Download Intervencion psicopedagogica en el TDAH - Maria
Document related concepts
Transcript
PROGRAMA DE ESPECIALIZACIÓN EN NEURODESARROLLO DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE – 2016 ESCUELA DE POSTGRADO FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA INTERVENCIÓN PSICOPEDAGOGICA EN EL TDAH Quetzaltenango 2016 María José Tovar Chávez Intervenciones psicopedagógicas en el TDAH 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. Introducción ¿Cómo se define el TDAH? ¿Cuáles son las manifestaciones clínicas del trastorno? ¿Cuáles son y cómo se manifiestan clínicamente los síntomas nucleares? ¿Cómo influyen las manifestaciones clínicas sobre el rendimiento escolar? ¿Cómo influyen las manifestaciones clínicas en los trastornos comorbidos? Intervención psicopedagógica en el TDAH Entrenamiento Neurocognitivo Reeducación psicopedagógica Orientaciones en TDAH para profesores Trabajo con padres Discusión final Conclusiones Bibliografía INTRODUCCIÓN El TDAH es un trastorno de origen neurobiológico que se caracteriza por tres síntomas claves: el déficit de atención, la hiperactividad y la impulsividad tanto cognitiva como conductual. Según el DSM-IV, TR (2000), se considera que entre un 3 y un 7 % de la población infantil en edad escolar lo presenta en mayor o menor grado de intensidad. El TDAH tiene un alto contenido genético, hasta el 80% de los casos de TDAH presenta un familiar con las mismas características y, en muchos casos los síntomas permanecen a lo largo de la vida de la persona. Aunque el TDAH tiene un origen orgánico, el entorno puede hacer mucho en la mejora de los problemas que van surgiendo y en la evolución de la persona afectada, previniendo la aparición de otros problemas o trastornos más graves. De ahí la importancia de la formación a padres y educadores. Desde la primera infancia los niños están divididos entre hogar y escuela. En muchos casos, en la escuela es donde detectan algunos cambios en el comportamiento o rendimiento académico, que suelen coincidir a la exploración médica y al posterior diagnóstico de TDAH. Es de suma importancia que los educadores conozcan cómo manejar tanto la conducta del niño con TDAH como las dificultades en el aprendizaje. Si se tiene en cuenta cómo afecta el trastorno en su rendimiento académico, en su autocontrol, en la relación con los demás y en su autoestima, se les podrá ayudar para que puedan integrarse de forma plena en el entorno escolar y crecer tanto en conocimientos como en maduración personal. El tratamiento multidisciplinario o multimodal esta descrito como el que aporta mayores beneficios en la evolución del trastorno, (TDAH). El National Institute o Mental Health hace referencia a que los tratamientos más eficaces son los basados en intervenciones psicopedagógicos, neuropsicológicas y farmacológicas, y considera el tratamiento combinado o multimodal como el idóneo para estos niños. Es importante realizar la intervención con estos tres componentes: la familia, el colegio y el niño. 1. ¿Cómo se define el TDAH? ¿Cuáles son las manifestaciones clínicas del trastorno? El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un trastorno de origen neurobiológico que se inicia en la edad infantil y que afecta entre un 3-7% de los niños en la edad escolar. Se caracteriza por un nivel de impulsividad, actividad y atención no adecuada a la edad del desarrollo. Muchos niños y adolescentes con TDAH tienen dificultades para regular su comportamiento y ajustarse a las normas esperadas para su edad y, como consecuencia, presentan dificultades de adaptación en su entorno familiar, escolar y en las relaciones con iguales. A menudo rinden por debajo de sus capacidades y pueden presentar trastornos emocionales y del comportamiento- (APA,2001). 