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MINISTÈRE DES AFFAIRES ÉTRANGÈRES N° 5 – febrero 2014 Primicia mundial en París para el corazón humano Por primera vez en el mundo ha sido implantado en un paciente un corazón artificial completo y definitivo, concebido por la empresa médica Carmat. Esta proeza médica, 100% francesa, fue realizada por un equipo del hospital europeo Georges Pompidou, de París, dirigido por el profesor Alain Carpentier, especialista en cirugía cardiovascular. Esta operación, audaz y arriesgada, representa una esperanza formidable para los 20 millones de pacientes, en Europa y Estados Unidos, afectados por insuficiencia cardiaca. La implantación de un corazón artificial autónomo en un paciente, realizada por los profesores Christian Latrémouille y Daniel Duveau, representa una proeza médica, económica y tecnológica. Asocia así la investigación científica con la innovación industrial francesas. “Francia puede sentirse orgullosa de esta excepcional acción al servicio del progreso humano”, ensalzó el presidente de la República, François Hollande. El paciente, un hombre de 75 años, sufría insuficiencia cardiaca avanzada y estaba en situación de fin de vida. En un comunicado, la dirección del hospital indicaba después de la intervención que “el corazón artificial funciona normalmente y responde en modo totalmente automático a las necesidades del organismo… Además, la prótesis no ha necesitado ningún tratamiento inmunosupresor”. Cinco años más de vida La prótesis, concebida por la empresa Carmat, tiene una larga historia. En 1988, el cirujano Alain Carpentier había registrado, con la universidad Pierre y Marie Curie, la primera patente de corazón artificial bioprotético. Al cabo de veinticinco años de investigación, esta tecnología innovadora se concreta. Este ambicioso proyecto es el de una bioprótesis totalmente implantable, que imita al corazón natural, con su adaptación al esfuerzo. Ya mundialmente famoso por haber inventado las válvulas biológicas (provenientes de tejidos animales) que permiten evitar los problemas de coagulación de las válvulas metálicas, el profesor Carpentier reanuda este enfoque con su corazón artificial. Este aparato de 900 gramos, más pesado que el corazón humano (300g), es compatible con el 70% de los tórax masculinos y con el 25% de los femeninos. Se calcula que ofrece un mínimo de cinco años suplementarios de vida. DIRECTION DE LA COMMUNICATION ET DU PORTE-PAROLAT SOUS-DIRECTION DE LA PRESSE MINISTÈRE DES AFFAIRES ÉTRANGÈRES Desde hace una decena de años, se han ido implantando corazones artificiales en el mundo. Pero se trata de dispositivos temporales, que se insertan en espera de un trasplante. Ahora bien, aunque los trasplantes salvan muchas vidas, el inconveniente es que van acompañados por una medicación intensa y, sobre todo, un riesgo de rechazo. El corazón artificial tiene la ventaja de que está fabricado con biomateriales, lo que suprime la administración de medicamentos antirechazo. Otra ventaja: la ausencia de formación de coágulos, que limita el riesgo de accidente vascular cerebral. Creada en 2008, la empresa Carmat, que ha desempeñado un importantísimo papel en este adelanto, gracias sobre todo al apoyo de numerosos socios privados y públicos franceses, es el fruto del acercamiento del profesor Alain Carpentier a Matra Défense (EADS) y al fondo de inversión Truffle Capital. La empresa Carmat explica que este proyecto de corazón artificial, “el que mejor funciona en el mundo”, podría salvar cada año, en los principales países occidentales, la vida de decenas de miles de pacientes sin riesgo de rechazo y asegurándoles una calidad de vida sin precedente. Una medicina francesa reconocida Esta nueva hazaña demuestra una vez más la excelencia de la medicina francesa, heredera de una larga tradición de investigación y de innovaciones. Personalidades célebres jalonan la historia de la medicina: Louis Pasteur, Marie Curie o, más recientemente, los profesores Françoise Barré-Sinoussi y Luc Montagnier, Premios Nobel en 2008 por sus trabajos sobre el descubrimiento del retrovirus responsable del sida, y Jules Hoffmann, Premio Nobel en 2011. A nivel internacional, Francia es fundamental para la cooperación en el ámbito médico, concretamente por su considerable compromiso de financiación, su pericia reconocida y su sistema sanitario, que es una referencia. Annik Bianchini Sitio en Internet: www.aphp.fr/hopital/hegp/ DIRECTION DE LA COMMUNICATION ET DU PORTE-PAROLAT SOUS-DIRECTION DE LA PRESSE