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VICARIA ZONA SUR Pastoral de Espiritualidad LECTURA ORANTE DE LA PALABRA EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 9, 1-41 Domingo 26 de marzo de 2017, 4° Cuaresma INTRODUCCIÓN.- Avanzamos en este tiempo de Cuaresma y este cuarto domingo, el evangelista Juan nos propone varios temas, a través de la lectura del ciego de nacimiento. El texto nos plantea la dificultad de un hombre ciego de nacimiento que debe pedir limosna para vivir y cómo la gente ve en él a un pecador a causa de su enfermedad. Para ellos, la ceguera es a causa del pecado de él o sus padres. El evangelista, en este extenso relato, nos hace recorrer un camino junto al ciego para finalmente, mirándolo a él, comprender cómo Jesús libera, da la Luz. Le permite ponerse de pie y libre de la ceguera, crecer como ser humano, ser reconocido en su comunidad y crecer, en la fe, descubriendo el verdadero rostro de Dios Padre Misericordioso y no castigador. ORACIÓN.- “Señor Jesús, abre mi corazón y mi mente para comprender tu Palabra. Hoy quieres hablarme de amor y perdón, que pueda acoger lo que el Espíritu Santo me regala, ilumíname y aliméntame con tu Palabra, esa que yo necesito. Al igual que el ciego, sé tú mi Luz y mi salvación. Amén”. LECTURA.- ¿Qué dice el texto de Juan 1, 5-41? En la lectura del texto, te ayuda hacerlo lentamente y más de una vez. Imaginar el lugar y los personajes, especialmente, pensar en el ciego. Experimentar la oscuridad. El ir y venir del ciego, las opiniones de los otros. La duda y la incredulidad de los maestros. Las palabras y los gestos de Jesús. Hacemos un tiempo de silencio, para dejar que la Palabra de Dios impregne el corazón y la mente. ¿Qué te llama la atención del texto? ¿A qué personajes identificas? ¿Qué preguntan los discípulos al ver al ciego? ¿Qué responde Jesús? ¿Qué dice Jesús sobre sí mismo mientras está en este mundo? ¿Cuál es el signo que hace Jesús que tiene como resultado la sanación del ciego? ¿Cómo reaccionan los vecinos? ¿Cómo reaccionan los fariseos? ¿Cómo reaccionan los padres? ¿Cuál fue la sentencia final de los fariseos? ¿Qué hicieron con el hombre? ¿Cómo fue el encuentro de Jesús con el expulsado? El hombre: ¿Qué hizo y dijo a Jesús? ¿Cuál es la enseñanza final de Jesús? MEDITACIÓN.- ¿Qué me dice o nos dice el texto para la vida? Lleva el texto a tu propia vida, ¿qué te dice el Señor a través de esta Palabra? No es necesario responder a cada pregunta. Seleccionar las más significativas para el grupo o para mí. Lo importante es conocer y profundizar el texto, reflexionarlo y descubrir su sentido para nuestra vida. ¿Conoces a personas que piensan que la enfermedad, los desastres naturales o las desgracias son castigo de Dios? Al escuchar las palabras de Jesús: ¿Qué piensas ahora? Dice el refrán popular: ¡No hay peor ciego que el que no quiere ver! A veces quienes deberían ver mejor y guiar a otros resultan ser los más ciegos. ¿Tiene esta reflexión del evangelio alguna importancia en nuestro tiempo, en nuestra vida? En nuestra familia y comunidad: ¿Cómo debemos llevar la luz que recibimos del Evangelio? ¿Cómo debemos caminar hoy como hijos e hijas de la luz en nuestra realidad? Jesús dice: “Para un juicio he venido a este mundo…” ¿Nos sentimos cuestionados y desafiados por su vida y por su Palabra? ¿En qué? ¿Y qué es lo que hay que ver hoy? “Tenemos que trabajar en las obras del que me ha enviado... (v. 4)” ¿Te sientes colaborador de Jesús? ¿Cómo, en qué? ORACIÓN.- ¿Qué le respondo al Señor luego del regalo de su Palabra? Este tercer momento es un espacio de intimidad con Dios, sólo Él y tú, háblale con confianza, como lo hacen dos amigos. ¿Quieres pedir, dar gracias, alabar? Pone a manera de oración todo aquello que la lectura y la meditación te ha inspirado. Expresa a Jesús lo que brota de tu corazón. Gracias Señor Jesús por…. Padre Santo, te alabo y bendigo… Señor, todo lo que traigo conmigo lo pongo en tus manos… CONTEMPLACIÓN.- Deja que el Señor te hable y te ame Nuevamente te invito a hacer silencio por unos minutos, pues nuevamente el Señor viene a ti, cierra tus ojos y abre tus sentidos interiores para este momento. Ábrete a Dios. Trata de silenciar tu mente, tu cuerpo, tus preocupaciones, tus distracciones y abre tu corazón a lo que Dios quiere hacer en ti. Hazte vulnerable a su acción sin saber exactamente lo que Él pretende. Sabes que Él, que es Amor, actúa para hacer crecer en ti el mismo amor. ACCIÓN.- Y ahora ¿Cómo hago vida esta Palabra? Consecuencias y/o acciones inspiradas por el Espíritu de Dios luego de haber orado con la Palabra. Compromiso: ¿Qué necesitamos cambiar para volver a caminar esta semana en la luz de Cristo? Guardamos una “palabra”: Pensamos en alguna palabra o versículo que nos acompañe hasta que nos encontremos nuevamente. Recordemos esa “palabra” o versículo cada día de la semana mientras participamos en nuestros quehaceres diarios. ORACIÓN DE ENVÍO.“Danos Señor la capacidad de mirar la vida a la luz del Evangelio. Quita la venda de nuestros ojos, que nos impide descubrir a los demás como hermanos y hermanas. Aclara nuestra mirada, danos tu Luz, cambia nuestra ceguera para creer y vivir como discípulos(as). Ayúdanos a colaborar contigo para que a todas las personas pueda llegar tu Luz y tu Alegría, en especial a quienes más lo necesitan. Ayúdanos a ser tus instrumentos. Amén”. Termina con un Padre Nuestro, consciente de que Jesús te enseña a decir “nuestro Padre”, para reconocerte como amigo/a de Él, en su misión.