Download TEÓRICO 9
Document related concepts
Transcript
UNIVERSIDAD JUAN AGUSTÍN MAZA FACULTAD DE CIENCIAS VETERINARIAS Y AMBIENTALES CÁTEDRA DE VIROLOGÍA Y MICOLOGÍA VETERINARIA CÁTEDRA DE VIROLOGÍA Y MICOLOGÍA VIROLOGÍA TEORICO Nº 9 Temario: Virus a DNA de doble cadena. Familia Herpesviridae (Alphaherpesvirus) Poxviridae, Adenoviridae, Parvoviridae. Virus oncogénicos DNA: familia papovaviridae: polioma y papiloma. HERPESVIRIDAE Los herpesvirus han sido descriptos en insectos, reptiles, anfibios y moluscos, como así también en cada especie de aves o mamíferos que han sido investigados. Al menos una de las principales enfermedades que afectan a las especies de animales domésticos, excepto a la oveja, es causada por un herpesvirus, incluyendo enfermedades infecciosas importantes como la rinotraqueítis infecciosa bovina (IBR), pseudorabia y enfermedad de Marek. Los viriones de los herpesvirus son frágiles y no sobreviven fuera del organismo hospedador. En general, la transmisión requiere de un estrecho contacto, especialmente un contacto entre mucosas (por ejemplo el coito, el lamido y acicalamiento de la madre a la cría, etc.). La infección se restringe generalmente a poblaciones animales confinadas, tales como los feedlots bovinos, los galpones de cría intensiva de porcinos, criaderos de aves, etc. La transmisión se realiza principalmente a través del estornudo y de la vehiculización del virus en las pequeñas gotitas que se diseminan a cortas distancias. Los herpesvirus sobreviven entre generaciones animales mediante su estrategia de persistencia, frecuentemente mediante latencia viral, mediante la cual el virus se reactiva periódicamente y se libera. En algunas infecciones, la liberación puede ser virtualmente continua. Propiedades de los herpesvirus Clasificación La familia Herpesviridae se divide en 4 subfamilias: Alphaherpesvirinae, Betaherpesvirinae, Gammaherpesvirinae y una subfamilia no clasificada. Esta división es fundamentada en las propiedades biológicas, pero en general, ha sido acordada de acuerdo a su caracterización molecular, incluyendo la secuenciación del genoma y posterior análisis filogenético. Las subfamilias han sido divididas en géneros, pero este nivel de clasificación es incompleto por lo que un gran número de virus, incluyendo los principales patógenos animales, han sido sólo clasificados a nivel de sub-familia. Las interacciones antigénicas de los herpesvirus son complejas. Si bien existen algunos antígenos que se comparten entre los integrantes de la familia, las diferentes especies virales poseen glicoproteínas de superficie específicas. Subfamilia Alphaherpesvirinae. Dentro de esta subfamilia se clasifican los géneros Simplexvirus, Varicellovirus y un género sin nombre. El virus de la Pseudorabia, los herpesvirus bovino 1, equino 1 y 4 se clasifican en el género Varicellovirus; mientras que el herpesvirus bovino 2 pertenece al género Simplexvirus. El virus de la enfermedad de Marek de los pollos, herpesvirus equino tipo 3 (virus del exantema coital), herpesvirus canino y el herpesvirus felino (virus de la rinotraqueítis infecciosa felina) perteneden al género sin nombre. La mayoría de los alphaherpesvirus tienen un crecimiento rápido, lisan a las células infectadas y generan infecciones latentes en los ganglios sensoriales. UNIVERSIDAD JUAN AGUSTÍN MAZA FACULTAD DE CIENCIAS VETERINARIAS Y AMBIENTALES CÁTEDRA DE VIROLOGÍA Y MICOLOGÍA VETERINARIA Subfamilia Gammaherpesvirinae. Esta subfamilia incluye el género Rhadinovirus donde están incluidos los herpesvirus equinos tipo 2 y 5. Propiedades de los viriones Los viriones de los herpesvirus son envueltos y contienen una nucleocápside icosaédrica, compuesta por más de 160 capsómeros: 150 hexámeros y 12 pentámeros (Figura 1). Figura 1. Viriones de herpesvirus envueltos con nucleocápside icosaédrica. El genoma ADN se encuentra rodeado de una cobertura fibrosa. La cápside está rodeada de una capa de material globular, conocido como tegumento, la cual se encuentra rodeada por una envoltura lipoproteica típica, con numerosos peplómeros glicoproteicos pequeños. El genoma consiste de una molécula lineal de ADN de doble cadena. Este ADN posee genes que se incluyen en