contrario se observó que los pacientes mayores de 65 años presentaban una peor percepción de su función física (37,9 frente a 49,4), aunque no del resto de las subescalas como hubiera sido lo esperable. Las mujeres puntuaban peor de manera significativa en las subescalas de función física (34,5 frente a 44,9), rol físico (41,9 frente a 54,1), dolor corporal (59,1 frente a 72,2) y vitalidad (44,4 frente a 53,4). Los pacientes deprimidos presentaban puntuaciones inferiores de manera significativa en todas las subescalas del SF-36 (p<0,001). Los pacientes afásicos presentaban una peor percepción de su salud en las áreas de salud general (36,9 frente a 46,8) y vitalidad (37,7 frente a 52,4). 44 5/9/06 11:56 Página 353 E. Marco, et al. Tabla 5 Hombres Función física Rol físico Dolor corporal Salud general Vitalidad Función social Rol emocional Salud mental Mujeres Función física Rol físico Dolor corporal Salud general Vitalidad Función social Rol emocional Salud mental Cuestionario de salud Short Form 36 en pacientes hemipléjicos a los 2 años postictus Comparación del Short Form 36 de los pacientes con los valores de la población general por edad y sexo 45-54 55-64 65-74 ≥ 75 0,000 0,000 0,150 0,008 0,007 0,124 0,010 0,156 0,000 0,001 0,870 0,000 0,005 0,001 0,000 0,000 0,000 0,005 0,129 0,000 0,082 0,000 0,000 0,004 0,000 0,002 0,216 0,281 0,038 0,005 0,000 0,003 — — — — — — — — 0,000 0,001 0,161 0,006 0,096 0,074 0,011 0,331 0,000 0,222 0,087 0,668 0,292 0,026 0,473 0,252 0,008 0,413 0,610 0,302 0,128 0,283 0,326 0,102 También se observó una disminución significativa en la calidad de vida de todos los pacientes que requerían cuidado parcial o total de terceras personas, con puntuaciones inferiores en todas las subescalas del SF-36 (p<0,001), así como en aquellos individuos que a pesar de no recibir ningún tipo de ayuda social manifestaban necesitarlo (p<0,001). Para medir la intensidad de la relación lineal entre la escala de discapacidad motora (FIM) y las ocho subescalas del SF-36 se calcularon los coeficientes de correlación de Spearman, existiendo una correlación positiva estadísticamente significativa entre la FIM motora y las subescalas del SF-36, excepto la de salud general. Del mismo modo se encontró una correlación negativa entre la GDS y cada una de las subescalas del SF-36, es decir, a mayor puntuación en la escala de depresión, peor percepción de salud en todas sus dimensiones (tabla 6). DISCUSIÓN 45 El análisis de la calidad de vida en relación con la salud de 212 individuos con secuelas estables tras una ECV no institucionalizados detecta que las subescalas de función física, el rol físico, la salud general y la vitalidad son las más afectadas. Se observa que algunas variables dependientes del paciente como el sexo, la afasia, la depresión, la discapacidad motora, la dependencia de tercera persona y la necesidad de ayuda social influyen en su salud percibida. Existe Tabla 6 Correlaciones de cada una de las subescalas del cuestionario Short Form 36 con la medida de la independencia funcional (FIM) motora y con la Escala de depresión geriátrica (GDS) Short Form 36 FIM motora GDS Función física Rol físico Dolor corporal Salud general Vitalidad Función social Rol emocional Salud mental 0,737 (p < 0,001) 0,424 (p < 0,001) 0,127 (p = 0,065) 0,396 (p < 0,001) 0,414 (p < 0,001) 0,375 (p < 0,001) 0,369 (p < 0,001) 0,367 (p < 0,001) –0,536 (p < 0,001) –0,482 (p < 0,001) –0,250 (p < 0,001) –0,639 (p < 0,001) – 0,711 (p < 0,001) –0,568 (p < 0,001) –0,587 (p < 0,001) –0,689 (p < 0,001) además una correlación entre la GDS, la FIM motora y las diferentes subescalas del SF-36. Deben hacerse algunas consideraciones que atañen a las características de la muestra. Un reto importante a la hora de medir resultados en pacientes hemipléjicos postictus es conseguir formar un grupo representativo, dado que no todos los pacientes son reclutados en el estudio ni todos pueden seguirse en el transcurso del tiempo. Es conocido que las muestras procedentes de unidades de rehabilitación tienen un sesgo inicial debido a que los pacientes que ingresan en rehabilitación tienden a estar preseleccionados por su potencial para seguir un programa de tratamiento rehabilitador31. Por tanto existen dos grupos de pacientes que no son incluidos en esta muestra: en primer lugar no se incluyen aquellos pacientes con una buena recuperación inicial que pudieron regresar a su domicilio directamente desde neurología sin necesidad de ingresar en rehabilitación y en segundo lugar tampoco se incluyen aquellos pacientes cuyo estado inicial (físico, cognitivo o funcional) no permitiera seguir dicho programa de