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EUCARISTÍA COMIENZO DE CURSO
(Por una cultura de paz...)
PRESENTACIÓN-JUSTIFICACION
Se plantea una misa de principio de curso como comienzo de una campaña que se trabajará en otros
momentos del año (Adviento, Cuaresma...)
Lema e idea central: EL MUNDO ES LA ALDEA DE TODOS. (Este lema se encuadra en la propuesta de la
UNESCO para la década 2001/2010 “Por una cultura de paz y no violencia para los niños del mundo”)
Ideas y sentimientos afines:
“Uno sólo es vuestro padre y todos vosotros sois hermanos (Mt 23,8-9)”; “todos estamos viviendo en la
casa del Padre”; “la tierra y sus recursos están al servicio de la familia humana”; “las injusticias de hoy son
las guerras de mañana (Manos Unidas)”; “todos estamos en la misma tierra, lo que le pase a la tierra nos
pasa a todos”; “lo primitivo es la violencia, lo moderno (la educación del 2000) es la tolerancia, el diálogo, la
buena acogida, el compartir, la solidaridad”.
Todo esto tiene una aplicación al comportamiento diario y al mundo inmediato: la clase, el grupo, la familia...
Todos somos mirados por Dios con los buenos ojos, todos hijos del Padre; lo que le pase a la clase, nos
pasa a todos; tratarnos con violencia es de primitivos, etc.
Si se puede preparar previamente la celebración (en clase, en los grupos de catequesis), realizar el
siguiente ejercicio:
- Pedir a los niños que imaginen un mundo ideal, un mundo estupendo donde toda la gente se sintiera
cómoda, donde diera gusto vivir. “¿Cómo sería ese mundo?” Y llenar la pizarra con sus aportaciones.
Por ejemplo: Un mundo sin avariciosos, con lo que hay en la tierra, llegaría para todos; un mundo sin
guerras (o con paz, generalmente es posible la formulación en positivo)...
- Después de la lluvia de ideas, exponer que también Jesús soñó un mundo ideal, es lo que propuso en
las Bienaventuranzas, lo dijo en tono de’ felicitaciones’ o ‘enhorabuenas’ (leer las bienaventuranzas, Mt
5,1); este mundo ideal es el Reino de Dios del que nos habla Jesús. Ver coincidencias de los deseos de
la lluvia de ideas que hay en la pizarra con las bienaventuranzas. ¿Es que en el fondo, todos deseamos
el Reino (el mundo) que sueña Jesús?
- Previamente se habrá preparado un mural grande donde están dibujados los continentes del mundo (un
planisferio). Es el mismo que servirá para la iglesia en la celebración de la Eucaristía.
- Elegir con los niños tres o cuatro bienaventuranzas que ellos vean más interesantes para mejorar el
mundo (proponemos más abajo una redacción en forma de proyecto o de deseo) y confeccionar con
ellas unos letreros en tira, que se puedan superponer en el planisferio o colocar alrededor. Sería
conveniente que no falten la 7 y la 4 para seguir durante el curso con el tema de una cultura de paz y
un mundo para todos.
Mt 5,1-10. Bienaventuranzas (expresadas en forma de deseo)
1.- Ojalá lleguemos a ser pobres de corazón y desprendidos; en este mundo que todos habitamos
habrá entonces para todos.
2.- Ojalá sepamos ponernos en el lugar de los que sufren; el mundo se llenará aquel día de
consuelo.
3.- Ojalá nuestra actitud en todo sea de sencillez y humildad; las relaciones humanas se
convertirán en un tiempo de conocernos y estar a gusto.
4.- Ojalá que vayamos por la vida con la pura verdad y la justicia por delante; estará echada la
base para el respeto de todos los derechos humanos.
5.- Ojalá que nuestro corazón sea compasivo y capaz de perdonar; veremos cómo los hogares y
los centros de trabajo se llenan de ternura.
6.- Ojalá cultivemos, y se nos note, un corazón transparente, desprovisto de malas intenciones;
¡qué a gusto se va a estar a nuestro lado!
7.- Ojalá, suprimida toda violencia, nos apuntemos al diálogo y la tolerancia; con sólo tratarnos,
crecerá la autoestima de nuestros semejantes.
8.- Y porque, seguramente, este talante va a tener enemigos, al menos durante un tiempo… ojalá
que tengamos bastante aguante y confianza en Jesucristo que esto nos enseña. Alegrémonos de
ser así.
CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA
Tener preparados: - un mapa de los continentes del mundo (planisferio)
- frases de las bienaventuranzas en tiras de papel para poner sobre el mapa mural
- tres cirios o velas sobre el altar (o que traigan tres representantes de la comunidad
educativa)
- el Cirio pascual encendido
Ambientación (Habla un catequista, monitor o el mismo celebrante. Se trata de centrar a los niños; huir
de una lectura rutinaria. La celebración con niños tiene que incluir acción y expresión simbólica, pero no
debe faltar el tiempo y la ayuda para la interiorización) (El texto en cursiva proporciona las ideas y el
lenguaje al catequista o monitor)
Aquí estamos los que formamos... (la catequesis, el colegio, el ciclo...) Estamos todos y
somos muchos. Nos alegramos.
Hay cosas que no las podemos hacer solos o que, al menos, se hacen mejor en
grupo. Como por ejemplo jugar; como por ejemplo aprender algunas asignaturas... con
trabajos en equipo y puesta en común... nos oímos y se entienden las cosas mejor.
