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Alergia Revista ISSN-0025151 Volumen 62 Número 1 Enero-marzo 2015 México Órgano oficial del Colegio Mexicano de Inmunología Clínica y Alergia, AC y de la Sociedad Latinoamericana de Alergia, Asma e Inmunología ARTÍCULOS ORIGINALES 1 Prevalencia de alteraciones gastrointestinales en adultos con inmunodeficiencia común variable en el Hospital de Especialidades Dr. Bernardo Sepúlveda Elda Victoria Rodríguez-Negrete, Arturo Mayoral-Zavala, Karen Alicia Rodríguez-Mireles, Oscar Edmundo Díaz de León-Salazar, Oscar Hernández-Mondragón, Luz María Gómez-Jiménez, R Moreno Alcántar, Baldomero González Virla 8 Estudio aerobiológico de pólenes anemófilos en la ciudad de Toluca, México María de la Luz Cid-del Prado, Berenice Piedras-Gutiérrez, Ángel Visoso-Salgado, Martín Becerril-Ángeles 15 Prevalencia, localización y severidad tomográfica de rinosinusitis crónica en pacientes adultos con inmunodeficiencia común variable Gabriela Angulo-Pérez, Eulalio Vivar-Acevedo, Alejandro Vargas-Aguayo, Eunice López-Rocha 22 Prevalencia de cáncer en pacientes adultos con inmunodeficiencia común variable Eunice López-Rocha, Karen Rodríguez-Mireles, Nora Hilda Segura-Méndez, Marco Antonio Yamazaki-Nakashimada 28 Perfil clínico-epidemiológico de pacientes con sospecha de alergia alimentaria en México. Estudio Mexipreval Alejandra Medina-Hernández, Rosa Elena Huerta-Hernández, Marco A Góngora-Meléndez, M Gabriela DomínguezSilva, David A Mendoza-Hernández, Sergio de J Romero-Tapia, Fernando Iduñate-Palacios, María de los Gozos Cisneros-Rivero, Rosa Martha Covarrubias-Carrillo, María de los Ángeles Juan-Pineda, María del Carmen ZárateHernández 41 Prevalencia de sensibilización a leche y huevo en pacientes con sospecha de enfermedades mediadas por IgE José Mopan, Jorge Sánchez, Carlos Chinchilla, Ricardo Cardona ARTÍCULOS DE REVISIÓN 48 Asma ocupacional Guadalupe Rico-Rosillo, Julio César Cambray-Gutiérrez, Gloria Bertha Vega-Robledo 60 Mastocitosis Sandra Nora González-Díaz, Samuel Palma-Gómez, Rafael Pérez-Vanzzini, Alfredo Arias-Cruz CASOS CLÍNICOS 75 Infección por Mycobacterium bovis en inmunodeficiencia común variable Diana Andrea Herrera-Sánchez, Jaisel Luz Castilla-Rodríguez, María Isabel Castrejón-Vázquez, María Eugenia Vargas-Camaño, Edgar Alejandro Medina-Torres, Lizbeth Blancas-Galicia, Sara Elva Espinosa-Padilla 83 Hipersensibilidad a la picadura de mosquito manifestada como síndrome de Skeeter Rafael Pérez-Vanzzini, Sandra Nora González-Díaz, Alfredo Arias-Cruz, Samuel Palma-Gómez, Adrián YongRodríguez, José Julio Gutiérrez-Mujica, Diego García-Calderín, Jesús Arturo Ibarra El mejor foro de exposición de la Alergología en México, Ahora con la participación de la WAO y el Simposium de GLORIA WORLD ALLERGY ORGANIZATION- IA ACI Registrada en Index Medicus. Periódica (http://dgb.unam.mx/periodica.html). Health Sciences Serials (SERLINE) Bibliomex (UNAM) EMBASE/Excerpta Médica. Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT). Centro Nacional de Información y Documentación en Salud (CENIDS). Index Medicus Latinoamericano (IMLA) LILACS, Directorio de Revistas Latindex (http://www.latindex.org) y en la Base de Datos Internacional de EBSCO (MedicLatina). Revista México Órgano Oficial del Colegio Mexicano de Inmunología Clínica y Alergia, A.C. y de la Sociedad Latinoamericana de Alergia, Asma e Inmunología Presidente Vicepresidente Editor Emérito Editor en Jefe Coeditores Dr. Miguel Alejandro Medina Ávalos (Drmedina63@yahoo.com.mx) Dra. Doris Nereida López Lizárraga (vacunas@yahoo.com) Dr. Jesús Pérez Martín Dra. Nora Hilda Segura Méndez (norasegura@yahoo.com) Dra. Med. Sandra Nora González Díaz (sgonzalezdiaz@alergiashu.org, sgonzalezdiaz@yahoo.com) Dr. Guillermo Velázquez Sámano (sgonzalezdiaz@alergiashu.org, sgonzalezdiaz@yahoo.com) Editores Asociados Dra. María Eugenia Vargas Camaño Dra. Désirée Erlinda Sophia Larenas Linnemann Dra. María Isabel Rojo Gutiérrez Dr. Alejandro Escobar Gutiérrez Dr. Alfredo Arias Cruz Dr. Eleazar Mancilla Hernández Dr. Juan Carlos López Dr. Francisco Navarro Reynoso Revista Alergia México, año 62, núm. 1, enero-marzo 2015, es una publicación trimestral, órgano oficial del Colegio Mexicano de Inmunología Clínica y Alergia, A.C. y de la Sociedad Latinoamericana de Alergia, Asma e Inmunología. Editor responsable: Nora Hilda Segura Méndez. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo núm. 04-2014-111212383000-102 otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Certificado de Licitud de Título: 12350. Certificado de Licitud de Contenido: 9913 otorgados por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación. ISSN: 0025-151 por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Autorización como Publicación Periódica por Sepomex núm. de registro: PP09-1500. Impresa en Roma Color SA de CV. Pascual Orozco 70, colonia San Miguel Iztacalco, CP 08650, México, DF. Este número se terminó de imprimir el 20 de febrero de 2015 con un tiraje de 500 ejemplares. Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación. Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación sin previa autorización del Colegio Mexicano de Inmunología Clínica y Alergia, A.C. Publicación realizada, comercializada y distribuida por Edición y Farmacia SA de CV. José Martí 55, colonia Escandón, Delegación Miguel Hidalgo, CP 11800, México, DF. Tel.: 5678-2811, www.nietoeditores.com.mx, articulos@nietoeditores.com.mx Diseño y formación: Elidé Morales del Río. Colegio Mexicano de Inmunología Clínica y Alergia, A.C. Antonio M. Anza núm. 27, Colonia Roma, 06700, México, DF. Tel. 55742435. E-mail: cmica_@prodigy.net.mx. Consulte el contenido completo en: www.nietoeditores.com.mx Revista México Volumen 62, número 1, enero-marzo, 2015 CONTENIDO CONTENTS ARTÍCULOS ORIGINALES 1 Prevalencia de alteraciones gastrointestinales en adultos con inmunodeficiencia común variable en el Hospital de Especialidades Dr. Bernardo Sepúlveda Elda Victoria Rodríguez-Negrete, Arturo Mayoral-Zavala, Karen Alicia Rodríguez-Mireles, Oscar Edmundo Díaz de León-Salazar, Oscar Hernández-Mondragón, Luz María Gómez-Jiménez, R Moreno Alcántar, Baldomero González Virla 8 Estudio aerobiológico de pólenes anemófilos en la ciudad de Toluca, México María de la Luz Cid-del Prado, Berenice Piedras-Gutiérrez, Ángel Visoso-Salgado, Martín Becerril-Ángeles 15 Prevalencia, localización y severidad tomográfica de rinosinusitis crónica en pacientes adultos con inmunodeficiencia común variable Gabriela Angulo-Pérez, Eulalio Vivar-Acevedo, Alejandro Vargas-Aguayo, Eunice López-Rocha 22 Prevalencia de cáncer en pacientes adultos con inmunodeficiencia común variable Eunice López-Rocha, Karen Rodríguez-Mireles, Nora Hilda Segura-Méndez, Marco Antonio Yamazaki-Nakashimada 28 Perfil clínico-epidemiológico de pacientes con sospecha de alergia alimentaria en México. Estudio Mexipreval Alejandra Medina-Hernández, Rosa Elena HuertaHernández, Marco A Góngora-Meléndez, M Gabriela Domínguez-Silva, David A Mendoza-Hernández, Sergio de J Romero-Tapia, Fernando Iduñate-Palacios, María de los Gozos Cisneros-Rivero, Rosa Martha Covarrubias-Carrillo, María de los Ángeles Juan-Pineda, María del Carmen ZárateHernández 41 Prevalencia de sensibilización a leche y huevo en pacientes con sospecha de enfermedades mediadas por IgE José Mopan, Jorge Sánchez, Carlos Chinchilla, Ricardo Cardona ORIGINAL ARTILCES 1 Prevalence of gastrointestinal disorders in adults with common variable immunodeficiency at Specialty Hospital Dr. Bernardo Sepulveda Elda Victoria Rodríguez-Negrete, Arturo Mayoral-Zavala, Karen Alicia Rodríguez-Mireles, Oscar Edmundo Díaz de León-Salazar, Oscar Hernández-Mondragón, Luz María Gómez-Jiménez, R Moreno Alcántar, Baldomero González Virla 8 Aerobiological study of anemophilous pollens in the city of Toluca, Mexico María de la Luz Cid-del Prado, Berenice Piedras-Gutiérrez, Ángel Visoso-Salgado, Martín Becerril-Ángeles 15 Prevalence, location and tomographic severity of chronic rhinosinusitis in adult patients with common variable immunodeficiency Gabriela Angulo-Pérez, Eulalio Vivar-Acevedo, Alejandro Vargas-Aguayo, Eunice López-Rocha 22 Malignancies in adult patients with common variable immunodeficiency Eunice López-Rocha, Karen Rodríguez-Mireles, Nora Hilda Segura-Méndez, Marco Antonio Yamazaki-Nakashimada 28 Clinical-epidemiological profile of patients with suspicion of alimentary allergy in Mexico. Mexipreval Study Alejandra Medina-Hernández, Rosa Elena HuertaHernández, Marco A Góngora-Meléndez, M Gabriela Domínguez-Silva, David A Mendoza-Hernández, Sergio de J Romero-Tapia, Fernando Iduñate-Palacios, María de los Gozos Cisneros-Rivero, Rosa Martha Covarrubias-Carrillo, María de los Ángeles Juan-Pineda, María del Carmen ZárateHernández 41 Prevalence of sensitization to cow’s milk and egg among patients with suspicion of IgE mediated diseases José Mopan, Jorge Sánchez, Carlos Chinchilla, Ricardo Cardona ARTÍCULOS DE REVISIÓN 48 Asma ocupacional Guadalupe Rico-Rosillo, Julio César Cambray-Gutiérrez, Gloria Bertha Vega-Robledo 60Mastocitosis Sandra Nora González-Díaz, Samuel Palma-Gómez, Rafael Pérez-Vanzzini, Alfredo Arias-Cruz REVIEW ARTICLES 48 Occupational asthma Guadalupe Rico-Rosillo, Julio César Cambray-Gutiérrez, Gloria Bertha Vega-Robledo 60 Mastocytosis Sandra Nora González-Díaz, Samuel Palma-Gómez, Rafael Pérez-Vanzzini, Alfredo Arias-Cruz CASOS CLÍNICOS 75 Infección por Mycobacterium bovis en inmunodeficiencia común variable Diana Andrea Herrera-Sánchez, Jaisel Luz Castilla-Rodríguez, María Isabel Castrejón-Vázquez, María Eugenia Vargas-Camaño, Edgar Alejandro Medina-Torres, Lizbeth Blancas-Galicia, Sara Elva Espinosa-Padilla 83 Hipersensibilidad a la picadura de mosquito manifestada como síndrome de Skeeter Rafael Pérez-Vanzzini, Sandra Nora González-Díaz, Alfredo Arias-Cruz, Samuel Palma-Gómez, Adrián Yong-Rodríguez, José Julio Gutiérrez-Mujica, Diego García-Calderín, Jesus Arturo Ibarra CLINICAL CASES 75 Infection due to Mycobacterium bovis in common variable immunodeficiency Diana Andrea Herrera-Sánchez, Jaisel Luz Castilla-Rodríguez, María Isabel Castrejón-Vázquez, María Eugenia Vargas-Camaño, Edgar Alejandro Medina-Torres, Lizbeth Blancas-Galicia, Sara Elva Espinosa-Padilla 83 Hypersensitivity to mosquito bite manifested as Skeeter syndrome Rafael Pérez-Vanzzini, Sandra Nora González-Díaz, Alfredo Arias-Cruz, Samuel Palma-Gómez, Adrián Yong-Rodríguez, José Julio Gutiérrez-Mujica, Diego García-Calderín, Jesus Arturo Ibarra www.nietoeditores.com.mx Revista Artículo original Revista Alergia México 2015;62:1-7. Prevalencia de alteraciones gastrointestinales en adultos con inmunodeficiencia común variable en el Hospital de Especialidades Dr. Bernardo Sepúlveda México Elda Victoria Rodríguez-Negrete1 Arturo Mayoral-Zavala1 Karen Alicia Rodríguez-Mireles2 Oscar Edmundo Díaz de León-Salazar3 Oscar Hernández-Mondragón3 Luz María Gómez-Jiménez4 R Moreno Alcántar5 Baldomero González Virla6 Departamento de Gastroenterología. Departamento de Inmunología y Alergia Clínica. 3 Departamento de Endoscopia. 4 Departamento de Anatomía Patológica. 5 Jefe del Departamento de Gastroenterología. 6 Departamento de Endocrinología. Centro Médico Nacional Siglo XXI, IMSS, México, DF. 1 2 RESUMEN Antecedentes: la incidencia de la inmunodeficiencia común variable (IDCV) es de 1 por cada 15,000 a 117,000 casos, sin predominio de género. La incidencia de manifestaciones gastrointestinales en estos pacientes es de 20 a 60% y pueden ser la primera y única manifestación clínica de IDCV. En México existe escasa información en relación con el tipo y frecuencia de alteraciones gastrointestinales que padecen los pacientes adultos con IDCV. Objetivo: determinar la prevalencia de alteraciones gastrointestinales en pacientes adultos con inmunodeficiencia común variable. Material y método: estudio descriptivo, observacional y transversal en el que participaron pacientes con inmunodeficiencia común variable de la Clínica de Inmunodeficiencias del Servicio de Alergia e Inmunología Clínica del Hospital de Especialidades, Centro Médico Nacional Siglo XXI. A todos los pacientes se les aplicó un cuestionario de síntomas gastrointestinales y se les realizaron estudios de laboratorio, gabinete, endoscopia y prueba de aliento para determinar sobrepoblación bacteriana. Resultados: evaluamos 17 pacientes, 8 hombres y 9 mujeres, con edad promedio de 36 años y diagnóstico definitivo de inmunodeficiencia común variable de acuerdo con criterios internacionales. El 59% refirió dolor abdominal, 53% distensión abdominal y 17.6% estreñimiento. El 47% tenía diarrea crónica, en dos de ellos (11.8%) acompañada de pujo rectal. Las enfermedades gastrointestinales de esta población fueron: 18% diarrea crónica, enfermedad celiaca y sobrepoblación bacteriana, 24% trastorno funcional digestivo, 12% estreñimiento, 6% dispepsia. Sólo un paciente (6%) no tenía síntomas gastrointestinales. Conclusión: la prevalencia de las enfermedades gastrointestinales en pacientes adultos con inmunodeficiencia común variable fue de 94%, sin predominio de género. Debido a la frecuencia de manifestaciones gastrointestinales, es importante realizar protocolos de estudio al respecto para iniciar de manera temprana su diagnóstico y tratamiento. Palabras clave: inmunodeficiencia común variable, alteraciones gastrointestinales. www.nietoeditores.com.mx Recibido: 11 de agosto 2014 Aceptado: 22 de octubre 2014 Correspondencia: Dra. Elda V Rodríguez Negrete Avenida Cuauhtémoc 330 06720 México, DF aeri_05@hotmail.com Este artículo debe citarse como Rodríguez-Negrete EV, Mayoral-Zavala A, RodríguezMireles KA, Díaz de León-Salazar OE y col. Prevalencia de alteraciones gastrointestinales en adultos con inmunodeficiencia común variable en el Hospital de Especialidades Dr. Bernardo Sepúlveda. Revista Alergia México 2015;62:1-7. 1 Revista Alergia México Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 Prevalence of gastrointestinal disorders in adults with common variable immunodeficiency at Specialty Hospital Dr. Bernardo Sepulveda ABSTRACT Background: The common variable immunodeficiency (CVID) shows a variable incidence, from 1:15,000 to 1:117,000, without gender predominance. The incidence of gastrointestinal manifestations in these patients ranges from 20-60%, and these may be the first and only clinical manifestation of CVID, while other patients develop gastrointestinal complications during the course of it. In Mexico there is little information regarding the type and frequency of gastrointestinal disorders presented by adult patients with CVID. Objective: To determine the prevalence of gastrointestinal manifestations in adult patients with CVID. Material and method: A descriptive, cross-sectional and observational study was made including patients with CVID attending Primary Immunodeficiency Clinic of Allergy and Clinical Immunology Department, Specialties Hospital, National Medical Center SXXI, Mexico City. All patients underwent gastrointestinal symptoms questionnaire, laboratory, cabinet, endoscopy and breath test for bacterial overgrowth. Results: We evaluated 17 patients, 8 men and 9 women with an average age of 36 years with a definitive diagnosis of CVID according to international criteria; 59% had abdominal pain, 53% abdominal distension; only 3 patients (17.6%) reported constipation; 47% had chronic diarrhea, of which only 2 (11.8%) had rectal pushing. The diagnoses of gastrointestinal manifestations of this population were: 18% chronic diarrhea, celiac disease and bacterial overgrowth, 24% gastrointestinal functional disorder, 12% constipation and 6% dyspepsia. One patient (6%) had no gastrointestinal symptoms. Conclusions: Prevalence of gastrointestinal diseases in adult patients with common variable immunodeficiency was 94%. There was no gender predominance. It is therefore important that patients with CVID will conduct a study protocol that includes a complete medical history considering gastrointestinal symptoms and signs, in order to determine timely diagnosis and therapeutic approach. Key words: common variable immunodeficiency, gastrointestinal disorders. ANTECEDENTES La inmunodeficiencia común variable es una inmunodeficiencia primaria que se distingue 2 por reducción o ausencia de la producción de anticuerpos, asociada con una afección en el desarrollo de linfocitos B o alteración en la vía de señalización de los linfocitos T.1 Revista Rodríguez-Negrete EV y col. Alteraciones gastrointestinales en IDCV Los pacientes con inmunodeficiencia común variable tienen reducción en la cantidad de anticuerpos; sin embargo, pueden formar autoanticuerpos y tienen mayor riesgo de cáncer, especialmente linfoma de piel y del aparato gastrointestinal, que es el órgano linfoide más grande del organismo. Las enfermedades gastrointestinales pueden clasificarse en cuatro grupos: 1) infecciones, 2) neoplasias, 3) inflamación y 4) autoinmunitarias.2 El órgano intestinal es el mayor productor de anticuerpos, particularmente de inmunoglobulina A secretora, lo que confiere protección contra antígenos extraños.2 México nodular linfoidea varía de dos meses a cinco años. En casos de displasia grave se recomienda un escrutinio endoscópico con intervalo de seis meses; los pacientes con displasia leve deben someterse a endoscopia de escrutinio anualmente; sin embargo, si en el escrutinio anual no se observa displasia, el estudio endoscópico de control puede realizarse cada tres a cinco años.2,5 La gastritis atrófica y la aclorhidria afectan incluso a 50% de los pacientes con inmunodeficiencia común variable, la atrofia vellosa, en especial duodenal, afecta a 24-50%; esto último es importante porque puede condicionar absorción intestinal deficiente con pérdida de peso, diarrea, hipoalbuminemia y anemia.2,5 Epidemiología La incidencia de manifestaciones gastrointestinales en pacientes con inmunodeficiencia común variable varía de 20 a 60%.2-4 En muchos casos, los trastornos gastrointestinales pueden ser la primera y única manifestación clínica de inmunodeficiencia común variable o aparecer durante el curso de la enfermedad; las más importantes son: diarrea crónica causada por giardiasis, hiperplasia nodular linfoidea o atrofia vellosa.2,5 La infección por Helicobacter pylori puede afectar a estos pacientes y favorecer la aparición de gastritis crónica en 30%, con incremento de 50 veces el riesgo de padecer cáncer gástrico; también se asocia con mayor riesgo de padecer linfoma.2,5 El riesgo de linfoma en pacientes con inmunodeficiencia común variable se estima de 1.4 a 7%. Casey y colaboradores reportaron que en estos pacientes aumenta el riesgo de linfoma en 248 veces. Se ha reportado que el intervalo entre la aparición de linfoma y la detección de hiperplasia La inflamación intestinal afecta a 2 a 13% de estos pacientes, con prevalencia de 4% de enfermedad inflamatoria intestinal que incluye enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa. Se ha descrito una enfermedad similar a la enfermedad inflamatoria intestinal en 6 a 10% de los pacientes con inmunodeficiencia común variable.2,6 No se conoce la prevalencia de enfermedad hepática en los pacientes con inmunodeficiencia común variable; se ha descrito que al infectarse con virus de la hepatitis C (VHC), muestran mayor riesgo de padecer cirrosis o insuficiencia hepática aguda.2,7 La anemia perniciosa se manifiesta en 1 a 9% de los pacientes con inmunodeficiencia común variable, se diagnostica a una edad promedio de 20 años.2,7 La hiperplasia nodular linfoidea es el resultado de una alteración en la formación de folículos de células B y se manifiesta principalmente en el intestino delgado; en 8% de los casos puede asociarse con atrofia de vellosidades, lo que con- 3 Revista Alergia México La infección por Giardia lamblia es causa común de diarrea asociada con inmunodeficiencia común variable, incluso en 30%; el tratamiento con metronidazol es efectivo, pero se requiere su administración prolongada debido a su alta recurrencia.2 El objetivo de este estudio es determinar la prevalencia de alteraciones gastrointestinales en pacientes adultos con diagnóstico de inmunodeficiencia común variable. MATERIAL Y MÉTODO Estudio descriptivo, observacional y transversal, en el que participaron pacientes con inmunodeficiencia común variable de la Clínica de Inmunodeficiencias del Hospital de Especialidades, Centro Médico Nacional Siglo XXI, IMSS. La evaluación clínica de cada paciente la realizó el mismo gastroenterólogo e incluyó un cuestionario de síntomas gastrointestinales. Estudios de laboratorio: biometría hemática, química sanguínea, electrólitos séricos, pruebas de funcionamiento hepático, reactantes de fase aguda, beta 2 microglobulina, sangre oculta en heces, coproparasitoscópicos, coprocultivo. Estudios de gabinete: tránsito intestinal, ultrasonido abdominal, endoscopia y colonoscopia con toma de biopsias (gástricas, duodeno distal, colon e íleon terminal) para determinar las principales manifestaciones gastrointestinales. RESULTADOS Evaluamos 17 pacientes con inmunodeficiencia común variable, 9 mujeres (53%) y 8 hombres 4 (47%), con edad promedio de 36 años y límites de 18 a 65 años. Los resultados del cuestionario de síntomas gastrointestinales mostraron que 58.8% de los pacientes tenía dolor abdominal, 52.9% distensión abdominal, 17.6% refirió estreñimiento, 47% diarrea crónica y 2 (11.8%) pujo rectal (Figura 1). Los diagnósticos fueron: diarrea crónica, enfermedad celiaca y sobrepoblación bacteriana (18% cada uno), 23.5% trastorno funcional digestivo, 11.7% estreñimiento, 5.8% dispepsia. Sólo un paciente (5.8%) no tenía síntomas gastrointestinales (Figura 2). La evaluación del tránsito intestinal mostró alteración en 10 pacientes (62.5%): dilatación de asas intestinales y engrosamiento de los pliegues. Los estudios de coprocultivo y coproparasitoscópico fueron negativos (Figura 3). La prueba de aliento para determinar sobrepoblación bacteriana fue positiva en 3 de 10 pacientes evaluados. En los estudios de laboratorio se encontró que la media de hemoglobina, albúmina y proteína C reactiva fue normal. 12 10 Porcentaje diciona absorción intestinal deficiente, diarrea, pérdida de peso, obstrucción intestinal, así como preceder al linfoma intestinal.2,5 Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 8 6 4 2 0 Dolor abdominal Diarrea Figura 1. Síntomas más frecuentes. Pérdida de peso Revista Rodríguez-Negrete EV y col. Alteraciones gastrointestinales en IDCV 30 40 35 25 30 20 % 15 25 20 15 10 10 5 0 0 ig es tiv o io ón Figura 4. Hallazgos endoscópicos más frecuentes. nc ci la 91% de los casos mostró hiperplasia linfoide e infiltrado linfocitario, 55% congestión vascular, 81% infiltrado plasmocitario, 82% infiltrado por eosinófilos y 6 pacientes (55%) tuvieron atrofia de vellosidades (Figuras 5 y 6). Pr ob ab le tra So sto br rn o ep fu ob fe En Duodenitis Gastropatía Gastropatía y inespecífica duodenitis ld ad ed rm ia D Normal na ce lia ca cr ón rre a ba ct er ia na 5 ic a Porcentaje México Figura 2. Diagnósticos principales. DISCUSIÓN Núm. de pacientes 12 Los datos obtenidos en este estudio muestran una prevalencia de 94% de enfermedades gastrointestinales en pacientes adultos con inmunodeficiencia común variable, cifra significativamente mayor que lo publicado por Chapel y Shradha en 2009 y 2011, que refieren una prevalencia de 20 a 60%. 10 8 6 4 2 sc ó pi co ul tiv o ra sit o oc op a Co pr Co pr Tr á ns it o in te sti n al 0 Figura 3. Estudios coprológicos y de gabinete alterados. En el estudio de endoscopia y colonoscopia 36% de los pacientes mostró gastropatía, 27% duodenitis inespecífica y 18% ambas afecciones (Figura 4). Se realizaron biopsias (gástricas, duodenales, íleon, recto y de todos los segmentos del colon); La prevalencia de alteraciones gastrointestinales es mayor en pacientes con enfermedades autoinmunitarias. En nuestro estudio, 33% de los pacientes diagnosticados con enfermedad celiaca tenía enfermedades hematológicas autoinmunitarias, entre ellas púrpura trombocitopénica idiopática y síndrome de Evans; uno de estos pacientes con diagnóstico de enfermedad celiaca tenía también hipoparatiroidismo. Es importante utilizar los criterios de Roma II para evaluar la existencia de trastorno funcional digestivo. 5 Revista Alergia México Los principales hallazgos histológicos fueron: hiperplasia linfoide, infiltrado linfocitario, congestión vascular, infiltrado plasmocitario e infiltrado por eosinófilos, lo que coincide con lo reportado por Shradha en 2011, que es de 24 a 50%. Porcentaje 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 pl as Inf m iltr oc ad ita o rio In eo filt sin rad óf o ilo A ve tr llo ofi sid a d ad e es CONCLUSIONES ip er lin plas fo ia id e lin Infil fo tra ci do ta rio H Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 Figura 5. Hallazgos histológicos más frecuentes. Las alteraciones y manifestaciones gastrointestinales son frecuentes en pacientes con inmunodeficiencia común variable, por lo que en los pacientes con este diagnóstico es necesario un protocolo de estudio que incluya una historia clínica detallada con insistencia en los síntomas y signos gastrointestinales; asimismo, es necesario determinar de manera oportuna el abordaje diagnóstico. Los pacientes con diagnóstico de sobrepoblación bacteriana requieren tratamiento antibiótico, ya sea un ciclo de siete días durante un mes o tres meses con posterior evaluación clínica para determinar el alivio del cuadro clínico. Este estudio es el primero en México en evaluar la prevalencia de las alteraciones y manifestaciones gastrointestinales en pacientes con inmunodeficiencia común variable. Los hallazgos nos hacen reflexionar acerca de la necesidad de desarrollar un protocolo de estudio en estos pacientes con la finalidad de establecer el diagnóstico y tratamiento oportunos. Figura 6. Imagen histopatológica intestinal donde se observa atrofia de vellosidades y aumento de linfocitos intraepiteliales. 6 Con lo descrito, consideramos que es importante efectuar un interrogatorio directo acerca de los síntomas y signos gastrointestinales con la finalidad de plantear una sospecha diagnóstica y determinar qué estudios debemos solicitar; sin embargo, es necesario que el gastroenterólogo conozca este padecimiento y la gran variedad de alteraciones gastrointestinales, así como la vigilancia estrecha que deberá llevar en estos pacientes por el alto riesgo de neoplasias gastrointestinales. Revista Rodríguez-Negrete EV y col. Alteraciones gastrointestinales en IDCV México REFERENCIAS 4. Conley M, Notarangelo L, Etzioni A. Diagnostic criteria for primary immunodeficiencies. Clin Immunol 1999;93:190-197. 1. Chapel H, Cunningham-Rundles C. Update in understanding common variable immunodeficiency disorders (CVIDs) and the management of patients with these conditions. Br J Haematol 2009;145:709-727. 5. 2. Shradha A, Smereka P. Characterization of immunologic defects in patients with common variable immunodeficiency (CVID) with intestinal disease. Inflamm Bowel Dis 2011;17:251-259. Domínguez-López M, González-Molero I. Diarrea crónica refractaria y malabsorción secundaria a hipogammaglobulinemia común variable, infestación crónica por Giardia lamblia y gastrectomía total por adenocarcinoma gástrico: un manejo nutricional complejo. Nutr Hosp 2011;26:922925. 3. Saleh Z. Gastrointestinal and hepatic manifestations of primary immune deficiency diseases. Saudi J Gastroenterol 2010;16:66-74. 6. Shradha A, Cunningham-Rundles Ch. Autoimmunity in common variable immunodeficiency. Curr Allergy Asthma Rep 2009;9:347-352. 7. Siddiqui Z. Selected disorders of malabsorption. Prim Care Clin Office Pract 2011;38:305-414. 7 Revista Artículo original Revista Alergia México 2015;62:8-14. Estudio aerobiológico de pólenes anemófilos en la ciudad de Toluca, México RESUMEN Antecedentes: debido a la alta prevalencia de enfermedades alérgicas en México causadas por exposición a polen, en las últimas décadas se han hecho estudios de plantas y pólenes atmosféricos en varias regiones. En la ciudad de Toluca se hicieron dos muestreos polínicos, mediante metodología gravimétrica, por lo que es necesario hacer un estudio con metodología volumétrica estandarizada para obtener resultados actualizados y confiables de una región con cambios ambientales considerables en los últimos años. México María de la Luz Cid-del Prado1 Berenice Piedras-Gutiérrez2 Ángel Visoso-Salgado3 Martín Becerril-Ángeles4 1 Clínica de Asma, Alergia e Inmunología Clínica, Médica Bosques, Toluca, México. 2 Laboratorio de Palinología, Departamento de Botánica, Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, Instituto Politécnico Nacional, México, DF. 3 Facultad de Medicina, Universidad Autónoma del Estado de México, Toluca, México. 4 Servicio de Alergia e Inmunología Clínica, Hospital de Especialidades, Centro Médico Nacional La Raza, Instituto Mexicano del Seguro Social, México, DF, México. Objetivo: determinar los diferentes tipos polínicos, las variaciones estacionales y su comportamiento en las cuatro estaciones del año. Material y método: estudio descriptivo de la identificación de pólenes, mediante el método de succión y captura de partículas con el muestreador volumétrico tipo Hirst (Burkard), efectuado en la ciudad de Toluca, México, del 1 de octubre de 2004 al 30 de septiembre de 2005. Resultados: se identificaron 29 diferentes tipos polínicos, con un conteo total de 13,542 granos de polen. Durante el invierno se encontró la mayor cantidad de pólenes. Los meses con mayor y menor cantidad de pólenes fueron enero y agosto, respectivamente. Predominaron los árboles, principalmente de la familia Cupressaceae (44%) y polen de Pinaceae (13.8%); estos dos grupos polínicos estuvieron presentes durante todo el año. Conclusiones: identificamos una mayor cantidad de pólenes de árboles durante el invierno, principalmente de la familia Cupressaceae, lo que se relaciona estrechamente con la cantidad de árboles sembrados de esta especie en la ciudad. Palabras clave: polen, Toluca, Cupressaceae, asma, rinitis alérgica. Aerobiological study of anemophilous pollens in the city of Toluca, Mexico Recibido: 23 de mayo 2014 Aceptado: 31 de julio 2014 Correspondencia: Dra. María de la Luz Cid del ABSTRACT Background: Due to the high incidence of allergic diseases in Mexico, caused by exposure to pollens, there have been several studies of plants and atmospheric pollens in various regions in the last decades. In the city of Toluca there have been two previous pollen samplings using gravimetric methodology, for which it is necessary to obtain new samplings with a standardized volumetric technique, in order to have updated and confident results of a region with considerable environmental changes in the last years. 