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Dermatología Pediátrica Latinoamericana ISSN 1812 - 903X Volumen 05 Número 3 SETIEMBRE - DICIEMBRE 2007 ÓRGANO OFICIAL DE LA SOCIEDAD LATINOAMERICANA DE DERMATOLOGÍA PEDIÁTRICA C O N T E N I D O ARTÍCULO DE REVISIÓN Antimicóticos en niños Poliarteritis nodosa cutánea Alexandra Romero,Tamara Suquilema ..................................191 Elsa Vásquez del Mercado, Roberto Arenas .......................... 155 Rabdomiosarcoma alveolar de patrón sólido nasal, a propósito de un caso ARTÍCULOS ORIGINALES Celia Moisés, Mónica Oscanoa, José Hernández, Jenny Gerónimo, Silvia Gamero, Himelda Chávez ............... 195 Manifestaciones dermatoscópicas de procesos alopécicos en pacientes pediátricos HAGA SU DIAGNÓSTICO Enrique Uraga, Alexandra Reyes, María Cecilia Briones, Enrique Loayza, María Verónica Uraga, Janet Arévalo ....... 165 ¿Qué síndrome es? Prevalencia de acné en niños púberes en relación a la ingesta de leche CORRELATO CLÍNICO PATOLÓGICO Sendy Solórzano, César Pérez ................................................. 172 Jenny Ponce, Felipe Velásquez ...................................................199 Lesión solitaria en área del pañal REPORTE DE CASOS Rosalía Ballona, Héctor Cáceres, Felipe Velásquez............... 203 Síndrome de Proteus: presentación de dos casos TERAPÉUTICA Ruth Yábar,Ana Prötzel, Gadwyn Sánchez ............................ 177 Probióticos en dermatitis atópica Edema hemorrágico agudo del lactante: a propósito de un caso Natalia Paredes, Rocío Rubio, Sergio Silva ............................ 182 M. Laura Cossio, Emilia Zegpi ..................................................207 REVISTA DE REVISTAS Dr. Felipe Velásquez ................................................................... 213 Mastocitoma solitario congénito: reporte de un caso Gina Serrano, Sergio Rodríguez, Marcela Leyva, Florencio Cortez, Manuel Moreno, Lizbeth Rengifo, José Ontón, Arturo Pereda, Zaida Gutiérrez, Eberth Quijano, Dina Carayhua .............................................. 186 151 Dermatología Pediátrica Latinoamericana COMITÉ EDITORIAL EDITOR JEFE Héctor Cáceres Ríos Médico Asistente del Servicio de Dermatología Instituto Nacional de Salud del Niño EDITORES PRINCIPALES Dermatología Pediátrica Latinoamericana Órgano oficial de la Sociedad Latinoamericana de Dermatología Pediátrica Volumen 05 Número 3 SETIEMBRE - DICIEMBRE 2007 Dermatología Pediátrica Latinoamericana es la Revista Oficial de la Sociedad Latinoamericana de Dermatología Pediátrica, y su objetivo es difundir y promover los trabajos de investigación dermatológica pediátrica y otros artículos de divulgación del conocimiento de esta importante sub-especialidad de la dermatología en el ámbito latinoamericano, dirigido a dermatólogos y pediatras latinoamericanos. EDICIÓN CUATRIMESTRAL ISSN 1812-903X Rosalía Ballona Chambergo Jefe del Servicio de Dermatología Instituto Nacional de Salud del Niño Rosa Inés Castro Rodríguez Médico Asistente del Servicio de Dermatología Instituto Nacional de Salud del Niño José Catacora Cama Jefe del Servicio de Dermatología Hospital Guillermo Almenara Irigoyen -EsSalud Celia Moisés Alfaro Médico Asistente del Servicio de Dermatología Hospital Edgardo Rebagliati Martins - EsSalud Gadwyn Sánchez Félix Jefe del Servicio de Dermatología Hospital Edgardo Rebagliati Martins - EsSalud EDITORES ASOCIADOS Giuliana Castro Vargas Médico Asistente del Servicio de Dermatología Hospital Nacional Alberto Sabogal Sologuren - EsSalud Verónica Galarza Sánchez Médico Asistente del Servicio de Dermatología Hospital Nacional Sergio Bernales - EsSalud Úrsula Rivas Vega Médico Dermatólogo de Consulta Privada Felipe Velásquez Valderrama Médico Asistente del Servicio de Dermatología Instituto Nacional de Salud del Niño COMITÉ ASESOR Los artículos para publicación, libros de revisión, revista para canje y la correspondencia serán dirigidos al Comité Editorial: Dermatología Pediátrica Latinoamericana Av. Santa Cruz 647, Lima 18 - Perú Telefax: (51-1) 221-4003 Correo electrónico: secretaria@sladp.com Todos los derechos son reservados, ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada o transmitida en cualquier forma. PRE PRENSA - IMPRESIÓN Grambs Corporación Gráfica S.A.C. Telf. (51-1) 471-9304 COPYRIGHT © Sociedad Latinoamericana de Dermatología Pediátrica Av. Santa Cruz 647 Lima 18 - Perú Telefax: (51-1) 221-4003 Correo electrónico: secretaria@sladp.com PÁGINA WEB Sociedad: www.sladp.org Revista: www.dplat.org Editada e Impresa en Lima - Perú. 154 Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 Ramón Ruiz-Maldonado (México) Francisco Bravo Puccio (Perú) Silmara Cestari (Brasil) María Rosa Cordisco (Argentina) Carola Durán Mckinster (México) Francisco González Otero (Venezuela) Evelyne Halpert Ziskiend (Colombia) María Isabel Herane (Chile) Juan Honeyman Mauro (Chile) Iris Kikushima Yokota (Perú) Margarita Larralde (Argentina) María de la Luz Orozco (México) Silvia Pueyo (Argentina) Rosario Torres Iberico (Perú) Enrique Úraga Pazmiño (Ecuador) Jairo Victoria Chaparro (Colombia) EDITOR ONLINE Gustavo Borja Velezmoro TRADUCCIÓN Elizabeth Cabrera (USA) REVISOR César Gutiérrez Villafuerte DISEÑO - DIAGRAMACIÓN Gilberto Cárdenas Llana ARTÍCULO DE REVISIÓN Antimicóticos en niños Elsa Vásquez del Mercado1, Roberto Arenas1. 1 Sección de Micología, Departamento de Dermatología, Hospital General Dr. Manuel Gea González, México Dermatol Pediatr Lat 2007; 5(3): 155-164. Resumen Las micosis superficiales son padecimientos frecuentes en la infancia y para su manejo se pueden utilizar antimicóticos tanto tópicos como sistémicos. Sin embargo, en las últimas décadas, ha aumentado la población infantil susceptible a infecciones diseminadas o sistémicas por agentes oportunistas que ponen en riesgo la vida. Las principales son la candidosis y la aspergilosis. Se han desarrollado nuevos antimicóticos con espectros más amplios de acción y menor toxicidad, pero la mayoría de los reportes en la literatura se refieren a estudios hechos en adultos, cuyos resultados son extrapolados a la población pediátrica. La presente revisión tiene como objetivo condensar la información referente al uso de antimicóticos en niños, con énfasis en las diferencias farmacocinéticas con respecto a los adultos y las indicaciones principales para su uso. Palabras clave: Candida; Aspergillus; Dermatofitos; Niños; Antifúngicos. Abstract Superficial mycoses are common in childhood, either topical or systemic antifungals can be used for treatment. However, in the past decade, the pediatric population at risk of a disseminated or systemic infection by opportunistic fungi has increased. The most important are candidiasis and aspergillosis. New antifungals, with a wider spectrum of action and less toxicity have been developed, nevertheless, most of the studies and reports of the literature focus on adults and the findings are extrapolated to children. The objective of this paper is to review what has been published on the use of antifungals in the pediatric age, focusing in pharmacokinetic differences regarding adults and current indications for this group of drugs. Keywords: Candida; Aspergillus; Dermatophytes; Children; Antifungals. Introducción Las enfermedades fúngicas en la edad pediátrica no se limitan a las micosis superficiales, cada vez se reconocen más infecciones potencialmente mortales que surgen como complicaciones de los trasplantes de órganos, padecimientos oncológicos, patología neonatal, cirugía pediátrica o diversos estados de inmunosupresión ya sea patológica o iatrogénica. Por ello, es importante que el médico a cargo del cuidado de los niños esté familiarizado con el uso de los antimicóticos en esta población, ya que en ocasiones la farmacocinética de dichos medicamentos es distinta a la de los adultos y puede conllevar a una falla terapéutica por dosificación inadecuada. Desafortunadamente, son pocos los estudios de estos medicamentos en niños y la tendencia es extrapolar lo observado en adultos a la población pediátrica. La intención de la presente revisión es ahondar en los aspectos farmacológicos y toxicoló- Correspondencia: Dra. Elsa Vásquez del Mercado, Calzada Tlalpan 4800, Col. Sección XVI, C.P. 14080, México, D.F. Correo electrónico: rarenas98@hotmail.com Recibido: 23/08/07 Aprobado: 05/11/07 155 Antimicóticos en niños gicos, así como las indicaciones de los antifúngicos en pediatría, desde los más antiguos como la griseofulvina, hasta los más recientes como las equinocandinas o nuevos derivados azólicos. Micosis en niños Micosis superficiales. Las micosis superficiales tienen una alta frecuencia en la población pediátrica, llegando a representar entre un 7 y 15% de la consulta1. En una revisión del Consenso Nacional de Micosis Superficiales en México2 se observó que en las áreas rurales, la micosis superficial más frecuente es la tiña de la cabeza, mientras que en las ciudades es más común la tiña de los pies o la onicomicosis y en las costas la pitiriasis versicolor. En un estudio retrospectivo en la ciudad de México de 620 niños de un área urbana con micosis superficiales se encontró que las dermatofitosis predominan (83%) sobre las candidosis (15%) o la pitiriasis versicolor (2%). La edad juega un papel importante ya que en lactantes es más común la candidosis del área del pañal y la candidosis oral, mientras que en adolescentes lo que predomina es la onicomicosis y la tiña de los pies, en cambio en niños de tres a 12 años predomina la tiña de la cabeza3. Micosis sistémicas. En cuanto a las micosis sistémicas, las dos más importantes son la candidemia y la aspergilosis: Candidemia. La frecuencia observada por C. albicans es similar en los diferentes grupos de edad, sin embargo C. parapsilosis es más frecuente en los menores de un año y C. glabrata en los mayores a esta edad. En niños es más común observar complicaciones como choque séptico o meningitis que en los adultos4, especialmente a menor edad gestacional o menor peso al nacer y persiste por más tiempo que en adultos. También se han documentado diferencias en la susceptibilidad de las cepas a los antimicóticos encontrando que el fluconazol es menos activo contra C. glabrata en niños menores de un año y tiene mayor 156 Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 actividad en niños mayores aunque en este grupo también se encuentran cepas altamente resistentes probablemente debido a una mayor exposición de los niños mayores al medicamento5. Aspergilosis. Puede presentarse a nivel cutáneo o pulmonar. En general las especies más frecuentemente aisladas son A. fumigatus y A. flavus, seguidos de A. nidulans y A. niger6. Antimicóticos Los antimicóticos se clasifican en fungistáticos y fungicidas. Los primeros inhiben el crecimiento fúngico, como la griseofulvina o los azoles; y los segundos causan lisis de los hongos como la anfotericina B, 5 fluorocitosina, terbinafina y equinocandinas7. A continuación revisaremos los principales antimicóticos y la experiencia que se ha documentado de ellos en la población pediátrica. GRISEOFULVINA Se sintetizó en 1939 a partir del Penicillium griseofulvum como un antibacteriano, sin embargo su acción antifúngica se documentó en 1958. Es un medicamento fungistático que actúa contra dermatofitos y en menor grado contra Sporothrix schenkii. Su mecanismo de acción consiste en la inhibición de la replicación de DNA y la mitosis. La consecuente alteración en la forma de las hifas hace que éstas se enrosquen y por lo tanto no puedan parasitar la queratina. Posee también una acción inmunomoduladora inhibiendo la migración de polimorfonucleares, disminuyendo la respuesta inmune celular y la transformación de linfocitos8. Se absorbe bien por vía oral y su vida media es de 24 horas. Los efectos secundarios son poco frecuentes y generalmente leves como: manifestaciones gastrointestinales (náusea, vómito, diarrea, dolor abdominal) y dermatológicas. Es un medicamento hepatotóxico. Se ha reportado depresión de médula ósea, cefalea, visión borrosa, somnolencia y ginecomastia en niños. E. Vásquez, R. Arenas Al ser un inductor del citocromo p-450, interactúa con diversos fármacos acelerando su metabolismo o disminuyendo su absorción. do con lo que sucede en lactantes o niños mayores12. En la actualidad está indicado para dermatofitosis en cualquier localización a excepción de las uñas donde se requieren de tratamientos más largos y las recidivas son frecuentes. Se considera que continúa siendo el tratamiento de elección para la tiña de la cabeza9. AZOLES La dosis en niños es de 10 a 20mg/kg/día; su absorción mejora si se ingiere con alimentos ricos en grasas. 5-FLUOROCITOSINA Es un análogo de citosina que se convierte en 5-fluorouracilo (5-FU) dentro de la célula fúngica e inhibe la síntesis de proteínas. Es altamente hidrosoluble y se absorbe bien tras la administración oral. El 90% se elimina a través del riñón. No tiene actividad fungicida, sólo fungistática contra levaduras y algunos hongos dematiáceos10. La falla terapéutica, así como el desarrollo de resistencia se han documentado con la monoterapia. Por ello sólo debe utilizarse en combinación con otros antimicóticos, en especial con la anfotericina B ya que tienen una acción sinérgica. Es de especial utilidad en infecciones que afectan sitios donde la anfotericina B no penetra adecuadamente como líquido cefalorraquídeo, válvulas cardiacas o humor vítreo11. Como efectos colaterales, se presentan manifestaciones gastrointestinales y es capaz de producir supresión de médula ósea al convertirse en 5-FU. Las indicaciones para su uso son meningitis criptococóccica o candidósica. No se cuenta con mucha información acerca de su uso en niños, sin embargo en recién nacidos parece haber una gran variabilidad interindividual en la farmacocinética compara- Los medicamentos de este grupo inhiben la síntesis de ergosterol, lo que produce una acumulación de sus precursores y como resultado alteración en la permeabilidad de la membrana y en la síntesis de quitina.Actúan a nivel de la 14 alfa esterol-desmetilasa. Se subdividen en compuestos imidazólicos entre los que se incluye al ketoconazol y los compuestos triazólicos como fluconazol e itraconazol, y la segunda generación representada por posaconazol y voriconazol. Ketoconazol. Tiene un amplio espectro de acción que cubre dermatofitos, levaduras como Candida o Malassezia y hongos dimórficos causantes de micosis profundas. Tiene también un efecto inmunomodulador. Se absorbe bien por vía oral, especialmente después de los alimentos. Los fármacos que disminuyen la acidez gástrica inhiben su absorción. Su metabolismo es hepático a nivel del citocromo p-450 por lo que presenta interacción con múltiples medicamentos. Entre los efectos secundarios leves se reportan alteraciones gastrointestinales, cefalea, vértigo, fotofobia o anemia. En adultos, cuando se utilizan dosis altas o por tiempo prolongado, se pueden presentar hepatitis medicamentosa o manifestaciones endocrinas por su efecto antiandrogénico como: ginecomastia, oligospermia o disminución de la libido13. La dosis comúnmente utilizada es de 35mg/kg/día dividida en dos dosis, sin embargo existen estudios farmacocinéticos en niños que sugieren que dosis mayores, entre 7-10mg/kg/día, se requieren para alcanzar las concentraciones plasmáticas verdaderamente efectivas14. Asimismo, la presentación en suspensión tiene mejor absorción que las tabletas trituradas15. En la actualidad es una alternativa para tratar micosis superficiales como candidosis, pitiriasis Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 157 Antimicóticos en niños versicolor o tiñas16, a excepción de la onicomicosis,ya que otros antifúngicos tienen mayores tasas de curación y menos recidivas17. Se han realizado estudios para su empleo en candidosis esofágica en niños con SIDA18 o como profilaxis en pacientes con neutropenia por quimioterapia19, sin embargo el ketoconazol ha sido reemplazado por los antimicóticos más recientes que cuentan con espectro más amplio y menor toxicidad. Fluconazol. Este es el caso más representativo de diferencias en la farmacocinética entre niños y adultos. Se trata de un compuesto altamente hidrosoluble que existe en formulación oral e intravenosa. Alcanza concentraciones altas en líquido cefalorraquídeo y humor vítreo. Se elimina por riñón. En los niños la vida media plasmática es aproximadamente la mitad de la de los adultos y la eliminación es más rápida, por ello es necesario el incremento de la dosis para igualar la eficacia terapéutica11. Se ha propuesto que en pacientes mayores de tres meses de edad la dosis se calcule a razón de 6 a 12mg/kg/día. Se debe considerar que el volumen de distribución es mayor en neonatos con una eliminación discretamente menor por lo que también requieren de un incremento en la dosis pero con disminución de la frecuencia de administración: cada 72 horas en las primeras dos semanas de vida y cada 48 horas en las segundas dos semanas5. Inhibe parcialmente la isoenzima CYP3A4, y en forma mínima otras isoenzimas, por lo que si bien puede presentar interacciones medicamentosas, en general son menos frecuentes y relevantes10. Es un medicamento con una incidencia baja de efectos secundarios. Se puede encontrar una elevación asintomática de enzimas hepáticas que es reversible al suspender el medicamento, manifestaciones gastrointestinales (<10%) y dermatológicas (<2%). 158 uñas de las manos y de seis a nueve meses para las de los pies20.Así mismo, existe evidencia para su empleo seguro en el tratamiento de la tiña de la cabeza, sin embargo no hay consenso acerca del régimen de dosificación ya que tanto el esquema continuo (diario) como el intermitente (semanal) han dado buenos resultados21. Se considera el tratamiento de elección en meningitis por Coccidioides immitis10. En el tratamiento de micosis sistémicas hay numerosos reportes de la utilidad de este medicamento en la candidosis invasiva encontrando tasas de respuesta entre 80 y 90% con diferencia significativa en la supervivencia en los neonatos tratados con fluconazol comparándolos con los que recibieron anfotericina B5. En los neonatos de alto riesgo con peso menor a un kilo se ha utilizado el fluconazol de forma profiláctica encontrándose una reducción significativa en la frecuencia de colonización o desarrollo de infección sistémica, aunque la mortalidad no se modificó22,23, tampoco se encontró diferencia significativa en la incidencia de retraso en el desarrollo o discapacidad neurológica motora o sensitiva23. En pacientes trasplantados de médula ósea, el fluconazol profiláctico reduce la incidencia de infección por Candida así como la de enfermedad injerto contra huésped11. Tiene un amplio espectro de acción que cubre levaduras (Candida, Criptococcus, Trichosporon), dermatofitos y hongos dimórficos. No tiene acción contra Aspergillus. Itraconazol. Se trata de un fármaco fungicida con amplio espectro de acción que cubre Candida, dermatofitos, hongos dimórficos, algunos dematiáceos y Aspergillus, pero no tiene acción contra zigomicetos o Fusarium10. Es un compuesto lipofílico, con alta unión a proteínas. La absorción por vía oral es inconstante ya que disminuye si el ambiente estomacal no es ácido o si hay pérdida de integridad de las mucosas. Se elimina por vía hepática. Tiene una alta afinidad por la queratina manteniendo concentraciones elevadas en tejidos queratinizados, de ahí su utilidad en onicomicosis y tiña de la cabeza24. En onicomicosis la administración es semanal por un período de tres a seis meses para las La dosis se calcula a 5mg/kg/día. En niños menores de cinco años se alcanzan concentra- Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 E. Vásquez, R. Arenas ciones séricas menores que en adultos tras la administración de la suspensión oral, por ello se recomienda dividir la dosis en dos tomas diarias de 2.5mg/kg. Tiene pocos efectos secundarios y en su mayoría son leves, en el 10% se presenta náusea y vómito y en el 5% elevación de transaminasas. Su mayor desventaja son las numerosas interacciones medicamentosas que presenta por ser inhibidor potente de la isoenzima CYP3A411. Aunque no está aprobado por la FDA para el tratamiento de micosis superficiales en niños, se ha reportado éxito en dermatofitosis, candidosis superficiales y pitiriasis versicolor. Para la onicomicosis puede utilizarse en esquema continuo o en pulsos (10mg/kg/día en dos dosis por una semana de cada mes durante tres meses).Tiene buena acción en la tiña de la cabeza causada tanto por Microsporum como Trichophyton24. Se considera de elección para la mayoría de las micosis subcutáneas y endémicas en pacientes inmunocompetentes10. La candidosis orofaríngea y esofágica también presenta buena respuesta, pero no hay estudios bien diseñados para evaluarlo en candidosis sistémica. Es un agente de segunda línea en el tratamiento de aspergilosis invasiva. El itraconazol se utiliza frecuentemente como tratamiento de mantenimiento en pacientes inmunocomprometidos después de haber padecido una micosis sistémica. También se utiliza como agente profiláctico en pacientes con SIDA5, enfermedades hematológicas malignas25 o posterior al trasplante de médula ósea y de forma empírica en pacientes neutropénicos con sospecha de micosis10. Voriconazol. Es un compuesto triazólico de segunda