Download La visión de Dios para el hombre

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
South St Paul 27, 2015
Título: La visión de Dios para el hombre
Base Bíblica: 1 Reyes 5:1-6 y 1 Reyes 6:1-2
Introducción:
Aun cuando Dios no necesita un lugar específico donde habitar, dispuso inicialmente
manifestarse con poder en el desierto en el Tabernáculo, y posteriormente, en el tiempo
del rey Salomón, en el templo. Fue un proyecto que nació en el corazón mismo de Dios,
por eso proveyó lo necesario para construirlo y, además, lo bendijo.
I.
Construir un templo: la Visión de Dios para un hombre (1 Reyes 5:1-6).
1. Cuando un proyecto está en el corazón de Dios, perdura en el tiempo (2
Samuel 7:12, 13).
a) El proyecto no se abandona fácilmente para dar cabida a otra
iniciativa.
b) Dios apareja el camino y abre las puertas.
c) Dios da la visión, la provisión y la bendición (1 Reyes 5:10-14).
2. Cuando el proyecto está en el corazón de Dos él nos revela el lugar. En el
monte moriah.
a) El sitio en que se construyó el templo se venía considerando
desde largo tiempo atrás como lugar consagrado.
b) Allí era donde Abrahán, padre de los fieles, se había demostrado
dispuesto a sacrificar a su hijo en obediencia a la orden de
Jehová.
c) Allí Dios había renovado con Abrahán el pacto de la bendición,
que incluía la gloriosa promesa mesiánica de que la familia
humana sería liberada por el sacrificio del Hijo del Altísimo.
d) Allí era donde, por medio del fuego celestial, Dios había
contestado a David cuando éste ofreciera holocaustos y
sacrificios pacíficos a fin de detener la espada vengadora del
ángel PR 26.3
3. Cuando el proyecto está en el corazón de Dios, tiene su propio tiempo
para ser ejecutado (1 Reyes 6:1).
a) Se construyó 400 años después del Tabernáculo.
b) El templo duró erigido 400 años.
c) La construcción del templo tardó siete años.
d) Durante siete años Jerusalén se vió llena de obreros
activamente ocupados en nivelar el sitio escogido, construir
grandes paredes de retención, echar amplios cimientos de
“grandes piedras, piedras de precio, ... y piedras labradas” (1
Reyes 5:17), dar forma a las pesadas maderas traídas de los
bosques del Líbano y erigir el magnífico santuario. PR 25.1
e) Participaron 30.000 israelitas y 150.000 cananeos.
1
f) Simultáneamente con la preparación de la madera y de las
piedras a la cual muchos millares dedicaban sus energías,
progresaba constantemente la elaboración de los muebles para
el templo, bajo la dirección de Hiram de Tiro, “un hombre hábil
y entendido, ... el cual” sabía “trabajar en oro, y plata, y metal,
y hierro, en piedra y en madera, en púrpura y en cárdeno, en
lino y en carmesí.”. 2 Crónicas 2:13, 14. PR 25.2.
g) De una belleza insuperable y esplendor sin rival era el palacio
que Salomón y quienes le ayudaban erigieron para Dios y su
culto. Adornado de piedras preciosas, rodeado por atrios
espaciosos y recintos magníficos, forrado de cedro esculpido y
de oro bruñido, el templo, con sus cortinas bordadas y muebles
preciosos.
h) Era un emblema adecuado de la iglesia viva de Dios en la
tierra, que a través de los siglos ha estado formándose de
acuerdo con el modelo divino, con materiales comparados al
“oro, plata, piedras preciosas,” “labradas a manera de las de un
palacio.” 1 Corintios 3:12; Salmos 144:12. De este templo
espiritual es “la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo; en
el cual, compaginado todo el edificio, va creciendo para ser un
templo santo en el Señor.”. Efesios 2:20, 21. PR 26.1.
i) De este templo espiritual es “la principal piedra del ángulo
Jesucristo mismo; en el cual, compaginado todo el edificio, va
creciendo para ser un templo santo en el Señor.”. Efesios 2:20,
21. PR 26.1
4. Cuando un proyecto estás en el corazón de Dios, Él es muy específico en
lo que espera (1 Reyes 6:2). En ocasiones Dios no releva todos los
detalles, sino que se produce una revelación progresiva.
II.
Dios confirmó el proyecto para la construcción del templo (1 Reyes 6:11,
12).
1. La bendición a los proyectos está condicionada por nuestra fidelidad a
Dios (versículo 12).
a) Clave: a.- Andar b.- Guardar c.- Hacer los mandamientos de
Dios.
2. Nuestra fidelidad determina:
a) Que los proyectos sean agradables a Dios (versículo 13).
b) Que Dios habite en medio de los proyectos (versículo 13).
c) Que Dios se glorifique en los proyectos (versículo 13; 1 Reyes
6: 37, 38).
d) Ningún proyecto que nace en el corazón de Dios se interrumpe.
2
III.
Los proyectos glorifican a Dios, no a los hombres (1 Reyes 8:5, 6).
1. Cuando le damos el lugar que le corresponde, Dios se glorifica (1 Reyes
8:10, 11).
a) Con cantos, música y gran pompa, “los sacerdotes metieron el
arca del pacto de Jehová en su lugar, en el oratorio de la casa, en
el lugar santísimo.”. 2 Crónicas 5:7.
b) Al salir del santuario interior, se colocaron en los lugares que les
habían sido asignados. Los cantores, que eran levitas ataviados
de lino blanco y equipados con címbalos, salterios y arpas, se
hallaban en el extremo situado al oriente del altar, y con ellos
había 120 sacerdotes que tocaban las trompetas. 2 Crónicas 5:12.
PR 27.3
c) “Sonaban pues las trompetas, y cantaban con la voz todos a una,
para alabar y confesar a Jehová: y cuando alzaban la voz con
trompetas y címbalos e instrumentos de música, cuando alababan
a Jehová, diciendo: Porque es bueno, porque su misericordia es
para siempre: la casa se llenó entonces de una nube, la casa de
Jehová. Y no podían los sacerdotes estar para ministrar, por
causa de la nube; porque la gloria de Jehová había henchido la
casa de Dios.”. 2 Crónicas 5:13, 14. PR 28.1
d) Dios se hizo en el proyecto que el estaba bendiciendo.
2. Es necesario revisar:
a) ¿Qué proyectos estamos realizando?
b) ¿Tu proyecto de vida es voluntad de Dios o sólo tuya como
hombre?
c) Evalua si tales proyectos glorifican a Dios.
d) Someta a Dios cualquier proyecto (Salmo 37:3-5).
e) Que uso le estamos dando a este proyecto del templo, está
usted alabando y glorificando a Dios?
Conclusión:
La construcción del templo de Jerusalén, en cuyo espacio físico siempre ha habido
intereses, entre otros de los judíos procurando su reconstrucción, y los musulmanes que
tienen allí una mezquita, obedeció a un plan de Dios y no del hombre. Dios dio la visión,
proveyó y bendijo el proyecto. Por esa razón nos reafirmamos en la necesidad de someter
en manos del Señor todas aquellas iniciativas en las que nos comprometemos. Él será
quien bendiga.
3