
Anarcocapitalismo
El anarcocapitalismo (conocido también como anarquismo de mercado, anarquismo libertario o anarquismo de propiedad privada) es una filosofía política que promueve la anarquía entendida como la eliminación del Estado y la protección de la soberanía del individuo por medio de la propiedad privada y el mercado libre. En una sociedad anarcocapitalista, la policía, los tribunales y todos los otros servicios de seguridad se prestarían por parte de competidores de financiación privada en lugar de a través de impuestos, y el dinero sería proporcionado privadamente y competitivamente en un mercado abierto. Por lo tanto, las actividades personales y económicas, en el anarcocapitalismo serían reguladas por la ley de gestión privada, en lugar de a través de la ley de gestión política.Los principios de la ética política de los anarcocapitalistas surgen, por lo general, de la idea de propiedad de uno mismo y el principio de no agresión, que significan respectivamente el derecho al dominio sobre uno mismo y sus bienes y la prohibición de la coacción o el fraude en contra de personas y sus bienes. Los anarcocapitalistas consideran que el derecho de propiedad es el único que puede viabilizar materialmente el derecho individual, y que la existencia del Estado es contradictoria con la existencia de ambos derechos. En la ética política anarcocapitalista lo importante es cómo la propiedad es adquirida y transferida; que indica que la única forma justa de adquirir una propiedad es a través de la apropiación original basada en el trabajo, el intercambio voluntario (ej. comercio), y la donación. Si bien la finalidad del anarcocapitalismo es maximizar la libertad individual y la prosperidad, esta idea reconoce la solidaridad y los acuerdos comunales como parte de la misma ética voluntaria. A partir de estas premisas, los anarcocapitalistas derivan como consecuencia lógica el rechazo al Estado (como institución que ejerce el monopolio del poder legitimado) y la adopción de la libre empresa, donde agencias privadas ofrecerían un mercado de servicios (ley y seguridad incluidos) para los individuos. Esta corriente política aparece durante la segunda mitad del siglo XX dentro del libertarismo y a su vez es una forma de anarquismo contemporáneo poco emparentado con el anarquismo histórico pero que toma ideas del antiguo anarquismo individualista norteamericano del siglo XIX descartando su teoría del valor-trabajo que sustituye por la teoría del valor subjetivo de la revolución marginalista en economía, y que usualmente incorpora el enfoque de la escuela austriaca como su método de análisis de las ciencias sociales. En algunos casos también basa sus argumentos económicos y jurídicos en teorías como el análisis económico del derecho o la teoría de la elección pública. En el plano filosófico moral el fundamento puede ser una defensa iusnaturalista o consecuencialista de la libertad individual y la libertad negativa, o puede recurrir a otras premisas como por ejemplo la ética de la argumentación o el contractualismo.