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UNIVERSIDAD VERACRUZANA MAESTRIA EN ADMINISTRACION FISCAL FACULTAD DE CONTADURIA Experiencia educativa: Finanzas Públicas Catedrático: Lic. Jorge Antonio Acosta Cazares Tema: La política de egresos del estado mexicano y la justicia social Integrantes del Equipo: Pérez Hernández Paola Zarrabal Fernández Yansuleth Boca del Río, Ver., a Sábado 12 de Marzo de 2011 INDICE Tema Nº de Pág. 1. Introducción…………………………………………………………………….. 3 2. Gasto público en las Finanzas Clásicas y en las Finanzas Modernas…… 4 3. Política y tendencias del gasto público en México…………………………. 6 4. La política de gastos y las condiciones socio-políticas para su diseño…. 10 5. Objetivos de la política presupuestal del gasto público en México……….11 6. La justicia social…………………………………………………………………13 7. Antecedentes en México……………………………………………………….14 8. Política de gasto en México para el ejercicio 2011……………………….. 15 9. Conclusión……………………………………………………………………... 20 10. Fuentes de Información……………………………………………………… 22 1 INTRODUCCION La política de egresos constituye uno de los elementos más importantes de la política económica y social de México, que como tal puede inducir un ritmo determinado del crecimiento de la actividad económica y el empleo, al mismo tiempo que orientar el sentido social del desarrollo. Debe dirigirse hacia la promoción de un mayor ritmo de crecimiento económico, hacia una mayor integración y eficiencia de la estructura productiva y hacia una mejor distribución del ingreso. Además, se debe avanzar en la descentralización de las decisiones y en el fortalecimiento de la soberanía de estados y municipios. El objetivo fundamental es garantizar los derechos económicos de los mexicanos para beneficiarse del producto de su esfuerzo y de sus derechos sociales a la igualdad de oportunidades. En la presente información se muestra una breve explicación sobre la política de gastos que ha implementado el Estado México y como ésta ha impactado en un nuevo concepto de justicia social, partiendo desde su conceptualización hasta los hechos que hoy en día dejan ver los resultados con que estas políticas se han dejado en la sociedad. nota 2 Los gastos públicos en la Hacienda Pública Clásica y en la Hacienda Pública Moderna. El estado tiene en los gastos públicos un instrumento decisivo para el cumplimiento de sus fines. Estas erogaciones son de carácter imperativo y están dirigidas a cubrir los servicios públicos y las necesidades de organización estatal. La verdadera naturaleza de los gastos públicos no es demasiado importante ni son éstos un problema de orden financiero, sino verdaderamente administrativopolítico. Para los hacendistas clásicos, la ubicación de un determinado gasto no implicaba un planteamiento de tipo financiero; más bien era una cuestión de elección política entre las diversas actividades del Estado. La verdadera importancia estaba en su monto global y no es su composición. Esta concepción condenaba cualquier exceso en los gastos que implicara un desequilibrio del presupuesto gubernamental. La hacienda Pública Moderna considera más importante la composición de los gastos que su suma global. Una de sus preocupaciones principales es estudiar el contenido de las erogaciones públicas y que, en consecuencia, se inclinan por el aspecto cualitativo de dichas erogaciones, en contraposición a su aspecto cuantitativo en la Hacienda Clásica. Los hacendistas clásicos, por el contrario, sostenían que los gastos públicos eran un consumo, mientras que los hacendistas modernos sostienen que son una simple transferencia de riqueza. En la Hacienda Clásica el ideal tácito era el Estado “avaro”. Para ésta los gastos públicos eran males necesarios, teniendo el poder público la obligación de gastar estrictamente lo indispensable. Asimismo, consideraba que las funciones estatales debían circunscribirse casi exclusivamente a prestar servicios públicos, y vigilar por la seguridad exterior y el orden público interior. Los clásicos alegaban que los gastos públicos eran un consumo de los bienes que estaban a disposición de la colectividad y que, a mayor consumo público, menor cantidad de bienes disponibles para los particulares. Esto traía como 3 consecuencia un aumento en la pobreza de la población. Para los clásicos, a cada categoría de gastos correspondía una de ingresos. Los gastos a cargo del Estado eran de dos tipos: ordinarios y extraordinarios. Los primeros se destinaban a cubrir los servicios normales del Estado, mientras que los segundos constituían la excepción, se aplicaban para satisfacer las necesidades de emergencia surgidas de guerras, problemas económicos, etc. y además podían cubrirse con empréstitos. Los hacendistas modernos dejaron atrás la clasificación de gastos ordinarios