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PARÁMETROS DE COMPETITIVIDAD UTILIZADOS POR LAS PYMES COLOMBIANAS PARA ENFRENTAR SUS PROCESOS DE EXPORTACIÓN 1 John Fredy Castro Alvarez2 Recibido: Diciembre 15 de 2006 Aprobado: Enero 20 de 2007 RESUMEN El lector encontrará en el siguiente articulo algunos elementos que permiten demostrar los diferentes parámetros de competitividad que utilizaron las empresas colombianas desde la décadas de los años 20 hasta la entrada en vigencia de la apertura económica en la economía colombiana, allí se observa que los factores como la devaluación, la revaluación, y los movimientos bruscos en la tasa de cambio fueron los principales elementos de competitividad hasta antes de la grave crisis cambiaria vivida por el país en la década de los años 60 cuando el gobierno colombiano se vio en la necesidad de implementar el decreto ley 444 de 1967 o el llamado Plan Vallejo que permitió controlar en gran parte la crisis, sin embargo al finalizar la década de los años 80 el presidente Virgilio Barco Vargas, se ve en la necesidad de comenzar a dar los primeros pasos para enfrentar el proceso de apertura económica que tuvo su mayor profundidad en la administración del presidente Cesar Gaviria Trujillo, quien llevo acabo todas las transformaciones tanto en el campo monetario, fiscal y cambiario con el fin de insertar nuestros productos en El presente artículo es producto de la investigación “Parámetros de competitividad diferentes a la devaluación y revaluación de la moneda para las pequeñas y medianas empresas del departamento de Antioquia de la actividad confecciones” desarrollado durante el 2006 por miembros del Grupo GRICE, de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad de San Buenaventura, Medellín, actualmente registrado ante Colciencias. Esta fué una investigación financiada por la USB. 2 Economista y especialista en economía del sector público de la Universidad Autónoma Latinoamericana. Actualmente se desempeña como docente investigador en la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad de San Buenaventura, seccional Medellín. 1 el mercado mundial, este proceso fue considerado uno de los pasos trascendentales en la economía colombiana. PALABRAS CLAVES Competitividad, devaluación, revaluación, tasas de cambio, modelo de sustitución de importaciones, apertura económica, tecnología de punta, costos de producción, acumulación de capitales, licencias previas, dumpig, capacidad ociosa instalada. ABSTRACT This essay describes the competitivity parameters used by Colombian enterprises between 1920 and 1990. This description shows how devaluation, revaluation and unexpected changes on the exchange rate, were the main factors of competitivity until the great depression of 1960. On 1967, the Colombian government carried out the Vallejo Plan (also known as Law 444) as a mechanism to establish an effective –but partial- control over the crisis. On 1980’s, President Virgilio Barco initiated a series of actions towards the consolidation of an economic opening in Colombia. Later on, President César Gaviria introduced a series of transformations on the economic, monetary and financial processes, as well as there were changes on the exchange and tax regulations, all of which had as their main objectives to promote and to consolidate the entry of Colombia on the international arena. PALABRAS CLAVES Competitivity, devaluation, revaluation, exchange rates, imports replacement plan, economic opening, advanced technology, production costs, capital accumulation, previous licenses, dumping, idle infrastructure. INTRODUCCIÓN Con el presente artículo se pretende que el lector comprenda las prácticas ejercidas por el gobierno colombiano y los empresarios desde la grave crisis mundial de 1929 hasta muy entrada la década de los 90, con el fin de mejorar los procesos de exportación y las condiciones económicas internas del país como el empleo y el crecimiento económico. Se trata de demostrar como los movimientos en la tasa de cambio, el cert, el cat, los subsidios y el Plan Vallejo se convirtieron en elementos claves para lograr el incremento en los volúmenes de exportaciones, sin embargo el lector evidenciará que todo ese conjunto de esfuerzos llevados a cabo por el gobierno colombiano desde los 60 se tradujeron en mayores desequilibrios internos como el déficit fiscal y la alta inflación que hacia los año 90 nos llevaron a emprender el más duro ajuste macroeconómico para enfrentar el proceso