generación, fungicida y de amplio espectro. Es fungistático contra Candida y fungicida contra Aspergillus10. No tiene acción contra zigomicetos. Su absorción es buena por vía oral, se une parcialmente a proteínas plasmáticas, alcanza buenas concentraciones en líquido cefalorraquídeo, es metabolizado en el hígado y eliminado por orina. La mutación en el gen que codifica para la isoenzima CYP2C19, que se presenta en el 5-7% de los caucásicos y en el 20% de los asiáticos, origina una disminución en su metabolismo11. Al ser sustrato e inhibidor de varias isoenzimas está sujeto a numerosas interacciones medicamentosas. Los efectos secundarios más frecuentemente reportados son elevación de transaminasas, erupciones en la piel o fotosensibilidad. Los efectos secundarios visuales (visión borrosa, fotofobia) son la causa de que no se haya utilizado en neonatos, ya que no se sabe que efecto podría tener en la retina en desarrollo. Este medicamento tiene una farmacocinética distinta (lineal) en niños que en adultos (no lineal). Los niños tienen una mayor capacidad de eliminación por kilo de peso. Por ello se requieren dosis mayores (4-7mg/kg) para que sean comparables con las dosis en adulto (34mg/kg). El régimen recomendado es de una dosis inicial de impregnación de 6mg/kg cada 12 horas por vía intravenosa el primer día, seguido de 4mg/kg cada 12 horas en los siguientes días. En cuanto sea posible se cambia a vía oral con dosis de 100 ó 200mg dos veces al día en pacientes de menos o más de 40kg respectivamente5. Se reportan tasas de respuesta parcial o completa de 43% para aspergilosis, 50% en candidemia y 63% en infecciones por Scedosporium. Se considera el agente de elección para aspergilosis invasiva11, fusariosis, scedosporiosis y tratamiento primario de candidosis sistémica en pacientes no neutropénicos10. Varios reportes sugieren su utilidad en las infecciones sistémicas por hongos hialinos o dematiáceos poco comunes y en infecciones micóticas sospechadas o probadas de niños inmunocomprometidos con falla a tratamientos convencionales10. Posaconazol. Compuesto triazólico de segunda generación, estructuralmente relacionado al itraconazol, es fungicida. Su espectro de acción incluye dermatofitos, hongos dimórficos endémicos y oportunistas, incluyendo Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 159 Antimicóticos en niños agentes resistentes al itraconazol como C. glabrata, C. krusei, Aspergillus terreus, Fusarium spp y zigomicetos5. La farmacocinética en niños parece ser similar a la de adultos. Tiene un amplio volumen de distribución con eliminación lenta, su vida media es de 18 a 24 horas y se elimina en las heces11. Es un inhibidor del CYP3A4 pero no de otras isoenzimas por lo que tiene un menor índice de interacciones medicamentosas. Sólo existe la formulación vía oral y la dosis recomendada es de 400mg cada 12 horas. Entre los efectos secundarios, se reporta náusea, vómito, cefalea, dolor abdominal y diarrea. En la actualidad está aprobado para tratamiento de primera línea en aspergilosis y fusariosis, de segunda línea en zigomicosis, cromoblastomicosis e infecciones fúngicas con falla a tratamientos previos, sobre todo coccidioidomicosis10. En niños se ha documentado su eficacia en pacientes con enfermedad granulomatosa crónica26 y la respuesta a posaconazol en pacientes con zigomicosis se ha reportado del 70%5. En pacientes con transplante de médula ósea y enfermedad injerto contra huésped, el empleo de posaconazol reduce la incidencia de infección fúngica sistémica, especialmente de aspergilosis disminuyendo así el riesgo de muerte27 por lo que es una buena opción para la profilaxis a dosis de 200mg tres veces al día. TERBINAFINA Este antimicótico fungicida pertenece al grupo de las alilaminas, que inhiben la epoxidación del escualeno impidiendo así la síntesis de lanosterol y ergosterol. Se absorbe bien por vía oral y es afín por los tejidos queratinizados. Su metabolismo es hepático, eliminándose principalmente por riñón. Su espectro de acción cubre dermatofitos, Sporothrix schenkii, Scopulariopsis, Histoplasma, Aspergillus, P. carinii y agentes de cromoblastomicosis7,28. Habitualmente se prescribe en dosis de 62.5mg/día para niños menores de 20kg y a 160 Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 125mg/día para los que pesan entre 20 y 40kg. Sin embargo, en un estudio de niños con tiña de la cabeza, tratados con terbinafina, se encontró que este régimen produce concentraciones plasmáticas inferiores a su equivalente en adultos, por lo que se sugieren dosis de 125mg para niños menores de 25kg y de 187.5mg para los que pesan 25-40kg29. Es poco frecuente que se presenten efectos secundarios y en su mayoría son leves como: cefalea, somnolencia, náusea y vómito. La trombocitopenia, neutropenia y pancitopenia son más raros y se han reportado casos de lupus eritematoso subagudo medicamentoso. Tiene menos interacciones medicamentosas que los azoles. Se trata de un medicamento efectivo y seguro, útil en el tratamiento de todas las tiñas28. Es de segunda línea en el caso de tiña de la cabeza9, donde puede tener poca respuesta en casos originados por M. canis. En onicomicosis da buenos resultados utilizándose en esquema continuo en niños con o sin patologías asociadas como: diabetes, síndrome de Down e inmunodeficiencia30. ANFOTERICINA B Junto con la nistatina, pertenece a la familia de los polienos. Su mecanismo de acción es la unión al ergosterol, lo que produce poros a través de la membrana, incrementando su permeabilidad y por ende permitiendo la fuga de nutrientes esenciales11. Tiene buena actividad contra casi todos los hongos patógenos, aunque se ha reportado resistencia de agentes como A. terreus, y algunas especies de Trichosporon, Scedosporium o Fusarium10. La acción fungicida depende de su concentración en el sitio de infección. No penetra adecuadamente a líquido cefalorraquídeo. Su toxicidad viene de la unión a las membranas celulares humanas. En niños, la eliminación es más rápida, por ello es menor el índice de toxicidad glomerular que en adultos, no sucede así con la toxicidad tubular e hipocalemia que pueden ser graves en la población pediátrica5. Es E. Vásquez, R. Arenas común que se presenten efectos secundarios relacionados con su infusión como: fiebre, escalofríos, mialgias, artralgias, náusea, vómito y cefalea, por lo que se recomienda una infusión lenta y/o premedicación con hidrocortisona y acetaminofén. Las nuevas formulaciones se unen preferentemente a lipoproteínas de baja densidad, son liberadas más lentamente al riñón y por eso son menos tóxicas11. A pesar de su antigüedad, la dosis óptima y la duración del tratamiento con anfotericina B no han sido establecidas. En la práctica, esto depende de la enfermedad subyacente, extensión de la infección o factores de riesgo. Habitualmente se inicia con 0.7-1mg/kg/día, reduciéndola si se presenta nefrotoxicidad. El desarrollo de nuevos y más seguros antifúngicos ha ido desplazando a la anfotericina B convencional (ABC). Sus indicaciones actuales son: candidosis diseminada en neonatos e inducción del tratamiento para meningitis criptococóccica10. NUEVAS FORMULACIONES DE ANFOTERICINA B La eficacia antifúngica no necesariamente es superior a la ABC, su prescripción depende básicamente de la intención de reducir la nefrotoxicidad o la toxicidad relacionada a su infusión5. Algunos estudios han mostrado respuesta parcial o completa del 56 a 78% en aspergilosis y 81 a 89% en candidosis31. Anfotericina B de dispersion coloidal. En niños prematuros con candidiasis, no se encontró diferencia en el tiempo para su resolución o la mortalidad final al compararla con la ABC. La nefrotoxicidad se presenta en alrededor del 12% en niños. La dosis recomendada es de 77.5mg/kg/día10. Anfotericina B complejo lipídico. No se han documentado variaciones de la farmacocinética en niños con respecto a los adultos. Se uti- liza a 2.5-5mg/kg/día. En niños con infección fúngica resistente a tratamiento convencional se observó una respuesta completa o parcial del 70%32. Se recomienda en el manejo de candidosis neonatal10. Anfotericina B liposomal. Se realizó un estudio comparativo de régimen de 3mg/kg/día contra 10mg/kg/día, no encontrándose mayor eficacia a mayor dosis, pero sí un leve incremento en la toxicidad. Sin embargo, otros estudios muestran que las dosis entre 7.5 y 10mg/kg/día son bien toleradas por los pacientes pediátricos. Está aprobada para el tratamiento de micosis invasoras que no respondan a ABC y para el tratamiento empírico en pacientes neutropénicos. Hay suficiente evidencia para apoyar su uso en aspergilosis diseminada, candidosis y zigomicosis33. EQUINOCANDINAS Se trata de una clase nueva de antimicóticos con un mecanismo de acción diferente que consiste en inhibir la síntesis de 1,2-beta-Dglucano que es un componente de la pared celular de mucha importancia para la estabilidad osmótica, crecimiento y división celular10. Son fungicidas contra Candida y fungistáticos contra Aspergillus. No son metabolizadas por citocromos lo que disminuye las interacciones medicamentosas11. CASPOFUNGINA Este medicamento tiene diferencias farmacocinéticas significativas en niños. La vida media es una tercera parte de la del adulto. Presenta alta unión a proteínas, se distribuye en todos los tejidos, incluyendo sistema nervioso central y se excreta por el hígado10. La dosis para niños se debe calcular en base al área de superficie corporal, ya que en base al peso se producen concentraciones séricas subóptimas y por lo tanto el potencial de falla terapéutica5,35. No se conoce una dosis máxima tolerada y los efectos secundarios son poco frecuentes y leves como cefalea, náusea, vómito y Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 161 Antimicóticos en niños elevación reversible de transaminasas. Se recomienda una dosis de impregnación de 70mg/m2 el primer día y después 50mg/m2/día. Presenta interacción con tacrolimus y ciclosporina A. Se considera igual de efectiva que la anfotericina B en candidosis sistémica, sin diferencia significativa entre las tasas de curación y mortalidad. En aspergilosis invasora se puede utilizar como segunda línea con respuesta parcial o completa del 45-55%11. FDA para su uso en la población pediátrica. Existen reportes de su uso en combinación con otro antimicótico en niños con transplante de médula ósea y aspergilosis diseminada con respuesta del 37.5% y en candidosis sistémica refractaria del 72%5. La micafungina ha sido evaluada como profiláctico en pacientes con transplante de médula ósea con una efectividad del 80% comparado con el 73% de fluconazol34. No existen reportes de su uso en neonatos. ANIDULAFUNGINA MICAFUNGINA Las concentraciones séricas en niños son menores, la vida media más corta y la eliminación más rápida. Estos valores se van haciendo similares a los del adulto en cuanto el niño va creciendo y aumentando de peso36. Por ello se sugiere que en niños menores de ocho años se administre una dosis mayor. Las dosis utilizadas varían entre 0.75 y 2mg/kg/día, sin embargo no existe una dosis establecida para niños. Este medicamento aún no ha sido aprobado por la La farmacocinética es similar en niños y adultos. La dosis se calcula en base al peso, de 0.751.5mg/kg/día5. Se ha documentado éxito en la terapia de candidosis esofágica en el 95% y también está aprobada en el tratamiento de candidosis diseminada en pacientes no neutropénicos. No hay datos de su uso en neonatos35. En el siguiente cuadro se resume las indicaciones y dosificación de antimicóticos en pacientes pediátricos. Cuadro 1. Indicaciones y dosificación de antimicóticos en la población pediátrica. Medicamento Indicaciones Dermatofitosis. Elección para tiña de la cabeza. 10-20mg/kg/día VO Ketoconazol Pitiriasis versicolor, dermatofitosis. 3-5mg/kg/día, 7-10mg/kg/día VO Itraconazol Micosis superficiales, micosis subcutáneas y endémicas 5mg/kg/día VO Fluconazol Voriconazol Posaconazol Micosis superficiales, candidosis esofágica o diseminada, meningitis por Coccidioides immitis. Profilaxis contra candidosis. Aspergilosis diseminada, candidosis invasora en pacientes no neutropénicos. Infecciones por Fusarium o Scedosporium. Profilaxis contra infecciones fúngicas en transplantados de médula ósea, leucemia mieloide aguda o enfermedad injerto contra huésped. Segunda línea para aspergilosis, fusariosis, cromoblastomicosis o coccidioidomicosis. Terbinafina 5 Fluorocitosina Anfotericina B Formulaciones lipídicas Anfotericina B Dermatofitosis Terapia combinada en cromoblastomicosis, meningitis por Cryptococcus o Candida. Micosis invasoras. Candidosis diseminada, meningitis criptococóccica. Micosis invasoras refractarias o por intolerancia a anfotericina B convencional. Terapia empírica en pacientes neutropénicos. 6-12mg/kg/día VO o IV 200mg VO ó 6mg/kg IV (1er día) y 100mg VO ó 4mg/kg IV (días posteriores) 400mg VO cada 12 horas. Profilaxis 200mg VO cada ocho horas 20-40kg de peso: 125mg/día VO <20kg de peso: 62.5mg/día VO 100mg/kg VO en tres o cuatro dosis 0.5-1mg/kg/dia IV Dispersión coloidal 5-7.5mg/kg/día IV Complejos lipídicos 2.5-5mg/kg/día IV Liposomal 3-5mg/kg/día IV Candidosis diseminada en pacientes no neutropénicos. Profilaxis en neu- 70mg/m2 IV (día 1) y 50mg/m2 IV (días pos- tropénicos con fiebre. Segunda línea en aspergilosis. teriores) Anidulafungina Candidosis diseminada en pacientes no neutropénicos. Candidosis esofágica. 0.75-1.5mg/kg IV Micafungina Profilaxis en transplantados de médula ósea, candidosis esofágica 0.5-3mg/kg/día IV (no estandarizada) Caspofungina 162 Dosis en niños Griseofulvina Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 E. Vásquez, R. Arenas Nota: Debe considerarse que varios antimicóticos no están aprobados por la FDA para su uso en la población pediátrica, asimismo, las dosis aquí mencionadas son las reportadas en estudios clínicos o recomendadas por algunos autores. Referencias bibliográficas 1. Elewski B. Cutaneous mycoses in children. Br J Dermatol. 1996;134(Suppl 46):7-11. 2. Segunda Revisión del Consenso Nacional de Prevención, Diagnóstico y Tratamiento de las Micosis Superficiales. 2003-2004. UNAM. 3. Vásquez del Mercado E, Arenas R. Datos epidemiológicos y etiológicos de las micosis superficiales en los niños de un servicio de dermatología de la Ciudad de México. Dermatolgía Rev Mex. 2004;48:295-9. 4. 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Hospital Luis Vernaza, Guayaquil, Ecuador. 5 Residente del Posgrado de Dermatología. Universidad Católica Santiago de Guayaquil, Guayaquil, Ecuador. Dermatol Pediatr Lat 2007; 5(3): 165-171. Resumen La dermatoscopía es una técnica muy útil no solo en lesiones melanocíticas sino también en otras alteraciones de diferente etiología. El pelo es asiento de variadas enfermedades que en muchas ocasiones dan origen a dudas diagnósticas. El examen dermatoscópico permite en unos casos magnificar claramente las lesiones que clínicamente ya son apreciables y en otros casos identifica signos propios de cada enfermedad que son una ayuda para el diagnóstico. En el presente estudio se revisan casos de patología capilar en niños y se escogen cuatro enfermedades con diagnóstico comprobado y con registro iconográfico tanto clínico como dermatoscópico: alopecia areata, tricotilomanía, tricorrexis nodosa localizada adquirida y tiña tricofítica. Se reportan las características dermatoscópicas capilares en cada enfermedad y se establecen patrones cuando esto es posible; finalmente se recomienda la aplicación de esta técnica en forma más amplia tanto por su bajo costo como por su fácil acceso. Palabras clave: Patología capilar; Niños; Dermatoscopía; Signos dermatoscópicos; Diagnóstico. Abstract Dermatoscopy is a very useful technique not only for melanocytic lesions, but also for other cutaneous conditions of different etiology.The diagnosis of many disorders that affect hair and scalp can be challenging for the dermatologist. With the aid of the dermatoscopic examination, hair and scalp lesions that are observed clinically can be magnified, allowing us to identify certain signs and patterns that can help in the diagnosis.We describe the patterns of four hair disorders including, alopecia areata, trichotylomania, localized acquired trichorrhexis nodosa and tinea capitis. The charactheristic dermatoscopic findings, as well as the patterns that were observed in our patients are presented. Finally, due to its low cost and friendly use we suggest the application of this helpful tool to identify and diagnose the conditions described above. Key words: Hair pathology; Children; Dermatoscopy; Diagnosis. Correspondencia: Dr. Enrique Uraga Hospital Luis Vernaza, Guayaquil, Guayas, Ecuador. Correo electrónico: drenriqueuragap@hotmail.com Recibido: 19/09/07 Aprobado: 05/11/07 165 Manifestaciones dermatoscópicas de procesos alopécicos Introducción A partir de 1655 Peter Borrelus y ocho años después Johan Christophorus Kolhaus iniciaron la microscopía de superficie de la piel investigando los pequeños vasos del lecho y pliegues de las uñas1. En 1920 Saphier acuñó el término “dermatoscopía”, el cual es considerado por Ackerman como el término correcto ante otras terminologías usadas como “dermoscopía” y “dermoscópica” (que son etimológicamente erróneas)2. La moderna dermatoscopía presenta nuevos objetivos, para centrarse en las características de las lesiones melanocíticas, tema que actualmente predomina en los reportes con esta técnica. En los actuales momentos nuevas publicaciones permiten prever la utilidad diagnóstica de la dermatoscopía tanto en tumores no melanocíticos como en lesiones no tumorales de tipo parasitario, viral o de otras etiologías. En nuestra experiencia hemos corroborado la utilidad diagnóstica de la dermatoscopía en procesos como gnathostomiasis, pediculosis, escabiosis, xantogranuloma juvenil, liquen plano o molusco contagioso, corroborando los patrones expuestos por Bernuy y Bravo en la tiña negra palmar3 y vislumbramos otros múltiples usos de esta técnica. La alopecia areata es un cuadro muy conocido y de frecuente observación en niños con un pico mayoritario en menores de 10 años4, es de observación rara antes del año de edad aunque hay el reporte de un caso a las cuatro semanas de vida5 y otros a los cuatro meses de edad. En esta enfermedad la lesión característica se presenta como zonas bien delimitadas totalmente desprovistas de pelos con hipotonía de la piel que permite el pellizcamiento de la misma (signo de Jacquet) y generalmente solo en la periferia se observan cabellos peládicos de Sabouraud o en signo de admiración como señal de progresión del proceso (Fig. 1). En cambio cuando la lesión inicia su recuperación se pierde el patrón anterior y se observan pelos con diferentes características que trataremos de tipificar. 