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http://www.springerlink.com/content/u4033x6446t78544/?MUD=MP Seguridad y eficacia de la terapia con carvedilol en pacientes con cardiomiopatía dilatada secundaria a distrofia muscular J. Rodas, R. Margossian, Darras BT, SD Colán, KJ Jenkins, T. Geva y AJ Powell Recibido: 14 de junio de 2007 / Aceptado: 10 julio 2007 J. Rodas, R. Margossian, SD Colán, KJ Jenkins, T. Geva y AJ Powell Departamento de Cardiología, Hospital Infantil de Boston, 300 Longwood Avenue, Boston, MA 02115, EUA. Correo electrónico: jonathan.rhodes@cardio.chboston.org B. T. Darras Departamento de Neurología, Hospital Infantil de Boston, 300 Longwood Avenue, Boston, MA 02115, EUA. Resumen Antecedentes: A la edad de 20 años, casi todos los pacientes con distrofia muscular Duchenne o Becker han experimentado cardiomiopatía dilatada (CMD), una condición que contribuye significativamente a la morbilidad y la mortalidad. Aunque los estudios han demostrado que el carvedilol parece ser un tratamiento efectivo para pacientes con otras formas de CMD, existen pocos datos sobre su seguridad y eficacia para los pacientes con distrofia muscular. Este estudio tuvo como objetivo evaluar la seguridad y eficacia del carvedilol en pacientes con cardiomiopatía dilatada. Métodos: En un ensayo clínico en una clínica ambulatoria se investigaron 22 pacientes con distrofia muscular, entre las edades de 14 a 46 años, con CMD y fracción de eyección ventricular izquierda (FEVI ) inferior al 50%. La dosis de carvedilol se escalo por más de 8 semanas y luego se administró la dosis máxima o más alta tolerada por 6 meses. Se realizaron antes y después del tratamiento imágenes de resonancia magnética cardíaca (RMC), ecocardiografía, y monitoreo Holter se registro. Resultados: La terapia con carvedilol se asoció con una mejoría modesta pero estadísticamente significativa en la fracción de eyección en la RMC (de 41% ± 8,3% a 43% ± 8%; p < 0,02). El carvedilol también se asoció con mejoras significativas tanto en la tasa media de aumento de presión (dP/dt) durante la contracción isòvolumetrica (de 804 ± 216 a 951 ± 282 mmHg/s; p < 0,05), como el índice de rendimiento miocárdico (de 0,55 ± 0,18 a 0,42 ± 0,15; p < 0,01). Una tendencia hacia la mejora de la fracción de acortamiento, relación E/E ', y el tiempo de relajación isovolumétrica también se observó. Dos pacientes tenían taquicardia ventricular no sostenida superior a 140 latidos por minuto (bpm) antes de la administración de carvedilol. La taquicardia ventricular superior a 140 latidos por minuto no se ha observado después del tratamiento con carvedilol. El carvedilol fue bien tolerado y sin acontecimientos adversos graves identificados. Conclusiones: La terapia con carvedilol parece ser segura para los pacientes con cardiomiopatía dilatada secundaria a la distrofia muscular y produce una modesta mejoría en la función sistólica y diastólica. Palabras clave: Resonancia magnética cardiaca – Carvedilol – Cardiomiopatía - Distrofia muscular Función ventricular Iniciando insidiosamente durante la primera década de la vida, la cardiomiopatía dilatada (CMD) en última instancia, afecta a casi todos los pacientes con distrofia muscular Duchenne (DMD). La evidencia clínica de cardiopatía está presente en un tercio de los pacientes de la edad de 14 años, y en casi todos los pacientes mayores de 18 años. Anormalidades de la conducción y arritmias también son bastante comunes. Hasta el 57% de los pacientes con DMD mayores de 18 años tienen síntomas relacionados con la enfermedad cardíaca. Este porcentaje, sin duda, subestima la importancia de este problema porque la mayoría de estos pacientes están en silla de ruedas secundario a la debilidad del músculo esquelético. La insuficiencia cardíaca, arritmias, o ambas, son la segunda causa más común de muerte entre estos pacientes y probablemente contribuyen a la insuficiencia respiratoria que en última instancia se lleva a la mayoría de estos pacientes en la tercera década de vida [3, 9, 13]. También es bastante común encontrar CMD entre los pacientes con distrofia muscular Becker (BMD), con una incidencia y la gravedad casi igual a la que se encuentran entre los pacientes con DMD [3, 13, 25]. Los pacientes con cardiomiopatía dilatada a menudo tienen niveles elevados de catecolaminas circulantes, probablemente reflejando la hiperactividad del sistema nervioso simpático [5]. Esta condición se cree que exacerba la disfunción del ventrículo izquierdo (VI) y constituye la base para el razonamiento que apoya el uso de la terapia con beta bloqueadores en pacientes con cardiomiopatía dilatada. Durante la última década, el tratamiento con bloqueadores de receptores beta