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REVISTA DE LA SOCIEDAD BOLIVIANA DE PEDIATRIA PUBLICACION OFICIAL DE LA SOCIEDAD BOLIVIANA DE PEDIATRIA Revæ S ocæ Bolæ P ed Vol.æ 50,æ N æ3 2011 1 SOCIEDAD BOLIVIANA DE PEDIATRIA Fundada el 7 de abril de 1943 $¿OLDGDDOD$VRFLDFLyQ/DWLQRDPHULFDQD GH3HGLDWUtD$/$3( $¿OLDGDDOD$VRFLDFLyQ,QWHUQDFLRQDOGH 3HGLDWUtD$,3 0LHPEURGHODV6RFLHGDGHVGH3HGLDWUtD GHO&RQR6XU 0LHPEURGHOD$VRFLDFLyQ%ROLYLDQDGH (GLWRUHVGH5HYLVWDV%LRPpGLFDV $%(5(% &RQGHFRUDGDFRQOD³2UGHQGHOD6DOXG 3~EOLFD´SRUHO0LQLVWHULRGH6DOXG\ 'HSRUWHV &RQGHFRUDGDFRQHO³&RQGRUGHORV $QGHV´SRUHO*RELHUQR%ROLYLDQR çPara la NiÐez Boliviana! 2 DIRECTOR-EDITOR Dr. Manuel Pantoja LudueÐa DIRECTOR EMERITO Ac. Dr. Eduardo Mazzi Gonzàles de Prada CO - EDITOR Dr. Hctor MejÕa Salas COMITE EDITORIAL REVISTA DE LA SOCIEDAD BOLIVIANA DE PEDIATRIA Ac. Dr. Eduardo Aranda Torrelio Dr. Ricardo Arteaga Michel Dr. Juan Pablo Hayes Dorado Dr. Alfredo Mendoza Amatller Dr. Adalid Zamora Gutirrez Dirigir correspondencia a: SOCIEDAD BOLIVIANA DE PEDIATRIA Telfonos: (591 - 2) 5230188 - 5246920 - Celular: 72496307 luiszabaleta@hotmail.com t_maite@hotmail.com Belzu esq. Vàsquez # 610 Colegio Mdico de Oruro Oruro - Bolivia SOCIEDAD PACEã A DE PEDIATRIA Telfono y Fax: (591 - 2) 2240081 - Celular: 71522907 cone98@hotmail.es E-mail: sobope@entelnet.bo Casilla Postal: No. 13207 La Paz B olivia DIRECTIVA SOCIEDAD BOLIVIANA DE PEDIATRIA (GestiÑ n 2009 - 2011) PRESIDENTE: VICEPRESIDENTA: SECRETARIO GENERAL: SECRETARIA DE ACTAS: SECRETARIA DE HACIENDA: SECRETARIO DE CULTURA, PRENSA Y BIBLIOTECA: DIRECTOR DE LA REVISTA: PAST-PRESIDENTE: Dr. Luis Fernando Zabaleta Loayza Dra. MarÕa Teresa Terceros Cabrera Dr. Franz Ayala Medrano Dra. Elvy Palomino OrtuÐo Dra. Tania Guzmàn Zegarra Dra. Magali FrÕas M. Dr. Manuel Pantoja LudueÐa Dr. Darwin MartÕnez M. 3 4 REVISTA DE LA SOCIEDAD BOLIVIANA DE PEDIATRIA Volumen 50, N3, 2011 EDITORIAL Uso racional de antibiÑticos ................................................................................................................. 150 Rational use of antibiotics DR.: IV N PEã ARANDA PÄ REZ ARTICULOS ORIGINALES ReducciÑ n de la hospitalizaciÑn mediante un algoritmo de manejo del dengue en Colombia ............ 152 Reducing hospitalization with the use of a dengue management algorithm in Colombia DRS.: FREDI ALEXANDER DIAZ-QUIJANO, LUIS ANGEL VILLAR-CENTENO Y RUTH ARAL MARTNEZ-VEGA CASOS CLINICOS Trastorno disociativo: a propÑs ito de un caso ...................................................................................... 162 Dissociative disorders, a case report DR.: RA L DAVID ONOSTRE GUERRA Atresia yeyunal con membrana duodenal de presentaciÑnardÕa t ........................................................ 167 Jejunal atresia with duodenal membrane DRS.: RODOLFO PACHECO LLERENA, F. LE N ARZE, C. NOGALES HIZA, M. MONTAã O MARISCAL, F. NEGRETE HEREDIA, M. MOYA ConstipaciÑn rcÑnica, a propÑs ito de dos casos ................................................................................... 170 Chronic constipation, a case report DRS.: INDHIRA ALPARO HERRERA, NELSON RAMREZ RODRGUEZ ACTUALIZACION Pancreatitis aguda grave en niÐos: estrategia de diagnÑs tico y tratamiento basada en la evidencia ... 175 Acute severe pancreatitis in childrenÍ s: evidence based strategies for diagnosis and treatment DRS.: PABLO MATTOS NAVARRO, MARA RENÄ LVAREZ, ROSAURA CARON ESTRADA, SIM N PATRICIO GUTIÄ RREZ 5 IMAGENES PEDIATRICAS INUSUALES Histiocitosis congnita de clulas de Langerhans multisistmica ....................................................... 184 Congenital multisystem Langerhans cell histiocytosis DRS.: ESTHER PALLY CALLISAYA, MANUEL PANTOJA LUDUEã A, AC. EDUARDO MAZZI GONZALES DE PRADA ARTICULOS DEL CONO SUR Diversidade e preval¥ncia das muta¥Ýe s de resist¥ncia genotÕpica aos antirretrovirais entre crian¥as infectadas pelo HIV-1 ................................................................................................... 186 Diversity and prevalence of antiretroviral genotypic resistance mutations among HIV-1-infected children DRS.: FL VIA J. ALMEIDA, EITAN N. BEREZIN, ROS NGELA RODRIGUES, MARCO A. P. S FADI, MARIANA V. ARNONI, CRISTINA OLIVEIRA, LUIS F. M. BRGIDO ËExisten diferencias entre los asmàticos con peso normal y los de sobrepeso-obesidad?................... 194 The relationship between normal weight and overweigh - obesity asthmatic DRS.: PATRICIA TORELLO, ADRIANA MUIã O, SILVIA BREA CardiopatÕas Congnitas, Resultados del Manejo Perioperatorio en 18 Meses. Experiencia en el Departamento de CardiocirugÕa Centro Materno Infantil. UNA ......................................................... 205 Results of Perioperative Care of Patients with Congenital Heart Defects during 18 Months Experience of the Cardiac Surgery Department of the Centro Materno Infantil. National University of AsunciÑ n DRS.: CARSIMO M, SZWAKO R, GARAY N, PINO W, GAONA N, EGUSQUIZA P, JAROLN J, GONZ LEZ VILA F, SCIACCA R, PANIZZA C, MONTANER M. EDUCACION MEDICA CONTINUA (YDOXDFLyQ\PDQHMRGHODH[SRVLFLyQSHULQDWDODOYLUXVGHODLQPXQRGHÀFLHQFLDKXPDQD9,+ ..... 216 Evaluation and management of the perinatal exposed to HIV DR. JUAN PABLO RODRGUEZ AUAD CUESTIONARIO # 43 .............................................................................................................. 220 COMUNICADO DE LA SOCIEDAD BOLIVIANA DE PEDIATRIA Homenaje postumo al Dr. Ricardo Ateaga Bonilla .............................................................................. 222 INDICE DE AUTORES ............................................................................................................. 224 INDICE TEMATICO ................................................................................................................... 226 APENDICE ..................................................................................................................................... 229 6 EDITORIAL Uso racional de antibiÑ t icos Rational use of antibiotics Dr.: Ivà n PeÐaranda Prez* El libro ñRed Bookî de la AcademiaAmericana de PediatrÕa en su 28È ediciÑnmenciona que: ñAlrededor de las tres cuartas partes de todas las recetas mdicas extra-hospitalarias, son porcinco enfermedades: otitis media, sinusitis, cuadros de tos/bronTXLWLVIDULQJLWLVHLQIHFFLRQHVLQHVSHFtÀFDVGHYtDV respiratorias superiores; donde se prescriben antibiÑticos, a pesar de que muchas de estas enfermedades son causadas por virus. Los niÐos menores tratados con un antibiÑtico tienen un mayor riesgo de convertirse en portadores de bacterias resistentes, como S. pneumoniae y +DHPRSKLOXVLQÁXHQ]DHµ Es preocupante que no exista una conciencia de parte del mdico general y pediatra al momento de recetar un antibiÑ tico, hemos podido comprobar que, niÐos que vienen con diarrea aguda sin sangre ni ÀHEUH\DKDQHVWDGRWUDWDGRVFRQDQWLELyWLFRVFRPR FRWULPR[D]ROiFLGRQDOLGt[LFRHLQFOXVRFHÀ[LPH\ azitromicina; niÐos con resfrÕo y tos, tratados con amoxicilina y àcido clavulànico, azitromicina, ceÀ[LPH\FHISRGR[LPDHWF¢4XpQRVHVWiSDVDQGR" se està llegando al mercantilismode usar los antibiÑ ticos ñmàs modernosî, y ñnovedososî?.... el riesgo inminente del uso irracional de antibiÑticos es la resistencia bacteriana a estos medicamentos en un corto plazo. Ya el Dr. Hugo Paganini; gran infectÑlogo pediatra argentino y gran amigo -lamentablemente ya fallecido-;en uno de sus tantos libros publicados,reseÐa: ñEn la pràctica diaria y en la experiencia acumulada en todos estos aÐos de ejercicio de la pediatrÕa y la infectologÕa he detectado diversos recursos que los PpGLFRVXWLOL]DPRVSDUDMXVWLÀFDUORVDEXVRVHQHO uso de antimicrobianos. Ciertas frases clebres se emplean con frecuencia en la atenciÑndiaria de los niÐos, son: hay que ampliar el espectro; tienes que rotar, no responde; hay que potenciar, agrgaleamikacina; cubrite con imipenem-vancomicina; recibiÑampicilina y ahora debe recibir ceftriaxona y muchas otras locuciones màs. Con frecuencia vemos un paciente que solo requiere un antimicrobiaQR\DOÀQDOL]DUVXWUDWDPLHQWRKDUHFLELGRFLQFRDQtibiÑticos o màs. Todos estos conceptos vertidos por expertos, los escuchamos cada dÕa en la atenciÑnpediàtrica, tanto ambulatoria como hospitalaria. En varios estudios realizados, se ha detectado que la presiÑn por parte de los padres y de la industria farmacutica, son factores importantes a la hora de recetar un antimicrobiano. El pediatra siente muchas veces que està indicando un antibiÑtico para satisfacer la ansiedad de los padres que 3DVW3UHVLGHQWH6RFLHGDG%ROLYLDQDGH3HGLDWUtD Rev Soc Bol Ped 2011; 50 (3): 150 - 1 150 acuden con su niÐo enfermo y no porque el niÐo realmente lo necesite. Algunos mdicos indican el antibiÑtico como medio de calmar la suya y no FRQHOÀQGHWUDWDUXQDLQIHFFLyQ2WURIDFWRUSDUD indicar el antibiÑtico es el temor por parte del mdico a perder el paciente y que el mismo consulte a otro colega que sÕ le d. Por otra parte, la automedicaciÑnes otro factor importante al igual que la falta de tica por parte de las empleadas de las farmacias que se han dado a la tarea de extender antibiÑticos a toda persona que asÕ lo solicita en forma verbal y sin receta mdica, con el consiguiente inapropiado tratamiento, a infradosis, intervalos inadecuados y tiempos cortos. Bueno, todas estas reseÐas y experiencias creo que todos quienes atendemos infecciones en niÐos la vivimos en carne propia todos los dÕas y es que por ese motivo que la directiva de la Sociedad Boliviana de PediatrÕa de la gestiÑn2007-2009 habÕa solicitado mediante varias cartas al ministerio de salud y deportes una ley que obligue a los propietarios de farmacias el expendio de antibiÑticos solo bajo EDITORIAL / Dr.: Iván Peñaranda Pérez* receta mdica, tal como lo hicieron varios paÕses, entre ellos Chile y con un muy buen resultado, bajando considerablemente su resistencia bacteriana. Lamentablemente no hubo respuesta alguna por parte de dicho ministerio Por otra parte, como miembro titular de la Sociedad Latinoamericana de InfectologÕa Pediàtrica (SLIPE), ante esta preocupante situaciÑn solicita la directiva de esta sociedadautorice la creaciÑn de la ñAlianza para el uso prudente de los a antibiÑticos (APUA) en pediatrÕa. No existe en todo el paÕs, VHJ~QSXGLPRVFRPSUREDUDFWLYLGDGHVFLHQWtÀFDV ni material educativo distribuido en los diferentes centros de salud, para hacer conciencia en la poblaciÑn, sobre el uso inadecuado e imprudente de los antibiÑticos y sus consecuencias. Por todos estos antecedentes, creo que ha llegado el momento de que la Sociedad Boliviana de PediatrÕa, tome la iniciativa de crear la APUA pediàtrica y empezar D WUDEDMDU FRQ WRGDV ODV ÀOLDOHV \ VXEÀOLDOHV SDUD llegar a la concientizaciÑn en eluso racional y prudente de los antibiÑticos. 151 ARTICULO ORIGINAL ReducciÑ n de la hospitalizaciÑ n mediante un algoritmo de manejo del dengue en Colombia Reducing hospitalization with the use of a dengue management algorithm in Colombia Fredi Alexander Diaz-Quijano*, Luis Angel Villar-Centeno* y Ruth AralÕ MartÕnez-Vega* Resumen Objetivo. Evaluar el efecto de un algoritmo de manejo del dengue sobre la tasa de hospitalizaciÑnde pacientes con sospecha de esta enfermedad, en una instituciÑnde salud de primer nivel en un àrea endmica en Colombia. Mtodos. Se realizÑun estudio cuasiexperimental en el hospital local de Piedecuesta, Santander, Colombia, basado en la comparaciÑnde dos perÕodos (de 18 semanas cada uno), antes y despus de la implementaciÑndel algoritmo. Este incluÕa recomendaciones para diagnosticar clÕnicamente el dengue y programar consultas de control y hemogramas, asÕ como criterios de hospitalizaciÑny de suspensiÑndel seguimiento. Se compararon las tasas de hospitalizaciÑnen los dos perÕodos empleando el anàlisis de Poisson. La poblaciÑnanalizada consistiÑen los pacientes que consultaron por sÕndrome febril agudo. Para el ajuste se incluyÑel nÏ m ero de casos con dengue (IgM SRVLWLYRVLGHQWLÀFDGRVHQHOPLVPRPXQLFLSLR Resultados. Se obtuvo informaciÑnde 964 pacientes en el primer perÕodo y de 1 350 en el segundo, y en dichos perÕodos hubo 44 y 13 hospitalizaciones, respectivamente. La implementaciÑndel algoritmo se asociÑa XQDUHGXFFLyQVLJQLÀFDWLYDGHODWDVDGHKRVSLWDOL]DFLyQ UD]yQGHWDVDVLQWHUYDORGHFRQÀDQ]DGH D(VWDDVRFLDFLyQQRVHPRGLÀFyFXDQGRVHDMXVWySRUHOQ~PHURGHFDVRVGHGHQJXHLGHQWLÀFDGRVHQOD FLXGDG1RKXERGLIHUHQFLDVVLJQLÀFDWLYDVHQODWDVDGH consultas de control (P = 0,85) y de hemogramas (P = 0,24) en los dos perÕodos. No hubo casos fatales. Conclusiones. Los resultados sugieren que es posible optimizar los recursos asistenciales en el manejo del dengue mediante la implementaciÑn delalgoritmo. Palabras clave. Rev Soc Bol Ped 2011; 50 (3): 152-61: Dengue; diagnÑ stico precoz; tcnicas de apoyo para la decisiÑn;hospiWDOL]DFLyQÀHEUHGHRULJHQGHVFRQRFLGR&RORPELD Abstract Objective. Assess the impact of a dengue management algorithm on the hospitalization rate of patients with suspected disease in a primary care health facility in an endemic area of Colombia. Methods. A quasi-experimental study was conducted at the local hospital in Piedecuesta, Santander, Colombia, based on comparison of two periods (18 weeks each), before and after use of the algorithm. This included recommendations for clinical diagnosis of dengue and the planning of follow-up visits and hemograms, as well as criteria for hospitalization and the discontinuation of follow-up. Hospitalization rates in the two periods were compared using the Poisson analysis. The population analyzed consisted of patients seen in the facility for acute febrile syndrome. For adjustment purposes, the QXPEHURIGHQJXHFDVHV,J0SRVLWLYHLGHQWLÀHGLQWKH municipality was included. Results. Information was obtained on 964 patients LQWKHÀUVWSHULRGDQGSDWLHQWVLQWKHVHFRQG7KHre were 44 and 13 hospitalizations during the respective periods. Use of the algorithm was associated with a VLJQLÀFDQWUHGXFWLRQLQWKHKRVSLWDOL]DWLRQUDWHUDWLR FRQÀGHQFHLQWHUYDO²7KLVDVVRciation did not change when adjusted for the number RI GHQJXH FDVHV LGHQWLÀHG LQ WKH FLW\7KHUH ZHUH QR VLJQLÀFDQWGLIIHUHQFHVLQWKHUDWHRIIROORZXSYLVLWV3 = 0.85) and hemograms (P = 0.24) in the two periods. There were no case fatalities. Conclusions. The results suggest that health care resources for dengue management can be optimized with the use of the algorithm. Key words: Rev Soc Bol Ped 2011; 50 (3): 152-61: Dengue; early diagnosis; therapeutics; decision support techniques; hospitalization; fever of unknown origin; Colombia. &HQWURGH,QYHVWLJDFLRQHV(SLGHPLROyJLFDV)DFXOWDGGH6DOXG8QLYHUVLGDG,QGXVWULDOGH6DQWDQGHU%XFDUDPDQJD&RORPELD/DFRUUHVSRQGHQFLDVH GHEHHQYLDUD)UHGL$OH[DQGHU'LD]4XLMDQRIUHGLD]T#PVQFRP Artículo reproducido con permiso de la OPS/OMS y que fue publicado en la Revista Panamericana de Salud Pública 2011; 30: 248 - 54. Rev Soc Bol Ped 2011; 50 (3): 152 - 61 152 El dengue es la arbovirosis màs importante y repreVHQWDXQDFDUJDVRFLRHFRQyPLFDVLJQLÀFDWLYDHQ las àreas endmicas(1). La mortalidad por dengue puede evitarse con intervenciones sencillas como la administraciÑnoportuna de lÕquidos. Sin embargo, la letalidad es variable y en algunos lugares continÏa siendo elevada(2). En algunos paÕses, el entrenamiento del personal de salud y la incorporaciÑnde protocolos de manejo se ha asociado a un mejor pronÑs tico y una reducciÑn de la mortalidad(3). Sin embargo, dichos protocolos suelen referirse a las conductas intrahospitalarias, y las directrices para el manejo temprano de la enfermedad desde la consulta inicial son escasas. Recientemente, nuestro grupo de trabajo propuso un algoritmo de manejo del dengue que incorpora estrategias para el diagnÑs tico clÕnico y el seguimiento diario, y un esquema de decisiones para la detecciÑntemprana de complicaciones. Este algoritmo de manejo tiene buena sensibilidad para detectar la mayorÕa de las complicaciones del dengue cuando se aplica en una cohorte de pacientes con sÕndrome febril agudo (SFA), y parece una forma HÀFLHQWHGHHPSOHDUORVUHFXUVRVDVLVWHQFLDOHVSDUD el seguimiento ambulatorio. Sin embargo, aÏn se desconoce la utilidad de este algoritmo en las instituciones de salud de un àrea endmica. En consecuencia, el objetivo de este estudio es evaluar el efecto de un algoritmo de manejo sobre la tasa de hospitalizaciÑ n de pacientes con SFA y sospecha de dengue, en una instituciÑ n de salud de primer nivel en un àrea endmica en Colombia. Materiales y mtodos Se llevÑa cabo un estudio cuasiexperimental (antesdespus) para evaluar el efecto de la aplicaciÑndel algoritmo en el hospital local de Piedecuesta, Santander, en el nordeste de Colombia. Aunque dicho algoritmo parte de la poblaciÑ n total con SFA de origen desconocido, està orientado al diagnÑs tico precoz del dengue y a la atenciÑnoportuna de sus com- plicaciones. Por esto, la mediciÑnde los eventos se enfocÑ ne aquellos atribuibles a esta arbovirosis. DescripciÑ n de la intervenciÑ n El algoritmo abordÑtres aspectos del manejo del paciente con diagnÑ stico presuntivo de dengue: el diagnÑ stico clÕnico, las decisiones iniciales de manejo y los criterios de seguimiento y hospitalizaciÑ n. En relaciÑncon el primer punto, se empleÑuna escala diagnÑs tica propuesta por los autores que ha GHPRVWUDGRVHU~WLOSDUDODLGHQWLÀFDFLyQGHOGHQJXH en los primeros dÕas de enfermedad (cuadro 1). Esta escala se desarrollÑen el perÕodo de abril de 2003 a abril de 2004, a partir del anàlisis de pacientes con SFA del àrea metropolitana de Bucaramanga (Colombia), la cual se encuentra conformada por esta ciudad y por los municipios de GirÑn,Floridablanca y Piedecuesta(4). CUADRO 1. Escala diagnÑ s tica de denguea Manifestación Puntos /HXFRFLWRVȝ/ 3 3ODTXHWDVȝ/ 2 ([DQWHPD 1 $UWUDOJLDV 1 3UXHEDGHWRUQLTXHWHSRVLWLYD 1 $XVHQFLDGHULQRUUHD 1 $XVHQFLDGHGLDUUHD 1 a (VFDOD EDVDGD HQ HO DQiOLVLV GH XQD FRKRUWH FRQ VtQGURPH IHEULO DJXGRGH%XFDUDPDQJD&RORPELDVHJXLGDHQWUHDEULOGH\ DEULOGH Con 3 o màs puntos en esta escala se obtiene una VHQVLELOLGDGVXSHULRUD\XQDHVSHFLÀFLGDGGH 54% para el diagnÑs tico de dengue; con 7 o màs SXQWRVODVHQVLELOLGDGHVGH\ODHVSHFLÀFLGDG de 88%(4, 5). Es importante aclarar que esta escala ha sido diseÐada y validada en pacientes de 5 o màs aÐos. En los niÐos menores de 5 aÐos el diagnÑs tico clÕnico puede ser màs complejo y puede requerir estudios exhaustivos para descartar diferentes cuadros infecciosos (por ejemplo, infecciÑnurinaria, otitis, meningitis, etc.). REDUCCIÓN DE LA HOSPITALIZACIÓN MEDIANTE UN ALGORITMO DE MANEJO... / Diaz F. y col. 153 Decisiones tempranas en el manejo del dengue Una vez que se sospecha la infecciÑnpor dengue, el soporte hÕdrico es un pilar del manejo. Desde los primeros dÕas, la ingesta de lÕquidos (màs de 5 vasos al dÕa) se asocia a una menor probabilidad de (6) hospitalizaciÑn , por lo que es esencial promover la hidrataciÑnemprana t del paciente. Otro aspecto importante en el dengue es el manejo GH OD ÀHEUH \ ORV VtQWRPDV JHQHUDOHV SDUD OR FXDO se recomienda administrar paracetamol. No se debe usar dipirona pues se asocia a un aumento estadÕsWLFDPHQWH VLJQLÀFDWLYR GHO ULHVJR GH GHVDUUROODU trombocitopenia profunda y dengue hemorràgico(7). El àcido acetilsalicÕlico se asocia a un aumento del riesgo de sangrado, por lo que tampoco debe utilizarse(8). No hay evidencia que contraindique el emSOHRGHRWURVDQWLLQÁDPDWRULRVQRHVWHURLGHVFRPR el ibuprofeno o el diclofenaco; sin embargo, se sugiere evitarlos por la posibilidad de que contribuyan al riesgo de sangrado. En general, se acepta que el momento de la dismiQXFLyQGHODÀHEUHHVXQSXQWRFUtWLFRGHODHQIHUmedad, pues es cuando suelen acentuarse las alteraciones hematolÑgicas y ocurre la mayorÕa de las complicaciones clÕnicas(9). Por esto, cuando se sospecha dengue se recomienda que el seguimiento se extienda, al menos, hasta el sexto dÕa de enfermedad FRQWDQGR GHVGH HO LQLFLR GH OD ÀHEUH (V FRP~Q que en este dÕa se registre el valor mÕnimo de plaquetas y el valor màximo de hematocrito (que indica hemoconcentraciÑn) . Ademàs, en este momento la mayorÕa de las complicaciones hemorràgicas ya se ha manifestado(8). Criterios de hospitalizaciÑ n $XQTXH ODV GHÀQLFLRQHV GH GHQJXH KHPRUUiJLFR \ dengue clàsico son tÏ iles para la vigilancia epidePLROyJLFDGHODHQIHUPHGDGHVWDFODVLÀFDFLyQVXHOH hacerse de forma retrospectiva, por lo que tales deÀQLFLRQHVFDUHFHQGHXWLOLGDGSDUDWRPDUGHFLVLRQHV en los servicios de urgencias(10). Por lo anterior, se recomienda la hospitalizaciÑnde los casos con com- SOLFDFLRQHVHVSHFtÀFDVDVRFLDGDVDXQDPD\RUPRUbimortalidad(1017), tales como 1) hemorragia interna (gastro - intestinal, genital o urinaria) o masiva; 2) trombocitopenia profunda (menor o igual a 50 000 SODTXHWDVƫ/ KLSRWHQVLyQ R SUHVLyQ GH SXOVR menor o igual a 20 mm Hg; 4) hemoconcentraciÑn, documentada por un aumento del hematocrito hasta 20% o màs; 5) signos de choque, como disminuciÑn de los pulsos perifricos, piel pàlida y frÕa o retardo en el llenado capilar; 6) oliguria; 7) intolerancia a la vÕa oral; 8) alteraciÑnde la conciencia; 9) dolor abdominal persistente; 10) signos de complicaciones ñinusualesîcomo hepatitis, pancreatitis, miocarditis o encefalitis o 11) enfermedad crÑnica severa (falla cardiaca, diabetes, etc.). Los casos no complicados se pueden manejar ambulatoriamente con evaluaciones periÑ dicas. Con los argumentos expuestos se elaborÑun algoritmo GHPDQHMRGHOGHQJXHÀJXUDFRQUHFRPHQGDFLRnes para el seguimiento de los pacientes a partir de la sospecha clÕnica de infecciÑnpor dengue. Este algoritmo incluye la aplicaciÑ n de la escala diagnÑs tica en los primeros dÕas, y un seguimiento basado en la evaluaciÑndiaria del estado clÕnico y variables de laboratorio c omo las plaquetas y el hematocrito , cuyo deterioro se ha asociado con las formas graves de la enfermedad(10). Este algoritmo, propuesto por los autores, fue revisado y aprobado por un grupo de pediatras con amplia experiencia en el manejo del dengue. Mediciones Se tomÑcomo perÕodo de referencia a las primeras 18 semanas de recolecciÑnde informaciÑn(mayo a agosto de 2008). Durante este lapso se observaron diferentes aspectos de la atenciÑnde los pacientes con dengue, desde su primera consulta. Para ello se hizo un registro prospectivo de los casos con SFA que consultaron a la instituciÑn,considerando aquellos que consultaron en los primeros 5 GtDVGHXQDHQIHUPHGDGIHEULO\TXHIXHURQFODVLÀcados con cualquiera de los siguientes diagnÑ sticos REDUCCIÓN DE LA HOSPITALIZACIÓN MEDIANTE UN ALGORITMO DE MANEJO... / Diaz F. y col. 154 FIGURA 1. Algoritmo para el manejo de pacientes con síndrome febril agudo en un área endémica de dengue 6tQGURPHIHEULODJXGRGH RULJHQGHVFRQRFLGR +LGUDWDFLyQ\SDUDFHWDPRO QRXVDU$$6GLSLURQDQLRWURV$,1( +HPRJUDPDFRPSOHWR+WRSODTXHWDV\ OHXFRFLWRVHQWUHHO\GtDGH¿HEUH $SOLFDUHVFDODGLDJQyVWLFD ¢'HQJXH FRPSOLFDGR" 12 %XVFDURWUD FDXVD GH¿HEUH SXQWRV 0X\EDMDSUREDELOLGDG GHGHQJXH SXQWRV $OWDSUREDELOLGDGGHGHQJXH 1RWL¿FDFLyQDO6,9,*,/$ 6Ë +RVSLWDOL]DU\HYDOXDU SRULQWHUQLVWDR SHGLDWUD 0DQHMR DPEXODWRULR 3ODTXHWDV± R+WRHQDVFHQVR 3ODTXHWDV! (YDOXDUFDGDKRUDV FRQ+WR\SODTXHWDV (YDOXDUHQHOGtDGHHQIHUPHGDG FRQ+WR\SODTXHWDV\WRPDUVXHUR SDUDVHURORJtD 6Ë ¢'HQJXH FRPSOLFDGR" 12 6XVSHQVLyQ del VHJXLPLHQWR $$6iFLGRDFHWLOVDOLFtOLFR$,1(DQWLLQÀDPDWRULRVQRHVWHURLGHV+WRKHPDWRFULWR6,9,*,/$6LVWHPDGH9LJLODQFLDHQ6DOXG3~EOLFDGH&RORPELD >&,(@)LHEUHQRHVSHFLÀFDGD>5@,QIHFFLyQ YLUDO GH VLWLR QR HVSHFLÀFDGR >%@ )LHEUH GHO dengue clàsico [A90] y Fiebre del dengue hemorràgico [A91]. Estos diagnÑs ticos suelen ser los que se adjudican a los pacientes con dengue durante la primera consulta(18). Dentro de las variables consideradas se incluyeron el nÏ m ero de consultas y de hemogramas por paciente, asÕ como las hospitalizaciones y complicaciones que requirieron intervenciones complejas. Esta informaciÑnfue recolectada en un formulario estandarizado por una enfermera profesional que visitÑdiariamente la instituciÑn.La informaciÑnse obtuvo a partir de los registros de facturaciÑnde la instituciÑn,de la historia clÕnica y de la entrevista con los pacientes que fueron hospitalizados. Durante un segundo perÕodo de 18 semanas (septiembre a diciembre de 2008), en el que se llevÑa cabo la aplicaciÑn del algoritmo en el hospital, se continuaron de forma independiente las mismas mediciones realizadas en el primer perÕodo para estimar la frecuencia de la enfermedad, la incidencia de sus complicaciones y los requerimientos de su atenciÑn. La capacitaciÑ n incluyÑdos charlas en las que se explicaron las intervenciones y se expuso el algoritmo. Estas charlas tuvieron una duraciÑnde aproximadamente 60 minutos, fueron dictadas por la misPDSHUVRQD)$'4\IXHURQGLULJLGDVDPpGLFRV\ enfermeras encargados de la atenciÑnde pacientes en los servicios de urgencias, consulta externa y hospitalizaciÑn.Ademàs, se colocaron carteles con el algoritmo en los servicios de urgencias, atenciÑn no programada y ambulatoria. Adicionalmente, durante este segundo perÕodo, se capacitÑa un mdico de la instituciÑ n para retroalimentar la informaciÑn, REDUCCIÓN DE LA HOSPITALIZACIÓN MEDIANTE UN ALGORITMO DE MANEJO... / Diaz F. y col. 155 resolver dudas y brindar apoyo para el seguimiento clÕnico de los pacientes y, de esta forma, asegurar el cumplimiento del algoritmo. &RQHOÀQGHREWHQHUXQDPHGLGDGHODDFWLYLGDGGH ODHQIHUPHGDGHQHOiUHDGHLQÁXHQFLDGHOKRVSLWDO VHREWXYRHOQ~PHURGHFDVRVGHGHQJXHQRWLÀFDGRV entre residentes del mismo municipio y el nÏmero de ellos que fue positivo para la prueba de IgM. Estos lÏ timos datos fueron proporcionados por la SecretarÕa de Salud del departamento de Santander. La informaciÑn se recolectÑen un formulario estàndar y se ingresÑa una base de datos en el programa Access (Microsoft Corp., Estados Unidos) mediante doble digitaciÑn independiente, es decir, realizada por dos personas distintas en momentos diferentes. Posteriormente, se compararon las dos digitaciones a travs del programa Epi Info (Centers for Disease Control and Prevention, Estados Unidos) y con base en el formulario original se corrigieron las discordancias. Anàl isis de los datos La informaciÑ n se analizÑcon el programa estadÕstico Stata 9.2 (Stata Corp, College Station, TX, Estados Unidos). Para todo el anàlisis, la variable independiente fue la exposiciÑna personal de salud entrenado para aplicar el algoritmo. En consecuencia, se comparÑla poblaciÑnatendida en el segundo perÕodo con la del primero. La variable dependiente fue el nÏmero de hospitalizaciones con diagnÑstico clÕnico de dengue. Para su anàlisis se evaluÑla necesidad de emplear estrategias como la regresiÑn binomial negativa \ OD UHJUHVLyQ GH 3RLVVRQ FHURLQÁDGD 6LQ HPbargo, el paràmetro de dispersiÑn (alfa) no fue VLJQLÀFDWLYDPHQWHGLIHUHQWHGHFHUR3!\ el estadÕstico de Vuong mostrÑque la regresiÑn FHURLQÁDGDQRGLIHUtDVLJQLÀFDWLYDPHQWHGHOPRdelo de Poisson (P = 0,5). Por lo anterior, se escogiÑla regresiÑnde Poisson para el càlculo y ajuste de la razÑnde tasas (RT) entre los perÕodos evaluados. Con esta estrategia, se obtuvo un modelo en el que se estimÑel efecto de la intervenciÑnsobre la tasa de hospitalizaciones, y se ajustÑpor la incidencia de dengue en el municipio y por las variables de edad y sexo de la poblaciÑn atendida con SFA. Como poblaciÑnfuente se considerÑel total de consultas por SFA en el hospital en cada perÕodo, aunque tambin se explorÑcÑmo se PRGLÀFDEDHOHVWLPDGRVLVHFRQVLGHUDEDODSREODciÑn uente f como constante. Posteriormente se compararon tambin las tasas de casos complicados y de remisiones. Por otro lado, considerando que las recomendaciones del algoritmo pudieran generar un aumento en el nÏ m ero de consultas y hemogramas por paciente, se hizo un anàlisis similar pero con dichos paràmetros como variable dependiente. Finalmente, se compararon los dÕas de hospitalizaciÑny los costos asociados al manejo intrahospitalario del dengue en ambos perÕodos, empleando la prueba t de Student. Se estimaron entonces las reducciones en los costos ajustadas por edad y sexo mediante regresiÑnlinear. Los costos se expresaron en dÑlares estadounidenses (US$; tasa representativa del mercado, 1 US$ = 1 879 pesos colombianos; febrero de 2011). Resultados Durante los perÕodos comparados, de 18 semanas cada uno, se atendieron en el hospital 964 (53,6 por semana) y 1 350 casos de SFA (75 por semana), respectivamente. Los pacientes de sexo masculino representaron el 48,2% en el primer perÕodo y el 46,6% en el segundo (P = 0,44). La mediana de la edad fue de 11 aÐos en ambos perÕodos con intervalos intercuartiles de 4 a 21 en el primero y de 4 a 23 en el segundo (P = 0,98). En las 36 semanas del estudio se hospitalizaron 57 pacientes con diagnÑs tico clÕnico de dengue. De estos, 19 fueron estudiados con prueba de IgM tomada durante la hospitalizaciÑn,y 16 de ellos tuvieron un resultado positivo. Al comparar los dos perÕodos, REDUCCIÓN DE LA HOSPITALIZACIÓN MEDIANTE UN ALGORITMO DE MANEJO... / Diaz F. y col. 156 el nÏ m ero de casos hospitalizados con diagnÑs tiFRFOtQLFRGHGHQJXHIXHVLJQLÀFDWLYDPHQWHPHQRU GXUDQWH HO VHJXQGR SHUtRGR ÀJXUD \ FXDGUR con una fracciÑnprevenida en expuestos de 78,9% (IC95% 61% a 88,6%). Entre los residentes del municipio de Piedecuesta se QRWLÀFDURQSDFLHQWHVFRQGLDJQyVWLFRSUHVXQWLvo de dengue en el primer perÕodo del estudio, y 114 en el segundo. De estos, fueron positivos en la prueba de IgM 97 y 101 casos, respectivamente. Por tanto, no se registrÑuna diferencia estadÕsticamente VLJQLÀFDWLYDHQODLQFLGHQFLDGHGHQJXHHQHOiUHD GHLQÁXHQFLDGHOKRVSLWDO3 'HKHFKRHO ajuste por la incidencia de dengue en el municipio QRPRGLÀFyOD57GHKRVSLWDOL]DFLyQDVRFLDGDDOSHrÕodo de la intervenciÑneducativa. De igual manera, las variables de edad y sexo no cambiaron de forma VLJQLÀFDWLYDGLFKRHVWLPDGRFXDGUR Si bien no hubo casos fatales ni de choque por dengue, la incidencia de casos complicados (por trom- FIGURA 2. Número de hospitalizaciones con diagnóstico de dengue: antes y después de la intervención, Piedecuesta, Colombia, 2009 9 $QWHV 1RGHKRVSLWDOL]DFLRQHV 'HVSXpV 7 4 3 2 1 6HPDQD CUADRO 2. Tasas de complicaciones y eventos relacionados con la atención del dengue en un hospital de primer nivel, antes y después de la aplicación del algoritmo, Piedecuesta, Colombia, 2009 Evento Antes (964 casos de SFA) 1R» Después (1 350 casos de SFA) 1R» RT (IC95) Valor P &DVRVFRPSOLFDGRV ± 7URPERFLWRSHQLDSURIXQGD ± +HPRFRQFHQWUDFLyQ — 6DQJUDGRLPSRUWDQWH — ! +RVSLWDOL]DFLRQHV ± 5HPLVLRQHV ± &RQVXOWDVD ± +HPRJUDPDVD ± 6)$VtQGURPHIHEULODJXGR1R»Q~PHURGHFDVRVUD]yQSRUFDGDSDFLHQWHVFRQ6)$57UD]yQGHWDVDV,& LQWHUYDORGHFRQ¿DQ]DGH a 1~PHURGHFDVRVSRUFDVRGH6)$ REDUCCIÓN DE LA HOSPITALIZACIÓN MEDIANTE UN ALGORITMO DE MANEJO... / Diaz F. y col. 157 CUADRO 3. Asociación entre la intervención y la tasa de hospitalización por dengue, Piedecuesta, Colombia, 2009 Variable 3HUtRGRGHLQWHUYHQFLyQ RT ajustada (IC95) Valor P ± a 9DULDEOHVGHDMXVWH (GDGFDGDDxRV 6H[RPDVFXOLQR ,QFLGHQFLDHQHOPXQLFLSLR b ± ± ± 57UD]yQGHWDVDV,&LQWHUYDORGHFRQ¿DQ]DGH D 6HUH¿HUHDOVHJXQGRSHUtRGRGHOHVWXGLRFXDQGRVHLPSOHPHQWyHODOJRULWPR E +DFHUHIHUHQFLDDOQ~PHURGHFDVRVGHGHQJXHLGHQWL¿FDGRVSRUORVRUJDQLVPRVGHYLJLODQFLD HSLGHPLROyJLFDHQ3LHGHFXHVWD bocitopenia profunda, sangrado importante y signos de fuga plasmàtica) tambin fue menor en el segundo perÕodo, con una diferencia relativa de riesgos de 70,6% (IC95% 29,4% a 87,8%). Sin embargo, la asociaciÑnentre la intervenciÑ n y la reducciÑnen la tasa de hospitalizaciÑnse mantuvo luego de ajustar por el nÏ m ero de casos complicados (RT ajustada: 0,24; IC95% 0,13 a 0,47; P < 0,001). Cuando se considerÑconstante la poblaciÑnde origen, la razÑn de tasas subiÑa 0,29 (IC95% 0,16 a 0,55) y luego de ajustar por el nÏ m ero de casos complicados, el estimado llegÑ a0,38 (IC95% 0,2 a 0,73). ducir a un balance adecuado entre una vigilancia FOtQLFD PLQXFLRVD \ OD XWLOL]DFLyQ HÀFLHQWH GH ORV recursos de atenciÑn. En la bibliografÕa se han descrito algoritmos para el manejo del dengue(1921). Sin embargo, estos se KDQ OLPLWDGR D OD LGHQWLÀFDFLyQ GH KHUUDPLHQWDV para diagnosticar y predecir sus complicaciones. En este estudio se evaluÑun algoritmo para la evaluaciÑn inicial y el seguimiento ambulatorio de los pacientes con SFA de origen desconocido en un àrea endmica de dengue. 