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UNIVERSIDAD AUSTRAL DE CHILE Facultad de Medicina Escuela de Enfermería Sentimiento de carga del cuidador de pacientes postrados. Centro de Salud Familiar Las Animas Valdivia 2003 Tesis presentada como parte de los requisitos para optar al grado de Licenciado en Enfermería. Profesor Patrocinante: Sra. Ana Reckmann. Heydi S. Augsburger Morales Valdivia Chile 2003 Profesores Informantes Sra. Maite Alberdi – Enfermera – Especialista en Enfermería en Salud Familiar y Comunitaria – Instituto de Enfermería. Sra. Beate Messing – Enfermera – Especialista en Enfermería en Salud Familiar y Comunitaria - Instituto de Enfermería. Dedicatoria Mi Papito, quien desde el cielo me ha protegido siempre. Tu recuerdo me ha dado la fortaleza para salir adelante y hacer frente a las adversidades. Gracias por enseñarme que una sonrisa en el rostro vale más que cualquier cosa en el mundo. Mi madre, por su apoyo incondicional y su amor infinito, gracias por haber compartido conmigo tus principios y valores los que me han hecho ser una mejor persona, 1 con herramientas tan poderosas que donde quiera que vaya me harán superar los obstáculos que se me presenten en el camino. A mis hermanos, por su amor, su apoyo y paciencia. Gracias por haber compartido mis penas y alegrías y por haber sido muchas veces el pilar que me sostuvo en pie. A mi Gaspy, por tu amor, tu espera y tu paciencia, por haberme enseñado a amar incondicionalmente. Gracias por escucharme en mis momentos de angustia, por haber compartido mis triunfos y derrotas, por estar siempre cuando te necesite. A mis tíos Carlos y Luz por haberme acogido en su hogar como una más de su familia. A los cuidadores de pacientes postrados, quienes me abrieron las puertas de su hogar y cooperaron en este proceso de aprendizaje. A mi profesora patrocinante por apoyarme y ayudarme cuando lo necesite. Gracias, porque su entusiasmo en esta investigación me motivo a trabajar cada vez más. A todas esas personas que de alguna u otra manera han estado junto a mí durante todos estos años, a mi abuelita, mis primas mis tías, mi sobrino José Pablo, a mis profesoras de enseñanza básica tía Hilda y tía Nancy quienes me formaron como estudiante y me dieron las herramientas para enfrentar el mundo de la “gente grande”. 2 RESUMEN Esta investigación pretende dar a conocer el grado de sobrecarga que experimentan los cuidadores de pacientes postrados adscritos al programa de atención domiciliaria del CESFAM Las Animas, de Valdivia, durante el segundo semestre del año 2003, e identificar los sentimientos que manifiestan y las demandas que poseen. Se plantearon tres objetivos generales: a) Analizar las características sociodemográficas de la población en estudio, b) Determinar el grado de sobrecarga que experimentan y c) Relacionar el grado de sobrecarga con las características sociodemográficas de cada uno de ellos. El tipo de estudio es cuantitativo-descriptivo, como técnica de estudio se trabajó con censo para obtener la información de cada uno de los integrantes de la población seleccionada, se contó con la participación de 25 cuidadores de pacientes postrados a los que se les aplicó una encuesta en presencia del entrevistador. Para el análisis y tabulación de los datos se utilizó el Programa Microsoft Excel, y el Programa Epi INFO 5.01 y 6.0. De los resultados del estudio se puede destacar lo siguiente: a) Del total de cuidadores 21 son mujeres, en su mayoría hijas (8) y esposas (6), económicamente inactivas, desempeñándose solo como dueñas de casa. Las edades están casi uniformemente distribuidas destacándose la presencia de adultos mayores como cuidadores. El nivel de escolaridad muestra a 10 cuidadores con enseñanza básica incompleta y 7 con enseñanza media completa. El tipo de familia predominante es la extendida (12). b) En relación al grado de sobre carga la mayoría de los cuidadores no lo presentan (13), pero sí manifiestan sentimientos tales como el miedo, aislamiento social, rabia con una frecuencia constante, que va a influir en su equilibrio emocional y por consiguiente en el paciente postrado. c) Gran parte de los cuidadores reconocen al CESFAM Las Animas, como una importante red de apoyo social, lo que hace necesario reforzar los trabajos comunitarios y las estrategias 3 utilizadas para incentivar la participación social y reorganizar los grupos de personas ya existentes. d) Para la mayoría de los cuidadores la experiencia de cuidar es un acto de amor y gratitud, que conlleva muchas dificultades y la necesidad de adaptarse a una nueva vida. En algunos casos la responsabilidad ha sido asumida voluntariamente mientras que en otros ha sido impuesta sin haberse llegado a ello por un acuerdo. No obstante, la mayoría señala que el cuidar a quien lo necesita otorga satisfacción personal y el sentimiento de ser cada día mejores personas. SUMMARY This research intends to reveal the degree of stress that people who work taking care of patients in bed for the program of domiciliary attention in CESFAM Las Animas, Valdivia, during the second semester 2003. Besides that, it intends to identify the feelings they show and the demands they have. The general objectives are: a) Analyse the social and demographic characteristics of these people; b) Determine the degree of stress that these people have; c) Relate the degree of stress with the social and demographic characteristics of the people. I applied census and 25 people took care of sick people in bed. They answered a survey. From the research I can point out the following: a) 21 are women, usually close relatives (8 daughters and 6 wives) unemployed housewives. The ages are varied and some elderly people are included too. Most of them did not finish primary school, while others just finish high school. In general all the families are big ones (12 people) b) Most of the people who take care of their relatives do not present stress (13) but they do show fear, social isolation, anger which is very frequent. This influences the emotional equilibrium and so it affects the patients. c) Most of the people who take care of their relatives recognise that CESFAM Las Animas de Valvivia is a big social network support. That is why it is necessary to reinforce this 4 communitarian work as well as the strategies to stimulate the social participation. Besides, it is necessary to reorganise the groups of people that already exist. d) For most of the people who take care their relatives is an act of love and gratitude and it entails lots of difficulties and the necessity to adapt themselves to a new lifestyle. In some cases this responsibility has been accepted voluntarily. In some other cases, this kind of responsibility has been imposed by different circumstances. Despite, the majority points out that this responsibility gives them personal satisfaction and the opportunity to be a better person every day. 5 INTRODUCCION El número de individuos que en el mundo sobrepasan la barrera de los 60 años, ha aumentado de 400 millones en la década del 50 a 700 millones en la década del 90, pronosticándose que alrededor de 1200 millones de ancianos existirán en el año 2025. Es obvio el reto que este fenómeno representa, por las grandes necesidades que genera desde el punto de vista socio-económico y biomédico. Otra situación a considerar la constituye el crecimiento del grupo de los "muy viejos", o sea los mayores de 80 años de edad, que en los próximos 30 años constituirán aproximadamente un 30% del total de los ancianos en los países desarrollados y un 12% en los llamados subdesarrollados. Estas cifras muestran la avanzada edad de la población, la que por su vulnerabilidad presenta una elevada prevalencia de enfermedades crónicas e invalidantes, lo que conlleva a una creciente atención sociosanitaria intra y extra hospitalaria, destacándose aquí el impacto y la importancia de la atención domiciliaria. La gran tecnificación de la medicina ha llevado a que enfermedades que hace años eran mortales hoy se hagan crónicas y generen que los