Download El deporte en Roma
Document related concepts
Transcript
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DEL YARACUY VICERRECTORADO ESPACIO ACADÉMICO CIENCIAS DEL DEPORTE UNIDAD CURRICULAR: HISTORIA DEL DEPORTE Wullian Mendoza wrmendoza@hotmail.com Deterioro y Transición del Deporte La Civilización Romana. Manifestaciones en el Evento Deportivo. PANEM ET CIRCENSES (Juvenal Sátiras, X, 81) Los rasgos de la cultura romana eran diferentes al de la cultura helenística, por tanto la importancia y justificación de la práctica deportiva era sumamente diferente a la de la primera en la cual el equilibrio cuerpo- alma como condición del ciudadano era él deber ser. En una cita de Séneca (4AC-65dc), pensador romano de origen latino encontramos una separación del panteísmo griego. “El cuerpo debe estar supeditado al alma y se deben conservar las cualidades corporales y todo lo que está ligado a la naturaleza del hombre pero estas son fugitivas y no debemos convertirnos en sus esclavos”. (Rodríguez, 2000). Aunque los romanos le otorgaban un lugar importante a la actividad física en la educación, el romano prefería deleitarse viendo la actuación de los esclavos profesionales en pugna (gladiadores), entrenados para brindar un espectáculo dedicado a brindar las odas al emperador y a conmemorar las grandes batallas. Roma evidencia una pasividad notoria en la participación en la actividad deportiva, contraria al dinamismo griego, (Gillet, 1980); lo que se refleja en el montaje de un gran espectáculo con fines de carácter político. Cuando juvenal en la máxima que acompaña este documento afirma el “Panem et Circenses” nos recuerda la decadencia de un imperio, donde los lideres alienaban a las multitudes con la dadiva del alimento y el show del circo romano, para dispersar el debate de los temas políticos en una sociedad desigual e imperialista. Los juegos y conmemoraciones de carácter lúdico tenían un origen religioso, muy diferente al griego, las mismas a pesar de estar dedicadas en principio a la adoración de los dioses romanos, a partir del 105 AC, serán orientadas a rendirle culto a los difuntos, que formaban parte de las cesáreas (casta de cesar), y al emperador romano, por aprobación del senado; específicamente divididas en dos modalidades, las Muneras (función), combates de gladiadores y las Ludí (carreras de carros). Otra constante en la historia de Roma es su relación con la cultura de la Grecia clásica. Si consideramos el deporte como una actividad lúdica y desinteresada, su aportación fue casi inexistente. Sus grandes aportaciones en materia de actividad física fueron dirigidas hacia lo militar. La preparación física del soldado era un entrenamiento en el manejo de las armas así como de la marcha al paso. Las legiones fueron su medio para imponerse a otros pueblos. 1 Durante las épocas de decadencia se culpó a las costumbres extranjeras y sobre todo a las griegas de haber pervertido la cultura y la austeridad moral romana. Los primeros atletas griegos llegados a Roma fueron unos profesionales llevados por un empresario en el año 186 a.C. La desnudez que los griegos consideraban lógica y correcta para la práctica del deporte no sería entendida por los romanos. Cicerón la juzgaría como el comienzo de la perversión. También hubo críticas hacia el atletismo y la lucha y se realizaron exaltaciones a la práctica física típicamente romana con lanza y espada. (Universidad Europea de Madrid, 2001). Duras es la crítica sobre la política empleada por los Césares para el mantenimiento de control social y la máxima de Juvenal expresa el fiel testimonio de ello. La política del estado romano estaba dirigida al reparto gratuito de alimentos para mantener calmada a la plebe y al montaje de los espectáculos circenses que ni en las épocas más difíciles fueron pospuestos. En una sociedad donde los mecanismos de participación fueron secuestrados, la gente observaba en los escenarios deportivos el sitio ideal para compartir con los líderes políticos. (Gillet, 1980). En el desfile inaugural las estatuas de los emperadores fallecidos desfilaban y en el escenario siempre estaba reservado el palco para el emperador, en estos lugares algunas veces se escuchaban las peticiones del pueblo, las cuales si no perjudicaban al Estado eran concedidas. Varios de los primeros emperadores romanos se sintieron atraídos por el atletismo. El emperador Tiberio asistió a unas Olimpiadas, resultando vencedor en la competición de cuadrigas. Por el contrario, el emperador Nerón participó en unas Olimpiadas organizadas a su antojo y fuera de calendario. (Universidad Europea de Madrid-Cees, 2001). El historiador romano Tácito, sin embargo, condenaría las costumbres griegas. El emperador Augusto organizó los Juegos Actianos en el año 27 dcC. Más tarde, el emperador Domiciano organiza los Juegos Capitolinos en el año 86 dcC. Pero el atletismo griego nunca alcanzó los gustos de la ciudadanía. En su gran actividad de construcciones públicas (Arco del Triunfo, acueductos, anfiteatros, circos...), las instalaciones para éstas tres actividades ocupaban un lugar preponderante. Allí donde llegaba el imperio llegaban los hipódromos, los circos y las termas. (Universidad Europea de Madrid-Cees, 2001). Tres áreas de Actividad Física son genuinamente romanas ellas son: 1. Las carreras de cuadrigas 2. El circo y los combates gladiatorios 3. Las termas o baños. 