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Laudato Si': La novedad que
provoca y agita la agenda
ambiental
IHU - Unisinos
Adital
Deberíamos seguir el consejo del Papa y discutir, de forma muy objetiva, como
podemos cuidar la Amazonia y de nuestros recursos naturales para nuestro
propio beneficio. Pero estamos como país, muy lejos de eso. El gobierno no
tiene políticas para la región, excepto los grandes planes de infraestructura,
inversión en agropecuaria, nada de bases sustentables”. Advierte el biólogo y
coordinador del Observatorio del clima, Carlos Rittl.
Si todos vivimos en una única casa, el Planeta Tierra, todos tenemos que
cuidarlo y adoptar medidas que garanticen la sanidad de este lugar y nuestra
propia sanidad. La frase anterior afirma lo obvio, pero ¿por qué eso en la
práctica, no se realiza? La preservación del planeta es punto de agenda de
discusiones internacionales, pero líderes políticos parecen no poder salir de la
retórica para poner en practica lo que, se debe hacer, por ejemplo, reducir la
emisión de gases.
El coordinador del Observatorio del Clima, Carlos Rittl, reflexiona sobre cómo los desafíos de la encíclica
ecológica van a resonar en la agenda política internacional.
Esta falta de acción deja un vacío que, para Rittl, es muy ampliamente llenado
por el Papa Francisco por medio de la Carta Encíclica Laudato Si’. "El Papa
acaba de llenar el vacío del liderazgo político en esta agenda, con su llamado
moral sobre el medio ambiente y la forma como tratamos nuestro planeta, a
‘nuestra casa’, destaca en entrevista ofrecida por email a IHU On-line.
Para nuestro entrevistado, uno de los grandes legados del documento es que
tiene un "mensaje central” una frase repetida muchas veces en el texto: ‘todo
está conectado’”. Esa frase evoca el concepto de bien común. Pensar que todos
somos parte de un mismo todo, nos pone en perspectiva de la conexión que
trasciende las áreas del conocimiento, países y aun las formas de vida. "No es
posible hablar de protección ambiental, sin que esta incluya también la
protección del ser humano, especialmente los más pobres y vulnerables”,
completa.
Como miembro del grupo de investigadores del Observatorio del Clima, Rittl
señala como las provocaciones de la Encíclica deben resonar en
la agenda política internacional sobre la emisión de gases. Para el científico hay
una urgencia que fue manifestada en Laudato Si Y llama a todos –
especialmente a los jefes de estado – a ser responsables. Teniendo como
horizonte COP 21 [Conferencia de las Naciones sobre el Clima], en Paris, se
hace urgente llegar a un resultado de ese encuentro que vaya más a allá de los
inocuos acuerdos y cooperaciones. "La generación actual de gobernantes tiene
a su disposición más argumentos que ninguna otra anterior, para actuar con
responsabilidad y a la altura de la emergencia climática”. A lo largo de la
entrevistas, Rittl analiza también la postura brasileña ante el tema. Como otros
países, se mueve en una lógica nebulosa en la discusión sobre las cuestiones
ambientales. "Es hora de poner compromisos consistentes sobre la mesa, para
un acuerdo con compromisos vinculantes para todos los países”, remata.
Carlos Rittl magister ydoctor en Biología Tropical y Recursos Naturales. Ha sido
coordinador de Greenpeace Brasil, como coordinador de la Campaña del Clima,
y de WWF- Brasil, como coordinador del programa de Cambio Climático y
Energía. Actualmente es coordinador ejecutivo del Observatorio del Clima.
Lea la entrevista.
IHU On-Line -¿Cómo evalúa Ud. la Encíclica ‘Laudato Si, desde el
punto de vista científico? ¿Cómo el documento orienta el debate sobre
la cuestión del medio ambiente?
Carlos Rittl - La Encíclica Laudato Si' en general, es bastante precisa en lo
referente al conocimiento científico y cuando lo asocia a los desafíos
ambientales y climáticos de nuestro tiempo. Creo que la comunidad científica
ha recibido muy bien el documento. En algunos casos, hay incluso un exceso de
cuidado – como por lo general, hacen también los científicos. Es el caso del
párrafo 23, del capítulo1, "Lo que está pasando en nuestra casa”, cuando
afirma que "la mayor parte del calentamiento global de las últimas décadas se
debe a la gran concentración de gases con efecto invernadero (anhídrido
carbónico, metano, óxidos de nitrógeno y otros) emitidos, principalmente, por
la actividad humana”. De hecho, todo el calentamiento global observado en la
actualidad se debe a las emisiones de gases de efecto invernadero,
consecuencia de actividades humanas.
