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Propuesta de Seminario de Epistemología y Filosofía de las Ciencias Sociales. Prof. Lic. Pastor E. Montoya Definiciones, Justificación y Objetivos. En la actualidad, se emplea la palabra epistemología como sinónimo de teoría del conocimiento pero también de filosofía de las ciencias. En el primer caso, se trata de distinguir lo que suponemos o afirmamos saber de la mera creencia u opinión, propiciar su conceptualización explícita. Por ejemplo, como lo que sabemos es algo en lo que también creemos, o al menos, tenemos o aceptamos provisoriamente como verdadero, la diversa significación, los distintos usos de la palabra creencia tienen que ser especificados. Mientras en un sentido débil, lo que creemos es lo que nos parece, lo que concuerda con una observación superficial, una información insuficiente o una apreciación apresurada; en un sentido fuerte, mediante el empleo de la palabra ‘creer’, se puede expresar una fe religiosa capaz de oponerse a toda evidencia o una convicción plena que no las desafía. Un primer objetivo de la enseñanza de la epistemología, sería propiciar alguna toma de conciencia del carácter problemático de las diversas actitudes valorativas o apreciaciones críticas, disposiciones u orientaciones, involucradas en la producción, recepción y difusión del conocimiento, en la formulación de una innovación teórica, una investigación empírica, una propuesta técnica. Paradójicamente, en el segundo caso, en el del uso de la palabra epistemología en el sentido de filosofía de la ciencia, se trata de distinguir el conocimiento cotidiano que tiene por fuente la experiencia ordinaria de la ciencia moderna, en general, y de las nuevas ciencias naturales, en particular. En la situación moderna de reflexión, la filosofía debía dar cuenta de las serias discrepancias notadas entre los antiguos principios establecidos para la interpretación de la naturaleza y la nueva imagen del mundo producida por las revoluciones científicas, por la astronomía copernicana y la física matemática de Galileo a Newton. De un universo cerrado, cualitativamente diferenciado según niveles jerárquicos de estabilidad, regularidad y lugares naturales, de una naturaleza orgánica, dotada de una distribución funcional y orientada hacia causas finales; a un universo espacialmente abierto y homogéneo, su mecanización como mundo externo, al análisis matemático de las interacciones de los cuerpos extensos o materiales determinados por una causalidad eficiente. En este caso, un primer objetivo sería alcanzar alguna comprensión de la mutación intelectual que pinta el escenario cultural o socio-histórico de emergencia del positivismo y neopositivismo o empirismo lógico como filosofías objetivistas o cientificistas de la ciencia. Es en este marco que cobra importancia el giro lingüístico que constituyó la concepción heredada o perspectiva recibida que inaugura la proliferación eficaz de sus críticas y orienta la elaboración de una pluralidad de propuestas alternativas. En la tradición anglosajona, se emplea la expresión ‘giro lingüístico’ para referir al cambio que supuso el empirismo o positivismo lógico en la vía moderna de las ideas, a partir de su adopción de la nueva lógica, como recurso de representación del conocimiento y método de análisis de los conceptos científicos fundamentales, como concepción heredada del progreso y la estructura de las teorías y sus funciones (confirmación, explicación y predicción). Pero si bien los padres fundadores de la nueva síntesis de empirismo y racionalismo pensaron que habían sentado las bases para una filosofía científica, sus críticos pusieron de manifiesto serias dificultades de la perspectiva para representar la dinámica de la ciencia, tanto los cambios históricos revolucionarios como la práctica efectiva normal de la investigación. Así, en este doble sentido analítico de la palabra epistemología, se refiere a un área de temas que ocuparon el centro de la problemática filosófica en los tiempos modernos, digamos, a partir de Descartes y su Discurso del Método. Pero fue recién tras la crítica empirista de sus nociones metafísicas fundamentales (Dios, sustancia extensa y pensante) que las