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GENERALIDADES DEL EFECTO DEL FENÓMENO FRÍO DEL PACÍFICO (LA NIÑA) SOBRE EL MEDIO NATURAL DEL TERRITORIO COLOMBIANO El análisis de series históricas de temperatura y nivel del mar y de variables climatológicas muestra que durante la ocurrencia de eventos fríos en el Pacífico tropical tipo La Niña, el clima nacional se ve notablemente alterado. Variables como la cantidad de radiación solar directa, temperatura del aire y precipitación, entre otras, presentan un comportamiento diferente del normal en las fases de enfriamiento del Pacífico. A través del efecto climático, el fenómeno La Niña produce alteraciones en las condiciones de la vegetación, del suelo y del nivel y caudal de los ríos. A continuación se presenta una síntesis de los efectos del fenómeno La Niña en el medio natural (ambiente marino, clima, vegetación, suelos, ríos y recursos hídricos en general) colombiano obtenida del análisis de series históricas y del estudio de las condiciones observadas en los eventos de 197071, 1973-74, 1975-76, 1988-1989. La mayor parte de la información aquí presentada se basa en el análisis detallado del último evento ocurrido, el cual se inició en mayo de 1988 y terminó en marzo de 1989, por ser el más documentado. EFECTO DIRECTO EN EL PACÍFICO COLOMBIANO El fenómeno La Niña produce cambios importantes en las aguas marítimas del pacífico colombiano, lo cual se pone de manifiesto en anomalías del nivel y de la temperatura del mar y en el ambiente marino (distribución de especies) en general. EFECTOS EN EL NIVEL DEL MAR El incremento de los vientos alisios de componente este sobre la franja ecuatorial del océano Pacífico ocasiona un aumento en la tensión de forzamiento que la atmósfera impone al mar en esa dirección y como consecuencia de ello se origina un aumento del nivel del mar sobre la margen occidental de la cuenca del Pacífico y un descenso en la parte oriental. En el sector sur de la costa Pacífica colombiana el descenso oscila entre 15 y 20 centímetros (Figura 4). EFECTOS EN LA TEMPERATURA DEL MAR El fenómeno La Niña produce un cambio en las aguas costeras del Océano Pacífico Colombiano, que usualmente tiene temperaturas entre 26 y 28°C, por condiciones oceánicas de aguas más frías. La temperatura de la superficie del mar en el Océano Pacífico Colombiano presenta descensos importantes en épocas de fenómenos La Niña. Las anomalías de la temperatura superficial del mar, en amplias áreas del sur del Pacífico Colombiano, pueden alcanzar entre 1 y 1.5°C por debajo de lo normal (Figura 5). EFECTOS EN LOS ECOSISTEMAS MARINOS Aunque no se dispone de una información detallada sobre el comportamiento del ambiente marino en el sector oceánico de las aguas marítimas colombianas específicamente durante los eventos La Niña, se estima que las disminuciones del nivel del mar y de la temperatura relacionadas con este fenómeno no constituyen una amenaza importante para los ecosistemas marinos de esta región. Posibles efectos naturales y socieconómicos del Fenómeno Frío del Pacífico (La Niña) en Colombia 15 En el caso de la zona costera los efectos de este fenómeno son diferentes ya que, debido a los cambios en las características físicas del agua marina del pacífico colombiano se suman las alteraciones hidroclimáticas de las condiciones sobre el continente. El aumento de la precipitación y de los caudales de los ríos, sumado el aporte de sedimentos, influye en las características físico-químicas del agua marina, lo cual tiene gran significado para los ecosistemas marino-costeros, de manglar, las lagunas costeras, los estuarios y los deltas. La disminución de la temperatura del mar en las áreas marítimas del pacífico colombiano en eventos La Niña estimula la emigración de especies de aguas cálidas a otras regiones y la inmigración de especies de aguas relativamente frías. Las aguas relativamente frías en la región oriental del Pacífico, frente a Colombia, Ecuador y norte del Perú, están relacionadas con la surgencia de aguas profundas, factor que hace