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Unidad 8 – La Primera guerra mundial (1914-1918) La primera guerra mundial Motivada por el creciente enfrentamiento de los nacionalismos e imperialismos de fines del siglo XIX, la Primera Guerra Mundial (julio de 1914 a noviembre de 1918) es el hecho que da comienzo históricamente al siglo XX, siendo uno de los dos grandes conflictos globales de ese siglo. Mucho se ha discutido sobre las responsabilidades del conflicto, pero entre varios factores, cabria señalar: La política agresiva de Alemania en lo declarativo y en su carrera de construcción naval desde 1895. El revanchismo francés posterior a la guerra franco prusiana de 1870 El paneslavismo ruso y los aires belicistas del alto mando de ese país, que mintieron al zar sobre las reales posibilidades militares que este tenía. La política centralizadora y recelosa del imperio de Austria-Hungría en los Balcanes. Otros autores señalan la fuerte competencia económica presente entre distintos países desde antes del conflicto y la lucha por los mercados, aunque hay quien ha puesto en duda este enfoque, señalando que los nacionalismos agresivos y el progresivo influjo de los militares sobre la vida nacional serian la causa remota mas importante. La causa ocasional del conflicto lo constituye el Atentado de Sarajevo del 28 de junio de 1914, por el que perdió la vida el heredero del trono austro húngaro Francisco Fernando de Habsburgo, a manos de un miembro de una sociedad terrorista panserbia. Los sistemas de alianzas que se habían trabado en las tres décadas anteriores en Europa apelaron primero a conversaciones diplomáticas en el mes siguiente al atentado, pero Austria, empujada por su deseo de anular la influencia serbio-rusa en los Balcanes, provocó el conflicto, sintiéndose respaldada incondicionalmente por Alemania. A partir de la ultima semana de julio de 1914 las alianzas comenzaron a involucrar día tras día a unos y a otros de sus participantes, hasta que el conflicto se generalizo en un plazo no mayor a 10 días (28 de julio-5 de agosto de 1914). El ejercito ruso acudió en auxilio de Serbia mientras que Alemania le declaraba la guerra como respuesta. Días después, Alemania también declaro la guerra a Francia, hecho muy importante para la búsqueda de responsabilidades posteriores al conflicto (Francia es la atacada y Alemania el agresor). El plan alemán de invasión de Francia, largamente pensado, incluía la invasión de Bélgica, cuya neutralidad fue violada por los germanos, lo cual forzó la entrada de Inglaterra (garante y aliado del pequeño estado) en el conflicto. En cuestión de días, millones de hombres fueron convocados a las armas, y si bien cabía la posibilidad de una oposición por parte del movimiento socialista, esta no tuvo lugar, ya que el desencadenamiento de la guerra y su aceptación por parte de las grandes mayorías reveló hasta que punto habían triunfado la ideología del patriotismo y del estado nacional, difundidas desde tiempo antes por los gobiernos no solo como forma de neutralizar al pensamiento y acción internacionalistas y anticapitalistas de la izquierda sino como nuevo credo global en sustitución del culto religioso apartado de la educación por el proceso de secularización. Jean Jaurès, líder pacifista de la internacional, fue asesinado el 31 de julio de 1914 en Paris, y los socialistas alemanes votaron el presupuesto de guerra en medio de una atmósfera eufórica y patriotera. Las minorías socialistas que se opusieron al conflicto no pudieron incidir políticamente en nada en la oportunidad, aunque serian al base de la futura III Internacional, de 1919, nacida al calor de la Revolución Rusa. La actitud general fue de aceptar la guerra con una mezcla de optimismo y euforia, pensando que el conflicto duraría solamente pocas semanas y que al regreso cada país tendría una sociedad mas justa, mas prospera y mas digna. Este sentimiento pareció confirmarse en el primer mes de la guerra, cuando los rápidos movimientos del ejército alemán casi vencieron a los franceses. Sin embargo, en setiembre de 1914 el conflicto comienza a estancarse por la paridad no solo