cuidados del paciente se dispensen fundamentalmente en el domicilio. El perfil del paciente postrado es muy variado y su espectro patológico muy diverso, (oncológicos terminales, hasta patologías crónicas en estados avanzados). Por esta situación la familia se ha convertido en un pilar básico en la provisión de cuidados a dichos pacientes. Sin su participación activa difícilmente se alcanzaran los objetivos, curativos, de rehabilitación y/o de cuidados paliativos que ellos requieren, por esto, la familia tiene un papel de amortiguador de todas las tensiones que se generen a lo largo del proceso de enfermedad del paciente. Es importante profundizar en este tema puesto que el futuro impone generar algunas miradas de alerta hacia los cuidadores de pacientes postrados, quienes experimentan una sobrecarga física, psíquica y social, debido al tiempo y esfuerzo que dedican al cuidado, esto llevado por un sentimiento de creerse insustituibles, asumiendo muchas veces una carga que 6 en ocasiones son incapaces de llevar por si solos, lo que termina convirtiéndolos en personas vulnerables, por la poca ayuda y apoyo que reciben. Al abordar el tema de los cuidadores de personas postradas, surgen numerosas y variadas interrogantes relacionadas con quiénes son estas personas, cómo influye la situación de cuidado en sus vidas, qué necesidades concretas tienen, y como enfermería puede ayudar a satisfacerlas. Estas interrogantes han despertado el interés del investigador por dilucidarlas y dar a conocer el sentimiento de carga que experimentan este grupo de personas, para poder identificar la ayuda que les puede proporcionar el profesional de Enfermería en conjunto con los miembros del equipo de salud. 7 MARCO TEORICO Desde la perspectiva médica, la curva demográfica muestra con claridad que la practica médica del futuro estará muy vinculada con la geriatría. Es posible predecir con certeza que cuando menos la mitad de los pacientes adultos serán ancianos en los próximos años. ( Kome y cols, 2001). Junto a la transición del envejecimiento de la población y muy ligada a los cambios demográficos, se ha verificado la transición epidemiológica. Hay cambios en la composición de la mortalidad por sexo y edades, y modificaciones en la causa de muerte. La alta incidencia, observada en el pasado, de las enfermedades transmisibles-infecciosas y parasitarias-y que se concentraban preferentemente en los jóvenes, ha dado paso a un predominio de las causas crónicas, degenerativas, tumores malignos que afectan principalmente a los adultos mayores. Estos cambios generan nuevas demandas, principalmente, en las áreas económicas, de salud, de educación, recreación, seguridad social. Se agregan así nuevas necesidades o se reemplazan las antiguas. El modelo de atención en salud aplicado en Chile ha centrado su accionar en una perspectiva mas amplia e integral enfocada principalmente en la salud y bienestar de los pacientes y sus familias (MINSAL, 1999). Las nuevas propuestas en salud se orientan principalmente a la promoción de la salud y prevención de enfermedades, al mantenimiento de la autovalencia y al fomento de comportamientos y estilos de vida saludables, esto por que la esperanza de vida ha aumentado en forma notable, desde los 30 años de comienzos de siglo, a prácticamente 76 años, cifra estimada como promedio para cada uno de los años del quinquenio 2000-2005. El cálculo por sexo indica 73 años para hombres y 79 años para las mujeres. Las proyecciones futuras hablan de cifras cercanas a los 3.000.000 de adultos mayores para el año 2021, lo cual correspondería a un 16% de la población total del país. Actualmente hay cifras que señalan que un 35% de los adultos mayores son clasificados como frágiles o están postrados (INE, Censo 2002). 8 En nuestro país, la preocupación por los cuidadores de ancianos, y pacientes postrados es reciente. Las experiencias de trabajo con cuidadores que se conocen hasta el momento han sido experiencias aisladas, impulsadas por organizaciones no gubernamentales y universidades, no existiendo una política gubernamental específica desde el nivel central. A su vez, esta escasa preocupación por los cuidadores se refleja en la carencia de estudios específicos y bibliografía a nivel nacional. Si bien es cierto, ha existido una preocupación por el adulto mayor, ésta está enfocada prioritariamente hacia el individuo para mantenerlo activo y funcional, pero no se ha propuesto un trabajo orientado hacia los ancianos con enfermedades crónicas dependientes y sus cuidadores. Así, tampoco se han estudiado las necesidades de los cuidadores. Se puede destacar que las organizaciones que han logrado un mayor y sistemático desarrollo lo constituyen las agrupaciones de familiares de pacientes con demencias y Alzheimer, debido al alto costo económico y al curso progresivo e invalidante de estas enfermedades que ha obligado a preparar a los familiares para dar una mejor atención a los pacientes y contribuir a mejorar la calidad de vida de los cuidadores. En la actualidad se encuentran funcionando como Corporación Alzheimer en Santiago y Concepción (Zavala y cols, 2002). Como una manera de responder a esta situación los centros de atención primaria del país han invertido recursos y focalizado su atención en los pacientes postrados, puesto que este es un problema de salud emergente. Es así como en Valdivia se pone en marcha el Programa de Atención Domiciliaria a fines del año 2002, orientado hacia la atención en domicilio de los pacientes postrados y terminales, coordinados a su vez con el programa de cuidados paliativos y alivio del dolor, del hospital Clínico Regional Valdivia (Discurso Cuenta Publica Ilustre Municipalidad de Valdivia 2003). Según la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el discapacitado físico es aquella persona que presenta una restricción o ausencia de capacidad para realizar una actividad en la forma o dentro del margen que se considera normal para un ser humano. La discapacidad se caracteriza por insuficiencia en el desempeño y comportamiento en una actividad rutinaria o normal, las cuales pueden ser temporales o permanentes, reversibles o irreversibles progresivas o regresivas (Gonzáles, 1998). 9 El Programa de atención al Paciente Postrado permite el reconocimiento y el cuidado como un problema importante y emergente, puesto que a medida que aumenta la población adulta dependiente, se produce un incremento de la carga y responsabilidades en los cuidadores de este tipo de paciente. Los cuidadores familiares de personas mayores dependientes son aquellas que, por diferentes motivos, dedican gran parte de su tiempo y esfuerzo a la labor de prestar ayuda: permitir que otras personas puedan desenvolverse en su vida diaria, ayudándolas a adaptarse a las limitaciones que su discapacidad funcional les impone (Fernández M y cols, 2000). Los cuidadores constituyen una pieza clave en la tríada terapéutica "equipo sanitarioenfermo-cuidador primario", principalmente cuando la atención es dispensada en el domicilio del propio paciente (Bayés, 2003). Se ha documentado de forma reiterada que los cuidadores de pacientes dependientes pueden presentar, a lo largo del prolongado tiempo en que atienden sus necesidades, diferentes problemas de salud. Aún más, se pueden encontrar en los cuidadores alteraciones en su vida laboral o social, todas ellas dependientes de la sobrecarga que supone dicha atención. ( Arranz Santamaría, 2003). Según un estudio realizado en la octava región del país, con el auspicio de la Dirección de Investigación de la Universidad de Concepción, se ha permitido conocer una parte de la realidad de los que cuidan. El perfil de los cuidadores dice que: entre el 75% y 84% son mujeres, del 83% al 94% familiares que viven con el anciano, el 90% son mayores de 40 años, destacándose un 6% de cuidadores mayores de 80 años. La mayoría no realiza trabajos remunerados fuera del hogar. Además se identificaron diferentes percepciones entre cuidadores Urbanos y Rurales, destacándose en el área rural la relación afectiva