de apertura económica; los resultados de esos procesos apenas se están presentando pero no en la forma en que el país lo esperaba. Se abordara este tema desde una perspectiva histórica para demostrar cómo ha sido el desarrollo industrial de nuestra economía, encaminando el análisis a determinar cuáles fueron los parámetros de competitividad utilizados por el gobierno nacional para incentivar el comercio internacional. Los antecedentes históricos del desarrollo industrial en Colombia se remontan hacia inicios del 1914- 1918 durante la administración de José Vicente Concha, quien se apropio de las ideas económicas que predominaban en contexto internacional de una verdadera austeridad fiscal (ideas preconcebidas por los economistas clásicos, eran de que el estado no debería intervenir en la economía), es así como las fuerzas del mercado le dieron un impulso a la iniciativa privada; “ para la época los principales ingresos de que disponía el estado provenían de las rentas de aduanas y por la presencia de la guerra mundial los recursos eran limitadísimos, además los bajos ingresos estatales obedecían fundamentalmente al bajo desarrollo industrial existente acompañado de las ideas liberales predominantes”3. El desarrollo industrial que se presento en el transcurso de 1914-1918 se da fundamentalmente por el desarrollo de obras públicas que se dieron como el ferrocarril del Pacífico, Girardot y Tolima, se dieron gracias a los créditos internacionales presentándose efectos positivos sobre la economía en general como el incremento en el ingreso, la demanda y la constitución de pequeñas empresas de alimentos, calzado, cuero y textiles, es así que para el año de “1916 ya existían en la economía colombiana mas de 135 establecimientos industriales y Antioquia era líder indiscutible en actividades como tejidos e hilados, tratando así de aprovechar la producción interna de algodón. En el Carlos Lleras Restrepo, “De la primera guerra mundial a la gran depresión en: Economía Colombiana desde sus orígenes hasta la crisis de 1929. Bogotá, editorial presencia Ltda.,año 1990, Pág. 151 3 municipio de Bello, antes denominado Hato Viejo fue el gestor de un gran desarrollo industria por cuanto allí se instauro una de las fabricas más modernas que para el periodo engancho gran cantidad de mano de obra”. 4 El desarrollo industrial del municipio de Bello parece contagiar otras regiones del departamento y de la geografía colombiana, en 1908 aparece la Compañía Colombiana de Tejidos, en 1905 comienzan las exploraciones y explotaciones del petróleo, con base en el decreto 30 de 1951 se dio desarrollo a la ley 165 de 1948 se cristalizo la idea de colocar en marcha la más grande empresa colombiana de explotación, exploración y distribución de petróleo “ECOPETROL”, dándole así un gran impulsó al desarrollo industrial a la economía. La apertura del Canal de Panamá contribuyó al desarrollo de las importaciones y exportaciones colombianas a través del Puerto de Buenaventura; la indemnización por la pérdida del canal ayudo no sólo a aumentar las exportaciones, sino que ayudo a acelerar la construcción de obras públicas y la construcción y consolidación del sistema bancario colombiano con la creación del Banco de la República en el año de 1923 cuando su creación fue sugerida por una misión de expertos de visita en al país. La producción de café y el incremento en el ingreso domestico consolidar el desarrollo industrial que se venia presentando ayuda a gracias a los aumentos en la demanda interna por bienes y servicios, para el periodo al cual 4 Ibid,.Pág. 151. venimos haciendo referencia existían esparcidos por toda la geografía colombiana más de 5351.378.715 palos de cafetos plantados con una tendencia a su consolidación. El desarrollo industrial tal y como se venia presentando al interior del país llevó a la desaparición de incipiente industria artesanal como fueron la de los tejidos de Santander, los sombreros de panamá que se habían constituido en un importante renglón de exportaciones para la economía, para el periodo de análisis el desarrollo de la industria de las confecciones era todavía muy incipiente. La grave crisis mundial de los años 30 no solamente afecto el desarrollo de las economías desarrolladas, sino que presento efectos gravísimos sobre países como el nuestro que dependen ampliamente para su crecimiento y desarrollo del contacto con este tipo de economías; apartír de allí se desprende el modelo de sustitución de importaciones que