militar sino técnica de ambos bandos: la guerra durara 52 meses y no será precisamente un “paseo de verano”. Los distintos frentes El frente occidental fue el centro, de hecho, del conflicto, enfrentando a Francia, Inglaterra y Bélgica (los Aliados, a los que se agregaba Rusia en el frente oriental), contra el ejercito alemán. El escenario del mismo, una larga línea que iba desde la costa belga del Mar del Norte a la frontera suiza, se estanco desde setiembre de 1914 en la guerra de posiciones o de trincheras, que ambos bandos intentaron forzar durante los años 1915 a 1917 con enormes ofensivas de infantería o de material de artillería, costosísimas desde el punto de vista humano y técnico, sin lograr progresos significativos sobre el lado contrario. Fue el escenario del mayor número de combatientes en el conflicto El frente balcánico, en el que la guerra se inicio, favoreció a Austria desde un primer momento, siendo Serbia derrotada, aunque no destruida totalmente. De 1915 a 1917 otros países tomaron parte en el conflicto, como Bulgaria (1915, del lado de Alemania) y Rumania (1916, del lado de los Aliados) y Grecia (1917, del lado de los Aliados), siendo el conflicto aquí una continuación de las tres Guerras Balcánicas de 1912-1913. El frente oriental enfrento a Austria (quien llevo la peor parte) y Alemania contra Rusia. Esta última obtuvo ventajas iniciales, que luego fueron contrarrestadas por el ejército alemán, que ingreso en territorio ruso desde 1916. Aquí también el conflicto se estanco, pero a la técnica y equipamiento alemán el ejército ruso opuso su superioridad numérica, aunque sin preparación profesional, lo que estancó el conflicto en una ventaja no definitiva para los alemanes. El frente naval comenzó bien para Alemania, que movilizo su flota del Pacífico hacia la costa chilena, donde propino una dura derrota a los ingleses en la batalla de Coronel. El desquite de los ingleses llego pronto: al intentar la marina imperial el bloqueo del comercio del Río de la Plata hacia Inglaterra, pasó al Océano Atlántico, donde fue casi totalmente destruida en la batalla naval de las islas Malvinas, el 8 de diciembre de 1914. Desde entonces los buques alemanes de superficie tuvieron escasa participación en la contienda salvo en la indecisa batalla de Jutlandia (1916, frente a Dinamarca), cambiándose la táctica a la guerra submarina desde 1915, cuyo objetivo era hundir la mayor cantidad posible de tonelaje mercante que abastecía a los Aliados, y que los favorecía en una guerra larga y de desgaste. Inglaterra y sus aliados sufrieron serias pérdidas por el ataque de los submarinos, aunque el tráfico jamás se detuvo. El frente colonial comenzó al mismo tiempo que en Europa: las colonias alemanas en el Pacífico fueron sitiadas por los japoneses y se rindieron rápidamente, mientras que las colonias alemanas de África fueron invadidas por franceses, ingleses y belgas. Perdido el control de los territorios, sin embargo una fuerza alemana y de nativos dirigida por el Coronel Von Lettow-Vorbeck resistió hasta 1918 en una guerra de guerrillas que los ingleses y sus aliados (entre los que se contó Portugal desde 1916) no pudieron sofocar. El frente del Medio Oriente dio comienzo cuando el Imperio Turco se alineó del lado de Alemania y contra Rusia, su tradicional enemigo, en 1915. Los rusos invadieron territorio otomano por el norte, penetrando por Armenia, país gobernado por los turcos desde siglos atrás y que acogió a los soldados del zar como libertadores. Poco después, sin embargo, al retirarse los rusos tras sus derrotas e incapacidades logísticas, los turcos recuperaron Armenia, castigando a la población con una horrenda masacre (que algunos llaman genocidio) en la que un millón y medio de armenios fueron asesinados (abril de 1915 y mas). Para permitir la salida de la flota de guerra rusa al Mediterráneo los ingleses desembarcaron en Gallipoli, Turquía, de donde fueron rechazados con catastróficas perdidas (1915), por lo cual la estrategia de los Aliados cambio, desplazándose la lucha a las provincias turcas del Medio Oriente como Siria, Mesopotamia y Palestina (1915-1917), las cuales