166 Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 Fig. 1. Alopecia areata. Pelos cadavéricos. La tricotilomanía o tricotilosis como se la trata de nominar actualmente, fue descrita por primera vez por Hallopeau como el “el impulso mórbido por arrancarse su propio pelo”6, es una causa común de alopecia en niños y adolescentes7. Se presenta desde el segundo año de vida como placa única o múltiple de forma alargada recubierta de cabellos cortos, fracturados, pigmentados, de variable longitud y sobre todo de puntos negros aún en el orificio pilar. No se encuentran pelos despigmentados en la periferia como en la alopecia areata.Afecta a ambos sexos con mayor incidencia en niñas entre cuatro y diez años. Las localizaciones más frecuentes son cuero cabelludo, cejas y pestañas, estas últimas afectadas en un tercio de los casos, en forma simétrica y con tendencia a respetar las inferiores (Fig. 2). En los niños la clínica es bastante característica, ubicándose en las zonas frontoparietal y frontotemporal con mayor incidencia en el sitio contrario a la mano dominante7. El cuadro está considerado como una manifestación de automutilación sobre la base de una estructura psicopatológica particular y un fondo de ansiedad muy importante8. Para algunos autores se trata de niños faltos de sueño en los que se encuentra conflictos con sus padres y problemas escolares9. Los casos de alopecia por fricción pueden ser ubicados en el capítulo de la alopecia por tracción y específicamente como tricorrexis nodosa subtipo adquirida localizada10 que altera con frecuencia el eje del pelo sometido a E. Uraga, A. Reyes, M. Briones, E. Loayza, M. Uraga, J. Arévalo Fig. 2.Tricotilomanía. Lesiones alopécicas alargadas en las cejas. trauma físico11 en las dermatosis pruriginosas localizadas o acompañando a zonas de liquenificación (liquen simple crónico), siendo muy sugestivo el hecho de que los casos se presentan casi siempre en pacientes atópicos con el hábito de frotar sus párpados persistentemente sobre todo en las noches (Fig. 3). Fig. 4.Tiña capitis de puntos negros. Imagen en grano de pólvora. Fig. 3. Tricorrexis nodosa. Pérdida de pestañas sobre piel eritematosa y liquenificada. La tiña capitis de origen tricofítico permite observar dos patrones dermatoscópicos diferentes, la tiña de puntos negros y la tiña seca de rica expresión. La tiña de puntos negros se presenta como placa alopécica difusa en la cual se intercalan pelos sanos con pelos cortos con aspecto en “grano de pólvora”12. La imagen en puntos negros muy evocadora del cuadro, está dada por la emergencia de pelos rotos en el ostium folicular (Fig. 4). La variedad seca se caracteriza por descamación y pelos cortos de 2 a 3mm, gruesos, quebradizos, deformados y a veces cubiertos con una vaina blanquecina con imagen en “patitas de araña”13 (Fig. 5). La tiña del cuero cabelludo es casi exclusiva de los niños (98%) aunque hoy en día vemos incrementarse su presentación en adultos por diversos factores. Fig. 5.Tiña capitis variedad seca. La observación reiterativa de lesiones alopécicas de diverso tipo en niños nos llevó a la observación dermatoscópica de las mismas y encontramos que ciertos signos y patrones se repiten, lo que nos indujo a intentar establecerlos. Material y métodos Se escogieron cuatro enfermedades en niños en las cuales la pérdida de pelo era el síntoma cardinal: alopecia areata, tricotilomanía, alopecia por fricción y tiña capitis. Se realizó un estudio observacional entre los pacientes menores de 15 años atendidos entre Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 167 Manifestaciones dermatoscópicas de procesos alopécicos 2004 y 2006 en el Hospital Luis Vernaza, Guayaquil-Ecuador. En el presente informe reportamos los hallazgos encontrados en 85 pacientes mediante el examen y diagnóstico clínico de los diferentes cuadros y la investigación dermatoscópica utilizando dos modelos: el Dermo Genius con un aumento de 10x2, y el Dermlite III con la misma amplificación. Se realizó luego un registro fotográfico y digital tanto de la observación clínica como dermatoscópica. En los casos de micosis se realizó el estudio micológico correspondiente. Fig. 6. Alopecia areata. Pelos cadavéricos y pelos distróficos. Finalmente se compararon las imágenes obtenidas en cada cuadro y se procedió a su análisis a fin de buscar la presencia de patrones cuya frecuencia de observación pudieran dar especificidad diagnóstica dermatoscópica a cada cuadro. Resultados Fig. 7.Alopecia areata. Presencia de pelos en signo de exclamación. El examen dermatoscópico de los cuadros presentados nos permite anotar los siguientes hechos: Alopecia areata. En los casos de alopecia areata la descripción clínica nos refiere la presencia de dos fases evolutivas claras en las cuales se observan características diferentes, una fase de progresión de la enfermedad y una fase de recuperación de la misma en la cual la presencia de pelos cadavéricos y distróficos se mezcla con la observación de pelos canos. Dermatoscópicamente en la fase de progresión encontramos14: • Pelos cadavéricos (Fig. 6). • Pelos distróficos (Fig. 6). • Cabellos peládicos o en signo de exclamación (Fig. 7). • Puntos amarillos en el cuero cabelludo causados por queratinocitos foliculares degenerados y sebo dentro del folículo distendido (Fig. 8). 168 Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 Fig.8.Alopecia areata.Presencia de puntos amarillos en cuero cabelludo. Mientras que en la fase de recuperación o rebrote predominan los cabellos canosos y los cabellos en punta reportados en las fases evolutivas de la alopecia areata15 (Fig. 9). Tricotilomanía. Es otro proceso en el que también se intenta encontrar signos que permitan su diagnóstico16,17. Las lesiones capilares se ponen de manifiesto en el examen dermatoscópico como se observa en las fotos en la que podemos identificar (Fig. 10 y 11): • Pelos rotos (A) • Pelos fracturados (B) • Pelos deshilachados o desflecados(C) E. Uraga, A. Reyes, M. Briones, E. Loayza, M. Uraga, J. Arévalo cortos, con nudosidades a cuyo nivel se produce la fractura y presencia de algunos pelos en signo de exclamación (Fig. 12). Fig. 9. Pelo en punta y pelos blancos característicos del rebrote. Fig. 12. Tricorrexis nodosa localizada adquirida. Pestan_as escasas, con signos de admiracio_n y presencia de no_dulos con fracturas a ese nivel. Fig. 10.Tricotilomanía. Presencia de pelos rotos y deshilachados y otros pelos distróficos. Fig. 11.Tricotilomanía. Alteraciones pilares clásicas. Alopecia por fricción. La tricorrexis nodosa localizada adquirida corresponde a una forma de alopecia por fricción y es una variedad de tricorrexis nodosa inducida por rascado que determina la formación de nudosidades distales a cuyo nivel se produce fractura del pelo sobre una piel eritematosa y liquenificada. Se la observa con frecuencia en pacientes atópicos que frotan sus párpados insistentemente10. En la dermatoscopía notamos pelos escasos y Tiña capitis. La tiña tricofítica de cuero cabelludo permite observar dos patrones lesionales18: variedad de puntos negros y variedad seca. La variedad de puntos negros se presenta como placas alopécicas difusas en las cuales se intercalan pelos sanos con pelos rotos en su salida del ostium folicular dando una imagen en grano de pólvora12. Dermatoscópicamente las imágenes son muy características de este proceso, los pelos adoptan caprichosas figuras y esa variedad hace que inmediatamente se asocie al diagnóstico de esta patología. Las fotos nos permiten imaginar pelos en signo de exclamación, en báculo (Fig. 13) o en clip (Fig. 14) y en la mayor parte de pacientes con esta variedad de tiña estas figuras se repiten constantemente. La variedad seca descrita por Arenas13 se caracteriza por placas descamativas con pelos cortos, gruesos, quebradizos y cubiertos con una vaina blanquecina que semeja patas de araña. En la observación con el dermatoscopio esta descripción se evidencia con un fondo blanquecino y descamativo en el cual se nota la presencia de pelos recubiertos con una vaina blanquecina configurando una imagen en tela de araña (Fig. 15). El examen dermatoscópico de pacientes diagnosticados clínicamente con estas cuatro patologías permitió definir la existencia de Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 169 Manifestaciones dermatoscópicas de procesos alopécicos imágenes características en cada una de ellas y que en algunos casos se correlacionan con sus manifestaciones clínicas. Discusión Fig. 13.Tiña capitis variedad puntos negros. Patrones en báculo, interrogación y exclamación. Fig. 14.Tin_a capitis variedad puntos negros. Imagen en clip. Fig. 15. Tiña capitis variedad seca. Imagen en tela y patitas de araña. 170 Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 Los casos presentados y sus respectivas imágenes dermatoscópicas nos llevan a preguntarnos sobre el verdadero alcance que esta técnica puede tener. Diversos reportes recalcan las dificultades diagnósticas que pueden existir entre alopecia areata y tricotilomanía19. Consideramos que los patrones dermatoscópicos encontrados en nuestros casos nos permiten diferenciar en forma rápida entre los dos cuadros ya que la presencia de pelos fracturados y deshilachados son indicios claros de una tricotilomanía mientras que el conjunto de imágenes pilares en exclamación, cadavéricos, distróficos y otros dan lugar al diagnóstico de alopecia areata.Así mismo, en el caso de alopecia areata esta técnica nos permite diferenciar los estadios evolutivos de progresión y recuperación (presencia de pelos canosos y en punta). La tricorrexis nodosa adquirida localizada, forma real de alopecia por fricción o traumática, podría confundirse igualmente con una tricotilosis, sin embargo la dermatoscopía pone en evidencia un desorden arquitectural el cual unido a la presencia de nudosidades con fracturas resultantes a su nivel nos conducen hacia el diagnóstico de un proceso friccional crónico y no por arrancamiento compulsivo. Estos hechos nos obligan a insistir en la historia clínica descubriendo en estos casos hábitos de fricción, aplicación compulsiva de medicamentos como el minoxidil, rascado o torsión, todos ya previamente reportados20 y que también nos sirven para diferenciar las formas congénitas de tricorrexis nodosa de las formas adquiridas. Muy similar es el caso de las tiñas, que por su peculiar expresión dermatoscópica permite su identificación clara y diferenciación de la alopecia areata y la tricotilomanía. La dermatoscopía es igualmente útil para evaluar la eficacia del tratamiento implementado. E. Uraga, A. Reyes, M. Briones, E. Loayza, M. Uraga, J. Arévalo Si bien todos estos signos no son patognómonicos de estas enfermedades, muchos de ellos sí constituyen puntos de apoyo importantes tanto para su diagnóstico como para la evaluación de la terapéutica instituida. Las actuales tendencias de esquematizar sistemas que permitan diagnósticos y tratamientos más sencillos y eficientes dan valor a esta técnica con la cual la identificación de muchas enfermedades se hace más rápida y accesible; con un costo promedio muy inferior. Así como existen criterios dermatoscópicos para el melanoma y los carcinomas basocelulares que evitan intervenciones innecesarias o por el contrario agilizan un tratamiento adecuado, en otras enfermedades como las que hemos presentado, signos sencillos y de fácil evaluación se convierten en herramientas eficaces para su evaluación. Referencias bibliográficas 1. Marghoob AA, Braun RP, Kopf AW. An Atlas of Dermoscopy.Abingdon:Taylor & Francis;2005. 390p. 2. Ackerman B. Dermatoscopy, not dermoscopy. J Am Acad Dermatol. 2006;55(4):728. 3. Bernuy J, Bravo F. Hallazgos dermatoscópicos de tiña negra: reporte de un caso. Folia Dermatol. 2004;15(1):23-5. 4. Camacho F, Rodríguez-Pichardo A, García-Bravo B. 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Ghorpade A. Moustache twirler's trichorrhexis nodosa. JEADV. 2002;16:284-301. Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 171 ARTÍCULO ORIGINAL Prevalencia de acné en niños púberes en relación a la ingesta de leche Sendy Solórzano1, César Pérez2. 1 Médico residente de Dermatología, Hospital María Auxiliadora, Lima-Perú. 2 Jefe del Servicio de Dermatología, Hospital María Auxiliadora, Lima-Perú. Dermatol Pediatr Lat 2007; 5(3): 172-176. Resumen El acné es una condición que afecta la unidad pilosebácea y en la mayoría de casos se inicia entre los 11 y 12 años. Los estudios en relación a los alimentos no son concluyentes; sin embargo se ha señalado una asociación entre el acné y la ingesta de leche. Objetivo: Conocer la frecuencia de acné puberal en nuestro medio y su relación con la ingesta de leche y derivados. Resultados: Se estudió 219 escolares entre 11 y 13 años con y sin manifestaciones de acné; 122 niñas y 97 niños. La edad media fue de 12.7 años. El 19% refirió no consumir leche y el 42% consumía leche y derivados más de tres veces por semana. El 28.7% de los sujetos estudiados tenía algún grado de acné, de los cuales el 64% lo inició a los 12 años de edad. Las niñas (29.5%) estuvieron más afectadas que los niños (27.8%). De los 177 sujetos que consumían leche el 29.9% presentaba lesiones de acné en comparación al 23.8% de los que no consumían leche ni derivados. El acné grado leve fue más frecuente en sujetos que tomaban productos lácteos más de tres veces por semana (29.3%), que en los que no tomaban (23.5%). Conclusiones: La ingesta de leche y derivados se relaciona a una mayor prevalencia de acné en la población estudiada; aunque los valores no son estadísticamente significativos. Es necesario un estudio prospectivo con mayor número de casos a fin de comprobar dicha relación. Palabras clave: Acné; Leche; Lácteos; Púberes. Abstract Correspondencia: Dra. Sendy Solórzano Calle Carlos Arrieta 1426, Dpto 203. Sta Beatriz. Lima-Perú. Correo electrónico: ydnessan@hotmail.com Recibido: 20/09/07 Aprobado: 16/11/07 172 Acne is a disorder that affects the pilosebaceous unit and in most cases starts between 11 and 12 years of age. Studies relating it to food are not conclusive; nonetheless an association between acne and milk has been postulated. Objective: Determine the frequency of pubertal acne in our location and its relation with ingestion of milk and derivates. Results: 219 students between 11 years and 13 years of age with and without signs of acne were studied; 122 were girls and 97 boys. The mean age was 12.7 years. 19% did not inform about milk consumption, and 42% took milk and derivates more than three times a week. Among the studied subjects 28.7% had some degree of acne, of which 64% started at 12 years of age.The girls (29.5%) were more affected than boys (27.8%). Of 177 subjects that consumed milk, 29.9% had acne lesions in comparison to 23.8% that did not consumed milk or derivate. Mild degree acne was more frequent in subjects that took milk products more than three times a week (29.3%) than those that did not took them (23.5%). Conclusions: The intake of milk and derivate are related to a greater prevalence of acne in the study population, although the values are not statistically significant. A prospective study with a larger number of cases is necessary in order to proof that relation. Key words: Acne; Milk; Puberty; Milk derivate. S. Solórzano, C. Pérez Introducción El acné es una condición que afecta a la unidad pilosebácea de la cara y a veces del tronco. En la mayoría de casos se inicia entre los 11 y 12 años. En diferentes estudios se estima entre 70% y 87% la prevalencia general. En la adolescencia se ha determinado una frecuencia de 61% a los 12 años y de 83% a los 16 años en el sexo femenino y de 40% a los 12 años y hasta 95% a los 16 años en el sexo masculino1-3. Los principales factores patogénicos involucrados son la hiperqueratinizacion y la obstrucción del folículo pilosebáceo, la estimulación de la glándula sebácea por los andrógenos (principalmente dihidrotestosterona) y la colonización de la unidad pilosebácea por el Propionibacterium acnes, que promueve la inflamación perifolicular. Un conocimiento más acertado de la patogénesis del acné permitirá una terapia racional más exitosa4-6. La diferencia en la frecuencia del acné entre sociedades modernizadas y las no modernizadas no podría ser atribuida solo a diferencias genéticas entre poblaciones, sino también a factores ambientales como la dieta7-9. La identificación adecuada de estos factores será muy útil en el manejo del acné en las sociedades modernas. Algunos estudios en relación a los alimentos no han sido concluyentes; un reciente estudio señala una asociación positiva entre el acné y la ingesta de leche10. El objetivo del presente estudio fue conocer la frecuencia de acné puberal en nuestro medio y su relación con la ingesta de leche y derivados. Material y métodos Estudio descriptivo transversal, realizado en escolares de primer y segundo año de secundaria de dos colegios nacionales del distrito de San Juan de Miraflores, Lima-Perú (C.E. César Vallejo y C.E. Dolores Cavero de Grau). Los criterios de inclusión establecidos fueron ser púberes en buen estado general, de ambos sexos, entre 11 y 13 años, que asintieran el estudio con el consentimiento informado de los padres. Fueron dos los instrumentos empleados para la recolección de datos. El primero una encuesta en la que se preguntó sobre los datos generales del escolar, sus creencias sobre la causalidad de acné y sus hábitos alimentarios. El segundo instrumento fue una ficha de examen físico, en la que se registró el fototipo cutáneo, y el tipo y cantidad de lesiones de acné. Los hábitos alimentarios fueron medidos considerando como unidad de ingesta: un vaso de leche, o un pan untado de mantequilla, ó 20g de queso, o un vaso de yogurt. La expresión final de la ingesta de leche o sus derivados fue: • No toma: ninguno o uno de ellos una sola vez a la semana. • Menos de tres veces a la semana: cualquiera de ellos por dos veces por semana. • Tres veces a la semana o más: cualquiera de ellos por tres veces o más por semana. La valoración de la severidad del acné fue aplicada de acuerdo a la propuesta de Cunliffe11 (Cuadro 1). Cuadro 1.Valoración de la severidad del acné. Clasificación Descripción Leve Comedones (lesiones no inflamatorias) son las principales lesiones. Pápulas y pústulas pueden estar presentes pero son pequeñas y pocas en número (generalmente menos de 10). Moderado Número moderado de pápulas y pústulas (10 40) y comedones (10 - 40) están presentes. Afección leve en tronco puede estar presente. Moderadame nte severo Pápulas y pústulas numerosas presentes (40100), usualmente con muchos comedones (40-100) y ocasionalmente lesiones inflamadas nodulares profundas más grandes (más de 5). Amplias áreas afectadas, usualmente afectan la cara, pecho y espalda. Severo Acné noduloquístico y acné conglobata con muchas lesiones pustulares y nodulares dolorosas grandes, además de muchas pápulas, pústulas y comedones más pequeños El examen físico fue realizado a través de fotografías digitales: de frente y de lateral izquierdo y derecho. Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 173 Prevalencia de acné en niños púberes Los datos se procesaron en el programa estadístico SPSS12. Resultados Se estudió 219 escolares entre 11 y 13 años con y sin manifestaciones de acné; 122 niñas y 97 niños. La media de la edad fue de 12.7 años. La apreciación más frecuente sobre la causalidad de acné fue “comer mucha grasa” (23%), seguida de “es parte del desarrollo y crecimiento” (10%); el 58% no relacionó el acné a algún factor causal. El 19.2% de los escolares correspondió al grupo de no ingesta de lácteos, el 38.8% al grupo de consumo de menos de tres veces por semana y el 42% fueron los que consumían tres veces o más por semana productos lácteos. Al examen físico el fototipo de piel predominante fue el IV (73.2%). El 28.8% de los sujetos estudiados tenía algún grado de acné (26.5% leve y 2.3% moderado, ningún caso severo). El 64% de los casos empezó a los 12 años. Las niñas (29.5%) estuvieron levemente más afectadas que los niños (27.8%). Se determinó que a mayor consumo de leche y derivados, mayor la frecuencia de acné, sin embargo las diferencias encontradas no fueron estadísticamente significativas (valor p chi cuadrado= 0.527) (Gráfico 1). 35 32.6 Prevalencia de acné (%) 30 25 27.1 23.8 20 15 10 5 an menos de tres veces a la semana y en el 3.3% de los escolares que consumían tres o más veces a la semana, pero sin presentar una asociación significativa (valor p chi cuadrado= 0.696) (Tabla 1). Discusión La frecuencia de acné hallada en este estudio fue de 28.8%, siendo en niñas de 29.5% y en niños de 27.9%; estos datos no se podrían comparar con las reportadas en otras revisiones, ya que generalmente no hacen la disquisición de la etapa puberal. Sin embargo, consideramos alta la prevalencia encontrada, incluso si la comparamos con Alemania donde se estima en 29.9% la afección en varones y 23.7% en mujeres3; de igual manera en Inglaterra, donde en una población de 14 a 16 años hubo mayor frecuencia de acné en sexo masculino (56%) que en femenino (45%)7. En Turquía en una población escolar hallaron que el 29% de varones y el 16% de mujeres entre 14 a 20 años estaban afectados8. Asimismo en otro estudio en la mismo ámbito geográfico, se halló una frecuencia de acné de 44.46% en edades entre 11 y 19 años. Shafer describe que el inicio de acné a los 13 años ocurre en el 25% de casos y a los 12 años en el 22.8%, asimismo que las mujeres inician las lesiones más precozmente que los niños3. Los pacientes con acné, principalmente en su primera consulta, preguntan acerca de los alimentos que deberían evitar, creyendo que la dieta es un factor implicado importante, a veces causal o agravante de acné. Por ejemplo, el 11% de adolescentes inglesas atribuían a la comida grasa la causa de acné y el 41% de estudiantes de medicina eligieron en un examen final a la dieta como un factor importante exacerbante del acné12. 