Download CONOCIMIENTO+NIETZSCHE rev parcial 16 pero hay que mejorarla
Document related concepts
Transcript
NIETZSCHE. TEORÍA DEL CONOCIMIENTO O GNOSEOLOGÍA O EPISTEMOLOGÍA Contemporánea Friedrich Nietzsche nace en Alemania en 1844 y muere en 1900. Fue educado en un ambiente religioso protestante y estudió música, teología y filología. Fue catedrático de la Universidad de Basilea. Desde niño fue un hombre enfermizo que derivó en locura al final de su vida. Junto a Marx y Freud, es uno de los llamados “maestros de la sospecha” por atreverse a criticar valores e ideas que tradicionalmente eran incuestionables. Entre sus obras podemos destacar: Ecce Homo, Así habló Zaratrusta, Genealogía de la moral, El nacimiento de la tragedia, La gaya ciencia. Si tenemos en cuenta el conjunto de su filosofía tiene un peso especial en Nietzsche la izquierda hegeliana, Schopenhauer y Wagner. Su filosofía se presentó como una crítica a la tradición intelectual occidental que nace en Parménides, pasa por Sócrates, Platón, el cristianismo y llega a la Ilustración, el idealismo y el positivismo. En el mundo clásico encontramos coincidencias con Heráclito por su peculiar estilo aforístico y su reivindicación del devenir de la realidad tal como nos muestran los sentidos. También encontramos coincidencias con los sofistas por su teoría relativista de la verdad y la concepción del lenguaje como un simple instrumento del ser humano, sin un fundamento objetivo que lo legitime. Nietzsche toma aspectos del empirismo de Hume, como la crítica a las sustancias y la necesidad física como un simple hábito del entendimiento y recupera el papel de los sentidos. Podemos así mismo encontrar la huella de la idea kantiana acerca de la imposibilidad de alcanzar el conocimiento científico de la realidad en- sí. Nietzsche radicaliza este planteamiento al afirmar que todo conocimiento está mediatizado por las peculiaridades de la subjetividad (perspectivismo). Para Nietzsche es evidente que filosofía tradicional consideró que el verdadero conocimiento es el conocimiento de lo permanente, inmutable y universal y al hacerlo se tomó por verdadera exclusivamente la parte estática de la realidad negando así su aspecto dinámico. La Razón humana trató de “atrapar” la realidad en conceptos y leyes, y al hacerlo, dice Nietzsche, ha dado una imagen falsa de la realidad pues la trata como si fuera única, fija y permanente. Pero para Nietzsche, la realidad no es única sino diversa, no es permanente sino puro devenir, tal y como nos muestran los sentidos. La razón fracasa en su intento de conocer la realidad tal cual es, en continuo devenir, pues solo puede conocer lo que permanece idéntico a sí mismo. Nietzsche cree que quien introduce el concepto como medio para conocer el mundo es Sócrates, quien afirmaba que conocer era saber definir. Desde entonces los hombres utilizan los conceptos y categorías para explicar la realidad pero al hacerlo y tomarlos por verdaderos olvida que es él mismo quien los ha creado, y que un concepto no es más que una generalización infiel, una palabra que se aplica a un conjunto de individuos diferentes que se toman como iguales porque al formar el concepto se han dejado al margen sus diferencias. Pensar conceptualmente es olvidarse de lo individual y concreto, y esto es un error pues el mundo está compuesto de cosas concretas y por lo tanto lo real es lo diferente. En el proceso de abstracción necesario para formar un concepto, primero nuestra mente elabora una imagen singular y concreta a partir de los datos que nos dan los sentidos acerca de una realidad concreta, pero esa imagen ya nos aleja de la realidad puesto que no es la cosa misma sino una representación de ella, pero además a partir de esa representación la mente forma el concepto perdiendo su aspecto concreto y sensible para transformarse en algo intelectual y abstracto que tiene poco que ver con la experiencia sensible original de la que surgió. Nietzsche critica sobre todo los conceptos metafísicos, porque en ellos ni siquiera existe esa experiencia sensible que origina el concepto. El peor de todos, dice, es el concepto de “ser”, de Dios, que no es más que una ficción vacía. Los conceptos son engaños gramaticales, no son más que momias conceptuales carentes de sentido (especialmente los conceptos metafísicos propios de la filosofía idealista como los de Parménides, Sócrates, Platón, Descartes, Kant o Hegel) El hombre mediante la razón ha pretendido “encorsetar” las diferentes y cambiantes realidades en conceptos y categorías (momias conceptuales vacías de contenido = egipticismo). Por su lado la ciencia mecanicista y positivista de su época trató de reducir los fenómenos a lo puramente cuantificable (matematización de la ciencia), sus leyes recogen los aspectos “regulares” y cuantitativos de la realidad olvidando los aspectos cualitativos