Download FARMACOS BASADOS EN EL ADN
Document related concepts
Transcript
FÁRMACOS BASADOS EN EL ADN A principios de los años noventa, se comenzó a difundir el potencial del ADN para inmunizar a las personas. Los fármacos basados en el ADN están formados por plásmidos (pequeños anillos de ADN) construidos para transportar un gen hasta el interior de la célula. Cuando llegan allí, las células sintetizan la proteína codificada por el gen. Esta proteína provoca la respuesta inmunitaria que evita una futura infección por parte de ese virus. Las ventajas de estas vacunas son: su fabricación mucho más rápida que la de alguna de las vacunas tradicionales puesto que no es necesario cultivar ni manipular ningún virus vivo, además de no necesitar refrigeración constante. Otra ventaja es su seguridad, el sistema inmunitario no percibe los plásmidos como un material extraño ya que no provoca ninguna respuesta inmunitaria, solo atrae a las células inmunitarias. Pero tenía varios inconvenientes. Uno de ellos era que los plásmidos no llegaban a alcanzar un número suficiente de células y por lo tanto a producir las proteínas necesarias. Así que se pensó en nuevos métodos para introducir a los plásmidos en la célula, en nuevas formas de incrementar la producción de proteínas. Entre los distintos métodos destacan los parches transdérmicos y otros sistemas sin aguja que utilizan el aire comprimido para inyectar la vacuna, introduciendo los plásmidos en la piel, donde abundan los antígenos (un tipo de célula inmunitaria). En el caso de una inyección con aguja se aplica acto seguido una electroporación (serie de impulsos eléctricos que provocan la formación de poros que facilitan la entrada de los plásmidos en las células). Se modificaron las construcciones gen-plásmido, retocando la secuencia genética, mejorando la estabilidad y la precisión de los transcritos génicos en forma de ARN mensajero y acelerando la producción de proteínas. Otra mejora consistió en el empleo de adyuvantes (sustancia que se añade a las vacunas para potenciar la respuesta inmunitaria) favoreciendo a una mayor producción de células T. La estrategia basada en el ADN promete la administración mediante plásmidos de algunos medicamentos y de inmunoterapias contra el cáncer. También se suministran genes de factores de crecimiento para tratar la insuficiencia cardiaca. Otro utiliza un plásmido que codifica el factor de crecimiento para tratar el retraso de crecimiento. Otra categoría de tratamientos es la inmunoterapia biológica basada en ADN. Consiste en administrar un gen que provoca una respuesta inmunitaria contra una enfermedad en curso, como un tumor o una infección. Se llevaron a cabo diversos ensayos, el primero en el cual se utilizó ADN para codificar proteínas víricas provocando así el ataque de las células inmunitarias hacia los tumores ocasionados por el papilomavirus humano (PHV) demostró que más del 90% generaban grandes cantidades de anticuerpos. Otro ensayo se baso en el ADN para combatir el virus de la hepatitis C. A pesar de su importancia no son inmunoterapias eficaces. Otra técnica es la utilización de adenovirus Adhu5 para suministrar genes del virus VIH. Para comprobar la eficacia de esta vacuna contra el VIH se organizó un gran ensayo clínico, llamado STEP que consistió en inyectar a unas 3000 personas VIHnegativos la vacuna o el placebo. A medida que avanzaba el estudio los grupos comenzaron a diferenciarse, las personas vacunadas no estaban más protegidas que las que habían recibido el placebo y parecían demostrar más vulnerabilidad ante una infección por el VIH. Al final se reveló que se habían vuelto VIH-positivos más hombres vacunados que los del grupo tratado con placebo. Sin embargo, a pesar de los inconvenientes de estos fármacos basados en el ADN se siguen investigando nuevas vacunas y terapias, que tal vez sean la única “solución” a las enfermedades para las que no existe tratamiento todavía.