2 Las carreras de cuadrigas: Su popularidad era tan grande que había grupos de seguidores fanáticos de los diferentes equipos. En el siglo I d.C., los colores azul y verde tenían un significado simbólico. Dichos colores creaban poderosos antagonismos, rivalidades y enemistades permanentes entre políticos, sectas religiosas, clanes, etc., que daban lugar a frecuentes disturbios callejeros. El circo y los combates de Gladiadores: Era una actividad cruel, pero de unánime aceptación por los romanos. Se tienen noticias que en el año 264 a.C. como protocolo en los funerales de un gran señor, se realizaron tres espectáculos simultáneos. En el año 216 a.C. también hay datos de un espectáculo de 10 luchas simultáneas. En el año 174 a.C. también se sabe de una demostración con 74 gladiadores, que duró tres días. En los tiempos del imperio, estas luchas tendrían aún más auge. En la época de la república existían escuelas especiales para el entrenamiento de gladiadores. Estos eran personajes especiales: esclavos, delincuentes, antiguos soldados. En Capua existía una escuela con cinco mil gladiadores. En el año 73 a.C. se sublevaron bajo el mando de Espartaco. La rebelión duró dos años de lucha y fueron necesarias diez legiones para aplastar la sublevación. Seis mil rebeldes fueron ajusticiados y sacrificados en la Vía Apia. Los moralistas romanos explicaban las luchas en el circo como si se trataran de un laboratorio y un lugar de aprendizaje de nuevas armas y técnicas militares. Durante la época imperial, los emperadores romanos ensalzaban su mandato con la organización de numerosos espectáculos de circo. Se han encontrado inscripciones de la época de Augusto en la que se refleja un gran cuento de lucha de gladiadores. En el año 107 d.C. el emperador Trajano organizó un evento que duró cuatro meses. Generalmente los gladiadores eran profesionales y luchaban contra hombres sin experiencia en el manejo de las armas. Esto era debido a que el entrenamiento y el mantenimiento de un gladiador resultaban muy onerosos. También había espectáculos con animales (leones, tigres, osos). Los juegos gladiatorios fueron abolidos en la era cristiana. Las termas o baños. Esta costumbre vino de Oriente. Alejandro Magno la trajo de Persia y pasó a Roma a través de Grecia. Los romanos de la época de la República, disponían de piscinas exteriores de agua fría y de pequeños baños privados. El paso de esta forma de aseo privado al placer compartido de las termas fue lento. En cierta manera, las termas significaron para los romanos lo mismo que el gimnasio para los griegos. Fue un lugar de reunión y descanso para los aristócratas, para las clases dirigentes y para los militares. 3 Los grandes escenarios de diversión para los romanos. Las termas o baños públicos: Los primeros grandes baños públicos fueron construidos por Agripa en el siglo XXI a.C. Posteriormente los emperadores Nerón y Cómodo también construyeron los suyos en el año 217 d.C. Las inmensas ruinas de las termas construidas por el emperador Caracalla en el año 217 d.C. y por Diocleciano en el año 302, nos demuestran la gran magnitud e importancia de estas construcciones para los romanos. Las termas tenían jardines, gimnasios, canchas para la práctica de juegos de pelota, bibliotecas, salas para reuniones y espectáculos así como pequeños reservados. Se realizaron grandes deforestaciones de bosques para obtener leña y calentar el agua de las termas, sobre todo en los bosques de Germania. En la época imperial los baños públicos, las luchas de gladiadores y las competiciones de cuadrigas estaban totalmente integrados en la cultura romana. El Circo Máximo: El circo máximo era el escenario para las carreras de circo (Ludí), colinas adornadas para el encuentro con gradas de mármol, estatuas de divinidades que hacían una unidad por dos hemiciclos similares al del coliseo romano (Rodríguez, 2000), la capacidad del circo máximo sobrepasaba los doscientos mil espectadores. Las Aurigas protagonistas del evento, pagados por su actuación y de procedencia social humilde, libres o semilibre los aurigas se retiraban en la mayoría de las ocasiones con