que esta agua sea rica en nutrientes inorgánicos que estimulan la producción de algas microscópicas, que a su vez sirven de alimento a eslabones superiores de la cadena alimenticia, incrementando la población de peces. EFECTOS EN EL MEDIO NATURAL DEL TERRITORIO CONTINENTAL DE COLOMBIA Las condiciones frías del Pacífico tropical influyen en el clima nacional y, en general, producen cambios notables en el medio natural colombiano. A continuación se presentan el comportamiento de algunas variables climatológicas y la respuesta del medio natural del territorio continental e insular colombiano durante fenómenos La Niña. Para un conocimiento más detallado se hace énfasis en el evento de 1988-89 aunque el análisis ha considerado los últimos cuatro eventos. EFECTOS SOBRE LA RADIACIÓN SOLAR Durante el evento La Niña 1988 se presentaron cantidades normales de brillo solar en gran parte del territorio nacional. Solo a partir de abril se observaron algunos núcleos aislados con acumulados de brillo solar mensual por encima de lo normal. El mes de agosto es el que presenta la mayor reducción en la región Caribe y el norte de la región andina. En el año 1989 las alteraciones de la cantidad de brillo solar no fueron considerables. En general, aunque se presentan disminuciones de la cantidad de brillo solar durante los eventos fríos, no son la condición predominante, sino que se observan por sectores del territorio nacional. EFECTOS SOBRE LA TEMPERATURA DEL AIRE La temperatura del aire sobre el territorio colombiano se ve sensiblemente afectada durante las épocas en que ocurren fenómenos La Niña. Una ilustración de este efecto son las anomalías de la temperatura media mensual del aire que se observaron en el país durante el evento de 1988-1989. Durante este evento se presentaron reducciones de la temperatura del aire, las cuales tienen su mayor magnitud en las regiones Caribe y Andina, donde se pueden registrar temperaturas medias mensuales con hasta 2°C por debajo de lo normal. La región Pacífica, por el contrario no presenta variaciones importantes de esta variable en relación con el fenómeno La Niña. EFECTOS EN LA PRECIPITACIÓN El análisis de los Fenómenos Fríos del Pacífico (La Niña) permite establecer que más de la mitad de los episodios documentados hasta la fecha se han iniciado a partir del segundo trimestre del primer año. 16 Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, IDEAM Mapa 1 Posibles efectos naturales y socieconómicos del Fenómeno Frío del Pacífico (La Niña) en Colombia 17 Las lluvias durante los dos primeros trimestres son prácticamente normales en las cinco regiones naturales del país. A partir de ese momento y durante los siguientes tres trimestres, el efecto climático reflejado a través de los excedentes de lluvia, se manifiesta claramente en las regiones Andina, Caribe y Pacífica. Para el segundo semestre del segundo año, el efecto se debilita notablemente y nuevamente el comportamiento de las lluvias es casi normal. En el Mapa No. 1 se presenta el comportamiento típico de las lluvias en Colombia desde el tercer trimestre del primer año del evento hasta el segundo trimestre del segundo año. En estos mapas se puede observar lo siguiente: Generalmente en el tercer trimestre del primer año del evento La Niña (Julio - Agosto - Septiembre), se registran precipitaciones muy por encima de lo normal en la mayor parte de las regiones Andina y Caribe. Los mayores núcleos se localizan hacia la parte media de los departamentos de Guajira, Bolívar, Cesar y Huila, en el sector sur de Sucre y Tolima, en el nororiente de Cauca y Boyacá y en el norte de Nariño. Excedentes de carácter moderado, se presentan en Risaralda, Caldas, Quindío y el norte de las sabanas del Caribe. Este mismo comportamiento ocurre en la parte occidental de los departamentos de Cundinamarca, Boyacá y Santander. En el resto del país las lluvias presentan un comportamiento cercano a lo normal. En el cuarto trimestre del primer año del evento La Niña, (Octubre - Noviembre - Diciembre), los excedentes de lluvia de