0 No ingesta Menos de tres veces/semana Tres o más veces/semana Gráfico 1. Prevalencia de acné según ingesta de leche y derivados. Los casos de acné moderado se presentaron solo entre quienes consumían leche y derivados, en el 2.4% de los escolares que consumí- 174 Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 La Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard ha propuesto una asociación entre el consumo de leche y el acné, a través de la exposición de productos que contienen hormonas de vacas preñadas o que lactan, que los humanos no estamos preparados para consu- S. Solórzano, C. Pérez Tabla 1. Relación entre la ingesta de leche y la presencia de acné Severidad del acné No ingesta de leche Ingesta de leche menos de tres veces/semana Ingesta de leche tres o más veces/semana n % n % n % Sin acné 32 76.2% 62 72.9% 62 67.4% Acné leve 10 23.8% 21 24.7% 27 29.3% Acné moderado 0 0.0% 2 2.4% 3 3.3% Total 42 100.0% 85 100.0 92 100.0 mir durante nuestra adolescencia. Objetivamente el consumo humano de grandes cantidades de leche de otras especies, “es no natural”13. La frecuencia de ordeño de vacas es tan rápida que solo cede meses antes de su siguiente parto. Esta secuencia resulta en leche que contiene no solo progesterona placentaria sino también precursores de dihidrotestosterona (DHT), incluyendo 5 alfa pregnanediona y 5 alfa androstenediona. La enzima que media la conversión de estos precursores a DHT (5 alfa reductasa) está en la unidad pilosebácea humana. Se esperaría que al bloquear la 5 alfa reductasa se bloquee la vía común a DHT13. Desafortunadamente, aun si se bloqueara totalmente la 5 alfa reductasa, estos componentes actúan porque ya vienen 5 alfa reducidos desde la glándula mamaria vacuna, así los precursores llegan a la unidad pilosebácea listos para su acción14. En cuanto a hormonas femeninas, no resultan importantes porque la cantidad de estrógenos activos por radioinmunoensayo en productos diarios es muy baja como para demostrar su actividad biológica15. No solo las hormonas esteroides de la leche son el único problema. La leche de vaca contiene también PRL, somatostatina, actividad símil de liberación de hormonas de crecimiento, de gonadotropina, LH,TSH y TRH, insulina, EGF (factor de crecimiento epidérmico), NGF (factor de crecimiento nervioso), IGF (insuline-like growth factor) 1 y 2, vitamina D, transferrina, lactoferrina, PgF2a, eritropoyetina, bombesina, neurotensina, PIV, nucleotidos diversos, AMPc y guanosina monofosfatasa, B- casomorfinas, e inclusive relaxina. Al contener todos estos componentes, la leche de vaca tiene el potencial para estimular el crecimiento de diferentes tejidos12. De todos, el que mayor coestimulación de la función y disfunción pilosebacea realiza, es el IGF-1. Los niveles sanguíneos de IGF-1 en edad prepuberal, puberal, adolescente, y adultos jóvenes se correlacionan muy de cerca con la curva de prevalencia de acné de estas edades. La leche bovina contiene somatotropina bovina que estimularía la IGF-1 humana12. Las influencias dietéticas en el metabolismo de carbohidratos y IGF-1 explicarían las interacciones de la fuente bovina de IGF-112. La medición de factores hormonales en los productos dietarios permitiría definir la verdadera relación entre éstos y enfermedades no solo de la piel, sino también mama y próstata14. Otra hipótesis que puede explicar la asociación de la ingesta de leche y acné, es el contenido de yodo en la leche. Ha sido ya establecido que la ingesta de yodo puede exacerbar el acné16. El contenido de yodo en la leche, demostrado en estudios en países como Estados Unidos, Gran Bretaña, Dinamarca e Italia, puede resultar de los alimentos fortificados con yodo para el ganado vacuno. La validación de esta hipótesis se haría midiendo el contenido de yodo de la leche de consumo diario y el acné17. El estudiar el factor dietario relacionado al acné y su severidad, se torna complejo al considerar variables confusoras como el estado Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 175 Prevalencia de acné en niños púberes socioeconómico y la herencia que tiene una marcada influencia en la presencia de acné. Además los patrones étnicos y familiares determinan conductas dietarias diferentes. Estos aspectos cuestionarían la validez del factor dietario aislado al relacionarlo con el acné18. Los resultados del estudio permiten concluir que la ingesta de leche y derivados se relaciona a una mayor prevalencia de acné en la población estudiada; aunque los valores no son estadísticamente significativos. Es necesario un estudio prospectivo con mayor número de casos a fin de comprobar dicha relación. Referencias bibliográficas 1. Rademarker M, Garioch JJ, Simpson NB. Acne in school children: no longer a concern for dermartologists. BMJ. 1989;298:1217-19. 2. Daniel F, Dreno B, Poli F, Auffret N, Beylot C, Bodokh I, et al. Descriptive epidemiological study of acne on scholar pupils in France during autumn 1996. Ann Dermatol Venerol. 2000;127(3):261-5. 3. Schafer T, Nienhaus A, Vieluf D, Berger J, Ring J. Epidemiology of acne in the general population: the risk of smoking. Br J Dermatol. 2001;145:100-4. 4. Herane MI. Actualización terapéutica en acné vulgaris. Dermatol Pediatr Lat. 2005;3:5-19. 5. James W. Acne. N Engl J Med. 2005;352:1463-72. 6. Toyoda M. Pathogenesis of Acne. 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Lima-Perú. 3 Médico Dermatólogo, Jefe del Servicio de Dermatología, Hospital Nacional “Edgardo Rebagliati Martins”, EsSALUD. Lima-Perú. Dermatol Pediatr Lat 2007; 5(3): 177-181. Resumen El síndrome de Proteus es un complejo y raro desorden caracterizado por malformaciones y sobre crecimiento asimétrico de diferentes partes del cuerpo por la presencia de múltiples tejidos a modo de mosaico: nevus de tejido conectivo, nevus epidérmicos, hamartomas, lipomas, malformaciones vasculares, linfáticas y desregulación del tejido adiposo, de gran variabilidad clínica. Ponemos a consideración dos casos de síndrome de Proteus que acudieron a la consulta de Genética: la primera paciente derivada de Neurocirugía por dismorfia cráneo facial y el segundo paciente fue referido de un centro asistencial periférico por el médico pediatra, con la sospecha diagnóstica de este síndrome. En los últimos años, se ha hecho énfasis en la delimitación rigurosa de los criterios diagnósticos de esta patología, debido a los errores frecuentes de interpretación de los mismos. Palabras clave: Síndrome de Proteus; Proteus-like; Sobre crecimiento asimétrico. Abstract Proteus syndrome (PS) is a complex disorder comprising malformations and overgrowth of multiple tissues. The disorder is highly variable and appears to affect patients in a mosaic pattern: epidermal nevi, connective tissue nevi, hamartomas, lipomas, vascular and lymphatic malformations and dysregulated adipose tissue.We present two cases of PS, one of them, was refered from pediatric neurosurgeon due to cranial and face dysmorphia, the second one was refered with PS diagnosis from his pediatrician. During the last years, medical community has remarked that is necessary to make a very careful interpretation of the diagnostic criteria of this pathology, because them were misunderstood and is possible the overdiagnosis of this pathology. Key words: Proteus syndrome; Proteus-like; Asymetric overgrowth. Introducción El síndrome de Proteus (SP) fue descrito por primera vez en 1979 por Cohen. Hayden Wiedeman le dio el nombre de Proteus en alusión al dios griego que cambiaba de forma para evitar su captura. Es un complejo desorden, caracterizado por malformaciones y sobre crecimiento de diferentes partes del cuerpo por la presencia de múltiples tejidos a modo de mosaico: nevos de tejido conectivo, epidérmicos, malformaciones vasculares, linfáticas y des- Correspondencia: Dr. Gadwyn Sánchez Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins, Av. Rebagliati s/n Jesús Maria, Lima-Perú. Correo electrónico: gadwynsanfe@gmail.com Recibido: 24/09/07 Aprobado: 10/12/07 177 Síndrome de Proteus regulación del tejido adiposo, de gran variabilidad clínica. Pueden ocurrir complicaciones serias como embolismo pulmonar, enfermedad pulmonar quística y varios neoplasmas1. Esta variabilidad intrínseca y la falta de datos longitudinales sobre la historia natural del SP, conduce muchas veces a errores diagnósticos2. Por lo que, ante la sospecha clínica, debe aplicarse criterios diagnósticos establecidos2,3 que comprenden criterios generales obligatorios y criterios adicionales específicos (Cuadro 1). Cuadro 1. Criterios diagnósticos del síndrome de Proteus*. A. Nevos del tejido conectivo (patognomónico) Casos clínicos Caso 1. Niña de ocho años de edad, que desde los dos años presenta tumefacción dura en la región frontal y desarrollo alterado de los miembros, incluido pies, de evolución lenta y progresiva.A los dos años y medio presenta un cuadro de dolor abdominal agudo y es operada de quiste de ovario. Desde los seis años presenta deformación progresiva de la columna vertebral. Producto de embarazo a término, nace por cesárea por posición transversa, peso 3 500g. Desarrollo psicomotor adecuado. Padres no consanguíneos, hermana paterna de 13 años, todos sanos. B. O dos de los siguientes: - Nevos epidérmicos - Sobrecrecimiento desproporcionado (uno o más): Extremidades: Brazos/piernas, Manos/pies/dedos Cráneo: Hiperostosis, Braquicefalia, Meato externo auditivo Vértebra: Megaespóndilodisplasia Víscera: Bazo/timo - Tumores específicos antes de finalizar la segunda década (uno u otro): Cistodenomas bilateral de ovario Adenoma monomórfico de parótida Examen físico: peso 29kg (P75), talla 138cm (P95), perímetro cefálico 55cm (P95). Se observa gran exostosis de la glabela y de región parietal derecha, telecanto importante de 3.8cm, puente nasal ancho, paladar alto, orejas de implantación baja. En la piel se aprecian dermoides en el párpado superior izquierdo y en las narinas, en las plantas de ambos pies la piel es de aspecto cerebriforme. Xifo-escoliosis severa, genu valgo, sobre crecimiento de dedos de pies de modo amorfo y asimétrico (Fig. 1 y 2). C. O tres de los siguientes: - Desregulación del tejido adiposo (uno u otro): Lipomas Ausencia regional de grasa - Malformaciones vasculares (una o más): Malformaciones capilares Malformaciones venosas Malformaciones linfáticas - Fenotipo facial: Dólicocefalia Fascies alargada Leve inclinación hacia abajo de las fisuras palpebrales o ptosis palpebral leve Puente nasal bajo Narinas antevertidas o amplias Boca abierta en reposo * Para el diagnóstico es necesario criterios generales u obligatorios: distribución en mosaico, presentación esporádica; más criterios específicos en tres categorías: el de A, o dos de la Categoría B, o tres de la categoría C. 178 Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 Fig. 1. Exostosis de la glabela, telecanto, puente nasal ancho, orejas de implantación baja y dermoides en párpado superior izquierdo y narinas. R.Yábar, A. Prötzel, G. Sánchez ración subcutánea blanda en las regiones dorsal derecha y lumbar bilateral, ausencia de panículo adiposo en la región glútea bilateral, con ausencia del surco interglúteo. Miembros superiores muy delgados, que contrastan con la hipertrofia muscular bilateral en miembros inferiores. Pies anchos con hipertrofia y laxitud de tejidos blandos, en la cara plantar se aprecia la piel de aspecto cerebriforme (Fig. 3). Fig. 2. Xifo-escoliosis severa. Exámenes auxiliares: Al survey óseo se determina presencia de exostosis ósea a nivel fronto parietal que respeta la tabla interna, y severa roto escoliosis dorso lumbar. La TAC de mastoides y temporal revela engrosamiento del diploide a nivel frontal con deformación por protrusión anterior de dicho segmento, edema de la mucosa de los cornetes y del septum nasal, con formación de aspecto polipoideo a nivel etmoidal. La RM de la columna dorsal revela severa escoliosis dorso lumbar de concavidad izquierda. Caso 2. Niño de cuatro años de edad, presenta desde el nacimiento ausencia regional de grasa subcutánea a nivel de glúteos. Desde los dos meses de edad presenta crecimiento desproporcionado del tronco y tumoraciones en la región dorsal. Producto de primera gestación, nace a término por cesárea por disfunción uterina, peso 4 380g, longitud 55cm. Desarrollo psicomotor adecuado. Examen físico: Peso 20kg (P95), talla 108cm (P95), perímetro cefálico 53cm (P90). Se evidencia braquicefalia y exostosis frontal, en boca paladar alto, y tronco largo en relación a la talla y al segmento inferior. Se palpa tumo- Fig. 3. Aspecto cerebriforme de plantas. Aplicación de criterios: Los dos casos presentados cumplen con los tres criterios generales obligatorios: distribución en mosaico de las lesiones, curso progresivo y presentación esporádica. Ambos casos cumplen también con criterios específicos: - Nevos del tejido conectivo (patognomónico): La piel de aspecto cerebriforme constituye un nevo de este tejido en etapa inicial. - Sobrecrecimiento desproporcionado: El caso 1 presenta sobre crecimiento de dedos de pies amorfo y asimétrico. Ambos presentan hiperostosis en cráneo y evidencia clínica de mégalo-espondilodisplasia. - Presencia de tumores específicos: El caso 1 presentó un quiste de ovario a la edad de dos años. - Desregulación del tejido adiposo: El caso 2 presenta lipomas y ausencia regional de grasa. - Fenotipo facial: El caso 1 presenta facies alargada; el caso 2 presenta ptosis palpebral con leve inclinación de hendiduras palpebrales hacia abajo.Ambos presentan el puente nasal plano y la boca entreabierta en reposo. Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 179 Síndrome de Proteus Discusión El SP pertenece a los síndromes de tumores hamartomatosos (PHST) ocasionados por el gen PTEN, que es un gen supresor de tumor, localizado en el cromosoma 10 (10q 23.31), cuya mutación está relacionada a diferentes tipos de cáncer como el de mama, poliposis colónica, tumores cerebrales, entre otros4. Aunque las manifestaciones son altamente variables, el diagnóstico preciso es posible si se aplican los criterios diagnósticos, si se hace un seguimiento evolutivo de la enfermedad, y se utiliza ayuda radiológica e histopatológica cuando sea necesario5. Se puede confirmar el diagnóstico mediante exámenes de secuenciación del gen. El cuadro clínico de SP indica que puede ser causado por una mutación somática (presente sólo en algunas líneas celulares somáticas de modo que sólo los tejidos afectados presentan la mutación), sin embargo hay datos que sugieren que el 20% de pacientes con SP y 50% de pacientes con SPL tienen mutaciones del gen PTEN en línea germinal (en células que dan origen a los gametos)5-7. Otros estudios no apoyan estos hallazgos, indicando que PTEN no juega mayor rol en la etiología de SP5,8. Si no se detectan mutaciones de PTEN debe considerarse la existencia de otros genes o la relativa insensibilidad de la técnica utilizada para detectar la mutación. El manejo efectivo requiere del conocimiento de las complicaciones e incluye al genetista, dermatólogo, ortopedista, cirujano y otros especialistas; y depende de la evaluación clínica y del estudio de imágenes9. Debido a observaciones de mutación en la línea germinal, se recomienda la búsqueda de neoplasias para aquellos afectados que presentan la mutación9. Los problemas ortopédicos incluyen macrodactilia, deformidad de pies, genu valgo, escoliosis y otros. Usualmente la escoliosis requiere corrección quirúrgica, a pesar de lo cual puede darse la progresión de la deformidad10. Las lesiones que comprometen ovarios y testículos, debido a la alta incidencia de neoplasias, deben ser tratadas agresivamente. Las 180 Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 lesiones gastrointestinales y renales pueden tener un manejo más conservador con un frecuente seguimiento. La escisión de lesiones cutáneas sólo debe realizarse ante la sospecha de malignidad o ante síntomas como dolor o deformidad significativos debido al crecimiento excesivo y rápido de los tejidos y la tendencia a cicatrices queloides. La evaluación prequirúrgica debe considerar la valoración de la reserva de la vía aérea y pulmonar debido a la relativa alta frecuencia de hipertrofia tonsilar y compromiso pulmonar quístico11. El diagnóstico diferencial debe hacerse con12: - SP-like, son todos aquellos síndromes semejantes al síndrome de Proteus pero que no reúnen los criterios diagnósticos requeridos. - Displasias hamartomatosas con hemi hipertrofias, son un grupo de varias enfermedades congénitas difíciles de clasificar, cuando la sintomatología es relativamente pobre. - Síndrome de Beckwith Wieddeman, caracterizado por hemi hipertrofia corporal. - Síndrome de Klipell Trenaunay Weber, caracterizado por un amplio hemangioma en una de las extremidades, generalmente de miembro inferior. Consejo genético. SP es una enfermedad de presentación esporádica. Como ya se enunció, se postula que la distribución en mosaico de las lesiones se debe a la acción letal de un gen que sobrevive por mosaicismo somático ya que la presencia de la mutación en todo el cigoto conduce a la muerte en estadio temprano del desarrollo13. Si el afectado presenta sólo mutación somática, el riesgo de recurrencia en futuros hijos es nulo; si el afectado presenta la mutación en línea germinal, el riesgo de recurrencia en hijos sería del 50% en cada embarazo, ya que se trata de un gen dominante. Con la presentación de estos dos casos demostramos como a través de la aplicación de criterios clínicos establecidos es posible realizar el diagnóstico de una entidad génica rara como es el síndrome de Proteus. R.Yábar, A. Prötzel, G. Sánchez Referencias bibliográficas 1. Cohen MM Jr. Proteus syndrome: an update. J Med Genet C Semin Med Genet. 2005;137:38-52. 2. Biesecker LG, Happle R, Mulliken JB, Weksberg R, Graham JM Jr,Viljoen DL, et al. 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Lethal Genes Surviving by mosaicism a possible explanation for sporadic birth defects involving the skin. J Am Acad Dermatol. 1987;16:899-906. Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 181 REPORTE DE CASOS Edema hemorrágico agudo del lactante: a propósito de un caso Natalia Paredes1, Rocío Rubio2, Sergio Silva1. 1 UDA Dermatología. Facultad de Medicina. Pontificia Universidad Católica de Chile. 2 Facultad de Medicina. Pontificia Universidad Católica de Chile. Dermatol Pediatr Lat 2007; 5(3): 182-185. Resumen El edema hemorrágico agudo del lactante consiste en una vasculitis leucocitoclástica de vasos pequeños. Las manifestaciones clínicas son llamativas por el intenso púrpura asociado a edema que se desarrolla en el plazo de uno o dos días en zona facial y extremidades. Sin embargo, el diagnóstico es clínico y generalmente no requiere tratamiento, ya que su curso es benigno y autolimitado. Presentamos una revisión del tema a raíz de un caso diagnosticado en un niño de seis meses. Palabras clave: Edema hemorrágico agudo del lactante; Enfermedad de Finkelstein; Enfermedad de Seidlmayer. Abstract Acute hemorrhagic edema of infancy is a small vessel leucocytoclastic vasculitis. The clinical manifestations are dramatic, because the intense purpuric lesions associated with edema develop in one or two days on the face and limbs. However, the diagnosis is based on the history and physical examination and it generally does not require treatment, because of its benign and limited course. We write this review after seeing a case we in a six months old baby. Keywords: Acute hemorrhagic edema; Finkelstein´s disease; Seidlmayer´s disease. Caso clínico Correspondencia: Dra. Rocío Rubio L. Facultad de Medicina Universidad Católica de Chile. Correo electrónico: rdrubio@uc.cl Recibido: 15/10/07 Aprobado: 10/12/07 182 Paciente de sexo masculino de seis meses de edad, fue llevado por sus padres al servicio de Urgencias por cuadro de seis días de evolución caracterizado por lesiones purpúricas en mejilla derecha que se fueron extendiendo, con aparición de nuevas lesiones en cara y brazo. La madre refirió que el niño no presentaba compromiso del estado general, se había estado alimentando sin problemas y no había tenido fiebre; la semana previa estuvo en tratamiento con amoxicilina a raíz de un cuadro respiratorio alto. Del servicio de Urgencia fue derivado a Dermatología por sospecha de eritema multiforme. Al examen físico destacaban máculas purpúricas en mejillas, confluentes, con placas purpúricas en ambos pabellones auriculares y edema (Fig. 1). Además, presentaba en extremidades máculas purpúricas con forma de escarapela (Fig. 2). Se realizó el diagnóstico clínico de edema hemorrágico del lactante y se solicitaron hemograma y orina completa. N. Paredes, R. Rubio, S. Silva. en el lactante (típicamente entre los cuatro y 24 meses). En general los hallazgos cutáneos son llamativos tanto por su aspecto, como por su velocidad de instalación. Para la magnitud de la alteración cutánea, el niño no se ve decaído1. Fig. 1. Placas purpúricas en cara. Los hallazgos clínicos se desarrollan rápidamente (uno o dos días) y en general corresponden, en un principio, a lesiones purpúricas en forma de roseta, anulares y lesiones target ubicadas en extremidades, cara y orejas, junto con edema de cara y extremidades. El compromiso de mucosas es muy raro2. Las lesiones purpúricas son grandes (1-5cm), de límites redondeados y bordes netos. Pueden confluir, dando origen a placas de bordes policíclicos3; el edema es simétrico al igual que la púrpura. Fig. 2. Lesiones en escarapela. Muchas veces estos pacientes tienen historia de infecciones respiratoria altas, urinarias o uso de antibióticos y menos frecuentemente, inmunizaciones. Los agentes infecciosos probablemente implicados en su patogenia son el estreptococo, estafilococo, adenovirus, Mycoplasma pneumoniae, herpes virus y virus sincicial respiratorio; en los casos precedidos por infecciones del tracto urinario, Escherichia coli4. En invierno ocurren la mayoría de los casos, posiblemente debido a esta asociación con infecciones respiratorias altas. El paciente puede tener fiebre baja1. Al paciente se le controló luego de cinco días (Fig. 3), observándose importante regresión de las placas. Los exámenes de orina completa y hemograma fueron normales. El cuadro es autolimitado y la recuperación usualmente ocurre después de una a tres semanas, generalmente sin secuelas, pero puede haber recurrencia. Debido a la edad de los niños afectados por esta entidad, es difícil distinguir si existen síntomas asociados; reportes de la literatura indican que éstos serían: artralgias (56%), diarrea con sangre (29%) y hematuria (23%)1. Fig. 3. Control a los cinco días. Discusión Snow en 1913 publicó el primer caso de esta entidad, que corresponde a una vasculitis leucocitoclástica de vasos pequeños que se presenta Los exámenes de laboratorio se encuentran en rangos normales o bien tienen hallazgos inespecíficos como leucocitosis con neutrofilia y linfocitosis, trombocitosis, elevación de la proteína C reactiva y velocidad de sedimentación3. Algunos consideran que el edema hemorrágico agudo del lactante (EHAL) es una variante Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 183 Edema hemorrágico agudo del lactante de la púrpura de Schönlein-Henoch (PSH). Los criterios diagnósticos sugeridos se exponen en el cuadro 1. Cuadro 1: Criterios diagnósticos del edema hemorrágico agudo del lactante5. • Paciente menor de dos años de edad. • Lesiones purpúricas o equimóticas en forma de target o escarapela, asociadas con edema facial, de orejas y extremidades. • Ausencia de compromiso sistémico o visceral. • Recuperación espontánea en días o semanas. Un reporte señala que posteriormente a una faringitis tratada con amoxicilina, dos hermanos desarrollaron vasculitis, el de tres años compatible con el diagnóstico de PSH y el de 16 meses con el de EHAL.También se han descrito casos de sobreposición entre PSH y EHAL3,6. La PSH se presenta generalmente como una púrpura palpable o petequias asociadas a dolor abdominal, artralgias, nefritis, edema de cuero cabelludo o escrotal. El EHAL está mediado probablemente por depósitos de complejos inmunes, con activación del complemento, atracción quimiotáctica de neutrófilos y destrucción tisular secundaria3. Depósitos de IgA se han observado frecuentemente en PSH, pero con menor frecuencia en pacientes con EHAL. Los hallazgos histológicos muestran compromiso de los vasos pequeños de la dermis, infiltrado neutrofílico, edema endotelial, extravasación de eritrocitos, depósito de fibrina en la pared vascular y fragmentos nucleares dispersos que reciben el nombre de polvo nuclear2. La inmunofluorescencia directa muestra depósito de inmunorreactantes: fibrinógeno (100%), C3 (100%), IgA (22%), IgG (78%), IgM (33%) e IgE (33%)7. Algunos autores plantean que la presencia de inmunocomplejos depende del tiempo de evolución de las lesiones y que éstos desaparecerían en aquellas de más de 24 horas de evolución8. Dado los diferentes hallazgos a la histopatología, algunos autores plantean que el EHAL sea considerado una entidad diferente2,7. En el diagnóstico diferencial se incluyen meningococcemia, PSH, eritema multiforme, urticaria, enfermedad de Kawasaki y síndrome del niño maltratado3,4 (Cuadro 2). Dado lo característico del cuadro, la biopsia se indicaría solo en caso de duda diagnóstica9. Cuadro 2: Comparación entre edema hemorrágico agudo del lactante y púrpura de Schönlein-Henoch. 