fueron arrebatadas a los turcos a un costo muy alto. Por otra parte, cabe señalar que Inglaterra exploto con habilidad los rencores de los pueblos árabes contra la dominación turca, prometiéndoles a aquellos la independencia a cambio de su apoyo. Este es el inicio de la intervención de las potencias europeas en la zona, cuyas consecuencias se prolongan hasta hoy día. La guerra de trincheras y las armas secretas La guerra se estanca en Europa por la paridad militar y técnica de los ejércitos en lucha, como también por la ineptitud militar de los generales que la condujeron. Formados en el criterio militar nacido en la Revolución Francesa de la ofensiva de infantería como forma de ganar militarmente el conflicto, y con un marcado desdén no solo a las innovaciones técnicas y logísticas sino también a la vida del soldado bajo su mando, la guerra fue de un altísimo costo humano (10 millones de muertos y 21 millones de heridos, muchos de los cuales quedaron incapacitados para siempre pues no existían antibióticos y había que recurrir a las amputaciones). La trinchera fue el hogar de millones de soldados durante los 4 años del conflicto. En el frente occidental, y también en el oriental, consistieron en largas zanjas donde se guardaba la posición y se apostaban los soldados. Había además líneas de retaguardia con servicios burocráticos y de sanidad, o para retirarse en caso de perder la posición. El soldado luchaba, vivía, moría, dormía, comía allí, entre el calor, el polvo y los parásitos del verano, o entre el barro, la nieve o el frío invernal. Entre ambas trincheras mediaba una zona arrasada por los proyectiles y llena de cadáveres, que podía distar unos cientos de metros o unas decenas de kilómetros del otro lado, la “tierra de nadie”, escenario de las cargas de infantería cotidianas, sin ningún valor militar, donde murieron la mayor parte de los soldados en el conflicto. Incapaces de resolver militarmente la guerra, se pensó en supuestas o reales “armas secretas” cuya posesión desequilibraría el conflicto. El fracaso de las mismas determinó una vuelta aún mas cerrada a las anticuadas concepciones de combate. El avión, hasta entonces juguete de los niños de dinero, o patrimonio de locos o audaces, fue utilizado para atacar al enemigo, de lo que se derivó en la formación de escuadrillas aéreas, a partir sobre todo de la resolución del problema técnico que implicaba disparar hacia el frente del aparato (aun construido en su mayor parte de lona, alambre y madera) sin romper las aspas de la hélice (método Fokker, 1917). El avión no desequilibró el conflicto porque las escuadrillas aéreas se trenzaron en duelos individuales de pilotos sin mayor influencia en tierra, ya que además, por sus condiciones constructivas, los aviones rara vez bombardearon objetivos militares. Los gases asfixiantes, producto de la industria química alemana, fueron usados por primera vez en 1915 en el frente occidental, y durante mucho tiempo sembraron el terror en uno y otro lado, ya que los franceses también fabricaron un producto similar. El efecto psicológico fue inmenso, pero el conflicto no se desequilibró por esta razón. Millones de soldados fueron alcanzados los gases de cloro o mostaza durante el conflicto, a pesar del uso de mascaras antigases, que pronto se hicieron obligatorias. El tanque, que se conoció por primera vez en 1916, pretendía ser el vehículo que pasaría por encima de las trincheras enemigas abriendo camino a la infantería, pero su poca maniobrabilidad, lo vetusto y tosco de su construcción (el nombre les fue puesto a falta de otro mejor por los propios soldados ingleses cuando lo vieron por primera vez), no produjo cambios significativos en la marcha de la guerra. Seria en la Segunda Guerra Mundial donde el tanque se conformaría como un arma eficaz y contundente. El año 1917 Es el año clave del conflicto, en el que dos sucesos, la Revolución Rusa y la entrada de los Estados Unidos en la guerra, modifican los profundamente los acontecimientos. Tras el colapso militar y económico ruso, cayó la monarquía del zar Nicolás II por una revolución incruenta en el mes de marzo de 1917, formándose