8 Prado Izquierdo Juan Rodríguez 414 50120 Toluca, Estado de México lucy_14delprado@hotmail.com Este artículo debe citarse como Cid del Prado ML, Piedras-Gutiérrez B, Visoso-Salgado A, Becerril-Ángeles M. Estudio aerobiológico de pólenes anemófilos en la ciudad de Toluca, México. Revista Alergia México 2015;62:8-14. www.nietoeditores.com.mx Revista Cid del Prado ML y col. Estudio aerobiológico de pólenes anemófilos México Objective: To determine the different types of pollens, seasonal variations and behavior in the four seasons of the year. Material and method: A descriptive study, related to the identification of pollens by the suction and trapping of particles with the volumetric sampler type Hirst (Burkard) performed in the city of Toluca, Mexico, from October 1, 2004 to September 30, 2005. Results: Twenty-nine different airborne pollen types were identified, which amounted a total of 13,542 pollen grains. During winter we found the largest number of pollens. The months with the highest and lowest amount of pollens were January and August, respectively. Pollens from trees predominated, mainly from the Cupressaceae (44%) and Pinaceae (13.8%) families, which were present in the atmosphere throughout the year. Conclusions: We identified a larger amount of pollens from trees in winter, mainly from the Cupressaceae family, and it is closely related to the number of trees planted of this species in the city. Key words: pollen, Toluca, Cupresaceae, asthma, allergic rhinitis. ANTECEDENTES Debido a la alta prevalencia de enfermedades alérgicas en México, durante las últimas siete décadas se han efectuado estudios de plantas y pólenes atmosféricos en varias regiones.1 La prevalencia de asma en diferentes ciudades de México es de 2.7 a 21.8%. De acuerdo con la encuesta ISAAC, la prevalencia fue de 5.7% en el grupo de escolares y de 5.9% en el de adolescentes. La prevalencia de enfermedades alérgicas en la Ciudad de México es de 42.6%; la rinitis alérgica es la más frecuente.2 Vaughan introdujo el término polinosis para designar las enfermedades causadas por pólenes, que generalmente afectan los ojos y las vías respiratorias.3 En la actualidad ha aumentado el interés médico por hacer muestreos que permitan conocer la flora y la emisión atmosférica regional de esas partículas para orientar la atención de pacientes alérgicos a pólenes. Sin embargo, los muestreos cuantitativos actuales son insuficientes, mismos que resultan muy útiles en la atención médica.4 El muestreo de alergenos transportados a través del aire, mediante equipos como Rotorod, el colector de aspiración Hirst y colector Burkard, permite obtener datos cuantitativos y confiables de estas partículas aerovagantes.5 En la ciudad de Toluca se hicieron dos estudios polínicos, en 1962 y 1991, ambos con metodología gravimétrica.1,6 Los cambios ambientales importantes y acelerados en la región donde se sitúa la ciudad de Toluca, como el gran aumento en la densidad poblacional, la reducción de áreas verdes y áreas de cultivos y altos niveles de contaminación atmosférica, han modificado la vegetación, por lo que es importante conocer el estado actual de la existencia de pólenes anemófilos en esta ciudad.7 El objetivo de este estudio fue determinar los diferentes tipos polínicos presentes en el aire, 9 Revista Alergia México las variaciones estacionales y su comportamiento entre las cuatro estaciones del año. MATERIAL Y MÉTODO Estudio descriptivo, efectuado del 1 de octubre de 2004 al 30 de septiembre de 2005. Se utilizó un captador volumétrico tipo Hirts (Burkard Mf. Co. Ltd, Rickmansworth, Hertfordshire, Inglaterra) que se colocó a 13.5 metros de altitud, en un edificio ubicado en el centro de la ciudad de Toluca, que se encuentra a 2,670 metros sobre el nivel del mar, latitud 19° 16’ 57.84” –norte, longitud 99° 39’ 11.44” –oeste.8 Tiene clima templado-subhúmedo con temperatura de 6 a 23°C en primavera-verano y de -3 a 20°C en invierno, precipitación anual de 802 mm. La humedad relativa ambiental promedio es de 52 a 77%.9 La vegetación original que todavía existe en las montañas cercanas a la ciudad consiste en bosques de pinos, oyameles y encinos. Son comunidades que se encuentran en la Sierra de las Cruces, Sierra de Tenango y el Nevado de Toluca. Existen además comunidades de arbustos, pastos, hierbas y líquenes que completan los diversos estratos florísticos.9 La ciudad de Toluca cuenta con un censo de árboles realizado por la Coordinación General de Ecología de la Ciudad, el número de árboles reportado en 2003 fue: Cupressaceae (2,584), Ligustrum sp (1,627), Fraxinus sp (1,551), Salix sp (298), Populus sp (274), Eucalyptus sp (192) y Jacarandeae (120).10 El muestreo de pólenes se hizo de acuerdo con técnicas descritas estandarizadas. En resumen, semanalmente se preparó una cinta melinex de 345 mm recubierta con una preparación de 50 mL de vaselina, 6 g de parafina y 0.5 g de fenol, y se colocó en el tambor del captador. El aparato tiene un flujo de aire constante de 10 10 Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 L por minuto y succiona a través de un orificio de 2x14 mm. Las partículas se impactaron en la cinta, que se desplazó a una velocidad de 2 mm/h, el tiempo de rotación del tambor fue de siete días.11,12 El montaje de las muestras se realizó de la siguiente manera: la cinta se dividió en siete segmentos de 48 mm de longitud cada uno, correspondientes a un día de muestreo. Cada segmento se montó en un portaobjetos con una mezcla de glicero-gelatina teñida con fucsina.12 La lectura e identificación de los pólenes la hizo en días alternados de cada semana un solo investigador. Se utilizó un microscopio marca Carl Zeiss, con el objetivo de 40x. Para la identificación de los pólenes se consideraron su tamaño, morfología y ornamentación.13-15 Se leyeron 12 transectos transversos (verticales) de cada muestra y los datos obtenidos se convirtieron a granos de polen por metro cúbico de aire (gp/m3), multiplicando los resultados por el factor de corrección 0.54 previamente determinado.12 El análisis estadístico descriptivo y la diferencia de medias se realizó con el programa SPSS versión 20. RESULTADOS Durante el periodo de muestreo se cuantificaron 13,542 granos de polen, correspondientes a 29 diferentes tipos polínicos. En el mes de enero se registró el mayor número de pólenes, con 4,007 gp/m3, y el menor conteo ocurrió en agosto, con 360 gp/m3 (Figura 1). Los tipos polínicos más abundantes correspondieron a las siguientes familias y géneros: Cupressaceae 44.7%, Pinaceae 13.8%, Oleaceae con el género Fraxinus sp 12.8%, Betulaceae con el género Alnus 12.5%, Asteraceae o Compositae 3.3%, Anacardiaceae con la especie Schinus Revista México Cid del Prado ML y col. Estudio aerobiológico de pólenes anemófilos 13,542 16,000 14,000 12,000 10,000 8,000 Concentración de pólenes Figura 1. Concentración total de pólenes mensual y anual en Toluca, México, de 2004 a 2005 (gp/m3). molle 2.8%, Gramineae 2.4% y Casuarinaceae con el género Casuarina 2.1% (Figura 2). 2.4 2.1 Casuarinaceae 2.8 Anancardiaceae 3.3 Anacardiaceae Asteraceae Betulaceae Oleaceae Pinaceae Cupresaceae 50 44.7 45 40 30 25 15 13.8 12.8 12.5 10 5 0 Gramineae Durante la primavera se encontró la mayor variedad de tipos polínicos: 21 vs 16 en verano, 16 en otoño y 17 en invierno. La familia Cupressaceae fue predominante en las cuatro estaciones, con un promedio estacional/anual de 31.3 gp/m3 por día. Durante el invierno se registró la cantidad más alta con 68.25 gp/m3 por día, y en la primavera la más baja, con 8.53 gp/m3 por día (Cuadro 1). Porcentaje Cuadro 1. Variabilidad de pólenes por estación, promedio diario Pólenes 6,000 0 4,000 474 360 623 386 392 1,030 1,539 2,594 4,007 693 649 794 2,000 Total anual Septiembre Agosto Julio Junio Mayo Abril Marzo Febrero Enero Diciembre Noviembre Octubre Figura 2. Tipos polínicos más abundantes en Toluca, México. Primavera Verano Otoño Invierno Cuprassaceae Alnus sp Fraxinus sp Pinaceae Graminear Compositae Salvia sp Sapindaceae Moracear Casuarina equisetifolia 8.53 1.26 2.43 15.63 1.26 2.88 Cheno-Am Mimosacear Labiatae Schinus molle Onagraceae Acacia sp Liquidambar sp Quercus sp Taraxacum sp Urticaceae Ligustrum sp No ident Eucalyptus sp Leguminosae Myrtaceae Cruciferae Plantago sp Rumex sp Ericaceae 29 0.83 2.92 3.96 30 3.38 3.39 2.37 3.24 2.60 1.30 1.55 1.07 4.20 4.36 0.63 1.10 1.78 0.77 0.72 1.15 2.84 8.13 0.63 0.63 2.21 1.01 2.99 0.63 3.17 1.58 0.95 0.95 1.26 18.42 1.82 0.99 1.89 0.84 0.79 68.25 31.76 33.71 23.49 1.18 1.63 0.63 1.20 1 2.21 1.15 0.63 0.63 10.42 0.63 0.63 1.01 0.63 1.70 1.58 0.63 0.63 0.63 21 16 1.10 0.63 16 17 La cantidad total más alta de gp/m3 por estación ocurrió en el invierno con 8,140, que fue casi cuatro veces mayor que en la primavera, verano y otoño, con 1,808, 1,458 y 2,136, respectivamente (Figura 3). Durante el invierno hubo mayor concentración promedio de pólenes de árboles (173.11 gp/m3 por día) vs malezas (5.87 gp/m3 por día) y pastos (1.18 gp/m3 por día). Entre los árboles, el polen predominante fue de la familia Cupressaceae (68.25 gp/m 3 por día), seguido de Fraxinus 11 Núm. de pólenes Revista Alergia México 16000 13,542 14000 12000 10000 8000 8,140 6000 4000 1,808 1,458 2000 2,136 0 Primavera Verano Otoño Invierno Total anual Estaciones Figura 3. Cantidad de pólenes por estación. (33.71 gp/m3 por día), Alnus (31.76 gp/m3 por día) y Pinaceae (23.49 gp/m3 por día). (Cuadro 1) Las malezas o herbáceas tuvieron la mayor cantidad de pólenes: 10.28 gp/m3 por día en verano y 9.38 gp/m3 por día en primavera. La familia Gramineae (actualmente Poaceae) predominó en otoño con 3.24 gp/m3 por día. Los árboles prevalecieron notablemente sobre las herbáceas y gramíneas en diversidad y cantidad, en esta área urbana existen 2,584 cedros, 1,627 truenos y 1,551 fresnos; los granos de la familia Pinaceae y Betulaceae son transportados por el viento de lugares aledaños, como la Sierra de las Cruces, Sierra de Tenango y el Nevado de Toluca. La familia Asteraceae, que es de las compuestas, se encuentra en los baldíos de la ciudad y a orillas de las carreteras que conducen a diversos poblados o periferias de la ciudad. Las familias Anacardiaceae, Gramineae y Casuarinaceae están presentes en el área urbana con menor significación. Además, se realizó un análisis de medias para determinar si había diferencias significativas entre las concentraciones de polen de cada tipo políni- 12 Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 co por estación del año. Los resultados mostraron diferencias significativas para la familia Cupressaceae entre primavera-verano (p<0.001), primavera-otoño (p<0.001) y primavera-invierno (p<0.001). Para la familia Pinaceae hubo diferencias entre primavera-verano (p<0.001) y primavera-otoño (p<0.001). Para las gramíneas se encontró diferencia entre primavera-verano (p<0.001). Para Alnus sp sólo se encontró diferencia entre primavera-invierno (p<0.001), al igual que con Fraxinus sp (p<0.001), compuestas (p=0.02) y Schinus molle (p=0.01). DISCUSIÓN Nuestros resultados indican que la mayor variedad de tipos polínicos se encontró en la primavera; en el invierno, hubo mayor cantidad de polen y menos variedad de tipos polínicos. Es notorio que los árboles prevalecen sobre las herbáceas y gramíneas en diversidad y cantidad. Las mayores cantidades de pólenes registradas correspondieron a la familia Cupressaceae, que fue la más abundante en el inventario de árboles de la ciudad. Las principales especies reportadas de esta familia en Toluca son Cupressus lindleyi (cedro blanco) y Cupressus sempervirens (ciprés italiano). Las mayores concentraciones de polen se encontraron a finales del otoño e invierno, lo que corresponde con la floración de estos árboles, presentes en climas templados húmedos y subhúmedos. Este hallazgo es parecido a lo reportado por Rocha en la ciudad de Monterrey, México.16 El hallazgo de concentraciones moderadas de pólenes durante todo el año en nuestro estudio es muy parecido al del estudio de OliveArrioja, en Chapultepec, Ciudad de México,17 en el que reportó la mayor concentración de polen en la última semana de enero. En la ciudad de Toluca se encontró la mayor concentración de Cupressaceae en el mes de enero y paulatinamente decreció en los meses de marzo y abril. Revista Cid del Prado ML y col. Estudio aerobiológico de pólenes anemófilos En 2004 en la ciudad de Monterrey, González Díaz y colaboradores analizaron el polen atmosférico y, al igual que en este estudio, predominaron los pólenes de árboles; el polen de fresno fue el más abundante. Las herbáceas se encontraron durante todo el año con algunos picos en mayo, junio y diciembre. El polen de gramíneas tuvo elevaciones en los meses de mayo, junio, septiembre, octubre y diciembre. Las diferencias encontradas probablemente se deben a la altitud y clima, que son diferentes en ambas ciudades.18 Cid-Martínez19 (2007) hizo un muestreo durante seis meses (de marzo a agosto) en las zonas norte (urbana-industrial) y sur (urbana con zonas boscosas) de la Ciudad de México. Reportaron 2,679 granos de polen en la zona norte y 2,585 en la zona sur. También encontraron predominio de árboles con 84%, seguidos de malezas (12%) y pastos (4%). Los pólenes más abundantes correspondieron a Quercus sp, Casuarina sp, Pinus sp y Cupressaceae. Como es evidente, al omitir el muestreo en invierno las concentraciones resultaron muy bajas y los porcentajes diferentes, como se aprecia en el trabajo de González-Lozano y colaboradores,20 quienes también muestrearon la zona norte durante seis meses (noviembre de 1993 a abril de 1994) y reportaron 14,240 granos de polen y la mayor abundancia en invierno. Los principales tipos polínicos correspondieron a Alnus sp y Cupressaceae. Un estudio de 15 años realizado en Madrid, España, reportó a las familias Fagaceae, Platanaceae, Poaceae y Cupressaceae como las más abundantes (17, 14.9, 14.8 y 11.7%, respectivamente), aunque la mayor cantidad de polen en el aire se registró de mayo a junio. Los pastos fueron los principales causantes de polinosis en Madrid, corroborado mediante pruebas cutáneas realizadas a los pacientes (85-94%).21 Respecto de los estudios previos realizados en Toluca, es difícil realizar una comparación México detallada debido a que se utilizaron métodos gravimétricos, lo que favorece la captura de los pólenes de mayor tamaño, a diferencia del método volumétrico que es más exacto porque captura pólenes de cualquier tamaño. González Orduña1 muestreó del 30 de enero de 1960 al 21 de enero de 1961 y encontró 2,332 granos de polen, las pináceas fueron las más abundantes con 978 granos de polen (41.9%), seguidas de la familia Cupressaceae con 748 granos de polen (32%). Cid del Prado6 (1991) hizo un muestreo parcial y encontró predominio de la familia Compositae con 22.6%, seguida por las familias Oleaceae y Pinaceae con 14% para ambas. Debido a que el muestreo se realizó en verano no se detectaron pólenes de la familia Cupressaceae. En cuanto a la correspondencia entre las concentraciones de polen atmosférico y el censo de árboles de la ciudad de Toluca, se puede observar que la familia Cupressaceae es la mejor representada en el inventario de árboles y es la más abundante en cuanto a polen atmosférico. La familia Pinaceae es diferente porque en el censo no está reportada y, sin embargo, es el segundo polen más abundante en el aire porque existen comunidades de bosque de pinos cercanos a la ciudad, principalmente en la Sierra de las Cruces, Sierra de Tenango y el Nevado de Toluca, y este tipo de polen en particular posee sacos aéreos que le permiten desplazarse grandes distancias. La segunda familia más representativa en el inventario es la Olaceae a la que pertenecen Ligustrum sp y Fraxinus sp que corresponde a la tercera familia más abundante en el aire. CONCLUSIONES Identificamos una mayor cantidad de pólenes de árboles durante el invierno, principalmente de la familia Cupressaceae, lo que se relaciona estrechamente con la cantidad de árboles sembrados de esta especie en la ciudad de Toluca. Observamos que existe una similitud entre los 13 Revista Alergia México demás estudios realizados en la República Mexicana, sobre todo en la ciudad de Monterrey y en el bosque de Chapultepec de la Ciudad de México en relación con la polinación de estos árboles, que ocurre en el mes de enero. En el estudio de la cuidad de Madrid la polinación se observó en el mes de febrero. Agradecimientos Al Biólogo Lorenzo Rodríguez por su invaluable enseñanza en el inicio de este trabajo. Al Colegio Mexicano de Alergia e Inmunología Clínica por otorgar el muestreador volumétrico tipo Hirst (Burkard) como herramienta de trabajo. El estudio fue financiado por la Dra. María de la Luz Cid del Prado I. REFERENCIAS 1. González Orduña A. Pólenes y hongos atmosféricos de la ciudad de Toluca, Estado de México. Tesis UNAM, 1962;1-32. 2. López Pérez G, Morfín Maciel BM, Huerta López J y col. Prevalencia de las enfermedades alérgicas. Rev Alergia Mex 2009;56:72-77. 3. 14 Ramírez Oviedo A, Rodríguez B. Estudio ilustrado de los pólenes del aire de México más comunes. Polinosis. Revista de Alergia 1953;VIII:187-218. Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 8. Cuaderno estadístico municipal. Gobierno del Estado de México. INEGI, 2003:3-4. 9. González Becerril A, Constantino Morales C. El clima urbano en la ciudad de Toluca. Facultad de Geografía de la UAEM, 2004;1-20. 10. Censo de árboles de la ciudad de Toluca. Coordinación General de Ecología de la ciudad de Toluca, 2003. 11. Operating Instructions. 7-day recording volumetric spore trap. Burkard Manufacturing Co Ltd. Woodcock Hill Industrial Estate Rickmansworth, Hertforshire WD3 IPJ. 12. The British Aerobiology Federation. Airborne pollens and spores. 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Allergenic pollen and pollinosis in Madrid. J Allergy Clin Immunol 1995;96:15-23. Revista Artículo original Revista Alergia México 2015;62:15-21. Prevalencia, localización y severidad tomográfica de rinosinusitis crónica en pacientes adultos con inmunodeficiencia común variable México Gabriela Angulo-Pérez1 Eulalio Vivar-Acevedo2 Alejandro Vargas-Aguayo3 Eunice López-Rocha4 1 Residente del servicio de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello. 2 Médico de base del Servicio de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello. 3 Jefe del servicio de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello. 4 Residente del servicio de Alergia e Inmunología Clínica. Hospital de Especialidades Bernardo Sepúlveda Gutiérrez, Instituto Mexicano del Seguro Social. Resumen Antecedentes: la inmunodeficiencia común variable es la inmunodeficiencia humoral más frecuente en adultos. La frecuencia de infecciones de las vías aéreas, como rinosinusitis crónica, se reporta en 75% en estos pacientes, en comparación con 2 a 16% de la población general. La rinosinusitis crónica es una enfermedad inflamatoria que afecta a la mucosa de uno o más senos paranasales y la cavidad nasal. Objetivo: conocer la prevalencia de rinosinusitis crónica, su localización y severidad tomográfica en pacientes adultos con inmunodeficiencia común variable. Material y método: estudio transversal, descriptivo y observacional, que incluyó 21 pacientes adultos con inmunodeficiencia común variable. A todos los pacientes se les realizó tomografía computada de la nariz y de los senos paranasales, evaluada por un otorrinolaringólogo. La severidad de la rinosinusitis crónica se evaluó con la clasificación de Lund-Mackay. Resultados: de los 21 pacientes, 15 (71.5%) eran mujeres; la edad promedio fue de 40 años (± 13); 12 pacientes (52%) padecían rinosinusitis crónica, de acuerdo con la clasificación de Lund-Mackay, 2 de ellos (17.8%) tenían rinosinusitis crónica severa, 3 pacientes (27.7%) moderada y 7 pacientes (54.5%) leve. La localización más frecuente fue el seno maxilar bilateral, en 7 pacientes (33%), las celdillas etmoidales anteriores y posteriores en 6 pacientes (26%), el seno maxilar unilateral en 4 pacientes (19%), el seno frontal y esfenoidal, en igual proporción (3 pacientes, 13%); se encontraron las siguientes variantes anatómicas: desviación septal obstructiva (n=6, 28.5%), hipoplasia bilateral de los senos maxilares (n=2, 10%), concha bullosa unilateral (n=2, 10%), tabiques en el seno maxilar unilateral (n=3, 14.2%) y celdillas de Agger Nasi neumatizadas (n=1, 4.7%). Conclusiones: 52% de los pacientes con inmunodeficiencia común variable tenía rinosinusitis crónica, 58% de severidad leve, la principal localización fue el seno maxilar bilateral (33%). Debido a la prevalencia de rinosinusitis crónica en pacientes adultos con inmunodeficiencia común variable, debe realizarse tomografía computada a todos los pacientes para establecer el diagnóstico y tratamiento oportunos. Palabras clave: rinosinusitis crónica, inmunodeficiencia común variable, tomografía computada, clasificación de Lund-Mackay. www.nietoeditores.com.mx Recibido: 17 de agosto 2014 Aceptado: 19 de octubre 2014 Correspondencia: Dra. Gabriela Angulo Pérez Servicio de Otorrinolaringología y Cirugía de Cuello Hospital de Especialidades, Centro Médico Nacional Siglo XXI Av. Cuauhtémoc 330 06720 México, DF apybag@hotmail.com Este artículo debe citarse como Angulo-Pérez G, Vivar-Acevedo E, Vargas-Aguayo A, López-Rocha E. Prevalencia, localización y severidad tomográfica de rinosinusitis crónica en pacientes adultos con inmunodeficiencia común variable. Revista Alergia México 2015;62:15-21. 15 Revista Alergia México Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 Prevalence, location and tomographic severity of chronic rhinosinusitis in adult patients with common variable immunodeficiency Abstract Background: Common variable immunodeficiency (CVID) is one of the most common antibody deficiencies in adults. The prevalence of respiratory infections have been reported in 75% vs 2-16% in general population. Chronic rhinosinusitis is an inflammatory disease affecting paranasal sinuses and nose. Objective: To show the prevalence of chronic rhinosinusitis, affected sinus and severity by CT scan in adult patients with CVID. Material and method: A descriptive, observational and cross sectional study was made including 21 patients with CVID. Paranasal sinus CT scan was performed to all patients and was assessed by Otolaryngologist. The chronic rhinosinusitis severity was assessed with Lund-Mackay score. Results: Out of 21 patients, 15 were women (71.5%); average age was of 40 years (±13), 12 patients had chronic rhinosinusitis; according to Lund-Mackay score, 2 (17.8%) had the severe form, 3 (7.7%) had the moderate and 7 (54.5%) the mild one. The most affected sinus was bilateral maxilar sinus (n=7, 33%), ethmoid (n=6, 26%), unilateral maxilar sinus (n=4, 19%), frontal and sphenoid (n=3, 13%) each one. The following anatomical variations were found: deviated septum (n=6, 28.5%), maxillary septum (n=3, 14.2%), bilateral maxillary sinus hypoplasia (n=2, 10%), unilateral concha bullosa (n=2, 10%) and pneumatized Agger Nasi cell (n=1, 4.7%). Conclusions: 52% of patients with common variable immunodeficiency (CVID) presented chronic rhinosinusitis, 58% mild according to LundMackay score; the main affected sinus was bilateral maxillary sinus (33%). Due to the prevalence of chronic rhinosinusitis in patients with common variable immunodeficiency, paranasal sinus CT scan should be performed in all patients to establish diagnosis and treatment. Key words: chronic rhinosinusitis, common variable immunodeficiency, CT scan, Lund-Mackay score. ANTECEDENTES La inmunodeficiencia común variable la describió Janeway en 1953; comprende un grupo de enfermedades que se distinguen por una alteración en la producción de anticuerpos. Es 16 la inmunodeficiencia primaria más común en adultos; en América Latina tiene una frecuencia de 1:50,000 personas.1 En México no existen datos epidemiológicos de la prevalencia de la inmunodeficiencia común Revista Angulo-Pérez G y col. Rinosinusitis crónica en adultos con IDCV variable; sin embargo, de 1998 a 2004 se triplicó el número de casos reportados, con 171 casos en 1998 y 399 en 2004. Afecta a ambos sexos por igual y las manifestaciones clínicas pueden comenzar a cualquier edad, pero predomina en adultos entre 20 y 30 años de edad.1,2 La rinosinusitis es un trastorno inflamatorio de la nariz y uno o más de los senos paranasales, de causa desconocida, que se distingue por dos o más de los siguientes síntomas; uno de ellos debe ser obstrucción nasal o rinorrea anterior y posterior, además de dolor o presión facial, hiposmia, plenitud facial; en la tomografía computada se observan cambios en la mucosa del complejo osteomeatal o en los senos paranasales; los signos endoscópicos incluyen: poliposis nasal, descarga mucopurulenta por meato medio, edema u obstrucción de la mucosa del meato medio.3-5 De acuerdo con su duración, se clasifica en aguda, si es menor de cuatro semanas; subaguda, de cuatro a ocho semanas, y crónica, si es mayor de 12 semanas.3,4 La prevalencia de rinosinusitis crónica en adultos de población general en Estados Unidos es de 12.5 a 16%, en comparación, la prevalencia de esta enfermedad en pacientes con inmunodeficiencia común variable es cinco veces mayor (75%). La incidencia es mayor en mujeres: 1.9 veces en relación con hombres, y predomina entre 45 y 74 años de edad.2-4,6 Hamilos realizó un estudio en pacientes de población general con rinosinusitis crónica resistente a tratamiento médico, que incluyó 52 pacientes, y en el que encontró una prevalencia de 12.7% de inmunodeficiencia común variable en pacientes con rinosinusitis crónica sin pólipos y de 2.2% en pacientes con rinosinusitis crónica con pólipos.5 En el estudio de Dorberker se revisaron 26 expedientes de pacientes con inmunodeficiencia México común variable y se reportó una prevalencia de rinosinusitis crónica de 92%; mientras que en el estudio de Aghamohammadi, que incluyó 24 pacientes, la prevalencia de rinosinusitis crónica fue de 63%. En pacientes con inmunodeficiencia común variable, en ninguno de estos estudios refieren cómo se realizó el diagnóstico de rinosinusitis crónica, ni se realizó tomografía computada para identificar la severidad de esta afección.7,8 Existen múltiples factores predisponentes para padecer rinosinusitis crónica en pacientes con inmunodeficiencia común variable; uno de ellos es la expresión de hipogammaglobulinemia IgA e IgM en la mucosa nasal, aunque hay escasa bibliografía que correlacione las concentraciones de inmunoglobulina con rinosinusitis crónica. Sin embargo, no todos los pacientes con hipogammaglobulinemia tienen rinosinusitis crónica, lo que indica que otros mecanismos, como el transporte mucociliar y la inmunidad innata, contribuyen a la defensa de la mucosa nasal y a la rinosinusitis crónica.9 En 1967, Messerklinger describió la compleja anatomía de la pared lateral nasal, de gran importancia en la fisiopatología de la rinosinusitis crónica y otro de los factores predisponentes de la alteracción del patrón de aclaramiento mucociliar.10 Las variantes anatómicas que alteran el patrón de aclaramiento mucociliar, como desviación septal, celdillas de Haller, cornete medio paradójico, celdillas de Agger Nasi, concha bullosa e hipoplasia del seno maxilar, predisponen a la obstrucción del complejo osteomeatal y a la aparición de rinosinusitis crónica.11 En los reportes de Grazia y colaboradores y Garzón y su grupo se estudiaron 100 y 118 tomografías computadas de nariz y senos paranasales, respectivamente, para conocer la prevalencia de 17 Revista Alergia México las variantes anatómicas nasosinusales y se encontró que la más común es la desviación septal, en 83%, celdillas de Agger Nasi neumatizadas en 66% y concha bullosa en 27%.12,13 La hipoplasia del seno maxilar es otra de las variantes anatómicas encontradas en la bibliografía, su prevalencia es de 7.2% bilateral en pacientes de población general, la obstrucción de drenaje del seno maxilar está implicada en la evolución de hipoplasia del seno maxilar; esto debido a la interrupción de la aireación del seno durante la adolescencia en relación con rinosinusitis crónica.14,15 Desde 1980 la tomografía computada de nariz y senos paranasales con reconstrucciones multiplanares (cortes axiales, coronales y sagitales) es el patrón de referencia para el diagnóstico y seguimiento de los pacientes con rinosinusitis crónica debido a que proporciona imágenes exactas en tiempo real, con sensibilidad de 93% y especificidad de 100%. Este estudio permite la detallada caracterización de la arquitectura nasosinusal, así como valorar las variantes anatómicas y la extensión de la rinosinusitis crónica.16,18 Kennedy propuso la necesidad de un sistema de estadificación para evaluar la extensión tomográfica de la rinosinusitis crónica, así como los resultados posteriores al tratamiento médico o quirúrgico; entonces se creó el sistema LundMackay.19 En 1997, La Academia Americana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello recomendó el uso internacional del sistema Lund-Mackay para clasificar la severidad tomográfica.19 El sistema Lund-Mackay cuantifica los hallazgos tomográficos, determina el grado de afección en un paciente, permite la evaluación efectiva y la 18 Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 comunicación con otros especialistas acerca de la severidad de la rinosinusitis.18 Este sistema suma seis factores en cada lado; los senos paranasales se dividen en seis porciones: etmoides anterior, etmoides posterior, maxilar, frontal, esfenoidal y complejo osteomeatal y, de acuerdo con el puntaje, se estadifica la severidad (Cuadros 1 y 2).18 El tratamiento de la rinosinusitis crónica es médico, pero existe escasa bilbiografía acerca del tratamiento en pacientes con inmunodeficiencia común variable, por lo que el objetivo de este estudio fue conocer la prevalencia de rinosinusitis crónica en pacientes adultos con inmunodeficiencia común variable. Material y método Estudio transversal, descriptivo y observacional, en el que se incluyeron 21 pacientes adultos con Cuadro 1. Criterios en la clasificación de Lund-Mackay Estructura (seno afectado) 0 sin opacificación, Derecho o 1 opacificación parcial, izquierdo 2 opacificación total Maxilar Celdillas etmoidales anteriores Celdillas etmoidales posteriores Frontal Esfenoides Complejo osteomeatal Cuadro 2. Puntaje de severidad de la clasificación de LundMackay Categoría Normal Leve Moderada Severa Puntaje de Lund-Mackay 0 1-3 4-10 >10 Revista Angulo-Pérez G y col. Rinosinusitis crónica en adultos con IDCV inmunodeficiencia común variable. El protocolo lo aprobó el comité local de investigación. A todos los pacientes se les realizó tomografía computada de la nariz y senos paranasales, misma que evaluó un otorrinolaringólogo. La severidad tomográfica de la rinosinusitis crónica se evalúo con la clasificación de Lund-Mackay. A todos los pacientes se les aplicó el cuestionario SNOT 20 en la consulta. Resultados De los 21 pacientes, 15 (71.5%) eran mujeres; la edad promedio fue de 40 ± 13 años; 12 pacientes (52%) padecían rinosinusitis crónica y, de acuerdo con la clsificación de Lund-Mackay, dos de ellos (17.8%) tenían rinosinusitis crónica severa, tres pacientes (27.7%) moderada y siete (54.5%) leve. La localización más frecuente fue el seno maxilar bilateral en siete pacientes (33%), las celdillas etmoidales anteriores y posteriores en seis pacientes (26%), el seno maxilar unilateral en cuatro pacientes (19%), el seno frontal y esfenoidal en tres pacientes (13%) cada uno. Se encontraron las siguientes variantes anatómicas: desviación septal obstructiva en seis pacientes (28.5%), hipoplasia bilateral de los senos maxilares en dos (10%), concha bullosa unilateral en dos (10%), tabiques en el seno maxilar unilateral en tres (14.2%) y celdillas de Agger Nasi neumatizadas en un paciente (4.76%). Cuadro 3 Discusión La prevalencia de rinosinusitis crónica fue de 52%, menor a lo descrito por Dorberker y Aghamohammadi, en donde la prevalencia fue de 92 y 63%, respectivamente, probablemente porque en los estudios referidos se sobrestimó la prevalencia debido a que el diagnóstico fue sólo clínico. La severidad tomográfica que se encontró en 54.5% fue leve; hay escasa bibliografía que México evalúe la severidad tomográfica de rinosinusitis crónica en pacientes con inmunodeficiencia común variable. Entre los hallazgos tomográficos, el más constante fue la ocupación del seno maxilar bilateral (33%), lo que coincide con el estudio de Vargas y su grupo, que reportan que la rinosinusitis crónica afecta con mayor frecuencia este seno, dependiente del etmoides anterior.11 La variante anatómica encontrada con mayor prevalencia en nuestros pacientes fue la desviación septal, similar a lo reportado en la bibliografía; la concha bullosa unilateral tuvo menor prevalencia que en estudios en población general. La hipoplasia del seno maxilar bilateral tuvo mayor prevalencia en nuestro estudio, asociado con rinosinusitis crónica en estos pacientes. Los tabiques maxilares tuvieron una prevalencia similar (14.2 vs 13-35.3%) a lo reportado en el estudio de Maestre, en el que se realizó una revisión sistemática en Pub Med y se incluyeron 11 trabajos que estudiaban los tabiques antrales en población general.20 El aumento de la prevalencia de rinosinusitis crónica en estos pacientes probablemente se asocia con estas variantes anatómicas, en especial la concha bullosa, debido a que obstruye el orificio de drenaje del seno maxilar y de las celdillas etmoidales anteriores. Conclusiones Debido a la prevalencia de rinosinusitis crónica en pacientes con inmunodeficiencia común variable, se recomienda realizar tomografía computada de nariz y senos paranasales a todos los pacientes que padezcan esta enfermedad, para buscar específicamente variantes anatómicas que predispongan a padecer rinosinusitis crónica 19 Revista Alergia México Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 Cuadro 3. Pacientes con rinosinusitis crónica, porcentaje de Lund-Mackay, senos paranasales afectados y variantes anatómicas encontradas Edad Género Puntaje de Lund-Mackay Localización 37 F 21 Maxilar bilateral, celdillas etmoidales anteriores y posteriores Desviación septal, tabique bilaterales, esfenoides bilateral maxilar 36 F 17 Maxilar bilateral, celdillas etmoidales anteriores y posteriores Hipoplasia del seno maxilar bilaterales, frontal bilateral, esfenoides derecho bilateral 24 M 9 Maxilar bilateral, celdillas etmoidales anteriores y posteriores Hipoplasia del seno maxilar derechas, celdillas anteriores izquierdas bilateral 49 F 10 Maxilar bilateral, celdillas etmoidales anteriores y posteriores Concha bullosa unilateral, bilaterales tabique maxilar 58 F 9 Maxilar bilateral, celdillas etmoidales anteriores bilaterales, Celdillas de Agger Nasi neuceldillas etmoidales posteriores izquierdas matizadas 31 56 48 68 M F M M 4 3 1 4 Maxilar bilateral y celdillas etmoidales anteriores derechas Maxilar bilateral Maxilar derecho Maxilar izquierdo y celdillas etmoidales izquierdas Desviación septal Ninguna Desviación septal Desviación septal, concha bullosa unilateral 45 62 38 M F M 1 2 2 Maxilar derecho Esfenoides derecho Maxilar derecho e izquierdo Desviación septal Ninguna Desviación septal, tabique maxilar para establecer el diagnóstico y el tratamiento oportuno y personalizado, y evitar así las secuelas, como hipoplasia del seno maxilar, que contribuyen a la persistencia de la rinosinusitis crónica. 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A new score for tomographic opacification of paranasal sinuses in children. Braz J Otorhinolaryngol 2010;76:491-498. 