Download Cuando quieras cambiar tu reino por un caballo: tengo varios

La carta
-por Ana RosshandlerCuando quieras cambiar tu reino por un caballo: tengo varios.
Élmer Mendoza
.... Siento y eso basta. Amo. La fuerza de mi amor me arrastra hacia el confín de la tierra...
George Sand, “Diarios”, 1834
Ovillo se confabula el polvo de los astros. Estepas silenciosas lo persiguen para aspirar
a forjarse aire. Cabriola desprende su tersura y se prepara cómplice.
Bella ventana de luminosa complacencia, tu desnudez sordomuda enciende la piel y
lame la penumbra. Gesta tu llamarada gesta vértigo y desdibuja la noche que
resplandece sol. Llueve mientras el negro se diluye tinta, torrente. Fluye su alma, fluye
la mía. Transparente se ensortija el horizonte del mar. Se respira un vaho adicto a la
conversación propicia de los cuerpos.
No te extrañe que vaya a ti, roce. Que teja un sortilegio en mi vientre y me borde
cortina para pluma ensayar besar tul el instante. Que vuele voz oscura mientras te
consumas luz entre mis muslos. Todo se presta augurio a gozarte.
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ENVIADO POR ANA ROSSHANDLER:
Una feliz casualidad, de esas que nos regala adorno la rutina, puso en mis manos
“Música Afro Mestiza en México”. Maravilla de maravillas, a sólo 16.50. Pues resulta
que sorpresa me brincó un son que me remitió a un poema mío, y me encantó no sólo
por coincidir en el tema sino por decir lo mismo con otras palabras. Al final, maravilla
de maravilla, se puede uno explayar sobre los temas. La posibilidad de tratarlos es
inconmensurable. Presento los dos para que comparen. Toda la grabación, genial
(dense una vuelta a Soriana).
Girasol
Son jarocho
Tiene figura menuda
que parece resplandor.
Ilumina todo el día
con su carita alargada,
con su sonrisa de niña,
al tiempo que ya pasó.
Hace de los verbos risas
y yo pienso en el amor.
Quiere robarme a la luna
pero el sol es su pasión
para disfrazar las nubes
con una noche de amor
Gira descubriendo espacios;
gira y crece el girasol.
Gira descubriendo espacios;
gira y crece el girasol.
Y amanece su figura
refrendada por el sol
en las paredes y el piso
resbalando de pudor,
provocado por los sueños
de su joven corazón.
Esa figura brillante
se parece al girasol.
Acaricia como un ángel
en .................... (por más que la escuché)
y ocultándose en la duda
cuando va ponerse el sol.
Gira descubriendo espacios;
gira y crece el girasol.
Sonrisa
-por Ana RosshandlerGira simiente corola
júbilo exalta la luz
jacilla despréndete aire
jengibre azuza nariz
jilguero canta la tarde
jolgorio gama vivaz
raso tu tacto gema germina
regalo relumbra mi piel
rigor lacónico que embiste rima
robusto rocío de miel
rauda me desvanezco azoro
rubor a dúo fiel
Solaz silente
solapada sazón
solícita secuela seda
soltura sublime
sobrio soberano sol
“Sos”
-por Héctor Gómez-
Un puñado de magia dosificada para tomarla y no enloquecer de
locura.
Silueta sublime porque estás donde debes estar.
Labios que piden besos y los retornan mejor.
Ojos perfectos, perfectos, perfectos, (perfección).
Corazón que desboca cuando toca tu piel.
La piel del pináculo de la pirámide más pincheada del mundo.
El cáncer más profundo e incurable de mi médula en tubo.
El abrazo que necesitan mis abrazos: mujer.
Sentimiento que siente lo sentido del siento.
Las orejas sublimes que en un sueño soñé.
Comezón que acaba con tu lóbulo izquierdo.
El izquierdo perfecto del derecho: mi ser.
El montón en montones de las ganas que tengo.
La ilusión más piantada que Argentina soñó.
Corazón que engalana tanguitos lunfardescos.
El beso rioplatense sin boletos de vos.
El tiempo medible de relojes austeros.
Las alas perfectas del pájaro perdido.
Berretín que ilusiona de casarse, en deseos.
El sentir más completo que llena vacíos.
El templo perfecto de tapetes tendidos.
Complemento completo de mis besos y sueños.
El poema de mis sueños de poeta en fracaso.
La gambeta de toros en plaza de ayer.
El tocar con tus cejas mi mano de huesos.
El olor que despierta tu sexo a mi sexo.
La línea última de todos mis versos.
Complemento de todo, grillo, Mujer.
A Tonatzin
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Sed de río que va a la mar
-por Humberto González Galván¡Hola!, que me lleva la ola;
¡hola!, que me lleva la mar.
¡Hola!, que llevarme dejo
sin orden y sin consejo,
y que del cielo me alejo,
donde no puedo llegar.
¡Hola!, que me lleva la ola;
¡hola!, que me lleva la mar.
Lope de Vega.
Bochornosos los dones de este estío
escurren tibios empañado tacto
en silencio volátil arde a la vera
lumbre
pertrechada, perpleja. De helada cumbre
corriente que va a su son, bebe, se ríe, refulge
asombra
se asombra
baila
nace
renace
crece
la sed del río por la mar.
VIERNES
POÉTICA 217