184 Característica Edema hemorrágico agudo del lactante Púrpura de Schönlein-Henoch Edad Cuatro meses a dos años Tres a seis años Síntomas Buen estado general Dolor abdominal, artralgias, vómitos Clínica Lesiones purpúricas en escarapela, en diana en cara, orejas Púrpura palpable en superficies extensoras de extremidades inferiores Afectación extra-cutánea Excepcional Frecuente Laboratorio Normal Elevación de IgA, proteinuria, hematuria Patología Vasculitis leucocitoclástica, depósito perivascular de C1q Vasculitis leucocitoclástica con depósitos vasculares de IgA Pronóstico Resolución espontánea en una a tres semanas Variable Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 N. Paredes, R. Rubio, S. Silva Como se trata de un cuadro benigno autolimitado, no requiere tratamiento. Según la literatura tanto los antihistamínicos como los corticoides no alterarían el curso clínico de la enfermedad10,11. Sin embargo, existen algunos reportes de casos en los que debido a la rápida progresión de la vasculitis, se ha tratado con corticoides sistémicos (prednisona 2mg/kg); los resultados han sido favorables limitando la progresión de las lesiones1. Además, en caso de compromiso articular o cartilaginoso se usan también antiinflamatorios sistémicos1. Los antibióticos están indicados en caso de sobreinfección de las lesiones. Las complicaciones son raras e incluyen compromiso del aparato digestivo (diarrea serosanguinolenta, intususcepción intestinal, melena), artralgias, compromiso renal (hematuria microscópica y proteinuria) y necrosis de placas purpúricas (especialmente en orejas). La hematuria y proteinuria serían autolimitadas, recuperándose en un plazo de tres semanas3-5. Referencias bibliográficas 1. 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Calatayud, Lozano de La Torre. Edema agudo hemorrágico del lactante. Aportación de dos nuevos casos Bol Pediatr 1994, 35: 339 - 343 9. Goldaracena, Pérez et al. Edema agudo hemorrágico del lactante.Arch argent pediatr 2004, 102(1):72-73 10. Carbajal Rodríguez, Zarco Román, Rodríguez Herrera. Edema hemorrágico agudo y púrpura de Henoch Schönlein. ¿Son una misma enfermedad en los lactantes? Rev Mex Pediatr 2000, 67(6); 266-269 11. Pérez C, Benavides, Barrientos F. Edema hemorrágico agudo del lactante. Rev Chil Pediatr 2006, 77 (6); 599-603 Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 185 REPORTE DE CASOS Mastocitoma solitario congénito: reporte de un caso Gina Serrano1, Sergio Rodríguez2, Marcela Leyva1, Florencio Cortez2, Manuel Moreno1, Lizbeth Rengifo1, José Ontón1, Arturo Pereda1, Zaida Gutiérrez3, Eberth Quijano2, Dina Carayhua4. 1 Médico Residente de Dermatología. Hospital Nacional Daniel A. Carrión, Callao-Perú. 2 Médico Dermatólogo Asistente. Hospital Nacional Daniel A. Carrión, Callao-Perú. 3 Jefe del Servicio de Dermatología. Hospital Nacional Daniel A. Carrión, Callao-Perú. 4 Médico Patólogo Asistente. Hospital Nacional Daniel A. Carrión, Callao-Perú. Dermatol Pediatr Lat 2007; 5(3): 186-190. Resumen El mastocitoma solitario es una variedad de mastocitosis cutánea que se da desde el nacimiento o durante los primeros seis meses de edad. Se presenta como una lesión única macular, placa o nódulo eritematoso, amarillento o hiperpigmentado, que a la fricción es pruriginosa y se torna más eritematosa, edematosa o ampollar; pero también puede presentar signos extralesionales. El curso natural del cuadro es de involución espontánea en la mayoría de casos, pero dependiendo de los signos y síntomas asociados, se indica antihistamínicos, corticoides tópicos o intralesionales, e incluso excisión quirúrgica. Palabras clave: Mastocitoma solitario; Niños. Abstract Solitary mastocytoma is a variety of cutaneous mastocytosis, which usually appears in newborns or during the first six months of age. It presents as a single macule, plaque or nodule that can be erythematous, yellowish or hyperpigmented; with friction it becomes pruritic, erythematous, oedematous or bullous, but may also have extralesional signs. The natural course in most cases is spontaneous involution. Depending on the manifestations, antihistamines, topical or intralesional corticosteroids and even surgical excision can be indicated. Key words: Solitary mastocytoma; Children. Introducción Correspondencia: Dra. Gina Serrano Hospital Nacional Daniel A. Carrión, Av. Guardia Chalaca 1860, Bellavista, Callao-Perú. Correo electrónico: gina_zsg@yahoo.es Recibido: 18/10/07 Aprobado: 05/11/07 186 La mastocitosis es un grupo inusual de desórdenes hematopoyéticos, caracterizado por un incremento y acumulación de mastocitos en uno o más órganos1. La forma cutánea fue descrita por primera vez por Nettleship en 18692. El mastocitoma solitario es una variedad de mastocitosis cutánea que se presenta en niños, desde el nacimiento o dentro de los primeros seis meses de vida3 hasta los dos primeros años4, pero también existe el reporte de casos de mastocitoma que se presentaron en la adultez5. No existen estudios que determinen su incidencia, pero su presentación varía según el grupo étnico, siendo más frecuente en caucásicos4,6. G. Serrano, S. Rodríguez, M. Leyva, F. Cortez, M. Moreno, L. Rengifo, J. Ontón, A. Pereda, Z. Gutiérrez, E. Quijano, D. Carayhua Caso clínico Se describe el caso de una paciente de sexo femenino de dos años tres meses, nacida de parto vaginal (peso 4kg, talla 52cm, PC 34cm) con diagnósticos al nacer de asfixia perinatal y encefalopatía hipóxico isquémica, cefalohematoma biparietal y taquipnea transitoria del recién nacido. Fue hospitalizada por ocho días con controles posteriores en Neurología con buena evolución. do celular mixto difuso (neutrófilos, eosinófilos, linfocitos e histiocitos) que abarcaba dermis superficial y profunda (Fig. 3 y 4). Se evidenció predomino de células grandes, hexagonales, con citoplasma ligeramente basófilo (por los gránulos que contiene) y núcleo central. La paciente desde el nacimiento presenta una lesión tumoral de 13x6mm a nivel submaxilar izquierdo, color pardo eritematoso, levemente infiltrado, que presenta mayor eritema y prurito luego de fricción (signo de Darier) (Fig. 1 y 2). El resto del examen no presentó alteraciones. Fig. 3. Edema en dermis papilar, infiltrado celular mixto con predominio de mastocitos. H/E 10X. Fig. 1. Lesión tumoral de 13x6mm en región submaxilar izquierda. Fig. 4. Numerosos mastocitos, algunos eosinófilos y edema. H/E 40X. Fig. 2. Lesión tumoral pardo eritematosa con eritema y palidez circundante luego de fricción. Se le realizó biopsia cutánea, en la que se observó leve aplanamiento de epidermis, edema marcado en dermis superficial e infiltra- Además se realizó tinción con azul de Toluidina y pardo de Bismarck, en la primera se evidencia como las células antes descritas se tiñen metacromáticamente por la presencia de gránulos, indicando que se trata de mastocitos (Fig. 5); en la tinción con pardo de Bismarck se confirma la presencia de mastocitos, que están mejor definidos y sus gránulos tiñen de color pardo amarillento, haciendo contraste con el resto del infiltrado celular y tejido circundante (Fig. 6). Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 187 Mastocitoma solitario congénito 1:1000 a 1:8000 pacientes pediátricos dermatológicos y en México se estima una prevalencia de 1:500 pacientes8. Fig. 5. Denso infiltrado celular en dermis superficial y profunda. Azul de Toluidina 10X. Fig. 6. Mastocitos con gránulos teñidos de color pardo. Pardo de Bismarck 40X. Discusión La mastocitosis incluye un espectro de enfermedades donde hay un incremento de los mastocitos en uno o más órganos. El órgano más afectado es la piel7, pero se debe tener en cuenta que puede haber compromiso multisistémico. La mastocitosis es una entidad clínica relativamente rara que afecta ambos sexos, con un discreto predominio en el sexo masculino (hombre-mujer 1.5-1), mientras que en la edad pediátrica no hay diferencias entre ambos sexos. Es más frecuente en pacientes de raza blanca6 y su incidencia es incierta. En España se ha reportado una prevalencia de 5.4 casos por 1000 pacientes pediátricos dermatológicos, mientras que en los Estados Unidos varía de 188 Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 La población más afectada es la pediátrica, reportándose el 75% de los casos de mastocitosis cutánea en niños9,10. Aproximadamente el 80% de las lesiones en los niños aparecen antes del primer año de vida y se han reportado algunos casos congénitos (25%); nuestra paciente presentó el cuadro desde el nacimiento. El segundo pico de incidencia ocurre en la tercera y cuarta década de la vida6,9. La mayor parte de los casos son esporádicos y solo en raras ocasiones otros miembros de la familia están afectados, considerándose la mastocitosis familiar como una entidad con patogénesis y pronóstico diferente6,11. La etiología aún no está clara, así como la patogénesis y los factores que intervienen en la progresión de este cuadro. Recientemente, se describe mutaciones somáticas en el codón 816 del receptor oncogénico de la tirosina quinasa (c-kit), cuyo ligando es un factor procedente de las células madres12,13. Numerosos estudios sugieren que la activación de la mutación c-kit en el cromosoma 4q12 conduce a la transformación oncogénica y proliferación de los mastocitos en la mastocitosis. Esta mutación del receptor del factor de crecimiento ckit es usualmente expresada en pacientes con mastocitosis de aparición en la vida adulta o asociada a enfermedades hematológicas. En la mayoría de los casos de mastocitosis de inicio en la infancia o familiar parece haber pérdida de esta mutación, lo cual pudiera sugerir que representan una enfermedad clonal.A pesar de las diferencias en los posibles mecanismos patogénicos, la presencia de mutaciones c-kit en los pacientes con lesiones cutáneas generalmente tiene buen pronóstico.También se ha demostrado que niveles elevados de IL-6 podrían estar en relación con la severidad de la enfermedad6.También se ha descrito que los ácidos grasos de la dieta podrían tener algún efecto beneficioso en la mastocitosis14. Debido a que la expresión clínica y pronóstico de la mastocitosis es variable, se han realizado G. Serrano, S. Rodríguez, M. Leyva, F. Cortez, M. Moreno, L. Rengifo, J. Ontón, A. Pereda, Z. Gutiérrez, E. Quijano, D. Carayhua varias clasificaciones, siendo la más usada la de Metcalfe y Haase modificada6 (Cuadro 1). Cuadro1. Clasificación de mastocitosis (Metcalfe y Haase modificada). I. Mastocitosis indolente. A. Sólo piel: urticaria pigmentosa, mastocitoma (solitario o múltiple), mastocitosis cutánea difusa y telangiectasia macularis eruptiva perstans. B. Compromiso sistémico. II. Mastocitosis con un desorden hematológico asociado (con o sin compromiso cutáneo). A. Desorden mileloproliferativo. B. Desorden mielodisplásico. III. Mastocitosis agresiva (mastocitosis linfadenopática con eosinofilia). IV. Leucemia de mastocitos. El mastocitoma solitario es la segunda forma clínica más frecuente en la infancia (10-35%)15, aunque en un estudio se reportó como la forma clínica más frecuente (51%)10. La mayoría de las lesiones están presentes en el momento del nacimiento o se desarrollan en los tres primeros meses de vida9. Esta forma clínica se presenta con una o pocas lesiones asintomáticas (menos de cinco) que pueden ser maculares, placas, nódulos, de coloración amarillenta, eritematosa o hiperpigmentada; pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, siendo las muñecas, los codos y el tronco la localización predominante9,11 y el signo de Darier es positivo y en algunos casos se pueden evidenciar ampollas.Aunque se puede presentar síntomas generales como consecuencia de la liberación de los gránulos de los mastocitos éstos son raros y en ocasiones graves9. Su evolución clínica es limitada con tendencia a resolverse completamente en forma espontánea hacia la edad adulta, frecuentemente antes de la adolescencia6,10. En la histopatología se observa agregados densos de mastocitos en la dermis, a veces se extiende a la unión de la dermis con el tejido celular subcutáneo. Pueden presentarse eosinófilos en pequeñas cantidades, siendo rara la infiltración masiva. Se ha reportado casos de necrobiosis lipoidica16. Son útiles las tinciones con azul de Toluidina y pardo de Bismarck, siendo esta última más específica para mastocitosis como se reporta en este caso17-19. El mastocitoma solitario suele confundirse con xantogranuloma juvenil o nevus de Spitz; también debe diferenciarse de impétigo ampollar, picaduras de insectos y urticaria bullosa; el signo de Darier ayuda a diferenciar la mastocitosis de todas estas entidades. Los síntomas generales de la mastocitosis ocurren por la degranulación de los mastocitos, por lo que es muy importante insistir al paciente y a su familia sobre la necesidad de evitar todas aquellas situaciones o sustancias reconocidas como inductores de esta degranulación mastocitaria6 (Cuadro 2). Cuadro 2. Desencadenantes de la desgranulación mastocitaria. • • • • • • • • • Irritación mecánica de la piel (rascado, fricción). Calor, frío o cambios bruscos de temperatura. Ejercicio físico. Picaduras de insectos. Fármacos (medios de contraste radiológicos, cocaína, anestésicos, morfina, aspirina, meperidina, AINES). Infecciones. Alcohol. Alimentos (frecuentemente no asociado con alimentos específicos). Estrés emocional. Forma parte del tratamiento el uso de antihistamínicos como hidroxicina, clorfenamina, ciproheptadina, loratadina, ketotifeno, entre otros6.También hay reportes de mejoría con el uso de corticoides tópicos3 o intralesionales, y cirugía excisional5. Se presenta el caso porque es un cuadro relativamente infrecuente, pero su incidencia está aumentando probablemente por la difusión del conocimiento de esta nosología. Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 189 Mastocitoma solitario congénito Referencias bibliográficas 1. Akoglu G, Erkin G, Cakir B. Cutaneous mastocytosis: demographic aspects and clinical features of 55 patients. J Eur Acad Dermatol Venereol. 2006; 20: 969-973. 2. Valent P, Horny HP, Escribano L, Longley BJ, Li CY, Schwartz LB, et al. 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Urticaria pigmentosa. Immunol Allergy Clin Noth Am. 2004; 24: 287- 316. 190 Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 10. Hannaford R. Rogers LM. Presentation of cutaneous mastocytosis in 173 children. Australas J Dermatol. 2001; 42:15-21. 11. Fábrega J, Moraga FA. Mastocitosis. En: Moraga F (ed.). Protocolos diagnósticos y terapéuticos en dermatología pediátrica. Disponible en: http://www.aeped.es/protocolos/dermatologia/ index.htm 12. Tharp MD. Mastocitosis. In: Dermatología por Bologna J, Jorrizo J y Rapini R. España: Mosby ed; 2004. p. 1899-906. 13. Pardanani A, Akin C,Valent P. Pathogenesis, clinical features, and treatment advances in mastocytosis. Best Pract Res Clin Haematol. 2006; 19: 595-615. 14. Seidel A, Gueck T, Fuhrmann H. The Influence of long-chain polyunsaturated fatty acids on total lipid fatty acid composition of a canine mastocytoma cell line. J Vet Med A Physiol Pathol Clin Med. 2005; 52: 219-24. 15. Heidi R, Tank R, Oranje A, Mastocytosis in Childhood. 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Presentamos una niña de seis meses de vida que fue hospitalizada por presentar una dermatosis nodular subcutánea eritematosa dolorosa, acompañada de manifestaciones generales y alza térmica. Los estudios paraclínicos evidenciaron leucocitosis con neutrofilia, anemia, velocidad de sedimentación aumentada, anticuerpos para hepatitis A positivos, bacteriuria, sangre oculta en heces y miopatía inflamatoria. El estudio histopatológico reveló la presencia de un infiltrado neutrofílico perivascular y signos de vasculitis leucocitoclástica. Luego de tres meses de tratamiento la paciente presentó desaparición de las lesiones nodulares y mejoría en su estado general. Palabras clave: Poliarteritis nodosa cutánea; Vasculitis leucocitoclástica; Niños. Abstract Polyarteritis nodosa is a vasculitis that affects small and medium blood vessels, which may cause injury to the skin and different organs.We report on the case of a six months old girl, who was admitted to the hospital with painful subcutaneous nodular erythematosus dermatoses, systemic manifestations, and hyperthermia. Laboratorial studies showed leucocytosis with neutrophilia, anemia, positive hepatitis A antibodies, bacteria in the urine exam, blood in feces, and inflammatory myopathy. The histopathologic study confirmed a perivascular neutrophilic infiltrate with fibrinoid material and leucocytoclastic vasculitis with necrosis. After three months of treatment the lesions disappeared with improvement of her general state. Key words: Cutaneous Poliarteritis; Leucocytoclastic vasculitis; Children. Introducción La poliarteritis nodosa (PAN) es una enfermedad inflamatoria asociada a vasculitis necrotisante de medianas y pequeñas arterias. Puede afectar de manera sistémica piel, articulaciones, sistema nervioso, cardiopulmonar, gastrointestinal y renal1, o limitarse a la forma cutánea pura con episodios de remisión y exacerbación. Es relativamente rara en adultos y mucho más aun en niños. La forma cutánea tiene generalmente un curso benigno que no compromete la vida del paciente2,3, diferente a la enfermedad sistémica donde las complicaciones ponen en riesgo la vida del paciente. Presentamos un caso clínico de PAN con manifestaciones cutáneas y gastrointestinales. Caso clínico Se reporta el caso de una paciente de sexo femenino de seis meses de edad, procedente y residente en Ibarra, Ecuador. La madre tiene Correspondencia: Dra. Alexandra Romero Flórez Hospital de Niños Baca Ortiz, Av. 6 de Diciembre s/n, Quito-Ecuador. Correo electrónico: alexdermato@gmail.com Recibido: 04/11/07 Aprobado: 10/12/07 191 Poliarteritis nodosa cutánea retraso mental leve y el padre no cursa con antecedentes patológicos. patrón miopático sugestivos de padecimiento muscular de etiología inflamatoria. La paciente presentaba una dermatosis de tres meses de evolución, caracterizada por nódulos subcutáneos eritematosos, dolorosos, que aparecieron inicialmente en cara y que a las 48 horas se diseminaron a todo el cuerpo, siendo más notorias a nivel de tórax posterior y regiones dístales de extremidades. Tres días antes de su ingreso a nuestro servicio presentó nuevamente nódulos dolorosos, astenia, pérdida de peso, fiebre (38.2ºC), irritabilidad, inapetencia y máculas y nódulos eritematovioláceos (Fig. 1). El examen físico general evidenció hepatomegalia. La biopsia cutánea reveló epidermis y dermis sin alteraciones, zonas de infiltrado neutrofílico lobulillar y numerosos lipófagos a nivel de tejido celular subcutáneo. Focalmente y en la pared de una arteria de mediano calibre se observó cambios degenerativos, infiltrado neutrofílico perivascular y adelgazamiento de la íntima de los vasos, lo que confirmó la vasculitis leucocitoclástica. Este patrón histopatológico es de tipo mixto, combinando signos de paniculitis con vasculitis (Fig. 2). Fig. 2. Infiltrado neutrofílico leucocotoclástica. H/E 40x. Fig. 1. Máculas y nódulos