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ADORACIÓN – MISIÓN
Octubre
Jesús
nos dice:
Salmo
oracional
Señor, hazme instrumento de tu paz,
donde haya odio ponga amor,
donde haya ofensa perdón,
donde haya error ponga yo verdad.
El mundo necesita hombres y mujeres
que no se guíen por dinero, bienestar y poder.
CUENTA CONMIGO, SEÑOR.
El mundo necesita que el amor
sea el motor de sus acciones, el motor de su historia.
CUENTA CONMIGO, SEÑOR.
El mundo necesita hombres y mujeres
que hagan fraternidad donde estén,
que se dejen de palabrería y ayuden a solucionar
los problemas concretos de los hermanos.
CUENTA CONMIGO, SEÑOR.
El mundo necesita hombres y mujeres
que lo den todo por el evangelio: alma, vida y corazón.
Y se pongan sin reservas al servicio de los demás.
CUENTA CONMIGO, SEÑOR.
El mundo necesita hombres y mujeres
que anuncien con su palabra y con su vida
que el único salvador, que la única libertad
está en Jesús de Nazaret y su evangelio.
CUENTA CONMIGO, SEÑOR.
Compartimos: Cuenta conmigo para…
Repetimos como final:
QUÉ QUIERES DE MI, JESÚS
ESTOY ANTE TI
MI CORAZÓN QUIERE
LLENARSE DE TI. (…)
ORACIÓN – ADORACIÓN
Monición
Canción Escuchada
QUÉ QUIERES DE MI, JESÚS
ESTOY ANTE TI
MI CORAZÓN QUIERE
LLENARSE DE TI.
Toma mi vida, Señor
Moldéala y en tu presencia
dame tu paz.
Hazme agua viva, Señor
fresco caudal y en la tormenta calma serás.
Dame tu fuerza Señor al navegar.
Sé mi timón, mi ancla
y mi libertad.
QUÉ QUIERES DE MI, JESÚS
ESTOY ANTE TI
MI CORAZÓN QUIERE
LLENARSE DE TI.
Dejamos que la canción vaya haciendo eco en nuestro interior…
Compartimos a modo de oración del pobre:
¿Qué quieres de mí Jesús?
Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús
ADORACIÓN – MISIÓN
Octubre
Jesús nos dice:
(…) Los dos discípulos oyeron hablar a Jesús y le siguieron. Jesús se volvió, y al ver
que le seguían les dice: “¿Qué buscáis?” Ellos le respondieron: “Rabbí, ¿dónde
vives?” Les respondió: “Venid y lo veréis”. Fueron, vieron donde vivía y se
quedaron con ÉL. (Jn 1, 35 ss)
Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en
una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús,
se puso en medio y les dijo: “Paz a vosotros.”
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de
alegría al ver al Señor. Jesús repitió: “Paz a vosotros. Como el Padre me ha
enviado, así también os envío yo.” Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y
les dijo: “Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados quedan
perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.” (Jn 20, 19 ss)
Cantamos: Fiat de Santa Rafaela María
Dejar que tu torrente de gracia llegue hasta nuestro fondo, hasta lo
más íntimo del corazón. Y que de nuestra parte tan solo quede quitar
estorbos, no hemos de hacer, sino dejarnos hacer.
ESO ES REPARAR, ESO ES ADORAR, ESO ES ACOGER Y DECIR FIAT, FIAT,
FIAT, MI SEÑOR. FIAT, FIAT, FIAT, MI SEÑOR
Contemplar el corazón de Cristo abierto y lleno de misericordia,
misericordia; y a través de Él mirarlo todo, mirar el mundo, y en Él
comprender la debilidad.
¿Qué hará una criatura que se siente tan impotente en la
correspondencia, siendo tan pequeña? Pues amar y más amar porque
el amor todo lo vence y pedir sin cesar, pedir ese amor.
COMENTARIO – REFLEXIÓN
“Sígueme". La invitación dirigida a los primeros discípulos prueba que la
llamada de Jesucristo pide ante todo el apego a su persona. Jesús no les dice a
qué actividad van a desempeñar. Sencillamente les pide que lo acompañen en el
camino y se abandonen a Él con confianza para todo su porvenir.
"Seguir" quiere decir más exactamente "acompañar". Jesús no quiere que lo
sigan como un siervo sigue a su amo. Quiere que lo acompañen, que vivan a su
lado como amigos. Seguir, es dejarse conducir por una llamada de amor
para iniciar un camino en común.
Al decir "sígueme" Jesús se obliga a trazar el camino y a sostener con su fuerza
divina al que se confió a Él. El que sigue a Cristo no puede perderse, ni
encontrarse sin apoyo.
Por eso, cuando llega el momento de las dificultades y de las dudas, Jesús se
presenta en medio de ellos deseándoles y dándoles la PAZ. El envío es a seguir
su Misión y a dejarse guiar por el Espíritu Santo.
HAGAMOS REDENCIÓN
DEL GÉNERO HUMANO (EE 107)
“La vida se alcanza y
madura a medida que se
la entrega para dar vida
a los otros. Eso es en
definitiva la misión »
(Aparecida 2007)
¿Cómo es mi seguimiento? ¿Cómo acojo y vivo la Misión?
¿En qué y en quién me apoyo?
Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús