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CURSO DE FORMACIÓN PARA EL PROFESORADO DE SECUNDARIA: COMPETENCIAS MATEMÁTICAS. INSTRUMENTOS PARA LAS CIENCIAS SOCIALES Y NATURALES MESA REDONDA1: ARTICULACIÓN DE CURRICULA POR COMPETENCIAS. POSIBILIDADES Y LÍMITES La Modelización matemática. Algunos ejemplos en ESO y Bach. Constantino de la Fuente Martínez IES Cardenal López de Mendoza, Burgos. Sociedad Castellana y Leonesa de Educación matemática Miguel de Guzmán ÍNDICE: 1. Algunos fundamentos del currículo por competencias: 1.1.Matematización y modelización matemática 2. Ejemplos de actividades de modelización: 2.1.Modelos funcionales para la modificación de las notas de un examen. 2.2. Modelos funcionales para el estudio de una enfermedad vírica. 2.3. Modelos geométricos para el estudio del Patrimonio Histórico-Artístico. 1.Algunos fundamentos del currículo por competencias El consenso europeo sobre la educación ha propiciado que el currículo español para la Educación Secundaria (Obligatoria: ESO y postobligatoria: Bachillerato) se estructure alrededor de las Competencias Básicas, una de las cuales es la denominada Competencia Matemática. En OCDE (2004) se define: “La competencia matemática es la aptitud de un individuo para identificar y comprender el papel que desempeñan las matemáticas en el mundo, alcanzar razonamientos bien fundados y utilizar y participar en las matemáticas en función de las necesidades de su vida como ciudadano constructivo, comprometido y reflexivo” 1. Como podemos ver, la competencia matemática incluye muchos aspectos y procesos que se vertebran alrededor de las necesidades de su vida como ciudadano constructivo … Para aclarar y concretar todos los aspectos incluidos en la competencia matemática nos basaremos en Niss (2003), donde se utilizan las nociones de competencias matemáticas y capacidades incluyen. En la siguiente tabla2 aparecen todas ellas: 1 OCDE (2004). Marcos teóricos de PISA 2003, p. 28 Tomado de Niss, M. (2003). Mathematical competencies and the learning of mathematics: The Danish KOM project, p. 120. 2 COMPETENCIAS PENSAR MATEMÁTICAMENTE PLANTEAR Y RESOLVER PROBLEMAS MATEMÁTICOS MODELAR MATEMÁTICAMENTE (analizar y diseñar modelos) RAZONAR MATEMÁTICAMENTE REPRESENTAR ENTIDADES MATEMÁTICAS (objetos y situaciones) CAPACIDADES QUE INCLUYEN 1. Proponer cuestiones propias de las Matemáticas (¿Cuántos hay? ¿Cómo encontrarlo?, etc.) y conocer los tipos de respuestas que las Matemáticas pueden ofrecer a dichas cuestiones. 2. Entender la extensión y las limitaciones de los conceptos matemáticos y saber utilizarlos. 3. Ampliar la extensión de un concepto mediante la abstracción de sus propiedades, generalizando los resultados a un conjunto más amplio de objetos. 4. Distinguir entre distintos tipos de enunciados matemáticos (condicionales, definiciones, teoremas, conjeturas, hipótesis, etc.). 1. Identificar, definir y plantear diferentes tipos de problemas matemáticos (teóricos, prácticos, abiertos, cerrados). 2. Resolver diferentes tipos de problemas matemáticos (teóricos, prácticos, abiertos, cerrados), planteados por otros o por uno mismo, a ser posible utilizando distintos procedimientos. 1. Analizar los fundamentos y propiedades de modelos existentes. 2. Traducir e interpretar los elementos del modelo en términos del mundo real. 3. Estructurar la realidad. 4. Matematizar. 5. Validar el modelo interna y externamente. 6. Analizar y criticar el modelo. 7. Comunicar acerca de un modelo y de sus resultados (incluyendo sus limitaciones). 8. Controlar el proceso de modelización. 1. Seguir y evaluar cadenas de argumentos propuestas por otros. 2. Conocer lo que es una demostración matemática y en qué difiere de otros tipos de razonamientos matemáticos. 