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ASOCIACIÖN LATINOAMERICANA DE LOS INVESTIGADORES DE LA COMUNICACION IV CONGRESO LATINOAMERICANO DE CIENCIAS DE L A COMUNICACION Grupo de trabajo: 10. Comunicación y Salud. Coordinador: Isaac Epstein (UMESP) lyps@dialdata.com.br/paulina.marin@com.udp.cl “Comunicación y Desarrollo Humano: hacia estrategias de comunicación en salud” Georgina González Gartland Universidad Nacional de General Sarmiento. Argentina. Investigadora-docente. Licenciada en Ciencias de la Comunicación (UBA) Resumen. El trabajo se inscribe en una investigación en el área de Comunicación de la UNGS, tendiente a explorar la relación entre comunicación y Desarrollo Humano. A partir de la revisión del Informe Argentino de Desarrollo Humano (1998), se trata de indagar las características que asume el diseño de políticas en salud. El objetivo del trabajo es reflexionar acerca del lugar de los medios en la comunicación de políticas de salud. El análisis se centra en el problema de la instalación de los temas en la agenda pública y el alcance de la participación de los públicos. 1) Marco del trabajo Este trabajo se enmarca en una investigación en el área de Comunicación de la Universidad Nacional de General Sarmiento, tendiente a producir insumos que puedan significar un aporte para el desarrollo de la curricula de la Licenciatura en Comunicación. El Instituto donde funciona la Licenciatura articula sus investigaciones en relación a la noción de Desarrollo Humano. Es por eso que desde el área de investigación se intenta explorar la relación entre comunicación y Desarrollo Humano. En este caso, se trata de reflexionar acerca del problema de la instalación de los temas en la agenda pública y el alcance de la participación de los públicos en la comunicación de políticas sociales en el ámbito de la salud. Tomar como punto de partida la perspectiva basada en la concepción del Desarrollo Humano supone pensar en la ampliación del campo de posibilidades, acción y decisión de todos los sectores sociales, aspirando a superar la noción de desarrollo económico e introduciendo ‘factores humanos del desarrollo’ -tales como, autonomía de los individuos y grupos sociales, capacidad de participación, etc.-. De manera que, “…la noción de Desarrollo Humano emerge en la escena de la discusión académica, social y política definida como un proceso que tiende a la ampliación de oportunidades del ser humano básicamente en lo que respecta a la calidad de vida, la adquisición de conocimientos y la salud. El Desarrollo Humano se centraría en la formación de capacidades humanas y en el uso que hace la gente de las capacidades adquiridas. Esto en un marco que facilite las oportunidades en términos de libertad política, económica y social; creatividad y producción; auto respeto y vigencia de los derechos humanos”1. Ahora bien, en los procesos fomentados por la noción de Desarrollo Humano la dimensión comunicacional se hace presente dado que, juega un rol substancial en la conformación de las sociedades contemporáneas y que por lo tanto, tiene un lugar central en los procesos de socialización y en la constitución de identidades. Esto implica considerar los medios masivos como “…lugar de cruce de una multiplicidad de prácticas sociales que van más allá 1 Aprea, G., Cabello, R., González Gartland, G., Mena, M.J., Comunicación y Desarrollo Humano, ponencia presentada en las IV Jornadas de Investigadores en Comunicación, Jujuy, agosto de 1999. de la simple difusión o el intercambio de información y formas simbólicas”2, sin omitir el importante rol que juegan como constructores de la agenda pública de debate donde se establecen los temas y problemas en la sociedad. En la línea de este planteo, los medios masivos de comunicación no son meros difusores de información sino que vehiculizan, producen, distribuyen, expresan valores, creencias y opiniones que circulan en la sociedad. Es por eso que resultan de gran interés para avanzar en el análisis de la construcción de la agenda social en problemáticas tales como las referidas a la salud. En este caso, se trata de indagar las características que asume el diseño de las políticas sociales en salud que actualmente se inscriben en la perspectiva del Desarrollo Humano,- según el último Informe Argentino del Senado de la Nación de 1998-, con el fin de avanzar hacia estrategias comunicacionales que tiendan a la inclusión de los públicos en el proceso de transmisión. El objetivo de este trabajo es reflexionar acerca del lugar que ocupan los medios masivos en la comunicación de políticas sociales