De modo general, la Encíclica describe, en forma muy clara, la emergencia que
estamos viviendo. Y vincula la degradación ambiental presente a los estándares
de producción y consumo, y a la misma cultura, que moldea la convivencia
humana. De manera muy apropiada, señala las causas de la degradación
ambiental y del calentamiento global, sus consecuencias y también señala
soluciones, en un mensaje que no va solo para los católicos, sino a todos los
pueblos.
IHU On-Line – Como evalúa Ud. La perspectiva ecológica adoptada en
la Encíclica?
Carlos Rittl - El mensaje central de la encíclica es una frase que se repite un
par de veces en el texto: "todo está conectado". El ser humano no está
disociado de la tierra o de la naturaleza, ellos son partes que integran un
mismo todo. Por lo tanto destruir la naturaleza equivale a para destruir al
hombre. No se puede hablar de protección del medio ambiente sin que ésta
también incluya la protección del ser humano, sobre todo, de los más pobres y
vulnerables.
La llamada Ecología Integral, que sostiene toda la construcción de la Encíclica,
tanto desde el punto de vista de la argumentación religiosa como de las
orientaciones políticas - ver crítica a las cumbres mundiales sobre el medio
ambiente de que "no respondieron a las expectativas , porque por falta de
voluntad política, no alcanzaron acuerdos ambientales globales realmente
significativos y eficaces "(LS 166) - es un excelente camino para analizar las
causas de las crisis ambientales y climáticos, y señalar soluciones. Es necesario
conectar entre sí los aspectos sociales, ambientales, económicos, culturales, de
comportamiento, e incluso religiosos, que se abordan en la encíclica papal, para
un diagnóstico adecuado de todas las crisis, y para prescribir formas de
superarlos.
IHU On-Line - Políticamente, ¿qué significa la Laudato Si' en la lucha
por el medio ambiente?
Carlos Rittl - El Laudato Si' ha convertido al Papa Francisco en un actor muy
importante en el diálogo mundial sobre el cambio climático y sobre el medio
ambiente. El Papa está ocupando, con la Encíclica, un vacío de liderazgo político
en la agenda ambiental, con su llamado sobre [el cuidado del] medio ambiente
y la forma cómo tratamos a nuestro planeta, "nuestra casa". Y lo está haciendo
de una manera nunca antes vista en la historia de la Iglesia Católica.
La encíclica y las reacciones positivas incluso de representantes de otras
religiones, comoevangélicos, Judíos, representantes del Islam, entre otros,
ayudan a "capilarizar", a popularizar el tema en medio de una masa de miles de
millones de personas. Esto aumenta la presión sobre los gobiernos y los
políticos, que tienen que responder a las expectativas de la población mundial.
Población que ya enfrenta las consecuencias del calentamiento global y el uso
irracional de los recursos naturales. Y la Carta trae mensajes a todos, ricos y
pobres, países ricos y países en desarrollo, gobiernos, corporaciones,
individuos, sobre su papel en el cuidado del planeta.
IHU On-Line - ¿Cómo analiza la recepción de la encíclica en Brasil?
Carlos Rittl - En las reacciones públicas a la Encíclica en Brasil, predominaron
los análisis positivos. Los mensajes de Laudato Si' han sido bien recibidos. De
parte del gobierno brasilero, las reacciones fueron escasas, pero positivas,
como las breves referencias laudatorias hechas por la presidenta Dilma
Rousseff y por el ministro de Patrus Ananías [1], durante el anuncio del Plan
Zafra de la Agricultura Familiar 2015-2016.
Sin embargo, nadie sabe todavía si la propuesta de los compromisos de Brasil
ante el nuevo acuerdo mundial sobre el cambio climático, va a reflejar o no, el
sentido emergencia climática, muy claro en el texto de la Encíclica. O si seguirá
el patrón de otros grandes países, que ya han registrado su intención de
reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en la Convención Marco
de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) [2], sin ambición
adecuada.Por ahora, el retraso en el anuncio de las metas de reducción de las
emisiones de Brasil para el período posterior a 2020 y las señales que están
llegando, como la Declaración Conjunta Brasil-Estados Unidos sobre el Cambio
del Clima [3], publicada en el último 30 de junio son bastante preocupantes.
