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La Verdad Acerca de los Perros Calientes, las Hamburguesas y la Carne de Pavo
Muchas personas se están haciendo vegetarianas hoy día. Una de las razones es que la dieta basada en la carne es una causa importante de enfermedad y muerte entre los seres humanos. Otra de las razones por qué tantas personas están dejando la carne es que ella carece de fibra natural y muchos científicos sospechan que es una causa mayor del cáncer del colon. No hay duda de que la carne no es un
alimento sano.
Es peligroso comer carne porque muchos de los animales tienen cáncer. En el espacio de un año,
fueron rechazados 2.400.000 hígados de reses vacunas por enfermedad, pero el resto del animal se vendió en el mercado como artículo comestible.
La inspección federal de las carnes es deficiente. Los inspectores federales de carnes condenan
como inservibles para el consumo humanos a miles de animales. Pero la autoridad de estos inspectores
se aplica sólo a la carne vendida en el comercio interestatal.
Los seres humanos estamos llenos de substancias químicas tóxicas que han sido añadidas a la
carne en la forma de agentes preservativos, aditivos y hormonas, los cuales abundan en todas la carnes,
inclusive los perros calientes o salchichas, las hamburguesas, y el guajolote o pavo. Debiera ponerse un
anuncio en la etiqueta de estas carnes que diga: ¡Ojo! ESTE ALIMENTO ES PELIGROSO PARA LA
SALUD.
El Perro Caliente o Salchicha.Las substancias preservativas como las que se usan en la carne de vaca molida pueden también
usarse en las salchichas de Frankfurt o perros calientes, además de otros aditivos tales como los antioxidantes para retrasar la rancidez, o los ablandantes. Un tinte rojo de alquitrán conocido como Red Nº
1, se usaba comúnmente en las envolturas de las salchichas hasta que fue prohibido por la DFA (Dirección de Alimentos y Medicinas) después de confirmarse que este componente causaba daño al hígado
de animales de laboratorio. Las envolturas todavía se tiñen de colores artificiales y no hay seguridad de
que no sean dañinas. Aunque según los reglamentos se prohibe el uso de colorantes si invaden el producto, se han dado casos de que el tinte ha penetrado hasta un cuarto de pulgada (6 mm) dentro de la
carne.
La Associated Press (Prensa Asociada) el mes de Junio de 1994 reportó: “El riesgo de que los niños que consumen más de 12 perros calientes o salchichas al mes contraigan la leucemia (cáncer a la
sangre) es nueve veces mayor de lo normal”. Y Michael F. Jacobson, oficial del Center for Science in
the Public Interest (Centro de Ciencia Pro-Interés Público) declaró por escrito: “Todo amigo o enemigo
de los Frankfurters (perros calientes o salchichas) debería visitar la empresa empacadora local, si es que
le permiten entrar. Yo visité una empacadora grande en el estado de Virginia y quedé sorprendido. La
carne que se usa para salchichas y el salchichón de Bolonia se componía casi enteramente de la grasa
que se le había extraído a los jamones y chuletas. La única carne roja que había eran los pedacitos que
accidentalmente quedaron adheridos a los grandes trozos de grasa. El contenido bajo de proteína de una
carne tal, aumenta un poquito al agregársele leche en polvo o harina de soja. Después de haberse pulverizado y emulsionado los ingredientes, la mezcla de grasa, agua, proteína y aditivos asumió el color de
la masa de trigo y la consistencia del lodo. Luego, la emulsión fue puesta en una envoltura, la cual fue
pintada con un tinte artificial de color rojo subido, y cocida. La mezcla ligera de color pardo se volvió
más oscura al cocinarse debido al calor y al efecto del nitrato de sodio y el nitrito. Además, el colorante
rojo de la envoltura le dio color a la superficie de la salchicha. Los aditivos como la eritrosina (una sal
sódica), el ascorbato de sodio, y el ácido pirofosfórico aceleraron el proceso de coloración. Un paseo
por la fábrica local de salchichas le cura el hábito de comer perros calientes a cualquiera.
La mayoría de las marcas de salchichas o perros calientes se hacen de la carne de músculos y de
grasa. ¡pero algunos fabricantes les echan de todo menos el chillido del puerco o el muh de la vaca!
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Cierta marca que se vende a dos millas del Capitolio en Washington, DC, está hecha de carne de vaca,
estómagos de cerdos, quijadas de cerdos no desolladas, glándulas salivares de cerdo, ganglios linfáticos
y bazos de cerdo, proteína de soja aislada, eritrosina, nitrato de sodio, y colorante artificial (Los reglamentos federales estipulan que los subproductos o derivados y los aditivos químicos se enumeren en la
etiqueta, no obstante el nitrito de sodio).
La Hamburguesa.¡Entre las carnes que se deben abandonar del todo está la triste hamburguesa! Normalmente la
hamburguesa contendría sólo carne de vaca, carne de ternera (con eso bastaría), pero se han examinado
muestras que contenían carne de caballo y de canguro. También se han descubierto en muestras de
hamburguesas agregados tales como tejidos de esqueleto, pulmones, páncreas, músculos de labios, hocicos y hasta tejidos de los testículos de toro.
Las carnes molidas también pueden contener mucha mugre. Muestras de hamburguesas conseguidas en el mercado están frecuentemente contaminadas con substancias tales como el moho, pelos de
ratón, insectos, y tierra semejante al abono o estiércol.