dolorosos eritematovioláceos en miembros inferiores. Los resultados de los exámenes de laboratorio mostraron: leucocitosis con neutrofilia (leucocitos 14100, neutrófilos 74%, linfocitos 18%, monocitos 7%), eritrocitos 3950000, anemia, elevación de VSG (41mm/h), PCR positiva, ANCAS negativo, CMV negativo, complemento normal, anticuerpos para hepatitis A positivo, hepatitis B y C negativo, pruebas hepáticas y renales normales; en orina se observó 50-60 leucocitos por campo. El examen de heces reportó sangre oculta. El urocultivo fue negativo negativo, el hemocultivo mostró Staphylococus coagulasa negativo. El resto de exploraciones realizadas fueron normales (ecografía abdominal, electrocardiograma, radiografía de tórax y fondo de ojo). La electromiografia no evidenció compromiso a nivel de neurona motora inferior, pero manifestó signos de 192 Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 lobulillar con vasculitis Se inició tratamiento con prednisona a dosis de 1.5mg/kg/día con lo cual se evidenció una notable mejoría de los síntomas. Debido al reporte del hemocultivo se inició tratamiento con vancomicina IV. La niña fue dada de alta en buenas condiciones para su manejo ambulatorio. Acudió a control dermatológico luego de un mes por reactivación del cuadro por suspender la medicación. Se reinició prednisona a la misma dosis observándose mejoría clínica en los controles posteriores. Discusión Muchos autores concuerdan que la PAN cutánea constituye un estadio en el desarrollo de la PAN sistémica, ya que se ha descrito la progresión hacia lesiones sistémicas características de la PAN2,4. Sin embargo, otros autores A. Romero, T. Suquilema señalan que se trata de una entidad distinta debido al curso benigno con exacerbaciones2,5. El compromiso de la PAN es predominante en extremidades, tronco, cabeza, cuello y glúteos. Otras manifestaciones cutáneas son exantema máculo-papular, lesiones vesículo-bullosas, urticaria, púrpura, úlceras, edema de partes acrales y/o gangrena periférica2. La presencia de depósitos de IgM y C3 en las lesiones de algunos pacientes y la detección de inmunocomplejos circulantes indican una mediación antígeno-anticuerpo2. En la población pediátrica, se considera una reacción inflamatoria reactiva secundaria a una infección por Streptococcus beta hemolítico del grupo A, Plasmodium falciparum, vacunación de la difteria-tétanos, tos ferina, picadura de avispa y la utilización de penicilina y tetraciclina para el tratamiento de las infecciones respiratorias3,5. Clínicamente la enfermedad se manifiesta por la presencia de nódulos eritemato-violáceos, dolorosos, localizados en extremidades, cabeza, cuello, glúteos y hombros4. Los nódulos son palpables, generalmente bilaterales, de forma simétrica, entre 0.5 y 2cm de diámetro, rodeados por livedo reticularis o cutis marmorata5. El compromiso neuromuscular se presenta en el 50% de los casos, con mialgias intensas y neuralgias o neuropatía periférica; en el 50% de los casos aparecen artralgias5. El pródromo incluye malestar general, fiebre y odinofagia. La presión arterial suele estar incrementada. Puede haber sangrado digestivo y micro hematuria intermitente. En las exploraciones complementarias suele encontrarse un hemograma normal o con leucocitosis6. Se puede observar hipergammaglobulinemia y los reactantes de fase aguda suelen estar elevados. El estudio de función hepática, cardiaca, renal y coagulación es normal. Las crioaglutininas, ANA, factor reumatoide, enzimas musculares, marcadores hepáticos, hemocultivos y prueba de Mantoux suelen ser negativos. No se halla anormalidades inmunológicas. El estudio histológico de la piel constituye la única prueba diagnóstica y se aprecia una vas- Cuadro 1. Diagnóstico diferencial entre poliateritis nodosa cutánea y sistémica (adaptado de Ozen y cols5). Características PAN cutánea PAN sistémica Síntomas generales Ausente o raro Presente Compromiso visceral Ausente Presente Hipertensión Normal Elevada Dolor abdominal No Frecuente Alteraciones neuromusculares Localizadas Difusas Curso Crónico benigno, recurrente Agudo a veces mortal Pronóstico Bueno Frecuentemente fatal Anemia Ausente Moderada Leucocitosis Normal o moderada Elevada Eosinofilia Rara Frecuente Proteinuria Ausente o rara Frecuente Creatinina elevada Rara Frecuente culitis leucocitoclástica, destrucción de la lámina elástica, tendencia a la formación de trombos y obstrucción laminal, y abundante infiltrado neutrófilico perivascular especialmente en las fases iniciales5. Esta vasculitis es segmentaria y afecta arterias de pequeño y mediano calibre en la unión entre la dermis profunda y el tejido subcutáneo. El clásico patrón que caracteriza a la PAN de vasculitis leucocitoclástica puede asociarse a alteraciones histopatológicas profundas en el tejido celular subcutáneo, como patrones de paniculitis septal o lubular conocidos como patrones mixtos5. La evolución es benigna, con frecuentes exacerbaciones que ceden con tratamiento antiinflamatorio. Cuando no se controlan los síntomas se precisan altas dosis de corticoides (2mg/kg/día) aunque éstos pueden no ser suficientes en algunos casos, siendo necesaria la utilización de inmunosupresores como ciclofosfamida, metotrexato y azatioprina5 que permiten la disminución de la corticoterapia y evitan así los efectos adversos de ésta1,7. Se ha utilizado como tratamiento inmunoglobulina Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 193 Poliarteritis nodosa cutánea intravenosa tras una falta de respuesta a los corticoides e inmunosupresores. La duración del tratamiento es variable. Considerando la infección por Streptococo beta hemolítico del grupo A como uno de los disparadores de la PAN en niños, el tratamiento con penicilina es recomendado por algunos autores como profiláctico1. Referencias bibliográficas 1. David J, Ansell BM, Woo P. Polyarteritis nodosa associated with streptococcus. Arch Dis Chile. 1993;69:685-8. 2. Núñez A, Espejo M, Ibáñez M,Torrelo A, González I, López JC. Panarteritis nudosa cutánea infantil. Anales españoles de Pediatría. 2001;54:506-9. 3. Guillevin L, Cohen P. Polyarteritis nodosa: clinical, prognostic and therapeutic features. Ann Med Interne. 2000;151:184-92. 4. Han S. Extrahepatic manifestation of chronic hepatitis B. Clin Liver Dis. 2004;8:403-18. 5. Ozen S, Ruperto N, Dillon MJ, Bagga A, Barron K, Davin JC, et al. EULAR/PReS endorsed consensus 194 Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 criteria for the classification of childhood vasculitides. Ann Rheum Dis. 2006;65:936-41. 6. Jennette JC, Falk RJ, Andrassy K, Bacon PA, Churg J, Gross WL, et al. Nomenclature of systemic vasculitides. Proposal of an international consensus conference. Arthritis Rheum. 1994;37:187-92. 7. Sasamoto M, Shigeta Y, Hisashi K, Kashiwagi Y, Koishi H, Kobayashi K, et al. Cutaneous polyarteritis nodosa associated with streptococcal infection in a child and a review of the literature. Nihon Rinsho Meneki Gakkai Kaishi. 1999;22:144-50. REPORTE DE CASOS Rabdomiosarcoma alveolar de patrón sólido nasal, a propósito de un caso Celia Moisés1, Mónica Oscanoa2, José Hernández2, Jenny Gerónimo2, Silvia Gamero3, Himelda Chávez4. 1 Servicio de Dermatología, Unidad de Dermatología Pediátrica, Hospital Nacional E. Rebagliati Martins, Lima-Perú. 2 Unidad de Oncología Pediátrica, Hospital Nacional E. Rebagliati Martins, Lima-Perú. 3 Servicio de Cirugía de Cabeza y Cuello, Hospital Nacional E. Rebagliati Martins, Lima-Perú. 4 Servicio de Anatomía Patológica, Hospital Nacional E. Rebagliati Martins, Lima-Perú. Dermatol Pediatr Lat 2007; 5(3): 195-198. Resumen El rabdomiosarcoma (RMS) es considerado el sarcoma infantil más frecuente, y se origina a partir de células precursoras mesenquimatosas embrionarias del músculo estriado. El compromiso cutáneo se da por metástasis o por invasión local y es poco frecuente. El 41% de los RMS en los niños se localiza en cabeza y cuello, y las formas embrionaria y alveolar son las variantes más frecuentes. Presentamos un caso de RMS nasal de rápido crecimiento variante alveolar de patrón sólido, debido a la presentación en edad temprana para esta variante. Palabras clave: Rabdomiosarcoma; Rabdomiosarcoma alveolar; Niños. Abstract Rhabdomyosarcoma (RMS) is one of the most common pediatric sarcoma, originated of the mesenquimal embryonal smooth muscle precursor cells.This tumor is unusual, when it involves the skin is by metastasis or local invasion. 41% of the pediatric RMS occurs in the head and neck.The alveolar and embryonal forms are the most common variants. We report a case of RMS alveolar form of solid pattern with rapid growth on nasal area. Key words: Rhabdomyosarcoma; Alveolar rhabdomyosarcoma; Children. Introducción El rabdomisarcoma (RMS) es el tumor de partes blandas más frecuente en la edad pediátrica. Se origina a partir de las células precursoras mesenquimatosas embrionarias del músculo estriado y constituye un grupo heterogéneo de tumores de alto grado de malignidad clasificados según el grado de diferenciación celular. El compromiso cutáneo se da por metástasis o por invasión local y ocurre en menos del 1%1. Cerca de la mitad de los pacientes con RMS son menores de cinco años de edad2. En los niños el 41% de los RMS se localiza en cabeza y cuello. Otras localizaciones son el tracto genito-urinario y las extremidades; menos usuales tronco, tracto gastrointestinal, región perineal y anal. La lesión puede iniciarse como pápula solitaria, nódulo o placa; y a la palpación la tumoración es de consistencia firme y adherida a piel. Existen cuatro variantes histológicas: embrionario, botrioide, alveolar y pleomórfico, de ellas, la alveolar es la segunda más frecuente después de la embrionaria. Correspondencia: Dra. Celia Moisés Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins, Av. Rebagliati s/n Jesús Maria, Lima-Perú. Correo electrónico: cemoal3@hotmail.com Recibido: 24/10/07 Aprobado: 10/12/07 195 Rabdomiosarcoma alveolar de patrón sólido nasal Presentamos este paciente con tumor nasal de rápido crecimiento que correspondió a RMS variante alveolar de patrón sólido, debido a la edad temprana de presentación para esta variante. Caso clínico Paciente varón de un año de edad, natural y procedente de Lima. Producto de parto eutócico con control prenatal adecuado, quien desde hace tres meses presenta tumoración subcutánea infiltrante en pirámide nasal derecha de crecimiento rápido que llega a ocluir la fosa nasal derecha provocando sangrados frecuentes (Fig. 1 y 2). Es referido por su pediatra inicialmente a Otorrinolaringología, y posteriormente a Dermatología y Oncología pediátrica. Al examen físico se observa tumoración subcutánea infiltrante de 4x6cm en pirámide nasal que ocasiona asimetría facial marcada. Fig. 2. Detalle de la tumoración nasal. Los exámenes auxiliares incluyeron además hemograma (leucocitos 6270, neutrófilos 4970, Hb 8.2mg/dl, plaquetas 242000), y perfiles hepático y bioquímico dentro de los valores normales. La radiografía de tórax y la TAC tóracoabdomino-pélvica revelaron una leve atelectasia basal derecha. Se tomaron una biopsia por aspiración con aguja fina (BAAF) y una biopsia amplia para el estudio de anatomía patológica, en ellas se observó un tumor de células redondas pequeñas con patrón histológico sólido y alveolar (Fig. 3). Los estudios de inmunohistoquímica realizados fueron mioglobina, desmina y S100 que resultaron positivos, Ki 67 positivo al 70% y CD99 que fue negativo (Fig. 4 y 5). Fig. 1.Tumor en región nasal infiltrante. Se solicitó tomografía helicoidal con y sin contraste observándose deformación de la región nasal a predominio derecho por crecimiento de proceso expansivo de densidad mixta, con áreas sólidas y otras hipodensas no homogéneas que comprometen el ala derecha de las fosas nasales y alcanzan la región nasogeniana del mismo lado; tiene contornos definidos y mide 3.7cm de diámetro anteroposterior. La lesión contacta con el borde inferior de la órbita derecha sin lisis ósea y no hay compromiso de senos paranasales. 196 Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 Fig. 3. Denso infiltrado de células redondas pequeñas poco diferenciadas con escasa cohesión entre sí, dando un patrón alveolar. HE 5X. C. Moisés, M. Oscanoa, J. Hernández, J. Gerónimo, S. Gamero, H. Chávez es más común en mayores de seis años y adolescentes. La localización más frecuente para esta variante son las extremidades y el tronco, e inclusive el área perineo-perianal3. El RMSA se presenta generalmente como una masa subcutánea y tiene un peor pronóstico en relación a la variante embrionaria. Fig. 4. Desmina positivo. Fig. 5. Vimentina positivo. Se concluyó que el caso correspondía a rabdomiosarcoma alveolar con patrón sólido y se decide ingreso a protocolo MMT95 para disminuir dimensión del tumor y posteriormente exéresis quirúrgica más radioterapia post operatoria. Discusión El rabdomiosarcoma alveolar (RMSA) es una variante histológica que debe su nombre a la disposición de las células neoplásicas: células redondas pequeñas poco diferenciadas con escasa cohesión entre sí dejando espacios vacíos, semejando a los alveolos pulmonares3. En frecuencia es la segunda variante más importante después de la embrionaria (20%) y En 1972 se creó el Intergroup Rhabdomyosarcoma Study Group (IRSG), un grupo de consenso de tres de los más importantes grupos de estudio del cáncer pediátrico en USA, a fin de unir esfuerzos para estandarizar el manejo de estos pacientes y mejorar su supervivencia. Es así que el porcentaje global de supervivencia de los niños con RMS que era de 25% antes de los '70 se elevó a más de 65% en 19954-6. Este cambio se debe a la detección más precisa de los factores pronósticos para elegir el tratamiento adecuado en cada caso y al empleo de terapia combinada (resección quirúrgica + quimioterapia y/o radioterapia)4,5. Dentro de los estudios que el grupo IRSG sugiere figuran tomografía con contraste, RMN, biopsia y aspirado de médula ósea. En nuestro paciente la tomografía helicoidal con contraste permitió determinar la extensión del tumor, el cual comprometió el ala derecha de las fosas nasales y la región nasogeniana del mismo lado, sin linfadenopatias regionales. La TAC de tórax, la biopsia y aspirado de médula ósea fueron negativas para el tumor, sin embargo figuraba como factor pronóstico desfavorable la localización, y la variante histológica alveolar; por lo que se decidió iniciar quimioterapia para disminuir tamaño de la lesión y posteriormente programar la resección quirúrgica y radioterapia. Dentro del diagnóstico diferencial debemos considerar por la clínica al hemangioma profundo, el cual tiene una consistencia más blanda y tiene un patrón de crecimiento distinto, además de las malformaciones vasculares y el neuroblastoma. En cuanto a los hallazgos histopatológicos, la forma alvelolar del RMS se caracteriza clásicamente por infiltrados de células redondas Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 197 Rabdomiosarcoma alveolar de patrón sólido nasal pequeñas poco diferenciadas con escasa cohesión entre sí que dejan espacios vacíos, sin embargo se ha descrito una variante en la que los infiltrados son llamativamente densos, como en este caso, por lo que se les ha denominado variante sólida7. En una serie de 39 RMS de cabeza y cuello se identificaron 14 localizados en nariz y senos paranasales. De ellos 13 pertenecieron al subtipo alveolar y 11 de estos últimos correspondieron al patrón sólido alveolar. El estudio concluyó que la localización sinonasal es predominantemente del subtipo alveolar8. La inmunohistoquímica resulta de suma utilidad en este tumor, sobre todo para hacer el diagnóstico diferencial con los tumores de Ewing/PNET que derivan de una célula neuroectodérmica primitiva con diferenciación variable, morfológicamente muy semejante al RMS de patrón sólido alveolar. En ellos el CD99 marca fuertemente positivo mas no así la vimentina y la desmina que es positiva en el RMS. Referencias bibliográficas 1. Farvolden D, Sweeney SM, Wiss K. Lumps and bumps in neonates and infants. Dermatology Therapy. 2005;18:104-16. 2. Cirocco A, Gonzáles F, Sáenz A, et al. Embryonal Rhabdomyosarcoma of the tongue. Pediatric Dermatology. 2005;22:218-21. 3. Sanchez E, Murga C, Melendez B, Miranda JL, et al. Rabdomiosarcoma embrionario Nasosinusal. ORL-DIPS. 2004;31:76-82. 4. Daya H, Chan HS, Sirkin W, Forte V. Pediatric rhabdomyosarcoma of the head and neck, is there a place for surgical management? Arch Otolaryngol Head Neck Surg. 2000:126:468-72. 198 Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 5. Schalow El, Broecker BH. Role of surgery in children with rhabdomyosarcoma. Med Pediatr Oncol. 2003;41:1-6. 6. McCarville M, Spunt SL, Pappo A. Rhabdomyosarcoma in pediatric patients. The good, the bad and the unusual. Am J Roentgenology. 2001;176:1563-9. 7. Parham D, Ellison D. Rhabdomyosarcoma in adults and children: an Update. Arch Pathol Lab Med. 2006;130:1454-65. 8. Ahmed AA,Tsokos M. Sinonasal rhabdomyosarcoma in children and young adults. Int J Surg Pathol. 2007;15:160-5. HAGA SU DIAGNÓSTICO ¿Qué síndrome es? Jenny Ponce1, Felipe Velásquez2 Residente de Pediatría, Hospital Materno Infantil San Bartolomé, UNMSM, Lima-Perú. 2 Médico asistente del servicio de Dermatología del Instituto Nacional de Salud del Niño, Lima-Perú. 1 Dermatol Pediatr Lat 2007; 5(3): 199-202. Presentación del caso clínico Paciente lactante mujer de seis meses de edad, procedente de Lima, producto de primera gestación de padres consanguíneos, con embarazo controlado. La madre cursó con infección del tracto urinario y vulvovaginitis en el tercer trimestre de gestación. La paciente fue producto de parto eutócico a término, con 2500g de peso al nacer, sin antecedentes perinatales de importancia. Sus controles de niño sano fueron adecuados hasta los tres meses cuando la madre notó algunos cambios en la paciente: descamación en región malar que progresa en forma céfalocaudal. Asimismo, presentaba deposiciones de consistencia disminuida de dos a tres veces al día y regresión de las habilidades adquiridas. Tres semanas antes de su ingreso al servicio de Dermatología la madre notó solución de continuidad en axilas, región inguinal y perineal, luego se agregó exudado en región inguinal. Fue hospitalizada en el servicio de Dermatología con el diagnóstico de dermatitis tipo atópica. Al examen físico de ingreso presentaba funciones vitales dentro de límites normales. El peso fue 5200g y la talla 60cm, el percentil de peso/talla fue menor de 75%. Se halló eritrodermia generalizada (Fig. 1) con descamación laminar e infiltración, mucosas pálidas, descamación y costras amarillentas en cuero cabelludo, alopecia parcial, cejas ralas (Fig. 2), edema generalizado, además de placas blanquecinas en cavi- dad oral y hepatomegalia. El examen neurológico mostró una lactante hipoactiva, quejumbrosa, con hipotonía axial y sin control cefálico. Fig. 1. Eritrodermia descamativa, alopecia parcial y edema generalizado. Fig. 2. Eritema y descamación laminar con costras seborreicas y algunas áreas de piel infiltrada. Además alopecia parcial y cejas ralas. Exámenes auxiliares: hematocrito 25%, Hb 7.9g/dl, leucocitos y linfocitos dentro de límites normales, proteína C reactiva 4.1mg/dl, electrolitos normales, calcio sérico 9.3mmol/l, fósforo, magnesio y zinc dentro de límites nor- Correspondencia: Dr. Felipe Velásquez Instituo Nacional de Salud del Niño. Av. Brasil 600. Lima-Perú Correo electrónico: velasquez_felipe@hotmail.com Recibido: 15/08/07 Aceptado: 05/11/07 199 ¿Qué síndrome es? males, proteínas con leve disminución, relación albúmina/globulinas normales, fosfatasa alcalina, transaminasas y deshidrogenasa láctica elevadas, perfil de coagulación sin alteración. No se evidenció signos de acidosis. Hubo disminución de IgA e IgG, IgM normal y aumento diez veces su valor normal de la IgE. Complementos C3 y C4 sin alteraciones; la determinación de biotinidasa fue normal (4U/l). ELISA para VIH y prueba de HBsAg fueron no reactivos.TORCH y Epstein Barr negativos. Screening metabólico en orina sin evidencia de acidosis. Además se le realizó ecografía abdominal cuyo resultado fue aumento discreto del hígado y bazo. La tomografía axial computarizada mostró hipotrofia cerebral con colección higromatosa y agenesia del cuerpo calloso. La radiografía de miembros mostró desmineralización ósea leve. Se le practicó biopsia de piel que mostró hiperplasia psoriasiforme con presencia de células claras en los queratinocitos superficiales además de leve infiltrado monomorfo (Fig. 3). Fig. 3. Hiperplasia psoriasiforme con células claras en la epidermis superficial. Infiltrado mixto leve. H/E 40X. Durante su estancia en el servicio presentó dos episodios de infección del tracto urinario cuya etiología fue Echerichia coli que cedió al tratamiento; pero a la tercera semana presentó cuadro de neumonía intrahospitalaria por lo que fue trasladada a servicio de cuidados intermedios de donde fue dada de alta luego de diez días. Al cumplir los ocho meses nuestra paciente fallece por neumonía aspirativa. ¿Cuál es su diagnóstico? 