con los ancianos y en el área urbana la obligación y la carga pesada del cuidar (Zavala y cols, 2002). En la mayoría de las familias es una única persona la que asume la mayor parte de la responsabilidad de los cuidados, sin que se haya llegado a ello por un acuerdo explícito entre 10 los miembros de la familia. La mayor parte de estos cuidadores principales son, como se ha visto, mujeres: esposas, hijas y nueras. Una de las principales razones por que la mayoría de los cuidadores sean mujeres es que, a través de la educación recibida y los mensajes que transmite la sociedad, se favorece la concepción de que la mujer está mejor preparada que el hombre para el cuidado, ya que tiene más capacidad de abnegación, de sufrimiento y es más voluntariosa. A pesar del claro predominio de las mujeres en el ámbito del cuidado, los hombres participan cada vez más en el cuidado de las personas mayores bien como cuidadores principales o bien como ayudantes de las cuidadoras principales, lo que significa un cambio progresivo de la situación. La mayoría de las personas que cuidan a sus familiares están de acuerdo en que se trata de un deber moral que no debe ser eludido y que existe una responsabilidad social y familiar. Sin embargo, no es ésta la única razón que puede llevar a las personas a cuidar a sus familiares. Los cuidadores también señalan otros motivos para prestar cuidados: Por motivación altruista, por reciprocidad, por gratitud y estima que les muestra la persona cuidada, por sentimientos de culpa del pasado · Para evitar la censura de la familia y/o amigos, para obtener la aprobación de la familia, amigos, conocidos y de la sociedad en general por prestar cuidados. Todas estas situaciones son razones identificadas por el cuidador para prestar ayuda a un familiar o paciente postrado (Fernández M y cols, 2000). Se observa que con frecuencia los familiares tienen ciertas limitaciones prácticas como el trabajo u otras emocionales que les impiden cumplir con el cuidado del enfermo. En esta situación se recurre a personas entrenadas en el manejo de pacientes dependientes. Las funciones de este cuidador dependerán de la severidad de los problemas del paciente, desde hacerse cargo de manera completa de ellos, en el caso de ancianos o enfermos con demencia, hasta tareas concretas y limitadas a determinados horarios del día, en caso de pacientes adultos con familia que puede apoyarlos parcialmente. Existen funciones comunes a casi todos los casos, como convertirse en un apoyo en los momentos de angustia o ganas, supervisar la toma de medicamentos, alertar y ayudarlos a evitar situaciones de riesgo de recaída, monitorear la evolución diaria de determinados síntomas y otras más específicas que dependen de la patología del enfermo. 11 El sueldo promedio que gana un cuidador en nuestro país es $ 8.000 diarios por un turno de 12 horas y $ 20.000 diarios cuando son jornadas de 24 horas. La mayoría de ellos hace también otras cosas y reconocen que lo que hay detrás de esto es pura vocación. Los cuidadores son capacitados en clínicas particulares principalmente en donde se otorgan estudios básicos en enfermería y diferentes cursos sobre el cuidado de enfermos (Suplemento de mujer a mujer, 2002). La situación de cuidar a un paciente postrado dentro del grupo familiar genera cambios en el estilo de vida del cuidador, por ejemplo se le dificulta la mantención de un trabajo, puesto que en ocasiones tienen la sensación de abandonar a la persona lo que las obliga muchas veces al incumplimiento de este, por lo tanto se hacen más frecuentes las dificultades económicas, ya sea porque disminuyen los ingresos o por que aumentan los gastos derivados del cuidado del paciente postrado. Otro aspecto que se ve afectado es en relación al cambio en el tiempo libre, puesto que atender a una persona dependiente exige mucho tiempo y dedicación. Lo que se dedicaba a los amigos y a la vida social, ahora hay que dedicarlo a afrontar esta tarea, incluso es posible que ni siquiera dedique ese tiempo a sí mismo por los sentimientos de culpa que le produce pensar que está abandonando su responsabilidad, esto por lo general esta muy relacionado con sentimientos de tristeza y de aislamiento. En relación a lo anterior es muy frecuente que se produzcan cambios en su salud, los cuidadores manifiestan cansancio físico y la sensación de que su salud a empeorado desde que cuidan a una persona dependiente. Hay que tener en cuenta además que la edad media de los cuidadores principales sobre pasa la barrera de los 50 años, por tanto, es muy probable que en ellos estén comenzando algunos de los cambios propios del envejecimiento como disminución de la fuerza muscular, cambios en algunas estructuras que permiten el movimiento, entre otros. En general están sometidos a un esfuerzo físico mayor que cualquier otra persona a esa edad y no es sorprendente que algunos de esos cambios se aceleren o que aparezcan precozmente (Fernández M y cols, 2000). 12 No hay duda de que los cuidadores se encuentran sometidos a una situación estresante y a un peligro de desbordamiento y agotamiento de sus recursos que puede repercutir no solo en su propia salud sino también en el estado de ánimo y en la modificación de los umbrales de percepción del sufrimiento y del dolor del enfermo con el cual se encuentran en continua interacción (Bayés, 2003). La situación de atender o de cuidar a un paciente postrado genera respuestas inespecíficas en el organismo que ponen en peligro el medio interno fisiológico, por esto es necesario que el individuo detecte estos síntomas como amenaza y responda a ellas. En la mayoría de los casos la primera reacción es psicológica, es por esta razón que el cuidador necesita adaptarse a esta situación nueva y el organismo realiza el máximo esfuerzo para ello. La adaptación se desarrolla en tres fases: alarma, resistencia y agotamiento (López-Ibor y cols, 1999). El exceso de dedicación a un enfermo puede acabar creando dos pacientes, por lo que es aconsejable mantener la plenitud personal y la salud física y psíquica. Al lado del paciente postrado casi siempre hay una hija, un hermano, un familiar directo ocupándose de su cuidado. Lo hacen por cariño o por sentido de la obligación, de buen grado o a regañadientes, pero el caso es que se trata de personas absorbidas por la enfermedad del atendido. Quizá han tenido que abandonar su trabajo, o bien modificar sus hábitos y la organización de su propia vida, pues hay enfermedades tan crudas con el enfermo como tiránicas con quienes les rodean. Sociólogos, psicólogos, gerontólogos y asociaciones relacionadas con el tratamiento de enfermedades degenerativas llevan tiempo estudiando lo que empieza a conocerse como el "síndrome del cuidador". El cuidador es un enfermo oculto, teóricamente sano, sobre quien recae tal impacto de responsabilidades y tareas que ve alterado su equilibrio, a veces con consecuencias extendidas al carácter, las relaciones o la propia familia. Más allá del tradicional "báculo de la vejez" del mayor, asume papeles asistenciales de todo tipo que le ocasionan a menudo un fuerte desgaste. Al sufrimiento propio de quien observa el declive del ser querido se le añaden la ansiedad de la vigilancia constante, el temor al fracaso, la sensación de culpa o incumplimiento, frecuentemente acompañadas de irritabilidad, estrés e impaciencia. 