se ha convertido en un pilar en el tratamiento de pacientes adultos con cardiomiopatía dilatada. Los resultados han demostrado que el carvedilol, un beta-bloqueante con propiedades únicas de vasodilatador y antioxidante, es el agente farmacológico más eficaz en esta clase. Los estudios han encontrado que la terapia con carvedilol mejora la función ventricular, la calidad de vida y esperanza de vida de los adultos con cardiomiopatía dilatada [6]. Es probable que la hiperactividad del sistema nervioso simpático también juega un papel importante en la fisiopatología de la CMD asociada a la DMD y DMB, y que la terapia con carvedilol sería beneficioso para los pacientes con CMD en estas condiciones también. Sin embargo, la literatura contiene pocos datos y contradictorios sobre la eficacia del carvedilol u otro tipo de betabloqueantes en pacientes con cardiomiopatía dilatada secundaria a la distrofia muscular y casi no hay detalles sobre la seguridad de esta terapia [2, 8, 10 - 12, 21, 24]. Por otra parte, la dependencia casi exclusiva de los estudios pasados en evaluaciones ecocardiográficas de la función ventricular es una desventaja importante porque los pacientes con distrofia muscular suelen tener ventanas acústicas pobres, lo que hace sospechar de la calidad de datos. Además, la validez de muchos índices ecocardiográficos de la función ventricular depende de supuestos acerca de la geometría ventricular y el movimiento de la pared simétrica, que puede no ser válida en pacientes con cardiomiopatía dilatada secundaria a la distrofia muscular. En este estudio por lo tanto, el objetivo es utilizar la resonancia magnética cardiaca (RMC), junto con la ecocardiografía y otros métodos, para evaluar la seguridad y la eficacia de la terapia con carvedilol para este grupo único de pacientes. Pacientes y Métodos Protocolo de Estudio Este estudio fue un ensayo de medicación prospectivo, de una sola via, sin metodo ciego. El protocolo de investigación fue aprobado por el Comité de Revisión Científica del Departamento de Cardiología y el Comité de Investigación Clínica del Hospital Infantil de Boston. El consentimiento informado y, en su dictamen conforme proceda, se obtuvieron de todos los sujetos, de sus tutores, o ambos. Los registros de todos los pacientes mayores de 10 años seguidos en el Hospital Infantil de Boston y de las instituciones afiliadas con el diagnóstico de DMD o BMD fueron revisados para la elegibilidad del estudio. Los pacientes que no tenían reciente documentación (< 12 meses) ecocardiográfica de la función sistólica del VI normal fueron invitados a participar en el estudio. Los sujetos interesados se sometieron a una evaluación de selección inicial que incluía una historia clínica detallada, examen físico, electrocardiograma, ecocardiograma, y monitoreo Holter de 24 horas. Los pacientes con evidencia ecocardiográfica de por lo menos leve disfunción ventricular izquierda, que no cumplían ninguno de los criterios de exclusión [23] que figuran en la Tabla 1, se les pidio que regresen para un estudio de RMC. Los pacientes con un reporte clínico derivado de RMC de fracción de eyección del VI (FEVI) inferior al 50% se inscribieron en el estudio y comenzaron el tratamiento con carvedilol. Antes de la primera dosis de carvedilol, mediciones de espirometría se obtuvieron (a excepción de los pacientes con una traqueotomía y los que de otro modo era incapaz de realizar la espirometría). A los pacientes también se les pidió completar un breve cuestionario en cuanto a su calidad de vida y nivel de sintomatología cardiopulmonar. El Carvedilol se inició con una dosis de 3,125 mg cada 12 h. En posteriores visitas a la clínica cada dos semanas, la dosis de carvedilol se duplicó progresivamente hasta alcanzar una dosis diaria de 50 mg. Cada vez que se aumentaba la dosis, el medicamento se administró en un entorno ambulatorio, con la evaluación del pulso del paciente, la presión arterial y el nivel de los síntomas cada 15 a 30 minutos por 2 horas. Después del período inicial de escalado de dosis de 6 a 8 semanas, los pacientes fueron tratados con carvedilol por un período de 6 meses como terapia de mantenimiento. Si el paciente era incapaz de tolerar el ajuste de dosis a una dosis diaria de 50 mg, la dosis más alta alcanzada durante el periodo de 8 semanas de escalada de dosis fue utilizada durante la fase de mantenimiento de 6 meses. Durante la fase de mantenimiento, todos los pacientes se evaluaron cada 1 a 2 meses para la verificación de que estaban recibiendo y tolerando la medicación prescrita. Al final de este período de 6 meses, los pacientes completaron el cuestionario de nuevo y se sometieron a repetir la RMC, ecocardiograma, 24 horas