200 Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 J. Ponce, F. Velásquez Síndrome de Omenn El síndrome de Omenn (SO) es un desorden genético autosómico recesivo de inmunodeficiencia combinada severa con manifestaciones de autoinmunidad o autorreactividad1. A pesar de que la mayoría de los pacientes tiene un número normal o elevado de linfocitos T en sangre periférica, estos sufren de inmunodeficiencia severa que puede conducir a la muerte debido a infecciones recurrentes severas antes de los seis meses, si es que no se realiza un trasplante de médula ósea o de células madre de cordón umbilical1-3. El SO puede ser causado por alguno de los defectos genéticos que dañen el desarrollo de los linfocitos como por ejemplo: a) desarrollo del timo (síndrome de Di George atípico); b) receptor de citoquinas requeridas para el desarrollo de las células T (deficiencia del receptor 7); c) procesamiento del RNA mitocondrial4. El defecto característico es la mutación de los genes RAG 1 ó RAG 2, los cuales juntos codifican el complejo de proteínas que catalizan la recombinación V (D) J, proceso importante en la formación de receptores de células T e inmunoglobulinas. La ausencia completa de estos genes resulta en el síndrome de inmunodeficiencia combinada severa B/T (SICS), mientras que una actividad parcial de las proteínas mutadas del RAG 1 y RAG 2 conllevan a la generación de solo un número pequeño de clones de células T como se observa en SO1,2. Por esta razón en estos pacientes se observa un conteo normal o elevado de células T pero con receptores alterados en forma oligoclonal, las cuales se activan y proliferan hacia el fenotipo Th2, secretando predominantemente citoquinas IL4, IL5 e IL10 lo que explica el incremento de los niveles de IgE4-7. Villa y cols. identificaron pacientes con SO pero que no tenían todas las características clínicas e inmunológicas a la que se denomino SO/SICS atípico8. Apoyando este reporte, otros autores refieren casos inusuales de mutación homocigoto del gen RAG 1 con expansión oligoclonal de linfocitos T con múltiples mutaciones compensatorias en un segundo sitio, lo que pudo haber contribuido a la modificación de las características clínicas sugiriendo que existe un mosaicismo de célu- las T que son responsables para el fenotipo SO con genotipo SICS3,9. Por otro lado, recientemente se ha reportado la mutación del gen ARTEMIS en la patogenia del SO, gen que está implicado en la reparación del UNAM el cual es crucial en la recombinación V (D) J4,10. El SO clínicamente se presenta durante los primeros ocho meses de vida con eritrodermia (dermatitis exfoliativa), alopecia, hepatoesplenomegalia, linfadenopatía y diarrea. Además es frecuente hallar falla en el desarrollo e infecciones recurrentes. La pérdida de proteínas debida a la eritrodermia y la diarrea crónica produce hipoproteinemia y edema generalizado1-3. En una revisión de casos con SO el 44% inició su enfermedad al nacimiento o después de las dos semanas y el 91% de casos antes de los dos meses de edad siendo el promedio de edad de presentación 2.5 meses. Hubo consanguinidad en 30% de los casos, el 85% presentó alteraciones en piel, alopecia fue reportada en 57%, hepatoesplenomegalia en 88%, linfadenopatía en79%, diarrea en 65% , falla en el desarrollo en 62% e infecciones recurrentes en 72% siendo los agentes más frecuentes Candida y Pneumoystis carinii. Las causas de muerte fueron distress respiratorio y septicemia1. Los hallazgos de laboratorio son niveles de células T alto o normal, células B ausentes o bajos, eosinofilia e hipogammaglobulinemia pero con niveles de IgE altos1-3,5. En el estudio postmortem del timo se observa atrofia severa y ausencia de corpúsculos de Hassall. El estudio de piel muestra hiperplasia psoriasiforme de la epidermis con áreas de paraqueratosis y disqueratosis y en algunos casos necrosis de queratinocitos; en la dermis se puede hallar infiltrado de histiocitos, linfocitos y eosinófilos1. El tratamiento consiste en trasplante de médula ósea o células madre de cordón umbilical1-3. Presentamos este caso de SO de evolución fatal, en el que no se halló eosinofilia pero sí aumento de IgE y las demás características clínicas del SO. Es necesario el reconocimiento temprano este síndrome a fin de iniciar la terapia rápidamente y reducir significativamente la mortalidad. Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 201 ¿Qué síndrome es? Referencias bibliográficas 1. Aleman K, Noordzij JG, de Groot R, van Dongen JJ, Hartwig NG. Reviewing Omenn syndrome. Eur J Pediatr. 2001;160:718-25. 2. Santagata S,Villa A, Sobacchi C, Cortes P,Vezzoni P. The genetic and biochemical basis of Omenn síndrome. Immunol Rev. 2000;178:64-74. 3. Kato M, Kimura H, Seki M, Shimada A, Hayashi Y, Morio T, et al. Omenn syndrome - review of several phenotypes of Omenn syndrome and RAG1/RAG2 mutations in Japan. Allergol Int. 2006;55:115-9. 4. Wong SY, Roth B. Murine models of Omenn síndrome. J Clin Invest. 2007;117:1213-6. 5. Hönig M, Schwarz K. Omenn syndrome: a lack of tolerance on the background of deficient lymphocyte development and maturation. Curr Opin Rheumatol. 2006;18:383-8. 6. Sobacchi C, Marrella V, Rucci F, Vezzoni P, Villa A. RAG-dependent primary immunodeficiencies. Hum Mutat. 2006;27:1174-84. 202 Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 7. Signorini S, Imberti L, Pirovano S,Villa A, Facchetti F, Ungari M, et al. Intrathymic restriction and peripheral expansion of the T-cell repertoire in Omenn síndrome. Blood. 1999;94:3468-78. 8. Villa A, Sobacchi C, Notarangelo LD, Bozzi F, Abinun M,Abrahamsen TG, et al.V(D)J recombination defects in lymphocytes due to RAG mutations: severe immunodeficiency with a spectrum of clinical presentations. Blood. 2001;97:81-8. 9. Wada T, Toma T, Okamoto H, Kasahara Y, Koizumi S, Agematsu K, et al. Oligoclonal expansion of T lymphocytes with multiple second-site mutations leads to Omenn syndrome in a patient with RAG1-deficient severe combined immunodeficiency. Blood. 2005;106:2099-101. 10. Ege M, Ma Y, Manfras B, Kalwak K, Lu H, Lieber MR, et al. Omenn syndrome due to ARTEMIS mutations. Blood. 2005;105:4179-86. CORRELATO CLÍNICO PATOLÓGICO Lesión solitaria en área del pañal Rosalía Ballona, Héctor Cáceres, Felipe Velásquez. Servicio de Dermatología, Instituto de Salud del Niño, Lima-Perú. Dermatol Pediatr Lat 2007; 5(3): 203-206. Presentación de casos Caso 1: Lactante mujer de seis meses de edad, producto de primera gestación, nacida de parto normal sin complicaciones, recibe lactancia materna exclusiva y en sus controles clínicos no presenta alteraciones. Desde hace un mes, después de un cuadro de diarrea viral, cursa con “escaldadura” rebelde a tratamientos tópicos múltiples: oxido de zinc en pasta, betametasona 0.05% crema, combinación de dexametasona + gentamicina + clotrimazol crema, aplicados después de cada cambio de pañal, durante el mes, sin mejoría. Al examen clínico preferencial: en la zona de pañal se evidencia eritema discreto que compromete áreas prominentes y pliegues, además de lesión tumoral violácea con áreas de color rojo bruno, blanda, de crecimiento progresivo, localizada en cara interna de muslo derecho (Fig. 1 y 2). Asintomática, sin compromiso del estado general. Fig. 1. Lesión tumoral solitaria y eritema del área del pañal. Fig. 2. Lesión tumoral violácea, lisa, de bordes bien delimitados. Caso 2: Lactante varón de siete meses de edad, producto de segunda gestación, control prenatal adecuado y desarrollo psicomotriz normal. Con antecedente de “escaldadura” de dos semanas de evolución, recibiendo fluticasona crema con cada cambio de pañal por siete días y crema polivalente (dexametasona, gentamicina, clotrimazol) por ocho días, con aparente mejoría notando la aparición de lesión en área del pañal de crecimiento progresivo.Al examen preferencial de la zona de pañal se observa en glúteo derecho lesión nodular, algo indurada, eritematosa de 1cm de diámetro, no dolorosa (Fig. 3). En la histopatología de ambos casos se observa hiperplasia epidérmica y un denso infiltrado inflamatorio que incluye linfocitos, neutrófilos, eosinófilos y células plasmáticas que oscurece la unión dermo-epidérmica y se extiende hasta dermis reticular, sin infiltración granulomatosa. Las coloraciones de BK y PAS no son contributorias (Fig. 4 y 5). Correspondencia: Dra. Rosalía Ballona Instituo Nacional de Salud del Niño. Av. Brasil 600. Lima-Perú Correo electrónico: rballona@gmail.com Recibido: 17/09/07 Aceptado: 05/11/07 203 Lesión solitaria en área del pañal inflamatorios, concluimos que los casos corresponden a granuloma glúteo infantil. Discusión El granuloma glúteo infantil (GGI) puede ser considerado como una complicación de la dermatitis de la zona del pañal. Ha recibido denominaciones tales como granuloma intertriginoso del infante y sarcoma de Kaposi-like1. Fue descrito por primera vez por Tappeiner y Pfleger en 1971, como un cuadro que afecta lactantes entre los tres a seis meses predominantemente de sexo masculino, con factores precipitantes como el uso de materiales plásticos oclusivos y aplicación de corticoides potentes, asociado a incontinencia urinaria, candidiasis o alergenos microbianos2. Fig. 3. Lesión nodular indurada. Fig. 4. Hiperplasia epidérmica, con abundante infiltrado inflamatorio que compromete hasta dermis, no granulomas. H/E 10X Fig. 5. Infiltrado inflamatório compuesto de eosinófilos y células plasmaticas. H/E 40X. linfocitos, Haciendo el correlato del antecedente cercano a la presentación del cuadro, el tipo de lesión, la medicación recibida en ambos casos, con los hallazgos histopatológicos predominantemente 204 Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 El GGI está caracterizado por nódulos ovalados o elongados, firmes, color rojo amarronados o purpúricos, de 0.5-4cm de diámetro, bien delimitados que se localizan en pliegues inguinales, escroto y nalgas3. Previamente hay casos descritos como en nuestros pacientes, en los que las lesiones se localizan en las zonas convexas en relación a un mayor contacto con el pañal3,4.A pesar del nombre, hay lesiones que pueden localizarse en axilas y cuello5. Pueden ser lesiones únicas, como en nuestros casos o aparecer en pequeño número2. La patogénesis no es clara, el uso de corticoides tópicos potentes es el denominador común en todos los casos reportados1-3; además la irritación, maceración y candidiasis son considerados los contribuyentes más importantes1, aunque no hay correlación entre la severidad de la dermatitis y la presencia de granuloma4. Quizás el GGI puede ser considerado como una corticodermia (idisosincracia) que induce una deficiencia de la actividad del sistema macrofágico y posteriormente inducir una proliferación vascular o una respuesta de la piel dañada y ocluida expuesta en forma crónica a una variedad de antígenos microbianos6,7. Los hallazgos histopatológicos incluyen un denso infiltrado inflamatorio de neutrófilos, R. Ballona, H. Cáceres, F. Velásquez. linfocitos, histiocitos, células plasmáticas, eosinófilos y proliferación capilar con hemorragia1. El término “granuloma” implicaría hallazgos histológicos particulares con presencia de histiocitos en una colección compacta y bien organizada, cosa que no se presenta en estos casos, por lo que el nombre implicaría más una relación con la apariencia clínica3. El diagnóstico diferencial incluye: mastocitosis, xantogranuloma juvenil, histiocitosis a células de Langerhans, nódulos escabióticos, sarcoma de Kaposi y granuloma piógeno1,3. En nuestro primer caso también consideramos a las malformaciones vasculares hiperqueratósicas como angioqueratomas circunscritos (hemangiomas verrugosos, hemangiomas keratóticos), que son una rara condición hereditaria que pueden estar presentes al nacer8. Los hallazgos histopatológicos de los angioqueratomas son los que marcan las diferencias, éstos presentan espacios capilares dilatados que están limitados en la dermis papilar8,9. Por la clínica también se consideró la posibilidad de una malformación linfática, los llamados linfagiomas circunscritos, pero su histopatología característica en la que hay grandes cisternas linfáticas rodeadas de paredes musculares en el tejido celular subcutáneo10 no concordaron con nuestros hallazgos. Es bien conocido que el sarcoma de Kaposi puede tener expresiones clínicas muy parecidas a malformaciones vasculares tipo linfagiomas (linfagioma-like sarcoma de Kaposi) que suelen presentarse como placas, parches o nódulos violáceos11, por lo que esta posibilidad siempre hay que tenerla en cuenta. En el primer caso se instauró tratamiento para la candidiasis con antimicóticos tópicos y no se dio tratamiento alguno para el GGI; y en el segundo caso solo se indicó cuidados generales. El tratamiento del GGI está relacionado con la suspensión del uso de corticoides tópicos, dado que hay mayor posibilidad de asociarse a efectos indeseables severos12. Cuando el GGI está asociado con candidiasis es necesario el tratamiento antifúngico convencional. Definitivamente, la mejor indicación de tratamiento en los casos de GGI sin otro hallazgo es limpieza del área, remoción de irritantes y la no aplicación de medicación tópica1,13. La resolución de las lesiones ocurre espontáneamente entre uno a dos meses y puede dejar cicatrices atróficas3,14. En este reporte queremos llamar la atención sobre el GGI que es una complicación de las dermatosis de la zona del pañal, casi olvidado; su presentación en nuestro medio es rara y por lo tanto hay escasez de publicaciones. Es importante mencionar que el uso de corticoides tópicos, sobre todo en niños, está limitado por la fobia creada en los padres y médicos tratantes; pero también es sabido que hay una interpretación errónea de las propiedades de estos fármacos y muchas veces son indicados y aplicados como “suaves” terminando siendo más agresivos, como lo ocurrido en nuestros pacientes. Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 205 Lesión solitaria en área del pañal Referencias bibliográficas 1. Ruiz Maldonado R, Parish L, Beare J. Textbook of Pediatric Dermatology. Grune & Stratton. W.B. Saunders Company. 1989. p. 222-3. 2. Parolin ML, Serafini S, Baroni E. Granuloma gluteo infantil. An bras Dermatol. 1987;62:345-6. 3. De Zeuw R, Van Praag M, Oranje A. Granuloma Gluteale Infantum: A case report. Pediatr Dermatol. 2000;17:141-3. 4. Bonifazi E, Garofalo L, Lospalluti M, et al. Granuloma gluteale infantum with atrophic scars; clinical and histogical observations in eleven cases. Clin Exp Dermatol. 1981;6:23-9. 5. Hamada T. Granuloma intertriginosum infantum. Arch Dermatol. 1975;111:1072-3. 6. A_kin Ü,Ada S, Bilezikçi B,Arda S. Erosive papulonodular dermatosis in an adolescent with encopresis. British Journal of Dermatology. 2008;158:413-5. 7. Walsh S, Robson WJ. Granuloma gluteale infantum: an unusual complication of napkin dermatitis.Arch Emerg Med. 1988;5:113-5. 206 Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 8. Yang CH, Ohara K. Successful Surgical Treatment of Verrucous Hemangioma. A combined approach. Dermatol Surg. 2002;28:913-20. 9. Sierra-Luzuriaga G, Sierra-Montenegro E, CarrilloVedova C, Leone-Stay G.Angioqueratoma circunscrito interglúteo. Reporte de un caso. Cir Ciruj. 2006;74:373-5. 10. García SR, Grimberg AI, Gispert CN. Linfagioma circunscrito escrotal. Reporte de un caso y revisión de la bibliografía. Dermatología Rev Mex. 2006;50:69-71. 11. Ramírez JA, Laskin WB, Guitar J. Lymphangioma-like Kaposi´s sarcoma. J Cutan Pathol. 2005;32:286-92. 12. Hengge UR, Ruzicka T, Schwartz RA, Cork MJ. Adverse effects of topical glucocorticosteroids. J Am Acad Dermatol. 2006;54:1-15. 13. Bluestein J, Furner BB, Phillips D. Granuloma gluteale infantum: case report and review of the literatura. Pediatr Dermatol. 1990;7:196-8. 14. Schachner LA, Hansen R. Pediatric Dermatology. 3ra edición. Filadelfia: Mosby; 2003. p. 1112. TERAPÉUTICA Probióticos en dermatitis atópica M. Laura Cossio1, Emilia Zegpi2. 1 Residente de Dermatología, Pontificia Universidad Católica de Chile. 2 Profesora del Departamento de Dermatología, Pontificia Universidad Católica de Chile Dermatol Pediatr Lat 2007; 5(3): 207-212. Resumen Los probióticos corresponden a microorganismos vivos, no patógenos, que son beneficiosos para el huésped a través de sus efectos en la microflora intestinal. El uso de probióticos ha sido recientemente explorado como una opción terapéutica en dermatitis atópica (DA). El razonamiento para este enfoque se basa en la evidencia de que la flora intestinal normal (incluyendo a los probióticos) tendría propiedades inmunomoduladoras y jugaría un rol esencial en el desarrollo de la tolerancia inmunológica normal. Se han realizado varios estudios que han mostrado resultados promisorios con el uso de probióticos en DA; sin embargo aún no está definido que efecto tiene el suplemento de probióticos en niños no alérgicos, niños mayores, o con DA más severa. Palabras clave: Probióticos; Dermatitis atópica; Niños. Abstract Probiotics are defined as live non-pathogenic microorganisms that are beneficial to the host by influencing the intestinal microflora. The use of probiotics has recently been explored as a therapeutic option for Atopic Dermatitis (AD). The rationale for this approach is based on the evidence that normal gut flora (including probiotics) may have immunomodulatory properties and may play an essential rol in the development of normal immune tolerance. Several studies have been conducted showing promisory results of the use of probiotics in AD. However, it is still not yet defined the effect of probiotic supplementation on non-allergic children, older children, or patients with more severe AD. Key words: Probiotics; Atopic dermatitis; Children. Introducción La palabra probiótico deriva del griego “pro-vida”. La FAO (Food and Agriculture Organization) y la OMS definieron probióticos como microorganismos vivos que, al ser administrados en cantidades adecuadas, producen un efecto beneficioso en el huésped1. Aunque inicialmente el uso de probióticos era propio de la medicina alternativa, la evidencia actual sobre su efectividad ha incrementado su indicación en la medicina tradicional2. Los probióticos, para llegar vivos al intestino y adherirse al epitelio, deben ser resistentes a la digestión del jugo gástrico y de las sales biliares, y no deben ser patógenos2,3. La mayoría de los probióticos corresponden a cepas de las especies Lactobacillus y Bifidobacteria, aunque también se han utilizado Streptococcus, Bacillus y Enterococcus, pero con menor fre- Correspondencia: Dra. Emilia Zegpi T. Departamento de Dermatología, Pontificia Universidad Católica de Chile Centro Médico San Joaquín. Av. Vicuña Mackenna 4686, Macul, Santiago. Correo electrónico: ezegpi@csm.cl Recibido: 07/11/07 Aceptado: 15/12/07 207 Probióticos en dermatitis atópica cuencia ya que en estas especies hay cepas patógenas. Otros microorganismos no bacterianos, como las levaduras del género Saccharomyces (Perenteryl®) también se han usado como probióticos2. tener un efecto anti-inflamatorio, ya que genera tolerancia a ciertos antígenos, protegiendo al epitelio intestinal de daños inespecíficos6. Esto último explicaría el rol clave de los probióticos en el desarrollo de las alergias. Aunque no en todos los casos la evidencia disponible es de alta calidad, la administración de probióticos ha demostrado efectos beneficiosos en el ser humano, que incluyen la prevención y tratamiento de las diarreas (infecciosas y asociadas a antibióticos), la prevención de infecciones sistémicas, el tratamiento de enfermedades inflamatorias intestinales, la inmunomodulación, prevención y tratamiento de las alergias, efectos antineoplásicos, disminución de la hipercolesterolemia, y mejoría de la intolerancia a la lactosa4,5. Por otra parte, actualmente se considera cada vez más el uso de probióticos como un tratamiento complementario en dermatitis atópica (DA), especialmente en población pediátrica. En dermatología, el uso de probióticos se ha asociado fundamentalmente con la prevención y tratamiento de la DA. Esta relación surge de la hipótesis de la higiene, que sugiere que el aumento en la prevalencia de alergias en la sociedad occidental, especialmente en países desarrollados, tendría relación con una menor exposición a alergenos ambientales e infecciones durante la primera infancia. Sin embargo, la evidencia epidemiológica es contradictoria al respecto. Mientras algunos trabajos no han encontrado asociación entre DA y exposición a infecciones, inmunizaciones y uso de antibióticos durante el primer año de vida7,8; otros han demostrado que el hacinamiento, el uso de antibióticos -incluso en el período antenatal- y los episodios febriles antes del año de vida se asocian a menor riesgo de atopia9-11. Estos datos han dado pie, por una parte, a la investigación sobre los efectos inmunológicos y clínicos de los probióticos en DA, y por otra, a que muchos autores recomienden limitar el uso de antibióticos en la infancia. Microflora intestinal y alergias Inmediatamente después del nacimiento, el tracto gastrointestinal se coloniza por diferentes microorganismos, de los que se han determinado cerca de 400 especies, con una actividad metabólica equivalente a la del hígado. El número y el tipo de especies que lo colonizarán están determinados por el nivel de higiene, las infecciones y el uso de antibióticos a los que está expuesto el individuo durante los primeros dos años de vida. Posteriormente se estabiliza su composición, siendo muy poco modificable en la vida adulta2,5. La microflora