y extraordinarios sustituyéndola por la de “gastos de funcionamiento” y “gastos de capital”. Los gastos de funcionamiento se destinan a los servicios públicos y al mantenimiento normal del Estado. Estas erogaciones no constituyen una transferencia de capital del sector público al privado, ni una capitalización para el Estado, se emplean para el pago de personal, mantenimiento de equipo, etc. En cambio los “gastos de capital” si constituyen auténticas transferencias de capital de un sector a otro que afectan la riqueza de la nación; se destinan a la compra de equipo, inversiones físicas y financieras, etc. La pugna entre la concepción clásica y la moderna de los gastos públicos tiene en gran parte un carácter político. Los defensores de la concepción clásica son conscientes de que los gastos públicos no son aniquiladores y destructivos; saben que se trata de una redistribución de pública de recursos. Su oposición al gasto público no es tanto porque estén convencidos de que los particulares sean superiores al Estado para manejar la riqueza; más bien podría ser que la exacción de las rentas privadas, para su posterior redistribución, los lesiona en sus intereses económicos. Esto no significa que los partidos de derecha se inclinen por la concepción clásica, y los de izquierda por la concepción moderna ya que en ocasiones, ha sido a la inversa 4 Política y tendencias del gasto público en México. En México, el gasto público ha sido compatible con las metas fiscales definidas para generar un entorno de estabilidad macroeconómica. Su orientación ha procurado promover un desarrollo con mayor justicia social y abatir las inequidades socioeconómicas entre los diferentes estratos de la población y regiones del país, así como fomentar las actividades productivas. La mayor participación de los Poderes Legislativos, Judicial y de los gobiernos estatales y municipales en el ejercicio del presupuesto ha beneficiado al proceso democrático y fortalecido el equilibrio entre los Poderes. A partir de la década de los 80`s se inició la reforma del Estado mexicano, que incluyó un conjunto de cambios estructurales orientados a elevar la eficiencia de la actividad gubernamental y privada. Esta reforma se tradujo en un proceso de apertura comercial y firma de tratados de libre comercio, privatización de empresas paraestatales, desregulación, reconversión de la planta productiva, reformas de seguridad social, entre otras, lo que transformó el concepto, tendencia y montos del gasto público. Política social y gasto público Los criterios de asignación del gasto social pueden analizarse desde dos perspectivas: Una instrumental, en donde se hace referencia a la determinación de los elementos que componen los indicadores para determinar los montos para cada fondo, programa, proyecto u obra. La otra, que es la que aquí se aborda, tiene que ver con las determinaciones de más alto nivel que conforman la base sobre la que se erigen, no sólo los criterios para el gasto social, sino, de hecho la política social misma y sus posibilidades de existencia. Al interior de un sistema capitalista basado en una estructura de clases y en la utilización privada del capital, la política social puede adquirir formas muy 5 diferenciadas, ya que la naturaleza de las funciones que desempeña, su fundamento filosófico, su contenido político y su sustento teórico se encuentran determinados por el contenido del Estado (que es en donde aquella se diseña y se aplica). Y este contenido está determinado por el arreglo político y social institucionalizado que sustenta al Estado y que a lo largo del presente siglo no ha sido único ni definitivo, sino temporal y variable. En tanto dicho contenido se define a partir de: a) La variabilidad de la fuerza de las clases y grupos sociales, b) Su nivel de organización, c) Su capacidad de negociación frente al Estado, d) La forma particular que adquieren sus intereses y objetivos y, e) La forma y capacidad para defender la perdurabilidad de las reformas sociales ya otorgadas por el Estado de bienestar a lo largo del presente siglo. Por lo tanto la política social no ha sido única ni definitiva a lo largo de este período. El origen de la política social se ubica en la necesidad de institucionalizar e instrumentar, como política de Estado, un conjunto de acciones concretas que permitan el acceso, a amplios grupos sociales, a un conjunto de satisfactores básicos que les son inalcanzables por la vía del mercado, pero que le son fundamentales para su subsistencia, para su incorporación y su mantenimiento en el mercado de trabajo y en general en la actividad productiva, en la medida en que, las transformaciones del capitalismo provocan que sus capacidades laborales no pueden seguir sirviendo como la base de su subsistencia. En estas circunstancias, el Gobierno se ha visto en la imperiosa necesidad de encontrar los mecanismos viables, a través del gasto público, para mantener los principios de equidad, solidaridad y subsidiaridad social. El gasto social, se convierte así, en el principal instrumento redistributivo de recursos de la sociedad. El gasto social se orienta hacia los individuos de menores ingresos, hacia las regiones con menores recursos y hacia los segmentos sociales más desprotegidos (justicia social). 