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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE YUCATÁN Facultad de Química Farmacología I Monografía Glibenclamida Profesor: Dr. Rolffy Ortiz Andrade Alumno: Br. Eduardo Gamboa Echeverría 18 de Octubre de 2010 Aspectos Generales de las Sulfonilureas Las sulfonilureas se dividen tradicionalmente en dos grupos o generaciones de fármacos. Estos grupos difieren por sustituciones en la posición para del anillo benceno, y en un residuo de nitrógeno de la mitad de la urea. El primer grupo de las sulfonilureas incluye tolbutamida, acetohexamida, tolazamida y clorpropamida. Ha surgido una segunda generación de sulfonilureas hipoglucemiantes. Esos compuestos son mucho más potentes que los fármacos más tempranos. Mecanismos de acción. Las sulfonilureas causan hipoglucemia al estimular la liberación de insulina a partir de las células pancreáticas β. Con todo, sus acciones en el tratamiento de la diabetes son más complejas. La administración aguda de sulfonilureas a pacientes con diabetes no insulinodependiente aumenta la liberación de insulina desde el páncreas. Las sulfonilureas también pueden incrementar las cifras de insulina al reducir la depuración de la hormona del hígado. En el transcurso de los meses iniciales de la terapéutica con sulfonilurea, hay aumento de las concentraciones plasmáticas de insulina en ayuno, así como de las respuestas con insulina ante la exposición a glucosa por vía oral. Con la administración crónica, las cifras circulantes de insulina declinan hasta llegar a las cifras previas al tratamiento, pero, a pesar de esta reducción de las concentraciones de insulina, se conservan cifras plasmáticas reducidas de glucosa. No está clara la explicación de esto, pero puede relacionarse con reducción de la glucosa plasmática, lo cual permite que la insulina circulante tenga efectos más pronunciados sobre sus tejidos blanco, y con el hecho de que la hiperglucemia crónica en si altera la secreción de insulina. Durante la terapéutica prolongada, las sulfonilureas no tienen un efecto estimulante agudo sensible de medición sobre la secreción de insulina. Se cree que esto se debe a regulación descendente de los receptores de superficie celular para sulfonilureas en la célula pancreática β. Si se suspende el tratamiento a largo plazo con sulfonilurea, se restituye la capacidad de respuesta de las células pancreáticas β a la administración del fármaco. Esto suscita la pregunta de si un periodo breve de supresión del medicamento resultaría beneficioso o no en pacientes con diabetes insulinodependiente que están mostrando reacción inadecuada a dosis máximas de una sulfonilurea. Las sulfonilureas también estimulan la liberación de somatostatina y pueden disminuir un poco la secreción de glucagon. Las acciones de las sulfonilureas se inician por medio de la unión a un canal de K+ sensible a ATP, y bloqueo del mismo. De este modo, los medicamentos semejan secretagogos fisiológicos, que también disminuyen la conductancia de este canal. La conductancia de K + reducida origina despolarización de membrana y flujo de Ca 2+ hacia adentro a través de canales del Ca2+ sensibles al voltaje. Han surgido controversias acerca de si las sulfonilureas poseen o no efectos extrapancreáticos importantes en clínica. La concentración de receptores de insulina aumenta en monocitos, adipositos y citrocitos de sujetos con diabetes no insulinodependiente que reciben hipoglucemiantes orales. Las sulfonilureas aumentan el efecto de la insulina en células en cultivo y estimulan la síntesis de transportadores de glucosa. También se ha demostrados que las sulfonilureas suprimen la gluconeogénesis hepática; de cualquier modo, no está claro si éste es un efecto directo del medicamento o un reflejo del aumento de la sensibilidad a la insulina. En general, los intentos por atribuir las acciones hipoglucemiantes a largo plazo de las sulfonilureas a cambios específicos del efecto de la insulina sobre tejidos blanco quedan desorientados por los efectos de una glucemia disminuida prevaleciente. Aun cuando es posible demostrar acciones extrapancreáticas de las sulfonilureas, tienen importancia clínica menos en la terapéutica de individuos con diabetes no insulinodependiente. Absorción, destino y eliminación. Las sulfonilureas poseen espectros de actividad