que es donde se muestra la irregularidad y diferencias de la realidad. Es un intento de alcanzar una única y verdadera explicación de la realidad. Pero como se ha dicho esto no es más que un engaño de la razón humana, que cree que así puede captar la realidad, dominarla y asegurar su existencia. Así pues, el aspecto cuantificacional resulta tan falsificador como el intento metafísico de reducir la realidad a su componente meramente estático. Para Nietzsche se ha sobreestimado la razón., no son los sentidos (despreciados por la filosofía en cuanto fuente de error) los que provocan las apariencias engañosas que les atribuimos, sino la razón cuando los interpreta, al considerar más verdadero lo estático y permanente que lo dinámico y plural. Nietzsche opta por una actitud escéptica respecto a las posibilidades de conocimiento de la realidad por parte de la inteligencia y frente a la verdad única que pretenden establecer la ciencia y la razón, ídolos que tratan de imponer “su verdad” propone el PERSPECTIVISMO. No hay verdades en-sí, sino perspectivas. Conocer es interpretar los hechos y estos pueden ser interpretados de muchas maneras, el ser humano interpreta la realidad en función de sus pulsiones e instintos. La realidad es, pues, vista por cada ser humano desde su propia perspectiva. Nietzsche considera que no hay una sola y única interpretación verdadera de la realidad, sino diferentes perspectivas. Las pretendidas verdades absolutas de la metafísica y la ciencia no son más que perspectivas que olvidan que hay otras interpretaciones, otras perspectivas igualmente válidas. Nietzsche es clara y apasionadamente subjetivista, el conocimiento se construye con opiniones. Además, la realidad, por su continuo cambio, no puede ser entendida de un modo estático y conceptual, por ello, cada perspectiva, para reflejar mejor la realidad que tiene ante sí, utiliza la metáfora que permite diversidad de interpretaciones. Por lo tanto el instrumento no puede ser el lenguaje conceptual sino el lenguaje metafórico, literario y artístico. El conocimiento es creación artística, creación de metáforas. El filósofo artista se expresa literariamente, abandonando los conceptos e inventando metáforas que favorezcan la vida, que conviertan en verdad la expresión de sus pasiones. (Nietzsche inventa su metáforas: eterno retorno, el superhombre..) Nietzsche contrapone al hombre conceptual el hombre intuitivo, que valiéndose de la intuición (inmediata y directa) sin pretender alcanzar ninguna verdad objetiva y gracias al arte, puede llegar a comprender la vida mejor que el científico, el artista cuya mirada, libre de prejuicios, penetra en la esencia de la vida. Nietzsche pretende así terminar con el dogmatismo de la filosofía tradicional y sustituirlo por un pluralismo filosófico, en el que cada filósofo se atreva a inventar su propia visión de la realidad. El método para pensar la realidad es interpretarla como si fuera un texto. El método empleado por Nietzsche se ha denominado histórico-genealógico: se trata de descubrir los elementos y las valoraciones que han intervenido en el origen de una costumbre, de una palabra, de una institución. Investigar críticamente cómo se han originado y cómo están actuando en la vida de los humanos las diferentes manifestaciones culturales, y en especial las palabras. (Un ejemplo de esto lo tenemos en su análisis de las nociones “bueno” y “malo” en la Genealogía de la moral) Nietzsche fue interpretado por los posestructuralistas franceses como un pensador relativista y perspectivista. Es decir, no existen verdades objetivas ni universalmente válidas. Como dice Foucault no hay hecho sino tan solo interpretaciones y puntos de vista sobre el mundo. El perspectivismo de Nietzsche influyó en Ortega y Gasset, quien trató de no caer en el relativismo, entendiendo que aunque cada vida tiene su propia perspectiva, la verdad es posible si conseguimos complementar todas las perspectivas. En la actualidad, siguiendo a Nietzsche, los filósofos posmodernos (Lyotard, Vattimo…) entienden que ya no hay una gran verdad que sea la fuente indiscutible del sentido y la explicación de la realidad y, como consecuencia del abandono de los grandes relatos (sobre todo cristianismo y marxismo) que trataban de explicar y dirigir la acción humana, surgen perspectivas plurales sobre la realidad entendiendo que ninguna de ellas puede declararse verdadera, es por lo tanto una postura antidogmática, no hay una sola verdad universal. El perspectivismo desemboca en el relativismo moral y cultural propio de filósofos y sociólogos postmodernos y se opone al positivismo. Esta corriente consideraba posible una explicación científica y racional de la realidad a través de una mirada objetiva de los hechos. Pero, para los perspectivistas, no hay ninguna interpretación objetiva, estas son siempre subjetivas.