en salud enfocando el problema de la instalación de los temas en la agenda pública y la participación de los públicos en el proceso de producción y recepción de los contenidos de dichas políticas sociales. En este marco, el propósito que estimula el presente trabajo es intentar examinar la posibilidad de diseñar estrategias de comunicación tendientes a incluir a los públicos en el proceso de transmisión, garantizando su ‘intervención en el contenido de las políticas de salud para lograr un nivel de participación mayo, teniendo en cuenta a la vez el rol que juegan los medios de comunicación en este aspecto. Para ello, se realizará una revisión del Informe antes mencionado en relación a las diferentes propuestas de programas de salud presentados en los apartados correspondientes a las provincias. La elección de este documento se fundamenta en el interés por visualizar la manera en que la concepción de Desarrollo Humano se operativiza en propuestas de acción concretas y qué significación se le atribuye a los procesos de comunicación desde dicha perspectiva. 2 Aprea, G., Cabello, R., González Gartland, G., Mena, M.J., La comunicación desde la perspectiva del Desarrollo Humano. Un aporte al diseño curricular de la Licenciatura en Comunicación, Proyecto de investigación del área de Comunicación del IDH, UNGS, 1999-2000. 2) Ciertas características de las políticas sociales en el Informe Argentino El debate suscitado por la perspectiva del Desarrollo Humano ha dado lugar a la convivencia de diferentes posiciones provenientes de distintos marcos teóricos-conceptuales. Al respecto, es el PNUD el organismo que desde 1990 ha tomado la palabra acerca de esta cuestión a través de la publicación de Informes sobre Desarrollo Humano. En los sucesivos informes se ha resaltado la necesidad de incorporar la dimensión de ‘lo humano’ al conjunto de indicadores económicos a partir de un corrimiento de la perspectiva economicista y tecnocrática con la que se venía planteando la noción de desarrollo. En tanto propuesta de cambio, desde la concepción de Desarrollo Humano se plantea la superación de las desigualdades sociales incrementadas por la globalización donde la incorporación de las nuevas tecnologías comunicativas adquieren un lugar primordial. Es en el Informe sobre el Desarrollo Humano 1999 de PNUD, donde se expresa la preocupación por el fenómeno de mundialización e “…instala por primera vez en el campo de análisis de la Comunicación como dimensión de peso en la generación de condiciones de vida refiriéndose tanto a la importancia del rol que juegan los medios de comunicación como a la incidencia de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación en general”3. En el marco del debate internacional, Argentina asume el discurso del Desarrollo Humano como nuevo paradigma tanto en el ámbito académico como a nivel político y de ejecución. En este punto resulta necesario aclarar que para el análisis del Informe Argentino sobre Desarrollo Humano de 1998 se tomará como referencia de apoyo el trabajo “Comunicación y Desarrollo Humano”, elaborado por el equipo de investigación del área de Comunicación de la Universidad 4. El Informe Argentino no ofrece homogeneidad en el criterio de selección de las categorías a explorar en los distintos informes provinciales que 3 Aprea, G., Cabello, R., González Gartland, G., Mena, M.J., Comunicación y Desarrollo Humano, ponencia presentada en las IV Jornadas de Investigadores en Comunicación, Jujuy, agosto de 1999. 4 Ibídem. lo componen, no aborda una definición teórica del concepto de Desarrollo Humano y tampoco evidencia el lugar que se le asignan a los procesos comunicativos en la perspectiva abordada. Si bien en el trabajo “Comunicación y Desarrollo Humano” se identifican tres dimensiones para el análisis tales como: enunciación de principios, formulación de diagnósticos y articulación de programas de acción 5, aquí sólo se tomará la última ya que resulta de utilidad para indagar acerca del diseño de programas de salud y las políticas comunicativas implícitas o no en ellos. En términos generales y en relación a los programas y estrategias generales, los informes provinciales enuncian sus características e implementación en áreas tales como salud, adicciones, educación, empleo, cuidado del medio ambiente, etc.., presentados “…bajo el paraguas del Desarrollo Humano como orientación general de la formulación, ejecución y evaluación”6. La forma que toman estas presentaciones manifiestan la heterogeneidad de criterios en la exposición y lejos de responder a diagnósticos precisos acerca de distintos aspectos de la realidad, son “…textos producidos por especialistas en las diferentes materias -entre los cuales no están los comunicólogos- que echan mano a una diversidad de perspectivas teóricas intentando sintetizarlas en torno a aquellos rasgos que se enuncian en las declaraciones de principios”.7 . Por otro lado, se puede observar que en los programas aparece la idea de Prevención como “…modelo de política en todas las áreas”. 