6 En México, la política social tiene como objetivos: a) Elevar los niveles bienestar y calidad de vida de la población. b) Propiciar la igualdad de oportunidades y de condiciones, garantizando los derechos individuales y colectivos. c) Disminuir la pobreza y la exclusión social. La política social pretende crear las condiciones básicas para que las familias, particularmente las de escasos recursos, tengas acceso a mejores niveles de vida con una perspectiva a largo plazo. Los programas de política social atienden a un criterio de equidad y se orientan a la disminución de los rezagos fundamentales, como educación, salud, alimentación, vivienda, servicios básicos como energía eléctrica, agua potable, drenaje, telefonía rural, caminos de acceso, recolección de basura. Etc. En este sentido la política social puede entenderse como un mecanismo que busca garantizar la posibilidad de transformar la fuerza de trabajo en mercancía adecuada para el mercado de trabajo. Como una estrategia para incorporar a la fuerza de trabajo en una relación salarial, contribuyendo, de este modo, a la constitución de la clase trabajadora. Ello en la medida en que socialmente se requieren un conjunto de precondiciones para que los trabajadores asalariados actúen como tales. Porque para serlo sus condiciones de vida no son suficientes ya que requieren, que ciertas funciones de reproducción básicas como salud, educación, seguridad social, etc. sean cubiertas luego, este mecanismo se extiende tanto hacia los ya asalariados como a los no asalariados. De este modo puede asegurarse el control sobre la regulación de las condiciones en que los trabajadores asalariados en particular y las masas populares en general participan o no en el mercado de trabajo. En esta perspectiva, es necesario establecer que la funcionalidad y viabilidad de la política social, deriva de dos elementos de carácter contradictorio que la hacen posible: 7 1.- De un lado, de los intereses y las necesidades de las clases populares que al convertirse en demandas orgánicas, se constituyen en una presión para el Estado. 2.-De otro lado, del hecho de que éstas sean, al mismo tiempo, requisitos del proceso de valorización del capital y condición indispensable para la armonía social. El hecho de que las primeras coincidan (mas posiblemente en el largo que en el corto plazo) con los intereses del capital y las necesidades de modernizar las condiciones bajo las cuales se lleva a cabo la acumulación de capital genera la posibilidad de que esas demandas se materialicen como parte de una estrategia de política social (Un ejemplo muy claro lo constituyen el cuidado de la salud y los sistemas de educación, que a la vez que satisfacen las demandas de los trabajadores, representa un instrumento para obtener fuerza de trabajo mejor capacitada y mas sana y , por tanto, con mejores posibilidades para desempeñar un trabajo mas productivo). Así, la intervención del Estado en el gasto social, como afirma De la Garza, se considera, en primera instancia como necesidad económica de consumo y sólo en segundo término como necesidad de legitimación (“Ascenso y crisis del Estado social autoritario”). 8 La coyuntura económica y las condiciones socio-políticas como punto de arranque en el diseño de las políticas de gasto público y la racionalidad como camino más confiable para la toma de decisiones. Toda política sana de finanzas públicas requiere necesariamente de un estudio detenido de la posible influencia de un cierto gasto sobre la economía, teniendo en cuenta la coyuntura correspondiente a ese momento. El conocimiento de las condiciones económicas es prerrequisito básico para el diseño de cualquier política de gasto público: por ello no es posible separar el estudio de los gastos del estudio de una determinada coyuntura económica. La política de gastos es dinámica y ajustable a las circunstancias del momento, por tal motivo las fases económicas son el punto de arranque para el diseño y ajuste de las políticas del gasto público. El carácter improductivo del gasto se define atendiendo, además de a la coyuntura económica, a la social y política. La política de los gastos públicos debe ser flexible y adecuada a las coyunturas del momento, pues toda rigidez en la implementación de las políticas