Ello es porque no se manifiesta ninguna meta ambiciosa por parte de Brasil [En
la perspectiva Laudato Si].
Evento de presentación de la Laudato si’, en el Vaticano.
IHU On-Line - Las discusiones planteadas por la Encíclica, ¿se pueden
reflejar en los debates de la Conferencia de las Partes - COP 21 [4]?
¿En qué manera?
Carlos Rittl - Estamos en vísperas de grandes decisiones que van a moldear
los caminos hacia el desarrollo,( sostenible o no) de las naciones, por muchas
décadas. Al mismo tiempo, definirán la trayectoria de éxito o fracaso de todos,
en el enfrentamiento a algunos de los principales desafíos a la humanidad,
como es el cambio climático.
El Laudato Si 'se publicó en este año 2015, y no por casualidad. El Papa lo hizo
intencionalmente, teniendo en cuenta no sólo la urgencia en el cambio de los
patrones de producción y consumo planetarios, sino también los marcos
decisivos en la agenda mundial, como será la COP 21.
La encíclica es uno de los hechos más importantes del el año en la agenda del
cambio climático. En la última ronda de negociaciones de la UNFCCC, celebrada
en Bonn, Alemania, justo antes de la publicación de la encíclica, la secretaria
ejecutiva de la Convención, señora Christiana Figueres [5], expresó que
esperaba un gran impacto del mensaje del Papa en su carta al mundo, en las
negociaciones internacionales. Nosotros en el Observatorio Climático [6]
También tenemos esa expectativa. Incluso en relación con el papel de Brasil y
su responsabilidad en las negociaciones internacionales UNFCCC, en cuya
ambición todavía no tenemos una indicación muy clara.
IHU On-Line - A partir de los movimientos preparatorios de la COP 21,
¿cree que habrá avances en la elaboración e implementación de
acciones para reducir [los efectos del] el cambio climático en el
mundo? ¿Usted puede hacer un pronóstico del compromiso de los
países ante este problema?
Carlos Rittl - La actual generación de gobernantes tienen a su disposición más
argumentos que cualquier otra anterior para actuar con responsabilidad y a la
altura de la emergencia climática. Ciencia, además de indicar las causas,
impactos actuales y potenciales impactos futuros, indica también soluciones.
Por ejemplo, la reducción de emisiones y cómo prepararse para la adaptación al
cambio climático, y qué medidas serán necesarias.
La población mundial se ha movilizado cada vez más y demandado que los
gobiernos den prioridad a las soluciones para combatir el cambio climático en
sus agendas de desarrollo, políticas, planificación y en las inversiones. Las
pérdidas económicas ante los desastres naturales vinculados al clima más
extremo, han llegado a la escala de cientos de miles de millones de dólares sólo
en los últimos años. Y más y más estudios indican el enfrentar este problema,
del desafío del cambio climático y la necesidad de reducir las emisiones, trae
importantes beneficios para la economía.
Tuvimos también argumentos morales para la acción. Cada año, cientos de
millones de personas se ven afectadas cada año por desastres naturales
resultantes de un clima más hostil y miles y miles de personas pierden la vida
como efecto del calentamiento global observado en la actualidad. El llamado
moral del Papa Francisco añade mucha fuerza a los argumentos que
demandandecisiones apropiadas de los gobiernos.
Habrá un acuerdo en París, sobre eso no tengo dudas. Este acuerdo tal vez no
se suficiente en términos del conjunto de los compromisos de los países para
reducir sus emisiones. Pero como se trata de un acuerdo que entrará en vigor
en 2020, es importantísimo que la presión de todos pavimente el camino para
el incremento de la ambición necesaria a lo largo del tiempo, de aquí a 2020.
Para que podamos entrar en la siguiente década en la próxima década en un
camino climático más seguro para todos.
IHU On-Line - ¿Cómo se da la participación de Brasil en las
discusiones alrededor de la COP 21? ¿Cómo el país se ha posicionado?