13 Se han descrito muchos síntomas del "síndrome del cuidador" como la impaciencia frente al enfermo, las reacciones irascibles inesperadas, las tensiones con otros familiares, la dificultad de concentración, la actitud de desgana hacia tareas cotidianas, la autocompasión, el aislamiento, el sentimiento de derrota, la fatiga física y la aparición de alteraciones psicosomáticas diversas que van del insomnio a los problemas digestivos. Son trastornos merecedores de tanta atención como la prestada al enfermo atendido, pero que permanecen agazapados como si ocuparse de ellos fuera un signo de egoísmo (Arranz Santamaría, 2003). Tal como lo señalan Arranz y Bayés (2003), para los profesionales sanitarios, cuidar a los familiares - y en especial al cuidador primario - equivale a cuidar a los enfermos. Con frecuencia, las personas que deben ejercer el papel de cuidador no están preparadas para ello y suelen surgir, en el momento de plantearse su necesidad, reacciones emocionales intensas, por lo que será preciso, en muchas ocasiones, proporcionarle, lo mismo que al enfermo, apoyo emocional. Para que los familiares puedan establecer y desarrollar plenamente las actividades y objetivos, será necesario que acepten la situación tal como es y que, a través de una comunicación abierta, a tres bandas, en la que participen ellos mismos, los miembros del equipo sanitario y el enfermo, pueda facilitarse el proceso de adaptación, tanto del enfermo como de sus allegados, a la nueva realidad que, en algunos casos, debe suponer la aceptación de una pérdida de salud, progresiva e irreversible y, quizás una preparación para la muerte y el duelo. Para hacer frente al exceso de trabajo que supone cuidar a un familiar y afrontar de forma exitosa esta tarea, los cuidadores deben recordar que forman parte esencial del cuidado, son el motor del cuidado y por tanto, deben atender también sus propias necesidades y cuidar de si mismo. Cuidándose están cuidando mejor a su familiar, si sus necesidades sus de descanso ocio y apoyo emocional son satisfechas podrán disponer de mas energía y movilizar mucho más sus recursos físicos y psicológicos en el cuidado del paciente. Por estas razones, el tomar conciencia de cuidarse más es un proceso importante que alude generalmente a dos motivos: El cuidarse para cuidar mejor y cuidarse para mantener la propia salud y bienestar (Fernández M y cols, 2000). La teoría de Dorotea E. Orem define el autocuidado como: " la capacidad de un individuo para realizar las actividades necesarias para vivir y sobrevivir y como la practica de 14 actividades que los individuos inician y realizan en su propio beneficio para el mantenimiento de la vida, la salud y el bienestar". Habla también del auto cuidado de dependientes, dándole al cuidador la característica de "agencia de autocuidado", o sea, da aquella persona que tiene las capacidades desarrolladas para conocer y cubrir las demandas de autocuidado de si mismo y de aquel adulto postrado socialmente dependiente de él (Orem,1993). Ante la situación de cuidado aparecen necesidades especiales para los cuidadores y sus familias que significan una responsabilidad importante para enfermería como es la intervención educativa al cuidador de pacientes postrados como una forma de prevenir complicaciones, pues constituye un intento para limitar el daño ocasionado por la enfermedad ya manifiesta y disminuir sus efectos, es decir, es el nivel de la medicina preventiva quien se ocupa de la rehabilitación y/o la mantención del paciente dependiente. Los esfuerzos van dirigidos a mantener la autonomía y la calidad de vida; su acción consiste en la evaluación de los fallos físicos y cognoscitivos del impacto del medio ambiente y las capacidades de la familia y de los servicios sociales para compensar las carencias (Caballero, 2002). El buen cuidador sólo cumplirá bien su tarea si mantiene su plenitud personal y su salud física y psíquica. no se traicionará al enfermo si se utiliza como recurso a personas en quienes delegar parte de la atención, como tampoco lo será la búsqueda de un espacio personal para si mismo, intentar mantener un régimen de vida normalizado, enfrentarse a las situaciones con más frialdad y no dejarse devorar por la dependencia. El exceso de dedicación a un enfermo puede acabar creando dos enfermos. 15 OBJETIVOS Objetivo general Nº 1: Analizar las características sociodemográficas del cuidador de pacientes postrados, del sector urbano del Centro de Salud Familiar (CESFAM) Las Animas, Valdivia durante el segundo semestre del año 2003. Objetivos específicos: 1. Clasificar a los cuidadores según sexo y edad 2. Identificar el parentesco del cuidador con el paciente postrado 3. Determinar el estado civil de los cuidadores 4. Conocer el tiempo que el cuidador está a cargo del paciente postrado 5. Señalar la ocupación que tiene el cuidador de pacientes postrados 6. Identificar las redes de apoyo social con la que cuenta el cuidador de pacientes postrados 7. Señalar el nivel de escolaridad de los cuidadores Objetivo general Nº 2: Determinar el nivel de sobrecarga física, psicológica y social que experimenta el cuidador de pacientes postrados, pertenecientes al sector urbano del CESFAM las Animas, Valdivia. Objetivos específicos: 1. Identificar los sentimientos que ha experimentado el cuidador de pacientes postrados durante el tiempo que lleva a cargo del paciente. (vergüenza, rabia, conflicto familiar, miedo, aislamiento social) 16 2. Identificar la frecuencia en la que se presentan los sentimientos que experimenta el cuidador de pacientes postrados Objetivo general Nº 3: Relacionar el nivel de sobrecarga con las características sociodemográficas del cuidador de pacientes postrados de CESFAM las Animas, Valdivia. Objetivos específicos: 1. Relacionar el sexo del cuidador y el grado de sobrecarga que experimenta 2. Relacionar la edad del cuidador con el grado de sobrecarga que experimenta 3. Relacionar el estado civil del cuidador con el grado de sobrecarga que experimenta 4. Relacionar el tipo de familia en el que está inserto el cuidador con el grado de sobrecarga que experimenta 5. Relacionar el parentesco del cuidador con el paciente postrado y el grado de sobrecarga que experimenta 6. Relacionar el tiempo que el cuidador está a cargo del paciente postrado con el grado de sobre carga que experimenta 7. Relacionar la ocupación que tiene el cuidador de pacientes postrados con el grado de sobrecarga que experimenta 8. Relacionar la presencia o ausencia de redes de apoyo sociales del cuidador de pacientes postrados con el grado de sobre carga que experimenta 17 MATERIAL Y METODO 1. Tipo de estudio El tipo de estudio es cuantitativo-descriptivo. 2. Población en estudio La población en estudio está conformada por las o los cuidadores de pacientes postrados del sector urbano de las Animas pertenecientes al Programa de Atención Domiciliaria de CESFAM las Animas. El programa de Atención Domiciliaria tiene una población inscrita de 55 pacientes, de los cuales 28 son postrados permanente, la muestra para el desarrollo de la investigación está conformada por los pacientes postrados que dependen de un cuidador para satisfacer sus necesidades. 3. Unidad de análisis La unidad de análisis es el cuidador de pacientes postrados. 4. Técnica de estudio Se determino trabajar con censo para obtener la información de cada uno de los integrantes de la población seleccionada. Se visitaron a 28 cuidadores de pacientes postrados del sector urbano pertenecientes al CESFAM Las Animas de Valdivia, de los cuales 3 se excluyeron , 1 por no querer participar y 2 por que la persona postrada había fallecido. Finalmente la encuesta recogió la información de 25 cuidadores. 5. Técnica de recolección de información Se utilizó una técnica directa a través de la aplicación de una encuesta auto administrada con presencia del encuestador, que consta de 9 preguntas abiertas y 22 afirmaciones, en las cuales el cuidador debe dar una puntuación de 0 a 4 puntos, lo que 18 indicará la frecuencia con que ocurren los hechos, permitiendo así determinar el nivel de carga que estos experimentan. La encuesta permitirá analizar los siguientes aspectos concernientes al cuidador de pacientes postrados: Características generales del cuidador Sentimientos, emociones y percepciones que ha experimentado el cuidador de pacientes postrados, lo que permitirá determinar el grado de sobrecarga que tienen cada uno de ellos. Se utilizó como instrumento la Entrevista sobre la Carga del Cuidador, el que probablemente es el más utilizado para la evaluación de la carga familiar en gerontología. Creada por Zarit, Rever y Bach-Peterson, 1980 y adaptada por Izal M. y Montorio I, 1994. Este instrumento responde a un enfoque subjetivo de la carga y, aunque esto debe tenerse en cuenta a la hora de interpretarse, los resultados de distintos estudios muestran la carga subjetiva como un buen indicador en los efectos del cuidado. Las puntuaciones de carga se correlacionan significativamente con síntomas psicopatológicos en el cuidador, con el estado de ánimo y la salud física del cuidador, así como la calidad de la relación entre el cuidador y el receptor de cuidados. Se considera que este instrumento posee una buena y adecuada fiabilidad y validez. 