un gobierno provisional que prosiguió con su compromiso militar con los Aliados, por más que la guerra se había vuelto altamente impopular en el país. Sin embargo, el nuevo gobierno hubo de vivir una situación de doble poder junto a los Soviets o consejos de obreros y soldados, dirigidos por los bolcheviques o marxistas rusos. El principal dirigente bolchevique, Vladimir Lenin, se hallaba exiliado en Suiza desde tiempo atrás, y el Alto Mando Alemán, sabedor de las intenciones de este y de sus camaradas no solo de retornar sino de oponerse a la guerra, permitió el retorno de estos a Rusia a través de territorio alemán o militarmente controlado por los alemanes en un tren precintado, como forma de alejar a Rusia de la guerra y ganar el conflicto en el frente occidental con los efectivos militares que uso para derrotar a los rusos. En abril de 1917 Lenin llego a Rusia, y los bolcheviques, aunque lo intentaron infructuosamente antes, derrocaron al gobierno provisional en el mes de noviembre siguiente, y si bien trataron de utilizar la guerra para extender la revolución a Europa, tuvieron que hacerse a la idea de firmar la paz con Alemania en marzo de 1918. En los Estados Unidos, si bien buena parte de la opinión pública y el espectro político eran neutralistas en el conflicto, el creciente compromiso económico con los Aliados llevo cada vez más al país a involucrarse en la guerra. El presidente, Thomas Wilson, decidido a hacer ingresar a su país en el conflicto, aprovechó la oportunidad que le diera un incidente diplomático en el que participó el Secretario de Asuntos Exteriores del Imperio Alemán, Arthur Zimmermann, quien el 16 de enero de 1917 envió al embajador alemán en México un telegrama en que se instruía al embajador para que se acercara al Gobierno mexicano con una propuesta para formar una alianza contra los Estados Unidos. Al ser interceptado por los ingleses, y difundido en la prensa norteamericana, su contenido aceleró la entrada de los norteamericanos en la guerra, en abril de 1917. Si bien los Estados Unidos no estaban totalmente preparados para un conflicto de esta magnitud, su ejército comenzó a desplazarse en proporciones cada vez mayores hacia el frente occidental, donde finalmente decidiría el conflicto. El final del conflicto Hacia mediados de 1918 comenzaron a sucederse las victorias de los Aliados en frentes como el del Medio Oriente y los Balcanes, donde aliados de Alemania como Turquía y Bulgaria comenzaron a dar muestras de fatiga. Lo mismo sucedió con el imperio de Austria-Hungría, que como luego se supiera, tuvo intentos de acercamiento a los Aliados para firmar una paz separada. A partir de agosto de 1918 el imperio de los Habsburgo comenzó a desmoronarse por las derrotas ante los italianos y por las rebeliones independentistas en varios puntos del mismo, y nuevamente se intento una salida negociada con los Estados Unidos, quienes aparecían como más potables a la hora de lograr un acuerdo. Sin embargo, la rotunda negativa del presidente Wilson a negociar con gobiernos monárquicos acelero el desenlace. Austria-Hungría se desmembró por si misma, al tiempo que Alemania quedaba con todo el peso del conflicto sobre si. En noviembre comenzó un intento revolucionario en la marina alemana y el Kaiser alemán Guillermo II hubo de renunciar ante el retiro del apoyo del ejército, que dio por entonces la guerra por perdida. Los socialistas alemanes proclamaron la republica y se dispusieron a negociar con los Aliados, que les impusieron la rendición incondicional el 11 de noviembre de 1918. El destronado emperador alemán huyo a Holanda, de donde no fue nunca extraditado a pesar de las presiones de los aliados, esperando en vano que Adolf Hitler restaurara la monarquía en su país. El conflicto termino luego de 52 meses, aunque la guerra no había alcanzado territorio alemán, lo que fue visto por los círculos belicistas y nacionalistas alemanes como argumento para afirmar que no se había luchado hasta lo ultimo y que los socialistas y la izquierda habían traicionado al país al rendirse. Tan trabajosa como la guerra fue la resolución de la paz, ya que la pregunta que