alguna de estas tres categorías: 1) aquellos genes que codifican proteínas relacionadas a la replicación viral (genes iniciales) (Figura 2), 2) aquellos genes que codifican para proteínas estructurales (genes tardíos) (Figura 2) y 3) un grupo heterogéneo de genes que no se encuentran en todos los herpesvirus y no son esenciales para la replicación en los cultivos celulares. Los herpesvirus poseen 30 proteínas estructurales, algunas presentes en la nucleocápside y en la envoltura viral y otras asociadas al ADN. Las glicoproteínas se localizan como peplómeros en la envoltura viral. Una de estas glicoproteínas (gE) funciona como receptor de la fracción Fc de los anticuerpos y une IgG. Las proteínas codificadas por el virus juegan un rol importante en la patogénesis de la infección. El ADN de los herpesvirus que hacen latencia, se mantienen fuera de los cromosomas de la célula hospedadora (es decir, no se integra al ADN celular). UNIVERSIDAD JUAN AGUSTÍN MAZA FACULTAD DE CIENCIAS VETERINARIAS Y AMBIENTALES CÁTEDRA DE VIROLOGÍA Y MICOLOGÍA VETERINARIA Replicación viral El primer paso de la replicación viral consiste en la unión de las glicoproteínas del virus a sus correspondientes receptores celulares específicos. Esto permite la adherencia del virus a la superficie de la célula, para luego generar la fusión de la envoltura viral con la membrana de la célula hospedadora. El ingreso del virus al interior del citoplasma de la célula también puede ocurrir por endocitosis. Al ingresar en el espacio citoplasmático, la nucleocápside viral es destruida y esto permite la liberación del complejo ADN viral-proteínas virales asociadas. Este complejo se dirige al núcleo celular e inhibe rápidamente la síntesis de macromoléculas proteicas propias de la célula hospedadora. A partir del ADN viral se transcriben secuencialmente tres tipos de ARNm (α, β y ɣ), utilizando la ARN polimerasa de la célula hospedadora. Los ARNm α y β se traducen en proteínas virales α y β, las cuales son enzimas que participan en la replicación del ADN viral junto a otras enzimas celulares. Las proteínas virales ɣ, traducidas a partir del ARNm ɣ, son estructurales. El ADN viral se replica en el núcleo celular y rápidamente es empaquetado en nucleocápsides inmaduras. La maduración de las partículas virales involucra la encapsidación completa del ADN viral y la posterior asociación de la nucleocápside con la membrana interna de la envoltura nuclear celular, seguida de la posterior gemación del virión a través de la membrana nuclear, a partir de la cual los viriones adquieren la envoltura viral. Los viriones maduros se acumulan dentro de vacuolas en el citoplasma y son liberados mediante exocitosis o lisis celular (Figura 2). Herpesvirus Envoltura Cápside Tegumento Espacio extracelular Receptor para linfocitos T Membrana celular Adherencia Linfocitos T Denudación Liberación viral CITOPLASMA Núcleo Liberación ADN Virión maduro GENES TARDÍOS GENES HETEROGENEOS GENES TEMPRANOS Encapsidación Virión inmaduro Ensamblaje Figura 2. Ciclo viral completo de los herpesvirus. UNIVERSIDAD JUAN AGUSTÍN MAZA FACULTAD DE CIENCIAS VETERINARIAS Y AMBIENTALES CÁTEDRA DE VIROLOGÍA Y MICOLOGÍA VETERINARIA Los cuerpos de inclusión intranucleares son característicos de la infección por herpesvirus y pueden ser detectados a partir de los cortes histológicos de los tejidos de los animales infectados (Figura 3). Figura 3. Inclusión viral intranuclear típica (ojo de lechuza) de los herpesvirus. Patogenia y características comunes de la infección por herpesvirus La transmisión de los herpesvirus se asocia al estrecho contacto entre mucosas, pero también puede ocurrir a través de pequeñas gotitas que se diseminan a cortas distancias. La mayoría de los alphaherpesvirus producen lesiones localizadas en la piel o en la mucosa de los tractos respiratorio y genital. Las infecciones generalizadas por alphaherpesvirus, caracterizadas por focos de necrosis en algún órgano o tejido, se observan comúnmente en los animales menores de 3 meses de edad desprovistos de la protección otorgada por los anticuerpos maternos. En los animales preñados, la viremia asociada a células mononucleares puede generar la transferencia del