Carlos Rittl - Brasil ha sido históricamente un país muy importante en las
negociaciones de la UNFCCC. Tiene negociadores muy bien preparados.
Siempre ha se ha destacado por la presentación de propuestas innovadoras,
como en el caso del Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) [7]. El año pasado
Brasil trajo a la mesa de negociación nueva ideas. Una es la flexibilización de la
diferenciación entre los países definir sus compromisos en el ámbito del nuevo
acuerdo climático. Y además, el reconocimiento del valor social de la reducción
de las emisiones de gases de efecto invernadero hecha con acciones
anticipadas (cumplimiento de metas antes de los plazos) o de superación de
metas de reducción de emisiones, para transformarlas en una especie de
moneda del clima. En otras ocasiones, asumimos compromisos cuando
teníamos la obligación. Como cuando el ex presidente Lula anunció las metas
del país de desvío de la tendencia de las emisiones en 2020, en Copenhague,
COP15, en 2009.
Pero ahora que ha llegado el momento de poner los compromisos consistentes
en la mesa para un acuerdo con los compromisos obligatorios para todos los
países, Brasil sólo ha mirado para atrás diciendo que ha hecho mucho. Hicimos
más que otros países, incluso desarrollados, en lo que respecta a la reducción
de emisiones en los últimos 10 años. Esto es indiscutible. Pero lo que hemos
hecho no es suficiente para que nos desobliguemos de más esfuerzos de ahora
en adelante.
El Brasil debe hacer su parte asumir el compromiso de reducir sus emisiones de
gases de forma contundente después de 2020. Para nosotros, del Observatorio
del Clima, un compromiso adecuado a Brasil sería limitar sus emisiones de
menos de mil millones toneladas de CO2e (medida que permite comparar el
potencial de calentamiento global de las emisiones de todos los gases en base
al CO2, dióxido de carbono) en el año 2030.
Hoy en día, las emisiones de Brasil giran en torno a son alrededor de 1,5 mil
millones de toneladas de CO2e por año. El compromiso que estamos
proponiendo es compatible con nuestra responsabilidad, la capacidad y la
necesidad de limitar el calentamiento global a no más de 2 ° C con respecto a
los niveles preindustriales.
IHU On-Line - ¿Cómo evalúa las políticas para fomentar el desarrollo
de fuentes alternativas de energía en Brasil?
Carlos Rittl - Brasil no tiene una política clara orientada a las energías
renovables modernas, como la energía eólica, biomasa, solar, térmica, ni aun
paralos biocombustibles. La industria de los biocombustibles en Brasil ha
experimentado momentos de gran incertidumbre en los últimos años. Muchas
plantas de procesamiento de la caña de azúcar han cerrado, miles de
trabajadores fueron despedidos y entras razones, por el mantenimiento de los
precios de la gasolina a niveles muy bajos, de forma artificial.
Con su encíclica ecológica, el Papa Francisco va a influenciar el debate internacional sobre el cambio
climático.
El consumidor pagaba más caro para desplazarse en su vehículo movido por
etanol, que consumiendo gasolina, se estaba optando por esta última. A pesar
de los últimos ajustes en los precios de la gasolina, todavía no hay claridad
sobre el papel de los biocombustibles en la matriz de transporte de Brasil - y
debería ser una opción no sólo para el transporte individual, sino también para
el transporte público.
En cuanto a la electricidad, tenemos algunos instrumentos de política, tales
como subastas de energía que terminan por contratando nueva energía
generada a partir del viento, el sol y la biomasa de caña de azúcar. Pero no hay
una política clara, con objetivos para la expansión de la generación de
cualquiera de estas fuentes, y no tenemos una la orientación de otras políticas
(industrial, tributaria, de Ciencia y Tecnología) para su respectiva promoción.
Subastas recientes exitosas muestran un gran apetito por estas fuentes de
energía por parte de los inversores. Pero a menudo el gobierno ofrece más
incentivos a otras opciones, como los combustibles fósiles [8] y las grandes
centrales hidroeléctricas. Mientras se espera que Brasil tenga alrededor de 3
GW (2% de los cuales debe ser origen brasileño) de energía solar para 2023 o
2024, otros países (Estados Unidos, China, India, Alemania e incluso Arabia
Saudita) avanzan mucho más rápido en el desarrollo de esta fuente como una
opción energética. Y, además estructuran cadenas productivas, crean puestos
de trabajo, con un impacto positivo en sus economías.