del gasto es indicio de apartamiento de la realidad objetiva de la situación económica y del contexto social de la vida de una nación. En su sentido económico financiero, los gastos son instrumentos y herramientas de promoción y de cambio y también elementos de orientación de la economía para la consecución de ciertas políticas previamente determinadas. Debido a la variedad de criterios que se presentan para valorar las alternativas que se le presentan a los responsables de la elaboración y de la aprobación del presupuesto, en cuanto a los montos destinados a los distintos renglones de aplicación del gasto, resulta que dichos criterios se deben derivar de opiniones muy subjetivas. La racionalidad es, posiblemente, el camino más confiable para tomar las mejores decisiones en materia de gasto público. De aquí la necesidad insoslayable de someterlo a un comportamiento racional y estricto que responda auténticamente a las prioridades básicas de la nación y del Gobierno. 9 Las decisiones de mayor importancia en los programas de asignación de recursos tendrán que ser siempre tomadas por políticos que sepan equilibrar las aportaciones de los técnicos, modelos matemáticos o de estudios científicos en base un sentido histórico, sensatez, racionalidad, criterio y reconocimiento objetivo de los límites financieros y de la realidad económica y social. Objetivos de la política presupuestal del gasto público en México. Los objetivos del gasto público pueden ser múltiples. En principio se establecen de acuerdo a su contribución al bienestar social. En la práctica, es necesario aproximar la maximización deseada del bienestar social mediante la interacción de los representantes populares y los funcionarios del Poder Ejecutivo. Los primeros señalan las demandas de la sociedad y los segundos las posibilidades reales de llevarlas a cabo, de acuerdo con el conjunto de restricciones existentes. Los objetivos básicos de la política presupuestal del sector público son tres: 1.- Procurar la mayor eficiencia económica. 2.- Propiciar condiciones de equidad, vertical y horizontal, entre los sectores sociales y agentes económicos 3.- Mantener la estabilidad macroeconómica. La eficiencia se logra mediante la mejor asignación de los recursos públicos, siempre escasos a fines alternativos, de forma tal que se optimice el bienestar social. En materia de política presupuestal la equidad conlleva la responsabilidad del Estado en la búsqueda de la justicia social. La eficiencia económica por si misma no garantiza la equidad, ya que pueden existir diversas condiciones en la distribución de oportunidades, en situaciones de optimización de eficiencia. En este contexto, la equidad indica favorecer a los segmentos más desprotegidos de la sociedad, de acuerdo a los principios expresados por Rawls (Minimax). Ello 10 implica la optimización de la eficiencia y la transferencia de recursos hacia los sectores e individuos más desfavorecidos. La estabilidad económica constituye un principio básico de la política presupuestal. En economías globalizadas y mercados financieros abiertos, el gasto público debe mantener el equilibrio básico de los ingresos del Estado. La justicia social La Justicia Social es la que promueve y acrecienta toda acción dirigida al bien común y que ordena finalmente su cumplimiento, con más precisión la Justicia Social tiene por finalidad el bien común, es decir el bienestar de todos en igualdad de oportunidades de quienes componen la sociedad, sin excepciones, ni privilegios de ninguna clase. La Justicia Social debe manifestarse sobre todo en un orden jurídico y social que beneficie a toda la comunidad de un Estado sin dejar de estimular la producción que es tan importante para que los países tengan los recursos económicos para su desarrollo productivo. La Justicia Social procede de la equidad, su base es la educación y la salud. El fin primordial es propiciar el desarrollo integral de la sociedad consolidando el combate a la pobreza, la consolidación de la democracia y del Estado de Derecho. La Salud y la Educación son indispensables para que exista en una sociedad la Justicia Social y la igualdad de oportunidades para todos. México cuenta con un amplio sistema educativo público que comprende los cuatro niveles educativo (básico, medio/superior, superior y posgrado). El papel del sistema educativo ha sido esencial para alcanzar los niveles de desarrollo económico, es componente esencial de la política social en cualquier país 11 La justicia social desde el liberalismo económico: la perspectiva de Friedrich Hayek Para Friedrich Hayek representante de la teoría clásica liberal del siglo XX, la noción de justicia social en una sociedad de hombres libres, es una fórmula vacía que no tiene ningún significado. El término