con los altos aranceles domésticos fortaleció aún más el desarrollo industrial. La protección al desarrollo industrial y con el desarrollo de la ley 62 de 1931, se dispuso en Colombia de un nuevo arancel aduanero como arma proteccionista, dicho arancel no era lo suficientemente fuerte como para ayudar a corregir el desequilibrio interno y externo, fue así como mediante el decreto 1705 de 1931 se llevó a la economía a un régimen mucho más drástico prohibiendo la importación de muchos bienes. Más tarde el 31 de diciembre se regularizo la situación mediante los nuevos aranceles impuestos a las mercancías 5 Ibíd., Pág. 165 provenientes de otros mercados comenzando una nueva etapa en la vida económica del el país. Bajo el nuevo influjo proteccionista ya en 1945 la industria textil tenía una producción representada en paños de lana, hilos de seda, manufacturas de productos de punto, en ese mismo periodo la producción de este sector era 15 veces superior a la registrada en 1930, es así “que entre 1940 y 1945 se crearon cerca de 2445 nuevas empresas representadas en bienes de consumo, alimentos y otros, también puede observarse como entre1930 y 1945 la industria textil contribuyo al crecimiento industrial en todo el país con un 22.5 %, las confecciones y el calzado con un 13.26% que junto con la industria de de alimentos, calzado y bebidas aportaron a la industrialización en general un 68.4% del total del desarrollo industria 6, en todo caso la política proteccionista, junto con los incrementos de la demanda interna crearon un ambiente favorable para el desarrollo de las actividades industriales, contribuyendo de esta forma al desarrollo de la pequeña y mediana empresa, en tal sentido se refirió la contraloría general cuando en 1937 en un estudio decía que existían cerca de 839 establecimientos industriales de los cuales 434 ocupaban entre 5 y 10 personas en promedio y sólo 66 empresas ocupaban más de 100 personas, el desarrollo industrial antioqueño se enfatizo en la producción textil con empresas como coltejer y fabricato que comenzaron sus actividades mucho antes de 1932. 6 Ibíd..,Pág. 188 En 1957 a la junta militar el presidente Rojas Pinilla se le pide el favor de devaluar la moneda con el fin de incentivar las ventas de nuestros productos al mercado mundial. La situación se tornó crítica por cuanto la economía colombiana par la época vivía la más grave crisis comercial externa, ya que la falta de divisas internacionales tenían limitadas las posibilidadades de realizar las compras de materias e insumos en los mercados internacionales. Después de un importante estudio se llegó a la conclusión de expedir el decreto 444 de 1967 o plan vallejo del comercio exterior que pretendía incrementar el volumen de exportaciones,”el auge que se inicia en 1968 y culmina en 1974 fue causado fundamentalmente por la recuperación que tuvieron las exportaciones, las cuales se vieron estimuladas por el auge del capitalismo mundial y por la reforma introducida en el decreto 444 de 1967, lo que incidió en superar las dificultades cambiarias que habían sido el principal obstáculo al proceso de acumulación de capitales” 7 la estrategia diseñada con este plan era la de permitir la importación de materias primas e insumos desde los mercados internacionales sin el pago de aranceles e impuestos convirtiéndose este mecanismo en la mejor arma de competitividad de nuestras exportaciones. En el año de 1959 el Congreso Nacional de Exportadores recomendaba la creación del Cert (certificado de reembolso tributario), que equivalía la 15% del valor exportado que podría destinarse al pago interno de impuestos de renta sobre las ganancias de la operación, es así que estos elementos se convirtieron en herramientas que buscaron no solamente incrementar el flujo comercial externo, sino, animar a muchos empresarios a exportar; el INCOMEX(antes súper intendencia de comercio exterior) jugó un papel muy 7 José Tolosa B, elementos de una teoría del ciclo económico en colombiana. En: Revista economía Colombiana, enero de 1984. ^ Pág. 23. importante en este proceso al autorizar y permitir la importación de materias primas e insumos sin la necesidad de trámites ni licencias previas, ni depósitos, ni impuestos de aduanas, ya que el objetivo era que estas formaran parte de un producto final que iría a conformar parte de la oferta exportable, para lograr el efecto esperado, el estimulo a los exportadores se encontraba en la utilidad que se desprendía del proceso exportador