IHU On-Line – ¿Volver las fuentes de energía limpia más accesibles a
la población sería un camino para disminuir el problema del
calentamiento global? ¿Cómo promover ese acceso?
Carlos Rittl - Acceso a la energía de fuentes de limpia es ciertamente uno de
los caminos.La parte mayor parte de las emisiones mundiales de gases de
efecto invernadero proviene del sector energético. La energía termo-solar ya es
una alternativa de bajo costo para sustituir las duchas eléctricas durante buena
parte del año en varias regiones del país. Pero carece de políticas para su
expansión, en particular en nuevas edificaciones.
Las llamada mini y micro generación de energía distribuida son, ya, opción de
generación de energía en escala en muchos países, en especial a partir de
energía solar fotovoltaica. En Brasil, tenemos pocos incentivos y los costos para
que una familia ponga paneles solares en su residencia son altos. Sólo se pagan
después de años de la instalación de los mismos, por la economía en las
cuentas de energía.
En otros países, hay formas inteligentes de promover la expansión de esta
fuente. Un ciudadano de los Estados Unidos interesado va, por ejemplo, a un
almacén de materiales de construcción y encuentra allá un mostrador de una
empresa que comercializa energía solar. Sin que él gaste un centavo, la
empresa desarrolla un proyecto personalizado, calcula el potencial de
generación de energía en su residencia y la inversión se paga solita. El individuo
entra con la cesión de su azotea para la instalación de los paneles, la compañía
los instala, y la con venta de energía excedente paga los gastos que el
propietario del inmueble tendría para instalar los equipos.
En Brasil, si usted quiere instalar paneles solares en su residencia, no podrá
comercializar la energía, aunque lo que usted produzca sea más de lo que
usted consume. Solo puede reducir el excedente momentáneo de las futuras
cuentas de energía. Todavía no hay, además, política para que esta sea una
fuente para generar energía sin costo o a un costo muy bajo, para la población
de bajos ingresos. Sólo recientemente se han tomado algunas medidas de
reducción de carga fiscal sobre la energía solar para fomentar esta fuente en el
país. Medidas en este sentido son muy importantes para convertir esta fuente
de energía en una opción adoptable a escala en el país. Pero necesitan estar
asociados con políticas claras, lo que nos falta hoy.
IHU On-Line - ¿Cómo la agenda ambiental brasileña reflexiona la
relación entre desarrollo económico, cuidado con el medio ambiente e
implementación de políticas para la reducción de la emisión de gases?
Carlos Rittl – En 2012, fuimos anfitriones de la Rio+20, la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, 20 años después de la llamada
Cumbre de la Tierra, la conferencia sobre medio ambiente y desarrollo
celebrada en Río de Janeiro que generó hitos de la gobernanza ambiental y
desarrollo global, tales como las Convenciones sobre cambios climáticos,
biodiversidad y combate a la desertificación. La Conferencia de hace tres años,
que debería servir para consolidar en el país un camino del desarrollo
efectivamente sustentable trajo poquísimos avances para direccionar el
programa de desarrollo del país por una senda de sostenibilidad. Por el
contrario, estamos en una fase de grandes retrocesos.
Reducimos la protección ambiental, debilitamos la legislación ambiental, a cada
día vemos la gobernanza social y ambiental del país más amenazada, con
propuestas tales como la reducción de áreas protegidas, la no creación de
nuevas áreas, la de enmienda a la Constitución Federal para la transferencia de
poder de creación de nuevas unidades de conservación y de reconocimiento y
homologación de tierras indígenas del poder ejecutivo al Congreso Nacional. Y,
en el año 2013, Brasil tuvo un crecimiento de casi 8% en sus emisiones de
gases de efecto invernadero sin casi ningún crecimiento económico.
Por ahora, todos los grandes planes de desarrollo del país priorizan un
desarrollo que no considera el cambio climático como componente estratégico,
ya sea desde el punto de vista de los riesgo (climáticos y ambientales), ya sea
bajo la perspectiva de las oportunidades. Pensamos que ya hemos hecho
mucho. Y nos olvidamos de mirar lo que sucede, hoy mismo, frente a nuestros
ojos, nuestra vulnerabilidad a los cambios climáticos.