fortuna. Vestidos con túnicas y casco con los colores de su Fáctico (equipo), un cuchillo y látigo, los aurigas participaban en diversas carreras individuales (un caballo) y carros tirados por dos y hasta ocho caballos, traídos de otras latitudes (Grecia, África, Italia). Después de la señal de trompetas se comenzaba la justa en la cual se daba recorrido a una pista de alrededor de 4000 metros con participación de uno o varios carros de una misma Faction. El público, era diverso mujeres y hombres que añadían la apuesta a su equipo favorito (nótese el carácter crematístico del evento en el salario de los aurigas y en las apuestas, sin olvidar el gremialismo de las facciones). El Anfiteatro. El Coliseo Romano: En un edificio imponente de piedra de 57 metros de alto, que aun se mantiene en gran parte se celebraban las Muneras o combates de gladiadores, el coliseo romano por su opulencia era el centro del espectáculo circense romano. En el anfiteatro de Flavio, o el anfiteatro Vespasiano, se daba lugar a las “Hoplomachia” que era el combate entre gladiadores propiamente dichos, las cuales se antecedían con una cena pública para observar a los gladiadores y para la supervisión de las armas del torneo. Los gladiadores eran esclavos reclutados de las guerras con otras naciones o condenados a muerte, que eran reclutados por los “Lastinae” o escuelas de gladiadores creadas para la organización anual de las Muneras; algunas veces podían alcanzar la libertad de acuerdo al dictamen del emperador o el público. (Rodríguez, 2000). Las modalidades de gladiador variaban de acuerdo a su 4 vestimenta y armas utilizadas las cuales se dividían en: Los Samnitas peleadores de escudo y espada. Los Traeces con rodela y puñal. Los Retiariu con una red y un tridente. Los Murmillones con casco en forma de Pez. Algunos historiadores afirman que la pelea entre gladiadores era a muerte (Gillet, 1980), otros afirman que la decisión quedaba en manos del público que con una señal del mano con el dedo pulgar hacia abajo, otros afirman (Rodríguez, 2000), que existían la señal de derrota, señalada anteriormente y la de muerte dedo pulgar apuntando a la garganta. El gladiador que resultaba muerto era recogido por soldados disfrazados de Caronte (el barquero del infierno) y Hermes (encargado de llevar las almas al infierno. El enfrentamiento entre gladiadores era acompañado con la lucha entre gladiadores animales conocidas como Venationes, fieras exóticas provenientes en su mayoría de África (tigres, elefantes, hipopótamos, rinocerontes, osos, panteras, leopardos), durante el desarrollo del mismo se asesinaron más de 5000 animales. Los romanos al conquistar Grecia no tenían idea que el legado deportivo debía su grandeza a la forma como eran practicados (Gillet, 1980), la atrofia del evento deportivo sometido a las exigencias políticas termino por ocasionar un declive de las conmemoraciones olímpicas u otras formas donde el deporte era medio y fin. El punto álgido del deporte se inicia con la decadencia del imperio romano lo que en última instancia llevo a la suspensión de los juegos por el emperador romano Teodosio el grande en el 393 después de Cristo, fenómeno asociado al inicio del predominio del cristianismo como religión monoteísta y la condena de todo evento que se consideraba pagano. Hay quien achaca el ocaso de la práctica física en la Edad Media a la hostilidad del cristianismo por el culto al cuerpo, a lo físico. Los cristianos se opusieron a los sacrificios públicos y a la lucha de gladiadores y acabaron obteniendo su abolición. Los teólogos cristianos no se oponían a la higiene o a la forma física, pero los baños públicos fueron censurados debido a la permisibilidad moral allí existente. En el año 830 d.C. Constantinopla queda como capital del imperio romano de Oriente. En el año 476 Roma cae ante la invasión de los pueblos del norte. Constantinopla, luego Bizancio, resistió hasta el año 1453. En el año 393 el emperador Teodosio abolió el sistema de tiempo por Olimpiadas y prohibió todos los festivales paganos, de ahí que finalizaran las Olimpiadas. 5 Durante la Edad Media, el conocimiento sobre los Juegos Olímpicos, se redujo a algunas citas traducidas del latín. Olimpia desapareció ante saqueos, invasiones y desastres naturales y quedó borrada de la memoria de los pueblos de Europa. En la edad media el deporte paso desapercibido excepto por los torneos de caballería; no es sino a partir de finales del siglo XIX e inicio del XX donde encontrara su resurgir con el inicio del nuevo ciclo olímpico. Referencias Bibliográficas. GILLET, Bernard (1980). Historia del Deporte. OIKOS-TAU. Madrid-España. Carl Diem Historia del Deporte Juan Rodríguez López Historia del deporte INDE (Universidad Europea de Madrid-Cees, 2001). 6