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LOS DIEZ MANDAMIENTOS ANTES DEL SINAÍ LOS DIEZ MANDAMIENTOS ANTES DEL SINAÍ 1. No adorar dioses ajenos. En Génesis 6 se menciona el diluvio universal como consecuencia del abandono del Dios verdadero. El relato de la torre de Babel (Gen. 11) es otra demostración de la condena que pesa sobre los adoradores de dioses falsos. 1. No adorar dioses ajenos. En Génesis 6 se menciona el diluvio universal como consecuencia del abandono del Dios verdadero. El relato de la torre de Babel (Gen. 11) es otra demostración de la condena que pesa sobre los adoradores de dioses falsos. 2. No tener ídolos. Si Jacob consideraba que era pecado tener los dioses que Raquel había hurtado a su padre, y los enterró, demuestra que ya se conocía el mandamiento que prohíbe venerarlos (Gen. 31: 19, 30; 35: 1-4). 2. No tener ídolos. Si Jacob consideraba que era pecado tener los dioses que Raquel había hurtado a su padre, y los enterró, demuestra que ya se conocía el mandamiento que prohíbe venerarlos (Gen. 31: 19, 30; 35: 1-4). 3. No blasfemar. La conducta de Esaú, relatada en Génesis 25: 27-34, fue blasfema, por cuya razón en el Nuevo Testamento se lo califica como "profano" (Heb. 12: 16). 3. No blasfemar. La conducta de Esaú, relatada en Génesis 25: 27-34, fue blasfema, por cuya razón en el Nuevo Testamento se lo califica como "profano" (Heb. 12: 16). 4. Observar el sábado. El séptimo día fue bendecido y santificado por Dios en la creación (Gen. 2: 1-3). En Exo. 16: 4-30 se ordena la observancia del sábado un mes antes de llegar al Sinaí, lo que demuestra que el mandamiento era conocido. Transgredirlo, como lo hicieron algunos, significaba no respetar la ley de Dios (vers. 28). Nótese, además, que el mismo mandamiento da la razón de la observancia: "porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra. . ." y porque "Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó" (Exo. 20: 11). 4. Observar el sábado. El séptimo día fue bendecido y santificado por Dios en la creación (Gen. 2: 1-3). En Exo. 16: 4-30 se ordena la observancia del sábado un mes antes de llegar al Sinaí, lo que demuestra que el mandamiento era conocido. Transgredirlo, como lo hicieron algunos, significaba no respetar la ley de Dios (vers. 28). Nótese, además, que el mismo mandamiento da la razón de la observancia: "porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra. . ." y porque "Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó" (Exo. 20: 11). 5. Honrar a los padres. En Génesis es notable el respeto que los hijos de Dios mostraban hacia sus padres. El caso de Cam, hijo de Noé (Gen. 9: 20-27)*, nos ayuda a comprender la alta estima en que se tenía al quinto mandamiento. 5. Honrar a los padres. En Génesis es notable el respeto que los hijos de Dios mostraban hacia sus padres. El caso de Cam, hijo de Noé (Gen. 9: 20-27)*, nos ayuda a comprender la alta estima en que se tenía al quinto mandamiento. 6. No matar. La condena del asesinato, como el cometido por Caín y otros relatados en Génesis, demuestran la existencia del sexto mandamiento (Gen. 4: 8-15). 6. No matar. La condena del asesinato, como el cometido por Caín y otros relatados en Génesis, demuestran la existencia del sexto mandamiento (Gen. 4: 8-15). 7. No cometer adulterio. El caso de Dina, hija de Jacob (Gen. 34: 1-7). y la conducta intachable de José frente a la tentación a cometer adulterio, indican el conocimiento del séptimo mandamiento. 7. No cometer adulterio. El caso de Dina, hija de Jacob (Gen. 34: 1-7). y la conducta intachable de José frente a la tentación a cometer adulterio, indican el conocimiento del séptimo mandamiento. 8. No hurtar. Raquel robó a escondidas los dioses de su padre (Gen. 31: 19-37). La reacción de Jacob, cuando Labán lo acusó de hurto (vers. 30-32), demuestran el conocimiento del octavo mandamiento. 8. No hurtar. Raquel robó a escondidas los dioses de su padre (Gen. 31: 19-37). La reacción de Jacob, cuando Labán lo acusó de hurto (vers. 30-32), demuestran el conocimiento del octavo mandamiento. 9. No levantar falso testimonio. El incidente entre Isaac y Abimelech (Gen. 26: 6-11) y el de Jacob y Esaú (27: 1-45) demuestran que la mentira era considerada una mala acción. 9. No levantar falso testimonio. El incidente entre Isaac y Abimelech (Gen. 26: 6-11) y el de Jacob y Esaú (27: 1-45) demuestran que la mentira era considerada una mala acción. 10. No codiciar. El resultado desastroso de la codicia de Eva (Gen. 3: 6), prueban que la codicia era pecado. La codicia de Lot (Gen. 13: 11, 12), manifestada en su elección, fue un pecado que trajo una maldición. 10. No codiciar. El resultado desastroso de la codicia de Eva (Gen. 3: 6), prueban que la codicia era pecado. La codicia de Lot (Gen. 13: 11, 12), manifestada en su elección, fue un pecado que trajo una maldición.