3RURWUDSDUWHQRKXERGLIHUHQFLDVVLJQLÀFDWLYDVHQ la tasa de remisiones ni en la cantidad de consultas o hemogramas por paciente (cuadro 2). En relaciÑn con los costos hospitalarios, hubo una reducciÑn VLJQLÀFDWLYDHQODHVWDQFLDLQWUDKRVSLWDODULDGH dÕas por cada 1 000 pacientes con SFA (IC95% 7 a 163,3; P < 0,001), con una disminuciÑnen los costos de atenciÑnde 6,3 USD por cada paciente atendido con SFA (IC95% 4 a 8,5; P < 0,001). Estas diferencias se mantuvieron luego de ajustarlas por edad y sexo en un modelo de regresiÑninear l (cuadro 4). En este esquema, la decisiÑninicial de hacer un seguimiento clÕnico continuo se basa en la sospecha temprana de la enfermedad. Adicionalmente, se incluyen recomendaciones para el tratamienWR HO VHJXLPLHQWR \ OD LGHQWLÀFDFLyQ WHPSUDQD GH complicaciones para su manejo intrahospitalario. Los resultados del presente estudio sugieren que la LQFRUSRUDFLyQGHHVWHDOJRULWPRUHGXFHVLJQLÀFDWLvamente la tasa de hospitalizaciones en màs de un 70%. Sin embargo, es importante considerar que la comparaciÑnentre los dos perÕodos puede tener dos fuentes de confusiÑn:la incidencia de la infecciÑn por dengue y su gravedad. DiscusiÑ n De esta manera, si en un perÕodo hubo una mayor incidencia de la enfermedad o, por diferentes factores, esta tuvo una presentaciÑn màs severa, estos fenÑmenos podrÕan explicar las diferencias encontradas en este estudio. Sin embargo, estos problemas se abordaron considerando el volu- El manejo del dengue requiere un monitoreo conWLQXR SDUD LGHQWLÀFDU RSRUWXQDPHQWH VXV FRPSOLcaciones. En los paÕses endmicos esto representa una importante carga asistencial y, por tanto, la adopciÑn de algoritmos y protocolos debe con- REDUCCIÓN DE LA HOSPITALIZACIÓN MEDIANTE UN ALGORITMO DE MANEJO... / Diaz F. y col. 158 CUADRO 4. Costos asociados a hospitalización por dengue en un hospital de primer nivel, antes y después de la aplicación del algoritmo de manejo del dengue, Piedecuesta, Colombia, 2009 Aplicación del algoritmo Reducción (IC95) Valor P 'tDVGHKRVSLWDOL]DFLyQa Ítem ±b &RVWRWRWDOGH KRVSLWDOL]DFLRQHV86F ± ±± +HPRJUDPDV ± 2WUDVSUXHEDV ± +LGUDWDFLyQLQWUDYHQRVD\ PHGLFDPHQWRV ± &RVWRVGHLQWHUQDFLyQ ± ± ,PiJHQHVGLDJQyVWLFDV 2WURV Antes (n = 964) Después (n = 1 350) ,&LQWHUYDORGHFRQ¿DQ]DGH D 3DUDORVGRVSHUtRGRVVHPXHVWUDHOWRWDOGHGtDVGHKRVSLWDOL]DFLyQ\HQWUHSDUpQWHVLVGLFKRYDORUSRUSDFLHQWHVFRQ VtQGURPHIHEULODJXGR6)$ E 6HPXHVWUDODUHGXFFLyQHQORVGtDVGHKRVSLWDOL]DFLyQSRUFDGDSDFLHQWHVFRQ6)$DMXVWDGDSRUHGDG\VH[RHQXQPRGHOR GHUHJUHVLyQOLQHDU F 3DUDORVGRVSHUtRGRVVHPXHVWUDQORVFRVWRVWRWDOHV\HQWUHSDUpQWHVLVHOFRVWRSURPHGLRSRUSDFLHQWHFRQ6)$$GHPiV VHSUHVHQWDODUHGXFFLyQSRUSDFLHQWHDMXVWDGDSRUHGDG\VH[RHQXQPRGHORGHUHJUHVLyQOLQHDU86 SHVRV FRORPELDQRVWDVDGHPHUFDGRIHEUHURGH men de casos de SFA para el càlculo de las tasas y ajustando los estimados por el nÏmero de casos GHGHQJXHQRWLÀFDGRVHQHOPXQLFLSLR\HOQ~PHro de casos complicados. La necesidad de ajustar por este lÏ timo paràmetro es cuestionable pues la reducciÑ n de la severidad podrÕa ser un efecto del algoritmo, debido a las recomendaciones de hidrataciÑny la elecciÑnadecuada de analgsicos y antipirticos. De esta forma, en lugar de una variable de confusiÑn,la reducciÑnde los casos severos podrÕa ser un paso intermedio entre la aplicaciÑndel algoritmo y la reducciÑndel nÏmero de hospitalizaciones. A pesar de esto, la inclusiÑn de estas variables no generÑun cambio cualitativo en el estimado y la asociaciÑn persistiÑcon una magnitud importante, por lo que es poco probable que se explique por variables de confusiÑn no medibles o no consideradas en el presente estudio. Por otra parte, debe reconocerse que el diseÐo ideal para medir esta intervenciÑn serÕa un ensayo comunitario multicntrico aleatorizado. Sin embargo, dado que las recomendaciones incluidas en el algoritmo son simples, econÑmicas y se basan en el seguimiento prospectivo de cohortes, se considera que la aplicaciÑndel algoritmo contribuye al manejo de los pacientes con dengue, optimiza los recursos destinados a su atenciÑny, probablemente, reduce tambin la severidad de la enfermedad. Por lo anterior, este algoritmo podrÕa complementar (22) , las guÕas de manejo disponibles para la regiÑn PHGLDQWH HO DSRUWH GH GLUHFWULFHV HVSHFtÀFDV SDUD OD LGHQWLÀFDFLyQ WHPSUDQD GHO GHQJXH \ HO PDQHMR oportuno de sus complicaciones. El hecho de que en los dos perÕodos del estudio la incidencia de dengue fue muy similar en el àrea de LQÁXHQFLDGHOKRVSLWDOVXJLHUHTXHORVUHVXOWDGRVQR estàn sesgados por factores extrahospitalarios que condicionan la actividad de la enfermedad (como las acciones de control de vectores). Sin embargo, debemos considerar que el desarrollo de algoritmos efectivos para el manejo mdico no debe llevar a desestimar los determinantes ecolÑgicos, sociales y biolÑgicos de la enfermedad ni, por tanto, la necesi- REDUCCIÓN DE LA HOSPITALIZACIÓN MEDIANTE UN ALGORITMO DE MANEJO... / Diaz F. y col. 159 dad de intervenciones ecosistmicas en un contexto DPELHQWDO\FXOWXUDOHVSHFtÀFR(23, 24). En este sentido, la educaciÑnes una estrategia que no sÑlo debe dirigirse al personal de salud sino tambin al paciente y su familia, y debe integrarse en la organizaciÑndel sistema hospitalario en su conjunto. local de Piedecuesta, bajo el Convenio de CooperaciÑnTcnica N047 de 2006. Se requieren estudios màs amplios para evaluar si la implementaciÑnde esta intervenciÑnreducirà la mortalidad por dengue. Sin embargo, se considera que los hallazgos de este estudio avalan su implementaciÑnen escenarios como el primer nivel de atenciÑn,en el que una gran cantidad de pacientes con SFA demanda un manejo de urgencia y la probabilidad de que los casos se deban al dengue plantea retos diagnÑs ticos y teraputicos para el mdico que trabaja en las àreas endmicas. 2. Navarrete-Espinosa J, Gomez-Dantes H, Celis4XLQWDO -* 9D]TXH]0DUWLQH] -/ &OLQLFDO SURÀOH of dengue hemorrhagic fever cases in Mexico. Salud Publica Mex. 2005;47:193 200. Es posible que algunos aspectos del algoritmo no se puedan generalizar. Por ejemplo, la escala diagnÑ stica podrÕa no tener la misma utilidad en otras poblaciones debido a variaciones en la capa cidad predictiva de las manifestaciones clÕnicas y de laboratorio(25). Sin embargo, los hallazgos de este estudio sugieren que la implementaciÑnde algoritmos de manejo, validados en las regiones de aplicaciÑn, lleva a una disminuciÑnen las hospitalizaciones y en los costos generados por el dengue. En conclusiÑn,los resultados sugieren que es posible optimizar los recursos asistenciales en el manejo del dengue mediante la implementaciÑnde algoritmos como el propuesto en este trabajo. Agradecimientos. Se agradece a ngela Mndez, Gerardo Gonzàlez y Ernesto Rueda, de la escuela de medicina de la Universidad Industrial de Santander, por su colaboraciÑn ne la revisiÑn delalgoritmo. 6HDJUDGHFHD2OJD-LPpQH]GHOD2ÀFLQDGH9LJLlancia en Salud PÏ bl ica de la SecretarÕa de Salud de Santander, por proporcionar los datos de incidencia de dengue del municipio de Piedecuesta. FinanciaciÑ n . (VWH WUDEDMR FRQWy FRQ ÀQDQFLDFLyQ de COLCIENCIAS, la GobernaciÑnde Santander, la Universidad Industrial de Santander y el hospital Referencias 1. Stephenson JR. 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REDUCCIÓN DE LA HOSPITALIZACIÓN MEDIANTE UN ALGORITMO DE MANEJO... / Diaz F. y col. 161 CASO CLINICO Trastorno disociativo: a propÑ s ito de un caso Dissociative disorders, a case report Dr.: RaÏl David Onostre Guerra* Resumen Presentamos el caso clÕnico de una adolescente que fue Se presenta el caso clÕnico de una adolecente con trastorno de identidad disociativo a consecuencia de haber sufrido abuso sexual intrafamiliar y se aprovecha el caso para hacer una revisiÑn deltema. Palabras Claves: Rev Soc Bol Ped 2011; 50 (3): 162-6: trastorno disociativo, identidad, abuso sexual. IntroducciÑ n No todos los casos de abuso sexual en niÐas y adolescentes son iguales ni afecta de la misma manera la integridad psicolÑ gica de las vÕctimas. Las sobrevivientes de violencia sexual enfrentan una serie de consecuencias fÕsicas y psicolÑgicas en etapas posteriores al evento traumàtico. Estos trastornos pueden consistir en dolores por laceraciones y/o golpes corporales recibidos, principalmente en àreas plvicas y abdominales. Al mismo tiempo trastornos psicolÑgicos como sentimientos de culpa, falta de FRQÀDQ]D PLHGR DO DJUHVRU LQVRPQLR SpUGLGD GH apetito, pesadillas, alteraciÑnen los patrones de alimentaciÑn, depresiÑn y otros efectos.1 1XPHURVRVHVWXGLRVUDWLÀFDQXQDJUDQYDULHGDGGH trastornos psicolÑgicos (DSM IV, 1992) como consecuencia del abuso sexual, entre ellas: psicosis, psiconeurosis, trastornos del caràcter, sociopatias y trastornos disociativos, en especial el trastorno de Abstract: We present the clinical case of a teenager suffering from dissociative identity disorder as a result of having been the victim of intrafamily sexual abuse. We take the opportunity to revise the subject. Key words: Rev Soc Bol Ped 2011; 50 (3): 162-6: dissociative disorder, identity, sexual abuse. identidad disociativo, que generalmente se inicia en la infancia.2-4 El presente artÕculo presenta el caso clÕnico de una adolescente que sufre trastorno disociativo (trastorno de identidad disociativo) a consecuencia de sufrir abuso sexual intrafamiliar. Caso clÕnico Se trata de una adolescente de 16 aÐos que acudiÑal Centro de Salud de Pampahasi Bajo de La Paz, consultando por dolor abdominal. Los examenes clÕnicos de laboratorio y gabinete realizados mostraron valores dentro de paramentros normales, descartandose asÕ un cuadro de abdomen agudo o cualquier RWUDSDWRORJLD/ROODPDWLYRDOH[DPHQÀVLFRIXHOD presencia de multiples heridas incisas en la regiÑn GHO DQWHULRU GLVWDO GH DPERV DQWHEUD]RV ÀJXra # 1). La reanamnesis del caso llevÑa determinar 0pGLFR3HGLDWUD6HGHV/D3D]%ROLYLD &RQÀLFWRGHLQWHUpV3DUDUHDOL]DUHOSUHVHQWHHVWXGLRQRH[LVWLyDSR\RHFRQyPLFR Correspondencia: 'U5D~O2QRVWUH*XHUUDFRUUHRHOHFWUyQLFRUDXORQRVWUH#KRWPDLOFRP Artículo recibido el 6/12/11 y que fue aceptado para su publicación el 21/12/11. Rev Soc Bol Ped 2011; 50 (3): 162 - 6 162 que la causa de las lesiones en los antebrazos fueron ocacionadas por la adolescente, comunicando autoagresiÑnpor segunda ocasiÑncon la intensiÑn de quitarse la vida, a consecuencia de ser vÕctima de abuso sexual por su padre, con quien tenia que compartir una habitaciÑny una cama, por la extrema pobresa de su familia. El examen genital, mostrÑ caracteres sexuales secundarios correspondientes a una escala de Tanner III, himen estrogenizado con hendiduras post-traumàticas a hora 5 y 7 en sentido de las manecillas del reloj, que comprometÕan todo el espesor del himen y eran compatibles con penetraciÑn vaginal antigua. Figura # 1. Heridas incisas de vacilaciÑ n VXSHUÀFLDOHVSDUDOHODV\FRQGLIHUHQWHVQLYHOHVGH profundidad; probablemente de carà c ter suicida. La hermana mayor informo que frecuentemente la adolescente manifestaba conductas y comportamientos masculinos, vistiendo prendas masculinas y si bien no consumÕa alcohol ni drogas pero que en las ultimas semanas llegaba a su hogar a altas horas de la noche, insultando y amenazando con golpear a su padre y otros familiares como si se tratarà de otra persona (un hombre) y que posteriormente depues de unas horas la adolescente volvÕa a su personalidad normal y no recordaba nada de lo que habÕa pasado y que en ningÏ n momento la adolescente motrÑ setar bajo el efecto de alcohol u otra droga. La hermana mayor denuncÕo que ella y otra hermana, tambien fueron victimas de abuso sexual por parte de su padre. Sin embargo llamÑla atenciÑnque ante la intension de denunciar el caso a las Defensorias de la NiÐez y Adolescencia, la hemana mayor expreso su inconformidad y rechazo a la acciÑnde SURWHFFLyQLQVWLWXFLyQDODODDGROHVFHQWHUHÀULHQGR TXHVLDSUHVDEDQDVXSDGUH«¢4XLpQVHKDULDFDUJR de la alimentaciÑn y vivienda de la adolescente? Se decidio su transferencia a un hospital psquiatrico, para el tratamiento integral correspondiente en este caso. DiscusiÑ n Los antecedentes familiares mostraron una familia disfuncional y disgregada, con padres separados desde hace 3 aÐos; la madre abandono a la adolescente dejandolo al cuidado del padre y vivÕa con las hermanas mayores en otro domicilio. La adolescente manifestÑque en algunas ocasiones, sentÕa odio por si misma y experimentaba sentimientos de gran confusiÑnacerca de su identidad, por lo general no se llevaba bien con ninguno de sus familiares, ni con los compaÐeros(as) de su colegio, sintiendo que no encajaba en ningÏ n sitio. Llamo la atenciÑnque la adolescente en el transcurso de la anamanesis atribuyo los intentos de sucidio a otra persona que en su mente le obligaba a ser violenta y que le obligaba a autolesionarse. La existencia de psicopatologÕa disociativa relacionados con abuso fÕsico y sexual experimentada en la infancia fue reconocida por los muchos mdicos en el siglo pasado. En la actualidad està bien documentado la asociaciÑnentre el trastorno de identidad disociativa (antes llamado trastorno de personalidad mÏ l tiple) y el abuso infantil.4 Sin embargo, sÑlo en las lÏ timas dos dcadas los profesionales de la salud mental han empezado a apreciar las implicaciones de este vÕnculo olvidado. En el siglo XIX Pierre Janet (1854-1947) fue el primero en expresar la relaciÑnentre el trauma y la disociaciÑn,proponiendo una teorÕa de la disociaciÑn patolÑgica o ñdesagregaciÑnî como una predisposiciÑnconstitucional en los individuos traumatizados. TRASTORNO DISOCIATIVO: A PROPÓSITO DE UN CASO / Onostre R. 163 Conceptualizando a la disociaciÑncomo una defensa frente a la ansiedad generada por las experiencias traumàticas, que pueden persistir en forma de ñideas ÀMDVVXEFRQVFLHQWHVµHQODPHQWHGHOSDFLHQWHDIHFtando su humor y su conducta.5 Sigmund Freud observÑque las experiencias reprimidas no permanecen en estado latente, sino que son re-experimentadas en forma de sueÐos y pesadillas, regresiones, y el desbordamiento de sentimientos y sensaciones relacionadas con las experiencias originales. AsÕ, muchos pacientes que han utilizado la disociaciÑnpara hacer frente a las experiencias traumàticas tienen una constelaciÑnde sÕntomas que incluyen fenÑmenos de re-experimentaciÑn,asÕ como la defensa disociativa. En dcada de 1970 los pediatras ya eran conscientes de la existencia del ñsÕndrome del niÐo maltratadoî y los estudios psiquiàtricos en los aÐos 80, conmovieron la conciencia pÏ bl ica al descubrir que el incesto era mucho màs frecuente de los que se creÕa y que las consecuencias psicolÑgicas del abuso sexual eran màs duraderas y graves de lo que se suponÕa. Putnam FW (1986) en un estudio de 100 pacientes que desarrollaron una personalidad mÏ l tiple, 97 tenÕan una historia previa abusos terribles en la infancia y abuso sexual.16 /XGZLJ$0DÀUPDTXH las personalidades alternativas pueden constituirse en estrategias de la vÕctima para manejar mejor las vivencias y los efectos del abuso sexual. Kluft RP UHÀHUH TXH HVWH WUDVWRUQR HV XQD IRUPD GH supervivencia para ciertos individuos que son capaces de disociar como respuesta a un abuso infantil severo; existiendo una relaciÑnentre los tipos de abusos y ciertas personalidades alternativas espeFtÀFDV/DVDOWHUQDQFLDVRFDPELRVGHSHUVRQDOLGDG pueden ocurrir como resultado de las sensaciones y FRQÁLFWRV DEUXPDGRUHV GHO DEXVR R HQ VLWXDFLRQHV anàlogas.7 :LOEXU&%DÀUPDTXHORVPDORV tratos crean en el niÐo un estado de sensaciÑnamenazante e inaceptable de ira. El niÐo aprende que estas sensaciones ñno deben ser expresadasî, ñno deben ser sentidasîconscientemente, por ello reprime estas sensaciones y permanece en el inconsciente, fuera de la atenciÑn.Los individuos que reprimen sus afectos de esta manera parecen almacenar un ñbanco de sensacionesî que da lugar a la creaciÑn de un potencial para el desarrollo de explosiones de este tipo de afectos cuando la represiÑnpersiste o en VLWXDFLRQHVFRQÁLFWLYDVVLPLODUHV(VWDVH[SORVLRQHV emocionales pueden ser expresadas en forma de sÕntomas, pudiendo resultar en la apariciÑnde una personalidad alternativa como vehÕculo para la expresiÑn intomàtica s de estos afectos o sensaciones.8 Sanders B y Giolas M.(1991), en un estudio realizado en adolescentes, correlacionan experiencias disociativas con el trauma fÕsico y psicolÑgico, informando que el grado de disociaciÑn en ese grupo de adolescentes estaban relacionadas con cinco tipos de trauma: el abuso fÕsico, abuso sexual, maltrato psicolÑgico, negligencia y el ambiente familiar negativo.9 Estudios del comportamiento en animales han demostrado que ante una amenaza, estos pueden reaccionar de tres modos: lucha, huÕda o la congelaciÑn. Las dos primeras son respuestas proactivas (el individuo ñhace algoî). Pero cuando no hay posibiOLGDGGHUHDFFLRQDUORTXHVHKDGHÀQLGRFRPRXQ shock inescapable, es cuando se produce la reacciÑn de congelaciÑn.En los seres humanos, la respuesta disociativa al trauma serÕa el equivalente de esta respuesta de congelaciÑn ne animales. La disociaciÑn,reconocida por la psiquiatrÕa actual como ñuna alteraciÑnde las funciones integradoras de la conciencia, la identidad, la memoria y la perFHSFLyQGHOHQWRUQRµHVXQWUDVWRUQRFODVLÀFDGRSRU la DSM I V-TR (tabla 1-2). Los criterios diagnÑsticos del trastorno de identidad disociativo se basa en tres grandes aspectos: la amnesia, la presencia de dos o màs identidades o personalidades y que el trastorno no es debido a los efectos de una droga o a una enfermedad orgànica.10 La amnesia es un trastorno del funcionamiento de la memoria, durante el cual el individuo es incapaz de conservar o recuperar la informaciÑ n almacenada TRASTORNO DISOCIATIVO: A PROPÓSITO DE UN CASO / Onostre R. 164 con anterioridad. Las causas de la amnesia pueden ser orgànicas o funcionales, las orgànicas incluyen daÐo al cerebro por enfermedad o contusiones y las funcionales se deben a factores psicolÑ gicos, como mecanismos de defensa. La amnesia disociativa es debida usualmente a un recuerdo reprimido a largo plazo como resultado de un trauma ya sea psicolÑ gico o emocional. En el presente caso, la adolecente presentaba estos 3 criterios diagnÑ sticos y estuvo corroborada por los familiares que aducÕan que ella se comportaba como una persona poseÕda por otra persona, con otra personalidad (de hombre), asociada a cambios de voz y actitudes violentas y que repentinamente cambiaba de personalidad y no recordaba nada de los que habÕa ocurrido horas antes, llamàndoles la atenciÑ n que estas conducta no eran ocasionadas por el consumo de alcohol, ni drogas, porque al volver a su normal personalidad la adolescente nunca mostro estar bajo los efectos del alcohol u otra droga. Sin embargo el trauma por sÕ solo no es un factor VXÀFLHQWHSDUDH[SOLFDUSRUTXpXQLQGLYLGXRDFDED desarrollando un trastorno disociativo, depende de muchos factores: el origen y gravedad del abuso, la edad y sexo de la vÕctima, el tiempo que se repitiÑ el maltrato, la internalizaciÑno la externalizaciÑn del hecho y principalmente de la respuesta de los familiares y de su entorno frente al abuso sexual. Muchas personas vÕctimas de abuso grave en la niÐez no presentan problemas psicolÑgicos importantes debido principalmente al factor de la resiliencia (resistencia) es decir que las vÕctimas han tenido al PHQRVXQDÀJXUDGHDSHJRVHJXUR El trastorno de identidad disociativo, parece estar causado por la interacciÑn devarios factores: 1. Un estrs insoportable (como el haber sufrido abuso fÕsico, sexual o psicolÑ gico durante la niÐez). 2. Una habilidad para separar los propios recuerdos, percepciones o identidades del conocimiento consciente (capacidad disociativa). 3. Una insuficiente protecciÑn y atenciÑn durante la niÐez. Tilman y colaboradores (1994) recoge diversos estudios que avalan el papel fundamental del entorno familiar en este tema, demostrando que cuando las familias son funcionales (atenciÑna las necesidades del niÐo, protecciÑn,cohesiÑny adaptabilidad de sus miembros), el efecto en sÕ del abuso sexual GHVFLHQGH KDVWD HO QLYHO GH QR VLJQLÀFDFLyQ (Q cambio cuando las familias son disfuncionales (hay un control conductual màs rÕgido, menos cohesiÑny adaptabilidad), lo niÐos y adolescentes vÕctimas de abuso sexual presentan mayores factores de riesgo para desarrollar trastornos psicopatolÑgicos. En el presente caso, la adolescente no contaba con XQDÀJXUDGHDSHJRVHJXURHVFDVDUHVLOLHQFLDGHbido a haber sufrido abandono por parte de la madre desde hace 3 aÐos y por otra, experimentÑla traiciÑn de parte de su padre por haberla abusado sexualmente. Si bien las hermanas se preocupaban por la salud de la adolescente, ellas no cumplÕan los requisitos bàsicos y adecuados para constituirse en una ÀJXUDGHDSHJRSDUDODDGROHVFHQWHSULQFLSDOPHQWH debido a que la mayor parte de su tiempo estaban ocupadas en sus quehaceres personales y de su faPLOLDH[WHQGLGD(VWRIXHFRQÀUPDGRHQODFRQVXOWD mdica cuando una de las hermanas mayores estaba en desacuerdo en denunciar el caso a una instituciÑn de protecciÑna la niÐez y adolescencia, valorando màs la posibilidad de subsistencia que podÕa darle el padre a la adolescente referida. El trastorno de identidad disociativo es una situaciÑn grave, crÑnica y potencialmente mortal. Las personas con este trastorno con frecuencia intentan el suicidio y se considera que son las màs propensas a suicidarse que otras personas con otros trastornos mentales. En este caso la adolescente mostrÑsignos evidentes de autolesionismo, la localizaciÑn de las heridas, el tipo, la direcciÑn y el nÏmero de heridas, muestran un caràcter suicida del hecho. Los signos de autolesionismo y la disociaciÑn siempre se presentan juntas, existiendo una fuerte correlaciÑn entre el abuso fÕsico o sexual con las autolesiones. TRASTORNO DISOCIATIVO: A PROPÓSITO DE UN CASO / Onostre R. 165 El abuso sexual infantil tiene fuertes vÕnculos con el comportamiento autodestructivo, principalmente cuando existe indiferencia materna o un ambiente adverso a la vÕctima y estàn asociados a un mayor riesgo de depresiÑn,trastornos de la funciÑnde la personalidad y otras psicopatologÕas. 3. Saxe GN,Van del Kolk BA, Berkovitz R. Dissociative disorders in psychiatric inpatients. Am J Psychiatry 1993;150:1037-42. 4. Coons PM, Milstein V. Psychosexual disturbances in multiple personality: characteristics, etiology and treatment. J Clin Psychiatry 1986;47:106-10. 5\DQ-3LHUUH-DQHWDQGGLVVRFLDWLRQWKHÀUVWWUDQVference theory and its origins in hipnosis . American Journal of Clinical Hypnosis 1986;29:86-94. Los pediatras desde el consultorio deben orientar permanentemente a la niÐez y su familia en estrategias para prevenir el abuso sexual, ofrecer la atenciÑnespecializada y multidisciplinaria en casos de abuso sexual para minimizar los daÐos y secuelas de las vÕctimas, ademàs de trabajar en la promociÑnde leyes màs efectivas, integràndonos a organizaciones que aÏ na n esfuerzos con este objetivo. 6. Putnam FW, Guroff JJ, Silberman EK. The clinical phenomenology of multiple personality disorder: a review of 100 recent cases. J Clin Psychiatry 1986;47:285-93. Referencias 8. Wilbur CB. Treatment of Multiple Personality. Psychiatric Annals 1984;14:27 31. 1. Vàsquez M, Calle M. Secuelas postraumàticas en niÐos. Anàlisis prospectivo de una muestra de casos de abuso sexual denunciados. Revista de PsiquiatrÕa forense, Psicologia forense y CriminologÕa. 1997;1:14-29. 9. Sanders B, Giolas M. Dissociation and childhood trauma in psychologicallly disturbed adolescents. Am J Psychiatry 1991;148:50-5. 2. Ross C. Epidemiology of multiple personality disorder and dissociation. Psychiatric Clin NA 1991;14:503-17. 7. Kluft RP, Braun BG. Multiple personality, intrafamilial abuse, and family psychiatry. American Journal of Family Psychiatry 1984;5:283 301. 10. American Psychiatric Association. Study guide to DSM-IV-TR.Washington DC: American Psychatric Publishing, 2002. TRASTORNO DISOCIATIVO: A PROPÓSITO DE UN CASO / Onostre R. 166 CASO CLINICO Atresia yeyunal con membrana duodenal de presentaciÑ n tardÕa Jejunal atresia with duodenal membrane Drs.: Rodolfo Pacheco Llerena R., Francisco LeÑ n Arze, Carolina Nogales Hiza, M. MontaÐo Mariscal, F. Negrete Heredia, M. Moya Resumen Presentamos el caso clÕnico de una niÐa que fue atendida en la Caja Petrolera de Santa Cruz de la Sierra, por una atresia yeyunal con membrana duodenal de presentaciÑntardÕa. Aprovechamos el caso para hacer una revisiÑ n del tema. Abstract: We describe the clinical case of a female seen at ñCaja Petrolera of Santa Cruz de la Sierraî, because a jejunal atresia with duodenal membrane. We used this case to revise the subject. Palabras Claves: Rev Soc Bol Ped 2011; 50 (3): 167-9: atresia yeyunal, membrana duodenal. Key words: Rev Soc Bol Ped 2011; 50 (3): 167-9: jejuna atresia, duodenal membrane. IntroducciÑ n Caso clÕnico Las atresias yeyunoileales son malformaciones del tubo digestivo frecuentes, su incidencia es aproximadamente de 1 caso en 3.000 a 4.000 recin nacidos vivos y la presencia de vÑmito es el sÕntoma principal1. Paciente femenino de 1 aÐo y 7 meses de edad, que fue atendido en la unidad de cirugÕa pediàtrica del hospital Santa Cruz dependiente la caja petrolera de Salud; por un cuadro clÕnico caracterizado por presentar desde los primeros meses de vida vÑmitos frecuentes de contenido bilioso y alimenticio, asociado a distensiÑnabdominal en regiÑnsuperior del abdomen y deposiciones de caracterÕsticas normales. Concomitantemente, presenta desde los primeros meses, una desnutriciÑncrÑnica moderada, motivo por el cual consulto en diversos centros hospitalarios, donde recibiÑvarios tratamientos sinWRPiWLFRVVLQPHMRUtDQLGLDJQyVWLFRGHÀQLWLYR La atresia yeyunoileal tipo I membranoso o diafragmàtico, representa el 19% de toda la casuÕstiFD\VLODPHPEUDQDSUHVHQWDXQRULÀFLRSHUPLWH HO SDVR GHO FRQWHQLGR LQWHVWLQDO OR FXDO GLÀFXOWD el diagnÑstico, como el caso clÕnico que presentamos y que es una patologÕa poco habitual. El tratamiento de este tipo de malformaciones es quirÏrgico. 0pGLFRVGHOD&DMD3HWUROHUDGH6DQWD&UX]GHOD6LHUUD%ROLYLD Correspondencia:'U5RGROIR3DFKHFRFRUUHRHOHFWUyQLFRUSDFKHFR#KRWPDLOFRP /RVDXWRUHVH[SUHVDQTXHQRKD\FRQÀLFWRGHLQWHUHVHVHQHVWHWUDEDMR Artículo recibido el 15/11/11 y que fue aceptado para su publicación el 18/12/11 Rev Soc Bol Ped 2011; 50 (3): 167 - 9 167 Al examen fÕsico de ingreso, destaca un peso de 7.800 gramos -por debajo del percentil 5- (peso ideal 11 kilos) con aspecto caquctico por su desnutriciÑn,distensiÑnabdominal fundamentalmente en hemiabdomen superior con peristaltismo aumentado. Resto del examen fue normal. Todos los laboratorios realizados de quÕmica sanguÕnea fueron normales. En los estudios de gabinete, destaca una radiografÕa simple de abdomen que mostraba una dilataciÑn de la càmara gàstrica. La ecografÕa abdominal, reporto asas intestinales dilatadas con peristalsis intestinal incrementado sobre todo en el hemiabdomen superior, datos que fueron compatibles con una suboclusiÑn intestinal. En la serie gastrointestinal contrastada, se observÑ una dilataciÑn de la càmara gàstrica con buen pasaje del contraste hacia duodeno, el que estaba dilatado hasta el àngulo de Treitz; la primera porciÑn del yeyuno presentaba un calibre aumentado donde el contraste pasa en forma sinuosa hasta detenerse de manera transitoria en fosa iliaca derecha, continuando luego, hacia un intestino de aspecto FRQVHUYDGRYHUÀJXUD Con el diagnÑstico de una suboclusiÑn intestinal fue sometido a una laparotomÕa exploratoria. Se realizÑuna incisiÑn transumbilical y en cavidad abdominal se visualizÑuna distensiÑn importante de la primera porciÑn de yeyuno y un àrea de transicion yeyunal donde se aprecia una membrana con un buen pasaje de contenido intestinal por HVWHVLWLRGHWUDQVLFLyQÀJXUD6HSURFHGLyD realizar una enterotomÕa antimesenterica y en su interior encontramos una membrana fenestrada ÀJXUD OD FXDO H[WLUSDPRV \ UHDOL]DPRV XQD anastomosis termino-terminal sin complicaciones. Figura # 2. Area de transicion yeyunal con buen paso del contenido intestinal. Figura # 1. Serie gastrointestinal contrastada que muestra asas intestinales dilatadas. Figura # 3. Enterotomia yeyuneal, que en su interior se observa una membrana fenestrada. DIAGNÓSTICO TARDÍO DE ATRESIA YEYUNAL MEMBRANOSA A PROPOSITO... / Pacheco R. y col. 168 La evoluciÑnposoperatoria fue satisfactoria, con buena tolerancia a la alimentaciÑny la paciente empezÑa mejorar paulatinamente. Fue dada de alta en buenas condiciones generales y con una recuperaciÑn nutricional franca. DiscusiÑ n Las atresias intestinales son las causas màs frecuentes de obstrucciÑnintestinal neonatal, se pueden presentar a cualquier nivel, siendo màs frecuentes las yeyunoileales. La teorÕa por la cual se origina esta patologÕa es la hipÑtesis vascular: trastorno en la vascularizaciÑn del intestino durante el periodo fetal. Apoyando esta teorÕa se cuenta con el hallazgo de meconio y clulas de descamaciÑnintestinal distal en el àrea de la atresia intestinal y la posibilidad de reproducir esta 2-3 anomalÕa en animales de experimentaciÑn. Las atresias yeyunoileales por lo general son Ïnicas y afectan por igual a ambos sexos. En el 31% afectan a yeyuno proximal. Desde el punto de vista morfolÑgico tenemos 4 tipos de atresias yeyuno ileales: Tipo I. Atresia membranosa (20%). No hay interrupciÑn del intestino ni de su meso, solo en su luz. Tipo II. Atresia con ambos cabos ciegos sepaUDGRVSRUXQFRUGyQÀEURVR6LQGHIHFWR del meso. Tipo IIIa. Atresia con separaciÑnde ambos cabos con defecto del meso (35%). Tipo IIIb. Atresia en àrbol de navidad o cascara de manzana (10%). tipo IV. Atresia mÏ l tiple (5%). El caso que presentamos, se trata de una atresia yeyunal tipo I (membranosa) con perforaciÑn en la misma que permitÕa el paso del contenido intestinal, presentàndose como una suboclusiÑn intestinal con deposiciones de caracterÕsticas normales y los vÑmitos se presentaban de manera tardÕa, despus de la alimentaciÑn. Por todas estas caracterÕsticas, HOGLDJQyVWLFRGHÀQLWLYRVHGHPRUR\DTXHVHWUDWD de una presentaciÑn poco habitual con una membrana fenestrada1. El diagnÑs tico de esta presentaciÑninusual se basa en la sospecha clÕnica y los estudios complementarios donde se observa una suboclusiÑnintestinal. El tratamiento siempre, es quirÏ r gico; realizando una ODSDURWRPtD H[SORUDGRUD FRQ OR FXDO VH FRQÀUPD nuestra sospecha clÕnica. Referencias 1. Barrios-Fontoba J, Benlloch C, Lluna-Gonzalez J, Genovs-Terol J, Ruiz S. Atresia yeyunal membranosa de tardÕa presentaciÑn. An Esp Pediatr 1996;45:85-6. 