8. La propuesta de Prevención atraviesa la elaboración de políticas públicas donde el diseño de las distintas estrategias se encuentran a cargo de profesionales especialistas en cada área: médicos en el caso de la salud, docentes en educación, etc.. Si bien, es posible pensar que la dimensión comunicativa resulta de importancia para la intervención en el caso de la prevención, ésta sólo aparece enunciada en términos de “plan comunicacional” y “…no se pone de relieve el carácter constitutivo que tienen las caracterizaciones de los públicos y las estrategias Ver ”Comunicación y Desarrollo Huamno”, 1999. Ibídem. 7 Ibídem. 8 Ibídem. 5 6 de comunicación en esos modelos”.9 En este sentido, se puede notar la ausencia de un título que aluda específicamente al alcance de la planificación en comunicación al interior de la perspectiva del Desarrollo Humano. Ahora bien, en los distintos informes provinciales es posible encontrar en los programas y estrategias de acción la enunciación del componente comunicacional en tono de ‘difusión’. En la enumeración de programas orientados a la promoción de la salud del capítulo correspondiente a la Provincia de Buenos Aires10, aparecen distintas menciones de acciones de comunicación destacando la centralización y divulgación de información, y diagramación de las estrategias dirigidas a poblaciones beneficiarias. embargo, no se hace referencia al Sin modo de implementación así como tampoco se alude a la heterogeneidad de esas ‘poblaciones beneficiarias’. Por otro parte, en el informe de la Provincia de Chubut11 en una sección dedicada a la promoción y protección para la tercera edad, se detallan una serie de acciones en relación a la comunicación tales como espacios en programas locales de televisión y de escucha telefónica. Este apartado recibe el título de “Comunicación y Difusión” dando cuenta de la característica en términos de difusión de la información que asume dicha estrategia de apoyo al programa para la tercera edad. El informe de Tierra del Fuego12, cuenta con una sección que resalta la magnitud del ‘poder’ de la comunicación en la comunidad y específicamente respecto en el área de Acción Social -entre las cuales se encuentra implicada la problemática de la salud-. De todos modos, allí se evidencia la función de difusión y distribución de la información asignada a los proyectos de comunicación en pos del mejoramiento en la gestión de políticas sociales. El planteo se basa en la oferta de medios gráficos, sonoros y audiovisuales como canales de transmisión hacia la comunidad. Sin embargo, se presenta también un apartado que refiere específicamente a las políticas en salud pero 9 Ibídem. HONORABLE SENADO DE LA NACIÓN (1998) Informe Argentino sobre Desarrollo Humano 1998; Buenos Aires, págs. 145-155. Tomo I 11 HONORABLE SENADO DE LA NACIÓN (1998) Informe Argentino sobre Desarrollo Humano 1998; Buenos Aires, págs. 134-135. Tomo II 12 HONORABLE SENADO DE LA NACIÓN (1998) Informe Argentino sobre Desarrollo Humano 1998; Buenos Aires, págs. 338-339. Tomo II 10 no se incluye ni el aspecto comunicacional de los planes allí mencionados ni el rol que cumple éste en la elaboración de estrategias de acción. Aunque en el informe de la Provincia de Entre Ríos no se presenta un programa de promoción y prevención de la salud, en cambio sí es importante indicar el lugar que se le asigna a la comunicación a través de los medios masivos como “…una de las variables a través de las que se construyen subjetividades13”. Este es el único informe que exhibe una postura en relación a la comunicación que se aleja en alguna medida de otras ligadas a una visión instrumental apoyada en la mera difusión y transmisión de información en el diseño de políticas sociales y específicamente en el tema abordado por este trabajo, el de las políticas de salud. Si bien, en caso como el de Entre Ríos se pone de manifiesto la importancia de lo comunicacional como dimensión interveniente en los procesos sociales, culturales, políticos y económicos; en el resto de los informes se hace referencia al carácter instrumental de la comunicación en los programas y estrategias de acción como así también, el rol que se les atribuye a los medios de comunicación tanto a nivel teórico como operativo permite percibir la persistencia de una propuesta funcionalista. En este sentido, esta concepción que subyace en los informes provinciales, tanto para las políticas sociales como para los casos específicos de proyectos comunicacionales, no pueda dar cuenta de la diversidad de los potenciales beneficiarios, utilizando la idea de ‘población’ “…como un agregado homogéneo…” carente de la capacidad de operar en el proceso de producción de las estrategias comunicacionales. 