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Las dislipidemias son alteraciones que se manifiestan en concentraciones anormales de algunas de las grasas en la sangre. Las más importantes son el colesterol y los triglicéridos. Un alto porcentaje de ellas son adquiridas por herencia, sin embargo, también pueden ser causadas por una alimentación inadecuada. La complicación más importante de la dislipidemia, suele ser un ataque al corazón. Uno de los errores más frecuentes en la alimentación es un consumo excesivo de grasas. Estas pueden ser de tres tipos: SATURADAS, POLIINSATURADAS Y MONOINSATURADAS (una cuarta sería la mezcla de las tres). Las grasas saturadas son las más dañinas. Las grasas de las carnes, lácteos no descremados, mantequilla, crema, margarina hidrogenada y manteca vegetal tiene un alto contenido de ellas. Prefiera las grasas monoinsaturadas que se encuentran en el aguacate, aceite de olivo, cacahuate y nueces. También prefiera las grasas poliinsaturadas de los aceites vegetales y el aceite de pescado. El colesterol es un tipo de grasa presente sólo en alimentos de origen animal, principalmente en la yema de huevo y las víceras. Los triglicéridos son otro tipo de grasa que el organismo produce a partir de azúcar, grasas, alcohol o calorías que se consumen en exceso en la alimentación. COMA RICO Y CON POCA GRASA Prepare sopas de verduras con el caldo en que las coció o con el caldo de pollo, carne, desgrasados. Consuma frijoles de olla en vez de refritos y del caldo, la cantidad que usted desee. Si consume sopas de pasta, procure no freírlas demasiado y añádales verdura. El freír los alimentos puede cuadruplicar el número de calorías, por ejemplo, las papas hervidas tienen 79 calorías, en puré 178 calorías y fritas 228 calorías. Puede emplear spray antiadhesivo para sartén como sustituto de aceite para freír. Evite embutidos como salchichas, salami, mortadela, ya que contiene mucha grasa. Elimine la grasa visible de la carne que va a consumir. Prepare las carnes asadas, horneadas o cocidas en su jugo. Evítelas fritas, empanizadas o capeadas. Modifique recetas y sustituya mantequilla por margarina o aceite, crema por yogurt descremado y azúcar por endulzantes sin calorías. Los antojitos mexicanos (tortas, tacos, chilaquiles, tlacoyos, picadas, gorditas, quesadillas, etc.) son una manera muy nuestra y recomendable de combinar varios alimentos. Por ejemplo, un taco al pastor equivale a una ración de pan, una de carne y una de grasa. Prepárelos en caso pero acostúmbrese a comerlos sin freír. Si emplea carne o queso, elija pollo sin piel, bistec de res, queso panela, requesón o oaxaca y acompáñelos siempre con verduras. Los tamales son ricos en grasa (3 raciones), modere su consumo. Para enriquecer sus comidas, prepare una selección de verdura fresca cruda, córtelas en rodajas, cuadritos, tiras o cualquier forma que le parezca más atractiva y acompáñelas con yogurt bajo en grasa o simplemente añada limón y sal. No utilice aceite como aderezo porque ello aumenta demasiado el consumo total de las grasas. Cocine sus verduras al vapor o con poca grasa, una ensalada no sólo se prepara con lechuga y jitomate, mezcle distintos sabores y texturas y haga sus propias combinaciones. Si come pizza, modérese, elija la de verduras y considere las raciones de pan (2), carne (1) y grasa (1) que resulta de su consumo. Puede consumir emparedados, tortas o hamburguesas elaboradas con carnes bajas en grasas, salsa de tomate y mostaza, además, chiles en vinagre y verduras al gusto. Por ejemplo una hamburguesa preparada con carne molida especial acompañada con lechuga y jitomate. Equivale a pan (2), carne (1-2) y grasa (2). Prefiera licuados de fruta con leche descremada, agua de limón o agua de jamaica, endulzados con sustitutos de azúcar, refrescos de dieta o agua mineral. Una taza de atole con agua equivale a una ración de pan. Consuma su ración de fruta fresca como postre, o bien, gelatina sin azúcar con fruta picada o un delicioso arroz con leche descremada, canela, vainilla y sustituto de azúcar. Evite dulces, pasteles, panes preparados con yema de huevo, chocolates, ya que suelen ser ricos en azúcares, grasas y calorías. Lea etiquetas y verifique sus tres primeros ingredientes para evitar el consumo inadvertido de alimentos ricos en grasas o azúcares. Si consume huevo prefiera las claras; la yema, no más de 4 veces por semana. Si le agradan las palomitas, prepárelas con poca grasa o escoja las dietéticas. En vez de chocolate, disfrute una bebida con cocoa, leche descremada y sustituto de azúcar. Si come en un restaurante, pida que le sirvan los aderezos por separado (puede mojar el tenedor en el aderezo, antes de cada bocado para sentir el sabor). Así disminuirá el consumo de un alimento rico en grasas. Como se muestra en la tabla, una notable disminución en el consumo de colesterol resulta sustituir la leche entera por la leche descremada y las yemas por las claras de huevo. ALIMENTO Leche entera CANTIDAD 1 vaso (240 ml) Leche 1 vaso descremada (240 ml) COLESTERO L (mg) GRASA (g) 33 8 4 0 Yema 1 pieza 213 5 Clara 2 piezas 0 0 Lea las etiquetas de los alimentos que contienen la información nutricional. Escoja alimentos bajos en calorías, grasas saturadas y colesterol. Un alimento se considera adecuado si por cada ración contiene 20 mg o menos de colesterol, 2 g o menos de grasa saturada y 5 g o menos de grasa total. Este folleto proporciona una guía dietética general. El Médico puede ayudarle a planear su alimentación de acuerdo con sus preferencias y estilo de vida. DISLIPIDEMIAS O COLESTEROL ALTO ¿Qué me recomienda comer?