6. Tiempo de recolección de datos La recolección de los datos se realizó en un mes y medio (noviembre-diciembre), del año 2003 7. Plan de tabulación y método de análisis Aplicadas las encuestas se creó una planilla de datos con todas las variables a través del Programa Microsoft Excel, ingresando los datos posteriormente al Programa Epi INFO 5.01 y 6.0. La presentación de los resultados se realizó a través de tablas y gráficos. 19 DEFINICION Y OPERACIONALIZACION DE VARIABLES VARIABLES INDEPENDIENTES: 1. Parentesco: Definición Nominal: lazos consanguíneos o no consanguíneos que unen al proveedor de cuidados con la persona postrada. Definición Operacional: a. Hijas (os) b. Abuelas c. Esposas d. Sobrina e.Hermana f. Vecinas g. Otros (especificar)_______________ 2. Sexo Definición Nominal: género al que pertenece el cuidador. Definición Operacional: a. Femenino. b. Masculino. 20 3. Edad Definición nominal: Años de vida que tiene el cuidador. Definición operacional: Años de vida que tiene cuidador al momento de la aplicación de la encuesta. 4. Ocupación Definición Nominal: tipo de trabajo que desempeña el cuidador, y que le genera recursos económicos Definición Operacional: a. Trabajo media jornada. b. Trabajo jornada completa. c. Dueña de casa. d. Cesante. e. Pensionado 5. Estado civil Definición nominal: Situación civil del cuidador, al momento de realizar la encuesta Definición operacional: a. Soltero b. Casado c. Viudo d. Separado e. Conviviente 21 6. Escolaridad Definición nominal: años cursados y aprobados en algún tipo de establecimiento educacional. Definición operacional: a. Sin enseñanza educacional b. Enseñanza básica incompleta c. Enseñanza básica completa d. Enseñanza media incompleta e. Enseñanza media completa f. Enseñanza superior 7. Tipo de familia Definición nominal: clasificación estructural de los integrantes de la familia. Definición operacional: a. Familia nuclear b. Familia monoparental c. Familia extendida 8. Tiempo en el cuidado Definición nominal: tiempo que lleva el cuidador a cargo del paciente postrado Definición operacional: número de días, meses, años que lleva el cuidador a cargo del paciente postrado. 9. Red de apoyo 22 Definición nominal: personas o grupos (extra familiar) que proporcionan ayuda al cuidador de pacientas postrados. Definición operacional: se identificará de acuerdo a la percepción del cuidador, a través de la existencia o no de redes de apoyo. Sí No VARIABLE INDEPENDIENTE: 1. Carga del cuidador Definición nominal: Sensación de cansancio, aflicción, pesar y angustia por llevar a cabo actividades excesivas que requieren de una mayor demanda de energía y aumento de responsabilidades. La variable dependiente “Carga del Cuidador”, se medirá con el análisis de 22 aspectos considerados en una encuesta que será aplicada a los cuidadores de pacientes postrados. Son 22 afirmaciones con una puntuación de 0 a 4 en donde: 0 = Nunca 1 = Rara vez 2 = Algunas veces 3 = Varias veces 4 = Casi siempre 23 RESULTADOS La entrevista sobre la carga del cuidador aplicada a 25 cuidadores de pacientes postrados del sector urbano del CESFAM Las Animas, recogió la siguiente información: TABLA 1. Distribución numérica y porcentual de los cuidadores de pacientes postrados del sector urbano, según grupo etáreo y sexo. CESFAM Las Animas. Valdivia, 2003. GRUPO ETAREO 20-30 31-40 41-50 51-60 61-70 71-80 80 Y MAS TOTAL SEXO MASCULINO Nº % 0 0 0 0 2 8 0 0 1 4 1 4 0 0 4 16% FEMENINO Nº % 3 12 1 4 5 20 4 16 3 12 2 8 3 12 21 84 % TOTAL Nº 3 1 7 4 4 3 3 25 % 12 4 28 16 16 12 12 100% Se observa que de los 25 cuidadores de pacientes postrados, 21 son mujeres y 4 son hombres, lo que se puede atribuir a que la sociedad aun otorga el cuidado a la mujer, por ser esta mas, sacrificada, voluntariosa y por su rol maternal que la hace poseer sentimientos de mayor entrega.Cabe destacar que los hombres se están incorporando cada vez más en el cuidado de las personas ya sea como cuidadores principales o como ayudantes del cuidador principal En relación a la edad de los cuidadores, se puede observar que el grupo etáreo predominante se encuentra entre los 41 y 50 años de edad (7), lo que se concuerda con los resultados de la investigación realizada en la Universidad de Concepción por Zavala y cols. Cabe hacer mención del número de adultos mayores que están asumiendo el cuidado de pacientes postrados, esto debido a que las personas de menos edad que viven en el hogar deben salir a buscar el sustento diario. 24 GRAFICO 1. Distribución de los 25 cuidadores de pacientes postrados del sector urbano, según el grado de parentesco con la persona cuidada. CESFAM Las Animas. Valdivia, 2003. Se puede observar que la relación de parentesco predominante es la de hijos o hijas(8), esto por que muchas veces la hija soltera, la favorita la de menos carga laboral se hace cargo del cuidado de sus padres, sin que se halla llegado a ello por un acuerdo explicito entre los miembros de la familia. La otra relación importante es la de cónyuge(6), quienes en su gran mayoría asumen el cuidado por cariño a la persona y por los años de convivencia juntos. TABLA 2. Distribución numérica y porcentual, de los 25 cuidadores de pacientes postrados del sector urbano según su estado civil. CESFAM Las Animas. Valdivia 2003. ESTADO CIVIL SOLTERO CASADO VIUDO SEPARADO CONVIVIENTE TOTAL Nº 8 11 4 1 1 25 25 % 32 44 16 4 4 100% De la tabla se puede inferir que la mayoría de los cuidadores son casados por lo que además de atender al paciente postrado debe dedicar tiempo para atender las necesidades de su familia, así como sus propias necesidades, teniendo que distribuir su tiempo y su energía. Un 32% de los cuidadores son solteros, al relacionarlo con el sexo en su mayoría son mujeres que como se menciono en la tabla Nª 1 son los responsables del cuidado de estos pacientes. GRAFICO 2. Distribución porcentual de los cuidadores pacientes postrados del sector urbano, según tiempo en el cuidado. CESFAM Las Animas. Valdivia, 2003. Del total de cuidadores se pude observar que la mayoría(48%) lleva entre 1 a 4 años en el cuidado, esto posiblemente por la mejor calidad de la atención que reciben los pacientes postrados lo que les ha hecho aumentar la esperanza de vida. Además se puede inferir que a mayor número de años de cuidado estos van a influir en el estado de salud de los cuidadores, la que se va desgastando por estar sometidos a un esfuerzo físico y psicológico más permanente. Además es probable que estén manifestando 26 algunos cambios propios del envejecimiento puesto que el promedio de edad de ellos sobre pasa los 50 años. GRAFICO 3. Distribución porcentual de los cuidadores de pacientes postrados del sector urbano, según la ocupación que desempeñan. CESFAM Las Animas. Valdivia, 2003 La mayoría de los cuidadores de pacientes postrados son dueños o dueñas de casa(68%) con menos probabilidades de buscar trabajo por su condición de cuidador. Otro grupo que constituye el 20% son los cesantes que requieren buscar trabajo para solventar los gastos del cuidado y de sus propias necesidades. GRAFICO 4. Distribución porcentual de los cuidadores de pacientes postrados del sector urbano, según presencia o ausencia de redes de apoyo. CESFAM Las Animas. Valdivia, 2003. 