21 Revista Artículo original Revista Alergia México 2015;62:22-27. Prevalencia de cáncer en pacientes adultos con inmunodeficiencia común variable México Eunice López-Rocha1 Karen Rodríguez-Mireles1 Nora Hilda Segura-Méndez1 Marco Antonio Yamazaki-Nakashimada2 1 Hospital de Especialidades, Centro Médico Nacional Siglo XXI, IMSS. 2 Instituto Nacional de Pediatría. RESUMEN Antecedentes: los pacientes con inmunodeficiencia común variable tienen riesgo elevado de padecer enfermedades neoplásicas, con incidencia de 11 a 13%, especialmente durante la quinta y sexta décadas de la vida. Los linfomas de tipo celular B son los más frecuentes, además del linfoma no Hodgkin y tumores epiteliales (carcinomas de estómago, mama, vejiga y cuello uterino). Objetivo: conocer el tipo de enfermedades neoplásicas en una cohorte de pacientes adultos con inmunodeficiencia común variable. Material y método: estudio observacional, transversal y descriptivo, en el que se revisaron los expedientes con diagnóstico de inmunodeficiencia común variable de la Clínica de Inmunodeficiencias Primarias del servicio de Alergia e Inmunología Clínica del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS. Resultados: se incluyeron 23 pacientes con diagnóstico de inmunodeficiencia común variable; de éstos, 13 (56%) eran mujeres, el promedio de edad fue de 36.7 años. Se encontraron neoplasias en cuatro pacientes de este grupo (dos mujeres y dos hombres), la prevalencia de cáncer fue de 17.3%. Los tipos de cáncer reportados fueron: linfoma Hodgkin de células B (1/23), carcinoma neuroendocrino de la cabeza del páncreas (1/23), leucemia mieloide crónica (1/23) y cáncer papilar de tiroides (1/23). En dos de los pacientes, el diagnóstico de cáncer fue previo al diagnóstico de la inmunodeficiencia primaria. El promedio de edad al momento del diagnóstico de cáncer fue de 27 años (límites: 19-34 años). Conclusión: la frecuencia de cáncer en nuestra población fue similar a lo reportado en la bibliografía. Sin embargo, los tipos de cáncer fueron distintos a lo publicado. Consideramos que es necesario realizar un protocolo de escrutinio en estos pacientes para diagnosticar de manera oportuna cualquier tipo de neoplasia, debido al mayor riesgo que tienen estos pacientes. Palabras clave: inmunodeficiencia común variable, linfoma, neoplasia, cáncer. Recibido: 14 de julio 2014 Aceptado: 21 de octubre 2014 Malignancies in adult patients with common variable immunodeficiency ABSTRACT Background: Common variable immunodeficiency (CVID) implies an increased risk of cancer, with an estimated incidence of 11-13%, par- 22 Correspondencia: Dra. Eunice Giselle López Rocha Avenida Cuauhtémoc 330 06720 México, DF aeri_05@hotmail.com Este artículo debe citarse como López-Rocha E, Rodríguez-Mireles K, Segura-Méndez NH, Yamazaki-Nakashimada MA. Prevalencia de cáncer en pacientes adultos con inmunodeficiencia común variable. Revista Alergia México 2015;62:22-27. www.nietoeditores.com.mx Revista López-Rocha E y col. Cáncer e inmunodeficiencia común variable México ticularly during the 5th and 6th decade of life. B cell-Hodgkin lymphomas are the more frequent cancer, followed by non-Hodgkin lymphoma and epithelial tumors (gastric, breast, bladder and cervix). Objective: To describe the types of cancers in a cohort of adult patients with CVID. Material and method: An observational, cross-sectional and descriptive study was made in which we reviewed the charts of patients with CVID attending the Primary Immunodeficiencies Clinic at Specialties Hospital Dr. Bernardo Sepulveda, Centro Medico Nacional Siglo XXI, Mexico City. Results: There were included 23 patients with CVID diagnosis, 13 women (56%) and 10 men (44%), with an average age of 36.7 years. Four patients developed malignancies (2 men and 2 women), with a prevalence of 17.3%. The types of cancers in this group of patients were: B cell-Hodgkin lymphoma (1/23), neuroendocrine carcinoma of the pancreas (1/23), myeloid chronic leukemia (1/23) and thyroid papillary carcinoma (1/23). In two of the subjects the diagnosis of cancer was established previous to CVID diagnosis. The average age of diagnosis of cancer was 27 years (19-34 years). Conclusions: In our patients we found different types of malignancies compared to previously described. We consider necessary a screening protocol for an early diagnosis of cancer in these patients. The frequency of cancer in our population was the same as reported in the literature. Key words: common variable immunodeficiency patients, lymphoma, neoplasm, cancer. ANTECEDENTES Las inmunodeficiencias primarias (cuya incidencia es de 1 por cada 10,000 nacimientos) son trastornos genéticos que predisponen a infecciones frecuentes y severas, autoinmunidad y cáncer. Los pacientes con inmunodeficiencias primarias tienen mayor riesgo de malignidad, aunque existe escasa información acerca de los tipos de enfermedades malignas, su histología y pronóstico.1 Las inmunodeficiencias asociadas con problemas oncológicos son: inmunodeficiencia común variable, síndrome de Wiskott-Aldrich, ataxiatelangiectasia e inmunodeficiencia combinada severa.2 La inmunodeficiencia común variable es la deficiencia de anticuerpos más frecuente; se calcula en 2 por cada 100,000 personas.3 Se distingue por bajas concentraciones de IgG, IgA e IgM, con falla en la producción de anticuerpos específicos. La IgG sérica está siempre disminuida y generalmente es menor a 400 mg/dL. La mayoría de los pacientes se diagnostican entre 20 y 40 años de edad, pero aproximadamente 20% son menores de 20 años.1,3,4 Los linfomas son los problemas oncológicos más frecuentes de tipo celular B y de localización extranodal; se refiere, además, la existencia de linfoma no Hodgkin y tumores epiteliales (carcinomas de estómago, mama, vejiga y cuello uterino).5,6 23 Revista Alergia México Este estudio se realizó en población mexicana con la finalidad de valorar la incidencia de malignidad en un grupo de pacientes con inmunodeficiencia común variable, debido a que no existe otro estudio en esta población. El objetivo de este estudio es conocer la frecuencia y tipos de cáncer en una cohorte de pacientes con inmunodeficiencia común variable. Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 4% 4% 4% 4% MATERIAL Y MÉTODO Estudio observacional, transversal y descriptivo en el que se revisaron los expedientes para obtener los datos de 23 pacientes con diagnóstico de inmunodeficiencia común variable del servicio de Alergia e Inmunología Clínica del Hospital de Especialidades, Centro Médico Nacional Siglo XXI, del Instituto Mexicano del Seguro Social. RESULTADOS 85% Total de pacientes con IDCV Linfoma no Hodgkin Tumor de la cabeza del páncreas Cáncer papilar de tiroides Se incluyeron 23 pacientes con diagnóstico de inmunodeficiencia común variable, de acuerdo con los criterios de la Sociedad Europea de Inmunodeficiencias; 13 eran mujeres (56%); el promedio de edad fue de 37 años. 24 Leucemia mieloide crónica Figura 1. Frecuencia de neoplasias en una cohorte de pacientes con inmunodeficiencia común variable. De los 23 pacientes, cuatro tuvieron alguna enfermedad neoplásica; la prevalencia de cáncer en este grupo de pacientes fue de 17.3% (4/23), sin predominio de género (dos mujeres y dos hombres). Los cánceres fueron linfoma no Hodgkin, tumor de la cabeza del páncreas, leucemia mieloide crónica y cáncer papilar de la tiroides con un caso cada uno (Figura 1 y Cuadro 1). El promedio de edad al diagnóstico de cáncer fue de 27 años (límites: 19-34 años). El paciente con carcinoma neuroendocrino de la cabeza del páncreas fue diagnosticado de esta neoplasia antes del diagnóstico de inmunodeficiencia común variable; se le extirpó el tumor y hasta el momento se encuentra asintomático. El paciente con linfoma no Hodgkin en el íleon fue diagnosticado de esta neoplasia 10 años posteriores al diagnóstico de inmunodeficiencia común variable. Recibió dos ciclos de quimioterapia y falleció por sangrado gastrointestinal masivo. En la paciente con inmunodeficiencia común variable y leucemia mieloide crónica, esta última fue diagnosticada tres años antes del diagnóstico de inmunodeficiencia común variable. Esta paciente padece también púrpura trombocitopénica autoinmunitaria. La paciente con diagnóstico de inmunodeficiencia común variable y cáncer papilar de la tiroides fue tratada con tiroidectomía total y aplicación de I-131. Revista México López-Rocha E y col. Cáncer e inmunodeficiencia común variable Cuadro 1. Características de las enfermedades neoplásicas en una cohorte de 23 pacientes con inmunodeficiencia común variable (IDCV) Género Edad en años al Edad en años al diagnóstico de diagnóstico de la IDVC neoplasia Tipo de neoplasia Comentarios Hombre 23 34 años Linfoma no Hodgkin de células B Recibió dos ciclos de quimioterapia; en íleon falleció por sangrado gastrointestinal masivo Hombre 23 19 años Carcinoma neuroendocrino de la Resección del tumor; asintomático cabeza del páncreas Mujer 36 33 años Leucemia mieloide crónica Púrpura trombocitopénica autoinmunitaria como comorbilidad Mujer 3 22 años Cáncer papilar de la tiroides Tiroidectomía total + I-131 Todos los pacientes tenían biopsia de tejido gastrointestinal, en tres se reportó hiperplasia del tejido linfoide en el íleon y en dos Helicobacter pylori. cáncer gástrico en la cuarta década de la vida. La incidencia de cáncer en los pacientes adultos con inmunodeficiencia común variable fue de 10%, lo que representa 2.5 veces mayor riesgo de cáncer que en la población general.5 DISCUSIÓN La frecuencia de cáncer en nuestra población fue de 17.3%, similar a lo descrito en estudios previos. Un estudio reportado en 2012, efectuado en 120 pacientes con inmunodeficiencia común variable, mostró que 46% de ellos tuvo linfoma no Hodgkin-enfermedad de Hodgkin y cáncer de estómago, con frecuencia de 17 y 16% de los casos, respectivamente. El promedio de edad de los pacientes con linfoma no Hodgkin fue de 23 años, sin predominio de género. El riesgo de cáncer en estos pacientes fue uno a ocho veces mayor que en la población general, particularmente 10 veces más riesgo de cáncer de estómago y 12 veces más riesgo de linfoma.2 En un estudio iraní, realizado en 93 pacientes adultos con inmunodeficiencia común variable, en cuatro pacientes se detectó linfoma no Hodgkin y en tres pacientes, adenocarcinoma gástrico. Los pacientes con linfoma iniciaron sus síntomas durante la adolescencia y los de En la mayoría de los pacientes con inmunodeficiencia común variable los linfomas son de células B, con mortalidad de 63% después de 1.2-16.5 años.3,7 En nuestros pacientes encontramos otros tipos de cáncer diferentes a los reportados como más frecuentes en la bibliografía, como tumor de la cabeza del páncreas, leucemia mieloide crónica y cáncer papilar de la tiroides. Es importante la vigilancia de los pacientes adultos con inmunodeficiencia común variable con procedimientos como biopsia de tejido gastrointestinal, debido a que suelen tener hiperplasia del tejido linfoide, lo que puede semejar un linfoma, o lesiones que pueden contener pequeñas poblaciones de células B monoclonales y, debido a su semejanza histológica, se requiere una evaluación minuciosa.4,7 Algunos autores sugieren que en los pacientes con inmunodeficiencia común variable, que tienen hiperplasia linfoide, ésta puede preceder a 25 Revista Alergia México linfomas del tejido linfoide asociado con mucosas MALT. La infección crónica por Helicobacter pylori se asocia con linfomas MALT y las infecciones por Campylobacter jejuni con linfomas en el intestino delgado. El linfoma cutáneo se reportó posterior a una infección por Borrelia burgdorferi y el linfoma hepático y esplénico en asociación con el virus de hepatitis C.1,4 Los pacientes con inmunodeficiencia común variable tienen más riesgo de cáncer gástrico; algunos estudios refieren un riesgo de 10.3 (IC 95% 2.1-30.2).6 Es poco claro el mecanismo que genera el incremento en el riesgo de padecimientos oncológicos en pacientes con inmunodeficiencia común variable, por lo que se sugiere que: La ausencia de anticuerpos específicos contra H. pylori in vitro puede contribuir al incremento del riesgo de cáncer gástrico; la infección por H. pylori tiene frecuencia similar a la de la población general.7 Las alteraciones en la inmunorregulación, defectos genéticos y la producción no equilibrada de citocinas, además de alteraciones en los genes de receptores de células T y la reducción en la concentración de células T CD4+ y natural killer, se asocian con cáncer en los pacientes con inmunodeficiencia común variable.1,4,5,8 La preocupación creciente por el riesgo de cáncer iatrogénico secundario a la radiosensibilidad en los pacientes con inmunodeficiencia común variable generó la recomendación para que las tomografías axiales computadas, que constituyen parte del protocolo de estudio para el diagnóstico de sinusitis y bronquiectasias, se realicen cada 12 a 24 meses y, en el caso de tener alteraciones gastrointestinales, se propone hacer el tamizaje para detectar infección por Helicobacter pylori y su seguimiento con endoscopia.8-12 26 Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 Consideramos que es necesario realizar un protocolo de escrutinio en estos pacientes para diagnosticar de manera oportuna cualquier neoplasia (Cuadro 2). Cuadro 2. Protocolo de escrutinio para pacientes con inmunodeficiencia común variable Procedimiento Intervalo TAC de tórax Al diagnóstico y cada cinco años Esofagogastroduodenosco- Al diagnóstico y considerar pia cada dos años Antígeno en heces de Heli- Cada año cobacter pylori Ultrasonido abdominal Cada año Pruebas de función pulCada año monar Enzimas hepáticas Cada tres a seis meses Química sanguínea Cada tres a seis meses Biometría hemática Cada tres a seis meses Concentraciones de IgG Cada tres a seis meses Evaluación por el inmunólo- Cada seis a doce meses go clínico Vacuna de influenza inac- Cada año tivada Vacuna de virus vivos Contraindicada Algunos tipos de cáncer pueden detectarse de manera temprana con procedimientos específicos para pacientes con inmunodeficiencia común variable, acordes con los recomendados para el público en general.8,13,14 CONCLUSIONES La frecuencia de cáncer en nuestra población fue similar a lo reportado en la bibliografía. Sin embargo, los tipos de cáncer son distintos a lo publicado. Consideramos que es necesario realizar un protocolo de escrutinio en estos pacientes para diagnosticar de manera oportuna cualquier neoplasia, debido al mayor riesgo que tienen estos pacientes. Revista López-Rocha E y col. Cáncer e inmunodeficiencia común variable REFERENCIAS 1. Notarangelo L. Primary immunodeficiencies. J Allergy Clin Immunol 2010;125:182-194. 2. Salavoura K, Kolialexi A, Tsangaris G, Mavrou A. Development of cancer in patients with primary immunodeficiencies. Anticancer Research 2008;28:1263-1270. 3. Mellemkj L, Hammarstrom L, Andersen V, Yuens J, et al. Cancer risk among patients with IgA deficiency or common variable immunodeficiency and their relatives: a combined Danish and Swedish study. Clin Exp Immunol 2002;130:495-500. 4. Gompels M, Hodges E, Lock R, Angus B, et al. Lymphoproliferative disease in antibody deficiency: a multi-centre study. Clin Exp Immunol 2003;134:314-320. 5. 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Estudio Mexipreval* RESUMEN Antecedentes: las enfermedades alérgicas asociadas con alimentos se incrementan anualmente. Tienen una prevalencia de 2 a 4% en adultos y de 6 a 8% en niños. El cuadro clínico varía de síntomas leves hasta reacciones anafilácticas. El diagnóstico se basa en la historia clínica, pero debe demostrarse evidencia de sensibilización específica para el alergeno. Objetivo: conocer el perfil clínico-epidemiológico de los pacientes con sospecha de alergia alimentaria vistos en consultorios médicos (alergólogos y no alergólogos), así como la conducta diagnóstica y tratamiento habitual. Alejandra Medina-Hernández1 Rosa Elena Huerta-Hernández2 Marco A Góngora-Meléndez3 M Gabriela Domínguez-Silva4 David A Mendoza-Hernández5 Sergio de J Romero-Tapia6 Fernando Iduñate-Palacios7 María de los Gozos Cisneros-Rivero8 Rosa Martha Covarrubias-Carrillo9 María de los Ángeles Juan-Pineda10 María del Carmen Zárate-Hernández11 1 Alergólogo e Inmunólogo Pediatra, Coordinador del área de integración basada en problemas, Universidad Autónoma de Querétaro. 2 Alergólogo e Inmunólogo Pediatra, Clínica de Alergia Pediátrica, Pachuca, Hidalgo. Coordinadora del Comité de Alergia a Alimentos de Compedia. 3 Alergólogo e Inmunólogo Pediatra, adscrito al Servicio de Alergología, Hospital General Regional núm. 1, IMSS, Mérida Yucatán. 4 Alergólogo e Inmunólogo Pediatra, práctica privada, Ciudad de México. Hospital de Gineco-Pediatría 3A, IMSS. 5 Alergólogo e Inmunólogo Pediatra, adscrito al Servicio de Alergia e Inmunología, Instituto Nacional de Pediatría. 6 Alergólogo Pediatra, Jefe de la Unidad de Enseñanza, Investigación y Calidad, Hospital de Alta Especialidad del Niño Dr. Rodolfo Nieto Padrón, Villahermosa, Tabasco. Profesor Investigador de la División Académica de Ciencias de la Salud, Universidad Juárez Autónoma de Tabasco. Académico Numerario, Academia Mexicana de Pediatría, AC. 7 Alergólogo e Inmunólogo Pediatra. Servicio de Alergia, Hospital General del ISSSTE Santiago Ramón y Cajal, Durango. 8 Alergólogo e Inmunólogo Pediatra, Adscrito al Servicio de Alergia e Inmunología Clínica, Hospital General ISSSTE, Acapulco, Guerrero. 9 Alergólogo e Inmunólogo Pediatra, Docente Investigador de Inmunología en la Licenciatura de Médico Material y método: estudio observacional, transversal y descriptivo, efectuado en consultorios de médicos que atienden pacientes con alergia alimentaria en la República Mexicana durante un año natural de abril de 2013 a marzo de 2014, mediante un muestreo por conveniencia. Recibido: 27 de julio 2014 Resultados: se realizaron 1,971 encuestas. No se encontró diferencia en relación con el género. En relación con la edad, se reportó una distribución bimodal, con picos a los 2 y 35 años de edad. Había antecedente de alergia respiratoria en 75% de los casos. El 80% de los pacientes tuvo algún síntoma antes de buscar atención y las manifestaciones clínicas más frecuentes afectaron la piel (57.1%). El 5% refirió haber padecido al menos un evento de anafilaxia. Correspondencia: Dra. Alejandra Medina Hernández Facultad de Medicina Universidad Autónoma de Querétaro Clavel 200 76170 Querétaro, Querétaro, México medinaha@hotmail.com Conclusión: el tipo de alimento implicado cambia con la edad. La forma de manifestación clínica más frecuente fue la cutánea, pero varía con el tipo de alimento. Aun cuando la sospecha clínica sea alta, deben utilizarse métodos específicos que confirmen el diagnóstico. Palabras clave: alergia alimentaria, prevalencia, diagnóstico, tratamiento, Estudio Mexipreval. 28 México Aceptado: 30 de octubre 2014 Este artículo debe citarse como Medina-Hernández A, Huerta-Hernández RE, Góngora-Meléndez MA, Domínguez-Silva MG y col. Perfil clínico-epidemiológico de pacientes con sospecha de alergia alimentaria en México. Estudio Mexipreval. Revista Alergia México 2015;62:28-40. www.nietoeditores.com.mx Revista Medina-Hernández A y col. Sospecha de alergia alimentaria en México. Estudio Mexipreval Clinical-epidemiological profile of patients with suspicion of alimentary allergy in Mexico. Mexipreval Study ABSTRACT Background: Adverse reaction to food has increased around the world in last years. Prevalence of food allergy raises between 2-4% in adults, and 6-8% in children. The clinical presentation is heterogeneous and varies from mild symptoms to anaphylactic reactions. Even the clinical history focused in the food is important; demonstration of allergen sensitization is mandatory. Objective: To describe the profile of the patients with suspicion of food allergy and the regular clinical practice followed in Mexico. Material and method: An observational, descriptive, cross-sectional study was carried out from March 2013 to March 2014 using a convenience sample of allergic patients who were treated in the office, both private and public, of those physicians who seen food allergy patients. Results: Clinical, epidemiological, diagnostic and therapeutic data were collected from 1,971 suspicious food allergic patients presenting for the first time in the departments of the researchers involved in the study. No difference was found in relation to gender. In relation to age, a bimodal distribution, with peaks at 2 and 35 years old, was found. A history of respiratory allergy was present in 75% of cases; 80% of patients had had any previous symptoms before seeking consultation and the most frequent clinical manifestations were cutaneous, 5% reported anaphylaxis. Conclusion: The foods involved in reactions change with age. The clinical presentation changes with the food, although the skin is the most frequently affected organ. Even if the suspicious were high, the confirmation with specific diagnostic tools is strongly recommended. Key words: food allergy, prevalence, diagnosis, treatment, Mexipreval study. www.nietoeditores.com.mx México General de la Universidad Autónoma de Zacatecas y adscrito al Servicio de Alergias del Hospital ISSSTE Zacatecas, Zacatecas. 10 Alergólogo e Inmunólogo Pediatra. Profesor de Inmunología en la Escuela de Medicina del Centro Universitario de la Costa de la Universidad de Guadalajara. 11 Alergólogo e Inmunólogo Pediatra, Profesor adscrito al Servicio de Alergia e Inmunología, Hospital Universitario de la UANL. *Grupo de Trabajo Mexipreval Aguascalientes: Guadalupe Sánchez-Coronel, Baja California: José Carlos Cuautle-Temoltzin, Baja California Sur: Dino R Pietropaolo-Cienfuegos, Chiapas: Enna A Cosío-Ochoa, Drina Rivas-Bastidas, Chihuahua: Carlos A Hernández-Barrozo, Coahuila: María del Rocío Meza-Velázquez, Colima: Felícitas Delgado, Jesús Solano-Soto, Distrito Federal: Jaime M del Río- Chivardi, Alejandrina Martínez-Vázquez, Blanca María Morfín-Maciel, María de la Luz H GarcíaCruz, Diana L Aguirre-Ramírez, Rubén H MeyerGómez, Guanajuato: Jaime Pérez-López, Guerrero: Claudia N Bustos-Morales, Betsabé Cuevas-Torres, Hidalgo: M Rita Arciniega-Olvera, María Antonia Rivera-Gómez, Corín España-Cabrera, Marlen Ruiz-Castillo, José Antonio Ortega-Martell, María Enriqueta Velázquez-Serrano, Flor A León-Alvarado, Jalisco: Enriqueta Núñez-Núñez, Margarita OrtegaCisneros, J Agustín Luna-Pech, Carlos Torres-Lozano, Estado de México: Ismael Medina-Orozco, Rosario Rebollar-Alpizar, Michoacán: Esther Valencia-Barajas, Faustino Chávez-Martínez, Edith Vallejo-Pérez, Morelos: Margarita Espinosa-López, Nayarit: Marisela Coronado-Lázaro, Carlos T Quezada-Chalita, Nuevo León: Martha E Martínez-Hernández, Marisol B Treviño-Salinas, Claudia V Morales-Sifuentes, Leonor M Morín-Sánchez, Oaxaca: Rodolfo García-Caballero, Eric A Martínez-Infante, Nora E Ramírez-Cruz, Freddy R Hernández-Ruiz, Puebla: Aída I López-García, Chrystopherson G Caballero-López, José Luis GálvezRomero, María del Rosario Morales-Hernández, Oswaldo Arana-Muñoz, Yolanda Carcaño-Pérez, Querétaro: Daniel A García-Imperial, María Antonia García-Polanco, Leticia Aké, Mario H EcheverríaLoya, Quintana Roo: Aurora Meza-Morales, San Luis Potosí: José Domingo Ramos-López, Sinaloa: Ivonne D Zazueta-Aldapa, Sonora: Héctor Stone-Aguilar, Tabasco: Genoveva Ortega-Viveros, Tamaulipas: Jorge H de la Rosa-López, Noel Rodríguez-Pérez, María de Jesús Ambriz-Moreno, María del Carmen García, Alfredo López-Negrete, Sandra L Contreras-de la Rosa, María de los Ángeles Garza-Yado, Marco A Vidales-Díaz, Ricardo Aparicio-Contreras, Tlaxcala: María T Cuevas-Acuña, Dolores Inés Brain, Diego Soto-Candia, José A Bolaños Ramírez, Pedro RomeroMorales, Veracruz: José S Lozano-Sáenz, Yucatán: Pablo G Rodríguez-Ortiz. 29 Revista Alergia México ANTECEDENTES Las enfermedades alérgicas afectan a cerca de mil millones de personas en todo el mundo. Con un ritmo de crecimiento acelerado en los últimos 60 años, se espera que su prevalencia esté cerca a los 4 mil millones de personas para el año 2050.1 El 25% de la población en Estados Unidos cree que tiene algún tipo de alergia alimentaria, mientras que 19% de la población europea ha reportado algún malestar después de la ingestión de algún alimento en particular, según datos de la Encuesta de Salud Respiratoria de la Comunidad Europea. En Latinoamérica, Marrugo reportó una prevalencia de 14.9% de alergia alimentaria en la ciudad colombiana de Cartagena, según datos obtenidos mediante una encuesta de autorreporte. En un estudio realizado en el Hospital Universitario de Monterrey, Nuevo León, México, se encontró a la alergia alimentaria como una comorbilidad de los pacientes que acudían a consulta de alergia, con frecuencia de 2.6%.2-8 La alergia alimentaria es la reacción clínica provocada por un mecanismo inmunológico específico a un antígeno, posterior a la exposición a un alimento determinado. Se calcula que su prevalencia varía entre 2 y 4% en la población adulta y entre 6 y 8% en niños. Debido a que cada año se incrementan los casos reportados, la alergia alimentaria debe considerarse un problema de salud pública; de hecho, algunos autores la han calificado como “la segunda oleada” de la epidemia alérgica.9 Las reacciones alérgicas a los alimentos pueden clasificarse con base en parámetros clínicos o inmunológicos. El espectro clínico varía desde formas leves a reacciones anafilácticas que pueden ser fatales.1,9 Desde el punto de vista inmunológico, de una manera simple, las reacciones alérgicas a los alimentos pueden dividirse 30 Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 en mediadas por mecanismos de hipersensiblidad inmediata –mediados por IgE–, reacciones provocadas por mecanismos de hipersensibilidad retardada o celular y las formas que involucran ambos mecanismos, o mixtas;10 por tanto, el diagnóstico de alergia alimentaria se basa en una historia clínica sugerente y en la demostración de sensibilización específica a un alergeno, ya sea mediante métodos in vivo (pruebas cutáneas, reto alimentario) o in vitro (determinaciones de IgE específica en suero).9,11,12 Cerca de 90% de las reacciones alérgicas a los alimentos son causadas por una docena de alimentos; sin embargo, la región geográfica y los hábitos dietéticos juegan un papel importante en las diferencias de frecuencias de alimentos observadas en estudios realizados en diferentes países. La alergia alimentaria constituye el principal motivo de consulta en los departamentos de urgencias de los hospitales en Estados Unidos y Europa; tan sólo en Estados Unidos se le ha relacionado con 300,000 casos de reacciones anafilácticas, 2,000 hospitalizaciones y posiblemente con 200 muertes por año.3 Se desconocen las razones del incremento de la prevalencia de alergia alimentaria; sin embargo, debido al corto periodo en el que este incremento ocurrió, se sugiere que los factores ambientales tienen mayor efecto que los factores genéticos;13 esto debido a que los alimentos inducen síntomas en pacientes sensibilizados a alergenos homólogos presentes en aeroalergenos,2 pero hay pocos estudios realizados en poblaciones que utilicen las pruebas de reto doble ciego controlado con placebo, patrón de referencia para el diagnóstico de alergia alimentaria, lo que puede provocar errores en el cálculo de la prevalencia.4,14 En México no hay estudios de la prevalencia de alergia alimentaria y, por ello, no se conocen los cuadros clínicos que se asocian con mayor Revista Medina-Hernández A y col. Sospecha de alergia alimentaria en México. Estudio Mexipreval frecuencia a alergia alimentaria ni los alergenos alimentarios más comunes en el país. El objetivo de este estudio fue determinar el perfil clínico y epidemiológico de los pacientes con sospecha de alergia alimentaria vistos en la consulta de los autores (especialistas en alergia o no) y conocer las conductas diagnósticas y terapéuticas de los médicos que ven pacientes con sospecha de alergia alimentaria. MATERIAL Y MÉTODO Estudio observacional, descriptivo, transversal y prospectivo, efectuado en pacientes en quienes se sospechó el diagnóstico de alergia alimentaria, vistos por primera vez en la consulta de los médicos participantes, en el periodo de marzo de 2013 a marzo de 2014, en la mayor parte de los estados de la República Mexicana. Se establecieron grupos de trabajo distribuidos en ocho regiones: Noroeste, Noreste, Occidente, Región Centro A, Región Centro B, Sur, Península y Ciudad de México, con lo que se abarcó toda la República Mexicana. Aun cuando los grupos de trabajo tenían como líder a un pediatra especialista en alergia, se invitó a colaborar a médicos de otras especialidades que trataban pacientes con el diagnóstico de alergia alimentaria. Debido a la falta de registros universales en el sistema de salud mexicano, se obtuvo una muestra por conveniencia de los pacientes vistos en la consulta de los médicos participantes, a quienes se les asignó un código de identificación único y que llenaron un cuestionario en línea al que podían acceder mediante una liga única, pero que no podían modificar. El cuestionario constaba de tres dimensiones: información socioeconómica, uso de los servicios de salud y aspectos clínicos. México Se incluyeron los datos de pacientes que respondieron afirmativamente a la respuesta si se sabían alérgicos a algún alimento o bien, si por los datos de la historia clínica realizada por el médico investigador, éste consideraba que los síntomas podrían ser causados por alergia alimentaria. Se solicitó consentimiento informado por escrito y firmado por el paciente o el padre o tutor en caso de los menores de edad, en el que se explicaba que la información obtenida sólo se utilizaría con fines de esta investigación. El protocolo de estudio fue aprobado por el comité de ética de la Universidad Autónoma de Querétaro. Selección de los investigadores Se invitó a participar voluntariamente a los miembros del Colegio de Pediatras Especialistas en Alergia (Compedia); se dio preferencia a los miembros del Comité de Alergia Alimentaria, de los que se seleccionaría a un coordinador regional y estatal, quien se encargaría de hacer extensiva la invitación a otros médicos –no necesariamente alergólogos– que tuvieran especial interés en el tema de alergia alimentaria y a quienes se solicitó la firma de consentimiento para participar en la investigación. Análisis estadístico Debido a que este estudio es de tipo exploratorio, se realizó un análisis descriptivo de las variables cuantitativas utilizando medidas de tendencia central. RESULTADOS Se obtuvieron 1,971 encuestas de las ocho regiones en las que se dividió el país. El número específico de encuestas por entidad federativa se muestra en el Cuadro 1. A pesar de que la 31 Revista Alergia México Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 Cuadro 1. Número de encuestas aplicadas por entidad federativa Código Entidad federativa Número de encuestas 01 02 03 04 05 06 07 08 09 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 Total Aguascalientes Baja California Baja California Sur Campeche Chiapas Chihuahua Coahuila de Zaragoza Colima Durango Guanajuato Guerrero Hidalgo Jalisco Estado de México Michoacán de Ocampo Morelos Nayarit Nuevo León Oaxaca Puebla Querétaro de Arteaga Quintana Roo San Luis Potosí Sinaloa Sonora Tabasco Tamaulipas Tlaxcala Veracruz de Ignacio de la Llave Yucatán Zacatecas Distrito Federal 52 3 6 0 19 6 11 11 0 10 216 80 43 10 72 7 47 44 7 183 218 42 1 3 8 86 157 78 95 68 161 212 1,971 invitación fue abierta y voluntaria, no obtuvimos respuesta de dos estados y en algunos otros, la respuesta fue baja (Figura 1). Perfil del paciente Edad y género. Un alto porcentaje de los pacientes atendidos con sospecha de alergia alimentaria fueron niños (70.7% de la muestra 32 Región Entidades federativas Noroeste Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Durango Noreste Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí Occidente Nayarit, Zacatecas, Jalisco, Colima, Aguascalientes Centro A Michoacán, Querétaro, Guanajuato, Estado de México Centro B Hidalgo, Puebla, Tlaxcala, Morelos, Guerrero Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Chiapas Sur Península Campeche, Yucatán, Quintana Roo Ciudad de Distrito Federal México Figura 1. Grupos de trabajo por región. total), con límites de edad entre un mes y 82 años de edad, con distribución bimodal, con un pico a los dos años y un segundo pico a los 35 años de edad y promedio de 13 años. El porcentaje de hombres fue de 49%. Características demográficas. El 84% de los pacientes fueron mestizos, de procedencia urbana (90.5%) vistos en el sector de atención médica privada (74.3%), que acudieron por iniciativa propia (52%) a pesar de que el nivel socioeconómico en 52.3% de los casos era medio bajo. Revista México A pesar de que 80% de los pacientes había tenido síntomas en relación con la ingestión de algún alimento, sólo 48% fue referido para su atención y de éstos, sólo 21% fue referido por su médico de atención primaria. 50 45 40 35 30 25 20 15 10 5 0 7 6 5 3 1 Al er gi a R al ini im ti en s ta ria U rti A ca s m ria -a Ecc a ng e io ma ed e Ri no Si ma nu c Al o D nj sit er e is u gi rm a at Con ntiv a iti i pi s ju ti ca po nti s du r c vit ra o is s d nta c e in to se An cto af s ila xi a 8 60 50 40 30 20 10 0 57 42 34 23 18 5 2 Figura 4. Síntomas referidos en relación con sospecha de alergia alimentaria. 46 35 19 17 4 gi a a in se ct iti un tiv er Figura 2. Antecedente familiar de atopia. En el grupo de pacientes mayores de 14 años, los síntomas en la piel fueron los más frecuentes (440 casos), seguidos por rinitis (227 casos), síndrome de alergia oral (205 casos), síntomas gastrointestinales (122 casos), asma (91 casos) y anafilaxia (66 casos). os s a ce Ec ria ta m Co nj Al Al er gi a al im en As ni ti Ri m a 5 s Porcentaje En el momento de la valoración inicial, 61% de los pacientes tuvo algún tipo de síntoma, la piel fue el órgano afectado con más frecuencia (57%), seguida de rinitis alérgica en 41%, síntomas gastrointestinales en 34.2%, mientras que 5% de los pacientes tuvo un evento de anafilaxia (Figura 4). 23 Figura 3. Antecedentes personales de atopia. Porcentaje Respecto de los antecedentes personales de atopia, el 100% de los pacientes atendidos con sospecha de alergia alimentaria había tenido una enfermedad alérgica previamente. El 52.5% tenía antecedente de rinitis alérgica, 41.6% de alergia alimentaria, 34.2% de asma, 23.6% de dermatitis atópica y 16.7% había tenido urticaria (Figura 3). 