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ORAR POR LA PAZ Queridos amigos/as: En estas dos jornadas seguidas del 20 y 21 de septiembre nos ha llegado la invitación a ORAR POR LA PAZ desde dos lugares distintos del planeta. Asis: En estos días se ha celebrado en Asís el encuentro “SED DE PAZ”, que ha reunido a más de 500 líderes religiosos del mundo: http://www.interris.it/es/2016/09/20/102991/bofetada/asis-sed-de-paz-2.html . El , martes 20, llegó allí el Papa Francisco que junto con el Patriarca Bartolomé, el Arzobispo de Canterbury y un representante judío y otro musulmán visitaron juntos el Sacro Convento de Asís. El pasado domingo, después de la oración del ángelus, el Papa invitó a todos a “vivir este día como una Jornada de oración por la paz”, para seguir el ejemplo de san Francisco y ofrecer al mundo un fuerte testimonio de nuestro empeño común por la paz y la reconciliación entre los pueblos”. Nueva York: Cada 21 de septiembre, se celebra anualmente en todo el mundo el Día Internacional de la Paz, establecido por la Organización de las Naciones Unidas, que celebra en estos días su Asamblea General en Nueva York. El tema elegido para 2016 es el siguiente: «Los Objetivos de Desarrollo Sostenible: elementos constitutivos de la paz». Desarrollo y paz son dos elementos que se refuerzan mutuamente Puesto que la realidad nos dice que la necesidad de paz en el mudo y en los corazones es necesarias siempre, como “el pan nuestro - de todos- cada día”, os invitamos a haceros eco, de alguna manera, de estas dos invitaciones y os proponemos a prolongar esta petición y trabajo por la paz, en el día a día, con una breve oración y una ratito de meditación sobre este proverbio chino, que nos lancen a construirla. Oración por la Paz Señor Jesús, Tu eres nuestra paz, mira nuestra tierra dañada por la violencia y dispersa por el miedo y la inseguridad. Da acierto a las decisiones de quienes nos gobiernan para que tu consuelo llegue a mitigar el dolor de los que sufren Convierte a Ti, el corazón de quienes olvidan que somos hermanos y provocan muerte y sufrimiento. Suscita hombres y mujeres capaces de proteger, desde cualquier ámbito, situación y lugar, a las familias, a nuestros niños, adolescentes y jóvenes, a nuestros pueblos y comunidades. Que como ciudadanos responsables, como creyentes en la fraternidad universal, como discípulos y misioneros tuyos, sepamos ser creadores de espacios de libertad, de justicia y de paz en nuestro propio corazón y a nuestro alrededor…, y así, hacer más posible que tu Reino crezca en nuestro mundo. María, Reina de la Paz, ruega por nosotras. AMÉN.