este quedaba exento del pago de impuesto de renta, ya que los beneficiarios finales serían en último término personas extranjeras que tendrían que pagar los derechos de aduanas en sus respectivo países. Fue así mismo surgió el Cat (certificado de abono Tributario) que equivalía al 15% de la factura en dólares. Inicialmente este certificado funciona muy bien, pero a escala mundial este mecanismo era visto como ayudas estatales a los exportadores que verían disminuidos los costos de producción y reflejar un menor precio en los mercados internacionales (el llamado dúmping) fue cambiado por el CERT. El comercio exterior para la época busco afanosamente un mecanismo de flexibilización de costos que empujara nuestros productos al mercado mundial con un mayor valor agregado para competir. En este sentido bajo auspicio del cert y del decreto 444 del 67 muchos de nuestros productos llegaron a los mercados externos, estrategia muy exitosa, pero que genero grandes desajustes macroeconómicos como el déficit fiscal y la inflación que resultaron ser muy costoso para la economía en general. A partir del año 1973 cuando se rompe a nivel internacional la estructura de paridades fijas que se habían acordado en la conferencia de BRETON WOODS, la mayor parte de los países comenzaron a actuar con tasas de cambio fluctuantes, en Colombia los movimientos de la tasa de cambio después de ese año tendieron hacia la devaluación de la moneda con una depreciación gota a gota, estas devaluaciones constantes llevaron a que se incrementaran los precios internos, los resultados de todo este proceso (alta inflación, constantes déficit fiscal y pérdida de competitividad de nuestros productos) fueron una consecuencia lógica de las prebendas dadas por el gobierno colombiana en su afán por dinamizar el comercio exterior. Desde esta perspectiva debemos entender que en un proceso de devaluación de la moneda siempre existirán ganadores y perdedores, entre los primeros tenemos a los exportadores y en el segundo caso a los consumidores finales. Desde la puesta en vigencia del decreto 444 de 1967 hasta muy avanzada la década de los años 70, el peso colombiano ha pasado por períodos de subvaloración y sobre valoración, las alteraciones de la tasas de cambio llevadas por el Banco de La República, se restituyeron a partir de 1967. Desde allí la devaluación de la moneda se aceleró demasiado, sostenido superávit comercial llevando a un que trajo como consecuencia un incremento del ingreso doméstico, elevando aun más la demanda interna, provocando sucesivos incrementos de precios, además de generar una exagerada sobre valoración del peso colombiano. Entre 1982 y 1983 el incremento de los precios internos fue mucho mayor que el de los precios externos, lo que llevó a una sobrevaloración del peso colombiano del 30 % al 35%; este fenómeno, junto con el incremento de los créditos internos, estuvo a punto de llevar al país a una grave crisis cambiaria, en la medida en que esa sobrevaloración provocó un gran desestímulo a nuestros exportadores ocasionando una reducción drástica en las exportaciones, que en 1983 sólo representaron U$ 900 millones de dólares después de haber alcanzado U$ 1.412 millones cuatro años antes.8 Para 1984 se llevó a cabo un programa de ajuste que se tradujo en una devaluación del 51.5% en 1985, sin duda alguna la política de devaluación le devolvieron la competitividad a las exportaciones en el exterior, en 1986 por ejemplo, el valor de las exportaciones no tradicionales alcanzó la no despreciable cifra de U$ 1460 millones de dólares; esto demuestra que si interpretamos los aumentos de las ventas de nuestros productos en el mercado mundial, éstos son promovidos por medio de las políticas como la mayor devaluación de la moneda. Desde mucho antes de la expedición del decreto 444 de 1967 se ha venido adoptando la devaluación como un factor de competitividad de nuestras exportaciones, factor que junto con el cert son los elementos que durante toda la vigencia del plan Vallejo vienen ayudando a nuestras exportaciones a competir. Hacia 1985 se planteó la necesidad de introducir modificaciones al Plan Vallejo, lo que sin duda alguna contribuyó para que las exportaciones no tradicionales incrementaran su participación dentro de la oferta exportable del país; es así como esta pasó del 4.2% en 1984 al 4.8% en 1985 y al 19.8% en 1986, los constantes movimientos de la tasa de cambio real mostraron que la capacidad competitiva precio de las exportaciones