3) Políticas sociales de salud y comunicación. La cuestión de las políticas de salud es objeto de marcados debates en el ámbito político. La crisis - fundamentalmente económica - que afecta al sistema de salud y particularmente al sector público condiciona la implementación de políticas interesadas en alcanzar algún grado de cobertura de las necesidades tanto asistenciales como de prevención de la salud de la 13 “Comunicación y Desarrollo Huamno”,1999. población. Sumado a esto y en el marco del actual proceso de globalización, se han operado en el sector público profundas reformas que agravan la situación en cuanto a la posibilidad de acceso a la atención de la salud, al deterioro de la calidad de los servicios públicos de salud, etc.. Entre otros - tales como la descentralización, la focalización, etc.- , un principio primordial que se desprende de estas reformas es el de la participación como punto de partida para una efectiva intervención por parte de la población respecto a la percepción de sus propias necesidades. Sin embargo y a pesar de esto, se persiste en aplicar una estructura verticalista donde se toman las decisiones desde la cúpula y se imponen políticas. Como expresa Coraggio 14, a los “…paramédicos y pacientes se les impone una política social sin participación, no se los consulta a los que están en esos procesos sobre cómo cambiarlos.”; a lo que es factible agregar que tampoco se desarrollan acciones tendientes a involucrar a los beneficiarios en la producción de los contenidos de dichas políticas. De esto se desprende otro rasgo que alude al carácter difusionista que asumen dichas políticas en virtud del cual se orientan hacia la promoción pero resultan suficientes para operar allí donde surgen las necesidades. Es decir, la mera promoción sin la conjugación de acciones tendientes a la modificación de las situaciones sociales no deriva en resultados satisfactorios. En este sentido es posible advertir que generalmente también, la comunicación de políticas sociales se caracteriza por estar diseñadas bajo la forma de difusión o transmisión. Esto quiere decir que se instaura una situación donde “…varias personas se ven afectadas por una acción de comunicación pero sólo hay un agente productor (individual o colectivo)”15. La centralidad y el monopolio del polo emisor provoca que el proceso de comunicación se limite a una interacción unilateral a través de la transmisión de un o unos mensajes dirigidos a los potenciales destinatarios. Esto no permite el acceso al proceso de mediación de contenidos de las estrategias comunicacionales como tampoco, admite la toma de decisiones en relación a qué tipo de temas jerarquizar conforme a la percepción de determinadas necesidades. Taller “Desafíos actuales en la gestión de salud”, Programa de Desarrollo Local, Instituto del Conurbano, Universidad Nacional de General Sarmiento, Julio de 1999. Pág.18. 14 Además de las características enunciadas en el párrafo anterior, las estrategias comunicacionales de las políticas sociales comparten algunos problemas que muchas veces limitan el alcance de las mismas. Al respecto, Poloniato16 señala algunas dificultades tales como: la organización jerárquica es inflexible pero “…con el agravante de que los niveles superiores no siempre tiene claro cuáles son los propósitos, lo que se traduce en desorientación de los niveles intermedios”; “a diferencia de la mayor parte de los productos de los medios masivos, la producción de mensajes…” demanda asesores (de las distintas áreas implicadas) que trabajen en conjunto pero esta necesidad pocas veces llega a satisfacerse; “la copia rutinaria y mecánica de elaborar mensajes de acuerdo con criterios de estructuración que han tenido éxito en su uso comercial…” lleva al fracaso de los mensajes ya que los contenidos son intrínsecamente distintos de los de empleo comercial; y por último, apunta “el desconocimiento de las reglas mínimas para hacer mensajes dinámicos, sintéticos, repetitivos sin que aburran…” conducen a estrategias