60 53 50 42 40 34 30 24 20 10 0 Sí cu nto tá m ne as os R ga in str iti oi S s nt ín es to tin m al as es As Sí m n a al dro er m gi e a d or e An al An af af ila ila xi po xia a r e in d je u rc ci ic a io Datos clínicos. El 25.3% de los pacientes atendidos con sospecha de alergia alimentaria no tenía antecedentes familiares de atopia. De 74.7% de los pacientes que sí tenían antecedentes familiares de atopia, la enfermedad alérgica más común en familiares de primer grado fue la rinitis alérgica (46.1%), seguida de asma (35%) y alergia alimentaria (18.8%). Figura 2 Porcentaje Medina-Hernández A y col. Sospecha de alergia alimentaria en México. Estudio Mexipreval De los pacientes en quienes se sospechó alergia alimentaria que tuvieron síntomas cutáneos, 41% tuvo dermatitis atópica, 26% urticaria, 8% angioedema y 1% urticaria de contacto (Figura 5). 33 Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 41 26 8 ta ct o a de co n gi oe de m eran cuidados en casa. El tipo de lactancia que recibieron fue mixta en 79% de los casos, 43.4% recibió leche materna durante más de tres meses, 28.1% la recibió entre uno y tres meses y 28.5% la recibió durante menos de un mes. Respecto del tipo de sucedáneo proporcionado, 79.6% recibió una fórmula infantil regular, 13.9% recibió una fórmula hipoalergénica, 11.8% una fórmula de soja, 10.3% una fórmula extensamente hidrolizada de caseína y 7.3% recibió atoles, entre otros datos que pueden verse en la Figura 6. ria An ca rti U D er m at iti sa tó p rti ca ria 1 U 45 40 35 30 25 20 15 10 5 0 ic a Porcentaje Revista Alergia México Figura 5. Síntomas cutáneos referidos como sospechosos de alergia alimentaria. Otras No sabe Fórmula de arroz Reacciones anafilácticas Al momento de realizar la historia clínica, el médico investigador debía catalogar la existencia de síntomas presentes o referidos con base en su conocimiento previo. Fórmula de soja Fórmula de aminoácidos Extensamente hidrolizada de lactoalbúmina Extensamente hidrolizada de caseína Hipoalergénica De los pacientes en quienes se documentó el antecedente de reacciones anafilácticas, al investigar con qué tipo de alimento asociaban los síntomas de alergia alimentaria, no necesariamente anafilaxia, 43 pacientes refirieron haberla padecido después de la ingestión de algún tipo de fruta, 35 pacientes después de ingerir mariscos, 29 pacientes tras la ingestión de leche, 28 pacientes la relacionaron con huevo, 26 con pescado, 24 con frutos secos, 15 con carnes rojas, 14 con especias, 11 con verduras, 9 con soja, 6 con otros cereales diferentes al trigo o soja, 5 con trigo y 3 con pollo. Fórmula maternizada regular 0 10 20 30 40 50 60 Figura 6. Tipo de fórmula infantil proporcionada en niños con sospecha de alergia alimentaria. El cuadro clínico asociado con la sospecha de alergia alimentaria en este grupo de edad fue: síntomas gastrointestinales en 81%, asma en 79.9%, rinitis en 71.9%, síntomas cutáneos en 58.6% y síndrome de alergia oral en 37.2%. Alimentos implicados Aspectos pediátricos Debido a la proporción de pacientes atendidos con sospecha de alergia alimentaria (70.7%), se describen las características de este subgrupo. El 38.7% acudía a guardería mientras que 61.3% 34 La leche se asoció con sospecha de alergia alimentaria en 879 casos, seguida de las frutas en 501 casos, huevo en 430, mariscos en 269, legumbres o verduras en 203, frutos secos en 183, en 162 casos se relacionó con la ingestión Revista Medina-Hernández A y col. Sospecha de alergia alimentaria en México. Estudio Mexipreval de pescado, 143 casos se atribuyeron a la soja, 136 casos al trigo, 127 a las carnes rojas, 108 a cereales diferentes del trigo o soja, 85 al pollo, 64 a especias y 5 casos al ajonjolí. Los grupos de alimentos sospechosos de causar alergia alimentaria por grupo de edad se muestran en la Figura 7. El tipo de alimento reportado con más frecuencia de acuerdo con el cuadro clínico se muestra en el Cuadro 2; sin embargo, debido a las características de nuestra encuesta, no podemos afirmar la existencia de una asociación causal entre cuadro clínico y alimento sospechoso, sólo se reportan las frecuencias observadas. México Diagnóstico Diagnóstico previo. La historia clínica se usó en 96.2% de los casos para establecer el diagnóstico de alergia alimentaria. Los estudios confirmatorios, que establecen el mecanismo inmunológico implicado, no se usaron con frecuencia. Entre los estudios solicitados, la determinación de IgE específica, ya sea mediante la realización de pruebas cutáneas (efectuada en 27.5%) o sérica (11.8%), fue la más frecuente, sin evidencia de que se realizaran retos alimentarios, patrón de referencia en el diagnóstico de alergia alimentaria (Cuadro 3). Tratamiento previo El 54% de los pacientes con sospecha de diagnóstico de alergia alimentaria había recibido algún tipo de tratamiento en el año previo al estudio. Los tratamientos administrados con más frecuencia fueron las dietas de exclusión (70%), inmunoterapia (63%), esteroides sistémicos (33%), antileucotrienos, broncodilatadores y estabilizadores de mastocitos en 18% cada uno, mientras que 14% había recibido algún tipo de medicina alternativa. Totales Otro (especifique) Mariscos Especias y condimentos Sésamo (ajonjolí) Cereales Soja Trigo Exámenes diagnósticos Frutos secos Verduras-legumbres Cuando se preguntó a los investigadores acerca de la estrategia diagnóstica que usarían en el paciente atendido por sospecha de alergia alimentaria, los resultados fueron variados y se muestran en el Cuadro 4. Frutas Pescado Pollo Carnes rojas Huevo Leche DISCUSIÓN 0% 20% 40% 60% 80% 100% Menores de 3 años 3 a 5 años 5 a 14 años Mayores de 14 años Figura 7. Frecuencia de alimento sospechoso de alergia alimentaria por grupo de edad. El público en general percibe a la alergia alimentaria como un problema de salud importante; sin embargo, sólo un pequeño porcentaje de las reacciones que los pacientes asocian con algún alimento pudieron confirmarse con un estudio alergológico completo. 35 Revista Alergia México Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 Cuadro 2. Frecuencia de alimento reportado como causa de alergia alimentaria en relación con el cuadro clínico Síndrome de alergia oral Rinitis Asma Síntomas gastrointestinales Anafilaxia Síntomas cutáneos 62 55 21 14 33 176 57 68 13 19 19 3 71 440 226 53 52 62 241 103 74 90 86 69 3 78 259 129 25 27 25 119 50 39 48 35 29 2 40 467 134 31 26 38 123 72 41 68 87 47 1 43 16 17 10 3 20 37 11 22 5 5 5 0 28 425 252 94 55 125 258 116 102 73 69 61 2 203 Leche Huevo Carnes rojas Pollo Pescado Frutas Verduras Frutos secos Trigo Soja Cerales (otros) Ajonjolí Mariscos Cuadro 3. Exámenes diagnósticos usados con anterioridad para establecer el diagnóstico de alergia alimentaria Método dignóstico Porcentaje Historia clínica Pruebas cutáneas por escarificación Biometría hemática Reto oral abierto IgE total sérica IgE específica sérica Pruebas cutáneas Prick-to-Prick Otros Pruebas de parche IgG específica sérica Biopsia gastrointestinal IgA secretora Reto doble o simple ciego controlado con placebo 96 28 23 18.5 16.3 11.8 9 7.9 5 1.5 1.3 0.3 0.2 Triptasa 0.1 A pesar de que en la actualidad la prevalencia e incidencia de la alergia alimentaria no se conocen, está claro que su efecto es muy grande en todo el mundo. Al igual que otras enfermedades alérgicas, muchos estudios epidemiológicos sugieren que su prevalencia se está incrementando15 y, aun cuando los datos que tenemos actualmente son el reflejo de la socie- 36 Cuadro 4. Exámenes diagnósticos que se realizarán para corroborar el diagnóstico de alergia alimentaria Método diagnóstico Porcentaje Historia clínica Pruebas cutáneas por escarificación IgE específica sérica Reto oral abierto IgE total Biometría hemática Pruebas cutáneas Prick-to-Prick Pruebas de parche Reto oral doble o simple ciego controlado con placebo 100 56 45.2 42.7 30.3 30 30 10 8.3 IgG específica sérica Triptasa Biopsia gastrointestinal IgA secretora 1.8 1.6 1.4 0.5 dad occidental, faltan datos de las economías emergentes.16,17 En nuestro estudio, cercal de 80% de los pacientes había tenido algún síntoma en relación con la ingestión de algún tipo de comida; sin embargo, el motivo de consulta no fue la reacción adversa a los alimentos, contrario a lo que Revista Medina-Hernández A y col. Sospecha de alergia alimentaria en México. Estudio Mexipreval se reporta en la bibliografía, sino la persistencia de los síntomas alérgicos, lo que puede reflejar, por un lado, la importancia de los alimentos como causa de síntomas alérgicos y, por otro lado, que los pacientes no han establecido una relación causa-efecto entre la ingestión de algún alimento y la aparición de síntomas.18,19 Existen más de 170 alimentos que se sabe pueden causar alergia alimentaria. En la bibliografía se han reportado alergias alimentarias a un solo alimento, pero también alergias alimentarias múltiples.10 Los alimentos responsables de 90% de las alergias alimentarias son: cacahuate, leche, huevo, trigo, frutos secos, soja, pescado, crustáceos y moluscos.17 En este estudio encontramos mayor frecuencia de reacciones alérgicas que se sospechó podrían estar relacionadas con leche (44.5%), frutas (25.4%), huevo (21.8%), cereales (19.6%), mariscos (13.6%), verduras (10.3%), frutos secos (9.2%) y pescado (8.2%). Otros alimentos que se mencionaron con menos frecuencia fueron: carnes rojas, pollo, especias y condimentos (pimienta, chile); la cocoa o chocolate se mencionaron con relativa frecuencia, lo que coincide con los hábitos alimenticios de la región. Las alergias alimentarias son muy comunes en los niños pequeños y disminuyen significativamente con la edad.18,20 En este estudio, un alto porcentaje de pacientes con sospecha de alergia alimentaria lo representaron los niños (70.7 % de la muestra total). Los alimentos que se reportaron con más frecuencia en niños menores de cinco años en nuestro estudio son semejantes a los de estudios realizados en otras regiones. En Oceanía, Nueva Zelanda y Asia, la alergia al huevo aparentemente es más común que la alergia a las proteínas de la leche de vaca, mientras que ocurre lo opuesto en Estados Unidos y Oriente Medio, donde la alergia a las proteínas de la leche de vaca se reporta con más frecuencia. México En Europa, el patrón de alimentos causales de alergia alimentaria es más variado, pero la leche de vaca y el huevo son los principales alergenos alimentarios en este grupo de edad. En Asia, los pescados y mariscos tienen mayor prevalencia entre los preescolares, así como otro tipo de alergenos alimentarios inusuales, como los huevos de hormiga.21 En niños mayores de cinco años existe una diversidad más amplia de alimentos reportados como causales de alergia alimentaria, pero los cacahuates, nueces, mariscos, huevo y leche de vaca son comunes en la mayor parte de las regiones. En algunos países europeos, los alergenos de las frutas, como el kiwi, se han reportado consistentemente como causas comunes de alergia alimentaria, lo mismo se ha observado en países de Centro y Sudamérica. El cacahuate y otras nueces se han reportado como alergenos alimentarios importantes en Australia, Europa Occidental y Estados Unidos. En Europa Oriental, el huevo permanece como el alergeno más frecuente en un gran número de países de esta región en este grupo etario. En Oriente Medio el ajonjolí se ha reportado como alergeno alimentario importante, mientras que en Turquía la alergia a la carne de res es frecuente en niños. Otras regiones donde se reporta a la carne de res entre los cinco alergenos más comunes son: Polonia, Colombia y Mozambique, aunque los datos son limitados.9 No existe una definición universalmente aceptada de anafilaxia y los criterios para su diagnóstico no son completamente claros, lo que causa confusiones en su diagnóstico y tratamiento. La Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica (EAACI) la define como una reacción de hipersensibilidad sistémica o extensa que pone en peligro la vida. La Sociedad Española de Alergia e Inmunología Clínica considera a la anafilaxia una reacción alérgica severa de inicio rápido y potencialmente fatal que afecta a la piel, las mucosas o ambas, que implica afectación cardiovascular.22 37 Revista Alergia México En nuestro estudio, 146 pacientes habían tenido una reacción anafiláctica. De éstos, 106 habían tenido, al menos, un episodio de reacción adversa a un alimento (sospecha de alergia alimentaria). El 59.3% había buscado atención médica por problemas alérgicos en el último año. Los síntomas que habían padecido en orden de frecuencia fueron: síntomas cutáneos, digestivos, cardiovasculares, pero no fue diferente de los pacientes sin antecedente de reacciones anafilácticas. En el Estudio Mexipreval, la mayoría de los pacientes con sospecha de alergia alimentaria buscó atención médica privada, esto tal vez debido a las características de nuestro estudio, en el que los entrevistadores fueron médicos especialistas que contribuyeron de manera voluntaria, pero también debido a las características de saturación de los sistemas públicos de salud. Cuando se interrogó a los investigadores acerca de la estrategia a implementar para corroborar el diagnóstico de alergia alimentaria, además de la historia clínica, las pruebas cutáneas por escarificación se mencionaron con más frecuencia; esto probablemente refleja que las pruebas cutáneas son el método de elección para determinar la existencia de sensibilización mediada por IgE, son más accesibles, seguras y tienen buena sensibilidad y especificidad en manos de alergólogos calificados; además, en algunos pacientes con pruebas cutáneas positivas, la determinación sérica de IgE específica no necesariamente aporta datos relevantes. El método diagnóstico patrón de referencia en alergia alimentaria es la prueba de reto oral, doble ciego controlada con placebo o simple ciego, que permite establecer el diagnóstico de alergia alimentaria debida a mecanismos de hipersensibilidad IgE y no IgE; sin embargo, aún se usa poco y deberá realizarla sólo personal calificado debido a las reacciones adversas que pueden ocurrir, como anafilaxia.23 38 Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 No debe olvidarse que este estudio es explorador, en el que sólo se establecieron las condiciones iniciales para la sospecha de alergia alimentaria, así como los alimentos implicados, y no se efectuaron pruebas diagnósticas confirmatorias de manera estandarizada. La piedra angular del tratamiento de la alergia alimentaria es la eliminación del alergeno implicado; sin embargo, el proceso de eliminación del alergeno puede exponer a los pacientes, especialmente niños, a dietas inadecuadas y provocar deficiencias nutricionales,24 por lo que las dietas de eliminación deben realizarse de la manera más específica posible. En el caso de pacientes con alergia a las proteínas de la leche de vaca, se han documentado deficiencias nutricionales con detención del crecimiento, deficiencias de calcio y vitamina D, lo que puede repercutir también en la absorción de micronutrientes24 y, debido a las semejanzas entre la alergia alimentaria y algunos síntomas de desnutrición, es imperativo entender y evaluar la interacción entre alergia alimentaria y nutrición a fin de proteger e identificar apropiadamente las fuentes alimenticias para subpoblaciones particulares en países y comunidades económicamente en desventaja.17 Esto es complicado, pero justifica la necesidad de un diagnóstico detallado a fin de evitar las dietas de eliminación de múltiples alimentos impuestas por un mal diagnóstico.21,25 Aun cuando la tolerancia alimentaria se adquiere durante la infancia,23 la lactancia materna es el patrón de referencia en la prevención de alergia alimentaria;24 sin embargo, en nuestro estudio, 79% de los lactantes había recibido algún tipo de fórmula maternizada. El 43.4% recibió lactancia materna más de tres meses y no encontramos criterios determinados para la elección del tipo de fórmula a administrar cuando se sospechó alergia alimentaria, aun cuando existen guías específicas para el tratamiento de la alergia a la proteína de la leche de vaca.26-29 Revista Medina-Hernández A y col. Sospecha de alergia alimentaria en México. Estudio Mexipreval A pesar de que obtener información a través de un cuestionario es una limitante para establecer la prevalencia de la alergia alimentaria debido a los sesgos que pueden generarse,15 consideramos que una de las fortalezas de este estudio es que constituye el primer esfuerzo para generar un cuestionario estandarizado con el propósito de obtener un perfil clínico-epidemiológico de los pacientes con alergia alimentaria en México, lo que permitió dar un primer paso para comprender las características que se consideran cuando se sospecha el diagnóstico de alergia alimentaria desde el punto de vista de los profesionales que atienden a estos pacientes. Conocer las manifestaciones clínicas, así como los alergenos implicados y los desencadenantes, es decisivo para establecer estrategias para el diagnóstico adecuado, la prevención y el tratamiento de la alergia alimentaria. Se requieren programas educativos para médicos generales, pediatras y personal de salud a fin de mejorar el conocimiento de esta enfermedad. REFERENCIAS 1. Matricardi PM. The allergy epidemic. In: Akdis CA, Agache I, editors. Berlin: Global Atlas of Allergy, 2014;112-114. 2. Bartra J, Sastre J, del Cuvillo A, Montoro J, et al. From pollinosis to digestive allergy. J Investig Allergol Clin Immunol 2009;19:3-10. 3. Cianferoni A. Food allergy: Review, classification and diagnosis. Allergol Int 2008;58:457-466. 4. Kummeling I, Mills ENC, Clausen M, Dubakiene R, et al. The euro prevall surveys on the prevalence of food allergies in children and adults: background and study methodology. Allergy. Blackwell Publishing Ltd., 2009;64:1493-1497. 5. Burney PGJ, Potts J, Kummeling I, Mills ENC, et al. The prevalence and distribution of food sensitization in European adults. Allergy 2013;69:365-371. 6. Asero R, Antonicelli L, Arena A, Bommarito L, et al. 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Guías DRACMA (Diagnosis and rationale for action against cow’s milk allergy): aplicación en la 39 Revista Alergia México práctica clínica cotidiana. Programa de Educación Continua en Pediatría 2012;11:42-51. 26. Secretaría de Salud. Manejo de la alergia a la proteína de la leche de vaca. CENETEC, editor. México: Guía Práctica Clínica, 2011;1-38. 27. Fiocchi A, Brozek J, Scünemann H, Bahna S, et al. World Allergy Organization (WAO). Diagnosis and Rationale for Action against Cow’s Milk Allergy (DRACMA) Guidelines. Pediatr Allergy Immunol 2010;21:1-125. Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 28. Orsi M, Fernández A, Follet F, Marchisone S y col. Alergia a la proteína de la leche de vaca. Propuesta de guía para el manejo de los niños con alergia a la proteína de la leche de vaca. Arch Argent Pediatr 2009;107:459-470. 29. Satriano R, López C, Tanzi MN, Jasinki C, Rebori A. Recomendaciones de uso de fórmulas y fórmulas especiales. Arch Pediatr Urug 2012;83:128-135. INMUNOCOLOMBIA 2015 XI Congreso de la Asociación Latinoamericana de Inmunología (ALAI) Medellín, Colombia 8 al 12 de septiembre de 2015 http://www.inmunocolombia2015.com/congreso/ 40 Revista Artículo original Revista Alergia México 2015;62:41-47. Prevalencia de sensibilización a leche y huevo en pacientes con sospecha de enfermedades mediadas por IgE RESUMEN México José Mopan1 Jorge Sánchez1,2,3 Carlos Chinchilla1 Ricardo Cardona1 Grupo de Alergología Clínica y Experimental, Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia. 2 Fundación para el Desarrollo de las Ciencias Médicas y Biológicas (FUNDEMEB), Cartagena, Colombia. 3 Grupo de Alergología Experimental e Inmunogenética, Instituto de Investigaciones Inmunológicas, Universidad de Cartagena, Cartagena, Colombia. 1 Antecedentes: en Latinoamérica existen muy pocos datos epidemiológicos de alergia alimentaria y sensibilización a leche o huevo. Objetivo: describir la frecuencia de sensibilización a leche y huevo en una población con sospecha de enfermedades mediadas por IgE. Material y método: estudio retrospectivo y descriptivo de pacientes que consultaron a un servicio de Alergología, con sospecha de exacerbación con ciertos alimentos. Todos los pacientes seleccionados tenían pruebas cutáneas con leche y huevo y otros alimentos sospechosos; además, tenían una historia clínica completa que permitía correlacionar el resultado con la comorbilidad del paciente. Resultados: la sensibilización a un alimento ocurrió en 29.7% de los pacientes. La sensibilización a huevo se observó en 6.1% de los pacientes y se asoció de manera significativa con asma, rinitis y eosinofilia gastrointestinal, especialmente en menores de cinco años, mientras que la sensibilización a leche se observó en 4.5% y no se asoció con ninguno de los fenotipos estudiados. Conclusiones: en Colombia, la sensibilización a leche y huevo es relativamente baja comparada con lo reportado en otros estudios en población con riesgo de sensibilización. Sin embargo, la sensibilización temprana a huevo podría ser un marcador de mal pronóstico en los pacientes atópicos. Palabras clave: alergia, alimentos, leche, huevo, sensibilidad. Prevalence of sensitization to cow’s milk and egg among patients with suspicion of IgE mediated diseases ABSTRACT Background: In Latin America, there are very few epidemiological data on food allergy and sensitization to milk and egg. Objective: To describe the frequency of sensitization to milk and egg in a population with suspicion of IgE mediated diseases. www.nietoeditores.com.mx Recibido: 22 de julio 2014 Aceptado: 28 de octubre 2014 Correspondencia: Jorge Sánchez jotamsc@yahoo.com Este artículo debe citarse como Mopan J, Sánchez J, Chinchilla C, Cardona R. Prevalencia de sensibilización a leche y huevo en pacientes con sospecha de enfermedades mediadas por IgE. Revista Alergia México 2015;62:41-47. 41 Revista Alergia México Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 Material and method: A retrospective and descriptive study was made with patients who consulted to our service of Allergy, with suspicion of exacerbation of possible IgE mediated diseases when eat certain foods. All patients had skin prick test including the suspected foods and milk and egg. Each patient had a complete clinical history. Results: Sensitization to at less one food was present in 29.7% of patients. Egg sensitization occurred in 6.1% of patients and it was associated with asthma, rhinitis and gastrointestinal eosinophilia in children younger than five years. Milk sensitization was present in 4.5% and was not associated with any disease. Conclusions: In Colombia, sensitization to milk and egg is relatively low compared to that reported in other studies with population with high risk of sensitization. Because of the association between sensitization of egg and the risk of having respiratory symptoms and gastrointestinal eosinophilia, an egg sensitization could be and early marker of poor prognosis in atopic patients. Key words: allergy, food, milk, egg, sensitivity. ANTECEDENTES En Latinoamérica existe una amplia variedad gastronómica secundaria a su diversidad étnica, lo que hace que el consumo de los alimentos y sus preparaciones sea muy diverso, por lo que los datos epidemiológicos aportados de estudios realizados en Estados Unidos y Europa de alergia alimentaria pueden no ajustarse a los países del trópico latinoamericano.1-3 En los países nórdicos, como Estados Unidos e Inglaterra, los alimentos implicados con más frecuencia en reacciones de hipersensibilidad en niños son la leche de vaca y el huevo de gallina,4-6 mientras que estudios realizados en ciudades de Latinoamérica han reportado mayor sensibilización en los niños a frutas;7 incluso, en algunas ciudades la sensibilización a leche o huevo fue prácticamente nula.8-10 Esta menor asociación entre la sensibilización a estos alimentos y el riesgo de alergias en el trópico puede deberse, en parte, al tipo de método utilizado en el estudio y a las 42 características de la población estudiada;11-14 por ejemplo, se sabe que los datos obtenidos por autorreporte pueden sobreestimar la frecuencia de alergia alimentaria15-19 y en muchas ocasiones pueden ser reacciones por intoxicación u otras causas pasajeras, por lo que es necesario evaluar la existencia de IgE específica mediante pruebas séricas o pruebas intraepidérmicas (por punción) que permiten determinar el mecanismo inmunológico subyacente y el pronóstico del paciente.20,21 El objetivo de este estudio es decribir la frecuencia de sensibilización a leche y huevo en una población con riesgo alto de atopia y evaluar su posible asociación con la aparición de enfermedades mediadas por IgE. Esta información puede servir de punto de partida para el desarrollo de estudios de cohorte que evalúen el efecto como factor de riesgo de la sensibilización temprana a los alimentos en diferentes fenotipos atópicos. Revista Mopan J y col. Sensibilización a leche y huevo en población de riesgo MATERIAL Y MÉTODO Diseño de estudio y población Estudio retrospectivo y descriptivo, que incluyó hombres y mujeres sin límite de edad que consultaron en la IPS de la Universidad de Antioquia de Medellín, Colombia, de enero de 2009 a diciembre de 2011, para la realización de pruebas cutáneas con alimentos y en donde se hubiese probado leche y huevo. Se incluyeron pacientes atendidos por los alergólogos de la institución y también los pacientes remitidos de otros centros de salud del país por gastroenterólogos, dermatólogos u otros especialistas para la realización de pruebas cutáneas con alimentos, que tuvieran una historia clínica completa con descripción de los síntomas y por qué se sospechó algún alimento como causa. En caso de no obtener datos suficientes de la historia clínica para evaluar la relación entre la sensibilización y la enfermedad del paciente, se activó un protocolo de llamadas en las que se entrevistó telefónicamente al paciente o a su responsable, en el caso de los menores de edad, y previo consentimiento verbal se indagó la edad, ciudad de procedencia, diagnóstico, comorbilidades y síntomas que motivaron la consulta al momento de la prueba. México extractos estandarizados (Inmunotek Madrid, España) para todos los alimentos probados, que se escogieron de acuerdo con la sospecha clínica o la dieta del paciente. Para evaluar la sensibilización utilizamos cinco extractos de huevo (huevo entero, clara de huevo, yema, Gal d 1 y Gal d 2) y dos de leche (leche entera y caseína). Todos los pacientes incluidos en el estudio debían tener prueba para algún extracto de leche y de huevo. Consideraciones éticas Este estudio es una investigación sin riesgo, aprobado por el Comité de Ética de la Universidad de Antioquia y de la institución IPS Universitaria. Variables estudiadas y análisis estadístico Se definieron variables categóricas o escalares de acuerdo con la característica estudiada. Se midió la frecuencia de género, edad, estado atópico, polisensibilización, enfermedad o enfermedades que padecía y si tenía o no un patrón multisistémico (por ejemplo, piel y vías respiratorias); además se evaluó la relación entre la sensibilización y las diferentes enfermedades. Los pacientes se distribuyeron en grupos etarios y se correlacionaron con cada padecimiento estudiado. Pruebas intraepidérmicas En nuestro centro realizamos la interpretación de las pruebas cutáneas de acuerdo con las indicaciones internacionales propuestas por la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica (EAACI). Para evitar resultados dudosos no realizamos la prueba a pacientes con dermografismo o cualquier otra situación que pudiera alterar el resultado de la prueba. Se consideró resultado positivo (sensibilización a un alergeno) cuando el alimento probado tuviera un habón de 3 mm o mayor en comparación con el control negativo.22 Utilizamos Los análisis se efectuaron con el programa IBM-SPSS, versión 21 para Windows. Las características generales de los pacientes y los resultados se expresaron en porcentajes de frecuencia y en números absolutos. Mediante análisis de c2 y correlación se evaluó la relación entre los fenotipos y la sensibilización. Con las fuentes en las que se encontró asociación con alguna enfermedad se realizó análisis de regresión logística multivariada para descartar cofactores como edad o género que pudieran influir en el resultado. El valor de p<0.05 se consideró significativo. 43 Revista Alergia México Se hicieron varios análisis de regresión por grupos de edad, se encontraron diferencias significativas para algunas variables entre los pacientes menores y mayores de cinco años, por lo que algunos datos se comunican en comparaciones entre estos grupos de edad. RESULTADOS Características de los pacientes De las 542 historias revisadas se incluyeron en el estudio 441 pacientes. El retiro de 101 registros se debió a no disponer de historias clínicas completas que permitieran evaluar la causa de la realización de la prueba cutánea y su relación con la enfermedad del paciente. La edad promedio al momento de la realización de la prueba fue de 15 años (límites: 1 y 93 años) y la moda fue de cinco años, 55.8% era del sexo femenino. El motivo principal para la realización de la prueba fue padecer síntomas cutáneos (50%) o gastrointestinales (47%) y un porcentaje alto de los pacientes tenía comorbilidades respiratorias (asma, rinitis o ambas, 32.4%). Entre las enfermedades, el principal motivo para la realización de la prueba en menores de cinco años fue padecer síntomas de dermatitis (p<0.05) y urticaria. El asma bronquial se diagnosticó con más frecuencia en mayores de cinco años (p<0.05) y el principal motivo de las pruebas en este grupo etario fue urticaria seguida de síntomas gastrointestinales. La urticaria fue significativamente más frecuente en el sexo femenino y entre los menores de cinco años, las niñas estaban afectadas en 26% (64 de 246 pacientes de género femenino) y los niños en 15.4% (30 de 195 de género masculino, p<0.05). La eosinofilia gastrointestinal afectó con más frecuencia a niños que a niñas (p<0.05). No observamos diferencias significativas en cuanto a edad y sexo en las otras enfermedades ni en el patrón multisistémico, aunque la dermatitis tendió a ser más frecuente en el sexo femenino (Cuadro 1). 