surgía ahora era que hacer con Alemania, a quien se responsabilizo del conflicto. Las políticas de los Aliados diferían a este respecto e iban desde el revanchismo mas rabioso a una reconstrucción calculada del país para detener la revolución bolchevique que se veía como una amenaza al deteriorado capitalismo europeo occidental: Francia pretendía aplicar una política revanchista total, recobrando Alsacia y Lorena, reduciendo la potencia militar alemana a lo mínimo, además de quitarle sus acorazados, tanques, aviones, y de prohibirle la fabricación de armas químicas. Por otro lado, Alemania debía pagar el costo de la guerra, ya que esta en casi su mayor parte en el frente occidental había sido disputada en territorio francés, siendo por tanto Francia quien cargaba con el peso de las devastaciones materiales. Inglaterra, en cambio, si bien exigía la entrega de los buques y submarinos de la Armada Imperial Alemana, tenía una actitud distinta no solo en disonancia con los intereses de la vengativa política francesa sino en consonancia con sus propios intereses. La actitud inglesa era de una reconstrucción parcial de Alemania para detener a los bolcheviques, si bien manteniendo bajo estrecha vigilancia las intenciones belicistas del país derrotado. Los Estados Unidos, que ingresaron tarde en el conflicto, también pretendieron presentar una opción entre la venganza y la conveniencia, hablando de una paz justa y moral, que fuera el inicio de una Europa democrática, donde las monarquías (países viejos) cedieran su lugar a las repúblicas parlamentarias. Este intento de inyectar algo de liberalismo en la solución del conflicto pareció a algunos ingenuo, pero a otros resultó de gran popularidad, ya que los países pequeños surgidos del colapso de los imperios (como los de la Europa del este) vieron a los norteamericanos como sus más seguros y desinteresados aliados. Italia, el 4º grande, participio parcialmente de los arreglos de paz ya que los Aliados le habían ofrecido varias compensaciones territoriales si entraba en el conflicto (como lo hizo desde 1915), pero la falta de un acuerdo definitivo hizo que estos se retiraran de las conferencias. Los italianos consideraron que la victoria les había sido escamoteada, lo cual fue luego uno de los argumentos de los movimientos nacionalistas y del fascismo para atacar al régimen parlamentario. El tratado de paz, llamado Paz de Versalles, se firmo el 28 de junio de 1919, a los 5 años exactos del atentado de Sarajevo, y represento un triunfo de la política revanchista francesa. Los delegados de la Republica alemana tan solo pudieron aceptarlo sin condiciones, lo cual hirió de muerte al gobierno democrático, atacado ferozmente desde entonces por la derecha nacionalista y luego por los nazis. Esta torpe resolución diplomática de la guerra precipito el revanchismo alemán, y por ende, el ascenso de Hitler al poder y fue la causa remota más importante de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). El tratado de Versalles, además, incluía la creación de un organismo supranacional para mantener la paz, llamado Sociedad de las Naciones, idea del presidente Thomas Wilson. Sin embargo, por diferencias políticas internas, el tratado nunca fue aprobado por el Congreso norteamericano, y los EE.UU. firmaron una paz por separado con Alemania en 1921. La Sociedad de las Naciones no contó con EE.UU. hasta 1933, lo cual la debilito notoriamente, además de excluir a Alemania y a sus aliados de sus filas, prolongando también aquí, en una institución pacificadora, la política revanchista. Las consecuencias de la guerra Si bien los Aliados habían ganado el conflicto, las consecuencias para estos fueron para nada halagadoras: Inglaterra vio afectado seriamente su poderío naval en el mundo por la acción de la guerra submarina, y comenzó a ser desplazada de la hegemonía mundial por los Estados Unidos, que se convirtieron en sus acreedores, tanto como del resto de los Aliados. Si bien los ingleses capturaron la flota de guerra alemana, este hecho no cambio la situación antedicha. Inglaterra también hubo de hacer concesiones de autonomía a los pueblos árabes aunque