27 Se observa que una diferencia mínima en los porcentajes hace predominar la existencia de redes de apoyo social con la que cuenta el cuidador de pacientes postrados, identificando ellos como de mayor importancia la ayuda proporcionada por el CESFAM Las Animas especialmente la otorgada por el equipo de atención domiciliaria. Esto hace que la relación entre el equipo de salud y los cuidadores se haga mas estrecha y permite que ellos se sientan apoyados y amparados por la institución. Otro número menor de cuidadores identificó como red de apoyo asociaciones como Junta de Vecinos e Iglesia. GRAFICO 5. Distribución de los 25 cuidadores de pacientes postrados del sector urbano según nivel de escolaridad. CESFAM Las Animas. Valdivia,2003. 28 La mayor parte de los cuidadores(10) tienen enseñanza básica incompleta, lo que tiene gran importancia al momento de entregarles educación sobre el cuidado de pacientes postrados y sobre su propio autocuidado, considerando que un gran número son adultos mayores. GRAFICO 6. Distribución numérica de los cuidadores de pacientes postrados del sector urbano, según los sentimientos que han experimentado durante el tiempo en el cuidado. CESFAM Las Animas. Valdivia, 2003. 29 Se puede observar que la gran mayoría de los cuidadores de pacientes postrados(20) han experimentado en alguna ocasión el miedo esto por la incertidumbre del futuro tanto de ellos mismos como de los pacientes que tienen bajo su cargo. Otro sentimiento que embarga constantemente al cuidador es el de aislamiento social (19), puesto que el tiempo que antes se dedicaba a los amigos y a la vida social ahora debe dedicarlo a afrontar la tarea que ha asumido o que se le ha delegado. Asimismo se observa que las relaciones familiares se ven deterioradas en 13 de los cuidadores consultados ya que la responsabilidad recae constantemente en solo una persona sin que otros miembro de la familia asuman la tarea. Es frecuente entre los cuidadores manifestar rabia(14), principalmente hacia aquellos pacientes ancianos que en su mayoría padecen de demencia senil, y que se vuelven agresivos en determinados periodos. GRAFICO 7. Distribución porcentual de los 25 cuidadores de pacientes postrados del sector urbano, según la frecuencia con que se presenta el sentimiento de la vergüenza. CESFAM Las Animas. Valdivia, 2003. 30 Se puede observar que en la mayoría de los cuidadores(84%) la vergüenza no es un sentimiento presente en ellos ya que manifiestan que el cuidado es una acción de cariño en donde no hay cabida para sentimientos negativos como este. GRAFICO 8. Distribución porcentual de los 25 cuidadores de pacientes postrados del sector urbano, según la frecuencia con que se presenta el sentimiento de rabia. CESFAM Las Animas. Valdivia, 2003. Mas de la mitad de los cuidadores manifiesta haber sentido rabia durante el transcurso del cuidado al postrado, principalmente en aquellos casos donde es necesario intensificar el cuidado(por ejemplo: incontinencia y demencia senil). GRAFICO 9. Distribución porcentual de los 25 cuidadores de pacientes postrados del sector urbano, según la frecuencia con que se presentan los conflictos familiares. CESFAM Las Animas. Valdivia, 2003. 31 Se puede observar que en la mitad de los casos las relaciones familiares no se ven afectadas esto posiblemente porque hay otros integrante que participan del cuidado. Sin embargo la otra mitad de los entrevistados manifiestan que algunas veces se presentan conflictos, por la escasa ayuda entregada por otros miembros de la familia. GRAFICO 10. Distribución porcentual de los 25 cuidadores de pacientes postrados del sector urbano, según la frecuencia con que se presenta el sentimiento de miedo. CESFAM Las Animas. Valdivia, 2003. 32 La mayor parte de los cuidadores de pacientes postrados manifiestan sentir miedo, esto por la incertidumbre del futuro del familiar postrado dado por la posibilidad de empeorar su estado de salud, la presencia de la muerte en cualquier momento o simplemente por el temor de no ser ellos capaces de entregar los cuidados por mucho tiempo más. GRAFICO 11. Distribución porcentual de los 25 cuidadores de pacientes postrados del sector urbano, según la frecuencia con que se presenta el sentimiento de aislamiento social. CESFAM Las Animas. Valdivia, 2003. Los cuidadores de pacientes postrados en su mayoría manifiestan que casi siempre sienten aislamiento social no porque se sientan desplazados por la sociedad, sino porque el tiempo que dedicaban a las relaciones sociales ahora deben dedicarlo al cuidado de la persona postrada, no obstante un numero importante de cuidadores no manifiesta este sentimiento ya que cuentan con un importante soporte de apoyo como lo es la familia, los que suplen al cuidador principal cuando este lo necesita. Perfil del cuidador de pacientes postrados según grado de sobrecarga que experimenta 33 Como una manera de hacer más fácil la comprensión de la investigación y dar respuesta al objetivo general nª3 , es que se ha determinado realizar un resumen con alguno de los datos sociodemográficos de los cuidadores relacionados con el grado de sobrecarga que han experimentado durante el transcurso del cuidado. De los 25 cuidadores de pacientes postrados entrevistados se obtuvo que un 52% no presenta grado de sobrecarga, un 16% se encuentra con sobrecarga leve, y un 32% manifiesta sobrecarga intensa. De estos últimos la mayoría son mujeres que sobrepasan los 40 años, evidenciándose cada vez más la presencia de adultos mayores en el cuidado, que físicamente no están en condiciones de llevar a cabo esta labor. En relación a la ocupación cabe destacar que, aquellos cuidadores cesantes manifiestan grado de sobrecarga intensa, en tanto que los dueños o dueñas de casa en su mayoría no la manifiestan, situación que llama la atención de la investigadora puesto que es sabido que el rol de dueña de casa demanda tiempo y gasto de energía que finalmente se suman al desgaste producido al cuidar de un paciente postrado. De acuerdo a los resultados obtenido del análisis de los datos se pudo determinar que la mayoría de los cuidadores que tienen sobrecarga leve e intensa son solteras o están insertas dentro de una familia monoparental o nuclear, lo que conlleva a que las actividades diarias por lo general sean asumidas por una sola persona que además debe hacer las veces de cuidador. El grado de parentesco de los cuidadores con los pacientes postrados no es un índice relevante al momento de determinar el grado de sobrecarga puesto que los resultados están distribuidos casi uniformemente (por ejemplo: de los hijos de pacientes postrados la mitad manifiesta algún grado de sobrecarga en tanto la otra mitad no), por lo tanto se destaca el hecho de que el grado de sobrecarga puede estar dado por otras circunstancias como lo son la edad, el tipo de familia, el sexo, etc. Del total de cuidadores que presentan sobrecarga intensa el 100% lleva más de un año al cuidado de la persona postrada, esto porque a medida que pasan los años el desgaste es mayor y la carga se hace cada vez más pesada 34 Mayoritariamente aquellos cuidadores que cuentan con algún tipo de red de apoyo social presentan sobrecarga leve o intensa, en tanto que aquellos que no cuentan con red de apoyo no manifiestan sobrecarga, esto posiblemente puede estar dado por el hecho de que aquellos cuidadores con sobrecarga necesitan la presencia más continua y tangible del equipo de salud en sus domicilios. 