justicia social o justicia distributiva, según el padre del liberalismo económico: “no puede aplicarse a los resultados de una economía de mercado: no puede haber justicia distributiva donde nadie distribuye. La justicia tiene sentido sólo como una regla de conducta humana y ninguna regla concebible para la conducta de los individuos que se ofrecen entre sí, bienes y servicios en una economía de mercado producirá una distribución que pueda describirse con significado como justa o injusta”. La justicia social no es más que un “instinto” heredado de las formas de organización primitiva, y constituye una tendencia moral inaplicable en la civilización actual, donde la justicia social es incompatible con un orden social centrado en la búsqueda por favorecer y preservar, en el mayor alto grado posible, la libertad y el cumplimiento de los intereses individuales: “la responsabilidad moral individual por las acciones de cada uno es incompatible con la realización de cualquier modelo general de distribución”. La justicia distributiva, desde el liberalismo más consecuente, es totalmente rechazada debido a que no existen acuerdos o principios de justicia distributiva universalmente aplicables y reconocidos. Por otro lado, aunque pudieran condensarse, éstos no podrían ser instrumentados en una sociedad donde todos los individuos son libres de utilizar sus capacidades y conocimientos para competir y alcanzar fines privados. 12 Antecedentes en México La concepción de justicia social del Estado posrevolucionario estuvo moldeada por el origen popular de la Revolución y por objetivos de desarrollo. Las concepciones que sostenían los ideólogos revolucionarios se guiaban por una lógica en la que la igualdad de oportunidades para todos favorecería el desarrollo, y este a su vez traería consigo la justicia social. Desarrollo y justicia social eran vistos como componentes de la misma ecuación: para satisfacer las demandas de las masas populares que habían hecho la Revolución, sobre todo las de los trabajadores del campo era preciso impulsar el crecimiento económico del país, lo cual se lograría con más facilidad si se daba a los trabajadores la oportunidad y los medios. En estrecha relación con la voluntad de proporcionar igualdad de oportunidades a los trabajadores, la concepción de justicia social estuvo modulada por la actividad del Estado dirigida a conducir el desarrollo económico por medio de la industrialización vía sustitución de importaciones y por su función de articulador de amplias capas sociales. 13 POLÍTICA DE GASTO EN MÉXICO PARA EL EJERCICIO 2011 En el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2011, el Ejecutivo Federal propone una política de gasto público orientada, principalmente, a fortalecer tres aspectos fundamentales para el pleno desarrollo de la nación y de la sociedad mexicana en su conjunto: El crecimiento económico y la generación de más y mejores empleos, los cuales han mostrado una importante recuperación durante 2010; El apoyo al desarrollo social, con particular énfasis en educación, salud y combate a la pobreza, para mejorar las condiciones de vida y la igualdad de oportunidades para todos los mexicanos, en especial de los niños y jóvenes; Y las actividades en materia de seguridad pública y procuración de justicia, con el fin de avanzar en la lucha frontal contra el delito y la delincuencia organizada. El ejercicio del gasto público seguirá desarrollándose en un marco de responsabilidad, austeridad, eficiencia y transparencia en la conducción de las finanzas públicas, con la finalidad de hacer más con menos y hacerlo cada vez mejor. En 2011, el Gobierno Federal busca consolidar el crecimiento económico y la generación de empleos observada en 2010, orientando los recursos públicos hacia aquellos sectores, actividades y programas que inciden, de manera directa e indirecta, con mayor intensidad en el ritmo de nuestra actividad económica a nivel nacional y regional. El reto en 2011 es lograr mantener el dinamismo de la actividad económica, consolidar el crecimiento observado en 2010 y potenciar la generación de empleos, mediante una política de gasto eficiente y focalizada en actividades prioritarias de alto impacto. Por ello, en el Proyecto de Presupuesto 2011 se propone continuar destinando significativos recursos para el desarrollo de infraestructura. En 2011, se destinan recursos para proyectos de infraestructura 14 ferroviaria y portuaria en 22.2 por ciento y 21.4 por ciento con respecto a lo aprobado para 2010, y se contemplan obras prioritarias, nuevas y en proceso, del Programa Nacional de Infraestructura en materia carretera. Con el fin de apoyar la generación de empleo durante la actual Administración, se han favorecido de manera importante a las PyMEs, ya que son núcleos