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Y la llamaron ....
.....ROJA.........
Isla roja era una isla muy pequeña en los mapas solo se
veía cómo un diminuto puntito en medio del gran Océano
Pacífico.
Ni una sola persona se quedaba a vivir allí, pero la isla era
perfecta para muchos de los animales que habitaban en ella,
era su favorita. Ya que en isla roja había bosques y costas para
que pudiesen vivir los animales tranquilamente.
Ellos, los animales de la isla, llamaron a la isla " Isla Roja
". Por que sobre la isla solo
habían árboles grandes y altos,
también pequeños, pero todos de color rojo. No había ningún
árbol que no fuese de color rojo.
Había frutos, flores, hojas, piedras, tierra, hierba...,
pero todo eso era de color rojo también la neblina
que
lo
cubría cómo un manto rojo de lana.
Hasta los animales eran de color rojo en distintos tonos,
pero rojos: eran rojo anaranjado, rojo púrpura, rojo brasa,
rojo brillante... en fin todo rojo, pero había un rojo que era
casi negro, pero nadie sabía cómo se llamaba así que los
animales de la isla lo llamaron "Rojo Vinagreta".
¡Nuestro color es precioso, tan bonito! Decía la serpiente
Casandra, la más vieja de toda la isla. Pero si era la más sabia.
La serpiente Casandra había acabado de cumplir 174 años.
Su caparazón era muy pequeño y de color rojo vinagreta.
Cuando caminaba solía cantar...
Tra lara la la la la
la la,soy la
serpientecilla Casandrita,
viejita pero lista,
bajita y muy sabia
tra lara la la la la
la la.
Muy pocos barcos se acercaban a la orilla de la costa, de
Isla
Roja.
Y
cada vez que los
barcos
se
acercaban,
roja
se
isla
ponía
muy contenta y
feliz,
cuando
por
que
llegaban
traían el color y
eran
amarillos,
casi blancos, pálidos, marrones...
Tanta era su felicidad que la hierba que tapaba todas sus
colinas bailaba y danzaba con el viento apenas divisaba un
barco, y todas las mariposas de la isla abrían y cerraban sus
alas para aplaudir su llegada.
Roja
escuchaba
muy
atenta
a
los
pescadores
que
contababan las historias de sus viajes y conversaban de sitios
dónde ella nunca podría ir. Nombres que roja decía en voz baja:
Terranova, Veracruz, Bilbao...
Palabras impresionantes que
le hacían soñar largos viajes.
También hablaban de otras islas: Aruba, Rodas, Tabicano,
Lebutina...Ella lo es cuchaba todo muy atentamente y después
pasaba horas imaginandose cómo serían aquellos lugares.
Pero
claro,
Roja
se
imaginaba que todo era de
color rojo: árboles, costas,
playas, animales ella pensaba
que todo eso y más era de
color rojo. Ni el color de los
barcos, ni el de las personas
era suficiente para imaginarse
el mundo con otros colores.
¿Cómo
podrían
ser
las
otras
islas?
¿Serían
redondas
alargadas...? ¿Serían cómo ella, con costas y montañas?
¿Cómo serían sus costas largas o cortas?¿Quienes, que, y
cuántos animales, personas...habitarían en esos lugares?
¿Cómo serían sus árboles, animales, plantas?
El
mundo
debería
ser
maravilloso,
fantástico,
extraordinario, decía todo el tiempo, y después suspiraba tanto
que levantaba un fuerte viento.
Fin...