carácter severo se reducen a unas pocas áreas aisladas de los departamentos de Bolívar, Sucre, Guajira, Magdalena, Cundinamarca y Boyacá. Excedentes moderados ocurren en forma dispersa en sectores de las regiones Andina y Caribe. Al comenzar el segundo año de un evento La Niña, en el primer trimestre (Enero - Febrero - Marzo), los excedentes de precipitación de carácter moderado se concentran en la parte central de la región Andina y en el sur de las sabanas del Caribe. Algunos excedentes de carácter severo se presentan en el Antiguo Caldas, la región del Catatumbo, norte de la Guajira y en el área limítrofe entre los departamentos de Boyacá, Santander y Arauca. En el resto del territorio nacional las lluvias se presentan, en términos generales, muy cerca de lo normal, con excepción del extremo noreste de la Orinoquía, donde son deficitarias. Hacia el segundo trimestre del segundo año del evento La Niña (Abril - Mayo - Junio), se presenta un cambio abrupto en el comportamiento de las lluvias en relación con los trimestres anteriores. Durante este período las precipitaciones tienen un comportamiento entre deficitario y cercano a lo normal en la mayor parte del país. Únicamente se observan excesos en el centro y norte de la Guajira. EFECTOS EN LA FRECUENCIA DE LOS CICLONES TROPICALES DEL CARIBE COLOMBIANO Colombia es un país que se ve afectado por los ciclones tropicales (depresiones, tormentas tropicales y huracanes) que se desarrollan en el Atlántico tropical y sobre el Caribe. El período del año durante el cual la actividad de estos fenómenos meteorológicos es mayor va desde junio a noviembre de cada año. No obstante, no todos los años el territorio colombiano se ve afectado de igual manera por dichos fenómenos. Se ha observado que los enfriamientos de la superficie del mar en el Pacífico tropical son una de las condiciones que favorecen el desplazamiento de ciclones sobre el territorio (marítimo, insular y costero) colombiano. Por ejemplo, en octubre de 1988, cuando se presentaba el evento La Niña 1988/89, el huracán «Joan» produjo problemas en la región Caribe colombiana. Recientemente, en julio de 1996, cuando se registró una relativo enfriamiento de la superficie del Pacífico, el huracán «Cesar» afectó las áreas marítimas, insular y la Península de la Guajira. Igualmente, en agosto de 1993, aunque bajo 18 Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, IDEAM condiciones cercanas a lo normal en el Pacífico tropical oriental, la tormenta tropical «Bret» afectó considerablemente la región caribe colombiana. El paso de ciclones tropicales cerca o sobre el territorio insular, marítimo y costero del caribe colombiano afecta sensiblemente las actividades socioeconómicas en el país, principalmente en la parte norte. Las experiencias del pasado muestran que, en primer lugar los vientos fuertes y el alto oleaje en las costas asociados a estos fenómenos producen daños en edificaciones, infraestructura vial, altera la prestación de servicios y pone en peligro la población de las regiones por donde se desplazan estos fenómenos. Las lluvias fuertes que acompañan estos fenómenos producen crecientes súbitas de los ríos principalmente en la región caribe colombiana con las correspondientes consecuencias sobre los bienes, servicios y la población en general. EFECTOS SOBRE LA COBERTURA VEGETAL La cobertura vegetal en épocas de fenómeno La Niña se ve afectada por los excesos de humedad provocados por las abundantes lluvias, excepto las coberturas boscosas (bosques andinos y basales de la Amazonía y la Orinoquía). El exceso de humedad produce anegamiento o encharcamiento, inundación, pudrición radicular, aparición de plagas y enfermedades, alteración o interrupción del ciclo vegetativo o de desarrollo de árboles, plantas o cultivos. Estos problemas pueden afectar la producción agrícola y forestal. En general se ha detectado que hay zonas que por las características de la cobertura vegetal son más vulnerables a presentar los problemas anteriormente mencionados, particularmente a eventos ocasionados