generadores de empleo por excelencia. De esta forma, en 2011 se considera una asignación de 6,755.1 mdp para el Fondo PyME. El sector turismo es un sector estratégico para la consolidación del crecimiento económico, además de que permite posicionar a nuestro país en la escena internacional como un destino atractivo para los potenciales visitantes. Con su desarrollo, se genera una gran cantidad de empleos directos e indirectos y se captan divisas, contribuyendo a la consolidación el crecimiento económico. En 2011 se proponen asignaciones presupuestarias por 684.3 mdp para la promoción de México como destino turístico, lo que representa un incremento de 134.6 por ciento con respecto a 2010. Asimismo, para el desarrollo de infraestructura turística se destinarán 626.6 mdp, 85.4 por ciento más que en 2010. Para incrementar la competitividad, y con ello la actividad económica y el empleo, es vital realizar mayores inversiones en ciencia, tecnología e innovación, y en capital humano. Por ello, se propone que en 2011 el gasto en estos rubros se incremente en 3.5 por ciento con respecto al de 2010. Así, el CONACyT contará en 2011 con un presupuesto de 17,279.6mdp. Destaca el Programa de Becas de Posgrado, el cual contará en 2011 con 10.3 por ciento más recursos que en 2010. Asimismo, para la investigación científica y elaboración de publicaciones, así como para el programa de desarrollo tecnológico e innovación, se contempla incrementar los recursos en 5.5 por ciento y 6.1 por ciento, respectivamente, con respecto a lo aprobado para el ejercicio fiscal de 2010. El PPEF 2011 también se orienta al fortalecimiento de la política de desarrollo social, a través de los programas en materia de educación, salud y combate a la 15 pobreza, que tienen mayor incidencia en el mejoramiento de las condiciones de vida y las oportunidades de todos los mexicanos, en especial la de nuestros niños y jóvenes. A través de la política social, el Gobierno Federal busca reducir las desigualdades existentes en ciertos sectores de la población, mediante acciones de carácter estructural que buscan que la población con mayor rezago pueda alcanzar y potenciar el desarrollo de sus capacidades básicas, y con ello avanzar hacia un pleno Desarrollo Humano Sustentable. Para 2011, se brinda especial atención a lograr la universalización y portabilidad de los servicios de salud, así como a la prevención de enfermedades y la obesidad, y prevención y atención de adicciones, entre otros. El Seguro Popular contará en 2011 con una asignación de 59,983.6 mdp, que representa un incremento de 12.7 por ciento real con respecto a 2010. Asimismo, la educación es uno de los elementos fundamentales para que los individuos puedan lograr un desarrollo humano sustentable. En la propuesta de gasto para 2011 se destinan 145,178.1 mdp a los programas concernientes a la expansión de la oferta educativa en Educación Media Superior y Superior, y a inversión en la infraestructura necesaria para estos niveles debido a una mayor demanda de estos servicios por la misma dinámica poblacional. Cabe mencionar que la estrategia social planteada desde el inicio de la Administración continuará al destinarse importantes recursos a programas tales como Oportunidades, 70 y más, guarderías y estancias infantiles y a programas destinados a pueblos indígenas, por señalar algunos ejemplos que permitirán mantener a la población empadronada actualmente en dichos programas. Para 2011 se propone asignar a la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas un presupuesto de 7,733 mdp, mayor, en términos reales en 1.3 por ciento a los recursos presentados en el proyecto de presupuesto de 2010. Asimismo, en el PPEF 2011, se consideran las asignaciones presupuestarias que las dependencias y entidades proponen destinar a los programas para la igualdad 16 entre mujeres y hombres, cuyo monto asciende a 59,460.2 mdp, que representa 3.1 por ciento más, en términos reales, que el presupuesto propuesto en 2010. Desde el inicio de esta Administración, el Gobierno Federal se ha planteado como una de sus más altas prioridades el fortalecimiento del Estado de Derecho y la seguridad pública, con el objeto de retomar el control de los espacios ganados por el crimen y el delito y restablecer el tejido social. Desde 2007 se inició la que quizá sea la más importante de las transformaciones institucionales recientes: la renovación profunda y el fortalecimiento de las corporaciones policiales, así como de los órganos de procuración e impartición de justicia de todo el país, con el fin de garantizar la seguridad a los ciudadanos y prevenir el delito. En este contexto, se destinan recursos para el fortalecimiento de la capacidad operativa de la Policía Federal para el combate a la delincuencia