similares; así, sus propiedades farmacocinéticas son sus características más distintivas. Aun cuando hay diferencias de las velocidades de absorción de las distintas sulfonilureas, se absorben con eficacia a partir del tubo digestivo. No obstante, los alimentos y la hiperglucemia pueden reducir la absorción de sulfonilureas (la hiperglucemia en si inhibe la motilidad gástrica e intestinal y, de este modo, puede retrasar la absorción de muchos medicamentos). En vista del tiempo necesario para alcanzar una concentración óptima en plasma, las sulfonilureas con vida media breve pueden ser más eficaces cuando se administran 30 min antes de las comida. Las sulfonilureas en plasma se encuentran en gran parte (90 a 99%) unidas a proteína, en especial albúmina; la unión a proteínas plasmáticas es menor para la clorpopamina y mayor para la gliburida. Los volúmenes de distribución de casi todas las sulfonilureas son de alrededor de 0.2L/Kg. La vida media y lo extenso del metabolismo de las sulfonilureas de primera generación varían considerablemente. La vida media de acetohexamida es breve, pero el fármaco, pero el fármaco se reduce a un compuesto activo con vida media similar a la de la tolbutamida y la tolozamida. Puede ser necesario proporcionar esos fármacos en dosis diarias divididas. La clorpropamida tiene vida media prolongada. Los medicamentos de segunda generación son unas 100 veces más potentes que los de primer grupo. Si bien sus vidas medias son breves, sus efectos hipoglucemiantes quedan de manifiesto durante 12 a 24 h, y a menudo es posible administrarlos una vez al día. No está clara la razón de la discrepancia entre la vida media y la duración de acción de esos fármacos. Todas las sulfonilureas se metabolizan en el hígado, y los metabolitos se excretan en la orina. El metabolismo de la clorpropamida es incompleto, y alrededor de 20% del compuesto se excreta sin cambios. Así, las sulfonilureas deben proporcionarse con precaución en pacientes con insuficiencia renal o hepática. Reacciones adversas. Las acciones adversas de las sulfonilureas son infrecuentes; sobrevienen en aproximadamente 4%, de quienes toman fármacos de primera generación, y quizás un poco menos a menudo en sujetos que reciben los de segunda generación. Como es de esperarse, las sulfónilureas pueden causar reacciones de hipoglucemia, incluso coma. Este es un problema particular en ancianos con alteraciones de la función hepática o renal que están tomando sulfonilureas de acción más prolongada. Con base en sus vidas medias, las sulfonilureas pueden clasificarse en orden de riesgo decreciente de producir hipoglucemia. Cuando la vida media es más prolongada, hay más probabilidades de que un medicamento inducirá hipoglucemia. La hipoglucemia grave en sujetos de edad avanzada puede presentarse como una urgencia neurológica aguda que puede imitar una enfermedad cerebrovascular. De esta manera, posee importancia verificar la glucosa plasmática de cualquier anciano que se presenta con síntomas neurológicos agudos. Debido a la vida media prolongada de algunas sulfonilureas, quizá resulte necesario tratar a una persona de edad avanzada hipoglucémica con una administración de glucosa por vía intravenosa durante 24 o 48h. Varios otros medicamentos pueden potenciar los efectos de las sulfonilureas, en particular las de primera generación, al inhibir su metabolismo o excreción. Algunos fármacos también desplazan a las sulfonilureas desde las proteínas de unión, lo cual incrementa las concentraciones libre de manera transitoria; ésos comprenden otras sulfonamidas, clorfibrato, dicumarol, salicílatos y fenilbutazona. Otros compuestos, entre ellos el etanol, pueden aumentar el efecto de las sulfonilureas al causar hipoglucemia. Otras acciones adversas de las sulfonilureas incluyen náuseas y vómito, ictericia colestásica, agranulocitosis, anemias aplástica y hemolítica, reacciones de hipersensibilidad generalizadas, y dermatológicas. Alrededor de 10 a 15% de los enfermos que reciben esos medicamentos, en particular clorpropamida, presentan una reacción inducida por alcohol similar a la generada por disulfran. Las sulfonilureas, en especial la clorpropamida, también pueden inducir hiponatremia al potenciar los efectos de la hormona antidiurética sobre los conductos colectores renales. Este efecto adverso indeseable aparece hasta en 5% de