por el exceso de lluvia. En el Mapa No. 2, se presentan los diferentes grados de vulnerabilidad. Coberturas con Alta Vulnerabilidad: Entre ellas se cuentan las siguientes coberturas vegetales: Agroecosistema andino interandino; Agroecosistemas andinos, basales y del Piedemonte. Así como los agroecosistemas fragmentados y los bosques basales plantados. La alta vulnerabilidad se da en el sentido de que estas coberturas se afectarán ante un exceso hídrico por: susceptibilidad a plagas y enfermedades, disminución de la productividad, pérdidas de la floración y fructificación, y afectación por avenidas, arrastres y socavamientos. Los agroecosistemas andinos, interandinos y basales están representados por varios cultivos y pastos para ganadería entre otros. • Coberturas con Vulnerabilidad Moderada: Entre las cuales se encuentran: Agroecosistema insular Caribe; Agroecosistema andino fragmentado; Bosque andino plantado; Manglar Pacífico; Manglar Caribe; sabanas arbolada, arbustiva y herbácea y cobertura especial pantano Caribe. El grado de afectación de estas coberturas es de tipo moderado en cuanto a los bosques nublados, y algunos cultivos transitorios y permanentes de los agroecosistemas andinos fragmentados y las plantaciones andinas de Pinos, Eucaliptos y Cipreces. De otra parte en los manglares disminuyen su afectación a la salinidad por mayor afluencia de agua dulce y aumento de nutrientes. La sedimentación podría afectar la biota de los manglares, si ésta se presenta en exceso. • Coberturas con Vulnerabilidad Baja: Se encuentran entre otras las siguientes: Insular Caribe; Xerofitia andina; Xerofitia basal. Por su parte, los Bosques basal caribe, basal Orinoco, basal Pacífico, basal Amazónico, Especial rupícola Amazónico y rupícola Caribe, debido a que sus coberturas son multiestratificadas, tienen una baja vulnerabilidad a los excesos hídricos. Posibles efectos naturales y socieconómicos del Fenómeno Frío del Pacífico (La Niña) en Colombia 19 MAPA 2 20 Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, IDEAM • Coberturas con Vulnerabilidad Muy Baja: Entre ellas se encuentran las siguientes: Bosque andino; Insular Pacífico; Nival y glaciares; Páramo; sin cobertura natural; coberturas arenosas, Especial pantano Amazónico, Especial pantano andino. • Sin calificación: en este grupo se encuentran las coberturas alteradas por acción antrópica; entre ellas las siguientes: Sin cobertura vegetal o causada por el hombre; Asentamiento humano capital; Asentamiento humano municipal; Hídricas: andina lago; andina embalse; andina ciénaga; basal embalse y basal lago. EFECTOS SOBRE LOS SUELOS Debido a las lluvias abundantes o intensas que, generalmente en muchos sitios del país, están asociadas a los fenómenos frío del Pacífico (La Niña), el suelo se ve afectado en su productividad y estabilidad de diferentes formas: por erosión pluvial en zonas con poca protección de las coberturas vegetales, por escurrimiento superficial por movimientos en masa al afectarse la estabilidad del suelo en zonas propensas a estos fenómenos. Por otra parte se producen encharcamientos de los suelos con pendientes muy suaves, de drenaje externo deficiente y saturables fácilmente. EROSIÓN PLUVIAL Se genera por el efecto de las gotas de lluvias sobre los suelos. Este proceso es considerable en zonas donde las coberturas vegetales son ralas y no permanentes como es el caso de los cultivos limpios y transitorios y en zonas de quema. Generalmente, este tipo de erosión presenta su mayor intensidad en las siguientes regiones: • Áreas de agricultura intensiva. • Enclaves secos especialmente en La Guajira. • En suelos de los Llanos Orientales desprovistos de vegetación. • Suelos de ladera en agricultura intensiva, especialmente con cultivos transitorios y en épocas de preparación de terrenos. • En períodos lluviosos como en las épocas en las que se presenta el fenómeno La Niña, el proceso de erosión pluvial en estas zonas se acentúa. EROSIÓN POR ESCURRIMIENTO SUPERFICIAL Este proceso genera una pérdida de suelo que en orden de