organizada bajo el Nuevo Modelo Policial federal que incluye procesos, procedimientos y protocolos de actuación, para articular especialidades y potenciar capacidades. De manera paralela, se apoya el establecimiento de un Mando Único de Policías con el fin de fortalecer la seguridad pública a nivel local, con el objeto de hacer de cualquier rincón de nuestro país un lugar seguro para los mexicanos. Para este fin, en el Proyecto de Presupuesto se asignan 2,400 mdp. En esta Administración, con el fin de reconocer la labor irreemplazable de nuestras Fuerzas Armadas, por su entrega, sentido del deber y gran vocación de servicio, se les han incrementado las asignaciones presupuestarias. Así, en 2011 se otorgarán importantes recursos para su apuntalamiento, toda vez que son pieza clave para garantizar la seguridad interior del país y defender la integridad y la soberanía de la nación. De esta forma, la política de gasto público no es ajena al problema de seguridad que afecta a nuestro país, por lo que se seguirá trabajando en la plena vigencia del Estado de Derecho y en el combate a la delincuencia y al crimen organizado para dar la seguridad y tranquilidad que los ciudadanos merecen. Sin embargo, la política de seguridad tiene que ser una política de Estado. Es decir, no puede ni 17 debe ser sólo una política del Gobierno en turno; tiene que ser un esfuerzo permanente y un esfuerzo de todos. La política de gasto para 2011, además de promover las prioridades señaladas, será austera, transparente y de cara a la sociedad. La transparencia facilita la rendición de cuentas y la evaluación de resultados produciendo así un uso más eficiente de los recursos públicos. 18 CONCLUSIÓN La política de gasto público puede y debe contribuir al crecimiento de la actividad económica y es perfectamente compatible atender necesidades sociales urgentes y, simultáneamente, mantener equilibradas las finanzas públicas. Para ello, es necesario reformar la estructura del presupuesto federal a fin de eliminar los gastos administrativos superfluos o indebidos y la corrupción. De manera específica, las asignaciones innecesarias y los gastos contingentes que no sean destinados a prevenciones de aumentos de sueldos y cuotas de seguridad social, así como otras partidas para gastos personales de los altos funcionarios públicos deben eliminarse totalmente y prohibirse a través de la ley. Definitivamente, una de las responsabilidades más importantes del Gobierno, a lo largo del tiempo, ha sido la de elaborar una política presupuestal que conlleve al bienestar a la población, brinde un panorama de equidad y justicia social y garantice un ambiente favorable para los sectores más desprotegidos. Sin embargo, a pesar de que políticamente se busca ese fin, hasta la fecha no se ha logrado. Por más que el Gobierno, se jacte de que al establecer su política de egresos siempre perseguirá el bienestar social, esto en la práctica no se lleva a cabo. Año con año se destinan millones de recursos hacia los rubros de educación, salud y combate a la pobreza por mencionar algunos, pero ¿En dónde se encuentran aplicados realmente los recursos destinados a estos rubros? ¿Por qué la pobreza en México sigue siendo desigual, incluso en un mismo Estado, cuando lo que se busca, de acuerdo a las políticas de egresos, es la igualdad? Desde nuestro particular punto de vista consideramos que la principal causa generadora de pobreza es sin duda la injusta distribución de la riqueza. Es inexplicable que un solo hombre posea más riqueza que la que tienen varios países juntos, y es vergonzoso para nuestro país tener entre los ciudadanos al 19 hombre más rico del mundo cuando el resto de la población vive, en su mayoría, en niveles extremos de pobreza. Equidad y justicia social es lo que necesita este país, equidad para que todos tengamos las mismas oportunidades y obligaciones, para que haya una verdadera inclusión social que permita a las personas vivir con calidad, dignidad y oportunidad, y justicia social para reducir ese abismo que media entre el rico y el pobre, la brecha económica entre los que tienen dinero y no lo tienen, en México es de las más grandes y se debe trabajar, legislar y operar para que cambie este estado injusto de cosas y en esto, todos los gobiernos tienen una obligación que cumplir. 20 FUENTES DE INFORMACIÓN Páginas en Internet Biblioteca del Colegio Interamericano de Defensa. Disponible en: http://library.jid.org/en/mono36/rottmann.pdf Enciclopedia y Biblioteca Virtual de las Ciencias Sociales, Económicas y Jurídicas Disponible en: http://www.eumed.net/libros/2008a/359/index.htm Biblioteca Jurídica Virtual. Disponible en: http://www.bibliojuridica.org/libros/3/1440/1.pdf. Cámara de Diputados. 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