mejoraron especialmente las de origen 8 Revista carta financiera, abril de 1980. industrial industriales al pasar de un -3.7% en 1984 al 12% en 1985 y a un 25% en 1986. Elevar la capacidad exportadora del país no solamente dependen de los movimientos favorables en la tasa de cambio sino que depende de otros factores como los costos de producción entre ellos la tasa de interés, en Colombia desde 1970 con la administración del presidente Misael Pastrana Borrero se emprendieron acciones con el fin de modificar la relación Pib (producto interno bruto) vs la tasa de ahorro domestica, acciones como la implementación y puesta en marcha del sistema UPAC (unidad de poder adquisitivo constante) mecanismo que buscaba incentivar la construcción de vivienda y fortalecer el ahorro domestico pretendiendo con esto bajar las tasas de interés y disminuir los costos de producción especialmente de las actividades exportadoras como factor clave de su plan de desarrollo “Las cuatro estrategias” que junto con la construcción d vivienda mejorarían la calidad de vida de los colombianos; este mecanismo funciono muy bien como lo demuestran los siguientes datos es así que la tasa de ahorro del sector público con respecto al PIB mejoró notablemente al incrementarse del 6.8% en 1978 y el ahorro total de la economía se elevo al 20.4% para la década de los años 80 el duro ajuste fiscal llevado a cabo por la administración del presidente Belisario Betancurt Cuartas no mejoraron mucho las condiciones del ahorro total en la economía debido a factores como al toma del palacio de justicia en Bogotá por parte del M-19 y los problemas con el narcotráfico que elevaron el gasto público disminuyendo la capacidad de ahorro del estado y la economía en general (cuadros 2 y 3), resintiéndose la capacidad exportadora del país y el crecimiento económico, veamos esta situación en cifras estadísticas en el siguiente cuadro: Años Ahorro público Ahorro privado Ahorro total Déficit fiscal como % del como % del como % del PIB como % del PIB PIB PIB 1978 6.8 13.6 20.4 ND 1980 4.6 15 19.6 ND 1982 1.8 11.9 15.1 ND 1984 3.0 12.5 15.5 6.7 1985 5.5 ND ND ND 1986 6.2 12.6 18.8 0.8 Fuente: Banco de la República, en: Revista carta financiera 1980. Dos décadas después de realizar un análisis a los diferentes mecanismos y herramientas utilizadas por el gobierno nacional para promocionar nuestras exportaciones, se observa que esos resultados no son tan alentadores como se esperaban; esto demuestra que la base productiva para la época no era capaz de llegar a los mercados internacionales por sí solos; para eso era necesario todo tipo de ayudas por parte del gobierno como lo planteábamos en la primera parte de esta investigación (el cert, el cat, la devaluación y los subsidios). Adicionalmente, podría agregarse que nuestro país no se tenía muy arraigada una cultura exportadora; sin duda alguna se puede afirmar con una certeza absoluta que las empresas colombianas no sentían la necesidad por conquistar el mercado internacional porque en el mercado local lo tenían todo: una demanda cautiva, un modelo cerrado e internamente no tenían con quién competir. Lo anterior permite aventurarnos a afirmar que los empresarios colombianos no vieron la necesidad de tecnificar sus procesos productivos de forma acelerada dado que contaban con el apoyo de un gobierno paternalista y todas las herramientas que les permitiera mantenerse tal como estaban. Sólo después de la década de los años 60 el gobierno evidencia la necesidad de que las empresas cambien su actitud, por cuanto se hizo patente la posibilidad de una nueva crisis cambiaria y, por lo tanto, que era necesario diversificar la base exportable del país. A partir de la década de los años 80 la situación no cambió: seguíamos siendo un país con una baja oferta exportable, con bajo crecimiento económico y una base industrial obsoleta, ya que mientras a nivel mundial las comunicaciones avanzaban a pasos agigantados en infraestructura para poder competir (teléfonos, fax, computadoras, desarrollos satelitales que traen agilidad sistema productivo) nuestro país al seguía con los mismos procedimientos de orden administrativo: notaria, firmas, sellos y transporte deficiente. La revisión efectuada en los años 1980 al Decreto-Ley 444 de 1967, mostró que los resultados de este tipo de políticas económicas no fueron los esperados, y desde allí se hizo evidente que la estrechez del mercado no era garantía suficiente para crecer, ni para generar los niveles de