cuestiones del origen y la justificación del conocimiento, el análisis de las relaciones de hechos e ideas, de cuerpo y mente, la crítica de la inducción y la causalidad (Hume), sustituyeron a las problemáticas tradicionales de la existencia. Pese al papel del escepticismo en su génesis y desarrollo, la vía moderna de las ideas, todavía buscaba la certeza, una fundamentación última en lo intuitivamente más claro y evidente o, al menos, una explicación del incremento inductivo de la probabilidad subjetiva de las generalizaciones, de su precisión o disminución del margen de error; suponiendo la posibilidad de una verdad objetiva, intersubjetiva o imparcial, de una meta o ideal regulativo común para el progreso del entendimiento humano. Después de la erosión del determinismo, del reconocimiento del carácter irremediable de la incertidumbre, de Popper o de la emergencia de las ciencias del caos y la complejidad; la epistemología analítica contemporánea no puede desconocer el persistente carácter cuestionable, conjetural y aproximado de las verdades de la ciencia, la validez limitada de las mejores hipótesis explicativas, el inevitable sesgo de las mejores descripciones, el carácter irremediablemente incompleto de la comprensión humana, el alcance restringido de los principios de interpretación, la distancia y hasta la distorsión producida por toda traducción. Pero este reconocimiento crítico, no es inconsistente con las pretensiones de verdad del realismo científico y su ideal regulativo de correspondencia. Si bien ya no se limita la significación cognitiva al lenguaje de la ciencia, como hacían los viejos positivistas lógicos, todavía se asume una meta última, alcanzar una verdad objetiva, una representación de la realidad que capte sus aspectos más relevantes o cruciales para resolver tales o cuales problemas. Pero también existen quienes no cargan sus construcciones modelísticas con compromisos ontológicos tan densamente metafísicos y prefieren una interpretación constructivista, el neo-empirismo, el instrumentalismo, el operacionalismo o el pragmatismo. De todos modos, el progreso de la ciencia se proyecta hacia un futuro infinito o indefinido, pero intersubjetivamente deseable como práctica de planteo y solución de problemas. Como la epistemología contemporánea registra una pluralidad de alternativas plausibles; un segundo objetivo de la enseñanza de la epistemología, podría ser el de explicitar los supuestos de las concepciones heredadas del conocimiento y la ciencia, de manera que puedan recibirse razonablemente junto con sus cuestionamientos y desarrollos alternativos. Contenidos Parte A: La justificación del conocimiento y la racionalidad de la ciencia. Parte A.1: Planteamientos problemáticos y posiciones básicas de la epistemología y la filosofía de las ciencias sociales. Dogmatismos y escepticismos clásicos y modernos. La vía moderna de las ideas: Racionalismo y Empirismo. Síntesis crítica y superación dialéctica. El giro lingüístico y la desnaturalización de la epistemología: sentido común y cientificismo, positivismo y neopositivismo. De la confirmación a la evaluación comparativa de perspectivas e hipótesis competitivas. Descripción, Explicación, y Predicción. Metáforas y Modelos. Parte A.2: Neopositivismo y Pragmatismo Clásico en el surgimiento y desarrollo de algunas ciencias sociales en el siglo XX. El neopositivismo y el surgimiento de la ciencia económica como disciplina moderna, la justificación del enfoque neoclásico y el uso de la teoría de la acción racional en el desarrollo de modelos. Positivismo y neopositivismo en la fundación y el desarrollo de la sociología y la antropología estructural funcionalista. Pragmatismo clásico y teoría ritual de la interacción simbólica. Idealismo, interaccionismo simbólico y etnometodología. Parte B: Eficacia de la crítica Pero la vía de una epistemología centrada en los problemas de la justificación del conocimiento y la racionalidad de la ciencia; no es la única aproximación de la filosofía al cultivo de la investigación y la enseñanza de las ciencias sociales. El realismo político, la concepción elitista de la democracia, la explicación causal o funcional, la intervención técnica y, en general, el