magnitud puede ir desde el difuso hasta el concentrado con formación de surcos y cárcavas. Casi todo el territorio está afectado por este fenómeno, pero hay zonas donde el proceso es marcado e intenso, dependiendo de la intensidad de las lluvias y de la susceptibilidad del suelo, (ver Mapa No. 3). Posibles efectos naturales y socieconómicos del Fenómeno Frío del Pacífico (La Niña) en Colombia 21 Mapa 3 22 Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, IDEAM MOVIMIENTOS EN MASA Este proceso incluye el desprendimiento y transporte de grandes cantidades de materiales de rocas, formaciones superficiales y suelos, en zonas de pendiente y alta humedad. Según estudios del IDEAM, el 16.9% del territorio colombiano es susceptible a procesos de remoción en masa, siendo dominantes los procesos de remoción en masa fuerte los cuales ocupan el 11% del territorio seguido por el 5.1% con remoción en masa moderada y el 0.8% a remoción en masa leve, (ver Mapa No. 4). Ante el incremento de las precipitaciones y considerando a la lluvia como un factor detonante de los eventos geomorfológicos por remoción en masa, se presentan las áreas propensas a estos eventos, teniendo como base las características morfodinámicas, y ocupacionales del territorio colombiano, en donde se destaca la localización de los principales asentamientos humanos e infraestructuras (vías). Los municipios, por departamento, con mayor potencialidad de afectación por procesos de remoción en masa son los siguientes: • Antioquia: Amalfi, Angostura, Anorí, Antioquia, Belmira, Campamento, El Bagre, Ituango, Pegue, Remedios, Sabanalarga. Santa Rosa de Osos, Segovia, Tarazá, Urrao, Valdivia, Vegachí, Yalí, Yarumal, Yolombó y Zaragoza. • Norte de Santander: Abrego, Arboledas, Convención, Chitagá, El Carmen, Hacarí, La Playa, San Calixto, Teorama, Toledo y Villa Caro. • Santander: Aratoca, California, Carcasí, Cerrito, Coromoro, Curití, Charalá, Charta, Barbosa, Bucaramanga, Guadalupe, Guaca, Jordán, Macaravita, Mogotes, Onzaga, Oiba, San Joaquín, Santa Bárbara, Socorro, Suaita, Suratá, Vélez, Vetas y Landázuri. • Boyacá: Aquitania, Chiscas, Cubará, Chita, Duitama, Garagoa, Otanche, Paya, Pisba y Tununga. • Cundinamarca: Caparrarí, Cáqueza, Chipaque, Chocontá, Gachalá, Gacheta, Guaduas, Junín, Utica y Yacopí. • Caldas: Aguadas, Aranzazu, Manizales, Manzanares, Neira, Pensilvania, Salamina, Samaná y Villamaría. • Tolima: Alvarado, Ataco, Cajamarca, Casablanca, Chaparral, Falan, Fresno, Herveo, Ibagué, Líbano, Planadas, Rioblanco, Rovira y Villahermosa. ENCHARCAMIENTOS POR LLUVIA E INUNDACIONES Encharcamiento por lluvia es el proceso por el cual el agua precipitada encuentra obstáculos para infiltrarse o escurrir en el suelo, manifestándose con un depósito de agua sobre la superficie del suelo, generalmente con tiempos de duración breve. Las posibles zonas susceptibles a encharcamiento durante eventos La Niña se podrían presentar en el piedemonte llanero, algunos valles interandinos y en la Guajira. Posibles efectos naturales y socieconómicos del Fenómeno Frío del Pacífico (La Niña) en Colombia 23 MAPA 4 24 Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, IDEAM Los suelos afectados por inundación mencionados en el numeral 4.2.7. de este documento cuentan con comunidades vegetales cuyo hábitat natural son terrenos hidromórficos, inundados o inundables en donde las láminas de inundación, en la medida que puedan colmatar los cuerpos de agua y formar nuevos suelos, pueden también lavar las sales de los suelos y abatir las napas freáticas salobres. Cuando se trate de eventos incontrolados puedan sedimentar buenos suelos agropecuarios EFECTOS EN LOS NIVELES Y CAUDALES DE LOS RÍOS Y SOBRE LA CONCENTRACIÓN Y TRANSPORTE DE SEDIMENTOS El fenómeno de La Niña, a través del efecto climático, particularmente el incremento de la precipitación en la región Andina y Caribe, influye considerablemente en los niveles y caudales de los ríos y en los niveles de los lagos, lagunas y embalses, así como en la concentración y transporte de sedimentos. A continuación