44 Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 Cuadro 1. Datos generales de la población Características de la población Sexo (femenino) Edad Sensibilización a un alimento Asma Rinitis Conjuntivitis Dermatitis Urticaria Síntomas gastrointestinales Eosinofilia gastrointestinal Multisistémico Porcentaje (núm.) 55.8 (246) 1 a 93 años* 29.7 (131) 20.2 (89) 29.7 (131) 17.7 (78) 28.8 (127) 21.3 (94) 43.8 (193) 3.6 (16) 27.4 (121) * La edad media fue de 15 años y la moda de 5 años. Sensibilización a leche y huevo La sensibilización general a los alimentos probados en los pacientes se muestra en el Cuadro 2. De los 441 pacientes, 27 (6.1%) resultaron positivos a por lo menos uno de los cinco extractos de huevo probados. El extracto de huevo entero tuvo sensibilización de 3.2%, la clara de 3.4%, la yema de 2.5%, Gal d 1 de 2.4% y Gal de 2 de 2.1% (Cuadro 3). Doce pacientes sensibilizados a huevo (45%) tuvieron sensibilización a dos o más extractos de este alimento, mientras que 15 (55%) tuvieron sensibilización a uno solo (Cuadro 3). La sensibilización a leche fue de 4.5% (20/441) y fue el cuarto alimento más frecuente de todos los probados. De los 20 pacientes sensibilizados a leche, 5 (25%) resultaron sensibilizados a los dos extractos de leche probados, 5 (25%) al extracto de leche entera y 10 (50%) a caseína (Cuadro 3). De todos los pacientes, dos fueron positivos a leche y al huevo. En el grupo sensibilizado a huevo observamos una asociación entre la edad y la sensibilización a esta fuente. La sensibilización a huevo fue mayor en los menores de dos años (p<0.05, r 0.604); sin embargo, la frecuencia se igualó entre los géneros luego de la edad de dos años. Revista México Mopan J y col. Sensibilización a leche y huevo en población de riesgo Cuadro 2. Sensibilización a los diferentes alimentos probados entre los 441 pacientes con prueba para leche y huevo Fuente Camarón Pescados Frutos secos Frutas Leche* Maní Harinas Huevo* Verduras Carnes Leguminosa Otros Nueces Sensibilizados/probados Frecuencia (%) 40/280 51/425 30/424 28/422 27/441 24/415 21/438 20/441 17/416 14/431 10/399 7/406 6/424 14 12 7 6.6 6.1 5.7 4.7 4.5 4 3.2 2.5 1.7 1.4 bilización con los extractos de huevo entero y clara (Cuadro 4). De los extractos de leche separados o agrupados no se observó riesgo significativo con ninguna enfermedad. Se observó una tendencia con las enfermedades eosinofílicas gastrointestinales, pero no fue significativa. Debido al poco número de pacientes sensibilizados a huevo y leche al mismo tiempo, no pudo evaluarse si la sensibilización a ambas fuentes aumentaba el factor de riesgo de alguna enfermedad. DISCUSIÓN * Al menos uno de cinco extractos de proteínas de huevo y al menos uno de dos extractos de leche. Estos resultados se mantuvieron también con la evaluación de los cinco extractos de huevo por separado. En el caso de la leche, no observamos una relación significativa con la edad. Leche y huevo como factor de riesgo de fenotipos alérgicos La sensibilización a huevo mostró un riesgo significativo de enfermedad eosinofílica gastrointestinal, asma y rinitis (Cuadro 4). Este riesgo fue mayor cuando se evaluó por separado la sensi- En Latinoamérica casi la mitad de los pacientes que consultan a los servicios de Alergología con Cuadro 4. Evaluación del riesgo de padecer diferentes enfermedades con la sensibilización a huevo (IC 95%) Enfermedad Cinco extractos de huevo Huevo entero Clara de huevo Asma 1.4 (1.2-2.1) p=0.05 1.5 (1.4-2.1) p<0.05 1.6 (1.3-2) p<0.05 Rinitis 1.4 (1.1-1.8) p=0.05 1.7 (1.6-2.4) p<0.05 1.6 (1.4-1.8) p<0.05 Eosinofilia gastrointestinal 1.8 (1.4-2.6) p=0.05 2.3 (1.4-3.1) p<0.01 2.3 (1.6-2.8) p=0.01 Cuadro 3. Extractos de huevo y leche probados, porcentaje de pacientes sensibilizados Extracto Cualquier extracto de huevo Huevo entero Clara de huevo Yema Gal d 1 Gal d 2 Cualquier extracto de leche Leche entera Caseína Porcentaje de pacientes sensibilizados (núm.) Sensibilizados a una sola fuente 4.5% (20/441) 3.2% (14/417) 3.4% (15/423) 2.5% (11/427) 2.4% (10/415) 2.1% (9/416) 6.1% (27/441) 2.3% (10/431) 3.4% (15/424) 15 5 4 3 2 1 10 5 10 45 Revista Alergia México síntomas cutáneos o gastrointestinales sospechan exacerbación de sus síntomas por un alimento;7 sin embargo, no siempre es fácil demostrar si esta relación existe y el mecanismo subyacente. En México, Ávila Castañón y colaboradores reportaron una frecuencia de sensibilización a alimentos de 31% por medio de pruebas intraepidérmicas, en donde los sujetos más afectados tenían entre cuatro y siete años (49%). Ellos encontraron que algunos patrones de polisensibilización con un grupo de seis alimentos, incluida la leche, se asociaban con asma, rinitis o ambas.8 Estos datos son similares a los de nuestro estudio en el que alrededor de 30% de la población estaba sensibilizada a un alimento, pero no encontramos asociación de riesgo con la leche y, a pesar de que los síntomas cutáneos fueron la causa más frecuente de la realización de las pruebas, sólo encontramos asociación entre el huevo y síntomas respiratorios. Estos resultados son similares a otros estudios realizados en Latinoamérica, pero difieren de lo encontrado en Estados Unidos y la Unión Europa, donde el huevo o la leche se asocian con más de 72% de los síntomas IgE producidos por alimentos,22-25 mientras que en nuestro caso, la sensibilización a ninguno de estos dos alimentos superó 10% en una población en riesgo. Nosotros no encontramos asociación entre la sensibilización a leche, huevo u otro alimento con urticaria, lo que coincide con otros estudios en los que la demostración de sensibilización a un alimento sólo se consigue en 9% de los pacientes con esta enfermedad.26,27 La asociación entre la sensibilización a huevo y la existencia de eosinofilia gastrointestinal sustenta los resultados de diversos estudios previos realizados en diversas regiones del mundo.28,29 Además, encontramos que la asociación era fuerte en los menores de cinco años, por lo que estos resultados sugieren que la sensibilización temprana al huevo es un posible marcador de mal pronóstico en pacientes con síntomas gastrointestinales 46 Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 inespecíficos. A pesar de la amplia evidencia observada en otros estudios, no encontramos asociación entre leche y esoinofilia gastrointestinal, esto tal vez debido al tamaño de muestra pequeño con esta enfermedad. Llama la atención que 55% de los pacientes sensibilizados a huevo lo fueron a uno de los cinco extractos, la mayoría positivos al extracto de huevo entero. Debido a que el extracto de huevo entero contiene las proteínas presentes en la clara y la yema, esperábamos mayor cosensibilización a estos extractos. Estos resultados sugieren que la interacción de las proteínas en el extracto parece jugar un papel importante en el momento de la detección de IgE en la prueba por punción. Entre las fortalezas y debilidades de nuestro estudio debemos destacar que evaluó la relación entre la sensibilización a leche y huevo con las diferentes enfermedades alérgicas en una población con riesgo alto de atopia. No obstante, al ser un estudio retrospectivo observacional, tiene las limitantes que surgen de este tipo de diseño. Aun así, este estudio permite sacar algunas conclusiones interesantes, como que la sensibilización a huevo, pero no a leche, parece asociarse con diferentes fenotipos alérgicos, por lo que es pertinente realizar nuevos estudios de seguimiento para evaluar si esta sensibilización temprana es un factor de riesgo importante para la aparición de asma, rinitis o eosinofilia gastrointestinal y se justifica realizar pruebas de alergia en este grupo de pacientes cuando exista sospecha clínica. Este artículo fue financiado por el Grupo de Alergología Clínica y Experimental (GACE) de la Universidad de Antioquia. Agradecimientos Agradecemos al Servicio de Alergología de la IPS Universitaria de la Universidad de Antioquia Revista Mopan J y col. Sensibilización a leche y huevo en población de riesgo México por su arduo trabajo durante estos años en la atención de los pacientes y en la realización de las pruebas cutáneas. 15. Schnabel E, Sausenthaler S, Schaaf B. Prospective association between food sensitization and food allergy: results of the LISA birth cohort study. Clin Exp Allergy 2010;40:450-457. REFERENCIAS 16. Ostblom E, Lilja G, Pershagen G, et al. Phenotypes of food hypersensitivity and development of allergic diseases during the first 8 years of life. Clin Exp Allergy 2008;38:13251332. 1. Sánchez J, Sánchez A. Epidemiology of food allergy in Latin America. Allergol Immunopathol (Madrid) 2013. Doi: 10.1016/j.aller.2013.07.001. 2. Ortega EV, Vázquez MI, Tapia JG, Feria AJ. Most common allergens in allergic patients admitted into a third-level hospital. Rev Alerg Mex 2004;51:145-150. 17. Osborne NJ, Koplin JJ, Martin PE, et al. Prevalence of challenge-proven IgE-mediated food allergy using populationbased sampling and predetermined challenge criteria in infants. J Allergy Clin Immunol 2011;127:668-676. 18. Young E, Stoneham MD, Petruckevitch A, Barton J, Rona R. A population study of food intolerance. Lancet 1994;343:1127-1130. 3. 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Causa limitación variable del flujo aéreo e hiperrespuesta de las vías aéreas debido al contacto con agentes específicos presentes en un ambiente de trabajo y no a estímulos encontrados fuera de este lugar. Se reconoce cada vez con más frecuencia y muchos agentes son capaces de causar asma ocupacional por diferentes mecanismos fisiopatológicos. Se conocen más de 400 agentes causantes de asma ocupacional y cada año se detectan nuevos desencadenantes. Numerosos factores contribuyen a la patogénesis de asma ocupacional inducida químicamente, incluidos mecanismos inmunológicos, no inmunológicos, de daño epitelial, remodelación de las vías aéreas, estrés oxidativo, inflamación neurogénica y factores genéticos. Entre los factores de riesgo de asma ocupacional están: la atopia, el tabaquismo y factores genéticos. El diagnóstico se basa en la historia clínica del paciente, pruebas cutáneas, inmunológicas y estudios funcionales. El tratamiento principal es la remoción del trabajador del sitio de exposición tan pronto como sea posible. El avance en el conocimiento de la patogénesis del asma ocupacional influirá de manera importante en la prevención y el tratamiento de esta enfermedad. México Guadalupe Rico-Rosillo1 Julio César Cambray-Gutiérrez3 Gloria Bertha Vega-Robledo2 División de Investigación. Unidad de Medicina Experimental. Facultad de Medicina, UNAM, México, DF. 3 Residente de primer año de Alergia e Inmunología Clínica, Hospital de Especialidades Bernardo Sepúlveda, Centro Médico Nacional Siglo XXI, IMSS, México, DF. 1 2 Palabras clave: asma, ocupacional, inducida por irritantes, síndrome de disfunción de las vías aéreas, exacerbada por el trabajo. Occupational asthma ABSTRACT The occupational asthma is the most common form of lung disease caused by factors that are attributed to a specific working environment in industrialized countries. It causes variable limitation of airflow and/or hyper-responsiveness of the airway due to contact with specific agents present in an atmosphere of work and not to stimuli found out of this place. It is recognized more and more frequently, and many agents are capable of causing occupational asthma by different pathophysiological mechanisms. More than 400 agents causing occupational asthma are known and every year new triggers are detected. Numerous factors contribute to the pathogenesis of occupational asthma induced chemically, including immunological, non-immunological mechanisms of epithelial damage, airway remodeling, oxidative stress, neurogenic inflammation as well as genetic factors. The most important risk factors for occupational asthma include: atopy, smoking and genetic factors. The diagnosis is based on the clinical history, skin tests, immunological tests and functional studies. The fundamental treatment is removing the worker from exposure as soon as possible. The advance in the knowledge of the pathogenesis of occupational asthma will importantly influence in the prevention and the management of this disease. Key words: asthma, occupational, irritants induced asthma, RADS (reactive airways dysfunction syndrome), work-exacerbated asthma. 48 Recibido: 16 de julio 2014 Aceptado: 28 de octubre 2014 Correspondencia: Dra. Guadalupe Rico Rosillo Av. Universidad 3000 circuito escolar s/n 04510 México, DF gricor12@yahoo.com.mx Este artículo debe citarse como Rico-Rosillo G, Cambray-Gutiérrez JC, Vega-Robledo GB. Asma ocupacional. Revista Alergia México 2015;62:48-59. www.nietoeditores.com.mx Revista México Rico-Rosillo G y col. Asma ocupacional ASMA OCUPACIONAL El asma es una enfermedad crónica inflamatoria, de distribución universal, que afecta a las vías respiratorias; se acompaña de obstrucción reversible de flujo aéreo, hiperreactividad bronquial e inflamación; incluso, puede causar remodelación bronquial, generando obstrucción irreversible del flujo aéreo. Se distingue por síntomas como tos, disnea, opresión torácica y sibilancias. El asma alérgica es desencadenada por la exposición a aeroalergenos, que inducen respuestas de hipersensibilidad temprana; además, intervienen otros factores no específicos, entre los que destacan irritantes, como la contaminación ambiental, el humo de tabaco, los polvos y vapores de los químicos, los cambios climáticos, las infecciones respiratorias virales y el estrés, asociados con factores genéticos de susceptibilidad, por lo que el asma se considera una enfermedad multifactorial. El asma de origen ocupacional es un proceso patológico que se distingue por su relación causa-efecto entre la aparición de la enfermedad y el lugar de trabajo. Existen más de 400 elementos identificados como agentes causales de asma ocupacional. Los desencadenantes más comunes en las áreas de trabajo son el polvo de la madera, el polvo de los cereales, las proteínas del látex, la caspa y orina de los animales, los hongos y algunos químicos; entre los más importantes de este último grupo están los anhídridos ácidos, pre-polímeros de poli-isocianatos, sales de platino y de persulfatos y ácido piclático (cedro rojo).1 Cada año se reportan nuevos agentes causales (Figura 1).2,3 El diagnóstico temprano de asma ocupacional es de suma importancia por sus implicaciones clínicas, socioeconómicas y médico-legales. Debe sospecharse en todo paciente que empiece con asma en la edad adulta y que esté laboralmente activo, o en los que tengan antecedente de asma Limitación variable del flujo aéreo Causas o condiciones en el trabajo Hiperreactividad bronquial Asma relacionada con el trabajo Figura 1. Definición de asma ocupacional, que incluye diagnóstico de hiperreactividad bronquial asociada con limitación variable del flujo aéreo, atribuida a causas o condiciones que solamente se encuentran dentro del área laboral. durante la infancia y nuevamente manifiesten síntomas asociados con actividades laborales. Las pruebas que ayudan al diagnóstico tienen limitaciones. Sin embargo, utilizar múltiples herramientas diagnósticas incrementa su sensibilidad y especificidad.4 Los sistemas de vigilancia tienen registros que permiten clasificar y estimar la incidencia del asma ocupacional, pero un buen número de éstos carece de cobertura total, lo que genera subregistros calculados, incluso, de 99%. Clasificación El asma ocupacional causada por exposición a agentes específicos que se encuentran en el área laboral es la primera causa de enfermedad respiratoria. La pueden desencadenar agentes sensibilizantes, entre los que se encuentran compuestos de bajo peso molecular (< 10,000 kDa, por ejemplo: químicos, polvo de madera, drogas, metales) o de alto peso molecular (> 10,000 kDa, por ejemplo: proteínas de origen animal y vegetal, microorganismos) o, bien, pueden desencadenarla irritantes.5 Hay dos tipos de asma ocupacional: 49 Revista Alergia México Inmunológica. Esta categoría se distingue porque el asma aparece después de un periodo de latencia, que varía entre 6 y 12 meses, necesario para adquirir la sensibilización al alergeno. Es causada por agentes, principalmente de alto peso molecular, que se asocian con mecanismos de hipersensibilidad tipo 1 (mediada por IgE). También puede ser inducida por agentes ocupacionales de bajo peso molecular, que requieren haptenización con proteínas endógenas para formar alergenos completos, que les confiere la capacidad de inducir la formación de anticuerpos IgE específicos; esto se ha demostrado en las sales de platino,6,7 níquel, cromo y cobalto.8 Una vez que el individuo ha sido sensibilizado, durante los contactos subsecuentes se forman los complejos alergeno-IgE específica, que se unen a los receptores de la IgE en la superficie de los basófilos, células cebadas y eosinófilos, induciendo la liberación de mediadores inflamatorios hacia la vía aérea. No inmunológica. No requiere periodo de latencia. En este grupo se encuentra el asma aguda inducida por irritantes, conocida como síndrome de disfunción reactiva de las vías aéreas (RADS del inglés reactive airways dysfunction syndrome). Este síndrome se manifiesta después de una exposición aguda única a irritantes no específicos, que se encuentran en altas concentraciones, generalmente asociados con fugas o derrames, así como con la aplicación de sustancias volátiles en espacios cerrados; producen síntomas respiratorios durante las primeras 24 horas posexposición y persistencia de los mismos al menos tres meses (Cuadro 1 y Figura 2).9-11 Algunos agentes pueden afectar directamente a la mucosa y generar broncoespasmo, por ejemplo, los insecticidas organofosforados que al inhibir la acetilcolinesterasa, se incrementan las concentraciones de acetilcolina, que induce broncoconstricción. En modelos de ratón de asma inducida por di-isocianatos, la exposición 50 Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 a éstos induce una respuesta Th1 con producción de IFN-γ e IL-12, implicados en inflamación neutrofílica, y una respuesta Th2, mediada por IL-4, IL-5 e IL-13, que induce inflamación eosinofílica. En el asma ocupacional hay daño epitelial, lo que resulta en la pérdida de factores relajantes derivados del epitelio.12 Además, hay liberación de neuropéptidos, como la sustancia P y neurocinasas, desde las terminales neurales e incremento de especies reactivas de oxígeno (ROS), lo que produce inflamación neurogénica. En la fisiopatogenia están implicadas la liberación de mediadores inflamatorios, por liberación de gránulos preformados, como la histamina y triptasa, y la producción y liberación de leucotrienos B4 y C4, citocinas proinflamatorias, secreción de factores de crecimiento para células epiteliales, células de músculo liso y degradación de matriz, como mieloperoxidasa, metaloproteinasa 9, VEGF1 y TGF-B1.13 El estrés oxidativo es uno de los mecanismos causantes de daño epitelial. El daño epitelial conduce a una marcada remodelación de la vía aérea y fibrosis subepitelial, que es la responsable de la falta de reversibilidad de la obstrucción al flujo de aire. El asma exacerbada por el trabajo es el asma preexistente que empeora en el lugar de trabajo como resultado de la exposición a estímulos físicos laborales o a agentes irritantes. El antecedente de asma no excluye la posibilidad de que un paciente pueda padecer, además, asma ocupacional. Epidemiología Los estudios basados en la población general, los programas médico-legales de registro y vigilancia y los datos de la práctica médica han permitido estimar la frecuencia del asma ocupacional, aunque con muchas limitaciones. Revista México Rico-Rosillo G y col. Asma ocupacional Cuadro 1. Agentes causantes de asma ocupacional Clase Agente Industria-exposición Anhídridos Anhídridos: ftálico, trimélico, tetracloroftálico Resina epóxica, plásticos, pintura de automóviles y maleico Polvos de madera Cedro rojo (ácido plicático), caoba, ébano, roble Carpinteros, trabajadores de fábricas de muebles y de aserraderos Fármacos Antibióticos: penicilina, ampicilina, entre otros Profesionales de la salud Látex Látex Profesionales de la salud Animales Orina de animales de laboratorio; caspa y pelo Técnicos de laboratorio, veterinarios, ganaderos, de perros y gatos; cangrejos agricultores, procesadores de crustáceo Cereales y harinas Harina de trigo, cebada, grano de café, tabaco Di-isocianatos Di-isocianatos: de tolueno, de difenil metano y Producción de poliuretano, pintura de automóhexametileno viles, usuarios de pegamentos Tintes reactivos Negro henna, carmín, amarillo brillante Asma agravada por el trabajo Asma ocupacional Sensibilizantes (inmunológica) Alto peso molecular Bajo peso molecular Irritantes RADS (o asma aguda inducida por irritantes) Figura 2. Clasificación del asma ocupacional. La clasificación del asma ocupacional agrupa al asma ocupacional per se y el asma agravada por el trabajo. El asma ocupacional se subdivide en la de tipo inmunológico, que está inducida por agentes sensibilizantes de alto y bajo peso molecular, y el asma inducida por irritantes que induce disfunción reactiva de la vía aérea (RADS). Panaderos, trabajadores de la industria cervecera Trabajadores textiles, peluqueros, estilistas por esta razón hay discrepancias en el número de pacientes reportados por un especialista como asma ocupacional (4.7%) y el número de casos reportados por el propio trabajador (18.2%).16 Los trabajadores con riesgo de padecer asma ocupacional son: panaderos, procesadores de alimentos, trabajos forestales, de la industria química, del plástico y del hule, de la industria electrónica, soldadores, pintores y personal de salud.12 De 11 a 15% de los casos de asma exacerbada por el trabajo se induce por irritantes.17 En ciudades europeas se estima que 30% de los pacientes con asma ocupacional corresponde a personas que trabajan con animales de laboratorio, 16% a procesadores de crustáceos, 10% a personas que están en contacto con isocianatos y 9% a panaderos.18,19 Factores de riesgo De todos los casos de asma en la población adulta, la ocupacional representa 10 a 25%, lo que equivale a una incidencia de 250 a 300 casos por cada millón al año.14,15 El asma ocupacional no se reconoce en la práctica clínica, Exposición La exposición al agente causal es el factor de riesgo más importante de asma ocupacio- 51 Revista Alergia México nal.20,21 Respecto de agentes como la harina y las enzimas de los detergentes, la intensidad de la exposición es un factor determinante para producir asma ocupacional. Se ha descrito lo contrario en algunos casos de personas que manipulan animales de laboratorio, en los que el riesgo de sensibilización no se asoció con aumento de las exposiciones. De manera inversa, al manipular un mayor número de animales (ratas o ratones), se incrementa la IgG4 específica y las citocinas IL-10 y TGF-β, de manera simultánea con la disminución de los síntomas respiratorios, 22,23 lo que implica desensibilización, desarrollo o ambos de tolerancia al alergeno. De los individuos expuestos a un agente causal sólo una pequeña proporción desarrolla sensibilización o alergia ocupacional, lo que demuestra la participación de otros factores, como la susceptibilidad genética, la atopia y el hábito de fumar. Atopia El asma ocupacional producida por agentes de peso molecular elevado, por exposición a detergentes, a animales de laboratorio o por irritantes es más frecuente en sujetos atópicos.24 Tabaquismo El efecto del tabaco en la aparición de asma ocupacional sigue sin ser claro, aunque algunas revisiones muestran evidencias de mayor riesgo en los fumadores activos.25 Sin embargo, los fumadores crónicos tienen elevada incidencia de infecciones de las vías respiratorias y mayor inflamación de las vías aéreas, lo que los predispone al asma y otras neumopatías, principalmente enfermedad pulmonar obstructiva crónica.26 Entre trabajadores de la refinería de platino, el hábito de fumar es el factor de riesgo más importante de asma ocupacional.27 52 Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 Predisposición genética La susceptibilidad genética para padecer asma ocupacional no difiere de la del asma no ocupacional. Los genes implicados en la susceptibilidad de padecer asma ocupacional se dividen en cuatro grupos: 1) genes asociados con la inmunidad innata y con inmunorregulación, 2) genes asociados con la diferenciación de células Th2 y funciones efectoras, 3) genes asociados con la inmunidad de mucosas y biología del epitelio, 4) genes asociados con la función pulmonar, remodelación de las vías aéreas y severidad de la enfermedad.28 Los genes implicados son los del complejo mayor de histocompatibilidad (MHC del inglés, major histocompatibility complex) que codifican moléculas HLA clase II relacionadas directamente con el asma ocupacional inducida por sustancias como el platino, los di-isocianatos y el polvo de cedro rojo. Las variaciones genéticas de estos genes se asocian con el riesgo de padecer asma inducida por di-isocianatos.29 Hay evidencias de la asociación entre HLA-DR3 y el incremento en el riesgo de desarrollar IgE específica para anhídrido trimélico (TMA) y para sales complejas de platino como el hexacloroplatinato de amonio (ACP).30 De las enfermedades como el asma ocupacional y las enfermedades crónicas de las vías aéreas, los estudios de polimorfismos genéticos proporcionan información acerca de los mecanismos biológicos de la enfermedad y ayudan a conocer el riesgo.31 En un estudio de asma ocupacional inducida por di-isocianatos en sujetos del norte de Italia, la frecuencia de DQA1*0104 y DQB1*0503 fue significativamente más alta en individuos asmáticos que en sujetos asintomáticos expuestos a este agente, mientras que la frecuencia de DQA1*0101 y DQB1*0501 fue significativa- Revista Rico-Rosillo G y col. Asma ocupacional mente alta en sujetos asintomáticos expuestos.32 Los alelos DQB1*0503 y DQB1*0501 difieren sólo en el aminoácido del residuo 57, con ácido aspártico en el primero y valina en el segundo. El marcador de la susceptibilidad es la sustitución del ácido aspártico en el residuo 57, porque se encontró en la mayoría de los individuos con asma por di-isocianato. Esta sustitución en el residuo 57 del HLA-DQB1 se ha visto también en otros alelos relacionados con asma ocupacional, como el HLA-DRB1 en la enfermedad producida por animales de laboratorio.33 Es de particular interés que el alelo DQB1*0501 está presente en individuos sensibilizados con anhídridos ácidos, lo que sugiere que el gen DQB1*05 confiere susceptibilidad para desarrollar anticuerpos IgE específicos.34 Asimismo, se ha visto que este mismo alelo puede proteger contra otros agentes de bajo peso molecular, como los di-isocianatos y el ácido plicático,35 lo que demuestra que existen diferentes especificidades para las moléculas de clase II. En el caso del asma por el ácido plicático del cedro rojo se ha encontrado aumento de los alelos HLA-DQB1*0603 y HLA-DQB1*0302 y disminución de DQB1*0501. Jones y colaboradores demostraron que DQB1*0501 en particular, pero también DQB1*0502 y DQB1*0503, se asocian con la sensibilización de anhídrido hexahidroftálico (HHPA) y anhídrido metilhexahidroftálico (MHHPA).36 Señalaron, además, que la asociación entre DR1 y DQ5 y la sensibilización a los anhídridos ácidos son independientes del grado de exposición, lo que difiere de lo reportado por otros autores.37 Rihs y su grupo no encontraron participación de los alelos HLA clase II en asma inducida por isocianatos, lo que podría explicarse por los polimorfismos;38 éstos representan la variación genética más importante para el asma. La expresión del genotipo es dependiente del contexto en el que participa; el mismo alelo que incrementa México el riesgo en un contexto puede disminuirlo en otro.39 Otros genes que participan en el asma ocupacional, especialmente cuando es causada por isocianatos, son genes de la superfamilia de glutation-S-transferasa (GSTPI, GSTMI, GSTM3 y GSTT1 enzimas antioxidantes, implicadas en el metabolismo de los isocianatos), de Nacetiltransferasa (NAT) y genes del HLA-G.1,40,41 El polimorfismo de la glutation-S-transferasa (GSTs) tiene una participación importante en el asma ocupacional inducida por di-isocianatos, en la que los homocigotos para los alelos GSTP1*Val protegen contra el asma y la hiperrespuesta de las vías aéreas.42,43 GSTP1 se localiza en el cromosoma 11q13 y es la isoforma que más se expresa en el pulmón. La ausencia del polimorfismo M1 de glutatión-S-transferasa (GSTM1-null genotipo) se asocia con mayor riesgo de asma inducida por isocianato. La expresión de HLA-G soluble (HLA-Gs) se detectó en células epiteliales de dos pacientes asmáticos, lo que sugiere que la expresión de este gen puede regularse en el pulmón.44 Mapp y colaboradores comunicaron evidencias de la producción de HLA-Gs en células mononucleares de sangre periférica, no estimuladas de pacientes con asma ocupacional inducida por isocianatos, que se asocia con incremento en la secreción de IL-10 que disminuye la inflamación y la respuesta inmunitaria.45 Hace poco, Bernstein y su grupo demostraron una asociación con polimorfismos genéticos de IL4-RA (150v), IL-13 (R110Q) y CD14 (C159T) en trabajadores expuestos a diisocianato hexametileno.46 La susceptibilidad genética, probablemente en combinación con la exposición ocupacional y medio ambiental, puede afectar la aparición de asma ocupacional modificando el efecto que un gen tiene en su fenotipo. Además de los genéticos, hay factores que influyen en la aparición de asma ocupacional, incluidos los climáticos, personales, sociales 53 Revista Alergia México y otros relacionados con la salud. Se ha sugerido que muchos factores ambientales interactúan con los genes a través de mecanismos epigenéticos (Figuras 3 y 4).47 Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 Diagnóstico Para llegar al diagnóstico oportuno se requiere la revisión minuciosa de la historia clínica del paciente que incluya sus antecedentes heredofamiliares. El interrogatorio adecuado ofrece sensibilidad de 96%; sin embargo, su especificidad es de 25%. Para poder establecer el diagnóstico definitivo de asma ocupacional es necesario confirmar, primero, la existencia de asma bronquial y segundo, la relación del padecimiento con el medio laboral.48 Para el diagnóstico de asma ocupacional se diseñaron los criterios diagnósticos de Brooks; se requieren al menos tres criterios mayores y uno menor (Figura 5). Figura 3. Fisiopatogenia del asma ocupacional inducida por isocianatos como agentes de bajo peso molecular. En este esquema se observa la vía por sensibilización cutánea en la que forman haptenos con la albúmina debido a su alta afinidad. Los haptenos son captados por las células dendríticas, que son las células profesionales presentadoras de antígenos. Al activar a los linfocitos T CD8 y CD4 inducen una respuesta Th1 con producción de INF-g e IL-12, implicadas en la inflamación neutrofílica. Por el contrario, al estimular los linfocitos T CD4 e inducir una respuesta Th2, se producen IL-4, IL-5 e IL-13 que activan e inducen la quimiotaxis de los eosinófilos. La IL-4 induce la producción de IgE específica por las células B. El complejo antígeno-anticuerpo, conformado por los isocianatos y la IgE, son capaces de unirse a los receptores para Fc de la IgE en la superficie de las células cebadas, induciendo la degranulación con liberación de mediadores pre y neoformados. LT: linfocito T; LB: linfocito B; APM: alto peso molecular; LT: leucotrienos; PG: prostaglandinas; Fc: fracción cristalizable. 54 Revista México Rico-Rosillo G y col. Asma ocupacional 20 ppb Pérdida de uniones, mayor secreción de moco Exposición de terminales nerviosas >100 ppb Bloqueo tubulina, menor movimiento ciliar Bloqueo de receptores βadrenérgicos ROS Sustancia P Neurocinasa Inhibición de glutatión Inflamación neurogénica MPO, MMP-9, VEGF, TGF-β1 Figura 4. Fisiopatogenia del asma ocupacional inducida por isocianatos, como agente irritante. Los isocianatos son capaces de inducir lesión epitelial directa, alterar la depuración mucociliar y estimular la producción de moco por las células caliciformes. La lesión epitelial produce la exposición de las terminales nerviosas, liberación de sustancia P y neurocinasas, además de incremento de la producción de ROS y disminución de la eliminación de éstos, por inhibición directa de la glutatión-S-transferasa. Todo esto genera inflamación neutrofílica, con liberación de mieloperoxidasa y metaloproteinasa 9, produciendo degradación de la matriz epitelial y producción de factores de crecimiento, como el factor de crecimiento endotelial y el factor de crecimiento transformante beta, implicados en el proceso de remodelado de la vía aérea. Algunos estudios han demostrado que los isocianatos tienen efecto antagonista en los receptores B2-adrenérgicos, lo que induce broncoespasmo e interfiere con la respuesta al tratamiento. ROS: especies reactivas de oxígeno; ppb: partes por mil millones; MPO: mieloperoxidasa; MMP-9: metaloproteinasa 9; VEGF1: factor de crecimiento endotelial; TGF-B1: factor de crecimiento transformante beta. Criterios mayores: D3) Pruebas de provocación específica positivas. A) Diagnóstico de asma. D4) Clara asociación entre los síntomas y la exposición al agente específico. B) Inicio de los síntomas después de entrar al centro de trabajo. C) Asociación de los síntomas con el centro de trabajo. Criterios menores: D1) Agente reconocido como causa. D2) Cambios VEF1 relacionados con el trabajo. Se debe realizar espirometría para establecer la existencia de proceso obstructivo bronquial y el grado de reversibilidad del mismo, en el caso del asma ocupacional; incluso en 90% de los casos se puede demostrar la reversibilidad 24 horas después del retiro de la exposición laboral. El 10% restante permanece sin reversibilidad de- 55 Revista Alergia México Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 A) Diagnóstico de asma Las observaciones radiológicas son necesarias para excluir o implicar otras condiciones en el diagnóstico diferencial (Figura 6).49 B) Inicio de los síntomas después de entrar al centro de trabajo C) Asociación síntomas-asma laboral D1) Agente reconocido como causa D2) Cambios en VEF1 relacionados con el trabajo D3) Pruebas de provocación específica positivas D4) Clara asociación entre síntomas y exposición Figura 5. Criterios de Brooks. Se requieren al menos tres criterios mayores (A, B, C) y un criterio menor (D1, D2, D3, D4). Tratamiento El tratamiento farmacológico del asma ocupacional es igual al de otras formas de asma; de acuerdo con la severidad de la misma establecida por las Guías GINA 2014, lo más importante es que el paciente suspenda la exposición al agente desencadenante de manera oportuna.50 Todos los pacientes deberán ser evaluados por Medicina Laboral para realizar un dictamen. Prevención bido a la remodelación bronquial y a respuestas tardías de hipersensibilidad que generan algunos agentes ocupacionales. La prueba de reto con metacolina es útil sólo para demostrar la hiperreactividad bronquial. Se deben realizar flujometrías cuatro veces al día, dos dentro y dos fuera del centro de trabajo, para demostrar variabilidad mayor de 20%, lo que tiene el inconveniente de que requiere capacitación y honestidad de parte del paciente para llevar un registro correcto; su sensibilidad es de 73% y su especificidad de 99%. La prueba de reto específica es el patrón de referencia; sin embargo, tiene alto costo y sólo se dispone de ella en centros altamente especializados. Se reporta, incluso, 16% de falsos negativos con algunos agentes que se asocian con respuestas inmunológicas atípicas o tardías. Las pruebas por punción sólo son de utilidad con agentes de alto peso molecular, con sensibilidad de 80.6% y especificidad de 59.6% y es más baja con los agentes de bajo peso molecular. Asimismo, la IgE específica por ImmunoCAP tiene sensibilidad de 73% y especificidad de 79% para agentes de alto peso molecular. 