pobres, sobrecargadas de información que no redundan en los logros esperados. A partir de lo expuesto antes y tomando en cuenta dichos obstáculos, el diseño de una política social que pretende promover o instalar alguna problemática de salud en la sociedad no debe descuidar la importancia de la producción de una estrategia comunicacional. De esta manera, la comunicación resulta un instrumento elemental en la implementación de programas y estrategias de acción. Así como también en este sentido, los medios ocupan un lugar preeminente ya que participan en la modelación de los valores, creencias y opiniones en la escena pública 17 a la vez que permiten hacer ‘visibles’ los temas y problemas de la sociedad constituyéndose en agentes privilegiados de la construcción de la esfera pública. Es decir, la planificación de una política de salud que apunta a la promoción y prevención de la salud requiere de una propuesta comunicacional como instrumento estratégico para su implementación. Poloniato, A.,”La lectura de los mensajes. Introducción al Análisis Semiótico de Mensajes”, Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa, México DF, Enero de 1998. 16 Ibídem. Pág.36. 15 4) Hacia la elaboración estrategias de comunicación en salud. El análisis de las propuestas de los programas de acción referidas a salud presentadas en el Informe Argentino permite advertir que uno de los rasgos sobresalientes deviene en la forma de difusión que asumen en relación al ámbito de la comunicación considerando a los medios de comunicación como meros mecanismos de transmisión y obviando el carácter constitutivo de las caracterizaciones de los públicos. Esto lleva por un lado, a minimizar el alcance que revisten los medios masivos en la comunicación de políticas sociales y por otro, a suponer públicos consumidores afín a sus necesidades que no incluyen la posibilidad de participación de los mismos en el proceso de transmisión de las estrategias de comunicación. En este sentido, se hace necesario reflexionar acerca de algunas consideraciones que favorezca el diseño de estrategias de comunicación que resalte el carácter constitutivo de las caracterizaciones de los públicos, teniendo en cuenta la lógica inherente a los medios masivos de comunicación que opera en los procesos de construcción de la agenda social. No se pretende aquí elaborar receta alguna sino por el contrario, el propósito es considerar algunos puntos a tener en cuenta como aporte a las proposiciones sustanciales del Desarrollo Humano que orientan la implementación de políticas sociales. En relación a la comunicación de las políticas sociales los medios de comunicación se tornan importantes para la instalación de temas en la agenda pública, aunque no son el único factor decisivo para ello. El acierto o no acerca de la comunicación de las políticas públicas no sólo juega un rol contundente la selección del público objetivo, la contemplación de las pautas culturales inherentes a éste, etc. sino también en la elección de los canales, los géneros y niveles de lenguajes mediáticos. Según afirman Rice y Atkin18, para comunicar una política social son los medios los que adquieren mayor alcance en la sociedad y resultan más Petracci M., Quevedo L.A. y Vacchieri A.,”Los modelos político-comunicativos del SIDA y el Cólera en la Argentina. 1991-1993”, Revista de estudios de comunciación Zer N° 4. Universidad del País Vasco. Mayo 1998. 18 Rice R y Atkin Ch, “Principios de las campañas de comunicación pública de éxito”,en J.Bryant y D. Zillmann (comp): Los efectos de los medios de comunciación, Barcelona, Paidós, 1996. 17 efectivos a causa del factor de exposición. Si bien esto es cierto, los autores advierten que los medios por sí solos no son capaces de fomentar la concientización o sensibilización en grupos sociales determinados sin la estrecha colaboración de la comunicación cara a cara así como también de otros tipos de comunicación alternativa (talleres comunitarios, conferencias, etc.) Asimismo, Brown y Walsh-Childers19 en relación a la salud, señalan que los medios tiene la posibilidad de aportar información y modelos para lograr cambios en las conductas y también pueden llamar la atención de los políticos para la inclusión de temáticas y problemáticas en la agenda pública del debate. Si se toma el caso de las campañas de comunicación pública, Rice y Atkin plantean que para que éstas lleguen a tener éxito se deben tener en cuenta algunos puntos en cuanto a la comunicación mediática. Entre otros, señalan que se deben conocer bien los objetivos de la campaña para luego identificar la