intestinal es un estímulo en el desarrollo del epitelio intestinal, tanto en su función de barrera como en su maduración y absorción de nutrientes. Además, estimula en forma constante la respuesta inmune local y sistémica por medio de la exposición de antígenos microbianos al tejido linfático asociado al intestino4. Por otra parte, a través de los toll-like receptors (TLRs), receptores transmembrana que reconocen patrones moleculares microbianos, la microflora ha demostrado 208 Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 Además, existen estudios prospectivos y casocontrol que muestran una menor cantidad de colonias de Bifidobacterium en las heces de niños que posteriormente desarrollarán DA respecto a controles sanos12-14. Además de tener menor número de Bifidobacterium, los atópicos tienen una composición diferente a los niños sanos, con predominio de otras cepas, y sus Bifidobacterium tienen menor capacidad de adhesión a la mucosa intestinal que los controles2. Basándose en la hipótesis de la higiene, la presencia de microorganismos (tanto patógenos como comensales) modificaría la respuesta inmune influyendo en el desarrollo de las alergias. Acerca de los mecanismos que utilizarían los probióticos, existe evidencia en ratones de que distintas cepas de Lactobacillus y Bifidobacteria aumentan la capacidad bacteri- M. Cossio, E. Zegpi cida de macrófagos, y estimulan la proliferación de monocitos y polimorfonucleares, activando así la inmunidad innata.También estimulan la inmunidad adquirida aumentando los títulos de anticuerpos específicos y activando a las células presentadoras de antígenos15. Ensayos clínicos de probióticos en el tratamiento de la dermatitis atópica El primer ensayo clínico randomizado de probióticos en DA se realizó en 27 lactantes, de dos a 15 meses de edad, con diagnóstico de DA moderada a severa y alergia a la proteína de leche de vaca confirmada por laboratorio. Los pacientes recibieron una fórmula de suero hidrolizada (FH) con o sin Lactobacillus rhamnosus cepa GG (LGG) a 5x108 CFU/g por un mes, con eliminación de la leche de vaca y sus derivados.Al mes de tratamiento, el grupo tratado con LGG presentó mejoría del índice SCORAD (severity scoring of atopic dermatitis) respecto al grupo control, aunque no se especifica si fue estadísticamente significativa, y después del segundo mes de seguimiento, con suero hidrolizado pero sin LGG, ambos grupos presentaron mejoría en el SCORAD16. Estos resultados no permitieron definir si la mejoría se debía a la menor exposición a la leche de vaca o exclusivamente al uso de probióticos. Posteriormente, el mismo grupo realizó otro ensayo clínico en niños con DA leve a moderada, en lactancia materna exclusiva. Los pacientes se randomizaron en tres grupos: FH sola, FH con Bifidobacterium lactis y FH con LGG.A los dos meses, los grupos tratados con probióticos presentaban una mejoría significativa respecto al SCORAD basal, mientras que el grupo placebo no mostraba cambios; y a los seis meses, la mejoría era similar en los tres grupos17. Estos estudios sugieren que el uso de probióticos acelera la mejoría alcanzada con los tratamientos habituales, siendo útiles en el corto plazo pero no en el largo plazo. En otro ensayo clínico randomizado, realizado en niños de uno a 13 años que recibieron una combinación de dos cepas de Lactobacillus o placebo durante seis semanas, no se observó mejoría significativa del SCORAD respecto al basal en ninguno de los grupos. Sin embargo, los pacientes alérgicos (con prick test positivo y aumento de IgE específica) sí mostraron una disminución significativa del SCORAD respecto a los pacientes no alérgicos18. El poco efecto de los probióticos en este estudio podría atribuirse a la mayor edad de los pacientes, que presentan cuadros de DA más severos y refractarios. Por otra parte, sus resultados indican que el efecto de los probióticos en DA tendrían relación con la presencia de alergias. El ensayo clínico con mayor número de pacientes incluyó 230 niños con DA moderada a severa que fueron randomizados en tres grupos para recibir durante cuatro semanas LGG, una mezcla de cuatro probióticos, o placebo19. A las ocho semanas todos los grupos mejoraron el SCORAD respecto al basal, pero sin diferencias significativas entre los grupos tratados y el placebo. En el análisis de subgrupos, los pacientes con IgE específica tratados con LGG presentaron mayor mejoría en el SCORAD que el grupo placebo y el tratado con mezcla de probióticos. Esto concuerda con el estudio anterior, sugiriendo que los probióticos serían efectivos en mejorar los síntomas de DA en aquellos pacientes sensibilizados a algún alergeno específico. Además, estos resultados indican que la mezcla de varias cepas de probióticos no es efectiva, probablemente porque anulan el efecto de LGG. Uno de los estudios más recientes se realizó en 56 niños de seis a 18 meses, con DA moderada/severa, randomizados a L. fermentum o placebo (maltodextrina) dos veces/día por ocho semanas.A las 16 semanas de seguimiento, el grupo con probióticos mostró una mejoría del SCORAD basal significativamente mayor que la del grupo placebo. Sin embargo, no se encontró disminución del uso de corticoides tópicos, ni diferencias en el SCORAD final entre ambos grupos20. En estos mismos pacientes, la mejoría clínica observada con la administración de probióticos se asoció a maduración de la respuesta policlonal, no espe- Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 209 Probióticos en dermatitis atópica cífica Th1/INF-gamma, determinada por el aumento de INF-gamma en respuesta a enterotoxina B de Staphylococcus aureus. Sin embargo, la respuesta específica a otros alergenos (alimentarios y aéreos) y a vacunas no se vio afectada21. Esto último concuerda con lo explicado anteriormente sobre el rol de los TLRs en el mecanismo de acción de los probióticos, ya que a través de estos receptores se activa la inmunidad innata (no específica), sin estimular la inmunidad adquirida o específica. A diferencia de los demás estudios, un ensayo clínico randomizado de baja calidad metodológica realizado en 53 lactantes menores de cinco meses, que comparó FH con L. rhamnosus, FH con LGG o FH sola (placebo) durante tres meses, no encontró efectos significativos de los probióticos en el SCORAD ni en la sensibilización a alergenos (IgE específica y prick test)22. Otro ensayo clínico randomizado, realizado en 54 niños de uno a cinco meses de edad, no demostró diferencias significativas en la reducción del SCORAD, prurito, uso de corticoides tópicos y antihistamínicos, en el grupo tratado con LGG versus el grupo placebo23. En este último ensayo se incluyeron pacientes con DA más severa en comparación a los estudios anteriores, por lo que los autores sugieren que los probióticos podrían ser beneficiosos en pacientes con DA leve, pero no en DA moderada a severa. Una revisión sistemática publicada el 2007 por la colaboración Cochrane encontró resultados similares a los descritos anteriormente. Los autores calificaron a los ensayos clínicos randomizados como de baja calidad metodológica; y los metaanálisis realizados no fueron concluyentes ya que, aunque en algunos sí fue significativa la disminución del eccema con el uso de probióticos, los estudios eran muy heterogéneos entre sí, por lo que concluyen que la evidencia actual es insuficiente para recomendar la adición de probióticos en la alimentación de lactantes para la prevención de alergias24. Sin embargo, los mismos autores sugieren que los estudios posteriores deberían realizarse en subgrupos de pacientes con alto riesgo de atopia, en quienes podrían ser efectivos los probióticos. 210 Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 Profilaxis primaria de dermatitis atópica con probióticos El uso de probióticos en prevención de DA no está tan estudiado como en tratamiento, pero existen varios ensayos clínicos randomizados en curso. El primero de ellos reclutó a 159 mujeres embarazadas, con antecedentes propios, de la pareja o de un hijo previo, de rinitis alérgica, asma o DA. Las pacientes recibieron diariamente LGG durante las últimas dos a cuatro semanas de embarazo. Después del parto, las madres en lactancia materna exclusiva siguieron recibiendo ellas el suplemento con LGG; mientras que aquellas que alimentaban con fórmula a sus hijos, agregaban el suplemento a ésta. En ambos casos se mantuvo el suplemento hasta los seis meses de vida.A los dos años de vida, la incidencia de DA en el grupo tratado se redujo en 50% respecto al grupo placebo, con un NNT (number needed to treat) de 525. Esta diferencia fue mayor en el subgrupo de niños que no recibió probióticos en forma directa, sino a través de la madre (niños en lactancia materna exclusiva). Posteriormente, se continuó el seguimiento de los pacientes hasta los cuatro años de vida, donde se evaluó la incidencia de DA mediante un cuestionario y examen físico, encontrándose una disminución significativa en el grupo probióticos vs. control26. Estos resultados, sin embargo, son discutibles ya que no se plantean con claridad los criterios utilizados para el diagnóstico de DA. En cuanto al mecanismo por el que los probióticos previenen el desarrollo de DA, el mismo grupo encontró un aumento de los niveles de TGF-beta2 en la leche materna de las madres que recibieron LGG, comparado con las que recibieron placebo27. El TGF-beta es una citoquina con efectos anti-inflamatorios por lo que podría disminuir la inflamación intestinal en la patogenia de las alergias. En esta misma línea, otro estudio realizado a los hijos de 231 madres con antecedentes de alergia y prick test positivo, que recibieron L. acidophilus o placebo durante los seis primeros meses de vida, no encontró diferencias M. Cossio, E. Zegpi entre ambos grupos en la respuesta inmune Th1 y Th2 ante alergenos, vacunas u otros estímulos28. En estos mismos pacientes, no se encontraron diferencias significativas entre el grupo con probióticos y el grupo placebo en la incidencia de DA a los seis y doce meses de vida29. Conclusiones Según lo revisado, el suplemento de probióticos sería efectivo a corto plazo en el tratamiento de la DA en pacientes que están sensibilizados a algún alergeno específico, asocián- dose la mejoría clínica a un aumento en la respuesta Th1/INF-gamma. Para determinar con seguridad la efectividad de los probióticos en el tratamiento de la DA, se requieren más ensayos clínicos randomizados de alta calidad metodológica, dirigidos a este subgrupo de pacientes sensibilizados. Respecto al uso de probióticos en prevención de DA, aún faltan estudios bien diseñados que permitan asegurar su efectividad, pero la evidencia disponible sugiere que disminuirían la incidencia de DA durante los primeros años de vida al ser administrados a la madre durante el embarazo y lactancia materna. Referencias bibliográficas 1. Food and Agriculture Organization of the United Nations and World Health Organization. Guidelines for the evaluation of probiotics in food. 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Para ello se recolectó datos de tres hospitales pediátricos de Italia desde febrero de 2002 hasta junio de 2006. Los datos encontrados fueron: 349 niños fueron admitidos (189 niños y 160 niñas). Doscientos sesenta y un niños tuvieron serias complicaciones con varicela (74.8%). Entre las complicaciones, las enfermedades neurológicas fueron más frecuentes (38.3%) seguido de infecciones de piel y tejido blando (24.1%), infecciones del tracto respiratorio bajo (21.8%) y desórdenes hematológicos (9.2%). Los niños mayores presentaron complicaciones neurológicas más frecuentemente y la estadía fue más prolongada. Solo hubo un caso fatal (0.4%). Como conclusión los autores señalan que la varicela es una enfermedad que causa serias complicaciones y estancias más prolongadas. Su evaluación podría tener impacto en la introducción de nuevas vacunas para prevenir esta enfermedad. Tratamiento de acné con isotretinoína en forma convencional e intermitente: un estudio randomizado, controlado multicéntrico. Akman A, Durusoy C, Senturk M, Kaya Koc C, Soyturk D, Alpsoy E. Arch Dermtol Res. 2007;299:467-73. La isotretinoína oral es la terapia más efectiva para acné severo y se está aplicando más ampliamente en pacientes en quienes tienen acné menos severo pero tienen cicatrices y además no responden a la terapia convencional. Sin embargo, su uso tiene algunos efectos adversos o indeseables.Aún no se tienen datos exactos del uso en forma intermitente. Los autores tuvieron como objetivo evaluar la eficacia y tolerabilidad de dos cursos de isotretinoína en forma continua y en forma intermitente. Fue un estudio multicéntrico donde se enrolaron 66 pacientes con acné moderado a severo que fueron aleatoriazados; el primer grupo recibió por los primeros diez días de cada mes, el segundo grupo luego de recibir diario por un mes recibió 10 días al mes por los siguientes cinco meses y el tercer grupo diariamente. La dosis de isotretinoina fue de 0.5mg/kg/día. Hubo seguimiento por un año. El puntaje de acné en cada grupo fue más bajo para todos comparado con el inicio (p< 0.001). Hubo diferencia significativas entre el grupo 1 y 3 a la respuesta del tratamiento en los acnés severos al final y en el seguimiento de los pacientes. La frecuencia y severidad de las reacciones adversas fueron menores en el grupo 1 y 2 comparado con el grupo 3. Como conclusión los autores proponen que la terapia intermitente podría servir en aquellos pacientes que no toleran la terapia diaria Granuloma piógeno en niños: reporte de casos tratados con imiquimod 5% en crema. Fallah H, Fischer G.Aust J Dermatol. 2007;48:217-20. Los autores reportan el tratamiento exitoso de cinco niños con granuloma piógeno facial Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 213 Revista de revistas en los que se usó imiquimod 5% en crema. En todos los casos, la resolución de la lesión se halló entre las dos y cuatro semanas. Se hallaron eritema local y descamación en estos pacientes, que concuerda con el uso de imiquimod. No hubo complicaciones sistémicas, tampoco hubo recurrencia hasta la fecha en que se publicó este artículo. Residualmente se halló hipopigmentacion o leve eritema luego del seguimiento. Los autores proponen que uno de los usos del imiquimod podría ser en los granulomas piógenos. Infecciones en niños en los centros de cuidado diurno y el desarrollo tardío de asma, rinitis alérgica y dermatitis atópica. Estudio de seguimiento prospectivo 12 años después del estudio controlado de intervención de higiene. Dunder T, TapiainenT, Pokka T, Uhari M. Arch Pediatr Adolesc Med. 2007;161:972-7. El objetivo del estudio fue evaluar el éxito de la prevención de infecciones comunes en los niños en los centros de cuidado diurno y la aparición de enfermedades alérgicas posteriormente. Se diseñó un estudio de seguimiento con un cuestionario admisnistrado 12 años después de un estudio controlado de intervención de higiene. Se evaluó 20 centros de cuidado diurno en Oulu, Finlandia. Un cuestionario fue enviado a 1354 participantes en el ensayo de intervención. Solo hubo respuesta de 928 participantes. Las evaluaciones en las consultas fueron hechas por médicos quienes diagnosticaron asma, rinitis alérgica y/o dermatitis atópica. Como resultado de este estudio se tiene que el 214 Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 asma fue diagnosticada en 48 de 481 entre quienes respondieron que tuvieron menos infecciones (10%) y en 46 de los 447 controles (10%) (Riesgo relativo 1.0). Similarmente no hubo diferencias entre aquellos niños que tuvieron rinitis alérgica y dermatitis atópica, o de aquellos que tuvieron algún síntoma de estos. Como conclusión la prevención de infecciones del tracto respiratorio y gastrointestinal durante la niñez no cambia la morbilidad de enfermedades alérgicas. Efectividad de lociones a base de aceites esenciales derivadas de plantas aromaticas contra Pediculus humanus capitis resitente a permetrina. Gonzales P, Vassena C, Zerba E, Picollo M. Arch Res Dermatol. 2007;299:389-92. Los autores traen a colación que en Argentina las poblaciones de Pediculus humanus capitis ha desarrollado resistencia a la permetrina y otros piretroides. El objetivo del estudio fue desarrollar una loción que contenga aceites esenciales derivadas de plantas aromáticas y un alcohol como coadyuvante para mejorar su efecto biológico. Etanol más isopropanolol (en 1 a 1) 50% en agua y etanol 96% fueron mezclados para preparar las lociones de aceites esenciales. Ellos hallaron que la mezcla de lavanda, eucalipto y hierbabuena era la mejor mezcla para eliminación de piojos. Por otro lado lociones que contienen hierbabuena y eucalipto disuelto en etanol al 96% mostró ser más efectivo como mejor loción comercial disponible en Argentina. El añadir 1-dodecanol a todos los preparados incrementaba la efectividad. Instrucciones para publicación La revista “Dermatología Pediátrica Latinoamericana” es el órgano oficial de la Sociedad Latinoamericana de Dermatología Pediátrica y es la encargada de difundir y promover el conocimiento de ésta importante sub-especialidad de la dermatología en el ámbito latinoamericano. PREPARACIÓN DEL ARTÍCULO: Los artículos serán considerados para publicación como artículos de revisión, artículos originales, reporte de casos, cual es su diagnóstico, correlato clínico patológico y artículos misceláneos. Los artículos deberán ser inéditos excepto en la forma de resúmenes y no deben de haber sido enviados simultáneamente a otras revistas. Aceptado el artículo se considerará como propiedad intelectual de la revista de la Sociedad Latinoamericana de Dermatología Pediátrica y no podrá ser reproducida sin el consentimiento expreso de los editores. Todos los artículos serán revisados por el Comité Editorial y/o el Comité Asesor, y en algunos casos por Expertos a solicitud del Comité. El informe final de su aceptación y los aspectos pendientes de edición serán comunicados al autor principal en un plazo de dos semanas desde su recepción. El autor principal a su vez dispondrá de dos semanas para reenviar el trabajo al Comité Editorial. Los autores son los responsables del contenido de los artículos. FORMATO DEL ARTÍCULO: El artículo deberá ser escrito a doble espacio, usando un margen de 4 cm, sobre papel bond blanco resistente A4, no autoborrable, acompañar con dos juegos de copias de alta calidad, el autor deberá tener una copia para su referencia; acompañar las copias de un disquete debidamente grabado en word y los gráficos en excel para sistema operativo Windows. Título: Debe ser breve no exceder de 45 letras y espacios, con el listado de los autores y sus grados y títulos, además de afiliación institucional. Deberá figurar también el nombre y dirección del autor encargado de recibir la correspondencia. Resumen: No debe ser mayor de 200 palabras, debiendo incluir el trabajo resumido en sus aspectos importantes, siendo imprescindibles los resultados y las conclusiones. Debe haber un resumen equivalente en inglés. Se incluirán las palabras claves (key words) en un número no mayor de cinco. Texto: Este debe ir en la secuencia convencional de introducción, material y métodos, resultados y discusión; agradecimientos, referencias bibliográficas, tablas, figuras y leyendas. Todas las tablas y figuras deben ser citados en orden de su aparición en el texto, numerándolos de manera secuencial. Referencias: Deben ser numeradas consecutivamente, con números arábigos en superíndice en el orden en que aparecen en el texto. La referencia citada deberá seguir las convenciones de “The National Library of Medicine” y el Index Medicus.Todas las referencias deben ser verificadas por los autores. Tablas: Deben ser escritas a doble espacio en hojas separadas y numeradas consecutivamente dentro del texto, las tablas deben llevar sus respectivos números y títulos, todas las abreviaciones deben de ser explicadas al pie de la tabla. Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 215 Figuras: Cada figura debe tener su correspondiente leyenda escrita a doble espacio, las figuras deben ir con un papel engomado al dorso(post it) con los datos del artículo y el autor, así como una flecha indicando la parte superior de la figura. Las figuras deben llevar sus respectivas leyendas en un papel separado escrito a doble espacio y numeradas conforme aparecen en el texto. Fotos clínicas: En aquéllas donde se puede reconocer la identidad del paciente se debe contar con el consentimiento firmado por el paciente o su representante autorizando la publicación de la misma. Las microfotografías de cortes histológicos deberán indicar el método de tinción. Recomendaciones varias: Usar pesos y medidas del sistema métrico decimal, y los medica- 216 Dermatol Pediatr Lat Vol 5 Nº 3, 2007 mentos deben ir con el nombre genérico o denominación común internacional, pudiendo agregarse el nombre de marca. La gramática y la sintaxis deben corresponder al español y al portugués cuando fuera necesario, en caso de usar abreviaciones deben seguir las recomendaciones del Council of Biology Editors style. Todo trabajo para su publicación debe dirigirse a la siguiente dirección: Revista Dermatología Pediátrica Latinoamericana Av. Santa Cruz 647 Lima 18 - Perú Telefax: (51-1) 221-4003 Correo electrónico: secretaria@sladp.com