de monitoreo Holter, electrocardiograma y espirometría. Un Consejo de Vigilancia de Datos de Seguridad, integrado por un cardiólogo pediátrico y un intensivista pediátrico no asociados con el estudio, fue constituida para supervisar el estudio y evaluación de todos los informes de eventos adversos. Tabla 1 Criterio de exclusion 1. Enfermedad estructural cardíaca congénita 2. Historia de arritmias ventriculares sostenidas o sintomáticas no controladas por tratamiento con medicacion o el uso de un desfibrilador implantable 3. Historia o evidencia de detección en Holter de bloqueo auriculoventricular de segundo o tercer grado Mobitz tipo 2 o disfunción del nodo sinusal en ausencia de un marcapasos en funcionamiento 4. Presión sistólica sentado de 85 mmHg o o ritmo cardíaco en descanso más bajo de 60 bpm o más lento en la detección física 5. La coexistencia de enfermedad obstructiva pulmonar o enfermedad fija reactiva de las vías (por ejemplo, asma) que requieran tratamiento, o evidencia de sibilancias significativos en la detección física 6. Enfermedad terminal concomitante u otra enfermedad 7. Trastornos endocrinos, tales como aldosteronismo primario, feocromocitoma, hipertiroidismo o hipotiroidismo, o diabetes mellitus insulino-dependiente 8. Falta de voluntad o incapacidad para cooperar 9. El uso de un fármaco en investigación dentro de los 30 días de su inscripción en el estudio o dentro de 5 vidas medias de carvedilol 10. Historia de sensibilidad a los fármacos alfa o beta-bloqueantes 11. El uso de cualquiera de los siguientes agentes dentro de las 2 semanas de inscripción: Inhibidores de la monoamina oxidasa Antagonistas de entrada de calcio Alfa-bloqueantes Disopiramida, flecainida, encanide, moricizina, propafenona o sotalol Agonistas beta adrenérgicos Medicamentos oor vía intravenosa anticongestivos (por ejemplo, digoxina, diuréticos) 12. Tratamiento con antagonistas de los receptores beta dentro de los 2 meses antes de inscribirse en el estudio 13. Procedimiento de cirugía mayor (por ejemplo, la cirugía de escoliosis), prevista dentro de los 6 meses después de inscribirse en el estudio Protocolo de RMC Todos los exámenes de RMC se realizaron en un escáner de resonancia magnética 1.5-Tesla, con un ordenamiento de fase cardiaco de superficie de bobina. Los volúmenes ventriculares y la función se midieron utilizando una segmentación del espacio k en estado estacionario sin la precesión de secuencia de pulso cinematico con sincronización electrocardiográfica retrospectiva, prescrita en dos y cuatro planos de la cámara seguido por una pila de 12 cortes cortos contiguos en el eje que se extiende desde el plano de las válvulas auriculoventriculares a través del ápice cardíaco. Los parámetros de secuencia incluyen un tiempo de repetición/tiempo de eco de 3,2/1,6 ms, un tamaño de voxel en el plano de 1,8 X 1,8 mm, un grosor de corte de 6 a 8 mm, un espacio intercorte de 0 a 2 mm, y un ángulo de inclinación de 60 grados. Los parámetros de imagen al inicio del estudio y los estudios de seguimiento fueron agrupados por cada paciente. Para los pacientes que pudieron tolerar respiración mantenida (n = 18), cada sector fue adquirido en una sola respiración mantenida al final de la inhación con un promedio de señal. De lo contrario, una exploración libre de respiración se realizó con tres promedios de señal (n = 2). El análisis de imágenes se realizó después que todos los pacientes habían completado el estudio, realizado por un único observador experimentado que desconocía si el examen se llevó a cabo al inicio del estudio o el seguimiento y en el estudio . Estas medidas, en lugar de las mediciones reportadas clínicamente, se utilizaron para los análisis en este estudio. Volúmenes ventriculares y diastólicos finales izquierdo y derecho, masa, volumen sistólico y la fracción de eyección se midió utilizando el software disponible comercialmente (MASS; Medis, Leiden, Holanda), como previamente fue descrito [1, 16] . Se tuvo cuidado de garantizar que las fronteras que delimitan los ventrículos se elaboraran de manera consistentes en línea de base y los estudios de seguimiento. Protocolo de Ecocardiograma Los ecocardiogramas se realizaron con una máquina de ultrasonido Philips Sonos 7500 o 5500 (Philips Medical Systems, Andover, MA) y una sonda de transductor de tamaño apropiado. Debido a que los pacientes con distrofia muscular tienen a menudo pobres ventanas ecocardiográficas y quizá anomalías segmentales del movimiento de la pared, nosotros incluimos índices de la presión sistólica o de la función diastólica del ventrículo izquierdo, que se ven menos afectadas por la presencia de anomalías segmentales del movimiento de la pared y que pueden ser