2. ¿Cuáles son y cómo se manifiestan clínicamente los síntomas nucleares? Los datos o conductas que se toman en consideración para valorar un TDAH son dimensionales, distribuyéndose en una continua evolución que va desde la normalidad hasta la patología. Los síntomas nucleares son: inatención, hiperactividad e impulsividad, a los que con frecuencia se suman los síntomas secundarios a la comorbilidad. Según el DSM-IV-TR (APA, 2001), las manifestaciones clínicas de los síntomas nucleares hacen referencia a: Hiperactividad Se manifiesta por un exceso de movimiento, actividad motriz y/o cognitiva, en situaciones en que resulta inadecuado hacerlo. Estos niños muestran una actividad motriz elevada en diferentes ámbitos. Tienen grandes dificultades para permanecer quietos cuando las situaciones lo requieren, tanto en contextos estructurados (el aula o la mesa a la hora de la comida), como en aquellos no estructurados (la hora de recreo). Inatención Hace referencia a las dificultades para mantener la atención durante un periodo de tiempo, tanto en tareas académicas y familiares, como sociales. A los niños les resulta difícil priorizar las tareas, persistir hasta finalizarlas y evitan actividades que suponen un esfuerzo mental sostenido. Tienden a ir cambiando de tareas sin llegar a terminar ninguna. A menudo parecen no escuchar. No siguen órdenes ni instrucciones y tienen dificultades para organizar tareas y actividades con tendencia a los olvidos y pérdidas frecuentes. Suelen distraerse fácilmente ante estímulos irrelevantes. En situaciones sociales, la inatención suele manifestarse por cambios frecuentes de conversación, con dificultades para seguir las normas o detalles en actividades y/o juegos. A nivel evolutivo, la inatención suele aparecer más frecuentemente durante la etapa escolar, cuando se requiere de una actividad cognitiva más compleja, y persiste significativamente durante la adolescencia y la edad adulta. Impulsividad Se manifiesta por impaciencia, dificultad para aplazar respuestas y para esperar el turno, interrumpiendo con frecuencia a los demás. A menudo los niños dan respuestas precipitadas antes de que se hayan completado las preguntas, dejándose llevar por la respuesta prepotente (espontánea y dominante). En la edad escolar, interrumpen constantemente a los otros y tienen dificultades para esperar su turno. La impulsividad en la adolescencia conlleva un mayor conflicto con los adultos y una tendencia a tener más conductas de riesgo (abuso de tóxicos, actividad sexual precoz y accidentes de tráfico). Las manifestaciones conductuales descritas anteriormente suelen producirse en múltiples contextos (Hogar, escuela, trabajo y situaciones sociales). Con la edad, suele disminuir la hiperactividad aparente, persistiendo la impulsividad y la inatención. 3. ¿Cómo influyen las manifestaciones clínicas sobre el rendimiento escolar? Los estudiantes con TDAH presentan más dificultades de aprendizaje que el resto de la población infantil, siendo este hecho uno de los principales motivos de consulta y de fracaso escolar. (Spencer J., 2007). El bajo rendimiento académico es debido, en parte, a las propias dificultades de organización, planificación, priorización, atención y precipitación de la respuesta que obedecen a las alteraciones de las funciones ejecutivas (memoria de trabajo e inhibición de la respuesta) propias del TDAH. Las niñas con TDAH muestran una menor presencia de trastornos del aprendizaje asociados y mejores habilidades en la capacidad lectora, hecho que influye en su infradiagnóstico. 4. ¿Cómo influyen las manifestaciones clínicas en los trastornos comorbidos? Según Spencer J. (2007) Existen diferentes manifestaciones clínicas de la comorbilidad psiquiátrica en niños y niñas con TDAH. Los niños son diagnosticados con más frecuencia de trastorno negativista desafiante, trastornos de conducta y depresión mayor. En el aula, regularmente presentan un mayor índice de comportamientos disruptivos e hiperactividad. Las niñas con TDAH son menos agresivas e impulsivas y presentan menores síntomas de trastorno de conducta. Tienen mayor riesgo de sufrir trastornos de ansiedad. A nivel escolar, muestran menos problemas y participan en más actividades extraescolares. Estas diferencias de género desaparecen después de la pubertad (Seidman L.J., 2006). 