se presenta el comportamiento de los ríos colombianos durante el evento frío de 19881989. Esta información ilustra de manera general sobre la respuesta de los sistemas hidrológicos a las condiciones frías del pacífico tropical. Los efectos producidos por los anteriores fenómenos de La Niña se analizaron parcialmente por carecer de registros históricos para muchas de las regiones del país, ya que la Red se encontraba en proceso de instalación. CAUDALES MEDIOS Y MÁXIMOS Para estimar los efectos del fenómeno frío del Pacífico sobre el comportamiento hidrológico de los ríos en el territorio colombiano se considera como escenario de análisis seis áreas hidrográficas representativas. En él se evalúan en forma general las alteraciones del régimen hidrológico, en términos de incrementos o disminuciones de los caudales registrados durante el período abril de 1988 a agosto de 1989, con respecto a la media histórica. ÁREA HIDROGRÁFICA DEL MAGDALENA El comportamiento hidrológico de la cuenca del alto Magdalena se caracterizó por un aumento de los caudales medios, cercanos al 40%, durante el período de octubre de 1988 a marzo de 1989, observándose la mayor afectación a la altura de la estación Puente Balseadero, (ver Gráfica 1). En los ríos Saldaña y Sumapaz, afluentes del Magdalena, se manifiesta una condición de exceso en los caudales desde junio de 1988 hasta marzo de 1989, destacándose los meses de noviembre y enero respectivamente. En la cuenca media del río Magdalena, la condición de caudales superiores a los medios mensuales multianuales cubre el período julio 1988 a marzo 1989 con el mayor incremento en el mes de enero de 1989, (ver Gráfica 2). Los caudales máximos se registraron en los meses de noviembre y diciembre en las estaciones de Puente La Paz en el río Sogamoso y Arranca Plumas en el río Magdalena, con caudales de 4.343 y 4.556 metros3 /s respectivamente con períodos de retorno de 50 años. ÁREA HIDROGRÁFICA DEL CAUCA En la cuenca alta del río Cauca, el comportamiento hidrológico se caracteriza por un período de incremento en los caudales desde noviembre de 1988 hasta mayo de 1989. Aguas abajo del embalse de la Salvajina el río Cauca presentó un comportamiento bien definido y homogéneo hasta su Posibles efectos naturales y socieconómicos del Fenómeno Frío del Pacífico (La Niña) en Colombia 25 desembocadura en el río Magdalena, con caudales que superaron ampliamente los valores medios históricos desde junio de 1988 hasta marzo de 1989, alcanzando en septiembre caudales del orden de dos veces el medio multianual para ese mes (ver Gráfica 3). Para el bajo Cauca las condiciones de exceso respecto al promedio multianual cubren el período julio de 1988 a marzo de 1989, con máximos locales en septiembre y enero que corresponden a incrementos del 45 % en promedio, con períodos de retorno que no sobrepasan los 10 años, (ver Gráfica 4). ÁREA HIDROGRÁFICA DEL CARIBE En general el área de la cuenca Caribe estuvo afectada por los caudales altos para el periodo junio de 1988 a marzo de 1989, especialmente en las cuencas que comprenden la Sierra Nevada de Santa Marta donde se registraron máximos que corresponden a casi cuatro veces los caudales medios de los meses de julio, agosto y septiembre, (ver Gráfica 5). El comportamiento hidrológico atípico de este último semestre correspondió principalmente a la influencia del Huracán Joan. En las cuencas de los ríos Sinú y San Jorge se presentaron caudales altos, superiores al 50% de incremento sobre la media multianual histórica, que provocaron inundaciones en las zonas bajas de dichos ríos durante el período Julio a octubre de 1988, (ver Gráfica 6). En la zona baja del río Magdalena se presentaron incrementos de caudal que en promedio superaron el 30% para los meses comprendidos entre julio de 1988 y abril de 1989; en particular la estación Calamar registró en enero de 1989 caudales del orden de 60% sobre el promedio multianual correspondiente. Esta situación general de grandes excesos de agua fue causante de las inundaciones presentadas en la