adquiridos aun cuando la calidad de imágenes en dos dimensiones ecocardiográficas es subóptima. Para cada paciente, por lo tanto, se trató de adquirir los trazos siguientes: flujo de la válvula mitral por pulsos de onda Doppler, flujo de salida de la válvula aórtica por pulsos de onda Doppler, y tejido de la válvula anular mitral por Doppler. El índice de rendimiento miocárdico (IRM) [26] se calculo como sigue: isovolumétrica se determinó a partir de trazados de pulso de onda Doppler de las válvulas mitral y aórtica. El tiempo de relajación isovolumétrica, un índice no invasivo de la relajación ventricular, se calcula restando el tiempo de eyección y el tiempo de contracción isovolumétrica del tiempo no diastolico. La relación E/E ', un índice diastólico que se correlaciona con la presión de la aurícula izquierda, se mide como la relacion de la velocidad diastólica pico precoz de onda de flujo (E) en el trazado con pulso de onda Doppler de la válvula mitral a la velocidad pico diastólica precoz (E ') en la muestra tisular Doppler a nivel de la válvula lateral del anillo mitral [17]. Para los pacientes con ventanas acústicas adecuadas, trazados ecocardiográficos en dos dimensiones guiados en modo M del ventrículo izquierdo también se registraron, y la fracción de acortamiento se midió de acuerdo con las directrices de la Sociedad Americana de Ecocardiografía [15]. El promedio de las tres mediciones separadas se utilizó para cada parámetro ecocardiográfico. Las mediciones se llevaron a cabo por un único observador experimentado mediante un paquete de software licenciado sin el conocimiento de los resultados de otros estudios del paciente. Cuestionario IRM =(tiempo de contracción isovolumetrica + tiempo de relajacción isovolumetrica) / (tiempo de eyeccion), donde el tiempo de eyección se midió a partir del trazado con pulsos de onda Doppler de la válvula aórtica. El numerador de la ecuación se calculó restando el tiempo de eyección del tiempo'' no diastolico'' (el intervalo de tiempo del trazado con pulsos de onda Doppler de la válvula mitral entre el cierre de la válvula mitral y la posterior apertura de la válvula mitral) [19]. La tasa media de aumento de presión ventricular durante la contracción isovolumétrica (media dP/dtic) [20], un índice de la función ventricular sistólica que se aproxima y se correlaciona estrechamente con medidas invasivas de pico de dP/dt, se calculó de la siguiente manera: dp/dtic promedio = (presión sanguinea diastolico – 5) / (tiempo de contracción isovolumetrica), donde la presión arterial braquial se determinó a través de un dispositivo automático de la presión arterial (Dinamapp, GE Medical Systems, Milwaukee, WI), y el tiempo de contracción Elcuestionario es un instrumento de ocho preguntas diseñadas para cuantificar el estado de salud general, así como los síntomas específicos (por ejemplo, disnea , ortopnea, palpitaciones) relacionados con la función cardiopulmonar. Análisis estadístico Un examen t para datos apareados de estudiante se utilizó para comparar las variables continuas en el momento inicial y después de 6 meses de terapia con la dosis completa de carvedilol. Un examen de señales se utilizó para analizar los datos del cuestionario. Examen exacto de Fisher se utilizó para analizar datos categóricos. Un valor de p menor de 0,05 fue considerado significativo. Resultados Población de Pacientes Un total de 39 posibles sujetos con DMD o DMB fueron identificados a partir de la revisión de los registros de los pacientes. De éstos, cinco cumplieron uno o más de los criterios de exclusión, 11 se negaron a participar en el estudio, y 1 no pudo ser contactado. Los restantes 22 pacientes (17 con DMD y 5 con DMB) se inscribieron en el estudio. Sus edades iban de 14 a 46 años (media, 21,5 ± 8,4 años). Todos menos dos pacientes del estudio (ambos con DMB) fueron no ambulatorio. Cuatro pacientes se habían sometido a una traqueostomía y requieren de apoyo ventilatorio mecánico crónico. Tres pacientes recibian tratamiento facial o nasal de presión positiva continua en la vía aérea. Diez pacientes (5 con DMD y 5 con DMB) se mantuvieron con inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (IECA), 8 con digoxina, y 4 con diuréticos. Tolerancia al tratamiento con carvedilol Para 21 de los 22 pacientes fue posible aumentar la dosis del carvedilol a 50 mg/día durante la fase de escalada de dosis y continuar con esta dosis los 6 meses de terapia de mantenimiento. Para un paciente caquéctico (que pesa menos de 35 kg), se decidió no aumentar la dosis de carvedilol más allá de 25 mg/día. Durante la fase de escalada de dosis, fue necesario disminuir o interrumpir temporalmente el tratamiento con IECA en cinco