3. Descubrir las ideas básicas de una demostración. 4. Diseñar argumentos matemáticos formales e informales y transformar los argumentos heurísticos en demostraciones válidas. 1. Entender y utilizar diferentes clases de representaciones de objetos matemáticos, fenómenos y situaciones. 2. Utilizar y entender la relación entre diferentes representaciones de una misma entidad. 3. Escoger entre varias representaciones de acuerdo con la situación y el propósito. UTILIZAR LOS SÍMBOLOS MATEMÁTICOS COMUNICARSE CON LAS MATEMÁTICAS Y COMUNICAR SOBRE MATEMÁTICAS UTILIZAR AYUDAS Y HERRAMIENTAS (incluyendo las nuevas tecnologías). 1. Interpretar el lenguaje simbólico y formal de las Matemáticas y entender su relación con el lenguaje natural. 2. Entender la naturaleza y las reglas de los sistemas matemáticos formales (sintaxis y semántica). 3. Traducir del lenguaje natural al simbólico y formal. 4. Trabajar con expresiones simbólicas y fórmulas. 1. Entender textos escritos, visuales u orales sobre temas de contenido matemático. 2. Expresarse en forma oral, visual o escrita sobre temas matemáticos, con diferentes niveles de precisión teórica y técnica. 1. Conocer la existencia y propiedades de diversas herramientas y ayudas para la actividad matemática, su alcance y sus limitaciones. 2. Usar de modo reflexivo tales ayudas y herramientas. Como podemos observar, hay varias novedades entre las que destacaremos la modelización matemática que estudiaremos un poco más adelante. 1.1 Matematización y modelización matemática “El Proyecto OCDE/PISA examina la capacidad de los estudiantes para analizar, razonar y transmitir ideas matemáticas de un modo efectivo al plantear, resolver e interpretar problemas matemáticos en distintas situaciones” 3. Como vemos, la mayor parte de las competencias se pueden analizar, sobre todo, en la resolución de situaciones desconocidas, casi siempre identificables con la idea de problema4. Y es en la resolución de problemas donde aparecen los procesos matemáticos5, uno de los cuales es, denominado genéricamente, la matematización: “el proceso fundamental que los estudiantes emplean para resolver problemas de la vida real se denomina matematización” 6. Este proceso tiene varias fases, una de las cuales es la matematización horizontal, que va del problema de la realidad al problema expresado en términos matemáticos y otra que es la matematización vertical que va del problema matemático a la solución matemática del problema. 3 OCDE (2004). Op. cit., p. 39 Sin querer entrar en discusión con el significado del término, está claro que un problema no es un ejercicio en el que se trata de ejercitar, poner en práctica, algún conocimiento matemático que se da por hecho que se sabe. 5 “Las competencias que los alumnos deben movilizar para tratar de resolver problemas”. OCDE (2004). Op. cit., p. 39 6 OCDE (2004). Op. cit., p. 39 4 La modelización matemática engloba todos los procesos en los que se trabaja con un modelo matemático: “Un modelo matemático es cualquier sistema completo y compatible de ecuaciones matemáticas, diseñadas para que se correspondan con alguna otra entidad. Tal prototipo puede ser una entidad física, biológica, social, psicológica o conceptual; tal vez, incluso, otro modelo matemático.” “El término ecuaciones puede ser reemplazado por el de estructuras pues no siempre se trabaja con modelos numéricos” 7. El gráfico de Blum (2005), que mejora la anterior propuesta de Blum y Niss (1991), nos va a servir para representar el proceso completo de modelización; en él aparece una nueva subdivisión en la parte del mismo conectada a lo real. Lo presentamos8, a continuación, acompañado de algunos procesos mentales que aparecen en cada uno de los momentos: SOLUCIÓN “REAL” INTERPRETACIÓN SOLUCIÓN MATEMÁTICA PREDICCIONES LIMITACIONES REVISIÓN ENTENDER MODELO SITUACIÓN “REAL” DE LA SITUACIÓN MODELO MATEMÁTICO SIMPLIFICAR ESTRUCTURAR MODELO “REAL” FORMULACIÓN DE HIPÓTESIS GENERALIZACIÓN MUNDO “REAL” 7 ANÁLISIS LENGUAJES ARGUMENTACIÓN MUNDO DE LAS MATEMÁTICAS Davis, P. y Hersh, R. (1988). Experiencia Matemática, p. 67-68. Adaptado de Blum, W. (2005). “Filling Up” – the problem of independence-preserving teacher interventions in lessons with demanding modelling task, p. 17-21. Se le han añadido algunas actividades específicas que se desarrollan en cada una de las fases del proceso. 8 En este gráfico aparece la matematización horizontal en el paso del modelo “real” al modelo matemático, y la matematización vertical en el paso del modelo matemático a la solución matemática. 2.Ejemplos de actividades de modelización Presentamos tres ejemplos de actividades de modelización matemática en tres contextos diferentes: el primero que relaciona la vida cotidiana con el ámbito escolar, el segundo proviene de las ciencias naturales y el tercero intenta modelizar una cuestión proveniente de las humanidades y ciencias sociales. 2.1. Modelos funcionales para la modificación de las notas de un examen Este ejemplo surgió inicialmente a partir de un comentario del profesor Arcavi en su conferencia plenaria de las JAEM de Granada, en 2007, que también aparece por escrito en un artículo9 del mismo autor: “Un estudiante de escuela secundaria regresó a su hogar contando que su maestra de matemáticas estaba descontenta con las calificaciones de sus alumnos en una prueba escrita que habían realizado sobre funciones, atribuyéndolo a que quizá las preguntas propuestas habían sido un tanto difíciles. La maestra decidió “ajustar” esas calificaciones usando un factor de corrección: si la calificación original era x (en una escala de 0 a 100), ésta devendría en 10 x . Es decir, si la calificación inicial fue 81, la corregida sería 90. Aparentemente, este factor es común entre los maestros en Israel”. El hecho de que este factor fuera común en Israel, pero sea totalmente desconocido en nuestro país, suscitó la curiosidad en quien escribe, e hizo que me pusiera a trabajar la situación, para ver si tenía interés didáctico y pudiera ser tratada en clase. Tras practicar personalmente y profundizar en la situación, llega el momento de plantearse su puesta en práctica en el aula. Para ello se decide presentar en clase el párrafo anterior en dos fases; la primera hasta los dos puntos, planteando a los alumnos y alumnas que propongan algún factor de corrección apropiado si el examen lo hubieran hecho ellos: ¿Qué factores de corrección podemos proponer a la profesora para que modifique las notas? Expresarlos en forma algebraica y representarlos gráficamente. Analizar las ventajas e inconvenientes de cada uno. Tras un corto debate, se presentan varios factores de corrección, ninguno de ellos el de la profesora israelí. Una vez formalizados, podríamos describirlos así: si x es una nota perteneciente al intervalo [0, 10] e y la nota obtenida al corregir x , podemos hacer: -Subir a todos una misma cantidad fija c , y x c Arcavi, A. (2007). El desarrollo y el uso del sentido de los símbolos. UNO. Revista de Didáctica de las Matemáticas, nº 44, pág. 59 a 75. 