porción de audiencia que se desea cubrir, para la construcción del contenido del mensaje a emitir, para la elección de los media específicos, etc. Así como también, se debe tener en cuenta cuál es la actual posición del concepto de lo que se quiere difundir. En relación a la llegada del mensaje de la campaña, los autores aluden a la importancia de la segmentación de la audiencia, es decir, se hace necesario identificar subaudiencias homogéneas para emitir un mensaje pertinente a ellas y utilizar efectivamente los canales de los media -como se señaló anteriormente-. Sumado a esto, resulta necesario tener en cuenta que en los mensajes a emitir deben aparecer las razones de lo que acontece y no sólo lo que lo provoca. Por otra parte, esta diferenciación de potenciales públicos permite considerar cómo los medios - en lugar de provocar efectos directos o inmediatos - articulan diferentes mediaciones como las identidades de clase, de género, las memorias colectivas, pertenencias institucionales, etc.20. Es así que las políticas sociales necesariamente se encuentran obligadas a apelar a una planificación de la comunicación para lograr instalarse Brown J y Whalsh-Childers K, “Efectos de los media sobre la salud personal y pública”, en J.Bryant y D. Zillmann (comp): Los efectos de los medios de comunciación, Barcelona, Paidós, 1996. 19 como problemáticas a ser atendidas, conocidas, percibidas en el seno de la sociedad. Requieren de un componente comunicativo mediático como ‘mecanismo de llegada’ a los interlocutores a los que desea interpelar. Sin embargo, si este mecanismo de llegada no está acompañado de otras acciones tendientes a involucrar a los públicos en el proceso de transmisión difícilmente cumplan con los objetivos propuestos. Desde el punto de vista del acceso al proceso de mediación de contenidos (participación en transmisión), los públicos participan como “relleno” en las estrategias de conformación de la agenda pública. Desde este aspecto, se los concibe como un todo homogéneo carente de particularidades. Es por ello que uno de los pasos a dar en cuanto a la elaboración de estrategias comunicacionales en políticas sociales, y en especial de salud, es la diferenciación hacia el interior de los públicos junto a la inclusión de los mismos en el proceso de selección y producción de los contenidos así como en la forma que asumen a nivel de la implementación. Es sabido que restan innumerables observaciones a considerar y análisis que profundizar sin embargo a la altura del desarrollo de la investigación, dicha empresa excede el objetivo del presente trabajo. Por último y en definitiva, no se ha enunciado aquí más que la problemática de la participación en relación con los medios de comunicación y con el diseño de las políticas sociales intentado avanzar en la orientación que trazan las proposiciones sustanciales del Desarrollo Humano. 20 Al respecto J. Martín Barbero, “De los medios a las mediaciones”, Gustavo Gili, Barcelona, 1987. Bibliografía consultada. Aprea, G., Cabello, R., González Gartland, G., Mena, M.J., Comunicación y Desarrollo Humano, ponencia presentada en las IV Jornadas de Investigadores en Comunicación, Jujuy, agosto de 1999. Aprea, G., Cabello, R., González Gartland, G., Mena, M.J., La comunicación desde la perspectiva del Desarrollo Humano. Un aporte al diseño curricular de la Licenciatura en Comunicación, Proyecto de investigación del área de Comunicación del IDH, UNGS, 1999-2000. Brown J y Whalsh-Childers K, “Efectos de los media sobre la salud personal y pública”, en J.Bryant y D. Zillmann (comp): Los efectos de los medios de comunciación, Barcelona, Paidós, 1996. HONORABLE SENADO DE LA NACIÓN (1998) Informe Argentino sobre Desarrollo Humano 1998; Buenos Aires, págs. 145-155. Tomo I y II. Martín Barbero, J., “De los medios a las mediaciones”, Gustavo Gili, Barcelona, 1987. Petracci M., Quevedo L.A. y Vacchieri A.,”Los modelos políticocomunicativos del SIDA y el Cólera en la Argentina. 1991-1993”, Revista de estudios de comunciación Zer N° 4. Universidad del País Vasco. Mayo 1998. Poloniato, A.,”La lectura de los mensajes. Introducción al Análisis Semiótico de Mensajes”, Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa, México DF, Enero de 1998. Rice R y Atkin Ch, “Principios de las campañas de comunicación pública de éxito”,en J.Bryant y D. Zillmann (comp): Los efectos de los medios de comunciación, Barcelona, Paidós, 1996. Taller “Desafíos actuales en la gestión de salud”, Programa de Desarrollo Local, Instituto del Conurbano, Universidad Nacional de General Sarmiento, Julio de 1999.