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¿Cómo empezar el nuevo año?
Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará.
Sal 37:5
INTRODUCCIÓN: Cada nuevo año viene cargado de nuevos desafíos y
sueños. Algunos de ellos no tan nuevos porque puede ser que se los
venga arrastrando de años anteriores; para la verdad es que están allí
presentes para ser trabajados un nuevo año más. Sin pararse a lamentar
por lo que no se pudo hacer el año anterior, primero demos gracias por
lo que sí se pudo y replanteemos que cosas se deben cambiar.
Cuando se trata de hacer la voluntad de Dios y recibir Su favor y
bendición; debemos seguir ciertas pautas. Recibamos ahora el consejo
de Dios para empezar el nuevo año.
DESARROLLO
1) Primero: Sigue el corazón de Dios: Dios es primeramente Padre, y todo
buen padre desea lo mejor para sus hijos. Tener esto presente nos
ayudara a afianzar más nuestro corazón. No dudes nunca, cuál es el sentir
de Dios para con los Suyos. Él te dice: “Sé muy bien lo que tengo
planeado para ustedes, dice el Señor, planes de bienestar, y no de mal,
para daros porvenir y esperanza” (Jeremías 29:11).
La traducción “bienestar” o “paz” corresponde a la voz hebrea Shalom,
que comprende: paz, felicidad, prosperidad, cuidado. Esto corresponde
con los planes de Dios para ti. No admitas algo diferente. Sólo sigue el
corazón de Dios, el corazón de tu buen Padre.
2) Segundo: Dispón tu corazón para recibir la bondad de Dios: La Biblia
dice: “El que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua de
mal, y sus labios no hablen engaño; apártese del mal y haga el bien…”
(1 Pedro 3:10,11).
Si esto es lo que quieres para el 2015 – ver días buenos –, entonces debes
guardar tu corazón para Dios, para agradarle, en gratitud y en santidad
delante de Él. Enfrenta el pecado y sácalo de tu vida con la fuerza de la
santidad.
3) Tercero: Abre tu corazón a los demás: “Amar al prójimo debe ser tan
natural como vivir y respirar” (Madre Teresa de Calcuta).
Recuerda el segundo Gran Mandamiento: “Amarás a tu prójimo como a
ti mismo” (Marcos 12:31). Y no olvides que está escrito: “Si ayudas al
pobre, Le prestas al Señor, ¡y Él te lo pagará!” (Proverbios 19:17). Si hay
algo que concuerdan religiosos y no religiosos, es que quien se preocupa
y ayuda a otros le ira bien en esta vida. Es una ley espiritual puesta por
Dios que es inquebrantable.
Ten presente que no estás solo en el mundo, y que el Señor te hace ver
que tu vida es para bendición de otros y que nuestras acciones tienen
que estar en consecuencia con nuestra fe (Stg 2:14-26). Él estará
esperando de ti que Le creas y hagas como Él dice. ¡Y te prosperará!
"Las manos que ayudan son más nobles que los labios que rezan"
(Anónimo).
4) Cuarto: Honra y sirve de corazón al Señor: “Honra al Señor con tus
riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas. Así tus graneros se
llenarán a reventar y tus bodegas rebosarán de vino nuevo” (Proverbios
3:9-10). La honra a Dios debe ser una meta que debemos anhelar cumplir
este año. Las promesas en Su palabra para quienes saben darle a Dios la
honra son innumerables. Un corazón agradecido buscara honrar a Dios
¡Y Dios honra a los que Le honran!
APLICACIÓN: “Por lo tanto, hermanos, permanezcan firmes y no dejen
que nada los haga cambiar. Dedíquense totalmente a trabajar para el
Señor, bien saben que su trabajo no es en vano” (1 Corintios 15:58).
¡Un 2015 pleno de grandes cumplimientos, amada Iglesia Galilea!