9 rx r 1 x 100 100 -Redondear la nota al número entero más próximo, que sea mayor o igual que la nota, y Entx 1 -Si la nota más alta es el valor a, transformar esta nota en 10 y el resto -Aumentar un porcentaje, r , cada nota, y x de forma proporcional, y 10 x a Una vez discutidas las ventajas o desventajas de cada uno de ellos10 se les plantea la segunda parte: Adapta el factor de corrección de la maestra a nuestro país, donde las notas están entre 0 y 10. Exprésalo algebraicamente y haz su representación gráfica. Analiza sus ventajas e inconvenientes respecto a los anteriores. Utilizando el programa de representación gráfica Graph, podemos comparar las dos funciones, y x que es el factor que no modifica las notas obtenidas inicialmente, y el factor y 10 x , que es el análogo al de la profesora isarelí, pero adaptado al contexto español. Como podemos observar en cada una de las dos funciones, transforman el intervalo [0, 10] en sí mismo, por lo que las notas nuevas siguen siendo valores del intervalo. Después de estudiar el nuevo factor, se continuó con la siguiente cuestión: ¿Podríamos variar este factor para obtener otros similares? Prueba introduciendo algún cambio en su expresión algebraica: índice de la raíz, exponente de 10 ó exponente de x. Analiza las características de cada uno y su idoneidad. El resultado de ello lo presentamos en la siguiente gráfica, en la que aparecen algunas de las funciones análogas a la y 10 x : Se omiten para no alargar el documento, pero tienen mucho interés didáctico; por ejemplo algunas imágenes de los valores del intervalo [0, 10] no siempre permanecen en el intervalo, por lo que las notas nuevas pueden ser valores imposibles: por ejemplo 12, etc. 10 y 10 9 y 4 103 x 8 y 10 x 7 y 10 x 2 3 6 5 4 y 4 10x 3 3 y 3 10x 2 2 1 x -0.5 0.5 1 1.5 2 2.5 3 3.5 4 4.5 5 5.5 6 6.5 7 7.5 8 8.5 9 9.5 10 10.5 Las expresiones de todos ellos se pueden agrupar en dos que representan a las dos familias de factores: Fn x n 10 n 1 x G n x n 10 x n 1 x 0,10, n Y si en vez de ser notas entre 0 y 10 fueran del intervalo tendríamos las familias de factores: Fn x n N n 1 x Gn x n N .x n 1 0, N , x 0, N , n Después del estudio de los modelos anteriores, se puede volver a la idea de seguir generalizando y podemos plantear en clase otra cuestión: Reflexionando sobre las expresiones de los factores Fn y Gn, encuentra una expresión que los englobe a los dos, de manera que todos pasen a formar parte de una sola familia de factores de corrección. La idea es que se den cuenta que los podemos agrupar en una nueva generalización del modelo, de la forma siguiente: H ni x n N i x n i n , i 0, 1, 2, ..., n 1 En este nuevo contexto, volvemos a situar los factores conocidos hasta ahora, verificándose que: - Para i=1, obtenemos los factores Gn. - Para i=n-1, obtenemos los factores Fn. - Para i=n/2, obtenemos el factor F2=G2. - Para i=0, obtenemos el factor Identidad y=x. Pero la cuestión se puede seguir exprimiendo si planteamos la búsqueda de modelos funcionales que se adapten a la situación y sean de tipo trigonométrico, logarítmico,…Presentamos, a modo de ejemplos, algunos de ellos sacados de los propuestos por los estudiantes11: Más tarde nos podemos encontrar con otros tipos de modelos trigonométricos: En la primera de las gráficas aparecen una función logarítmica y la recíproca exponencial, que sería la análoga a la logarítmica pero para el caso inverso, en que hubiera que bajar las notas. Esta última cuestión se puede trabajar simultáneamente a la de subirlas. La segunda gráfica es el mismo planteamiento con modelos funcionales trigonométricos. La norma que se menciona en la gráfica se refiere a que las funciones deben cumplir que transformen el intervalo [0, 10] en sí mismo, condición que cumplen todas ellas. 11 En algunos de los modelos presentados, la función no es estrictamente creciente como se había exigido hasta entonces, esto abre nuevas posibilidades12, analizando el significado e interpretando las consecuencias que se dan en las notas afectadas. Esto nos lleva a considerar el modelo siguiente: 12 Una de las cuestiones más interesantes que se pueden plantear es la siguiente: cuál es el mayor valor de p para que la función y x p.