Depresión Momposina y aguas abajo del río Magdalena, incluida el área de influencia del Canal del Dique, hasta su desembocadura. AREA HIDROGRÁFICA PACÍFICO En la zona sur del área Pacífico (ríos Mira, Patía y Micay) a partir del mes de agosto de 1988 se iniciaron incrementos importantes en la escorrentía respecto a los valores medios mensuales multianuales, prolongándose esta situación hasta el mes de marzo de 1989. El incremento máximo se presentó en los meses de octubre y noviembre con valores por encima del 70%, (ver Gráfica 7). En la región norte del área Pacífico, las cuencas de los ríos San Juán y Atrato clasificadas como las de mayor precipitación del país, la escorrentía comenzó a superar sus valores medios multianuales en el mes de julio de 1988 y hasta marzo de 1989. La afectación por exceso durante este período superó el 50% en el mes febrero de 1989, en la cuenca del río San Juán y el 40%, en el mes de enero de 1989, para la cuenca del río Atrato (ver Gráfica 8). Sin embargo, el incremento en términos generales, en estas dos cuencas, no alcanzó en promedio a más del 20% durante todo el período determinado. En la zona de Urabá, el comportamiento hidrológico difiere de las anteriores, registrando caudales inferiores a los medios multianuales. ÁREA HIDROGRÁFICA CATATUMBO En la parte alta de la cuenca del río Catatumbo, a la altura de la estación hidrológica La Cabaña sobre el río Algodonal, se presentó un incremento en los caudales desde junio de 1988 hasta marzo de 1989; en particular los meses de agosto y septiembre presentaron caudales del orden de cuatro veces el 26 Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, IDEAM promedio mensual multianual y para el mes de marzo de 1989 del orden de tres veces el caudal promedio. Tal comportamiento se replica en la parte baja de la cuenca de dicho río con los mayores excesos en agosto de 1988 y marzo de 1989 (ver Gráfica 9). Al evaluar el comportamiento hidrológico en los afluentes del río Catatumbo, se establece en general una condición de excesos en los caudales de agosto de 1988 a marzo de 1989, como se observa en el río Pamplonita. ÁREA HIDROGRÁFICA AMAZONÍA - ORINOQUÍA En la cuenca alta del río Arauca, el comportamiento hidrológico del río Chitagá presenta una condición de exceso de caudales desde julio de 1988 hasta marzo de 1989 respecto a las medios mensuales multianuales, correspondiendo a enero el mayor incremento. En las cuencas media y baja del río Arauca, los ríos Margua y Cobugón registran un comportamiento similar. El comportamiento hidrológico en la cuenca del río Meta no presenta variaciones significativas, excesos o reducciones, considerándose dicha situación como normal dentro de su serie histórica (ver Gráfica 10). En la vertiente de la Amazonía colombiana, cuya cuenca representativa es el río Caquetá, se manifiestan reducciones generalizadas que alcanzan un 25% para el mes de Agosto de 1988 aunque en promedio no supera el 10% por reducción, (ver Gráfica 11). INUNDACIONES Y DESBORDAMIENTOS Para evaluar los efectos del fenómeno frío del Pacífico sobre eventos extremos asociados con inundaciones se consideran los ríos de planicie y los de régimen torrencial por sus diferencias en el comportamiento hidrológico. Se presenta el análisis de los caudales en planicies inundables, zonas bajas de los ríos Magdalena y Sinú; y en condiciones de régimen torrencial se identificaron los ríos más representativos, de acuerdo con las crecientes históricas, para establecer los efectos hidrológicos extremos durante los eventos Niña y en especial el ocurrido en el período 1988 y 1989. INUNDACIONES EN RÍOS DE PLANICIE La zona inundable del río Sinú soporta periódicos desbordamientos anegando grandes extensiones de terreno en los meses de julio y agosto. Durante el evento frío del Pacífico 1988-1989 el río Sinú soportó una de las más grandes inundaciones ocasionando pérdidas materiales y daños en zonas de producción agropecuaria. Los caudales que ocasionaron esta gran inundación se presentaron en dos crecientes importantes, la primera