2. Baglaj SM, Czernik J, Kuryszko J, Kuropka P. Natural history of experimental intestinal atresia: morphologic and ultrastructuralstudy. J PediatrSurg 2001; 36:1428-34. 3. Grosfeld JL. Jejunoileal atresia and stenosis. En: OÍNeill JA ed. Pediatric Surgery. St. Louis: MosbyYear Book Inc. 1998.p.145-58. DIAGNÓSTICO TARDÍO DE ATRESIA YEYUNAL MEMBRANOSA A PROPOSITO... / Pacheco R. y col. 169 CASO CLINICO ConstipaciÑ n crÑ n ica, a propÑ s ito de dos casos Chronic constipation, a case report Drs.: Indhira Alparo Herrera*, Nelson RamÕrez RodrÕguez** Resumen Presentamos dos casos clÕnicos de pacientes atendidos en el hospital del NiÐo Dr. Ovidio Aliaga UrÕa, que corresponden a una constipaciÑncrÑnica de causa orgànica debidas a una hipoganglionosis y enfermedad de Hirschprung. Aprovechamos el tema para hacer una revisiÑn delmismo. Abstract: We present two clinical cases of patients seen at ChildrensÍHospital ñOvidio Aliaga Uriaî, suffering from organic chronic constipation due to a hypoganglionosis and HirschsprungÍs disease. We decided to revise the subject. Palabras Claves: Rev Soc Bol Ped 2011; 50 (3): 170-4: constipaciÑn, hipoganglionosis y enfermedad de Hirschsprung. Key words: Rev Soc Bol Ped 2011; 50 (3): 170-4: constipation, hypoganglionosis and HirschsprungÍs disease. IntroducciÑ n 3$&&7GHÀQHQDODFRQVWLSDFLyQFUyQLFDIXQFLRnal como: La constipaciÑ n es uno de los motivos de mayor frecuencia en la consulta pediàtrica correspondiendo del 3-5% de la misma y cerca del 25% de la consulta gastroenterolÑgica. La alta prevalencia se relaciona con hàbitos alimentarios, higinicos y sedentarismo en caso de constipaciÑn rcÑnica funcional. Se considera ConstipaciÑ n crÑ nica a todo niÐo que presenta por màs de 2 semanas: disminuciÑ n del nÏmero de evacuaciones dependiendo del grupo etario asociada a la presencia de deposiciones duras, de grueso calibre, GLÀFXOWDGSDUDHYDFXDUVHQVDFLyQGHGRORUVHQVDFLyQGH evacuaciÑ n incompleta y/o sangrado rectal. Para lactantes menores y niÐos hasta los 4 aÐos de edad, los ñConsensos Europeosî Roma II y Roma III, ademàs de los criterios diagnÑs ticos de Paris Dos o menos defecaciones por semana. Por lo menos un episodio semanal de incontinencia despus de adquirir hàbito de uso del sanitario. Historia de retenciÑnde heces. Historia de deposiciones dolorosas y duras Presencia de gran masa fecal en el recto Heces gruesas que puedan obstruir el sanitario Para niÐos de 4 a 17 aÐos, el diagnÑs tico de constipaciÑncrÑnica funcional debe incluir 2 o màs de los siguientes criterios (presentes por lo menos 1 por semana en un tiempo mÕnimo de 2 meses antes del diagnÑs tico): 3HGLDWUDJDVWURHQWHUyORJD8QLGDGGH*DVWURHQWHURORJtD+RVSLWDOGHO1LxR³'U2YLGLR$OLDJD8UtD´ 3HGLDWUD*DVWURHQWHUyORJR-HIHGH(QVHxDQ]DH,QYHVWLJDFLyQ+RVSLWDOGHO1LxR³'U2YLGLR$OLDJD8UtD´ Correspondencia: 'UD,QGKLUD$OSDURFRUUHRHOHFWUyQLFRLQGKLUDZDUD#KRWPDLOFRP /RVDXWRUHVH[SUHVDQTXHQRKD\FRQÀLFWRGHLQWHUpVHQHVWHWUDEDMR Artículo recibido el 10/11/11 y que fue aceptado para su publicación el 20/12/12. Rev Soc Bol Ped 2011; 50 (3): 170 - 4 170 Dos o menos defecaciones por semana. Por lo menos un episodio de incontinencia fecal por semana. Postura retentiva o excesiva retenciÑnde volumen fecal. Dolor o defecaciones duras. Presencia de gran masa fecal en el recto. Heces gruesas que puedan obstruir el sanitario. Defecaciones dolorosas y/o con mucho esfuerzo Presencia de heces de tipo caprinas o parecidas a guijarros. La constipaciÑ n es y debe ser tratada como una enIHUPHGDG6HFODVLÀFDHQIRUPDJHQHUDOFRPRDJXGD o crÑnica y dependiendo de su origen, en funcional XRUJiQLFD(VWD~OWLPDGHÀQLGDDVtSRUODSUHVHQFLD de patologÕa asociada al desarrollo de constipaciÑn. Caso clÕnico Caso # 1 Paciente femenino de 7 aÐos y 6 meses de edad, procedente de la localidad de Coripata - Yungas, que ingresÑen el servicio de GastroenterologÕa del Hospital del NiÐo ñDr. Ovidio Aliaga UrÕaî, con antecedentes de cuadro clÕnico de 11 meses de evoluciÑn con presencia de alteraciones en la frecuencia evacuatoria y hace 8 meses con escape fecal y encopresis, mismos que motivaron a la madre a utilizar paÐales para evitar manchado de ropa interior y posteriormente ocasiono el rechazo del niÐo en la escuela. AcudiÑaparentemente a centro privado donde fue internado y le realizaron enemas evacuantes; fue dado de alta sin mejorÕa del cuadro. Por tales motivos consultÑnuevamente y se internÑen el hospital con los diagnÑs ticos de: constipaciÑncrÑnica, encopresis. Al ingreso tenÕa datos clÕnicos de impactaciÑnfecal, recibiÑenemas evacuantes con soluciÑnglicerinada al 20% con volumen de 20 ml/ Kg de peso, con efecto positivo. Se solicitaron di- ferentes estudios y los que destacan son: colÑnpor enema que mostro un dolicomegacolÑn , hormonas tiroideas compatibles con hipotiroidismo, ecografÕa renovesica que fue normal y serologÕa para chagas con resultado negativo. Se realizÑuna biopsia rectal y de colÑnsigmoide, aunque la clÕnica y la imagen radiolÑgica no correspondÕan a enfermedad de Hirschsprung y el informe de anatomÕa patolÑgica indica que las muestras corresponden a una hipoganglionosis de recto y sigmoide. Tambin fue valorado por el departamento de psicologÕa y psiquiatrÕa quienes indicaron la necesidad de seguimiento un psicoteraputico por una conducta hiperactiva. Se realizÑtratamiento mdico y egresÑa los 10 dÕas de internaciÑnen buenas condiciones, con deposiciones blandas y diarias. Los diagnÑs ticos de egreso fueron: constipaciÑncrÑnica secundaria a hipoganglionosis colÑnica, hipotiroidismo y conducta hiperactiva en estudio y las indicaciones fueron: laxante emoliente (aceite mineral 2 ml/Kg/dÕa), levotiroxiQDXJ.JGtD\GLHWDULFDHQÀEUDJGtDTXHdando pendiente una revaloraciÑnen 6 meses para el tratamiento quirÏ r gico. Caso # 2 Paciente masculino de 11 aÐos de edad, residente de la ciudad de La Paz. Tiene el antecedente de retraso psicomotor y de haber sido tratado a los 8 aÐos de edad por estreÐimiento crÑnico secundario a un megacolon y el tratamiento fue una colectomia izquierda. El estudio histopatolÑgico de las muesWUDVHQYLDGDVUHSRUWyHURVLyQVXSHUÀFLDOHGHPDH KLSHUWURÀDGHODFDSDPXVFXODUFRQSOH[RPLHQWprico bien desarrollado. Un aÐo despus se realizÑla anastomosis trmino t erminal del colon transverso rectal y el estudio histopatolÑ gico de esta oportunidad indicÑ:extremo de resecciÑncon pÑlipos probables, con presencia de pequeÐos folÕculos linfàticos dispersos en la sub-mucosa. EpiplÑncongestivo FRQiUHDVKHPRUUiJLFDV\OHYHUHDFFLyQLQÁDPDWRULD aguda. La evoluciÑnposterior fue tÑr pida, con hàbito defecatorio intermitente, fue re-internado por un CONSTIPACIÓN CRÓNICA, A PROPÓSITO DE DOS CASOS / Alparo I. y col. 171 fecaloma, se trato con enemas evacuantes y se realizÑendoscopia digestiva baja cuyo reporte indica: megacolon severo, estenosis ano rectal y enfermedad de Hirschprung probable. Pese al tratamiento continuo el estreÐimiento y los fecalomas. La Ïltima internaciÑn fue por impactaciÑn fecal y sub-oclusiÑn intestinal por bridas y adherencias. El fecaloma no se pudo resolver con enemas evacuantes, por lo que se evacuÑla materia fecal con extracciÑn manual bajo anestesia general; obtenindose aproximadamente 8.5 Kg de heces. EgresÑcon diagnÑsticos de ImpactaciÑn fecal resuelta, EstreÐimiento crÑnico orgànico, probable displasia neuronal intestinal y a descartar Enfermedad de Hirschprung. Las indicaciones IXHURQGLHWDFRQDSRUWHGHÀEUDJGtDOD[DQtes en forma combinada: aceite mineral (2ml/Kg) \SROLHWLOHQJOLFROJ.JGtD4XHGDQGR pendiente la realizaciÑn de nuevo estudios para GHÀQLU SHUWLQHQFLD GH QXHYDV ELRSVLDV \ HYHQWXDO conducta quirÏrgica. DiscusiÑ n La constipaciÑ n de origen orgànico es mucho menos frecuente que la constipaciÑncrÑnica funcional, sin embargo no menos importante. La constipaciÑnorgànica corresponde sÑlo al 510% de todos los casos y tiene mÏ l tiples patologÕas asociadas, como se observan en el cuadro # 1. Cuadro # 1. Causas Orgánicas de Constipación en Niños Malformaciones anatómicas (VWHQRVLVDQDO$QRLPSHUIRUDGR$QRDQWHULRUL]DGR0DVDSpOYLFDWHUDWRPDSUHVDFUR Condiciones neurogénicas $QRPDOtDVGHOWXERQHXUDOHVSLQDEt¿GDPLHORPHQLQJRFHOHVWXPRUHVSLQDO 3DUiOLVLVFHUHEUDO7UDXPDUDTXLPHGXODU1HXUR¿EURPDWRVLV Trastornos de la pared abdominal +LSRWRQtDVtQGURPHGH'RZQ 3UXQHEHOO\DEGRPHQHQFLUXHODSDVD *DVWURVTXLVLV Trastornos neuromusculares intestinales +LSRJDQJOLRQRVLVFROyQLFD $JDQJOLRQRVLVRHQIHUPHGDGGH+LUVFKVSUXQJ 'LVSODVLDQHXURQDOLQWHVWLQDO 3VHXGRREVWUXFFLyQLQWHVWLQDO1HXURSDWtDV\0LRSDWtDVYLVFHUDOHV Trastornos endocrino-metabólicos y gastrointestinales +LSRWLURLGLVPR+LSRSLWXLWDULVPR +LSHUSDUDWLURLGLVPR+LSHUFDOFHPLD+LSRFDOHPLD 'LDEHWHVPHOOLWDV)LEURVLVTXtVWLFD (QIHUPHGDGFHOtDFD$FLGRVLVWXEXODUUHQDO $PLORLGRVLV3RU¿ULD 8UHPLD)HRFURPRFLWRPD Trastornos del tejido conectivo (VFOHURGHUPLD/(66tQGURPHGH(KOHUV'DQORV Drogas 2SLiFHRV)HQREDUELWDO $QWLiFLGRV6XOFUDOIDWR$QWLKLSHUWHQVLYRV $QWLFROLQpUJLFRV$QHVWpVLFRV $QWLGHSUHVLYRV6LPSDWLFRPLPpWLFRV 'LXUpWLFRV6XOIDWRGHEDULR 6XOIDWRIHUURVR$EXVRGHOD[DQWHV Otros ,QJHVWDGHPHWDOHVSHVDGRVSORPR ,QWR[LFDFLyQSRUYLWDPLQD' $OHUJLDDODSURWHtQDGHODOHFKHGHYDFD CONSTIPACIÓN CRÓNICA, A PROPÓSITO DE DOS CASOS / Alparo I. y col. 172 Las disganglionosis intestinales son causa importante de constipaciÑncrÑnica debida a alteraciones en los plexos nerviosos enterales. Los signos clÕnicos para sospechar de disganglionosis son: retraso en la eliminaciÑnde meconio que es uno de los signos iniciales, sin embargo la ausencia de este signo no descarta patologÕa orgànica al igual que la presencia de cuadros de constipaciÑndurante la lactancia en niÐo amamantado. Es muy raro, que pacientes con disganglionosis inicien sus sÕntomas en edades posteriores, pre-escolar o escolar; aunque no es imposible esta situaciÑn,como los casos que presentamos. afectarÕa aÏn màs la motilidad intestinal. El diagQRVWLFR UHTXLHUH GHÀQLWLYDPHQWH OD UHDOL]DFLyQ GH diferentes tinciones histoquÕmicas: la tinciÑn hematoxicilina y eosina, solo tiene 85% de sensibilidad para este tipo de desordenes y es necesario incrementar la sensibilidad con otras tinciones como acetilcolinesterasa y deshidrogenasa succÕnica, estas Ïltimas inexistentes en el medio. En un recin nacido y lactante pequeÐo el tacto rectal produce salida en forma explosiva de heces y gas, en un niÐo mayor podemos encontrar alteraciones nutricionales, distensiÑnabdominal y al tacto rectal una ampolla vacÕa y estrecha. &RQÀUPDGR HO GLDJQyVWLFR VH GHEH UHDOL]DU XQ PDSHRLQWHVWLQDOSDUDGHÀQLUODDOWXUDGHOGHIHFWR \ SODQLÀFDU HO WUDWDPLHQWR TXLU~UJLFR FRQ UHVHFciÑn intestinal. Finalmente si no se ha podido determinar que se trata de un cuadro de constipaciÑncrÑnica funcional u orgànica se realiza el tratamiento de prueba, si la evoluciÑnes mala se considera alta sospecha de etiologÕa orgànica. La presencia de distensiÑn abdominal, y radiografÕa de abdomen que muestre distensiÑncolÑnica, especialmente a nivel de sigmoide y ausencia de aire en recto hace sospechar de origen orgànico. Las hipoganglionosis en general son diagnÑs ticos diferenciales de la enfermedad de Hirschsprung. ClÕnicamente en niÐo mayor se presenta con cuadros de constipaciÑncrÑnica, la realizaciÑndel diagnÑ stico se puede determinar solamente con biopsias que incluya submucosa, sin embargo el hallazgo de disminuciÑnde las clulas ganglionares del plexo VXEPXFRVR QR HV GLDJQyVWLFR GHÀQLWLYR HV VROR sospecha, se debe realizar el diagnÑs tico con biopsias que incluyan todo el espesor de la pared, para analizar el plexo mientrico que es esencial para el diagnÑs tico, evitando sobre-diagnÑs ticos. En diferentes revisiones se evidencia ademàs de la alteraciÑn en el nÏmero de clulas ganglionares en la submucosa, disminuciÑn marcada de clulas intersticiales de Cajal a nivel de la muscular que La displasia neuronal intestinal es otro cuadro orgànico responsable de constipaciÑncrÑnica, se caracteriza por hiperplasia del plexo submucoso y aganglionosis distal del colon sigmoide y recto. En suma, la constipaciÑncomo cuadro netamente de origen alimentario, es un concepto que debe erradicarse, ya que las causas primarias y secundarias son variadas y ameritan investigaciÑnespecialmente si existe sospecha de un cuadro orgànico. La sospecha de alteraciones orgànicas debe iniciarse ya desde el nacimiento y el descarte de ellas es lo adecuado para un correcto manejo. El servicio de gastroenterologÕa del Hospital del NiÐo îDr. Ovidio Aliaga Uriaîno es la excepciÑn en cuanto a la frecuencia de estos cuadros, tenemos en la consulta de especialidad cerca de un 25% de consultas por cuadros de constipaciÑnaguda y/o crÑ nica y complicaciones de las mismas: escape fecal, encopresis, infecciÑnurinaria a repeticiÑn,plicomas DQDOHV ÀVXUDV DQDOHV GRORU DEGRPLQDO UHFXUUHQWH hemorroides e impactaciÑn ecal. f (O GLDJQyVWLFR GHÀQLWLYR HQ FXDGURV FRPR ORV expuestos, con alta sospecha de origen orgànico, son difÕcultosos por las limitaciones tcnicas (tinciones inexistentes en el medio y el mapeo intestinal con biopsias que no son rutina en el manejo de estos pacientes). Hacemos hincapi, sobre la conducciÑnintegral de estos pacientes, ya que su recuperaciÑnse basa en: CONSTIPACIÓN CRÓNICA, A PROPÓSITO DE DOS CASOS / Alparo I. y col. 173 manejo nutricional, uso de laxantes orales, terapia SVLFROyJLFD \ WUDWDPLHQWR TXLU~UJLFR GHÀQLWLYR HQ los casaos que asÕ lo ameriten. Referencias 1. Puri P, Rolle U. Variant Hirschsprungîs disease. Sem Pediatr Surg 2004;13:293-9. 2. Koletzko S, Jesch I, Faus-Kebler T, Briner J, MeierRuge W, Muntefering H, et al. Rectal biopsy for diagnosis of intestinal neuronal dysplasia in children a prospective multicentre study on interobserver variation and clinical outcome. Gut 1999;44:853-61. 3. Di Lorenzo C. Pediatric anorectal disorders. Gastroenterol Clin North Am 2001;30:269-87. 4. NASPGHAN. Evaluation and treatment of constipation in infants and children: recommendations of the North American Society for Pediatric Gastroenterology, Hepatology and Nutrition. J Pediatr Gastroenterol Nutr 2006;43:e1-13. 5. Masi P, Miele E, Staiano A: Pediatric anorectal disorders. Gastroenterol Clin North Am 2008;37:709-30. 6. Rasquin A, Di Lorenzo C, Forbes D, Guiraldes E, Hyams JS, Staiano A et al: Childhood functional gastrointestinal disorders. Gastroenterology 2006;130:1527-37. 7. Menezes M, Pini Prato A, Jasonni V, Puri P; Long term clinical outcome in patients with total colonic aganglionosis: a 31-year review. J Pediatr Surg 2008;43:1696-9. CONSTIPACIÓN CRÓNICA, A PROPÓSITO DE DOS CASOS / Alparo I. y col. 174 ACTUALIZACION Pancreatitis aguda grave en niÐos: estrategia de diagnÑ s tico y tratamiento basada en la evidencia Acute severe pancreatitis in childrenÍ s: evidence based strategies for diagnosis and treatment Drs.: Pablo Mattos Navarro*, MarÕa Ren lvarez**, Rosaura Caron Estrada***, SimÑ n Patricio Gutirrez**** Resumen Presentamos dos casos clÕnicos de pacientes atendidos en el hospital del NiÐo Dr. Ovidio Aliaga UrÕa, que corresponden a una constipaciÑncrÑnica de causa orgànica debidas a una hipoganglionosis y enfermedad de Hirschprung. Aprovechamos el tema para hacer una revisiÑn delmismo. Abstract: We present two clinical cases of patients seen at ChildrensÍHospital ñOvidio Aliaga Uriaî, suffering from organic chronic constipation due to a hypoganglionosis and HirschsprungÍs disease. We decided to revise the subject. Palabras Claves: Rev Soc Bol Ped 2011; 50 (3): 175-83: constipaciÑn, hipoganglionosis y enfermedad de Hirschsprung. Key words: Rev Soc Bol Ped 2011; 50 (3): 175-83: constipation, hypoganglionosis and HirschsprungÍs disease. IntroducciÑ n con gran diversidad en cuanto severidad y complicaciones de la enfermedad. Pese a los avances en cirugÕa, cuidados intensivos, tcnicas de diagnÑs tico por imàgenes y procedimientos radiolÑgicos intervencionistas, la PA continÏ a presentando (en su forma grave necrotizante) una tasa de mortalidad alta, entre 30 a 40%2. Aunque sÑlo el 20% de los casos cumple con los criterios de gravedad, el 95% de pacientes fallecidos por pancreatitis proviene de este subgrupo. La mortalidad por pancreatitis aguda tiene 2 picos: mortalidad precoz (dentro de los primeros 6 dÕas desde el ingreso): obedece a la resSXHVWDLQÁDPDWRULDVLVWpPLFDVKRFN\IDOODRUJiQLFD mÏ l tiple) consecuencia de la circulaciÑnde enzimas SDQFUHiWLFDV\PHGLDGRUHVDFWLYDGRVGHLQÁDPDFLyQ La pancreatitis aguda (PA) es una enfermedad de variada presentaciÑ n clÕnica, desde cuadros leves y autolimitados, hasta cuadros complicados que pueden evolucionar hasta el fallo multiorgànico y la muerte. MorfolÑgicamente, la PA se caracteriza habitualmente por edema de la glàndula, congestiÑnvascuODU H LQÀOWUDFLyQ GH OHXFRFLWRV QHXWUyÀORV /D SUHsencia de necrosis del parnquima pancreàtico se asocia frecuentemente al desarrollo de importantes complicaciones de la enfermedad y por lo tanto, un curso clÕnico grave1. Existe una gran variedad de causas, entre ella sigue teniendo alta incidencia la PA de origen biliar 0pGLFR3HGLDWUD±8QLGDGGH7HUDSLD,QWHQVLYD3HGLiWULFD+0, 0pGLFR5HVLGHQWH,,,3HGLDWULD+0, %LRTXtPLFD(VSHFLDOLVWDHQ0LFURELRORJtDFOtQLFD\%LRORJtD0ROHFXODU 0pGLFR,QWHQVLYLVWD±8QLGDGGH7HUDSLD,QWHQVLYDGH$GXOWRV+0, &RQÀLFWRGHLQWHUpV3DUDUHDOL]DUHOSUHVHQWHHVWXGLRQRH[LVWLyDSR\RHFRQyPLFR Correspondencia: 'U3DEOR0DWWRVFRUUHRHOHFWUyQLFRSPDWWRV#KRWPDLOFRP Artículo recibido el 10/12/12 y que fue aceptado para su publicación el 21/12/11 Rev Soc Bol Ped 2011; 50 (3): 175 - 83 175 y mortalidad tardÕa (despus de los 6 dÕas): es consecuencia de las complicaciones locales (infecciÑn de la necrosis o colecciones pancreàticas) y a distancia (neumonÕa, sepsis). La mortalidad en pacientes sin necrosis es pràcticamente 0%, en pacientes con necrosis estril es 0 a 11%, mientras que en necrosis infectada alcanza el 40%2. La PA representa un desafÕo importante para las distintas especialidades mdicas involucradas en su manejo. En los lÏ timos aÐos, el manejo de la PA ha cambiado en la medida en que se existe mayor informaciÑnde las ventajas de ciertas teraputicas, aunque aÏ n persisten varios paradigmas difÕciles de erradicar, entre ellos, la preferencia por la nutriciÑn parenteral total3. -XVWLÀFDFLyQ La PA constituye una entidad poco frecuente en pediatrÕa, nuestra experiencia clÕnica muestra que en los lÏ timos aÐos existe un incremento de su incidencia como causa de ingreso a las Unidades de Terapia Intensiva Pediàtrica (UTIP), en especial en pacientes adolescentes. Los casos severos que requieren ingreso a UTIP, suelen tener un curso ràpidamente progresivo que puede llegar a tener una mortalidad hasta del 40%2. Por tal motivo es de vital importancia realizar un diagnostico precoz, diferenciando en primera instancia, si se trata de un caso leve o grave de PA, para realizar un manejo oportuno y adecuado, evitando complicaciones posteriores que pongan en mayor riesgo la vida del paciente. En este sentido, ODSUHVHQWHUHYLVLyQELEOLRJUiÀFDWLHQHFRPRÀQDOLdad actualizar los conocimientos sobre diagnostico, pronostico, manejo nutricional y nuevos tratamientos de PA grave en pediatrÕa, en base a la mejor evidencia disponible. MetodologÕa Trminos de bÏsqueda Pancreatitis aguda severa (severe acute pancreatitis MeSH), diagnÑs tico, tratamiento, medicina basada en evidencia (evidence based medicine M eSH) Criterios de selecciÑ n de estudios Se seleccionaron estudios escritos en los idiomas: espaÐol, ingls, portugus y alemàn; de pacientes con una edad comprendida entre los 0 y 18 aÐos de edad. Se eligieron estudios de series de caso, casos y controles, test diagnÑ stico, estudios clÕnicos prospectivos, ensayos clÕnicos controlados y meta anàlisis. Se incluyeron un total de 29 trabajos publicados en revistas indexadas en Pub/Med Medline, Base de datos Cochrane y LILACS, entre el 01 de enero de 2005 hasta el 31 de Julio de 2011. Sistema de graduaciÑn deevidencia /RVVLVWHPDVXWLOL]DGRVSDUDFODVLÀFDUORVQLYHOHVGH evidencia se muestran en el Cuadro # 1 y los grados de recomendaciÑn ne el Cuadro # 2.4 Cuadro #1. Niveles de la evidencia Nivel de evidencia Descripción I *UDQGHVHVWXGLRVUDQGRPL]DGRVFRQUHVXOWDGRVGH¿QLGRVEDMRULHVJRGHHUURUHVIDOVRV SRVLWLYRVDOID\RIDOVRVQHJDWLYRVEHWD II 3HTXHxRVHVWXGLRVUDQGRPL]DGRVFRQUHVXOWDGRVLQFLHUWRVULHVJRPRGHUDGRDDOWRGH HUURUHVIDOVRVSRVLWLYRVDOID\RIDOVRVQHJDWLYRVEHWD III 1RUDQGRPL]DGRVFRQWUROHVFRQWHPSRUiQHRV IV 1RUDQGRPL]DGRVFRQWUROHVKLVWyULFRV\RSLQLyQGHH[SHUWRV V 6HULHVGHFDVRVHVWXGLRVQRFRQWURODGRV\RSLQLyQGHH[SHUWRV PANCREATITIS AGUDA GRAVE EN NIÑOS: ESTRATEGIA DE DIAGNÓSTICO Y... / Mattos P. y col. 176 Cuadro #2. Graduación de recomendación Graduación de recomendación Descripción A $SR\DGRSRUORPHQRVSRULQYHVWLJDFLRQHVGHQLYHO, B $SR\DGRSRUXQDLQYHVWLJDFLyQGHQLYHO, C $SR\DGRSRULQYHVWLJDFLRQHVGHQLYHO,, D $SR\DGRSRUORPHQRVSRUXQDLQYHVWLJDFLyQGHQLYHO,,, E $SR\DGRSRUHYLGHQFLDVGHQLYHO,9R9 Resultados Estudios por imàgenes (VWXGLRVGHODERUDWRULR\JDELQHWH /D XOWUDVRQRJUDÀD \ OD UDGLRJUDItD GH DEGRPHQ VH deben realizar en primera instancia, ya que ambos proporcionan datos indirectos de PA, que deben FRQÀUPDUVHFRQWRPRJUDÀD7-8. Estudios del laboratorio: Amilasemia: es el test màs utilizado, tiene una sensibilidad del 55 al 80%. Se eleva a partir de las 6 horas de inicio del cuadro y tiene su pico a las 48 horas, pudiendo normalizarse en 3 a 5 dÕas. Un valor 3 veces mayor al lÕmite superior normal se considera diagnÑstico en la mayorÕa de las publicacioQHV8QYDORUGHDPLODVD!8/\RYDORUHVGH WUDQVDPLQDVD JOXWiPLFR R[DODFpWLFD 7*2 ! UI/L son sugestivos de etiologÕa biliar, con VPP del 95%. Sin embargo la magnitud de los valores no tiene ninguna correlaciÑn con la gravedad, asÕ FRPRVXQRUPDOL]DFLyQSXHGHQRVLJQLÀFDUUHVROXciÑn del cuadro2,5-6. Lipasemia: tambin puede ser usada para el diagnÑ stico de PA. Posee una sensibilidad cercana al \HVSHFLÀFLGDGDOUHGHGRUGH(VWDHPSLHza a aumentar en las primeras horas del inicio del cuadro y tiene su pico alrededor de las 24 horas, pero permanece elevada por mayor tiempo que la amilasa, normalizàndose en 8 a 14 dÕas. Si la lipasa està elevada màs de 2 veces sobre el lÕmite normal alto la probabilidad que el paciente tenga PA es alta. Se recomienda solicitar lipasa, en los lugares en que està disponible2-4 (Nivel de Evidencia: I Grado de recomendaciÑ n : A). No se recomienda realizar exàmenes como clearance de amilasa o isoenzimas de amilasa para el diagnÑ sti2 co de pancreatitis aguda (Nivel de Evidencia: I). La tomografÕa axial computarizada (TAC) contrastada de abdomen: posee una sensibilidad del 87 al \HVSHFLÀFLGDGGHDSRUORTXHHVFRQsiderada Gold estàndar para el diagnostico de PA6-9 (Grado de recomendaciÑ n : C). Ademàs es un estudio por imagen que permite detectar precozmente la gravedad. Se la debe realizar a todos los pacientes con criterios de gravedad despus del tercer dÕa del comienzo de los sÕntomas, porque puede dar falsos negativos en las primeras 48 horas. Por otra parte, la administraciÑnde contraste endovenoso en este periodo puede alterar la microcirculaciÑnpancreàtica convirtiendo una pancreatitis edematosa en necrohemorràgica6-8,10. Criterios de severidad Se describen a continuaciÑnlos criterios clÕnicos, de laboratorio y de imàgenes que permiten establecer la presencia de gravedad del cuadro de PA, a saber: Criterios clÕnicos: Existen algunos datos clÕnicos que presentan alta HVSHFLÀFLGDG SHUR EDMD VHQVLELOLGDG SDUD HVWDEOHcer la presencia de una PA grave. Estos paràmetros ajustados para la edad son: presiÑn arterial baja, frecuencia respiratoria alta, dolor intenso (Escala YLVXDODQiORJD²SXQWRVÀHEUHJUDQOHXFRFLtosis y oliguria. La presencia inicial de falla mul- PANCREATITIS AGUDA GRAVE EN NIÑOS: ESTRATEGIA DE DIAGNÓSTICO Y... / Mattos P. y col. 177 WLRUJiQLFDLGHQWLÀFDLQLFLDOPHQWHODJUDYHGDGDXQque solo se presenta inicialmente en un 50% de las PA graves que evolucionaran posteriormente con complicaciones8,11 (Nivel de Evidencia: I Grado de recomendaciÑn: B) Sistemas generales de gravedad: el puntaje Acute Physiology and Chronic Health Evaliuation II (APACHE II) continÏa siendo Ïtil para establecer la severidad de la PA en la poblaciÑn adulta, puGLHQGR DSOLFDUVH HQ DGROHVFHQWHV 8Q SXQWDMH ! tiene un valor predictivo positivo (VPP) fuerte para establecer una forma grave de PA, pero no puede predecir el desarrollo de complicaciones locales. Es Ïtil como predictor de la evoluciÑn o del desarrollo de sepsis cuando se utiliza diariamente. No hay estudios de validaciÑn de este paràmetro en niÐos menores1,7-12 (Nivel de Evidencia: I Grado de recomendaciÑn: A). Sistemas tradicionales de gravedad: son los puntajes de Glasgow I mrie y Ranson; sirven para detectar formas leves (<3 puntos), pero no son tÏ iles para predecir gravedad. Se requieren 48 horas para completar los criterios, por lo que no son tÏ iles para una valoraciÑninicial. El punto de corte de graveGDGGHORVFULWHULRVGH5DQVRQ*ODVJRZ,PULHHV! 3 puntos8 (Nivel de Evidencia: I Grado de recomendaciÑ n : B). pancreàtico, constituyendo una buena opciÑnpara el diagnÑs tico de esta complicaciÑndado que son mtodos no invasivos. Las principales desventajas de estos estudios es que aun esta en controversia el punto de corte a utilizar y que no se encuentran disponibles en los exàmenes rutinarios de los laboratorios hospitalarios7,8. Juicios por imàgenes De acuerdo a la extensiÑnde la necrosis se estableFHQ WUHV QLYHOHV GH JUDYHGDG WRPRJUiÀFD HQWUH²\!HVWD~OWLPDFRQXQDPRUtalidad cercana al 100%8-12. Con la aplicaciÑnde TAC simple mas TAC con contraste intravenoso se obtiene el Õndice de severidad de la pancreatitis aguda (CTSI) que resulta de la suma de ambos estudios dando una puntuaciÑntotal de 0 10 puntos (cuadro # 3). Una puntuaciÑnentre 4 6 puntos predice una mortalidad de 17 42%, mientras que un puntaje entre 7 10 predice una mortalidad cercana al 97%88QSXQWDMHGH&76,!HVSUHGLFWRU independiente de mortalidad2,8 (Nivel de Evidencia: III Grado de recomendaciÑ n: D). Los principales criterios antes descritos, se encuentran destacados en el cuadro # 4. &XDGUR&76,±ËQGLFHWRPRJUi¿FRGH severidad de la pancreatitis aguda +DOOD]JRVWRPRJUi¿FRV Criterios de laboratorio: ProteÕna C reactiva (PCR) cuantitativa: se considera la prueba de oro, en la valoraciÑndel pronÑs tico de gravedad en la PA, tiene la desventaja de requerir 48 horas desde el inicio de los sÕntomas para alcanzar el valor pico. La PCR ofrece un 80% sensibilidad, GHHVSHFLÀFLGDGGH933\GHYDORU SUHGLFWLYRQHJDWLYR931FRQXQSXQWRGHFRUWH! 150 mg/dL2,7-10 (Nivel de Evidencia: I Grado de recomendaciÑ n : B). Marcadores de infecciÑnde necrosis pancreàtica: la pro-calcitonina, la interleuquina 8 y el factor GHQHFURVLVWXPRUDODOIDVHKDQLGHQWLÀFDGRFRPR marcadores de infecciÑnde la necrosis del tejido Puntos 3iQFUHDV1RUPDO $XPHQWRGLIXVRRIRFDOGHOSiQFUHDV 1 ,QÀDPDFLyQSHULSDQFUHiWLFD 2 &ROHFFLyQOtTXLGD~QLFD 3 'RVRPiVFROHFFLRQHV 4 Extensión de la necrosis Puntos $XVHQFLDGHQHFURVLV 2 ± 4 ! PANCREATITIS AGUDA GRAVE EN NIÑOS: ESTRATEGIA DE DIAGNÓSTICO Y... / Mattos P. y col. 178 Cuadro #4. Criterios de pancreatitis aguda grave (por lo menos uno de los siguientes criterios) 'LVIXQFLyQRUJiQLFDFDUDFWHUL]DGDSRU +LSRWHQVLyQ3$6SHUFHQWLOSDUDODHGDGGHVSXpVGHODUHVXFLWDFLyQ ,QVX¿FLHQFLDUHVSLUDWRULD3D22PP+J ,QVX¿FLHQFLDUHQDO&UHDWLQLQD!PJG/GHVSXpVGHUHSRVLFLyQGHYROXPHQ +HPRUUDJLDGLJHVWLYD 'LVWXUERGHFRDJXODFLyQ3ODTXHWDVPPy¿EULQyJHQRPJG/ 'LVWXUELRVPHWDEyOLFRVJUDYHV&DOFLRWRWDOPJG/y/DFWDWR!PJG/ &RPSOLFDFLRQHVORFDOHVQHFURVLVSVHXGRTXLVWHDEVFHVR\FROHFFLRQHVSHULSDQFUHiWLFDV 3XQWDMHGHODHVFDODGH5DQVRQ 3XQWDMHGHODHVFDOD$3$&+(,,! 3XQWDMHGHODHVFDOD62)$! 3XQWDMHGHODHVFDOD&76,H 3&5PJ/ Donde:PAS = presiÑn arterial sistÑlica; PaO2 = presiÑnparcial arterial de oxÕgeno; APACHE = Acute Physiology and Chronic Health Evaluation; SOFA = Secuential organ failure asessment; CTSI = Computer tomographic severity index; PCR = proteina C reactiva (VWUDWHJLDVVRSRUWH Los pacientes con PA grave deben ser ingresados a la UTIP por la alta incidencia de disfunciÑnde Ñr ganos y complicaciones tanto locales como sistmicas (Grado de recomendaciÑ n : C) y generalmente tienen estadÕa prolongada. Los estudios demuestran que las intervenciones teraputicas precoces tienen PHMRUHVUHVXOWDGRVÀQDOHV5,13-15. HidrataciÑn delpaciente Durante la atenciÑnde un paciente con PA grave es prioritaria la restituciÑntemprana de lÕquidos por YtDLQWUDYHQRVDFRQODÀQDOLGDGGHFRUUHJLUHOGpÀFLW de volumen, para mantener el equilibrio y evitar el desarrollo de hipovolemia, choque y falla renal aguda. Actualmente se recomienda la administraciÑnde lÕquidos parenterales a razÑnde 3000 mL/m2/dÕa, FDQWLGDGVXÀFLHQWHTXHQRVSXHGDGDUXQDGLXUHVLV horaria mÕnima de 1 mL/Kg/hora durante las priPHUDV KRUDV 3RU FRVWR HIHFWLYLGDG VH SUHÀHUHQ soluciones cristaloides isotÑnicas como el Ringer lactato (que tiene menor riesgo de desarrollar acidosis hiperclormica). Los pacientes deben ser adecuadamente monitorizados en relaciÑnal grado de afectaciÑnhemodinàmica, pero mÕnimamente deben contar con una vÕa venosa central para monitorizaciÑnde la presiÑnvenosa central (PVC) y de la saturaciÑnde oxÕgeno en sangre venosa central n de la permeabilidad (SvcO2). Debido a la alteraciÑ capilar estos pacientes pueden presentar anasarca, ascitis, congestiÑnpulmonar y derrame pleural5,16. (Grado de recomendaciÑ n : E) Manejo del dolor La analgesia es fundamental en el tratamiento de la PA grave. No existen estudios que demuestren la mayor efectividad de unos fàrmacos respecto a otros; sin embargo la meperidina en una dosis de 1 mg/kg/dosis es el analgsico màs usado en forma intermitente. Este tipo de opioide es el que tiene menor impacto sobre el tono del esfÕnter de Oddi y la presiÑnen las vÕa biliares pancreàticas en relaciÑn a otros opioides. 3XHGHXWLOL]DUVHPRUÀQDRIHQWDQ\O en infusiÑncontinua, con alto riesgo de depresiÑn respiratoria, por lo que requiere estricta monitorizaciÑn.Otra alternativa es la analgesia epidural con RSLRLGHV1RVHUHFRPLHQGDHOXVRGHDQWLLQÁDPD- PANCREATITIS AGUDA GRAVE EN NIÑOS: ESTRATEGIA DE DIAGNÓSTICO Y... / Mattos P. y col. 179 torios no esteroideos tanto por vÕa enteral como parenteral2,12,10,15. (Grado de recomendaciÑ n : D) Manejo nutricional Los pacientes con PA grave tienen un gasto energtico y catabolismo de proteÕnas muy elevado2,9 y deben recibir soporte nutricional en forma precoz (en las primeras 72 horas), una vez se haya logrado revertir el choque. En los casos de desnutriciÑn SUHYLD\HQSDQFUHDWLWLVQHFURWL]DQWHHOEHQHÀFLRGH una nutriciÑnprecoz es mayor, dado que existe cierta tendencia a disminuir la mortalidad3,14-18 (Nivel de Evidencia: I Grado de recomendaciÑ n : A). VÕa de administraciÑ n: se recomienda el empleo de nutriciÑ n enteral transpilÑ rica debido a un menor grado de translocaciÑ n bacteriana, menor incidencia de infecciones, menor estancia hospitalaria, menor mortalidad y un costo cinco veces menor en comparaciÑ n con la nutriciÑ n parenteral1-,3,8,17-20. (Nivel de Evidencia: I Grado de recomendaciÑ n: A). La nutriciÑ n con sonda gàstrica no està contraindicada si el paciente la tolera bien3,20. (Nivel de Evidencia: II Grado de recomendaciÑ n: C). La nutriciÑ n parenteral està indicada en caso de haber limitaciones para el uso de la vÕa entrica, como en las siguientes situaciones: obstrucciÑ n intestinal, intolerancia a la nutriciÑ n entrica, fÕstula entrica, o cuando el aporte por YtDHQWpULFDQRVHDVXÀFLHQWHQXWULFLyQPL[WD2,3,20. Aporte calÑr ico: se recomiendan un aporte de caORUtDV GH ² NFDONJGtD $SRUWHV FDOyULFRV ! 25kcal/kg/dÕa (hipercalÑr icos) podrÕan aumentar la mortalidad y no se recomienda3,12,20 (Nivel de Evidencia: III Grado de recomendaciÑ n D). DistribuciÑncalÑr ica3,12,20. ProteÕnas: se recomienda un aporte diario por lo menos de 1,3 1,5g/kg. Cuando se administra nutriciÑnentrica se debe considerar la administraciÑnde glutamina parenteral suplementaria <0,3 g/kg en dipptidoAlanina Glutamina (Nivel de Evidencia: II Grado de recomendaciÑ n C). Carbohidratos: se recomienda de 3 a 6 g/kg/dÕa de carbohidratos. La meta es mantener glucemias menores de 180 mg/dL (Nivel de Evi- dencia: IV Grado de recomendaciÑ n E). Grasas: se recomienda de 0,8 a 1,5 g/kg/dÕa de lÕpidos. En casos de requerir nutriciÑnparenteral, la restricciÑn de los lÕpidos no està indicada si el nivel de triglicridos es normal (evidencia IV recomendaciÑn(Nivel de Evidencia: IV Grado de recomendaciÑ n E). Tipo de dieta (polimricas vs. Semielementales): aun siguen siendo motivo de discusiÑn.PequeÐos estudios demuestran que todos los tipos de dietas parecen ser bien toleradas y no existen diferencias en trminos de complicaciones y mortalidad5,14,18 (Grado de recomendaciÑ n : D). 2WURVWUDWDPLHQWRV ProbiÑticos: la administraciÑnde probiÑticos parece modular la respuesta inmune, reducir las complicaciones infecciosas y mejorar el curso de la pancreatitis aguda9. Sin embargo, su costo es superior y sus EHQHÀFLRVQRKDQTXHGDGRFODUDPHQWHHVWDEOHFLGRV Se necesitan màs ensayos clÕnicos para establecer FRQFOXVLRQHV GHÀQLWLYDV21. Aunque ha habido gran H[SHFWDWLYDSRUGHPRVWUDUVXVHIHFWRVEHQpÀFRVORV resultados de los estudios no soportan aÏ n esta teorÕa. No se recomienda el uso de probiÑticos de forma rutinaria en pancreatitis3,21(Nivel de Evidencia: II Grado de recomendaciÑ n : C). ProtecciÑngàstrica: el uso de bloqueadores H2 o inhibidores de protones en la PA grave està indicado, considerando que todo paciente internado se encuentra en un estado de tensiÑno estrs. Se recomienda el uso de cualquier protector gàstrico mientras el paciente se mantenga con la vÕa oral suspendida. No hay evidencia de que exista superioridad del omeprazol sobre la ranitidina y viceversa. 3URÀOD[LV DQWLELyWLFD el 30% de los pacientes con PA grave tienen necrosis del pàncreas, de estos entre el 40 70% desarrollan infecciÑndel tejido pancreàtico infectado. La tasa de infecciÑnse correlaciona con la magnitud de la necrosis incrementando la mortalidad. Hasta la fecha no hay datos estadÕsWLFDPHQWH VLJQLÀFDWLYRV \ HYLGHQWHV TXH DSR\HQ HO XVR UXWLQDULR GH DQWLELyWLFRV SURÀOiFWLFRV HQ OD PANCREATITIS AGUDA GRAVE EN NIÑOS: ESTRATEGIA DE DIAGNÓSTICO Y... / Mattos P. y col. 180 PA grave, ya que los diferentes meta-anàlisis que compararon diferentes esquemas antibiÑticos (CarEDSHQpPLFRVYV&HIDORVSRULQDVYV4XLQRORQDVYV No antibiÑticos) no demostraron disminuir la incidencia de infecciones, ni la estadÕa hospitalaria, como tampoco la necesidad de cirugÕa2,3,9. Por lo tanto no se recomienda la utilizaciÑnde antibiÑtiFRVSURÀOiFWLFRVHQOD3$JUDYHFRQRVLQQHFURVLV pancreàtica22,23,24 (Nivel de Evidencia: I Grado de recomendaciÑ n : B). Sin embargo, en el caso de que se desarrollara sepsis, falla de dos o màs Ñr ganos y un aumento paulatino en el suero de la proteÕna C reactiva la administraciÑnde antibiÑticos sistmicos en el tratamiento debe ser considerada, pero su duUDFLyQQRGHEHVHU!GtDVSUHIHUHQWHPHQWHVHXWLlizan carbapenemicos por su adecuada penetraciÑn al tejido pancreàtico2,22,23,24,25 (Nivel de Evidencia: II Grado de recomendaciÑ n : C). Infecciones: El manejo intensivo se completa con la adiciÑnde las novedades teraputicas, como el drotrecogin alfa (rh APC activada), indicada en la PA con dos o màs fallos orgànicos. Se administra en perfusiÑnendovenosa continua de 24 µg/kg/hora durante un total de 96 horas, siempre asociada a la terapia dirigida por objetivos tempranos de la sepsis severa/choque sptico8,10 (Nivel de Evidencia: I Grado de recomendaciÑ n : B). En el tratamiento de la sepsis pancreàtica no existe indicaciÑnpara la utilizaciÑnde somatostatina (octeotride), antiproteasas, bloqueadores anti factor de necrosis tumoral DOID71)²Ơ3,23 (Nivel de Evidencia: I Grado de recomendaciÑ n :B). La infecciÑndel tejido pancreàtico, documentada mediante imàgenes (presencia de burbujas de aire en la celda pancreàtica) que motiva la punciÑnguiada por TAC o ecografÕa, con posteULRUWLQFLyQ*5$0FXOWLYRHLGHQWLÀFDFLyQGHOJHUmen causal, es indicativa de conducta quirÏrgica. El momento del acto quirÏ r gico debe postergarse lo màs posible, pues una intervenciÑnantes de la 3Á semana de evoluciÑndel cuadro de PA grave, se correlaciona con mayor morbi-mortalidad, llegando inclusive al 70%5,13,14(Grado de recomendaciÑ n : C). Por otro lado, la tendencia mundial es la de realizar intervenciones minimamente invasivas y utili]DQGRORVRULÀFLRVQDWXUDOHVSRUORTXHVHKDQGHsarrollado tcnicas endoscÑpicas de necrosectomÕa pancreàtica transgàstrica, con similares resultados a los de la cirugÕa convencional. Estas tcnicas ya se estàn aplicando en nuestro medio26,27. Falla multi-orgànica: las fallas de Ñrgano que se presentan con màs frecuencia son la renal y la respiratoria. En el caso de la falla renal, està ocasionada esencialmente por la hipovolemia y la sepsis, llegando a un 40% los casos que requieren terapia de reemplazo renal temporal13,15 (Grado de recomendaciÑn: E). Las complicaciones pulmonares generalmente aparecen en dos momentos: en la admisiÑn, lo que ocurre en el 15% de los pacientes, y alrededor del quinto dÕa con una incidencia de hasWD GHVDUUROOiQGRVH LQVXÀFLHQFLD UHVSLUDWRULD aguda en el 15 55%. El paciente puede intercurrÕr con neumonÕa hasta el sÕndrome de distress respiratorio (SDRA), que requiere tratamiento ventilaWRULRHVSHFtÀFR28,29. Conclusiones La PA grave en la poblaciÑnpediàtrica es un cuadro cuya incidencia està aumentando, lo cual hace necesario reconocer precozmente esta entidad para instaurar un adecuado tratamiento y detectar posibles complicaciones. Los pacientes con PA precisan una valoraciÑnràpida y precoz para un tratamiento oportuno; el punto màs importante es saber diferenciar la PA leve de la grave porque el manejo ha cambiado los lÏ timos aÐos y es totalmente diferente segÏ n la severidad del caso. En las primeras horas es prioritario conseguir la estabilidad hemodinàmica, un ritmo urinario adecuado y ademàs valorar adecuadamente el estado nutricional y la necesidad de soporte nutricional precoz. Proponemos seguir el siguiente algoritmo sobre el diagnÑstico y tratamiento de la PA grave, ver ODÀJXUD PANCREATITIS AGUDA GRAVE EN NIÑOS: ESTRATEGIA DE DIAGNÓSTICO Y... / Mattos P. y col. 181 Figura #1. Algoritmo de diagnótico y tratamiento de la Pancreatitis aguda grave 6RVSHFKDFOtQLFDGH3$ /DERUDWRULRKHPRJUDPD3&5DPLODVHPLDOLSDVHPLD IXQFLyQKHSiWLFDIXQFLyQUHQDOPHGLRLQWHUQR *DELQHWHHFRJUDItDDEGRPLQDOUDGLRJUDItDDEGRPLQDO 9DORUDFLyQGHSDUiPHWURVFOtQLFRVGH JUDYHGDGGHODSDQFUHDWLWLVDJXGD &ULWHULRVSURQyVWLFRV GHJUDYHGDG +LSRWHQVLyQ ,QVX¿FLHQFLD UHVSLUDWRULD ,QVX¿FLHQFLD UHQDO+HPRUUDJLD GLJHVWLYDGLVWXUELR GHFRDJXODFLyQ \GLVWXUELRV PHWDEyOLFRV 9DORUDFLyQGHSDUiPHWURVUDGLROyJLFRV GHJUDYHGDGGHODSDQFUHDWLWLVDJXGD 7$&VLPSOHGH DEGRPHQVROLFLWDU GHVSXpVGHKUVGH LQLFLRGHVtQWRPDV &ODVL¿FDFLyQGH %DOWD]DU'\(VRQ3$ JUDYHV 6LVWHPDV WUDGLFLRQDOHVGH JUDYHGDG,05,( 5DQVRQ!62)$ !$3$&+(,, !3&5!PJ GODODVKRUDV GHLQLFLRFXDGUR FOtQLFR 7$&GHDEGRPHQ FRQFRQWUDVWH *ROGHVWiQGDU GHPXHVWUDOD H[WHQVLyQGH ODQHFURVLV SDQFUHiWLFD 'HDPERVVHREWLHQHHO&76, 3$OHYHSWV 3$JUDYHSWV 3$JUDYHFRQPRUWDOLGDGFRQSWV 3DQFUHDWLWLVDJXGDJUDYH +LGUDWDFLyQPOPGtD'+!0/.J+RUD 3URWHFFLyQJiVWULFDFRQUDQLWLGLQD\RRPHSUD]RO ,QJUHVRD87,3 $QDOJHVLDFRQPHSHULGLQD 8VRGHDQWLELyWLFRV 6LKD\GDWRVGH65,6GHWHULRUR FOtQLFR\R3&5!PJGO 0DQHMRQXWULFLRQDO ,QLFLRGHDQWLELyWLFRV FDUEDSHQHPLFRVSRUGtDV 9tDGLJHVWLYD IXQFLRQDO ,QVWDODFLyQGH VRQGDWUDQVSLORULFD &DORUtDV.FDO.JGtD 3URWHtQDVJ.JGtD &%+J.JGtD *UDVDVJ.JGtD 1RXVDUGHIRUPDSUR¿OiFWLFD 9tDGLJHVWLYDQR IXQFLRQDOËOHR &XDQGRHODSRUWHSRUYtD HQWHUDOQRHVVX¿FLHQWH 1XWULFLyQ0,;7$137PDV 1XWULFLyQHQWHUDO 1XWULFLyQSDUHQWHUDO LQLFLDUHQFDVRGH FRQWUDLQGLFDFLRQHVSDUDOD DOLPHQWDFLyQHQWHUDO PANCREATITIS AGUDA GRAVE EN NIÑOS: ESTRATEGIA DE DIAGNÓSTICO Y... / Mattos P. y col. 182 Referencias 1. 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Madre de 26 aÐos sana (G:4/P:4/AB:0), producto del 4 embarazo controlado. NaciÑa trmino por parto vaginal eutÑcico a las 39 semanas de gestaciÑn.Peso: 2889 g, talla: 49 cm, CC 34 cm. Apgar: 8/1 - 9/10. Al nacer se observÑlesiones drmicas, maculo-papulares, algunas cubiertas con costras sanguinolentas y sangrantes; distribuidas por todo el cuerpo. Fue internado en la Unidad de Cuidados Intensivos, donde recibiÑtratamiento antibiÑtico en base a cefotaxima y cloxacilina durante 7 dÕas por la sospecha de infecciÑncutànea y ante la probabilidad de una hemangiomastosis fue tratado con prednisona por 8 dÕas. Se realizÑestudios para TORCH que fueron negativos. La evoluciÑnno fue favorable, por lo que se realizÑuna biopsia cutànea y se decidiÑsu transferencia al Hospital del NiÐo ñDr. Ovidio Aliaga UrÕaîcon el diagnostico de posible histiocitosis. Ingreso al servicio de neonatologÕa a los 15 dÕas de vida con un peso: 2925 g, talla: 50 cm y CC: 34 cm. Al examen fÕsico de ingreso se encontraba en regulares condiciones generales y con lesione drmicas: maculo-papulares y costras serosanguinolentas, de diferentes tamaÐos (0,5 a 2 cm de diàmetro), distribuidas en todo el cuerpo y que sangraban ante ODUHPRFLyQGHODVFRVWUDVÀJXUD$GHPiVVH palpaban ganglios aumentados de tamaÐo, duros y Figura #1. Histiocitosis cutánea adheridos a planos profundos, de 0.5 a 1,5 cm de diàmetro aproximadamente, ubicados en regiÑ n: inguinal, axilar y cervical. A la auscultaciÑncardiaca destacÑla presencia de un soplo sistÑlico continuo 2/6. Resto del examen fue normal. La ecocardiografÕa doppler: fue compatible con una persistencia del conducto arterioso. Los informes de las biopsias fueron los siguientes: Hospital Obrero (01-07-11): proliferaciÑnde clulas atÕpicas de nÏ c leos hipercromàticos, tamaÐo entremezclados con clulas de nÏ c leos ovoides y citoplasma amplio, que se disponen en forma difusa. Estudio inmuno-histoquÕmico positivos para el anWtJHQRGHVXSHUÀFLH&'\ODSURWHtQD6&RPSDWLEOHFRQ+LVWLRFLWRVLV;ÀJXUD+RVSLWDOGHO 0pGLFR5HVLGHQWH,,GH3HGLDWUtD+RVSLWDOGHO1LxR³'U2YLGLR$OLDJD8UtD´/D3D] 3HGLDWUD1HRQDWyORJR8QLGDGGH1HRQDWRORJtD+RVSLWDOGHO1LxR³'U2YLGLR$OLDJD8UtD´/D3D] Correspondencia:'U0DQXHO3DQWRMDFRUUHRHOHFWUyQLFRPSDQWRMD#DFHOHUDWHFRP Rev Soc Bol Ped 2011; 50 (3): 184 - 5 184 nÏ c leos arriÐonados con indentaciones cromatina XQLIRUPH\DEXQGDQWHFLWRSODVPDHRVLQyÀOR5HVXOtados compatibles con histiocitosis de Langerhans ÀJXUD(OIURWLVGHODVSLUDGRGHPHGXODyVHD FRQÀUPyODSUHVHQFLDGHKLVWLRFLWRVGHWDPDxRPHdiano, con nÏ c leos irregulares, sin compromiso de la mielopoyesis. Figura #2. Biopsia de piel NiÐo (19-07-11): presencia de clulas de nÏcleos ovalados arriÐonados con indentaciones. Biopsia de ganglios inguinales; proliferaciÑnde histiocitos de Las radiografÕas de cràneo y huesos largos demostraron la presencia de lesiones osteolÕticas en calota, ambas tibias, hÏ m eros, costillas y escapula. En DPERVFDPSRVSXOPRQDUHVVHREVHUYyXQLQÀOWUDGR retÕculo-intersticial. La tomografÕa de cràneo contrastada demostrÑalteraciones difusas del parnquima cerebral no concluyente e imàgenes lÕticas en huesos del cràneo. La centillografÕa Ñs ea fue normal. La ecografÕa abdominal visualizÑhepatomegalia de estructura homognea y ectasia de la uniÑn ureteropielocalicial izquierda. En relaciÑna los laboratorios, se destaca la presencia de anemia, hipoproteinemÕa, e hipoalbuminemia. Luego de explicar en forma detallada el pronÑstiFRRPLQRVRORVEHQHÀFLRV\UHDFFLRQHVDGYHUVDV de la quimioterapia y consultar con los especialistas; los padres aceptaron el tratamiento con vincristina, daunorribicina y prednisona. La evoluciÑn fue lentamente favorable en un principio, pero despus del cuarto ciclo de quimioterapia, el paciente fallece a consecuencia de una septicemia con choque sptico. Figura # 3.Biopsia de ganglio HISTIOCITOSIS CONGÉNITA DE CÉLULAS DE LANGERHANS MULTISISTÉMICA / Pally E. y col. 185 ARTICULOS DEL CONO SUR - BRASIL(1) Diversidade e preval¥ncia das muta¥Ýe s de resist¥ncia genotÕpica aos antirretrovirais entre crian¥as infectadas pelo HIV-1 Diversity and prevalence of antiretroviral genotypic resistance mutations among HIV-1-infected children Flàvi a J. Almeida1, Eitan N. Berezin2, Rosä n gela Rodrigues3, Marco A. P. Sà f adi4, 5 6 7 Mariana V. Arnoni , Cristina Oliveira , Luis F. M. BrÕgido Resumo Objetivo: Avaliar a genotipagem e subtipagem em crian¥as experimentadas e virgens de tratamento, assiPFRPRSHUÀV GH UHVLVWrQFLD D PHGLFDPHQWRV DWUDYpV GD genotipagem nessas crian¥as. Mtodos: Estudo retrospectivo de crian¥as HIV positivas virgens de tratamento e HIV positivas que nÜ o responderam ao tratamento pela terapia antirretroviral altamente ativa (HAART), acompanhadas na Santa Casa de SÜ o Paulo (SP). A genotipagem foi realizada com SURGXWRVSXULÀFDGRVGHUHDomRHPFDGHLDGDSROLPHUDVH (PCR) de RNA retrotranscrito, utilizando-se o kit comercial Viroseq HIV-1 Genotyping System 2.0 ou a tcnica de nested PCR in-house. O sequenciamento foi realizado com equipamento automàtico (ABI 3100). As muta¥Ýe s de resist¥ncia antirretroviral (ARV) foram analisadas no Stanford HIV Drug Resistance Database e a subtipagem realizada no U.S. National Center for Biotechnology Information (NCBI), utilizando-se o programa de anàlises 6LP3ORWMXQWDPHQWHFRPDDQiOLVHÀORJHQpWLFD Resultados: NÜo foi detectada nenhuma muta¥Üo de resist¥ncia primària ARV nas 24 crian¥as virgens de tratamento, embora tenham ocorrido muta¥Ý es que podem contribuir para a resist¥ncia aos inibidores da transcriptase reversa anàlogos de nucleosÕdeos (ITRN) (12,5%) e aos inibidores da protease (IP) (95,8%). Para as 23 crian¥as que nÜo responde1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. Abstract: Objective: To evaluate genotyping and subtyping in antiretroviral (ARV) na¥ve and experienced children, as ZHOO DV GUXJ UHVLVWDQFH SURÀOHV WKURXJK JHQRW\SLQJ LQ these children. Methods: This retrospective study assessed ARVna¥ve HIV children and HIV children failing highly active antiretroviral treatment (HAART) followed up at Santa Casa de SÜ o Paulo. Genotypingwas performed using SXULÀHGSRO\PHUDVHFKDLQUHDFWLRQ3&5SURGXFWVIURP retrotranscribed RNA using Kit Viroseq HIV-1 Genotyping System 2.0 or nested PCR in-house. Sequencing was performed using automatic equipment (ABI 3100). ARV resistance mutations were analyzed in the Stanford HIV Drug Resistance Database and subtypingwas performed at the National Center for Biotechnology Information (NCBI), using SimPlot analysis, together with phylogenetic analysis. Results: No primary ARV resistance mutationwas detected in the 24 ARV-na¥ve children, although there were mutations that may contribute to resistance to nucleoside analogue reverse transcriptase inhibitors (NRTI) (12.5%) and to protease inhibitors (PI) (95.8%). For the23children failing HAART, we found ARV resistance mutations to NRTI in 95.6% and to non-nucleoside analogue re- Mdica assistente, Servi¥o de Infectologia Pediàtrica, Santa Casa de SÜ o Paulo, SÜ o Paulo, SP. Mdico responsàvel, Servi¥o de Infectologia Pediàtrica, Santa Casa de SÜ o Paulo, SÜ o Paulo, SP. Mdica responsàvel, LaboratÑr io de Genotipagem, Instituto Adolfo Lutz, SÜ o Paulo, SP. Mdico assistente, Servi¥o de Infectologia Pediàtrica, Santa Casa de SÜ o Paulo, SÜ o Paulo, SP. Mdica pÑs -graduanda, Faculdade de Ci¥ncias Mdicas, Santa Casa de SÜ o Paulo, SÜ o Paulo, SP. Biomdica, LaboratÑrio de Genotipagem, Instituto Adolfo Lutz, SÜ o Paulo, SP. Mdico, LaboratÑ rio de Genotipagem, Instituto Adolfo Lutz, SÜ o Paulo, SP. 1mRIRUDPGHFODUDGRVFRQÁLWRVGHLQWHUHVVHDVVRFLDGRVjSXEOLFDomRGHVWHDUWLJR Como citar este artigo: Almeida FJ, Berezin EN, Rodrigues R, Sàfadi MA, Arnoni MV, Oliveira C, et al. Diversity and prevalence of antiretroviral genotypic resistance mutations among HIV-1-infected children. J Pediatr (Rio J). 2009;85(2):104-109. Artigo submetido em 08.09.08, aceito em 21.01.09. doi:10.2223/JPED.1877 (1) Artículo original de Brasil, publicado en el Jornal de Pediatría (Rio J.) 2009; 85: 104-9 y que fue seleccionado para su reproducción en la XV Reunión de Editores de Revistas Pediátricas del Cono Sur. Paraguay 2010 Rev Soc Bol Ped 2011; 50 (3): 186 - 93 186 UDPj+$$57IRUDPHQFRQWUDGDVPXWDo}HVGHUHVLVWrQFLD ARV aos ITR Nem 95,6% e aos inibidores da transcriptase reversa nÜo-anàlogos de nucleosÕdeos (ITRNN) em 60,8%. Para os IP, foram observadas muta¥Ý es de resist¥ncia ARV em 95,7%, 47,8% das quais apresentavam apenas polimorÀVPRV 1DV DQiOLVHV GH VXEWLSDJHPGDV VHTXrQFLDV agruparam-se no subtipo B do HIV-1, 4,3% no C, 13% no F e 4,4% em formas recombinantes. ConclusÝe s: Nossos resultados mostrambaixas taxas de resist¥ncia primària em crian¥as virgens de tratamento e altas taxas de resist¥ncia emcrian¥as que nÜ o responderamao tratamento ARV, o que compatÕvel com o uso ARV nesses pacientes. Palabras Claves: Rev Soc Bol Ped 2011; 50 (3): 186-93: HIV, resist¥ncia, genÑtipo, crian¥a, terapia antirretroviral. Introdu¥Üo A introdu¥Ü o da terapia antirretroviral altamente ativa (highly active antiretroviral treatment, HAART) tem reduzido as taxas de morbimortalidade em crian¥as infectadas pelo HIV-1. No Brasil, a terapia antirretroviral (ARV), assim como o acesso a testes de monitoramento como a contagem de clulas TCD4, carga viral e genotipagem, sÜ o oferecidos gratuitamente pelo governo a todos os pacientes infectados pelo HIV-11. O surgimento de vÕrus resistentes a medicamentos SRGHOLPLWDUDHÀFiFLDGRWUDWDPHQWR$59$SHVDUGR crescente nÏmero de agentes antirretrovirais disponÕveis, as op¥Ý es para as crian¥as infectadas pelo HIV-1 TXHQmRUHVSRQGHPjWHUDSLD$59SHUPDQHFHPOLPLtadas, especialmente para os inibidores da transcriptase reversa anàlogos de nucleosÕdeos (ITRN), que eram os antirretrovirais de primeira linha disponÕveis e sÜ o os mais usados. Embora tenham sido demonstradas taxas elevadas de resist¥ncia ARV em crian¥as TXHQmRUHVSRQGHPjWHUDSLD$592-5, ainda sÜ o limitadas as informa¥Ý es sobre resist¥ncia a medicamentos na popula¥Ü o pediàtrica, assim como sobre o impacto dos testes de resist¥ncia. Nos lÏ timos 10 anos, a preval¥ncia de resist¥ncia primària ao HIV tem variado de 0 a 25%, com taxas PDLV HOHYDGDV H FUHVFHQWHVHPSDtVHV FRP DFHVVR j verse transcriptase inhibitors (NNRTI) in 60.8%. For PI, we found ARV resistance mutations in 95.7%, 47.8% of ZKLFKKDGRQO\SRO\PRUÀVPV,QWKHVXEW\SLQJDQDO\VHV 78.3% of the sequences clustered in HIV-1 subtype B, 4.3% in C, 13% in F and 4.4% in recombinant forms. Conclusion: Our results show low rates of primary resistance in ARV-na¥ve children and high rates of resistance in children failing ARV treatment, which is compatible with ARV use in these patients. Key words: Rev Soc Bol Ped 2011; 50 (3): 186-93: HIV, resistance, genotype, child, antiretroviral therapy. terapia ARV6-12. No Brasil, apesar da terapia ARV ser gratuita, nos lÏ timos 10 anos, ainda observamos baixas taxas de resist¥ncia primària13-19, mas nÜ o hà informa¥Ýe s disponÕveis sobre as crian¥as. O papel da diversidade viral na transmissÜ o e resposta a tratamento permanece nÜ o esclarecido. O +,9SRGHVHUFODVVLÀFDGRHPWUrVJUXSRV02H N. O grupo M responsàvel pela pandemia e, com EDVHQDGLVWkQFLDJHQpWLFDSRGHVHUFODVVLÀFDGRHP 11 subtipos e 37 formas recombinantes circulantes (circulating recombinant forms, CRF). No Brasil, predomina a infec¥Ü o por HIV-1 do subtipo B, com a cocircula¥Ü o do subtipo F como uma variante menor; com exce¥Ü o da RegiÜ o Sul, onde prevalece o subtipo C. Esse cenàrio favorece a recombina¥Ü o intersubtipo e diferentes mosaicos, incluindo as CRF BF e BC, t¥m sido descritos. Este estudo tem por objetivo comparar a genotipagem e subtipagem do HIV-1 em crian¥as experimenWDGDVHYLUJHQVGHWUDWDPHQWRHFRPSDUDURVSHUÀV de resist¥ncia aos medicamentos usados atravs da genotipagem nessas crian¥as. Mtodos A Santa Casa um hospital de refer¥ ncia, localizado na àrea central da cidade de SÜ o Paulo (SP), DIVERSIDADE E PREVALÊNCIA DAS MUTAÇÕES DE RESISTÊNCIA GENOTÍPICA... / Almeida F. y Col. 187 com 150 leitos pediàtricos. Em seu ambulatÑrio, em torno de 80 crian¥ as e adolescentes infectados pelo HIV-1 sÜ o acompanhados. O protocolo de estudo foi aprovado pelo Comit¥ de Ä tica e Pesquisa da Santa Casa e do Instituto Adolfo Lutz. Todos pacientes assinaramumtermo de consentimento livre e esclarecido. O estudo foi conduzido entre novembro de 2000 e mar¥o de 2004. Foram selecionadas crian¥as infectadas pelo HIV-1 virgens de tratamento e crian¥as previamente tratadas (experimentadas) que nÜ o resSRQGHUDPjWHUDSLD$59IDOKDYLUROyJLFD $VÀFKDVGRVSDFLHQWHVIRUDPH[DPLQDGDVSDUDFROHWD GH GDGRV GHPRJUiÀFRV FRQWDJHP GH FpOXODV CD4, carga viral, genotipagem e histÑr ico ARV. O grupo virgem de tratamento ARV era composto por crian¥as de 0 a 16 anos no momento do diagnÑ stico de infec¥Ü o pelo HIV. O grupo experimentadoemtratamento ARV era composto por crian¥as de DDQRVHP+$$57GHÀQLGDFRPRSHORPHnos, 3 ARV) por ao menos 3 meses e que apresenWDYDPIDOKDYLUROyJLFDGHÀQLGDFRPRXPDUHGXomR < 1 log10 apÑs12 semanas do inÕcio da HAART ou XPDXPHQWR!ORJ10). Provas laboratoriais 4XDQWLÀFDomRGR51$GR+,9DFDUJDYLUDOIRL medida utilizando-se o teste COBAS Amplicor +,90RQLWRU7HVWFRPXPDTXDQWLÀFDomR de 400 cÑpias/mL. - Genotipagem e subtipagem do HIV-1: a genotipagem foi realizada utilizando-se produtos puriÀFDGRVGHUHDomRHPFDGHLDGDSROLPHUDVHSRO\merase chain reaction, PCR) de RNA retrotrans- crito, utilizando-se o kit comercial Viroseq HIV-1 Genotyping System 2.0 ou a tcnica de nested PCR in-house20. O sequenciamento foi realizado com equipamento automàtico (ABI 3100). As muta¥Ýe s de resist¥ncia ARV foram analisadas no banco de dados de resist¥ncia do HIV a medicamentos da Universidade de Stanford (Stanford HIV Drug Resistance Database). A subtipagem foi realizada no Centro Nacional de Informa¥Ü o em Biotecnologia dos Estados Unidos (National Center for Biotechnology Information, NCBI), utilizando-se o programa de anàlises SimPlot, MXQWDPHQWH FRP D DQiOLVH ÀORJHQpWLFD$QiOLVHV moleculares mais detalhadas de partes das amostras foram descritas em outro estudo21. - Anàlise das muta¥Ýe s de resist¥ncia aos medicamentos: muta¥Ýe s da transcriptase reversa (TR) DVVRFLDGDV j UHVLVWrQFLD IRUDPLGHQWLÀFDGDV GH acordocoma Sociedade Internacional de AIDS (International AIDS Society, IAS)22 e o Stanford HIV Drug Resistance Database23. Resultados Nossa amostra total foi composta por 47 crian¥as, das quais 24 eram virgens de tratamento e 23 nÜ o UHVSRQGHUDPjWHUDSLD$597RGRVRVSDFLHQWHVDGquiriram o HIV por transmissÜ o vertical. A Tabela 1 apresenta as caracterÕsticas da popula¥Ü o de estudo. No grupo de crian¥as virgens de tratamento, todas DVDPRVWUDVIRUDPREWLGDVQDFRQÀUPDomRGRGLDJQyVWLFR 2V SDFLHQWHV HUDP ÀOKRV GH PmHV QmR tratadas durante a gravidez. Apenas duas receberam $=7SURÀOiWLFRQDVSULPHLUDVVHPDQDVGHYLGD Tabela 1 - Características da população de estudo Crianças virgens de tratamento (n = 24) Crianças tratadas (n = 23) ,GDGHPpGLDQDLQFOXVmRPHVHV ,GDGHPpGLDQRGLDJQyVWLFRPHVHV 0pGLDGH&'FpOXODPP 0pGLDGH&9ORJ &9 FDUJDYLUDO DIVERSIDADE E PREVALÊNCIA DAS MUTAÇÕES DE RESISTÊNCIA GENOTÍPICA... / Almeida F. y Col. 188 1RJUXSRTXHQmRUHVSRQGHXjWHUDSLD$59DGXra¥Ü o mdia do tratamento ARV foi de 60 meses (3-120) e o nÏ m ero mdio de tratamentos ARV foi quatro (1-10). Sete pacientes receberam monoterapia, e 10 receberam terapia dupla anteriormente. Os seis restantes iniciaram tratamento pela HAART. No momento da genotipagem, todos os pacientes, exceto dois, estavam em tratamento pela HAART. Dezessete pacientes jà haviam sido expostos aos inibidores da transcriptase reversa nÜ o-anàlogos de nucleosÕdeos (ITRNN) e 16 aos inibidores da protease (IP). Todos os pacientes haviam recebido ou estavam recebendo AZT; 91,3%, DDI; 82,6%, 3TC e D4T; 47,8%, Efavirenz; 34,7%, Nevirapina; 54,1%, RitoQDYLU1HOÀQDYLU$PSUHQDYLU Indinavir, Saquinavir e Lopinavir. Os esquemas ARV observados no momento da coleta da amostra foram: esquema duplo de ITRN (AZT+DDI) em 8,6% das crian¥as, 2 ITRN + 1 ITRNN em 30,4%, 1 ITRN + 1 ITRNN + 1 IP em 17,3%, 2 ITRN + 1 IP em 43,4%. No grupo de virgens de tratamento, nÜ o foram observadas muta¥Ýe s de resist¥ncia principal em nenhum dos tratamentos ARV, mas foram encontradas muta¥Ýe s secundàrias que contribuem para a resist¥ncia aos ITRN (12,5%) e IP (95,8%). As muta¥Ýe s de resist¥ncia mais frequentes foram L10I (16,7%), K20R (12,5%), M36I (33%), L63P (37,5%), A71T (8,3%), V77I (25%), V82I (4%), I93L (12,5%), V118I (8,3%), K219N (4,1%). No grupo de crian¥as experimentadas, todas as amostras (95,6%), exceto uma, tiverammuta¥Ýe s que conferem resist¥ncia aos ITRN e 14 amostras (60,8%) aos ITRNN. As muta¥Ýe s mais comuns aos ITRN foram T215 (69,6%), M184 (56,5%), D67 (47,8%), M41 (43,5%), K219 (34,8%); e aos ITRNN foram K103 (39,1%) e Y181 (17,4%). Encontramos muta¥Ü o por excisÜ o de nucleotÕdeos (nucleotide excision mutation, NEM) em 17 pacientes (73,9%), com uma mdia de tr¥s muta¥Ýe s/paciente (0-5). Na protease, 95,7% tiveram muta¥Ýe s, 47,8% GDV TXDLV DSUHVHQWDUDP DSHQDV SROLPRUÀVPRV QRV cÑdons10, 20, 36, 63, 71, 77, 93 e 47,8% tiveram muta¥Ýe s primàrias que conferem resist¥ncia aos IP. As muta¥Ýe smais comuns foramV82, I54, L90 0$7DEHODPRVWUDRSHUÀO da resist¥ncia ARV de acordo com o Stanford HIV Drug Resistance Database. Nas anàlises de subtipagem, 78,3% das sequ¥ncias agruparam-se no subtipo B do HIV-1, 4,3% no subtipo C,13% no F e 4,4% nos mosaicos BF. DiscussÜo No grupo de crian¥as virgens de tratamento nÜ o IRUDP HQFRQWUDGDV PXWDo}HV TXH FRQÀUDP UHVLVt¥ncia primària aos ITRN, ITRNN ou IP, mas apenas muta¥Ýe s secundàrias que contribuem para a resist¥ncia. No gene TR, dois pacientes tiveram V118I e outro teve K219N. Este lÏ timo tinha receELGR$=7SURÀOiWLFRQRVSULPHLURVGLDVGHYLGD o que pode explicar a presen¥a dessa muta¥Ü o.Na protease,umpaciente, agrupado como B, teve V82I; essa muta¥Ü o mais freqÙ e nte em subtipos nÜ o-B (1%), conferindo baixa resist¥ncia aos IP24-28. Os estudos que avaliaram a resist¥ncia primària ao HIV demonstraram uma preval¥ncia que varia de 0 a 25%6-12. No Brasil, apesar da terapia ARV ser gratuita, nos lÏ timos 10 anos, ainda observamos baixas taxas de resist¥ncia primària, com exce¥Ü o de algumas cidades do paÕs, como Santos (SP)13-19. Nossos dados nÜ o mostraram taxas de resist¥ncia elevadas entre os pacientes virgens de tratamento. Um aspecto que pode ter contribuÕdo para isso o IDWRGHTXHWRGRVRVSDFLHQWHVHUDPÀOKRVGHPmHV nÜ o tratadas, que nÜ o haviam recebido o diagnÑs tico da infec¥Ü o pelo HIV antes da gravidez. 1RJUXSRTXHQmRUHVSRQGHXjWHUDSLD$59REVHUvamos uma taxa elevada de resist¥ncia genotÕpica, com um padrÜ o variàvel de muta¥Ýe s. Outros estudos brasileiros que tambm avaliaram crian¥as que QmRUHVSRQGHUDPjWHUDSLD$59HQFRQWUDUDPWD[DV similares2-4,19. DIVERSIDADE E PREVALÊNCIA DAS MUTAÇÕES DE RESISTÊNCIA GENOTÍPICA... / Almeida F. y Col. 189 7DEHOD3HU¿OGDUHVLVWrQFLDDRVDQWLUUHWURYLUDLVGHDFRUGRFRPR6WDQIRUG+,9'UXJ5HVLVWDQFH Database, no grupo de crianças experimentadas (n = 23) Antirretroviral 5HVLVWrQFLD (%) 5HVLVWrQFLDLQWHUPHGLiULD (%) Suscetível (%) $EDFDYLU 'LGDQRVLQD (PLWULFLWDELQD 13 (VWDYXGLQD /DPLYXGLQD 7HQRIRYLU 74 =LGRYXGLQD 'HODYLUGLQD (IDYLUHQ] (WUDYLULQD 1HYLUDSLQD $WD]DQDYLU 'DUXQDYLU )RVDPSUHQDYLU ,QGLQDYLU 13 /RSLQDYLU 1HO¿QDYLU 5LWRQDYLU 13 6DTXLQDYLU 7LSUDQDYLU Considerando os ITRN, as muta¥Ýe s mais frequentes foram T215 (69,6%), M184 (56,5%), D67 (47,8%), M41 (43,5%), K219 (34,8%). Ä comum encontrar quatro, cinco e atseis NEM em pacientes que nÜ o respondem a muitos tratamentos ARV. Esse fato reduz a susceptibilidade a muitos ITRN, principalmente ao AZT, D4T e Abacavir; mas tambm ao DDI e Tenofovir22,23. O AZT o medicamento usado com mais frequ¥ncia na popula¥Ü o pediàtrica. Todos os pacientes foram expostos ao AZT e 74% deles tiveram muta¥Ý es asVRFLDGDVjUHVLVWrQFLD Outros estudos com crian¥as que nÜ o responderam jWHUDSLD$59DSUHVHQWDUDPWD[DVVLPLODUHVGHUHsist¥ncia ao AZT (64-85%)22,23. Tambm observamos uma alta taxa de muta¥Ý es de resist¥ncia ao D4 Tempacientes expostos (68,4%) e nÜ o-expostos (74%). Resultados diferentes foram encontrados na literatura, com uma preval¥ncia de resist¥ncia variando de 0 a 20% em crian¥as exposncia nos resultados pode ser tas4,5,29,30. Essa discrepä explicada pelas diferen¥as nos critrios de inclusÜ o FRP UHODomR jV PXWDo}HV GH UHVLVWrQFLD DR '7 O primeiro estudo4 considerou apenas a muta¥Ü o V75T; enquanto o segundo 5 considerou as muta¥Ýe s T215Y, M184V, K70R, D67N; o terceiro29 FRQVLGHURXDVPXWDo}HV40H,HR~OWLPR30 QmR PHQFLRQRX DV PXWDo}HV FRQVLGHUDGDV$ GHÀni¥Ü o de resist¥ncia varia entre os estudos e algoritmos de interpreta¥Ü o desenvolvem-se ao longo do tempo. Em nosso estudo, consideramos as muta¥Ýe s 41, 210, 215, 75T, 151, 69SS, publicadas pela IAS22 e pela Universidade de Stanford23. O 3TC tambm um ITRN frequentemente usado para crian¥as. Nove de nossos pacientes foram expostos previamente ao 3TC, sendo que 11 pacientes estavam em uso do medicamento, porum perÕodo DIVERSIDADE E PREVALÊNCIA DAS MUTAÇÕES DE RESISTÊNCIA GENOTÍPICA... / Almeida F. y Col. 190 mdio de 31 meses. Encontramos muta¥Ü o M184 em 63% de nossos pacientes expostos ao 3TC e em 25% dos nÜ o-expostos. Essa baixa taxa de muta¥Ü o em pacientes nÜ o-expostos com muta¥Ü o de resisWrQFLDDR7&SRGHVHUH[SOLFDGDSHODHVSHFLÀFLGDde da M184 a esse ITRN. Para o DDI, quando consideradas as muta¥Ýe s 65, 74, 75T, encontramos L74V em apenas um paciente exposto (4,8%), que estava em uso do medicamento no momento da genotipagem. Em pacientes nÜ o-expostos nÜ o foi encontrada nenhuma muta¥Ü o. Foram observados resultados diferentes na literatura, com taxas mais altas de muta¥Ü o de resist¥ncia emcrian¥as expostas e nÜ o-expostas2-5. Esse resultaGRWDPEpPSRGHVHUH[SOLFDGRSRUGLÀFXOGDGHVQRV FULWpULRV GH LQFOXVmR FRP UHODomR jV PXWDo}HV GH resist¥ncia, como acontece com o D4T. A muta¥Ü o M184 nÜ o foi considerada para o DDI, com base na io, a M184 nÜ o publica¥Ü o da IAS22. Nesse relatÑr HVWiDVVRFLDGDjUHVLVWrQFLDDR'',in vivo. Esse fato foi demonstradoemdiferentes estudos31-342SHUÀOGH resist¥ncia ao DDI conforme o Stanford HIV Drug Resistance Database tambm revelou umabaixa taxa de resist¥ncia (17,4%), mas, quando considerada a resist¥ncia intermediària, chegou a 65,2%. Muitas muta¥ Ý es conferem resist¥ ncia cruzada a diversos antirretrovirais dentro dos ITRN. Esse fato pode ser demonstrado atravs de nossos resultados, jà que pacientes sem exposi¥ Ü o ao AbaFDYLU H 7HQRIRYLU WLYHUDP PXWDo}HV DVVRFLDGDV j resist¥ ncia a esses inibidores. PadrÝ es similares de resist¥ ncia tambm foram apresentados em outros estudos pediàtricos5,29. Para os ITRNN, as muta¥Ýe s mais frequentes foram K103 (39,1%) e Y181 (17,4%). Essa classe tambm frequentemente usada na popula¥Ü o pediàtrica. 7LYHPRVSDFLHQWHVTXHQmRUHVSRQGHUDPjWHUDpia ITRNN e todos apresentaram alguma muta¥Ü o TXHFRQIHUHUHVLVWrQFLDDRV,7511FRQÀUPDQGRD baixa barreira gentica dessa classe. NÜ o encontramos muta¥Ýe s nos ITRNN em pacientes que nunca tinham feito uso do medicamento. Para os IP as muta¥Ýe s mais frequentes foram V82, I54, L90 (21,7%) e M46 (17,4%). Os IP usados com mais frequ¥ncia em nossas crian¥as, no momento da realiza¥Ü o do estudo, foram o Ritonavir e NelÀQDYLU(PERUDRXWURV,3QmRWHQKDPVLGRXVDGRV observamos resist¥ncia cruzada a alguns deles, com exce¥Ü o do Lopinavir/r, Tipranavir e Darunavir, sugerindo um potencial benefÕcio dessas drogas na WHUDSLDGHUHVJDWH2VSROLPRUÀVPRVPDLVIUHTXHQtes foram L63 (73,9%), M36, L10 e V77 (34,8%). 2SROLPRUÀVPR / p UHDOPHQWH R PDLV IUHTHQWH na literatura, variando de 50 a 90%22,23. O subtipo B do HIV-1 predomina na Amrica Latina, incluindo o Brasil, mas outros subtipos, como o F e C, tambm circulam, favorecendo as CRF. Estudos brasileiros2-4 incluindo crian¥ as apresentam taxas de 67 a 78% do subtipo B e de 6 a 15% do subtipo F; similares aos nossos resultados (78% do B e 13% do F). Entretanto, considerandose o subtipo C, observamos uma taxa mais alta (4,3%). Esse fato està ocorrendo na RegiÜ o Sul do Brasil, com taxas de 29 a 70%13,35,36, revelando uma distin¥ Ü o epidemiolÑgica naquela regiÜ o. As CRF foram encontradas em 4,4% das crian¥ as de nosso estudo (B/B-F em 2,2% e F/B em 2,2%), mas necessàrio sequenciar o gene completo para descartar novas recombina¥ Ý es em regiÝ es genªmicas. (PFRQFOXVmRIRLREVHUYDGRXPH[WHQVRSHUÀOGH resist¥ ncia em crian¥ as que nÜ o responderam aos esquemas ARV, com 95% das amostras apresentando resist¥ ncia a pelo menos uma classe de medicamentos. A falta de muta¥Ýe s principais em crian¥as virgens de tratamento està de acordo com trabalhos anteriores documentando baixa preval¥ncia dessas muta¥Ýe s em nosso paÕs, assim como a presen¥a de SROLPRUÀVPRV SÜ o necessàrios estudos mais detalhados em crian¥as SDUDFRQÀUPDUHVVHVDFKDGRVHDYDOLDUDSUHYDOrQFLD e importä ncia da resist¥ncia do HIV. DIVERSIDADE E PREVALÊNCIA DAS MUTAÇÕES DE RESISTÊNCIA GENOTÍPICA... / Almeida F. y Col. 191 Refer¥ncias 1. 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Patricia Torello*, Adriana MuiÐo**, Silvia Brea*** Resumen IntroducciÑ n: el aumento de la prevalencia del asma y la obesidad ha llevado a diferentes investigadores a postular TXHH[LVWHXQDDVRFLDFLyQVLJQLÀFDWLYDHQWUHDPEDVHQWLGDdes. Objetivos: describir y analizar factores asociados al sobrepeso-obesidad en niÐos y adolescentes asmàticos. Mtodos: estudio transversal, con diagnÑ stico de asma segÏn Global Initiative for Asthma (GINA). Se calculÑel ,0&\SHUFHQWLOHVSDUDHGDG\VH[R&'&GHÀQLHQdo grupos de sobrepeso y obesidad. Resultados: de 559 pacientes, 226 (40,4%) sexo femenino, edad 9,08±2,20 aÐos. La primera crisis se presentÑa los 2,36±2,50 aÐos. 23,8% tenÕan asma intermitente, 33,8% persistente leve, 37,6% moderada y 4,8% eran severos. La relaciÑ n VEF1/CVF promedio fue de 82,42±9,51%, con cifras de VEF1 97,53±17,38%. El 17,9% tenÕan sobrepeso y 13,2% obesidad. Las niÐas tenÕan mas sobrepeso y obesidad (OR 1,52, IC95% 1,062,19). La primera crisis se presentÑ antes de los 6 aÐos en 34,1% para el grupo con sobrepesoobesidad, con un OR = 2,39, IC95% 1,214,72. La presencia de crisis en el Ïltimo aÐo, ajustado por las distintas variables independientes analizadas mostrÑun OR 1,99, IC95% 1,013,95 para sobrepeso-obesidad (p=0,048). Conclusiones: la prevalencia de sobrepeso-obesidad entre los asmàticos estudiados es mayor a la publicada para poblaciÑ n general de nuestro paÕs a igual edad. El sexo femenino, las crisis en el Ïltimo aÐo y el inicio màs temprano GHODPLVPDPRVWUDURQVLJQLÀFDWLYDPHQWHPD\RUULHVJRGH sobrepesoobesidad en los asmàticos estudiados. Palabras Claves: Rev Soc Bol Ped 2011; 50 (3): 194-204: Asma, sobrepeso, obesidad, factores de riesgo. Abstract: Background: the prevalence of asthma and obesity has increased. That has get to speculation they may be related. Objectives: to describe and analyze the factors associated to overweight/obesity in asthmatic children and teenagers. Methods: cross sectional study with asthma diagnosis by ñGlobal Initiative for Asthmaî(GINA). BMI and percentiles for each age and gender were calculated (CDC, GHÀQLQJRYHUZHLJKWDQGREHVLW\VWXG\JURXSV Results: 559 patients, 226 (40,4 %) were female, DJHG \HDUV 7KH DJH RI WKH ÀUVW DVWKPDWLF attack was at 2,36 ± 2,50. 23,8% had intermittent asthma, 33,8% had persistent mild asthma, 37,6% had persistent moderate asthma and 4,8% had severe asthma. In average FEV1/FVC was 82,42 ± 9,51% with FEV1 97,53 ± 17,38%. 17,9% of them were overweight and 13,2% were obese. Girls were more overweight and obese. (OR 1,52 IC95% 1,06-2,19) 34,1% of the overweight/obese JURXSVXIIHUHGWKHLUÀUVWDVWKPDWLFDWWDFNEHIRUHWKHDJH of 6; OR = 2,39 IC95% 1,21- 4,72. The presence of an attack over the past year, adjusted by other independent variables analyzed, showed OR 1,99 IC95% 1,01- 3,95 for overweightobesity (p=0,048). Key words: Rev Soc Bol Ped 2011; 50 (3): 194-204: Asthma, overweight, obesity, risk factors. 'HSDUWDPHQWRGH1HXPRORJtD&HQWUR+RVSLWDODULR3HUHLUD5RVVHOO (1) Artículo original de Uruguay, publicado en Archivos de Pediatría del Uruguay 2009; 80: 99-106 y que fue seleccionado para su reproducción en la XV Reunión de Editores de Revistas Pediátricas del Cono Sur, Paraguay 2010. Rev Soc Bol Ped 2011; 50 (3): 194 - 204 194 IntroducciÑ n El asma y la obesidad son entidades consideradas un problema de salud a nivel mundial. El aumento de la prevalencia de ambas enfermedades ha llevado a diferentes investigadores a postular que existe una asociaciÑnmayor a la esperada al azar. Datos recientes provenientes de un artÕculo de revisiÑn(Castro R odrÕguez) concluyen que existe una relaciÑn causal entre asma en niÐos y adolescentes obesos(1). La prevalencia de asma en Uruguay se estima en 19%, segÏ n el Estudio Internacional sobre Asma y Alergias en niÐos (ISAAC)(2). La primera encuesta nacional de sobrepeso y obesidad en niÐos uruguayos (ENSO niÐos 1), revela cifras epidmicas, 26% (17% sobrepeso y 9% obesidad) que coinciden con datos de la encuesta nacional de salud y nutriciÑ n en Estados Unidos (NHANES)(3,4). En los lÏ timos aÐos estudios epidemiolÑgicos de severidad de asma en niÐos y adolescentes con obesidad han informado resultados diversos, permaneciendo los interrogantes: Ëexiste una mayor severidad del asma en nuestros niÐos y adolescentes con VREUHSHVRREHVLGDG"¢(VSRVLEOHLGHQWLÀFDUIDFWRUHV asociados en este grupo de asmàticos? Criterios de inclusiÑn: - NiÐos y adolescentes entre 6 y 14 aÐos. - DiagnÑs tico de asma. - EspirometrÕa realizada en el momento de la consulta. Criterios de exclusiÑ n: - Asmàticos portadores de otras patologÕas respiratorias o con repercusiÑn espiratoria. r - Otras enfermedades crÑnicas responsables de sobrepeso obe sidad. - Pacientes que no pudieron realizar una espirometrÕa aceptable. - Datos antropomtricos incompletos. - Pacientes con IMC en percentil 5 se excluyeron a efectos del anàlisis de los factores asociados. Instrumentos utilizados: I. Historia clÕnica protocolizada, de la PoliclÕnica de NeumologÕa del Centro Hospitalario Pereira Rossell, y realizada de acuerdo a las pautas clÕnicas GINA(5). Se adjunta en anexo. AportÑ datos: 6RFLRGHPRJUiÀFRV Objetivos 1. Describir las caracterÕsticas clÕnicas y espiromtricas de niÐos y adolescentes asmàticos de acuerdo al Õndice de masa corporal (IMC). 2. Analizar factores asociados al sobrepesoobesidad. MetodologÕa DiseÐo observacional, descriptivo y transversal. PoblaciÑn: se estudiaron niÐos y adolescente asmàticos que concurrieron a la policlÕnica entre el 1de enero de 2000 y el 31 de diciembre de 2006, para control clÕnico y espiromtrico de su enfermedad. - Sexo, edad de los padres al momento del nacimiento del niÐo (aÐos), trabajo familiar: variable categÑr ica (no trabaja ninguno de los dos padres, trabaja el padre, la madre, o ambos). La edad del niÐo fue agrupada en categorÕas de edad, a efectos de poder comparar nuestros datos con los referidos por la literatura nacional e internacional. 2. Relacionados al asma - Edad de inicio de la primera crisis de asma (variable continua medida en aÐos). A partir de esta variable se generÑotra, denominada inicio primera crisis, que divide a la poblaciÑ n estudiada en dos categorÕas: inicio del asma antes de los 6 aÐos, e inicio del asma a los 6 aÐos o màs. ¿EXISTEN DIFERENCIAS ENTRE LOS ASMÁTICOS CON PESO NORMAL Y LOS... / Torello P. y Col. 195 - Presencia de crisis en el lÏ timo aÐo (variable dicotÑmica: sÕ o no). 3. Antecedentes perinatales: - PatologÕa neonatal (dicotÑm ica: sÕ o no). - Asistencia respiratoria mecànica (dicotÑmica: sÕ o no). - Lactancia (variable categÑ rica en funciÑ n del tiempo que recibe pecho directo: No, menos de 6 meses de lactancia, 6 o màs meses de lactancia). - Tabaquismo intradomiciliario: variable categÑr ica (no fuma ninguno de los dos padres, fuma el padre, la madre, o ambos). 4. Antecedentes familiares: - De asma (variable categÑr ica referente a cada integrante de la familia). - Rinitis (variable categÑr ica referente a cada integrante de la familia). - Dermatitis atÑpica (variable categÑr ica referente a cada integrante de la familia). &ODVLÀFDFLyQ GH OD HQIHUPHGDG DVPiWLFD VHJ~Q GINA (2005): - Asma intermitente. - Asma persistente leve. - Asma persistente moderada. - Asma severa. II. EspirometrÕa estandarizada segÏ n los criterios de ATS, ERS. III.Datos antropomtricos. Los datos antropomtricos de peso y talla fueron obtenidos por tcnicas estàndares, con el niÐo descalzo, parado, liviano de ropas. Para la medida de peso se utilizÑuna balanza de palanca con lectura cada 100 gramos. La calibraciÑnde la balanza se realizÑen forma periÑdica. Para la mediciÑnde la estatura se utilizÑun estadiÑmetro de material inextensible (SECA) y con una escala de mediciÑngraduada en centÕmetros (cm) y con una precisiÑn de0,1 cm. (O,0&VHGHÀQLyFRPRHOFRFLHQWHHQWUHHOSHVR (kg) y la talla2(m). Una vez calculado, el valor se H[WUDSRODDODVJUiÀFDVH[LVWHQWHVGHFUHFLPLHQWR de IMC para edad y sexo de la CDC2000 (Centres for the Disease Control and Prevention). Se obtiene de esta forma un rango de percentiles, los cuales son los indicadores de uso màs comÏn para evaluar el crecimiento de cada niÐo (informaciÑn on line:). 'H¿QLFLyQGHVREUHSHVRREHVLGDG Categorías de peso %DMRSHVR Rango de percentiles IMC 1RUPDO 5LHVJRGHVREUHSHVR ³VREUHSHVR´ 6REUHSHVR³REHVLGDG´ Anàl isis estadÕstico Se realizÑanàlisis descriptivo de la poblaciÑ n total HVWXGLDGDGHDFXHUGRDODVYDULDEOHVVRFLRGHPRJUiÀcas, clÕnicas, y antecedentes personales y familiares. El anàlisis bivariado bruto se realizÑsegÏ n grupos de normopeso y sobrepeso-obesidad, excluyendo al grupo de IMC p<5.Para la comparaciÑnde ambos grupos se utilizÑ letest X2. Se realizÑun modelo de regresiÑnlogÕstica por niveles de jerarquÕa (anexo), incluyendo variable de confusiÑnsi el valor p<0,20. Los test estadÕsticos usados, para variables categÑr icas que entraron en el modelo de regresiÑn,fue el test de heterogeneidad y para las variables dicotÑmicas de verosimilitud. Se FRQVLGHUyYDORUGHVLJQLÀFDQFLDHVWDGtVWLFDS Todos los anàlisis se realizaron con el paquete estadÕstico STATA9,0 (STATA Corporation, Collage Station, TX, EE.UU. 2005). Resultados El estudio incluyÑ 559 pacientes, 226 (40,4%) del sexo femenino, con una edad promedio de ¿EXISTEN DIFERENCIAS ENTRE LOS ASMÁTICOS CON PESO NORMAL Y LOS... / Torello P. y Col. 196 2WURVGDWRVVRFLRGHPRJUiÀFRVVHPXHVtran en las tablas 1 y 2, asÕ como datos sobre funciÑn pulmonar de la poblaciÑn setudiada. La distribuciÑnpor severidad del asma aplicando ODFODVLÀFDFLyQ*,1$IXHODVLJXLHQWHSDFLHQtes (23,8%) tenÕan asma intermitente, 189 (33,8%) asma persistente leve, 210 (37,6%) asma moderada \HUDQVHYHURVÀJXUD La distribuciÑnde la poblaciÑnestudiada de acuerdo DO,0&VHPXHVWUDHQODÀJXUDSUHVHQWDQ sobrepeso y 13,2% obesidad. Al agrupar la muestra por categorÕas de edades en el grupo de 9 a 12 aÐos se evidenciÑun 33%de niÐos con unIMCmayor o LJXDODWDEOD Tabla 1. Descripción de la población estudiada de niños y adolescentes asmáticos de la policlínica neumológica del CHPR Variables N= 559 Tabla 2. Características clínicas y espirométricas de la población estudiada. n = 559 Variables Media±DS (GDG (GDGSULPHUDFULVLV 1~PHURGHFULVLV~OWLPRDxR (GDGPDGUHDOQDFLPLHQWR (GDGSDGUHDOQDFLPLHQWR )XQFLyQSXOPRQDU &9)EDVDO 9()EDVDO 9()&9) Figura 1. Distribución por severidad del asma (GINA) n= 559 6HYHUD Total n (%) ,QWHUPLWHQWH Sexo )HPHQLQR 0DVFXOLQR Edad (años) 3HUVLVWHQWH PRGHUDGD Inicio de la primera crisis DxRV DxRV 3HUVLVWHQWHOHYH Crisis de asma (último año) 1R 6t Trabajo familiar 1R 6t Lactancia Figura 2. Distribución por percentiles de IMC de la población estudiada (n=559). PHVHV PHVHV 1R Antecedentes familiares de asma 1R 6t ,0&3 33 33 ¿EXISTEN DIFERENCIAS ENTRE LOS ASMÁTICOS CON PESO NORMAL Y LOS... / Torello P. y Col. !3 197 Figura 3. Relación entre IMC (percentiles) y severidad del asma según GINA No se encontraron diferencias estadÕsticamente VLJQLÀFDWLYDV HQWUH ORV GLIHUHQWHV,0&\ OD VHYHULdad del asma segÏn GINA (valor p = 0,791), como SXHGHREVHUYDUVHHQODÀJXUD7DPSRFRVHHQcontraron diferencias entre los grupos segÏn sexo (datos no publicados). Las niÐas tenÕan màs sobrepeso y obesidad (37,9%) en relaciÑn a los varones, con una probabilidad de tener un IMC màs elevado en un OR1,52, IC95% 1,062,19. 27 ,QWHUPLWHQWH /HYH ,0&3 0RGHUDGD 33 33 6HYHUD 3 La prevalencia de sobrepeso-obesidad hallada en este grupo de niÐos asmàticos fue del 31,1%. EstraWLÀFDGRSRUJUXSRVHWDULRVHQWUHORVDDxRVVH HQFRQWUyGHQLxRVFRQXQ,0&HQSHUFHQWLO 85. Estos datos son algo màs altos que los que revelaENSOniÐos 1 (2000). La primera crisis se presentÑantes de los 6 aÐos en 34,1% para el grupo con sobrepeso-obesidad, con un OR = 2,39, IC95% 1,21 4,72. La presencia de crisis en el ultimo aÐo, ajustado por las distintas variables independientes analizadas, mostrÑun OR = 1,99, IC95% 1,01 3,95 para sobrepeso obesidad (p=0,048). Con el resto de las variables analizadas no hubo DVRFLDFLyQ HVWDGtVWLFDPHQWH VLJQLÀFDWLYD QL HQ HO anàlisis bruto ni en el ajustado. Nuestro estudio mostrÑ una poblaciÑn representada fundamentalmente por niÐos en edad escolar (91,6%), con predominio del sexo masculino (59,6%), hallazgo ste que coincide con estudios previos, los cuales revelan una prevalencia màs alta en niÐos que en niÐas antes de la pubertad(7). Los factores clÕnicos asociados al grupo de sobrepesoREHVLGDGVHREVHUYDQHQODVWDEODV\8Q,0&3 VHDVRFLyHQIRUPDVLJQLÀFDWLYDFRQODVVLJXLHQWHV variables: sexo femenino, inicio del asma antes de los 6 aÐos y presencia de crisis en el Ïltimo aÐo. DiscusiÑ n 'RVSRVLEOHVH[SOLFDFLRQHVSRGUtDQMXVWLÀFDUHVWH hallazgo; la primera es una tendencia en aumento de la obesidad a nivel mundial (NHANES 20032004) y nuestro paÕs no serÕa una excepciÑn. La segunda es la mayor prevalencia de obesidad en pacientes asmàticos. Al respecto algunos autores hacen referencia a la hipÑtesis que el asma serÕa factor de riesgo para la obesidad por el hecho que muchos padres imponen a sus hijos una inadecuada restricciÑnde la actividad fÕsica, por el sÑlo hecho de ser asmàticos, llevando a una vida sedentaria con aumento de los depÑs itos grasos y por lo tanto de la obesidad(7-10). Esta hipÑtesis no es aceptada por todos(11). En el grupo de edad de 13 a 14 aÐos el porcentaje de sobrepeso-obesidad encontrado fue menor. Tabla 3. Distribución de los pacientes en relación a IMC y según edad. (n = 559) Edad (años) IMC < P5 n (%) IMC P5-<P85 n (%) IMC P85-<P95 n (%) IMC P95 n (%) ± ± ± ¿EXISTEN DIFERENCIAS ENTRE LOS ASMÁTICOS CON PESO NORMAL Y LOS... / Torello P. y Col. 198 Tabla 4. Factores asociados al sobrepeso–obesidad. N=537 Peso normal Sobrepeso-obesidad Valor p Sexo 0DVFXOLQR )HPHQLQR Inicio crisis DxRV DxRV Edad (años) Crisis de asma (último año) 1R 6t Lactancia 1R PHVHV PHVHV Antecedentes familiares de asma 1R 6t Trabajo familiar 1R 6t 1R Madre Padre $PERV Tabaquismo Este hallazgo tambin fue publicada por PisabaUUR\FRODERUDGRUHVUHÀULHQGRXQDQRWRULDGLVPLnuciÑn del IMC a los 12 aÐos, seguramente vinculado al inicio del empuje de crecimiento de la etapa puberal(3). Sin embargo, otros autores han demostrado lo contrario(13). No se encontraron diferencias estadÕsticamente VLJQLÀFDWLYDVHQWUHQLxRV\DGROHVFHQWHVFRQQRUmopeso y aquellos con sobrepeso-obesidad en relaciÑn a severidad de asma (GINA) y funciÑn pulmonar. Coincidiendo con nuestros hallazgos hay varios estudios epidemiolÑgicos que no han demostrado asociaciÑn entre IMC elevado y paràmetros de severidad del asma(9,12-14), incluso estraWLÀFDGRSRUVH[R Otros autores(7,8,15,16), entre ellos Morales-Suàrez, demostraron un papel màs importante del sobrepeso HQORTXHVHUHÀHUHDVHYHULGDGGHODVPDHQHOVH[R masculino en el grupo de edad de 14 15 aÐos estudiado por l, no asÕ a edades menores(7), mientras que Cassol encontrÑesta asociaciÑnpositiva principalmente en el sexo femenino(15). ¿EXISTEN DIFERENCIAS ENTRE LOS ASMÁTICOS CON PESO NORMAL Y LOS... / Torello P. y Col. 199 Tabla 5. Factores asociados al sobrepeso – obesidad expresados en odds ratio e intervalos de FRQ¿DQ]D N= 537 OR bruto (IC 95%) OR ajustado (IC 95%) Antecedentes familiares de asma 1R Valor p 1 1 Madre ± ± Padre ± ± 2WURV ± ± $PERV ± ± Sexo 0DVFXOLQR 1 1 )HPHQLQR ± ± Edad (años) 1 1 ± ± ± ± Trabajo familiar 1R 1 1 6L ± ± Crisis de asma (último año) 1R 1 1 6t ± ± Inicio de la primera crisis de asma DxRV 1 1 DxRV ± $MXVWDGRSRUWRGDVODVYDULDEOHVDQWHULRUHV 8Q ,0& 3 VH DVRFLy HQ IRUPD VLJQLÀFDWLYD con las siguientes variables: sexo femenino, inicio del asma antes de los 6 aÐos y presencia de crisis en el lÏ timo aÐo, indicador de asma mal controlada. Para Kwong(13), el sexo no serÕa factor de riesgo para obesidad, independientemente del grado de severidad del asma, mientras que otros autores han demostrado una alta prevalencia del sexo femenino en pacientes con asma y obesidad, lo que se pudo demostrar en nuestro estudio(17). La lactancia, la exposiciÑnal humo de cigarrillo, los antecedentes familiares de asma y el trabajo familiar no se encontraron en nuestro estudio como factores asociados al grupo con sobrepeso-obesidad, sin em- bargo la literatura, en algunos casos, ha demostrado lo contrario con algunas de estas exposiciones. Algunos investigadores han evidenciado una relaciÑ n inversa entre lactancia e IMC, consideràndose la primera como factor de protecciÑ n de sobrepesoobesidad. Se ha informado riesgo aumentado de obesidad en niÐos con una lactancia menor a 5 meses, no demostrado en nuestro estudio. Es conocido que la lactancia actÏ a como factor de protecciÑnpara enfermedades atÑpicas de la infancia(18,19). 6FKDFKWHUUHÀHUHTXHODH[SRVLFLyQDOKXPRGHFLJDUULOORWLHQHXQDDVRFLDFLyQDOWDPHQWHVLJQLÀFDWLYD con un IMC alto, mientras no encontrÑasociaciÑn ¿EXISTEN DIFERENCIAS ENTRE LOS ASMÁTICOS CON PESO NORMAL Y LOS... / Torello P. y Col. 200 VLJQLÀFDWLYDFRQXQDKLVWRULDIDPLOLDUGHDVPDHQHO grupo de niÐos con elevado IMC(20). /LPLWDFLRQHV GHO HVWXGLR 1R VH UHÀHUH D DVPD obesidad en poblaciÑn general, por tanto no es posible obtener datos de prevalencia de asma y de obesidad. Por tratarse de un estudio transversal tiene las limitaciones propias de este diseÐo, fundamentalmente la causalidad reversa. Ademàs, se desconocen factores que pueden aumentar la masa muscular y por lo tanto el IMC como la actividad fÕsica y la dieta. Conclusiones La prevalencia de sobrepeso-obesidad entre los asmàticos estudiados es mayor a la publicada para poblaciÑn general en la primera encuesta nacional (ENSO niÐos 1) comparando grupos etarios iguales. El sexo femenino, las crisis en el lÏ timo aÐo, indicador de asma parcialmente controlada y el inicio màs temprano de la enfermedad son los factores DVRFLDGRVTXHPRVWUDURQVLJQLÀFDWLYDPHQWHPD\RU riesgo de sobrepeso-obesidad en el grupo de asmàticos estudiados. Recomendaciones Estas dos condiciones, asma y obesidad, deben ser LGHQWLÀFDGDVWHPSUDQDPHQWHHQHVSHFLDOORVJUXSRV GHULHVJRSDUDSODQLÀFDUHVWUDWHJLDVHQSUHYHQFLyQ primaria y secundaria. Dentro de estas acciones, ademàs del buen control de la enfermedad asmàtica, destacamos la disminuciÑnde las conductas sedentarias (estilo de vida DFWLYD\ODSODQLÀFDFLyQGHGLHWDVTXHHYLWHQHOVRbrepeso-obesidad. 5HIHUHQFLDVELEOLRJUiÀFDV 1. Castro-RodrÕguez JA. RelaciÑn entre obesidad y asma. Arch Bronconeumol 2007; 43(3): 171-5. 2. 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Modelo de regresión logística por niveles de jerarquía $QWHFHGHQWHVIDPLOLDUHV$60$ 6H[R(GDG(GDGPDGUHSDGUH7UDEDMRIDPLOLDU 3DWRORJtDQHRQDWDO$507DEDTXLVPRSDGUHV/DFWDQFLD &ULVLVHQHO~OWLPRDxR(GDGSULPHUDFULVLV,QLFLR *LQD2EVWUXFFLyQ%URQTXLDO 6REUHSHVR2EHVLGDG ¿EXISTEN DIFERENCIAS ENTRE LOS ASMÁTICOS CON PESO NORMAL Y LOS... / Torello P. y Col. 202 Anexo. Historia clínica de asma (neumología) $3(//,'26 120%5(6 )HFKDGH1DFLPLHQWR 'RPLFLOLR 7HOpIRQR &LXGDG )HFKDGHODFRQVXOWD 0RWLYRGHFRQVXOWD 0$'5(1RPEUH 7UDEDMD (GDG 3$'5(1RPEUH 7UDEDMD (GDG +(50$126 $VPD 1+& &, (GDG 'SWR 'U VL )XPD $VPD QR VL VL 2FXSDFLyQ QR $OHUJLDFXWiQHD VL QR 5LQLWLV VL VL )XPD $VPD VL VL QR VL VL QR QR 2FXSDFLyQ QR $OHUJLDFXWiQHD VL QR 5LQLWLV VL 1 $OHUJLDFXWiQHD VL 3$72/2*,$1(21$7$/ $50 VL VL QR QR ¢&XiO" 3% VL QR QR QR QR QR 5LQLWLV VL QR QR 7LHPSRODFWDQFLD Anexo. Historia clínica de asma (neumología) (1)(50('$'$60$7,&$ (GDGGHODHUDFULVLV &DUDFWHUtVWLFDV GHODFULVLV 'XUDFLyQGHODFULVLV 1GHFULVLVPHQRVGHSRUVHPDQD 1GHFULVLVHQHO~OWLPRDxR 6yORWRV ¿HEUH SURGURPRV EUHYHKV SURORJ PiVGHSRUVHPDQD 6,1720$612&785126 VL QR GHYHFHVSRUPHV GHYHFHVSRUPHV YH]SRUVHP 6,1720$6&217,1826 1GHLQWHUQDFLRQHV 7UDWFULVLV% 5RQFDHQODQRFKH VL 6DOD VL VL QR &7, QR QR &RUWLFRLGHVVLVW DSQHDVQRFW VL VL '(6(1&$'(1$17(6 3ROYR KXPR DOLPHQWRV FDPELRVFOLPD PHGLFDPHQWRV DQLPDOHV HMHUFLFLR LQIUHVS HPRFLRQHV VL VL 1~PHUR WRSRJUDItD LQWHUQDGR QR QR 275$63$72/2*,$6 1(8021,$6 ¿HEUH 5[7IHFKD QR QR VL QR ¿EXISTEN DIFERENCIAS ENTRE LOS ASMÁTICOS CON PESO NORMAL Y LOS... / Torello P. y Col. 203 Anexo. Historia clínica de asma (neumología) (;$0(1),6,&2 3(62 )$6&,(6 3,(/ 326785$ )UHFXHQFLDUHVSLUDWRULD 7LUDMHDOWR 7LUDMHEDMR $XVFXOWDFLyQ 3)HVSHUDGR 7$//$ '('26 REVHUYDGR 3& 5,1,7,6 QRUPDO PDOD FLQFKD VL QR QRUPDO VLELODQFLDVDXGLEOHVDGLVWDQFLDFRQHVWHWRVFRSLR 5(680(1 ',$*1267,&2 $VPDLQWHUPLWHQWH $VPDSHUVLVWHQWHOHYH $VPDSHUVLVWHQWHPRGHUDGD $VPDVHYHUD 2WUR ,1',&$&,21(6 ,1+ 1SXII 'yVLVDOWD 'yVLVPHGLD 'yVLVEDMD ,QWpUYDOR 'yVLV7RWDO ¿EXISTEN DIFERENCIAS ENTRE LOS ASMÁTICOS CON PESO NORMAL Y LOS... / Torello P. y Col. 204 ARTICULOS DEL CONO SUR - PARAGUAY(1) CardiopatÕas Congnitas, Resultados del Manejo Perioperatorio en 18 Meses Experiencia en el Departamento de CardiocirugÕa Centro Materno Infantil. UNA Results of Perioperative Care of Patients with Congenital Heart Defects during 18 Months Experience of the Cardiac Surgery Department of the Centro Materno Infantil. National University of AsunciÑ CarÕsimo M., Szwako R., Garay N., Pino W., Gaona N., Egusquiza P., JarolÕn J., Gonzà l ez vila F., Sciacca R., Panizza C., Montaner M.* Resumen IntroducciÑ n: La sobrevida de los pacientes con cardiopatÕas congnitas ha mejorado en los Ïltimos aÐos gracias al perfeccionamiento en las tcnicas diagnÑ sticas, quirÏrgicas, anestsicas y de perfusiÑ n, asÕ como al advenimiento de nuevas y màs selectivas drogas cardiolÑ gicas. Objetivos: Describir el manejo perioperatorio y la evoluciÑ n postoperatoria de las cirugÕas realizadas en el Departamento de CardiocirugÕa de la Càtedra y Servicio de PediatrÕa del Centro Materno Infantil (CMI), FCMUNA en 18 meses de atenciÑ n y su relaciÑ n con el caràcter de la cirugÕa (electiva o de urgencia), y el estado fÕsico SUHRSHUDWRULRGHOSDFLHQWHGHÀQLGRSRUORVFULWHULRVGHOD American Society of Anesthesiologists (ASA). Materiales y Mtodos: Estudio observacional, retrospectivo, descriptivo, con componente analÕtico; se XWLOL]DURQÀFKDVFOtQLFDVGHSDFLHQWHVRSHUDGRVHQHO'Hpartamento de CardiocirugÕa de enero de 2007 a junio de 2008. Resultados: Fueron operados 91 pacientes, 38 de sexo masculino (42%) y 53 de sexo femenino (58%), con edades comprendidas entre 2 dÕas y 18 aÐos. Las cardiopatÕas fueron 54/91 (59,3%) patologÕas simples y 37/91 SDWRORJtDV FRPSOHMDV 7RGDV FRQ FRQÀUPDFLyQ diagnÑ stica preoperatoria por ecocardiografÕa Doppler color. Precisaron cateterismo cardiaco preoperatorio 3/91 pacientes (3,3%). El 100% de las cirugÕas se realizaron con anestesia general balanceada. De los 91 pacientes operados, 42 (46,2%) fueron sometidos a circulaciÑ n extracorpÑ rea (CEC) y 49 (53,8%) sin CEC. De los 42 pacientes operados con CEC, todas fueron cirugÕas correctivas, 40 (95,2%) electivas, 2 (4,8%) de urgencia, 3 (7,1%) reintervenciones y 2 (4,8%) fallecieron. Presentaron complicaciones 16 pacientes (38,1%), 39 (92,9%) requirieron Asistencia Respiratoria Mecànica (ARM) menos de 24 horas y Summary Introduction: Survival of patients with congenital heart defects has improved in recent years thanks to improved diagnostic, surgical, anesthetic, and extracorporeal circulation techniques, and the arrival of new and more selective cardioactive drugs. Objectives: To describe perioperative care and postoperative progress of patients following surgery performed in the department of cardiac surgery and pediatrics department of the Centro Materno Infantil (CMI) of the national universityÍs school of medical sciences over a period of 18 months, and its relationship to the type of surgery performed (elective or emergency) and the patientÍs presurgical physical status FODVVLÀFDWLRQ RI WKH$PHULFDQ 6RFLHW\ RI$QHVWKHVLRORgists (ASA-PS). Materials and Methods: A retrospective, descriptive, observational study with an analytical component using the medical records of patients operated on in the department of cardiac surgery between January 2007 and June 2008. Results: Of the 91 patients undergoing surgery, 38 (42%) were male, and 53 (58%) were female, with ages ranging from 2 days to 18 years. Uncomplicated heart disease was found in 54 patients (59.3%), and complicaWLRQVFRQÀUPHGE\FRORU'RSSOHUHFKRFDUGLRJUDSK\ZHUH found in 37 (40.7%). Cardiac catheters were needed before surgery by 3 patients (3.3%). All surgeries (100%) were performed under balanced general anesthesia. Of the 91 patients operated on, 42 (46.2%) received extracorporeal circulation (ECC) and 49 (53.8%) did not. Of the 42 patients who received ECC, all involved corrective surgery, with 40 (96.2%) of those being elective, and 2 (4.8%) emergency surgery, while 3 (7.1%) were reoperated and 2 (4.8%) died. Complications appeared in 16 pa- 'HSDUWDPHQWRGH&DUGLRFLUXJtD,QIDQWLO&iWHGUD\6HUYLFLRGH3HGLDWUtD&HQWUR0DWHUQR,QIDQWLO)DFXOWDGGH&LHQFLDV0pGLFDV8QLYHUVLGDG1DFLRQDO GH$VXQFLyQ6ROLFLWXGGH6REUHWLURV'U:LOGR3LQR(PDLOZLOGRSLQR#KRWPDLOFRP (1) Artículo original de Paraguay, publicado en la Revista de Pediatría (Asunción) 2009: 36; 181 - 9 para su reproducción en la XV Reunión de Editores de Revistas Pediátricas del Cono Sur, Paraguay 2010. Rev Soc Bol Ped 2011; 50 (3): 205 - 15 205 3 (7,1%) màs de 24 horas. Los tiempos de clampado aÑ rtico variaron de 13 a 167 minutos (media 49,1) y los tiempos de CEC de 20 a 253 minutos (media 71,9). Se realizÑ XOWUDÀOWUDGRSODVPiWLFR8)3HQHOGHORVSDFLHQWHV operados con CEC, y todos ellos recibieron aprotinina para SURÀOD[LVGHOVDQJUDGR'HORVSDFLHQWHVRSHUDGRVVLQ CEC, 30 (61,2%) fueron cirugÕas correctivas, 19 (38,8%) paliativas, 31 (63,3%) electivas, 18 (36,7%) urgencias, 1 (2,1%) reintervenciÑ n y 10 (16,3%) fallecieron. Presentaron complicaciones 18 pacientes (36,7%), 39 (79,6%) precisaron ARM menos de 24 horas y 10 (20,4%) màs de 24 horas. Del total de pacientes operados, 34 presentaron alguna complicaciÑ n, el 50% fue de tipo hemodinàmico, 35,3% respiratorio, 23,5% neurolÑ gico, 14,7% infeccioso, 14,7% metabÑ lico, 11,8% hematolÑ gico y 11,8% renal. El 28% de las complicaciones se presentaron en las cirugÕas electivas y el 65% en las urgencias. Conclusiones: La morbimortalidad de los pacientes estuvo directamente relacionada con dos factores: el caràcter urgente de la cirugÕa y el estado fÕsico preoperatorio del paciente (evaluado segÏn criterio de la American Society of Anesthesiologists ASA). No hubo mortalidad en las cirugÕas electivas y los pacientes fallecidos correspondieron a un estado fÕsico preoperatorio ASA 4. La utilizaciÑ n intraoperatoria de UFP y aprotinina contribuyÑpara la buena evoluciÑ n de las cirugÕas con CEC. Pabras clave: Rev Soc Bol Ped 2011; 50 (3): 205-15: CardiopatÕas congnitas, atenciÑ n perioperativa, circulaciÑ n extracorpÑ rea, cirugÕa toràcica, niÐo. tients (38.1%), with 39 (92.9%) requiring mechanically assisted ventilation (MAV) for less than 24 hours, and 3 (7.1%) who received MAV for more than 24 hours. Aortic clamping time ranged from 13 to 167 minutes (mean 49.1 min.) and ECC times from 20 to 253 minutes (mean PLQ3ODVPDXOWUDÀOWUDWLRQS8)ZDVGRQHLQDOO (100%) of patients operated on who received ECC, all of whom also received prophylactic aprotinin for bleeding. Of the 49 patients operated on without ECC, 30 (61.2%) were corrective surgeries, 19 (38.8%) were palliative, 31 (63.3%) were elective, 18 (36.7%) were emergency surgery, 1 (2.1%) was a reoperation, and 10 (16.3%) died. Complications appeared in 18 patients (36.7%), with 39 (79.6%) requiring MAV for less than 24 hours, and 10 (20.4%) receiving MAV for more than 24 hours. Of the patients operated on, 34 developed complications, 28% in elective surgeries and 65% in emergency surgeries; by type these were 50% were hemodynamic; 35.3% respiratory, 23.5% neurological, 14.7% infectious, 14.7% metabolic, 11.8% hematological, and 11.8% renal. Conclusions: Morbidity and mortality were directly related to two factors: being emergency surgery, and the SUHVXUJLFDOSK\VLFDOVWDWXVFODVVLÀFDWLRQRIWKHSDWLHQW as per the ASA-PS. There were no deaths in the elective surgeries, and the patients who died had an ASA4 preopHUDWLYH SK\VLFDO VWDWXV FODVVLÀFDWLRQ ,QWUDRSHUDWLYH XVH of pUF and aprotinin contributed to the favorable progress of the patients operated on with use of ECC. Key words: Rev Soc Bol Ped 2011; 50 (3): 205-15: Congenital heart defects, perioperative care, extracorporeal circulation, cardiac surgery, child. IntroducciÑ n la sociedad. El 93% de la poblaciÑn que vive fuera de los Estados Unidos, Australasia, JapÑn y Europa, no tiene acceso a la cirugÕa cardiaca(1-3). Las CC constituyen la causa principal de muertes relacionadas con defectos neonatales en los Estados Unidos de Norteamrica, cobrando màs de 6000 vidas por aÐo. A pesar de los muchos avances en el entendimiento del desarrollo cardiaco, la etiologÕa fundamental de la mayorÕa de los casos de CC permanece desconocida. Aunque factores causales han sido establecidos, incluyendo diabetes materna, exposiciÑn a drogas y variantes genticas en algunos genes, stos, como màximo, explican solo una pequeÐa fracciÑn de los casos. El desarrollo cardiaco anormal ocurre a travs de un proceso complejo y que envuelve probablemente tanto factores de riesgo genticos como ambientales(4,5). Las cardiopatÕas congnitas (CC) son defectos estructurales del corazÑny de los grandes vasos producidos durante el desarrollo embrionario y fetal, presente en el momento del nacimiento o diagnosticados màs tarde, y que, segÏ n el grado de complejiGDGSXHGHQRFDVLRQDUSURIXQGDVDOWHUDFLRQHVÀVLRlÑ gicas en la dinàmica de la circulaciÑn anguÕnea. s Las CC afectan aproximadamente al 1% de la poblaciÑn infantil mundial. Sin cirugÕa correctiva, muchos de stos pacientes mueren prematuramente o quedan permanentemente discapacitados. Aquellos niÐos nacidos en paÕses con gran desarrollo econÑmico, polÕticamente estables y con un sistema de salud capaz de proveerles el tratamiento màs actualizado, tendràn la fortuna de poder acceder al mismo. Para muchos otros niÐos, sin embargo, el lujo de una cirugÕa cardiaca estarà disponible solamente para los miembros màs pudientes de La cirugÕa de CC es un campo joven y en constante evoluciÑn.Desde la primera ligadura de un DAP (Ductus Arterioso Permeable) por Robert Gross en CARDIOPATÍAS CONGÉNITAS, RESULTADOS DEL MANEJO PERIOPERATORIO... / Carísimo M. y Col. 206 Boston en el aÐo 1938, una mejor comprensiÑnen ODDQDWRPtD\ÀVLRSDWRORJtDPHMRUHVWpFQLFDVGLDJnÑ sticas y el advenimiento de la CEC (CirculaciÑn ExtracorpÑr ea) y la parada circulatoria hipotrmica, han permitido la reparaciÑna corazÑnabierto de muchas lesiones. Avances en el manejo pre, intra y postoperatorio de stos pacientes han resultado en excelentes Õndices de sobrevida incluso para los defectos cardiacos màs complejos(6). La sobrevida de los pacientes con CC ha mejorado en los lÏ timos aÐos gracias al perfeccionamiento en las tcnicas diagnÑs ticas, quirÏ r gicas, anestsicas y de perfusiÑn,asÕ como con el advenimiento de nuevas y màs selectivas drogas cardiolÑgicas. El nÏ m ero de pacientes con indicaciÑnde cirugÕa para CC se està expandiendo en ambos extremos del espectro etario. Hoy en dÕa, recin nacidos de trmino reciben cirugÕas correctivas totales como el switch arterial en la transposiciÑnde grandes vasos con una mortalidad cercana a cero. Ä ste y otros procedimientos como la cirugÕa de Norwood para el sÕndrome de corazÑnizquierdo hipoplàsico se realizan actualmente de rutina en recin nacidos pequeÐos, incluso prematuros con peso de 2 kg o menos y edad gestacional de 32 semanas(7,8). Avances en el entendimiento de las complejas interacciones entre los efectos de la circulaciÑn extracorpÑrea o bypass cardiopulmonar (BCP) y la coagulaciÑn e inflamaciÑn han reducido la morbimortalidad(9). AsÕ, varios cambios en el manejo del BCP se destacan. La miniaturizaciÑn del oxigenador, intercambiador de calor y otros componentes del circuito de bypass, reducen el volumen de priming sto ofrece las ventajas de aminorar la hemodiluciÑn de hematÕes y factores de coagulaciÑn, permitir menor àrea de superficie de contacto entre la sangre y superficies no endoteliales atenuando asÕ la activaciÑn de cascadas inflamatorias y de coagulaciÑn y disminuir la exposiciÑn a transfusiones sanguÕneas. Existe evidencia acumulada de que con el manejo pH stat durante el BCP (anàlisis de gases sanguÕ- neos con correcciÑn de temperatura para lograr normocarbia y pH normal durante la hipotermia) se optimiza la perfusiÑn y oxigenaciÑn cerebral y mejora la evoluciÑn neurolÑgica(8,10). Se ha demostrado que la hemofiltraciÑn o ultrafiltraciÑn luego del BCP remueve los mediadores inflamatorios y reduce el requerimiento de soporte inotrÑpico y ventilatorio(8,11). El tratamiento del sÕndrome de bajo gasto cardiaco (SBGC) luego de la cardiocirugÕa ha mejorado con la adiciÑnde la milrinona (droga inhibidora de la fosfodiesterasa). Los casos pediàtricos de SBGC a menudo estàn relacionados con resistencias vasculares pulmonares anormalmente elevadas, lo cual puede ser tratado con milrinona, ademàs de la terapia estàndar de hiperventilaciÑny tratamiento de la acidosis. El Ñxido nÕtrico (NO), recientemente aprobado por la Food and Drug Administration (FDA) para su uso en neonatos con hipertensiÑnpulmonar SHUVLVWHQWHWDPELpQHVEHQHÀFLRVRHQFDVRVFDUGLRvasculares pediàtricos(9). Las tcnicas anestsicas empleadas actualmente en pacientes sometidos a cirugÕa cardiaca han sido seleccionadas luego de extensos ensayos y experiencia clÕnica. Las pràcticas clÕnicas actuales tienen mÕnima toxicidad orgànica, efectos fisiolÑgicos y cardiovasculares predecibles, comportamiento farmacocintico bien establecido y excelentes perfiles de seguridad. No se ha definido una Ïnica tcnica anestsica de referencia para todos los pacientes sometidos a cirugÕas cardiacas(12-16). La combinaciÑn de drogas que selectivamente producen hipnosis, amnesia, analgesia y relajaciÑn muscular permite el control del estado anestsico y minimiza los efectos colaterales de una sola droga anestsica utilizada en altas concentraciones. La elecciÑnde drogas anestsicas està determinada, en parte, por la enfermedad cardiovascular de base \ODFODVLÀFDFLyQGHOHVWDGRItVLFRSUHRSHUDWRULRGHO SDFLHQWHGHÀQLGDVHJ~QFULWHULRGHOD$PHULFDQ6Rciety of Anesthesiologists (ASA)(17). CARDIOPATÍAS CONGÉNITAS, RESULTADOS DEL MANEJO PERIOPERATORIO... / Carísimo M. y Col. 207 Objetivos Describir el manejo perioperatorio y la evoluciÑn postoperatoria de las cirugÕas realizadas en el Departamento de CardiocirugÕa de la Càtedra y Servicio de PediatrÕa del Centro Materno Infantil (CMI), FCM-UNA en 18 meses de atenciÑny su relaciÑn con el caràcter de la cirugÕa (electiva o de urgencia), y el estado fÕsico preoperatorio del paciente, GHÀQLGRSRUORVFULWHULRVGHOD$PHULFDQ6RFLHW\RI Anesthesiologists (ASA). mecànica (ARM) postoperatoria, necesidad de reintervenciÑn,obito. Los datos fueron analizados con Epi-info versiÑn 3.4.3. Todos los responsables de los pacientes que fueron LQWHUYHQLGRVÀUPDURQXQFRQVHQWLPLHQWRSDUDODFLrugÕa, previa a la misma. Resultados Fueron operados 91 pacientes, 38 de sexo masculino (42%) y 53 de sexo femenino (58%), con edades comprendidas entre 2 dÕas y 18 aÐos, (Tabla 1). Material y mtodo Estudio retrospectivo, descriptivo y observacional GH ÀFKDV FOtQLFDV GH ORV SDFLHQWHV RSHUDGRV HQ HO Departamento de CardiocirugÕa de la Càtedra y Servicio de PediatrÕa del CMI, FCM-UNA desde enero de 2007 hasta junio de 2008. Para la recolecciÑn GHGDWRVVHXWLOL]yXQDÀFKDWpFQLFDFRQIHFFLRQDGD para el efecto y los mismos fueron obtenidos de las ÀFKDVGHDQHVWHVLDÀFKDVGHSHUIXVLyQWpFQLFDTXLrÏrgica e historia clÕnica de los pacientes interveniGRVTXLU~UJLFDPHQWH/RVSDFLHQWHVIXHURQFODVLÀFDdos segÏ n estado fÕsico preoperatorio de acuerdo al criterio de ASA(17). PoblaciÑ n estudiada: Pacientes con diagnÑs tico de CC corroborada por ecocardiografÕa y/o cateterismo cardiaco intervenidos quirÏ r gicamente en el Departamento de CardiocirugÕa del Centro Materno Infantil, durante el periodo comprendido de enero de 2007 a julio de 2008. Variables: Edad, Sexo, Tipo de cardiopatÕa (simple o compleja, cianÑtica y acianÑtica), mtodos de diagnÑs tico (ecocardiografÕa o cateterismo cardiaco), tipo de cirugÕa (correctiva o paliativa), Caràcter de la cirugÕa (electiva o urgencia), tipo de anestesia, Uso de CirculaciÑn ExtracorpÑr ea (CEC), duraciÑnde la CEC en minutos, duraciÑndel clampado DyUWLFRHQPLQXWRVXVRGHXOWUDÀOWUDGRSODVPiWLFR (UFP) y de aprotinina en el intraoperatorio de las cirugÕas con CEC, apariciÑnde complicaciones, tipo de complicaciones, tiempo de asistencia respiratoria 7DEOD&DUDFWHUtVWLFDVGHPRJUi¿FDVGHORV pacientes según grupo etario (n=91). 'DWRVGHPRJUi¿FRV N=91 % ±GtDV GtDV±DxR ±DxRV DDxRV ±DxRV 11 !DxRV 7 6H[R)0 Las cardiopatÕas fueron 54/91 (59,3%) patologÕas simples, como CoAo, DAP, CIA y CIV, y 37/91 (40,7%) patologÕas complejas, entre ellas TF, TGV, DVPAT, TA, AtrP, AtrT y defectos del canal AV. PatologÕas cardiacas cianÑticas fueron 18 (19.7%) y acianÑticas 73 (80.3%), (Tabla 2 ,3 y 4). Tabla 2: Tipo de Cirugías realizadas (n=91). Variable N (%) C EC &DUGLRSDWtDV&LDQyWLFDV 3 3URJUDPDGDV 8UJHQFLDV &DUGLRSDWtDV1RFLDQyWLFDV 3URJUDPDGDV 8UJHQFLDV 39 CARDIOPATÍAS CONGÉNITAS, RESULTADOS DEL MANEJO PERIOPERATORIO... / Carísimo M. y Col. 208 Tabla 3: Patologías cardiacas cianóticas de los pacientes (n =18). Cardiopatías Cianoticas N % 7GH)DOORW 4 $WUHVLDSXOPRQDU $WULFXVSLGHDHVWHQRVLVSXOP 2 7UDVSRVLFLRQGHJUDQGHVYDVRV 3 'UHQDMHYHQRVRDQRPDOR 2 7URQFXVDUWHULRVR 1 Tabla 4: Patologías cardiacas No cianóticas de los pacientes Cardiopatías N % DAP 27 37 &,9 19 &,$ 21 29 &RDUWDFLyQGHDRUWD 7RGDV FRQ FRQÀUPDFLyQ GLDJQyVWLFD SUHRSHUDWRULD por ecocardiografÕa Doppler color. Precisaron cateterismo cardiaco preoperatorio 3/91 pacientes (3,3%). El 100% de las cirugÕas se realizÑcon anestesia general balanceada. De los 91 pacientes operados, 42 (46,2%) fueron cirugÕas con circulaciÑ n extracorpÑ rea (CEC) y 49 (53,8%) sin CEC (Tabla 5). Tabla 5: Frecuencia de Obito en Cirugía Cardíaca (n=91). Variable N % &RQ&(& 42 6REUHYLGD ÏELWR 2 6LQ&(& 49 6REUHYLGD 39 ÏELWR tervenidos; 2 de ellos debido a bloqueo AV completo postoperatorio y la cirugÕa consistiÑen la coORFDFLyQGHPDUFDSDVRVGHÀQLWLYR\HOWHUFHURSRU un taponamiento cardiaco postoperatorio debido a discrasia sanguÕnea, habindose realizado en ese paciente una reexploraciÑn màs drenaje pericàrdico. Luego de esos eventos, stos 3 pacientes evolucionaron favorablemente; y 2 (4,8%) pacientes obitaron; ambos casos correspondieron a pacientes crÕticamente enfermos, ASA 4 y fueron cirugÕas de urgencia (Tabla 6 y 7). Tabla 6: Factores de riesgo asociados con mortalidad en cirugía cardiovascular. Variable N Obito 7LSRGH FDUGLRSDWtD RR IC ± &LDQyWLFD 9 1RFLDQyWLFD 73 7LSRGHFLUXJtD ± 3URJUDPDGDV 71 8UJHQFLDV 12 7GHFODPS $yUWLFR 39 1 ! 3 2 ± Tabla 7: Factores de riesgo asociados con mortalidad en cirugía cardiovascular Variable N Obito p RR IC ± ASA pre -oper ,9 79 !,9 12 12 ARM KV 3 !KV 11 4 Tipo de cirugía De los 42 pacientes operados con CEC, todas fueron cirugÕas correctivas, 40 (95,2%) electivas, 2 (4,8%) urgencias; 3 (7,1%) pacientes necesitaron ser rein- p &RUUHFWLYD 72 1 3DOLDWLYD 19 4 ± ± CARDIOPATÍAS CONGÉNITAS, RESULTADOS DEL MANEJO PERIOPERATORIO... / Carísimo M. y Col. 209 Uno de ellos fue una T. de Fallot de mala anatomÕa que falleciÑal tercer dÕa postoperatorio por deterioro hemodinàmico progresivo, y el otro fue un T. Arterioso con HTP severa, suprasistmica, tratada con dosis altas de NO, que no pudo separarse de la CEC luego de 253 minutos de duraciÑn de la misma y su deceso fue el Ïnico caso que se produjo en el quirÑfano. Presentaron complicaciones 16 pacientes (38,1%), 39 (92,9%) precisaron asistencia respiratoria mecànica (ARM) por menos de 24 horas y 3 (7,1%) por màs de 24 horas. Los tiempos de clampado aÑrtico variaron de 13 a 167 minutos (media 49,1) y los tiempos de CEC de 20 a 253 minutos (media 71,9), en ningÏn caso se realizÑparada circulatoria. Un solo caso con CEC (2,4%) fue realizado bajo hipotermia profunda (15 a 20 C), un RN con diagnÑstico de TGV que recibiÑcorrecciÑn total (cirugÕa de Jatene), con una duraciÑn total de la CEC de 215 minutos y excelente evoluciÑn postoperatoria. Los demàs fueron operados con hipotermia leve (31 a 36,5C). 6H UHDOL]y XOWUDÀOWUDGR SODVPiWLFR 8)3 HQ HO 100% de los pacientes operados con CEC, y toGRVHOORVUHFLELHURQDSURWLQLQDSDUDSURÀOD[LVGHO sangrado. De los 49 pacientes operados sin CEC, 30 (61,2%) fueron cirugÕas correctivas, 19 (38,8%) paliativas, 31 (63,3%) electivas, 18 (36,7%) urgencias, 1 (2,1%) se reintervino y 10 (16,3%) obitaron. Los 10 Ñbitos registrados, al igual que en el grupo anterior, correspondieron a pacientes crÕticos, ASA 4, sometidos a cirugÕa de caràcter urgente. Presentaron complicaciones 18 pacientes (36,7%), 39 (79,6%) requirieron ARM por menos de 24 horas y 10 (20,4%) por màs de 24 horas. Del total de pacientes operados, 34 presentaron alguna complicaciÑn, el 50% fue de tipo hemodinàmico, 35,3% respiratorio, 23,5% neurolÑgico, 14,7% infeccioso, 14,7% metabÑlico, 11,8% hematolÑgico y 11,8% renal. El 28% de las complicaciones se presentaron en las cirugÕas electivas y el 65% en las urgencias. DiscusiÑ n En la literatura mundial y en varios estudios internacionales se repite la misma estadÕstica en cuanto a la epidemiologÕa de las CC(18). AsÕ, en un estudio publicado por Alabdulgader en el aÐo 2006 (19), la CIV fue la patologÕa prevalente en 4 estudios realizados en Arabia Saudita, representando el 33,9% del total de CC. La segunda lesiÑn màs comÏn fue la CIA, representando el 18,1% del total de CC. Menciona ademàs el autor, que la CIV fue la condiciÑn congnita màs comÏn en todo el mundo. En nuestra estadÕstica de 91 pacientes, la lesiÑn prevalente fue el DAP (24,2%), seguida por la CIV (14,3%) y la CIA (14,3%). La ecocardiografÕa ha reemplazado ampliamente al cateterismo cardiaco como el mtodo diagnÑs tico principal para niÐos con CC. La ecocardiografÕa bidimensional y la ecocardiografÕa Doppler proveen informaciÑnestructural y hemodinàmica detallada, TXHHQODPD\RUtDGHORVFDVRVHVVXÀFLHQWHSDUDHO planeamiento quirÏ r gico completo de reparaciones primarias de CC complejas(20,21), siendo actualmente considerada como el gold standard en el diagnÑs tico preoperatorio de CC, ya que ofrece la ventaja de constituir un mtodo no invasivo. El 100% de los pacientes del presente estudio fue diagnosticado mediante ecocardiografÕa y los hallazgos intraoperatorios coincidieron con los informes ecocardioJUiÀFRV SUHRSHUDWRULRV HQ WRGRV ORV FDVRV 6RODmente tres pacientes (3,3%) requirieron cateterismo cardiaco preoperatorio. Se citan innumerables opciones para el manejo anestsico intraoperatorio, incluyendo la administraciÑn de diversos tipos de drogas (anestsicos locales, opiodes, etc) a nivel neuroaxial (raquÕdeo y peridural) como coadyuvantes de la anestesia general. Para el grupo de pacientes en estudio ha sido seleccionada la tcnica anestsica general balanceada utiOL]DQGR GURJDV FRQ SHUÀO IDUPDFRGLQiPLFR VHJXUR DQLYHOFDUGLRYDVFXODU\FRQSHUÀOIDUPDFRFLQpWLFR que permitiera la extubaciÑnprecoz o fast track(22), lo cual se logrÑ ne el 85,7% de los pacientes. CARDIOPATÍAS CONGÉNITAS, RESULTADOS DEL MANEJO PERIOPERATORIO... / Carísimo M. y Col. 210 Las cirugÕas realizadas con CEC tuvieron 98% de sobrevida. El paciente de menor edad y peso que recibiÑcirugÕa con CEC fue un RN de 23 dÕas de vida y 4 kg de peso, sometido a cirugÕa de Jatene para correcciÑn total de TGV. La duraciÑn de la CEC en ste paciente fue de 215 minutos, no se presentÑninguna complicaciÑn y fue dado de alta al 19Á dÕa postoperatorio. Las Ïltimas dos dcadas han sido testigo de un incremento en el nÏmero de neonatos sometidos a correcciones totales de CC con CEC, aproximadamente el 20% de todas las cirugÕas cardiacas pediàtricas son realizadas dentro del primer mes de vida. Mejoramientos recientes en componentes de CEC màs pequeÐos han contribuido al diseÐo de mejores circuitos y permitido la reducciÑn del prime(23). Hoy en dÕa, RN de trmino reciben cirugÕas correctivas totales con una mortalidad cercana a cero. CirugÕas altamente complejas se realizan actualmente de rutina en RN pequeÐos, incluso prematuros con peso de 2 kg o menos y edad gestacional de 32 semanas(7,8). $WRGRVORVEHQHÀFLRVGHODPLQLDWXUL]DFLyQGHORV circuitos de CEC para uso pediàtrico y neonatal, deben agregarse el uso sistemàtico de UFP y aprotinina en el intraoperatorio. La lesiÑnpulmonar es una de las complicaciones de la CEC. El uso combinado GHXOWUDÀOWUDFLyQEDODQFHDGD8)%\XOWUDÀOWUDFLyQ PRGLÀFDGD 8)0 SXHGH FRQFHQWUDU HIHFWLYDPHQWH OD VDQJUH PRGLÀFDU HO LQFUHPHQWR GH DOJXQRV PHGLDGRUHV LQÁDPDWRULRV QRFLYRV DWHQXDU HO HGHPD SXOPRQDU \ OD OHVLyQ LQÁDPDWRULD SXOPRQDU \ mitigar el deterioro de la funciÑnpulmonar(24), por lo tanto mejora la hemodinamia y disminuye los requerimientos de transfusiÑn. La UFM ademàs disminuye la duraciÑnde la ventilaciÑnmecànica y la permanencia de tubos toràcicos. La utilizaciÑn Ñptima de UFM incluye pacientes con hipertensiÑn pulmonar preoperatoria, neonatos y aquellos que requieren una CEC prolongada(24-26) La tcnica de ulWUDÀOWUDFLyQXWLOL]DGDHQWRGDVODVFLUXJtDVFRQ&(& en nuestros pacientes fue la UFC. Numerosas controversias han surgido con respecto al uso de la aprotinina tras la publicaciÑn del estudio BART %ORRG &RQVHUYDWLRQ 8VLQJ$QWLÀbrinolytics), realizado por el Ottawa Health Research Institute. Los investigadores de ste estudio sostienen que los riesgos de la aprotinina exceden DVXVEHQHÀFLRV En el estudio BART, los pacientes sometidos a cirugÕa cardiaca fueron tratados con: aprotinina, àcido tranexàmico o àcido aminocaproico. Los anàlisis luego de la terminaciÑndel ensayo revelaron que mientras el nÏ m ero de pacientes con sangrado masivo era muy superior en el grupo tratado con aprotinina comparado con los otros dos, la mortalidad a los 30 dÕas era màs alta que el 50% en el grupo tratado con aprotinina(27). Las mismas conclusiones publican los estudios realizados por otros autores(28,29) Sin embargo, todos stos estudios estàn basados en pacientes sometidos a cirugÕas de bypass coronario. Por otro lado, se citan otras publicaciones relacionadas al uso de aprotinina en pacientes pediàtricos, entre ellas la de un grupo de India(30), quienes hacen UHIHUHQFLDDORVEHQHÀFLRVGHOXVRGHDSURWLQLQDHQ cirugÕas de switch arterial en niÐos. AsÕ tambin, un grupo de la School of Medicine, Chicago(31), concluyÑen un estudio de pacientes pediàtricos sometidos a CEC, que no hubo asociaciÑnentre el uso de aprotinina y falla renal aguda, necesidad de diàlisis, complicaciones neurolÑgicas y mortalidad perioperatoria y a largo plazo. En el presente estudio de 18 meses de experiencia, hemos utilizado aprotinina en la totalidad de nuestros pacientes operados con CEC. No se observÑ efectos adversos atribuÕbles a la aprotinina en ningÏ n paciente y el 92,9% fue extubado dentro de las primeras 24 horas postoperatorias. Una variedad de complicaciones amenazantes para la vida pueden ocurrir dentro de las primeras 24 horas. Entre ellas se mencionan falla respiratoria por disrupciÑnde la caja toràcica, neumotÑr ax y hemotÑr ax. Ademàs puede presentarse sangrado persistente que puede llevar a una profunda hipotensiÑn CARDIOPATÍAS CONGÉNITAS, RESULTADOS DEL MANEJO PERIOPERATORIO... / Carísimo M. y Col. 211 arterial o a un taponamiento cardiaco que puede requerir una reintervenciÑn. E n nuestro anàlisis de 91 pacientes, tuvimos 4 casos de neumotÑr ax (4,4%), 4 casos de discrasia sanguÕnea (4,4%) y 3 casos de taponamiento cardiaco (3,3%). Publicaciones recientes concluyeron que las arritmias postoperatorias son una importante y comÏ n complicaciÑnde la cirugÕa a corazÑnabierto en pediatrÕa, y que el tiempo prolongado de CEC, tiempos de clampado aÑr tico prolongado, corta edad, bajo peso corporal, uso de hipotermia profunda y parada circulatoria constituyen factores de riesgo(32-34) Nuestra incidencia de arritmias en el postoperatorio fue inferior al de stos grupos, llegando al 5,5%. Aparte de las complicaciones hemodinàmicas y respiratorias ya mencionadas, se citan las de origen neurolÑgico, infeccioso, gastrointestinal, renal, metabÑlico y nutricional. La incidencia de isquemia cerebral luego de cirugÕa cardiaca varÕa entre el 1 al 4% dependiendo del tipo de cirugÕa(35). Los factores que pueden presentarse HQ HO DFWR TXLU~UJLFR \ SRGUtDQ RFDVLRQDU GpÀFLWV neurolÑgicos postoperatorios incluyen macroembolizaciÑn particulada de aire, debris o trombos, PLFURHPEROL]DFLyQ GH OHXFRFLWRV SODTXHWDV R Àbrina, duraciÑn de la CEC, hipoperfusiÑn cerebral durante la CEC no pulsàtil y parada circulatoria hipotrmica(36-39). Màs del 50% de los postoperados de cirugÕa cardiaca experimentan delirium(40), siendo la administraciÑn perioperatoria de anestsicos \ VHGDWLYRV XQ IDFWRU FRQWULEX\HQWH VLJQLÀFDWLYR Las complicaciones neurolÑgicas que observamos en nuestros pacientes fueron sÕndromes convulsivos en el postoperatorio inmediato y un caso de ACV isqumico por embolizaciÑn. La retracciÑnesternal excesiva durante una esternotomÕa mediana puede causar lesiÑndel plexo braquial porque la primera costilla puede seccionar el tronco inferior y sus ramas(41). El mal posicionamiento de los miembros superiores durante la cirugÕa puede producir neurapraxia debido a com- presiÑndel nervio cubital(42). La compresiÑndel nervio peroneo comÏ n a nivel de la cabeza del peron SXHGHFDXVDUSDUiOLVLVRSOHMLDGHODGRUVLÁH[LyQ\ eversiÑn delpie(43). No observamos ste tipo de complicaciÑnde lesiones de nervios perifricos en nuestros pacientes. Entre el 10 y el 20% de los pacientes postoperados de cardiocirugÕa desarrollan infecciones nosocomiales(44,45) Ä stas pueden estar relacionadas a la herida operatoria, pulmones, vÕas urinarias, lÕneas invasivas o tracto gastrointestinal. La ARM prolongada està relacionada con neumonÕa nosocomial. Los mayores factores de riesgo para desarrollar infecciones intrahospitalarias son edad neonatal, estadÕa prolongada en UTI, cierre esternal diferido y procedimiento quirÏ r gico muy complejo. Entre nuestros pacientes que desarrollaron infecciones postoperatorias (5,5%) predominaron las de tipo respiratorio. El shock sptico luego de la cirugÕa cardiaca puede tener consecuencias devastadoras con la subsecuente falla multiorgànica, shock irreversible y muerte. Observamos una incidencia del 4,4%(4/91) de shock sptico en nuestros pacientes, con un 50% de mortalidad. La isquemia mesentrica luego de la cirugÕa cardiaFDHVLQIUHFXHQWHSHURXVXDOPHQWHFDWDVWUyÀFD(46,47). Entre los factores de riesgo se mencionan la duraciÑnde la CEC (hipoperfusiÑn) , uso de drogas vasopresoras (vasoconstricciÑnsimpàtica), uso de balÑn de contrapulsaciÑnintraaÑr tico u otras fuentes de HPEROLVPRÀEULODFLyQDXULFXODUYDVFXORSDWtDSHULfrica y trombocitopenia inducida por la heparina. El sangrado gastrointestinal es comÏ n y puede cauVDUXQDPRUELOLGDGVLJQLÀFDWLYD6XLQFLGHQFLDSXHde ser reducida con el uso de protectores gàstricos (inhibidores H2, inhibidores de la bomba de protones y sucralfato)(48). En nuestra estadÕstica, hemos tenido un solo paciente de 2 meses de edad sometido a una ligadura de DAP màs resecciÑnde CoAo màs cerclaje pulmonar que presentÑhemorragia digestiva alta (HDA) en el postoperatorio. CARDIOPATÍAS CONGÉNITAS, RESULTADOS DEL MANEJO PERIOPERATORIO... / Carísimo M. y Col. 212 Brown et al reportan un 6,5% de incidencia de Falla Renal Aguda en 342 pacientes pediàtricos postoperados de cirugÕa a corazÑnabierto(49). Nuestra estadÕstica es similar, del 4,4%. Las alteraciones del equilibrio hidroelectrolÕtico y àcido-base son comunes en el postoperatorio de cirugÕa cardiaca. 4. Mitchell ME, Sander TL, Klinkner DB, Tomita-Mitchell A. The molecular basis of congenital heart disease. Semin Thorac Cardiovasc Surg. 2007;19(3):228-37. Los pacientes debilitados o caqucticos son excepcionalmente pronos a complicaciones de tipo infecciosas en el postoperatorio. Pacientes con Õndice de masa corporal (IMC) subnormal tienen mayor incidencia de morbilidad(50). En nuestra estadÕstica, tuvimos 2 pacientes (2,2%) que presentaron grados severos de DesnutriciÑnCalÑr ica Proteica con requerimiento de NutriciÑnParental y fueron los que mayor tiempo de permanencia hospitalaria tuvieron (69 dÕas y 5 meses). 6. Ohye RG, Bove EL. Advances in congenital heart surgery. Curr Opin Pediatr. 2001;13(5):473-81. Una de las conclusiones a las que arribamos con la presente investigaciÑn fue que la mortalidad perioperatoria estuvo directamente relacionada con el HVWDGR ItVLFR SUHRSHUDWRULR GH ORV SDFLHQWHV GHÀnido segÏn criterio de la ASA, ya que todos aquellos que obitaron pertenecÕan a la categorÕa ASA 4. Ä sta categorÕa, segÏn las estadÕsticas de la ASA, presenta un Õndice de mortalidad perioperatorio del 7,8 al 23%(51). Los mismos hallazgos exhiben otros investigadores con respecto al Õndice de mortalidad y el estado fÕsico preoperatorio segÏ n criterio de la ASA. AsÕ, un equipo del Departamento de AnestesiologÕa y Cuidados Intensivos de la Universidad de Graz, $XVWULDUHÀHUHTXHFXDQWRPiVHOHYDGRHVHOVFRUH preoperatorio, mayor es la tasa de mortalidad(52). Referencias 1. Davis A. Pediatric Heart Disease in the Developing World. In: Lake C, Booker P. Pediatric Cardiac Anesthesia. 4th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins; 2005.p.7-12. 2. Pezzela AT. International aspects of cardiac surgery. Ann Thorac Surg. 1998;65:903-904. 3. Cox JL. Presidential address: changing boundaries. J Thorac Cardiovasc Surg. 2001;122:413-18. 5. Srivastava D. Genetic regulation of cardiogenesis and congenital heart disease. Annu Rev Pathol. 2006;1:199-213. 7. Reddy VM, McElinney DB, Sagrado T. Results of 102 cases of complete repair of congenital heart defects in patients weighing 700-2500 grams. J Thorac Cardiovasc Surg. 1999;117:324-30. 8. Andropoulos D, Stayer S. Recent Advances in Anesthesia for Congenital Heart Disease. 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CARDIOPATÍAS CONGÉNITAS, RESULTADOS DEL MANEJO PERIOPERATORIO... / Carísimo M. y Col. 215 EDUCACION MEDICA CONTINUA EvaluaciÑ n y manejo de la exposiciÑ n perinatal al virus de la LQPXQRGHÀFLHQFLDKXPDQD9,+ Evaluation and management of the perinatal exposed to HIV Dr. Juan Pablo RodrÕguez Auad* IntroducciÑ n Los cuidados del recin nacido expuesto al VIH durante la etapa perinatal se deben enfocar en reduFLUHOULHVJRGHLQIHFFLyQSRUPHGLRGHODSURÀOD[LV post-exposiciÑn,bÏ s queda intencionada de signos y/o sÕntomas de infecciÑnpor el VIH y seguir el calendario recomendado para solicitar las pruebas de ODERUDWRULRTXHFRQÀUPHQRGHVFDUWHQODLQIHFFLyQ\ HQFDVRGHTXHVHFRQÀUPDUDHOGLDJQyVWLFRLQLFLDU el tratamiento antirretroviral lo màs antes posible. TransmisiÑ n perinatal En el aÐo 2009, 370.000 (230.000-510.000) niÐos fueron infectados por el VIH a travs de la transmisiÑnmadre-hijo (TMH). Estas infecciones ocurrieron durante el embarazo, durante el trabajo de parto y alumbramiento o durante la lactancia materna. En paÕses en vÕas de desarrollo màs del 21% de nuevas infecciones ocurrieron a travs de la TMH, mientras que en paÕses desarrollados las nuevas infecciones ocurridas por esta vÕa son menores al 1%. En ausencia de intervenciones para reducir la TMH, los rangos de transmisiÑnvan del 13 al 42%. El 70% adquirirà la infecciÑnen el parto o el alumbramiento (periodo periparto), 10% durante la gestaciÑn(particularmente, a partir del tercer trimestre) y 20% durante la lactancia. Los factores de riesgo que incrementan el porcentaje de TMH son: carga viral materna elevada, recuento bajo de clulas CD4+ en la madre, avanzada enfermedad materna, prematuridad, ruptura prolongada de membranas, modo de alumbramiento, infecciÑnmaterna primaria y lactancia materna. La zidovudina reduce la TMH del VIH por una variedad de mecanismos, una de ellas es la disminuciÑn de la carga viral en la sangre y secreciones genitales de la madre. Cuando se administra prenatalmente y en el intra-parto, atraviesa la placenta llegando a tener niveles sistmicos del medicamento en el feto, los cuales lo protegen durante el alumbramiento, momento en el cual existe una exposiciÑn importante a la sangre materna y secreciones genitales infectadas con el virus. La SURÀOD[LVSRVWH[SRVLFLyQHQHOQHRQDWRORSURWHge de aquellos virus que hayan podido acceder a la circulaciÑn a travs de la transfusiÑn maternofetal, exposiciÑn a mucosas que incluye el tracto gastrointestinal por aspiraciÑn de sangre y/o secreciones y debido a los procedimientos obsttricos. Para disminuir al màximo la TMH se debe aplicar SURÀOD[LVDQWHSDUWRLQWUDSDUWR\SRVWSDUWR Se debe contraindicar la exposiciÑndel lactante a la leche materna de madre infectada con VIH y a las 0pGLFR3HGLDWUD,QIHFWyORJR+RVSLWDOGHO1LxR³'U2YLGLR$OLDJD8UtD´ &RUUHVSRQGHQFLD'U-XDQ3DEOR5RGUtJXH]FRUUHRHOHFWUyQLFRMXSDURGDX#KRWPDLOFRP Rev Soc Bol Ped 2011; 50 (3): 216 - 9 216 pràcticas e n algunas latitudes- de pre-masticaciÑn de alimentos sÑlidos otorgados al niÐo por el cuidador infectado por el VIH, ya que pueden ser fuente de transmisiÑn delvirus. Para poder llevar a cabo todas estas pràcticas de prevenciÑn,se debe realizar el tamizaje de VIH a toda PXMHUWDQSURQWRVHFRQÀUPHVXHPEDUD]R\HQFDVR de ser negativo, se deberÕa repetir la prueba al tercer trimestre en aquellas mujeres con alto riesgo de adquirir nuevas infecciones durante el embarazo. Antecedentes perinatales y examen fÕsico Para los niÐos expuestos al VIH es trascendental la historia materna, ya que esta permite establecer el riesgo de transmisiÑnal recin nacido segÏ n se hayan llevado a cabo las medidas de prevenciÑndurante el embarazo y el alumbramiento. La historia obsttrica de la madre debe incluir: antecedentes de enfermedades de transmisiÑnsexual, fecha de diagnÑs tico de VIH en la madre, momento en que la madre iniciÑtratamiento antirretroviral, tipo de tratamiento recibido, adherencia al mismo, pruebas de fàrmaco-resistencia del VIH en la madre, Ïltima carga viral previo al nacimiento, recuento materno de clulas CD4+, estado clÕnico materno, prematuridad, tipo de alumbramiento, tiempo de ruptura de membranas. Se debe recalcar en este punto, que si la madre ñnoîse realizÑla prueba de VIH durante el control prenatal, se debe realizar la prueba ràpida a la madre y/o al recin nacido para detectar anticuerpos contra el VIH (duraciÑnde la prueba 20 minutos). Todos estos datos obtenidos en la anamnesis, como los resultados de las pruebas GHEHQVHUPDQHMDGRVGHPDQHUDFRQÀGHQFLDOSRUHO personal de salud. La exploraciÑnfÕsica de los neonatos expuestos al VIH es generalmente normal, sÑlo en un bajo porcentaje de aquellos casos expuestos y con infecciÑn por el VIH presentan algunos datos clÕnicos tÕpicos de infecciÑnpor el VIH y cuyo inicio de presentaciÑnes habitualmente a partir del tercer mes de vida e incluyen presencia de linfoadenopatÕas, esplenomegalia y hepatomegalia. El retraso en el crecimiento y desarrollo psicomotor son comunes en el primer aÐo de vida en los niÐos con infecciÑ n por el VIH, por lo que la revisiÑnmeticulosa de estos puntos debe ser prioritaria en los niÐos expuestos al virus y que aÏ n no s e ha descartado la infecciÑn. DiagnÑ s tico del lactante expuesto al VIH El diagnÑs tico de infecciÑnpor el VIH en los niÐos menores de 18 meses requiere el uso de pruebas virolÑgicas, ya que el empleo de pruebas de detecciÑnde anticuerpos (serologÕa) no determina el estado de infecciÑnen esta poblaciÑndebido a que los anticuerpos maternos que atraviesan la placenta no desaparecen completamente de la sangre de algunos lactantes hasta los 18 meses de vida. Las dos pruebas virolÑgicas màs usadas son las SUXHEDVGHDPSOLÀFDFLyQGHiFLGRVQXFOHtFRVUHacciÑn en cadena de la polimerasa (PCR) de DNA del VIH-1 y PCR de RNA del VIH-1 (carga viral). La PCR de DNA detecta clulas asociadas al DNA pro-viral y la PCR de RNA detecta el RNA del virus en plasma. Ambas pruebas tienen elevada VHQVLELOLGDG \ HVSHFLÀFLGDG D SDUWLU GH ODV D semanas de vida. +DVWD TXH QR VH KD\D GHVFDUWDGR R FRQÀUPDGR OD infecciÑnpor el VIH en el lactante, el estado de VIH del lactante se considera indeterminado y el diagnÑs tico que se deberÕa manejar en este momento es de ñexposiciÑn perinatal al VIHî. La infecciÑnse puede excluir presumiblemente con dos resultados negativos de las pruebas virolÑgicas, habiendo sido tomada la primera a las 2 o màs semanas de vida y la segunda al primer mes o màs de HGDG/DLQIHFFLyQVHH[FOX\HGHÀQLWLYDPHQWHFRQ dos pruebas virolÑgicas negativas, siendo la primera al primer mes o màs de edad y la segunda al cuarto mes o màs de vida. Los niÐos expuestos al VIH, requieren pruebas viroOyJLFDVGXUDQWHYDULRVPHVHVSDUDH[FOXLUGHÀQLWLYD- EVALUACIÓN Y MANEJO DE LA EXPOSICIÓN PERINATAL AL VIRUS DE LA... / Rodríguez J. 217 mente el diagnÑs tico de VIH, estas pruebas virolÑ gicas se deberÕan realizar a los 14 a 21 dÕas de vida, 1 a 2 meses y 4 a 6 meses. Tratamiento Todos los recin nacidos expuestos al VIH deben UHFLELU SURÀOD[LV FRQ ]LGRYXGLQD SDUD GLVPLQXLU la transmisiÑn perinatal; este debe iniciarse lo màs cercano al nacimiento, idealmente antes de las primeras 12 horas de vida y continuarse hasta el dÕa 42 de vida (6 semanas) a una dosis de 2mg/kg/dosis por vÕa oral cada 6 horas en los recin nacidos mayores a 35 semanas de gestaciÑn y en los < 35 semanas a una dosis de 2mg/kg/dosis vÕa oral cada 12 horas las primeras 2 semanas para continuar cada 8 horas a partir de la segunda semana. En aquellos recin nacidos en quienes no se pueda administrar el medicamento por vÕa oral, se debe administrar una dosis de zidovudina de 1.5mg/kg/ dosis por vÕa intravenosa. Es importante hacer notar que aquellos recin nacidos que son atendidos GHVSXpVGHODVKRUDVGHYLGDSXHGHQQREHQHÀFLDUVHGHODSURÀOD[LVSRVWH[SRVLFLyQ El efecto secundario màs frecuente es anemia, aunque tambin puede presentarse neutropenia y elevaciÑ n de enzimas hepàticas. La decisiÑ n de descontinuar la SURÀOD[LVSRUORVHIHFWRVVHFXQGDULRVDQWHVFXPSOLU las 6 semanas; deberà ser tomada en conjunto con el especialista en enfermedades infecciosas. Si el resultado de la prueba de PCR es positiva para el VIH se debe continuar con zidobudina e iniciarse el tratamiento con medicaciÑnantirretroviral combinada. El principal motivo por quno se usa monoterapia como tratamiento es que esta pràctica favorece el desarrollo de resistencia por parte del virus. GuÕa para el manejo del recin nacido expuesto al VIH En cuadro # 1, se detallan los cuidados que se deben tener para el manejo Ñptimo de los recin nacidos (RN) con exposiciÑn perinatal al VIH. Cuadro# 1. Manejo de RN expuestos al VIH % 5HFRQRFHUHLGHQWL¿FDUTXHHOQLxRKDHVWDGRH[SXHVWRDO9,+ % 5HGXFLUHOULHVJRGHWUDQVPLVLyQGHO9,+GHODPDGUHDOKLMR % 'HWHUPLQDUHOHVWDGRGH9,+HQHOQLxRH[SXHVWR % /DH[SORUDFLyQItVLFDGHOQHRQDWRSXHGHQRUHYHODUQLQJ~QVLJQRRHVWLJPDGHLQIHFFLyQSRU9,+ % /DSUR¿OD[LVFRQ]LGREXGLQDGHEHLQLFLDUVHLQPHGLDWDPHQWHGHVSXpVGHOQDFLPLHQWRHQODVSULPHUDVKRUDVGH YLGD\PDQWHQHUVHGXUDQWHODVSULPHUDVVHPDQDVGHYLGD % $ SDUWLU GH ODV VHPDQDV GH YLGD GHEH LQLFLDUVH SUR¿OD[LV SDUD Pneumocystis jiroveci FRQ 7ULPHWRSULPD VXOIDPHWR[D]ROKDVWDTXHQRVHKD\DGHVFDUWDGRHOGLDJQyVWLFRGHLQIHFFLyQSRU9,+\GHEHFRQWLQXDUVHGXUDQWH WRGRHOSULPHUDxRGHYLGDVLVHFRQ¿UPDODLQIHFFLyQSRUHO9,+ % 5HDOL]DUODVSUXHEDVYLUROyJLFDVSDUDH[FOXLURLGHQWL¿FDUDORVODFWDQWHVFRQLQIHFFLyQSRUHO9,+ % 5HDOL]DUXQKHPRJUDPDFRPSOHWRDODVFXDWURVHPDQDVGHYLGDVREUHWRGRHQDTXHOORVSDFLHQWHVTXHSUHVHQWHQ GDWRVFOtQLFRVGHDQHPLD % 'RV SUXHEDV YLUROyJLFDV SRVLWLYDV FRQ¿UPDQ HO GLDJQyVWLFR GH LQIHFFLyQ SRU 9,+ HQ HO ODFWDQWH GHELHQGR LQLFLDU \D HO WUDWDPLHQWRDQWLUUHWURYLUDOFXDQGRODSULPHUDSUXHEDHVSRVLWLYDVLQWHQHUTXHHVSHUDUHOUHVXOWDGRGHODVHJXQGDSUXHED % (QDTXHOORVQLxRVHQTXLHQHVVHGHVFDUWyODLQIHFFLyQSRUHO9,+VHGHEHUHDOL]DUE~VTXHGDGHDQWLFXHUSRVSDUDHO 9,+(/,6$DORVPHVHVFRQHO¿QGHFRQ¿UPDUODSpUGLGDGHODWUDQVIHUHQFLDSDVLYDGHDQWLFXHUSRVPDWHUQRV % /DV LQPXQL]DFLRQHV GH ORV QLxRV H[SXHVWRV DO 9,+ VRQ ODV PLVPDV UHFRPHQGDGDV HQ HO SURJUDPD DPSOLDGR GH LQPXQL]DFLRQHV3$,VLELHQVHVDEHTXHODVYDFXQDVGHDJHQWHVYLYRVQRVHUHFRPLHQGDQHQQLxRVLQIHFWDGRVSRUHO 9,+\TXHHVWiQVHYHUDPHQWHLQPXQRFRPSURPHWLGRVVHUHFRPLHQGDODDGPLQLVWUDFLyQGHHVWDVYDFXQDV\DTXHORV EHQH¿FLRVVRQPD\RUHVDORVULHVJRVSRWHQFLDOHVHQORVQLxRVH[SXHVWRVDO9,+(QORVSDtVHVHQGHVDUUROORGRQGHHV HOHYDGDODSUHYDOHQFLDGHWXEHUFXORVLVOD2UJDQL]DFLyQ0XQGLDOGHOD6DOXG206UHFRPLHQGDODDGPLQLVWUDFLyQGH ODYDFXQD%&*DWRGRVORVUHFLpQQDFLGRVDVLQWRPiWLFRVLQGHSHQGLHQWHPHQWHGHODLQIHFFLyQSRU9,+PDWHUQD EVALUACIÓN Y MANEJO DE LA EXPOSICIÓN PERINATAL AL VIRUS DE LA... / Rodríguez J. 218 Conclusiones Los neonatÑlogos, pediatras y todo personal mdico que atiende al recin nacido debe conocer el estado serolÑgico en cuanto al VIH materno para disponer de la atenciÑnadecuada y las pruebas pertinentes para el recin nacido. La prevenciÑ n de la TMH antes, durante y despus del parto son puntos crÕticos para evitar el contagio del VIH DOQLxR/DHYLGHQFLDPpGLFRFLHQWtÀFDKDGHPRVWUDGR como se puede pràcticamente eliminar la TMH empleando adecuadamente las medidas de prevenciÑ n. El rol principal del mdico es poner todo su esfuerzo para que el niÐo expuesto al VIH no se infecte con el virus. Cada vez vemos, con mayor frecuencia, niÐos sanos que estuvieron expuestos al VIH de manera perinatal. Referencias 1. Havens P, Mofenson L. Evaluation and management of the infant exposed to HIV-1 in the United States. Pediatrics 2009;123;175-9. +XPDQ LPPXQRGHÀFLHQF\ YLUXV LQIHFWLRQ (Q 3LFkering L (ed.). Red Book: 2006 Report of the Com- mittee on Infectious Diseases 26th ed. Elk Groove Village, IL.: American Academy of Pediatrics 2006. p.378-401. 3. Cecchini D, Martinez M, Astarita V, Nieto C, Giesolauro R, Rodriguez C. PrevenciÑnde la transmisiÑn vertical del VIH-1 en un hospital pÏ bl ico de complejidad terciaria de Buenos Aires, Argentina. Rev Panam Salud Publica 2011;30:189 95. 4. Marques de Oliveira C, Espinosa A, Saraceni V, Oliveira N, Talhari S, Lima L. Mother-to-child transmission of HIV infection in Manaus, State of Amazonas, Brazil. Rev Soc Brasileira Med Tropical 2011;44:537-41. 5. Merdekios B, Adedimeji A. Effectiveness of interventions to prevent mother-to child transmission of HIV in Southern Ethiopia. Inter J WomenÍs Health 2011;3:359 66. 6. Robinson L, Fernandez A. Clinical care of the exposed infants of HIV i nfected mothers. Clin Perinatol 2010;37:863 72. 7. De Cock KM, Fowler MG, Mercier E. Prevention of mother-to-child HIV transmission in resource poor countries. JAMA 2000;283:1175 82. 8. Sherman G, Matsebula Th, Jones S. Is early HIV testing of infants in poorly resourced prevention of mother to child transmission programmes unaffordable? Trop Med Internat Health 2005;10:1108 13. EVALUACIÓN Y MANEJO DE LA EXPOSICIÓN PERINATAL AL VIRUS DE LA... / Rodríguez J. 219 EDUCACION CONTINUA EN PEDIATRIA CUESTIONARIO NUMERO 43 PREGUNTAS CORRESPONDIENTES AL TEMA: EVALUACION Y MANEJO DE LA EXPOSICI N PERINATAL AL VIRUS DE LA INMUNODEFICIENCIA HUMANA (VIH) Responde verdadero o falso en las siguientes aseveraciones: 1. Los factores de riesgo que incrementan el porcentaje de TMH son: carga viral materna elevada, recuento bajo de clulas CD4+ en la madre, avanzada enfermedad materna, prematuridad, ruptura prolongada de membranas, modo de alumbramiento, infecciÑn materna primaria y lactancia materna. V F 6HGHEHUHDOL]DUHOWDPL]DMHGH9,+DWRGDPXMHUWDQSURQWRFRPRVHFRQÀUPHVXHPEDUD]R\HQFDVR de ser negativo, se deberÕa repetir la prueba al tercer trimestre en aquellas mujeres con alto riesgo de adquirir nuevas infecciones durante el embarazo. V F 3. El diagnÑs tico de infecciÑnpor el VIH en los niÐos menores de 18 meses requiere el uso de pruebas serologicas, ya que el empleo de pruebas de detecciÑnde anticuerpos (serologÕa) determina el estado de infecciÑn ne esta poblaciÑn. V F /DLQIHFFLyQVHH[FOX\HGHÀQLWLYDPHQWHFRQWUHVSUXHEDVYLUROyJLFDVQHJDWLYDVVLHQGRODSULPHUDDO primer mes de edad, la segunda al cuarto mes de edad y la tercera a los 18 meses de edad. V F 7RGRVORVUHFLpQQDFLGRVH[SXHVWRVDO9,+GHEHQUHFLELUSURÀOD[LVFRQ]LGRYXGLQDSDUDGLVPLQXLUOD transmisiÑnperinatal; este debe iniciarse lo màs cercano al nacimiento, idealmente antes de las primeras 12 horas de vida y continuarse hasta el dÕa 42 de vida (6 semanas) a una dosis de 2mg/kg/dosis por vÕa oral cada 6 horas. V F 220 Rev Soc Bol Ped 2011; 50 (3): 222 - 3 Respuestas Cuestionario # 43 Respuestas: Cuestionario Nº 42 1. V 2. V 3. F 4. F 5. V 221 COMUNICADO DE LA SOCIEDAD BOLIVIANA DE PEDIATRIA Homenaje postumo al Dr. Ricardo Ateaga Bonilla La muerte es el comienzo de una historia de amor que viviremos eternamente con Dios y con los seres que amamos. Muchas personas fallecen diariamente en el mundo, pero aquellas que por sus obras trascienden y nos reconcilian con la humanidad, son pocas. La Sociedad PaceÐa de PediatrÕa tiene la reconfortante pero difÕcil misiÑ n de rendir homenaje pÑ stumo a un hombre destacado, sensible y especial, mdico pediaWUDGHJHQXLQDYRFDFLyQ\ULJRUFLHQWtÀFRLQGLVFXWLEOH El dÕa 16 de agosto del presente aÐo, falleciÑen la ciudad de La Paz, a los 59 aÐos de edad, nuestro amigo Ricardo Arteaga Bonilla; su deceso se lamentÑ ne todo el àmbito mdico local y màs allà de nuestras fronteras, porque la vida y la obra de Ricardo, trascendiÑy atravesÑnuestro cÕrculo patrio y su partida a la casa de Dios nuestro Padre, se lamenta porque esperàbamos màs frutos de su labor intelectual y de sus caracterÕsticas como persona. Su prdida tan ràpida y repentina, nos ha conmovido profundamente y resulta muy difÕcil resignarse a ello, pero fue estupendo compartir parte de su vida, de su habilidad profesional y de sus valores ticos y humanos. Resumir su vida no es una tarea sencilla..... Ricardo naciÑel 14 de marzo de 1952 bajo el cielo de la ciudad de La Paz; su formaciÑncomo bachiller en humanidades la realizÑen el colegio La Salle. Se graduÑcomo Mdico Cirujano en la Universidad Mayor de San Andrs de La Paz en 1977 y en 1983 la Universidad Nacional AutÑnoma de Mxico le otorgÑel tÕtulo de Mdico Pediatra luego de haber concluido su formaciÑnprofesional en el Hospital de PediatrÕa del Centro Mdico Nacional dependiente del Instituto Mexicano del Seguro Social. VolviÑal paÕs y comenzÑsu trayectoria de trabajo al servicio de la salud infantil en el Hospital del NiÐo de La Paz (su segundo hogar), entidad que desde ese moPHQWRKDVWDVXGHFHVRVHEHQHÀFLyGHOFDXGDOGHVXV conocimientos. Fue Jefe del Servicio de InfectologÕa de ese nosocomio. ContinuÑtrabajando en la rama de la infectologÕa pediàtrica; fue miembro activo de la Sociedad Latinoamericana de InfectologÕa Pediàtrica, representante ante el Consejo Consultivo-Bolivia de SLIPE y Presidente del CapÕtulo Andino de InfectologÕa Pediàtrica tambin dependiente de SLIPE. Miembro activo de la Sociedad Boliviana de PediatrÕa y Pas-Presidente de esta entidad en la GestiÑn de 1999 2001. Miembro del ComitEditorial de la Revista de la Sociedad Boliviana de PediatrÕa. Docente de Pos-grado en el Programa de EnseÐanza e InvestigaciÑn para la Residencia Mdica. Autor y Co-autor de libros, colaborÑen la ediciÑn de Normas de DiagnÑs tico y Tratamientos Mdico para las entidades gestoras de los seguros de salud. &RQWDED FRQ YDULDV SXEOLFDFLRQHV FLHQWtÀFDV WDQWR en revistas mdicas nacionales como extranjeras y habÕa participado en mÏ l tiples eventos y congresos nacionales e internacionales en calidad de asistente, expositor y organizador. Contrajo nupcias con Norita Michel el 21 de septiembre de 1973; de esa uniÑnnacieron Ricardo y MartÕn. 6RFLHGDG3DFHxDGH3HGLDWUtD Rev Soc Bol Ped 2011; 50 (3): 220 - 2 222 Buen compaÐero y amigo, profesor y maestro, amaba la pediatrÕa y al niÐo enfermo. A los colegas, a los mdicos residentes en formaciÑ n, a los alumnos y a los familiares de sus pequeÐos pacientes, transmitÕa VHJXULGDG\FRQÀDQ]DDOXWLOL]DUFRQJUDQSURIHVLRnalidad el mtodo clÕnico de la anamnesis, examen fÕsico prolijo, diagnÑ stico certero y elecciÑ n del tratamiento adecuado. Apasionado defensor del uso racional de los antibiÑ ticos. Muy requerido y demandado en las interconsultas cotidianas, nos obsequiÑ el lujo de su experiencia, conocimientos y sabidurÕa. 4XLHQHVWXYLPRVHOSULYLOHJLRGHFRQRFHUORTXHUHUOR respetarlo, admirarlo y compartir dÕas de trabajo, estamos seguros de que su existencia no ha terminado ni se ha extinguido con su inesperada partida; es màs, estamos seguros que la llama encendida en el campo de la PediatrÕa, trascenderà y perdurarà a travs de sus hijos, nietos y mdicos que contribuyÑa formar. Su presencia, su elegancia y pulcritud vestÕa de gala cualquier escenario donde se encontrara. Esta caracWHUtVWLFD VX\D OH PHUHFLy HO QRPEUH GH ´(O 6RÀVµ SRUVRÀVWLFDGR0XFKRVWRGDYtDVHQWLPRVODFDOLdez de su amistad, la presiÑnde su mano franca y el aliento de sus palabras. La vida brinda oportunidades en momentos irrepetibles y posiblemente, muchos amigos, muchos padres y pacientes, no hayamos tenido ni buscado la oportunidad de agradecerle, pero hoy no debemos perder esta posibilidad. En este momento y en este escenario, se hace necesario expresar a Ricardo, una palabra de agradecimiento y retribuciÑ n por los aÐos dedicados al estudio cotidiano que directamente redunGy HQ EHQHÀFLR GH ORV QLxRV HQIHUPRV 8Q VHQFLOOR ñgraciasî, tal vez no alcance en comparaciÑ n con la ayuda recibida, pero es una palabra que nos enriquece e ilumina el alma como un rayo de luz, cuando la pronunciamos con sinceridad. Estamos seguros que esta gratitud subirà al cielo, hasta Ricardo, abrindose camino a travs de las nubes de algodÑ n: % Gracias en nombre de tantas vidas humanas salvadas.. % Gracias por aliviar las penas de padres y niÐos.. % Gracias por el amor y la entrega que pusiste en tu trabajo sin esperar nada a cambio % Gracias en nombre de tantas generaciones de mdicos pediatras que como educador contribuiste a formar.. % Gracias por la amistad que supiste cultivar .. % Gracias por la familia que formaste.. No es lo que uno tiene lo que hace a la persona, sino lo que la persona hace por los demàs. Ricardo viviÑla vida con entrega, integridad y convicciÑn. En nuestro medio existe una trilogÕa muy bien conocida que dice que un hombre debe considerar exitoso su paso por esta vida cuando ha escrito un libro, plantado un àrbol y engendrado un hijo. Ricardo que supo escribir un libro, que tuvo habilidades de jardinero y tuvo dos hijos, vivirà en cada libro, en cada àrbol, en cada uno de sus hijos y su existencia se verà prolongada en cada vida que salvÑ.AÏ n asÕ, lo extraÐaremos. No es importante la edad a la que uno muere, lo que realmente importa, es la intensidad con la que se vive la vida. No se muere cuando se ha cumplido a cabalidad la tarea que Dios nos ha encomendado en nuestro paso por la vida y nos vamos con la satisfacciÑndel deber cumplido. Por ello para consuelo nuestro y de su familia, debemos estar seguros de que Ricardo no està muerto, un hombre asÕ, que a su paso por esta tierra, pisa fuerte y deja huella profunda, no se aleja del mundo, sÑlo reposa en la casa del Padre. Los miembros de la Sociedad PaceÐa de PediatrÕa tienen el honor de rendir este humilde pero sincero homenaje a quien en vida fue nuestro colega y profesor y al amigo que en los lÏ timos aÐos de su vida QRV GHPRVWUy TXH SRGtDPRV FRQÀDU HQ pO \ HQ OD situaciones difÕciles contar con su ayuda desinteresada natural y espontànea. çPor el que partiÑy por los que lloramos su ausencia, oremos al SeÐor! HOMENAJE POSTUMO AL DR. RICARDO ATEAGA BONILLA / Sociedad Paceña de Pediatría 223 INDICE DE AUTORES A D Aba, Claudia .............................................. 130 Abeyà Gilardo, Enrique ............................... 30 Agreda Guerrero, Julio................................. 10 Alemeida, Flàvia J ..................................... 186 Alparo Herrera, Indhira .............................. 167 Alvarado Càceres, Ruth ................................. 7 Alvarez, MarÕa Ren.................................. 175 Alvarez, Martha ........................................... 79 Andia Alacoria, Omar .................................. 10 Apezteg, MarÕa ........................................... 130 Aranda Torrelio, Eduardo .......................... 139 AraÐa rosaÕnz, Manuel de JesÏ s ................... 79 Arnoni, Mariana V ..................................... 186 Arteaga Bonilla, Ricardo ............................. 79 Ascurra, Marta ............................................. 51 Diaz-quijano, Fredi Alexander ................... 152 Disalvoa, Liliana ........................................ 130 DueÐas de Chicas, Lourdes .......................... 79 Duràn, A. Pablo ........................................... 30 B Barriga Oropeza, Jorge ................................ 10 Berezin, Eitan N ......................................... 186 Bigliei, Ana .................................................. 30 Blanco, Fabiola ............................................ 51 Blasina, Fernando ...................................... 113 Bolioli, Pablo ............................................. 113 Bonilla, AnÕbal ............................................. 79 Brea, Silvia................................................. 194 BrÕgido, Luis F. M ...................................... 186 C Caniza, Miguela ........................................... 79 Carlesse, Fabianne ....................................... 79 Caron Estrada, Rosaura .............................. 175 Castillo D, Carlos ......................................... 44 Cspedes Lesczinsky, Miguel ...................... 75 CÑrdova Arce, Carla..................................... 13 Rev Soc Bol Ped 2011; 50 (3): 224 - 5 E EscÑbar M, Edil ............................................. 3 Egusquiza, P............................................... 205 Encina, Grecia .............................................. 16 G Gàmez A, Roberto........................................ 16 Gaona, N .................................................... 205 Garay, N ..................................................... 205 Godoy, Carolina ......................................... 113 Gonzàlez vila, F ...................................... 205 Guarachi Catari, Betty ................................. 70 Gutirrez, SimÑn P atricio........................... 175 H Hayes Dorado, Juan Pablo ........................... 19 J JarolÕn, J ..................................................... 205 K Kogan, Laura................................................ 30 L Laime Pally, Jiorgina ................................. 112 LeÑnArze, F ............................................... 167 LeÑn,Tirza de .............................................. 79 LÑpez L, Pio ................................................. 79 224 M Mangialavori, Guadalupe............................. 30 Martell, Miguel .......................................... 113 Martnez-Vega, Ruth Aral ......................... 152 Mattos Navarro, Pablo ............................... 175 Mazzi Gonzales de Prada, Eduardo ... 57,112,184 Melgar, Mario .............................................. 79 Melli, Lgia C. F. L..................................... 121 Mendoza, Gilberto ....................................... 75 Montaner, M............................................... 205 Montao Mariscal, M................................. 167 Moraes, Mario ............................................ 113 Moya, M..................................................... 167 Muio, Adriana .......................................... 194 Murillo Snchez, Consuelo ......................... 10 N Naranjo, Laura ............................................. 79 Negrete Heredia, F ..................................... 167 Nogales Hiza, C ......................................... 167 O Odio, Carla ................................................... 79 Oliveira, Cristina ........................................ 186 Onostre Guerra, Ral David ...................... 162 Ortiz, Lourdes .................................................. P Pacheco Llerena, Rodolfo .......................... 167 Paganini, Hugo............................................. 79 Pally Callisaya, Esther ............................... 184 Panizza, C .................................................. 205 Pantoja Luduea, Manuel ................ 23,68,184 Pattna, Jorgelina ........................................ 130 Paz Oporto, Enayda ....................................... 7 Pearanda Prez, Ivn ................................ 150 Pereyrasa, Silvia......................................... 130 Perez Valverde, Johnny ................................ 13 Pino, W....................................................... 205 Pizarro, Fernando ......................................... 44 Pletikosic C, Ximena ................................... 44 Pont, Jos Marc del .................................... 79 INDICE DE AUTORES Q 4XHYHGR3*HUPiQ ..................................... 16 R Ramrez G, Heriberto ................................... 16 Ramrez Rodrguez, Nelsn ....................... 167 Riveros Moron, Astrid ................................. 23 Rodrigues, Rosangela ................................ 186 Rodrguez Auad, Juan Pablo ...................... 216 Rodrguez, Mnica....................................... 79 Rodrguez, Stella .......................................... 51 S Sfadi, Marco A.P ...................................... 186 Salvatierra Frontanilla, Igor ......................... 23 Samudio, Margarita...................................... 79 Sandoval Moron, Oscar ................................. 1 Santolaya de P, Mara Elena......................... 79 Sardinas Castelln, Susan .............................. 3 6FKPLGW9DFDÁRUHV*DVWyQ ........................... 3 Sciacca, R................................................... 205 Scopinaro, Marcelo ...................................... 79 Silvera, Fernando ....................................... 113 Szwako R, Carsimo M .............................. 205 T Tellechea, Salvador .................................... 113 Torello, Patricia .......................................... 194 V Vaamonde, Lucia........................................ 113 Valenzuela, Adriana ..................................... 51 Vsquez Rivera, Silvia ................................... 7 Villar-Centeno, Luis çngel ........................ 152 Villca Al, Nelson .......................................... 7 W Waldman, Eliseu A..................................... 121 225 INDICE TEMATICO Asma % ËExisten diferencias entre los asmàticos con peso normal y los de sobrepeso-obesidad? .................194 Atresia yeyunal % Atresia yeyunal con membrana duodenal de presentaciÑ n tardÕa.......................................................167 AtenciÑ n mdica % EvaluaciÑnde la atenciÑnmdica en la unidad de emergencias del hospital del niÐo ñDr. Ovidio Aliaga UrÕaî........................................................................................................................7 Antibioticos % 3URÀOD[LVDQWLPLFURELDQDSDUDSUHYHQLULQIHFFLRQHVHQODKHULGDTXLU~UJLFD .......................................25 % Uso racional de antibiÑticos ...............................................................................................................150 CardiopatÕa Congnita % CardiopatÕas Congnitas, Resultados del Manejo Perioperatorio en 18 Meses. Experiencia en el Departamento de CardiocirugÕa Centro Materno Infantil. UNA ........................................................205 ConstipaciÑ n crÑ n ica % ConstipaciÑ n crÑnica, a propÑs ito de dos casos .................................................................................170 Cuerpo extraÐo % &XHUSRH[WUDxRHQYtDDpUHDQHRQDWDO\GLÀFXOWDGUHVSLUDWRULD ..........................................................112 'pÀFLWGHDWHQFLyQ % $OWHUDFLRQHVHOHFWURHQFHIDORJUDItFDV\WUDVWRUQRSRUGpÀFLWGHDWHQFLyQ ...............................................3 Displasia del desarrollo de la cadera % Displasia del desarrollo de la cadera ....................................................................................................57 Dengue % ReducciÑn dela hospitalizaciÑn mediante un algoritmo de manejo del dengue en Colombia ..........152 Rev Soc Bol Ped 2011; 50 (3): 227 - 9 226 Diarrea % Tend¥ncia temporal e desigualdades na mortalidade por diarreias em menores de 5 anos ................121 Fiebre % Fiebre y el uso de antipirticos en niÐos...............................................................................................27 Hemograma % El hemograma como instrumento diagnostico bàsico en pediatrÕa ....................................................139 Hemodinà m ica % EvaluaciÑnhemodinàmica y respuesta al Ñxido nÕtrico inhalado ante hipoxia y acidosis en cerdos recin nacidos .....................................................................................................................................113 Hipotiroidismo % Incidencia de Hipotiroidismo Congnito en 14 Regiones Sanitarias del Paraguay .............................51 Histiocitosis % Histiocitosis congnita de clulas de Langerhans multisistmica ......................................................184 Homenaje % Homenaje postumo al Dr. Ricardo Ateaga Bonilla.............................................................................220 Leptospirosis % Leptospirosis, a propÑs ito de un caso ...................................................................................................75 NeuroinfecciÑ n % CaracterÕsticas de la neuroinfecciÑn ne niÐos de 0 a 14 aÐos de edad en el Hospital del NiÐo ñDr. OvÕdio Aliaga UrÕaî......................................................................................................................70 Neutropenia % DiagnÑs tico y tratamiento de la neutropenia febril en niÐos con càncer. Consenso de la Sociedad Latinoamericana de InfectologÕa Pediàtrica .........................................................................................79 NutriciÑ n % Estudio descriptivo de la situaciÑn nutricional en niÐos de 6-72 meses de la RepÏ bl ica Argentina. Resultados de la Encuesta Nacional de NutriciÑn y S alud (ENNyS) ...................................................30 INDICE TEMATICO 227 Pancreatitis % Pancreatitis aguda grave en niÐos: estrategia de diagnÑs tico y tratamiento basada en la evidencia ..175 PediatrÕa % Estudios ClÕnicos Controlados Aleatoreos, en la PediatrÕa de Latino Amrica (1996-2005 ................44 Pene % Pene enterrado ......................................................................................................................................16 Plumbemia % 3OXPEHPLDHQQLxRVGHODFLXGDGGH/D3ODWD$UJHQWLQD\VXUHODFLyQFRQODGHÀFLHQFLDGH hierro y los factores de exposiciÑn laplomo ......................................................................................130 Pubertad % Retraso constitucional del crecimiento y de la pubertad ......................................................................19 SÕndrome % SÕndrome de Hurler Schie, a propÑs ito de un caso ...............................................................................10 % SÕndrome Silver Russell .......................................................................................................................13 Sociedad Boliviana de PediatrÕa % La Sociedad Boliviana de PediatrÕa y la tasa de mortalidad infantil ......................................................1 Trastornos % Trastorno disociativo: a propÑs ito de un caso ....................................................................................162 Vacunas % Vacuna antineumocÑcica conjugada 13 valente ...................................................................................68 VIH % (YDOXDFLyQ\PDQHMRGHODH[SRVLFLyQSHULQDWDODOYLUXVGHODLQPXQRGHÀFLHQFLDKXPDQD9,+ ....216 % Diversidade e preval¥ncia das muta¥Ýe s de resist¥ncia genotÕpica aos antirretrovirais entre crian¥as infectadas pelo HIV-1 ..................................................................................................186 Wilms % Tumor de Wilms gigante ......................................................................................................................23 INDICE TEMATICO 228 APENDICE INFORMACION * * REGLAMENTO DE INGRESO DE MIEMBROS TITULARES A LA SOCIEDAD BOLIVIANA DE PEDIATRIA INSTRUCTIVO PARA LA PUBLICACION DE ARTICULOS EN LA REVISTA DE LA SOCIEDAD BOLIVIANA DE PEDIATRIA * A.1 A.2 INSTRUCCIONES A LOS AUTORES PARA LA ELABORACION DE RESUMENES ESTRUCTURADOS DE ARTICULOS ORIGINALES SOBRE INVESTIGACION MEDICA A.6 * CARTA PARA SOLICITUD DE PUBLICACION A.7 * REGLAMENTO DE RELATOS Y CORRELATOS A.8 * REGLAMENTO PARA LA PRESENTACION DE RESUMENES Y TRABAJOS LIBRES A.9 DIRECCIONES DE LAS SOCIEDADES DE PEDIATRIA A.10 * APENDICE 229 SOCIEDAD BOLIVIANA DE PEDIATRIA REGLAMENTO DE INGRESO DE MIEMBROS TITULARES A LA SOCIEDAD BOLIVIANA DE PEDIATRIA 'HDFXHUGRDORHVWDEOHFLGRHQORV(VWDWXWRV\5HJODPHQWRVGHOD6RFLHGDG%ROL YLDQDGH3HGLDWUtDDSUREDGRVHQHO;9&RQJUHVR1DFLRQDOUHDOL]DGRHQODFLXGDGGH 6XFUHHQVHSWLHPEUHGHSDUDRSWDUODFRQGLFLyQGHPLHPEURWLWXODUVHUHTXLHUH D 3UHVHQWDUFHUWL¿FDGRGH(VSHFLDOLVWDHQ3HGLDWUtD E 3UHVHQWDUXQWUDEDMRGHLQJUHVRUHODFLRQDGRFRQODHVSHFLDOLGDGUHD OL]DGRHQHOSDtVFDOL¿FDGRFRPRYiOLGRGHDFXHUGRDODVFRQGLFLRQHV UHJODPHQWDGDV SRU FDGD 6RFLHGDG 'HSDUWDPHQWDO \ TXH VH EDVDUi HQODVSRVLELOLGDGHVGHLQYHVWLJDFLyQGHOPHGLR'LFKRWUDEDMRGHEHUi VHUDFHSWDGRSRUHO&RPLWp&LHQWt¿FRGHOD'LUHFWLYD1DFLRQDOROD'H SDUWDPHQWDOUHVSHFWLYD\DSUREDGRSRUOD$VDPEOHDDQWHODTXHVHUi SUHVHQWDGRSDUDVXGLVFXVLyQHQXQSOD]RQRPD\RUGHXQDxRGHVGHOD IHFKDGHVXSRVWXODFLyQ F $FUHGLWDUXQPtQLPRGHDVLVWHQFLDGHOHQODVDFWLYLGDGHVRUGLQDULDV GH OD 6RFLHGDG HQ FDOLGDG GH DGKHUHQWH \ FXEULU OD FXRWD GH LQJUHVR DVLJQDGDSRUOD6RFLHGDG'HSDUWDPHQWDOUHVSHFWLYD G (OGLSORPDTXHORDFUHGLWDFRPRPLHPEURWLWXODUVHUiHQWUHJDGRHQOD VHVLyQRUGLQDULDGRQGHSUHVHQWHHOWUDEDMRGHLQJUHVRUHVSHFWLYR 230 A1 Instructivo para la publicaciÑ n de artÕculos en la Revista de la Sociedad Boliviana de PediatrÕa /RVWUDEDMRVFRQVLGHUDGRVSDUDVXSXEOLFDFLyQGHEHUiQ VHUHQWUHJDGRVHQODVHFUHWDUtDGHOD6RFLHGDG%ROLYLDQD GH3HGLDWUtDRHQYLDGRVDO'LUHFWRU(GLWRUGHOD5HYLVWD FDVLOODGHFRUUHR/D3D]%ROLYLD8QDYH]UHFLELGRV ORVDUWtFXORVVHUiQSURSLHGDGGHODUHYLVWDGHOD6RFLHGDG %ROLYLDQD GH 3HGLDWUtD SRU OR WDQWR HV REOLJDFLyQ GH ORV DXWRUHV FRQVHUYDU XQD FRSLD FRPSOHWD GHO WUDEDMR LQFOX\HQGR ORV FXDGURV \ ¿JXUDV \D TXH OD UHYLVWD QR GHYROYHUiHOPDWHULDOHQYLDGR 7RGRVORVDUWtFXORVHQYLDGRVGHEHUiQVHURULJLQDOHVH LQpGLWRVQRVHDFHSWDUiQWUDEDMRVSUHVHQWDGRVRHQYLDGRV DRWUDVUHYLVWDVFLHQWt¿FDV/RVWUDEDMRVVHUiQVRPHWLGRV DXQSURFHVRGHDUELWUDMHGRQGHVHORVHYDOXDUiGHVGH HO SXQWR GH YLVWD PHWRGROyJLFR /DV RSLQLRQHV YHUWLGDV HQ ORV DUWtFXORV VHUiQ GH DEVROXWD UHVSRQVDELOLGDG GH ORV DXWRUHV \ QR H[SUHVDUiQ OD RSLQLyQ GH OD 6RFLHGDG %ROLYLDQDGH3HGLDWUtD /RVPDQXVFULWRVHQYLDGRVGHEHUiQVHUDFRPSDxDGRV GHXQDFDUWDGHVROLFLWXGGHSXEOLFDFLyQSDJLQD$GHOD UHYLVWDGRQGHVHLQGLFDUiODVLJXLHQWHLQIRUPDFLyQ D6LKXERXQDSXEOLFDFLyQDQWHULRURHQYtRSRUGXSOLFDGR GHO WUDEDMR R FXDOTXLHU SDUWH GH pO D RWUDV UHYLVWDV R PHGLRVGHGLYXOJDFLyQ E6H GHFODUD TXH HO WUDEDMR QR KD VLGR VRPHWLGR DQWHV R VLPXOWiQHDPHQWH D FRQVLGHUDFLyQ GH RWUDV SXEOLFDFLRQHV F 6LHVHOFDVRVHGHFODUDVREUHODVUHODFLRQHV¿QDQFLHUDV R GH RWUR RUGHQ TXH SXGLHVHQ FDXVDU FRQÀLFWRV GH LQWHUHVHV G6HGHFODUDTXHHOPDQXVFULWRKDVLGROHtGR\DSUREDGR SRUWRGRVORVDXWRUHV H7RGRVORVDXWRUHVGHEHUiQ¿UPDUODFDUWDGHVROLFLWXG I 6HLQGLFDODGLUHFFLyQWHOpIRQR)D[FRUUHRHOHFWUyQLFR GHO DXWRU SULQFLSDO SDUD SHUPLWLU XQD FRPXQLFDFLyQ SRVWHULRU J6L HV HO FDVR VH DFRPSDxDUi GH ORV SHUPLVRV QHFHVDULRV SDUD UHSURGXFFLyQ GH PDWHULDO SXEOLFDGR SUHYLDPHQWHRHPSOHRGHLOXVWUDFLRQHVVREUHSHUVRQDV VXVFHSWLEOHVGHVHULGHQWL¿FDGDV (ORUGHQGHSXEOLFDFLyQGHORVWUDEDMRVTXHGDDFULWHULR GHOD5HYLVWDGHOD6RFLHGDG%ROLYLDQDGH3HGLDWUtD\QRV UHVHUYDPRV HO GHUHFKR GH VX DFHSWDFLyQ DVt FRPR GH VXJHULUFDPELRVHIHFWXDUUHGXFFLRQHVPRGL¿FDFLRQHVGHO WH[WRRGHOPDWHULDOJUi¿FR /RV WUDEDMRV HQYLDGRV GHEHUiQ DMXVWDUVH D ODV VLJXLHQWHVQRUPDVJHQHUDOHV D(O WUDEDMR GHEHUi VHU HVFULWR HQ FRPSXWDGRUD FRQ SURFHVDGRU GH SDODEUDV :RUG SDUD :LQGRZV GH 0LFURVRIW OHWUD ³7LPHV 1HZ 5RPDQ´ WDPDxR HQ KRMDVWDPDxRFDUWD\GHMDQGRXQPDUJHQGHFP HQWRGRVORVERUGHV /DH[WHQVLyQGHOWH[WRQRGHEHVREUHSDVDUSiJLQDV SDUDORVDUWtFXORVRULJLQDOHVHQORVFDVRVFOtQLFRV HQODVFDUWDVDOHGLWRU\FRPXQLFDFLRQHVEUHYHVH[FHSWR ORVDUWtFXORVGHDFWXDOL]DFLyQRGHUHYLVLyQTXHSXHGHQ OOHJDUDSiJLQDVGHWH[WR 'HEH HQYLDUVH HO WUDEDMR RULJLQDO LPSUHVR HQ KRMD WDPDxRFDUWDDVtFRPRWDPELpQORVFXDGURV\¿JXUDVVL FRUUHVSRQGHQ-XQWRFRQHOORVHGHEHHQYLDUHOWUDEDMR HQ GLVTXHWH ´ R GLVFR FRPSDFWR FRQ XQD HWLTXHWD DXWRDGKHVLYDTXHLQGLTXHHOQRPEUHGHODXWRU\WtWXOR GHOPDQXVFULWRWRGRHOORWLHQHOD¿QDOLGDGGHIDFLOLWDU ODVFRUUHFFLRQHV\ODGLDJUDPDFLyQHQODLPSUHQWD E/RV WUDEDMRV WLHQHQ FDUDFWHUtVWLFDV TXH SHUPLWHQ GLYLGLUORV HQ VHFFLRQHV WLWXODGDV VHJ~Q HO WLSR GH PDQXVFULWR $UWtFXOR RULJLQDO LQWURGXFFLyQ PDWHULDO \ PpWRGRV UHVXOWDGRV\GLVFXVLyQ &DVRVFOtQLFRVLQWURGXFFLyQFDVRFOtQLFR\GLVFXVLyQ ,PiJHQHV SHGLiWULFDV LQXVXDOHV FDVR FOtQLFR \ GLVFXVLyQ (OIRUPDWRGHRWURVWLSRVGHDUWtFXORVGHJUDQLQWHUpVSDUD ORVOHFWRUHVFRPRUHYLVLRQHVGHWHPDVDFWXDOL]DFLyQ HGLWRULDOHV FRPHQWDULRV FDUWDV DO HGLWRU LQIRUPHV WpFQLFRVHWFSXHGHVHUGLIHUHQWHVHJ~QODQDWXUDOH]D GHVXFRQWHQLGR\VHUiDSUREDGRSRUHO&RPLWp(GLWRULDO GHODUHYLVWDGHFRP~QDFXHUGRFRQHODXWRU /RV WUDEDMRV GHEHUiQ FRQWDU FRQ ORV VLJXLHQWHV DSDUWDGRV PAGINA INICIAL: a) Título (OWtWXORGHOWUDEDMRGHEHVHUFRQFLVRSHURLQIRUPDWLYRVREUH HOFRQWHQLGRFHQWUDOGHODSXEOLFDFLyQ\GHVHUSRVLEOHVH GHEHUHDOL]DUVXWUDGXFFLyQHQLQJOpV b) Autores 'HEH LQGLFDUVH OD OLVWD GH DXWRUHV VHJ~Q HO RUGHQ TXH ILJXUDUiQ HQ OD SXEOLFDFLyQ /RV DXWRUHV GHEHQ VHU LGHQWL¿FDGRVFRQVXQRPEUHGHSLODDSHOOLGRVSDWHUQR\ PDWHUQRVHJXLGRVSRUXQDVWHULVFRHQODSDUWHVXSHULRUFRQ HOTXHVHVHxDODHQHOSLHGHSiJLQDHOJUDGRDFDGpPLFR FDUJRTXHRFXSD\OXJDUGHWUDEDMR/RVDXWRUHVTXHQR WHQJDQ HO WLWXOR GH PpGLFR FLUXMDQR VH ORV GHEH VHxDODU FRPRLQWHUQRRDOXPQRGHODFDUUHUDGHPHGLFLQDRLQGLFDU VLFRUUHVSRQGHQDRWUDViUHDVGHODVDOXG3RURWURODGRVH GHEHLQGLFDUHOQRPEUH\GLUHFFLyQGHODXWRUUHVSRQVDEOHGH WRGDFRUUHVSRQGHQFLDUHODFLRQDGDFRQHOWUDEDMR\UHVDOWDU ODVIXHQWHVGHDSR\RHFRQyPLFRVLH[LVWHQ (QODQyPLQDGHDXWRUHVVRORGHEHQ¿JXUDUODVSHUVRQDV TXH KXELHVHQ SDUWLFLSDGR GH PDQHUD VX¿FLHQWH HQ HO WUDEDMR \ SRU OR WDQWR VHUiQ S~EOLFDPHQWH UHVSRQVDEOHV GHVXFRQWHQLGR 231 A2 SEGUNDA PAGINA c) Resumen y palabras clave 6HGHEHFRQWDUFRQXQUHVXPHQHQHVSDxROHLQJOpVGH QR PiV GH SDODEUDV TXH GHVFULED ORV SURSyVLWRV GHO HVWXGLR R LQYHVWLJDFLyQ PDWHULDO \ PpWRGR EiVLFR HPSOHDGRV UHVXOWDGRV SULQFLSDOHV \ FRQFOXVLRQHV PiV LPSRUWDQWHVQRHPSOHHDEUHYLDWXUDVQRHVWDQGDUL]DGDV\QR XVHH[SUHVLRQHVYDJDV(OUHVXPHQGHEHVHUHVWUXFWXUDGR GH DFXHUGR D ODV VHFFLRQHV TXH FRPSRQHQ XQ DUWtFXOR RULJLQDOFRPRVHGHVFULEHHQODSDJLQD$GHODUHYLVWD HQ DPERV 1R UHSLWD GDWRV HQ HO WH[WR TXH HO OHFWRU SXHGD FRQRFHU DO DQDOL]DU XQ FXDGUR R ¿JXUD H[FHSWR DTXHOORVUHVXOWDGRVPiVUHOHYDQWHVGHOWUDEDMRGHEHQVHU VLHPSUHGHVFULWRVHQHOWH[WR1RLQFOX\DHQORVUHVXOWDGRV FRPHQWDULRVGHORVPLVPRV\DTXHHVWRFRUUHVSRQGHDOD VHFFLyQGHGLVFXVLyQ(OUHODWRDGHVDUUROODUHQHVWDVHFFLyQ HVVRODPHQWHGHWLSRGHVFULSWLYR - Cuadros TEXTO: 3UHVHQWHFDGDFXDGURHQKRMDDSDUWHPHFDQRJUD¿DGRHQ GREOHHVSDFLR1XPHUHORVFXDGURVHQRUGHQFRQVHFXWLYR VHJ~QHORUGHQGHDSDULFLyQHQHOWH[WRVHJXLGRGHXQ WtWXOREUHYHHQFDGDFXDGUR6REUHFDGDFROXPQDFRORTXH XQ HQFDEH]DGR FRUWR R DEUHYLDGR 6HSDUH FRQ OtQHDV KRUL]RQWDOHVVRODPHQWHORVHQFDEH]DGRVGHODVFROXPQDV \ORVWtWXORVJHQHUDOHVHQFDPELRODVFROXPQDVGHGDWRV GHEHQVHSDUDUVHSRUHVSDFLRV\QRSRUOtQHDV&XDQGR VHUHTXLHUDQQRWDVDFODUDWRULDVRLQGLFDUHOVLJQL¿FDGRGH ODVDEUHYLDFLRQHVXVDGDVDJUpJXHODVDOSLHGHOFXDGUR \QRHQHOFXHUSRGHOPLVPR&LWHFDGDFXDGURHQRUGHQ FRQVHFXWLYRHQHOWH[WRGHOWUDEDMR a) Introducción - Figuras 5HVXPD ODUDFLRQDOLGDG GHO HVWXGLR \H[SUHVH HQIRUPD FODUDHOSURSyVLWRGHODUWtFXOR&XDQGRVHDSHUWLQHQWHHQ HO HVWXGLR H[SOLTXH OD KLSyWHVLV FX\D YDOLGH] SUHWHQGD DQDOL]DUSHURVLQLQFOXLUGDWRVRFRQFOXVLRQHVGHOWUDEDMR TXHVHHVWiSUHVHQWDQGR1RUHYLVHH[WHQVDPHQWHHOWHPD \FLWHVRODPHQWHODVUHIHUHQFLDVELEOLRJUi¿FDVTXHVHDQ QHFHVDULDV 'HQRPLQH ¿JXUDV D FXDOTXLHU WLSR GH LOXVWUDFLyQ TXH QR FRUUHVSRQGD D XQ FXDGUR FRPR VHU JUi¿FRV UD GLRJUDItDV 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GHWDPDxRDSURSLDGR&LWHFDGD¿JXUDHQHOWH[WRFRQXQ RUGHQFRQVHFXWLYRVHJ~QFRUUHVSRQGD6LXQD¿JXUDHV UHSURGXFFLyQGHPDWHULDO\DSXEOLFDGRLQGLTXHVXIXHQWH GHRULJHQ\REWHQJDSHUPLVRHVFULWRGHODXWRURHGLWRU SDUDUHSURGXFLUODHQVXWUDEDMR (OUHVXPHQGHORVFDVRVFOtQLFRVGHEHUiLQGLFDUGHPDQHUD VLQWHWL]DGDODLQWURGXFFLyQHOFDVRFOtQLFR\DGHPiVXQD FROXVLyQGHOWUDEDMR $ FRQWLQXDFLyQ GH FDGD UHVXPHQ HQ HVSDxRO H LQJOpV VH HVFULEHQ ODV SDODEUDV FODYH GHO HVWXGLR ODV TXH QR GHEHQH[FHGHUPDVGHFLQFRSDODEUDV\FRQVXUHVSHFWLYD WUDGXFFLyQHQLQJOpVEDMRHOWtWXORGH³NH\ZRUGV´ b) Material y Métodos 'HVFULEDFODUDPHQWHODVHOHFFLyQGHVXMHWRVHQREVHUYDFLyQ ,GHQWL¿TXH ORV PpWRGRV LQVWUXPHQWRV R DSDUDWRV \ ORV SURFHGLPLHQWRV HPSOHDGRV FRQ OD SUHFLVLyQ QHFHVDULD SDUDSHUPLWLUDRWURVREVHUYDGRUHVTXHUHSURGX]FDQVXV UHVXOWDGRV 6LVHWUDWDGHPpWRGRVHVWDEOHFLGRV\GHXVRIUHFXHQWH LQFOXVR PpWRGRV HVWDGtVWLFRV OLPtWHVH D QRPEUDUORV \ FLWH ODV UHIHUHQFLDV UHVSHFWLYDV 6L ORV PpWRGRV \D KDQ VLGRSXEOLFDGRVSHURQRVRQELHQFRQRFLGRVSURSRUFLRQH ODVUHIHUHQFLDV\DJUHJXHXQDEUHYHGHVFULSFLyQ&XDQGR ORV PpWRGRV VRQ QXHYRV VH DSOLFDURQ PRGL¿FDFLRQHV D PpWRGRVHVWDEOHFLGRVGHVFUtEDORVFRQSUHFLVLyQMXVWL¿TXH VXHPSOHR\HQXQFLHVXVOLPLWDFLRQHV 6LVHHIHFWXDURQH[SHULPHQWRVHQVHUHVKXPDQRVHVWRV GHEHUiQFRQWDUFRQXQDDXWRUL]DFLyQSRUXQFRPLWpGHpWLFD GHODLQVWLWXFLyQGRQGHVHHIHFWXyHOHVWXGLR ,GHQWL¿TXH WRGRV ORV IiUPDFRV \ FRPSXHVWRV TXtPLFRV HPSOHDGRV FRQ VX QRPEUH JHQpULFR GRVLV \ YtDV GH DGPLQLVWUDFLyQ (QFDVRGHVHUQHFHVDULRLGHQWL¿FDUDORVSDFLHQWHVKiJDOR PHGLDQWHQ~PHURVFRUUHODWLYRV\QRXWLOLFHVXVLQLFLDOHVQL ORVQ~PHURVGHKLVWRULDVFOtQLFDV ,QGLTXHHOQ~PHURGHVXMHWRVGHREVHUYDFLRQHVHORORV PpWRGRVHVWDGtVWLFRVHPSOHDGRV\HOQLYHOGHVLJQL¿FDFLyQ HVWDGtVWLFD HVWDEOHFLGR SUHYLDPHQWH SDUD MX]JDU ORV UHVXOWDGRV c) Resultados 3UHVHQWHVXVUHVXOWDGRVFRQXQDVHFXHQFLDOyJLFDVHJ~QHO GHVDUUROORGHOWH[WRFXDGURV\¿JXUDV/RVGDWRVVHSXHGHQ PRVWUDUHQFXDGURVR¿JXUDVSHURQRVLPXOWiQHDPHQWH d) Discusión 6H WUDWD GH UHDOL]DU XQD GLVFXVLyQ GH ORV UHVXOWDGRV REWHQLGRV HQ HO WUDEDMR \ QR GH XQD UHYLVLyQ GHO WHPD 'LVFXWD \ GHVWDTXH ~QLFDPHQWH ORV DVSHFWRV QXHYRV H LPSRUWDQWHV TXH DSRUWD VX WUDEDMR \ ODV FRQFOXVLRQHV GH ORV GDWRV TXH \D IXHURQ SUHVHQWDGRV HQ OD VHFFLyQ GH UHVXOWDGRV QL LQFOX\D FRPHQWDULRV GH GDWRV TXH ¿JXUHQHQORVPLVPRV&RPSDUHVXVKDOOD]JRVFRQRWUDV REVHUYDFLRQHV UHOHYDQWHV LGHQWLILFiQGRORV PHGLDQWH ODV FLWDV ELEOLRJUiILFDV UHVSHFWLYDV 5HODFLRQH VXV FRQFOXVLRQHVFRQORVSURSyVLWRVGHOHVWXGLRTXHGHVWDFyHQ ODLQWURGXFFLyQHYLWHSURSRQHUFRQFOXVLRQHVTXHQRHVWiQ VyOLGDPHQWH UHVSDOGDGDV SRU VXV KDOOD]JRV DVt FRPR DSR\DUVHHQRWURVWUDEDMRVTXHD~QQRHVWiQWHUPLQDGRV 232 A3 e) Referencias /DV UHIHUHQFLDV ELEOLRJUiILFDV GHEHQ VHU QXPHUDGDV FRQVHFXWLYDPHQWH SRU RUGHQ GH DSDULFLyQ HQ HO WH[WR LQFOX\HQGRODVTXHVHPHQFLRQDQHQORVFXDGURV\¿JXUDV /tPLWHODVUHIHUHQFLDVDQRPiVGH(VLPSRUWDQWHOD UHYLVLyQ H LQFOXVLyQ GH UHIHUHQFLDV QDFLRQDOHV VREUH HO WHPD TXH HV SUHVHQWDGR ,GHQWL¿TXH ODV UHIHUHQFLDV HQ HO WH[WR PHGLDQWH Q~PHURV DUiELJRV FRORFDGRV FRPR VXSHUtQGLFH DO ¿QDO GH OD IUDVH R SiUUDIR HQ TXH VH ODV DOXGH /RV QRPEUHV GH ODV UHYLVWDV GHEHQ DEUHYLDUVH VHJ~QHOHVWLORXVDGRHQHO,QGH[0pGLFXV/RVUHV~PHQHV GHSUHVHQWDFLRQHVDFRQJUHVRVSXHGHQVHUFLWDGRVFRPR UHIHUHQFLDV ~QLFDPHQWH FXDQGR HVWiQ SXEOLFDGRV HQ UHYLVWDVGHFLUFXODFLyQFRP~Q /RV DXWRUHV VHUiQ UHVSRQVDEOHV GH OD H[DFWLWXG GH VXV UHIHUHQFLDVFLWHVRORODELEOLRJUDItDDODTXHKDDFFHGLGR QR HV pWLFR FLWDU UHIHUHQFLDV TXH DSDUHFHQ HQ RWURV WUDEDMRV QR LQFOX\D FRPR UHIHUHQFLDV ³REVHUYDFLRQHV QR SXEOLFDGDV´ QL ³FRPXQLFDFLRQHV SHUVRQDOHV´ 3XHGH LQFOXLUHQWUHUHIHUHQFLDVDWUDEDMRVTXHHVWiQR¿FLDOPHQWH DFHSWDGRV SRU XQD UHYLVWD \ HQ WUiPLWH GH SXEOLFDFLyQ HQHVWHFDVRLQGLTXHODUHIHUHQFLDFRPSOHWDDJUHJDQGR D FRQWLQXDFLyQ HO QRPEUH DEUHYLDGR GH OD UHYLVWD HQWUH SDUpQWHVLV OD H[SUHVLyQ ³HQ SUHQVD´ /RV WUDEDMRV TXH KDQVLGRHQYLDGRVDSXEOLFDFLyQSHURWRGDYtDQRKDQVLGR R¿FLDOPHQWH DFHSWDGRV QR GHEHQ FRORFDUVH HQWUH ODV UHIHUHQFLDVVLQRTXHSXHGHQVHUFLWDGRVHQHOWH[WRHQWUH SDUpQWHVLVFRPR³REVHUYDFLRQHVQRSXEOLFDGDV´ Ejemplos: Artículo de revista: $SHOOLGRHLQLFLDOHVGHOQRPEUHVLVRQYDULRVDXWRUHVVH ORVVHSDUDFRQXQDFRPD0HQFLRQHWRGRVORVDXWRUHV FXDQGRVHDQVHLVRPHQRVVLVRQVLHWHRPiVPHQFLRQH VHLV \ DJUHJXH ³\ FRO´ HVFULED HO WtWXOR FRPSOHWR GHO DUWtFXOR HQ VX LGLRPD RULJLQDO /XHJR HO QRPEUH GH OD UHYLVWD HQ TXH DSDUHFLy DEUHYLDGR GH DFXHUGR D OD QRPHQFODWXUD LQWHUQDFLRQDO ,QGH[ 0HGLFXV DxR GH SXEOLFDFLyQYROXPHQGHODUHYLVWDSiJLQDLQLFLDO\¿QDO GHODUWtFXOR $UWHDJD %5$UWHDJD 05 )DVFLWLV QHFURVDQWH 5HY 6RF%RO3HG /DQJ0(9DXGU\:5RELQVRQ-/%OLVV'+HDOH\3 :DOGKDXVHQ-HWDO&DVHUHSRUWDQGOLWHUDWXUHUHYLHZ RIODWHRQVHWJURXS%VWUHSWRFRFFDOGLVHDVHPDQLIHVWLQJ DV QHFURWL]LQJ IDVFLLWLV LQ SUHWHUP LQIDQW LV WKLV D QHZ V\QGURPH"&OLQ,QIHFW'LV Artículo de revista con soporte electrónico: $XWRUHVGHDUWtFXOR7tWXORGHODUWtFXOR7tWXORDEUHYLDGR GHODSXEOLFDFLyQSXEOLFDFLyQSHULyGLFDHQOtQHD$xRGH ODSXEOLFDFLyQ)HFKDGHFRQVXOWDYROXPHQQ~PHUR SDJLQDFLyQRQ~PHURGHSDQWDOODV'LVSRQLEOHHQKWWS ZZZ 3pUH]&6ROtV*0DUWtQH]''HOD,JOHVLD39LHMR GHOD*XHUUD*0DUWLQH]0)DFWRUHVSUHGLFWLYRVGH HQIHUPHGDGQHXPRFyFLFDLQYDVRUDHVWXGLRGHFDVRV \FRQWUROHV$Q(VS3HGLDWUSXEOLFDFLyQSHULyGLFDHQ OtQHD)HFKDGHFRQVXOWDDEU SDQWDOODV'LVSRQLEOHHQKWWSZZZGR\PDHV Capítulo de libro: $XWRUHV GHO FDStWXOR7tWXOR GHO FDStWXOR (Q$XWRUHV GHOOLEUR(GLWRUHV7tWXORGHOOLEUR(GLFLyQVRORVHFLWD DSDUWLUGHODda&LXGDGGHSXEOLFDFLyQHGLWRULDODxR GHSXEOLFDFLyQ\SiJLQDVTXHDEDUFDHOFDStWXOR 0D]]L(0DOIRUPDFLRQHVIUHFXHQWHVGHOWXERQHXUDO (Q$UDQGD(7DPD\R/6DQGRYDO20D]]L(%DUWRV $3HxDUDQGD504XLURJD&HGV7H[WRGHODFiWHGUD GH3HGLDWUtDDHG/D3D](OLWHLPSUHVLRQHV S %UXQ-&RULW]D(0D]]L(0DOIRUPDFLRQHVIUHFXHQWHV GHO WXER QHXUDO (Q 0D]]L ( 6DQGyYDO 2 HGV 3HULQDWRORJtD GD HG /D 3D] (OLWH LPSUHVLRQHV S Capítulo de un libro con soporte electrónico: $XWRUHV GHO FDStWXOR7tWXOR GHO FDStWXOR (Q$XWRUHV GHOOLEUR7tWXORGHOOLEURPRQRJUDItDHQOtQHD$xRGH SXEOLFDFLyQ IHFKD GH FRQVXOWD Q~PHUR GH SDQWDOODV 'LVSRQLEOHHQ85/KWWS 3KLOLSV6/+\SHUWHQVLRQ(Q&ULOH\-&ULOHW'7KH SK\VLRORJLFDORULJLQRIWKHKHDOWKPRQRJUDItDHQOtQHD IHFKDGHFRQVXOWDDEUSDQWDOODV 'LVSRQLEOHHQKWWSZZZ Libro: $XWRUHV7tWXORGHOOLEUR(GLFLyQVRORVHFLWDDSDUWLUGH la 2GDHGLFLyQ&LXGDGGHSXEOLFDFLyQ(GLWRULDODxR 0D]]L(6DQGyYDO2HGV3HULQDWRORJtDGDHG/D 3D](OLWHLPSUHVLRQHV Artículo de periódico: $UDQGD ( /HXFHPLD (O 'LDULR GH MXOLR 6HFFLyQ$FRO Organización como autor: 6RFLHGDG%ROLYLDQDGH3HGLDWUtD$,(3,5HY6RF%RO 3HG Artículo sin autor: Anónimo 0HQLQJLWLV HQ /D 3D] >HGLWRULDO@ 6$IU 0HG - Revista con suplemento en un volumen 0D]]L ( 3DQWRMD 0 (QWHURFROLWLV QHFURVDQWH HQ HO UHFLpQQDFLGRDWpUPLQR5HY6RF%RO3HG VXSO 233 A4 GLVFXVLyQ Artículo en prensa: 3HUH]-$OIDUR1'HIHFWRVGHOFLHUUHGHOWXERQHXUDO SUHYDOHQFLD \ E~VTXHGD GH DVRFLDFLyQ FRQ DOJXQRV IDFWRUHV GH ULHVJR GXUDQWH HO SULPHU WULPHVWUH GHO HPEDUD]R%RO0HG+RVS,QIDQW0H[(QSUHQVD Referencia de editorial: 3DQWRMD 0 6XSOHPHQWR GH SHGLDWUtD GHO &RQR 6XU >(GLWRULDO@5HY6RF%RO3HG Referencia de carta al editor: 0HQGR]D$'URJDV\DGROHVFHQFLD>&DUWD@5HY6RF %RO3HG 3. Actualización 5HYLVLyQGHFDStWXORVGHLQWHUpVHVSHFLDOUHDOL]DGDVSRU SURIHVLRQDOHVH[SHUWRVUHFRQRFLGRVHQHOWHPDRLQYLWDGRV SRUHOFRPLWpHGLWRULDO 4. Imágenes pediátricas inusuales 3UHVHQWDFLyQ GH XQR R PiV FDVRV FOtQLFRV HQ IRUPD UHVXPLGDTXHVHDGHSUHVHQWDFLyQLQXVXDOHLQWHUHVDQWH \TXHVHDFRPSDxHGHPDWHULDOJUD¿FRLOXVWUDWLYRVREUH HOFDVR(OIRUPDWRDVHJXLUHVHOVLJXLHQWHFDVRFOtQLFR \GLVFXVLyQ 4. Comunicaciones breves f) Agradecimientos ([SUHVHVXUHFRQRFLPLHQWRVRORDSHUVRQDVHLQVWLWXFLRQHV TXH KLFLHURQ FRQWULEXFLRQHV VXVWDQWLYDV DO WUDEDMR /RV DXWRUHV VRQ UHVSRQVDEOHV SRU OD PHQFLyQ GH SHUVRQDV R LQVWLWXFLRQHV D TXLHQHV ORV OHFWRUHV SRGUtDQ DVLJQDU UHVSRQVDELOLGDG RDSR\RGHORVUHVXOWDGRV GHOWUDEDMR \ VXVFRQFOXVLRQHV /DVFRQWULEXFLRQHVVHUiQFODVL¿FDGDVGHODVLJXLHQWH forma: 1. Trabajo original 7UDEDMRHQHOTXHVHWUDWDGHHQFRQWUDUXQDUHVSXHVWDDXQD RYDULDVLQWHUURJDQWHVSODQWHDGDVVREUHXQDGHWHUPLQDGD SDWRORJtD(OHVTXHPDTXHGHEHUiVHJXLUHVHOVLJXLHQWH LQWURGXFFLyQPDWHULDO\PpWRGRVUHVXOWDGRV\GLVFXVLyQ 7RGRWUDEDMRTXHVLJQL¿TXHXQDSRUWHRULJLQDOFRQFDUiFWHU SUHOLPLQDURGH¿QLWLYRTXHQRVREUHSDVHHQH[WHQVLyQ KRMDVWDPDxRFDUWDLQFOX\HQGRWDEODV\UHIHUHQFLDV 6. Cartas al Editor &RPHQWDULR R GLVFXVLyQ GH WHPDV TXH VH HVWLPH GH LQWHUpVJHQHUDOUHODFLRQDGRVFRQODSHGLDWUtDRGHWUDEDMRV SXEOLFDGRVHQODUHYLVWD BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA &RPLWpLQWHUQDFLRQDOGHGLUHFWRUHVGHUHYLVWDVPpGLFDV 5HTXLVLWRVXQLIRUPHVSDUDORVPDQXVFULWRVHQYLDGRVD UHYLVWDVELRPpGLFDV5HY6RF%RO3HG 2. Casos clínicos 9HOiVTXH]±-RQHVHG5HGDFFLyQGHOHVFULWRPpGLFR 4WDHG0p[LFR(GLFLRQHVPpGLFDVGHO+RVSLWDO,QIDQWLO GH0p[LFR)HGHULFR*yPH] 'HVFULSFLyQGHXQRRPiVFDVRVFOtQLFRVTXHVXSRQJDQ XQD FRQWULEXFLyQ LPSRUWDQWH DO FRQRFLPLHQWR GH OD HQIHUPHGDG\XQDUHYLVLyQGHOWHPDHQFXHVWLyQ&XHQWD FRQODVVLJXLHQWHVVHFFLRQHVLQWURGXFFLyQFDVRFOtQLFR\ 0LWUX 1 $UDQGD ( HGV $%& GH OD UHGDFFLyQ \ SXEOLFDFLyQPpGLFRFLHQWt¿FD/D3D])RQGR(GLWRULDO GHO,QVWLWXWRGH*DVWURHQWHURORJtD%ROLYLDQR±-DSRQpV Dr. Manuel Pantoja LudueÐa Director - Editor Revista Sociedad Boliviana de PediatrÕa Hospital del NiÐo Dr. Ovidio Aliaga UrÕa Calle Mayor Zubieta # 100 La Paz - Bolivia Tel. (591-2) 2240081 - Cel. 72003200 email: mpantoja@acelerate.com 234 $ Instrucciones para la elaboraciÑ n de resÏmenes estructurados de artÕculos originales sobre investigaciÑ n mdica Un resumen estructurado no debe exceder las 250 palabras; esta norma fue tomada considerando la extensiÑ n màxima permitida por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, para el registro en el MEDLINE. Debe evitarse el uso innecesario de verbos, presentar resultados secundarios y evitar hacer inferencias con resultados destacables. Los resÏ m enes, escritos en un màximo de 250 palabras, deben tener los siguientes encabezamientos: TÕtulo y autores, objetivo, contexto o lugar, pacientes o participantes, intervenciones (en el caso de ensayos clÕnicos), mediciones del desenlace principal, resultados principales y conclusiones. El tÕtulo debe contener la menor cantidad posible de palabras, ser atractivo e informativo para el lector y en lo SRVLEOHFODVLÀFDUHOHVWXGLR(VLPSRUWDQWHHYLWDUHOXVRGH palabras, tales como: ñEstudio sobre...îÑñInvestigaciÑn GHµORPLVPRFRQDEUHYLDFLRQHVRMHUJDLQGHÀQLGDTXH hace incomprensible al tÕtulo. De preferencia escribirlo en una linea continua (puede ser diferenciado en negrilla y mayÏ s culas), luego el nombre del autor o autores (puede resaltarse al autor principal subrayando su nombre). Finalmente el nombre de la instituciÑndonde pertenece el autor o autores. Es necesario ser preciso en presentar el objetivo principal o la pregunta de investigaciÑ n. En el caso de demostrarse una hipÑtesis a priori, sta debe mencionarse. Si la extensiÑn del resumen lo permite, puede incluirse la importancia del problema estudiado. Describir brevemente el diseÐo metodolÑ gico empleado en la investigaciÑ n y el tiempo de seguimiento (en el caso que lo hubiere). Los principales diseÐos son los siguientes: Ensayo clÕnico o diseÐo experimental, cuando implique una intervenciÑ n del investigador. Pueden ser controlados, aleatorizados, a doble ciego, con placebo, cruzado, antes y despus. Estudios de pruebas diagnÑ s ticas, comparan pruebas EXVFDQGRSULQFLSDOPHQWHVHQVLELOLGDG\HVSHFLÀFLGDG valores predictivos y likehood ratios. Estudios de cohorte, implican el seguimiento a grupos de pacientes, generalmente expuestos y no expuestos a uno o varios factores, para posteriormente verificar un resultado o respuesta. Pueden ser prospectivos o retrospectivos. Son usados en estudios de pronÑstico, causalidad y tratamiento. Estudios de casos y controles, comparan un grupo de pacientes con un padecimiento o un resultado (casos) con otro grupo sin el padecimiento o resultado (controles). Estudios transversales, tambien llamados de prevalencia; implican la mediciÑnde variables predictoras y resultados en un mismo tiempo. Generalmente son realizados empleando encuestas. Estudios descriptivos, son muy frecuentes en la liteUDWXUDPpGLFD\VHUHÀHUHQFRPR´VHULHGHFDVRVµR´D propÑ sito de un casoî. Describen varias caracterÕsticas de un grupo de pacientes (edad, sexo, procedencia, grados de la enfermedad, poca del aÐo, etc.) con un mismo diagnÑs tico. Son mal utilizados para proponer causalidad. Estudios de evaluaciÑ n econÑ m ica, actualmente muy en boga, pueden ser: anàlisis de costo-minimizaciÑn, FRVWREHQHÀFLRFRVWRXWLOLGDGFRVWRHÀFDFLD En este acàpite, mencionar el lugar donde fue realizado, en el caso de estudios hospitalarios o centros de salud, es importante explicar si fueron centros de primer, segundo o tercer nivel, privados o estatales. De esta forma se provee a los lectores la posibilidad de aplicar los resultados en sus contextos. Debe mencionarse el nÏmero de sujetos que participaron en el estudio (incluso los seleccionados y que luego rechazaron la participaciÑn) , las prdidas durante el seguimiento, en el caso de estudios de cohorte (ingresaron al estudio y por algÏ n motivo lo abandonaron). Tambin debe informarse las caracterÕsticas del trastorno estudiado, criterios de inclusiÑny exclusiÑnempleados. El tipo de muestreo utilizado debe ser informado, para dar una idea de la validez a los revisores y lectores. En el caso de ensayos clÕnicos debe describirse exactamente la maniobra de intervenciÑn.En el caso de medicamentos usar sus nombres genricos. Debe describirse cÑmo se midiÑel o los resultados principales y los instrumentos o escalas de mediciÑn empleados. Deben describirse los resultados principales del estudio, incluyendo valores para hallazgos positivos y pruebas estadÕsticas para hallazgos negativos. Deben ser presentados en valores absolutos y relativos. Siempre que sea posible VHGHEHQLQFOXLUORVLQWHUYDORVGHFRQÀDQ]DGHO\HO QLYHOH[DFWRGHVLJQLÀFDFLyQHVWDGtVWLFD Describir, de manera breve, las conclusiones que estn apoyadas por los resultados presentados, mencionando la aplicabilidad clÕnica (evitando la ñteorizaciÑnî ), limitaciones y extrapolaciones del trabajo. mo escribir resÏmenes para conReferencia: MejÕa H. CÑ greso o revistas mdicas. Rev Soc Bol Ped 1999; 38:25-7 235 $ CARTA PARA SOLICITUD DE PUBLICACION Srs. COMITE EDITORIAL DE LA REVISTA DE LA SOCIEDAD BOLIVIANA DE PEDIATRIA Cumpliendo con los requisitos exigidos para la publicaciÑn, nevÕo a Uds. el artÕculo titulado: .......................... ............................................................................................................................................................................... .............................................................................................................................................................................. para que se considere su publicaciÑn, eÐalando s lo siguiente: 1. Es un artÕculo original, con temas de investigaciÑnclÕnica o experimental, salud pÏ bl ica, medicina social o biotica; revisiÑnde temas; actualizaciones o casos clÕnicos, que cumple con las normas para la publicaciÑn de artÕculos que se detallan en cada nÏ m ero de la Revista de la Sociedad Boliviana de PediatrÕa 2. Es un artÕculo indito, que no ha sido enviado a revisiÑny no se encuentra publicado, parcial ni totalmente, HQQLQJXQDRWUDUHYLVWDFLHQWtÀFDQDFLRQDORH[WUDQMHUD 3. 1RH[LVWHQFRPSURPLVRVQLREOLJDFLRQHVÀQDQFLHUDVFRQRUJDQLVPRVHVWDWDOHVQLSULYDGRVTXHSXHGDQDIHFWDU HOFRQWHQLGRUHVXOWDGRVRFRQFOXVLRQHVGHODSUHVHQWHSXEOLFDFLyQ6LODSXEOLFDFLyQKDVLGRÀQDQFLDGDORV WpUPLQRVGHGLFKRÀQDQFLDPLHQWRVRQGHWDOODGRVHQFDUWDDGMXQWD $FRQWLQXDFLyQSUHVHQWRORVQRPEUHV\ÀUPDVGHORVDXWRUHVTXHFHUWLÀFDQODDSUREDFLyQ\FRQIRUPLGDGFRQ el artÕculo enviado. .............................................................................................................................................................................. .............................................................................................................................................................................. .............................................................................................................................................................................. .............................................................................................................................................................................. .............................................................................................................................................................................. El nombre del autor principal es: .............................................................................................................................................................................. El telfono del autor principal es:......................................................................................................................... FAX:................................................................... &RUUHRHOHFWUyQLFR# InclusiÑn d e mi correo electrÑnico en la publicaciÑn:SI ( ) NO ( ) 236 A7 SOCIEDAD BOLIVIANA DE PEDIATRIA REGLAMENTO DE RELATOS Y CORRELATOS (O5HODWR\ORV&RUUHODWRVVRQDVLJQDGRVHQVHVLyQDGPLQLVWUDWLYDGHO&RQJUHVR1DFLRQDOGH3HGLDWUtDSDUD ORVGRVVLJXLHQWHVHYHQWRVQDFLRQDOHV-RUQDGD\&RQJUHVRFRQFDUiFWHUHVSHFt¿FR RELATO.- (VHOGHVDUUROORGHXQDLQYHVWLJDFLyQHQHTXLSRDVLJQDGDDXQD6RFLHGDG'HSDUWDPHQWDOGHELHQGR LQYROXFUDUHQODPLVPDDWRGRVORVVRFLRVGHSDUWDPHQWDOHVEDMRODFRQGXFFLyQGHXQD&RPLVLyQGH5HODWRV QRPLQDGDSRUOD6RFLHGDG'HSDUWDPHQWDOUHVSHFWLYD 8QDYH]KHFKDODDVLJQDFLyQGHOWHPD\QDWXUDOH]DGHODLQYHVWLJDFLyQOD6RFLHGDG'HSDUWDPHQWDOUHVSRQVDEOH GHEHUi D (ODERUDUXQSURWRFRORGHLQYHVWLJDFLyQHQXQSOD]RQRPD\RUDFXDWURPHVHVVRPHWHUORDFRQVLGHUDFLyQ GHO&RPLWp&LHQWt¿FR1DFLRQDO\GLIXQGLUORSDUDVXDSOLFDFLyQSRUORPHQRVVHLVPHVHVDQWHVGHODIHFKD VHxDODGDSDUDVXSUHVHQWDFLyQ E &DGD&RPLVLyQGH5HODWRHVWDUiLQWHJUDGDSRUXQPtQLPRGH\XQPi[LPRGHPLHPEURVVLHQGRWRGRV HOORVDFUHHGRUHVDODFHUWL¿FDFLyQUHVSHFWLYDVLHPSUH\FXDQGRHVWpQLQVFULWRVHQHOHYHQWRSHURVyOR XQRGHVLJQDGRSDUDKDFHUODSUHVHQWDFLyQSURJUDPDGDHQ-RUQDGDR&RQJUHVR1DFLRQDOHQFDOLGDGGH 5HODWRU2¿FLDO F &DGDUHODWRGHEHUiVHUSUHVHQWDGRDO&RPLWp2UJDQL]DGRUSRUHVFULWRHQQRPiVGHFDULOODV\SRUOR PHQRVGtDVDQWHVGHVXSUHVHQWDFLyQR¿FLDO (O&RPLWpRUJDQL]DGRUGHOD-RUQDGDR&RQJUHVRWRPDUiQRWDGHOQRPEUHGHO5HODWRUDWLHPSRGHUHFLELU ODYHUVLyQHVFULWDGHOWUDEDMRSDUD¿QHVGHSURJUDPDFLyQ\FHUWL¿FDFLyQ /DIRUPDGHSUHVHQWDFLyQGHEHFHxLUVHDODVQRUPDVVHxDODGDVSDUDOD³5HGDFFLyQGH$UWtFXOR0pGLFR´ HVWDEOHFLGDVSRUHO&RPLWp(GLWRULDOGHOD5HYLVWDGHOD6RFLHGDG%ROLYLDQDGH3HGLDWUtD G /RVUHODWRVGHEHUiQVHUQHFHVDULDPHQWHLQpGLWRV\VXSUHVHQWDFLyQ VHKDUiHQPLQXWRV(OPDWHULDO DX[LOLDUSUHIHUHQWHPHQWHGLDSRVLWLYDVGHEHLOXVWUDUVHFRQIRWRJUDItDVFOtQLFDVDGHPiVGHFXDGURV\¿JXUDV CORRELATOS $ (OSURWRFRORGHLQYHVWLJDFLyQVHUiFRQVLGHUDGRDQLYHOGHO&RPLWp&LHQWt¿FR'HSDUWDPHQWDO\ODLQYHVWLJDFLyQ SXHGHWHQHUFDUiFWHUQDFLRQDORORFDO % 'HSUHIHUHQFLDHOWUDEDMRGHEHVHUHQHTXLSRSHURQRHVWiH[FOXLGRHOGHVDUUROORGHXQFRUUHODWRDFDUJR GHXQVRORSURIHVLRQDOVLFXHQWDFRQODDQXHQFLDGHOD6RFLHGDG'HSDUWDPHQWDOUHVSHFWLYD & &DGDFRUUHODWRGHEHUiVHUSUHVHQWDGRSRUHVFULWRDO&RPLWpRUJDQL]DGRUHQQRPiVGHFDULOODV\SRUOR PHQRVGtDVDQWHVGHVXSUHVHQWDFLyQR¿FLDO(O&RPLWpRUJDQL]DGRUGHOD-RUQDGDR&RQJUHVRWRPDUi QRWDGHOQRPEUHGHOH[SRVLWRUUHODWRUDWLHPSRGHUHFLELUODYHUVLyQHVFULWDGHOWUDEDMRSDUD¿QHVGHSUR JUDPDFLyQ\FHUWL¿FDFLyQ /DIRUPDGHSUHVHQWDFLyQGHEHFHxLUVHDODVQRUPDVVHxDODGDVSDUDOD³5HGDFFLyQGH$UWtFXOR0pGLFR´ HVWDEOHFLGDVSRUHO&RPLWp(GLWRULDOGHOD5HYLVWDGHOD6RFLHGDG%ROLYLDQDGH3HGLDWUtD ' /RVFRUUHODWRVGHEHQVHULQpGLWRV\VXSUHVHQWDFLyQVHKDUiHQPLQXWRVFRQPDWHULDODXGLRYLVXDOVLPLODU DOUHTXHULGRSDUDORVUHODWRV 1RWD(OSUHVHQWHUHJODPHQWRKDVLGRHODERUDGRSRUHQFDUJRGHOD6HVLyQ$GPLQLVWUDWLYDGHOD6RFLHGDG%ROLYLDQD GH3HGLDWUtDUHDOL]DGDHOGHVHSWLHPEUHGHHQ0RQWHUR /D'LUHFWLYD1DFLRQDO 237 $ REGLAMENTO PARA LA PRESENTACI N DE TRABAJOS LIBRES EN POSTERS /RVUHV~PHQHVGHORVWUDEDMRVOLEUHVTXHVH UHFLEDQHQOD6HFUHWDUtDGHO&RQJUHVRR-RU QDGDVHUiQHYDOXDGRVSRUHO&RPLWp&LHQWt¿FR \ VHUiQ DFHSWDGRV DTXHOORV TXH VH DMXVWHQ SOHQDPHQWHDOUHJODPHQWRGHSXEOLFDFLRQHV &RQWHQLGRGHOUHVXPHQ a) Título: HQPD\~VFXODV'HEHVHUFRQFLVR \GHDFXHUGRDOFRQWHQLGRGHOUHVXPHQ E $XWRUHV /D IHFKD OtPLWH SDUD OD SUHVHQWDFLyQ GH ORV UHV~PHQHVVHUiPHVHVDQWHVGHOFRPLHQ]R GHOHYHQWR c) Institución: OXJDUGRQGHVHUHDOL]yHOWUD EDMR GLUHFFLyQ ORFDOLGDG FyGLJR SRVWDO WHOpIRQR\ID[ /RV WUDEDMRV GHEHQ VHU LQpGLWRV 1R GHEHQ HVWDU SXEOLFDGRV QL KDEHU VLGR SUHVHQWDGRV HQRWURVHYHQWRVGHOSDtVQLGHOH[WUDQMHUR G 7tWXORVSURIHVLRQDOHV (O DXWRU R DXWRUHV GH FDGD WUDEDMR GHEHUiQ HVWDULQVFULWRVHQHO&RQJUHVRSDUDVXFHUWL¿ FDFLyQGHSUHVHQWDFLyQGHWUDEDMRVOLEUHV &DGDSRVWHUGHEHPHGLUQRPiVGHFP GHDOWRSRUDFPGHDQFKR/DVOHWUDV GHOWtWXORGHEHQPHGLUHQWUHDFP\ODV GHOWH[WRGHDFP &DGDSRVWHUGHEHFRQWHQHU7tWXORGHOWUDEDMR VHJXLGRGHQRPEUHGHORVDXWRUHVOXJDUGH UHDOL]DFLyQ PDWHULDO PpWRGR UHVXOWDGRV \ FRQFOXVLRQHV /DXELFDFLyQ\HOWLHPSRGHSHUPDQHQFLDGH ORV SRVWHUV VHUi GHWHUPLQDGR 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SUHVHQWDWLYRVHQIRUPDEUHYH\FODUD6H SRGUiQLQFOXLUFXDGURV\JUi¿FDVVLPSOHV SHURQRLOXVWUDFLRQHVQLUHIHUHQFLDV Conclusiones: GHEHQ UHVSRQGHU D ORV REMHWLYRV\UHVXOWDGRV (O'LUHFWRULR1DFLRQDOGHOD6RFLHGDG%ROLYLDQD GH3HGLDWUtDSUHPLDUiDORVPHMRUHVWUDEDMRV VHJ~QLQIRUPHGHOMXUDGRFDOL¿FDGRUPLVPRV TXHVHUiQHQWUHJDGRVHQODVHVLyQGHFODXVXUD GHODMRUQDGD &XDOTXLHUSXQWRTXHQRVHKD\DHVWLSXODGRHQ HVWHUHJODPHQWRVHUiUHVXHOWRSRUHO&RPLWp 2UJDQL]DGRU 'LUHFWRULR1DFLRQDO6%3 (O UHVXPHQ GHEH VHU HVFULWR HQ PiTXLQD HOpFWULFD R SURFHVDGRU GH WH[WR 1R GHEH WHQHUHUURUHVRHQPLHQGDVSXHVVHSXEOLFDUi H[DFWDPHQWHFRPRVHHQYtH 238 A9 DIRECCIONES DE LAS SOCIEDADES DEPARTAMENTALES DE PEDIATRIA Dr. Rolando Gonzales Zeballos Presidente SOCIEDAD PACEÑA DE PEDIATRIA $Y%UDVLOHVT&XED(GL¿FLR/D+DEDQD 0H]]DQLQH2I0LUDÀRUHV &DVLOODSRVWDO 7HO)D[ &HOXODU (PDLOFRQH#KRWPDLOHV Dra. Verónica Santos Prado Presidenta SOCIEDAD DE PEDIATRIA SUB FILIAL QUILLACOLLO $Y%ODQFR*DOLQGRHVWH&ROHJLR0pGLFR GH4XLOODFROOR &HOXODU (PDLOGUHUX#KRWPDLOFRP Freddy Navarro Presidente SOCIEDAD CHUQUISAQUEÑA DE PEDIATRIA &ROHJLR0pGLFRGH&KXTXLVDFD &HOXODU (PDLOQDYDUURSDW]L#KRWPDLOFRP Dr. Rojer Timo S. Presidente SOCIEDAD POTOSINA DE PEDIATRIA /LQDUHV³$´ 7HOpIRQRV &HOXODU (PDLO]DPRUDL#FRWDSQHWFRPER Dra. Ximena Nelly Rocha Vargas Presidenta SOCIEDAD ORUREÑA DE PEDIATRIA &ROHJLR0pGLFR'HSDWDPHQWDO%HO]XHVTXLQD 9iVTXH] 7HOpIRQR &HOXODU (PDLO[URFKD#KRWPDLOFRP Dra. Marlene Crespo Presidente SOCIEDAD BENIANA DE PEDIATRIA &DOOH&DxDYHUDO=RQD(O&DUPHQ 7HOpIRQR &HOXODU (PDLO±PDULDFRVWDOHV#KRWPDLOFRP Dr. Gerardo Aramayo Presidente SOCIEDAD DE PEDIATRIA FILIAL PANDO +RVSLWDO5REHUWR*DOLQGR )D[ &HOXODU Marcela Montaño Moreno Presidenta SOCIEDAD COCHABAMBINA DE PEDIATRIA $Y*9LOODUURHO1R (GL¿FLR&RQIRUWWRSLVRR¿FLQD( 7HOpIRQR (PDLOPDUFHODPRQWDxR#JPDLOFRP Dra. Tatiana Gutiérrez Vargas Presidenta SOCIEDAD CRUCEÑA DE PEDIATRIA &DOOH6DQWD%iUEDUDHVTXLQD6HRDQHVQ +RVSLWDOGH1LxRV'U026 &DVLOOD3RVWDO 7HOpIRQR &HOXODU (PDLOWLWLJY#KRWPDLOFRP Dra. Cristina Gemio Soto Presidenta SOCIEDAD DE PEDIATRIA SUB FILIAL EL ALTO &LXGDG6DWpOLWH+RVSLWDO%ROLYLDQR+RODQGpV (O$OWR 7HOpIRQR)D[ &HOXODU 239 $ José Vallejos Z. Presidente SOCIEDAD DE PEDIATRIA SUB FILIAL YACUIBA &DOOH3DUDJXD\VQHQWUH6DQWD&UX]\&RPHUFLR <DFXLED 7HOpIRQR)D[ &HOXODU (PDLOWDWLVBEYRWPDLOFRP Dr. Juan Carlos Balderas Ustares Presidente SOCIEDAD DE PEDIATRIA SUB FILIAL CAMIRI &DOOH2UXUR&ROHJLR0pGLFRGH&DPLUL 7HOpIRQR Dra. Estela Perales Ibáñez Presidenta SOCIEDAD TARIJEÑA DE PEDIATRIA &ROHJLR0pGLFR'HSDUWDPHQWDOGH7DULMD $\DFXFKRFDVLHVTXLQD-XQtQ &HOXODU (PDLOHVWHODHSL#KRWPDLOFRP Dra. Rossmery Ledezma Alvarado Presidenta VALLE ALTO PUNATA &HOXODU (PDLOURVVOHGH]PD#\DKRRHV Ricardo Zabala Presidente SOCIEDAD DE PEDIATRIA SUB FILIAL MONTERO &OtQLFD1RUWHFDOOH:DUQHVHVTXLQDÈQJHO 6DQGRYDO0RQWHUR 7HOpIRQR &HOXODU (PDLOYL]DUUR#KRWPDLOFRP 'U(UZLQ$QWHOR &HOXODU (PDLOHUZLQGDF#KRWPDLOFRP 240 A11 FUNDADORES DE LA SOCIEDAD BOLIVIANA DE PEDIATRIA Dr. Cecilio Abela Deheza 'U&DUORV)HUUXÀQR%XUJRD Dra. MarÕa Josefa Saavedra Dr. Juan Antonio Osorio Dr. Roberto Pacheco Iturralde Dr. Nestor Salinas Aramayo Dr. Ernesto Trigo Pizarro Dr. Julio Pereira Dr. Enrique Hertzog Garaizàbal Dr. Francisco Torres Bracamonte PRESIDENTES DE LA SOCIEDAD BOLIVIANA DE PEDIATRIA 'U&DUORV)HUUXÀQR%XUJRD Dr. Cecilio Abela Deheza Dr. Carlos Daza Meruvia Dr. Antonio Pizarro Dr. Luis V. Sotelo Dr. Cecilio Abela Deheza Dr. Luis Hurtado GÑmez Dr. Carlos Daza Meruvia Dr. Humberto Zelada Vargas Dr. Jorge Dorado de la Parra Dr. Gonzalo Silva Sanjinez Dr. Jorge Tejerina PeÐaranda Dr. Eduardo Aranda Torrelio Dr. Andrs Bartos Miklos Dr. Jorge Tejerina PeÐaranda Dr. Eduardo Mazzi Gonzàles de Prada Dr. Oscar SandÑvalMorÑn Dr. Javier Torres-Goitia Caballero Dr. Jaime TellerÕa Guzmàn Dra. Ruth Guilln de Maldonado Dr. Ricardo Arteaga Bonilla Dr. Adalid Zamora Gutirrez Dr. Orlando Jordàn Jimnez Dr. Ramiro Fabiani Dr. Ivàn PeÐaranda Prez Dr. Darwin MartÕnez M. *HVWLyQ GestiÑn 1949 -1950 GestiÑn 1951 -1953 GestiÑn 1953 -1955 GestiÑn 1955 -1957 GestiÑn 1957 -1959 GestiÑn 1959 -1967 GestiÑn 1967 -1969 GestiÑn 1969 -1972 GestiÑn 1973 -1975 GestiÑn 1975 -1977 GestiÑn 1977 -1979 GestiÑn 1979 -1983 GestiÑn 1983 -1987 GestiÑn 1987 -1989 GestiÑn 1989 -1991 GestiÑn 1991 -1993 GestiÑn 1993 -1995 GestiÑn 1995 -1997 GestiÑn 1997 -1999 GestiÑn 1999 -2001 GestiÑn 2001 -2003 GestiÑn 2003 -2005 GestiÑn 2005 -2007 GestiÑn 2007 -2009 GestiÑn 2009 -2011 241 10 pasos para una Lactancia Exitosa DECLARACION CONJUNTA OMS/UNICEF (1989) 1. Tener una polÕtica de Lactancia Materna escrita que sea periÑdicamente comunicada al personal. 2. Entrenar a todo el personal para implementar esta polÕtica. 3. ,QIRUPDU D WRGD PXMHU HPEDUD]DGD VREUH ORV EHQHÀFLRV \ manejo de la lactancia materna. 4. Ayudar a las madres a iniciar la lactancia durante la primera media hora despus del parto. 5. EnseÐar a las madres cÑmo amamantar y cÑmo mantener la lactancia aÏ n s i se separan de sus bebs. 6. No dar a los recin nacidos ningÏ n alimento ni bebida que no sea leche materna. Hacerlo sÑlo por indicaciÑn mdica. 7. Practicar el alojamiento conjunto, dejar que los bebs y sus madres estn juntos las 24 horas del dÕa. 8. Fomentar la lactancia materna a libre demanda. 9. 1R GDU WHWLQDV FKXSHWHV X RWURV REMHWRV DUWLÀFLDOHV SDUD succiÑn alos bebs que estàn siendo amamantados. 10. Promover la creaciÑn de grupos de apoyo a la lactancia materna y referir a las madres a stos. 242