(1 cos x 5 ) siga transformando el intervalo [0, 10] en sí mismo. Lo mismo se puede plantear para las otras funciones que tienen máximo o mínimo. Parece increíble, pero es cierto: deja invariables las notas que sean números enteros, sube las notas de los intervalos (0, 1); (2, 3); … y baja las pertenecientes a los intervalos (1, 2); (3, 4), … Podemos continuar con otras cuestiones que surgen en el proceso de análisis de los diferentes modelos planteados, pero la extensión del documento es limitada. Dejamos a la iniciativa del lector para su continuación. 2.2. Modelos funcionales para el estudio de una enfermedad vírica. El siguiente ejemplo es una adaptación de un trabajo13 planteado para estudiantes de Bachillerato Internacional sobre modelos matemáticos. Un cierto tipo de virus penetra en el cuerpo humano, y se duplica rápidamente. En cuatro horas, aproximadamente, el número de partículas víricas se hace el doble. El sistema inmune no responde hasta que no hay aproximadamente 106 partículas víricas. Cuando responde le sistema inmune, la primera consecuencia es la aparición de fiebre en el organismo. Esto hace que la velocidad de duplicación del virus disminuya a un 160% cada cuatro horas y, en esta situación, el sistema inmune elimine unos 50000 virus por hora. Ante la fiebre, el paciente puede acudir al médico o no, pero si el número de partículas víricas llega a los 10 billones (1012) la persona afectada muere. 1. Elaborar un modelo para la fase inicial de la infección para una persona infectada con 10.000 partículas víricas, y determinar el tiempo que tardará en iniciarse la respuesta del sistema inmune del paciente 2. Utilizando algún método adecuado (programa informático, calculadora gráfica, etc.) desarrollar un modelo para la siguiente fase de la enfermedad, cuando la respuesta inmune ya ha comenzado pero aún no se ha administrado ninguna medicación. Utiliza el modelo para determinar cuánto tiempo tardará el paciente en morir si no se trata la infección. Es posible administrar medicación antiviral tan pronto como la persona acude al médico. El ritmo de crecimiento del virus no se ve afectado por la medicación, pero ésta, junto con la respuesta inmune, es capaz de eliminar 1,2 millones de partículas víricas por hora. 3. Si la persona desea recuperarse completamente, calcular el número máximo, aproximado, de partículas víricas que debe tener el paciente para que la medicación resulte eficaz. Al cuerpo le cuesta adaptarse a la medicación antiviral, por este motivo, inicialmente, ésta debe introducirse en el cuerpo de forma cuidadosa, a lo largo de cuatro horas de administración intravenosa continuada. Esto significa que, durante estas primeras 4 horas, en cualquier instante de tiempo, siempre está penetrando en el cuerpo la misma cantidad de medicación. Sin embargo, a su vez, los riñones eliminan, por hora, aproximadamente el 2,5% de esta medicación. El doctor ha calculado que el paciente necesita al menos 90 microgramos de medicación para comenzar y luego mantener la tasa de eliminación de 1,2 millones de partículas víricas. La idea original se ha extraído de los materiales para el profesorado, elaborados por la Organización del Bachillerato Internacional, con sede en Ginebra, para los centros donde se imparte este tipo de enseñanza. 13 5. ¿Qué dosis D, administrada cada cuatro horas a partir de la finalización de la primera fase intravenosa continuada, lograría que el paciente tuviera siempre 90 microgramos de medicación en su organismo? No olvidar tener también en cuenta la tasa de eliminación de los riñones. Explicar detalladamente cómo se ha obtenido ese número. 