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25 AÑOS DE PRODUCCIÓN Y EDICIÓN FONOGRÁFICA (1988-2013) Fono: Del griego φωνο. Significa 'voz', 'sonido'. LA EXPOSICIÓN Se muestra en la Biblioteca de Asturias el catálogo completo de los soportes fonográficos editados por la productora asturiana El Cohete en los últimos 25 años (1988-2013).Producciones El Cohete, S.A. nace en Oviedo un 22 de noviembre de 1988, por puro azar, quizá venturoso, día de Santa Cecilia, patrona de la Música. No es una coincidencia que sea un 22 de Noviembre la fecha elegida para la inauguración de esta exposición. Se exhibe una colección de discos de vinilo (elepés, singles, maxisingles y epés), discos digitales y casetes, en diversos formatos de edición a través de tres diferentes sellos: El Cohete (1988-1996), Waco Records (1993-1996) y Aris Música (1998-2013). Es apasionante la historia de la fonografía, de las grabaciones y de los soportes, una formidable historia industrial de inventos y progresos tecnológicos puesta al servicio de la creación y de la interpretación musical, de la grabación y de la reproducción, desde los cilindros de Edison al audio MPEG. Una historia de la edición fonográfica, vehículo comercial del hecho artístico musical. En esta exposición, la composición más antigua editada es la Celebración eucarística en rito hispano- mozárabe, fechada entre los siglos V y VII . La decana de las grabaciones corresponde a la protagonizada por Juanín de Mieres , realizada con una unidad móvil en el Patronato de San José de Gijón en 1954. El órgano barroco de la iglesia de Santa Marina de Puerto de Vega (S. XVI-XVII) es el instrumento más antiguo de Asturias utilizado en una grabación. Latín, castellano, inglés y asturiano son los idiomas empleados por los artistas en los distintos estilos musicales. La referencia más vendida del catálogo es la primera, El segundo de Los Locos, y la canción Lección de baile, grabada en los estudios Doubletronics de Madrid en 1989, también de Los Locos, es la primera producción asturiana grabada enteramente en digital. Es un tópico recordar, y no por ello menos necesario, que esta muestra sería impensable sin el talento, la generosidad y la pasión de decenas, decenas y decenas de autores, músicos, cantantes, letristas, productores, editores, técnicos, ingenieros, diseñadores artísticos, fabricantes e impresores…Eterna gratitud a todos ellos. LOS SELLOS EL COHETE Este sello de logotipo inolvidable, obra del diseñador Ángel Heredia, nace provocado por la necesidad. Es conmovedoramente alemán el recuerdo del compositor Wagner: “De niño, tras oír una sinfonía de Beethoven, tuve fiebre, enfermé y al levantarme de la cama, supe que sería músico”. No fue éste el caso. Sucedió que el prometedor grupo gijonés de poprock Los Locos, estaban sin sello discográfico y necesitaban uno. Nacía El Cohete para producir su segundo álbum. Estábamos a finales de los 80 y la nueva era digital de la música en plena implantación. Con una mínima estructura financiera y decididas pretensiones comerciales, el sello suplía las carencias empresariales con el ímpetu de la escena independiente española de la época. En un primer paso, El Cohete se asocia con Discos Radioactivos Organizados (DRO), referencia clave en España desde el inicio de la década, para la distribución de sus discos en todo el Estado. Incomprendido y vituperado por los puristas de la independencia, el sello no tuvo ningún remilgo en utilizar los canales masivos de comunicación musical, léase radiofórmulas, con valentía aunque sin resultado económico positivo. El público asturiano eligió por votación Lección de baile, Hazme feliz y Nubes de tormenta como sus canciones favoritas del segundo álbum de Los Locos. Las tres fueron editadas como singles. A los dos años y tras otra referencia, el mini álbum de Lucas y Los Patosos, los socios financieros del proyecto abandonan la productora. Inasequibles al desaliento y a las turbulencias financieras, se producen y editan dos referencias claves de El Cohete, el debut homónimo de UHP en 1990 y el tercer álbum de Los Locos, Algo salvaje, primera edición de la compañía en CD en 1991. El sello asume la distribución en España de las discográficas asturianas más importantes, la Sociedad Fonográfica Asturiana (SFA), Fonoastur y KM444, y se pone a disposición de los grupos y artistas que necesitaban una discográfica para editar sus discos, trabajos muy meritorios como los de Radiator, Lliberdón o Tráfico. Así hasta 1996. Excepción obligada en 2008 por la coedición con DRO para Rhino (¡gran honor!) de la Integral de Los Locos. WACO RECORDS Los inicios de los años 90 nos sorprenden con nuevos vientos norteamericanos promoviendo el renacimiento musical del punk. En España, la magnificada escena de la década de los 80 había desembocado en una invasión de grupos postmovida de un más que dudoso valor artístico que contaban con el mayoritario fervor popular. Engendros musicales como Locomía, La Década Prodigiosa, Los Inhumanos, The