pacientes. Sin embargo, durante la fase de mantenimiento, fue posible restituir esta terapia en los niveles antes del estudio para cuatro de estos pacientes. Para el resto de los pacientes, la terapia con IECA fue nuevamente dada a una dosis ligeramente por debajo de su nivel previo al estudio. El carvedilol fue bien tolerado por todos los pacientes. Aunque hipotensión leve transitoria sistólica (nunca inferior a 75 mmHg) se observó ocasionalmente durante el período de escalado de dosis, ningún paciente experimentó síntomas de hipotensión durante el estudio, y se produjo resolución espontánea en todos. Dos pacientes fueron tratados con éxito por neumonía durante el estudio. Ningunos otros eventos adversos graves fueron identificados, y ningún paciente requirió de un aumento permanente de la terapia de oxígeno o de asistencia respiratoria. Tabla 2 Efecto del carvedilol en los índices de función ventricular izquierda Antes despues %Cambio n Valor p LVEDV (ml) LVESV (ml) 183 ± 76 113 ± 62 195 ± 77 115 ± 61 +6.6 +1.8 20 20 \0.01 NS FE (%) VS (ml) IRM 41.0 ± 8.3 70 ± 18 0.54 ± 0.16 43.2 ± 8.3 80 ± 22 0.43 ± 0.15 +5.4 +14.3 –20.4 20 20 18 \0.02 \0.0001 \0.01 dP/dt (mmHg/s) E/E’ ratio TRI (ms) FA 804 10.1 115 0.21 947 ± 276 8.8 ± 4.1 106 ± 38 0.23 ± 0.08 +17.8 –12.9 –7.8 +9.5 21 13 18 16 \0.05 NS NS NS ± 216 ± 6.3 ± 35 ± 0.08 Antes, antes de iniciar el carvedilol; Después, de 6 meses de seguimiento; n, el número de los pacientes que completaron los estudios previos y posteriores al tratamiento; LVEDV, volumen diastólico final del ventrículo izquierdo; LVESV, volumen sistólico final del ventrículo izquierdo; NS, no significativo; FE: fracción de eyección; VS, volumen sistólico; IRM, índice de rendimiento miocárdico; dP/dt, el cambio medio en la presión ventricular izquierda durante la contracción isovolumétrica; TRI, tiempo de relajación isovolumétrica; FA, fracción de acortamiento Efecto del carvedilol sobre la función cardíaca De los 22 pacientes, 20 completaron con éxito los estudios pre-y post-tratamiento de RMC. Su línea de base derivada de RMC de una FEVI deprimida, con un promedio de 41% ± 8,3%. Además, la fracción de acortamiento previa al tratamiento y la media de la dP/dtic eran bajas, y el IRM fue anormalmente alto (Tabla 2). Después de 6 meses de terapia de mantenimiento, se observó una mejora modesta pero estadísticamente significativa de la FEVI derivada de la RMC (Tabla 2, fig. 1). En 14 pacientes, la FEVI aumentó, y en 6 pacientes, se redujo. La mejora de la FEVI se debió a un aumento en el volumen diastólico final del VI sin ningún cambio concomitante en el volumen sistólico final del VI. El volumen sistólico se incrementó 14%, pasando de 70 ± 18 a 80 ± 22 ml/latido (p < 0,0001), y la frecuencia cardiaca en reposo se redujo de 90 ± 14 a 76 ± 26 latidos por minuto (BPM) (p < 0,0001). En consecuencia, la salida cardíaca (es decir, el producto del volumen sistólico y la frecuencia cardíaca) no cambió. El carvedilol también se asoció con mejora estadísticamente significativa la del IRM y la media dP/dtic. Tambien se observó una tendencia hacia la mejora de la fracción de acortamiento, la relación E/E', y el tiempo de relajación isovolumétrica, pero estos cambios no alcanzaron significación estadística (tabla 2). Una mejora de la FEVI se observó en los seis pacientes con una FEVI inicial inferior a 41%. Entre los 14 pacientes con FEVI superior al 41%, la respuesta a la terapia con carvedilol fue menos consistente (Fig. 1). Del mismo modo, todos los pacientes con una media de dP/dt menor de 760 mmHg, un IRM superior a 0,61, o un "cociente E’/E superior a 12 han experimentado una mejora en estos parámetros después de la terapia con carvedilol. Tabla de análisis de contingencia (examen exacto de Fisher) mostró que los pacientes con una fracción de eyección o una media de dP/dt debajo de los valores antes mencionados tuvieron una respuesta significativamente superior al carvedilol que los pacientes con valores más altos (p < 0,05). Los registros Holter de 24 h mostraron que el carvedilol causó que la frecuencia cardíaca máxima, media y mínima de los pacientes bajara (Tabla 3). Dos pacientes tenían momentos de taquicardia ventricular no sostenida superior a 140 latidos por minuto antes de la administración de carvedilol. La taquicardia ventricular superior a 140 latidos por minuto no se ha observado después del tratamiento con carvedilol. Pruebas de función pulmonar Para los pacientes capaces de realizar la espirometría, el carvedilol se asoció con pequeños descensos, estadísticamente insignificantes, en las mediciones espirométricas (Tabla 4). Sin embargo, ningún paciente requirió de un aumento permanente en el nivel de su soporte ventilatorio. Datos