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IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL La herramienta de la evidencia Trabajos presentados a la 3ª edición del Premio IBV de Valoración Funcional Valencia, 11 y 12 de junio de 2009 IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL La herramienta de la evidencia Trabajos presentados a la 3ª edición del Premio IBV de Valoración Funcional Valencia, 11 y 12 de junio de 2009 ÍNDICE Presentación Programa científico de las IV Jornadas de Valoración Funcional Trabajos de investigación que optan a la 3ª Edición del Premio IBV de Valoración Funcional Presentación IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL La Valoración Funcional aborda el estudio del conjunto de acciones que definen lo que hacen las personas o más bien, cómo lo hacen. Se trata, por tanto, de cuantificar las características dinámicas de los individuos, incluyendo las actividades, habilidades, actuaciones prácticas, condiciones ambientales y necesidades de los mismos. A lo largo de los últimos años se han realizado muchos esfuerzos en este ámbito. De hecho, el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) lleva más de treinta años trabajando en sistemas que permitan valorar las funciones de las personas con el fin de evaluar objetivamente la efectividad de los tratamientos de enfermedades, conocer el progreso de los pacientes y planificar las necesidades de los servicios médicos. Desde hace cuatro años IBV ha conseguido reunir anualmente, en las Jornadas de Valoración Funcional, a un número cada vez más amplio de profesionales con el fin de poner en común su experiencia e intercambiar conocimientos en esta interesante disciplina que nos hemos atrevido a calificar de “herramienta de la evidencia”. En esta 4ª edición, el IBV ha querido dar un cambio significativo al contenido de las jornadas, potenciando los diferentes aspectos que engloba la valoración funcional y su posible repercusión en las diferentes especialidades médicas que rodean al aparato musculoesquelético. Para impulsar este cambio el IBV ha contado con el apoyo de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF), la Sociedad Española de Valoración del Daño Corporal y el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Valencia, cuya participación agradecemos desde estas páginas. Presentación IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 8 El Instituto de Biomecánica de Valencia como centro de tecnología e innovación preocupado por mejorar la calidad de vida de las personas y la competitividad de las empresas que ofrecen servicios, productos y entornos dirigidos a los ciudadanos, ha promovido la creación del premio IBV de Valoración Funcional que celebra este año su 3ª edición. El objetivo de este galardón es fomentar la cultura de innovación asociada a este campo con el fin de que los profesionales de la salud contribuyan con su aportación a mejorar el estado de la técnica actual. Confiamos que esta publicación donde se recogen los trabajos presentados a la 3ª edición del premio IBV de Valoración Funcional permitan al lector adentrarse un poco más en el conocimiento de este campo científico. Pedro Vera Director del IBV Presentación Programa científico de las IV Jornadas de Valoración Funcional Valencia, 11 y 12 de junio de 2009 IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL JUEVES 11 DE JUNIO 08.45–09.10 Entrega de documentación 09.10–09.40 Mesa inaugural: “Valoración Funcional: la herramienta de la evidencia” Dra. Inmaculada García, Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física Dr. Eugenio Laborda, Sociedad Española de Valoración del Daño Corporal Dr. Pedro Vera, Director del IBV 09.40–11.20 Valoración biomecánica en el control evolutivo Dr. Miguel Ángel Lorenzo, IBERMUTUAMUR, Madrid Análisis evolutivo del patrón funcional de marcha en pacientes con fractura de calcáneo Dr. Alejandro Rodríguez, ASEPEYO, Barcelona Análisis cinético de la marcha tras prueba de esfuerzo Dr. Cristóbal Núñez-Cornejo. Hospital La Fe, Valencia Efecto de las plantillas conformadas en pacientes con algias plantares Dr. Alfonso Martínez, Universidad de Plasencia, Extremadura Técnica percutánea de relajación de tejidos blandos distales-akin. Valoración baropodométrica Moderadora: Dra. Inmaculada García, Sociedad Española de Medicina Física y Rehabilitación 11.20–11.50 Pausa Café 11.50–13.40 Validez clínica de la valoración biomecánica I: miembros inferiores Dra. Silvia García, Hospital Arnau de Vilanova, Valencia Validación de la Clasificación Funcional de la Bipedestación del Hospital de Sagunto (BIPHS) Dr. Eulogio Pleguezuelos, INVALCOR, Barcelona Alteraciones del control postural en fases iniciales del latigazo cervical ¿podemos objetivarlas? Programa científico IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 12 Dr. Jorge Rey, Clínica Barona, Hospital Casa La Salud, Valencia Estudio de la marcha y equilibrio mediante plantillas instrumentadas en sujetos con alteración vestibular Dr. Eduardo Martín, Hospital Universitario de Getafe, Madrid Vértigo paroxístico benigno infantil: categorización y comparación con el vértigo posicional paroxístico benigno del adulto Dra. Catalina Piqueras, BAASYS, Barcelona Análisis cinético de la marcha, herramienta útil para la valoración de análisis de la marcha en pacientes con patología de rodilla Moderador: Dr. Eugenio Laborda, Sociedad Española de Valoración del Daño Corporal 13.40–15.30 Comida 15.30-16.45 Validez clínica de la valoración biomecánica II: raquis lumbar Dr. Daniel Sánchez, Universitat de València, Valencia Validación clínica de la valoración funcional biomecánica de las lumbalgias Dra. María Luisa Antolí, Unión de Mutuas, Villareal Uso de la valoración funcional biomecánica de las lumbalgias en valoración postcirugía de raquis lumbar Dra. Luz Hernández, IBERMUTUAMUR, Madrid Aplicación de la valoración funcional biomecánica de las lumbalgias en patología laboral Moderador: Dr. Enrique Viosca, Hospital La Fe, Valencia 16.45-18.00 Aplicaciones y servicios IBV: presente y futuro D. Rafael Rosell, Director Comercial, IBV, Valencia D. David Garrido, Director de Valoración Biomecánica, IBV, Valencia D. José Montero, Director de Aplicaciones Biomecánicas, IBV, Valencia 21.30 Cena y acto de entrega de la 3ª edición del Premio IBV. Valoración Funcional Programa científico IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 13 VIERNES 12 DE JUNIO 09.30-11.10 I+D en valoración biomecánica Dra. Francisca Peydro, Instituto de Biomecánica de Valencia, Valencia Desarrollo de una nueva base de datos para la valoración de la fuerza y la fatiga de la mano Dr. Virgilio Fuentes, IBERMUTUAMUR, Murcia Valoración funcional del dolor de hombro a partir de análisis cinemático del movimiento Dr. Angel Gil, Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, Toledo Estudio cinético y cinemático del hombro durante la propulsión de la silla de ruedas Dr. Vicente Sanchis, Hospital Nisa 9 de Octubre, Valencia Valoración funcional de la rodilla a partir del análisis cinético y cinemático del movimiento Moderador: D. José Miguel Corrales, Corporación Mutua y Unión de Mutuas, Castellón 11.10–11.40 Pausa Café 11.40–13.20 Propuestas de incapacidad o alta apoyadas en valoración biomecánica: exposición de casos clínicos Dr. José María Sanz-Pastor, ASEPEYO, Madrid Dr. Carlos Álvarez, IBERMUTUAMUR, Valencia Dra. Mercedes Forés, Unión de Mutuas, Castellón Dr. Juan Barber, UMIVALE, Valencia Dra. Eva de Lomas, MUTUALIA, Bilbao Moderación y charla de cierre “Reconocimiento de las pruebas de valoración biomecánica por parte del INSS”: Dr. Emilio Jardón, Dirección Provincial del INSS de Madrid, Madrid 13.20–14.00 CLAUSURA DE LA JORNADA Dr. Fermín Sánchez, Dirección Provincial del INSS Colegio de Médicos de Valencia (por determinar) Dr. Jaime Prat, Subdirector del IBV, Valencia Programa científico Trabajos de investigación que optan a la 3ª edición del Premio IBV de Valoración Funcional IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL Validación de la Clasificación Funcional de la Bipedestación del Hospital de Sagunto (BipHS). García S*, Cortés A*, Viosca E**, Escuder A*, González C***, Querol M** *Servicio de Rehabilitación. H. Arnau de Vilanova. Valencia. **Servicio de Rehabilitación. H. de Sagunto. Sagunto ***Servicio de Medicina Preventiva H. de Sagunto. Sagunto Correspondencia: Aleixandre Cortés Fabregat Hospital Arnau de Vilanova Servicio de Rehabilitación y Medicina Física C/ San Clemente 12 46015 Valencia Tel: 963868546/ 639 900 758 e-mail: cortes_ale@gva.es IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 18 RESUMEN INTRODUCCIÓN La bipedestación es una de las facultades más importantes y características del ser humano, imprescindible para la mayoría de las tareas funcionales. Por eso es una de las funciones habitualmente exploradas en Rehabilitación. Existen varios test de valoración funcional pero ninguno es rápido y sencillo, ni valora exclusivamente la bipedestación, por ello que se desarrolló la Clasificación Funcional de la Bipedestacion del Hospital de Sagunto (BipHS). El objetivo del presente trabajo es demostrar la fiabilidad y validez de esta escala utilizando para ello, como patrón de referencia, la posturografia. MATERIAL Y MÉTODOS Utilizando la escala BipHS, que cuenta con 6 niveles de función autoexcluyentes y auto-explicativos (nivel 0: imposible, 1: completamente dependiente, 2: mano-dependiente, 3: libre, 4: prolongada, 5: normal), evaluamos la bipedestación en 36 pacientes con ictus y 10 sujetos sanos, por parte de dos observadores independientes, efectuando un análisis de la concordancia entre observadores. Registramos diversos parámetros del equilibrio con un equipo de posturografía y se efectuó un análisis de comparación y correlación entre el nivel de bipedestación de nuestra escala y los valores de la posturografía. RESULTADOS La concordancia entre observadores fue muy buena, con un índice kappa de Cohen de 0,83 (IC: 0,69-0,97). Obtuvimos una asociación significativa entre las medidas del desplazamiento del centro de presione (cdp) y la escala BipHS, con una buena correlación lineal. A mejor nivel funcional mejor equilibrio y menores desplazamientos del cdp. CONCLUSIONES La Escala de Bipedestación del Hospital de Sagunto en una escala fiable y válida para valorar el equilibrio en bipedestación. Palabras clave: Hemiplejia, Equilibrio, Pruebas vestibulares, Rehabilitación, Valoración de la discapacidad, Recuperación funcional. Validación de la Clasificación Funcional de la Bipedestación del Hospital de Sagunto (BipHS) IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 19 INTRODUCCIÓN La importancia que la postura de bipedestación tiene en la Medicina Física y Rehabilitación se comprende al señalar que su adquisición y mantenimiento es una de las facultades más importantes y características del ser humano, que el equilibrio en bipedestación es un prerrequisito necesario para la deambulación1,2 y que, al ser una adquisición postural más básica que la deambulación, puede utilizarse como signo de buen pronóstico de recuperación funcional de la misma tras ictus3. También cabe señalar que la bipedestación se considera una de las siete “actividades funcionales esenciales”, imprescindibles para la supervivencia y autoprotección, para la interacción con el medio ambiente y para el bienestar físico y psicológico del individuo4,5,6.Y, por último, que se correlaciona con la severidad de la discapacidad física, estando relacionada con la puntuación del índice de Barthel y resultando imprescindible para la mayoría de tareas funcionales7. Para conseguir la bipedestación es necesario que la proyección vertical del centro de gravedad recaiga dentro de la base de sustentación mientras se permanece de pie. Esta facultad se consigue gracias a la integración, en el Sistema Nervioso Central, de estímulos nerviosos procedentes de diversos sistemas corporales, tales como el sistema vestibular, el propioceptivo o el visual, entre otros8,9,10. En definitiva, mantener la bipedestación es esencial para conseguir una marcha funcional y, por este motivo, es una función habitualmente explorada en Rehabilitación. Posiblemente la manera más precisa de valorar la situación funcional de un paciente sea utilizar una técnica de valoración instrumental. En este sentido, la posturografía permite la objetivación y cuantificación de las alteraciones del equilibrio11. No obstante, tiene algunos inconvenientes. Para poder realizar un estudio posturográfico el paciente debe ser capaz de mantener autónomamente la bipedestación durante, como mínimo, 30 segundos, siendo incapaz de valorar el equilibrio de una persona que precisa una ayuda, aunque sea mínima, para mantener la bipedestación (un apoyo o sujeción de otra persona). Por otra parte, requiere una instrumentación específica no siempre disponible en las unidades asistenciales. Otra manera de valorar la bipedestación es utilizar un test de valoración funcional. Existen varios de ellos con esta finalidad. Se ha realizado una búsqueda bibliográfica en los principales repertorios bibliográficos existentes (Medline, Embase, Indice Médico Español, Cochrane,etc) de las escalas de valoración de la bipedestación, analizando las dimensiones consideradas y su validación. Algunas de las escalas más utilizadas son: x Timed get up and Go: valora el tiempo empleado por el paciente en levantarse de una silla, recorrer tres metros de distancia siguiendo una línea recta, dar la vuelta, volver a la silla y sentarse12. Validación de la Clasificación Funcional de la Bipedestación del Hospital de Sagunto (BipHS) IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 20 x Test de Tinetti: Consta de dos subescalas para la marcha y para el equilibrio. Atribuye una puntuación a una serie de dieciséis maniobras tales como levantarse de una silla, permanecer en bipedestación cinco segundos, realizar giros, eficacia de las reacciones de equilibrio, análisis del inicio y la continuidad de la marcha,etc.13. x Test de Berg: Valora una serie de maniobras como la bipedestación sin apoyos, la monopedestación, el paso de bipedestación a sedestación y viceversa, la realización de giros, etc. El resultado numérico final informa globalmente del estado funcional del equilibrio en el sujeto valorado14,15,16. x Índice EPD (Equilibre Postural Debout): Analiza dos dimensiones: bipedestación y capacidad de apoyo sobre el miembro inferior. Esta escala está validada en hemipléjicos17,18. x PASS (Postural Assessment Scale Stroke patients): Valora tres aspectos: la sedestación, la bipedestación y el cambio postural. Está validada en hemipléjicos, como la anterior19. x Escala de Bohanon: Este método explora la bipedestación con pies juntos y con los pies separados, al igual que con los ojos abiertos y con los ojos cerrados20. La mayoría de las escalas analizadas evalúan conjuntamente la bipedestación y otras funciones distintas como la marcha, la coordinación etc, de manera que sus resultados pueden verse afectados por otros condicionantes no relacionados estrictamente con la capacidad de mantener la bipedestación. Por ello pensamos que sería útil disponer de una escala funcional que valorara aisladamente la capacidad de mantener la bipedestación y que al mismo tiempo fuera sencilla y rápida de utilizar. Para satisfacer esta necesidad se desarrolló la Clasificación funcional de la Bipedestación del Hospital de Sagunto (BipHS), inspirándose para ello en la conocida escala del Balance Muscular del Medical Reseach Council21, de uso diario en los servicios de Rehabilitación. Esta escala clasifica a los sujetos en 6 niveles autoexcluyentes y abarca todo el espectro de la función de bipedestación, desde la imposibilidad de mantener una bipedestación asistida hasta la bipedestación totalmente autónoma. Su cumplimentación apenas precisa unos pocos segundos (Tabla 1)22,23. OBJETIVOS El objetivo del presente trabajo es demostrar la fiabilidad y validez de la escala BipHS y su utilidad práctica para clasificar a los pacientes en diferentes niveles de la función de bipedestación. Validación de la Clasificación Funcional de la Bipedestación del Hospital de Sagunto (BipHS) IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 21 MATERIAL Y MÉTODOS Para satisfacer estos objetivos se estudiaron dos grupos diferentes: un grupo experimental, formado por 36 pacientes con hemiplejia o hemiparesia tras haber sufrido un ictus, como máximo un año antes del estudio, y un grupo control, formado por 10 sujetos normales y sanos, que no presentaban alteraciones del aparato locomotor ni del equilibrio. Ambos grupos fueron seleccionados entre los pacientes que acudían a la visita médica en el servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Arnau de Vilanova de Valencia. Todos ellos fueron informados del estudio y otorgaron el consentimiento informado. Para conocer la fiabilidad de la clasificación se evaluó al grupo experimental utilizando la clasificación BipHS, asignando a cada sujeto el nivel correspondiente de bipedestación. Dicha evaluación se efectuó simultáneamente por dos observadores independientes, sin que ninguno de ellos conociera el nivel funcional adjudicado por el otro observador. No se analizó la variabilidad intra-observador debido al probable sesgo de memoria por parte del evaluador. Para el estudio de validez, cuando no hubo concordancia entre los evaluadores se asignó un nivel de consenso tras revisión conjunta por los dos observadores. Para validar nuestra clasificación, al carecer de una prueba de referencia para la función de bipedestación, y dado que la posturografía es un método de análisis instrumental que proporciona parámetros objetivos y reproducibles de la estabilidad en bipedestación, realizamos un estudio de comparación y correlación entre los valores de la posturografía y la escala BipHS en aquellos pacientes del grupo experimental, cuya situación funcional permitía mantener la bipedestación de forma autónoma (niveles 3, 4 y 5). Para comprobar si nuestra escala clasificaba bien el nivel de normalidad, se efectuó un análisis posturográfico comparativo entre los pacientes del grupo experimental con nivel 5 y los sujetos normales del grupo control. Se utilizó una plataforma dinamométrica estática y el correspondiente software de registro y obtención de parámetros del equilibrio, integrados en el Sistema de Valoración del Equilibrio NedSVE/IBV. De esta manera se pretendía comprobar si a cada nivel funcional de la escala le correspondían unos valores posturográficos distintos. La valoración posturográfica se efectuaba colocando al sujeto en el centro de la plataforma dinamométrica, con los talones juntos y los pies formando un ángulo de 45º, y se le solicitaba que se mantuviera de pie lo más quieto posible. El protocolo de medida, siguiendo el test de Interacción Sensorial de Norré consistía en medir el desplazamiento del centro de presiones durante 30 seg en dos situaciones diferentes24,25. x Con los ojos abiertos y fijos en un punto de referencia (“prueba Romberg-Ojos Abiertos”: ROA). Validación de la Clasificación Funcional de la Bipedestación del Hospital de Sagunto (BipHS) IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 22 x Con los ojos cerrados (“prueba Romberg-Ojos Cerrados: ROC). De los múltiples parámetros que se pueden obtener con el posturógrafo se seleccionaron, por ser los de mayor significación clínica, los desplazamientos máximos del centro de presiones, tanto en sentido antero-posterior como lateral (Desplazamiento AP y Desplazamieto ML), que indican el máximo balanceo que efectúa el sujeto para mantener la estabilidad. También se analizó el área de barrido (Área de barrido), es decir la superficie por la que se desplaza el mencionado centro de presiones del sujeto para poder mantener el equilibrio. Análisis estadístico La variabilidad inter-observador se analizó mediante el índice de concordancia kappa de Cohen26,27. El análisis comparativo entre grupos independientes se realizó mediante el test no paramétrico Kruskal-Wallis para comparación de tres grupos (niveles 3, 4 y 5 del grupo experimental), y la U de Mann-Witney para la comparación entre dos grupos (nivel 5 y grupo control). Para analizar el grado de asociación lineal entre los parámetros posturográficos y los niveles de BipHS se calculó el coeficiente de correlación rho de Spearman. El estudio de la homogeneidad de ambos grupos de pacientes (experimental y control) para otras variables (edad, sexo, peso y altura), se efectuó mediante el test exacto de Fisher y la prueba t de student. Se fijó un nivel de significación de 0,05. Los cálculos se realizaron con los programas EPIDAT 3.1 y SPSS 11.0. RESULTADOS Las características y niveles de consenso de la escala BipHS del grupo experimental estudiado pueden verse en la tabla 2. La concordancia entre los dos observadores al asignar el nivel de bipedestación fue alta, con un Índice kappa de Cohen de 0,83 (Intervalo de confianza IC=0,69-0,97) (tabla 3). En la tabla 4 se presentan los datos obtenidos en el estudio posturográfico del grupo experimental durante las pruebas “Romberg-Ojos Abiertos” (ROA) y “Romberg-Ojos Cerrados” (ROC). Como puede observarse existen diferencias significativas en el desplazamiento medio-lateral y en el área de barrido, solo para la prueba ROA, que están representadas en las figuras 2 y 3. Además existe una correlación lineal significativa para estos parámetros, tanto en la prueba ROA como en la prueba ROC (tabla 5). En la tabla 6 comparamos las características de la muestra de pacientes con ictus que han alcanzado un nivel normal de bipedestación (nivel 5) y los sujetos sanos del grupo control. Ambos grupos son comparables en todas las características excepto en el sexo, siendo todos los sujetos del nivel 5 varones. Validación de la Clasificación Funcional de la Bipedestación del Hospital de Sagunto (BipHS) IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 23 En la tabla 7 se presentan los valores obtenidos en el estudio posturográfico de estos dos grupos. En las pruebas ROC existen diferencias significativas entre ambos grupos. DISCUSIÓN Existe una buena asociación entre los niveles de bipedestación y los parámetros de equilibrio registrados mediante posturografía en la “prueba Romberg-Ojos Abiertos” (figuras 2 y 3). Cuanto mejor es el nivel de BipHS menor es el desplazamiento medio-lateral del centro de presiones y menor el área de barrido. Además, como vemos en la tabla 4 las diferencias entre estos niveles de BipHS son significativas. Por tanto, a mejor nivel funcional mejor equilibrio en bipedestación, por lo que podemos afirmar que la clasificación BipHs es válida, ya que estratifica correctamente a los sujetos según sea el nivel de equilibrio en bipedestación. Curiosamente, aunque las diferencias en los parámetros posturográficos durante la prueba ROA son significativas para el desplazamiento medio-lateral y el área de barrido, no lo son para el desplazamiento antero-posterior. Esto podría explicarse por el hecho de que los pacientes estudiados habían tenido un ictus con hemiparesia, lo cual suele resultar en una modificación en la localización espacial del centro de presiones dentro de la base de sustentación, en su excursión total y en los límites de estabilidad de estos sujetos, como señalaron Dettmann et al 28. En la tabla 4 también podemos observar que las diferencias en los parámetros posturográficos de los diferentes niveles de bipedestación no alcanzan la significación estadística cuando se hace la prueba ROC. Esto se explica porque, al ser una prueba mucho más difícil de superar, los pacientes presentan mayor variabilidad en los desplazamientos del centro de presiones. Para poder comparar el grupo control de sujetos sanos con el grupo de ictusnivel 5, ambos grupos deberían ser iguales en sus características y así ocurre con las muestras incluidas en nuestro estudio, a excepción de la distribución por sexo (tabla 6). Sin embargo, pensamos que la comparación sigue siendo válida, pues se ha comprobado que no hay diferencias de equilibrio entre hombres y mujeres. En la tabla 7 Cuando los pacientes que han sufrido un ictus son clasificados en el nivel 5 de la escala BipHS, los parámetros posturográficos obtenidos en la prueba ROA no presentan diferencias significativas respecto al grupo control, con la excepción del desplazamiento ML. Por lo tanto, podemos afirmar que la clasificación BipHS es válida para clasificar la normalidad en la función de bipedestación. Validación de la Clasificación Funcional de la Bipedestación del Hospital de Sagunto (BipHS) IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 24 Sin embargo, cuando hacemos una prueba más difícil (ROC) la posturografía detecta diferencias en todos los parámetros estudiados, dado que registra muchos datos a la vez y tiene mayor sensibilidad que la exploración clínica para detectar cambios y para identificar pequeñas alteraciones que pasan inadvertidas. Así pues, la posturografía demuestra superioridad a la evaluación clínica, careciendo de efecto techo en las pruebas de equilibrio y siendo capaz de diferenciar entre los sujetos sanos del grupo control y los que habiendo recuperado un equilibrio normal en bipedestación, habían sufrido un ictus. CONCLUSIONES x La Clasificación de la Bipedestación del Hospital de Sagunto es fiable, existiendo una buena concordancia entre observadores. x Además, la clasificación BipHS es válida para determinar los distintos niveles funcionales de equilibrio en la postura de bipedestación. x La posturografía carece de efecto techo para estudiar el equilibrio en bipedestación, incluso cuando la exploración clínica no detecta ninguna anomalía apreciable. BIBLIOGRAFIA 1. Sudarski L. Geriatrics: Gait disorders in the elderly. N. Eng. J. Med. 1990; 322: 1441-6. 2. Bloker WP, Grabois M. Gait as a diagnostic aid. PMR. 1992; 2: 15-20. 3. Viosca E, Lafuente R, Martinez JL, Almagro P, Gracia A, Gonzalez C. 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Escuder A, García S, Cortés A, Viosca E, Querol M, Almagro P, Elía J. Comparación de escalas de valoración funcional de la bipedestación. En XVII Congreso de la Sociedad Valenciana de Medicina Física y Rehabilitación, Valencia, 3-4 abril 2008. 24. Norré ME. Posture in otoneurology. Acta Otorhinolaryngol Belg. 1990; 44: 355-64. 25. Black FO, Wall C III, Nasher LM. Effects of visual and support surface orientation references upon postural control in vestibular deficient patients. Acta Otolaryngol. 1983; 95: 199-210. 26. Cohen J. A coefficient of agreement for nominal scales. Educational and Psychological Measurement. 1960:37-46. 27. Cohen J. Weighted kappa: Nominal scale agreement with provision for scaled disagreement or partial credit. Psychological Bulletin. 1968;70:213-20. 28. Dettmann MA, Linder MT, Sepic SB. Relationships among walking performance, postural stability, and functional assessments of the hemiplegic patient. American Journal of Physical Medicine 1987;66:7790. Validación de la Clasificación Funcional de la Bipedestación del Hospital de Sagunto (BipHS) IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 27 ANEXOS Tabla 1: Clasificación funcional de la Bipedestación del Hospital de Sagunto (BipHS). Nivel 0: Imposible o nula. Nivel 1: No-funcional o completamente dependiente. Nivel 2: Mano-dependiente o con apoyo. Nivel 3: Libre, independiente, de corta duración. Nivel 4: Prolongada o evolucionada, pero anormal. Nivel 5: Normal. La bipedestación es imposible por cualquier motivo: mal estado general, hipotensión ortostática, ictus grave en fase aguda, nulo control cefálico, etc. No es posible ni siquiera en el plano inclinado. La bipedestación es posible con un bipedestador, o en las espalderas, o con el paciente fuertemente cogido por uno o dos exploradores, de los 2 brazos o del cuerpo, haciendo bastante fuerza. Para bipedestar tan solo necesita un punto de apoyo escaso, un contacto o un andador. Es el propio paciente el que se coge, pero sin necesitar fuerte ayuda por parte del observador. El paciente se mantiene en bipedestación solo, sin ayuda del explorador ni ningún apoyo externo, con los ojos abiertos y los pies separados. Se mantiene durante un mínimo de 5 segundos ( 5 segundos). El paciente mantiene mucho tiempo la bipedestación ( 3 min). Además es capaz de mantenerla ante empujones leves o moderados (aunque tenga que apoyarse), pero hay alguna circunstancia que nos indica que es anormal, ya sea por hemiparesia evidente, temblor, ataxia o por cualquier otro motivo. La bipedestación es estable y “normal” desde el punto de vista de la estética. El paciente la mantiene sin ninguna limitación de tiempo, incuso la realiza con los ojos cerrados y los pies juntos. Ni siquiera se cae ante empujones moderados o importantes. Consigue mantenerse en apoyo monopodal, indistintamente sobre ambas extremidades inferiores, durante más de 5 segundos. Validación de la Clasificación Funcional de la Bipedestación del Hospital de Sagunto (BipHS) IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 28 Tabla 2: Características del grupo experimental. Característica N=36 Sexo (H/M), número 24/12 Edad (años), media (DE) 71,8 (10,9) Peso (Kg), media (DE) 79,6 (11,8) Altura (cm), media (DE) 164,9 (6,7) Nivel BipHS de consenso, n(%) Nivel 0 6 (16,7) Nivel 1 5 (13,9) Nivel 2 5 (13,9) Nivel 3 7 (19,4) Nivel 4 6 (16,7) Nivel 5 7 (19,4) H= Hombres, M= Mujeres, DE= desviación estándar. Tabla 3: Análisis de concordancia entre observadores. Evaluador 2 Evaluador 1 N0 N1 N2 N3 N4 N5 N0 6 0 0 0 0 0 N1 0 5 1 0 0 0 N2 0 0 4 0 0 0 N3 0 0 0 3 1 0 N4 0 0 0 1 7 0 N5 0 0 0 0 2 6 Validación de la Clasificación Funcional de la Bipedestación del Hospital de Sagunto (BipHS) IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 29 Tabla 4. Comparación de los valores posturográficos entre los distintos niveles de la BipHS del grupo experimental. BipHS Parámetros posturográficos Nivel 3 Nivel 4 Nivel 5 Desplazamiento AP ROA 8,8 (8,6-8,8) 5,0 (4,5-5,0) 5,3 (2,9-7,2) 0,08 Desplazamiento AP ROC 10,1 (9,2-10,1) 9,2 (5,1-9,2) 7,8 (6,3-10,2) 0,43 Desplazamiento ML ROA 9,9 (8,3-9,9) 5,6 (3,3-5,6) 3,8 (3,6-4,7) 0,04 Desplazamiento ML ROC 10,9 (7,7-10,9) 6,9 (3,7-6,9) 4,1 (3,6-6,9) 0,11 Área de Barrido ROA 342 (283-342) 104 (58104) 75 (36-130) 0,04 Área de Barrido ROC 387 (292-387) 246 (76246) 129 (109227) 0,16 Desplazamientos expresados en mm y áreas en mm2 Tabla 5: Correlación lineal entre los parámetros de la posturografía y los niveles de la BipHS. Parámetro rho de Spearman p Desplazamiento AP ROA -0,45 0,13 Desplazamiento AP ROC -0,37 0,21 Desplazamiento ML ROA -0,68 0,01 Desplazamiento ML ROC -0,59 0,03 Área de Barrido ROA -0,64 0,02 Área de Barrido ROC -0,55 0,05 Validación de la Clasificación Funcional de la Bipedestación del Hospital de Sagunto (BipHS) p IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 30 Tabla 6: Comparación de las características del grupo control y de los pacientes clasificados en el nivel 5 de la BipHS. Grupo control Nivel 5 (ictus) N=10 N=7 6/4 7/0 0,04* Edad (años), media (DE) 66,4 (8,8) 66,1 (7,5) 0,95** Peso (Kg), media (DE) 74,8(16,1) 85,6 (10,4) 0,14** 163,2 (13,1) 166,0 (7,8) 0,62** Característica p Sexo (H/M), número Altura (cm), media (DE) H= Hombres, M= Mujeres. DE= Desviación estándar. * Test exacto de Fisher **t de Student Tabla 7: Comparación de los valores posturográficos entre los pacientes del nivel 5 de la BipHS y el grupo control. Parámetros posturográficos Nivel 5 Grupo Control p Desplazamiento AP ROA 5,3 (2,9-7,2) 4,2 (3,8-5,7) 0,33 Desplazamiento AP ROC 7,8 (6,3-10,2) 5,4 (3,9-6,4) 0,01 Desplazamiento ML ROA 3,8 (3,6-4,7) 3,2 (2,0-3,5) 0,04 Desplazamiento ML ROC 4,1 (3,6-6,9) 2,5 (2,2-3,6) 0,01 Área de Barrido ROA 75 (36-130) 56 (37-61) 0,14 Área de Barrido ROC 129 (109-227) 56 (33-87) 0,006 Desplazamientos expresados en mm y áreas en mm2. Validación de la Clasificación Funcional de la Bipedestación del Hospital de Sagunto (BipHS) IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 31 Figura 1 Figura 1: Área de barrido del cdp (izquierda) y desplazamiento medio-lateral cdp (derecha). Figura 2 Figura 2: Valores del desplazamiento medio-lateral (mm) para los sujetos del grupo experimental (niveles 3, 4 y 5 de la escala BipHS) y los sujetos del grupo control. Validación de la Clasificación Funcional de la Bipedestación del Hospital de Sagunto (BipHS) IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 32 Figura 3 Figura 3: Valores del área de barrido (mm2) para los sujetos del grupo experimental (niveles 3, 4 y 5 de la escala BipHS) y los sujetos del grupo control. Validación de la Clasificación Funcional de la Bipedestación del Hospital de Sagunto (BipHS) IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL KINETICS OF THE SHOULDER DURING WHEELCHAIR PROPULSION ON A TREADMILL AT TWO DIFFERENT SPEEDS IN SPINAL CORD INJURY PATIENTS Authors: Gil-Agudo Angel, Del Ama-Espinosa Antonio, Pérez-Rizo Enrique, Pérez-Nombela Soraya, Crespo-Ruiz Beatriz. Biomechanics and Technical Aids Unit, Department of Physical Medicine and Rehabilitation, Hospital Nacional de Parapléjicos, SESCAM, Toledo, Spain Corresponding author: Angel Gil Agudo, Unidad de Biomecánica y Ayudas Técnicas, Hospital Nacional de Parapléjicos, Finca la Peraleda s/n, 45071 Toledo, SPAIN Telephone: +34925247763 Fax: +34925247745 E-mail: amgila@sescam.jccm.es Word count for abstract 220 Word count for main text 2.918 4 Tables 4 Figures IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 34 ABSTRACT Background: We have to try to reproduce real-life conditions when studying the biomechanics of wheelchair propulsion. The treadmill produces realistic mechanical conditions for the analysis of wheelchair propulsion on a smooth surface. Force data and the moments of forces of the shoulder joint when propelling a wheelchair on a treadmill at two different speeds were analyzed. Methods: Sixteen subjects with thoracic spinal cord injury participated. A kinematic analysis system consisting of 4 camcorders (Kinescan-IBV) and a kinetic device that registered the contact force of the hand on the pushrim (SMARTWheel) was used. The wheelchair was propelled at 3 and 4 km/h without any ramp. An inverse dynamics model for recording kinematic data allowed shoulder joint forces and moments to be calculated from the contact force of the hand on the pushrim. Findings: Increasing propulsion speed increased most of the temporal parameters of propulsion and the forces and moments of the pushrim and shoulder. The magnitude of the shoulder forces and moments elicited by wheelchair propulsion on the treadmill was lower than obtained by wheelchair propulsion on other devices. Superior vertical forces did not develop and no adductor moment appeared. Interpretation: Lower magnitude of shoulder forces and moments found on the treadmill may be due to the lower friction compared to the other devices reviewed and to a less aggressive action. Key words: wheelchairs, biomechanics, shoulder, kinetics, spinal cord injuries Kinetics of the shoulder during wheelchair propulsion on a treadmill at two different speeds in spinal cord injury patients IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 35 INTRODUCTION The incidence of shoulder pain in people with spinal cord injury who use wheelchairs ranges from 30% to 73% (Gellman et al., 1998; Pentland and Twoney, 1991; Sie et al., 1992; Silfverskold and Waters, 1991). The overuse syndrome, or repetitive strain injury, that arises from wheelchair propulsion has been described as a possible cause of shoulder pain (Bayley et al., 1987; Mercer et al., 2006; Subbarao et al., 1995). It is important to identify the factors that predispose to such injuries. Biomechanical analysis of wheelchair propulsion yields pertinent information. Several groups have studied the forces and moments of the shoulder during propulsion (Cooper et al., 1999; Finley et al., 2004; Kulig et al., 1998; Mulroy et al., 2005) and under different speed and ramp conditions. It has been demonstrated that increased speed is accompanied by an increase in the horizontal forces (Robertson et al., 1995). As for the effect of an inclination, it has been verified that a 3% increase in the ramp of the wheelchair propulsion surface doubles the moment of force obtained in the shoulder (Kulig et al., 2001). Numerous strategies have been shown to be useful in modifying the propulsion parameters (Boninger et al., 2005). When conducting biomechanical analysis of wheelchair propulsion, it is important to consider the setup of the laboratory where the experiment takes place. The aim is to obtain a laboratory setup that reproduces as closely as possible the conditions of wheelchair propulsion that users encounter in real life. Until now, most studies have been made by placing the wheelchair on a dynanometer (Digiovine et al., 2001) or on instrumented rollers (Kulig et al., 1998). Others have designed ergometers on which the patient is placed (Niesing et al., 1990). Considering that wheelchair propulsion on a treadmill is mechanically realistic (van Ingen Schenau, 1988), despite not reproducing air resistance, it is interesting that the treadmill has been used mainly for physiologic studies (van der Woude et al., 2001) rather than to examine articular kinetics. The ergometer and rollers, in fact, both position the wheelchair so that all spatial movements except wheel rotation are disabled, thus creating an artificial setting that conditions the free movements of the wheelchair. Some authors consider that wheelchair propulsion on a treadmill is the situation that most closely simulates the real-life propulsion on a smooth surface (Richter et al., 2007; van der Woude et al., 2001). Given the lack of similar studies, we undertook the present study, firstly, to analyze shoulder