6. Mostrar en una gráfica todo el proceso, desde el momento en que da comienzo hasta que se eliminan todas las partículas víricas. No vamos a extendernos en profundidad en la resolución de las cuestiones planteadas en el trabajo anterior, pero si vamos a presentar algunas de las soluciones de modo gráfico, para que se puedan ver, con claridad, algunos detalles interesantes del mismo. Comenzamos con la fase inicial de la enfermedad, desde la invasión de los virus hasta la respuesta del sistema inmune: en la gráfica de al lado se puede ver, aproximadamente, el tiempo que transcurre hasta que se produce esa respuesta. El punto (26,576 , 106) de 4 x / 4 la función y 10 .2 nos ilustra el momento en que comienza a actuar el sistema inmune y es el resultado de resolver la ecuación exponencial 10 6 10 4.2 x / 4 . A partir de ese momento la función que describe la evolución en el número de virus pasa a ser la siguiente14: x 26 , 576 4 y 10 6.1,6 5.10 4 ( x 26,576) El proceso va avanzado y llega el momento de averiguar el tiempo máximo que puede pasar, hasta acudir a la consulta médica, para asegurarnos de que el enfermo se salva. Esta cuestión suscita siempre un acalorado debate entre el alumnado, sobre todo el número de virus solución, pues queda en evidencia el carácter experimental de la situación y la no exactitud de los resultados encontrados. Siempre son orientativos, y no se podrían tomar al pie de la letra. Ello está descrito en la gráfica siguiente: Como se puede ver en la expresión de la función, al poner x-26,576 estamos obligando a que x 26,576 y así la gráfica aparezca a continuación de la anterior, con lo que se respeta mejor el desarrollo cronológico. Esto, para los estudiantes, añade más dificultad en el proceso de resolución. 14 En algún punto de la gráfica de la función que rige el proceso una vez x 26 , 576 activado el sistema inmune, y 10 .1,6 4 5.10 ( x 26,576) , empieza a actuar la medicación, pero puede que sea tarde, por ejemplo las gráficas de color rojo, o que se llegue a tiempo, como en las gráficas de color verde. 6 4 La solución estaría en tomar el punto adecuado de la función f ( x) 10 .1,6 6 x 26 , 576 4 5.10 4 ( x 26,576) para el que la función definida xa 4 como: g ( x) f (a ).1,6 1,2.10 ( x a) , sea tangente al eje de 15 abscisas , siendo (a, f(a)) el punto donde comienza a actuar la función correspondiente a la fase en que se ha administrado la medicación. 6 Por último, saltamos los apartados en que se estudia la cantidad de medicación y nos situamos directamente en la última de las preguntas. Gráficamente obtenemos la representación siguiente: O lo que es equivalente, que tenga un mínimo en un punto situado en el eje OX, lo que significa que el número de virus es cero y por tanto desaparece la enfermedad. 15 Como puede observarse, el punto (39,15 , 3,75.10 6) nos indica que el máximo tiempo que se puede esperar hasta acudir al médico es 39,15 horas y en ese momento el paciente tiene 3.750.000 virus, aproximadamente. Todas las expresiones de las funciones que aparecen se pueden modificar si: - El número inicial de virus es otro cualquiera, - La tasa de duplicación de los virus fuera otro número de horas, - El número de virus que provoca la muerte fuera otro. Estas modificaciones conservan invariantes las formas y tipos de las funciones, por lo que tiene sentido hablar de modelos funcionales que rigen el proceso. 