virus a través de la placenta, generando aborto con aparición de lesiones necróticas focales en los tejidos fetales. El virus de la enfermedad de Marek causa un tumor de linfocitos T policlonales, debido a que el virus transporta genes potencialmente oncogénicos. Los gammaherpesvirus no generan lisis de las células infectadas y causan infecciones crónicas con largos periodos de recuperación. La infección persistente, con liberación periódica o continua de viriones, es característico de todos los herpesvirus. En las infecciones por alphaherpesvirus, múltiples copias del ADN viral se localizan dentro y/o fuera de los cromosomas de las neuronas infectadas persistentemente, donde el virus sobrevive por latencia. Los mecanismos de establecimiento, mantenimiento y reactivación de la latencia son desconocidos. La reactivación de la infección latente se asocia con el stress causado por infecciones simultáneas con otros patógenos, por el transporte inapropiado de los animales, por el frío o por el hacinamiento de los animales. La liberación del virus mediante secreciones nasales, orales o genitales provee de una fuente de infección para otros animales, incluyendo la transferencia de la madre a su cría. En los animales domésticos, la reactivación viral luego de la latencia pasa desapercibida, debido a que las lesiones de la mucosa nasal o genital no son observadas. RINOTRAQUEITIS INFECCIOSA BOVINA (IBR) El herpesvirus bovino tipo 1 (virus de la rinotraqueítis infecciosa bovina) causa una variedad de enfermedades en los bovinos, incluyendo rinotraqueítis, vaginitis pustular, balanopostitis, conjuntivitis, enteritis y aborto. Además produce una enfermedad generalizada en los terneros recién nacidos, frecuentemente asociada a encefalitis. UNIVERSIDAD JUAN AGUSTÍN MAZA FACULTAD DE CIENCIAS VETERINARIAS Y AMBIENTALES CÁTEDRA DE VIROLOGÍA Y MICOLOGÍA VETERINARIA Presentaciones clínicas Enfermedad genital La vulvovaginitis pustular infecciosa es reconocida en la mayoría de las vacas lecheras. Las vacas afectadas desarrollan fiebre, depresión, anorexia, dolor y mantienen la cola en estrecho contacto con la vulva. Los labios vulvares se observan inflamados, con una leve descarga vulvar y la mucosa vestibular se observa enrojecida con pequeñas pústulas (Figura 4). Las pústulas adyacentes se fusionan para formar una pseudomembrana fibrinosa que cubre la mucosa ulcerada. El estadio agudo de la enfermedad se extiende por 4 a 5 días y si las lesiones no se contaminan se solucionan en los siguientes 10 a 14 días. La mayoría de los casos son subclinicos o pasan desapercibidos. A B Figura 4. A) Vulvovaginitis pustular infecciosa. Los labios vulvares se observan inflamados, con una leve descarga vulvar y la mucosa vestibular se observa enrojecida con pequeñas pústulas. B) Balanopostitis pustular infecciosa. La mucosa peneana se observa se observa enrojecida con pequeñas pústulas. Las lesiones de la balanopostitis infecciosa en los toros tienen un curso similar (Figura 4). Cuando las lesiones son agudas y extensas el toro se reúsa a dar servicio. Durante el periodo de convalecencia, el semen de los toros puede estar contaminado con virus. Sin embargo, las vacas pueden recibir servicio, concebir y adquieren la vulvovaginitis pustular infecciosa. Las hembras preñadas que desarrollan esta infección rara vez abortan. Enfermedad respiratoria La rinotraqueítis infecciosa bovina se presenta como una enfermedad sub-clínica, moderada o severa. La morbilidad alcanza el 100% y la mortalidad apenas supera el 10%. Los signos iniciales incluyen fiebre, depresión, anorexia y una descarga nasal profusa, inicialmente serosa para luego transformarse en mucopurulenta. La mucosa nasal se observa hiperémica y las lesiones dentro de la cavidad nasal pueden pasar desapercibidas. Estas lesiones progresan desde una necrosis pustular local a grandes áreas inflamadas, hemorrágicas y ulceradas. La mucosa ulcerada suele cubrirse con una membrana diftérica color blanquecino. El aire expulsado por la nariz puede tener olor fétido. La disnea, salivación y tos son comunes. Los casos agudos, sin complicaciones, se extienden por 5 a 10 días. La conjuntivitis unilateral o bilateral, con lagrimeo