Download ANEXO Orientaciones generales para las políticas económicas de

COMISIÓN
EUROPEA
Bruselas, 2.3.2015
COM(2015) 99 final
ANNEX 1
ANEXO
de la
Recomendación de una
RECOMENDACIÓN DEL CONSEJO
relativa a las orientaciones generales para las políticas económicas de los
Estados miembros y de la Unión
ES
ES
ANEXO
Orientaciones generales para las políticas económicas de los Estados miembros y
de la Unión
Parte I de las orientaciones integradas
Orientación nº 1: Estimular la inversión
Es fundamental aumentar el nivel de inversión productiva en Europa para estimular la
demanda y mejorar la competitividad y el potencial de crecimiento a largo plazo en Europa.
Los esfuerzos deberían centrarse en movilizar fondos para la inversión, hacer que la
financiación llegue a la economía real y mejorar el entorno de inversión.
El potencial que ofrecen los fondos de la UE, como el Fondo Europeo de Inversión
Estratégica y los Fondos Estructurales, así como los fondos nacionales, debe explotarse
plenamente a fin de financiar inversiones en favor del crecimiento en ámbitos clave. Una
gestión de los fondos orientada hacia los resultados, junto con un mayor recurso a
instrumentos financieros innovadores, son elementos esenciales a este respecto.
Para que la financiación llegue a la economía real es necesario aumentar la transparencia y la
información, especialmente con la creación de un centro europeo de asesoramiento para la
inversión en el seno del Banco Europeo de Inversiones, así como el establecimiento de una
reserva transparente de proyectos, tanto a nivel europeo como nacional. Es primordial
establecer una cooperación estrecha con todas las partes interesadas pertinentes que garantice
la ejecución fluida de las operaciones, una asunción adecuada de los riesgos y el máximo
valor añadido.
La estabilidad macroeconómica y financiera, así como la previsibilidad reglamentaria y la
accesibilidad y transparencia del sector financiero son elementos imprescindibles para que la
Unión siga siendo atractiva para las inversiones extranjeras.
Orientación nº 2: Fomentar el crecimiento mediante la aplicación de reformas
estructurales por los Estados miembros
Una aplicación ambiciosa de las reformas estructurales por parte de los Estados miembros,
tanto en los mercados de productos como en el mercado laboral y los sistemas de protección
social, resulta esencial para reforzar y mantener la recuperación económica, corregir los
desequilibrios macroeconómicos nocivos y liberar el potencial de las economías de la Unión.
Con ello se contribuirá también a la cohesión económica y social. Las reformas destinadas a
mejorar la competencia, especialmente en el sector de bienes y servicios no exportables, un
mejor funcionamiento de los mercados de trabajo y un entorno empresarial más adecuado
contribuyen a eliminar los obstáculos al crecimiento y la inversión y aumentan la capacidad
de ajuste de la economía. Los Estados miembros deben coordinar estrechamente estas
reformas y considerar sus políticas económicas como una cuestión de interés común, con el
fin de maximizar los efectos indirectos positivos y reducir al mínimo los negativos.
Es necesario proseguir con las reformas de los sistemas sociales y del mercado de trabajo para
fomentar el crecimiento y el empleo, al tiempo que se garantiza el acceso a servicios y
prestaciones sociales asequibles, sostenibles y de calidad. La acción en el ámbito de las
reformas del mercado laboral, incluidos los mecanismos de fijación de salarios, debe
ES
2
ES
desarrollarse en consonancia con las indicaciones más detalladas recogidas en las
orientaciones para el empleo1. Las medidas en materia de migración legal deberían hacer de la
Unión un destino atractivo para el talento y las competencias.
El proceso de reforma e integración de los mercados de productos debe avanzar para
garantizar que los consumidores y las empresas de la Unión se beneficien de precios más
bajos y de una oferta más amplia de bienes y servicios. Una mejor integración de los
mercados permite a las empresas acceder a mercados significativamente más extensos que su
propio mercado interno, lo que les ofrece nuevas oportunidades de expansión. Los mercados
de productos más competitivos y mejor integrados también pueden facilitar la capacidad de
ajuste y de adaptación a los cambios económicos.
Conviene proseguir los esfuerzos para racionalizar el marco regulador en el que operan las
empresas, entre otras cosas a través de la modernización de la administración pública, el
aumento de la transparencia, la lucha contra la corrupción, el fraude fiscal y el trabajo no
declarado, la mejora de la calidad, la independencia y la eficiencia de los sistemas judiciales,
junto con la ejecución de los contratos y el buen funcionamiento de los marcos de insolvencia.
Las tecnologías de la información y la comunicación y la economía digital son importantes
motores de la productividad, la innovación y el crecimiento en todos los sectores de la
economía. El fomento de la inversión privada en el ámbito de la investigación y la innovación
debe ir acompañado de reformas en profundidad para modernizar los sistemas de
investigación e innovación con el fin de reforzar la cooperación entre las instituciones
públicas y el sector privado, y mejorar el marco general para que la actividad de las empresas
sea más intensiva en conocimientos. Una mayor calidad de las inversiones públicas en
investigación e innovación servirá para seguir mejorando la calidad de las finanzas públicas.