los pacientes; se observa menos frecuentemente con la gliburida y la glipzida. Este efecto secundario se ha aprovechado para tratar pacientes con formas leves de diabetes insípida. Una pregunta no resuelta es si el tratamiento con sulfonilureas se relaciona con incremento de la mortalidad cardiovascular. Aplicaciones terapéuticas. Las sulfonilureas se utilizan para controlar la hiperglucemia en pacientes con diabetes no insulinodependiente en quienes es imposible alcanzar control apropiado sólo con cambios de la dieta. Sin embargo en todos los enfermos, las restricciones continuas de la dieta son esenciales para aumentar al máximo la eficacia de las sulfonilureas. Algunos médicos todavía consideran que la terapéutica con insulina es el método preferido en ese tipo de enfermos. Los individuos con diabetes no insulinodependiente cuya enfermedad se controla con dosis relativamente bajas de insulina tienen más probabilidades de mostrar respuesta a las sulfonilureas, al igual que los que presentan obesidad y tienen más de 40 años de edad, o presentan ambos factores. Las contraindicaciones para el uso de esos medicamentos comprenden diabetes insulinodependientes, embarazo, amamantamiento e insuficiencia hepática o renal grave. Cincuenta a ochenta por ciento de los pacientes seleccionados de manera apropiada mostrará reacción inicial a un hipoglucemiante oral. Todos los compuestos parecen ser igual de eficaces. Las concentraciones de glucosa a menudo se disminuyen lo suficiente como para aliviar los síntomas de híperglucemia pero pueden no alcanzar cifras normales. Puesto que las complicaciones de la diabetes pueden relacionarse con hiperglucemia, el objetivo del tratamiento con una sulfonilurea en personas que tienen hiperglucemia persistente de leve a moderada. Alrededor de 5 a 10% de pacientes por año que tenga reacción inicial a la sulfonilurea se convierte en fracaso secundario, según se define por hiperglucemia inadmisible. Esto puede sobrevenir como resultado de un cambio del metabolismo del fármaco, progresión de la insuficiencia de células β, cambio del apego a la dieta prescrita, o diagnóstico erróneo de un paciente con diabetes insulinodependiente de inicio lento. El cambio hacia otro medicamento por vía oral ocasionalmente producirá una respuesta satisfactoria, pero la mayoría de esos enfermos requerirá insulina a la postre. La dosis diaria inicial de gliburida es de 2.5 a 5mg, en tanto no se recomiendan dosis diarias de más de 20mg. La terapéutica con la sulfonilureas debe guiarse por la respuesta del paciente individual, que ha de vigilarse con frecuencia. En algunos sujetos con diabetes insulinodependientes y diabetes no insulinodependientes se han utilizado combinaciones de insulina y sulfonilureas. Este tipo de tratamiento se fundamenta en el potencial de las sulfonilureas para incrementar la sensibilidad de los tejidos a la insulina. Estudios en enfermos con diabetes insulinodependiente no han proporcionado prueba alguna de que la terapéutica combinada mejore el control de la glucosa. Los resultados en personas con diabetes no insulinodependiente son más interesantes, pero no concluyentes. Algunos estudios no han revelado beneficios del tratamiento combinado, en tanto otros han demostrado una pequeña mejoría del control metabólico. Un prerrequisito para un efecto beneficioso de la terapéutica combinado es que haya actividad residual de las células β; también se ha sugerido que una diabetes de corta duración predice reacción adecuada. Glibenclamida GLIBENCLAMIDA DISPONIBILIDAD (ORAL) (%) EXCRECIÓN URINARIA (%) UNIDO EN PLASMA (%) DEPURACIÓN (ml min-1Kg-1) VOL. DIST. (L/Kg) VIDA MEDIA (horas) CONCENTRACIONES EFICACES CONCENTRACIONES TOXICAS Micronizada: 90 a 100 99.8 1.3 ± 0.5 0.20 ± 4 ± 1* Insignificante No micronizada: 64 ↓ Anc ↓ Cirr. 0.11 ↑ Cirr. a 90 *Valor para la formulación micronizada. Vida media para la formulación micronizada de 6 a 10 h, que refleja limitación de la tasa de absorción. Indicaciones terapéuticas: La glibenclamida es un hipoglucemiante del grupo de las sulfonilureas, útil en el tratamiento de la diabetes mellitas tipo 2. Cuando los niveles de glucosa sanguínea no pueden ser controlados eficientemente con dieta específica, ejercicio físico y reducción del corporal. Farmacocinética y Farmacodinamia en humanos: La glibenclamida es una sulfonilurea, que