empleo doméstico que se requerían ni las divisas necesarias para realizar los pagos a nivel mundial. La causa de los altos niveles de déficit fiscal debe buscarse en esta alta protección a la industria. Los subsidios a los costos de producción fueron una señal de ello; el déficit permanente llevó a que los gobiernos negociaran líneas de financiamiento con el Banco Mundial, no sólo con el fin de aliviar las dificultades cambiarias, sino para aliviar su constante desajuste en las finanzas públicas; además para que los empresarios tuvieran fuentes de financiación a largo plazo Otro factor fundamental que sirve para explicar la ineficiencia de nuestras empresas para competir por sí solas lo encontramos en los impuestos asignados por el Estado a los insumos importados (por ejemplo las materias primas para la industria farmacéutica eran de alrededor de un 48 %) además del severo régimen fiscal vigente en esa época que castigaba la inversión y penalizaba las utilidades de las empresas, obligando a estas últimas a buscar escapes por debajo, para eludir el pago de los impuestos, todo lo cual terminó por minar aun más la ya precaria competitividad de la industria nacional tanto a nivel interno como externo. LA DE COMPETITIVIDAD DE LA ECONOMÍA COLOMBIANA EN LA DÉCADA DE LOS AÑOS 90 La falta de una verdadera dinámica interna tuvo como resultados finales una alta capacidad ociosa instalada (COI), contribuyendo de esta manera a una baja competitividad de toda la industria nacional en los mercados locales e internacionales. Esta situación llevó a demostrar que la economía colombiana estaba tardándose mucho en realizar una reconversión industrial para mejorar los grados de competitividad. La obsolescencia tecnológica de la industria colombiana obedecía fundamentalmente a que las empresas nacionales no tenían con quién competir y el consumidor final terminaba aceptando o consumiendo bienes y servicios de baja calidad a unos altos precios. Como veíamos en los párrafos anteriores, la industria nacional (en particular la Antioqueña) se quedó viviendo de la demanda interna. Ahora bien, nos podríamos estar haciendo la siguiente pregunta ¿Cómo fue entonces que nuestros productos llegaron a los mercados internaciones?, la respuesta es muy sencilla: los empresarios Vivian no solamente del mercado local, sino del esquema derivado del modelo de sustitución de importaciones, que ayudo a generar y crear una industria que en menos de 20 años con el Plan Vallejo se volvió obsoleta, arcaica y paquidérmica. Los grados de competitividad alcanzados por la industria nacional en los mercados externos se dieron gracias a la favorabilidad extendida por el gobierno nacional no sólo bajo el amparo del modelo de sustitución de importaciones, sino por los alicientes dados por los gobiernos nacionales y que ya hemos mencionado en el transcurso de este articulo. Para finales de la década de los 80, el balance que se hacia de la economía colombiana desde los años 60 no era nada bueno: falta de competitividad, altos costos de producción, baja demanda interna y un escaso crecimiento económico igual o similar al mostrado por la economía en la década del 30 y 40; además una alta inflación interna, y una baja diversificación de la oferta exportable. La administración Barco hereda varios problemas que venían desde mucho antes de la década de los años 70 y que su antecesor no pudo remediar por varios problemas de orden coyuntural que se le presentaron, como fueron el recrudecimiento del narcotráfico y el incremento del contrabando, que desestabilizaron notoriamente la economía. En este marco deficitario, es precisamente la administración Barco la encargada de dar los primeros pasos hacia un proceso de apertura económica Mucho antes de que el país emprendiera el camino hacia la apertura económica ya se habían realizado todo tipo de diagnósticos la mayoría de los cuales apuntaba a demostrar latinoamericanos- que Colombia al igual que varios países tenía muy bajas tasas de crecimiento económico a pesar de que la gran mayoría de los gobiernos realizaron grandes esfuerzos con el fin de llevar a cabo una mayor utilización de los recursos y factores productivos. Las tasas de crecimiento no iban más allá del 3.0% o del 3.5%, lo cual –tal como lo planteábamos al principio de este articulo- se debía fundamentalmente a la poca articulación de nuestros productos al mercado mundial, creando de esta manera una especie de sesgo antiexportador. Teniendo en cuenta estos parámetros podemos