kinetics while propelling a wheelchair placed on a treadmill and, secondly, to compare shoulder joint forces and moments when changing the speed of wheelchair propulsion on the treadmill. Kinetics of the shoulder during wheelchair propulsion on a treadmill at two different speeds in spinal cord injury patients IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 36 METHODS Participants Sixteen people who met the following criteria were enrolled: x x x x x Complete spinal cord injury (T1-T12), ASIA A or B Duration of the injury of at least of 6 months. No history of shoulder pain conditions No regular participation in sports activities Age over 18 years and under 65 years The demographic characteristics of these patients are shown in (Table 1). All patients signed an informed consent form before the study. The guidelines of the declaration of Helsinki were followed in every case. Table 1 Subject demographics (Mean ± S.D. if applicable) n Sex 16 3 Female, Male Age (Years) 37.5 (9.8) Height (m) 1.73 (0.1) Weight (kg) Injury level 13 70.1 (10.9) T1-T12 Kinematics We used four camcorders with infrared filters supported by infrared lights, Kinescan/IBV (Instituto de Biomecánica de Valencia, Valencia, Spain) and a frame rate of 50 Hz. Reflective markers were positioned following ISB recommendations (Wu et al., 2005) to define local reference systems on the hand, forearm and arm. The reference system on the trunk consisted of markers placed on the seventh cervical vertebra (C7) and on the right (ACRR) and left (ACRL) acromioclavicular joints (Fig. 1). Kinetics of the shoulder during wheelchair propulsion on a treadmill at two different speeds in spinal cord injury patients IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 37 Figure 1. Marker placement: external and internal epicondyles of the elbow joint, radial and ulnar styloid process, first phalanx of fingers 2, 3 and 5. Six support markers were used, three in the upper part of the arm and three on a support placed on the distal forearm. Two support markers were positioned to identify the head of the humerus. Kinetics The wheels of the chair were replaced by two SMARTWheels (Three Rivers Holdings, LLC, Mesa, AZ, USA), which are instrumented wheels with force sensors that make it possible to obtain the forces and moments exerted by the hand on the pushrim in a three-dimensional reference system (Asato et al., 1993; Cooper et al., 1997). Kinetic data were recorded at a frequency of 240 Hz synchronized with the video system. Kinetic data were later filtered using a Butterworth, fourth-order, low-pass filter with a cutoff frequency of 20Hz and a zero phase lag. The data recorded with the right wheel were used for the kinetic analysis. The left wheel also was replaced to balance the inertia characteristics of both axes and thus ensure symmetrical propulsion. Data Compilation The studies were made with a treadmill of adequate dimensions for wheelchairs (Bonte Zwolle B.V., BO Systems, Netherlands). A conventional wheelchair, Action3 Invacare (Invacare Corp, Elyria OH, USA) was used. The seat height with respect to the floor was adjusted so that the subject’s elbow was flexed 100º to 120º when the hand was on the top center of the wheel. After a two-minute adaptation period, a 1-second video capture was made to calibrate the marker set up. Recordings were made at two different treadmill speeds: 3 Km/h and 4 Km/h. The treadmill surface remained parallel to the floor at all times (no ramp). Each test lasted 1 minute. Data were collected in the middle 20-second Kinetics of the shoulder during wheelchair propulsion on a treadmill at two different speeds in spinal cord injury patients IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 38 interval and the first and last 20-second intervals were discarded to avoid the effect of acceleration and braking. Data Analysis Anthropometric model Arm and forearm length and the shoulder, elbow, wrist, and fist circumferences were measured. These measurements were the baseline data for the anthropometric model (Hannavan, 1966). In this model, body segments were considered as rigid bodies with revolution geometries of uniform constant density, which allowed the three-dimensional inertias to be expressed as parameters and to position the center of mass of each segment according to the anthropometric measurements and body weight of the subject. Inverse dynamics The data of the contact force of the hand on the pushrim recorded with SMARTWheel and the kinematic data of the right upper limb were used to develop an inverse dynamics model. This model was used to determine the forces and moments acting on the shoulder, which constitute the response to the external demands exerted on the joint. In order to calculate the contact and release angles of the hand with respect to the pushrim, we used the instant at which the propulsive moment exerted by the user during hand contact with the pushrim was higher/lower than 1 Nm. The local reference system of the trunk was defined as follows: The Z-axis (+lateral/-medial) was formed with the right and left acromial markers: o ztrunk o o o o ACRR ACRL ACRR ACRL The y-axis (+rotation towards the left) was defined as the cross product of the z-axis and the vector formed by the markers on the seventh cervical vertebra and left acromion: o ytrunk o § · o ¨ C 7 ACRL ¸ u ytrunk © ¹ o § · o ¨ C 7 ACRL ¸ u ytrunk © ¹ Kinetics of the shoulder during wheelchair propulsion on a treadmill at two different speeds in spinal cord injury patients IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 39 The x-axis (+ right tilt) was defined as the cross product of the y-axis and the z-axis: o xtrunk o o o o ytrunk u ztrunk ytrunk u ztrunk Finally, to ensure the orthogonality of the reference system of the trunk, the definitive z-axis was calculated as the cross product of the x and y vectors: o ztrunk o o o o xtrunk u ytrunk xtrunk u ytrunk Spatial marker coordinates were smoothed out following a procedure of mobile means and then interpolated by cubic spline to adapt the coordinates to the recording frequency of the SMARTWheel (240 Hz). Data simplification Five cycles were selected from the 20-second data recording, analyzing each cycle separately and averaging these 5 cycles. The cycles then were normalized from 0% to 100%. The contact angle and release angle (Fig. 2) were identified using a marker on the right wheel axis and a marker on the metarcarpophalangeal joint of the third right finger (Davis and Growney, 1998). Figure 2. Description of the variables Arm Preparation, Contact Angle, Top Center, Release Angle, Arm FollowThrough on the pushrim. The following variables were analyzed in this study: Temporospatial characteristics of propulsion. Total force at the point of contact of the hand with the pushrim (Ftot), its tangential component (Ft), and the 3 force components exerted on the shoulder (Fx, Fy, Fz). Kinetics of the shoulder during wheelchair propulsion on a treadmill at two different speeds in spinal cord injury patients IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 40 Propulsive moment on the wheel axis (Mp) and the moments exerted by the shoulder joint on the humerus on the 3 planes, i.e., Mx (frontal plane of trunk), My (transverse plane of humerus) and Mz (sagittal plane of trunk). We used the following sign convention for the right shoulder: Fx: + anterior, - posterior Fy: + superior, - inferior Fz: + lateral, - medial Mx: + abduction, - adduction My: + internal rotation, - external rotation Mz: + flexion, - extension. All the necessary equations and calculations used to describe the anthropometric model and obtain results were processed with Matlab (The Mathworks Inc., Natick, MA, USA). Statistical Analysis Descriptive analyses were made of joint variables (mean ± standard deviation). Given the small size sample, the Wilcoxon rank test was used to detect significant differences between the mean values of the shoulder kinetic variables at the two speeds. As a non-parametric test was made, no hypothesis on the normal distribution of the variables was needed. A p value of less than 0.05 was considered statistically significant. Analyses were made with SPSS 12.0 (SPSS Inc., Chicago, IL, USA). RESULTS Changing propulsion speed from 3 to 4 km/h increased cadence, Ftot, Ft, and Mp (p<0.01), as well as the propulsion angle (p<0.05), whereas the release angle decreased (p<0.01) (Table 2). All articular kinetics values increased, except for minimum Fy (Table 3) and Mz (Table 4). Table 2 Temporospatial and kinetic variables (mean ± standard deviation) 3km/h 4km/h Cadence (cycles/min) 1.08 (0.24)†† 1.24 (0.29)†† Contact Angle (degrees) 117.51 (9.35) 115.60 (10.01) Release Angle (degrees) 51.16 (10.52)†† 45.85 (9.47)†† Propulsion Angle (degrees) 66.34 (16.51)† 69.75 (16.77)† Peak Tangential Peak Propulsion Moment Force Mp(N·m) Ft (N) †† †† 58.94 (14.65) 39.57 (9.82) 12.63 (2.69)†† †† †† 72.83 (28.13) 49.38 (11.61) 15.21 (3.15)†† † Significantly different between the two speeds (p<0.05) †† Significantly different between the two speeds (p<0.01) Peak Total Force Ftot (N) 3km/h 4km/h Kinetics of the shoulder during wheelchair propulsion on a treadmill at two different speeds in spinal cord injury patients IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 41 Table 3 Peak shoulder forces acting on shoulder joint (Mean ± S.D.) Maximum p Minimum p Fx (N) (+ Anterior - Posterior) 3km/h 41.71 (12.62) 4km/h 51.95 (10.62) <0.01 -27.42 (10.03) -40.45(15.69) <0.01 Fy (N) (+ Superior - Inferior) 3km/h -14.76 (8.43) 4km/h -8.56 (17.15) <0.05 -46.68 (6.82) -47.67 (8.62) N.S. Fz (N) (+ Lateral - Medial) 3km/h 9.83 (3.65) 4km/h 12.90 (6.12) <0.01 -9.39 (4.40) -11.76 (4.32) <0.05 Table 4 Peak shoulder moments acting on shoulder joint (Mean ± S.D.) Maximum p Minimum p Mx (N·m) (+ Adduction - Abduction) 3km/h 0.64 (2.03) 4km/h 1.89 (3.71) <0.05 -5.89 (1.46) -6.60 (1.68) <0.01 My (N·m) (+ Int. Rotation - Ext. Rotation) 3km/h 3.27 (1.29) 4km/h 4.42 (1.89) <0.01 -0.60 (0.78) -0.78 (1.18) <0.05 Mz (N·m) (+ Extension - Flexion) 3km/h 6.02 (2.36) 4km/h 8.41 (3.80) <0.01 -6.17 (2.33) -6.37 (2.40) N.S. As for the forces that acted on the shoulder, peak Fx was anterior in the recovery phase (Fig. 3 A). Fy was predominantly inferior, but in the second half of the push phase it changed tendency, but did not reach positive values (Fig. 3 B). Fz showed two peaks of lateral force, one in the push phase and another in the recovery phase (Fig. 3c). Kinetics of the shoulder during wheelchair propulsion on a treadmill at two different speeds in spinal cord injury patients IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 42 Kinetics of the shoulder during wheelchair propulsion on a treadmill at two different speeds in spinal cord injury patients IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 43 Figure 3. Illustration of the mean cycle of the forces acting on the shoulder joint in anterior-posterior (3A), superior-inferior (3B) and medial-lateral (3C) direction throughout the cycle, in both the push phase and the recovery phase. The results of analysis of the moments of force exerted on the shoulder indicate that the initial abductor moment diminishes in intensity without becoming an adductor moment (Fig. 4A). Kinetics of the shoulder during wheelchair propulsion on a treadmill at two different speeds in spinal cord injury patients IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 44 Figure 4. The mean cycle of the moments of force acting on the shoulder joint in the frontal (Fig. 4A) and sagittal planes of the trunk (Fig. 4C) (adduction-abduction and flexion-extension), and the sagittal plane of the humerus (Fig. 4B) (internal-external rotation) throughout the cycle in both the push phase and the recovery phase. Similarly, the moment of internal rotation in the push phase was clearly predominant over the moment of external rotation (Fig. 4b). In any case, the largest moments of force were produced on the sagittal plane of the trunk, with a peak flexor moment in the push phase and a peak extensor moment in the recovery phase (Fig. 4c). DISCUSSION Manual propulsion of a wheelchair, like walking, is a highly repetitive action. However, wheelchair propulsion places considerable demand on the upper limbs, for which patients are not prepared at first. In order to study the biomechanics of wheelchair propulsion in a movement analysis laboratory, we have to try to reproduce the conditions or real-life wheelchair propulsion. The most suitable artificial settings created to simulate wheelchair propulsion conditions are ergometers (Niesing et al., 1990) and dynanometers (DiGiovane et al., 2001). Despite efforts to quantify the conditions of these settings in terms of friction and the resistance that must be overcome, there is a large difference between the values presented by different groups, which is why it is necessary to continue working to find an optimal situation (Desroches et al., 2006). Although treadmills have been used fundamentally for studies of the physiologic or kinematic aspects of propulsion (van der Woude et al., 2001; Sanderson and Sommer, 1985), they also have been used in some studies of the forces applied to the pushrim (Ritcher et al., 2007). The treadmill has the disadvantages of not reproducing air resistance and not being very flexible for simulating different propulsion conditions and wheelchair configurations. However, it has a realistic mechanical behavior and reproduces wheelchair propulsion on a smooth surface almost identically (Ritcher et al., 2007; van der Woude et al., 2001). One of the novel contributions of the present study are findings from people with spinal cord injuries on the influence of wheelchair propulsion speed on a treadmill on shoulder joint kinetics, obtained using kinematic data entered in a biomechanical model. We did not consider it necessary to perform the "drag test" because we did not modify the treadmill ramp. Consequently, the magnitude of resistance depended on the resistance to the wheelchair movement on a treadmill at a given speed, as occurs in wheelchair propulsion over a smooth surface (van der Woude et al., 1986). Due to the known influence of speed on kinetic data, we examined other studies in which data were recorded at 3 km/h, one of the speeds used in our study (Collinger et al., 2008; Koontz et al., 2002; Mercer et al., 2006; Veeger et al., 2002). Kinetics of the shoulder during wheelchair propulsion on a treadmill at two different speeds in spinal cord injury patients IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 45 One of the first differences found with the most pertinent studies in which a dynanometer was used was that the propulsion angle and maximum forces on the pushrim were lower in our sample (Boninger et al., 2000; Koontz et al., 2002; Robertson et al., 1996). In contrast, our results coincided with the findings of studies made with an ergometer (Veeger et al. 2002). In all cases, increasing the speed also increased the cadence and propulsion angle. We encountered difficulties in comparing the forces and moments of force sustained by the shoulder joint during the act of propelling a wheelchair in different studies due to the heterogeneous methods used. Laboratory setups and calculation methods varied. A standard criterion for defining forces and moments was lacking. We finally chose to define the forces and moments from a clinically relevant point of view. Analysis of the propulsion cycle disclosed that the predominant force acting on the shoulder during the push phase is posterior; when the speed increased, the vertical force was less inferior. These findings concurred with those of most published studies (Collinger et al., 2008; Koontz et al., 2002; Kulig et al., 1998; Mercer et al., 2006). It is worthwhile to note that the multicenter study of Collinger et al. (2008), with which we coincided, revealed a positive dependence on speed of the forces on the shoulder and the predominance of the posterior force during the push phase. Nevertheless, our analysis of the complete propulsion cycle (push and recovery) found a higher peak anterior force but no superior forces, in contrast with their findings. The fact that we obtained a greater peak anterior force in our series can be explained by the fact that we studied the complete cycle and Collinger et al. (2008) only studied the push phase. We found a predominance of anterior forces precisely in the recovery phase. Nonetheless, Collinger et al. (2008) indicates that some forces acting on the shoulder in the recovery phase can be larger than those of the push phase in moderate propulsion conditions. The effect of these forces is dictated by both the characteristics of the movement (speed and trajectory) and by the anthropometric factors of the upper limb segments in the recovery phase (inertia and mass). The peak posterior force in the push phase was of lower magnitude in our serie than in other studies, as also occurred with the amplitude of the medial and lateral forces (Collinger et al., 2008; Koontz et al., 2002; Kulig et al., 1998; Mercer et al., 2006). Groups that use a roller ergometer and groups that use a dynamometer find that the vertical component of the force in the push phase changes direction, passing from inferior to discretely superior (Collinger et al., 2008; Kulig et al., 1998, 2001). Since positive values were not obtained in our study, superior forces were not obtained. This finding, together with the predominance of the posterior force in the push phase, indicates that pushing occurred as the result of a predominantly posterior action on the shoulder; a superior component of the force strong enough to overcome the arm’s mass, which acts inferiorly, is unnecessary. The superior reaction of the shoulder is potentially one of the most harmful, because it contributes to the compression of subacromial structures (Kulig et al., 1998; Mercer et al., 2006). Kinetics of the shoulder during wheelchair propulsion on a treadmill at two different speeds in spinal cord injury patients IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 46 In the push phase we found that the predominant moment was of shoulder flexion, as in the studies consulted, but of less magnitude. With regard to the frontal plane of the trunk, we observed that the moment of abduction of the push phase decreased in magnitude but did not reach the moment of adduction, in contrast with other studies (Collinger et al., 2008; Kulig et al., 1998, 2001; Koontz et al., 2002; Mercer et al., 2006; Veeger et al., 2002). The moment in the transversal plane of the humerus during the push phase varies in the articles consulted, regardless of the device used for propulsion. For some authors, the moment of external rotation predominates (Mercer et al., 2006; Kulig et al., 1998) whereas other authors find that the moment of internal rotation predominates (Collinger et al., 2008, Veeger et al., 2002; Koontz et al., 2002). Internal rotation predominated in our series, but the values were of lower magnitude than in other studies. We think that the lower magnitude of our results may be due to two factors. On the one hand, the treadmill may produce less friction than the other devices reviewed and, on the other hand, the wheelchair propulsion is more conservative in order to avoid striking against the side bars of the treadmill. In addition, the vertical forces did not become superior and the adductor moment did not appear. Despite the difficulties we encountered in comparing results, our findings coincided with those of most studies in that the moments and forces borne by the shoulder joint depended strongly on the propulsion speed, increasing in magnitude when speed increased (Collinger et al., 2008; Koontz et al., 2002; Kulig et al., 1998; Mercer et al., 2006). CONCLUSIONS When the wheelchair was propelled on the treadmill, the magnitude of the shoulder forces and moments was lower than when the wheelchair was propelled on other devices. Shoulder joint forces and moments depended strongly on the propulsion speed, increasing in magnitude when speed increased from 3 to 4 km/h. Conflict of interest statement None of the authors of this paper have any conflict of interest in relation to any sources of any kind pertinent to this study. Acknowledgments We thank Dr. Antonio Sánchez Ramos (Head of Department of Physical Medicine and Rehabilitation) for facilitating our work. We would like to thank José Luis R. Martín for his critical review of the manuscript and methodology recommendations. Kinetics of the shoulder during wheelchair propulsion on a treadmill at two different speeds in spinal cord injury patients IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 47 We would also like to thank Elena Díaz Domínguez for her contributions to the statistical analysis. This work was part of a project financed by the Health Council of Castile-La Mancha, which does not have any commercial interest in the results of this investigation. REFERENCES x Asato KT, Cooper RA, Robertson RN, Ster JF. 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Kinetics of the shoulder during wheelchair propulsion on a treadmill at two different speeds in spinal cord injury patients IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 48 x Finley M, Rasch E, Keyser R, Rodgers M. The biomechancis of wheelchair propulsion in individuals with and without upper-limb impairment. J Rehabil Res Dev 2004;41:395-402. x Gellman H, Sie I, Waters RL. Late complications of the weight-bearing upper extremity in the paraplegic patient. Clin Orthop 1988; 233:132135. x Hanavan EP: A personalized mathematical model of the human body. J Spacecraft 1966;3:446-448. x Koontz AM, Cooper RA, Boninger ML, Souza AL, Fay BT. Shoulder kinematics and kinetics during two speeds of wheelchair propulsion. J Rehabil Res Dev 2002;39:635-650. x Kulig K, Rao SS, Mulroy SJ, Newsam CJ, Gronley JK, Bontrager EL, Perry J, Shoulder joint kinetics during the push phase of wheelchair propulsion. Clin Orthop 1998;354:132-143. x Kulig K, Newsam CJ, Mulroy SJ, Rao S, Gronley JK, Bontrager EL, Perry J. 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J Biomechanics 2005;38:981-992. Kinetics of the shoulder during wheelchair propulsion on a treadmill at two different speeds in spinal cord injury patients IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL KINEMATIC STUDY OF THE SHOULDER DURING MANUAL WHEELCHAIR PROPULSION ON A TREADMILL AT TWO SPEEDS Authors: Angel Gil-Agudo MD, Antonio Del Ama-Espinosa (Technical Engineer), Enrique Pérez-Rizo (Technical Engineer), Soraya PérezNombela Physioterapist), Beatriz Crespo-Ruiz (Sport Science) Biomechanics and Technical Aids Unit, Department of Physical Medicine and Rehabilitation, Hospital Nacional de Parapléjicos, SESCAM, Toledo, Spain Running Title: Shoulder kinematics during wheelchair propulsion Corresponding author: Angel Gil-Agudo, Unidad de Biomecánica y Ayudas Técnicas, Hospital Nacional de Parapléjicos, Finca la Peraleda s/n, 45071 Toledo, SPAIN Telephone: +34925247763 Fax: +34925247745 E-mail: amgila@sescam.jccm.es IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 52 ABSTRACT The kinematic study of the shoulder during wheelchair propulsion could be of enormous interest for preventing overuse lesions. Until now, the studies that have been made have placed the wheelchair on rollers or dynamometers. The aim is to analyze shoulder kinematics while propelling a wheelchair placed on a treadmill and to compare shoulder articular value and joint range of motion changing the speed of wheelchair propulsion on the treadmill. Sixteen subjects with complete thoracic spinal cord injury participated. Four cameras were placed on the four corners of the laboratory to record kinematic data (Kinescan-IBV). Two SmartWheels were used to identify different events of the propulsion cycle. Angular values were calculated following ISB recommendations. When propulsion speed was increased from 3 km/h to 4 km/h, the cadence (p<0.01) and propulsion angle increased (p<0.05). On the other hand, propulsion time (p<0.01), recovery time (p<0.05) and release angle (p<0.01) decreased. In relation to articular values, maximum abduction was higher at 4 km/h (p<0.05); all the values related with flexion-extension increased at 4 km/h (p<0.05). Peak external rotation and the articular range of movement in this plane were greater at 4 km/h (p<0.05). The propulsion angle was lower when the wheelchair was propelled on a treadmill than in other configurations. Peak abduction increased when the propulsion speed increased. Similarly, the maximum, minimum, and range of motion values of the shoulder in flexion-extension also increased, as well as the range of motion in internal-external rotation thanks to increased external rotation. Key words: wheelchairs, biomechanics, shoulder, kinetics, spinal cord injuries INTRODUCTION The shoulder is the most complex joint anatomically and from the vantage point of biomechanical analysis. In the upper limb, the shoulder provides the energy for initiating wheelchair propulsion, which means that the shoulder is exposed to straining injuries and chronic pain (1). Several groups have investigated the biomechanics of manual wheelchair propulsion. Some groups have calculated the net forces and moments of force exerted on the shoulder during propulsion (2,3-5). Others have studied the influence of different speeds and ramps on shoulder kinematics and on joint loads during propulsion (1,6). Whereas some authors, like Koontz et al. (1), have evaluated the kinetic analysis and kinematics of the shoulder by comparing two propulsion speeds, others have quantified the increment in horizontal forces with increased speed (6). As for the effect of using a ramp, it has been estimated that increasing the slope of the surface on which propulsion takes place by 3% doubles the moment of force on the shoulder (7). Kinematic study of the shoulder during manual wheelchair propulsion on a treadmill at two speeds IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 53 It is important when conducting biomechanical analysis of wheelchair propulsion to consider that the setup of the laboratory where the experiments are made can affect results. The aim is to use a laboratory setup that closely approximates real-life wheelchair propulsion conditions. Until now, most studies have been made with a wheelchair placed on a dynamometer (8) or instrumented rollers (5). Others have designed ergometers on which the patient is placed (9), reserving the use of the treadmill mainly for physiologic studies (10). The ergometer and rollers both position the wheelchair in such a way that all spatial movements are disabled except for wheel rotation, thus creating an "artificial" setting for wheelchair propulsion. Authors like Richter et al. (11) claim that wheelchair propulsion on a treadmill produces propulsion typical of the real movement of wheelchairs in response to accelerationdeceleration during propulsion phases. One of the reasons is because the wheelchair on a treadmill seems to have less friction. One of our hypotheses was that due to this diminished friction, less effort would be required for propulsion and, consequently, the hand contact time on the pushrim would decrease. On the other hand, it has been confirmed in studies made with configurations other than the treadmill that the articular range of movement of the shoulder increase when the propulsion speed increases (12). For this reason, another hypothesis was that the articular ranges of motion for all the degrees of freedom would increase as the wheelchair propulsion speed on the treadmill increased. After considering these points, we decided to make a kinematic analysis of wheelchair propulsion by placing the wheelchair on a treadmill operated at two different speeds without changing the ramp. Our objectives were: • To analyze shoulder kinematics while propelling the wheelchair on a treadmill. • To compare articular movement and range of motion data for the shoulder during wheelchair propulsion on a treadmill at two different speeds. MATERIAL AND METHODS Participants All the participating patients had been admitted to the hospital and met the following inclusion criteria: complete spinal cord injury syndrome located between levels T1 and T12, time since injury of at least 6 months, no history of any shoulder pain condition, no regular athletic activities and age over 18 years and under 65 years. The study sample selected with these criteria consisted of 16 subjects, 3 women and 13 men, age 37.5 +/-9.76 years, and weight 70.1+/-10.9 kg (Table 1). All participants signed an informed consent form before the study began. Declaration of Helsinki guidelines were followed in every case. Kinematic study of the shoulder during manual wheelchair propulsion on a treadmill at two speeds IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 54 Kinematics The kinematic analysis system used, Kinescan-IBV (IBV, Valencia, Spain), consisted of four color CCTV video cameras with a 1/3” CCD sensor with 512x512 píxels, 50-Hz frequency, 8/48 zoom optics, and a manually regulated 1/1000 electronic shutter. These four cameras had infrared filters supported by infrared lights and were placed in alignment with the four corners of the laboratory to record the displacement of reflective markers. A reference system was calibrated that included the entire surface of the treadmill and sufficient height to allow trunk markers to be recorded. An upper-limb model was defined following ISB recommendations (13) that 22 markers be used: 3 on the trunk (C7 spinous process, right and left acromioclavicular joint), 4 on the arm, 2 on the forearm, 3 on the hand, 4 on the wheelchair, and 2 clusters of three markers each were positioned on the upper arm and on the lower forearm. The local reference system of the trunk was defined as follows: The Z-axis (+lateral/-medial) was formed by the means of the right and left acromial markers (ACRR and ACRL): o ztrunk o o o o ACRR ACRL ACRR ACRL The y-axis (+rotation towards the left) was defined as the cross product of the z-axis and the vector formed by the markers on the seventh cervical o § · o vertebra and left acromion: o ¨ C 7 ACRI ¸ u ytrunk ytrunk © ¹ o § · o ¨ C 7 ACRI ¸ u ytrunk © ¹ The x-axis (+ right tilt) wasodefined o as the cross product of the y-axis and the o z-axis: ytrunk u ztrunk xtrunk o o ytrunk u ztrunk Finally, to ensure the orthogonality of the reference system of the trunk, the definitive z-axis was calculated as the cross product of the x and y vectors: o z trunk o o o o xtrunk u y trunk xtrunk u y trunk Data collection A treadmill of suitable dimensions for wheelchairs was used (Bonte Zwolle B.V., BO Systems, GTR-2.50) with a conventional wheelchair without armrest Kinematic study of the shoulder during manual wheelchair propulsion on a treadmill at two speeds IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 55 (Action 3, Invacare Corp, Elyria OH, USA). The wheels of the wheelchair were replaced by two SmartWheels (Three Rivers Holding, Mesa, AZ, USA) which are instrumental wheels with force sensors that make it possible to obtain the forces and torque exerted by the hand on the pushrim in a triaxial reference system (14,15). Kinetic data were recorded at a frequency of 240 Hz synchronized with the camera system and were later filtered using a Butterworth, fourth-order, low-pass filter, with a cutoff frequency of 20Hz and zero phase angle. The subject was positioned in the test wheelchair and seat height was adjusted so that the subject’s elbow was flexed 120º when the hand was on the top center position. The subject then was instructed to propel the wheelchair on treadmill at a comfortable speed for two minutes in order to adjust the instrumentation. When this period ended, a 1-second static video capture was made to calibrate the marker model. Recordings were made at two different treadmill speeds: 3 Km/h and 4 Km/h. The treadmill surface remained parallel to the floor at all times, without any ramp. Each test lasted 1 minute. Data were collected in the intermediate 20second interval and the first and last 20-second intervals were discarded to avoid the effect of acceleration and braking. Recording began when the subject achieved synchronized and uniform movement with the treadmill. Data analysis Kinematics Spatial marker coordinates were smoothed out following a procedure of mobile means and then spline curve interpolation to adapt the coordinates to the recording frequency of the SMARTWheel (240 Hz). An algorithm was developed in MATLAB (The MathWorks, Natick, MA USA). that allowed local reference systems for the trunk, as defined in the previous section, and for the shoulder joint to be obtained from marker coordinates according to ISB recommendations (13). According to these recommendations, the movement of the shoulder joint adheres to the following definition of the joint angles: plane of elevation (angle rotated around the local y axis of the trunk), elevation (angle rotated around the local x axis of the humerus), and internal rotation (angle rotated around the local y axis of the humerus) (12,16,17). The algorithm designed allowed the output variables of maximum, minimum, and range of motion joint values of the shoulder to be obtained for the entire cycle in its respective degrees of freedom, as well as the position of the joint in each of the events that characterize the propulsion cycle. Kinematic study of the shoulder during manual wheelchair propulsion on a treadmill at two speeds IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 56 Data simplification Five central cycles were selected from the 20-second data recording and normalized from 0% to 100% to obtain a mean cycle. Five instants in the cycle have been identified for systematizing the description of the different articular events (18). These instants are: hand contact (moment when the hand initially contacts the pushrim, which is identified by SMARTWheels as the instant in which the moment of propulsion is superior to 1Nm), top center (moment when the hand reaches the highest point of the pushrim, which corresponds to the instant in which the angle between the marker of the third metacarpophalangeal joint and the marker of the wheel center projected on the right sagittal plane is equal to 90º, taking as the origin of the angles the direction X of the global reference system), hand off (moment when the hand breaks contact with the pushrim, defined by SMARTWheels as the instant when the moment of propulsion is less than 1Nm), end follow thru (moment when the angle between the marker of the third metacarpophalangeal joint and the center wheel marker, projected on the right sagittal plane, is minimal, taking as the origin of the angles direction X of the global reference system), and end arm preparation (moment when the angle between the marker of the third metacarpophalangeal joint and the marker of the center of the wheel, projected on the right sagittal plane, is maximal, taking as the origin of the angles direction X of the global reference system) (Figure 1). In the moment of hand contact, the angle formed by the third metacarpophalangeal joint marker and the center wheel marker, projected on the right sagittal plane, taking as the origin of the angles the direction X of the global reference system, was defined as the Contact Angle. In the moment of Hand Off, the angle formed by the third metacarpophalangeal joint marker and the center wheel marker, projected on the right sagittal plane, taking as the origin of the angles the direction X of the global reference system, was defined as the Release Angle. In contrast with the Contact Angle and the Release Angle, it was defined as the Propulsion Angle because it refers to the angular period during which the hand is in contact with the pushrim and generating the moment of propulsion. Statistical analysis Descriptive analyses were made of joint variables (mean ± standard deviation). Given the small size sample no hypothesis of the normal distribution of the variables was needed and the non-parametric Wilcoxon rank test was used to detect significant differences between the mean values of the shoulder kinematic variables at the two speeds. As a non-parametric test was made, no hypothesis on the normal distribution of the variables was needed. A p value of less than 0.05 was considered statistically significant. Statistical analyses were made with SPSS 12.0 (SPSS Inc, Chicago, IL, USA). Kinematic study of the shoulder during manual wheelchair propulsion on a treadmill at two speeds IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 57 Results When propulsion speed was increased from 3 km/h to 4 km/h, the cadence (p<0.01) and propulsion angle increased (p<0.05). On the other hand, propulsion time (p<0.01), recovery time (p<0.05) relative push time to recovery time (p<0.01) and the release angle (p<0.01) decreased. No significant differences in the contact angle were found between the two speeds (Table 2). Analysis of shoulder elevation after passing from 3 to 4 km/h showed a higher peak maximum abduction (p<0.05) (Table 3), which remained significantly higher during the hand-off and end follow-thru events (p<0.05) (Table 4). Statistically significant differences were found in all the plane of elevation parameters analyzed. Maximum and minimum flexion values during the propulsion cycle were higher at 4 km/h and the range of flexo-extension was greater (p<0.05) (Table 3). Increased speed resulted in more flexion at all events analyzed throughout the propulsion cycle (p<0.05) (Table 4) (Fig. 2b). Minimum internal rotation diminished when speed