5. INTERVENCIÓN PSICOPEDAGOGICA EN EL TDAH: La intervención psicopedagógica se centra en el niño y en su funcionamiento ejecutivo. Para ello, una parte fundamental de la intervención se realiza mediante el entrenamiento en funciones ejecutivas, para que, poco a poco, el niño vaya consiguiendo mayor funcionalidad en sus procesos inmaduros y se consiga capacitar al niño con TDAH para que asuma el nuevo papel que se espera de el en los distintos contextos. Antes de trabajar sobre las dificultades de aprendizaje, sobre los problemas conductuales o emocionales del niño, se debe conseguir un rendimiento más ajustado a la exigencia general de las funciones ejecutivas. Las fases de la intervención psicopedagógica deben abarcar tanto al niño como a la familia y el colegio. El entrenamiento neurocognitivo se centra en el niño, basado en programas de entrenamiento de las funciones ejecutivas y en las actuaciones sobre el ámbito académico, conductual y socioafectivo. Los programas de modificación de conducta son complementarios y en muchas ocasiones mejoran el comportamiento comprometido en los niños con TDAH. Las orientaciones psicopedagógicas en la escuela deben considerarse necesarias para una intervención eficaz en el entorno académico. La intervención psicopedagógica de los niños con TDAH debe completar la individualización del tratamiento dentro de una metodología multidisciplinar, teniendo en cuenta todos los contextos en los que se desarrolla el niño, su rendimiento cognitivo y las intervenciones farmacológicas apropiadas en cada caso si fuese necesario. 6. Entrenamiento neurocognitivo El objetivo principal que persiguen el entrenamiento y la rehabilitación cognitiva es lograr la mejoría de las funciones mentales, a través de la ejercitación, tratando de potenciar las áreas más deficitarias para producir los cambios. La rehabilitación neuropsicológica debe basarse en una serie de principios básicos a tener en cuenta a la hora de planificar el programa terapéutico como lo son: La Adaptación del programa de entrenamiento neuropsicológico a las características individuales, realizando de manera periódica y procurando que resulte dinámico y atractivo para evitar la desmotivación. Ejercitación breve y retroalimentación inmediata. Algunos ejercicios deben ser breves para evitar la fatiga. La respuesta será mejor si la duración de los ejercicios es más corta, facilitando así la mejor utilización de los recursos atencionales. 7. Reeducación psicopedagógica Es un refuerzo escolar individualizado que se lleva a cabo durante o después del horario escolar y que tiene como objetivo paliar los efectos negativos del TDAH en el niño o adolescente que lo presenta, en relación a su aprendizaje o competencia académica. Se trabaja sobre la repercusión negativa del déficit de atención, la impulsividad y la hiperactividad en el proceso de aprendizaje escolar. La reeducación psicopedagógica debe incluir acciones encaminadas a: Mejorar el rendimiento académico de las diferentes áreas, las instrumentales y aquellas más específicas para cada curso escolar. Trabajar hábitos que fomenten conductas apropiadas para el aprendizaje (como el manejo del horario y el control de la agenda escolar) y las técnicas de estudio (prelectura, análisis y subrayado, síntesis y esquemas o resúmenes). Elaborar y enseñar estrategias para la preparación de exámenes. Mejorar la autoestima en cuanto a las tareas y el estudio, identificando habilidades positivas y aumentando la motivación por el logro. Enseñar y reforzar conductas apropiadas y facilitadoras de un buen estudio y cumplimiento de tareas. Reducir o eliminar comportamientos inadecuados, como conductas desafiantes o malos hábitos de organización Mantener actuaciones de coordinación con el especialista que trate al niño y con la escuela para establecer objetivos comunes y ofrecer al docente estrategias para el manejo del niño o adolescentes con TDAH en el aula. Intervenir con los padres para enseñarles a poner en práctica, monitorizar y reforzar el uso continuo de las tareas de gestión y organización del estudio en el hogar. Los niños con TDAH requieren, de forma individualizada y para cada uno de ellos, un programa de intervención escolar, que incluya acciones académicas o de instrucción, como conductuales. Estos programas deben implicar a la mayor parte del cuadro docente para facilitar su eficacia. Por ejemplo la forma de dar instrucciones, de explicar los contenidos académicos o la asignación de tareas debe ser de lo más detallada posible. La supervisión constante, las tutorías individualizadas y el uso de técnicas conductuales. El Entorno de trabajo es ideal un ambiente estructurado y motivador o la eliminación de elementos distractores. La formación a docentes es muy importante ya que permite que estos reciban psicoeducación sobre el trastorno, modifiquen pensamientos y opiniones en cuanto a los niños y adolescentes con TDAH, se entrenen en pautas de conducta y se capaciten para la detección de señales de alerta del TDAH, favoreciendo así la detección precoz. 