profuso, es un signo común en las vacas afectadas por la rinotraqueítis infecciosa bovina, e incluso puede ser el único signo clínico en el rodeo. La gastroenteritis puede ocurrir en la vaca adulta, pero es una manifestación común en los terneros neonatos que desarrollan una infección generalizada. Esta gastroenteritis puede resultar fatal. El aborto puede ocurrir entre el 4 al 7º mes de gestación y se han reportado algunos casos de mastitis. UNIVERSIDAD JUAN AGUSTÍN MAZA FACULTAD DE CIENCIAS VETERINARIAS Y AMBIENTALES CÁTEDRA DE VIROLOGÍA Y MICOLOGÍA VETERINARIA Patogénesis, patología e inmunidad La enfermedad genital puede resultar del coito o de la inseminación artificial, aunque algunos casos pueden presentarse en ausencia de coito, especialmente cuando los animales permanecen hacinados. La enfermedad respiratoria y conjuntival genera la liberación del virus mediante pequeñas gotitas expulsadas. La diseminación del virus por el organismo animal sucede mediante una viremia asociada a células. Las infecciones latentes prolongadas con liberación de virus se presentan en la infección con el herpesvirus bovino tipo 1. El nervio ciático o el ganglio trigémino son los sitios de latencia y luego de la reactivación viral, los virus pueden liberarse desde aquí y provocar la enfermedad genital y respiratoria, respectivamente. La administración de corticoides resulta en la reactivación viral. Tanto en la enfermedad genital como respiratoria, las áreas locales lesionadas están constituidas por células epiteliales necróticas. Estas células se observan tumefactas y con la presencia de cuerpos de inclusión intranucleares típicos de los herpesvirus. Se observa además una intensa respuesta inflamatoria. No se observan lesiones importantes en los fetos abortados, pero existen focos necróticos microscópicos en la mayoría de los tejidos, pero fundamentalmente en el hígado. PARVOVIRIDAE Propiedades de los Parvovirus Clasificación La familia Parvoviridae comprende dos sub-familias: la subfamilia Parvovirinae, en la cual se incluye virus que afectan a los vertebrados y la subfamilia Densovirinae, que contiene virus que afectan a los insectos. La subfamilia Parvovirinae incluye tres géneros: Parvovirus, Erythrovirus y Dependovirus. Los miembros del género Parvovirus causan importantes enfermedades en los cerdos, gatos, perros, ratones, patos y hamsters. El virus canino original, denominado parvovirus canino tipo 1 es taxonómicamente particular. El otro virus canino, llamado parvovirus canino tipo 2 se relaciona estrechamente con el virus felino (virus de la panleucopenia felina) en los siguientes aspectos: 1) El virus canino puede replicar tanto en células felinas como caninas, mientras que el virus de la panleucopenia felina sólo replica en células felinas; 2) el virus de la panleucopenia felina se puede identificar antigénicamente mediante pruebas de inhibición de la hemaglutinación y sero-neutralización (el parvovirus canino 2 no se puede identificar por estas pruebas); y 3) los dos virus pueden distinguirse mediante la secuenciación de su genoma. Mediante la secuenciación del ADN del parvovirus canino tipo 2 se pudo identificar dos subtipos de este virus: subtipo 2a y 2b. Estos subtipos han sufrido mutaciones que afectaron sus propiedades genéticas y antigénicas. Estas mutaciones justificaron su división en dos sub-tipos diferentes. Propiedades de los viriones Los viriones de los parvovirus son desnudos (carecen de envoltura viral) y tienen simetría icosaédrica. La superficie de la nucleocápside posee un “hueco cilíndrico” en cada eje de simetría de 5 planos, rodeado por una depresión circular denominada “canyon”, protrusiones prominentes en cada eje de simetría de 3 planos denominadas “espigas o spike” y depresiones en cada eje de simetría de 2 planos llamadas “hoyuelos o dimple” (Figura 5). Estas estructuras, principalmente las espigas, han sido mapeadas genéticamente y permiten diferenciar los virus felino y canino tipo 2. UNIVERSIDAD JUAN AGUSTÍN MAZA FACULTAD DE CIENCIAS VETERINARIAS Y AMBIENTALES CÁTEDRA DE VIROLOGÍA Y MICOLOGÍA VETERINARIA Hueco cilindríco Figura 5. Determinantes de superficie de la nucleocápside de los parvovirus. El genoma