Orientación nº 3: Suprimir los principales obstáculos al crecimiento y al empleo a escala de
la Unión
Avanzar en la integración del mercado único, reforzar la competencia y mejorar el entorno
empresarial son las claves para que Europa siga siendo un polo de atracción para las
empresas, tanto nacionales como extranjeras. A fin de desplazar la frontera de la
productividad en Europa, es necesario incrementar la innovación y el capital humano y
garantizar el buen funcionamiento y la integración del mercado único digital. El recurso cada
vez mayor a las tecnologías de la información y la comunicación por parte de los
consumidores y las empresas puede contribuir a la creación de una Europa digital sin
fronteras y a un aumento de la productividad.
Un sector financiero que funcione adecuadamente es esencial para el buen funcionamiento de
la economía. Por lo tanto, es necesario aplicar plenamente las disposiciones reglamentarias y
de supervisión reforzadas, así como la protección de los consumidores, en el ámbito de las
instituciones y los mercados financieros. Deben adoptarse medidas encaminadas a desarrollar
un mercado de titulización en Europa a fin de mejorar la capacidad de financiación de los
bancos de la Unión. Es necesario crear una verdadera Unión de los Mercados de Capitales
sobre la base de los logros del mercado único de servicios financieros y de capitales.
La realización de una Unión de la Energía fuerte permitirá garantizar una energía sostenible,
segura y asequible para las empresas y los hogares. Es preciso avanzar en la aplicación del
1
ES
Insertar referencia cruzada con las orientaciones para el empleo
3
ES
marco en materia de clima y energía para 2030, así como en la transición a una economía con
bajas emisiones de carbono y eficiente en el uso de los recursos, que incluya reformas en el
lado de la oferta y la demanda. En este sentido, el sector del transporte y de la energía
requiere una atención especial.
La legislación de la Unión debe centrarse en aquellas cuestiones que se abordan mejor a nivel
europeo, teniendo en cuenta las consecuencias económicas, medioambientales y sociales. El
establecimiento de condiciones equitativas transfronterizas en un marco reglamentario más
previsible y un respeto riguroso de las normas de competencia atraerá más inversiones. La
mejora del entorno económico y de su previsibilidad resulta especialmente importante en las
industrias de red, que se caracterizan por inversiones a largo plazo y a gran escala. Es preciso
proseguir el desarrollo de la dimensión exterior del mercado interior.
Orientación nº 4: Mejorar la sostenibilidad de las finanzas públicas para que sean más
propicias al crecimiento
La estabilidad de las finanzas públicas es la clave para el crecimiento y la creación de empleo.
La sostenibilidad presupuestaria es esencial para garantizar la confianza de los inversores y el
margen presupuestario necesario para hacer frente a acontecimientos inesperados y aumentar
al máximo la contribución positiva de las finanzas públicas a la economía. Los Estados
miembros deben asegurar el control a largo plazo de los niveles de déficit y de deuda. Las
políticas presupuestarias deben implementarse con arreglo al marco normativo de la Unión y
completarse con medidas presupuestarias firmes a nivel nacional. Las políticas
presupuestarias deberían reflejar las condiciones económicas y los riesgos de sostenibilidad en
los Estados miembros, garantizando al mismo tiempo una buena coordinación de las políticas
económicas y una orientación presupuestaria coherente en el conjunto de la Unión y de la
zona del euro y, en su caso, utilizando el margen de maniobra presupuestario disponible a fin
de apoyar el crecimiento y la inversión.
En el diseño y la aplicación de las estrategias de consolidación presupuestaria debe darse
prioridad a las partidas de gastos que propicien el crecimiento en ámbitos tales como la
educación, las cualificaciones y la empleabilidad y la investigación y el desarrollo, así como
la innovación y la inversión en redes con consecuencias positivas para la productividad, como
internet de alta velocidad o las interconexiones en los sectores de la energía, el transporte y las
infraestructuras. Las reformas en materia de gastos deben centrarse en el aumento de la
eficiencia en la administración pública; dichas reformas pueden prepararse fundamentalmente
mediante un análisis de gastos con el fin de garantizar la sostenibilidad a largo plazo.
Las reformas del gasto que favorezcan una asignación eficiente de recursos en apoyo del
crecimiento y el empleo, al tiempo que preservan la equidad, deben completarse con una
modernización de los sistemas de ingresos. Debe establecerse una base imponible consolidada
común del impuesto de sociedades. Reducir la fiscalidad del trabajo, velando al mismo tiempo
por la neutralidad presupuestaria mediante un desplazamiento hacia los impuestos sobre el
consumo, los impuestos recurrentes sobre bienes inmuebles y los impuestos
medioambientales, puede contribuir a corregir las ineficiencias del mercado y a sentar las
bases de un crecimiento sostenido y de la creación de empleo. La eficiencia del sistema
tributario puede mejorarse mediante la ampliación de las bases impositivas, tales como la
eliminación o reducción de las exenciones y los regímenes preferenciales, y mediante el
refuerzo de la administración fiscal, la simplificación del sistema impositivo, la lucha contra
el fraude fiscal y la planificación fiscal agresiva.
ES
4
ES