del Cuestionario Sobre el cuestionario después del tratamiento, los pacientes reportaron menos palpitaciones después del tratamiento con carvedilol. Ninguno de los pacientes refirieron palpitaciones más frecuentes (p <0,02). Del mismo modo, cinco pacientes tuvieron menos dispnea en el cuestionario después del tratamiento de lo que había informado en el cuestionario pre-tratamiento, mientras que sólo un paciente refirió más dispnea. El resto de pacientes informaron una cantidad similar de dispnea. Ocho sujetos sentían que su estado general de salud había mejorado en el transcurso del estudio, mientras que 12 consideró que no había cambiado, y 2 consideraron que su salud se había deteriorado un poco. Los cambios en estos dominios no alcanzó significación estadística. Tabla 3 Efecto del carvedilol en el ritmo cardiaco Antes Min (bpm) Media (bpm) Despues %Cambio n Valor p 63 ± 11 93 ± 13 53 ± 7 80 ± 11 –13 –14 22 22 \0.0001 \0.0001 Max (bpm) 137 ± 16 Reposo (bpm) 90 ± 14 117 ± 13 76 ± 26 –15 –16 22 22 \0.0001 \0.0001 Antes, antes de iniciar el carvedilol; Después, de 6 meses de seguimiento; n, el número de pacientes que completaron los estudios previos y posteriores al tratamiento; Min, frecuencia cardíaca mínima de 24 horas de monitoreo Holter; Media, frecuencia cardíaca media de 24 - h de monitoreo Holter; Max, la frecuencia cardíaca máxima de 24 - h de monitoreo Holter; Reposo, frecuencia cardíaca en reposo en el momento de la resonancia magnética Fig. 1 Cambio en la fracción de eyección y la media dP/dtic derivada de imagen de resonancia magnética después de 6 meses de tratamiento con la dosis completa de carvedilol. La terapia con carvedilol se asoció con mejorías estadísticamente significativas en los índices de función ventricular izquierda. Los pacientes con disfunción más severa tuvieron la mejor respuesta a la terapia con carvedilol. La respuesta de los pacientes con grados leves de disfunción fue menos consistente. La media dP/dt, significa la tasa media de aumento de presión ventricular durante la contracción isovolumétrica Tabla 4 Efecto del carvedilol en mediciones espirometricas CVF (% predicho) VEF1 (% predicho) Antes Despues %Cambio n 50 ± 27 51 ± 28 47 ± 30 46 ± 31 –6.0 –9.8 Valor p 16 NS 16 NS Antes, antes de iniciar el carvedilol; Después, de 6 meses de seguimiento; n, el número de los pacientes que completaron los estudios de pre-y post-tratamiento; CVF, capacidad vital forzada; NS, no significativo; VEF1, volumen espirado durante el primer segundo de exhalacion forzada Interacción con la terapia con IECA Antes de la iniciación del carvedilol, la FEVI y la fracción de acortamiento de los pacientes que recibieron la terapia con IECA fueron más bajas que la de los pacientes que no recibieron este tratamiento (35,7 ± 8,3 vs 46,2 ± 3,9 y 0,24 ± 0,06 vs 0,16 ± 0,06, respectivamente; ambos p < 0,01). Los pacientes tratados con IECA también tendían a ser mayores, y sus otros índices de función ventricular tienden a ser peor, pero estas diferencias no alcanzaron significación estadística. Los cambios en los índices de función ventricular después del inicio de carvedilol fueron similares entre los pacientes que recibieron y los que no recibieron la terapia con IECA. Del mismo modo, el uso concomitante de digoxina no influyó en la respuesta a la terapia con carvedilol. Discusión Este estudio demostró que la terapia con carvedilol puede iniciarse de forma segura para los pacientes con DMD y DMB, y parece ser bien tolerado. A pesar de que hipotensión leve fue vista de vez en cuando durante la fase de escalada de dosis del estudio, hipotensión sintomática nunca fue encontrada. Reducciones transitorias de la terapia con IECA a veces fuenecesario, pero restablecimiento de la terapia con IECA en los niveles a antes del estudio fue posible para todos, excepto un paciente, que requirio una ligera reducción. La ausencia de hipotensión ortostática (o cualquier otro síntoma significativo) probablemente estuvo relacionado con el protocolo de escalonamiento de dosis progresivo utilizado para este estudio, y al hecho de que todos los pacientes excepto dos eran no ambulatorio. La terapia con carvedilol también se asoció con una mejoría moderada de la función ventricular. Mejoras significativas se detectaron en la fracción de eyección ventricular izquierda (secundaria a un aumento del volumen diastólico final en el ventrículo izquierdo, sin cambio en el volumen sistólico final), la media dP/dtic, y IRM. Estos cambios no fueron acompañados por un aumento significativo de la relación E/E' (de hecho, esta proporción disminuyó ligeramente). Esta observación sugiere que las mejoras en los índices de función ventricular, no se asociaron con