afirmar entonces que el proceso de industrialización se había logrado gracias no solamente a las ayudas estatales con el modelo de sustitución de importaciones, sino además a los créditos de fomento llevados a cabo por instituciones como el IFI (Instituto de Fomento Industrial), a los instrumentos utilizados por las corporaciones financieras que canalizaron el capital de riesgo hacia el sector industrial y a políticas de fomento orientadas a las exportaciones menores. De esta manera se puede decir que la participación del sector industrial dentro del PIB en la década de los 80 oscila entre un 19% y un 21%. Sin embargo a esa misma fecha todavía en Colombia no se había presentado una verdadera reconversión industrial. ”El crecimiento industrial colombiano ha sido explicado sobre todo por el jalonamiento de la demanda domestica y en muy escasa medida por la contribución de las exportaciones o de la sustitución de importaciones. Este comportamiento que ha sido una constante durante los últimos 25 años refleja de una parte la vulnerabilidad del patrón de crecimiento a largo plazo ante las oscilaciones cíclicas entre el entorno macroeconómico y las políticas de fomento y protección…”9 ., el proteccionismo vivido por la economía durante gran parte de los 60 y hasta muy avanzada la década de los años 80 fue un factor clave para el crecimiento industrial que se fortaleció gracias a las ayudas estatales y a la alta demanda interna, además por que la industria nacional no tenia con quien competir. De otro lado las exportaciones que se debieron de convertir en un motor jalonador e impulsor del crecimiento económico lograron llegar a los mercados mundiales gracias al conjunto de prebendad ofrecidas por el estado y que a finales de los años 80 la política de exportaciones en nuestro país ha obedecido más a las coyunturas internacionales que a las mismas necesidades de la industria nacional. A partir de los años 90 el gobierno del presidente César Gaviria Trujillo, diseñó un conjunto de políticas económicas, cambiarias y monetarias, con el fin de cambiar las viejas costumbres del país y volverlo más dinámico y competitivo. En el campo monetario se aplicaron políticas restrictivas bajo el argumento de acabar con los excedentes de liquidez. Este tipo de políticas fue complementado con una mayor autonomía e independencia del Banco de la República. Así mismo, se logró un gran avance con la Ley 45 de 1990 que estableció mayores 9 Revista planeación y desarrollo, volumen 29, número 1 de 1998. Pág. 273 regulaciones a todo el sistema financiero y pone en marcha un encaje marginal del 100%, con el fin de bajar la inflación y los costos de producción, buscando con este conjunto de medidas darle mayor competitividad a nuestra exportaciones. Del mismo modo, en el aspecto fiscal se buscó acabar con el déficit fiscal. En lo relativo al tema cambiario, se da una liberalización de las importaciones dirigida a permitir que los empresarios pudieran adquirir maquinaria, equipo, insumos y materias primas de los mercados mundiales, a más bajo precio, para insertarlos dentro de sus procesos productivos y ganaran competitividad en la medida en que este tipo de operaciones sumadas a la flexibilización laboral permitían bajar los costos de producción por la mayor incorporación al producto final de un componente importado (tecnología de punta, insumos y materias primas). Ahora bien, si se presentaba una mayor demanda externa por nuestros productos, dentro de la economía también se verían los efectos benéficos por cuanto se generarían unos mayores niveles de empleo interno que reactivarían la demanda interna. Hacia el año 1993 ya se habían realizado algunos ajustes al Estatuto Cambiario con el propósito de agilizar las transacciones con el mercado mundial; además de esto el gobierno se dio a la tarea de controlar el ingreso de capitales especulativos ya que este fue un efecto dejado por la política monetaria restrictiva aplicada a principios de los años 90, que por un lado pretendía controlar la inflación, pero por otro lado terminó incrementando las tasas de interés internas que estimularon la entrada de los capitales especulativos o los mal llamados capitales golondrina. Para este mismo año la acumulación de reservas se redujo a U$ 191.7 millones posibilitando que el saldo de las reservas internaciones brutas al finalizar el año 1993 llegara a 7.932,4 millones, lo que representaba aproximadamente el pago de 10 meses de importaciones. Este resultado puede