56 Una vez identificado el agente causal deben incrementarse las medidas de control ambiental y tratar de reducir los niveles de exposición. Si es posible, debe transferirse al trabajador a otra área laboral; se ha demostrado que la remoción temprana se asocia con un buen pronóstico.51 Todas las áreas de trabajo deben monitorear los niveles de exposición en jornadas de ocho horas y en exposiciones cortas a altas con- Síntomas de asma Asma agravada por el trabajo Sí No Historia laboral Criterios de Brooks Investigar otras enfermedades Asma ocupacional Asma relacionada con el trabajo RADS Tratamiento Dictamen por Medicina del Trabajo Figura 6. Algoritmo diagnóstico de asma ocupacional. RADS: síndrome de disfunción reactiva de las vías aéreas. Revista México Rico-Rosillo G y col. Asma ocupacional centraciones. Debe evaluarse una adecuada ventilación, equipo de protección y la existencia de otros agentes sensibilizantes o irritantes. Se requieren medidas de control ambiental e higiene industrial para reducir la exposición, detectar la enfermedad y tomar medidas terapéuticas para controlar la evolución de los pacientes diagnosticados. Deben establecerse programas de vigilancia laboral que observen el cumplimiento de la normatividad laboral y capacitar al personal de salud para establecer el diagnóstico oportuno y adecuado, además de evaluar a todos los trabajadores expuestos y a todos los que muestren síntomas respiratorios y capacitar al personal para el reconocimiento temprano de los síntomas. En el caso de los di-isocianatos, la mayor parte de los países industrializados tiene como límite permisible de exposición (para ocho horas de trabajo) de 5 a 20 ppb, que nunca debe excederse.1 Pronóstico El pronóstico es mejor si la enfermedad se detecta de manera temprana y se inicia el tratamiento adecuado de inmediato.52 Además del diagnóstico oportuno, la clasificación del asma como leve o moderada se ha asociado con mejor pronóstico. Sin embargo, se ha demostrado que 30 a 70% de los pacientes persisten con síntomas incluso 7 a 44 meses después del retiro de la exposición. CONCLUSIÓN Se necesita conocer y entender los mecanismos patogénicos del asma ocupacional como primer paso para el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad. Existen medidas para prevenir el asma ocupacional inducida por sensibilizantes, que ayudan a reducir la incidencia y severidad de ésta en la mayoría de los casos. Los empleadores y las autoridades laborales y de salud deben implementar programas que eviten o disminuyan la exposición a agentes causantes de asma ocupacional, así como programas de vigilancia e higiene industrial y de vigilancia médica que ayuden a la detección temprana, al tratamiento adecuado y a la prevención de asma ocupacional en industrias de riesgo elevado.17,52 REFERENCIAS 1. Berode M, Jost M, Ruegger M, et al. Host factors in occupational disocyanate asthma: a Swiss longitudinal study. Int Arch Occup Environ Health 2005;78:158-163. 2. Quirce S, Bernstein JA. Old and new causes of occupational asthma. Immunol Allergy Clin North Am 2011;31:677-698. 3. Lemiere C, Ameille J, Boschetto P, et al. Occupational asthma: New deleterious agents at the workplace. Clin Chest Med 2012;33:519-530. 4. Beach J, Russell K, Blitz S, et al. A systemic review of the diagnosis of occupational asthma. Chest 2007;131:569578. 5. Henneberger PK, Derk SJ, Sama SR, et al. 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Centro Regional de Alergología e Inmunología Clínica (CRAIC), Hospital Universitario, Monterrey, Nuevo León, México. 1 2 Palabras clave: mastocitosis, clasificación, diagnóstico, tratamiento. Mastocytosis ABSTRACT Mastocytosis is one of the eight subcategories of the myeloproliferative neoplasms of the classification of lymphoid and hematopoietic tissues’ tumors of 2008 of World Health Organization; it is an heterogeneous group of myeloproliferative diseases characterized by the excessive proliferation of atypical mastocytes in morphological and immunophenotype terms, besides the cumulus of these cells in one or several organs or tissues, including skin, bone marrow, liver, spleen and lymph nodes. Key words: mastocytosis, classification, diagnosis, treatment. 60 Recibido: 13 de julio 2014 Aceptado: 22 de octubre 2014 Correspondencia: Dr. Sandra Nora González Díaz Hospital Universitario Dr. José Eleuterio González Madero y Gonzalitos s/n 64460 Monterrey, Nuevo León, México drsamuelpalma@gmail.com Este artículo debe citarse como González-Díaz SN, Palma-Gómez S, Pérez-Vanzzini R, Arias-Cruz A. Mastocitosis. Revista Alergia México 2015;62:60-74. www.nietoeditores.com.mx Revista México González-Díaz SN y col. Mastocitosis ANTECEDENTES Los mastocitos están implicados en muchas reacciones fisiológicas. La propiedad de reaccionar a diversos estímulos repercute en diferentes enfermedades alérgicas, como el asma, la dermatitis atópica, la urticaria o la anafilaxia, además de participar en la respuesta inmunológica. Los mediadores de los mastocitos incluyen la histamina, las proteasas, la heparina, los proteoglicanos, los leucotrienos y otras citocinas con diferentes efectos en las células;1 también están implicados en enfermedades autoinmunitarias, inflamatorias y algunos tumores malignos.2 La mastocitosis es una de las ocho subcategorías de las neoplasias mieloproliferativas de la clasificación de tumores de tejidos linfoides y hematopoyéticos de 2008 de la Organización Mundial de la Salud;3 es un grupo heterogéneo de enfermedades mieloproliferativas que se distinguen por la proliferación excesiva de mastocitos morfológica e inmunofenotípicamente atípicos, además de la acumulación de estas células en uno o varios órganos o tejidos, incluidos la piel, la médula ósea, el hígado, el bazo y los ganglios linfáticos.4,5 parte de las recomendaciones para el tratamiento de estos pacientes se sustenta en las opiniones de expertos más que en la evidencia obtenida a través de ensayos clínicos. Epidemiología La mastocitosis es una enfermedad poco común. Su incidencia exacta se desconoce y puede manifestarse a cualquier edad. Tiene una distribución bimodal, 55% de los casos ocurren entre el nacimiento y los dos años de vida, 10% en los niños de 2 a 15 años de edad y 35% en mayores de 15 años.15 En los niños se manifiesta en el primer año de vida, habitualmente se limita a la piel con lesiones del tipo urticaria pigmentosa16 y no hay evidencia de acumulación de mastocitos en otros órganos. La mayoría de los pacientes tiene buen pronóstico al haber alivio espontáneo. Asimismo, en los adultos generalmente está implicada la médula ósea y es raro que remita. Afecta a hombres y mujeres por igual17 y tiene una prevalencia estimada de 1 por cada 100,000 habitantes;18 sin embargo, los estudios epidemiológicos son pocos y se sospecha que la enfermedad está subdiagnosticada. Patogénesis De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la enfermedad puede clasificarse como mastocitosis cutánea, que está limitada sólo a la piel, o mastocitosis sistémica, en la que los mastocitos infiltran otros órganos con daño o no de la piel.6-10 Los síntomas, la historia natural y la supervivencia varían ampliamente entre las diferentes categorías de mastocitosis.11,12 Por lo general, los síntomas son el resultado de los mediadores derivados de los mastocitos y pueden variar desde síntomas leves hasta algunos que pueden poner en peligro la vida.13,14 El objetivo principal del tratamiento de la mastocitosis es el control de los síntomas, no existe tratamiento curativo hasta el momento. La mayor Los mastocitos derivan de los progenitores CD34 de la médula ósea y circulan como precursores en la sangre periférica hasta llegar a los órganos donde se van a diferenciar por la influencia del factor de células madre. La mastocitosis sistémica se ha asociado con mutaciones en el oncogén homólogo v-kit Hardy-Zuckerman 4 sarcoma felino viral (KIT), que codifica para un receptor transmembrana con actividad tirosin cinasa tipo III (receptor KIT, CD117), que es expresado por los mastocitos, las células progenitoras hematopoyéticas, las células germinales, los melanocitos y las células intersticiales de Cajal en el aparato gastrointestinal19 y que, junto al factor de células madre,20 es responsable del crecimiento 61 Revista Alergia México de los mastocitos; también participa en la melanogénesis, hematopoyesis, gametogénesis y la regulación de las ondas gástricas lentas.21 La interacción entre KIT y su ligando SCF es esencial para el desarrollo normal de los mastocitos a partir de sus progenitores hematopoyéticos;22 además, es clave en la regulación de la proliferación, maduración, adhesión, quimiotaxis y la supervivencia de éstos23 y su mutación conlleva a la hiperproliferación atípica de los mastocitos. Se reportan dos mutaciones que causan la sustitución de aminoácidos, conocidas como Asp-816(r) Val y Val- 560(r) Gly en el proto-oncogén c-kit.24 La mutación D816V se encuentra comúnmente en los pacientes adultos con mastocitosis, se estima presente en más de 80% de los pacientes, aunque su existencia no necesariamente indica una enfermedad hematológica concomitante, mientras que la mutación V560G sólo se encuentra en un pequeño número de pacientes.25 La mutación de D816V lleva a la activación del dominio de la tirosin cinasa, que resulta en proliferación celular constante.26 Otras mutaciones oncogénicas que recientemente se identificaron en los pacientes con mastocitosis incluyen a TET2 (de la familia de oncogenes) y N-RAS.27,28 TET2 es un gen supresor y su frecuencia en la mastocitosis sistémica es de 20 a 29%;29 sin embargo, no parece repercutir en la supervivencia de los pacientes. Estas mutaciones no son específicas de mastocitosis y su papel todavía se desconoce. Las mutaciones KIT se asocian frecuentemente con la mastocitosis; sin embargo, esto no ocurre universalmente, por lo que la pregunta es: ¿qué otras mutaciones individuales son necesarias y suficientes para causar la transformación de los mastocitos? La histamina es una de las principales enzimas liberadas durante la degranulación del mastocito, su concentración normal en plasma es de 0.3 a 1 ng/mL. Otros autores encontraron que las concentraciones de histamina están aumentadas 62 Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 en la mastocitosis; sin embargo, no se relacionan directamente con la cantidad de mastocitos en las lesiones. La triptasa es otra de las enzimas que se libera de los mastocitos, su concentración normal en plasma es menor de 11.5 ng/ mL. Belhacin y colaboradores encontraron que las concentraciones de triptasa son más altas en los pacientes atópicos, con promedio de 14.2 ng/mL, mientras que en los no atópicos las concentraciones promedio son de 4.12 ng/mL.30 Clasificación El diagnóstico y la clasificación de la mastocitosis se basa en la identificación de los mastocitos por morfología, inmunofenotipo o genética, utilizando los criterios de la Organización Mundial de la Salud 2008, que divide los tumores en las siguientes categorías: 1) mastocitosis cutánea (limitada a la piel), 2) mastocitoma extracutáneo (tumor de mastocitos unifocal con características no destructivas), 3) sarcoma mastocítico (tumor unifocal de mastocitos con características destructivas y escasamente diferenciado), 4) mastocitosis sistémica que invariablemente afecta la médula ósea, se manifiesta con lesiones cutáneas y es más frecuente en los adultos.31-33 La forma más común de la mastocitosis en la población pediátrica es la cutánea, que generalmente es una enfermedad benigna, la mayoría de los casos son transitorios y remiten espontáneamente en la pubertad. La mastocitosis cutánea se divide en tres subgrupos: la urticaria pigmentosa, la mastocitosis cutánea difusa y el mastocitoma solitario. La urticaria pigmentosa es el tipo más común en adultos y niños. Se encuentran máculas color amarillo a marrón rojizo y pueden existir algunas pápulas. Por lo general se observan en las extremidades superiores e inferiores y algunas veces en el tórax y el abdomen. Es raro observarlo en las palmas, las plantas, la cara y otras áreas expuestas de la piel. Se puede observar el Revista González-Díaz SN y col. Mastocitosis México signo de Darier (aparición de eritema y urticaria tras cinco minutos de rascado persistente). El mastocitoma solitario es menos común que la urticaria pigmentosa, también se observa en niños y tiende a involucionar. rámetros para ninguna categoría. El riesgo de transformación a leucemia aguda o mastocitosis sistémica agresiva es bajo (<1 y 3%, respectivamente), pero significativamente más alto en la mastocitosis sistémica latente (18%). Cuadro 1 La mastocitosis sistémica se divide en cuatro subcategorías: indolente (sin evidencia de disfunción orgánica extracutánea), agresiva (con disfunción orgánica extracutánea), asociada con otras enfermedades hematológicas clonales con células no mastocitos y leucemia mastocítica. El subgrupo de enfermedades hematológicas clonales con células no mastocitos es el segundo más común, tiene prevalencia de 40% y gran parte de su población tiene una neoplasia mieloide asociada. El 45% es del tipo mieloproliferativo, 29% leucemia mielomonocítica crónica y 23% síndrome mielodisplásico. Un tercio de los pacientes tiene eosinofilia importante, especialmente los que padecen mastocitosis sistémica mieloproliferativa. En promedio, la tasa de supervivencia es de 24 meses, pero esto varía de acuerdo con la neoplasia mieloide asociada. La supervivencia de los pacientes con mastocitosis sistémica mieloproliferativa es de 31 meses, lo que es significativamente más alto que en los pacientes con leucemia mielomonocítica crónica (15 meses) o con síndrome mielodisplásico (13 meses). La transformación a leucemia es más común en esta última, con tasa de 29%.37 La mastocitosis sistémica indolente comprende el subgrupo más grande (49%). Comparado con los otros subgrupos, se manifiesta a edad más temprana (49 años) y tiene mayor prevalencia (66-75%) de lesiones cutáneas y de síntomas ligados a los mediadores de mastocitos y gastrointestinales. Por lo general, no causa síntomas sistémicos (<20%).34 La Organización Mundial de la Salud reconoce dos variantes de la mastocitosis sistémica indolente: mastocitosis sistémica latente y mastocitosis aislada en la médula ósea. La primera se distingue por mayor carga de mastocitos, definida por la existencia de dos o más hallazgos B; además, quienes la padecen tienen menor esperanza de vida (120 meses) en comparación con la mastocitosis sistémica indolente de otro tipo (301 meses).35 Además, estos pacientes tienen mayor edad al diagnóstico (64 años) y más datos de ataque al estado general (45%) y anemia (55%). El grupo de pacientes con mastocitosis aislada en la médula ósea tiene con más frecuencia síntomas derivados de la liberación de los mediadores de mastocitos (86%), incluida la anafilaxia (78%). Pardanani y colaboradores36 realizaron un ensayo clínico en 150 pacientes con mastocitosis sistémica indolente y encontraron que aproximadamente 14% pertenece al grupo de mastocitosis sistémica latente, 23% con criterios del grupo de mastocitosis aislada en la médula ósea, mientras que 63% no cumplió los pa- La mastocitosis sistémica agresiva es el tercer subgrupo en frecuencia (12%). Los pacientes muestran ataque al estado general (60%), hepatoesplenomegalia (50%), linfadenopatía (30%), anemia grave (Hgb < 10 g/dL, 24%) leucocitosis (41%) y triptasa elevada (> 200 ng/mL, 40%). La tasa promedio de supervivencia es de 41 meses y la transformación a leucemia ocurre en 5% de los pacientes. Por último, la leucemia mastocítica, que es relativamente rara (1%), es muy agresiva y su tasa de supervivencia es de tan sólo dos meses. La Organización Mundial de la Salud estableció los criterios para el diagnóstico de la mastocitosis sistémica, se requiere un criterio mayor y uno menor o tres criterios menores según lo establecido (Cuadro 2). 63 Revista Alergia México Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 Cuadro 1. Clasificación de mastocitosis por la Organización Mundial de la Salud 1. Mastocitosis cutánea a) Urticaria pigmentosa-mastocitosis cutánea maculopapular b) Mastocitosis cutánea difusa c) Mastocitoma solitario de la piel 2. Mastocitosis sistémica indolente Cumple criterio para mastocitosis sistémica (SM). Sin hallazgos C. No hay evidencia de una enfermedad asociada con otras enfermedades hematológicas clonales con células no mastocitos a) Mastocitosis sistémica latente Como la mastocitosis sistémica indolente, pero con dos o más hallazgos, sin hallazgos C b) Mastocitosis aislada de la médula ósea Como mastocitosis sistémica indolente con daño de la médula ósea, pero sin afectación de la piel 3. Mastocitosis sistémica asociada con otras enfermedades hematológicas clonales con células no mastocitos Cumple criterios para mastocitosis sistémica y criterio para enfermedad asociada con otras enfermedades hematológicas clonales con células no mastocitos como una enfermedad diferente por la clasificación de la Organización Mundial de la Salud 4. Mastocitosis sistémica agresiva Cumple criterios para mastocitosis sistémica. Uno o más hallazgos C. No hay evidencia de leucemia mastocítica a) Mastocitosis linfadenopática con eosinofilia 5. Leucemia mastocítica Cumple criterios para mastocitosis sistémica. La biopsia de médula ósea demuestra una infiltración difusa, compacta, compuesta por mastocitos inmaduros y atípicos. El aspirado de médula ósea demuestra más de 20% de mastocitos. En una leucemia mastocítica típica, la cuenta de mastocitos es más de 10% de los leucocitos en sangre periférica. Variante rara: mastocitosis maligna 6. Sarcoma mastocítico Tumor mastocítico unifocal. Sin evidencia de mastocitosis sistémica. Patrón de crecimiento destructivo. Citología de alto grado 7. Mastocitoma extracutáneo Tumor mastocítico unifocal. Sin evidencia de mastocitosis sistémica. Sin lesiones cutáneas. Patrón de crecimiento no destructivo. Citología de bajo grado. Hallazgos B 1. Biopsia de médula ósea que demuestra >30% de infiltración por mastocitos (focal, agrupación densa), triptasa sérica total >200 ng/mL o ambos 2. Signos de displasia o mieloproliferación, en linajes no mastocíticos, pero con criterios insuficientes para el diagnóstico definitivo de neoplasia hematopoyética, con cuenta sanguínea normal o ligeramente anormal 3. Hepatomegalia sin problemas de función hepática, esplenomegalia palpable sin hiperesplenismo, linfadenopatía a la palpación o por imagen o las tres Hallazgos C 1. Disfunción de médula ósea manifestada por una o más citopenias (cuenta absoluta de neutrófilos <1.0x109/L, Hgb <10 g/dL, o plaquetas <100x109/L), pero no una malignidad hematopoyética obvia no mastocítica 2. Hepatomegalia palpable con deterioro en la función hepática, ascitis, hipertensión portal o las tres 3. Daño óseo con lesiones osteolíticas grandes, fracturas patológicas o ambos 4. Esplenomegalia palpable con hiperesplenismo 5. Malabsorción con pérdida de peso debido a infiltración de mastocitos en el aparato gastrointestinal Cuadro clínico La manifestación clínica de la mastocitosis es heterogénea, desde una enfermedad limitada 64 a la piel, como en el caso de la mastocitosis cutánea,37 hasta manifestaciones más agresivas con daño extracutáneo que pueden cursar con disfunción o insuficiencia multiorgánica y dismi- Revista México González-Díaz SN y col. Mastocitosis Cuadro 2. Criterio diagnóstico para mastocitosis sistémica avalado por la Organización Mundial de la Salud Criterio mayor Infiltrados de mastocitos multifocales (15 o más mastocitos en cada foco) detectados en la médula ósea o en otros órganos extracutáneos y confirmados por triptasa en inmunohistoquímica u otras tinciones especiales a) En la biopsia de la médula ósea u otros órganos extracutáneos, más de 25% de los mastocitos en el infiltrado tienen forma de huso o morfología atípica o, de todos los mastocitos en el aspirado de médula ósea, más de 25% son inmaduros o atípicos b) Detección de la mutación KIT en el codón 816 en la médula ósea, sangre u otros órganos extracutáneos c) Mastocitos en la médula ósea, sangre u otros órganos extracutáneos que expresen en conjunto CD117 con CD2, CD25 o ambos d) Triptasa sérica total persistentemente >20 ng/mL (a menos que exista un trastorno mieloide, en tal caso este parámetro no es válido) nuir la esperanza de vida, generalmente afecta a pacientes adultos.38-40 El cuadro clínico corresponde a las manifestaciones por la liberación de mediadores de mastocitos asociadas con reacciones alérgicas o anafilácticas, infiltración en los tejidos de manera focal o difusa y ocasionalmente alguna enfermedad hematológica no relacionada con los mastocitos. Los signos y síntomas relacionados con los mediadores son los más comunes y ocurren en todos los tipos de mastocitosis, mientras que los problemas causados por la infiltración de tejidos sólo se ven en las formas raras y agresivas de la enfermedad.41 La Organización Mundial de la Salud menciona que en algunas ocasiones la mastocitosis sistémica se asocia con una segunda neoplasia mieloide,42 lo que no es sorpresivo si su origen se considera una enfermedad de célula madre con daño clonal multilinaje.43 Los órganos más comúnmente afectados son la médula ósea, el aparato gastrointestinal y genitourinario, los nódulos linfáticos, el hígado, el bazo y el sistema óseo.44,45 Los signos y síntomas relacionados con los mediadores son diversos, pueden ser agudos o crónicos y afectar la piel (prurito, eritema), el aparato gastrointestinal (reflujo, úlceras, diarrea), el sistema nervioso central (depresión, síntomas cognitivos) y el sistema musculoesquelético. Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos evaluaron la manifestación clínica: 83% de los niños tenía prurito, 65% eritema, 53% vesículas, 41% dolor abdominal, 18% dolor óseo y 12% cefalea. Debido a las concentraciones altas de histamina, que son liberadas de los mastocitos, se incrementa la secreción de ácido gástrico, lo que resulta en hemorragia gastrointestinal y úlceras pépticas.46 La anafilaxia ocurre en 30 a 40% de los pacientes y es impredecible, recurrente y no mediada por IgE, mientras que otras series la describen con prevalencia de 35 a 50% en los pacientes adultos.47-49 La causa más frecuente de anafilaxia en pacientes con mastocitosis es la picadura de himenópteros (50%) y la asociación entre las picaduras de himenópteros y mastocitosis es más específica que con medicamentos o alimentos, que son menos frecuentes.50,51 Un episodio de anafilaxia puede ser el primer signo que lleve a investigar en el paciente datos de mastocitosis, como lo demostraron Potier y colaboradores,52 que realizaron la medición de la triptasa sérica basal y una biopsia cutánea a pacientes con anafilaxia por picadura de himenóptero. Con base en esto realizaron el diagnóstico de mastocitosis en 17 de 140 pacientes (12%). También se han encontrado otros desencadenantes importantes de la anafilaxia, como el consumo de alcohol, el ejercicio, el estrés físico o mental, la ingestión de comida picante o los cambios de temperatura, que si bien de manera aislada es difícil que provoquen ataques graves, de manera combinada pueden originarlos. Los pacientes 65 Revista Alergia México con enfermedad sistémica extensa, triptasa basal elevada e IgE elevada tienen más riesgo de anafilaxia grave; sin embargo, no tienen más enfermedades alérgicas que la población general y la existencia de atopia no hace más frecuentes o más graves los episodios de anafilaxia.53 Los pacientes con alergia a himenópteros son aptos para inmunoterapia específica contra éstos.54 Las manifestaciones óseas son hallazgo común en los pacientes con mastocitosis, los síntomas más frecuentes son: dolor, osteoporosis u osteopenia y raramente, lesiones líticas u osteoesclerosis.55 La osteoporosis, especialmente en los adultos jóvenes, debe alertar al médico respecto de mastocitosis, además de que cerca de la mitad de los adultos con mastocitosis sistémica tiene osteopenia u osteoporosis que puede pasar inadvertida por la falta de síntomas. Mathew y colaboradores revisaron a 145 pacientes con mastocitosis sistémica indolente y encontraron datos de osteoporosis en 18% de los pacientes, por lo que se recomienda realizar en los pacientes una densitometría ósea de inicio, así como revisar sus concentraciones de vitamina D y darles complementos si es necesario.56,57 En 2009, Heide y su grupo desarrollaron una escala denominada índice de puntuación de mastocitosis (SCORMA) para conocer objetivamente la evolución de los pacientes con esta enfermedad. La escala SCORMA se basa en el análisis de la extensión, intensidad y síntomas de los pacientes. Cada área tiene un puntaje de 0 a 3, y se otorgan 0 puntos cuando está ausente y 3 cuando es muy intenso.58 Se toman en cuenta cinco síntomas subjetivos: disparadores, eritema, diarrea, prurito y dolor óseo local, a los que se califica de 0 a 10 utilizando la escala análoga visual.59 La fórmula A/5+5B+2C/5 se usa para calcular la puntuación SCORMA final y la calificación va de 5.2 a 100. Esta escala proporciona información estandarizada de la gravedad de la enfermedad y es una herramienta 66 Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 importante para el seguimiento objetivo de la enfermedad. Diagnóstico Una vez que la historia clínica y exploración física nos hacen sospechar mastocitosis, se debe realizar el abordaje diagnóstico con la evaluación de la médula ósea, debido a que éste es el sitio universalmente implicado en la mastocitosis del adulto, además que permite detectar si existe una segunda neoplasia hematológica. En el examen histológico observamos infiltración de los tejidos por mastocitos atípicos en forma de huso, así como un radio elevado núcleo:citoplasma. La biopsia de otros órganos además de la médula ósea, como el hígado o bazo, sólo se realiza para demostrar la infiltración como causa del deterioro orgánico. El dato patognomónico en la biopsia son las acumulaciones de mastocitos en forma de huso, con linfocitos y eosinófilos en varias localizaciones, frecuentemente de localización perivascular, paratrabecular o ambas a la médula ósea (criterio mayor). La hiperplasia de mastocitos no es patognomónica de mastocitosis, pues se ha encontrado en pacientes pediátricos con otras enfermedades hematológicas.60 En 1991, Parker encontró que las lesiones en la médula ósea de los niños son pequeñas áreas perivasculares de agrupaciones de mastocitos con un núcleo redondo y oval, más que la forma de huso que se encuentra en las lesiones de los adultos. Los anticuerpos inmunohistoquímicos son positivos, como la triptasa, CD117, CD2 y CD25. Estos estudios se pueden complementar con concentraciones de triptasa sérica y la medición de metabolitos de activación de mastocitos, que incluyen examen de orina de 24 horas en busca de N-metilhistamina y 11-beta-prostaglandina F2. Entre los marcadores inmunohistoquímicos, la triptasa es el más sensible, al grado que casi todos las mastocitos, independientemente de su estadio de maduración, activación o locali- Revista México González-Díaz SN y col. Mastocitosis zación en los tejidos, expresan este marcador y permite detectar, incluso, pequeños infiltrados de mastocitos.61-63 En la mastocitosis sistémica, la concentración elevada de triptasa sérica (>20 ng/mL) es un criterio diagnóstico menor según la clasificación de la Organización Mundial de la Salud, lo que ocurre en la mayoría de los pacientes independientemente del subgrupo, aunque hay una proporción de pacientes con mastocitosis sistémica agresiva y asociada con otra clona hematológica no ligada a mastocito que tienen concentraciones mayores de 200 ng/ mL. Estas concentraciones también pueden estar elevadas en otras enfermedades neoplásicas, por lo que no es útil si queremos realizar diagnóstico de una segunda enfermedad neoplásica.64 Identificar al KITD816V es un criterio menor según los criterios de la Organización Mundial de la Salud 2008. Hay una alta correlación entre la detección de la mutación KIT y la muestra, además del método de estudio.65 La determinación de la triptasa y el KIT no son capaces de distinguir entre mastocitos normales o neoplásicos.66 La evaluación de la mastocitosis sistémica debe incluir triptasa, CD 117 y CD25 y debe analizarse con citometría de flujo para inmunofenotipificarlo. La detección inmunohistoquímica de la expresión aberrante de CD25 en los mastocitos de la médula ósea parece ser una herramienta confiable en la mastocitosis sistémica y puede detectar prácticamente todos los subtipos de mastocitosis sistémica. Sotlar y colaboradores reportaron que el CD30 (antígeno Ki-1) se expresa preferentemente en mastocitos neoplásicos de pacientes con mastocitosis sistémica agresiva o leucemia mastocítica (11 de 13; 85%) en comparación con la mastocitosis sistémica indolente (12 de 45, 27%),67 esta característica puede funcionar como un marcador de gravedad; sin embargo, el uso de este antígeno continúa en estudio. Los mastocitos neoplásicos generalmente expresan CD25, CD2 o ambos y la expresión anormal de al menos uno de estos agentes es un criterio menor para el diagnóstico de mastocitosis según los criterios de la Organización Mundial de la Salud. CD2 es mucho más variable que CD25, por lo que este último se considera un marcador más confiable.68 Es muy importante realizar pruebas cutáneas, IgE específica y total a todos los pacientes. Tratamiento En la actualidad no hay tratamiento curativo de la mastocitosis sistémica y el tratamiento farmacológico no muestra incremento en la supervivencia. El tratamiento actual que recomienda la Organización Mundial de la Salud contra la mastocitosis sistémica es principalmente paliativo y dirigido a los síntomas ocasionados por la degranulación de los mastocitos, como prurito, urticaria, angioedema, eritema, náusea, vómito, dolor abdominal, diarrea, anafilaxia, enfermedades de la piel (por ejemplo, urticaria pigmentosa) o disfunción de algún órgano por la infiltración de mastocitos. Las opciones de tratamiento incluyen desde sólo observación, medidas para evitar los síntomas relacionados con la liberación de mediadores de mastocitos, medidas de apoyo (transfusiones o tratamiento de osteoporosis) hasta tratamiento citorreductivo, orientado a la reducción de células neoplásicas, que se reserva para los pacientes con padecimientos agresivos o gravemente afectados por los efectos adversos. La educación es la piedra angular del tratamiento de los pacientes, porque se beneficiarán de la información y el consejo de un médico bien preparado e informado. La fuente de información de la mayoría de los pacientes son páginas aleatorias en internet y esta información varía ampliamente en calidad y relevancia debido a la rareza y heterogeneidad de la enfermedad, lo que culmina en desinformación, 67 Revista Alergia México preocupación innecesaria, angustia y estrés, que finalmente pueden actuar como desencadenantes de episodios graves de anafilaxia. La educación para evitar los desencadenantes (calor, alcohol, insectos, comida picante, medicamentos) es muy importante en todos los casos de mastocitosis; además, los pacientes en riesgo deben llevar siempre dispositivos de adrenalina autoinyectable y ser adiestrados en su aplicación. Los síntomas cutáneos abarcan episodios recurrentes de prurito, ronchas y eritema que pueden ser controlados por antihistamínicos de primera y segunda generación. En las últimas dos décadas sólo se ha realizado un ensayo clínico que demuestra la eficacia de los antihistamínicos de segunda generación en el tratamiento de la mastocitosis; la dosis diaria de medicamento puede elevarse incluso cuatro veces.69 Los esteroides tópicos pueden ser útiles en reducir los síntomas a corto plazo; sin embargo, a largo plazo no se recomiendan por sus efectos secundarios. Las manifestaciones gastrointestinales en los pacientes con mastocitosis son altamente prevalentes y pueden ser graves.70 Cerca de 30% de los pacientes con mastocitosis tienen síntomas gastrointestinales que incluyen: distensión, dolor abdominal, náusea y diarrea; además, tienen mayor incidencia de úlcera duodenal. Los pacientes con síntomas moderados a graves deben ser referidos al gastroenterólogo. El análisis histológico de las biopsias de duodeno puede mostrar un número incrementado de mastocitos atípicos, pero esto no se relaciona con los síntomas clínicos.71 Las opciones de tratamiento incluyen la administración de antihistamínicos de segunda generación, bloqueadores H2 o inhibidores de la bomba de protones. Deben identificarse y evitarse los desencadenantes de estos síntomas en los pacientes, incluido el subgrupo de pacientes con alergia a alimentos mediada por IgE. 68 Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 Los síntomas neuropsiquiátricos, como cefalea, pérdida de concentración, pérdida de memoria, fatiga o síntomas depresivos, se ven en aproximadamente 33% de los adultos con mastocitosis.72,73 En alrededor de 10% de los pacientes, los síntomas son graves y tienen gran efecto en la vida diaria. La patogénesis y los mecanismos implicados no están claros, pero se ha planteado la hipótesis de que pueden estar implicados efectos de los mediadores de mastocitos en el sistema nervioso central. Es necesario descartar otros diagnósticos antes de dar por hecho que los síntomas son efecto de la mastocitosis. El tratamiento incluye antihistamínicos de segunda generación, antagonista de leucotrienos, antidepresivos y apoyo psicológico. El dolor óseo y de tejidos blandos es común en la mastocitosis74 y se relaciona con la síntesis de prostaglandinas; sin embargo, los mecanismos son poco conocidos. Se deben considerar diagnósticos diferenciales relacionados con enfermedades reumáticas como primer opción y el tratamiento debe incluir antiinflamatorios no esteroides, antihistamínicos de segunda generación, antagonistas de leucotrienos, además de ejercicio y fisioterapia.75 Los bisfosfonatos alivian el dolor en pacientes tratados contra osteoporosis.76 El seguimiento se basa en los hallazgos del primer estudio. Se tiene poca evidencia del tratamiento específico contra osteoporosis en la mastocitosis y para su tratamiento se siguen las guías generales de osteoporosis. En los pacientes con mastocitosis sistémica que han tenido episodios de anafilaxia debido a picadura de insectos se recomienda la inmunoterapia, que ha demostrado ser efectiva.77 El interferón alfa (IFN-a) es el tratamiento citorreductor de primera línea en pacientes con mastocitosis sistémica sintomáticos. Desde su primer reporte en 1992 se ha administrado el IFN-a en pequeñas series de casos y ha demostrado aliviar los sín- Revista González-Díaz SN y col. Mastocitosis tomas ligados a la degranulación de mastocitos, disminuyendo la infiltración a la médula ósea por mastocitos y la frecuencia de citopenias, hallazgos en la piel y osteoporosis.78-80 El tratamiento no es efectivo de manera uniforme y la frecuencia de respuesta de los hallazgos C es de 20 a 30%. La duración y dosis del tratamiento con IFN-a no son claros; sin embargo, la administración de esteroides puede incrementar su eficacia (incluso 40% más) y tolerabilidad.81 El tiempo para esperar la mejor respuesta es de aproximadamente un año o más. El tratamiento se asocia incluso en 50% con toxicidad, que comprende síntomas gripales, dolor óseo, fiebre, citopenias, depresión e hipotiroidismo.82,83 Por último, una proporción importante de pacientes experimentará recaídas al suspender el IFN-a. La 2-clorodeoxyadenosina (cladribina o 2CdA) ha demostrado in vitro e in vivo actividad contra los mastocitos neoplásicos, con actividad en todos los tipos de mastocitosis.84,85 La administración de 2CdA se recomienda de primera línea en los casos en que se indica la rápida destrucción de los mastocitos, o en pacientes sintomáticos o resistentes a IFN-a. Los efectos tóxicos de 2-CdA incluyen mielosupresión y linfopenia con mayor riesgo de infecciones oportunistas. No hay estudios controlados acerca de los antagonistas del receptor de leucotrienos y la mastocitosis. Sin embargo, los pacientes que no se controlan con antihistamínicos han demostrado responder a estos antagonistas.86,87 La anestesia general implica un riesgo adicional para el paciente con mastocitosis. Debido a que muchos anestésicos son liberadores de mastocitos, se incrementa el riesgo de anafilaxia perioperatoria. Los pacientes deben premedicarse con antihistamínicos y esteroides. En 2007, Carter y colaboradores publicaron el primer reporte de un par de pacientes tratados México con omalizumab con alivio de sus síntomas, específicamente episodios graves de anafilaxia.88,89 Hay reportes recientes que sugieren que el omalizumab disminuye los síntomas de la mastocitosis.90 El omalizumab está indicado como tratamiento de los pacientes con asma grave, pero ha demostrado utilidad en urticaria, mastocitosis y anafilaxia idiopática.91 En series de casos ha demostrado disminuir significativamente los ataques de anafilaxia.92 Siebenhaar y colaboradores reportaron alivio importante del prurito y urticaria intratable después de iniciar tratamiento con omalizumab.93 La selección apropiada de pacientes para darles tratamiento agresivo es muy importante. Debe considerarse la existencia de hallazgos B y C. Los hallazgos tipo B se refieren al crecimiento de los órganos sin problemas de función. Éstos no son tratados, pero sí estrechamente vigilados en búsqueda de hallazgos C. Estos últimos incluyen la disfunción de un órgano a causa de la infiltración de mastocitos. El tratamiento citorreductivo es necesario.94 La danorrubicina, doxorrubicina y vincristina han demostrado utilidad. En las últimas investigaciones, los esfuerzos se han orientado a desarrollar tratamientos dirigidos a KIT debido a que más de 95% de los pacientes tiene la mutación D816V, que es una mutación puntual que sustituye la valina por aspartato en el codón 816 del exón 17.5. Imatinib es el único medicamento dirigido a KIT que ha recibido la aprobación de la Dirección de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos para el tratamiento de la mastocitosis sistémica agresiva. Su administración está restringida a los pacientes sin mutación de D816V porque la mutación los hace resistentes a los medicamentos, lo que excluye a la mayoría de los pacientes.95 Los medicamentos de segunda generación, como dasatinib y nilotinib, han demostrado poca eficacia clínica. 