pensamiento que se concentra en la unificación analítica razonable de lo particular y cambiante; producen con la pretensión de generalidad de sus métodos y sistemas, una serie de paradojas. Con tales pretensiones científicas de verdad empíricodescriptiva, no sólo se niega la posibilidad de hallar verdad en el sentido común sino la consideración de los procesos intelectuales normalmente eficaces, la funcionalidad del reconocimiento de los objetos y las estructuras familiares, la auto-comprensión del propio hablante. Por ejemplo, en el caso extremo del emotivismo o el escepticismo moral, el conocimiento de un yo individual, o intersubjetivo, se limita a las propias actitudes y conductas individuales de aceptación y rechazo. Los problemas o cuestiones normativas que remiten a ideales o valores no resultarían cognitiva o científicamente tratables. Consecuentemente, el conocimiento objetivo, la actitud científica sería la de neutralidad valorativa. Pero la reflexión sobre los asuntos humanos descubre una sensibilidad socialmente modulada, un andamiaje simbólico de la razón de los individuos instalado en cada uno como su mitología personal. La emergencia de epistemologías alternativas, pos-positivistas o pos-empiristas, de las ciencias sociales; la rehabilitación de la filosofía práctica, han recobrado el marco crítico, el carácter valorativo y la pretensión normativamente comprometida de sus investigaciones y enseñanzas. En este marco, se plantean de modo general cuestiones conceptuales referidas a la relación de hechos y valores, la comprensión de las intenciones y el uso de modelos, la explicación de las acciones y las aspiraciones de libertad y justicia. Contenidos Parte B: Aproximaciones alternativas y problemas especiales. Parte B.1: Filosofía, Epistemología y Ciencia Social. La crítica del positivismo lógico y la emergencia de una filosofía pos-positivista o pos-empirista de la ciencia. La naturalización de la epistemología. El caso de Wittgenstein. La disputa inglesa de la racionalidad. Parte B.2: Paradojas y Problemas Filosóficos de la Teorización Social Justificación, Racionalidad y Relatividad. Principios normativos, explicación y comprensión. Representación reconstructiva, intervención técnica y participación política. Ciencia social empírico- analítica y ciencia social crítica. Hechos y valores. Libertad, Justicia e Igualdad. Parte C. Aplicaciones y Evaluación. C: Ejercicios de identificación, elucidación y discusión comparativa de los presupuestos epistemológicos que se asumen en al menos dos de las investigaciones desarrolladas en este y/o en otros institutos de Administración Pública. Redacción de un ensayo-informe y discusión- sobre las problemáticas filosófico-epistemológicas y prácticas que en ellas se plantean. Bibliografía (en preparación) Losee, J. Introducción histórica a la filosofía de la ciencia. Cap. 1 Brown, H. La nueva filosofía de la ciencia. Introducción y cap. 1 Newton-Smith, R. La Racionalidad de la Ciencia. Paidós. 1983 Habermas, J. Teorìa de la acción comunicativa I. Racionalidad de la acción y racionalización social. Introducción. Accesos a la problemática de la racionalidad. Determinación preliminar del concepto. Pàgs.15-33; La comprensión mítica y la comprensión moderna del mundo. P. 69-99. Taurus Putnam, H. y Habermas, J. Normas y valores. Trotta. 2008 Hughes, J. y Sharrock, W. (1987-99) La Filosofía de la Investigación Social. Caps. IV, V y VII. Fondo de Cultura Económica. Nozick, R. La naturaleza de la racionalidad. Paidós. 1995 Selección. Olivé, L. (comp.) Racionalidad. Ensayos sobre la racionalidad en ética y política, ciencia y tecnología. S. XXI ed. Alexander, J. Las teorías sociológicas desde la segunda guerra mundial. Gedisa. Blaug, M. ¿Cómo explican los economistas? Hacking, I. Representando e Interviniendo. Aunque se desarrollaría el enfoque hermenéutico, el eje de la problematización vendría dado por el libro de Pitkin, H. Wittgenstein: el lenguaje, la política y la justicia. Cap. VIII- XII: Asociación (pertenencia a una comunidad). Lo social y lo político. La acción y el problema de la ciencia social. Explicación, libertad y los conceptos de la ciencia social. La filosofía y el estudio de la teoría política.