Datos de la Universidad Federal de Santa Catarina muestran que entre 1991 y
2012, 127 millones de brasileños fueron afectados por desastres naturales
(estiajes, sequías, tempestades, inundaciones, deslizamientos de tierra,
tornados, etc.) y que éstos ocurrieron en intensidad 40% superior en la
segunda mitad de aquel período en relación con la primera.
Pasamos ahora por la peor crisis hídrica en décadas en el Sureste del país, la
peor sequía en décadas en el Noreste y una gran inundación en el Norte del
país. Entre enero y junio, la Defensa Civil registró 1.068 municipios brasileños
en situación de emergencia y calamidad pública debido a desastres naturales.
Pero, los cambios climáticos todavía son tratados como tema de tercera
importancia cuando el asunto es desarrollo del país.
IHU On-Line - En la Laudato Si ', el Papa Francisco cuestiona la
internacionalización de territorios con gran biodiversidad y de interés
común, como la Amazonía, para que no se queden a merced de
intereses "tecno-económicos". ¿Cómo Ud. evalúa este debate? ¿Qué
implicaría la internacionalización de la Amazonía en el contexto de
preservación ambiental y políticamente para Brasil?
Carlos Rittl – No hay, hoy, en el mundo, ningún movimiento consistente que
busque promover el debate sobre la internacionalización de la Amazonia. Pero
hay muchos intereses económicos sobre los recursos naturales de la Amazonia
y de otras regiones que son muy importantes para todo el planeta, como la
cuenca del Congo, ambas citadas en la Encíclica. Por lo tanto, creo que el Papa
Francisco, refiriéndose a estas regiones en la Laudato Si', llame la atención para
la necesidad de conservarlas, sí, en beneficio de toda la humanidad. Pero,
dejando claro que esto es "un deber propio y no delegable de preservar el
medio ambiente " (LS 38) y los recursos naturales de los países que se
encuentran en aquellas regiones.
Conferencia de las Partes sobre el Clima (COP21), en París, en diciembre próximo, alimenta expectativas de ambientalistas,
especialistas y políticos.
Más importante que discutir de una hipotética internacionalización de la
Amazonia y sus efectos, es evaluar la forma como tratamos la región, sus
recursos y su población. Reducimos la deforestación en la Amazonia en los
últimos 10 años, lo que fue importante. Pero nos acomodamos como si todo
estuviera resuelto, aunque perdiendo algo alrededor de 5 mil kilómetros
cuadrados por año de los bosques nativos en aquella región. La deforestación
creció en 2013, cayó un poco en el 2014 y todo indica que volverá a subir
ahora en 2015 en la región. Los datos más recientes indican un grado de
destrucción y degradación forestal ocurriendo ahora en la selva amazónica.
Amazonia y el verdadero desarrollo
El país todavía no ha conseguido mirar para la región y ver allí una base
importantísima para su desarrollo, no en el modelo actual, que ve el bosque
como un obstáculo a ser derribado, pero sí en la importancia de su
biodiversidad y sus ecosistemas para el país, para el equilibrio del clima, de los
regímenes hídricos, para la economía del futuro, con base en biotecnología.
Deforestación enriquece a unos pocos, pero empobrece a muchos,
especialmente aquellos que dependen del bosque conservado para su
subsistencia. Y la deforestación está asociada con la violencia contra los
pueblos de la selva, contra las comunidades locales y sus liderazgos, agrava las
desigualdades locales.
Debemos seguir el consejo del Papa y discutir de manera muy objetiva como
podemos cuidar de la Amazonia y de nuestros recursos naturales para nuestro
propio beneficio. Pero estamos, como país, muy lejos de eso. El Gobierno no
tiene políticas para la región, excepto sus grandes planes de infraestructura,
inversiones en agropecuaria, nada en bases sostenibles.
IHU On-Line - ¿Desea añadir algo que no haya sido abordado?