69 Revista Alergia México La midostaurina es un inhibidor de la proteína cinasa C y demuestra eficacia en reducir la población de mastocitos en ciertas poblaciones. 96 La respuesta al tratamiento generalmente es transitoria y la mayoría de los pacientes recae.97 Los pacientes con mastocitosis cutánea tienen el mejor pronóstico, seguidos de los que padecen mastocitosis sistémica indolente. Los pacientes con mastocitosis sistémica asociada con enfermedad clonal hematológica de linaje no mastocítico, mastocitosis sistémica agresiva o leucemia mastocítica experimentan una progresión más rápida y compleja. CONCLUSIONES La mastocitosis incluye un grupo de trastornos poco comunes que se distinguen por la proliferación y acumulación excesiva de mastocitos, que puede limitarse a la piel o dañar la médula ósea y otros tejidos. El principal factor en la patogénesis de las mastocitosis es la mutación activa del gen KIT. Por lo general, los niños manifiestan formas cutáneas de mastocitosis que disminuyen o se alivian por completo para la adolescencia, mientras que los adultos manifiestan formas sistémicas de mastocitosis persistentes. Los signos y síntomas de la mastocitosis pueden clasificarse en hallazgos cutáneos, síntomas secundarios a la liberación de mediadores de mastocitos y síntomas secundarios a la infiltración de otros órganos por los mastocitos. Existe gran variedad de desencadenantes que pueden precipitar la liberación de mediadores de mastocitos y pueden provocar eventos que van desde reacciones leves hasta anafilaxia. La evaluación del paciente con sospecha de mastocitosis inicia con el interrogatorio y la ex- 70 Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 ploración de signos y síntomas de daño sistémico y la evaluación de la piel en busca de lesiones sospechosas. Además, debemos apoyarnos en exámenes de laboratorio, como biometría hemática completa, pruebas de función hepática y concentraciones de triptasa sérica. Los pacientes con lesiones cutáneas sospechosas deben someterse a una biopsia. La biopsia de médula ósea no se realiza de rutina en los niños con mastocitosis, a menos que existan hallazgos de daño sistémico. Asimismo, los adultos con sospecha de mastocitosis deben someterse a una biopsia y aspirado de médula ósea. El diagnóstico de mastocitosis sistémica requiere la existencia de los criterios mayores y un criterio menor o tres criterios menores. Una vez determinado el diagnóstico, es importante continuar la evaluación para determinar el subgrupo de la enfermedad en que se encuentra el paciente y si existen hallazgos B o C. En la actualidad no existen tratamientos curativos de la mastocitosis sistémica y el tratamiento está encaminado a reducir los síntomas del paciente y a mejorar su calidad de vida. Debemos informar al paciente acerca de su enfermedad y hacerlo consciente de la misma, además de educarlo en cuanto a los múltiples estímulos liberadores de mastocitos, para que pueda evitarlos. Los pacientes siempre deben disponer de dispositivos autoinyectables de epinefrina y estar adiestrados en su aplicación. La mayoría de los pacientes necesita varios medicamentos para controlar o disminuir los síntomas causados por la sobreproducción y liberación de mediadores de mastocitos. Los pacientes con diagnóstico de mastocitosis e hipersensibilidad a veneno de himenópteros Revista González-Díaz SN y col. Mastocitosis deben recibir inmunoterapia, que debe continuar de por vida. La necesidad de tratamientos citorreductivos dependerá de la forma de mastocitosis que padezca el paciente. En los últimos años se ha retomado el estudio de la mastocitosis. Gracias a los nuevos conocimientos adquiridos de la biología de los mastocitos se tienen nuevas herramientas para desarrollar tratamientos y medidas de control de la enfermedad. La mastocitosis confiere un reto diagnóstico y terapéutico para el médico, por lo que insistimos en el apoyo y referencia a centros especializados para su adecuado tratamiento. REFERENCIAS 1. Brockow K, Jofer C, Behrendt Ring J. Anaphylaxis in patients with mastocytosis: a study on history, clinical features and risk factors in 120 patients. Allergy 2008;63:226-232. 2. Takemoto C. Mast cells-friend or foe? J Pediatr Hematol Oncol 2010;32:342-344. 3. Akin C. Clonality and molecular pathogenesis of mastocytosis. Acta Haematol 2005;114:61-69. 4. 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Ann Allergy Asthma Immunol 2010;104:1-10. Revista Caso clínico Revista Alergia México 2015;62:75-82. México Infección por Mycobacterium bovis en inmunodeficiencia común variable Diana Andrea Herrera-Sánchez1 Jaisel Luz Castilla-Rodríguez1 María Isabel Castrejón-Vázquez1 María Eugenia Vargas-Camaño1 Edgar Alejandro Medina-Torres2 Lizbeth Blancas-Galicia2 Sara Elva Espinosa-Padilla2 RESUMEN Servicio de Inmunología Clínica y Alergia, Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, ISSSTE, México, DF. 2 Unidad de Investigación de Inmunodeficiencias Primarias, Instituto Nacional de Pediatría, México, DF. La inmunodeficiencia común variable forma un grupo heterogéneo de trastornos que se distinguen por falla en la producción de anticuerpos. Tiene un amplio espectro de manifestaciones, que incluyen infecciones severas y recurrentes respiratorias (Streptococcus pneumoniae, Haemophilus) y gastrointestinales (Campylobacter jejuni, rotavirus y Giardia lamblia). Las infecciones virales ocasionadas por herpes zoster, citomegalovirus y hepatitis C son poco frecuentes. Los agentes oportunistas como citomegalovirus, Pneumocystis jirovecii, micobacterias atípicas y criptococo se han reportado como casos aislados. Se comunica el caso de una paciente de 38 años de edad, que inició su padecimiento seis años previos con pérdida ponderal de 7 kg en seis meses, astenia, adinamia, diaforesis, fiebre y dolor abdominal. Además, la paciente tenía obstrucción intestinal, la tomografía abdominal mostró crecimiento de ganglios mesentéricos. Se sometió a laparoscopia con toma de biopsia ganglionar; el reporte de PCR para complejo Mycobacterium, la tinción de Ziehl-Neelsen y el cultivo para M. bovis fueron positivos. El periodo posquirúrgico se complicó con neumonía intrahospitalaria que requirió ventilación mecánica y traqueostomía. Dos años después la paciente padeció absceso renal derecho que ameritó drenaje quirúrgico, nuevamente con cultivo positivo para Mycobaterium bovis. Fue referida a un hospital de alta especialidad, donde se encontró panhipogammaglobulinemia y linfopenia. Se descartaron causas secundarias y se inició reemplazo con inmunoglobulina intravenosa (IgIV) al confirmar el diagnóstico de inmunodeficiencia común variable. Cuatro años después se diagnosticó linfoma de Hodgkin variedad celularidad mixta, actualmente la paciente recibe IgIV y quimioterapia. El caso que comunicamos de una paciente con inmunodeficiencia común variable (IDCV) e infección por Mycobacterium bovis, poco frecuente en este tipo de inmunodeficiencias, expone el múltiple espectro de infecciones de la IDCV, lo que refleja no sólo afectación humoral, sino también celular. Palabras clave: inmunodeficiencia común variable, Mycobacterium bovis, linfoma de Hodgkin, inmunodeficiencia humoral, hipogamaglobulinemia. 1 Recibido: 7 de julio 2014 Aceptado: 13 de octubre 2014 Correspondencia: Infection due to Mycobacterium bovis in common variable immunodeficiency ABSTRACT Common variable immunodeficiency (CVID) is an heterogeneous group of disorders characterized by impaired antibody production. It shows a wide spectrum of manifestations including severe and recurrent www.nietoeditores.com.mx Dra. Sara Elva Espinosa Padilla Unidad de Investigación de Inmunodeficiencias Primarias Instituto Nacional de Pediatría Av. Insurgentes Sur 3700-C 04530 México, DF saraelvaespino@gmail.com Este artículo debe citarse como Herrera-Sánchez DA, Castilla-Rodríguez JL, Castrejón-Vázquez MI, Vargas-Camaño ME y col. Infección por Mycobacterium bovis en inmunodeficiencia común variable. Revista Alergia México 2015;62:75-82. 75 Revista Alergia México Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 respiratory infections (Streptococcus pneumoniae, Haemophilus) and gastrointestinal (Campylobacter jejuni, rotavirus and Giardia lamblia). Viral infections caused by herpes zoster, cytomegalovirus (CMV) and hepatitis C are rare. The opportunistic agents such as CMV, Pneumocystis jirovecii, cryptococcus and atypical mycobacteria have been reported as isolated cases. This paper reports the case of a 38-year-old female patient, who began six years before with weight loss of 7 kg in six months, fatigue, weakness, sweating, fever and abdominal pain. Furthermore, patient had intestinal obstruction and abdominal CT showed mesenteric lymph growth. The mesenteric lymph node biopsy revealed positives Mycobacterium PCR, Ziehl-Neelsen staining and culture for M. bovis. In the laparotomy postoperative period was complicated with nosocomial pneumonia, requiring mechanical ventilation and tracheostomy. Two years later, she developed right renal abscess that required surgical drainage, once again with a positive culture for Mycobacterium bovis. She was referred to highly specialized hospital and we documented panhypogammaglobulinemia and lymphopenia. Secondary causes of hypogammaglobulinemia were ruled out and common variable immunodeficiency (CVID) was confirmed, we started IVIG replacement. Four years later she developed mixed cellularity Hodgkin’s lymphoma. Until today she continues with IVIG and chemotherapy. This report of a patient with CVID and Mycobacterium bovis infection, a unusual association, shows the cellular immunity susceptibility in this immunodeficiency, additional to the humoral defect. Key words: common variable immunodeficiency, Mycobacterium bovis, Hodgkin’s lymphoma, humoral immunodeficiency, hypogammaglobulinemia. ANTECEDENTES La inmunodeficiencia común variable forma un grupo heterogéneo de trastornos que se distinguen por falla en la producción de anticuerpos.1 De acuerdo con el Comité de Clasificación de Inmunodeficiencias Primarias de la Unión Internacional de Sociedades de Inmunología, se trata de una inmunodeficiencia predominantemente de anticuerpos, con reducción grave de al menos dos isotipos de inmunoglobulinas séricas o un número bajo de células B.2 Su prevalencia es de 1 por cada 50,000 a 250,000.3 No hay predisposición de género; tiene dos picos de manifestación: entre 1 y 5 y 16 y 20 años de edad, aunque puede ocurrir a cualquier edad.4 El defecto se localiza en la fase terminal de la maduración del linfocito 76 B, afectando la producción de anticuerpos por las células plasmáticas o el cambio de isotipo de inmunoglobulina IgM a IgG.5 De acuerdo con los criterios de la Sociedad Europea y Americana de Inmunodeficiencias, el diagnóstico se realiza ante todo hombre o mujer con disminución de IgG (dos desviaciones estándar por debajo del promedio para la edad) y al menos uno de los isotipos IgM o IgA, inicio de los síntomas después de los dos años de edad, ausencia de isohemaglutininas o escasa respuesta a vacunas y exclusión de otras causas de hipogammaglobulinemia.6,7 Se distingue por un amplio espectro de manifestaciones, que incluyen infecciones graves y recurrentes, complicaciones pulmonares como bronquiectasias, enfermedad granulomatosa, autoinmunidad, enteropatía y neoplasias. Revista Herrera-Sánchez DA y col. Infección por Mycobacterium bovis en IDCV Comunicamos el caso de una paciente con inmunodeficiencia común variable (IDCV) e infección por Mycobacterium bovis, muy poco frecuente en este tipo de inmunodeficiencias, que expone el múltiple espectro de infecciones de la IDCV, lo que refleja no sólo afectación humoral, sino también celular. CASO CLÍNICO Paciente femenina de 38 años de edad, originaria del centro de México, radicaba en área rural, recibió vacuna de BCG al año de edad sin complicaciones. A los 26 años de edad cursó con neumonía adquirida en la comunidad que se curó con tratamiento ambulatorio. A los 32 años tuvo pérdida ponderal sin causa aparente de 7 kg en seis meses, astenia, adinamia, diaforesis, fiebre de 40ºC de predominio nocturno y dolor abdominal. Se realizó colecistectomía; sin embargo, persistió con dolor. Nueve meses después la paciente tuvo obstrucción intestinal, la tomografía mostró crecimiento de ganglios mesentéricos. Se sometió a laparoscopia con toma de biopsia ganglionar, el reporte de PCR para complejo Mycobacterium, la tinción de Ziehl-Neelsen y el cultivo para M. bovis fueron positivos. El periodo posquirúrgico se complicó con neumonía intrahospitalaria que requirió ventilación mecánica y traqueostomía. Recibió tratamiento antituberculoso, con rifampicina, isoniazida, pirazinamida y etambutol durante siete meses; los cultivos y PCR de control fueron negativos. Durante su seguimiento ambulatorio tuvo pancitopenia, no se documentó la causa, pero se curó con factor estimulante de colonias de granulocitos y eritropoyetina. Durante los siguientes dos años manifestó absceso renal derecho que ameritó drenaje quirúrgico, nuevamente con cultivo positivo para Mycobaterium bovis, recibió segundo ciclo con medicamentos antituberculosos, rifampicina, isoniazida, pirazinamida, etambutol y 70 dosis de amikacina. México Los controles posteriores fueron negativos para PPD y PCR para M. bovis. Tres años después del primer aislamiento de la micobacteria atípica, se refirió al servicio de Inmunología Clínica y Alergia de un hospital de alta especialidad para descartar inmunodeficiencia, debido a la neumonía complicada y a la infección recurrente por micobacteria ambiental. En la evaluación clínica se encontró ausencia de amígdalas, hipoacusia bilateral, esplenomegalia, tumefacción lumbar derecha y ganglios palpables. La biometría hemática evidenció linfopenia, la población linfocitaria de células T disminuida, con predominio de CD8, perfil de inmunoglobulinas dos desviaciones estándar por debajo de lo normal para su edad. Se realizó serología para VIH, herpes, virus de Epstein-Barr, citomegalovirus, rubéola, virus de hepatitis B y C y toxoplasma, todos fueron negativos. Las subpoblaciones de linfocitos B mostraron alteración en el número de linfocitos B de memoria sin cambio de isotipo (Cuadro 1). Se diagnosticó inmunodeficiencia común variable con base en la panhipogammaglobulinemia y se inició tratamiento con inmunoglobulina intravenosa (IgIV) a dosis de 400 mg/kg cada cuatro semanas. Tres años después del diagnóstico tuvo diarrea crónica intermitente, en tres ocasiones se logró aislar Giardia lamblia, la panendoscopia reportó candidiasis esofágica grado I, esofagitis grado A, hernia de hiato y pólipo gástrico; el reporte histopatológico fue de gastritis crónica folicular moderada inactiva, atrofia asociada con infección por Helicobacter pylori; la colonoscopia mostró múltiples pólipos, el reporte histopatológico del íleon fue de hiperplasia nodular linfoide sin formación de granulomas ni formas de tuberculosis activa; por estos hallazgos se agregó al tratamiento fluconazol, enzimas pancreáticas y tratamiento para la erradicación de H. pylori. La 77 Revista Alergia México Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 Cuadro 1. Resultados de los estudios paraclínicos Parámetro Leucocitos Neutrófilos Linfocitos Monocitos Eosinófilos Basófilos Plaquetas Hemoglobina Hematócrito L CD16+CD56+ LT CD3+ LT CD4+ LT CD8+ Relación CD4+/CD8+ IgG IgA IgM IgE IgG1 IgG2 IgG3 IgG4 VIH VHB VHC Perfil TORCH C3 C4 Resultado Valores de referencia 7.89 miles/mm3 6.75 miles/mm3 0.33 miles/mm3 0.51 miles/mm3 0.18 miles/mm3 0.03 miles/mm3 205 miles/mm3 13.1 g/dL 38% 99 cel/μL 190 cel/μL 161 cel/μL 29 cel/μL 5.63 627 mg/dL 58.7 mg/dL 21.6 mg/dL 16.4 mg/dL 563 mg/dL 2.55 mg/dL 35.9 mg/dL 0.45 mg/dL Negativo Negativo Negativo Negativo 144 mg/dL 33.4 mg/dL 5-10 1.4-6.5 0.10-3.4 1.7-9.3 0.0-0.7 0.0-0.2 150-450 12-16 37-47 90-590 690-2,540 410-1,590 190-1,140 1.5-2.5 700-1,600 70-400 40-230 0.0-0.7 490-1,140 150-640 20-110 8-140 mensual de IgIV y esquema de quimioterapia ABVD (adriamicina, bleomicina, vinblastina, dacarbazina). DISCUSIÓN 88-206 13-75 paciente, además, tuvo parálisis facial, por lo que se indicó prednisona, con respuesta favorable; observamos que con este tratamiento simultáneamente desapareció la diarrea crónica. Seis meses después la paciente tuvo pérdida ponderal de 5 kg en tres meses, fiebre nocturna de 39ºC, diaforesis, anorexia y crecimiento ganglionar cervical derecho. La TAC toraco-abdominal mostró múltiples adenopatías mediastinales, peritoneales y hepatoesplenomegalia (Figura 1). La biopsia de ganglio retroperitoneal evidenció linfoma de Hodgkin variedad celularidad mixta, CD30 positivo, CD20 positivo, CD5 positivo, CD10 negativo. En la actualidad la paciente tiene 40 años, continúa con la administración 78 Figura 1. Tomografía toraco-abdominal que muestra numerosos ganglios mediastinales supra, infracarineales y parabronquiales, con lesiones hipodensas en el bazo, sólo observables en fase contrastada. Las inmunodeficiencias primarias son un grupo heterogéneo de trastornos genéticos que se distinguen por alteraciones en el número o función de uno o más de los componentes del sistema inmunitario.1 La paciente del caso que comunicamos tuvo dos neumonías e infección por Mycobacterium bovis en ganglios mesentéricos con recaída renal. Ante este tipo de eventos infecciosos anormales en un sujeto inmunocompetente, debemos descartar una inmunodeficiencia secundaria y primaria (Cuadro 2). Las inmunodeficiencias por anticuerpos comprenden más de 50%, según el Comité de Clasificación de Inmunodeficiencias Primarias de la Unión Internacional de Sociedades de Inmunología; la inmunodeficiencia común variable es la más frecuente y se distingue por Revista Herrera-Sánchez DA y col. Infección por Mycobacterium bovis en IDCV Cuadro 2. Causas primarias y secundarias de hipogammaglobulinemia Primarias Alteraciones genéticas Ataxia, telangiectasia, inmunodeficiencias combinadas, síndrome de hiper-IgM, déficit de transcobalamina II e hipogammaglobulinemia, agammaglobulinemia ligada a X, enfermedad linfoproliferativa ligada a X, monosomía 22, trisomía 21 y 8. Secundarias Medicamentos Antipalúdicos, captopril, carbamazepina, glucocorticoides, sales de oro, penicilamina, fenitoína, sulfasalazina. Infecciosas VIH, infecciones congénitas (rubéola, citomegalovirus, Toxoplasma gondii, virus de Epstein-Barr). Neoplasias Leucemia linfocítica crónica, inmunodeficiencia con timoma, linfomas Enfermedades sistémicas Hipercatabolismo (distrofia miotónica tipo 1, 2), pérdida de inmunoglobulinas (síndrome nefrótico, quemaduras, linfangiectasias). Tomado de la referencia 20. alteración en la producción de anticuerpos, además de alteraciones de la respuesta inmunitaria celular. El diagnóstico de inmunodeficiencia común variable del caso en estudio en un inicio se realizó con base en la panhipogammaglobulinemia y la exclusión de causas secundarias. Además, las subpoblaciones de células B mostraron alteraciones en la memoria. Otro estudio que confirma el diagnóstico de inmunodeficiencia común variable es la medición de respuesta a antígenos polisacáridos; sin embargo, no se realizó debido a que la paciente ya recibía IgIV. Ante la sospecha de inmunodeficiencia común variable es importante medir la respuesta a antígenos polisacáridos antes de administrar gammaglobulina, porque a diferencia de las subpoblaciones linfocitarias B, ésta sí se ve afectada. En la Unidad de Investigación en Inmunodeficiencias se realizan ambos estudios confirmatorios. Las infecciones más frecuentes son las respiratorias (57 a 81%) y gastrointestinales (57 a 77%). En las primeras, los agentes más comunes son Strep- México tococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae y mayor susceptibilidad a Mycoplasma. En las infecciones gastrointestinales, Campylobacter jejunii, rotavirus y Giardia lamblia son los agentes más comunes; este último es el más relacionado con casos de diarrea crónica (50%).8 Las infecciones virales son poco frecuentes, ocasionadas por herpes zoster, citomegalovirus y hepatitis C. Los agentes oportunistas, como citomegalovirus, Pneumocystis jirovecii, micobacterias atípicas y criptococo, se han reportado esporádicamente.9 A pesar de que la inmunodeficiencia común variable está clasificada como una inmunodeficiencia primaria humoral, las investigaciones in vitro y el espectro de infecciones revelan que existe una alteración celular (Cuadro 3). Esto explica por qué, a diferencia de otros pacientes con un defecto puramente humoral, pueden padecer infecciones descritas en pacientes con inmunodeficiencia celular (Cuadro 4). Cuadro 3. Alteraciones celulares descritas en la inmunodeficiencia común variable21 Disminución de NK circulantes Defectos en la citotoxicidad, pérdida de la función de perforina, en células NK Disfunción de células CD4 Aumento de la apoptosis espontánea de CD4 y CD8 Aumento de la apoptosis de monocitos-macrófagos Disminución de las concentraciones de receptores FcRII y FcRIII Disminución de la expresión del receptor del complemento 1 (CR1), C3B Repertorio restringido del receptor de células T Disminución del cambio de isotipo de células B de memoria Aumento del número de células B CD21 Disminución de las células T reguladoras Disminución de células CD4 y aumento CD8* Disminución del cociente CD4/CD8 Disminución de células T foliculares Alteraciones en la producción de IL-2, IL-4, IL-6, IL-10 e IFN Disminución de la expresión de moléculas coestimuladoras como CD40-ligando * En algunas publicaciones se ha reportado aumento de CD8, sobre todo en pacientes con citopenias autoinmunitarias. Tomado de las referencias 6 y 22 a 25. 79 Revista Alergia México Cuadro 4. Agentes infecciosos en inmunodeficiencia común variable asociados con alteraciones en la inmunidad celular Citomegalovirus Pneumocystis jirovecii Criptococo Mycobacterium tuberculosis Histoplasma Listeria Micobacterias atípicas Herpes zoster Candida Tomado de las referencias 9, 26 y 27. Los casos con infecciones por Mycobacterium son poco frecuentes; en una revisión de reportes de casos y de cohortes en pacientes con inmunodeficiencia común variable encontramos siete pacientes. En 1999, Cunningham reportó, en una serie de 248 pacientes, uno con infección pulmonar con Mycobacterium avium.9 En 2001, Trupiano reportó el caso de un paciente pediátrico de ocho años de edad con inmunodeficiencia común variable y otitis por Mycobacterium avium.10 Blonch-Michel reportó infección intestinal por Mycobacterium con BAAR, la reacción en cadena de la polimerasa y el cultivo no fueron concluyentes acerca del tipo de micobacteria.11 Fernández Romero y su grupo comunicaron dos casos, uno con afectación ganglionar y otro pulmonar; ambos con cultivos positivos.12 Arora y colaboradores, en 2004, reportaron un caso de infección pulmonar por Mycobacterium simiae, confirmado por cultivo de lavado bronquioalveolar (Cuadro 5).13 Esto sugiere que, a diferencia de otras inmunodeficiencias primarias puramente humorales, en la inmunodeficiencia común variable estamos obligados, ante cualquier infección, a buscar agentes infecciosos comunes en pacientes con deficiencia de anticuerpos, sin olvidar la posibilidad de microorganismos oportunistas. En los pacientes con inmunodeficiencia primaria humoral es rara la infección por tuberculosis. 80 Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 La eficacia terapéutica de la IgIV en pacientes inmunocompetentes con esta infección no está definida, mucho menos en el contexto de la inmunodeficiencia común variable debido a que se han comunicado pocos casos.14 En ratones se demostró un descenso en el número de micobacterias, quizá estos efectos están mediados por células y, al parecer, el papel que juegan los anticuerpos es mucho menos importante; esto se explica por el hecho de que las micobacterias son patógenos intracelulares y la respuesta inmunitaria contra ellas es mediada por células. Sin embargo, se ha postulado que el sistema inmunitario humoral tiene relación con la micobacteria en varias situaciones: en el momento inicial de la infección, al contacto con macrófagos y durante la muerte de la célula infectada. Sin olvidar que el sistema inmunitario es una red compleja de interconexión en la que la inmunidad humoral y celular no son puntos independientes, por lo que cada vez hay más pruebas de que la inmunoglobulina intravenosa puede modificar respuestas humorales críticas contra micobacterias, a través de coestimulación, por medio de células dendríticas y linfocitos T.15,16 Durante el seguimiento de la paciente después del tratamiento antituberculoso, tuvo fiebre. En un inicio consideramos una recaída de la infección; sin embargo, ante la falta de evidencias positivas y la existencia de otros síntomas, como pérdida ponderal, fiebre nocturna con diaforesis y crecimiento ganglionar cervical derecho, se buscó intencionadamente linfoma, mismo que se confirmó con biopsia de ganglio retroperitoneal, que reportó linfoma de Hodgkin CD20+. La incidencia de todas las neoplasias es mayor en la inmunodeficiencia común variable, especialmente el linfoma y el cáncer gástrico; se ha reportado una incidencia cinco veces mayor que en la población general. El 8.2% de los pacientes con inmunodeficiencia común variable tiene una neoplasia linfoide, el linfoma no Hodgkin Revista México Herrera-Sánchez DA y col. Infección por Mycobacterium bovis en IDCV Cuadro 5. Relación de pacientes reportados con inmunodeficiencia común variable e infección por micobacterias Autor Núm. Año Edad Agente Sitio Diagnóstico Tratamiento Trupiano y su grupo 1 2001 8 Mycobacterium avium intracellulare Oído Cultivo Antituberculosos Arora y su grupo 1 2004 74 Mycobacterium simiae Pulmón Bloch-Michel y su grupo 1 2003 - Mycobacterium Intestino BAAR Cunningham y su grupo 1 1999 - Mycobacterium avium Pulmón - - Fernández Romero y su grupo 2 2013 - Mycobacterium tuberculosis Pulmón, ganglionar Cultivo - Cultivo LBA Claritromicina, sulfametoxazol gatifloxacina, IgIV Rifampicina, isoniacida, etambutol+claritromicina Tomado de las referencias 9 a 13. de células B es el más frecuente. En una revisión de 144 pacientes con inmunodeficiencia común variable, se encontraron siete casos de linfoma, sólo uno de ellos fue linfoma de Hodgkin.17 A pesar de esta asociación no se aconseja realizar tamizaje en todos los pacientes con inmunodeficiencia común variable, sólo en los que tienen antecedentes familiares, tabaquismo, infección por Helicobacter pylori, citomegalivirus, coexistencia de autoinmunidad y manifestaciones clínicas particulares que hagan sospechar una neoplasia.18,19 REFERENCIAS 1. 2. Gathmann B, Mahlaoui N, Ceredih Gerard L, Oksenhendler E, et al. Clinical picture and treatment of 2212 patients with common variable immunodeficiency. J Allergy Clin Immunol 2014;134:116-126. Al-Herz W, Bousfiha A, Casanova JL, Chatila T, et al. Primary immunodeficiency diseases: an update on the classification from the international union of immunological societies expert committee for primary immunodeficiency. Frontiers in Immunology 2014;5:162. 3. Cunningham-Rundles C. 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Hipersensibilidad a la picadura de mosquito manifestada como síndrome de Skeeter RESUMEN Las reacciones por picaduras de mosquito son reacciones inmunológicas con afectación de la hipersensibilidad mediada por IgE, IgG y linfocitos T. Éstas son frecuentes y van desde reacciones locales pequeñas o grandes, hasta reacciones alérgicas sistémicas. El síndrome de Skeeter es una reacción inflamatoria local grande inducida por la picadura de mosquito, en ocasiones acompañada de síntomas sistémicos como fiebre y vómito. El diagnóstico se basa en la historia clínica y la exploración física, con el apoyo de la identificación de IgE específica mediante pruebas cutáneas. El tratamiento consiste en la prevención de picaduras, administración de antihistamínicos y, en algunos casos, de esteroides. La inmunoterapia específica aún requiere mayor estudio. Comunicamos dos casos de pacientes que manifestaron reacciones de hipersensibilidad a la picadura de mosquito, que fueron evaluados en nuestro centro con pruebas cutáneas positivas. México Rafael Pérez-Vanzzini1 Sandra Nora González-Díaz2 Alfredo Arias-Cruz3 Samuel Palma-Gómez1 Adrián Yong-Rodríguez1 José Julio Gutiérrez-Mujica1 Diego García-Calderín4 Jesús Arturo Ibarra5 Residente de Alergia e Inmunología Clínica. Jefe de Servicio. 3 Profesor titular del curso de Alergia e Inmunología Clínica. Jefe de Servicio. Centro Regional de Alergia e Inmunología Clínica, Hospital Universitario Dr. José Eleuterio González, Universidad Autónoma de Nuevo León, Monterrey, Nuevo León, México. 4 Especialista en Alergia e Inmunología Clínica. San Luis Potosí, San Luis Potosí, México. 5 Estudiante de medicina. Facultad de Medicina, Universidad Autónoma de Nuevo León, Monterrey, Nuevo León, México. 1 2 Palabras clave: picadura de mosquito, síndrome de Skeeter, alergia a mosquito, hipersensibilidad a mosquito, reacciones locales grandes. Hypersensitivity to mosquito bite manifested as Skeeter syndrome ABSTRACT The reactions to mosquito bites are immunological reactions with involvement of IgE, IgG and T cells mediated hypersensitivity. These reactions are common and range from small local reactions, large local reactions to systemic allergic reactions. Skeeter syndrome is defined as a large local induced inflammatory reaction to mosquito bite and sometimes accompanied by systemic symptoms such as fever and vomiting. Diagnosis is based on clinical history and physical examination, supported by the identification of specific IgE by skin testing. Treatment includes prevention, antihistamines and steroids in some cases. Specific immunotherapy still requires further study. This paper reports two cases of patients with hypersensitivity reactions to mosquito bites, which were evaluated in our center presenting positive skin tests. Key words: mosquito bite, Skeeter syndrome, mosquito allergy, mosquito bite hypersensitivity, large local reactions. www.nietoeditores.com.mx Recibido: 24 de julio 2014 Aceptado: 30 de octubre 2014 Correspondencia: Dr. Rafael Pérez-Vanzzini drpvanzzini@gmail.com Este artículo debe citarse como Pérez-Vanzzini R, González-Díaz SN, Arias-Cruz A, Palma-Gómez S y col. Hipersensibilidad a la picadura de mosquito manifestada como síndrome de Skeeter. Revista Alergia México 2015;62:83-87. 