2.3. Modelos geométricos para el estudio del Patrimonio HistóricoArtístico Vamos a ver cómo los edificios que forman parte de nuestro patrimonio histórico cercano, son unos buenos motivos y ejemplos para practicar el proceso de modelización matemática. Comenzamos estudiando la cuestión siguiente: Siempre hemos sabido que los edificios renacentistas contienen muchos elementos en los que se ha utilizado la proporción áurea o divina proporción en su construcción. ¿Podemos verlos? Hemos tomado el edificio de nuestro Instituto, del siglo XVI, y, utilizando las nuevas tecnologías, hemos descubierto que su fachada principal contiene dos rectángulos áureos; es decir, que la relación entre amplitud de la fachada y su altura es16 1 5 . También forman un rectángulo áureo la altura y la distancia entre las dos columnas centrales. Gráficamente se puede ver en la siguiente composición: 16 Téngase en cuenta que, en cada rectángulo áureo, la base es (1 5 ) / 2 veces la altura. Esta búsqueda de la proporción áurea se puede continuar analizando las dimensiones de los elementos de la parte central de la fachada. Entre todos ellos podemos destacar la puerta de entrada y el rectángulo superior de la misma, que contiene el cartelón con la inscripción que da cuenta de el origen del edificio. Es realmente sorprendente que en un espacio relativamente tan reducido estén contenidos tantos rectángulos áureos que, inicialmente, pueden pasar desapercibidos para el viandante. En la siguiente figura pueden verse algunos de ellos: Además de buscar rectángulos áureos en la fachada principal, también podemos hacerlo partiendo de la planta del edificio, analizando la proporción que guardan las dimensiones de algunos de los recintos más emblemáticos: biblioteca, antigua capilla, escalera principal, claustro, etc. En muchos de ellos vuelve a aparecer la divina proporción como patrón arquitectónico. Uno de los resultados más sorprendente que podemos encontrar es el que nos permite calcular las dimensiones del cuadrado interior del edificio, que da forma al patio, alrededor del cual se configura el claustro; en la imagen de la planta del edificio lo podemos observar. La cuestión es la siguiente: ¿Existe alguna relación entre las dimensiones del edificio y el lado del cuadrado que da lugar al claustro? Para ello, sobre la planta del edificio, construimos el rectángulo áureo que tiene por lado mayor la longitud de la fachada principal. A A B G E continuación descomponemos este ractángulo mediante una de las posibles descomposiciones de un rectángulo de oro, que podemos ver en Ghyka (1983) y que tiene su origen en el método de las diagonales, H D C F denominado así en Hambidge17 (1920). En la figura obtenida se pueden Figura 5.2 estudiar muchas propiedades, por ejemplo, las dos diagonales de los rectángulos áureos se cortan en B perpendicularmente, los rectángulos ADHG, BEFC son también áureos, etc. Pero el resultado más sorprendente, desde nuestro punto de vista, es que el polígono ABCD es un cuadrado y sus dimensiones coinciden con las del cuadrado que delimita el claustro. Además, si la longitud de la fachada es a , entonces el lado del cuadrado es a . 5 Para un estudio más exhaustivo, se puede consultar De la Fuente (2008). Como, por otra parte, el número de oro es solución de la ecuación b 2 ab a 2 0 , siendo a y b las dimensiones del rectángulo; si hacemos a 1 , podemos escribir la conocida ecuación que cumple el número de oro, 2 1 0 , o lo que es lo mismo 2 1 . Esta relación es la que caracteriza al número áureo y expresa una de las características de la sucesión numérica de las potencias de : 1, , 2 ,..., n ,... Esta sucesión tiene propiedades multiplicativas ya que es una progresión geométrica de razón , por lo tanto expresa un crecimiento exponencial, y también tiene propiedades aditivas, ya que cada término (desde el tercero en adelante) es igual a la suma de los dos anteriores. Estas propiedades las podemos escribir como: n n1 n 2 , n N n1 . n , n N Análogamente, si tomamos la relación 2 1 y dividimos a los dos 1 lados del signo igual por , obtenemos 1 . Si volvemos a dividir esta 17 