35 DISCUSION De los resultados obtenidos, luego de analizar los datos recogidos se desprende que del total de los cuidadores mayoritariamente predominan las mujeres, cuya relación de parentesco principal es la de hija y esposa, hallazgo que es concordante con el estudio de Fernández y cols(2000), que señala que este predominio podría estar dado por la educación y los mensajes que transmite la sociedad, en donde se favorece la concepción de que la mujer está más preparada que el hombre para el cuidado ya que tiene más capacidad de abnegación, de sufrimiento y es mas voluntariosa. Las edades de los cuidadores se encuentran distribuidas casi uniformemente, con predominio de personas que sobrepasan la barrera de los 40 años, destacándose un número no menor de cuidadores mayores de 80 años. Este hallazgo es confirmado en el estudio realizado por Zavala y cols (2002), en Concepción, Chile. Predomina el que los cuidadores sean económicamente inactivos, desempeñándose como dueños o dueñas de casa, esta situación puede relacionarse con el hecho de que la mayoría de las personas que cuidan a sus familiares están de acuerdo que se trata de un acto donde existe una responsabilidad diaria, lo que les dificulta la mantención de un trabajo puesto que tienen, la sensación de abandonar a la persona que cuidan. El tipo de familia suele ser un factor determinante para el cuidador ya que le permite reconocer a la familia como una red de apoyo. La familia extendida proporciona un mayor número de elementos para el cuidado, en tanto la familia nuclear crea lazos mas estrechos pero disminuyen los recursos de ayuda para el cuidador. Cabe destacar que los conflictos familiares se hacen frecuentes cuando el cuidado del paciente se lleva a cabo sin el apoyo ni la intervención de otros miembros de la familia, como lo destaca esta investigación. También se reconocen redes de apoyo social importantes para el cuidador, entre los cuales se mencionan junta de vecinos e iglesias, pero principalmente y la más reconocida por la mayoría de los cuidadores es el apoyo entregado por el CESFAM Las Animas, que se 36 traducen esencialmente en la donación de medicamentos, bienes y equipos para la atención del paciente y calidad en la atención que se vuelve más expedita y oportuna, destacándose la acción del equipo de atención domiciliaria a través de su programa puesto en marcha a fines del 2002, cuya atención a domicilio esta orientada a pacientes postrados y terminales. Al indagar sobre el tiempo en que el cuidador está a cargo del paciente postrado se encuentra que la mayoría lleva más de un año en el cuidado, encontrándose en ellos alteraciones en el estado de salud como también en su vida laboral y social, todas ellas dependientes de la sobre carga que supone dicha atención. Las dificultades que deben superar los cuidadores son de diversa índole como impaciencia frente al enfermo, tensiones con otros miembros de la familia, actitud de desgano, sentimientos de aislamiento, miedo, rabia, entre otros, hallazgo que es concordante con el estudio de Santamaría (2003), donde se identifican además sentimientos de autocompasión, derrota, fatiga física y la aparición de alteraciones psicosomáticas como insomnio o problemas digestivos. Al analizar el grado de sobrecarga de los cuidadores se encuentra que la mayoría, si bien deben enfrentar situaciones estresantes y adaptar su estilo de vida, más de la mitad no manifiesta grado de sobrecarga. En el estudio de Fernández y cols(2000), se aclara esta situación, puesto que en ella los cuidadores manifiestan que el atender a un paciente postrado es un acto de amor, gratitud y reciprocidad, hechos que van hacer más llevadera la situación y que concuerdan con las percepciones de la muestra escogida. Finalmente se reconoce que con frecuencia los cuidadores tienen limitaciones prácticas en el cuidado del enfermo , por lo que es importante destacar la acción del equipo de salud y principalmente de enfermería al proporcionar las herramientas prácticas y teóricas que ellos requieren para a ser frente a las dificultades y problemas relacionadas con el cuidado, hecho que es reconocido y valorado por los cuidadores de personas postrados que identifican al CESFAM Las Animas, como una importante red de apoyo. 37 CONCLUSIONES De acuerdo a los resultados y discusión de esta investigación se pueden hacer las siguientes conclusiones: El cuidador de pacientes postrados es una persona que dedica gran parte de su tiempo y esfuerzo a la labor de prestar ayuda, considerándola como un deber moral pero al mismo tiempo como una demostración de amor y gratitud. En general esta situación es asumida sin que se haya llegado a ello por un acuerdo entre los miembros de la familia, lo que afecta las relaciones creando conflictos. El cuidar a una persona postrada está condicionada muchas veces por la relación de parentesco con la persona cuidada, por el tipo de familia en el que está inserto, y/o por el apoyo de la red extrafamiliar con la que cuenta. El ser cuidador conlleva una serie de cambios a los cuales la persona se debe adaptar y conflictos tanto personales como familiares que debe superar, encontrándose cuidadores que no tienen esta capacidad y que presentan un grado de sobre carga físico y emocional debido al quehacer diario, situación que influye directamente en su estado de salud y por lo tanto en la calidad de atención que le brinda al postrado. Razón por la que muchas veces el equipo de salud se encuentra con dos enfermos, el cuidador y el postrado; por lo que se hace necesario la utilización de adecuadas herramientas de afrontamiento que deberán ser proporcionadas por el equipo de salud a través de educación para el auto cuidado. Se hacen frecuentes sentimientos negativos como la vergüenza, el miedo y el aislamiento social que la mayoría de los cuidadores no asume con facilidad, lo que pone en evidencia que el desgaste, el cansancio y la sobrecarga a la que esta expuesto el cuidador lo hace lábiles emocionalmente y por lo tanto un factor de riesgo para los pacientes postrados, haciéndose necesarios bajo estas circunstancias la intervención periódica de un equipo multidisciplinario. 38 Como una manera de minimizar los sentimientos que agobian a los cuidadores de pacientes postrados y que estos se sientan apoyados en alguna manera, es necesario que el equipo de salud les brinde apoyo durante los primeros meses y años del cuidado, preparándolos no solo en conocimientos referentes a la atención sino que también en la detección de signos y síntomas de complicación de salud concernientes al paciente postrado y de ellos mismos, lo que les hará sentir más preparados. Se pueden crear o restaurar programas con el fin de que sean más flexibles y con un enfoque más integral incorporando la familia y principalmente al cuidador de estos pacientes postrados, como por ejemplo crear programas de educación y capacitación continua, así como subprogramas del programa de atención domiciliaria enfocados esencialmente a las necesidades de los cuidadores. La enfermera en conjunto con el equipo de salud puede ayudar a los cuidadores a entender sus necesidades y limitaciones puesto que ellos juegan un papel relevante en el estado de su salud y en el deterioro de esta, así como a manejar sentimientos y emociones que a menudo suelen ser negativos y que aparecen durante el tiempo en que son cuidadores. Ayudarlos a que piensen en sus responsabilidades dándoles la oportunidad de organizar sus vidas y actividades. Por lo tanto en este aspecto sería conveniente trabajar en conjunto con sicólogas y con profesionales encargados de salud mental, para orientar a los cuidadores acerca de cómo evitar las depresiones y ante que signos de alerta actuar. En este ámbito lo ideal sería que los cuidadores al menos una vez al año fueran sometidos a exámenes y test rutinarios con el objeto de mantenerlos bajo control e identificar oportunamente alteraciones que se pudieran presentar durante el transcurso del cuidado ya sean físicas o sicológicas. Se puede crear con los cuidadores un grupo de auto ayuda en donde puedan compartir sus sentimientos, emociones y aprehensiones respecto al cuidado, identificando experiencias similares de otros cuidadores, esto permitirá que surja una fuente de apoyo importante haciendo que la situación sea más llevadera. La creación de estos grupos de autoayuda, pueden contribuir a mejorar la calidad de vida del cuidador y por ende el bienestar del paciente. Así también se puede dar al lugar a la existencia de una importante red de apoyo social incorporando a entidades comunitarias como por ejemplo junta de vecinos, bomberos, carabineros, etc. Podrán colaborar con el cuidador de pacientes postrados a través de ayuda 39 económica, en la organización de un grupo formal con personalidad jurídica, o simplemente brindando unas horas de su tiempo para hacerse cargo del paciente, por ejemplo cuando su cuidador por algún motivo debe ausentarse del hogar. De gran