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Autor: Claudia Morales Las virtudes cardinales infusas, son hábitos que disponen al entendimiento Fortaleza, es vencer el temor y huir de la temeridad. La fortaleza asegura la firmeza en las dificultades y la constancia en la búsqueda del bien, llegando y a la voluntad para obrar. incluso a la capacidad de aceptar el eventual sacrificio de la propia vida por He de comentarles que todos los días al llegar a mi trabajo, realizo el mismo recorrido, espero el elevador, ya que se encuentra en PB, lo abordo, oprimo una causa justa. Templanza, es la virtud moral que modera la atracción de los placeres y el 4to piso, me bajo, doy vuelta a la izquierda y tengo que pasar por un pasillo donde existe un marco de cristal, el cuál contiene en papel maché impresa una frase con letras color azul, que reza: “Ayúdame a llover yo mismo sobre mi corazón, para que crezca como la planta del chayote o la yerbabuena”. Jaime Sabines. La primera vez que vi esa frase, me llamó mucho la atención, pero no termine de leerla, pues regularmente me dirijo con paso rápido a mi oficina; hice lo mismo el siguiente día, y el siguiente día y las siguientes 2 semanas, procura el equilibrio en el uso de los bienes creados y compartidos. Asegura el dominio de la voluntad sobre los instintos y mantiene los deseos en los límites de la honestidad. La persona moderada orienta hacia el bien sus apetitos sensibles, guarda una sana discreción y no se deja arrastrar ‘para seguir la pasión de su corazón’. Justicia se refiere a que se ha de dar al prójimo lo que es debido, con equidad respecto a los individuos y al bien común. siempre volteaba a ver ese marco, entre más pasaba el tiempo mayor Finalmente, Platón dice que para que una persona pueda lograr estas sentido le encontraba; reflexioné un tiempo sobre dicha frase, pero no solo virtudes debe empezar con la prudencia, ésta viene del ejercicio de la razón, utilizando la razón, sino el espíritu. Actualmente todas las mañanas al la fortaleza de ejercer las emociones o el espíritu, la templanza de dejar que caminar por el pasillo, leo la frase para tenerla muy presente, pues aplicarla la razón anule los deseos, y desde éstas viene la justicia, un estado en que te hace vivir más tranquilo y feliz. Si tú mismo riegas tu corazón, lo cuidas, lo cada elemento de la mente, está de acuerdo con los otros y agregaría una procuras, lo alimentas de cosas buenas, de las grandes virtudes, éste más, el amor, pues lo que te mueve a realizarlas, es el amor por uno mismo siempre reflejara su tamaño, y evitaras así que se contamine, pues es y por los demás. suficiente que albergues un mal sentimiento, para que todo se vaya ennegreciendo, como si lo invadiera un cáncer, saliendo de tu boca veneno mortífero. En fin, considero que si cada uno de nosotros fundamentara su actuar en éstas virtudes, seríamos más felices, tanto nosotros, como los que nos rodean. Dejo la reflexión sobre la mesa, yo por lo pronto trataré de seguir Por ello que me quede pensando, ¿Con qué o de qué lo podría alimentar?, regando mi corazón, aunque sea una gotita por día. Como siempre espero Me acordé de las grandes virtudes, me di a la tarea de investigar y encontré sus comentarios a mi correo electrónicoclaudia@poblanerias.com Esta las virtudes cardinales. En teología católica, las virtudes cardinales infusas, dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar son hábitos que disponen al entendimiento y a la voluntad para obrar según JavaScript para visualizarla el juicio de la razón iluminada por la fe para que ésta escoja los medios más Notas: adecuados al fin sobrenatural del hombre. Fuente: http://www.poblanerias.com/columnas/claudiamorales/23387virtudes-cardinales.html Se diferencian de las virtudes teologales, en que no tienen por objeto a Dios mismo, sino el bien honesto. En la República, Platón, describe las cuatro virtudes cardinales como: • Prudencia (calculativo) - véase el todo • Fortaleza (enérgico) - presérvese el todo • Templanza (apetitivo) - sírvase el todo • Justicia (virtud fundante/preservante) - conócese a sí mismo Define a la Prudencia como la virtud de actuar de forma justa, adecuada y con cautela, Comunicándose con los demás por medio de un lenguaje claro, literal, cauteloso y adecuado, es decir, actuar respetando los sentimientos, la vida y las libertades de las demás personas. MEXICO. 10 de septiembre de 2009