En su obra Dynamic Symmetry. University Press, 1920, Yale, pág 16-18. relación por , resulta que 1 1 se cumple la igualdad: numérica18 ...., 1 n , ..., 1 2 , 1 n 1 1 2 1 n 1 , y en general, podemos comprobar que 1 n2 n N . Por tanto, la sucesión , 1, , 2 ,..., n ,... tiene las mismas propiedades aditivas y multiplicativas que la sucesión 1, , 2 ,..., n ,... Una de las tareas más interesantes que se pueden plantear es la búsqueda del modelo de crecimiento áureo, el que sigue la sucesión de las potencias del número de oro, en el edificio anterior. El resultado de todo ello lo podemos ver en la figura siguiente, que representa una parte de la planta del edificio: 1 1 1 1 2 3 Obtenemos cinco términos consecutivos de la sucesión de las potencias del número áureo. Un buena cantidad si lo comparamos con el estudio de Cook19 (1979), que al analizar el modelo de crecimiento de la Venus de Boticelli encuentra también varias potencias sucesivas de la divina proporción. Animamos a los profesores a que se planteen llevar a la práctica procesos de estas características en clase de matemáticas. Aunque no responde exactamente al concepto matemático de sucesión, la denominamos de la misma forma. 19 En su obra The curves of life. Dover books, 1979. Nueva York. Primera edición en 1921. 18 Bibliografía -Arcavi, A. (2007). El desarrollo y el uso del sentido de los símbolos. UNO. Revista de Didáctica de las Matemáticas, nº 44, pág. 59 a 75. - Blum, W., & Niss, M. (1991). Applied mathematical problem solving, modelling, applications and links to other subjects – State, trends and issues in mathematics instruction. Educational Studies in Mathematics, 22, p. 37-68. - Blum, W. (2005). “Filling Up”–the problem of independence-preserving teacher interventions in lessons with demanding modelling task. Fourth Congress of the European Society for Research in Mathematics Education, p. 17-21. San Feliu de Guixols. - Cook, T. A., (1979). The curves of life. Dover books,. Nueva York. Primera edición en 1921. - Davis, P. y Hersh, R. (1988). Experiencia Matemática. Ed. Labor y MEC, Barcelona. - De la Fuente Mtez., C. (2008). La Divina Proporción en el Instituto “Cardenal López de Mendoza”. Un análisis de las proporciones del antiguo Colegio de S. Nicolás. En SIGMA. Revista de Matemáticas. Nº 33, p. 131-164. Servicio central de publicaciones del Gobierno Vasco, Vitoria - Euclides, (1999). Elementos. Los seis libros primeros de la Geometría de Euclides. Traducción al castellano de Rodrigo Zamorano, 1576. Ed. Universidad de Salamanca, Salamanca. - Ghyka, M. C. (1983). Estética de las Proporciones en la Naturaleza y en las Artes. Ed. Poseidón. Barcelona. - Ghyka, M. C. (1968). El Número de Oro. Ed. Poseidón, Barcelona. - Ghyka, M. C. (1998). Filosofía y mística del número. Ed. Apóstrofe, Barcelona. - Hambidge, J. E. (1967). The Elements of Dynamic Symmetry. Dover Publications, New York. -Hambidge, J. E. (1920). Dynamic Symmetry: The Greek vase. Yale University Press,. New Haven. - OCDE, (2004). Marcos Teóricos PISA 2003. Ed. MEC-inecse, Madrid. - Pacioli, L. (1987). La Divina Proporción. Ed. Akal, Madrid. - Pedoe, D. (1979 ). La geometría en el arte. Ed. Gustavo Gili,. Barcelona. - Porras Gil, C. (1997). El Colegio de San Nicolás en Burgos, Reflexiones a su estudio. BSAA, LXIII, - Ruiz Vélez, I. y Pampliega Pampliega, R. (2007). El Colegio de San Nicolás. Instituto Cardenal López de Mendoza (1538-1967). Ayuntamiento de Burgos, Instituto Municipal de Cultura. Bilioteca Burgos siglo XXI, Burgos. Datos del autor Profesionales: IES Cardenal López de Mendoza Pza. Luis Martín Santos, s/n. 09002-Burgos Tfno: 947257701 Personales: C/ Barrio Gimeno 11, 2º A1 09001-Burgos Tfno. 947267073 Correo electrónico: cdelafu@terra.es