utilidad sería que las fuerzas publicas y bombero contarán con un mapa en donde se pudieran identificar los lugares en donde habitan pacientes postrados, esto para que en caso de emergencia (incendio, robos, etc) puedan actuar en forma rápida y efectiva, evitando tragedias mayores lo que dará mayor seguridad y confiabilidad al cuidador. Como tarea específica de Enfermería es importante hacer de los cuidadores agentes de autocuidado con capacidades para establecer límites, identificar necesidades y con herramientas para satisfacer sus propios requerimientos. Para enfermería el trabajo con grupos no es nuevo, y gracias a esto ha logrado grandes impactos en la salud, por lo tanto, considerando que la mayoría de los cuidadores de pacientes postrados consideran al CESFAM Las Animas como la red de apoyo social más importante con la que cuentan, es que se hace necesario hacer trabajos intensos en este ámbito para que los cuidadores cuenten con una instancia de esparcimiento, y para hacer de este grupo una entidad social reconocida que trabaje en forma paralela al CESFAM con fines en común, que vayan en beneficio no tan solo de los pacientes postrados sino que de los cuidadores y de toda la comunidad. BIBLIOGRAFIA Arranz Santamaría L. Salud Y Seguridad. El Síndrome del Cuidador, Hospital universitario de Getafz, Madrid, España, junio 2003. Barría A. Chaperones a Domicilio, Ayuda de Vida o Muerte. Suplemento de Mujer a Mujer. La Tercera del 20/Julio/2002. Santiago, Chile. Bayés R. Cuidando al cuidador. Evaluación del cuidador y apoyo social. Análisis de los recursos psicológicos y soporte emocional del cuidador,2003. Universidad Autónoma de Barcelona. Disponible en sitio Internet: http://www.feadh.org/valhad/pn022.htm Fernández M, Montorio I, Diaz P. Cuando las personas mayores necesitan ayuda. Guía para cuidadores y familiares. Capítulo 1. Universidad Autónoma de Madrid, España 2000. 40 Disponible en sitio Internet: http://www.vam.es./centros/psicologia/paginas/cuidadores_quienes.htm Gonzáles-Tablas M, Diez M, López E, Cerrón A. Importancia del cuidador primario en el discapacitado físico. Investigación cualitativa, 1998. Universidad de Salamanca, España. Disponible en sitio Internet: http://www3.usal.es/inico/investigacion/jornadas/jornadas2/oster/p3.htm Ilustre Municipalidad de Valdivia, Discurso cuenta Pública. Valdivia, Chile 2003. Disponible en sitio Internet: www.munivaldivia.cl/cpublica/2002/discurso/3.htm Instituto Nacional de Estadística (INE).Chile y los Adultos Mayores. Impacto en la sociedad del 2000. Departamento de estadísticas demográficas y sociales publicación en Santiago, Chile. Disponible en sitio Internet: www.Censo2002.cl/menu_superior/cuantos_somos/tendencias/htm Kome R, Gaislander J,brass I. Geriatria Clínica. Capítulo 2. Cuarta Edición. España. 2001 López-Ibor, Ortiz Alonso, López-Ibor María, Lecciones de Psicología Médica, ediciones Masson S.A. Barcelona, España 1999. Megret Caballero A. Educación a familiares sobre el manejo del adulto mayor Dependiente. Revista Cubana de Enfermería, Cuba, 2002;18 (1):43-9. Ministerio de Salud. Salud del adulto Mayor, 2002. Santiago. Chile, Disponible en sitio Internet: www.minsal.cl Orem D. Modelo de Orem. Conceptos de Enfermería en la práctica. Ediciones Científicas S.A. Barcelona, España 1993. Zavala Gutiérrez M, Castro Salas M, Vidal Gutiérrez D. Simposio sobre la Antropología de la Vejez 2002. Universidad de Concepción. Chile. Disponible en sitio Internet: http://rehue.csociales.u.chile.cl/antropologia/congreso/s2309.html ANEXOS ANEXO 1. ENTREVISTA SOBRE LA CARGA DEL CUIDADOR Asumir el cuidado de un familiar postrado implica muchas y variadas actividades de prestación de ayuda, muchas de la cuales son vistas y tomadas como un gesto hermoso, de bondad y amor, pero a su vez estas tareas implican un gran sacrificio tanto para las personas 41 que asumen el cuidado como para quienes los rodean, convirtiéndose en tareas desgastadoras que terminan por aislar al cuidador, generando sentimientos de presión y estrés. La entrevista tiene como objetivo conocer como se siente usted en este proceso, que dificultad enfrenta y que repercusiones ha tenido en su vida. A continuación se presenta una lista de preguntas y afirmaciones, en las cuales se refleja cómo se sienten, a veces, las personas que cuidan a otra persona, sea este familiar directo, cercano o no. Recuerde que aquí no existen las preguntas correctas o incorrectas sino que tan solo su experiencia. Parentesco: 1. Hijas (os) 2. Abuelas 3. Esposas 4. Sobrina 5. Hermana 6. Vecinas 7. Otros (especificar)______________________ Edad: _________ Sexo: 1. Femenino. 2. Masculino. Ocupación: 1. Trabajo media jornada. 2. Trabajo jornada completa. 42 3. Dueña de casa. 4. Cesante. 5. Pensionado Estado Civil: 1. Soltero 2. Casado 3. Viudo 4. Separado 5. Conviviente Escolaridad: 1. Sin enseñanza educacional 2. Enseñanza básica incompleta 3. Enseñanza básica completa 4. Enseñanza media incompleta 5. Enseñanza media completa 6. Enseñanza superior Tipo de Familia: 1. Familia nuclear 2. Familia monoparental 3. Familia extendida 43 Tiempo en el Cuidado:_______________ Red de Apoyo: 1. Sí 2. No Después de leer cada afirmación, debe marcar con una “X” con que frecuencia se siente usted de acuerdo a su experiencia de la siguiente manera: 0 = Nunca. 1 = Rara vez. 2 = Algunas veces 3 = Varias veces. 4 = Casi siempre. 1. ¿Piensa que su familiar le pide más ayuda de la realmente 0 necesita? 1 2 3 4 2. ¿Piensa que debido al tiempo que dedica a su familiar no tiene 0 suficientemente tiempo para usted? 1 2 3 4 3. ¿Se siente agobiado por intentar compatibilizar el cuidado de 0 su familiar con otras responsabilidades (trabajo, familia)? 1 2 3 4 4. ¿Siente vergüenza por la conducta de su familiar? 0 1 2 3 4 5. ¿Se siente enfadado cuando esta cerca de su familiar? 0 1 2 3 4 6. ¿Piensa que el cuidar de su familiar afecta negativamente la 0 relación que usted tiene con otros miembros de su familia? 1 2 3 4 7. ¿Tiene miedo del futuro de su familiar? 0 1 2 3 4 8. Piensa que su familiar depende de usted. 0 1 2 3 4 9. Se siente tenso cuando esta cerca de su familiar. 0 1 2 3 4 10. Piensa que su salud ha empeorado porque tiene que cuidar a su 0 familiar. 1 2 3 4 44 11. Piensa que no tiene tanta intimidad como le gustaría debido a 0 tener que cuidar de su familiar. 1 2 3 4 12. ¿Se siente incómodo por alejarse de sus amistades debido a 0 que tiene que cuidar a su familiar? 1 2 3 4 13. ¿Piensa que su vida social se ha visto afectada negativamente 0 por tener que cuidar de su familiar? 1 2 3 4 14. ¿Piensa que su familiar le considera a usted la única persona 0 que le puede cuidar? 1 2 3 4 15. ¿Piensa que no tiene suficientes ingresos económicos para los 0 gastos de cuidar a su familiar, además de sus otros gastos? 1 2 3 4 16. ¿Piensa que no será capas de cuidar a su familiar por mucho 0 tiempo? 1 2 3 4 17. ¿Siente que ha perdido el control de su vida desde que 0 comenzó la enfermedad de su familiar? 1 2 3 4 18. ¿Desearía poder dejar el cuidado de su familiar a otra persona? 0 1 2 3 4 19. ¿Se siente indeciso sobre qué hacer con su familiar? 0 1 2 3 4 20. ¿Piensa que debería hacer más por su familiar? 0 1 2 3 4 21. ¿Piensa que podría cuidar mejor a su familiar? 0 1 2 3 4 22. Globalmente, ¿Qué grado de “carga” experimenta por el hecho 0 de cuidar a su familiar? 1 2 3 4 Puntaje: <44 No sobrecarga. 45 a 55 Sobrecarga leve. >55 Sobrecarga intensa. ¡Muchas Gracias! ANEXO 2. CONSENTIMIENTO INFORMADO Yo ................................................................................. he sido informado (a) por la señorita Heydi Augsburger Morales, alumna egresada de Enfermería, de todo lo que comprenderá la entrevista que se me realizará y me entrega la seguridad de que cuanto yo exponga quedara en el anonimato. Por consiguiente, los datos que yo proporcionaré serán mantenidos en confidencialidad y me otorgo el derecho a retirarme de la entrevista cuando yo lo estime. 45 ........................................ ........................................ Cuidador Investigador 46