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NIETZSCHE. Dos fragmentos de La gaya ciencia
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TEXTO 1
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Una serie de menciones vinculan el tono del texto a la peculiar forma nietzscheana de Ilustración voltairiana (es decir, de Voltaire): los filósofos como «espíritus libres», la iluminación de la nueva aurora. - La «muerte de dios» produce un pathos (una tonalidad emocional) exaltada, incluso triunfal: ‘corazón inundado de gratitud’, ‘admiración’, etc. Son los valores propios de la moral
de conquista, del carácter aventurero que no huye del riesgo. Son los elementos retóricos
con los que describe el «nihilismo activo» o, por lo menos, positivo.
- Por otro lado, ofrece una imagen muy gráfica de de este pathos aventurero: la de la mar
abierta frente a nosotros como un peligro, sí, pero también como una esperanza. La
«muerte de dios» conlleva el abandono de toda idea metafísica de verdad y de todo mundo
trascendente o intemporal y, por tanto, de todo refugio de seguridad para el espíritu débil, o
sea, que ha llegado el momento de los espíritus fuertes.
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TEXTO 2
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- La identificación de la «voluntad de verdad» con la «voluntad de muerte» tiene que ver con
una crítica más general a la metafísica, como teoría de la sustancia intemporal, trascendente, etc. La verdad de la metafísica es una verdad muerta dado que carece de conexión
con la vida. De esto se habla un poco más abajo cuando menciona el «otro mundo», ya sea
el de Platón o el de la teología cristiana, que implica que la identificación entre dios y verdad.
- Además, respecto de la critica de Nietzsche a la ciencia, debe resaltarse la afirmación de
que ‘siempre existe una fe metafísica en la que se apoya nuestra fe en la ciencia’, es decir,
que también la ciencia está asentada en la mentira de la metafísica.
- Por otro lado, cuando la idea de dios ‘se hace cada vez más increíble’, cuando ‘dios se nos
presenta como la mayor mentira’ (o, lo que es lo mismo, «tras la muerte de dios») se
desvanecen la posibilidad de un mundo más allá de la vida inmediata por lo que la ciencia
misma se verá modificada. De ahí la noción de una gaya ciencia, un gay saber, o una ciencia jovial.
- Queda una cuestión. Al principio del texto se hace un par de preguntas: «¿para qué la ciencia?», «¿para qué la moral?». Son las típicas preguntas relacionadas con el trabajo de la
filosofía como genealogía. Una vez descubierta la mentira de la metafísica (y con ella de
toda la filosofía occidental) queda plantear la cuestión sobre el porqué del origen de la
misma, ¿cómo favorece a la vida? ¿a los intereses de quién sirve? Esta última cuestión es
un poco más difícil que las anteriores, por lo que podéis prescindir de ella si no os sentís
cómodos.