el día 6 de agosto con un caudal máximo de 2.024 m3/seg y la segunda el día 10 de agosto que en Montería se registró con un caudal máximo de 955 m3/seg. Estos dos eventos seguidos en solo cuatro días originaron grandes volúmenes de agua, del orden de 1.554 y 2.423 millones de metros cúbicos evaluados en la estación La Despensa y Montería respectivamente, suficientes para ocasionar desbordamientos a todo lo largo del río Sinú en su zona baja inundando un área aproximada de 69.000 hectáreas. Durante el evento frío del Pacífico 1988-1989 en la zona baja del río Magdalena se presentaron inundaciones a partir del mes de septiembre con caudales máximos registrados en las estaciones de El Banco en el río Magdalena (8.424 m3/seg. en noviembre), Tres Cruces en el río Cauca (3.367 m3/seg) y Montelíbano en el río San Jorge (366 m3/seg). Durante el período julio de 1988 y enero de Posibles efectos naturales y socieconómicos del Fenómeno Frío del Pacífico (La Niña) en Colombia 27 1989 ingresó un volumen total de 189 km3 con una acumulación neta de 23,7 km3 que inundó un área total de 700.000 hectáreas6. INUNDACIONES DE ORIGEN TORRENCIAL Las inundaciones de tipo torrencial se originan en el área montañosa de toda la zona Andina en donde existe una conformación topográfica abrupta, con fuertes pendientes, que al estar sometidas a precipitaciones en exceso, se convierten en amenaza latente tanto por aumento de la velocidad del agua como por crecidas que ocasionan desbordamientos en sus márgenes y zonas pobladas. En las avalanchas, ocasionadas por deshielo o represamiento en el cauce debido al deslizamientos de laderas, el agua fluye con gran fuerza produciendo arrastre de piedras y sedimentos. Estos fenómenos de origen torrencial son los más frecuentes en la zona Andina durante las épocas de lluvias y los que producen las mayores pérdidas de vidas humanas y materiales. Las fuertes avenidas en períodos de aguas máximas son particularmente importantes en las zonas más propensas a la erosión, escurrimiento superficial y a procesos de remoción en masa. Así mismo en las zonas de riveras de los ríos, cercanas a cabeceras municipales o asentamientos humanos importantes, como el río Combeima en el Tolima, que cruza barrios de la ciudad de Ibagué y el río Otún en Pereira. CONCENTRACIÓN Y TRANSPORTE DE SEDIMENTOS El acentuado incremento de la escorrentía en la mayoría de las cuencas del país, particularmente en las de los ríos Magdalena y Cauca, Sinú, Cesar, Catatumbo y piedemonte Llanero, trajo como consecuencia un aumento importante en la concentración y volúmenes de sedimentos transportados. Como resultado de los análisis de la información de concentración y transporte de sedimentos en estaciones hidrológicas representativas, se observa que en el río Cauca a la altura de las Varas y en el río Magdalena en Calamar se registró un aumento en los volúmenes de sedimentos transportados por encima de los valores medios multianuales a partir abril de 1988. Los incrementos observados superaron el 100%, en el río Magdalena tanto en Puerto Berrío como en Calamar y fueron mayores al 40% en el río Cauca (ver Gráficas 12 a 14). Para el río Catatumbo, durante el período agosto de 1988 a marzo de 1989, se alcanzaron volúmenes de sedimentos transportados del orden de cuatro veces el correspondiente valor medio multianual (ver Gráfica 15). En el río Sinú en Montería, consecuente con las grandes crecientes de julio y agosto, se presentó un incremento significativo en los sedimentos, y en particular para agosto se superó en un 160% la media histórica (ver Gráfica 16). En el río Cesar, en Puente. Salguero, parte media de la cuenca, para el período abril de 1988 a agosto de 1989, se muestra una diferencia notable con respecto a la media anual de los valores de transporte de sedimentos, superándolos en 150% aproximadamente (ver Gráfica 17). 6 De acuerdo con la curva de relación de volúmenes embalsados y áreas inundadas tomado de estudio del Proyecto Colombo Holandés. 28 Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, IDEAM