un aumento de la presión de la aurícula izquierda. Por tanto, es poco probable que estos cambios son atribuibles sólo al aumento de la precarga secundaria a la bradicardia inducida por un betabloqueante. Por otra parte, el tratamiento con carvedilol se asoció con una tendencia hacia un tiempo de relajación isovolumétrica abreviado, a pesar de la caída en el ritmo cardíaco. Esta observación implica que el tratamiento con carvedilol puede haber sido asociado con un aumento de la función diastólica del ventrículo izquierdo (así como la sistólica), un hallazgo consistente con estudios previos que investigaron el efecto del carvedilol sobre la función ventricular en pacientes con cardiomiopatía dilatada [18] . También es importante tener en cuenta que la CMD asociada a la DMD y la DMB es una enfermedad implacable, progresiva [3, 9, 13]. En consecuencia, las modestas mejoras en la función ventricular observada en este estudio después del tratamiento con el carvedilol son notables dandolo en un intervalo de más ocho meses separado de las evaluaciones de referencia y después del tratamiento de la función ventricular. Los pacientes con mayor disfunción severa del VI parecían tener mejor respuesta a la terapia con carvedilol. Todos los pacientes con una FEVI menor del 41%, una media dP/dt de menos de 760 mmHg, un IRM superior a 0,62, o una relacion E’/E superior a 12 han experimentado una mejora en estos parámetros después de la terapia con carvedilol. Mejoras en los parámetros de función ventricular, no se observó consistentemente en los pacientes con grados leves de disfunción del ventrículo izquierdo. Este hallazgo es similar a lo observado entre los pacientes con cardiomiopatía dilatada secundaria a otras enfermedades [22]. El carvedilol también tuvo un efecto favorable sobre problemas con el ritmo de los pacientes. La taquicardia ventricular superior a 140 latidos por minuto se observó en los estudios de monitoreo Holter de 24 hr de dos pacientes antes del tratamiento con carvedilol, pero no fue visto en el estudio de post-tratamiento de cualquier paciente. Efectos proarrítmicos no se detectaron en ninguno de los estudios Holter. La terapia con carvedilol también se asoció con mejoras significativas en los síntomas de los pacientes de las palpitaciones. Creemos que este hallazgo corresponde probablemente a la disminución de la frecuencia cardíaca/taquicardia sinusal asociada al tratamiento con carvedilol. Hubo una tendencia hacia la mejora en otros dominios del cuestionario que no alcanzaron significación estadística, y puede haber estado relacionado con un efecto placebo más que el efecto de la medicacion en sí. El tratamiento con carvedilol se asoció con un deterioro pequeño, estadísticamente insignificante en las mediciones espirométricas. Ningún paciente requirió un aumento permanente en el nivel del soporte ventilatorio, sin embargo, y no está claro si el deterioro observado supera lo que se espera únicamente de la progresión de la distrofia muscular de los pacientes durante los más de 8 meses que separaban a las dos evaluaciones de la función pulmonar [14]. Por otra parte, la gran mayoría de los pacientes reportaron mejoría de los síntomas o sin cambios de la dispnea después de la terapia con carvedilol, y todos menos dos pacientes consideraban que su estado de salud general se modificó o mejoró después de 6 meses de la dosis completa de tratamiento con carvedilol. Sin embargo, los resultados de los estudios espirométricos plantean inquietudes con respecto a un posible efecto deletéreo del carvedilol sobre la función pulmonar de los pacientes e indica que es importante vigilar de cerca el estado de las vías respiratorias de pacientes con DMD y DMB que reciben tratamiento con carvedilol. Los estudios previos de terapia con carvedilol en pacientes con cardiomiopatía dilatada secundaria a la distrofia muscular han sido bastante limitados. Kajimoto et al. [12] informó que la terapia con carvedilol se asoció con una mejoría pequeña pero estadísticamente significativa en el acortamiento fraccional del ventrículo izquierdo de 13 pacientes con cardiomiopatía dilatada secundaria a la distrofia muscular. En contraste, Saito et al. [21] encontró que la terapia con carvedilol no tuvo ningún efecto sobre la función ventricular de los ocho pacientes con cardiomiopatía dilatada secundaria a DMD. Ishikawa et al. [10] trato 11 pacientes con cardiomiopatía dilatada secundaria a DMD, usando una combinación de IECA y beta bloqueador (pero no carvedilol) y se encontró una mejora en los índices ecocardiográficos de la función ventricular, los niveles hormonales, neuroendocrinos y los síntomas y signos de insuficiencia cardíaca . En ese estudio, no fue