estimula el tejido insular pancreático a secretar insulina. Causa degranulación de las células beta, con un aumento en la secreción de insulina. Por su mecanismo de acción es ineficaz en pacientes pancreotomizados o en aquellos insulinodeficientes. Con su administración crónica, los tejidos periféricos se hacen más sensibles a la insulina, debido probablemente a un aumento en el número de los receptores de la hormona o a una disminución del umbral de respuesta de los mismos. La actividad hipoglucemiante de glibenclamida es equivalente a 1g de tolbutamida o a 250mg de clorpronamida. - La glibenclamida se absorbe fácilmente a partir de su administración oral y se une ampliamente a las proteínas plasmáticas. Con una vida media de aproximadamente 5 horas y, pico máximo plasmático entre 2 a 4 horas, después de la administración de una dosis única. Se metaboliza en el organismo dando lugar a tres metabolitos (dos hidroxilados y uno no especificado) que carecen de actividad hipoglucemiante. La glibenclamida parece atravesar la barrera placentaria, ya que se ha observado prolongada hipoglucemia en recién nacidos cuando la madre recibe el medicamento al momento del parto. No se conoce el dato, sobre si la droga se distribuye en la leche materna. En adultos sanos, el volumen de distribución durante la fase de eliminación es del orden de 0.155 L/Kg y un volumen aparente de estado estable de 0.125 L/Kg. Las curvas de concentración sérica en pacientes diabéticos recibiendo dosis múltiples del medicamento han demostrado ser similares a las de las dosis únicas, sugiriendo que la glibenclamida no se acumula en tejidos, sin embargo puede acumularse en tejidos; profundos después de su administración continua. Su excreción es por vía es por vía urinaria en aproximadamente 50% dentro de las primeras 6 horas y el resto en un lapso de 24 horas. Tiene una excreción menor por heces y por bilis. Contradicciones: La glibenclamida no debe administrarse durante el embarazo y la lactancia, en pacientes insulinodependientes, diabetes acidocetósica, precosa o coma diabético, pacientes con insuficiencia renal o hepática y en quienes hayan presentado reacciones de hipersensibilidad a las sulfonilureas. Precauciones Generales: La glibenclamida debe ser prescrita sólo en pacientes que han sido bien evaluados y administrada sólo en pacientes que han sido bien evaluados y administrada por médicos que estén familiarizados con el manejo de ésta. Se debe de tener mayor precaución en pacientes con alteraciones capaces de aumentar el riesgo de acidosis láctica como: insuficiencia cardiaca, renal y hepática, enfermedades vasculares isquémicas, insuficiencia respiratoria, infarto agudo del miocardio y otras enfermedades caracterizadas por hipoxemia. La hipoglucemia provocada por la glibenclamida puede ser grave y ocasionalmente fatal, por tal motivo se debe poner especial atención, si el paciente lleva una dieta estricta o realiza actividades deportivas sin el adecuado suplemento calórico a pesar de llevar una dosificación adecuada del medicamento. Existen reportes de que los pacientes geriátricos son especialmente susceptibles a la hipoglucemia producida por la glibenclamida. Restricciones de uso durante el embarazo y lactancia: La glibenclamida no debe administrase durante el embarazo y en caso de planeación deberán de suspender su ingesta y en ambos casos, sustituir con la administración de insulina. Reacciones secundarias y adversas: se pueden presentar estados de hipoglicemia prolongados y severos. Cuando existen modificaciones de la dieta, ejercicio físico o sobredosificación del fármaco. Asociados al síndrome de hipoglicemiapuede existir cefalea, náusea, vómito, astenia somnolencia e importante aumento del apetito. Trastornos nerviosos: inquietud, insomnio, agresividad, falta de concentración; hipodinamia, depresión, confusión, trastornos del lenguaje, afasia; trastornos visuales, temblor, paresias, trastornos sensoriales y mareo. Sensación de impotencia, delirio, crisis convulsiva, estupor y pérdida de la conciencia hasta un estado de coma, hipoventilación y bradicardia. Síndrome de respuesta adrenérgica compensatoria como diaforesis, piel húmeda, ansiedad, taquicardia, hipertensión, palpitaciones, ángor y trastornos del ritmo cardiaco. Los síntomas casi siempre remiten al corregir el estado de hipoglucemia. Al inicio