tratando de mantenerlos bajo su control, lo que dio comienzo al problema actual del Medio Oriente. Francia perdió cientos de miles de vidas en el conflicto además de ser el escenario de las mayores devastaciones. Algunos autores incluso llegaron a calcular que se habían perdido tantas vidas en la guerra como no nacidos durante el conflicto, lo cual pudo ser una de las causas de la pertinaz insistencia francesa en la política revanchista. Italia, como se dijera, sintió la victoria como robada, además de tener enormes pérdidas humanas debidas a la ineptitud de sus dirigentes militares durante el conflicto. El fascismo, fundado en 1919 por Mussolini, se aprovecharía de esta frustración nacional para ascender al poder. El mundo occidental temía además por la extensión del comunismo soviético, y durante varios años los aliados apoyaron la reacción en el interior de Rusia en la llamada guerra civil (1918-1921). Durante el conflicto la mujer fue llamada a suplir los puestos de trabajo que el varón no podía cubrir por hallarse en el frente. Esto provoco un cambio de costumbres, mentalidad, de usos de la moda, ampliando el margen de independencia de la mujer, que incluso consiguió el derecho al voto en países como Inglaterra y los Estados Unidos al terminar la contienda (1918). Los años 20 serán una época de mayor irrupción de la mujer en la vida social, mundana, cultural y artística, lo que será un notorio progreso en la emancipación de su sexo. Sin embargo, el sistema capitalista también se dirigió a la mujer como un nuevo cliente con poder adquisitivo dada su independencia económica, y apunto hacia ella con toda una serie de productos que crearon un consumismo que mediatizó tal independencia, tan trabajosamente lograda. El ex combatiente fue un serio problema. Miles de hombres habían sido llamados a filas, y sobre todo en los dos últimos años de la guerra, de edades comprendidas entere los 18 y 20 años. El aprendizaje de la vida y de los valores de esta para muchos se hizo en la trinchera, lugar de la muerte anónima y masiva, de los gases asfixiantes y del desprecio de los oficiales superiores por la tropa. Atacados no solo por las armas del enemigo sino por su propaganda desmoralizadora (que se uso por primera vez en la ocasión), miles de hombres forjaron un pensamiento que se construyo desde el abandono que sintieron y del que responsabilizaron a políticos (que los mandaban a la guerra desde sus escritorios), civiles (que por estar detrás de las líneas de combate no entendían nada del conflicto), pacifistas (traidores que no entendían el sacrificio que hacían) y bolcheviques o comunistas (agentes de una potencia extranjera que venían a sembrar el caos). Problema mas grave aun después de la guerra, sobre todo en los países que fueron o se sentían vencidos, los ex combatientes, muchos de ellos mutilados y vagando por las calles con sus uniformes, eran un recordatorio perpetuo de la guerra a una sociedad que tras el fin de la misma, quería olvidar lo vivido. Desocupados o sub ocupados, los ex combatientes fueron un problema de difícil resolución para gobiernos ya complicados de por si como el de la republica en Alemania, y fueron presa fácil del discurso nacionalista y agresivo de los grupos de la derecha y ultra derecha que se formaron al terminar la guerra y que acusaban a la republica “judío-bolcheviquemasónica” de haber “vendido la patria al enemigo”. Los fascismos se nutrirán de esta humanidad aniquilada por la guerra en toda Europa. La Primera Guerra Mundial, además, significo la emergencia como potencias mundiales de los Estados Unidos y el Japón, y el comienzo del eclipse político y militar de las potencias europeas del siglo XIX. Por otra parte, el experimento socialista en Rusia, comenzado con la revolución de 1917, también modificaría drásticamente la política a nivel mundial en las siguientes décadas, ya que al contrario de todos los pronósticos de su época, consiguió sobrevivir y mantenerse. Esta ficha corresponde a la unidad 8 del curso de Historia de 5º Humanístico, Liceo nº 6, años 2006 y 2007. Prof., Rodolfo Tizzi rod@internet.com.uy http://www.geocities.com/rtizzi