8. Orientaciones en TDAH para profesores Cambios en la metodología de la clase Cambiar la demanda en las tareas: reducir su duración (dar menos) o desglosar (dar lo mismo, pero poco a poco, encajándolo en su pauta de atención). Establecer más pausas; permitir combinar el trabajo con un mayor movimiento físico. Combinar alumnos con TDAH con compañeros de trabajo que sean tranquilos y asertivos. Permitir un tiempo extra con las tareas diarias y exámenes. Reducir el número de tareas para casa No exponerlo en clase a situaciones en las que no pueda responder académicamente y favorecer las respuestas positivas para estimular su autoestima. Ofrecerle un cargo de responsabilidad que le permita el movimiento (repartir fichas, borrar la pizarra..). Hacer preguntas frecuentes, ofreciendo retroalimentación inmediata de sus respuestas; repetir las cosas más veces. 9. Trabajo con padres: Transmitirles el plan de actuación Ofrecer ideas básicas para reforzar lo trabajado Tener objetividad (sustituir expresiones del tipo “pórtate bien” o “se bueno” por otras más claras y concisas “habla bajito” “ayúdame a poner la mesa”. Ofrecer opciones (dar al niño oportunidad de elegir, para reducir la resistencia “Quieres ponerte este suéter o este otro?”. Acentuar lo positivo (mejor decir lo que debe hacer que lo que no debe hacer, por ejemplo: “habla bajito” en lugar de “no grites”. Explicarle por qué (si entiende el motivo de una regla será más fácil que la cumpla. Desaprobar la conducta pero no al niño. Tiempo de calidad (dedicar unos treinta minutos a realizar acciones placenteras con sus hijos). 10. CONCLUSIONES Es importante tener en cuenta que necesitamos más apoyo para los niños, ya que no contamos con el suficiente material y personal capacitado para cubrir sus necesidades. La mayoría de establecimientos escolares no cuenta con: a. Programas internos de identificación y diagnósticos de TDAH b. Programas internos de intervención y apoyo psicopedagógico a niños con TDAH, a sus padres y docentes. Los profesores en su currículo de clases muestran estrategias de desarrollo de habilidades que no se cumplen en la práctica. La falta de interés de los docentes y autoridades repercute en los niños. 11. DISCUSIÓN FINAL: Dentro de nuestra sociedad hay diferentes dificultades por las cuales nos enfrentamos día con día. Realizando esta investigación realmente me toco analizar y preguntarme, estamos capacitados para apoyar a nuestros niños Independientemente de la dificultad que tengan? Considero que nos falta mucho por aplicar, muchas veces tenemos el conocimiento para poder apoyar pero no la voluntad de hacerlo. Es importante que nos exijamos buscar la manera de apoyar a los distintos establecimientos para que puedan aplicar diferentes técnicas para trabajar con nuestros niños. Regularmente como maestros cometemos el error de etiquetar a los niños y juzgar a los padres pero no nos tomamos la molestia para modificar y tener un ambiente adecuado para ellos. Queremos tener niños que sean fáciles de tratar y enseñar, porque es más cómodo, que tener un niño por el cual dedicarse para poder apoyarle a tener una buena educación y buen ambiente. 12. BIBLIOGRAFIA Grau Sevilla MD y García Garrido JV. Atención psicopedagógica y familiar en el Trastorno por Deficit de atención con o sin Hiperactividad. Luis Abad-Mas, Rosalía Ruiz-Andres, Francisca Moreno-Madrid, Raquel Herrero, Enrique Suay. Intervencion Psicopedagógica en el trastorno por déficit de atención/Hiperactividad. Rev Neurol 2013; 57 (Supl 1): S193-203. American Psychiatric Association. DSM-IV TR Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales-IV Texto revisado. Barcelona: Masson; 2001. Spencer TJ. ADHD and Comorbidity in Childhood. J Clin Psychiatry. 2007;67(Suppl 8):27-31. Seidman LJ. Neuropsychological functioning in people with ADHD across the lifespan. Clin Psychol Rev. 2006 Aug;26(4):466-85. Abad-Mas L, Ruiz-Andrés R, Moreno-Madrid F, Herrero R, Suay E. Intervención psicopedagógica en el trastorno por déficit de atención/hiperactividad. Rev Neurol 2013; 57 (Supl 1): S193-203.