Carlos Rittl - El gobierno brasileño fijará, muy en breve, compromisos para el
nuevo acuerdo de clima, a ser cerrado en la COP21, al final del año. Estos
compromisos serán decisivos para los rumbos de la economía del país en las
próximas décadas, para definir cómo el Brasil se inserta de forma estratégica en
la economía global de bajo carbono. Un compromiso ambicioso del Gobierno
Brasileño ayudará a consolidar un acuerdo más ambicioso para hacer frente al
enorme reto de los cambios climáticos. Es muy importante que todos se
comprometan en el debate sobre cambios climáticos para que la decisión del
Gobierno sea proporcional a este clima más hostil que ya afecta a nuestra
calidad de vida, en todas las regiones del país.
Por Leslie Chaves y João Vitor Santos
Notas:
[1] Patrus Ananias de Sousa (1952): abogado brasileño y político afiliado al
Partido de los Trabajadores (PT). Desde enero de 2015 es el Ministro de
desarrollo agrario. (Nota el IHU On-line)
[2] Convención–Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio del Clima:
también conocida como UNFCCC (del original en inglés United Nations
Framework Convention on Climate Change) o Convención-Marco de las
Naciones Unidas para las Alteraciones Climáticas – CQNUAC, es un tratado
internacional resultante de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente y el Desarrollo - CNUMAD, informalmente conocida como la Cumbre
de la tierra, celebrada en Río de Janeiro en 1992. Este tratado fue firmado por
casi todos los países del mundo y tiene como objetivo la estabilización de la
concentración de gases de efecto estufa en la atmósfera en niveles tales que
eviten la interferencia peligrosa con el sistema climático. (Nota el IHU On-Line)
[3] Declaración Conjunta Brasil-Estados Unidos sobre el Cambio Climático:
acuerdo internacional firmado entre Brasil y Estados Unidos, en 2015. Brasil se
ha comprometido a poner fin a la deforestación ilegal de los bosques. El
documento informa que Brasil tiene la intención de restaurar y reforestar 12
millones de hectáreas de bosques hasta el 2030. (Nota el IHU On-Line)
[4] COP 21: la CP es la Conferencia de las Partes de la Convención-Cuadro de
las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Es la autoridad máxima para la
toma de decisiones acerca de los esfuerzos para controlar la emisión de los
gases de efecto estufa. En el año 2015, la COP tendrá su 21ª edición, que se
celebrará en París, Francia, en diciembre. El objetivo es revisar el compromiso
de los países, analizar los inventarios de emisiones y discutir nuevos hallazgos
científicos sobre el tema. Fue creada en la ECO-92 y tuvo su primera edición,
en 1995, en Berlín, Alemania. Desde entonces, ocurre anualmente. (Nota el IHU
On-Line)
[5] Karen Christiana Figueres Olsen (1956): diplomática costarricense,
designado Secretaria Ejecutiva de la Convención-Marco de las Naciones Unidas
sobre el Cambio Climático (UNFCCC) en 2010, sucediendo Yvo de Boer.
Figueres había sido miembro de Costa Rica en el equipo negociador desde
1995, involucrada tanto en la UNFCCC como en la construcción del Protocolo de
Kyoto. Ella ha contribuido para la concepción de instrumentos claves de
cambios climáticos, y es promotora principal de la participación activa de
América Latina en la Convención. (Nota el IHU On-Line)
[6] Observatorio del Clima: red que reúne a entidades de la sociedad civil con el
objetivo de discutir la cuestión de los cambios climáticos en el contexto
brasileño. Promueve reuniones con expertos en el área, además de articular los
actores sociales para que el gobierno brasileño asuma compromisos y crie
políticas públicas efectivas a favor de la mitigación y de la adaptación de Brasil
en relación con el cambio del clima. (Nota el IHU On-Line)
[7] Mecanismo de Desarrollo Limpio - MDL: es uno de los mecanismos
flexibilización creados por el Protocolo de Kioto para auxiliar en el proceso de
reducción de emisiones de gases de efecto invernadero o de captura de
carbono (o secuestro de carbono) por parte de los países del Anexo I (Nota de
la IHU On-Line)
[8] Recientemente, el Gobierno decidió resucitar el carbón mineral y contrató
en subasta dos nuevos proyectos de generación termoeléctrica a partir de esta
fuente, ofreciendo grandes incentivos para volver el precio de la contratación
competitivo, en subastas. (Nota de la entrevistada)
Traducción: Ricardo Zúniga
IHU - Unisinos
Instituto Humanitas Unisinos