Pues bien; también se hace mejor en grupo rezar y celebrar la fe cristiana. La
Eucaristía es una celebración de la comunidad, no la puede hacer uno solo. Vamos a
poner de nuestra parte atender, participar, hablar con Dios.
Acción simbólica (Se puede realizar al comenzar la misa o después de la homilía)
A Dios le importamos mucho, le importa nuestro crecimiento. Cada año somos un
poco distintos, un poco más mayores...
Dios ve con cariño cómo vas avanzando, como te vas haciendo mayor. Cada año
eres un poco sorpresa: cambias. Habría que pensar cómo cambiamos... mirar si
crecemos en responsabilidad, en buen corazón, en hacer las cosas con buen juicio.
Porque también se puede cambiar... pero a peor.
Este va a ser un curso importante, queremos que sea un curso de buen
crecimiento. Por eso hoy vamos a poner el curso a los pies de Jesús y de la Virgen.
SOBRE EL ALTAR HAY TRES VELAS. Una vela te representa a ti. Otra representa al
catequista (o profesor/a) que te va a dirigir. Otra representa a la clase. (También las pueden
traer en este momento: un alumno, un profesor, un niño con un cartel que diga “grupo” o “clase”...) Están
apagadas. Vamos a encenderlas: queremos que estén vivas en el nuevo curso, que la
clase, el profesor y tú mismo estéis vivos y funcionéis bien en el curso. (Se encienden). Este
es nuestro deseo: un curso encendido, no apagado. Pero, NO (apagar las velas de un soplo).
Esto no es. Las he encendido yo con la llama del mechero. Tienen que estar encendidas
con la luz del Cirio Pascual que representa a Jesús. Queremos un curso iluminado por la
enseñanza de Jesús. El Cirio del que toman la luz los niños que se bautizan, y los que
hacen la Primera Comunión... “Que la luz de Jesús ilumine nuestras vidas y el trabajo del
curso” (se encienden tomando la llama del Cirio, las velas permanecen sobre el altar hasta el final. En otras ocasiones
del año se puede empezar la Eucaristía volviendo a encender las tres velas y recordando que el buen aprovechamiento
de cada uno depende del alumno, del profesor y del grupo).
Lectura del Evangelio (Mt 5,1-12)
(Lectura a dos voces, explicando cada bienaventuranza -decir mejor felicitación o enhorabuena- que da
Jesús a los que son desprendidos, compasivos, sencillos, justos, sinceros, capaces de perdonar,
bondadosos de corazón, tolerantes y no violentos, etc. La costumbre y las circunstancias aconsejarán si se
hace este comentario en diálogo con los niños. Ayudarles a concretar: ¿nosotros podemos hacer algo para
contribuir a que el mundo de nuestro entorno sea así?)
A Jesús le gustaría que fuéramos desprendidos, compasivos, justos...
No pasa nada si todavía no lo somos del todo. Nos estamos formando, educando. Lo que
importa ahora es fijarse en cómo tenemos que ir cambiando a medida que crecemos, y
desearlo de verdad.
Hemos elegido tres bienaventuranzas de las de Jesús, porque nos parece que son las
que más falta le hacen a este mundo. Las ponemos sobre el mural del mapa del mundo.
Ojalá nosotros hagamos todo lo que podemos para que en lo que depende de nosotros
este año aumente la paz, el respeto a los derechos de cada uno...
Peticiones (con el mismo tema de la lectura anterior)
1.- Para que progresemos hacia ser pobres de corazón y desprendidos;
para que sepamos ponernos en el lugar de los que sufren;
ROGUEMOS AL SEÑOR
2.- Para que nuestra actitud en todo sea de sencillez y humildad;
para que vayamos por la vida con la pura verdad y la justicia por delante;
ROGUEMOS AL SEÑOR
3.- Para que nuestro corazón sea compasivo y capaz de perdonar; para que cultivemos, y
se nos note, un corazón transparente, desprovisto de malas intenciones;
ROGUEMOS AL SEÑOR.
4..- Para que, suprimida toda violencia, nos apuntemos al diálogo y la tolerancia;
ROGUEMOS AL SEÑOR.
Ofrendas
(Sugerencias:
- unas libretas en blanco, la Agenda nueva, libros sin estrenar... representan el trabajo escolar;
- flores simbólicas (varios niños cada uno con una flor)... representan las actitudes antes expresadas
en la homilía para contribuir a la construcción del Reino; con ellas se forma un ramo clavándolas en
una esponja o en florero; y
- el pan y el vino para repetir la Cena del Señor.
El celebrante o un catequista hace un leve comentario, sugerente con pocas palabras, mientras se llevan las ofrendas.
El celebrante puede hacer la siguiente:)
Oración de Ofertorio
En esta Eucaristía de comienzo de curso,
te presentamos, Señor, el pan y el vino, y
juntamente te presentamos los símbolos de nuestro trabajo
de nuestra amistad y colaboración.
Recíbelos con bondad y haz que
el pan y el vino sean para nosotros
alimento que nos da fuerza y bebida de salvación.
Antes del Padrenuestro y la Paz
(Llamar la atención de nuevo sobre las bienaventuranzas puestas en el mapa. Invitar a unirse en cadena
para llamarle Padre a Dios al mismo tiempo, como una piña de hermanos. Esta piña de hermanos se tiende
la mano en señal de paz, de buena amistad, de ayuda. Los que esto hacen construyen el Reino)