tratamiento. También puede haber un sesgo en la selección de la muestra por la institucionalización y la mortalidad de estos pacientes. Es lógico pensar que los pacientes que murieron o tuvieron que ser institucionalizados (después de ingresar o no en rehabilitación) presentaran un mayor grado de discapacidad que los pacientes que sí pudieron regresar a su domicilio. Por tanto, los resultados de este estudio pertenecen únicamente a pacientes con potencial para volver a la comunidad, ya fuera en el domicilio propio o en el domicilio de un familiar. El número de pacientes no localizados para participar en este estudio fue del 23,6%, porcentaje ligeramente alto. La mayoría de estos pacientes no localizados fueron precisamente aquellos con mayor discapacidad al alta de rehabilitación, que murieron o tuvieron que trasladarse a casa de un familiar o a una institución. Al comparar el grupo de pa- Neurología 2006;21(7):348-356 348-356.qxd 353 348-356.qxd 5/9/06 11:56 E. Marco, et al. Página 354 Cuestionario de salud Short Form 36 en pacientes hemipléjicos a los 2 años postictus cientes no localizados con el grupo de pacientes que participaron el estudio se observa que en el grupo de pacientes no localizados: el porcentaje de mujeres es más alto (entre 38,3-50,5 frente a 31,4 %), tienen una mayor edad media (entre 74,1-79,3 frente a 63,6 años) y un peor nivel funcional tanto al ingreso en rehabilitación medido con la FIM motora (37,7 frente a 43,5) como al alta de rehabilitación (56,8 frente a 66,9). En cambio no se encuentran diferencias significativas respecto a la estancia hospitalaria en rehabilitación entre los dos grupos. Diferentes motivos pueden explicar que existan más mujeres en el grupo de pacientes que no pudieron ser contactados para participar en el estudio. En primer lugar, al ser mayor la esperanza de vida en las mujeres que en los hombres, es posible que en el momento de presentar el ictus parte de estas mujeres vivieran solas y no dispusieran de un cuidador familiar que facilitara el retorno al domicilio. En segundo lugar podría pensarse que, al igual que pasa con las ECV, el ictus es menos frecuente en el sexo femenino, aunque cuando sucede suele ser de mayor gravedad. Finalmente, una tercera razón que podría explicar el mayor porcentaje de hombres en el grupo de pacientes localizados viene dada por el hecho de tener mujeres cuidadoras y es que aún hoy en la sociedad española se favorece la concepción de que la mujer está mejor preparada que el hombre para el cuidado11. Neurología 2006;21(7):348-356 El análisis de la percepción de salud y el conocimiento de las variables con mayor influencia sobre ella proporcionan una importante fuente de información en investigación médica. Los instrumentos de medida de la calidad de vida en relación con la salud permiten al investigador y/o al clínico medir la salud percibida de una población, evaluar los beneficios de las intervenciones sanitarias y priorizar servicios y recursos32. Permiten además comparar a sujetos afectos de diferentes patologías y conocer el impacto de dichas enfermedades, así como los aspectos más afectados en cada caso33,34. 354 El cuestionario de salud SF-36 es el instrumento genérico para medir la percepción de salud más utilizado. Este cuestionario se ha traducido a diferentes idiomas y la validez de las ocho subescalas se ha confirmado en poblaciones generales y en una amplia variedad de pacientes en más de 2.000 artículos35. Como era de esperar los pacientes presentaban puntuaciones del SF-36 más bajas que la población general, sobre todo en las subescalas que hacen referencia a la salud física con pequeñas variaciones, según la edad y el sexo (tabla 4). Ambos sexos referían una peor percepción de salud en las subescalas de función física, salud general y rol físico en comparación con la población general, y las mujeres además presentaban peores puntuaciones en la vitalidad. Una vez más, no hay que olvidar que la incidencia de depresión postictus en los pacientes, tanto en la fase subaguda como en la fase crónica, es también alta36. En el presente estudio la depresión oscilaba entre el 50 y el 59,9 % (según el punto de corte utilizado en la GDS), cifras que se encuentran dentro de los rangos encontrados por otros estudios, que oscilan entre el 25 y el 79%37-42. En general llama la atención la diferencia en las puntuaciones según el sexo que señalan un peor estado en la salud percibida en las mujeres, no sólo en la población de pacientes con hemiplejía, sino también en la población general. Sin embargo, se encuentran escasas diferencias al comparar a las mujeres hemipléjicas con las de la población general