consiste en una molécula lineal de ADN de cadena simple. El parvovirus canino tipo 2 posee una cadena simple de ADN de sentido negativo. Las proteínas virales de la nucleocápside han sido identificadas como VP1, 2 y 3. La proteína VP2 de la nucleocápside posee una estructura secundaria particular que es responsable por la gran estabilidad ambiental que poseen los viriones. Debido a esta estabilidad, los parvovirus son extremadamente resistentes a condiciones de temperatura y pH extremos, e incluso a los agentes desinfectantes utilizados más comúnmente. Replicación viral La replicación viral sucede en el nucleo y requiere de células hospedadoras que se encuentren en la fase S del ciclo de división celular. Este requerimiento de células en división para la replicación viral es la base de muchos de los aspectos de la patogénesis de la infección por parvovirus. En la infección fetal (cerdos o gatos) o de animales recién nacidos (perros o gatos), donde existe una considerable división celular en muchos órganos, la infección viral sucede habitualmente. Mientras que en los animales de mayor edad se limita el espectro de tejidos infectados. En consecuencia, el cerebelo de los fetos felinos o cachorros felinos es selectivamente destruido por el virus en el periodo perinatal y el miocardio es afectado en los cachorros caninos. En los animales de todas las edades, la destrucción de las células en división continua del tejido linfoide y del epitelio intestinal, genera la aparición de leucopenia y enteritis hemorrágica. El requisito de células en división para la replicación viral indica que el virus requiere de la maquinaria de replicación del ADN de la célula hospedadora (Figura 6). El virus no posee polimerasas y el genoma del virus no codifica para estas enzimas. En su lugar, se emplean ADN polimerasas celulares para la transcripción del ADN viral (de cadena simple) en un ADN intermedio de doble cadena, el cual es utilizado luego como molde para la transcripción de ARNm viral. Este ARNm dirige la síntesis de proteínas virales estructurales (VP1, 2 y 3) y de proteínas no-estructurales (NS1) (Figura 6). Las proteínas estructurales le otorgan al virus una gran estabilidad ambiental, resistiendo la exposición a 60 ºC durante 60 minutos y a un pH entre 3 y 9. Las proteínas NS1 se producen en grandes cantidades y se utilizan en las siguientes funciones: 1) proteínas que se unen al ADN y son requeridas para la replicación del ADN viral, 2) proteínas del tipo helicasas, 3) proteínas del tipo endonucleasas y 4) proteínas que interfieren con la replicación del ADN celular. Esta última función de las proteínas virales es responsable por el detenimiento de las células hospedadoras en la fase S del ciclo celular. UNIVERSIDAD JUAN AGUSTÍN MAZA FACULTAD DE CIENCIAS VETERINARIAS Y AMBIENTALES CÁTEDRA DE VIROLOGÍA Y MICOLOGÍA VETERINARIA Lisis por degeneración de la membrana citoplasmática y nuclear Ensamblaje Proteínas estructurales y no estructurales Transcripción Denudación Núcleo Internalización viral mediante vesículas cubiertas con clatrina Los viriones infectan a células precursoras de la línea eritroide, mitóticamente activas (fase S) Figura 6. Ciclo viral completo de los parvovirus. PARVOVIRUS CANINO A mediados de 1978, se describió por primera vez en varios países la enfermedad producida por el parvovirus canino tipo 2. La estabilidad del virus, su eficiente transmisión fecal-oral y la gran susceptibilidad universal de la población canina permitió el establecimiento de importantes pandemias. Todos los miembros de la familia canidae (perros, lobos, coyotes) son susceptibles a la infección natural. El parvovirus canino tipo 2 es genéticamente diferente al parvovirus canino tipo 1. Presentación clínica Se reconocen en el perro 3 tipos de síndromes asociados a la edad en la que los caninos se infectan con el parvovirus. El síndrome de enfermedad neonatal generalizada es raro. El síndrome de miocarditis se reconoce en los cachorros, debido a la muerte súbita de los animales, sin signos clínicos que precedan a la muerte. Cuando el daño del miocardio no es tan grave, algunos cachorros pueden sobrevivir, pero manifiestan problemas cardiacos de por vida. Este