entenderse como el fiel reflejo del superávit que se registró en la cuenta de capitales por un valor de U$ 1.775 millones, ayudando de esta manera a compensar un déficit en la cuenta corriente de alrededor de U$ 2242 millones de dólares. Es además de suma importancia anotar que con el conjunto de políticas cambiarias introducidas por el gobierno para enfrentar el proceso aperturista, las importaciones crecieron a un ritmo del 51%, mientras que las exportaciones lo hicieron a un ritmo del 2.2%; esto puede entenderse como algo normal ya que el país nunca estuvo tan expuesto a una liberalización comercial. Con los nuevos mecanismos y elementos creados bajo el nuevo régimen cambiario era normal que la avalancha de importaciones llegara a la economía creando este tipo de desajustes, ya que la apertura no dio tiempo para nada; de igual forma sucedió con las exportaciones tradicionales que también se vieron afectadas por la evolución de los precios internacionales. La política comercial de gran parte de la década de los años 90 apunta propender a una mayor utilización de los factores productivos; con ello se quería llevar a un mayor fortalecimiento de las ventajas competitivas que afianzaran el crecimiento económico. De esta manera el cambio presentado al régimen comercial y a las nuevas inversiones, creó las condiciones para un exitoso desarrollo del sector industrial en todas sus esferas. Hacia el año 1994 comienza lo que podríamos denominar una tercera fase del proceso aperturista, que contribuiría a fortalecer aun más el desarrollo industrial, en la medida en que se requería una mayor adaptación tecnológica, calificación del talento humano, apoyo al financiamiento industrial e iniciativa empresarial. Todo esto apuntaba a lograr una mayor competitividad e inserción de la industria nacional en el contexto mundial. Desde el año 1995 y durante 1996 la actividad económica entró en un ciclo de estancamiento por la combinación de diversos factores, a saber: el problema de la revaluación, elevadas tasas de interés, fin del auge de la construcción en el país, aumento del contrabando y una política económica desfavorable. Fue así como la tasa de crecimiento de la economía se tornó negativa (-3.1%)10 y llevó al cierre de muchas empresas con el consecuente aumento acelerado en las tasas de desempleo, dejando a la industria sin ventajas competitivas para poder enfrentar con éxito el proceso de apertura económica. Se evidencia entonces que la economía Colombiana, entre 1980 y 1990, pasó por las más duras pruebas que cualquier otro país haya vivido, comenzando por la presencia del narcotráfico en todas las esferas de la vida económica, política y social, hasta la alta corrupción en muchas entidades del Estado en toda la década de los años 80. Esto permitió que el Estado colombiano buscara todos los mecanismos para tratar de ponerle freno a esta situación lo que condujo a obtener los efectos de una menor dinámica económica a principios de los años 90 en todas las actividades productivas. 10 VILLAMIL, Jesús Alberto. Colombia: Estructura industrial e internacionalización en: Revista planeación y desarrollo, número 1, volumen 29, mayo de 1998, Pág. 266. Una conclusión definitiva se desprende fácilmente de todo lo expuesto hasta el momento, la industrialización como un factor clave para la economía ha pasado por diferentes momentos, el primero de ellos el modelo de sustitución de importaciones que mejoro el proceso de industrialización comenzado en los años 20 y que contó con una amplia participación estatal por medio de subsidios, aranceles a las importaciones, el cert y el cat, llegada la década de los 90, la industria nacional enfrento las más duras pruebas que cualquier otro país haya soportado, es necesario entonces esperar otros años más para poder mostrar un balance definitivo. BIBLIOGRAFÍA CUERVO BALLESTEROS, Martín. La calidad y sus costos como factor de competitividad. Revista Legís del Contador. Bogotá - Colombia, diciembre de 2000. Págs. 121 – 160. JOAN M, Nelson. Crisis económicas y políticas de ajuste. Santafé de Bogotá, 1994. ISBN. 958-04-1795-4. Págs. 119 – 201. LLERAS RESTREPO, Carlos. Economía Colombiana desde sus orígenes hasta la crisis de 1929. Págs. 151 – 197. TOLOSA B, José. Elementos de una teoría del ciclo económico en Colombia. Revista Economía Colombiana, enero de 1984. VILLAMIL, Jesús Alberto. Colombia: estructura industrial e internacional. En: Revista Planeación y Desarrollo, mayo de 1998. Págs. 256 – 315.