was increased to 4 km/h (p<0.05), but the range of motion was greater at the higher speed (p<0.05). In the end follow-thru event, internal rotation diminished during propulsion at 4 km/h (p<0.05) (Table 4). Discussion Several studies have investigated shoulder kinematics and kinetics during manual wheelchair propulsion using different laboratory setups. In this study we report the findings of the first study about shoulder propulsion kinematics using a treadmill. Our first hypothesis that due to diminished friction, less effort would be required for propulsion and, consequently, the hand contact time on the pushrim would decrease was confirmed because the parameter that indicates the contact time of the hand on the pushrim is the propulsion angle, which was lower in our series than in studies made with dynamometers (1). On the other hand, the second hypothesis that the articular ranges of motion for all the degrees of freedom would increase as the wheelchair propulsion speed on the treadmill increased was confirmed in part. Increasing the speed increased the articular ranges of motion on the elevation and internal rotation plane, but did not significantly modify the range of motion of shoulder elevation. The most relevant findings upon increasing speed from 3 to 4 km/h were that peak abduction and all the parameters related with flexion increased and the range of motion in internal-external rotation increased thanks to increased external rotation. We chose speeds of 3 and 4 km/h following the recommendations of previous studies (19). Due to the multiplanar nature of wheelchair propulsion, shoulder movements have to be described using a three-dimensional model (20). Flexion and abduction are unsuitable terms for describing shoulder movements that take place in planes that are neither sagittal nor frontal, so Kinematic study of the shoulder during manual wheelchair propulsion on a treadmill at two speeds IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 58 we described shoulder movements, following ISB recommendations, following the shoulder elevation, plane of elevation and internal rotation model (13). However, to facilitate comparisons with other studies, we used the flexionextension, abduction-adduction, and external rotation-internal rotation terminology after the calculations had been made. Our findings coincided with other reports changing propulsion speed from 3 to 6 km/h using a wheelchair mounted on rollers in the sense that the maximum shoulder extension and internal rotation were observed near the beginning of the propulsion cycle, close to the hand-contact (1). In our sample, maximum shoulder extension and internal rotation were smaller than in other studies cited, but maximum abduction was similar (1,12). The changes experienced at higher speed, increased cadence and propulsion angle, were similar to those reported by Koontz et al. (1). Nonetheless, their propulsion angle were much greater than ours. Kulig et al. (21), who used a wheelchair ergometer at free speed, report cadence data similar to ours. The maximum abduction described by shoulder elevation was greater when peak speed increased, as reported in other studies (12,22). All the parameters of the shoulder flexion-extension movement described by the plane of elevation varied with changes in speed. The articular range of motion was greater during propulsion at 4 km/h and the shoulder was more flexed according to the other parameters analyzed. This tendency is confirmed by other studies, such as that of Collinger et al. (12), which reports on the largest series studied to date. Collinger et al. also expressed their results according to ISB recommendations and they found that peak shoulder flexion increases when propulsion speed increases (12). Our internal rotation results coincided with those of previous studies (12). Considering the shoulder angle at different events of propulsion, it is interesting that differences were found for all the ranges of motion in followthru event, with more abduction, flexion, and external rotation at the higher speed. It is worthwhile to note that shoulder flexion at top center and hand off was greater and internal rotation was smaller than reported in other studies (23). On the other hand, shoulder abduction in the hand-off was noticeably larger in our sample (23). The treadmill generates less friction than other laboratory setups. As a result, less effort may be required to propel the wheelchair, thus reducing the need for shoulder extension to prepare for the push. This may explain why the propulsion angle we obtained with the treadmill was lower than those reported with other laboratory setups. On the other hand, the fact that the same wheelchair was used for all analyses, and that the height of the axle could be adapted, but not the width, may have contributed to the smaller internal rotation and larger abduction values found. Kinematic study of the shoulder during manual wheelchair propulsion on a treadmill at two speeds IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 59 The limitations of our study include the need for studies to verify the degree to which treadmill results coincide with real-life propulsion conditions over indoor floor surfaces in terms of resistance to rolling and the amount of propulsion power necessary. We also had some difficulties in comparing our results with other studies. In some cases, the method for calculating angles (18,24) differed, whereas in others, the propulsion speeds (25) differed. Finally, the use of the same wheelchair in all our tests probably resulted in deficiencies in individual adaptation. Another potential element of confusion was the fact that patients did not use a controlled propulsion technique because propulsion technique directly can influence joint kinematics (26) Conclusions In this article we describe the results of three-dimensional analysis of shoulder kinematics during wheelchair propulsion on a treadmill. The overall description of shoulder movement was similar to other published descriptions, except for a lower propulsion angle in our set up with treadmill. Analysis of the relation between shoulder joint kinematics and propulsion speed showed that peak abduction increased when speed increased. The most relevant changes occurred in the plane of elevation because the maximum, minimum, and articular range of motion values of the shoulder in flexionextension increased, as well as shoulder flexion in all the events of the cycle analyzed. The range of motion in internal-external rotation increased due to increased external rotation. CONFLICT OF INTEREST STATEMENT No commercial party having a direct financial interest in the results of the research supporting this article has or will confer a benefit upon the author(s) or upon any organization with which the author(s) is/are associated. ACKNOWLEDGEMENTS This study is part of a research project financed by the Health Council of Castile-La Mancha (Spain). We thank José Luis Rodríguez Martín for his methodologic review, Elena Domínguez for her collaboration in the statistical analysis, and Antonio Sánchez Ramos for the assistance of the Rehabilitation Department. Kinematic study of the shoulder during manual wheelchair propulsion on a treadmill at two speeds IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 60 REFERENCES 1. Koontz AM, Cooper RA, Boninger ML, Souza AL, Fay BT. Shoulder kinematics and kinetics during two speeds of wheelchair propulsion. 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FIGURES Figure 1 Description of the most significant angles (Propulsion Angle, Contact Angle and Release Angle) in propulsion cycle. Kinematic study of the shoulder during manual wheelchair propulsion on a treadmill at two speeds IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 63 Figure 2 Mean shoulder kinematics, following ISB recommendations. 0 Elevation 3km/h Elevation 4km/h Figure 2a -5 -10 Degrees -15 -20 -25 -30 Abduction -35 -40 -45 0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 75 80 85 90 95 100 Percent of Propulsion Cycle Transition between push phase and recovery phase Plane of Elevation 3km/h Plane of Elevation 4km/h 60 Figure 2b 50 40 Degrees 30 20 10 Flexion 0 Extension -10 -20 -30 0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 Transition between push phase and recovery phase 65 70 75 80 85 90 95 100 Percent of Propulsion Cycle Internal Rotation 3km/h Internal Rotation 4km/h 60 Figure 2c 50 40 Degrees 30 20 10 Internal Rotation 0 External Rotation -10 -20 -30 0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 75 80 85 90 95 100 Percent of Propulsion Cycle Kinematic study of the shoulder during manual wheelchair propulsion on a treadmill at two speeds IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 64 Mean motion profiles of the group for shoulder elevation (2a), plane of elevation (2b), and internal rotation (2c), following ISB recommendations. The vertical line marks the division between the push and recovery phases. TABLES Table 1: Subject demographics n Sex 16 3 Female, 13 Male Age (Years) 37.5 (9.8) Height (m) 1.73 (0.1) Weight (kg) 70.1 (10.9) Injury level Time since injury(months) T1-T12 37.8 (63.1) (Mean ± S.D. if applicable) Table 2: Mean Temporal parameters (Standard Deviation) 3km/h 4km/h Cadence Propulsion time Recovery time (cicles/min) (sec.) (sec.) 1.08 (0.24) †† †† 1.24 (0.29) †† †† 0.53(0.12) †† 0.85 (0.10) † 0.36 (0.08) Contact angle Release Angle Propulsion Angle (Degrees) (Degrees) (Degrees) time † 0.44 (0.11) Rate Propulsion time VS Recovery 0.49 (0.16) †† 0.74 (0.11) 117.51 (9.35) †† 51.16 (10.52) †† 115.60 (10.01) 45.85 (9.47) † 66.34 (16.51) † Significantly different between both velocities (p<0.05) Significantly different between both velocities (p<0.01) †† Table 3: Kinematics of the shoulder joint in degrees (Standard Deviation) Maximum Minimum Range of motion Shoulder elevation 3km/h 4km/h -32.83 (6.15) † -48.48 (6.30) 15.64 (6.85) -34.66 (6.23) † -48.58 (4.50) 13.91 (5.26) † -27.79 (16.76) Plane of elevation 3km/h 30.71 (17.63) † 58.50 (17.35) † 63.85 (19.99) -17.45 (20.91) † 65.97 (19.44) -25.88 (19.21) † 71.68 (23.21) † 40.69 (13.83) -23.16 (16.38) 3km/h 48.51 (21.04) 4km/h 45.80 (22.23) 4km/h † 69.75 (16.77) † † Internal rotation † † † Significantly different between both velocities (p<0.05) †† Significantly different between both velocities (p<0.01) Kinematic study of the shoulder during manual wheelchair propulsion on a treadmill at two speeds IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 65 Table 4: Shoulder kinematics at key moments in the propulsion cycle. End Follow End Arm Thru Preparation Hand Contact Top Center Hand Off 3km/h -40.61(9.71) -42.03 (7.01) -40.33 (7.87) † -40.14 (7.61) † -40.25(8.77) 4km/h -39.81(8.06) -42.16 (7.07) -43.79 (6.92) † -44.46 (7.75) † -39.65(8.24) † 29.85 (17.82) † -24.64(17.51) † † † -20.44(15.31) † † 47.11(22.01) † 44.14(20.57) Shoulder elevation Plane of elevation † -13.26 (19.92) 25.67 (17.49) † -7.92 (17.76) † 34.99 (13.22) 40.32 (12.76) 32.26 (23.92) -9.52 (21.47) -16.04 (19.90) -15.37 (19.38) -23.76 (17.55) 3km/h -25.94 (17.89) 4km/h -20.81(16.57) † Internal rotation 3km/h 46.77 (22.42) 4km/h 43.75 (22.67) 30.16 (23.31) Significantly different between both velocities (p<0.05) †† Significantly different between both velocities (p<0.01) † Kinematic study of the shoulder during manual wheelchair propulsion on a treadmill at two speeds IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL VALORACIÓN DE LA MARCHA, POR MEDIO DEL SISTEMA NedAMH/IBV, DE PACIENTES AFECTOS DE ARTROPATÍA HEMOFÍLICA Mercedes Guardia Pérez. Facultativo Especialista de Área. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación. Complejo Hospitalario Torrecárdenas (Almería). Felipe Querol Fuentes. Catedrático Escuela Universitaria. Departamento de Fisioterapia. Hospital Universitario La Fe (Valencia). Universidad de Valencia. IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 68 1- INTRODUCCIÓN 1.1- LA MARCHA HUMANA El hombre ha desarrollado una forma específica de locomoción que conocemos como marcha humana. La Marcha Humana es un proceso en el cual el cuerpo humano se desplaza hacia delante, en posición erguida y siendo su peso soportado, alternativamente, por ambas piernas (1). La posición erguida del ser humano y, por consiguiente, su marcha sobre los dos miembros inferiores es intrínsecamente inestable, exige un mayor control neuronal y condiciona su desarrollo completo a un largo proceso de aprendizaje (hasta los 7-9 años) (2). La forma de la marcha de cada individuo tiene un carácter individual. Pero dadas las semejanzas entre los distintos sujetos, podemos hablar de un patrón característico de marcha humana normal y las modificaciones de dicho patrón se deben a diversos factores, intrínsecos o extrínsecos al sujeto y, sobre todo, bajo determinadas situaciones patológicas o de déficit funcional (3). En primer lugar, podemos señalar que factores como la edad, el sexo, la altura y la complexión del sujeto influyen en su patrón normal de marcha (todos ellos condicionan la manera de andar de cada individuo como rasgo característico de cada uno). En segundo lugar existen otros factores ajenos al individuo que también repercuten en la marcha y estos son: el tipo de suelo, el calzado, la inclinación de la superficie (3)… Y, por supuesto, la marcha humana puede verse afectada por numerosas patologías que afecten a alguno o a varios de los sistemas involucrados en ella (alteraciones estructurales, de articulaciones y tejidos blandos, trastornos neuromusculares, déficit de visión, de equilibrio…). 1.2- CARACTERÍSTICAS BIOMECÁNICAS DE LA MARCHA Describimos a continuación las características de la Biomecánica de la Marcha Humana Normal: llamamos ciclo de la marcha a la secuencia de acontecimientos que tiene lugar entre dos repeticiones consecutivas de uno cualquiera de los sucesos de la marcha. Por conveniencia, se adopta como principio del ciclo el instante en que uno de los pies toma contacto con el suelo, habitualmente a través del talón. Durante un ciclo de marcha completo, cada pierna pasa por: - Fase de apoyo: en la que el pie se encuentra en contacto con el suelo. Esta fase empieza con el contacto inicial y finaliza con el despegue del antepie. - Fase de oscilación: el pie se haya en el aire, al tiempo que avanza como preparación para el siguiente apoyo. Termina con el siguiente contacto con el suelo. Valoración de la marcha, por medio del sistema NedAMH/IBV, de pacientes afectos a artropatía hemofílica IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 69 Si analizamos estas fases más profundamente, deduciremos la existencia de dos fases de apoyo bipodal o de doble apoyo. La velocidad de la marcha es la distancia recorrida por el cuerpo en la unidad de tiempo. (3). 1.3- HEMOFILIA Y ALTERACIONES DEL APARATO LOCOMOTOR La hemofilia es una enfermedad hemorrágica producida por la deficiencia del factor VIII de la coagulación sanguínea (Hemofilia A) o del factor IX (Hemofilia B). Tanto en la hemofilia A como B hay una reducción de la generación de trombina a través de la vía intrínseca, y una defectuosa inhibición de la fibrinolisis por baja activación del inhibidor de la fibrinolisis activable por trombina (TAFI). La hemofilia sigue un patrón de herencia recesiva ligada al sexo, los genes responsables de estas coagulopatías se localizan en el brazo largo del cromosoma X (sólo afecta a varones). Hasta un tercio de los casos, son esporádicos, produciéndose una mutación de novo. La Hemofila A afecta a 1 de cada 5000-10000 varones, mientras que la Hemofilia B lo hace en 1 de cada 30000. Su clasificación en cuanto a gravedad viene determinada por los niveles plasmáticos de factor VIII/IX. Se considera grave cuando los niveles son menores del 1% (UI/dl); moderada si están situados entre 1 y 5% y leve si son mayores del 5%. Aunque los pacientes con hemofilia pueden presentar problemas hemorrágicos a cualquier nivel, las hemorragias musculoesqueléticas son las más frecuentes. Las hemartrosis o hemorragias intrarticulares representan entre el 65-80% de todas las hemorragias. (Figuras 1 y 2) Figuras 1 y 2: a la izquierda, imagen real de un proceso de hemartrosis en una rodilla de un paciente hemofílico. A la derecha, imagen radiológica de los procesos degenerativos articulares secundarios a los sangrados. Las hemartrosis se localizan predominantemente en codos, tobillos y rodillas, que representan en conjunto un 80% de todas ellas (4). Existen múltiples teorías fisiopatológicas sobre el deterioro de la articulación hemofílica, aunque está claro que el proceso fundamental es la hemorragia articular, con depósito de hemosiderina en la sinovial y un proceso inflamatorio secundario que causarán deterioro articular y la progresiva fibrosis que conducirán a la Valoración de la marcha, por medio del sistema NedAMH/IBV, de pacientes afectos a artropatía hemofílica IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 70 restricción de la movilidad (5). De este modo, la Hemofilia causará trastornos en la marcha, dependientes del número de sangrados. 1.4- ANÁLISIS DE LA MARCHA Hasta mediados del siglo XX, el único método de evaluación posible de la marcha era la observación directa o examen clínico. El objetivo del análisis instrumental de la marcha es cuantificar de forma objetiva y comprensible el estado funcional del paciente para poder realizar ésta. Actualmente, el uso de plataformas dinamométricas ha supuesto un gran avance en las técnicas de exploración. Las plataformas dinamométricas son instrumentos electrónicos para la medida y análisis de la fuerza que un individuo ejerce sobre el suelo. En este estudio utilizaremos el sistema NedAMH/IBV (5) para valorar los distintos parámetros de la marcha en el paciente afecto de artropatía hemofílica. 2- OBJETIVOS Nuestros objetivos en este trabajo son los siguientes: - Valoración de la marcha en pacientes afectos de artropatía hemofílica; y el estudio de los distintos parámetros con respecto a un grupo control. - Determinar si existe un patrón común de marcha en estos enfermos. - Comparar los grados de afectación resultantes con el sistema NedAMH/IBV con los métodos exploratorios clásicos de la afectación articular de los hemofílicos. 3- MATERIAL Y MÉTODOS Realizamos un estudio observacional descriptivo sobre la marcha de 21 pacientes afectos de artropatía hemofílica y 12 controles sanos. A todos se les realizó la prueba de marcha con ayuda del sistema NedAMH/IBV y se le valoró el grado de artropatía con el Score de Manco-Johnson modificado por Querol (6,7). Los pacientes eran seleccionados atendiendo a los siguientes criterios: - Mayores de 18 años. - Participación voluntaria en el estudio. - Hemofilia grave. - Haber padecido uno o más episodios de sangrado articular en miembros inferiores (rodillas o tobillos). - Capacidad de marcha independiente, sin uso ortesis ni ayudas técnicas. Valoración de la marcha, por medio del sistema NedAMH/IBV, de pacientes afectos a artropatía hemofílica IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 71 - No estar sufriendo un proceso de sangrado activo articular en el momento de la prueba. Los controles fueron varones, con edades similares al grupo de hemofílicos, no diagnosticados de ninguna patología que afectase al aparato locomotor, y cuya puntuación fuera cero en el Score de Manco-Johnson. El sistema NedAMH/IBV es un sistema de valoración de la marcha por medio de plataformas dinamométricas. El aparato consiste en una pasarela de 3 metros de longitud en cuyo centro se encuentra la plataforma. A ambos extremos de la pasarela hay 2 células fotoeléctricas que van a captar el paso del individuo para así determinar la velocidad exacta de la marcha. La plataforma está perfectamente integrada en la pasarela. Posee 8 captadores electrónicos que absorben la energía ejercida por el pie del individuo al pisar sobre ellos, y los transforman en señales electrónicas (que podremos ver e interpretar por medio de un programa informático). Durante el período de apoyo, el contacto físico entre el miembro y el suelo determina la aparición de acciones recíprocas. Es decir, el sujeto ejerce sobre el suelo una fuerza dependiente de su peso y del movimiento ejecutado y; por el principio de acción y reacción, el suelo ejerce sobre el individuo una fuerza igual en sentido contrario, denominado fuerza de reacción. Las fuerzas de reacción se pueden dividir en diferentes componentes: - - - Fuerzas verticales: o Apoyo. o Oscilación. o Despegue. Fuerza antero-posteriores: o Frenado. o Propulsión. Fuerzas medio-laterales. o FFigura 3: Representación gráfica de los parámetros de las Fuerzas de Reacción. El sistema interpreta todas estas componentes excepto las fuerzas de apoyo y las medio-laterales. Los resultados son expresados por el aparato de modo gráfico por medio de curvas. Las Fuerzas Verticales se dibujan en forma de dos picos y un valle (representadas en color rojo). El valle corresponde a la Fuerza de Oscilación o apoyo del mediopie y los picos a la Fase de Apoyo del talón y el Despegue de la punta respectivamente. La curva inferior (en azul) nos representa las Fuerzas Antero-Posteriores; el punto mínimo es el que corresponde a la Fuerza de Frenado, y el máximo a la Fuerza de Propulsión. La curva Valoración de la marcha, por medio del sistema NedAMH/IBV, de pacientes afectos a artropatía hemofílica IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 72 representada en color verde corresponde a las Fuerzas Medio-Laterales, de las que no hablaremos en el presente estudio. (Figura 3) Además, el sistema es capaz de medir la repetibilidad o regularidad de la marcha comparando los parámetros de las diferentes pisadas. Esto parece que se correlaciona con el grado de colaboración del paciente (aunque es controvertido en los casos de pacientes con la marcha muy afectada o marcha neurológica). El sistema NedAMH/IBV registra los parámetros cinéticos de la pisada de un paciente y cuantifica su capacidad funcional para la marcha a partir de la comparación de estos parámetros con los correspondientes a una base de datos de normalidad segmentada por edad, sexo, velocidad de marcha y presencia de calzado. El análisis de la marcha se resume en el índice de capacidad funcional de la marcha que es calculado automáticamente por el software integrado en el sistema (3,8). (Figura 4) Obtenemos entonces los resultados en forma de porcentajes, siendo un resultado del 100%, el que se ajusta a la marcha que tendría el patrón de normalidad seleccionado. Consideramos conveniente el análisis de los parámetros más representativos de las Fuerzas de Reacción (Fuerzas de Frenado, Oscilación, Propulsión y Despegue) con respecto a una muestra de individuos sanos y determinar si existen diferencias entre ambos grupos. La Unidad en que se miden estas fuerzas es el Newton y sus valores los normalizaremos dividiéndolos por el peso de los distintos sujetos. Figura 4: Ejemplo (paciente intervenido de sutura de tendón de Aquiles) de cómo el sistema expresa los resultados obtenidos. En la pantalla de resultados, en la última línea, podemos observar los parámetros que serán objeto de nuestro estudio (expresados éstos en forma de porcentajes de acercamiento al patrón de normalidad para su edad y sexo). El Score de Manco-Johnson modificado por Querol, es un test de valoración clínica específica de la artropatía hemofílica. Consta de 12 ítems referidos a las articulaciones del codo, rodilla y tobillo (tanto derechos como izquierdos). Los distintos ítems se refieren a características específicas del estado articular (hinchazón, atrofia muscular, deformidad axial…). A mayor Valoración de la marcha, por medio del sistema NedAMH/IBV, de pacientes afectos a artropatía hemofílica IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 73 puntuación obtenida, mayor es la afectación articular del paciente. El test tiene un máximo de 33 puntos para cada articulación (rodillas y tobillos izquierdos y derechos; en nuestro caso). En nuestro estudio hemos utilizado 11 ítems (puesto que el número 12 se refiere a la alteración de la marcha, que es deficiente en toda nuestra población, y además es objeto de estudio por separado en este trabajo). Para que sea posible la interpretación de los datos y su comparación, dada la afectación bilateral de los miembros de estos pacientes, hemos realizado la suma de los Scores de miembro inferior derecho e izquierdo por separado y también la suma global de cada individuo. Por su similitud y no aportar información adicional a nuestro estudio, no sometimos al paciente al otro test clínico clásico de valoración de artropatía hemofílica o Score de Gilbert (9). (Figura 5) Figura 5: Score de Manco-Johnson modificado por Querol. Observamos que la forma de puntuar cada item está especificada. Valoración de la marcha, por medio del sistema NedAMH/IBV, de pacientes afectos a artropatía hemofílica IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 74 Después de explicarle al paciente en qué iba a consistir la prueba, se le pidió a éste que realizara una serie de paseos por la pasarela, con el fin de conseguir familiaridad con el aparato, y de establecer una velocidad de referencia. La duración fue de unos 30 a unos 45 minutos por paciente. Fueron necesarias varias repeticiones para que el pie del sujeto entrara completamente en la plataforma en cada pisada; descartando las defectuosas (el paciente debe desconocer este dato para evitar que la marcha se altere). Se hicieron las repeticiones necesarias hasta obtener al menos 3 correctas para cada pie. Tras la prueba, analizamos los parámetros obtenidos correspondientes a la afectación global (índice de la capacidad global de la marcha), afectación en las pisadas izquierdas y derechas, y la regularidad. Comparamos con el grupo de sanos, los parámetros de las Fuerzas de Reacción (Fuerzas de Frenado, Oscilación, Despegue y Propulsión). Los datos se han analizado con ayuda del programa informático SPSS 14.0. 4- RESULTADOS 4.1- CARACTERÍSTICAS DE LA MUESTRA Los pacientes estudiados tenían una media de edad de 33,48 años (Desviación típica: 9,80. Rango entre 19 y 57). Con un peso medio de 77,08 kg (Desviación típica 15,24. Rango entre 55,9 y 116,2). Los controles tenían una media de edad de 31,08 años (Desviación típica 10,92. Rango entre 24 y 64); con un peso medio de 76,56 kg (Desviación típica de 8,74. Rango entre 63,1 y 88,8 kg). 4.2- EVALUACIÓN DE LA MARCHA La velocidad de referencia media con la que los pacientes realizaron la prueba fue de 1,16 ms-1 (Desviación típica de 0,18. Rango entre 0,84 a 1,47). Los controles tuvieron una media de velocidad para realizar la prueba de 1,08 ms-1 (Desviación típica de 0,09. Rango entre 0,89 a 1,27). La afectación global de la marcha en los enfermos tiene una media de 91,43% (Desviación típica de 4,86. Rango entre 75 y 97%) con una regularidad del 96,62% (Desviación típica: 4,20. Rango entre 86 a 100%). En los controles, el parámetro afectación global tiene una media de 94,75% (Desviación típica 1,60. Rango entre 91 y 97%); con una regularidad del 99,17% (Desviación típica 0,94. Rango entre 97 y 100%). (Tabla 1) Valoración de la marcha, por medio del sistema NedAMH/IBV, de pacientes afectos a artropatía hemofílica IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 75 Tabla 1: Descriptivos de los parámetros “Afectación global”, “Regularidad” y “Velocidad” en los hemofílicos y los controles. GRUPO HEMOFÍLICOS Afectación Global Media Velocidad 91,43 96,62 1,1619 21 21 21 Desv. típ. 4,864 4,201 ,18433 Media 94,75 99,17 1,0800 12 12 12 1,603 ,937 ,09332 N CONTROLES Regularidad N Desv. típ. 4.3- VALORACIÓN CLÍNICA Y RELACIÓN CON LA AFECTACIÓN DE LA MARCHA, POR MEDIO DEL SISTEMA NedAMH/IBV Con respecto a los resultados obtenidos, en nuestros hemofílicos, en el Score clínico; la media del parámetro que hemos denominado “Scores Globales” (resultado de la suma de las puntuaciones parciales de ambas rodillas y tobillos) es de 12,18 (Desviación típica: 10.03. Rango entre 0 y 46). De ellos, las puntuaciones respectivas a las articulaciones de miembro inferior derecho, tienen una media de 11,83 puntos (Desviación típica: 9,75. Rango entre 1 y 46); mientras que, en miembros inferiores izquierdos, tienen una media de 12,52 (Desviación típica: 10,53. Rango entre 0 y 46). Los resultados en los pacientes muestran una correlación negativa (coeficiente de correlación de Pearson r = 0,799; con una significación p<0,01) entre las puntuaciones de obtenidas de afectación de rodilla y tobillo; “Score” (n = 42) respecto a la variable “Afectación de la Marcha” cuando este parámetro fue medido de forma independiente para cada pierna (Tabla 2. Figura 6). Se debe tener en cuenta, que dicha variable está expresada en forma de porcentajes de acercamiento al patrón de normalidad (i.e. un valor cercano al 100% nos señala que el patrón de marcha es normal). Valoración de la marcha, por medio del sistema NedAMH/IBV, de pacientes afectos a artropatía hemofílica IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 76 Tabla 2: Relación entre el “Score” y la variable “Afectación de la Marcha” medido de forma independiente para cada pierna. SCORE Afectación de la Marcha (izquierda y derecha) Correlación de Pearson Sig. (bilateral) N Correlación de Pearson Sig. (bilateral) N SCORE Afectación de la marcha (miembro inferior derecho e izquierdo) 1 -,799(**) 42 ,000 42 -,799(**) 1 ,000 42 42 ** La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral). SCORE 40 20 0 65 70 75 80 85 90 95 100 AFECTACIÓN DE LA MARCHA Figura 6: Gráfico que nos muestra la relación entre los resultados del “Score” y “Afectación de la Marcha” (medidas ambas variables de forma independiente para cada pierna –izquierda y derecha-) Con respecto a las puntuaciones totales del “Score” (resultado de la suma de las puntuaciones obtenidas en ambos miembros inferiores), existe también una correlación negativa (r = 0,808, con p<0,01) respecto a la variable “Afectación Global de la Marcha” (que está también expresada en forma de porcentaje, siendo un resultado del 100% el que más se acerca al patrón de normalidad). (Tabla 3. Figura 7). Valoración de la marcha, por medio del sistema NedAMH/IBV, de pacientes afectos a artropatía hemofílica IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 77 Tabla 3: Correlación entre los “Scores totales” (ambos miembros inferiores) y la variable “Afectación global de la Marcha”. SCORE TOTAL SCORE TOTAL AFECTACIÓN GLOBAL DE LA MARCHA 1 -,808(**) Correlación de Pearson Sig. (bilateral) AFECTACIÓN GLOBAL DE LA MARCHA ,000 N 21 21 Correlación de Pearson -,808(**) 1 Sig. (bilateral) ,000 N 21 21 ** La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral). 100,00 SCORE TOTAL 80,00 60,00 40,00 20,00 0,00 75 80 85 90 95 100 AFECTACION GLOBAL DE LA MARCHA Figura 7: Gráfico que nos muestra la correlación negativa entre la variable “Afectación Global de la Marcha” y la suma de las puntuaciones obtenidas en el “Score”, llamada ésta “Score total”. 4.4- COMPARACIÓN DE LAS FUERZAS DE REACCIÓN Como se explicó en el apartado “Material y Métodos”, el sujeto ejerce sobre el suelo una fuerza, y éste ejerce sobre el individuo una fuerza igual y de sentido contrario, denominada Fuerza de Reacción. Ésta, se divide en distintos componentes. El sistema recoge las Verticales (Fuerza de Oscilación y Despegue) y las Anteroposteriores (Frenado y Propulsión). Las distintas componentes de las fuerzas están medidas en Newtons (N). Para poder compararlas entre los distintos individuos, dividiremos entre el peso de cada Valoración de la marcha, por medio del sistema NedAMH/IBV, de pacientes afectos a artropatía hemofílica IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 78 sujeto (previamente transformado en Newtons). A estás, las llamaremos “Componentes Normalizadas”. Para comparar las diferencias entre el grupo control y el grupo de hemofílicos recogemos el valor medio de las componentes para cada individuo y realizamos un Modelo Lineal General (Análisis Multivariante), en el cual la variable independiente es el grupo (Hemofilia versus control) y las componentes normalizadas de las fuerzas de reacción son las variables dependientes. Se hallaron diferencias significativas entre el grupo de hemofílicos y el grupo control (con un grado de significación p<0,01) en la variable Fuerza de Oscilación. Es decir, existen diferencias significativas, entre las Fuerzas de Oscilación de los hemofílicos (con una media de 0,71 N. Desviación típica de 0,01. Rango entre 0,69 y 0,74) con respecto a los controles (con una media de 0,79. Desviación típica de 0,02. Rango entre 0,75 y 0,82). (Tablas 4 y 5). Tabla 4: Descriptivos de las distintas componentes de las Fuerzas de Reacción, normalizadas por el peso. Se observa que las Fuerzas de Oscilación en los hemofílicos son menores a las registradas en los controles. Intervalo de confianza al 95%. Variable Dependiente GRUPO Media Error típ. Límite inferior Límite superior Fuerza de Frenado (Normalizada) HEMOFILIA ,170 ,007 ,157 ,184 CONTROL ,184 ,009 ,166 ,201 Fuerza de Propulsión (Normalizada) HEMOFILIA ,189 ,005 ,179 ,199 CONTROL ,196 ,007 ,182 ,210 Fuerza de Despegue (Normalizada) HEMOFILIA 1,093 ,011 1,071 1,116 CONTROL 1,099 ,015 1,069 1,129 HEMOFILIA ,713 ,013 ,687 ,739 CONTROL ,788 ,017 ,754 ,823 Fuerza de Oscilación (Normalizada) Valoración de la marcha, por medio del sistema NedAMH/IBV, de pacientes afectos a artropatía hemofílica IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 79 Tabla 5: Comparación entre las componentes de las Fuerzas de Reacción Normalizadas. Existen diferencias significativas (p<0,01) entre las Fuerzas de Oscilación entre los hemofílicos y los controles. Variable dependiente Fuerza de Frenado (Normalizada) (I) GRUPO HEMOFILIA CONTROL CONTROL Fuerza de Propulsión (Normalizada) HEMOFILIA HEMOFILIA CONTROL CONTROL Fuerza de Oscilación (Normalizada) HEMOFILIA HEMOFILIA CONTROL CONTROL Fuerza de Despegue (Normalizada) (J) GRUPO HEMOFILIA HEMOFILIA CONTROL CONTROL HEMOFILIA Diferencia entre medias (IJ) -,013 ,013 -,007 ,007 -,006 ,006 -,076(*) ,076(*) Intervalo de confianza al 95 % para la diferencia(a) Error típ. Significación (a) Límite inferior Límite superior ,234 -,035 ,009 ,011 ,011 ,234 ,009 ,009 ,425 ,425 ,019 ,019 ,755 ,001 ,010 ,024 -,043 -,031 ,001 ,035 -,024 -,010 ,755 ,022 ,022 -,009 ,031 ,043 -,119 ,033 -,033 ,119 5- DISCUSIÓN La Marcha Humana es un proceso complejo, resultado de la propia evolución de la especie humana. Por tanto, la Valoración Funcional de la marcha constituye un tema complicado. Hasta hace algunos años, los métodos de valoración eran subjetivos. El uso de plataformas dinamométricas está cambiando esta situación, puesto que la medición objetiva hace posible determinar dónde radica la alteración de la marcha y si es efectivo uno u otro tipo de tratamiento. Desde su creación, diferentes autores han usado los métodos de Análisis Biomecánico de la Marcha por medio de diferentes plataformas dinamométricas. Aunque no hemos encontrado ningún estudio que se refiera a la hemofilia como diana de su estudio. Valoración de la marcha, por medio del sistema NedAMH/IBV, de pacientes afectos a artropatía hemofílica IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 80 Bausà et al (10), analizan la marcha, por medio de la plataforma Dinascan/IBV, de 10 pacientes (divididos en dos grupos) con fracturas en pie y tobillo para valorar cómo y qué parámetros se modifican en la marcha después de 1 mes de tratamiento fisioterápico en un grupo y tras caminar media hora en el otro. En los parámetros fuerza de frenado, propulsión, oscilación o despegue; encuentran diferencias significativas (leve descenso) después de haber caminado media hora. Y un incremento de éstas después de un mes de tratamiento. Cortés et al (11) realizan sus investigaciones sobre la efectividad del tratamiento con infiltración de ácido hialurónico intraarticular, en 10 pacientes afectas de gonartrosis unilateral, basándose en la evaluación de la marcha por medio de plataformas dinamométricas (NedAMH/IBV). Los resultados nos indican que sí existen diferencias significativas entre el grupo control de 5 mujeres y el grupo de enfermas (disminución de las fuerzas oscilación, despegue y propulsión del miembro afecto) antes de empezar el tratamiento. La disminución de estas fuerzas en pacientes afectas de osteoartritis, se corresponden con los resultados obtenidos en trabajos más antiguos de Messier et al (12) y Clarke et al (13). Cortés et al, además, no encuentran diferencias estadísticamente significativas entre las mediciones efectuadas en el grupo control y las del grupo de gonartrósicas inmediatamente después del tratamiento. Tampoco encuentran diferencias en los resultados a los seis meses de la infiltración. Con lo cual, recomiendan espaciar el tratamiento más allá de ese tiempo. Lafuente et al (14, 15), realizan una valoración evolutiva de las fracturas de calcáneo por medio de valoraciones biomecánicas y clínicas encontrando variaciones significativas en fuerzas verticales y horizontales entre el alta de los pacientes y la revisión postalta (8 pacientes). Incluso se identifican variables biomecánicas medida con plataformas dinamométricas (Dinascan/IBV en este caso) como candidatos a indicadores pronósticos, que son la diferencia en el patrón de descarga entre ambas piernas; y la diferencia en la velocidad de la marcha respecto a la normalidad. Aunque no sólo se han estudiado alteraciones degenerativas u ortopédicas; si no otras patologías que tienen repercusión en la marcha como Colomer et al (16) señala el sistema NedAMH/IBV como método eficaz para la valoración objetiva de la marcha en sus diferentes parámetros en pacientes afectos de daño cerebral; así como buen indicador de los cambios en la calidad de la marcha antes y después de los distintos tipos de tratamiento, aunque su muestra es aún muy pequeña (4 pacientes). Vivas et al (17) plantean si el sistema NedAMH/IBV fuera sensible a los trastornos del equilibrio. Analizan 365 pacientes afectos de algún trastorno del equilibrio y 60 controles. Realizaron una regresión logística de los resultados de los parámetros de la marcha, obteniendo un nuevo “índice de alteración dinámica del equilibrio”. Los resultados muestran gran similitud entre el nuevo índice y el obtenido con el NedAMH/IBV y que su correlación con el estado clínico del paciente es significativa y de igual magnitud para ambos; Valoración de la marcha, por medio del sistema NedAMH/IBV, de pacientes afectos a artropatía hemofílica IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 81 siendo entonces el sistema capaz de discriminar entre personas con trastorno y otras sanas. De Filippis et al (18), estudian 5 pacientes afectos de espondilitis anquilopoyética con otra clase de plataforma dinamométricas (Digivec) y encuentran un patrón característico de marcha (aumento de componentes medio-laterales y antero-posteriores; sin alteraciones de las componentes verticales). Giacomozzi et al (19) y D’Ambrogi et al (20) estudian a pacientes diabéticos. Evalúan la marcha, y los centros de presiones en los pies de sus pacientes y controles con la ayuda de la plataforma dinamométrica diseñada por el Laboratorio de Ingeniería Biomédica del Instituto Nacional Italiano de Salud. Estos trabajos, encuentran cambios en los centros de presiones de los pies de los pacientes con neuropatía diabética con respecto a los controles; y determinan un incremento de las fuerzas verticales durante la marcha en pacientes con neuropatía diabética y en aquéllos que habían sufrido úlceras en los tres meses anteriores a la prueba. 6- CONCLUSIONES En nuestro estudio, hemos valorado a 21 hemofílicos que representan el 25% del censo de pacientes hemofílicos graves de Comunidad Valenciana. Y es que la hemofilia grave es una enfermedad con una incidencia y prevalencia muy baja (21, 22), con la consiguiente dificultad para la localización de casos. Aunque las alteraciones articulares que ésta produce nos pueden servir de comparación para las enfermedades degenerativas en estadío grave; mucho más frecuentes. Por otro lado, la heterogeneidad y la diferente afectación articular de los enfermos nos hace imposible establecer un patrón de marcha común a todos ellos que el sistema sea capaz de discriminar (más sensible a la afectación unilateral (23)). La afectación bilateral puede ser una de las causas por la cual sólo obtenemos diferencias significativas (p<0,001) con respecto al grupo control en las Fuerza de Oscilación, ya que en ambos miembros inferiores se activarían mecanismos de compensación para realizar la marcha; aunque harían falta estudios más amplios para comprobar esta afirmación. Pero, aunque no se hayan encontrado patrones comunes de marcha que el sistema sea capaz de identificar, sí hay una correspondencia entre el grado de afectación del paciente medida por métodos clásicos de exploración (Score de Manco-Johnson) y los índices de afectación de la marcha (tanto globales, como por miembros). Lo que hace del sistema NedAMH/IBV un buen método de evaluación clínica de nuestro enfermos y un futuro indicador de efectividad de tratamientos. En resumen, el uso de plataformas dinamométricas, también en la valoración de pacientes afectos de artropatía hemofílica; se perfila como un método eficaz y preciso para las valoraciones objetivas de alteraciones en la marcha (en correspondencia con la gravedad de los enfermos) y para establecer distintos tipo de tratamiento. Valoración de la marcha, por medio del sistema NedAMH/IBV, de pacientes afectos a artropatía hemofílica IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 82 7- BIBLIOGRAFÍA: 1-. Inman VT, Ralston HJ y Todd F (1981) Human Walking, Williams and Wilkins, Baltimore. 2-. Beck R, Andriacchi TP, Kuo KW, Fermier RW y Galante JO. Changes in the gait patterns of growing children. J. Bone Joint Surg 1981; 63A(9): 1452-57. 3-. Sánchez Lacuesta JJ. Análisis cinético de la marcha humana. Elaboración de criterios en patologías degenerativos del miembro inferior [tesis doctoral]. Universidad Politécnica de Valencia; 2006. 4-. Cid AR, Haya S, Querol F, Aznar J.A. Diagnóstico y tratamiento de la Hemofilia. En: Querol F, Aznar JA. Hemofilia:Rehabilitación y Fisioterapia de la Rodilla. Valencia: Química Farmaceútica Bayer; 2003. p. 30-6. 5-. Almendáriz A, Altisent C. Artroparía Hemofílica. En: Querol F et al. Guía de Rehabilitación en Hemofilia. Madrid: Ediciones Mayo; 2001. p. 57-66 6-. Manco-Johnson MJ, Nuss R, Funk S, Murphy J. Joint evaluation instruments for children and adults with haemophilia. Haemophilia 2000; 6 (6): 649-57. 7-. Querol F: Criterios de exploración clínica en la artropatía hemofílica. Haematologica 2005; 90 (Supl 4): 23-31. 8-. Vivas MJ. Fundamentos técnicos del sistema NedAMH/IBV. En: Universidad Politécnica de Valencia. Proceedings of the Curso Valoración funcional de la marcha 2007; Valencia (España): 2007 9-. Gilber MS. Prophylaxis: Musculoskeletal evaluation. Semin Hematol 1993; 30 (3-2): 3-6. 10-. Bausà R, Dalmau A, Borrachina J, Peydro MF. Kinetic gait análisis in sequels of hindfoot injuries. Foot Ankle Surg 2007; doi:10.1016/j.fas.2006.10.003. 11-. Cortés Fabregat A, Izquierdo Puchol A, Ortolá Pastor MD, Almajano Martínez S, Hernández Royo A, Vicent Lluch A. Tratamiento de la gonartrosis con ácido hialurónico intraarticular. Valoración funcional de la marcha a los seis meses del tratamiento. Rehabilitación 2004; 38 (3): 122-8. 12-. Messier SP, Loeser RF, Hoover JL, Semble EL, Wise CM. Osteoarthritis of the knee: effects on gait, strength, and flexibility. 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La plataforma NedAMH/IBV como indicador de cambios tras sesiones de rehabilitación con el robot Lokomat. Revista de Biomecánica 2006; 46:57. 17-. Vivas MJ, Baydal JM, Peydro MF, Garrido JD. Contribución del análisis cinético de la marcha a la valoración de los trastornos del equilibrio. Revista de Biomecánica 2005; 44:5-7. 18-. De Filippis LG, Balestrieri A, Furfari P, Camiri A, Africa A, Bagnato G. Pattern di attivazione muscolare e biomecánica del passo in pazienti con spondilite anchilosante. Reumatismo 2006; 58(2):132-37. 19-. Giacomozzi C, Caselli A, Macellari V, Giurato L, Lardieri L, Uccioli L. Walking strategy in diabetic patients with peripheral neuropathy. Diabetes Care 2002; 25:1451-57. 20-. D’Ambrogi E, Giurato L, D’Agostino MA, Giacomozzi C, Macellari V, Caselli A, Uccioli L. Contribution of plantar fascia to the increased forefoot pressures in diabetic patients. Diabetes Care 2003; 26:1525-29. 21-. Aznar JA, Magallon M, Querol F, Gorna E, Tusell M. 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Valoración de la marcha, por medio del sistema NedAMH/IBV, de pacientes afectos a artropatía hemofílica IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL ANÁLISIS EVOLUTIVO DEL PATRÓN FUNCIONAL DE MARCHA EN PACIENTES CON FRACTURA DE CALCÁNEO Lorenzo Agudo MA¹, Díaz Lifante F¹, Collado Cañas A¹, Santos García P², Sánchez Belizón D¹, Lledó Rico M¹. ¹Departamento de Biomecánica de IBERMUTUAMUR ²Director Médico de Contingencias Profesionales de IBERMUTUAMUR Lorenzo Agudo, Miguel Ángel Departamento de Biomecánica de IBERMUTUAMUR C/ Ramírez de Arellano, 27, 1ª planta 699-91-21-54 FAX – 91 – 415-32-14 Miguelangellorenzo@ibermutuamur.es IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 86 INTRODUCCIÓN Las fracturas de calcáneo son lesiones de pronóstico clínico incierto, claramente condicionado por el grado de conminución ósea y la existencia de una afectación articular asociada. Con elevada frecuencia y de forma independiente al tratamiento inicialmente realizado, su curso clínico evolutivo es desfavorable, pudiendo determinar secuelas dolorosas y funcionales tanto a medio como a largo plazo (1). El calcáneo es el hueso del tarso que con más frecuencia se lesiona, siendo el responsable del 2% de las fracturas del esqueleto y de un 50-60% del total de las fracturas del tarso. En el 75% de los casos se trata de fracturas intraarticulares, y en un 7-10% de los casos la afectación es bilateral (2). En 1993, Hanse (3) estableció las importantes funciones que desempeña el calcáneo, y como éste puede verse alterado de forma secundaria en su normal función en el caso de fracturas con una consolidación ósea defectuosa. Explicó que sus principales funciones eran actuar como un brazo de palanca del tríceps sural, soportar la carga del peso corporal y mantener la longitud del pie y de la bóveda plantar, especialmente de la columna lateral. Una fractura consolidada de forma defectuosa, producía una evidente alteración en estas complejas funciones, determinando una clara modificación en la manera de caminar del paciente que la sufre. Existe bastante controversia respecto al tratamiento más idóneo de esta lesión, debido básicamente a la gran insatisfacción derivada de los resultados habitualmente obtenidos. El restablecimiento del nivel funcional previo se relaciona directamente con la minuciosidad alcanzada en la restauración de la congruencia articular, así como con el grado de altura, anchura y alineación del talón que se ha corregido. Los objetivos del tratamiento podrían resumirse en: 1) conseguir una marcha independiente sin limitaciones tras la consolidación de la fractura; 2) recuperar la anchura normal del calcáneo y 3), restablecer la congruencia de la articulación subastragalina. Las opciones terapéutica descritas son diversas, variando entre el tratamiento funcional mediante movilización con carga precoz, el tratamiento ortopédico a través de una inmovilización prolongada con carga diferida, la reducción abierta y osteosíntesis, la reducción instrumental percutánea y finalmente, la artrodesis subastragalina primaria (4). El programa específico de rehabilitación estará en gran manera condicionado por el tratamiento inicialmente llevado a cabo y las especiales características de la lesión sufrida, siendo necesario conocer y tratar las complicaciones a largo plazo más frecuentemente asociadas, incluyendo una patología tendinosa de los peroneos, una algodistrofia simpático refleja de tobillo y pie, y un posible síndrome del seno del tarso (5). Análisis evolutivo del patrón funcional de la marcha en pacientes con fractura de calcáneo IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 87 Considerando lo anteriormente comentado, se hace imprescindible contar con una herramienta de fácil manejo, cuya utilización posibilite definir con exactitud la repercusión que una lesión de estas características determina en el nivel funcional de un paciente, especialmente en su capacidad de deambulación, así como analizar la respuesta al tratamiento proporcionado durante la evolución clínica de esta patología tan determinante en el ámbito laboral. El objetivo de este trabajo es analizar el patrón evolutivo de deambulación en pacientes con fractura de calcáneo, mediante el empleo de una técnica biomecánica específica de valoración funcional, que posibilita la realización de estudios periódicos durante su curso clínico, valorando, a través del análisis de diferentes parámetros, las diferencias existentes en el patrón final de marcha de los pacientes que han sido dados de alta laboral, considerando el tratamiento inicialmente aplicado. MATERIAL Y MÉTODOS Se ha realizado un estudio prospectivo en una muestra de 58 pacientes diagnosticados de fractura de calcáneo, remitidos desde diversos centros de la red asistencial de IBERMUTUAMUR a las diferentes Unidades de Valoración Funcional que componen el Departamento de Biomecánica de esta entidad, en el periodo de tiempo comprendido entre enero de 2007 y octubre de 2008, para valorar la respuesta al tratamiento inicialmente efectuado y analizar la evolución clínica de su proceso patológico, que permita considerar las posibilidades que tiene el paciente de incorporarse a sus actividades habituales previas, o definir de una forma objetiva y cuantificable las limitaciones funcionales derivadas de la lesión inicial. De los pacientes remitidos durante el periodo de estudio, se seleccionaron aquellos que cumplían los siguientes criterios de inclusión: 1) haber sido diagnosticado de fractura de calcáneo; 2) presentar un patrón de marcha independiente sin ayudas en interiores; 3) ausencia de patología reciente, del tipo que fuera, en las extremidades inferiores; 4) haber transcurrido un periodo mínimo de seis meses sin ningún tipo de patología que pudiera determinar en el paciente una afectación de su estado muscular; 5) no presentar ningún otro tipo de patología o limitación relevante que pudiera influir de forma negativa en una mayor duración de su proceso actual o en la respuesta al tratamiento aplicado y, 6) encontrarse en situación de incapacidad temporal en el momento del estudio, siendo el único motivo clínico de la misma la afectación del calcáneo. Cada paciente era remitido a la Unidad de Valoración Funcional por el médico encargado del control clínico de su proceso, a través de una solicitud de estudio en la que necesariamente se incluían los datos del paciente, el diagnóstico clínico, la fecha del accidente y el tratamiento realizado hasta ese momento. Análisis evolutivo del patrón funcional de la marcha en pacientes con fractura de calcáneo IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 88 La 1ª valoración funcional de la marcha se realizaba tras la llegada del paciente a la Unidad de Valoración Funcional, explicarle la mecánica del análisis que se iba a realizar y solicitarle que caminara, dentro de sus posibilidades, de la manera más fisiológica posible, intentando mantener una velocidad elevada durante el tiempo que durara dicho análisis. Se insistía en la necesidad de que el grado de colaboración del paciente fuera el máximo posible, con objeto de que la información obtenida expresara con la mayor fiabilidad posible la repercusión funcional de la patología sufrida sobre su capacidad de deambulación. Tras ese primer estudio, se establecía una nueva cita en un plazo aproximado de 3-4 semanas, pauta que se mantenía hasta el momento en que el paciente fuera dado de alta laboral. Con objeto de obtener la mayor información posible de los pacientes remitidos a cada Unidad de Valoración Funcional, y que su análisis aportara datos de interés para su posterior explotación, se registraron los siguientes datos: número total de casos, número de casos por sexo, edad promedio (años), ocupación laboral en el momento del accidente, fecha del accidente, mecanismo causante de la lesión, tipo de fractura (diagnóstico clínico, considerando sí la fractura era abierta o cerrada, conminuta, con o sin afectación intraarticular), lado afectado, tratamiento inicial (ortopédico o quirúrgico), tiempo de inmovilización (semanas), tiempo de descarga (semanas), tiempo transcurrido desde el accidente hasta la 1ª valoración funcional (semanas), realización o no de rehabilitación, tiempo transcurrido desde el accidente hasta el inicio de la rehabilitación (semanas), promedio de valoraciones funcionales realizadas por paciente analizado, situación laboral final en el momento de la finalización del estudio (alta laboral sin secuelas, alta laboral con secuelas (tipo de secuela) y baja laboral), complicaciones sufridas y necesidad o no de un tratamiento definitivo de las secuelas. Para llevar a cabo el presente estudio, se utilizó un equipo de medida constituido por una pista de marcha instrumentada mediante dos plataformas dinamométricas de tipo extensométrico Dinascan/IBV, con capacidad para registrar las diferentes fuerzas ejercidas contra el suelo por un sujeto al deambular sobre ellas. Empleando la aplicación informática NedAMH/IBV, es posible obtener información concerniente a las características de dichas fuerzas, la duración de las diferentes pisadas registradas, la presencia de diferencias o asimetrías entre ambas extremidades inferiores y finalmente, la regularidad del gesto llevado a cabo. El programa utilizado compara los valores obtenidos en los diferentes parámetros analizados en cada una de las extremidades inferiores, con los correspondientes a un grupo de sujetos con características similares al paciente analizado, considerando la edad, el sexo, el calzado empleado y la velocidad de deambulación durante el análisis realizado, valores extraídos de la base de datos del Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV). Análisis evolutivo del patrón funcional de la marcha en pacientes con fractura de calcáneo IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 89 Entre los parámetros que el programa empleado permite analizar y que han sido recogidos en cada valoración funcional realizada a cada paciente estudiado, destacan los siguientes: tiempo de apoyo (expresado en segundos, que reflejaría la duración del intervalo de tiempo durante el cual cada uno de los pies se encuentra apoyado en el suelo); velocidad de marcha (expresada en metros por segundo); fuerza de frenado antero-posterior (expresada en porcentaje del peso corporal, reflejando la fuerza horizontal que ejerce el paciente durante los primeros momentos del apoyo del talón en el suelo, con la finalidad de asentar adecuadamente el pie); fuerza de oscilación (expresada en porcentaje del peso corporal, que reflejaría la fuerza vertical ejercida por el paciente contra el suelo en la fase intermedia de apoyo del pie); fuerza de propulsión antero-posterior (expresada en porcentaje del peso corporal, referida a la fuerza horizontal desarrollada por el paciente al final de la fase de apoyo del ciclo de la marcha, con el objetivo de trasladar el cuerpo hacia delante e iniciar el siguiente paso); fuerza de despegue vertical (expresada en porcentaje del peso corporal, correspondiente a la fuerza vertical ejercida por el paciente en la fase final del apoyo, con la finalidad de elevar el pie del suelo e iniciar el siguiente paso); valoración funcional final del lado no afectado (expresada en porcentaje); valoración funcional final del lado afectado (expresada en porcentaje) y valoración funcional final global (expresada en porcentaje). Con la intención de obtener el máximo rendimiento a cada uno de los análisis funcionales realizados a cada paciente, se intentó registrar el mayor número posible de pisadas con cada pie, conociendo que el programa empleado permitía un registro máximo de 26 pisadas por estudio. Dada la limitación que en muchos casos puede suponer este número fijo de pisadas, especialmente en pacientes con una mayor dificultad en su patrón de marcha, se estableció como límite inferior de pisadas útiles un total de 10 registros por cada una de las extremidades inferiores. Para llevar a cabo el análisis estadístico, se realizó en cada uno de los parámetros analizados el cálculo de la media aritmética y la desviación estándar, considerando los valores obtenidos en la 1ª de las valoraciones funcionales de la marcha realizadas y en la valoración funcional correspondiente al momento de la conclusión del proceso patológico. Además, se efectuó un análisis mediante comparación de medias para determinar la existencia de diferencias estadísticamente significativas entre los valores obtenidos en los pacientes que habían sido dados de alta laboral, en función del tipo de tratamiento inicialmente realizado, y los valores registrados en una muestra de sujetos sanos voluntarios (grupo control), considerando que la diferencia obtenida era significativa cuando el valor de la p era inferior a 0,05. Análisis evolutivo del patrón funcional de la marcha en pacientes con fractura de calcáneo IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 90 RESULTADOS De los 58 pacientes remitidos a las diferentes Unidades de Valoración Funcional del Departamento de Biomecánica de IBERMUTUAMUR con el diagnóstico de fractura de calcáneo, 55 eran varones (94,82% del total de los casos analizados, con una edad media de 38,69 10,10 años) mientras que sólo 3 casos pertenecían al sexo femenino (5,18% de la muestra, con una edad media de 42,71 10,69 años). Ninguno de los casos remitidos fue excluido del estudio, al cumplir todos los criterios de inclusión previamente establecidos. Considerando la actividad laboral desempeñada por cada uno de los casos de la muestra, predominan por encima del resto las actividades directamente relacionadas con la construcción, con una total de 22 casos (37,93%), seguido por la ocupación de conductor con 9 casos (15,51%), montador (6 casos - 10,34%), pintor (3 casos – 6,12%), electricista, panadero, dependiente y personal de mantenimiento con 2 casos cada uno de ellos (4,08%), y diferentes ocupaciones que únicamente se presentan en un único caso cada una de ellas (10 casos – 17,24%), incluyendo agricultor, camarero, cerrajero, fontanero, personal de limpieza, etc. Todos los casos que componen la muestra de estudio, sufrieron la lesión que motivaba su situación de incapacidad temporal en el periodo de tiempo comprendido entre enero de 2007 y junio de 2008. Considerando el mecanismo causante de la lesión sufrida por cada uno de los casos de la muestra, la caída de altura constituía el mecanismo de lesión más frecuente, registrándose su etiología en el 81,63% de los casos (47 casos), siguiendo en orden decreciente de frecuencia el traumatismo directo en tobillo y pie en un 10,20% de los casos (6 procesos), la fractura de calcáneo por estrés en un 6,12% de los casos (3 procesos), y finalmente, el accidente de tráfico en un 2,04% de los casos (2 procesos). El calcáneo derecho resultó afectado en 29 pacientes (50% del total de la muestra), mientras que el calcáneo izquierdo se afectó en el 50% restante. Analizando el tipo de fractura sufrida, al tratarse de uno de los aspectos de mayor relevancia en la evolución clínica de este tipo de lesión, tanto desde el punto de vista terapéutico como pronóstico, se establecieron dos grupos de fracturas, cerradas y abiertas, diferenciando en cada uno de ellos dos subgrupos, en función de la existencia o no de afectación asociada de la articulación subastragalina (tabla 1). En 38 casos (65,51% del total de la muestra), la fractura era no conminuta, mientras que en el resto (20 casos 34,49% de la muestra) la fractura fue inicialmente definida como conminuta. Respecto al tratamiento realizado tras sufrir la lesión, en 28 casos (48,27% del total) el manejo terapéutico fue ortopédico, básicamente mediante una inmovilización y una descarga prolongadas, mientras que en el 51,72% restante (30 casos), el tratamiento llevado a cabo fue quirúrgico, siendo éste variable entre reducción según Técnica de Essex-Lopresti, reducción y síntesis con placa, e incluso artrodesis subastragalina primaria en casos de importante Análisis evolutivo del patrón funcional de la marcha en pacientes con fractura de calcáneo IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 91 conminución ósea con repercusión de la articulación subastragalina (3 casos – 5,17% del total). FRACTURA DE CALCÁNEO n % AFECTACIÓN SUBASTRAGALINA SÍ NO n % n % CERRADA 54 93,10 26 48,14 28 51,86 ABIERTA 4 6,90 2 50 2 50 Tabla 1. Distribución de la muestra de estudio en función del tipo de fractura. n – número de casos. El tiempo medio transcurrido desde el momento del accidente hasta que se retiró la inmovilización fue de 34,2 días (4,8 semanas). Por otro lado, el tiempo medio de descarga desde el momento del accidente hasta que el médico de control correspondiente autorizó el inicio del apoyo con ayudas con carga progresiva fue de 64,1 días, correspondiéndose con un periodo promedio de 9,1 semanas. El 100% de los casos de la muestra realizó dentro del curso clínico de su proceso patológico un tratamiento específico de rehabilitación, aplicado en los diferentes gimnasios que componen la red de centros asistenciales de la entidad, con un tiempo medio transcurrido desde el momento del accidente hasta el comienzo de la rehabilitación de 48,5 días (6,9 semanas). Habitualmente, el tratamiento se iniciaba con el paciente aún en descarga, estando dirigido básicamente a recuperar de una forma progresiva la movilidad articular del tobillo y mejorar el estado de la musculatura inmovilizada, con objeto de facilitar la posterior reeducación de la marcha, una vez que se autorizara el inicio de la carga asistida con ayudas. El tiempo medio transcurrido desde el momento del accidente hasta la realización de la 1ª valoración funcional de la marcha según el protocolo previamente establecido, fue de 125 días, equivalente a un periodo de 17,8 semanas. Los pacientes que componen la muestra de estudio fueron analizados en diferentes ocasiones durante su periodo de baja laboral, registrándose un promedio de 3,1 valoraciones funcionales por paciente analizado, permitiendo un buen control de los diferentes parámetros estudiados durante el tiempo de baja laboral. En el momento de presentar este estudio, 47 casos (81,03% del total de la muestra) habían sido dados de alta laboral una vez finalizado su proceso patológico. En 31 casos, el alta laboral fue sin secuelas (53,44% de la muestra), mientras que en 16 casos el alta laboral fue con secuelas (27,58% del total de casos), permaneciendo 11 procesos en situación de baja laboral Análisis evolutivo del patrón funcional de la marcha en pacientes con fractura de calcáneo IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 92 (18,96% del total de la muestra), bien por estar pendientes de resolución y definición de sus secuelas o por considerarse su proceso no finalizado. La edad media de los pacientes dados de alta laboral sin secuelas era de 39,85 r 8,06 años, siendo el 96,77% varones (30 casos) y el 3,23% restante, mujeres (1 caso). Por otro lado, la edad de los pacientes dados de alta laboral con algún tipo de secuela era de 41,78 r 9,29 años, siendo el 93,75% varones (15 casos) y el 6,25% restante (1 caso), mujeres. Considerando la actividad laboral de los pacientes dados de alta laboral sin secuelas tras la finalización de su proceso patológico, 12 casos pertenecían al sector de la construcción (38,70%), 4 eran montadores (12,90%), 3 conductores (9,67%), 2 electricistas (6,45%), y el resto de los casos hasta 31 (10 casos – 32,25%), correspondían a diferentes ocupaciones (camarero, cerrajero, mantenimiento, pintor, etc.). Entre los pacientes dados de alta laboral con secuelas (16 casos), en 5 de ellos se catalogó el proceso como Lesión Permanente no Invalidante (BAREMO - pintor, panadero, instalador, agricultor y fontanero), en 7 casos se dictaminó una Incapacidad Permanente Parcial (conductor (2 casos), construcción (2 casos), metalúrgico, mantenimiento y pintor), y finalmente en 4 casos, la resolución final correspondía a una Incapacidad Permanente Total (construcción (3 casos) y marmolista). De los pacientes dados de alta laboral sin secuelas (31 casos), 19 casos fueron manejados inicialmente de forma ortopédica (32,75% del total de la muestra), mientras que 12 casos (20,68% del total) fueron tratados quirúrgicamente. Respecto a los 16 casos dados de alta laboral con algún tipo de secuela, 5 de ellos (8,62% del total) habían sido manejados de forma ortopédica y los 11 casos restantes (18,96% del total de la muestra) de forma quirúrgica. El número medio de días de incapacidad temporal consumidos por los pacientes del estudio que fueron dados de alta laboral sin secuelas fue de 151,41 días, con una desviación estándar de 91,62 días, mientras que en los pacientes dados de alta laboral con secuelas, el número medio de días de incapacidad temporal consumidos al momento del alta fue de 249,93 días, con una desviación estándar de 154,02 días. Los pacientes dados de alta laboral sin secuelas tras la finalización de su proceso patológico (31 casos), no presentaron ningún tipo de complicación relevante en su situación funcional que motivara un nuevo periodo de incapacidad temporal, excepto un único caso (1,72% del total) que a la semana de haber sido dado de alta, desarrolló un cuadro doloroso de características mecánicas con ciertos signos inflamatorios asociados en el tobillo y pie afectados, que precisó un breve periodo de baja laboral de 10 días, siendo tratado únicamente mediante reposo funcional y medicación analgésica, consiguiendo reincorporarse sin problemas a su actividad laboral previa, en este caso, la de electricista. Análisis evolutivo del patrón funcional de la marcha en pacientes con fractura de calcáneo IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 93 Analizando con detenimiento la información derivada de la valoración funcional de la marcha realizada a cada caso de la muestra de estudio, según el protocolo previamente establecido, se observan los datos recogidos en las tablas 2, 3 y 4. La velocidad inicial de marcha era inferior en el grupo ortopédico aunque sin registrarse diferencias estadísticamente significativas (p<0,05) al comparar el valor obtenido con el del grupo quirúrgico. Mientras que la fuerza de frenado antero-posterior (fuerza horizontal ejercida durante los primeros instantes del apoyo del talón en el suelo con la finalidad de asentar correctamente el pie en él) era igual en ambos grupos de pacientes, tanto la fuerza de despegue vertical (fuerza vertical ejercida al final del apoyo con la finalidad de elevar el pie, y en combinación con la fuerza de propulsión iniciar el siguiente paso) como la de propulsión antero-posterior (fuerza horizontal ejercida al final del apoyo con la intención de lanzar el cuerpo hacia delante e iniciar el siguiente paso) eran superiores en el grupo de pacientes tratados de forma ortopédica, aunque sin objetivarse diferencias estadísticamente significativas (p<0,05) entre los valores promedios registrados en ambos grupos. PARÁMETROS ANALIZADOS Tratamiento ortopédico n – 28 casos 48,27% Tratamiento quirúrgico n – 30 casos 51,73% Velocidad de marcha (m/s) 0,81 r 0,21 0,92 r 0,15 Tiempo de apoyo (s) 0,83 r 0,10 0,81 r 0,08 Fuerza de frenado antero-posterior* 0,11 r 0,03 0,11 r 0,03 Fuerza de oscilación* 0,84 r 0,06 0,85 r 0,04 Fuerza de propulsión antero-posterior* 0,11 r 0,02 0,09 r 0,03 Fuerza de despegue vertical* 0,98 r 0,04 0,96 r 0,03 Valoración final lado sano (%) 88,95 r 7,58 91,24 r 5,52 Valoración final lado patológico (%) 87,13 r 8,36 82,34 r 8,28 Valoración funcional final (%) 86,44 r 8,31 86,19 r 8,18 Tabla 2. Datos correspondientes a la 1ª valoración funcional de la marcha efectuada. *Valores normalizados por el peso. Media r desviación estándar. La valoración funcional correspondiente al lado sano obtenida en el análisis inicial era mayor en el grupo quirúrgico (sin diferencias significativas desde el punto de vista estadístico), mientras que la valoración funcional correspondiente al lado patológico era claramente superior en el grupo manejado ortopédicamente, aunque sin evidenciarse diferencias estadísticamente significativas (p<0,05). Finalmente, la valoración funcional global derivada del primer análisis efectuado, era muy similar en ambos Análisis evolutivo del patrón funcional de la marcha en pacientes con fractura de calcáneo IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 94 grupos de pacientes, significativas entre ellos. sin encontrarse diferencias estadísticamente No se objetivaron diferencias estadísticamente significativas al comparar los valores obtenidos en los diferentes parámetros registrados en las valoraciones correspondientes al momento del alta laboral (valoración funcional final) entre los pacientes que cursaron sin secuelas, independientemente de que el tratamiento proporcionado fuera ortopédico o quirúrgico. En cambio, al analizar la evolución del patrón de marcha de los pacientes estudiados mediante el análisis de los valores objetivos proporcionados por la aplicación, se observó cómo en la totalidad de los parámetros analizados (velocidad de marcha, tiempo de apoyo, fuerza de frenado antero-posterior, fuerza de oscilación, fuerza de propulsión antero-posterior, fuerza de despegue vertical, valoración funcional del lado sano, valoración funcional del lado patológico y valoración funcional final) las diferencias existentes entre los valores registrados en la 1ª valoración funcional y los obtenidos en el momento del alta laboral (valoración funcional final), eran estadísticamente significativas (p<0,05) en el grupo de pacientes tratados ortopédicamente. En el grupo de pacientes quirúrgicos, en la mayoría de los parámetros analizados (velocidad de marcha, tiempo de apoyo, fuerza de frenado antero-posterior, fuerza de oscilación, fuerza de propulsión antero-posterior, valoración funcional del lado sano y valoración funcional final) las diferencias objetivadas entre los valores obtenidos en la 1ª valoración funcional y la valoración funcional final eran igualmente significativas desde el punto de vista estadístico. Sin embargo, no se evidenciaron diferencias estadísticamente significativas al comparar los valores registrados en la 1ª valoración funcional efectuada y la efectuada en el momento del alta laboral en los parámetros correspondientes a la fuerza de despegue vertical y la valoración funcional del lado patológico en el grupo de pacientes tratados de forma quirúrgica. PARÁMETROS ANALIZADOS Tratamiento ortopédico n – 19 casos (32,75%) Tratamiento quirúrgico n – 12 casos (20,68%) Valoración inicial Valoración final Valoración inicial Valoración final Velocidad de marcha (m/s) 0,81 r 0,24 1,20 r 0,14 1,05 r 0,11 1,21 r 0,14 Tiempo de apoyo (s) 0,81 r 0,10 0,74 r 0,04 0,77 r 0,06 0,72 r 0,05 Fuerza de frenado anteroposterior* 0,13 r 0,02 0,16 r 0,03 0,14 r 0,02 0,17 r 0,03 Fuerza de oscilación* 0,82 r 0,06 0,75 r 0,06 0,82 r 0,04 0,77 r 0,04 Fuerza de propulsión 0,12 r 0,02 0,16 r 0,03 antero-posterior* Fuerza de despegue 0,99 r 0,05 1,03 r 0,05 vertical* Valoración final lado sano 89,83 r 7,98 96,23 r 2,68 (%) 0,10 r 0,03 0,14 r 0,03 0,96 r 0,03 1,00 r 0,06 93,88 r 3,5 96,15 r 2,09 Análisis evolutivo del patrón funcional de la marcha en pacientes con fractura de calcáneo IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 95 PARÁMETROS ANALIZADOS Tratamiento ortopédico n – 19 casos (32,75%) Valoración inicial Valoración final Tratamiento quirúrgico n – 12 casos (20,68%) Valoración inicial Valoración final Valoración final lado 88,78 r 7,29 94,24 r 5,34 87,17 r 6,38 93,53 r 4,33 patológico (%) Valoración funcional final 88,07 r 9,08 95,78 r 2,91 91,84 r 3,88 95,86 r 2,25 (%) Tabla 3. Datos correspondientes a los procesos dados de alta laboral sin secuelas, incluyendo los valores registrados en la 1ª valoración funcional de la marcha efectuada y los obtenidos coincidiendo con el momento del alta. *Valores normalizados por el peso. Media r desviación estándar. Al analizar los valores registrados en los diferentes parámetros estudiados, considerando los datos obtenidos en la valoración funcional correspondiente al momento del alta laboral (valoración funcional final) tanto en el grupo de pacientes cuya lesión inicial fue manejada de forma ortopédica como en el grupo de pacientes quirúrgicos, y compararlos con un grupo control compuesto por 30 pacientes sanos voluntarios (20 varones y 10 mujeres) con una edad media de 36,27 r 11,01 años, sin antecedentes personales relevantes ni procesos patológicos en los últimos 6 meses que pudieran determinar una alteración significativa en su capacidad funcional de deambulación, únicamente se observaron diferencias estadísticamente significativas (p<0,05) en los parámetros correspondientes a la fuerza de propulsión antero-posterior, fuerza de despegue vertical y valoración funcional global, situación similar en ambos grupos de pacientes (ortopédico y quirúrgico). Estos hallazgos pondrían de manifiesto que a pesar de conseguir un patrón de marcha funcionalmente considerado normal (valor porcentual final global igual o superior al 95%) en la totalidad de pacientes analizados dados de alta laboral sin secuelas, la parte final de la fase de apoyo del ciclo de la marcha se encontraría estadísticamente por debajo de los valores considerados normales, correspondiéndose con la fases de despegue del suelo y posterior avance de la extremidad inferior hacia delante. Análisis evolutivo del patrón funcional de la marcha en pacientes con fractura de calcáneo IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 96 PARÁMETROS ANALIZADOS GRUPO PATOLÓGICO GRUPO CONTROL Tratamiento ortopédico n – 19 casos (32,75%) Tratamiento quirúrgico n – 12 casos (20,68%) Velocidad de marcha (m/s) 1,20 r 0,14 1,21 r 0,14 1,24 r 0,14 Tiempo de apoyo (s) 0,74 r 0,04 0,72 r 0,05 0,71 r 0,06 Fuerza de frenado antero-posterior* 0,16 r 0,03 0,17 r 0,03 0,18 r 0,03 Fuerza de oscilación* 0,75 r 0,06 0,77 r 0,04 0,72 r 0,07 0,16 r 0,03 0,14 r 0,03 0,20 r 0,02 Fuerza de despegue vertical* 1,03 r 0,05 1,00 r 0,06 1,12 r 0,06 Valoración final lado sano (%) 96,23 r 2,68 96,15 r 2,09 96,83 r 1,67 Valoración final lado patológico (%) 94,24 r 5,34 93,53 r 4,33 ----- Valoración funcional final (%) 95,78 r 2,91 95,86 r 2,25 97,58 r 1,22 Fuerza de posterior* propulsión antero- Tabla 4. Datos correspondientes a los procesos dados de alta laboral sin secuelas, registrados en el momento del alta, en comparación con los valores obtenidos en un grupo control. *Valores normalizados por el peso. Media r desviación estándar. En el resto de los parámetros analizados (velocidad de marcha, tiempo de apoyo, fuerza de frenado antero-posterior, fuerza de oscilación y valoración funcional del lado sano), los valores obtenidos en el grupo patológico (ortopédico y quirúrgico) son muy similares a los registrados en el grupo control, traduciendo una tendencia progresiva de dichos valores hacia la normalidad, una mejoría paulatina en el patrón funcional de marcha del paciente y confirmando lo acertado de la decisión tomada por su médico de control respecto al alta laboral del paciente y su posterior reincorporación a las actividades habituales previas. DISCUSIÓN Las fracturas de calcáneo constituyen el 2% de todas las fracturas del esqueleto y el 60% aproximado de las fracturas del tarso, las cuales en su mayor parte son intraarticulares, siendo su tratamiento en la actualidad motivo de discusión, dado que su pronóstico funcional es por lo general desfavorable (2, 6, 7). El mecanismo de lesión más frecuentemente involucrado es la caída desde cierta altura con el apoyo violento del talón directamente contra el suelo, siendo más habitual en el ámbito laboral que fuera de él, en relación con determinadas actividades que conllevan un elevado riesgo de caída, como por Análisis evolutivo del patrón funcional de la marcha en pacientes con fractura de calcáneo IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 97 ejemplo la construcción (8). En nuestra muestra de estudio, en el 81,03% de los casos el mecanismo desencadenante de la lesión fue una caída de altura, describiendo una etiología frecuentemente asociada al ámbito laboral. Destacar que en un 5,17% de los casos, el mecanismo de lesión fue una fractura por estrés, patología más frecuentemente asociada al ámbito deportivo que al laboral (9). En el 90-95% de los casos se trata de fracturas cerradas, predominando por regla general en pacientes varones (85-90%), siendo habitual registrar una mayor incidencia entre trabajadores en edad laboral, en torno a los 35-45 años (10). Nuestro grupo de estudio está mayoritariamente compuesto por varones (94,82%), cifras similares por tanto a lo recogido en la literatura científica, donde se notifica una baja incidencia de mujeres con este tipo de lesión. La edad promedio de los pacientes varones de la muestra es de 38,69 10,10 años, encontrándose dentro de un rango de edad plenamente laboral, poniendo de manifiesto su marcada incidencia dentro del ámbito de la medicina laboral, sobre todo en actividades con un elevado riesgo de caída (37,93% de los casos registrados correspondían a profesionales de la construcción). En el 93,10% de los casos, la fractura era cerrada, valores porcentuales similares a lo registrados en la literatura revisada. Por otro lado, en un 48,27% de los casos, la lesión sufrida era intraarticular, porcentaje inferior a las cifras recogidas en otros estudios publicados (11,12). Respecto al tratamiento inicial de este tipo de lesiones, hoy en día continúa suscitando importantes controversias, con diversos trabajos y artículos defendiendo tanto las opciones conservadoras como las quirúrgicas, siendo varias las opciones terapéuticas descritas en ambos casos (13-16). En nuestro grupo de trabajo, se aprecia cierta igualdad entre el porcentaje de pacientes tratados de forma ortopédica (48,27%) y el grupo de pacientes intervenidos quirúrgicamente (51,72%), aspecto a destacar dado que los pacientes pertenecían a diversos centros de la red asistencial y habían sido manejados terapéuticamente por diferentes profesionales. En nuestra muestra se han recogido datos considerados relevantes por su posible implicación en el pronóstico funcional final de estos pacientes, como pueden ser el tiempo de inmovilización inicial, el tiempo de descarga y el tiempo transcurrido desde el momento del accidente hasta el comienzo de la rehabilitación. Respecto al tiempo de inmovilización tras la lesión inicial, el valor promedio registrado de 4,8 semanas se encuentra dentro de lo recogido en otras series, que consideran un plazo aproximado de 4 a 6 semanas de inmovilización, claramente condicionado al tipo de tratamiento realizado (5, 11,17). En cuanto al tiempo de descarga, en nuestra muestra está en torno a las 9,1 semanas, similar a lo revisado en otros artículos donde recomiendan un periodo variable de descarga entre 8 y 10 semanas, siempre y cuando se evidencien signos radiológicos de consolidación ósea (5,18). Considerando el tiempo transcurrido hasta el comienzo del tratamiento específico de rehabilitación, en torno a las 6,9 semanas en nuestra serie, se podría considerar por encima de lo recomendado, más aún teniendo en cuenta el periodo inicial de inmovilización, casi 2 semanas menos, y la conocida necesidad de preparar el tobillo y pie inmovilizados (mejoría del nivel de Análisis evolutivo del patrón funcional de la marcha en pacientes con fractura de calcáneo IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 98 movilidad articular y de fuerza muscular), para el posterior comienzo de la fase de reeducación de la marcha (5). Un dato importante es el tiempo transcurrido desde la lesión hasta la 1ª valoración funcional de la marcha realizada, en torno a las 17,8 semanas (4,5 meses de evolución), que por lo general coincidiría con el comienzo de una marcha independiente sin ayudas en interiores. Existe la posibilidad que en alguno de los casos analizados, el tiempo transcurrido superara el plazo inicialmente establecido, pudiendo influir en los valores inicialmente registrados. Una de las posibles causas de este retraso sería la necesidad de que el paciente se trasladara a la Unidad de Valoración Funcional cuando ésta no se encontrara en su centro asistencial de origen, así como una posible lista de espera existente en la Unidad correspondiente que determinara una demora a la hora de realizar el estudio. Son numerosos los estudios que abordan las fracturas de calcáneo, unos de una forma más general y otros centrándose específicamente en el aspecto terapéutico de las mismas. Sin embargo, menos frecuentes son las referencias bibliográficas que se centran en el estudio biomecánico de estas lesiones y más específicamente, en la influencia que determinan en el patrón de marcha del paciente que las sufre. Por lo general, la valoración funcional de la capacidad de deambulación puede realizarse a través de un análisis cinemático, estudiando la dinámica del movimiento sin considerar las diferentes fuerzas que lo originan, o bien mediante un análisis cinético analizando las diferentes fuerzas que se producen durante el acto de la deambulación. Entre los métodos cinemáticos utilizados para el análisis de la marcha estarían la inspección visual, la fotografía, la cinematografía, el vídeo, la cinerradiología, los acelerómetros, los goniómetros y electrogoniómetros y los captores plantares. Dentro de los métodos cinéticos, destacarían las plataformas dinamométricas, los captores fijos en el pie y los baropodómetros (19, 20). Para el estudio del patrón evolutivo de marcha de los pacientes de nuestra muestra, se ha utilizado un método cinético consistente en una pista de marcha instrumentada mediante 2 plataformas dinamométricas con capacidad para registrar diferentes parámetros directamente relacionados con el acto de la deambulación, básicamente las fuerzas de reacción del suelo al contacto con el pie durante la fase de apoyo del ciclo de la marcha, permitiendo la obtención de información objetiva sobre el nivel funcional de un determinado paciente, y el grado de alejamiento respecto a los límites considerados de normalidad. Los datos objetivos obtenidos en las diferentes valoraciones funcionales realizadas a cada paciente de la muestra, ponen de manifiesto una mejora progresiva en su capacidad funcional de deambulación, con una clara tendencia hacia la normalización en la práctica totalidad de los diferentes parámetros estudiados, permaneciendo algo más alejados de las bandas consideradas de normalidad los valores correspondientes a las fuerzas de despegue vertical y de propulsión antero-posterior, alteración que podría traducir una mayor dificultad por parte del paciente en la parte final de la fase Análisis evolutivo del patrón funcional de la marcha en pacientes con fractura de calcáneo IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 99 de apoyo del ciclo de la marcha, y plantear la necesidad de trabajar de una forma más dirigida dicho aspecto en el programa específico de rehabilitación. Esta conclusión es similar a la recogida en otros estudios, en los que se valora básicamente la influencia del tipo de tratamiento efectuado en la repercusión funcional final de la persona que sufre dicha lesión (21-25). El resultado funcional en cuanto a reincorporación laboral del trabajador a sus actividades previas se puede considerar aceptable en nuestra serie, dado que el 53,44% de los casos fueron dados de alta laboral sin ningún tipo de secuela. Posiblemente la edad media de dicho grupo de pacientes - 39,85 8,06 años – juegue un papel determinante en una mejor evolución clínica en comparación con una muestra de pacientes de mayor edad. En nuestro grupo de trabajo, los mejores resultados funcionales se obtuvieron en los pacientes tratados de forma ortopédica – 32,75% de la muestra frente al 20,68% de pacientes tratados de forma quirúrgica –, muy posiblemente en relación directa con el tipo de lesión sufrida y en menor medida con el tratamiento inicialmente proporcionado. Por otro lado, el mayor porcentaje de secuelas se registró en el grupo de pacientes tratados de forma quirúrgica – 18,96% del total frente al 5,86% de pacientes manejados ortopédicamente – lo que de alguna manera orientaría hacia una mayor gravedad de las lesiones tratadas de forma invasiva. Todos los pacientes dados de alta laboral sin secuelas (31 casos) excepto 5 de ellos (3 casos tratados ortopédicamente y 2 de forma quirúrgica), obtuvieron en la valoración funcional global correspondiente al momento del alta una puntuación final comprendida entre el 95 y el 100%, rango porcentual habitualmente considerado por los expertos en el manejo clínico de esta aplicación biomecánica como compatible con la normalidad, lo que demostraría la utilidad de esta herramienta de valoración, tanto en la catalogación funcional de la capacidad de marcha de un determinado paciente como en la decisión final del médico encargado del control clínico de dicho proceso. La patología de la extremidad inferior y más concretamente la patología específica del tobillo y pie, es frecuente dentro del ámbito de la medicina laboral, resultando prioritario contar con los medios diagnósticos y terapéuticos adecuados para definir con precisión la repercusión que dicha patología puede determinar en la capacidad funcional del paciente afectado. Los diferentes especialistas que a diario se enfrentan con esta patología, deben usar los métodos más idóneos para determinar correctamente el nivel funcional del trabajador, que le permitan valorar el efecto terapéutico de un determinado tratamiento proporcionado y establecer las posibilidades reales que tiene para reincorporarse con garantías a sus actividades habituales previas. El análisis funcional de la marcha mediante el empleo de un sistema de plataformas dinamométricas constituye un método de apoyo útil en el control y seguimiento evolutivo de los pacientes diagnosticados de fractura de calcáneo, al ofrecer la posibilidad de valorar de una forma objetiva la mejoría Análisis evolutivo del patrón funcional de la marcha en pacientes con fractura de calcáneo IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 100 conseguida en su patrón funcional de marcha, así como modificar la pauta terapéutica a seguir en función de las limitaciones funcionales que puedan existir. Es necesario realizar nuevos estudios que confirmen los resultados derivados de éste, incluyendo un incremento en el tamaño de la muestra estudiada, y valorar la utilización de este tipo de herramientas en el análisis de la evolución clínica y el resultado funcional en determinadas patologías con capacidad para afectar el patrón de deambulación del paciente, considerando incluso la posibilidad de emplearlo en ciertas actividades laborales para determinar la capacidad que tiene el trabajador de desempeñar su ocupación habitual. BIBLIOGRAFÍA 1. Miralles FA, Sanz J, Lizaur A. Valoración de la artrodesis subastragalina en el tratamiento de la artrosis tras fractura de calcáneo. Rev Ortop Traumatol. 2002; 3: 221-6. 2. Montero LA, López de Turiso J, Colino AL, Trobajo JE, Quevedo LA. Fracturas articulares de calcáneo: tratamiento mediante ligamentotaxis. Rev Ortop Traumatol. 2003; 48: 122-7. 3. Hanse ST. Biomechanical considerations of the hindfoot. En Tscherne H, Schatzker J, editors. 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Análisis evolutivo del patrón funcional de la marcha en pacientes con fractura de calcáneo IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL VÉRTIGO PAROXÍSTICO BENIGNO INFANTIL: CATEGORIZACIÓN Y COMPARACIÓN CON EL VÉRTIGO POSICIONAL PAROXÍSTICO BENIGNO DEL ADULTO AUTORES: Eduardo Martín Sanz; Rafael Barona de Guzmán CENTRO: Servicio Otorrinolaringología, Hospital Casa de Salud,Valencia TÍTULO PARA CABECERA: Vértigo paroxístico benigno infantil AUTOR CORRESPONDIENTE: Eduardo Martín Sanz Servicio Otorrinolaringología Hospital Casa de Salud Manuel Candela, 41. 46021 Valencia Correo electrónico: eduardo_martin_sanz@hotmail.com IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 104 RESUMEN Introducción: Estudio longitudinal de casos y controles que pretende categorizar una población de vértigo infantil y compararla con pacientes adultos con VPPB. Material y métodos: Se estudia un grupo de 23 niños con vértigo periférico y otro con 15 pacientes adultos con VPPB, y se comparan con sus respectivos grupos control. Se realizó una anamnesis, exploración otoneurológica y posturografía. Resultados: La presencia de migraña, y los antecedentes familiares de la misma estaban presentes en la mayoría de los pacientes de la población pediátrica. Los resultados de la posturografía evidencian que no existen diferencias significativas en el grupo pediátrico al compararlo con su grupo control, mientras que en la población adulta, los parámetros son significativamente mayores que su respectivo grupo control. Conclusión: La migraña es el dato clínico más diferenciador en el grupo infantil. La inestabilidad posterior al vértigo fue menor en la población pediátrica que en la población adulta. Palabras clave: vértigo infantil, vértigo paroxístico de la infancia, vértigo posicional paroxístico benigno, posturografía ABSTRACT Introduction: The purpose of this longitudinal study is to categorize a population of paediatric vertigo and compare it with vertigo adult patients. Methods: A group of 23 paediatric vertigo patients and a group of 15 adult vertigo patients were studied and compared with two respective control groups. Anamnesis, physical exam and a posturography were performed in every patient. Results: The presence of migraine and familial antecedents of migraine were present in the majority of patients in the paediatric group. There were no significant differences in the posturographic results when both paediatric vertigo and its control group were compared. In the adult group, vertigo patients showed posturographic parameters significantly higher than the control group. Conclusion: The presence of migraine is the most relevant clinical data to differentiate both vertigo groups. Instability after the vertigo spell in the paediatric group was less intensive than the instability in the adult group. Key words: paediatric vertigo, benign paroxysmal vertigo of childhood, benign paroxysmal positional vertigo, posturography. INTRODUCCIÓN La referencia de síntomas vestibulares como síntoma principal en la población pediátrica es poco frecuente, o al menos así está descrito en las series clínicas de la literatura médica publicada hasta el momento. Vértigo paroxístico benigno infantil: categorización y comparación con el vértigo posicional paroxístico benigno del adulto IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 105 Fried describió una prevalencia de 14 pacientes pediátricos con sintomatología vertiginosa de 2088 pacientes en 12 meses. Eviatar publicó unas cifras de 24 pacientes de cada 5000, y Beddoe incluyó en su serie 22 casos de vértigo infantil es su clínica otoneurológica desde 1960 a 1974. No obstante, la prevalencia real está sujeta a factores que no son fáciles de controlar puesto que depende de la discapacidad que el síntoma en cuestión provoque en el paciente, que en muchas ocasiones pasa totalmente inadvertida, y por las características del centro clínico al que se dirigen los pacientes, lo cual puede inducir a sesgos de selección en la prevalencia publicada. Russell G, en un estudio de población infantil, describió como un 15% de los niños habían experimentado al menos un episodio de vértigo durante el año previo. El vértigo de la infancia no representa un cuadro clínico en sí mismo, puesto que se han descrito varias entidades que lo puede provocar, que abarcan desde el vértigo paroxístico benigno de la infancia (VPB), el vértigo posicional de la infancia, la enfermedad de Meniere o la neuritis vestibular. No obstante, es el VPB de la infancia el más descrito en la literatura médica si bien, no existen estudios de prevalencia extrapolables a nuestra población de origen. El vértigo paroxístico benigno de la infancia fue descrito por Basser en 1964, y su asociación con la migraña fue destacada por Fenichel en 1967. Parker señaló la existencia de antecedentes familiares en el 43% de sus pacientes. Suele ser desencadenado por cambios posturales, especialmente en posición horizontal, de segundos de duración y con cortejo vegetativo variable. Aunque este cuadro clínico ha sido diferenciado por algunos autores del vértigo posicional de la infancia, en ambos procesos se ha atribuido la migraña como probable origen, y es conocido que no en todos los casos de VPPB, las maniobras de provocación sean positivas, por lo que en determinadas ocasiones, los límites entre los dos cuadros clínicos no se encuentran bien definidos. Los objetivos del presente estudio son: 1) Descripción de la población pediátrica con sintomatología vertiginosa. 2) Comparación del la población con vértigo paroxístico benigno infantil con una población de VPPB del adulto. MATERIAL Y MÉTODOS Presentamos un estudio prospectivo, de casos y controles realizado entre enero de 2002 a marzo de 2006. Se establecieron dos grupos de pacientes con vértigo en función de la edad, uno en edad pediátrica, y el segundo una población de pacientes adultos. Vértigo paroxístico benigno infantil: categorización y comparación con el vértigo posicional paroxístico benigno del adulto IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 106 EL grupo A está formado por una población de pacientes en edad pediátrica con sintomatología de vértigo recurrente seleccionados consecutivamente entre los años que comprenden el estudio. Los criterios de inclusión para el estudio del grupo patológico de la población pediátrica (grupo A) eran: 1. Edad entre 3 y 14 años. 2. Al menos dos episodios de vértigo rotatorio de características periféricas que cumpliesen los criterios de Basser. 3. Exploración del oído medio dentro de límites normales. 4. Exploración neuropediátrica dentro de límites normales. Quedaron excluidos del estudio todos aquellos pacientes que: 1. Signos o síntomas sugestivos de centralidad. 2. Antecedentes de patología oftálmica y/o neurológica que pudiera atribuirse a la sintomatología del paciente. 3. Anamnesis o exploración física incompleta. Para el grupo de vértigo en población adulta (grupo B), se escogieron a 18 pacientes consecutivos con diagnóstico de VPPB de canal semicircular posterior. Los criterios de inclusión fueron: 1. Vértigo de características clínicas periféricas. 2. Desencadenante posicional. 3. Segundos de duración. 4. No sintomatología auditiva asociada. A todos los pacientes se les realizó una anamnesis completa y exploración física. A ambos grupos se les realizó una videonistagmografía y una posturografía. Todos los pacientes de la población pediátrica fueron sujetos a un estudio por parte de un neuropediatra para descartar patología central. Para establecer la comparación de cada grupo con el grupo control, se escogieron dos muestras de sujetos sanos, de los que se incluyeron 15 sujetos en edad pediátrica y 18 sujetos adultos. Ninguno de ellos refirió antecedentes personales congruentes con patología vestibular periférica o central, traumatismo cráneo-encefálico o alteración articular que impidiese una correcta deambulación. Vértigo paroxístico benigno infantil: categorización y comparación con el vértigo posicional paroxístico benigno del adulto IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 107 Condiciones de estudio A todos los pacientes del estudio se les realizó un estudio postural mediante plataforma dinamométrica a la semana de la última crisis de vértigo referida por el paciente. En las diferentes condiciones de estudio en este trabajo, el sujeto debía mantener el equilibrio, de pie, descalzo, con los talones juntos y las puntas de los pies formando un ángulo de 30q, con los brazos extendidos lateralmente junto al tronco. Se realizaron dos mediciones de 30 segundos de duración, con un intervalo de un minuto entre cada prueba, por cada condición del estudio, con las características y en el orden que a continuación se detallan: 1. Ojos abiertos con la mirada fija en una pared situada a 2,5 metros de distancia. 2. Ojos cerrados. 3. Ojos abiertos con la mirada fija en una pared situada a 2,5 metros de distancia, de pie sobre una superficie de goma espuma de 60u40u13 centímetros de 56.7 kg/m3de densidad. 4. Ojos cerrados, de pie sobre la superficie de goma espuma. Medición de la estabilidad Se utilizó el sistema NedSVE/IBV desarrollado por el Instituto de Biomecánica de Valencia. Las variaciones del centro de gravedad durante la realización de cada una de las condiciones antes definidas fueron cuantificadas con una plataforma dinamométrica, la cual adquiere información de la posición instantánea del centro de presiones (CP) a una frecuencia de muestreo de 40 Hz. El parámetro estudiado fue el área media de desplazamiento (A) del CP que es equivalente al área de recorrido del balanceo. Para realizar el cálculo del área media, la aplicación calcula una elipse que engloba la nube de puntos que compone la trayectoria del sujeto desde el momento que se alcanza la diana actual hasta que termina la transición. Análisis estadístico En cada condición se obtuvo la media del area recorrida en milímetros cuadrados. Para el estudio de las variables A, y su comparación entre las distintas condiciones de un mismo grupo, se empleó un ANOVA univariante paramétrico. Para el estudio comparativo frecuencial de las variables de la anamnesis se realizó un test de chi cuadrado. Vértigo paroxístico benigno infantil: categorización y comparación con el vértigo posicional paroxístico benigno del adulto IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 108 Para el estudio de la relación del área media recorrida en cada una de las condiciones con el tiempo medio con síntomas, se realizó una regresión lineal múltiple. RESULTADOS En el periodo del estudio, acudieron a nuestro servicio 34 niños con sintomatología de vértigo, de los cuales 9 fueron excluidos: cuatro fueron descartados por anamnesis incompleta, dos por vértigo de características centrales, uno por presentar una enfermedad de Meniere de la infancia, uno por una neuritis vestibular, y otro por episodio único de vértigo no filiado. El grupo de pacientes pediátricos con vértigo (grupo A) estaba formado por 12 niñas y 11 niños. La edad media del grupo fue de 7,78 años (4-13), su talla 126,83 cm (100-158) y su peso 30,243 (17-47). El tiempo medio con síntomas previo a la primera consulta fue de 4,7 meses (1-24). El grupo de pacientes adultos con vértigo (grupo B) estaba formado por 10 varones y 5 mujeres. La edad media del grupo fue de 49,87 años (24-70), su talla media de 162,47 cm. (150-178) y con un peso medio de 68, 98 Kg (54,5-92,1). Todos los pacientes sufrieron crisis de vértigo rotatorio de características periféricas. En la tabla I presentamos las características clínicas del vértigo referido por los pacientes de los grupos A y B estando representados tanto su número absoluto como las frecuencias de cada una de las variables. Cuando comparamos las frecuencias de cada una de las variables estudiadas en ambas poblaciones de pacientes, obtuvimos resultados significativamente diferentes en las variables de cortejo vegetativo asociado, actividad física previa al vértigo, desencadenante posicional del vértigo, provocación del vértigo en la cama, migraña asociada y antecedentes familiares de migraña. En el resto de variables clínicas estudiadas, la incidencia de cada una de las opciones es similar en las dos poblaciones de pacientes con vértigo. Al estudiar los parámetros obtenidos de la posturografía realizada, se evidenció que los resultados de las áreas recorridas en las distintas condiciones estudiadas diferían significativamente (p<0,05), tanto en los grupos control como patológico, según la edad media de los grupos de pacientes (figura 1), con lo que no se considera interpretable la comparación de ambos grupos por la interacción que supone el factor edad. Por tal motivo, se comparó cada grupo de pacientes (A y B) con su grupo control respectivo. Al comparar las áreas medias recorridas en las cuatro condiciones entre los grupos control y patológico en edad pediátrica no mostraron diferencias significativas (p>0,05), tal y como se muestra en la figura 2. Vértigo paroxístico benigno infantil: categorización y comparación con el vértigo posicional paroxístico benigno del adulto IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 109 Por el contrario, cuando se compararon las áreas medias recorridas en las cuatro condiciones de la posturografía entre los grupos control y patológicos de edad adulta, mostraron diferencias significativas en las cuatro condiciones estudiadas (figura 2). Se realizó una regresión lineal múltiple para estudiar la relación entre las áreas medias recorridas en las cuatro condiciones de la posturografía y el tiempo medio de síntomas previo a la primera consulta de cada paciente del estudio. El modelo de regresión fue significativo (p=0,013), y la variable predictora más influida por el efecto tiempo fue el área media recorrida en la condición con gomaespuma y ojos abiertos (p=0,018) tal y como se muestra en la figura 3. DISCUSIÓN El vértigo como síntoma de presentación en la población pediátrica, se relaciona con un amplio rango de cuadros clínicos, que en muchas ocasiones son difíciles de categorizar por la similitud de su presentación. No obstante, el vértigo paroxístico de la infancia tal y como lo describió Basser sigue siendo el vértigo mas frecuentemente hallado en la consulta ORL, con diferencia sobre los otros cuadros clínicos. En nuestra serie de pacientes, de 30 pacientes pediátricos con vértigo periférico en los años del estudio, tan sólo un paciente fue diagnosticado de enfermedad de Meniere, y otro de neuritis vestibular, siendo el resto encuadrados en la categoría de vértigo paroxístico de la infancia. Aunque el vértigo posicional paroxístico benigno es el vértigo más prevalente en la actualidad, esta condición clínica se halla poco frecuentemente en la población pediátrica. Algunos autores diferencian claramente las dos poblaciones aludiendo que es infrecuente el desencadenante posicional en el vértigo posicional de la infancia. En nuestra población de estudio, aunque el desencadenante posicional era menos frecuente que en la población adulta (grupo B), que llegaba al 100%, un 60,9% de los pacientes pediátricos (grupo A) presentaban un vértigo desencadenado por posiciones, y el 56,5% de este mismo grupo refería que el vértigo estaba provocado en la cama en la mayoría de los casos, condición que, de presentarse en el adulto ya nos predispone en la mayoría de los casos hacia el diagnóstico de un VPPB. Del mismo modo cuando estudiamos la duración del vértigo rotatorio, se evidencia que el 82,6% del grupo A presenta un vértigo rotatorio de segundos de duración, frente al 100% de la población adulta del grupo B, sin que existan diferencias significativas entre ambos grupos. Si atendemos a los resultados, se hace evidente que prácticamente no existe ningún dato clínico diferenciador entre ambos cuadros, salvo, claro está, la presencia de una maniobra positiva de Dix-Hallpike, que fue positiva en 14 de 15 pacientes del grupo B, y tan sólo en un paciente del grupo A. Tampoco podemos obviar que existen pacientes adultos en la consulta diaria con clínica sugestiva de VPPB pero con maniobras negativas, el llamado VPPB subjetivo, en el que las Vértigo paroxístico benigno infantil: categorización y comparación con el vértigo posicional paroxístico benigno del adulto IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 110 maniobras de reposición han mostrado éxito en la eliminación del vértigo, a pesar de que las maniobras de provocación fueron siempre negativas. La diferencia clínica más evidente entre las dos poblaciones de pacientes, la establece la presencia o no de migraña, antecedentes familiares migrañosos y desencadenantes migrañosos tales como la cinetosis asociada o la actividad física intensa previa a la crisis de vértigo. En estas variables, la presencia de estos síntomas es significativamente mayor en la población pediátrica, y aunque también un porcentaje de adultos tienen migraña asociada o antecedentes familiares, no supera la prevalencia de la población global de esta enfermedad. La asociación entre migraña y el VPB se estableció por Fenichel, y desde entonces numerosos autores han publicado sus series de vértigo infantil con cifras que abarcan desde un 34 a un 65% de asociación, estando nuestra serie de pacientes en un 68,2% de asociación con migraña, coincidiendo con la mayoría de autores, en que su clara asociación hace pensar más en un equivalente migrañoso que en un cuadro clínico puramente vestibular. Autores como Riina , y Erbek afirman que la severidad del vértigo en la población pediátrica es menor que en la población adulta. En nuestra población de estudio se pone de manifiesto que en la serie de vértigo infantil, la asociación de cortejo vegetativo es menor que en el grupo de adultos. Del mismo modo, la comparación del patrón posturografico de cada grupo patológico con su grupo control, evidencia que en el grupo infantil no hay diferencias significativas con el grupo de niños sanos, mientras que en el grupo de adultos, los pacientes con vértigo muestran mediciones del área superiores en todas las condiciones del estudio realizado. Este hallazgo se ve ampliamente representado en la consulta diaria donde se aprecia habitualmente como los niños con vértigo reanudan su vida normal bastante más rápidamente que los adultos con VPPB. CONCLUSIONES El vértigo paroxístico benigno es la entidad clínica más frecuentemente hallada en la población pediátrica con vértigo. No existen características clínicas claramente diferenciadoras con respecto el VPPB del adulto, en cuanto a duración del vértigo y desencadenantes del mismo. Por la alta prevalencia de la asociación migrañosa y antecedentes familiares con vértigo, nuestros resultados concuerdan con los de otros autores en cuanto a la posibilidad de que sea un equivalente migrañoso, siendo la presentación de migraña la característica clínica más diferenciadora de los dos grupos de pacientes. La inestabilidad posterior al vértigo, fue menor en la población pediátrica de nuestro estudio que en el grupo de VPPB del adulto, así como la presencia de cortejo vegetativo asociado al vértigo. Vértigo paroxístico benigno infantil: categorización y comparación con el vértigo posicional paroxístico benigno del adulto IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 111 Características clínicas Duración aproximada del vértigo Segundos Minutos Cortejo vegetativo asociado Si No Inestabilidad residual Si No Cinetosis asociada Si No Actividad física previa al vértigo Si No Desencadenante posicional Si No Provocado en la cama Si No Migraña asociada Si No Relación temporal de la migraña Antes Durante Después Antecedentes familiares de migraña Si No Familiar con migraña Madre Padre TABLAS Y FIGURAS Tabla I.Grupo A Grupo B Población pediátrica Población adulta Significación estadística (p) 19 (82,6%) 4 (17,4%) 15 (100%) 0 (0%) 0,09 9 (39,1%) 14 (60,9%) 14 (93,3%) 1 (6,7%) 0,001 10 (43,5%) 13 (56,6%) 9 (60%) 6 (40%) 0,9 15 (63,6%) 8 (36,4%) 5 (33,3%) 10 (66,7%) 0,054 15 (68,2%) 8 (17,4%) 1 (6,7%) 14 (93,3%) 0,0001 14 (60,9%) 9 (39,1%) 15 (100%) 0 (0%) 0,006 13 (56,5%) 10 (43,5%) 14 (93,7%) 1 (6,7%) 0,001 16 (68,2%) 7 (31,8%) 3 (20%) 12 (80%) 0,03 6 (24%) 10 (40%) 0 (0%) 1 (6,7%) 0 (0%) 2 (13,3%) * 16 (76,1%) 5 (23,8%) 2 (13,3%) 13 (86,7%) 0,001 12 (48%) 4 (16%) 1 (6,7%) 1 (6,7%) * Vértigo paroxístico benigno infantil: categorización y comparación con el vértigo posicional paroxístico benigno del adulto IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 112 Figura 1 Vértigo paroxístico benigno infantil: categorización y comparación con el vértigo posicional paroxístico benigno del adulto IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 113 Figura 2 Area barrida en ROA 1500,00 Area barrida en ROC Area barrida en RGA Area barrida en RGC adulto Área media 1200,00 900,00 600,00 Tipo de paciente 300,00 0,00 1500,00 900,00 niño Área media 1200,00 600,00 300,00 0,00 control patologico cohorte Vértigo paroxístico benigno infantil: categorización y comparación con el vértigo posicional paroxístico benigno del adulto IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 114 Figura 3 2500,00 Area barrida en ROA Area barrida en ROC Area barrida en RGA 2000,00 adulto Mean Area barrida en RGC 1500,00 1000,00 Tipo de paciente 500,00 0,00 0,00 1000,00 niño Mean 500,00 1500,00 2000,00 2500,00 1,00 2,00 4,00 5,00 14,00 24,00 Tiempo con sintomas en meses BIBLIOGRAFÍA Fried MP. 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Related Articles, Vertigo and imbalance in children: a retrospective study in a Helsinki University otorhinolaryngology clinic.Arch Otolaryngol Head Neck Surg. 2005 ;131(11):996-1000 Vértigo paroxístico benigno infantil: categorización y comparación con el vértigo posicional paroxístico benigno del adulto IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL TÉCNICA PERCUTÁNEA DE RELAJACIÓN DE TEJIDOS BLANDOS DISTALES-AKIN. VALORACIÓN BAROPODOMÉTRICA CON SISTEMA BIOFOOT/IBV® DE PLANTILLAS INSTRUMENTADAS. ESTUDIO PRELIMINAR Autores: Martínez-Nova, Alfonso 1; Sánchez-Rodríguez, Raquel 1; Gómez-Martín, Beatriz 1; Escamilla-Martínez, Elena 1; Leal-Muro, Alejo2; Sánchez-Barrado, Emilio1,2 ; Pedrera, Juan Diego1,2 1. Diplomados en Podología 2. Médico Institución: Clínica Podológica Universitaria. Departamento de Enfermería. Universidad de Extremadura Dirección: Alfonso Martínez Nova Centro Universitario de Plasencia Avda. Virgen del Puerto nº 2 10600 Plasencia Cáceres (Spain) E-mail: podoalf@unex.es Teléfono: +34 927427000 Fax: +34 927425209 IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 118 INTRODUCCIÓN El Hallux Valgus (en adelante, HV) es una alteración común del primer segmento dígito-metatarsal. Es una deformidad progresiva y de etiología multifactorial, caracterizada por la presencia de una prominencia medial (exostosis ósea o juanete) y la desviación lateral del primer dedo (1, 2). Secundariamente, se produce un ensanchamiento del antepié, debido a la desviación del primer metatarsiano con respecto al segundo (3, 4). Las alteraciones anatómicas antes descritas provocan unos trastornos biomecánicos clínicamente relevantes, que afectan principalmente en el periodo propulsivo de la marcha (5). El tratamiento quirúrgico puede restaurar la alineación fisiológica y la función biomecánica del primer segmento dígito-metatarsal, evitando así los procesos dolorosos. La relajación de los tejidos blandos distales (en adelante, RTBD) a la 1ª AMTF es básico en la corrección del HV (6). Esto implica la liberación del tendón aductor del primer dedo y la capsulotomía lateral, lo que relaja las fuerzas deformantes y permite a la falange proximal ser realineada sobre la cabeza del primer metatarsiano. A su vez, se realiza la exéresis de la exostosis ósea dolorosa (exostectomía). Para la corrección de la desviación lateral del primer dedo y del ángulo metatarsofalángico patológico, se realiza la osteotomía de Akin que consiste en la extracción de una cuña ósea de la base de la falange proximal. Esta combinación de técnicas se ha mostrado eficaz para la corrección del HV leve (6-8), y puede realizarse de forma percutánea con resultados óptimos (9-12). La cirugía percutánea del pie es un método quirúrgico que permite realizar intervenciones a través de incisiones mínimas, sin exposición directa de los planos quirúrgicos, lo que ocasiona un trauma mínimo de los tejidos próximos y ofrecen un menor tiempo de cicatrización y la posibilidad de una rápida incorporación a la vida diaria. (12). Frecuentemente, en los estudios quirúrgicos se emplean variables subjetivas, como la función clínica, u otras objetivas, como la corrección radiográfica (13). El desarrollo de las técnicas baropodométricas con plantillas instrumentadas permite hacer valoraciones funcionales pre y posquirúrgicas (14, 15). Estas mediciones constituyen un parámetro objetivo para valorar el resultado funcional de la técnica quirúrgica. Puesto que el HV es una deformidad progresiva, una deformidad leve no debe tener la misma repartición de presiones que una moderada o severa (16). En el inicio de la deformidad, la desviación lateral del primer dedo alterará el periodo propulsivo de la marcha, impidiendo un correcto despegue por la zona distal del pulpejo digital. Esto provoca un incremento de las presiones plantares bajo la zona de apoyo del primer segmento dígito-metatarsal, principalmente bajo el primer dedo (17). Puesto que la osteotomía de Akin restaura la alineación del primer dedo, cabría esperar que mejorara el aspecto biomecánico en el momento del despegue y que se redujeran los valores patológicos de presión plantar. Técnica percutánea de relajación de tejidos blandos distales-akin. Valoración baropodométrica con sistema Biofoot/IBV de plantillas instrumentadas. Estudio preliminar IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 119 Sin embargo, y hasta el mejor conocimiento del autor, no hemos encontrado estudios en la literatura que valoren los cambios baropodométricos conseguidos con esta combinación de procedimientos, ni en cirugía abierta ni en cirugía percutánea. Por ello, el objetivo de este estudio es analizar si el procedimiento quirúrgico percutáneo de RTBD-Akin produce un cambio en la interacción del pie con el suelo y modifica el patrón de presiones en el pie. Asimismo también se pretende estudiar la relación existente entre los cambios clínicos y radiológicos con la variación de las presiones plantares. MATERIAL Y MÉTODO Pacientes con diagnóstico de HV leve y que iban a ser intervenidos con la técnica percutánea de relajación de los tejidos blandos distales (RTBD)- Akin fueron estudiados prospectivamente. Con la aprobación del comité de bioética de la Universidad de Extremadura (Id:102), se obtuvo consentimiento escrito de todos las participantes tras una explicación verbal y escrita del proyecto. Los criterios de inclusión para la intervención quirúrgica percutánea de RTBD fueron los siguientes; a) HV doloroso y de grado leve (18, 19) , (b) 1er AIM 13º (6), (c) 15° < AHA 30° (6), (d) deformidad posicional, (e) ángulo de metatarsus aductus normal (<14°) (f) sin evidencia de osteoartritis ni osteoporosis. Para la inclusión en el estudio, los criterios de inclusión fueron; (a) todos los datos, funcionales, radiológicos y baropodométricos debían estar disponibles y sin errores, (c) el paciente debía participar voluntariamente en el estudio, firmando consentimiento informado, (c) el paciente debía estar disponible para un seguimiento mínimo de 1 año. Un total de 26 pacientes (30 pies, 16 derechos y 14 izquierdos) cumplieron estos criterios de inclusión y participaron en el estudio. Todas las pacientes fueron mujeres. Examen clínico y radiológico Se realizó una valoración funcional y del dolor. Cada paciente fue examinado físicamente y entrevistado acerca de la intensidad del dolor, localización específica y duración. Para la valoración funcional del primer radio se realizó la escala de la AOFAS (American Orthopaedic Foot and Ankle Society) para el primer dedo, articulación metatarsofalángica e interfalángica (20). La escala ofrece un valor entre 0 (peor) y 100. Se realizaron radiografías dorso-plantares en carga, según técnica estándar. Sobre ellas, se midieron el primer ángulo intermetatarsal (1er AIM) y el ángulo de Hallux Abductus (AHA) con el programa AutoCAD® 2004 (AutoCAD 2006; Autodesk Inc, San Rafael, California). Los ángulos fueron determinados por la líneas dibujadas desde el centro de la diáfisis metatarsal de 1er y 2º metatarsiano (1er AIM) y el centro de la diáfisis del 1er metatarsiano y la falange proximal del primer dedo. Estas mediciones se han mostrado más fiables que otras (21, 22). Técnica percutánea de relajación de tejidos blandos distales-akin. Valoración baropodométrica con sistema Biofoot/IBV de plantillas instrumentadas. Estudio preliminar IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 120 Equipo baropodométrico El equipo empleado en el presente estudio fue el sistema Biofoot/IBV® (IBV, Valencia, Spain) de plantillas instrumentadas (23-26). Consiste en dos plantillas de poliéster, finas (0,7 mm) y flexibles con 64 sensores piezoeléctricos (0.5 mm de grosor y 5 mm de diámetro) cada una (Fig. 1A). Los sensores están distribuidos de acuerdo a la fisiología y anatomía del pie, con una mayo concentración de sensores bajo las estructuras óseas más importantes del pie, principalmente en el antepié. Las plantillas estaban disponibles en diferentes tallas, permitiendo un buen ajuste entre la plantilla y el cazado. Las plantillas están conectadas a un amplificador, Figura 1. Sistema Biofoot/IBV de que a su vez está conectado a un plantillas instrumentadas. módulo de transmisión que se ajusta a la cintura del paciente (Fig. 1B). Los datos se envían por telemetría digital, y son procesados por el software, que muestra el tiempo de contacto, la cadencia y los parámetros de presión. Las frecuencias de muestreo giran entre 50 y 250 Hz. El sistema Biofoot/IBV® es fiable, con bajas variaciones (en torno al 5%) entre mediciones y sesiones (24). Procedimiento de medición de las presiones plantares Para evitar diferencias en las mediciones causadas por el calzado personal de cada sujeto, todos fueron medidos con el mismo modelo de calzado (Zale® Alicante – España). El calzado disponía de una pala que proporcionaba un espacio suficiente para los dedos y fijación con velcro. La altura del tacón era de 2,5 cm. Las mediciones se tomaron en un pasillo de 40 metros de longitud, lo que permitió una velocidad de marcha constante. Se conectaron las plantillas a los amplificadores y al módulo de transmisión y se instruyó a lo sujetos a que se familiarizaran con el procedimiento de grabación. Para ello caminaron a su ritmo normal durante 3-4 minutos. Después, se inició el software asociado y las plantillas fueron reseteadas, según instrucciones del fabricante. El reset de las plantillas y del amplificador calibró el sistema. Las grabaciones de presión fueron tomadas en una medición de 8 segundos a una frecuencia de 100 Hz, que resulta óptima para las mediciones de la marcha (27). La medición se inició cuando el sujeto estaba en la mitad del pasillo y había alcanzado un rango de cadencia entre 90 y 110 pasos por minuto. Este rango ha mostrado un bajo índice de variabilidad de las presiones plantares (28). Técnica percutánea de relajación de tejidos blandos distales-akin. Valoración baropodométrica con sistema Biofoot/IBV de plantillas instrumentadas. Estudio preliminar IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 121 Para incrementar la fiabilidad, se realizaron tres mediciones (29), siendo verificada cada una de ellas mediante la superposición de gráficos en cada sensor para detectar errores. Si la medición era correcta, se procedía a grabar una nueva. Un total de entre 10 a 15 pasos fue grabado, lo que proporciona un alto coeficiente de fiabilidad de las presiones plantares (29, 30). El examen clínico, radiológico y baropodométrico fue realizado por el primer autor (A. M-N). Técnica quirúrgica La técnica completa para corregir la deformidad fue exostectomía, tenotomía del tendón aductor del primer dedo, relajación de la cápsula medial y osteotomía de Akin. Todos los pacientes incluidos en este estudio fueron intervenidos por el mismo cirujano (Alejo Leal-Muro) bajo bloqueo anestésico local del tobillo y sin hemostasia. Se empleó un fluoroscopio (General Electric Company, EEUU) para obtener una imagen intraoperatoria que permitió controlar los procedimientos. Con una hoja Beaver 64 MIS se abordó la primera articulación metatarsofalángica mediante una incisión de 3 mm en la cara plantar-interna de la primera cabeza metatarsal. Con un elevador de Freer se disecó la cápsula articular. Con una fresa Wedge 4.1 se inició el fresado de la exostosis (Fig. 2A), bajo control fluoroscópico (Fig. 2B) y mediante movimientos de proximal a distal. De acuerdo con Piqué-Vidal, la exostectomía se llevó a cabo a un máximo de 5,000 revoluciones por minuto, en intervalos de 20 segundos para evitar un aumento de temperatura en el hueso y evitar la necrosis ósea (31). Figura 2. A. Eliminación de la Exostosis Media. B. Vista Fluoroscópica. Técnica percutánea de relajación de tejidos blandos distales-akin. Valoración baropodométrica con sistema Biofoot/IBV de plantillas instrumentadas. Estudio preliminar IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 122 Con una hoja de bisturí Beaver 64 se realizó una segunda incisión, distal y lateral al primer espacio intermetatarsal. Se identificó y cortó el tendón del aductor del primer dedo de su inserción en el sesamoideo lateral y la base de la falange proximal. Para ayudar a la desinserción, se realizó un movimiento de abducción y rotación del primer dedo (Fig. 3). Por la misma incisión, se practicó una capsulotomía lateral incompleta (9). Figura 3. A. Desinsercion del aductor. B Control Fluoroscópico La osteotomía de Akin fue realizada en una tercera incisión en la parte medial y dorsal de la base de la falange proximal. Con la fresa Long Isham Shannon de corte lateral, se practicó la osteotomía en cuña desde la cortical dorsal a la plantar, paralelamente a la base de la falange (Fig. 4A). Con el control fluoroscópico, la cortical lateral se dejó intacta, a modo de bisagra de la osteotomía (Fig. 4B). Figura 4. OstOs Osteotomía de Akin. Técnica percutánea de relajación de tejidos blandos distales-akin. Valoración baropodométrica con sistema Biofoot/IBV de plantillas instrumentadas. Estudio preliminar IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 123 Tras comprobar el alineamiento metatarsofalángico (Fig. 5A). se suturaron las incisiones con seda 4/0. No se realizó fijación interna para la osteotomía de Akin. Se realizó un vendaje abductor y estabilizador para comprimir la osteotomía (Fig. 5B). Se permitió la deambulacion inmediata con zapato posquirúrgico. El vendaje fue renovado cada 4 días hasta las tres semanas posteriores a la cirugía. Figura 5.A.Comprobación del alineamiento. B.Vendaje abductor y estabilizador. Las mediciones radiográficas, así como el AOFAS score y la medición baropodométrica se realizaron nuevamente tras un periodo de seguimiento medio de 12,1 (rango de 12 a 13) meses. Recogida de datos y análisis estadístico Para analizar la distribución de las presiones plantares, el pie fue dividido en 9 zonas, talón, mediopié, de primera a quinta cabeza metatarsal, primer dedo y dedos menores. Se calcularon a) el tiempo de contacto total del pie con el suelo, b) la cadencia, c) pico de presión y d) presión media (PM). Para valorar la fiabilidad entre medidas, se calculó el coeficiente de correlación intraclases (CCI) entre las tres mediciones de cada sujeto. Puesto que en CCI varió entre 0.81 y 0,91, existió una excelente fiabilidad entre las medidas, por lo que se promediaron los 10–15 pasos obtenidos en cada sujeto. Cada pie intervenido fue tratado con un sujeto. Empleando la media y la desviación estándar de los 30 pies, se compararon las mediciones pre y posquirúrgicas con el test t de Student para muestras pareadas, con un nivel de significación de p0.05. Para identificar la significancia de las presiones plantares con las medidas radiológicas y clínicas, se realizaron test de correlación de Pearson entre el PP y PM con el AOFAS score, 1er AIM y AHA. Técnica percutánea de relajación de tejidos blandos distales-akin. Valoración baropodométrica con sistema Biofoot/IBV de plantillas instrumentadas. Estudio preliminar IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 124 RESULTADOS La edad media de los pacientes fue 50,3 (36–72) años, la altura media de 162 (155–187) cm, y el peso medio de 68 (52–89) kg. El tiempo medio de curación fue de 29.8 días (rango: 24–36 días). Las complicaciones surgidas como infecciones o hematomas, fueron resueltos con tratamiento físico y medicación. El seguimiento no mostró procedimientos fallidos, hallus varus o dorsiflexión del primer dedo. La media de la escala AOFAS prequirúrgico fue de 68,7 (rango, 42-85) puntos y mejoró significativamente (p=0,001) hasta 88,1 (rango, 72-97) puntos al final del seguimiento (Tabla 1). 24 de los 30 pies quedaron completamente libres de dolor, mientras que 6 refirieron dolor leve u ocasional alrededor de la primera cabeza metatarsal en actividades recreacionales. 20 pies presentaron prequirúrgicamente una hiperqueratosis dolorosa bajo el primer dedo. Solo 3 de los pies presentaron la misma lesión posquirúrgicamente, aunque fueron asintomáticos (Tabla I). Tabla I. Resultados de la Escala AOFAS. Rango Escala AOFAS Media Escala AOFAS ( ± DT) Prequirúrgico Posquirúrgico 42-85 52-100 68,7 ± 11,9 88,1 ± 7,8 Dolor Sin Dolor 0 24 25 6 5 0 8 24 21 6 1 0 Cualquiera 12 23 Confort 18 7 >75º 19 23 30-74º 11 7 Medio Moderado Actividad Sin límite Recreativa Diaria Calzado Movimiento 1ª AMTF Técnica percutánea de relajación de tejidos blandos distales-akin. Valoración baropodométrica con sistema Biofoot/IBV de plantillas instrumentadas. Estudio preliminar IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 125 Prequirúrgico Posquirúrgico Movimiento AIF 1er Dedo Sin restricción 25 28 5 2 23 25 7 5 No 2 25 AMTF 8 2 20 3 Restricción Movimiento AIF 1er Dedo Estable Inestable Callos (1ª AMTF, AIF) AIF Alineación 1er Dedo Buena 9 27 Pobre 21 3 Abreviaciones: AMTF, Articulación Metatarsofalángica. AIF, Articulación Interfalángica. Los resultados radiológicos se presentan en la tabla II. El AHA mejoró de los 25,4º ± 3,9 prequirúrgicos a 11,4º ± 2,8 posquirúrgicos, siendo el cambio estadísticamente significativo (p=0,001). El 1er AIM mostró una significativa (p=0,003) corrección desde 12,0º a 9,2º. Tabla II. Parámetros radiológicos pre- y postoperatorios. PRE POST Rango 1er AIM 11,4 - 12,7º 8,1 - 10,7º Media 1er AIM (±SD) 12,0 ± 0,3º 9,2 ± 0,6º Rango AHA 16,5 - 29,9º 5,2 - 17,1º Media AHA (±SD) 25,4 ± 3,9º 11,4 ± 2,8º Técnica percutánea de relajación de tejidos blandos distales-akin. Valoración baropodométrica con sistema Biofoot/IBV de plantillas instrumentadas. Estudio preliminar SIG ,003 ,003 IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 126 El tiempo de contacto Pre fue de 0.83 (±0.9) s, y el Post de 0.85 (±0.9) s, la cadencia Pre de 99 y la Post de 101 pasos por minuto, sin diferencias en ninguno de los parámetros (p=0,891). En las variables de presión (Fig. 6, Tabla III), el elevado pico de presión, 1037 kPa, y presión media, 487 kPa, bajo el primer dedo decrecieron significativamente (p<0.001) a 498 kPa y159 kPa posquirúrgicamente. No se encontraron diferencia en el resto de las zonas, aunque se localizó un incremento de presiones bajo la 4a y 5a cabezas metatarsales. Las únicas correlaciones significativas fueron: 1) una correlación negativa entre la escala AOFAS post y el pico de presión (r = 0.662, p=0,012) y la presión media (r = -0.517, p=0,027) bajo el primer dedo; y 2) una correlación positiva entre el AHA y el pico de presión (r=0,711, p=0,003) y la presión media (r =0.603, p=0,004) bajo el primer dedo. Figura 6. Resumen del resultado Baropodométrico obtenido. Técnica percutánea de relajación de tejidos blandos distales-akin. Valoración baropodométrica con sistema Biofoot/IBV de plantillas instrumentadas. Estudio preliminar 642±219 310±128 638±356 598±279 574±253 463±239 276±141 498±233 497±225 632±184 277±150 654±369 672±333 566±282 441±269 246±153 1037±491 413±228 TALON MEDIOPIE 1 CMT 2 CMT 3 CMT 4 CMT 5 CMT 1er DEDO DEDOS MENORES 393,7 610,4 110,1 479,7 370,8 446,7 520,6 181,1 268,6 SD ,271 ,001 ,180 ,266 ,912 ,389 ,855 ,371 ,852 SIG (p) Técnica percutánea de relajación de tejidos blandos distales-akin. Valoración baropodométrica con sistema Biofoot/IBV de plantillas instrumentadas. Estudio preliminar PORT PRE PICO PRESIÓN 102±69 487±101 156±123 258±198 384±149 422±163 357±223 55±42 265±115 PRE 123±67 159±65 174±129 301±171 367±156 355±161 343±213 63±49 269±123 ,163 ,001 101,7 97,1 ,255 ,251 ,730 ,265 ,846 ,232 ,751 SIG(p) 82,7 256,8 272,2 310,5 315,2 42,5 149,6 SD PRESIÓN MEDIA POST Tabla III. Variables de Presión y su significación estadística. ÁREA 127 IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 128 DISCUSIÓN En el presente estudio se han localizado un elevado pico de presión en bajo el primer dedo. Tras la cirugía y el periodo de seguimiento, se observó una reducción de presión bajo el primer dedo, mientras que el resto de zonas permanecieron sin cambios. Estos resultados son consistentes con parte de la literatura consultada en HV leves (15, 32-35). Saro y cols. (15) compararon los cambios en las presiones plantares de dos procedimientos, la osteotomía de Chevron y de Lindgren. Ambos procedimientos resultaron en cambios no significativos en las presiones plantares, y no demostraron efectos biomecánicos evidentes. Sin embargo, en ambas técnicas se produjo una reducción de presión bajo el primer dedo. Bryant y cols (32) evaluaron la técnica de Austin para los HV leves o de leves a moderados. En este tipo de pies encontraron presiones aumentadas en el primer dedo. Tras el seguimiento de 24 meses después de la cirugía, la presión bajo el primer dedo se había normalizado, aunque las presiones en las cabezas 1, 2 y 3 ª permanecían relativamente sin cambios. La cirugía cambió los valores radiográficos hasta llevarlos a valores de normalidad. Kernozek también evaluó la osteotomía de Chevron (33, 36). Las presiones plantares se encontraron incrementadas en el antepié central. El análisis estadístico reveló que la presión plantar continuaba alterada 12 meses después de la intervención quirúrgica, aunque algunos parámetros de presión se vieron reducidos en la región del primer dedo. Dhukaran y cols (34) también encontraron que la osteotomía de Mitchell redujo la presión bajo el primer dedo, pero se incrementó bajo la 2ª y 3ª CMT. En el presente estudio, se ha observado un incremento, aunque no significativo en el pico de presión y en la presién media bajo la 4ª y 5ª CMT. Los resultados del presente estudio coinciden con los de Mittal y cols, que evaluaron el procedimiento de McBride (35). Encontraron que tras la cirugía existió una significativa reducción en el pico de presión del primer dedo, así como incremento del área de contacto en la misma zona. Este procedimiento puede ser comparado al realizado en el presente estudio, pues los procedimientos sobre los tejidos blandos (exostectomía, desinserción del tendón adductor del hallux y relajación de la cápsula lateral) son similares en ambos estudios. Así, los procedimientos u osteotomías distales parecen disminuir las presiones en el primer dedo (15, 32, 33). En el presente estudio se reporta una mejoría en las presiones bajo el primer dedo. Las razones de esta mejoría son explicadas a continuación. En la patomecánica del HAV el primer metatarsiano se desvía medialmente, Técnica percutánea de relajación de tejidos blandos distales-akin. Valoración baropodométrica con sistema Biofoot/IBV de plantillas instrumentadas. Estudio preliminar IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 129 mientras que el dedo lateralmente (4, 37). La desviación en valgo del dedo modifica las funciones musculares convirtiendo al abductor únicamente en flexor plantar. El aductor ve incrementada su potencia, mientras que flexores y extensores ayudan a fijar la deformidad. Como consecuencia de esto el primer dedo quedará fijado en flexión plantar, y al estar desviado lateralmente, el despegue no se realiza correctamente por el pulpejo, sino que se realiza por la parte medial de la articulación interfalángica. Posquirúrgicamente, la disminución de las presiones en el primer dedo esta relacionada con la osteotomía de Akin, ya que normaliza la posición del primer dedo, alineándolo con respecto al primer metatarsiano y permitiendo que el despegue se realice normalmente, por la zona del pulpejo (Fig. XX). La mejora del equilibrio músculo-tendinoso, tras la tenotomía del tendón del adductor y la relajación de la cápsula lateral, distensiona las partes blandas contracturazas y logra una mejor posición de la articulación metatarsofalángica. Esto ayuda a mantener la corrección ósea conseguida en el AHA. La correlación positiva entre el AHA y las variables de presión (PP, r=0,711; PM, r =0.603) muestra que una reducción del AHA debida a la técnica de Akin conlleva una reducción en el pico y en la presión media bajo el primer dedo. Del mismo modo, la correlación negativa entre la escala AOFAS post y el PP (r = -0.662) y PM (r = -0.517) en el primer dedo, significa que las pacientes con una adecuada (menor) presión en esta zona tenían unos mejores resultados clínicos. No se hallaron correlaciones entre la presión en la 1ª CMT y la escala AOFAS. Por lo tanto, en esta serie de caos, las presiones en la 1ª CMT no tienen relación con los resultados clínicos. Según la revisión bibliográfica realizada, es poco probable encontrar grandes cambios en los valores y distribución de la presión plantar tras una cirugía del HV. Excepto Dhukaram y cols (34), no se han reportado cambios en la presión plantar de retropié o mediopíé. Los cambios que se producen tras la intervención quirúrgica son localizados, aumentando o reduciendo la presión en la zona donde se realiza la osteotomía o en zonas cercanas. Aunque Kadakia y cols (38) encontraron pobres resultados en una osteotomía metatarsal distal, nuestra serie de casos no encontró complicaciones importarnes, como Hallux Varus, bunionectomía insuficiente o metatarsalgias de transferencia. La técnica percutánea de RTBD-Akin proporciona unos resultados aceptables en los rangos de 1er AIM y AHA explicados en los criterios de inclusión. El presente estudio tiene limitaciones, una de ellas es el pequeño número de pacientes reportados. Aunque los resultados presentados aquí son preliminares y es necesario más trabajo, creemos que los resultados y conclusiones son importantes debido a la consistente reducción de presión bajo el primer dedo. Investigaciones futuras tendrán como objetivo valorar un número mayor de pacientes y asó se incrementará la precisión en los resultados y conclusiones y así definir que técnicas son más efectivas para reducir las presiones plantares patológicas. Técnica percutánea de relajación de tejidos blandos distales-akin. Valoración baropodométrica con sistema Biofoot/IBV de plantillas instrumentadas. Estudio preliminar IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 130 CONCLUSIONES Con los casos presentados en este estudio, la comparación de las medias angulares pre y posquirúrgicas muestran que la corrección quirúrgica fue adecuada. El AOFAS score mostró una mejoría clínica optima, ya que los pacientes estaban satisfechos con el resultado obtenido. Esta mejoría puede estar relacionada con la reducción de presión bajo el primer dedo, pero también a la eliminación de la exostosis, a la mejor alineación del primer dedo y a una menor dificultad y dolor para calzarse. Concluimos que la cirugía percutánea del HAV mejora el estado clínico del pacientes y reduce la presión plantar patológica bajo el primer dedo. Es necesario continuar la investigación, con mayor número de pacientes y llegar así a conclusiones más precisas. BIBLIOGRAFÍA 1. Mann RA, Coughlin MJ. Hallux valgus--etiology, anatomy, treatment and surgical considerations. Clin Orthop Relat Res. 1981(157):31-41. 2. Alvarez R, Haddad RJ, Gould N, Trevino S. The simple bunion: anatomy at the metatarsophalangeal joint of the great toe. Foot Ankle. 1984;4(5):229-40. 3. Coughlin MJ. Hallux valgus. J Bone Joint Surg Am. 1996;78(6):932-66. 4. Munuera PV, Domínguez G, Polo J, Rebollo J. Medial deviation of the first metatarsal in incipient hallux valgus deformity. Foot Ankle Int. 2006;27(12):1030-5. 5. Uchiyama E, Kitaoka HB, Luo ZP, Grande JP, Kura H, An KN. Pathomechanics of hallux valgus: biomechanical and immunohistochemical study. Foot Ankle Int. 2005;26(9):732-8. 6. 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Estudio preliminar IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL EFECTO DE LAS PLANTILLAS CONFORMADAS EN PACIENTES CON ALGIAS PLANTARES Núñez-Cornejo Piquer C1, Vázquez Arce MI2, Juliá Mollá C3, NúñezCornejo Palomares C4, González Puig L5. 1.- Servicio de Rehabilitación y Medicina Física. Hospital Universitario La Fe. Valencia. 2.- Servicio de Rehabilitación y Medicina Física. Hospital Universitario La Fe. Universidad San Vicente Ferrer. Valencia. 3.- Servicio de Rehabilitación y Medicina Física. Hospital de la Malvarrosa. Valencia. 4.- Servicio de Rehabilitación y Medicina Física. Hospital de Sagunto. Valencia. 5.- Servicio de Reumatología. Hospital Universitario La Fe. Valencia. Correspondencia: Cristóbal Núñez-Cornejo Piquer nucor@comv.es Isabel Vázquez Arce Isabel.vazquez@ucv.es IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 136 RESUMEN PROPUESTA: Determinar la correlación entre el alivio sintomático, las presiones plantares y las fuerzas de reacción durante la deambulación de pacientes afectos de algias plantares tras la colocación de plantillas conformadas. MATERIAL Y MÉTODOS: 35 pies afectos de dolor en zona anterior “metatarsalgia” y 20 pies con algias en medio y retropié, englobadas como “talalgias” correspondientes a 32 pacientes fueron estudiados mediante plataforma de marcha (NedAMH/IBV) y plantillas instrumentadas (Sistema Biofoot/IBV®) antes y con posterioridad a la colocación de plantillas conformadas. Se valoraron las presiones plantares ejercidas en la interfase pie-calzado durante la marcha y las fuerzas de reacción ejercidas sobre el suelo, obteniéndose los picos máximos de presión (PM) y las presiones medias (Pm) soportadas en cada zona del pie, las fuerzas anteroposteriores de frenado y propulsión, las verticales de oscilación y despegue y las mediolaterales. El dolor se valoró mediante escala visual analógica (EVA). Se utilizó el paquete informático SPSS versión 15, para tratamiento de los datos. RESULTADOS. Las plantillas no consiguen una marcha más rápida, mayor tiempo de apoyo o mayor estabilidad, pero logran una marcha con mayor fuerza de frenado y de propulsión. La significativa diferencia de las presiones máximas del antepié (DPM) lograda con plantillas, se correlaciona con la oscilación, frenado y propulsión. Igualmente se obtiene una disminución de las presiones medias de todas las zonas, que en la zona anterior (DPm) se correlaciona con la diferencia en la fuerza despegue. El EVA pasó de 67,4 a 32,2, refiriendo los pacientes una mejoría significativa (p<0,001). Es necesario diferenciar los pacientes por patologías para encontrar correlación entre las variaciones del EVA (DEVA) y los cambios obtenidos en los picos de presión (DPM) del retropié de las metatarsalgias y con el despegue y la propulsión. En las talalgias, también se relacionan con los cambios de presiones (DPM) de antepié y retropié y las variaciones en todas las fuerzas de reacción. CONCLUSIÓN: Las plantillas logran una disminución efectiva de las PM del antepié en las metatarsalgias y del retropie en las talalgias, con aumento de las fuerzas de frenado y propulsión y una mejoría significativa en el EVA. Las diferencias obtenidas en el EVA (DEVA) tras el uso de plantillas, mantenía diferentes correlaciones en las metarsalgias y talalgias tanto con los cambios de presión (DPM) como con las variaciones en las fuerzas de reacción. Palabras clave: presiones plantares, fuerzas de reacción, conformadas, plantillas instrumentadas, pista de marcha. plantillas Efecto de las plantillas conformadas en pacientes con algias plantares IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 137 INTRODUCCIÓN La sobrecarga de los tejidos blandos del pié por un aumento excesivo de la presión soportada por los mismos, es causa habitual de dolor en estas zonas de carga1. Habitualmente, se recurre a la colocación de plantillas para intentar un alivio sintomático en estos pacientes afectos de algias plantares. Mediante las plantillas instrumentadas, es posible determinar la distribución de presiones durante la marcha, el tipo de apoyo que se realiza, donde aparecen los picos de presión máxima (como fuente potencial de dolor, úlceras o callosidades) y el área que es preciso descargar, y todo ello en condiciones cotidianas, durante la marcha y con su calzado habitual. Se ha discutido mucho en la bibliografía sobre el beneficio sobreañadido de realizar las plantillas de modo personalizado y conformado para cada paciente1, y aunque hay autores que obtienen mejores resultados al elaborar las plantillas con ayuda del estudio de las presiones2,3, realmente los datos difieren mucho de unos autores a otros, en parte, por el tipo de pacientes estudiado. Hawke et al4. en una reciente revisión para la Cochrane, concluyen que existe una “evidencia limitada” sobre el efecto de las plantillas conformadas en las fascitis plantares o las metarsalgias, teniendo una eficacia probada en los pies cavos. En un estudio anterior5, utilizando el Sistema Biofoot/IBV® de plantillas instrumentadas, habíamos encontrado un alivio sintomático en los pacientes afectos de algias plantares, mediante la colocación de plantillas conformadas con pads metatarsales. La disminución objetiva de los picos de presión obtenida, era similar a lo referido por otros autores, aunque referían desigual efecto sobre la percepción de dolor6-8. Previamente, se había establecido la utilidad de la pista de marcha para detectar las variaciones en las fuerzas de reacción durante el apoyo en las afecciones de rodilla9-13. Nos proponemos determinar su sensibilidad para la detección de los cambios experimentados en el paso tras la colocación de plantillas, en pacientes afectos de distintos tipos de algias plantares y las posibles relaciones entre los picos de presiones, la presión media o el dolor, con las fuerzas de reacción durante la deambulación. MATERIAL Y MÉTODOS Se estudian 55 pies de 32 pacientes afectos de dolor plantar, de diferente etiología, remitidos a la unidad de rehabilitación reumatológica durante el año 2008. De ellos, 35 presentaban dolor en antepie tipo metatarsalgia (54,7%) y 20 se encontraban afectos de dolor en mediopié o retropié, agrupados como talalgias (31,2%). Únicamente en 9 pacientes (14,1%), el contralateral no era doloroso. En todos los casos se realizó valoración médica, exploración clínica y evaluación del dolor mediante la escala visual analógica (EVA graduado de 0 a 100). Ninguno precisaba ortesis ni bastón para deambular. No presentaban alteraciones sensitivas ni úlceras por presión. Se realizó un doble estudio mediante plantillas instrumentadas y pista de marcha, previo a la colocación Efecto de las plantillas conformadas en pacientes con algias plantares IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 138 de plantillas, en situación basal y una vez colocada la plantilla para valorar la sensibilidad a los cambios de ambos instrumentos de medida. El estudio mediante plantillas se efectuó introduciendo en el calzado habitual de los pacientes, las plantillas instrumentadas del sistema Biofoot/IBV® del Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV). Este sistema permite un estudio de las presiones en la interfase pie-calzado, midiendo las presiones dinámicas dentro del calzado durante la marcha en su cadencia habitual. Las plantillas, de varios tamaños, contienen 64 sensores cerámicos piezoeléctricos que registran las presiones sufridas durante la marcha en los diferentes puntos y envían 4 señales por cada ortesis a un ordenador, vía telemetría. El software incorporado configura y analiza los diferentes parámetros útiles para el usuario. La duración de la medida es de 3-4 seg según el espacio disponible, recogiéndose 3 ó 4 apoyos. Para el estudio, el pie se divide en 5 regiones: externa, interna, retropié, mediopié y antepie. Se recogen los picos de presión máxima (PM) y su periodo de duración, correspondiente a la presión máxima recogida por un sensor en una determinada zona del pie durante el apoyo. En cada pisada se ha recogido el valor del pico de presión más elevado y la zona en que se produce. Cuando el pico de presiones coincidía en dos zonas, se ha considerado la que presentaba mayor presión media. Igualmente, se recogen los valores de la presión media de cada zona, como expresión de toda la presión soportada en el área y su duración (medidos en Kilopascales, 1 KPa= 0,98 Kg/cm) y la integral de la fuerza- tiempo. También es posible conocer el tiempo de apoyo de cada pisada medida en segundos y la cadencia o número de pasos por minuto. A los pacientes se realizaron dos mediciones de 4 segundos por sesión, analizándose entre 6 y 8 pisadas. El patrón de presiones obtenido contribuyó a la elaboración en ortopedia de las diferentes plantillas de descarga semirígidas y con los pads necesarios para modificar el apoyo. Para determinar los parámetros cinéticos de marcha, se utilizó la plataforma dinamométrica (NedAMH/IBV), desarrollada por el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV), que mediante cuatro transductores, permite un registro de fuerzas en las tres direcciones del espacio: anteroposterior (Fx valorando la fuerza de frenado y propulsión), vertical (Fz evaluando la fuerza de oscilación y despegue) y mediolateral (Fy), así como la morfología de las fuerzas en los tres planos del espacio. Dos barreras de fotocélulas establecen la velocidad de la marcha. Las valoraciones sobre la plataforma se realizaron con los pacientes calzados, obteniéndose un registro completo de un paso realizado con el pie derecho o el izquierdo durante su fase de apoyo. Se obtuvieron un mínimo de 3 mediciones para cada miembro inferior en cada paciente, procurando un adecuado nivel de regularidad (>85%), eliminando las mediciones erróneas. Se valoraron los parámetros obtenidos, comparándolos con los obtenidos tras la colocación de las plantillas. Para la correlación entre ambos estudios se han generado nuevas variables para trabajar no ya con los valores absolutos, sino con los cambios experimentados en las mismas, expresados como la diferencia (D) entre el valor inicial y final. Efecto de las plantillas conformadas en pacientes con algias plantares IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 139 ESTUDIO ESTADÍSTICO Los datos han sido procesados mediante el programa SPSS, versión 15, realizándose un descriptivo general con los valores medios y las desviaciones típicas (±DT), ANOVA y test de Kruskal-Wallis para comparar los parámetros de presión y las variables de cada grupo. Los datos se han expresado en medias y sus intervalos de confianza al 95%. La comparación entre medias se realiza mediante t-test, para las variables normales y test de Wilcoxon para las de distribución no normal. La correlación entre las diferentes variables se evalúa mediante el coeficiente de correlación de Spearman. El nivel de significación estadística se estableció en un valor de p< 0.05. RESULTADOS Se determinó un predominio del sexo femenino (76,6%) y diferencias por sexo en la edad media de los pacientes (53,0±10 años para las mujeres y 59,8±9 para los hombres) y en el peso (84±11 y 71±14 Kg. respectivamente). La talla media era de 169 cm para hombres y 158 cm para mujeres. La percepción del EVA no mostró diferencias significativas por sexo (56±29 y 68±14), entre hombres y mujeres. En condiciones basales, la marcha realizada fue lenta, con una velocidad de 0,93 m/s, existiendo ligeras diferencias en el tiempo de apoyo, según la medición fuera obtenida con las plantillas instrumentadas o la pista de marcha, pero los parámetros no variaron significativamente con el tratamiento instaurado (tabla1). La percepción de mejoría mediante EVA fue más acentuada en las talalgias (EVA final 30) que en las metatarsalgias (EVA final 38). Plantillas instrumentadas Tº Dif. apoyo Apoyo (s) (s) Pretratamiento Postratamiento Valor p Pista de marcha Cadencia (pasos/min) Tº apoyo (s) Velocidad (m/s) EVA 0,69±0,1 0,10±0,10 109,2±19 0,74±0,08 0,93±0,1 67,4±17 0,67±0,1 0,08±0,06 109,5±9 0,76±0,08 0,94±0,1 32,2±22 ns ns ns ns ns <0,001 Tabla 1. Características de la marcha antes y tras la colocación de las plantillas. En situación basal, los picos de presión más elevada se han recogido en antepié- interna y las mayores presiones medias en el retropié. No se recogen picos de presión en el mediopié y no existen diferencias por lateralidad entre pie derecho e izquierdo. Tras la colocación de las plantillas, se observa una disminución de estos picos de presión máxima en todas las zonas, siendo la DPM significativa en el antepié. De igual modo, se obtiene una disminución global de todas las presiones medias. Si se evalúan las presiones Efecto de las plantillas conformadas en pacientes con algias plantares IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 140 considerando las diferentes patologías, este patrón se mantiene en los pacientes afectos de metatarsalgia. La colocación de las plantillas conformadas y con barra metatarsal produce una disminución de las presiones máximas del antepie, logrando un alivio significativo y sintomático, con una descarga global de todas las zonas, sin sobrecargar ninguna. (Tabla 2). Zonas P. Máx. previa P. Máx. Posterior %Variación Valor p P. media P. media posterior %Variación Valor p Externa Interna Retropié Mediopié Antepie 1037,0 2240,5 1010,0 1730,3 948,4 1527,6 418,2 1208,1 -9 -32 -59 -30 ns ns ns <0,001 143,7 145,8 281,2 83,8 185,1 78,0 139,3 153,0 32,6 147,5 -46 -4 -46 -61 -20 <0,001 ns <0,001 <0,05 <0,05 Tabla 2. Metatarsalgia. Presiones máximas y medias (KPa) de cada zona, antes y tras la colocación de plantillas. (– no valorable; ns: no significativo)). P. Máx. previa P. Máx. Posterior %Variación Valor p P. media previa P. media posterior %Variación Externa 720,7 965,0 +34 ns 161,4 85,7 -47 <0,001 Interna 1937,1 1286,0 -34 ns 204,3 151,5 -26 <0,05 Retropié 1482,1 780,6 -47 <0,05 366,9 215,5 -41 <0,001 Mediopié - - - - 50,6 34,1 -33 <0,05 1518,8 1510,4 -0,5 ns 240,7 155,4 -35 <0,01 Zonas Antepie Valor p Tabla 3. Talagia. Presiones máximas y medias (KPa) de cada zona, antes y tras la colocación de plantillas. (– no valorable, ns: no significativo) En los pacientes con talagia también se apreciaba la sobrecarga de la zona interna-antepié, con picos de presión máxima algo menores que en las metatarsalgias. En estos pacientes, las plantillas estaban destinadas a descargar el retropié doloroso, esperando obtener una mejoría clínica, lo que se consigue de modo significativo. En lo referente a las presiones medias recogidas, se logra igualmente la descarga en todas las zonas (Tabla 3). Efecto de las plantillas conformadas en pacientes con algias plantares IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 141 Los datos obtenidos con la pista de marcha se recogen en la tabla 4. Junto a los valores absolutos de las fuerzas, se recoge su porcentaje respecto a la normalidad comparada con la base de datos del Instituto de Biomecánica con personas sanas de igual edad y sexo. Todas las fuerzas se encuentran en valores próximos a la normalidad (±100%). Tras la colocación de plantillas se observó un aumento de los valores absolutos de las fuerzas de frenado y de propulsión y los valores relativos de frenado. No se apreciaron cambios en las morfologías de las fuerzas. Este patrón lo mantienen las metatarsalgias, pero no así pacientes afectos de talalgias, en los que no se aprecia cambio en las fuerzas de reacción estudiadas. Fuerza De frenado De propulsión De despegue De oscilación Mediolaterales Anteroposteriores Verticales Pre-tratamiento 0,129 – 108% 0,151 – 110% 1,064 – 97% 0,82 – 106% 69,5±27 78,8±15 Post-tratamiento 0,148 – 119% 0,158 – 113% 1071 – 97% 0,83 – 107% 66,4±25 79,7±13 Valor de p <0,001- <0,001 <0,05 - ns ns - ns ns - ns ns - ns ns 84,7±13 85,6±8 ns Valoración global 90,3±7 90,8±5 ns Tabla 4. Fuerzas recogidas en la plataforma de marcha antes y después de la colocación de plantillas. 100 90 90 80 70 80 Valoración final Valoración inicial 100 60 50 70 0 20 40 60 80 100 fuerzas mediolaterales Gráfica 1. Correlación de Spearman entre las fuerzas mediolaterales y la valoración global de la marcha. Las plantillas no lograron una mayor estabilidad en la marcha, referida como un cambio significativo en las fuerzas mediolaterales, que se mantienen siempre alejadas de los valores de normalidad (69%) y en relación a las fuerzas de frenado y propulsión (p<0,05). Tampoco se aprecian cambios significativos en la valoración global, que mantiene una fuerte relación con la variación en las fuerzas mediolaterales, tanto con la valoración inicial (r 0,678, p<0,001) como con la valoración final (r 0,810, p<0,001). Gráfica 1. Efecto de las plantillas conformadas en pacientes con algias plantares IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 142 En el conjunto de pacientes, las presiones máximas (PM) obtenidas en cada zona del pié no mantenían correlación con el resto de las variables. Sin embargo, al analizar el cambio experimentado en estas presiones al colocar las plantillas (DPM), en la zona del antepié se correlacionaba con las fuerzas de frenado, propulsión, oscilación y las diferencias en el despegue (p<0,05). Igualmente, la disminución de las presiones medias (DPm) de esta zona, también se correlacionaban con la variación experimentada en el despegue (p< 0,01). Así pues, las fuerzas de reacción no se relacionan con los valores de PM ni de presión media (Pm), sino con los cambios experimentados en las mismas tras el tratamiento, y sólo en el antepié, donde estos cambios son significativos. Ni el EVA ni su variación (DEVA) mantenían correlaciones con las fuerzas estudiadas. Estas correlaciones entre las variables de ambos estudios, varían si se divide a los pacientes en función del diagnóstico. En las metatarsalgias, la colocación de plantillas logró aumento de las fuerzas de frenado y propulsión (p<0,05) y específicamente, la descarga de la presión media del antepié se relacionaba con el aumento del despegue. En los pacientes en los que se recogían las máximas presiones en el retropié, posiblemente como mecanismo de autodefensa frente al dolor, la variación lograda en estas presiones mediante las plantillas (DPM), se correlacionaba con el EVA y su diferencia (DEVA). Las diferencias observadas en el EVA (DEVA) tras la colocación de las plantillas, se correlacionaba pues, con el cambio de las presiones máximas recogidas en el retropié ya referida y las diferencias obtenidas en las fuerzas de propulsión y despegue. Tabla 5. Variable Variable Coeficiente Spearman Valor de p Dif. EVA Dif F. propulsión -0,547 <0,05 Dif EVA Dif. F. despegue -0,545 <0,05 Dif EVA Dif. P Máx. retropié - <0,01 Dif presión media antepié Dif. F. despegue -0,633 <0,001 Dif F. despegue Dif. F. propulsión 0,524 <0,01 F. mediolaterales Dif presión zona externa 0,435 <0,05 Tabla 5. Metatarsalgia. Correlaciones entre las variables tras la colocación de las plantillas. En los pacientes con talagia, no se mantiene el aumento de las fuerzas de frenado ni propulsión. Tanto las PM como las DPM mantienen relación con la variación en el despegue si la zona de sobrecarga era la interna o con el frenado cuando estas máximas presiones existían en el retropié (p<0,01). Por tanto, el alivio de la presión soportada en el retropié de un paciente con talagia, conlleva el aumento de la fuerza de frenado y la descarga de la presión máxima de la zona interna influye en el despegue. Respecto al EVA y su variación, se correlacionan con todas las variaciones de las fuerzas de reacción, tanto si las PM recaían en retropié como en antepié (p<0,01). Efecto de las plantillas conformadas en pacientes con algias plantares IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 143 Variable Variable Valor de p Dif. EVA Dif F. propulsión <0,01 Dif EVA Dif. F. despegue <0,01 Dif EVA Dif. F. frenado <0,01 Dif EVA Dif. F. oscilación <0,01 PM y Dif PM retropié Dif. F. frenado <0,01 PM y Dif PM zona interna Dif. F. despegue Tabla 6. Pacientes con talagia. Correlaciones variables tras la colocación de plantillas <0,01 entre las DISCUSIÓN En un estudio previo5, se había constatado que mediante las plantillas instrumentadas era posible detectar cambios en las presiones máximas y medias de cada zona del pié tras la colocación de plantillas. Dado que los pacientes presentaban dolor en retropié, se planteó si este dolor influiría en la fuerza de frenado, o si la metarsalgia haría variar la fuerza de despegue o la de propulsión. Igualmente, se planteó si al aumentar la superficie de apoyo mediante las plantillas, podía lograrse una mayor estabilidad, con variación en las fuerzas mediolaterales o una marcha más rápida. Por ello, tras la correcta adecuación de las plantillas a los pacientes y la disminución subjetiva del dolor, se realizó un estudio combinado de presiones plantares con la pista de marcha, para conocer el grado de sensibilidad a los cambios experimentados en la deambulación. Tanto las plantillas instrumentadas como la pista de marcha coinciden en la escasa variación en los parámetros generales de marcha, tales como tiempo de apoyo, velocidad o cadencia tras la colocación de plantillas. El tiempo medio de apoyo es de 690 ms medido con plantillas y 740 ms en la pista de marcha, inferior a lo obtenido en pacientes con artrosis de rodilla (780 ms)9,10, quizás, por el dolor al apoyo. Martínez Nova et al.14 da como referencia en sujetos normales un apoyo de 800 ms, pero sin embargo otros estudios, dan valores sensiblemente menores15,16. La colocación de las plantillas, aunque alivia la molestia, no aumenta este tiempo de apoyo de modo significativo. El paso se hace algo más simétrico, ya que la asimetría de apoyo (dif. de apoyo) entre pie derecho e izquierdo inicial de 100 ms, (no significativa), disminuye a 80 ms tras la colocación de las plantillas, aunque esta mejoría no tiene valor estadístico. Por otra parte, la cadencia de 111,2 pasos por minuto, es superior a la considerada normal (105,7 pasos por minuto)14, esto es, al apoyar menos tiempo el pie, se da un mayor número de pasos, pero tampoco existen cambios significativos con las plantillas. Por tanto, las plantillas no consiguen un paso más rápido, manteniendo una velocidad lenta, similar a lo descrito por otros autores17. Dado que la velocidad puede influir en la distribución de las presiones plantares, al no producirse un cambio en la misma, se elimina esta variable cuya influencia real está en discusión14,18,19. Respecto a las presiones, aunque existen diferencias entre pie izquierdo y derecho, estas diferencias no son Efecto de las plantillas conformadas en pacientes con algias plantares IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 144 significativas, por lo que nuestro estudio difiere de lo encontrado por Brown et al.20 que señalan que la mitad de sus pacientes presentaban asimetrías significativas en las presiones derechas-izquierdas. VanZant et al15 no encontraban diferencias entre sexos y sólo diferencias puntuales de determinadas presiones por zonas. Los pacientes referían una clara mejoría sintomática, con diferencias significativas en la EVA antes y después de la utilización de las plantillas, algo superior para la talalgias que las metatarsalgias, sin relación con el resto de variables del estudio si analizamos a los pacientes en conjunto. Al separarlos por patologías, en los pacientes con metatarsalgia, el valor de la diferencia de EVA (DEVA, EVA inicial - EVA final) se relaciona con la variación en la fuerza de propulsión y despegue, asociando ese mayor empuje del antepié al alivio referido. En las talagias se relaciona tanto con la disminución de presiones como con las variaciones de las fuerzas de reacción. Kang et al.21 obtienen una buena correlación entre el cambio de EVA y el cambio experimentado en los picos de presiones máximas (PM). En otras patologías más complejas como en la artritis reumatoide, los pacientes responden sólo parcialmente a la disminución de presiones ya que en la percepción del dolor influirían otros factores22. Postema et al.23 no obtienen esta disminución del dolor al reducir las PM plantares. De cualquier modo, mediante nuestro estudio se pone de manifiesto la dificultad real de adaptar correctamente las plantillas a cada enfermo, requiriendo en ocasiones hasta 4 ó 5 modificaciones sucesivas para lograr una correcta disminución de presiones que conlleve el alivio sintomático al reducir la presión sobre los tejidos. Mediante las plantillas instrumentadas, hemos objetivado una disminución del 30% en la PM y del 20% en la presión media del antepié de los pacientes con metatarsalgia; superior a lo obtenido por Bus et al.8 (16%) o Kang et al.21 (entre 11.8% y 22%). Al existir diferencias según el calzado y las características anatómicas y biomecánicas de los pacientes, consideramos que es preferible realizar la medición con los zapatos habituales14,16. Esta disminución de la presión media en el metatarso, descargando de modo significativo la zona, no conlleva sobrecarga de ninguna otra, y se correlaciona fuertemente con el aumento de la fuerza de despegue valorada mediante la pista de marcha (r 0,633, p<0,001). Así pues, la descarga de la zona dolorosa conllevaría un mejor despegue del pie, lo que a su vez se relaciona con la percepción dolorosa, como se ha comentado. En las talagias, se produce una disminución de la PM en el retropié del 47%, aunque en estos casos, el alivio se logra redistribuyendo la presión a la zona externa, difiriendo de otros estudios que sobrecargan la zona del mediopie8. En los pacientes con talalgia, la pista de marcha no encuentra diferencias en las fuerzas de reacción tras la colocación de las plantillas, no aumentando la fuerza de frenado a pesar de ser menos dolorosa la zona del talón. Sin embargo, la variación de las presiones máximas de esa zona se correlaciona con el frenado (p<0,01), al igual que la descarga de la zona interna lo hace con el despegue (p<0,01). Efecto de las plantillas conformadas en pacientes con algias plantares IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 145 CONCLUSIONES Las plantillas instrumentadas se muestran como una herramienta muy útil para conformar adecuadamente las plantillas en los diferentes padecimientos del pie. Logran una disminución efectiva de las PM del antepié en las metatarsalgias y del retropie en las talalgias, con aumento de las fuerzas de frenado y propulsión y una mejoría significativa en el EVA. Las diferencias obtenidas en el EVA (DEVA) tras el uso de plantillas, mantienen diferentes correlaciones en las metarsalgias y talalgias tanto con los cambios de presión (DPM) como con las variaciones en las fuerzas de reacción. BIBLIOGRAFÍA 1. Novak P, Burger H, Tomsic M, Marincek C, Vidmar G. Influence of foot orthoses on plantar pressures, foot pain and walking ability of rheumatoid arthritis patients-a randomised controlled study. Disabil Rehabil 2008; Oct 21:1-8. 2. Martínez Assucena A, Sánchez Ruiz MD, Barrés Carsí M, Pérez Lahuerta C, Guerrero Alonso A, Soler Gracia C: Un nuevo método de evaluación diagnóstica y terapéutica de las patologías del pie basado en las plantillas instrumentadas Biofoot/IBV®. Rehabil (Madr) 2003; 37: 240-51. 3. Owing TM, Woerner JL, Frampton JD, Cavanagh PR, Botek G. Custom Therapeutic insoles based on both foot shape and plantar pressure measurement provide enhaced pressure relief. Diabetes Care 2008; 31: 839-44. 4. Hawke F, Burns J, Radford JA, du Toit V. Custom-made foot orthoses for the treatment of foot pain. Cochrane Database Syst Rev 2008; Jul 16 (3):CD006801. 5. Vázquez Arce MI1, Alcañiz Alberola M1, Núñez-Cornejo Palomares C2, Juliá Mollá C3, Núñez-Cornejo Piquer C1. Evaluación de las algias plantares mediante estudio de la marcha. Jornadas de Rehabilitación de la Sociedad Valenciana de Rehabilitación y Medicina Física. Alicante, 2009. Pendiente de publicación. 6. Hsi WL, Kang JH, Lee XX.: Optimum position of metatarsal pad in metatarsalgia for pressure relief. Am J Phys Rehabil 2005; 84 (7): 51420. 7. Hastings MK, Mueller MJ, Pilgram TK, Lott DJ, Commean PK, Johnson JE.: Effect of metatarsal pad placement on plantar pressure in people with diabetes mellitus and peripheral neuropathy. Foot Ankle Int 2007; 28 (1): 84-88. Efecto de las plantillas conformadas en pacientes con algias plantares IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 146 8. Bus SA, Ulbrecht JS, Cavanagh PR. Pressure relief and load redistribution by custom-made insoles in diabetic patients with neuropathy and foot deformity. Clin Biomech 2004; 19: 629-38. 9. Núñez-Cornejo Piquer C, Juliá Moyá C, Vázquez Arce, MI. El paso en la artrosis de rodilla. Rev Sociedad Val Reuma 2008; 2 (5): 17-20. 10. Vázquez Arce, MI, Núñez-Cornejo Piquer C, Juliá-Moyá C. 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Efecto de las plantillas conformadas en pacientes con algias plantares IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 147 19. Burnfield JM, Few CD, Mohamed OS, Perry J. The influence of walking speed on footwear on plantar pressures in older adults. Clin Biomech 2004; 19 (1): 78-84. 20. Brown D, Wertsch JJ, Harris GF, Klein J, Janisse D. Effect of rocker soles on plantar pressures. Arch Phys Med Rehabil 2004; 85: 81-6. 21. Kang JH, Chen MD, Chen SC, Hsi WL. Correlations between subjective treatment responses and plantar pressure parameters of metatarsal pad treatment in metatarsalgia patients: a prospective study. BMC Musculoskelet Disord 2006; 7: 9522. Hodge MC; Bach, TM; Carter, GM. novel Award First Prize Paper. Orthotic management of plantar pressure and pain in rheumatoid arthritis. Clin Biomech 1999;14:567-575. 23. Postema K; Burm, PE; Zande, ME; Limbeek, J. Primary metatarsalgia: the influence of a custom moulded insole and a rocker bar on plantar pressure. Prosthet Orthot Int. 998; 22: 35-44. Efecto de las plantillas conformadas en pacientes con algias plantares IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL NedAMH/IBV, HERRAMIENTA ÚTIL PARA LA VALORACIÓN DE ANÁLISIS DE LA MARCHA EN PACIENTES CON PATOLOGÍA DE RODILLA Autores: Dra. Catalina Piqueras Sánchez, BAASYS Barcelona Sra. Maria Pilar Mur Santamaría, BAASYS Barcelona Sr. Victor Manuel Sánchez Rico, BAASYS Barcelona IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 150 Introducción La rodilla constituye un elemento fundamental dentro de la cadena cinética de la extremidad inferior, para permitir al individuo realizar con normalidad actividades tan vitales como la marcha, la carrera, subir o bajar escaleras, arrodillarse, sentarse. La rodilla absorbe el impacto durante el contacto en el suelo, siendo éste transmitido de tibia a fémur, y amortiguado por el cuadriceps. La posición más estable es la extensión, ya que la fuerza de reacción es anterior a ella. La flexión previa a la fase de oscilación, hace aumentar el impulso durante el desplazamiento. Durante la fase de oscilación se mantiene la flexión para desplazar la extremidad inferior hacia adelante y previo al contacto con el suelo, se produce una extensión progresiva. En patologías donde se ve afectada la funcionalidad de la rodilla, la repercusión sobre la marcha se ve claramente reflejada. Además realizar un análisis de la marcha, es útil para la valoración integral el empleo de otras técnicas como la electromiografía dinámica de superficie y la fotogrametría para obtener valoraciones como la mayor / menor amplitud articular, y la mayor o menor capacidad de actividad muscular de los principales músculo que actúan sobre la rodilla. En nuestro protocolo de prueba de biomecánica de rodilla realizamos un análisis de la marcha mediante plantillas instrumentadas y mediante plataforma dinamométrica, valoración de la amplitud articular con fotogrametría y registro de la actividad muscular con electromiografía dinámica de superficie. Objetivo Valorar la disminución de fuerza, es decir una asimetría, en la rodilla patológica, al hacer el registro pre prueba y post prueba. Valoración de la presencia de asimetrías de fuerza o no asimetrías en la rodilla patológica con respecto a la no patológica, y si éstas asimetrías o no asimetrías se mantienen en los registros post prueba. El registro de análisis de la marcha, realizarlo antes o después del resto de protocolo de valoraciones no altera su resultado y es una herramienta útil para valorar las asimetrías de fuerzas en pacientes con lesión en rodilla. Material y métodos Estudio descriptivo observacional de 107 pacientes enviados a nuestro centro de Baasys Barcelona para realización de prueba biomecánica de rodilla. Los NedAMH/IBV, herramienta útil para la valoración de análisis de la marcha en pacientes con patología de rodilla IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 151 pacientes han sido diagnosticados de diferentes lesiones a ese nivel y son enviados para valorar la repercusión funcional de esta lesión. Se realiza el protocolo de valoración de rodilla consistente en: x Análisis de la marcha mediante plataforma dinamométrica x Análisis de la marcha mediante plantillas instrumentadas x Electromiografía dinámica de superficie, registrando la muscular de cuadriceps e isquiotibiales, bipodal y monopodal x Análisis de movimiento en 3D bipodal y monopodal x Análisis de la marcha mediante plataforma dinamométrica actividad El registro con la plataforma dinamométrica se realiza previo a la prueba y tras la prueba para valorar la repetibilidad de la misma. Población 76 hombres (edad desde los 17-62 años) y 31 mujeres (edad desde los 24-63 años). Realizamos la comparación de las fuerzas normalizadas con el peso del sujeto porque nuestro objetivo es la valoración de asimetrías de las fuerzas entre los registros pre prueba y post prueba de la rodilla patológica y la valoración de las asimetrías pre prueba de la rodilla patológica con la no patológica y si éstas asimetrías se mantienen postprueba. Las fuerzas a valorar son: x fuerza de frenado anteroposterior x fuerza de propulsión anteroposterior x fuerza de despegue vertical x fuerza de oscilación El resultado de asimetría o no asimetría es un función de las 4 fuerzas en su conjunto. Resultados Se clasifican los resultados de todos estos pacientes en grupos según la velocidad a la que caminan. Hay dos patrones de comportamiento, los que mantienen la velocidad, 91 y los que varían la velocidad, 16. NedAMH/IBV, herramienta útil para la valoración de análisis de la marcha en pacientes con patología de rodilla IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 152 Tabla 1.- Pacientes que mantienen la velocidad: sexo Velocidad Velocidad Velocidad Velocidad normal Velocidad Total lenta rápida Muy rápida Muy lenta masculino 39 14 9 0 2 64 femenino 13 8 3 1 2 27 total 52 22 12 1 4 91 Tabla 2: Pacientes que varían la velocidad sexo Aumento de velocidad Disminución de velocidad Total 2º registro 2º registro masculino 5 7 12 femenino 3 1 4 Total 8 8 16 El 85% de nuestra población observada presenta un patrón donde mantiene la velocidad de la marcha pre y post prueba. Se analizan los valores de fuerza normalizados por el peso en dos tiempos, 1. Valoración de las fuerzas en la rodilla patológica, registros pre prueba y post prueba. Analizamos la asimetría (menor realización de fuerza post prueba). 2. Analizamos las asimetrías existentes entre ambas rodillas, pre prueba y post prueba. Tabla 3: Pacientes en la valoración de rodilla patológica pre prueba y post prueba en los que se han registrado asimetrías. Rodilla pg. pre-post prueba asimetría Vel. normal 16 Vel lenta 10 Vel rápida 4 Vel variable 6 % 30% 45% 33% 37% 35 % de los pacientes presenta asimetría en la valoración de la rodilla patológica pre prueba y post prueba, es decir, una disminución de la fuerza. NedAMH/IBV, herramienta útil para la valoración de análisis de la marcha en pacientes con patología de rodilla IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 153 Tabla 4: Pacientes en los que se compara el registro de la rodilla patológica respecto a la contralateral, varían los resultados de la comparación pre prueba y post prueba. Valoración de asimetría/simetría entre Aumento de ambas rodillas en valoración pre asimetrías prueba y post prueba Vel. normal 2 pacientes Vel lenta 0 pacientes Vel rápida 2 pacientes Vel variable 2 pacientes % 0,03% 0% 16% 12% Persiste la valoración de simetría o asimetría 50 pacientes 22 pacientes 10 14 0,05% de los pacientes no mantiene la valoración de asimetría o simetría de la rodilla patológica respecto a la contralateral en los registros pre prueba y post prueba. 99,05% mantiene los resultados de asimetría o no asimetría de la rodilla patológica respecto a la contralateral, en los registros pre prueba y post prueba. PACIENTES CON VELOCIDAD NORMAL Valoración de la rodilla patológica pre prueba y post prueba, consideramos la existencia de asimetría, es decir, una disminución de la fuerza considerada relevante, 16 pacientes al repetir la prueba. Si comparamos los valores obtenidos en ambas rodillas y la asimetría existente entre la rodilla patológica y la contralateral y si persiste la asimetría o simetría entre ellas, en el análisis pre prueba y post prueba, observamos que sólo en 2 casos existen diferencias al comparar los registros, manteniéndose en el resto de las 50 pacientes las asimetrías o los valores aceptables. Existen casos en que aparece asimetría o ésta desaparece que no han sido considerado pues existe una mejora de la capacidad de realización de la prueba. PACIENTES CON VELOCIDAD LENTA Valoración de la rodilla patológica pre prueba y post prueba, consideramos la existencia de asimetría en 10 pacientes al repetir la prueba. Si comparamos los valores obtenidos en ambas rodillas y la asimetría existente entre la rodilla patológica y la contralateral y si persiste la asimetría o simetría entre ellas, en el análisis pre prueba y post prueba, observamos que en todos los casos se mantienen los valores de asimetría o de simetría aceptable. NedAMH/IBV, herramienta útil para la valoración de análisis de la marcha en pacientes con patología de rodilla % 96% 100% 83,3% 87% IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 154 PACIENTES CON VELOCIDAD RÁPIDA Valoración de la rodilla patológica pre prueba y post prueba, consideramos la existencia de asimetría en 4 pacientes al repetir la prueba. Si comparamos los valores obtenidos en ambas rodillas y la asimetría existente entre la rodilla patológica y la contralateral y si persiste la asimetría o simetría entre ellas, en el análisis pre prueba y post prueba, observamos que en 2 casos la valoración pre y post resulta asimétrica. Es decir, 2 casos que antes consideramos aceptables, la repetir el análisis de la marcha es patológico. PACIENTES CON VELOCIDAD MUY RÁPIDA y MUY LENTA En la valoración de la rodilla patológica, en estos casos de velocidad extrema, las asimetrías resultantes fueron no valorables, pues el paciente aumentaba la fuerza en la valoración post prueba. Si comparamos los valores obtenidos en ambas rodillas y la asimetría existente entre la rodilla patológica y la contralateral y si persiste la asimetría o simetría entre ellas, en el análisis pre prueba y post prueba, observamos que en todos los casos se mantienen los valores de asimetría o de simetría aceptable. PACIENTES CON VELOCIDAD VARIABLE VELOCIDAD CRECIENTE En la valoración de la rodilla patológica, en estos casos, consideramos la existencia de asimetría en 2 pacientes al repetir la prueba. VELOCIDAD DECRECIENTE En la valoración de la rodilla patológica, en estos casos, consideramos la existencia de asimetría en 4 pacientes al repetir la prueba. Si comparamos los valores obtenidos en ambas rodillas y la asimetría existente entre la rodilla patológica y la contralateral y si persiste la asimetría o simetría entre ellas, en el análisis pre prueba y post prueba, de ambos subgrupos, sólo en 2 se ve aumentada la asimetría al realizar el registro pre y post prueba. Discusión El orden al realizar las pruebas de valoración puede alterar el resultado de las mismas influyendo en el menoscabo funcional obtenido de manera objetiva. Se ha demostrado que la comparación de la rodilla patológica con respecto a la contralateral no varía el resultado de asimetrías en la fuerza o no asimetrías, si esta prueba se realiza previa o posterior. NedAMH/IBV, herramienta útil para la valoración de análisis de la marcha en pacientes con patología de rodilla IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 155 Existen pacientes que su lesión es subclínica y cuando son sometidos a esfuerzos se pone de manifiesto la clínica, es por ello que que se realizan valoraciones pre esfuerzo y post esfuerzo, para poder objetivar el mayor número de alteraciones funcionales. Al ser pruebas donde la valoración son ejercicios, es dinámica, la colaboración del paciente ha de ser máxima para poder objetivar correctamente la funcionalidad de la rodilla. Conclusiones La realización de la prueba de análisis de la marcha mediante plataforma dinamométrica, no ve alterada su resultado si se realiza antes o después del resto de valoraciones, pues las valoraciones de asimetría o no asimetría de la rodilla patológica con respecto a la contralateral se mantienen. Existe presencia de asimetrías entre la valoración de la rodilla patológica pre prueba y post prueba, es decir, existe una disminución de la fuerza, debido a que el paciente ha estado siendo sometido a ejercicios de flexoextensión de rodilla con y sin carga, para la valoración del estado muscular y de la amplitud articular. Son aquellos pacientes que su lesión tiene una repercusión funcional sobre la marcha. Se han observado importantes diferencias en aquellos pacientes donde su velocidad es muy lenta o en una velocidad variable. Estos pacientes no han mantenido una colaboración constante durante la exploración por lo que la variación de simetría tras la prueba se ve influenciada por esta colaboración. La realización de la prueba biomecánica no agrava el estado del paciente, manteniéndose los resultados pre exploración y post exploración. El presentar una lesión no es sinónimo de menoscabo funcional, es por ello que de las pruebas enviadas a Baasys Barcelona para la valoración funcional de la rodilla, no todas han resultado ser patológicas. Líneas futuras Seguir aumentando la muestra para poder realizar el análisis en función de cada una de las fuerzas. Referencias bibliográficas 1. A.Viladot Voegeli, Lecciones básicas de biomecánica del aparato locomotor. 2. Margareta Nordin, Victor musculoesquelético. Frankel., Biomecánica básica del sistema 3. Kapandji JA. Cuadernos de fisiología articular. Barcelona: Toray-Masson 1970. NedAMH/IBV, herramienta útil para la valoración de análisis de la marcha en pacientes con patología de rodilla IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 156 4. Morrison, JB. The mechanics of the knee joint in relation to normal walking, J. Biomechanic3, 51. (1970). 5. Martinus Nijhof.. Biomechanics of Normal and Pathological Human articulation joint (Nato ASI series, vol 93, pp 83-102). 6. Andriacchi, T.P. 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IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 158 FUNDAMENTOS Y OBJETIVOS El vértigo de intensidad variable es un síntoma frecuente en pacientes que han sufrido un síndrome del latigazo cervical (SLC) y que presentan alteraciones del equilibrio bien documentadas. El objetivo del estudio era evidenciar alteraciones del equilibrio postural en las fases precoces del SLC tras el accidente. PACIENTES Y MÉTODO Se incluyeron 99 mujeres, de las cuales 54 habían sufrido un SLC en las 2 semanas previas y 45 formaban un grupo control sano. Se realizó una posturografía estática sobre una plataforma de fuerza, estudiando en cuatro fases secuenciales el test de Romberg, para valorar el área de barrido (AB) como variable dependiente. Para evaluar el dolor y la funcionalidad cervical se usaron la Escala Analógica Visual (EVA) y el Northwick Park Neck Pain Questionnaire (NPH). RESULTADOS El AB aumentó de forma significativa en cada una de las fases consecutivas en ambos grupos. Al comparar ambos grupos, el área fue superior en el grupo de pacientes (p= 0.15 a p = 0.001). No se evidenció correlación entre el AB y el dolor o la funcionalidad cervical. CONCLUSIONES Pacientes diagnosticados de un SLC reciente muestran alteración del control postural valorado mediante posturografía estática secuencial, lo que sugiere que la alteración del equilibrio no es solo consecuencia de la evolución tardía del SLC, por lo que debería promoverse la instauración precoz de un plan terapéutico específico si el paciente refiriera vértigos y/o síntomas relacionados. Palabras clave: Posturografía. Romberg. Síndrome del latigazo cervical. Vértigo. Rehabilitación; Alteraciones del control postural en fases del latigazo cervical ¿podemos objetivizarlas? IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 159 Introducción Vértigo e inestabilidad son síntomas comunes en el SLC con una frecuencia que varia según diferentes estudios entre un 48-68% en el estadio agudo1-2 y en un 25% en el crónico3. Los estudios de posturografía han sido ampliamente utilizados desde la introducción del Test de Organización Sensorial (SOT)4, el cual es considerado una herramienta específica para el estudio de alteraciones del control postural5. Además de ser más sensible que la nistagmografía en la detección de alteraciones6,7 ha sido utilizada como herramienta efectiva en la detección de magnificadores (rentistas)8. También se ha usado la posturografía estática computarizada inspirada en el test de Romberg usando espuma sobre una plataforma fija, o inhibiendo la información somatosensorial por vibración del tendón de Aquiles. Sin embargo, existe evidencia científica de alteraciones posturográficas en relación con el SLC crónico o tardío, pero se conoce muy poco sobre las mismas en el estadio agudo del síndrome. Por ello, el objetivo de este estudio fue valorar la existencia de alteraciones del equilibrio en la fase inicial del SLC mediante posturografía estática. Métodos 1.1. Sujetos Se incluyeron 99 mujeres en un estudio transversal. Cincuenta y cuatro mujeres afectas de SLC agudo postraumático remitidos por el Servicio de Cirugía Ortopédica al Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital de Mataró y 45 mujeres sanas (grupo control). Las pacientes admitidas en el estudio habían sido diagnosticada de SLC grado II (según la clasificación de Quebec Task Force)9. Fueron excluidas aquellas pacientes con antecedentes de accidentes previos, patología cervical, patología otológica, alteraciones del equilibrio previas, trastornos psiquiátricos, intervenciones quirúrgicas en cuello, y aquellas que pudieran no entender las instrucciones. Fueron excluidas aquellas pacientes que según la clasificación de la Québec Task Force fueran 0, I, III y IV y las del grado II que asociaban traumatismo craneal, torácico severo y/o fracturas de las extremidades. Las mujeres incluidas en el grupo control no tenían ningún antecedente patológico y no habían sufrido nunca un accidente de tráfico. La movilidad cervical, y la presencia de dolor a la palpación fueron valoradas antes del inicio del test. Las participantes fueron cuidadosamente informadas sobre el diseño del estudio, con información específica sobre los riesgos y el discomfort que podía acontecer. Posteriormente y antes de participar en el proyecto firmaron el formulario de consentimiento informado, de acuerdo con la Declaracion de Helsinki y con la aprobación del Comité de Ética del Hospital de Mataró. Alteraciones del control postural en fases del latigazo cervical ¿podemos objetivizarlas? IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 160 1.2. Escalas y Cuestionarios Para medir la intensidad del dolor, se usó la Escala Visual Analógica (EVA), considerada una herramienta fiable y valida para valorar la intensidad de dolor. Sus valores oscilan del 0 al 10, reflejando el 0 el no dolor, y el 10 un dolor insoportable. En función de la intensidad del dolor podemos clasificarla en tres categorías: 0-3 dolor leve, 4-6 dolor moderado y 7-10 dolor severo10,11 La determinación de la funcionalidad de columna cervical se estableció mediante el Northwick Park Hospital Neck Pain Questionnaire (NPH). Es un cuestionario con 10 puntos de múltiples respuestas. La evaluación final esta centrada en un intervalo entre 0 y 100, no teniendo repercusión funcional secundaria cuando el resultado final está alrededor de 012,13. La escala y el cuestionario fueron valorados en todos los pacientes previo a la realización de la posturografía estática. 1.3. Posturografía estática La posturografía estática fue realizada usando una plataforma de fuerza (Dinascan/IBV. Instituto de Biomecánica de Valencia. Camino de Vera s/n. 46022 Valencia. España) que registra vectores de desplazamiento y fuerzas para obtener los desplazamientos y las fuerzas en las direcciones anteroposterior y medio-lateral del movimiento del centro de presiones del cuerpo humano. La plataforma mide 600 x 370 x 100 mm y pesa 25 Kg. La plataforma está instalada sobre cuatro transductores extensiométricos con una frecuencia de movimiento de 1000 Hz, un intervalo de medida que puede estar dispuesto en cuatro intervalos desde 1250 N a 15000 N en las fuerzas verticales y desde ± 1.000 N a 7.500 N en las fuerzas horizontales, con una precisión del 0.15 % del movimiento. El balanceo postural fue medido mediante el área de barrido del Centro de Presión (COP) y fue expresado en valores absolutos (mm 2) mientras los sujetos permanecían en bipedestación sobre la plataforma. Usando un software específico, los resultados podían ser obtenidos online, normalizados por edad, sexo y peso siguiendo el protocolo del test desarrollado por el Instituto Biomecánico de Valencia [NedSVE/IBV®: Sistema de Valoración del Equilibrio]14, muy similar al previamente presentado por Dickstein y Dvir15 que consistía en cuatro fases de 30 segundos cada una: Fase I- Romberg ojos abiertos (ROA): en la que el sujeto esta en bipedestación con los ojos abiertos. Fase II- Romberg ojos cerrados (ROC): en la que el sujeto esta en bipedestación con los ojos cerrados. Fase III- Romberg gomaespuma ojos abiertos: en bipedestación sobre un grueso cojín de espuma situado encima de la plataforma con los ojos abiertos. Fase IV- Romberg gomaespuma ojos cerrados: como el anterior con los ojos cerrados. Alteraciones del control postural en fases del latigazo cervical ¿podemos objetivizarlas? IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 161 Para completar el protocolo fue necesario repetir esta secuencia tres veces y calcular el promedio de sus resultados. 1.4. Análisis Estadístico Para el análisis descriptivo se usaron medias y desviaciones estándar (DS) para variables cuantitativas y porcentajes para variables cualitativas. El coeficiente de correlación de Spearman (rs ) fue usado para estudiar la correlación bivariable entre variables cuantitativas y ordinales. El test noparametrico U-Mann Whitney fue aplicado para analizar la asociación entre variables cuantitativas dependientes, mientras que el test de Wilcoxon fue usado para estudiar la asociación entre variables cuantitativas independientes. El ajuste se realizó a partir del valor pronóstico de la variable cuándo el análisis bivariable tenía una p < 0.05. A menos que se indicase de otra forma, el nivel de significación estadística se estableció en p < 0.05. El análisis estadístico se realizó con el paquete estadístico SPSS 11.0. Resultados Los resultados antropométricos más relevantes se presentan en la Tabla 1, no se observaron diferencias relevantes entre ambos grupos. La media de días transcurridos desde el accidente y la realización de la posturografía fue de 15,4 (DS 9,5). La media del valor de la EVA fue 5.9 (DS 1.5) desde 3.0 a 10.0. La media del valor del NPH fue 49.9 (DS 15.3) desde 11.12 a 78.0. La media de días de collarín fue de 7,89±9,37. La media de sesiones de rehabilitación fue de 29,84±14,5 días. La media de días de incapacidad transitoria fue de 68.53±25 días. Todos los pacientes referían tener vértigos. El AB aumentó respecto a la Fase I (ROA) en cada una de las sucesivas fases del test en función de la dificultad de la tarea en ambos grupos. Comparado con el grupo control esta area era significativamente mayor en el grupo de pacientes en las cuatro fases (p = 0.015 a p = 0.001) (tabla 2). No existía correlación entre el resultado de la EVA, el valor del NPH, y los días de inmovilización con collarín cervical con el AB total en las cuatro fases del grupo de pacientes. Encontramos una correlación positiva moderada entre los días de incapacidad transitoria y el área de barrido en la fase más exigente (Fase IV-RGC) de la posturografía (r = 0.414; p = 0.009) (Tabla 3). Los intervalos de confianza, sensibilidad y especificidad se presentan en la Tabla 4. Alteraciones del control postural en fases del latigazo cervical ¿podemos objetivizarlas? IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 162 Tabla 1. Descripción de la muestra. Datos antropométricos Pacientes (n=54) Grupo (n=45) Control P Sexo Edad (años) 32.3 (9.1) 32.5 (7.6) Peso (Kg) 70.2(15.3) 63.2(15.3) 0.059 Talla (cm) 162.3 (8.7) 164.5 (8.7) 0.222 IMC (Kg/m2) 24.8 (5.1) 23.3 (1.9) 0.932 0.89 Nota: los resultados expresados en media (desviación estandar). IMC: Indice de Masa Corporal Tabla 2. Resultados de la posturografía estática. Área de Barrido del centro de presiones. Pacientes Grupo control P Fase I - ROA 59,4 (71,81) 32,09 (18,72) 0.015 Fase II - ROC 92,51 (82,74) 37,53 (17.78) 0.001 Fase III - RGA 193,25 (44.77) 118,25 (123,28) 0.001 Fase IV - RGC 1012, 3 (448,01) 663,4 (278,32) 0.001 2 Nota: Media (desviación estándar) valores en mm . ROA: Romberg ojos abiertos; ROC: Romberg ojos cerrados; RGA: Romberg gomaespuma ojos abiertos; RGC: Romberg gomaespuma ojos cerrados. Tabla 3. Correlaciones con las diferentes fases de la posturografía estática. Fase I - ABROA Fase II - ABROC Fase III ABRGA - Fase IV ABRGC EVA r = -0.163; p=0.240 r = p=0.305 -0.142; r = -0.051; p=0.719 r = -0.194; p=0.160 NPH r = 0.132; p=0.342 r = p=0.436 0.108; r = 0.064; p=0.649 r = p=0.779 Alteraciones del control postural en fases del latigazo cervical ¿podemos objetivizarlas? - 0.039; IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 163 Días collarín Días de IT de Fase I - ABROA Fase II - ABROC Fase III ABRGA - Fase IV ABRGC r = 0.160; p=0.254 r = p=0.868 0.254; r = 0.121; p=0.388 r = p=0.779 r = 0.190; p=0.248 r = p=0.240 0.193; r = 0.261; p=0.342 r = 0.414; p=0.009 0.039; EVA: Escala Visual Analógica; NPH: Cuestionario Northwick Park Hospital; IT: Incapacidad temporal; ABROA: Área de barrido- Romberg ojos abiertos; ABROC: Área de barrido- Romberg ojos cerrados; ABRGA: Área de barridoRomberg gomaespuma ojos abiertos; ABRGC: Área de barrido- Romberg gomaespuma ojos cerrados Tabla 4. Resultados de Área de Barrido en las fases de la posturografía estática. Intervalos de confianza, sensibilidad y especificidad. Pacientes Grupo control IC (95%) IC (95%) Sensibilidad Especificidad Fase I - ROA (mm2) 38,9 - 77,7 27,2 - 41,36 42,5% 73,9% Fase II - ROC (mm2) 70,8 - 116,2 32,9 - 44,7 63,4% 91,3% Fase III - RGA (mm2) 157,2 - 225,12 106,6 - 136,3 60,3% 78,2% Fase IV - RGC (mm2) 898 - 1146 586 - 752 65,4% 76% IC: Intervalo de confianza de la media. ROA: Romberg ojos abiertos; ROC: Romberg ojos cerrados; RGA: Romberg gomaespuma ojos abiertos; RGC: Romberg gomaespuma ojos cerrados. Discusión A pesar del importante impacto económico y social del SLC, destaca la falta de evidencia científica con la que se le relaciona. Aunque se ha realizado un gran esfuerzo para demostrar de forma objetiva las alteraciones que se relacionan con este síndrome, continúa el “fútil debate” señalado en la editorial de una monografía del New England Journal of Medicine16. El propósito de este estudio era añadir algún elemento objetivo para mejorar el conocimiento del SLC desde su fase inicial, por lo que se realizó un estudio mediante posturografía estática para valorar alteraciones del control postural Alteraciones del control postural en fases del latigazo cervical ¿podemos objetivizarlas? - IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 164 en relación a un grupo de mujeres sanas. Todas las pacientes sufrieron el accidente en las dos semanas previas a la inclusión en el estudio y cumplían los criterios necesarios para clasificarlos en el grado II de la Quebec Task Force. El promedio del grado de dolor era de moderado a severo y el 100 % refería presencia de vértigo, la intensidad del cual variaba enormemente desde una ligera sensación de inestabilidad transitoria en relación a los cambios posturales, a un estatus de vértigo permanente acompañado de sintomatología vegetativa tal como nauseas y vómitos, aunque no se intentó clasificar la severidad de esta sintomatología. Ambos grupos eran comparables en sexo, edad, altura e IMC. El control postural representa la habilidad del individuo para mantener el centro de presiones (Centro de Gravedad) dentro de su base de sustentación con un mínimo balanceo postural. Durante el test postural sobre la plataforma el AB se desplaza siempre delimitando una línea continúa de desplazamiento que corresponde a la oscilación del centro de presiones. Puesto que el estudio se dirigió a valorar la existencia de alteraciones del control postural en la fase inicia del SLC, nos limitamos a estudiar el AB en cada fase, lo cual ha sido ampliamente utilizado para valorar la capacidad de equilibrio, descartando variables como el ángulo de desplazamiento, ratios entre fases o entre distancias y superficies del AB y el Fast Fourier Transform del estabilograma, que han demostrado tener un valor diagnostico6,17,18. Existía un aumento significativo del AB en cada fase consecutiva en ambos grupos, lo cual coincide con los resultados de estudios anteriores realizados en distintas condiciones usando la misma metodología, reflejando la creciente dificultad de la tarea13 .El AB aumentó de forma importante en cada fase cuando se comparó con el grupo control (p = 0.05 a p = 0.001), con incrementos superiores a 146.5 % que reflejaban un trastorno del equilibrio considerable. La alteración del control postural ha sido reconocida repetidamente en el SLC crónico18-20, pero nuestro estudio se dirigió a SLC recientes, y de sus resultados destaca las alteraciones del control postural pocos días tras el accidente. La misma conclusión fue alcanzada por Dehner et al sobre un grupo de pacientes con SLC de características similares en un articulo reciente21. Es interesante destacar que incluso en condiciones basales (Fase I- ROA), el AB era un 85 % mayor que en el grupo control. En un artículo anterior usando un SOT modificado se vio que estas condiciones basales eran las únicas que no presentaban diferencias entre pacientes y controles22,23, aunque el estudio fue realizado sobre pacientes con SLC crónico. Es posible que en un estadio tardío nuestros pacientes puedan presentar mejoría del control postural y que el AB en la fase I (ROA) tienda a normalizarse en algunas semanas. Un resultado importante de nuestro estudio es la correlación positiva entre la AB de la fase IV (RGC) y el tiempo de incapacidad temporal, este resultado nos permite afirmar que la presencia de sintomatología vertiginosa es probablemente una factor a tener en cuenta para la resolución del proceso, a pesar que no se contemplan como un factor pronóstico en las revisiones 24,25. No obstante, no existe un acuerdo en la actualidad en determinar cuales son los factores pronósticos del latigazo cervical26, sin embargo, la intensidad del dolor inicial, comienza a tener una importancia revelante1. El AB total no se correlacionó ni con la intensidad del dolor (EVA) ni con la funcionalidad cervical medida mediante el NPH, por lo que no hay evidencia Alteraciones del control postural en fases del latigazo cervical ¿podemos objetivizarlas? IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 165 de que el AB pueda ser usada para discriminar casos moderados de severos. Esta falta de correlación probablemente se deba al poco interés sobre los aspectos cuantitativos de las alteraciones del equilibrio revelados por posturografía y que probablemente se deba a que existe una gran variabilidad interindividual en sujetos sanos, y en pacientes con distintas patologías, que ha dificultado establecer unos valores normativos de los resultados de la posturografía27, por lo que los aspectos cuantitativos de la posturografía tienen limitado valor diagnóstico. Este hecho es congruente con la presencia de una sensibilidad y especificidad bajas. Aunque todavía no es posible señalar un valor de corte que permita discriminar el patológico del normal, los resultados de este estudio permiten sugerir que, utilizando una plataforma de fuerzas, pueden hallarse alteraciones en el AB del paciente con SLC, que ésta se hallará aumentada y que ello puede detectarse desde fases tempranas del SLC. La presencia de una alteración precoz del equilibrio objetivable podría permitir descartar que ésta sea una consecuencia de la evolución del SLC, inducido por factores tales como el uso del collar, atrofia por desuso de la musculatura cervical o alteraciones del laberinto secundarias a la autorestricción del movimiento por el dolor o patrones de evitación del movimiento por el dolor. Estudios futuros deberán analizar la evolución tardía de este fenómeno y ver si existe correlación con la mejoría clínica del individuo, obteniendo un elemento de control objetivo. El presente estudio muestra lo contrario, siendo esto relevante para el médico que se enfrenta a pacientes que refieren vértigo tras un SLC, ya que podría considerar cuidadosamente incluir un pauta terapéutica específica para estos trastornos. Un programa de rehabilitación instaurado precozmente en estos casos podría ayudar a facilitar un temprano retorno a una vida normal. Conflicto de intereses Los autores de este artículo (o las instituciones de los autores) no tienen relación financiera o personal que pudiera influir inapropiadamente en sus actos y no tienen ningún interés de competencia. Bibliografía 1. Pleguezuelos E. ,Perez ME., Guirao L., Palomeras E., Moreno E., Samitier. B. Factores relacionados con la evolución clínica del síndrome del latigazo cervical. Med. Clin (Barc).2008;131(6)211-5 2. Ollé C. Actualización del síndrome del latigazo cervical. Situación clínica, tratamiento rehabilitador y resultados obtenidos. En Valoración del Daño Corporal: Latigazo Cervical. Fundación Mapfre. Madrid 2002: 121-131. 3. Radanov BP, Sturzenegger M, Di Stefano G. Long-term outcome after whiplash injury. A 2-year follow-up considering features of injury mechanisms and somatic, radiologic, and psychosocial findings. Medicine (Baltimore) 1995; 74:281-297. Alteraciones del control postural en fases del latigazo cervical ¿podemos objetivizarlas? IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 166 4. Nashner LM. Computerized dynamic posturography: clinical applications, In: Jacobson CP, Newman CW; Kartush JM eds. Handbook of balance function testing. Chicago: Mosby-Year Book 1993: 308-334. 5. Karlberg M, Johansson R, Magnusson M, Fransson PA. Dizziness of suspected cervical origin distinguished by posturographyc assesment of human postural dynamics. J Vestib Res 1996; 6:37-47. 6. Gimse R, Bjorgen IA, Tjell C, Tyssedal JS, Bo K. Reduced cognitive functions in a group of whiplasah patients with demostrated disturbances in the postural control system. J Clin Exp Neuropsychol 1997; 19:838-849. 7. Mallison AI, Longridge NS. Dizziness from whiplash and head injury: differences between whiplash and head injury. Am J Otol 1998; 19: 814818. 8. Goebel JA, Sataloff RT, Hanson JM, Nashner LM, Hirshhout DS, Sokolow CC. Posturographic evidence of non-organic sway patterns in normal subjects, patients, and suspected malingerers. 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IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL ESTUDIO DE LA MARCHA Y EQUILIBRIO MEDIANTE PLANTILLAS INSTRUMENTADAS EN SUJETOS CON ALTERACIÓN VESTIBULAR Autores: J. Rey-Martínez, R. Barona de Guzmán. Clínica Barona. Hospital Casa de Salud. Valencia IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 170 Resumen Este trabajo pretende estudiar la validez y las posibles aplicaciones de la Baropodometría telemétrica en el ámbito de las alteraciones del equilibrio y marcha en sujetos con patología vestibular aguda. Se estudian 20 sujetos, 10 normales y 10 con patología vestibular aguda, a los que se les registran las presiones desarrolladas a lo largo de la planta del pié durante situaciones de marcha y postura que implican diversos grados de exigencia vestibular. Los registros obtenidos muestran unas diferencias significativas entre los sujetos sanos y los pacientes, estas diferencias se observan tanto en los tiempos de pisada como en las zonas de presión desarrolladas en el pie a lo largo de la marcha. La técnica estudiada parece un método válido para valorar la marcha de sujetos sanos y distinguirlos de los sujetos con patología vestibular aguda y apunta a la posibilidad de caracterizar objetivamente las alteraciones que en ellos se producen. Ofreciendo además la posibilidad de realizarlas en un amplio marco de condiciones ambientales no empleadas en las técnicas de estudio convencionales. Introducción El sentido del equilibrio puede estudiarse mediante múltiples técnicas, éstas abarcan desde la exploración básica en consulta, como la prueba de Romberg, hasta complejos sistemas ópticos de detección de movimiento. Característicamente conocemos que la patología del sistema vestibular provoca en los pacientes una alteración de su sentido del equilibrio. El propósito de este trabajo es el de valorar la utilidad y las posibles aplicaciones de una técnica inusual en ámbito de la otorrinolaringología empleada habitualmente en alteraciones musculoesqueléticas. La baropodometría es un conjunto de técnicas de exploración que tienen como objetivo el estudio de la distribución de la presión ejercida a lo largo de la planta del pié en distintas situaciones, estáticas y dinámicas. Los primeros estudios realizados en este campo fueron iniciados en 1986 por Piero Galasso en la universidad de Roma y desde su inicio hasta el momento actual son múltiples las mejoras tecnológicas que han ido incorporándose a ellas. Para este trabajo emplearemos un sistema de baropodometría telemétrica, este tipo de técnica permite un completo estudio de la distribución de la presión plantar con las siguientes características: se realiza en tiempo real, es reproducible, cuantificable y adaptable a cualquier condición ambiental de estudio. Estudio de la marcha y equilibrio mediante plantillas instrumentadas en sujetos con alteración vestibular IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 171 Actualmente, la baropodometría, tiene una amplia utilización en el estudio de la marcha de pacientes con patología musculoesquelética del miembro inferior (1) y la medicina deportiva (2). Se emplea tanto con fines diagnósticos como para la valoración de procedimientos terapéuticos. Estos estudios se centran en la obtención de parámetros anormales de pisada y su posterior corrección una vez realizado el tratamiento, bien sea mediante acciones quirúrgicas o mediante el empleo de prótesis (3). Hemos de tener en cuenta que las alteraciones vestibulares no son las únicas que provocan desequilibrio en un sujeto, otros tipos de patologías no vestibulares cursan con alteración del equilibrio, entre estas, las alteraciones somatosensoriales (4). Si bien las alteraciones vestibulares y las musculoesqueléticas pueden afectar al sistema del equilibrio, las pruebas clínicas que se emplean en su estudio suelen diferir en función de cuál de los sistemas es el afectado. Éste parece un planteamiento correcto, pues el sistema que origina la alteración fisiopatológica es independiente del otro, aunque el sistema final que se altera, el del equilibrio, es el mismo. Nos planteamos la posibilidad de empleo de otras técnicas que nos permitan, desde otra perspectiva, estudiar la fisiopatología del sistema vestibular y su implicación en el sentido del equilibrio. Parece, a priori, que esta técnica puede aportar datos relevantes al monitorizar en tiempo real las variaciones de la presión que surgen en cualquier situación ambiental sin modificar la biomecánica corporal del paciente de manera significativa. Por otra parte, hemos de pensar que cuando realizamos, por ejemplo, una posturografía, generalmente el paciente se encuentra sobre una plataforma (en ocasiones móvil), entre unas barras y sujeto con un arnés. No consideramos el poner en duda la potencia diagnóstica de esta técnica, que ha demostrado sobradamente su utilidad en la valoración del equilibrio, pero no deberíamos pasar por alto que las condiciones de estudio no son a las que habitualmente se tiene que someter el paciente en su vida cotidiana. De este modo, a pesar de que la posturografía es una potente herramienta diagnóstica, ha sacrificado para ello versatilidad y simplicidad, que pensamos que se pueden aportar en el estudio del equilibrio de nuestros pacientes mediante otras técnicas complementarias. ¿Qué ventajas aporta un sistema sencillo, preciso y rápido al estudio de un paciente con patología vestibular? Estudio de la marcha y equilibrio mediante plantillas instrumentadas en sujetos con alteración vestibular IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 172 Material y método Como técnica de estudio empleamos un sistema de baropodometría telemétrica denominado Biofoot/IBV® (Instituto de Biomecánica de Valencia. Valencia. España), este sistema consta de los siguientes componenetes: Plantillas instrumentadas: 4 pares de plantillas, distribuidas en grupos de tamaño según el número de calzado (35/36, 37/38, 39/40, 41/42). Flexibles y reversibles, dotadas de 64 sensores pizoeléctricos uniformemente distribuidos a lo largo de la superficie de las mismas. El espesor máximo de las mismas es de 0,7mm. Amplificadores de señal: 2 amplificadores de señal, cada uno fijado mediante correas con belcro al tobillo del sujeto, se encargan de adaptar la señal registrada para su correcta trasmisión al equipo receptor. Modulo de transmisión: Adaptado mediante un cinturón a la cintura del sujeto a estudio, se encarga de emitir la señal al equipo receptor. Sistema de recepción: Formado por una tarjeta electrónica de radio y un equipo informático estándar, portátil o de sobremesa, que ha de situarse a una distancia máxima de 200 metros del módulo de transmisión. En nuestro trabajo empleamos un ordenador de sobremesa equipado con un procesador Pentium III, 500 Mb de memoria RAM y sistema operativo Windows 2000. El peso total aproximado añadido al sujeto (baterías incluidas) es de 800 gr. Ningún cable conecta los elementos corporales de medición con el equipo de registro. En la figura 1 se muestra un esquema de la disposición final del mismo. Figura 1: Se esquematiza el montaje del sistema medidor y sus componentes sobre el sujeto a estudio. Estudio de la marcha y equilibrio mediante plantillas instrumentadas en sujetos con alteración vestibular IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 173 Se emplearon dos muestras de población cada una formada por un grupo de 10 personas. La primera muestra estaba formada por sujetos sanos de edades comprendidas entre 21 y 55 años de edad, todos ellos estaban libres de alteraciones vestibulares y musculoesqueléticas. 5 eran hombres y las otras 5 mujeres. La segunda muestra de población estaba formada por pacientes con patología vestibular aguda 6 mujeres y 4 hombres, con edades comprendidas entre 35 y 63 años de edad. Para ser incluidos dentro del grupo de patología vestibular los pacientes no debían referir antecedentes de patología musculoesquelética crónica ni síntomas de patología aguda. Debían referir al menos una crisis aguda de vértigo en las 48h previas a la exploración. Eran sometidos a una exploración clínica básica y exploración vestibular congruente con los síntomas, en todos los casos se exigía la presencia de nistagmo sugerente de alteración vestibular periférica aguda unilateral, observado mediante videonistagmografía. Se observaron tres tipos de patología vestibular en estos pacientes; vértigo posicional paroxístico benigno de conducto semicircular posterior, neuritis vestibular y episodio de crisis menieriforme en sujetos con diagnóstico de enfermedad de Meniérè definitiva. Como pruebas complementarias todos los pacientes contaban con una audiometría tonal liminar y una prueba calórica. Tras informar a los sujetos de que iban a ser sometidos a una exploración complementaria para la valoración de su equilibrio y obtener su consentimiento se iniciaba el siguiente protocolo de estudio. En primer lugar se procedía a la colocación del equipo en el sujeto y se realizaban los ajustes y calibraciones especificadas por el fabricante, seguidamente se procedía al registro de las presiones plantares en las siguientes pruebas clínicas: prueba de Romberg (ojos cerrados), prueba de Fukuda (ojos abiertos y ojos cerrados) y prueba de marcha en campo abierto (ojos abiertos y ojos cerrados). Estas cinco pruebas fueron realizadas por los sujetos durante 10 segundos. Las pruebas estáticas se realizaban en una habitación libre de obstáculos de una dimensión aproximada de 4x6 metros. La prueba de marcha se realizaba en un pasillo libre de obstáculos de una dimensión aproximada de 20x4 metros. El registro obtenido consta fundamentalmente de dos variables, el tiempo de pisada y la presión ejercida en todos los receptores a lo largo de ella. Si bien posteriormente el programa facilitado por el fabricante agrupa estas presiones distribuyéndolas sobre las distintas áreas del pié (externa, interna, anterior, media y posterior). Asimismo el software facilitado por el fabricante ofrece otra gran cantidad de datos analizando la presión en función del momento en la pisada, presiones máximas ejercidas y aplicando transformaciones matemáticas que permiten estimar la fuerza ejercida y las áreas de presión, fundamentalmente. Para este estudio hemos empleado los tiempos de pisada, zonas de presión media, zonas de presión máxima y desplazamiento del centro de presión a lo largo de la pisada. Dejando el resto de variables obtenidas para su análisis en estudios posteriores. Los datos fueron obtenidos para cada pie del sujeto de forma independiente. Estudio de la marcha y equilibrio mediante plantillas instrumentadas en sujetos con alteración vestibular IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 174 Conjuntamente se añadieron las variables; peso, edad, sexo, diagnóstico, altura y tiempo trascurrido desde la crisis, asimismo se registraron los incidentes surgidos a lo largo de las pruebas; caídas, desviaciones e interrupciones de la marcha por riesgo de impacto Para su análisis estadístico posterior se empleó el paquete estadístico SPSS 15.0 para Windows. Resultados Todas las variables cuantitativas de este estudio siguen una distribución normal, tras haber aplicado el test de Kolmogorov-Smirnov a cada una de ellas. En cuanto a las incidencias recogidas a lo largo del estudio, no se observó ninguna en el grupo de los sujetos normales; en los pacientes vestibulares no se registró ninguna caída a lo largo del estudio aunque, en tres de los casos estudiados fue necesario detener la marcha con ojos cerrados, ante el riesgo de colisión del paciente con la pared lateral del pasillo, estos casos no fueron eliminados del estudio, únicamente se eliminó del registro el último paso de la marcha, el coincidente con la orden verbal de detención de la marcha. Los distintos resultados obtenidos se presentan a continuación según los dos grupos conformantes de nuestro estudio, anteriormente descritos. I. Estudio de presiones plantares en sujetos sanos Las medias de tiempo de pisada se encuentran por debajo de 1 segundo en todas las condiciones de la prueba. Las pruebas de marcha abierta siempre se realizaron más rápidas que las de marcha estática (Fukuda), en todos los casos las diferencias fueron significativas (p<0,05, prueba t para muestras independientes). De igual forma las pruebas con los ojos abiertos presentan un tiempo de pisada más corto que las realizadas con los ojos cerrados. Los tiempos de cada sujeto se recogen en la tabla 1. En cuanto a la presión máxima existe una correlación altamente significativa entre la presión ejercida y el peso de los sujetos (R=0,73 p=0,03). No se observaron diferencias estadísticamente significativas entre las presiones ejercidas por ambos pies, si bien si existe un incremento de presión en uno de los dos pies para cada sujeto a lo largo de todas las pruebas realizadas. Las presiones de cada sujeto se recogen en la tabla 1. Estudio de la marcha y equilibrio mediante plantillas instrumentadas en sujetos con alteración vestibular IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 175 Romberg FOA FOC MOA MOC A.I A.II T A.I A.II T A.I A.II T A.I A.II T A.I A.II S1 e r 0,8 e r 0,8 e r 0,7 e a 0,8 e a S2 i r 0,7 i r 0,8 i a 0,6 e a 0,7 e a S3 i r 0,8 e a 0,7 e a 0,6 e a 0,7 e a S4 i r 1 i r 0,9 i a 0,7 i r 0,7 e a S5 i r 0,7 i r 0,8 i a 0,7 e r 0,9 e r S6 e a 0,7 i a 0,8 i a 0,7 e a 0,7 e a S7 e a 0,7 i r 0,7 e a 0,6 e a 0,7 i a S8 i r 0,8 i a 0,8 i a 0,6 e a 0,6 e a S9 i r 0,7 i r 0,9 e a 0,6 i a 0,7 i a S10 e a 0,9 i r 0,9 i r 0,6 i a 0,7 i a PR i r 0,78 i r 0,81 i a 0,64 e a 0,72 e a Tabla 1.- Sujetos normales: se muestran los tiempos de pisada, en columnas T. Áreas de presión plantar, en columnas A. I(área I) y A. II (área II), pudiendo tomar los valores externo/interno(e/i) en área I y retropié, mediopié y antepié (r/m/a) en área II. Los datos se presentan agrupados según las pruebas realizadas, Romberg, Fukuda ojos abiertos (FOA) Fukuda ojos cerrados (FOC), marcha ojos abiertos (MOA) y marcha ojos cerrados (MOC). Las filas muestran el valor predominante en cada sujeto (Sx) y el promedio obtenido por todos en cada prueba (PR) El estudio por zonas de presión pone de manifiesto en las pruebas de marcha que el lugar donde más presión se ejerce es la zona exterior – anterior del pié. La distribución de las presiones plantares de este grupo durante la marcha con ojos cerrados se puede observar en la figura 2. En las presiones desarrolladas a lo largo de las pruebas estáticas existe una mayor presión en la zona interna-anterior (Fukuda ojos cerrados) e interna-posterior (Romberg, Fukuda con ojos abiertos). Las zonas de presión máxima se encuentran resumidas en la tabla 1. Estudio de la marcha y equilibrio mediante plantillas instrumentadas en sujetos con alteración vestibular IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 176 25 20 15 10 5 0 Interno Posterior Medio Anterior Externo Figura 2: Se muestran en el gráfico el porcentaje de distribución de la presión en las distintas zonas del pié desarrollada por los sujetos normales durante la marcha con ojos cerrados. II. Estudio de presiones plantares en pacientes vestibulares Las medias de los tiempos de pisada realizadas por los pacientes con patología vestibular fueron superiores a los obtenidos por los sujetos sanos en las mismas pruebas, si bien las diferencias solo fueron estadísticamente significativas en las pruebas de Fukuda. (p<0,01 en ambas condiciones, ojos abiertos y cerrados). El registro de tiempos se presenta en la tabla 2 A diferencia de lo observado en los sujetos normales en los pacientes con patología vestibular existe diferencia entre la presión ejercida por cada uno de los pies del paciente, de la misma forma existe también diferencia entre las zonas del pie donde se ejerce la presión, habiendo una tendencia en todas las pruebas a ejercer una mayor presión sobre la zona interna del pié. Las zonas de presión obtenidas en las pruebas por los pacientes vestibulares se resumen en la tabla 2. Estudio de la marcha y equilibrio mediante plantillas instrumentadas en sujetos con alteración vestibular IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 177 Romberg FOA FOC MOA MOC A. I A. II T A. I A. II T A. I A. II T A. I A. II T A. I A. II P1 i r 0,7 i a 0,7 i a 0,6 i a 0,7 i a P2 i r 0,8 i r 0,9 i r 0,8 e a 0,9 e a P3 i r 1,5 i r 2,1 i m 0,8 i a 0,9 i a P4 i r 1,4 i r 1,5 i r 0,7 e a 0,8 i a P5 i r 0,8 i r 0,9 i r 0,7 e a 0,9 i m P6 i r 0,9 i r 1 i r 0,6 i a 0,7 i a P7 i r 0,8 e a 0,7 e a 0,6 i e 0,7 e a P8 e a 0,9 i r 0,9 i r 0,6 i a 0,7 i r P9 e r 0,8 e r 0,8 e r 0,6 e a 0,7 e a P10 i r 1 i a 0,9 i r 0,7 i r 0,6 i a PR i r 0,96 i r 1,04 i r 0,67 i a 0,76 i a Tabla 2.- Pacientes con patología vestibular aguda: Se muestran los tiempos de pisada, en columnas T. Áreas de presión plantar, en columnas A. I(área I) y A. II (área II), pudiendo tomar los valores externo/interno(e/i) en área I y retropié, mediopié y antepié (r/m/a) en área II. Los datos se presentan agrupados según las pruebas realizadas, Romberg, Fukuda ojos abiertos (FOA) Fukuda ojos cerrados (FOC), marcha ojos abiertos (MOA) y marcha ojos cerrados (MOC). Las filas muestran el valor predominante en cada paciente (Px) y el promedio obtenido por todos en cada prueba (PR). Asimismo en las prueba de marcha con ojos cerrados existe una marcada redistribución de la pisada hacia las zonas interna y media del pié, esta diferencia de presión es estadísticamente significativa con respecto al pie contralateral al lado lesionado de los pacientes y a la presión ejercida en la misma zona de los sujetos sanos (p = 0,036 p = 0,041 respectivamente, prueba t para muestras independientes). El patrón obtenido durante la marcha con ojos cerrados de los pacientes se encuentra reflejado en la figura 3. Estudio de la marcha y equilibrio mediante plantillas instrumentadas en sujetos con alteración vestibular IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 178 25 20 15 10 5 Posteri or Medio Anteri or 0 Figura 3: Se muestran en el gráfico el porcentaje de distribución de la presión en las distintas zonas del pié desarrollada por los pacientes durante la marcha con ojos cerrados. Obsérvese la significativa redistribución de la presión hacia las zonas medias e internas del pié (p = 0,04) con respecto a los sujetos sanos (figura2). Discusión A priori desconocíamos si esta técnica tiene la capacidad de detectar alteraciones provocadas en el paso del sujeto con alteraciones vestibulares, pero llama la atención que el primer problema que nos encontramos es que no existe una “pisada universal” (5). Expresado de otra manera, la presión plantar es única para cada persona y para cada pié, en función de su peso, sexo, edad y otra serie de variables biomecánicas y ambientales (6). Esto no imposibilita el estudio de la pisada en los ámbitos en los que habitualmente se emplea, pues se conocen patrones fisiológicos y patológicos de pisada que permiten estudiar y tratar a los sujetos. La existencia de determinados patrones de pisada lo hacen posible. Se puede aceptar como patrón fisiológico de distribución plantar durante la marcha si el centro de presión oscila iniciando en el tercio posterior del retropié, se adelanta desplazándose en dirección del V metatarsiano, pasando después sobre el IV, continúa sobre el III, II y termina en el dedo gordo (figura 4). Estudio de la marcha y equilibrio mediante plantillas instrumentadas en sujetos con alteración vestibular IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 179 Figura 4: Se muestran el centro de presiones (baricentro) y la secuencia de pisada con las distintas zonas de presión a lo largo del tiempo (de izquierda a derecha) desarrollados durante la marcha en un sujeto normal. El gráfico se ha obtenido de la presentación de datos del sistema Biofoot ® Los resultados obtenidos en nuestro estudio con sujetos normales tienen como fin reconocer estos patrones para estandarizarlos. No obstante, hemos de referir que los resultados obtenidos durante la prueba de Romberg (estática) podrían no tener validez, pues el sistema de medición empleado no ha sido diseñado para el estudio de las presiones plantares en situación estática, según las indicaciones del fabricante. No obstante, hemos incluido en este estudio los resultados obtenidos en el mismo, pero no realizaremos ninguna conclusión sobre los mismos. Los datos obtenidos en referencia al tiempo de pisada muestran unas diferencias significativas tanto entre las pruebas como entre los sujetos sanos y los pacientes. Si bien estas variaciones los diferencian pensamos que no los caracterizan, pues no son capaces de distinguirlas de otras patologías donde los tiempos de pisada también se alteran del mismo modo, imposibilitando una correcta caracterización de la pisada en nuestros pacientes si atendemos a este parámetro por separado. A la hora de analizar los resultados obtenidos en pacientes nos parece necesario destacar el bajo grado de molestia que esta prueba supone para el paciente, contrasta con la que a veces ocasiona en ellos la realización de otras pruebas vestibulares y que nos obliga a demorarlas. Con respecto a las mediciones obtenidas en la marcha de pacientes vestibulares, hemos de hacer referencia a la no eliminación de los pacientes que tuvieron que detener su marcha antes de impactar con los muros del pasillo, entendemos que es precisamente en estos donde mejor podemos reconocer las alteraciones en el equilibrio provocadas por su patología. Nos parece suficiente con eliminar los supuestos “pasos de frenada” del registro, corrigiendo el error que estos datos pueden producir en este estudio. Si bien, Estudio de la marcha y equilibrio mediante plantillas instrumentadas en sujetos con alteración vestibular IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 180 este evento, nos obliga a escoger lugares dimensiones para futuras experimentaciones. de prueba con mayores Los resultados obtenidos en pacientes indican que existe una redistribución de la presión plantar en sujetos con vértigo e inestabilidad aguda. Teniendo en cuenta que el paciente no es supuestamente consciente de la desviación de la marcha (esta alteración no es significativa en la marcha con ojos abiertos) las variaciones en la presión plantar podrían estar cuantificando la alteración del reflejo vestíbulo espinal en estos enfermos. Aunque esta, nos parece una muy interesante hipótesis que se desprende del empleo de esta “novedosa” técnica, hemos de ser conscientes de que no contamos con otros estudios que la avalen a nivel fisiológico y en consecuencia mucho menos podemos extrapolarlos a nivel cuantificación patológica. Conclusiones El método de registro empleado ha sido válido, en nuestro centro, para determinar las presiones plantares de sujetos normales durante la marcha. Habiendo obtenido unos resultados fiables y reproducibles que están en consonancia con los registros y patrones de marcha actualmente publicados (6, 7). El registro de presión plantar con Biofoot/IBV® ha sido una técnica rápida y sencilla en el proceso de obtención de registros. Permitiéndonos realizar adecuadamente todas las condiciones de las distintas pruebas empleadas en la práctica clínica que hemos estudiado, sin evidencia, de que éstas fueran alteradas desde el punto de vista del observador ni del sujeto sometido a estudio. El sistema de medición es capaz de detectar variaciones en el patrón de presiones plantares en sujetos con patología vestibular aguda, existiendo una alteración en el tiempo y presión plantar de los mismos. La alteración se objetiva en una redistribución de la presión plantar hacia zonas mediales e internas de la pisada. El significado fisiopatológico de las alteraciones obtenidas en este trabajo debe ser estudiado más ampliamente. No obstante, los resultados obtenidos nos animan a continuar investigando en este sentido y creemos responder positivamente a nuestra pregunta inicial sobre si el empleo de técnicas no habituales en el ámbito de la patología vestibular, de amplio uso en otras áreas de la medicina, reporta algún beneficio para los especialistas de este ámbito y sus pacientes. Sugiriéndonos la necesidad de realizar más estudios que intenten demostrar la fisiología vestibular implicada en estos hallazgos y correlacionarlos posteriormente con otras pruebas de equilibrio habituales en nuestro ámbito científico. Estudio de la marcha y equilibrio mediante plantillas instrumentadas en sujetos con alteración vestibular IV Jornadas de VALORACIÓN FUNCIONAL 181 Referencias bibliográficas 1. Bergami E, Gildone A, Zanoli G, Massari L, Traina GC. Static and dynamic baropodometry to evaluate patients treated by total knee replacement with a mobile meniscus. Chir Organi Mov. 2005 Oct-Dec;90(4): 387-96. 2. Gurney JK, Kersting UG, Rosenbaum D. Dynamic foot function and morphology in elite rugby league athletes of different ethnicity. Appl Ergon. 2009 May;40(3): 554-9. 3. Bernard-Demanze L, Vuillerme N, Ferry M, Berger L. Can tactile plantar stimulation improve postural control of persons with superficial plantar sensory deficit? Aging Clin Exp Res. 2009 Feb;21(1): 62-8. 4. Cavanagh PR, Simoneau GG, Ulbrecht JS. Ulceration, unsteadiness, and uncertainty: the biomechanical consequences of diabetes mellitus. J Biomech. 1993;26 Suppl 1: 23-40. 5. Roy KJ. Clin Podiatr. Force, pressure, and motion measurements in the foot: current concepts. Med Surg. 1988 Jul;5(3): 491-508. 6. Martínez-Nova A, Pascual Huerta J, Sánchez-Rodríguez R. Cadence, age, and weight as determinants of forefoot plantar pressures using the Biofoot/IBV® in-shoe system. J Am Podiatr Med Assoc. 2008 JulAug;98(4): 302-10. 7. A. Martínez-Nova, J. Cuevas-García, J. Pascual-Huerta, R. SánchezRodríguez. BioFoot/IBV® in-shoe system: Normal values and assessment of the reliability and repeatability. The Foot, Volume 17, Issue 4, Pages 190-196. Estudio de la marcha y equilibrio mediante plantillas instrumentadas en sujetos con alteración vestibular