posible diferenciar entre los efectos de los betabloqueantes y las terapias de los IECA. Del mismo modo, Jefferies et al. [11] encuentra mejoras en las mediciones derivadas de ecocardiográma de la FEVI, IRM, y el índice de esfericidad después del tratamiento con un IECA solo (13 pacientes) o una combinación de IECA y beta bloqueadores (18 pacientes). Sin embargo, sus datos no permiten la evaluación de los efectos producidos por solo la terapia con beta bloqueadores. Además, la dosis de carvedilol utilizada en su estudio (dosis media de 4 mg, rango de 3.125 a 6.25 mg) era muy inferior a la dosis objetivo recomendada del carvedilol y significativamente menor que el alcanzado por todos los pacientes en nuestro estudio ( todos menos un paciente recibió 25 mg dos veces al día). Notablemente, los datos presentados recientemente por Duboc et al. [4] demostro que los pacientes con DMD pueden beneficiarse de la implementación temprana de la terapia con IECA. Por tanto, parece posible que las mejoras detectadas en el estudio de Jefferies et al. [11] se debieron principalmente a la terapia con IECA en lugar de la baja dosis de betabloqueantes utilizados en su estudio. Ninguno de los estudios anteriores de tratamiento con beta bloqueadores en pacientes con cardiomiopatía dilatada secundaria a la distrofia muscular proporcionan detalles acerca de la tolerancia de los pacientes de la terapia con carvedilol. Además, todos los estudios anteriores se basaron únicamente en las mediciones ecocardiográficas de la función ventricular [2, 8, 10 - 12, 21, 24]. La calidad de los datos ecocardiográficos depende de ventanas acústicas, que a menudo son pobres en esta población de pacientes como resultado de las deformidades de la pared torácica y el tamaño grande de los pacientes. Por otra parte, la ecocardiografía en dos dimensiones y el modo M de cuantificación de tamaño y función ventricular se ven limitadas por supuestos geométricos que son menos fiables en los corazones remodelados. Los datos y conclusiones de los últimos estudios deben interpretarse con cierta cautela. Para maximizar la calidad de los datos, en el presente estudio se utilizó RMC para cuantificar el tamaño y función ventricular debido a su consistente calidad de imagen y evitando supuestos geométricos. Especialmente para la evaluación seriada de las cardiomiopatías, la RMC es el método preferido de imagen clínica, debido a su excelente reproducibilidad entre estudios, que es superior a la ecocardiografía de dos dimensiones [7]. El estudio actual ha ampliado por lo tanto, nuestra comprensión de la seguridad y la eficacia de la terapia con carvedilol en pacientes con cardiomiopatía dilatada secundaria a la DMD o DMB. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que se trataba de un pequeño estudio aleatorizado, prospectivo, que se centró principalmente en los efectos a corto y medio plazo de este medicamento sobre la función de los pacientes cardiovasculares y pulmonares. A pesar de que las mejoras en la función ventricular documentadas en este estudio son alentadoras, los efectos a largo plazo de la terapia con carvedilol y su impacto en la supervivencia de esta compleja población de pacientes no fueron evaluados. Ciertamente, la importancia clínica de las modestas mejoras documentada en este estudio aún no está claro. Estudios adicionales son necesarios para la definición óptima de la función desempeñada por carvedilol en el tratamiento de pacientes con cardiomiopatía dilatada secundaria a la distrofia muscular. Reconocimiento: Los autores agradecen la ayuda clínica experta de Elizabeth Brown, RN; Julianne Evangelista, PNP; Shay Dillis, PNP; y Terry Saia, PNP. También estamos en deuda con los pacientes que se ofrecieron voluntariamente a participar en el estudio. Este estudio fue apoyado por una investigación iniciada por donación de GlaxoSmithKline. Ningun otro conflicto de intereses existe. Referencias 1. Alfakih K, Plein S, Thiele H, Jones T, Ridgway JP, Sivananthan MU (2003) Normal human left and right ventricular dimensions for MRI as assessed by turbo gradient echo and steady-state free precession imaging sequences. J Magn Reson Imaging 17:323– 329 2. Bruns LA, Chrisant MK, Lamour JM, Shaddy RE, Pahl E, Blume ED, Hallowell S, Addonizio L, Canter CE (2001) Carvedilol as therapy in pediatric heart failure: an intial multicenter experience. J Pediatr 138:511 3. Cox GF, Kunkel LM (1997) Dystrophies and heart disease. Curr Opin Cardiol 12:329–343 4. Duboc D, Meune C, Lerebours G, Deveaux JY, Vaksmann G, Becane HM (2005) Effect of peridopril on the onset and pro-gression of left ventricular dysfunction in Duchenne muscular dystrophy. 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