Refrescos o Dinamita pa los Pollos, poblaban las listas de los discos más vendidos. Ante tal tesitura artística, surge en España una nueva y rompedora generación musical que se dejó melena, empezó a hacer ruido y decidió hacerlo todo por si misma. En el colmo de la provocación casi todos los grupos cantaban en inglés, o algo parecido. Nacen sellos por todo el Estado reivindicando las casetes y el vinilo que publican en fanzines, soportes denostados por una industria muy centrada en hacer caja con lo digital. Son nuevos sellos como Subterfuge, Munster, Alehop!, Rock Indiana, Siesta , Jabalina, Animal Records, Por Caridad o Elefant en Madrid, B-Core, Tralla o Al.leluia en Barcelona, Radiation en Bilbao, Gor y Ohiuka en Navarra, Esan Ozenki en Guipuzkoa, No Tomorrow en Castellón, Toxic en Vigo, Grabaciones en el Mar en Zaragoza, Green Ufos en Sevilla,…,y Waco Records en Oviedo. En el planeta “Axturias”, como les gustaba decir en el fanzine Subterfuge, Paco Martínez y Carlos Redondo de Los Locos comienzan a grabar en sus estudios maquetas y discos de grupos como Penélope Trip, Eliminator Jr, Australian Blonde, Manta Ray o Kactus Jack. Surge la necesidad y la querencia de reflejar esa singular y potente escena desde una perspectiva alternativa, “underground” y diferente, fuera de los canales tradicionales. De 1993 a 1996, Waco Records, con tiradas muy limitadas, ventas sólo por correo, ediciones de fanzines con artefactos musicales, nula promoción y publicidad, recopila en distintas ediciones una irrepetible escena asturiana que tuvo el foco puesto en las bandas de Gijón, que llegó a ser llamada el “Seattle español”, con ruidosas aportaciones desde otras ciudades como Oviedo y Mieres. . En ese corto espacio de tiempo, el sello produce y edita álbunes de Sangrientos, Kactus Jack, Los Más Turbados y E330, revistas con sus casetes y vinilos, como el WacoZine nº2 premiado por el Diario Pop de Radio3 como mejor fanzine español del año 1995. El sorprendente EP de The Smellie Fingers, aclamado en medio mundo, en especial por la potente escena punkrockera californiana, el disco Gijón goes to the movies con versiones de famosas canciones de películas norteamericanas para el Festival de Cine de Gijón, los 25 mil CD´s del recopilatorio Puxa para la revista española Factory o históricos conciertos como el Xixón Rock Festivals de 1994. Singladura breve e intensa No se puede dejar de agradecer la simpatía de Nacho Vegas por dejarnos utilizar su imagen en el logotipo, creación del enorme Javier Rodríguez ARIS MÚSICA Sello especializado en ediciones especiales se estrena en 1998 con la recopilación de grabaciones efectuadas entre 1954 y 1972 por el cantante Juan Menéndez Muñiz, “Juanín de Mieres” para la compañía discográfica española Columbia. La edición, remasterizada desde las grabaciones originales y digitalizada con exquisito cuidado, está a la altura del artista, grande entre los grandes. Terminando el milenio, la efervescencia musical en Asturias provenía de la escena folk, tanto acústica como eléctrica. Los jóvenes que poblaron las primeras escuelas tradicionales de música asturiana se convirtieron en profesores y músicos excelentes. Crearon grupos como los de sus admirados irlandeses, escoceses o bretones, que aparecían en el radar de la música popular bajo la etiqueta de la “World Music”. Bandas con vocación y proyección internacional que cocinaban muy bien la tradición con la modernidad. Uno de esos grupos es el formado por los hermanos Tejedor. Aris Música coproduce y edita el segundo y tercero de los álbunes de Tejedor. Las grabaciones de Llunáticos y Música Na Maleta son excelencias musicales provenientes del cancionero popular asturiano y del talento creativo de José Manuel y Javier Tejedor, maestros instrumentistas reconocidos en la Europa Atlántica. La versión canónica del Floréu de Remís de José Manuel Tejedor o la composición Gaites del infiernu de Javier Tejedor son buenos ejemplos. Gaudeamus 10 es una obra singular producida y editada en 2008 con motivo del cuatrocientos aniversario de la Universidad de Oviedo. Son diez versiones del clásico universitario llevadas a su terreno por artistas asturianos provenientes de todas las escenas musicales: clásica, funk, punk, indie, folk, pop, rap,…; Nacho Vegas y Jorge Explosión, Paco Loco y Xuacu Amieva, Ramón Prada y Dark LaEme, Toli Morilla y Koniec,…, pusieron un toque de modernidad al estándar. Más alejada todavía en el tiempo creativo es la composición titulada Celebración eucarística en rito hispano- mozárabe, grabación efectuada en directo el 6 de diciembre de 2004 por el Coro de Monjas Benedictinas del Real Monasterio de San Pelayo de Oviedo. Una edición de artesanía sonora, completamente restaurada partiendo de un registro en cinta magnética que fue masterizada y digitalizada para la producción del CD en 2012. Disponible visitando la congregación o en i Tunes. El logotipo del sello con la flor del membrillo es obra de la talentosa diseñadora María del Hoyo.