del tratamiento pueden presentarse cambios de la refracción ocular debido a la normalización de la glucosa en sangre. Excepcionalmente puede presentarse elevación de las enzimas hepáticas y trastornos del hígado como colestasis, ictericia o hepatitis que puede ser reversible al suspender el medicamento pero existe el riesgo de progresión a insuficiencia hepática severa. La intolerancia gástrica (náusea, sensación de plenitud) es leve y frecuentemente no requiere de la suspensión del tratamiento. Reacciones de hipersensibilidad cutánea y alergia cruzada con otras sulfonamidas. Disminución de plaquetas, leucopenia y eritropenia. Habitualmente reversibles a la suspensión del tratamiento. Interacciones medicamentosas y de otro género: al unirse fuertemente a las proteínas plasmáticas, la glibenclamida puede ser desplazada o puede desplazar a otros medicamentos de éstas como a los anticoagulantes orales, hidantoínas, salicilatos, algunos antiinflamatorios no esteroideos y sulfonamidas. La fenilbutazona puede potenciar el efecto hipoglucemiante de la glibenclamida, los diuréticos tiazídicos pueden exacerbar las diabetes mellitas, dando como resultado un aumento en las necesidades de agentes hipoglucemiantes. Otros medicamentos que pueden aumentar el efecto hipoglucemiantes de la glibenclamida son el clorafenicol, IMAO y probenecida; por otro lado, entre los que pueden disminuir su efecto están los diuréticos tiazídicos, corticoides, fenotiacinas, agentes tiroideos, estrógenos, contraceptivos orales, fenitoína, ácido nicotínico, agentes simpaticomiméticos, agentes bloqueadores de los canales de calcio, rifampicina e isoniazida. Alteraciones en los resultados de pruebas de laboratorio. Modifica los niveles de glucosa en sangre y a sobredosis se presenta un grado variable de hipoglucemia. Precauciones en relación con efectos de carcinogénesis, mutagénesis, teratogénesis y sobre la fertilidad: No se conoce si la glibenclamida es mutagénica o carcinogénica en humanos, la droga no exhibió actividad mutagénica en la prueba Ames. Estudios de reproducción en ratas y conejos usando dosis 500 veces más alta que la dosis usual en humanos no se encontró evidencia de daño fetal o problemas de fertilidad. Dosis y Vía de administración: Oral La vía de administración es oral y generalmente se administra como dosis única cada mañana con el desayuno o con la primer comida fuerte del día; la dosis y el horario de administración debe ser individualizada de acuerdo con la respuesta de cada paciente. La dosificación se debe basar en los resultados de glucosa sanguínea y urinaria. En el paciente debe ser monitoreado para determinar la dosis minima eficaz. La dosis inicial es de 2.5-5mg por día, las dosis subsecuentes deben ser ajustadas de acuerdo con la respuesta y tolerancia del paciente, los incrementos en las dosis no deben ser mayores de 2.5mg por día en intervalos semanales. Las dosis de mantenimiento caria de 1.25 a 20mg diarios, la mayoria de los pacientes requieren a 2.5 a 10mg diarios y sólo algunos requieren dosis de 15mg al día; la dosis máxima recomendada es de 20mg al día. Manifestaciones y manejo de la sobredosificación o ingesta accidental: La toxicidad aguda por una sobredosis da como resultado una marcada hipoglucemia, existen reportes de sujetos que han ingerido más de 200mg de glibenclamida, pero algunas muertes han ocurrido por hipoglucemia severa con dosis tan pequeñas que van de 2.5 a 5mg. La sobredosificación da lugar a hipoglucemia y en su caso el paciente debe comer o beber algún alimento azucarado y recibir asistencia médica. En caso de coma hipoglucémico administrar solución glucosaza concentrada por vía intravenosa. En adultos iniciar con 40mL de solución gluscosada al 20% y mantener infusión continua de solución glucosaza al 10% a una velocidad suficiente para mantener un nivel de glucemia mayor de 100mg/dl. Referencias: 1.- Joel Griffith Hardman; Lee E. Limbird; Alfred G. Gilman; “Goodman & Gilman. Las bases farmacológicas de la terapéutica”; Editorial McGraw-Hill / Interamericana de España; Novena Edición; 2001, Pp. 1603-1606. 2.- Jesus Glores; “Farmacología humana”; Editorial Masson, S.A.; Tercera Edición; Pp. 935-938. 3.- Katzung, Bertram. “Farmacología básica y clínica”. Editorial El Manual Moderno. Octava edición. México. 2002. Pág. 818. 4.- Vademecum Farmacológico-terapéutico.