Download Dia_contra_el_cancer_de_mama-Ana_Gomez[1

EL CANCER DE MAMA: LA IMPORTANCIA DEL DIAGNOSTICO PRECOZ
El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente entre las mujeres del
todo el mundo y el tumor que mayor número de muertes produce en la mujer
en nuestro país. A pesar del aumento de la incidencia en los últimos años, la
tasa de mortalidad ha disminuido, debido principalmente a los programas de
detección precoz y a los avances en el diagnóstico y en el tratamiento.
Si consideramos los dos sexos es el cáncer más frecuente en el mundo
después del cáncer de pulmón. Supone el 18.2% de las muertes por cáncer en
la mujer y la primera causa de muerte en mujeres entre 40 y 55 años. El cáncer
de mama provoca cada año unas 6.000 muertes en España.
Actualmente, una de cada ocho mujeres corre el riesgo de padecer cáncer de
mama. La parte “positiva” es que el 83 por ciento seguirá con vida cinco años
después del diagnóstico, el 72 por ciento al cabo de una década y se estima
que
dos
de
cada
tres
lo
seguirá
después
de
veinte
años.
Dependiendo de la edad, la incidencia varía, así la mayoría de los casos se
diagnostican entre los 35 y los 80 años. En todos los estudios poblacionales
coinciden en que la incidencia de una forma gráfica es de un 25% en las
mujeres menores de 50 años, un 50% entre las mujeres con edades
comprendidas entre los 50 y 69 años y de un 25% en las que tienen más de 70
años. Segovia en una de las provincias con una mayor esperanza de vida en
la mujer 83,5 años. Dado que el principal factor de riesgo para el cáncer de
mama
es
la
edad;
estamos
observando
un
aumento
de
cánceres
diagnosticados a edades avanzadas, sin embargo la mayoría de los
carcinomas encontrados a estas edades no siempre comprometen la
supervivencia de la paciente y tienen más riesgo de morir por otras patologías
propias de su edad.
El aumento de incidencia de la enfermedad en los últimos 20 años está
relacionado también con una mejor capacidad diagnóstica actual con la
introducción y generalización de la mamografía de cribado. Desde el año 1992
en Castilla y león, y concretamente en Segovia, que fue una provincia pionera
en la puesta en marcha de programas de prevención del cáncer de mama,
con la realización de una mamografía cada 2 años (en pacientes sin riesgo
genético o sin antecedentes previos en la mama), desde los 45 años hasta los
69 años.
La paciente es invitada a través de una carta por correo ordinario (cuyos datos
son recogido en el censo poblacional) en el momento que cumple los 45 años.
La mamografía se realiza en nuestro Hospital General de Segovia, si el
resultado es negativo ( ningún hallazgo), recibirá una carta explicando que todo
es normal, y cuándo debe realizarse la siguiente mamografía.
Si el resultado está alterado, bien por hallazgos sospechosos o por dudas en el
diagnóstico se remite a la paciente al servicio de radiología para la realización
de más pruebas diagnósticas como ecografía mamaria o resonancia magnética
de mama, confirmando que todo es normal o ante hallazgos se remite al
servicio de ginecología donde el manejo del cáncer de mama será
multidisciplinar con otros servicios (radiología, oncología médica, anatomía
patológica, radioterapia, psico-oncólogía).
Se trata de un circuito asistencial ágil y eficaz y gracias al esfuerzo de muchos
profesionales la mujer segoviana con cáncer de mama presenta una
supervivencia del 86% en los 5 primeros años del diagnóstico, ligeramente
superior a la media Española del 83%.
Sin embargo el cáncer de mama es el que más le cuesta a las arcas del
sistema sanitario de la Unión Europea y de España. Unos 6.000 millones de
euros anuales, en Europa, lo que supone el 13 por ciento del total del gasto
sanitario europeo en tratamientos oncológicos.
El futuro conlleva, inevitablemente, un alto grado de incertidumbre. Vivimos
momentos de continuos recortes en la sanidad, y muy concretamente en
nuestra comunidad de Castilla y Léon.
Observamos un incremento exponencial en esta patología, junta a una mejora
en la supervivencia ya comentada, sin embargo disponemos de menos
recursos económicos y humanos. Esto se traduce en una mayor presión
asistencial y sobrecarga de trabajo y una disminución de la calidad asistencial.
A pesar de todo, el médico debe adoptar una visión optimista de este enorme
problema socio-sanitario. Debemos conseguir con el menor coste posible, la
mejor calidad en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de nuestras
pacientes con cáncer de mama; es decir conseguir una máxima eficiencia.
Aunque es mejor no padecer un cáncer,
su localización en la mama es
preferible que en otros órganos; es mejor contraer la enfermedad en el año en
que vivimos que hace tan sólo diez años. Y es mejor padecerlo en un país con
buena infraestructura sanitaria que en uno que carezca de ella. Se puede
padecer un cáncer de mama en el 2012 y pensar firmemente en su remisión
clínica.
Todo ello lo corroboran los avances espectaculares en los últimos años en el
diagnóstico por imagen tanto con la mamografía digital, ecografía y
resonancia nuclear magnética.
La cirugía ha experimentado una regresión evidente. Hasta hace pocos años
debíamos justificar un tratamiento conservador de la mama; ahora debemos
justificar una mastectomía (extirpar la mama). El último avance ha sido la
sistematización del estudio del ganglio centinela, evitando la realización en
aquellos casos que lo permita, la extirpación de la grasa axilar (linfadenectomía
axilar), causando menor morbilidad a la paciente ya que las técnicas
quirúrgicas son cada vez menos agresivas. Una paciente a la que se quita un
tumor de mama y la exéresis de un ganglio centinela, al día siguiente se la da
de alta. Con lo que el impacto del tratamiento quirúrgico de la mama es
mínimo, evidentemente en casos diagnosticados precozmente.
La radioterapia en el cáncer de mama es cada vez más precisa y mejor
tolerada. Los tratamientos quimioterápicos son cada vez menos tóxicos y
más específicos, en el campo de la hormonoterapia existen medicamentos de
una enorme eficacia. La investigación esta evolucionando rápidamente
permitiendo conocer los aspectos genéticos de la enfermedad, el substrato
molecular en el que comienzan las alteraciones que van a conducir al
desarrollo y establecimiento del cáncer de mama.
Estos avances en el manejo del cáncer de mama han sido claves en la mejora
de la supervivencia pero sigue siendo el diagnóstico precoz a través de la
mamografía, la pieza angular para mejorar el pronóstico y la supervivencia.
El próximo 19 de octubre se celebra el Día Mundial del Cáncer de Mama, un
día en el que debemos concienciar a la población de la importancia de la
prevención, ya que existen evidencias sobre la eficacia de los programas de
detección de cáncer de mama mediante mamografía periódica en mujeres .
El diagnóstico de un cáncer de mama en estadíos iniciales permite tratamientos
menos agresivos causando menor daño a la paciente, mejor pronóstico y mejor
supervivencia, acompañado evidentemente de un menor gasto sanitario.
Dra. Ana Isabel Gómez Calvo