de la misma edad. Este hallazgo contrasta con la idea inicial de que una mayor esperanza de vida se acompañe de una mejor salud en las mujeres. Existen trabajos recientes que combinan la información del estado de la salud percibida y la esperanza de vida e indican que la diferencia en la esperanza de vida entre mujeres y varones se reduce, o incluso se invierte, cuando se tiene en cuenta la esperanza de vida libre de enfermedad, de incapacidad y de buena salud43. Cabe mencionar que los pacientes que referían necesitar algún tipo de ayuda social presentaban una peor percepción de su calidad de vida. No se encontró relación entre el hecho de creer necesitar algún tipo de apoyo social y el nivel de ingresos económicos familiares. Estos individuos manifestaban un sentimiento de abandono y de soledad, así como una impotencia para solucionar problemas en su rutina diaria. Trabajos previos44,45 han relacionado la depresión del paciente con su nivel funcional. A pesar del bajo grado de dependencia de la muestra, se encuentra una fuerte correlación de la FIM motora con prácticamente todas las subescalas del SF-36. El coeficiente de correlación de Spearman entre la FIM motora y la función física es de 0,73 (p < 0,001). Llama la atención que la función social sea la subescala mejor valorada por los pacientes, sobre todo si se tiene cuenta la correlación existente con la FIM y con la GDS. Los ítems de función social en el SF-36 se refieren a la manera y frecuencia en que la salud física o emocional interfieren en las actividades sociales habituales (visitar a familiares, amigos, actividades lúdicas, etc.) en el mes previo a contestar el cuestionario. Además, en la población española es habitual que las personas mayores mantengan escasas relaciones sociales independientemente de su estado de salud. Posiblemente sea éste el motivo por el cual muchos pacientes no refieran un cambio sustancial en sus actividades y relaciones sociales tras el ictus. Los datos presentados por Carod-Artal et al.21 en un estudio reciente sobre la calidad de vida al año del ictus de 90 pacientes procedentes de una unidad de ictus encontraron diferencias en las puntuaciones del SF-36, sobre todo en las subescalas de función física, salud mental, rol emocional y vitalidad. Además también encontraron una correlación significativa de las subescalas del SF-36 con la depresión y el grado de discapacidad. Siguiendo en la misma línea de trabajo, los autores actualmente continúan el estudio de factores relacionados con la percepción de salud, no sólo de los pacientes, sino también de sus cuidadores, así como la influencia que recíprocamente se ejercen paciente y cuidador. 46 5/9/06 11:56 E. Marco, et al. Página 355 Cuestionario de salud Short Form 36 en pacientes hemipléjicos a los 2 años postictus Como conclusiones del presente estudio cabe destacar: — La calidad de vida en relación con la salud de los hombres hemipléjicos de causa vascular, en comparación con los valores de la población general española, se encuentra disminuida prácticamente en todas las subescalas del cuestionario de salud SF-36 (excepto en la de dolor corporal). Para el grupo de mujeres hemipléjicas la función física es la única subescala que se encuentra disminuida de manera significativa en todos los grupos de edad. Las mujeres hemipléjicas entre 55 y 64 años presentan además peores puntuaciones en las subescalas de rol físico, salud general y rol emocional. — La presencia de depresión, la necesidad de asistencia por tercera persona y el manifestar necesitar algún tipo de ayuda social determinan una disminución significativa en todas y cada una de las subescalas del SF-36. AGRADECIMIENTOS Al señor Joan Vila, bioestadístico del Institut Municipal d’Investigació Mèdica (IMIM), por su experto asesoramiento en la metodología y el análisis de datos. A las doctoras Ana Aguilera y Maria Pi-Figueras, del Servicio de Geriatría del Institut Municipal d’Assistència Sanitària (IMAS), por su desinteresada contribución en la recogida de los datos. Al doctor Ricard Tresserras por su ayuda en la actualización de los datos epidemiológicos. BIBLIOGRAFÍA 47 1. Pla Director de la Malaltia Vascular Cerebral. Guia de Pràctica Clínica de l’Ictus. Barcelona: Agència d’Avaluació de Tecnologia i Recerca Mèdiques. CatSalut. Departament de Salut. Generalitat de Catalunya, 2005. 2. Centro Nacional de Epidemiología. Área de Epidemiologia Aplicada del Servicio de Epidemiología de Enfermedades Cardiovasculares. Consultado el 16 de febrero 2006. Disponible en: http:// 193.146.50.130/htdocs/cardiov/cerebrovasc/tabla1CV.htm. 3. 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