Document related concepts
no text concepts found
Transcript
AMIGOS Y SERVIDORES DE LA PALABRA 15 noviembre 2016, martes. XXXII semana Tiempo ordinario DE LA PALABRA DEL DIA Un hombre, llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de ver quien era Jesús, pero la gente se lo impedía porque era bajo de estatura. Lc 19, 2-3 ¿Cómo vivir esta Palabra? Zaqueo era rico y tenía poder en el sentido que, manejaba mucho y tenía también la habilidad de administrar sus bienes más o menos rectamente. Ciertamente no era un modelo de hombre justo. Sin embargo, dentro de él surge el deseo de ver a Jesús, el Rabbí al que la multitud seguía incondicionalmente. Simpática fue la estrategia que encontró para su encuentro con Jesús, pues para obviar el hecho de que era pequeño de estatura, buscó un ángulo de visual restringido: trepar a un árbol, lo que nos hace pensar. Zaqueo era un hombre notable, un rico, que ejercía en cierto modo poder, porque podía mirar –como se dice- “de arriba abajo” a los que por sus manos corría menos dinero. Pero Jesús le interesaba, y era tan fuerte su deseo de conocer al menos su rostro y su porte que puso “en venta” incluso su prestigio. Zaqueo, Zaqueo ¿qué hace tú, hombre rico, trepando a un árbol como un pilluelo? Y tú, Zaqueo, parece responderme. ¿Y qué haces tú, si todavía no tratas de ver a Jesús, en el sentido de conocerlo en su Evangelio y de practicar sus enseñanzas? Todo lo demás se ilumina de Él o es nada. Señor, hoy con tu gracia quiero ejercitarme en tu Memoria, en tu Presencia en mi corazón y en la Palabra de Dios que Tú me regalas constantemente. La voz del Papa Francisco Hoy podemos correr el riesgo de estar a distancia de Jesús, porque no nos sentimos a la altura; porque tenemos una baja consideración de nosotros mismos. Esta es una gran tentación, que no se refiere sólo a la autoestima, sino que toca también la fe. Porque la fe nos dice que nosotros somos “hijos de Dos y lo somos realmente” (1 Jn 3,1): hemos sido creados a su imagen, Jesús ha hecho suya nuestra humanidad y su corazón no se cansará nunca de nosotros, el Espíritu Santo desea habitar en nosotros; somos llamados a la alegría eterna con Dios. Esta es nuestra “estatura”, esta es nuestra identidad espiritual: somos hijos amados por Dios, siempre (01/08/2016 Comentario de Sr Maria Pia Giudici FMA info@sanbiagio.org Casa di Preghiera San Biagio www.sanbiagio.org info@sanbiagio.org