La hamburguesa ofrece muchas oportunidades para el fraude económico como por ejemplo los
aditivos y diluyentes o adulterantes ilegales. Se puede adulterar con colorantes de alquitrán, la cochinilla, el nitrito sódico, o el benzoato (sal derivada del ácido benzoico). Debiera prohibirse el uso del nitrito sódico en los alimentos. En el estómago humano, se convierte en ácido nitroso, el cual es mutagénico (causa mutaciones) en organismos inferiores. El sulfato de sodio, otro aditivo, encubre el hedor de la
carne que se descompone, proveyéndole el color rojo de la carne fresca. Dicha carne hace daño, especialmente si la comemos media cruda. El sulfato de sodio es un veneno que destruye la vitamina B, y es
capaz de causar bastante daño al sistema digestivo y otros órganos. Sin embargo, pruebas hechas de
muestras de carne de vaca molida comprada como hamburguesa preparada, o vendida en puestos de
salchichas o perros calientes, cafeterías y restaurantes, revelan que esta carne ha sido adulterada con esta substancia química. La carne de hamburguesa servida en los restaurantes frecuentemente contiene
ácido nicotínico que mantiene el color rojo de carne. Aunque esta substancia química es ilegal en algunas municipalidades, 37 estados permiten su uso. Varios brotes de este envenenamiento fueron ocasionados por este aditivo.
Las hamburguesas preparadas en sartén o a la parrilla pueden causar cáncer. La carne picada cocinada sobre una superficie de metal a temperaturas mayores de 300 grados Fahrenheit (150ºC) produce mutagenes (substancias que causan cambios genéticos). Los mutagenes particulares presentes en la
hamburguesa asada al fuego aun no se han podido identificar, pero el 90% de todos los mutagenes que
se hayan sometido a prueba causan el cáncer en animales de laboratorio. Estos mutagenes de la hamburguesa representan un riesgo de cáncer para el ser humano. Mientras más tiempo se quema la hamburguesa, tanto más mutagénica se vuelve. El recién descubierto mutagene, la benzopirina, se produce
cuando la carne se cocina a fuego alto y se lleva a cabo la pirolización o descomposición por el calor de
los aminoácidos. Así que, además de las toxinas ya presentes en la carne, y de las que le fueron añadidas, existe el peligro adicional de contaminación por medio de la preparación de la carne a la parrilla.
La Carne de Pavo o Guajalote.En vista de lo antedicho, algunos pensarán que es más seguro comer pavo, pero la verdad es que
no es mejor, aunque sea la favorita en EEUU durante los días de fiesta. Las bacterias que causan enfermedades se encuentran en todo tipo de carne, inclusive la de aves, y aun en los huevos. La salmonelosis es común y proviene del consumo de la carne y de los huevos. Hay un buen surtido de pavor durante todo el año, especialmente para el Día de Acción de Gracias y la temporada navideña. Pero no
hay suficientes pavos frescos para dar abasto al mercado, y los que pasan por frescos no son más que
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aves descongeladas. Se elimina la apariencia parda rojiza del ave congelada sometiéndola a un baño
frió para darle una apariencia rosada y saludable. Lo que recibe el consumidor es un artículo de calidad
inferior. No hay manera de determinar si el ave es fresca o sencillamente una que ha sido descongelada.
Las aves son inyectadas con fosfatos y otras substancias para mejorar el sabor y la textura de la carne.
Más del 40% de los antibióticos y otras substancias antibacterianas que se producen en los EEUU se
utilizan como aditivos en los alimentos de casi el 100% de las aves del país.
¿Y qué pasa con los emparedados o sándwichs de carne de pavo? La carne preparada lista para el
consumo inmediato es popular y se consigue en cualquier mercado. Las lonjas de carne que se venden
son de lo que se llama carne reestructurada, que se compone de proteínas inferiores y de productos que
contienen altos niveles de grasa y sal, aditivos químicos, y agua. Desde 1950, pequeñas cantidades de
arsénico en la forma de ácido arsanílico se han añadido a los alimentos de las aves con el pretexto de
acelerar su crecimiento y desarrollo, aumentar el buen provecho del alimento, mejorar el color de la
piel y del plumaje y, claro está, incrementar las ganancias. El 90% de las aves (gallinas y pavos) se
crían con alimento que contiene arsénico, el cual la FDA ha declarado ser carcinógeno, aunque permite
que en los tejidos de las gallinas y pavos quede un residuo de 0,5 ppm (partes por millón) al momento
de ser sacrificadas, y el doble de esa cantidad en los subproductos de estas aves.
El Peligro de la Carne.El consumo de cualquier clase de carne es causa de muchas enfermedades. La carne transmite infecciones bacterianas y parasíticas al ser humano. Los pesticidas, anticuerpos y hormonas presentes en
la carne se traspasan al cuerpo humano. Además, es dañina porque tiene efectos nocivos en el organismo humano, ocasionados por el colesterol, la grasa, la sangre, y la ausencia de fibra de la carne. Los
granos enteros, las frutas y los vegetales abundan en fibra natural. Muchos científicos sospechan que la
carne puede ser una de las causas mayores de cáncer. Por ejemplo, el tránsito lento de la carne por el
sistema gastrointestinal produce la fermentación y puede ser una de las causas del cáncer de colon. Los
animales metabolizan con rapidez las hormonas y los anticuerpos que se les administran para forzar el
crecimiento y evitar las enfermedades. Sin embargo, frecuentemente los animales son sacrificados en el
matadero antes de que las drogas se hayan disipado de su sistema, exponiendo innecesariamente a los
seres humanos a estos componentes.
Si se eliminara la carne de la dieta humana, habría una disminución significativa en la enfermedad, la incapacidad y la muerte que resultan de las condiciones que hemos descrito antes. Una salud rebosante no es una mera casualidad. Es algo que hay que procurar mediante un esfuerzo diligente. Un
buen paso para lograr una mejor salud es la eliminación de la carne de nuestra dieta.
“Si, pues, coméis o bebéis o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”. 1 Cor. 10:31.
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