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AMIGOS Y SERVIDORES DE LA PALABRA
11 febrero 2017, sábado. V semana Tiempo ordinario
DE LA PALABRA DEL DIA
Como había mucha gente y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: “Me
da lástima de esta gente, llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer, y si los despido
a sus casas en ayunas, se van a desmayar por el camino. Además, algunos han venido de
lejos. Mc 8, 1.3
¿Cómo vivir esta Palabra?
Este pasaje de Jesús que llama a los discípulos se puede titular: “Cuando el amor es
ternura activa”. Jesús, en su plena humanidad, habría advertido ciertamente con
frecuencia el peso de aquel gran acompañamiento de gente que levantaba polvo de
tierra y gran vocerío a sus pasos. Pero después de las molestias, pudo en Él la
compasión, aquel tierno comprender desde dentro del corazón, aquel llegar al
“pues” de un amor activo.
En esta situación otros fácilmente habrían pensado: yo estoy aquí para desempeñar
un deber muy importante, y desempeñarlo del mejor modo posible, esto es lo que
tengo que hacer, no otra cosa. Mi deber es puramente espiritual. Del resto que
piensen ellos mismos. Pero Jesús, no. Nunca se propasa hacia el espiritualismo,
enfermedad de la espiritualidad.
Jesús se hizo hombre (Él, el Verbo, la segunda Persona de la Trinidad) para compartir y
por tanto comprendernos desde dentro, a nosotros los hombres, comprendernos
desde el fondo. No cedió nunca, ni para sí ni para los otros, a las pretensiones, a veces
excesivas, de la corporeidad. Pero al mismo tiempo, no las aplastó siquiera, ni
ásperamente las mortificó. No lo hizo en orden a sí mismo, pero tampoco al de los
demás.
Señor Jesús verdadero Dios, pero también verdadero hombre. Tú has compartido
nuestras vicisitudes humanas, también respecto a la corporeidad, pero sin cerrarte
en este solo ámbito. Y esto porque el egoísmo, que a veces quiere justificar nuestros
excesos, no ha sido nunca el motor de tu obrar. Tú has sido en todo un corazón
maravillosamente atento a las justas exigencias de los demás.
Guíame, Señor, sobre tus pasos, haz que - al menos un poco- yo pueda semejarme
a Ti, apoyado por Tu gracia.
La voz de una santa de nuestro tiempo
“Cuando mensos tenemos más damos. Parece un absurdo, pero esta es la lógica del
amor”. Madre Teresa de Calcuta.
Comentario de sor María Pía Bianco, FMA
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