83 Revista Alergia México ANTECEDENTES La mayor parte de las picaduras de insectos produce una reacción local transitoria que puede durar varios días y generalmente desaparece sin tratamiento. La inflamación local extensa en el sitio de la picadura es generalmente una reacción de fase tardía mediada por IgE.1 Las especies de mosquitos más importantes en todo el mundo son: Culex quinquefasciatus, Aedes aegypti y Aedes vexans.2 Las reacciones alérgicas a la picadura de mosquito se deben a la sensibilización a las proteínas salivales del mosquito.2 Los anticuerpos IgE e IgG específicos de saliva de mosquito y la proliferación linfocítica participan en estas reacciones. En las reacciones sistémicas sólo la IgE específica reactiva a la saliva de mosquito está implicada.3 Las reacciones locales grandes secundarias a la picadura de mosquito a menudo se subdiagnostican; según un estudio realizado por González y colaboradores, que incluyó 482 pacientes (niños y adultos), 82% tenía antecedentes de reacciones locales, pero sólo 2.5% refirió reacciones locales grandes, de ellos, ocho fueron menores de 10 años.4 Las reacciones cutáneas locales típicas a picaduras de mosquito consisten en habones inmediatos que aumentan su tamaño en 20 minutos, con pápulas induradas pruriginosas que evolucionan en un plazo de 24 a 36 horas y disminuyen en un periodo de días o semanas. Las reacciones locales grandes consisten en edema, eritema, aumento de la temperatura local y prurito que aparece minutos después de la picadura, hasta pápulas pruriginosas, equimosis, vesículas, flictenas o reacciones de Arthus, que aparecen entre 2 y 6 horas y persisten días o semanas.3 Sólo las reacciones grandes o atípicas o con síntomas sistémicos deben considerarse alergia a picadura de mosquito. 84 Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 El síndrome de Skeeter consiste en reacciones locales grandes inducidas por la picadura de mosquito acompañadas de fiebre. Este síndrome afecta a niños sanos y las lesiones pueden confundirse con celulitis. Los síntomas se alivian en siete a diez días.5 Los grupos con mayor riesgo de padecer reacciones grandes son los que tienen mayor exposición, como personas que desarrollan su trabajo al aire libre, niños, pacientes con inmunodeficiencias, inmigrantes o viajeros a zonas endémicas.6 El diagnóstico se basa en la historia clínica completa y la exploración física. Las pruebas disponibles tienen baja sensibilidad y especificidad y son extractos no estandarizados. Para mejorar las pruebas diagnósticas deben utilizarse extractos hechos de cabeza y tórax, glándulas salivales o sólo de saliva del mosquito, en lugar de utilizar extractos de cuerpo completo. La prueba de reto con picadura de mosquito es el patrón de referencia para el diagnóstico; sin embargo, es una prueba poco práctica y difícil de realizar por la preocupación de infecciones asociadas o de provocar una reacción grave.5 La piedra angular del tratamiento es evitar y prevenir las picaduras con el uso de ropa protectora y aplicación de repelentes.5 Los antihistamínicos H1 de segunda generación son efectivos en la reducción del prurito en la fase temprana y contribuyen a la regulación a la baja en la respuesta tardía. La aplicación de corticoesteroides tópicos puede considerarse en lesiones pequeñas. En reacciones locales grandes puede administrarse esteroide sistémico durante cinco a siete días.3 Algunos estudios reportan beneficio con inmunoterapia con extractos de cuerpo entero de mosquito; sin embargo, estos estudios no tenían un grupo control y no fueron aleatorizados. En la actualidad, ningún extracto comercial de Revista México Pérez-Vanzzini R y col. Síndrome de Skeeter mosquito están aprobados para uso en inmunoterapia en Estados Unidos.5 CASOS CLÍNICOS tophagoides pteronyssinus y Dermatophagoides farinae) y cucarachas (Blatella germanica y Periplaneta americana), con resultado positivo sólo para mosquito (roncha: 8 x 6 mm, eritema: 14 x 14 mm). Caso 1 Paciente femenina de cinco años de edad, sin antecedentes relevantes. Desde los seis meses de edad tuvo reacciones inmediatas a las picaduras de mosquito, que se distinguían por ronchas eritematosas de hasta 5 cm de diámetro en los sitios de las picaduras, seguidas por edema localizado y flictenas, que persistían 10 a 14 días. Las reacciones locales se acompañaban de fiebre (38-38.5°C) y vómito durante las primeras 24 a 48 horas después de las picaduras (Figura 1). Los cuadros se trataban con antihistamínicos y ciclos cortos de corticoesteroides orales, con buena respuesta clínica, sólo quedaban manchas hiperpigmentadas posinflamatorias en los sitios de las reacciones locales. Se realizaron pruebas cutáneas por punción con extractos alergénicos comerciales de mosquito (Aedes aegypti), ácaros de polvo de casa (Derma- Con base en el cuadro clínico, apoyado en el resultado de las pruebas cutáneas, se estableció el diagnóstico de síndrome de Skeeter. Se recomendó el uso de barreras físicas y de repelente para reducir el riesgo de picaduras de mosquito, así como la administración profiláctica de cetirizina durante los meses de mayor presencia de mosquito. Caso 2 Paciente femenina de tres años de edad, sin antecedentes de importancia. Inició su padecimiento en un periodo de tres a cuatro horas después de sufrir picaduras de mosquito en las extremidades, con una reacción en el sitio de la picadura caracterizada por flictena de 3 x 2 cm, eritema 6 x 5 cm, con edema, induración, aumento de temperatura de la zona afectada, con prurito y dolor que afectaba la deambulación, fiebre de 38.5°C y vómito de contenido gástrico en cuatro ocasiones (Figura 2). En la exploración física sólo se encontró la lesión dérmica descrita en la región plantar izquierda y múltiples pápulas pruriginosas eritematosas, con huellas de rascado en las extremidades inferiores. Se aplicó una prueba cutánea con extracto comercial de cuerpo completo de Aedes aegypti, con testigo positivo (histamina) y testigo negativo (solución salina), que resultó positiva con un diámetro mayor de 3 mm que el testigo negativo (Figura 3). Se inició tratamiento con antihistamínico durante 10 días y analgésico durante tres días. Figura 1. Paciente de cinco años de edad (caso 1) que sufrió reacción local grande en el muslo derecho posterior a la picadura de mosquito. Se diagnosticó síndrome de Skeeter, con base en el cuadro clínico y la comprobación de IgE 85 Revista Alergia México Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 manifiestan en horas posteriores a la picadura. Estas lesiones, que se distinguen por edema, aumento de la temperatura local, eritema, prurito o dolor, además de acompañarse de síntomas sistémicos (fiebre, vómito), generalmente se confunden con procesos infecciosos como celulitis. Otro factor que influye es que la mayor parte de las picaduras de mosquito son indoloras y el paciente no se da cuenta de la misma, por lo que el intervalo de tiempo exacto entre las picaduras y las reacciones generalmente se desconoce, así que la relación causa-efecto puede pasarse por alto. Las pruebas cutáneas son un apoyo importante, pero debido a su baja especificidad y sensibilidad, deben correlacionarse siempre con el cuadro clínico. Figura 2. Paciente de tres años de edad (caso 2), que sufrió reacción local grande en la planta del pie izquierdo posterior a la picadura de mosquito. A En los dos casos que comunicamos las pacientes tuvieron los signos característicos del síndrome de Skeeter. Los pacientes con este síndrome permanecen sanos, a excepción de las lesiones recurrentes cuando sufren picaduras de mosquito, como observamos en la paciente del caso 1. B El pronóstico a largo plazo es favorable; sin embargo, la desensibilización natural puede tardar varios años porque depende de la intensidad y la frecuencia de la exposición a los mosquitos, que debe minimizarse en los pacientes con reacciones grandes. Figura 3. Pruebas cutáneas positivas con extracto alergénico de cuerpo completo de Aedes aegypti (A: caso 1; B: caso 2). específica para antígenos de mosquito, mediante la prueba cutánea. DISCUSIÓN Las reacciones alérgicas a picadura de mosquito se subdiagnostican de manera frecuente. Las reacciones locales grandes por picaduras de mosquito, denominadas síndrome de Skeeter, se 86 Reconocer y diagnosticar de manera adecuada a los pacientes con alergia a picadura de mosquito y síndrome de Skeeter puede disminuir la toma de estudios diagnósticos innecesarios, así como esquemas antibióticos no necesarios en los pacientes con el padecimiento. REFERENCIAS 1. Golden DBK, Moffitt J, Nicklas RA, Freeman T, et al. Stinging insect hypersensitivity: a practice parameter update 2011. J Allergy Clin Immunol 2011;127:852854.e1-23. Revista Pérez-Vanzzini R y col. Síndrome de Skeeter México 2. Kulthanan K, Wongkamchai S, Triwongwaranat D. Mosquito allergy: clinical features and natural course. J Dermatol 2010;37:1025-1031. Regional de Alergia e Inmunología Clínica del Hospital Universitario, Monterrey, Nuevo León. Alerg México 2010;57:37-43. 3. Peng Z, Simons FER. Advances in mosquito allergy. Curr Opin Allergy Clin Immunol 2007;7:350-354. 5. Crisp HC, Johnson KS. Mosquito allergy. 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Von Pirquet, en 1906 introdujo el término “alergia”, basado en sus observaciones de un paciente que tuvo enfermedad del suero después de la aplicación de suero para la fiebre escarlatina y más tarde, en 1966, los Ishizaka (Kimishige y Teruko) y SO Johanson descubrieron la IgE como su causa. En México, el Dr. Mario Salazar Mallén instaló en 1938 el Laboratorio de Alergia en el pabellón 21 del Hospital General de México, que posteriormente se convirtió en el Servicio de Alergia; por tanto, así inició la especialidad en el país y desde entonces inició la formación de especialistas en dicha rama, por lo que el Dr. Salazar es reconocido como “El padre de la Alergia en México”. Dr. Mario Salazar Mallén con uno de sus discípulos, el Dr. Jesús Pérez Martín. Este artículo debe citarse como Ramírez Aragón DI. Historia del Colegio Mexicano de Inmunología Clínica y Alergia A.C. Revista Alergia México. www.nietoeditores.com.mx Revista Ramírez Aragón DI. Historia del Colegio Mexicano de Inmunología Clínica y Alergia A.C. Otros dos precursores formados en el extranjero fueron los doctores Luis Gómez Orozco y Carlos Canseco González, reconocidos maestros en el Hospital Infantil de México, en la Ciudad de México, y el Hospital Universitario de Nuevo Léon, en la ciudad de Monterrey, respectivamente, formadores de un gran número de especialistas, que en la actualidad son líderes en su campo. Dr. Carlos Canseco González. México Desde el inicio, estos brillantes médicos mexicanos crearon los servicios de Alergia que en la actualidad existen en cada rincón de nuestro país, con centros formadores de alergólogos en la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey y Puebla; además, lograron la publicación de Revista Alergia México (antes Revista Iberoamericana de Alergología) que está indexada y se publica de manera ininterrumpida desde 1953 a la fecha. En 1967, la Sociedad Mexicana de Alergistas cambió de nombre a Sociedad Mexicana de Alergia e Inmunología A.C y más tarde, en 1970, se formó el Consejo Nacional de Inmunología Clínica y Alergia, que fue uno de los primeros aprobados por la Academia Nacional de Medicina y que actualmente cuenta con más de 500 miembros. Doctores Luis Gómez Orozco, Luis Villanueva, Mario Salazar Mallén y Manuel Romero Herrera. En 1946, en la ciudad de Tampico, Tamaulipas, el Dr. Mario Salazar Mallén fundó la Sociedad Mexicana de Alergistas, entre cuyos miembros estaban los doctores Carlos Canseco González, Oscar de la Fuente, Arturo Blackaller, Julio Cueva Velázquez, José Luis Cortés y cuatro médicos más que no continuaron la Alergología. Doctores Mario Venegas, Juan José Sienra, Jorge Guillén, César Ibarra, Daniel Aguilar, Jesús del Real, José Castillo, Rodolfo García, Carlos Kramis, Julio Cueva, Humberto Ortega, Juan Espinosa, Rogelio Mercado, Jaime Mejía. Revista Alergia México En el año 2000, siendo presidente de la Sociedad Mexicana de Alergia e Inmunología el Dr. Alfonso Javier Miranda Feria, hubo un nuevo cambio de nombre, primeramente a Colegio Mexicano de Alergia, Asma e Inmunología Clínica y, finalmente, a nuestro nombre actual, el Colegio Mexicano de Inmunología Clínica y Alergia A.C. (CMICA), que es el que rige hasta nuestros días. Desde sus inicios, el Colegio organiza anualmente un congreso nacional en diferentes sedes del país; el más reciente se realizó con gran éxito en la ciudad de Veracruz, Ver., dentro de la presidencia del Dr. Miguel Medina Ávalos; el próximo se realizará este año en la ciudad de Guanajuato, Gto. Doctores Carlos Canseco González, José G Huerta López y Jesús Pérez Martín. Volumen 62, Núm. 1, enero-marzo 2015 Otras de las actividades de nuestro Colegio son la realización de Congresos Internacionales: dos Congresos Latinoamericanos, el primero en el Centro Médico Nacional de la Ciudad de México y el segundo en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, y ha organizado varios Congresos mundiales, los más importantes de la WAO, en la ciudad de Cancún, Quintana Roo (dos veces) e Interasma, en la Ciudad de México (dos veces). Debido al número creciente de integrantes de nuestro Colegio fue necesario dividir por capítulos al mismo, que en la actualidad son: el capítulo Noroeste, el Noreste, el Centro-occidente, el Centro, el Metropolitano y el Sur-sureste; todos ellos conformados por los estados con más cercanía geográfica, donde también se organizan congresos y cursos regionales periódicamente. Revista Normas para Autores México Revista Alergia México es el órgano oficial del Colegio Mexicano de Inmunología Clínica y Alergia, A. C. y de la Sociedad Latinoamericana de Alergia, Asma e Inmunología. La revista está abierta a los miembros del Colegio y a la comunidad médica en general, de acuerdo con las siguientes políticas editoriales: el pie de cuadro se debe emplear números arábigos en superíndice. Es necesario que las tablas estén en formato editable de algún procesador de textos (v gr. Word); no se admitirá el manuscrito que no cumpla con este requisito. Las tablas en formatos Excel, data base, SPSS, Acces o similares no serán admitidas. El propósito principal de Revista Alergia México es publicar el conocimiento producto de la investigación original en alergia e inmunología clínica y difundir información actualizada y relevante en relación con las tendencias, metodologías y técnicas que se utilizan en la investigación en esos campos del conocimiento. Mediante el proceso de revisión por pares, el Comité Editorial evalúa aportaciones clínicas originales, casos clínicos, guías clínicas y comunicaciones breves que contribuyan a la educación continua de los médicos especialistas en alergia, inmunología y disciplinas afines. 6. Figuras. Deben diseñarse profesionalmente. Las fotografías deben presentarse sólo en formato electrónico JPEG o TIFF y con una resolución de alta calidad o su equivalente en 300 dpi. Si se envían fotografías de personas, éstas deberán preservar su anonimato o en caso contrario deberá enviarse una carta de consentimiento para el uso de la fotografía. Mencione en el texto el lugar donde quiera que aparezcan las figuras. Las gráficas están incluidas en esta categoría. Se sugiere el uso de gráficos 2D para la representación de dos variables y 3D para la representación de tres variables. Los comentarios editoriales y los artículos de revisión se publican por invitación expresa del Comité, aunque en forma extraordinaria pueden ser aceptados si contienen información original, relevante y actualizada. ELEMENTOS GENERALES DE UN ESCRITO 1. Carátula. Debe llevar el título del escrito, título corto, nombre de todos los autores, grados académicos, filiaciones institucionales (nombre de los servicios, departamentos e instituciones a los que pertenecen, incluyendo ciudad, estado y país) y datos del autor que recibirá la correspondencia relacionada con el escrito: nombre, dirección postal, teléfono, número de fax y correo electrónico (no se aceptarán trabajos sin el correo electrónico del autor responsable). Para identificar a los autores y los departamentos o instituciones a las que pertenecen se deben utilizar números arábigos en superíndice, a seguir de la puntuación. 2. Resúmenes. Describirán los aspectos más relevantes. Es responsabilidad de los autores escribir el resumen en inglés y que el texto haya sido revisado por un experto en ese idioma; su contenido debe ser el mismo que el resumen en español. 3. Palabras clave. Cuando se requieran, deberá incluirse de tres a cinco descriptores de la Biblioteca Virtual en Salud (http://decs.bvs.br), con sus respectivas traducciones en inglés (keywords) del lenguaje controlado del Medical Subject Headings (http://www.nlm.nih.gov/mesh/ MBrowser.html). 4. Agradecimientos y declaraciones. •Agradecimientos a todas aquellas personas que contribuyeron a elaborar el artículo, pero cuya contribución no fue suficiente para ser considerados como coautores. •Fuentes de financiamiento. •Posibles conflictos de interés. 5. Tablas. Coloque las tablas en hojas por separado y enumérelas progresivamente con números arábigos. Incluya un título breve para cada una y si fuera necesaria una nota, así como la definición de los símbolos que utilice. Para www.nietoeditores.com.mx 7. Pies de figuras. Las figuras siempre se acompañarán de “leyendas descriptivos”, en una hoja por separado, a doble espacio, iniciando cada uno con número arábigo. Este apartado debe describir en forma detallada la figura, no sólo decir de qué tipo de imagen se trata (por ejemplo, placa de abdomen o de tórax). Si en la figura aparecen flechas, indicar qué están señalando. En gráficas indicar el significado de cada uno de los colores o patrones de las barras, así como la significancia estadística, si aplica. 8. Referencias. Deben enumerarse por orden progresivo de acuerdo como aparecen por primera vez en el texto, tablas y figuras, y estar señaladas en el texto en números arábigos, sin paréntesis, en superíndice y después de la puntuación. Para su correcta estructura es necesario consultar la guía para la preparación de las referencias. Artículos originales Incluyen los siguientes elementos: 1. Carátula. 2. Resúmenes. •En español incluye los siguientes apartados: Introducción, Objetivos, Métodos, Resultados y Conclusión. Su extensión no debe superar las 250 palabras. •En inglés incluye los siguientes apartados: Background, Objectives, Methods, Results y Conclusion, con un máximo de 250 palabras. 3. Palabras clave. 4.Texto. Máximo 20 cuartillas. •Introducción •Objetivos (al final de este apartado, incluir los objetivos). •Métodos (al final de este apartado deberá incluir en análisis estadístico). •Resultados. •Discusión (al final de este apartado, incluir las conclusiones de estudio). 5. Agradecimientos y declaraciones (si se consideran necesarios). 6.Tablas, si se requieren. Máximo cinco. 7.Figuras, si se requieren. Máximo cinco 8.Referencias. 9. Lista de abreviaturas, si se requiere. Informes de casos Su extensión no debe ser mayor a 1200 palabras y un máximo de tres figuras. Los informes de casos incluyen los siguientes elementos: 1. Carátula. 2. Resúmenes en español e inglés. •En español incluye los siguientes apartados: Introducción, Informe del caso y Discusión. Máximo 150 palabras. •En español incluye los siguientes apartados: Background, Case report y Discussion. Máximo 150 palabras. 3. Palabras clave. 4.Texto. Máximo de 5 páginas. 4. Figura. Si se requiere, máximo una. 5. Referencias. Máximo cinco, incluyendo la referencia obligatoria del artículo comentado. 6. Nombre completo y filiación del autor, incluyendo dirección de correo electrónico, al final del texto. Una vez recibidas, los editores las remitirán a los autores de los artículos comentados para que formulen sus argumentos de respuesta. Los comentarios a los artículos y las respuestas se publicarán en el mismo número. Comunicaciones breves Son informes breves de datos preliminares o limitados de investigaciones originales que se encuentran en proceso, o bien, observaciones o series de casos con datos acerca de la fisiopatogenia, diagnóstico, tratamiento o factores pronóstico de enfermedades alérgicas o inmunológicas. Las comunicaciones breves incluyen los siguientes elementos: 1. Primera página. 2. Resúmenes. No deberán exceder las 150 palabras, a renglón seguido, sin apartados. 3. Palabras clave. •Introducción. 4. Texto. Debe tener una extensión no mayor de 1200 palabras. •Informe del caso. 5. Referencias. Máximo 10. •Discusión. 6. Tabla. Si se requiere, máximo una. 5.Referencias. De seis a 10. 7. Figura. Si se requiere, máximo una. Imágenes clínicas Artículos de revisión (por invitación) En este tipo de documentos se aceptará un máximo de tres autores. Son artículos que investigan, describen y analizan el estado actual del conocimiento de un tema. Pueden ser elaborados por uno o más autores en colaboración. Puede abarcar aspectos de la fisiopatogenia, técnicas novedosas de diagnóstico, tratamientos experimentales, terapias emergentes y nuevas clasificaciones de una entidad nosológica. Las imágenes clínicas incluyen los siguientes elementos: 1. Carátula. 2. Fotografías. Los editores se reservan el derecho de rechazar toda aquella imagen cuyo, formato, calidad o resolución no sea adecuado. Máximo cinco. 3. Pies de las fotografías. El texto de cada uno no debe exceder de 15 líneas a renglón seguido. 4. Referencias. Sólo si se requieren. Cartas a los editores Se aceptan cartas relacionadas con artículos publicados en Revista Alergia México en los dos últimos números. Deben iniciar con la frase “A los editores:...”. Se acepta incluir datos propios si estos contribuyen a fortalecer el comentario del artículo en mención. Las cartas a los editores incluyen los siguientes elementos: 1. Títulos en español e inglés relacionados con el artículo comentado. 2. Texto. No debe exceder de 500 palabras 3. Tabla. Si se requiere, máximo una. Los artículos de revisión incluyen los siguientes elementos: 1. Carátula. 2. Resúmenes. •En español incluye los siguientes apartados: Introducción, Objetivos, Métodos y Conclusión. No debe exceder las 250 palabras. •En inglés incluye los siguientes apartados: Background, Objectives, Methods y Conclusion. No debe exceder las 250 palabras. 3. Palabras clave. 4. Texto. Extensión mínima de 5000 palabras y máxima de 7500. •Introducción (al final de este apartado, incluir los objetivos). •Objetivos, incluirlos al final de la introducción. •Métodos (las fuentes empleadas para su búsqueda bibliográfica como bases de datos, palabras clave, www.nietoeditores.com.mx periodos y límites de búsqueda, así como el empleo o no de métodos no convencionales como búsqueda manual, comunicaciones personales, etc.). •El autor designará otros apartados que considere convenientes para el desarrollo de su tema. •Conclusión. 5. Agradecimientos y declaraciones (si se consideran necesarios). 6. Referencias. De 25 a 100. 7. Tablas. Si se requieren, no más de seis. 8. Figuras. Si se requieren, no más de seis. dológicos, la similitud o discrepancia con trabajos similares, la necesidad de estudios complementarios y su aplicación en los ámbitos de la alergia y la inmunología. Todo lo anterior incluido y apegado a la siguiente estructura: •¿Qué se sabe sobre el tema? El estado del conocimiento del tema de investigación, los aspectos controversiales y el punto central del estudio o hipótesis en breves enunciados. •¿Qué aporta al conocimiento? Los alcances de la investigación, la necesidad y posibilidad de investigaciones futuras. 9. Lista de abreviaturas (si se requiere). 5. Referencias. Máximo cinco. Resúmenes comentados (por invitación) 6. Nombre completo y filiación del autor, incluyendo dirección de correo electrónico, al pie del comentario. Son resúmenes de artículos destacados y de reciente publicación en las diversas áreas afines a la alergia e inmunología que se considere que aportan información relevante o trascendente. Los resúmenes comentados incluyen los siguientes elementos: 1. Título completo del artículo en el idioma original, así como su traducción en español. 2. Referencia completa del artículo comentado (consultar la guía para la preparación de las referencias). 3. Resumen. No debe ser una copia fiel del resumen publicado en el artículo original. La extensión máxima es de 250 palabras. •Objetivo(s): el punto central del estudio o hipótesis en uno o dos enunciados. •Diseño: en una sola frase describir el tipo de estudio en cuestión (casos y controles, ensayo clínico controlado doble ciego, serie de casos, meta-análisis, etc.). •Sitio: describir genéricamente el lugar donde se realizó el trabajo (por ejemplo: hospital de tercer nivel de atención). •Pacientes o materiales: con especial énfasis en los criterios de inclusión, de exclusión y eliminación. •Métodos: técnicas y métodos empleados para evaluar a los pacientes. •Resultados: con los datos referentes a los pacientes en primer lugar (número de sujetos estudiados, género, distribución por edad y duración del seguimiento). Los resultados principales deben enunciarse en cuatro o cinco enunciados positivos. Los resultados negativos sólo deberán mencionarse cuando sean de relevancia. •Limitaciones: destacando los puntos débiles en la metodología de estadio como tamaño de muestra, falta de grupo control, seguimiento breve, falta de evaluación con métodos objetivos, etcétera. •Conclusiones: en frases concisas, siempre en relación directa con los objetivos. 4. Comentario. Debe tener una extensión máxima de 250 palabras. Debe incluir la aportación de artículo al conocimiento médico actual, los defectos meto- www.nietoeditores.com.mx GUÍA PARA LA PREPARACIÓN DE LAS REFERENCIAS Los editores de Revista Alergia México se reservan el derecho de rechazar cualquier artículo que no contenga sus referencias correctamente estructuradas o no sean localizables por los lectores, de ahí que no se incluhyen las “comunicaciones personales”. Artículos de revistas • La redacción deberá ajustarse a las indicaciones del Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas (http://www.nlm.nih.gov/bsd/uniform_requirements. html). • Se debe incluir a todos los autores (apellidos seguidos de las iniciales de sus nombres propios en mayúsculas y sin puntos) cuando son tres o menos. Cuando sobrepasen este número se nombrarán los tres primeros, seguidos de et al., tanto en referencias en español como en otros idiomas. Cada autor debe estar separado por comas y el último autor deberá estar separado del título del artículo por un punto y seguido. • Se respetará el título del trabajo en forma íntegra en el idioma original. No se aceptarán los títulos de la revistas completos; la lista de las abreviaturas correctas de las revistas indizadas está disponible en ftp://ftp.ncbi.nih. gov/pubmed/J_Entrez.txt • El año de publicación se colocará después de la abreviatura de la revista sin puntuación de por medio. Luego del año de publicación se colocará “punto y coma” (;) para separarlo del volumen de la revista. • No es necesario colocar el número ni el mes de publicación en las revistas que publiquen sus números con paginación continua. El volumen estará seguido de “dos puntos y seguido” (:) para separarlo de la página inicial y final del artículo referido. Ambas páginas estarán separadas por un guión. Ejemplo: •Bedolla-Barajas M, Hernández-Colín D. Sensibilización a aeroalergenos en sujetos con rinitis alérgica que viven en la zona metropolitana de Guadalajara, México. Rev Alergia Mex 2010;57:50-56. Capítulo de un libro Se debe incluir a todos los autores (apellidos seguidos de las iniciales de los nombres en mayúsculas) cuando son tres o menos. Cuando sobrepasen este número se nombrarán los tres primeros, seguidos de la palabra et al., tanto en referencias en español como en otros idiomas. Cada autor debe estar separado por comas y el último autor deberá estar separado del título del capítulo por un punto y seguido. Se respetará el título del capítulo en forma íntegra en el idioma original y se colocará un “punto y seguido” al final del título. A continuación se colocará la palabra “In” para publicaciones en inglés o “En” para publicaciones en español, seguida de “dos puntos y seguido” (:). Se incluirán los nombres de los editores en el mismo formato indicado para los autores. Luego del último nombre se colocará la palabra “editor(es)” antecedido por una coma (,) y seguido por un punto y seguido (.). Se colocará el título del libro seguido de un “punto y seguido” (.). Luego se escribirá el número de la edición separado por “punto y seguido” de la ciudad de edición. Ésta estará separada por dos puntos y seguido (:) del nombre de la editorial. Se colocará un “punto y coma” (;) seguido del año de publicación, dos puntos y seguido (:) para separar el número de página inicial y final del capítulo separados por un guión (-). El año de publicación se colocará después de la abreviatura de la revista sin puntuación de por medio. Luego del año de publicación se colocará “punto y coma” (;) para separarlo del volumen de la revista. No es necesario colocar el número ni el mes de publicación en las revistas que publiquen sus números con paginación continua. El volumen estará seguido de “dos puntos y seguido” (:) para separarlo de la página inicial y final del artículo referido. Ambas páginas estarán separadas por un guión. Ejemplo: •Plaut M, Rotrosen D. Tolerance induced by allergen immunotherapy. In: Lockey RF, Bukantz SC, Bousquet J, editors. Allergens and Allergen Immunotherapy. 3rd ed. New York: Marcel Dekker; 2004:681-682. Se permite la expresión “en prensa” cuando se trata de un trabajo ya aceptado para publicación por alguna revista y debe especificarse el nombre de la misma. Todos los demás casos referentes a resúmenes, libros, publicaciones de conferencias, informes técnicos y científicos, artículos periodísticos, páginas en internet o material electrónico, pueden consultarse directamente en http://www. nlm.nih.gov/bsd/uniform_requirements.html CONSIDERACIONES LEGALES Y ÉTICAS Revista Alergia México sugiere no someter varios artículos de un mismo estudio, ya que esto puede ser considerado como una publicación redundante. Lo más apropiado es que los diferentes resultados se publiquen en un solo artículo. Cada caso que presente esta práctica se evaluará en forma individual. Los editores de la Revista tienen la capacidad de juzgar y sancionar si el estudio de investigación y posible publicación contiene problemas serios como: 1. Información errónea de manera intencional. 2. El mismo manuscrito ha sido publicado previamente por un autor diferente (plagio). 3. El manuscrito se ha publicado previamente por el mismo autor (publicación duplicada). 4. El manuscrito ha sido enviado a revisión editorial en dos revistas al mismo tiempo (revisión simultánea). 5. Si el manuscrito es publicado en otra revista por el mismo autor, sin el permiso de Revista Alergia México. Todos los manuscritos sometidos a publicación a Revista Alergia México, deberán apegarse en sus aspectos éticos a la Declaración de Helsinki, adoptada por la Asamblea Médica de Helsinki en 1964 y revisada por la XXIX Asamblea Mundial Médica en Tokio, Japón, en 1975. Asimismo, deberán informar que el estudio de investigación fue aprobado por un comité de investigación para estudios en humanos o si se trata de un estudio experimental, si fue aprobado por un Comité para estudios de animales de experimentación. ENVÍO DE MANUSCRITOS • Sólo se acepta el envío por vía electrónica de los trabajos, por lo que es responsabilidad de los autores mantener una dirección de correo electrónico vigente y funcional. • Los trabajos que sean sometidos para su posible publicación deberán remitirse a revista.alergia@gmail.com • Se generará acuse de recibo vía correo electrónico al autor y en tiempo oportuno se le comunicará el dictamen del Comité Editorial. ACEPTACIÓN DE MANUSCRITOS • Los trabajos sometidos a revisión por pares en los que se genere una opinión discordante serán remitidos a un tercer revisor. • En los documentos aceptados para publicación se notificará al autor que responsable de la comunicación, anexando las modificaciones que se consideren pertinentes. • Los autores tienen un plazo máximo de un mes a partir de la notificación para realizar dichos cambios y enviar nuevamente su trabajo. De lo contrario, su aportación será rechazada. • Revista Alergia México obsequiará al autor principal dos números completos por cada autor. No está considerado el obsequio de sobretiros. La distribución de sobretiros, por instituciones comerciales, sólo podrá hacerse previo consentimiento escrito del autor y del editor. • Los documentos aceptados para publicación serán propiedad de la Revista, por lo que la reproducción total o parcial requiere la notificación a las autoridades de la misma y el reconocimiento de los créditos respectivos. www.nietoeditores.com.mx