síndrome se observa en cachorros de 4 a 8 semanas de vida y fue una manifestación clínica muy común cuando el virus emergió en 1978. Actualmente, el amplio uso de vacunas y la utilización de anticuerpos maternos han permitido la menor prevalencia de ambos síndromes. UNIVERSIDAD JUAN AGUSTÍN MAZA FACULTAD DE CIENCIAS VETERINARIAS Y AMBIENTALES CÁTEDRA DE VIROLOGÍA Y MICOLOGÍA VETERINARIA El síndrome de leucopenia y enteritis se presenta habitualmente en cachorros de 8 a 12 semanas de vida y se caracteriza por un periodo de incubación de aproximadamente 5 días. En esta etapa de ausencia de signos clínicos, se evidencia una severa panleucopenia (menos de 100 glóbulos blanco/ ml), cuya intensidad se relaciona con el mal pronóstico de la enfermedad. Los signos clínicos incluyen: fiebre (superior a 40ºC), la cual persiste por 24 hs. Durante este periodo febril puede ocurrir la muerte súbita de los cachorros. Posteriormente, la temperatura retorna a su valor normal y vuelve a elevarse transcurridos los primeros 4 a 5 días desde la infección inicial. En este segundo periodo febril, los cachorros presentan decaimiento, inapetencia y vómitos repetitivos. Hacia el 3º o 4º día se presenta una diarrea profusa, persistente y con frecuencia hemorrágica (eliminación de sangre fresca). La deshidratación resultante de esta enteritis severa es el principal factor que contribuye al desenlace fatal de la enfermedad. Patogénesis, patología e inmunidad Luego del ingreso del virus vía orofaríngea, sucede una primera replicación viral en el tejido linfoide faríngeo. Desde aquí el virus se distribuye a otros órganos a través de la circulación sanguínea. Las células que expresan los receptores apropiados y que se encuentran en la fase S del ciclo celular son infectadas. La panleucopenia severa que se desarrolla involucra todas las células blancas sanguíneas: linfocitos, neutrófilos, monocitos y plaquetas. Son destruidos los glóbulos blancos presentes en la circulación así como también aquellos localizados en los órganos linfoides (timo, medula ósea, bazo, linfonódulos y placas de Peyer). Los leucocitos en reposo (fases G del ciclo celular), pueden ser estimulados y proliferan, transformándose en un nuevo blanco para los viriones infectantes. Los virus adheridos a la superficie celular se transforman en un blanco para la lisis citotóxica. Las células epiteliales intestinales, de rápida división celular, que recubren las criptas de Lieberkühn son muy susceptibles a la infección. La perdida de las células de la cima de las vellosidades sucede normalmente, pero ocurre una falla en su reposición y las vellosidades intestinales tienden a acortarse y a perder sus funciones absortivas, generando diarrea. Durante la necropsia, se puede apreciar una atrofia completa de las vellosidades y el adelgazamiento evidente de la pared intestinal. Histologicamente, se observa una distención de las criptas intestinales con presencia de células desprendidas desde el epitelio y abundante moco. Rara vez se observan cuerpos de inclusión en las células adyacentes a la base de las criptas intestinales. Los linfonódulos se encuentran aumentados de tamaño y edematosos y la medula ósea se aprecia pálida. Histológicamente, se observa una amplia destrucción de las células linfoides y una infiltración masiva de neutrofilos en los tejidos linfáticos. Luego de la infección natural, se instala una rápida respuesta inmune. Los anticuerpos neutralizantes pueden detectarse en el animal a los 3 a 5 días post-infección y su titulo aumenta rápidamente. La inmunidad luego de la infección natural se mantiene de por vida. Algunos anticuerpos maternos pueden ser transferidos transplacentariamente, pero la mayoría se transfieren en el calostro. Los anticuerpos maternos proveen una protección variable. Los cachorros pueden estar protegidos durante las 2 primeras semanas de vida hasta, en algunos casos, las 22 semanas de vida. Las células T citotóxicas se reclutan en respuesta a la infección natural y a la vacunación. BIBLIOGRAFÍA: Murphy FA, Gibbs EP, Horzinek MC, Studdert MJ. (1999). Veterinary Virology. Third Edition, Elsevier Ed., U.S.A. Traducción realizada por el Dr. Cs. Vet. Diego Grilli (Octubre, 2013).